Acto del X aniversario by aefas aefas

ACTO CONMEMORATIVO DEL X ANIVERSARIO DE LA RED DE CÁTEDRAS DE EMPRESA FAMILIAR

APERTURA

D. Fernando Casado Director del Instituto de la Empresa Familiar

PONENCIA

D. Juan Corona Director Académico del Instituto de la Empresa Familiar

D. José Félix Gálvez Socio Responsable de la Unidad de Empresa Familiar de PwC

MESA REDONDA Entorno económico: Universidad y Empresa.

D. Federico Gutiérrez-Solana Presidente de la CRUE

D. Tomás Pascual Presidente de Grupo Leche Pascual

D. Miquel Roca Junyent Presidente del Bufete Roca Junyent

D. Manuel Soto Vicepresidente 4º del Grupo Santander

MODERADOR: D. Fernando Casado CLAUSURA D. Simón Pedro Barceló Presidente del IEF

Excmo. Sr. D. Màrius Rubiralta Secretario General de Universidades

ACTO CONMEMORATIVO DEL X ANIVERSARIO DE LA RED DE CÁTEDRAS DE EMPRESA FAMILIAR

D. Fernando Casado

Director del Instituto de la Empresa Familiar Buenos días a todos. En primer lugar quiero agradecer la asistencia a todos los presentes, a los ponentes y al Secretario General de Universidades, Màrius Rubiralta, que ha tenido la amabilidad y el interés de estar aquí con nosotros toda la sesión. Quiero expresar, en primer lugar, la satisfacción de celebrar el X Aniversario de la Red de Cátedras de Empresa Familiar. Esta iniciativa surgió hace 10 años y se fraguó en la Universidad de Barcelona. Tengo conocimiento de ello en la medida que estuve como decano durante 5 años, con lo cual era lógico que el proyecto se iniciara con la creación de la Cátedra de Empresa Familiar de Barcelona. En toda mi trayectoria profesional o universitaria, siempre he tenido un gran interés en vincular el ámbito académico con el empresarial. En este sentido, cuando estaba en la Facultad tuve la oportunidad de poner en marcha el programa EUS. Éste ya se realizaba en la Universidad Autónoma de Madrid (Empresa, Universidad y Sociedad), y posteriormente lo implantamos también en la Universidad de Barcelona. De hecho, actualmente sigue realizándose con el propósito de vincular a los estudiantes de Segundo Ciclo con el mundo empresarial, dándoles la oportunidad de pasar nueve o diez meses trabajando en empresas, y a la vez seguir desarrollando su programa educativo. Esta fue la idea que impulsó al Instituto de la Empresa Familiar a aproximar universidad y empresa y, en especial, a la empresa familiar. Durante la primera fase de este proyecto se trataba de divulgar los conocimientos de la empresa familiar entre los estudiantes de las asignaturas de este campo de las distintas universidades. De hecho, los estudios centraron la importancia de la empresa familiar en la economía. Efectivamente, la empresa familiar es la estructura económica más importante del país. La aportación de su facturación en el PIB es de aproximadamente un 65%, el 80% del empleo privado, y lo que es más importante, entre el 60-70% de los universitarios que terminan sus estudios se incorporan a trabajar en empresas familiares. Este dato era suficientemente significativo como para crear un vínculo que pudiera dar un conocimiento específico de lo que era la empresa familiar con sus características propias, a aquellas personas que se iban a vincular, bien fuera, porque eran familiares e iban a ejercer como ejecutivos familiares, o bien porque su participación era como ejecutivos no familiares en empresas familiares. Así se llevó a cabo esta primera fase, que ha sido muy extensa y productiva, y ha permitido crear, junto a las

D. Fernando Casado

universidades que han colaborado, una asignatura optativa de seis créditos compuesta por 60 horas lectivas en las cuales se divulgan los conocimientos y la problemática de la empresa familiar. En la actualidad, y con casi 40 Cátedras de Empresa Familiar distribuidas en las universidades españolas, contamos con alrededor de 2000 alumnos que pasan por nuestras aulas. Así pues, después de esta primera fase, pretendimos que surgiera una segunda, en la cual estas cátedras se incorporaran al ámbito de la investigación, de modo que las áreas de investigación de las propias cátedras pudiesen elaborar y desarrollar trabajos que fuesen utilizados como referentes dentro del ámbito de la empresa familiar. En este aspecto, hemos contado especialmente con el apoyo de PricewaterhouseCoopers (PwC). Hoy nos acompaña José Félix Gálvez, director de la Unidad de Empresa Familiar de PwC, que ha colaborado en el desarrollo de trabajos de investigación, elaborados conjuntamente por distintas cátedras. Asimismo, se han producido o se están produciendo varios trabajos en el ámbito de la internacionalización, de los recursos humanos, etc…; es decir en campos que realmente han propiciado unos resultados positivos. Además de esto, quisiera destacar que distintos profesores de esta Red de Cátedras han recibido nominaciones y premios, y sus trabajos han sido galardonados en distintos foros. En la última relación de investigadores de mérito realizada por el Family Business Review, figura Katiuska Cabrera, directora de la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, como referente en investigación mundial de empresa familiar. Después de esta segunda fase, que creo que ya está consolidada gracias a estos trabajos de investigación que se están realizando, pretendemos continuar con una tercera fase más complicada y difícil, aunque de por sí más interesante, que entronque con el desarrollo de la asignatura optativa. De hecho, veremos cómo evoluciona este tema con los Planes de Bolonia y en qué medida puede seguir desarrollándose como asignatura optativa, pues pretendemos que haya una implicación mayor del empresariado. Esto lleva intrínseco también el interés de la propia universidad en llevarlo a cabo y facilitarlo. De hecho, hay algunas cátedras con empresarios vinculados a través de las distintas Asociaciones Territoriales de Empresa Familiar, que están impartiendo algunos casos o experiencias. La idea es potenciar mucho más este aspecto, que estos empresarios sean el eje vertebrador por el que esa asignatura llegue al ámbito universitario, y a la vez se convierta en una forma para que las distintas universidades se impliquen más en el ámbito empresarial.

