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LA FE EN MARCHA 3 Abril 2017
Nuestro caminar en Cristo Amados en el Señor. Jesús le dijo a sus discípulos en Mateo 16:24:
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo”.
Martin Lutero dijo en cierto momento: “Temo a mi corazón, más que al papa y a todos sus cardenales. Tengo dentro de mí el papa mayor: el YO”. El peor enemigo de uno es uno mismo. El Apóstol Pablo enfatiza en la lucha interna que se libra constantemente en uno. En Romanos 7:18 y 19 expresa: “porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo”. Por eso es importante caminar en el amor del Señor. Nos ordenó que amáramos como Él amó “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros”. (Juan 13:34). El caminar en Su amor constituye la prueba de lo que aprendimos de Él. El caminar en Su amor es el fruto de la vida de Cristo que habita en nosotros. El caminar cristiano requiere diligencia y autodisciplina para poder alcanzar las metas y propósitos de Dios en nuestras vidas. Hno. Tommy Figueroa
JUNTA ADMINISTRATIVA
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El ayuno
De la redacción del Ministerio Cristo Viene
En el evangelio según San Mateo 9:15 la Biblia muestra que los discípulos de Juan el Bautista le peguntaron a Jesús, por qué ellos y los fariseos ayunaban mucho y sus discípulos no ayunaban. Jesús les dijo: “¿pueden los hijos del esposo afligirse mientras el esposo está con ellos?” Mas vendrán días en que el esposo les será quitado y entones ayunaran. En palabras sencillas, mientras el Señor estuvo con ellos en persona, ellos no tuvieron necesidad de ayunar, pero Cristo estableció en forma clara que cuando él fuera quitado, sus discípulos ayunarían. En esto no hay alternativa de ninguna índole. El ayuno es un precepto establecido para la Iglesia del Señor. No es si usted lo siente, o si le gusta o no le gusta, sino que Jesús dijo: “ayunarán”. La palabra ayuno implica abstinencia de alimentos. Cuando usted ayuna, usted no ingiere nada que sea alimento. Gloria a Dios. Usted, por la Palabra de Cristo tiene que ayunar. ¿Cómo lo va hacer? La Biblia dice que los dirigidos por el Espíritu de Dios los tales son los hijos de Dios, Romanos 8:14. En el ayuno, usted tiene que ser dirigido por el Espíritu Santo. El día que usted proclama ayuno, levántese temprano. Comience
a orar por lo menos a las 6:00 a.m. y presente su ayuno al Señor. Pídale al Señor que le dirija y le muestre cuándo es que ha de entregar. No imite a nadie, ni se meta en su mente un número de días. Ore y crea que Dios le va a guiar y le va a mostrar los días del ayuno. Si Dios le dirige a entregar a las 6:00 p.m. del otro día, alabe a Dios por ello. Si Dios lo dirige dos o tres días o más días sin entregar, será una gran bendición para usted y para la obra de Dios. Dios prometió que Su Espíritu nos guiará a toda verdad y nos revelaría las cosas y es decisivo que el Espíritu Santo le dirija a usted en forma precisa a la perfecta voluntad de Dios para el ayuno. En Lucas 21:34 el Señor nos dice: “Mirad por vosotros mismos, no sea que vuestro corazón se cargue de glotonería y embriaguez y de cuidados de esta vida y venga de repente sobre nosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.” Cristo nos advierte que viene un día terrible como un lazo y que tenemos que cuidarnos para que el diablo no nos llene de glotonería. En el evangelio según San Mateo 17:19-21, la Biblia
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nos vuelve a hablar del niño epiléptico y de cómo los discípulos fallaron en echarle fuera el demonio. Cuando le preguntaron al Señor por qué no pudieron expulsarlo, Él les dijo: “Por vuestra falta de fe” y luego añadió: “Ese género no sale sino es con oración y ayuno.” Podemos ver que la fe es tan decisiva para la salvación del alma y para la sanidad divina y para echar fuera demonios, se aviva en forma gloriosa por el ayuno y la oración. Por eso es tan importante que los creyentes tengan una vida de oración y ayuno para que la fe esté viva y podamos echar fuera cualquier tipo de demonio. Aparte de esto es bueno mencionar que en Romanos 10:17 la Biblia dice que la fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios. Podemos notar que hay una trinidad para la fe. La oración, el ayuno y la Palabra de Dios son los tres fundamentos bíblicos para tener siempre el escudo de la fe en posición de romper todo ataque de Satanás y de liberar los oprimidos por el diablo. Es decisivo que usted reclame a Dios que le dirija al máximo de ayuno y oración para una vida abundante y fructífera en Cristo. Esa vida de oración y ayuno es decisiva para el creyente ya que luchamos diariamente contra demonios de todo tipo que tratan de oprimirnos. Demonios de celos atacan los hogares para destruirlos. Demonios carnales y sexuales luchan contra los creyentes para hacerles caer. Demonios
6 LA FE EN MARCHA de división, de murmuración y de contiendas tratan de dividir la obra de Dios. Demonios de ira, de rencor, de miedo, de incredulidad y demonios de enfermedad atacan día a día los creyentes. Es necesario andar conforme al Espíritu y para eso tenemos que ayunar con frecuencia, incluyendo en esos días, abundante oración, lectura y meditación en Su Palabra. Así permaneceremos llenos del Espíritu, preparados para el rapto que se acerca.