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Algo que cuesta bastante, por la propia dinámica del personal docente, es que los profesores de las distintas cátedras se impliquen también en la consultoría a nivel empresarial, en empresas pequeñas o medianas, pues hay una necesidad importante de poder asesorar en este campo. Esa labor de incidencia en la realidad del management en una empresa familiar es el gran reto. En este sentido, creemos que este proyecto está contribuyendo a ese acercamiento, a elevar el nivel de formación en nuestro país, tan cuestionado en estos momentos, en la medida en que consigamos que la comunicación entre la universidad y la empresa, y dentro del ámbito específico de la empresa familiar, proporcione los conocimientos suficientes como para que los contenidos docentes y los contenidos investigadores vayan orientados cada vez más a resolver la problemática que tienen las empresas, -en estos momentos relacionada con las nuevas tec-nologías y la nueva gestión dentro del contexto que nos está tocando vivir-. Así pues, creo que en este aspecto, todos tenemos que hacer un esfuerzo; tanto por parte de los empresarios, y no sólo de los que están aquí, que son los que realmente están contribuyendo más, sino en general. Se trataría de que dediquen parte de su tiempo y de esa praxis empresarial al ámbito universitario y también a las universidades para intentar que los investigadores de la universidad puedan orientar sus trabajos en el proceso de ayuda en el desarrollo tecnológico y del management de las empresas familiares. En mi caso, que he sido durante cinco años decano y soy catedrático, he tenido discrepancias con mis colegas más teóricos en la consideración de los méritos profesionales durante las oposiciones, de manera que las puntuaciones más importantes vienen ligadas a la publicación de artículos en determinadas revistas y, sin embargo, no se valora absolutamente nada las colaboraciones en el ámbito empresarial que podrían aportar incrementos de valor a la gestión empresarial. Creemos que es un esfuerzo de mentalización por parte de todos y además, es una de las bases por las que en nuestro país la I+D sea mucho más I+D, y estamos en unos niveles muy bajos concretamente del 1,27 del PIB con respecto a otros países pero es que además, la universidad representa solo el 27,4% de la investigación en nuestro país. Si ésta se orientara más hacia el desarrollo empresarial y tecnológico, entendemos que el mundo actual en el que estamos intentando desarrollar una economía

sostenible esa fuerza investigadora procedente de la universidad, de alguna forma se canalizaría en el ámbito del management.

Con todo ello, y yo como Director del IEF, quiero destacar el esfuerzo llevado a cabo desde los distintos ámbitos del IEF. Los socios, que son el alma del mismo y los socios de las Asociaciones Territoriales están intentando captar patrocinadores, recursos etc…para desarrollar estas casi 40 Cátedras de Empresa Familiar. Quisiera agradecer a estos patrocinadores pero también a todo el personal docente que está al frente de las cátedras donde la mayoría de vosotros está compartiendo responsabilidades en las universidades, con la de gestionar la Cátedra de Empresa Familiar y ello supone un sobreesfuerzo. Creo que os tenemos que agradecer este trabajo pues aportáis una nueva visión, más pragmática y más empresarial, a este contexto de la empresa familiar desde la rama de la docencia y los trabajos de investigación. También quiero agradecer el apoyo de todo el personal administrativo durante estos 10 años que ha permitido esta realidad. Con esto doy la apertura a este Acto Conmemorativo del X Aniversario de la Red de Cátedras. Muchas gracias. Paso la palabra a Juan Corona, director académico del IEF y coordinador de la Red de Cátedras, uno de los forjadores de esta Red.

D. Juan Corona Director Académico del Instituto de la Empresa Familiar Muchísimas gracias Fernando. No voy a ser pesado con los agradecimientos pues Fernando ya ha manifestado nuestra gratitud, pero sí que quiero dar las gracias a los socios del Instituto que siempre están detrás apoyando, a los patrocinadores de las cátedras, a las Asociaciones Territoriales y por supuesto, a todos los profesores y especialmente, a los directores de las cátedras. De forma muy breve voy a explicarles la historia resumida de la Red de Cátedras confiando que sea un punto y seguido de cara al futuro. La Red de Cátedras nace en 1998 y en la actualidad, en el año 2009 se ha convertido en una realidad bastante compleja. Estamos hablando de un total de 36 universidades en España que tienen Cátedra de Empresa Familiar a fecha de hoy y

D. Juan Corona

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que en breve se convertirán en 40; de 220 profesores que de manera regular llevan a cabo actividad docente o investigadora en el marco de estas cátedras; de más de 1.800 alumnos que pasan por las mismas, y de un presupuesto agregado conjunto de 1,3 millones de euros que en la situación económica en la que estamos no es fácil de mantener y en este sentido, queremos agradecer obviamente a los patrocinadores que hayan hecho el esfuerzo de seguir apoyando a esta Red de Cátedras. Básicamente las cátedras llevan a cabo cuatro funciones: tres principales y una derivada. La docencia, evidentemente; la investigadora, la actividad divulgativa y adicionalmente, el trabajo en red. Simplemente voy a puntualizar algunos de los aspectos más relevantes de cada una de ellas. Por lo que se refiere a la docencia hay que cuestionar dos temas. En primer lugar, la valoración. Al margen de las encuestas que todas las universidades pasan sobre su profesorado, realizamos una encuesta propia, muy simple y reducida pues sólo nos interesa conocer una serie de imputs específicos, y lo cierto es que los resultados son espectaculares y están a disposición de todo aquél que quiera consultarlos. Les puedo asegurar -y yo también conozco bien todo el ámbito universitario- que éstos están muy por encima de los promedios habituales, no sólo de las Facultades de Económicas y Derecho, sino de los promedios habituales del resto de disciplinas en todos los aspectos, en conocimientos por parte del profesor, en organización de la asignatura, o en el interés de la misma. Esto es así, hasta el punto de que una pregunta que para nuestro interés es clave y que formulamos al final es la siguiente: “En el caso de que hubiera una nueva asignatura de empresa familiar ¿Vd. se matricularía en ella?”. La respuesta es que alrededor de un 80% de los alumnos encuestados contesta favorablemente a la misma. Quiere decir por tanto, que la labor docente se está haciendo verdaderamente muy bien y es uno de nuestros primeros objetivos. Es cierto que actualmente nos encontramos en una situación compleja, pues la adaptación al proceso de Bolonia va a suponer que desaparezcan los créditos de libre configuración; esos 6 créditos en los cuales estaba inspirada la Red de Cátedras y que nos ha obligado a modificar los programas docentes en cada una de las 36 universidades. Pero al igual que se dice en otros frentes, las crisis permiten aprovechar circunstancias y en ese sentido, y a pesar de que en algunas universidades se está trabajando y no es fácil, es cierto que la implantación del modelo Bolonia ha permitido dar un paso tan importante como es la introducción de las asignaturas de empresa familiar en programas de post-grado, cuando anteriormente y casi de

forma mayoritaria, nos encontrábamos en la antigua licenciatura. Ahora hay muchas asignaturas de empresa familiar que han logrado introducirse tanto en programas de post-grado oficiales como no oficiales. El trabajo todavía está en curso, pero esperamos con la ayuda de todos seguir manteniendo esta parte que es clave en toda actividad universitaria que es la docencia. Por lo que se refiere a la investigación, estamos especialmente satisfechos porque aunque es cierto que empezamos a preocuparnos por ella más adelante, cuando la Red estaba ya más o menos constituida, los resultados fueron y son espectaculares. Resulta muy gratificante, cuando se realiza un Congreso Internacional importante en la materia, específicamente en las reuniones del Family Business Network y del IFERA observar como año tras año, hay varias ponencias presentadas y aceptadas que están presentadas por miembros de la Red de Cátedras. Me atrevería a afirmar que como entidad somos la preponderante en estos congresos internacionales. También es muy satisfactorio ver que en congresos nacionales, no específicamente de empresa familiar, sino de economía de la empresa, existen ya mesas específicas sobre empresa familiar y que además, miembros de la Red de Cátedras ganan habitualmente los premios a las mejores ponencias y a las mejores comunicaciones. Esto que es una labor destacable de cara al curriculum de nuestros investigadores, va apoyado por una labor adicional que creo que es aún más importante: la contribución a la creación de nuevos investigadores. En este sentido, y como es lógico, la mayoría de los directores de cátedra de empresa familiar no realizaron su tesis doctoral sobre temas de empresa familiar, porque es una realidad muy reciente en nuestro sistema académico. Sin embargo, actualmente existen ya 9 profesores dentro de la Red de Cátedras que han defendido su tesis sobre empresa familiar. El dato importante es que en base a la última información proporcionada por los directores de cátedra, actualmente son 18 tesis doctorales sobre empresa familiar las que se están elaborando en España. Dentro de poco tendremos casi 30 tesis doctorales sobre empresa familiar. Esto, unido a que muchos de nuestros directores de Cátedra llevan una larga década al frente de las mismas, hace que también podamos considerar que contamos con un cuerpo de investigadores en empresa familiar de élite a nivel internacional y que puede competir prácticamente con cualquier otro país. La tercera cuestión importante que quiero resaltar es la divulgación de los directores de las Asociaciones Territoriales que se encargan de garantizar un vínculo muy directo entre las Cátedras de Empresa Familiar y los empresarios familiares de élite de cada uno de esos territorios. La presencia por ejemplo