El profeta Isaías 58:6 nos habla del ayuno que Dios anhela que hagamos los creyentes. El profeta dice: “El ayuno que yo escogí consiste en esto: desatar las ligaduras de impiedad, desatar las ligaduras de la opresión, dejar libre al oprimido y romper todo yugo.” Es importante ver que el propósito de Dios en los ayunos es romper el yugo de Satanás sobre la humanidad para que estos puedan venir a Cristo y salvarse. En palabras sencillas es un ayuno en amor lo que Dios anhela que hagamos. Uno a favor del prójimo perdido para que pueda ser salvo. En el ayuno ofrecemos nuestros cuerpos en sacrificios vivos a Dios y el Espíritu Santo usa nuestros órganos como armas de justicia contra el diablo. Todo nuestro cuerpo es usado clamando en agonía de oración. Nuestros ojos se llenan de lágrimas, nuestras rodillas se doblan en humildad y nuestras bocas gimen en sufrimiento y clama: “¡Oh, Dios
mío, este ayuno es para que rompa los yugos del diablo y saques los cautivos a la libertad!” En el ayuno verdadero y agradable a Dios no pensamos tanto en nosotros mismos sino en el prójimo perdido (1 Corintios 13) y nos lanzamos a la batalla pidiéndole al Espíritu Santo que nos dirija a los números de días que es la voluntad de Dios. En esa forma es un ayuno enteramente en manos de Dios para fruto grande y para Su gloria. El ayuno dirigido enteramente por el Espíritu Santo es el verdadero ayuno del Señor. Nosotros rendimos nuestro cuerpo y él toma dominio y dirige todo por Su Espíritu. Aún Su fortaleza y Su sabiduría están disponibles para nosotros. En el evangelio según San Mateo 6:16, el Señor Jesucristo nos dice que cuando ayunemos no finjamos decaimiento para llamar la atención de la gente y que no se alaben, sino que hagamos el ayuno para Dios manteniéndolo lo más privado posible. Si hacemos el ayuno por contienda o por vanagloria la única paga que recibiremos será la adulación de los hombres, pero si lo hacemos en amor para que se rompan los yugos del diablo, Él nos recompensará en grande. Esto es un sentir del corazón ya que
no es fácil mantener un ayuno en total privacidad. Los que conviven con nosotros lo más probable es que se enterarán. A veces es muy prudente decírselo a hermanos de oración para que clamen por nosotros. Lo importante es que usted arranque de su corazón todo espíritu de vanagloria o de ostentación. Todos los ayunos de siervos de Dios aparecen publicados en la Biblia para testimonio de muchos que serían llamados a ayunar. Aun el ayuno de 40 días de Jesús aparece como ejemplo de lo importante que es la oración y el ayuno para un ministerio de poder.