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de empresarios en las aulas se está convirtiendo en algo normal; las visitas de alumnos a las empresas también; la introducción de la metodología del estudio del caso combinada con la clase magistral es ya habitual dentro de la docencia en el ámbito de la Red de Cátedras y en consecuencia, se está produciendo un acercamiento que puede que aún sea insuficiente, pero que hay que trabajarlo día a día y que está mejorando cada año que pasa entre los empresarios y los docentes. La labor de divulgación además se ve muy reforzada por la presencia que, cada vez es más importante, de nuestras cátedras en los medios de comunicación, particularmente en los medios locales. Es bastante habitual que prácticamente todos los actos que realiza una cátedra tengan una acogida y un reflejo muy relevante en los medios de comunicación locales, no sólo en prensa escrita sino también en radios y televisiones. También lo es que cuando se hace un acto haya una cobertura mediática verdaderamente muy importante, lo que ayuda al conocimiento de la cátedra, del Instituto y de las Asociaciones Territoriales. En definitiva, dar a conocer la realidad de la empresa familiar que es otra cuestión que nos interesa mucho desarrollar. En última instancia hablaba de una cuarta función derivada que era el trabajo en red. Esto es para mi especialmente notable porque habitualmente en España no existe una tradición universitaria de este tipo de trabajo. Todo el mundo lo hace en su propio despacho, o como máximo con sus colaboradores más íntimos o cercanos. A nuestro modo de ver, esto era un empobrecimiento del potencial de nuestra Red de Cátedras, sobre todo teniendo en cuenta que ésta tiene una característica única, y es que está compuesta por profesores que provienen de nueve o diez áreas de conocimiento distintas y que ofrecen su actividad profesional en como mínimo, tres o cuatro estudios: Administración de Empresas, Derecho, Economía y Psicología. Esto permite reforzar los vínculos, siempre y cuando se trabaje en red. De hecho fue lo más difícil de conseguir hasta el año 2003, en que empezamos a generar las reuniones de la Red de Cátedras, y gracias a ello hemos llegado a elaborar proyectos de investigación en los que seis, siete u ocho y hasta nueve universidades distintas, trabajan conjuntamente. Entendemos que esto en España no es fácil y que cada vez más se realizará este trabajo en red. Hay profesores de cátedra que son invitados por otras cátedras a sus actos o conferencias y en definitiva, pensamos que todavía hay mucho que hacer pero que estamos dedicando un gran esfuerzo a esta idea de trabajar en red que es lo que distingue propiamente al mundo universitario.

Para finalizar, obviamente y aunque nuestra satisfacción y nuestro apoyo es total, como ha dicho Fernando; no queda bien que nosotros hablemos muy bien de la Red de Cátedras pero, afortunadamente, otros se encargan de hacerlo por nosotros. Estamos especialmente satisfechos del premio que nos otorgó la Red Española de Fundaciones Universidad Empresa a la mejor iniciativa de colaboración entre el mundo académico y el mundo profesional. También lo estamos de las palabras que pronunció S.A.R. El Príncipe de Asturias hace un año y medio en la Asamblea del Instituto animándonos a continuar con esta actividad y a modo de colofón, y para que sean las palabras textuales, leerles una pequeña cita del profesor John Ward que es una de las mejores autoridades académicas en materia de empresa familiar a nivel mundial. Dice el profesor Ward “Igual que muchas otras innovaciones implantadas por el Instituto de la Empresa Familiar, estoy convencido que este modelo de la Red de Cátedras acabará por difundirse por todo el mundo”. Así lo esperamos nosotros. Vamos a seguir trabajando y quiero agradecer a todos los que diariamente nos ayudan a seguir en este proyecto que por otra parte, es verdaderamente apasionante. Muchas gracias.

D. Fernando Casado Tiene la palabra José Félix Gálvez. Es Socio de PricewaterhouseCoopers y, como he dicho antes, nos ha acompañado en este proyecto y nos sigue apoyando en el mismo, en especial en los trabajos de investigación que acomete la Red de Cátedras.

D. José Félix Gálvez Director de la Unidad de Empresa Familiar de PricewaterhouseCoopers Muchas gracias Fernando. Buenos días a todos. Creo que puede ser interesante explicar lo que ha supuesto para una firma como la nuestra acompañar a la Red de Cátedras durante estos años, así como lo que creemos que nos ha aportado y el valor que tiene. Empezamos cuando era una pequeña Red de Cátedras. No hacía mucho que se había fundado la de Barcelona; se habían hecho los acuerdos con las Universidades Carlos III y la Complutense de Madrid, y era una pequeña Red

D. José Félix Gálvez

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ilusionada y con ganas de hacer cosas. Hoy seguramente tenemos la Red más importante de Cátedras de Empresa Familiar del mundo y creo que esto es motivo de orgullo para el Instituto, para la propia Red, para Juan Corona, e incluso para nuestro país, pues le aporta un gran valor. Cuando empezamos colaborando con la Red ampliando la colaboración que ya teníamos con el Instituto de la Empresa Familiar, tuvimos que vencer no pocas resistencias internas, pues se trataba de involucrase en un proyecto muy a largo plazo en el tiempo. El tiempo precisamente ha demostrado que la colaboración durante estos diez años ha sido muy fructífera. Voy a citar algunas cosas muy concretas para que tengan en cuenta a lo que me estoy refiriendo. La relación que hemos sido capaces de establecer nos ha permitido estrechar vínculos con cátedras específicas de empresa familiar a lo largo y ancho del país. Esto ha sido muy importante para nosotros, ya que nos ha permitido ahondar en distintos aspectos de colaboración, en programas de máster como en la Universidad de Salamanca, e incluso en jornadas y seminarios donde hemos colaborado como ponentes invitados en alguna actividad docente. Ha sido importante para nosotros y eso es un valor intrínseco de la Red. Además, las dos jornadas anuales de encuentro de la Red se han convertido para nosotros en un lugar de análisis y de debate de temas que afectan a las empresas familiares de nuestro país. Le otorgamos mucho valor a reunirnos en torno a esa mesa, a la que cada vez se añaden más cátedras, para hablar y discutir sobre temas que pensamos que son relevantes para las empresas familiares de nuestro país. Todo ello combinando por un lado, la perspectiva práctica de los que nos dedicamos al asesoramiento o a la consultoría, y la perspectiva académica que, como decía Juan, cada vez tiende más a ser más práctica y a aportar valor, no sólo en lo académico sino en el mundo empresarial, a ayudar a resolver el problema de nuestras empresas, nos permite también pulsar temas, entablar diálogos, y establecer conocimientos. Es por esto que creo que estamos haciendo conjuntamente una buena labor y aportando nuestro granito de arena para que esas ideas prosperen a través de iniciativas que siempre resultan muy gratificantes. Si de algo estamos especialmente satisfechos es de la capacidad que hemos desarrollado con toda la Red de Cátedras para elaborar proyectos de investigación conjuntos. Seguramente esa es la parte más relevante de esta trayectoria y colaboración. Para nosotros ha sido muy importante poder disfrutar de un trabajo en equipo o, como decía Juan, en red y poder formar

parte de esos equipos de investigación con gente especialista de nuestra propia empresa en las distintas materias que hemos abordado. Así pues, pese a las dificultades que todos estos proyectos conllevan, desde el punto de vista metodológico o a la hora de alcanzar acuerdos en plazos y tiempos, estoy especialmente orgulloso del resultado colectivo. Hemos abordado temas muy interesantes, temas de fiscalidad, temas de capital humano o de profesionalización, de órganos de gobierno, de creación de valor y tenemos en el horno dos proyectos de los que estamos muy ilusionados y esperanzados. Uno de ellos esperamos que vea la luz en el próximo Congreso Nacional de Empresa Familiar, y aunque la coyuntura no acompaña al contenido del proyecto, somos todos unos fervientes defensores de él, se trata del ‘Mercado Alternativo Bursátil’ que puede ser para las empresas familiares un elemento relevante para la obtención de financiación. El segundo proyecto, más ambicioso, es sobre todos los aspectos de financiación de la Empresa Familiar. Es un auténtico privilegio para nosotros poder trabajar con estos equipos y disfrutar de ese conocimiento, aportando también nuestro granito de arena. Una última idea en tono positivo es que en realidad, y parafraseando el bolero, ‘diez años no es nada’ y seguramente en los próximos diez años, la Red de Cátedras junto con nuestra pequeña colaboración, será capaz de sacar el máximo potencial a una Red de casi cuarenta directores y con un contenido de conocimiento netamente multidisciplinar. Como decía Juan, lo cual tiene un valor básico, si es capaz de trabajar en Red como yo creo que lo es, el potencial de conocimiento y el caudal de conocimiento que puede aportar este colectivo a las empresas familiares de nuestro país y a los que de alguna manera estamos preocupados en que se resuelvan sus problemas, puede ser inagotable. Sólo dar la enhorabuena a todos los miembros de la Red, al Instituto y a sus socios por esta iniciativa, por el arrojo de seguir apoyándola y muy especialmente a Juan Corona, con el que hemos pasado muy buenos ratos disfrutando, trabajando e ilusionándonos con nuevos proyectos e iniciativas. Enhorabuena y muchas gracias.

D. Fernando Casado Rogaría que los componentes de la mesa redonda suban a acompañarnos.

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Ante todo gracias por estar aquí hoy con nosotros y querer participar en una mesa donde no pretendemos que cada uno hable por separado, sino que se plantee una mesa dinámica. Tengo a mi izquierda al Excmo. Sr. D. Federico Gutiérrez Solana, académico y especializado en Ingeniería, tiene la Medalla al Mérito Profesional del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Su especialidad es muy valorada en el ámbito empresarial. Lo ha sido todo en la Universidad de Cantabria, Vicerrector y actual Rector y de ser Vicepresidente en la CRUE ha pasado a ser su Presidente. Federico ha sustituido a Juan Vázquez en un momento muy complicado por el cambio en los planes de estudio, por todas las reacciones que ha habido a raíz de la aplicación de los Planes de Bolonia en algunas universidades en concreto y en cualquier caso, es un tema en el que se está planteando la educación en nuestro país. Lo cierto es que la misión de Federico de coordinar la voz de todas las universidades es un objetivo muy ambicioso. También está con nosotros Manuel Soto, del que destacamos su trayectoria en Arthur Andersen. Comenzó como socio en España, luego en Europa y a nivel mundial, y acabó como Presidente del Consejo Mundial de Arthur Andersen. Tiene un conocimiento exhaustivo y fundamental, lo que le ha llevado a ocupar cargos de enorme responsabilidad en consejos de administración de empresas muy importantes. Es vicepresidente cuarto del Grupo Santander, consejero de Indra y tengo la suerte de estar con él en el consejo de Corporación Financiera Alba. Es también consejero de una empresa familiar, del Grupo Planeta, de la familia Lara. El Grupo Santander es ahora mismo el principal patrocinador de las cátedras con la financiación de Banco Santander. Cada cátedra tiene una financiación de unos 36.000 euros anuales y el esfuerzo del Banco Santander en el desarrollo de éstas es fundamental, lo que ha llevado a que su vicepresidente, Manuel Soto esté hoy aquí con nosotros. También nos acompaña hoy Miquel Roca. Todo el mundo lo conoce como político. Sigue vinculado a la política siempre dentro del grupo parlamentario catalán. Fue uno de los padres de la Constitución. Embajador del grupo CiU, consiguió que éste fuera la principal fuerza política de Cataluña en su momento. Esa labor le ha valido multitud de condecoraciones como la Gran Cruz Isabel la Católica, el Collar al Mérito Civil, la Creu de Sant Jordi etc…

En un momento determinado Miquel apoya la creación de la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Barcelona y lo hace no sólo desde el punto de vista económico, sino en lo referente a contenidos y temática de esta cátedra, de tal modo que gente de su despacho imparte materia didáctica en ella. Siempre hemos contado con su apoyo y siempre ha estado proyectando esa labor conjuntamente con nosotros, lo cual le agradecemos profundamente. Cuando dejó de lado en parte su actividad política y decidió dedicarse a fondo a la actividad de consultoría, puso en marcha uno de los despachos de abogados más importantes de este país en todos los ámbitos jurídicos: mercantiles, civiles. Y cuenta ahora con oficinas en Madrid, Barcelona, Gerona e incluso en Buenos Aires.