El profeta Joel 2:15 nos trae uno de los mensajes más importantes y decisivos de la Biblia para la iglesia de los últimos días. La Palabra de Dios dice: “Tocad trompeta en Sión, proclamad ayuno, llamad a congregación.” Es un llamado a ayuno a toda la congregación. Algo decisivo para este tiempo. Es un toque de trompeta, un llamado solemne de vida o muerte para muchos. El pastor, que es la cabeza de la iglesia, es el que tiene que tocar la trompeta y reunir toda la iglesia en ayuno. El asunto es tan solemne que el verso 16 dice: “Congregad al pueblo, santificad la reunión; juntad a los viejos, congregad a los niños y a los que maman; salga de su cámara el novio y de su tálamo la novia.” El ayuno es tan decisivo que Dios clama que toda la iglesia entre en el ayuno incluyendo los viejos, los niños, los niños de pecho y
aun los recién casados. Es un ayuno de vida o muerte. El verso 17 dice que es un ayuno para llorar la iglesia, para que el Señor perdone y caliente a los que están mal en su pueblo y no permitan que vuelvan de nuevo al mundo. Es ayuno de vida o muerte para los que están a medias en el Señor. Es ayuno para que Dios caliente a los tibios en las iglesias y los libre de la perdición. Esto es decisivo, pues en Apocalipsis 3:16 dice: “Más porque eres tibio, y no frio ni caliente, te vomitaré de mi boca.” Los tibios, si la iglesia no entra en ese tipo de ayuno, tarde o temprano se perderán. Es necesario que cada pastor esté muy alerta observando su congregación y al ver que hay tibios toque la trompeta y proclame ayuno con toda la congregación. Bien temprano en la mañana toda la congregación comienza a interceder en ayuno, clamando gimiendo, llorando y orando en ayunas para que Dios derrame el Espíritu y llene a los tibios de Su gloria.
Como resultado de este ayuno de congregación, el verso 18 dice: “Y Jehová perdonará a Su pueblo.” Es necesario que el pecado de la tibieza sea perdonado y ese pueblo a medias y mundano sea lleno del Espíritu Santo. Aleluya. Como resultado del ayuno de congregación, en Joel 2:15, Dios no fallará en hacerlo como Él lo ha prometido. Es necesario que ese ayuno sea dirigido por el Espíritu. Él debe dirigirnos en cuanto a la hora de entregar el ayuno,
cosa que no se entregue sin haber conseguido la victoria. El verso 21 y 22 nos dice que, como resultado de este ayuno, Jehová ha de hacer grandes cosas y derramar lluvia, la temprana y la tardía sobre el pueblo. Y Él restituirá todo. El verso 28 nos dice: “Y después de esto, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros viejos soñarán sueños y vuestros jóvenes verán visiones.” Fíjate que este avivamiento glorioso sólo vendrá después que la iglesia se lance a orar y ayunar en forma profunda y en unidad. No vacilemos en esto. Láncese cada iglesia al ayuno en congregación y no cesen hasta que todos los hermanos estén en fuego. El libro de Jueces 20:26 nos da una idea del poder del ayuno y la oración para tener victoria en cualquier tipo de batalla espiritual, material o física en nuestra vida. En ese pasaje la Biblia nos habla de la ocasión cuando las tribus de Israel se unieron y se lanzaron contra la tribu de Benjamín por causa de un pecado terrible que se había cometido. A pesar
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de la superioridad numérica de Israel, en las dos primeras batallas sufrieron dos derrotas tan terribles que alrededor de 40,000 hombres fueron asesinados. Entonces todos los hijos de Israel proclamaron ayuno y estuvieron el día entero llorando delante de Dios. Al final del día consultaron al Señor y Él les dijo: “Sube, que mañana le entregaré en tu mano.” Al otro día Israel derrotó a Benjamín de forma aplastante, pues la batalla ya no era de ellos, sino de Dios. Antes habían confiado en su fuerza física y sus armas de guerra y fracasaron. Ahora confiaron en Dios y la derrota se convirtió en victoria aplastante. Un día de ayuno y oración con lágrimas y gemidos cambió toda la situación. Es decisivo que antes de entrar a la batalla conquistemos la victoria. Si usamos las armas espirituales que Dios nos ha dado destruiremos la oposición del diablo en todos los frentes. La oración y el ayuno rompen los yugos de Satanás y conquista para nosotros cualquier victoria que sea en la voluntad de Dios.
Aviso importante de CDM A todos nuestros televidentes, queremos informarle que si en algún momento tuvieron problemas con nuestra señal de aire (CANAL 54), pueden “reescanear” su televisor para así encontrar nuevamente la señal. Para cualquier duda o información adicional, llame al (787) 898-5410, ext. 7102.
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Culto Esp e c i a l Con la Policía de Puerto Rico
El pasado viernes, 17 de febrero de 2017, CDM Internacional transmitió el Culto Especial de la Policía de Puerto Rico por motivo de la celebración de la Semana de la Policía. Un buen grupo de oficiales de la Uniformada se dieron cita y participaron de las actividades programadas en esa ocasión especial.
Momentos de Adoración con oficiales de la Policía.
Tiempo de clamor junto al Pastor Irvin Figueroa. ( S i J e h ov á n o g u a r d a r e l a c i u d a d , En vano vela la guar dia.)