Por último nos acompaña en la mesa Tomás Pascual, el presidente de Grupo Leche Pascual. Tomás tiene, como muchos de los nuevos empresarios de nuestro país, una formación excelente. Cuando se habla de la continuidad o no de las empresas familiares hay que decir que, a diferencia de hace unos años, ahora los sucesores tienen una formación difícilmente superable. Es Ingeniero Industrial –dentro del mismo ámbito que Federico-, e hizo un Master en Ciencias y Management en Massachussets para más tarde formarse en EE.UU. y a continuación, incorporarse ya a la empresa familiar. Ahora tiene la difícil tarea de sustituir a una persona como fue Tomás Pascual, su padre, el fundador de la empresa que la desarrolló y que además, lo hizo con una humanidad impresionante. Tomás hijo tiene que consolidar el Grupo en un momento complicado como el actual, y estoy seguro que lo conseguirá. Tomás Pascual ha ratificado el apoyo a la Cátedra de la Universidad Complutense de Madrid y por lo tanto, se ha vinculado en esta labor universitaria. Hay que decir que su Grupo ha estado siempre presente. Gracias a todos por estar aquí. Me gustaría iniciar la mesa redonda con una pregunta a Tomás. ¿Por qué estáis siguiendo con la labor de apoyo a la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad Complutense de Madrid, y más en la situación económica actual?

D. Tomás Pascual Presidente de Grupo Leche Pascual Desde el punto de vista de la empresa familiar la colaboración, ya no solo con la Cátedra sino con la universidad en general es grande, porque creemos

D. Tomás Pascual

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en los méritos que antes se han comentado. Una labor formativa en primer lugar, es decir, queremos que cada vez haya más y mejores profesionales capaces de afrontar los retos planteados por la sociedad actual. En segundo lugar, la labor educativa, el dar a conocer la empresa. Hoy en día quizá volvemos a sufrir esa mala imagen del empresario especulador, pero cuando se creó la cátedra veníamos de los años 80 con cierta imagen de un empresario más orientado hacia el beneficio que hacia la creación de empresa. El Instituto, a través de la Cátedra, contribuyó a crear una imagen del empresario diferente y creo que actualmente a través de las cátedras y a través de los alumnos, es necesario volver a divulgar la idea de empresa como generadora de riqueza y también que se divulgue la idea de lo que es la empresa familiar. Nos encontrábamos hace algunos años que cuando un licenciado, y a mi me ha ocurrido, buscaba oportunidades laborales lo hacía en grandes multinacionales o en empresas de consultoría o bancos de inversión, y muy pocas veces se planteaba una carrera en lo que es una empresa familiar, quizá porque hay pocas empresas familiares o bien porque el carácter familiar de las empresas es poco conocido, me refiero a sus características propias. Esa vocación de trabajo es la que se está desarrollando dentro de las empresas familiares, para poder adquirir mejores talentos de los que teníamos en el pasado. También es importante para nosotros la divulgación de una forma de pensar. El IEF siempre ha divulgado las características específicas y peculiares de las empresas familiares, y creemos que es importante que esos valores calen en aquellas personas que van a trabajar con nosotros. Además, hay una labor investigadora muy importante relacionada con los proyectos que surgen para solucionar los problemas específicos de la empresa familiar. Antes, cuando hablabas de los méritos, de alguna forma insinuabas que uno de mis méritos es ser superviviente o formar parte de una empresa familiar en segunda generación. Si atendemos a las estadísticas, una tercera parte de las empresas familiares no sobreviven cuando pasan de primera a segunda generación. Nos gustaría y creo que en ese sentido se están consiguiendo cosas positivas, tanto por parte del Instituto como por parte de la Cátedra, que esa estadística fuera menos dura y llegar a la tercera generación sin que prácticamente en dos generaciones se disminuyera la capacidad de supervivencia. Por eso es importante que se investiguen las razones del fracaso de la continuidad de la empresa familiar, para que se puedan tomar soluciones.

Yo creo que ese es un trabajo que están haciendo las cátedras. La familia es un garante para facilitar esa continuidad. Decía en el tema global porque nuestra relación con la universidad es importante en nuestra empresa donde la marca fundamental es la diferenciación. Creemos mucho en mantener esa relación universidad-empresa. Antes has hablado de la parte de la investigación. En este sentido, ponemos en marcha proyectos de I+D+i. También creamos otro tipo de cátedras dentro de la universidad; en este caso fomentando los buenos hábitos alimentarios y la salud a través del Instituto Tomás Pascual, en el que pretendemos que la gente aprenda a alimentarse bien y que piense que la buena alimentación es imprescindible de cara al futuro de la salud de las personas. Así pues, creemos que también el apoyo a la universidad para ese fomento global resulta imprescindible.

D. Fernando Casado Gracias Tomás. Miquel, tu trayectoria en política y el despacho de abogados que te exige una dedicación de tiempo muy grande no es óbice para que, sin embargo, sigas dedicando buena parte de tu tiempo al fomento de la actividad universitaria. ¿Por qué dedicas tanto tiempo y tantos recursos de tu propio despacho a esta labor?

D. Miquel Roca Gracias Fernando. Las Cátedras de Empresa Familiar tienen hoy el gran aval de 10 años. Universitariamente, asignaturas que en los últimos diez años aguanten son pocas, por lo tanto es un primer éxito que la cátedra aguante y resista a pesar de los cambios que se producen y se podría decir que, en todo caso, estos cambios están fortaleciendo la iniciativa. De hecho, hoy las Cátedras de Empresa Familiar tienen más sentido del que tenían en tiempos de su fundación. Su éxito obedece a vuestra tenacidad, a la insistencia del Instituto o a lo que fuere, pero obedece a que existía realmente una gran necesidad social. Esta necesidad social que debería dar alas a las cátedras y yo creo que también al papel que frente a la crisis, sí que juega eficazmente la empresa familiar. El objetivo prioritario de este país debe ser la formación y acto seguido el

D. Miquel Roca

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I+D+i, pero lo que sí es cierto es que la formación será lo que nos dará un plus de capacidad de competir en un mundo mucho más competitivo y en el que participarán muchos más agentes que los que había antes de la crisis. Vamos a correr en la carrera muchos más de los que estábamos hace unos años y además con un afán mayor de competitividad. La formación es nuestra tabla de salvación, pero la formación no funciona. En esta situación de repente aparece una iniciativa de crear unas cátedras, unos estudios, una formación que enlaza con una preocupación real de nuestra sociedad que es la salud empresarial. La formación y la salud empresarial son extremos absolutamente vinculados y de una gran capacidad de correlación. La salud empresarial será mejor si aquellos que la sirven están mejor formados y los mejor formados encontrarán en la empresa un escenario idóneo para poder aportar todo su bagaje informativo. Se necesitan y retroalimentan. Por tanto, la cátedra cumple un papel fundamental porque vincula tres aspectos que me parece que se dan en el propio sentido de la empresa familiar. Primer punto, hoy vuelve a ser necesario poner de moda el hecho empresarial. La crisis lo ha devaluado. No se ha hablado de los aspectos de política económica sino que es la empresa-concepto la que ha entrado en cierta crisis de valoración social, porque en la medida en que esto sea cierto, la única salida de esta crisis es la revalorización del hecho empresarial. Es la única, no hay más. Si esto no se acomete con mucha eficacia y mucha insistencia, va a ser muy duro. Las salidas a la crisis las hay y muchas. Vale la pena emprender y el hecho empresarial es fundamental para la cohesión social y económica del país. Por tanto, la empresa vale. Segundo punto, aunque parezca anticuado, hay una serie de valores ligados al concepto familia que los deberemos recuperar. Aspectos como la solidaridad de equipo, el sacrificio, la iniciativa, o la autoexigencia son fundamentales para que el país vaya bien. Sin autoexigencia y si nos ponemos los listones bajos vamos a fracasar colectivamente y la empresa familiar es siempre el resultado de un listón alto. De un listón de autoexigencia colectiva. Si pidiéramos a muchos empresarios familiares las razones de por qué siguen en esta iniciativa su respuesta sería difícil, porque al final encuentran una respuesta más centrada en los valores psicológicos que en los valores estrictamente económicos. Es un problema de solidaridad con el proyecto. Puedo decir profesionalmente que cuando algún proveedor de empresa dice ‘me deben tanto dinero’ la pregunta es ‘y esta empresa ¿qué es?’ si contesta diciendo que ‘es una empresa familiar’, entonces puede tener por seguro que cobrará. Hay un sentido empresarial en la propia deuda mucho más acentuado en la empresa familiar que en otro tipo de empresa, porque son

criterios donde la incorporación del nombre, del sentimiento colectivo de un proyecto que une generaciones y generaciones imprime carácter, y esto hoy es bueno defenderlo en este país.

La empresa familiar es en la medida en que la formemos a través de las cátedras, y en la medida en que le demos todos los contenidos académicos que son necesarios. Es una de nuestras esperanzas y expectativas positivas, y bastante singulares de lo que representa la situación económica española. Es una necesidad y en la necesidad encontramos el éxito. Estamos respondiendo a una necesidad. Por último, la mención de Juan Corona en la que hacía referencia a la posibilidad de un post-grado, debo decir que la creo enormemente conveniente porque nos facilitará programas que tengan ya bases más comunes y que a partir de éstas el post-grado pueda ser de calidad y más dirigido. Las tentaciones de los créditos una vez aplicados al post-grado donde hay un compromiso para el que lo está estudiando de tener un título o que le va a habilitar de manera muy especial en la realidad económica del país, creo que puede ser una grandísima solución. Si consideramos que las Cátedras de Empresa Familiar desarrollen títulos de post-grado creo que será un éxito conseguirlo por esta vía. Es una necesidad y el país debería reconocerlo, pero si no lo hace lo intentaremos igual.

D. Fernando Casado Llegado a este punto me gustaría preguntarle a Federico cómo se ve desde el ámbito de la universidad todas esas críticas al hecho de que la universidad no se acerca a la empresa y la empresa no se acerca a la universidad.