Fotos: Joshua Figueroa
Salmos 127:1
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Oficiales de la Uniformada pidiendo la intervenciรณn de Dios en sus vidas y la de sus familias.
El Reverendo Orlando Pantojas ministrรณ un poderoso mensaje de motivaciรณn a nuestra uniformada.
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El Rapto Mensaje clásico del Evang. Yiye Ávila
Estamos en días potreros. Días peligrosos y finales. Todas las señales para la segunda venida de Cristo se han cumplido. Muchos dudan y blasfeman, pero Cristo viene y eso está más cerca de lo que muchos creen. En lo que conocemos como la segunda venida de Cristo, el evento próximo a suceder, es lo que llamamos el Rapto de la iglesia. La Iglesia es el cuerpo de Cristo (Efesios 5:23; Col. 1:24). En palabras más sencillas, la Iglesia es el grupo de creyentes que se han apartado del mundo y tienen el Espíritu Santo. Ese grupo de creyentes limpios, apartados del mundo y santificados por el Espíritu Santo serán pronto arrebatados y transportados al cielo para ser librados de los juicios terribles que vienen. Ese es el Rapto de la Iglesia. Todas las señales para ese evento glorioso están cumplidas y los creyentes preparados volarán pronto con Cristo de este mundo depravado. ¿Estás tú preparado? ¿Serás tú arrebatado? Muchos dicen que no es cierto, pero la Biblia lo prueba en forma maravillosa. En Mateo 3:12, la Biblia dice: “El aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se
apagará”. Fíjate que Dios va a limpiar esta tierra y la primera fase de la limpieza es recoger su trigo. No se refiere al grano de la mata de trigo, sino a sus creyentes. Él los recogerá y los pondrá en un granero que tiene preparado para ello. Todas las señales están cumplidas para que ese evento ocurra y el trigo de Dios sea recogido y sacado de esta tierra y refugiado en el granero de Cristo.
La Palabra de Dios añade que después de recoger su trigo, Él quemará la paja. Es claro que la limpieza de la tierra incluye dos movimientos decisivos. Primero se lleva su trigo y luego fuego de juicio sobre la paja restante. Unos serán tomados y otros dejados. Unos son sus trigos, los creyentes firmes y otros son la paja, los pecadores. Unos se irán con Cristo y otros recibirán el impacto de los juicios de Dios. Cada lector piense ahora seriamente y entienda que usted es trigo de Dios o
paja de la tierra. Usted es un creyente de Cristo Jesús o un pecador con la espada de los juicios que viene moviéndose sobre su cabeza. Si usted está en pecado es paja de la tierra, pero si viene a Cristo, Él no faltará en convertirlo en trigo de Dios. Solo Cristo puede convertir la paja en trigo. En una ocasión, Él convirtió el agua en vino y ahora se mueve por la Tierra por medio del Espíritu Santo convirtiendo la paja en trigo. El tiempo es corto. Conviértase a Cristo y viva por la Palabra y será trigo de Dios que pronto será trasladado al granero del Señor. En Lucas 21:34-36, Cristo volvió a hablar de esos eventos terribles que pronto ocurrirán. El Señor dijo: “Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de la tierra.” Cristo nos previene que viene un día como lazo sobre las gentes, pero Él añadió: “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.” Él enfatizó que algunos escaparán. ¿Quiénes? Los que están velando y orando. Gente consagrada de todo corazón al Señor. Personas que tienen una vida conforme a Su Palabra. Personas que andan conforme al Espíritu. Cristo
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dijo: “Escaparán” ¿Hacia dónde escaparán? Él dijo que los recogería en Su granero (Mateo 3:12). Ese día trágico viene. Son juicios de Dios que caerán por causa del pecado, pero antes de que la ira descienda, los creyentes firmes escaparán. ¿Qué es el Rapto? Es el arrebatamiento del pueblo que será refugiado en el granero de Dios. Unos serán tomados y otros dejados (Lucas 17:34-36). ¿Cuál de los dos eres tú? ¿El que se va, o el que será dejado por Cristo? Conviértete a Él y vive conforme a Su Palabra y Cristo te arrebatará antes que la ira de Dios caiga sobre la pobre humanidad. Él lo prometió. En Apocalipsis 3:10, el Señor dijo: “Por cuanto has guardado la Palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”. Viene el juicio de Dios sobre toda la humanidad, pero Cristo prometió librar a Su pueblo. Los que guardan Su Palabra serán recogidos en Su granero. ¿Dónde está el granero de Dios? En Juan 14:2, el Señor dijo: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay… voy pues, a preparar lugar para vosotros… y vendré otra vez, y os tomaré conmigo, para que donde yo estoy vosotros también estéis.” El granero está en el Reino celestial y consta de multitud de moradas gloriosas donde se refugiarán los creyentes que serán arrebatados por Cristo y librados de los juicios que vienen. Él viene pronto.
Todo está cumplido. Se llevará los creyentes y luego caerán los juicios de Dios sobre las naciones. Unos se irán y otros serán dejados. Afírmese en Cristo y Él no fallará en llevárselo a tiempo para el cielo. ¿Cuándo ocurrirá este evento extraordinario que estamos esperando?
La Biblia dice que el día y la hora nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo. Nosotros los creyentes no estamos en tinieblas para que ese día nos sorprenda como ladrón (1 Tes. 5:4). Hay algo en las Escrituras muy claro. En Apocalipsis 16:13-16, la Biblia habla de la batalla de Armagedón, la última gran guerra. El apóstol Juan, dice que vio los demonios enviados por Satanás moverse por la tierra engañando las naciones para que se congreguen para la última gran guerra. Mientras esto ocurre, el apóstol oyó la voz de Jesús que le decía: “He aquí, yo vengo como ladrón, bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo y vean su vergüenza” (Apocalipsis 16:15). En este momento decisivo, cuando la última gran guerra esté a punto de ocurrir, entonces es cuando, como ladrón en la noche,
vendrá el Hijo del Hombre y arrebatará a Su pueblo. Los que están velando, o sea, atentos a lo espiritual, bien firmes en el camino del Señor, serán arrebatados. Inmediatamente después del Rapto, vendrá la última gran guerra y los otros juicios terribles de Dios. ¡Ay de los que se queden! El profeta Zacarías, capítulo 14:1 en adelante, dice que, el día de Jehová viene y Él reunirá todas las naciones para combatir contra Jerusalén. Después saldrá el Señor y peleará con aquellas naciones como peleó en el día de la batalla, y entonces vendrá el Señor y con Él todos los santos. Es claro que cuando la última gran guerra esté en su apogeo, vendrá el Señor y ejecutará juicio contra ellos. En ese momento crucial, dice la Biblia, que el Señor no viene solo, sino que sus santos vienen con Él. El pueblo que Él arrebató al cielo antes de los juicios vuelve con Cristo a terminar la tercera guerra mundial y a establecer el Reino de Dios en esta tierra.
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Ayuno Inter nacional
Or a n d o p o r P u e r t o R ico y las naciones El pasado viernes, 3 de marzo de 2017 tuvimos nuestro acostumbrado Ayuno Internacional en donde cientos de hermanos humillados desde nuestro Salón de Oración se unieron a los miles de hermanos que estuvieron ayunando en diferentes partes del mundo, como lo establece la Biblia en Isaías 58:6: “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?”
Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 2 Crónicas 7:14
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Momentos de adoración con la Hna. Nimsy López.
El Evangelista Mickey Mulero, ministrando la poderosa Palabra de Dios a los cientos de hermanos que asistieron a nuestro Ayuno Internacional en nuestras facilidades en Camuy, y a los miles que nos sintonizaron a través de CDM Internacional Fotos: Joshua Figueroa
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Pastora Guadalupe Salazar
Pasó a morar con el Señor Por: Hno. Tommy Figueroa El Ministerio Cristo Viene se siente privilegiado de haber tenido por más de 20 años a la Pastora Salazar como representante de nuestro Ministerio en Los Ángeles, California. El éxito de las Cruzadas del Evangelista Yiye Ávila en Los Ángeles, California se debió, primeramente a Dios, y luego al gran trabajo realizado por la Rev. Salazar en la Unidad del pastorado de esta gran ciudad. De algo estamos seguro, que recibió las palabras del Señor:
“Bien, buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré, entra en el gozo del Señor”, Mateo 25:21.
Quiero agradecer a los hermanos del Templo Calvario de la ciudad de Bell, California, que por tantos años ella pastoreó, pero muy especial a sus hijos e hijas, por prestarnos por tantos años a esta Gran Mujer de Dios Nuestro cariño, respeto y gran agradecimiento para todos ustedes.
9 de julio de 1932 24 de febrero de 2017
Servicio en el Templo Calvario celebrando la vida de la Rvda. Guadalupe Salazar Guzmán. Momento en que acompañábamos a su familia al cementerio para depositar los restos de esta gran mujer de Dios y así esperar el gran momento en que la Biblia establece en 1 Tes. 4:16: Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero”.
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