D. Federico Gutiérrez Solana Buenos días a todos. Ante todo quiero agradecer la invitación porque el hecho de que estemos hoy todos juntos reunidos es señal del éxito de lo que se está haciendo. Es fundamental que como parte de un mismo todo, empresa y universidad trabajen conjuntamente y esto es algo que tenemos que tenerlo en nuestro día a día, seamos quien seamos y estemos donde

D. Federico Gutiérrez Solana

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estemos. Es verdad que ahora hay una separación funcional, pero uno de los retos que tenemos para el futuro es que esa separación esté mucho más difusa de tal manera que haya una interpenetrabilidad de profesionales en el ámbito empresarial y universitario, que estén en continuo movimiento. Tan importante como la movilidad geográfica es la movilidad profesional, y esto es una de las claves del futuro. La clave del futuro se encuentra en la confianza de las instituciones, en la colaboración y por lo tanto en el conocimiento para establecer el recorrido conjunto y para eso necesitamos confianza y para eso tenemos que dar valor al rol contrario, al complementario, para enriquecer todo el proceso. Somos dos piezas de un mismo puzzle que tenemos necesariamente que trabajar continuamente y creo que hemos avanzado mucho y esta Red de Cátedras es, sin duda, uno de los ejemplos paradigmáticos de lo que tenemos que hacer. Tenemos además un elemento dinamizador de ello como es la Administración Pública, que creo que en estos momentos está concienciada de la necesidad de catalizar la conexión, el acercamiento del conocimiento de la Universidad al tejido empresarial y la transferencia también del conocimiento, y de la realidad de la puesta en valor de ese concepto por parte del empresariado. Así que lo que tenemos es un ámbito de necesidad y un ámbito también de oportunidad, pues el acercamiento es cada vez mayor; hay ejemplos de ello y además estamos en este momento, absolutamente necesitados de que esto funcione. Diré que las universidades, aunque somos un ente muy etéreo pues no tenemos ese carácter familiar; a veces nos falta ese carácter institucional en las universidades. Tengo que decir que en conjunto estamos absolutamente concienciados de la responsabilidad social que nos toca que es apoyar al desarrollo de la sociedad y también concienciados de que somos una parte muy importante pues estamos en el origen del conocimiento. También creo que el recorrido de las empresas ha ido en la misma línea pero que nuestra labor ahora es seguir añadiendo socios a esa ecuación para que todos estemos convencidos. Este año en la presentación del Informe Cotec decíamos que necesitábamos dos cosas fundamentales; una de ellas, educación y no solo alimentando los elementos actuales del proceso actual, sino desde el inicio y esto conlleva un recorrido en tiempo más largo, pero necesitamos proyectar y planificar en el futuro y por otro lado necesitamos cultura innovadora; empresas innovadoras. En ese sentido, todos tenemos que hacer la labor porque es verdad y aquí se ha dicho, que la empresa genera riqueza pero debe tener ese talante de valor innovador porque al final lo que va a hacer es consumir y no innovar nada y también crear su fin en

sí mismo. Por lo general, esa cultura de la innovación hay que alimentarla y tenemos que ver que hay socios en el otro lado capaces de favorecerla. La respuesta es que necesitamos trabajar todavía más en este ámbito y creo que estamos concienciados todos en el momento actual y que foros como éste son los adecuados. Creo importantísimo ir dándole valor a todo ello y por eso considero fundamental el post-grado, como se ha dicho. El post-grado profesionalizado es una necesidad absoluta. Esto va a optimizar la formación y la eficiencia de las universidades en los procesos formativos. Tenemos en ese sentido un ámbito en el espacio de la educación superior. No la dejemos escapar; participemos todos. La universidad no se mercantiliza si trabaja con empresas pero digámoslo todos. La sociedad necesita la formación desde todos sus frentes. Todos los frentes del conocimiento tienen que aportar su granito de arena. Abordemos el problema de la formación en este marco de oportunidad que se nos abre. Y otro ámbito a tratar es valorar el doctorado desde el ámbito de las empresas. El doctorado tenemos que identificarlo con un entorno exclusivamente académico. Tenemos que entender que es una formación para hacer investigación metodológicamente pero que la investigación entra en la cadena, como decía Tomás Pascual, desde el primer momento y necesitamos que las empresas conozcan lo que es la capacidad de investigar para que la demanden adecuadamente; para que hagan trabajar adecuadamente al investigador, y necesitamos que la Administración Pública tenga doctores que sepan cómo debe gestionarse la investigación y propiciar que todo el proceso fluya. Espero que también haya programas de doctorado que desde esta cátedra se puedan hacer en el sentido de lo que se llama ‘Doctorado Colaborativo’, como partner importante del tejido empresarial; ese es otro de los retos que tenemos. Hay muchísimo margen para seguir trabajando.

D. Fernando Casado Gracias. Ahora es el turno de Manuel, y me gustaría que nos comentaras dos temas. Uno, el esfuerzo tan grande que está haciendo el Banco Santander con Universia. Toda esta política ¿Se debe a un acto de la familia Botín o es esencia del banco? y luego, tú que has pasado por muchas empresas ¿Qué echas de menos en esa relación universidad –empresa? ¿Qué ha faltado y te gustaría encontrar?

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D. Manuel Soto

Muchas gracias Fernando y buenos días a todos. El Banco Santander que saben ustedes que es un grupo que opera en distintos países y que tiene a 170.000 personas trabajando, a lo que aspira es a prestar servicios bancarios y financieros en un marco de competencia procurando obtener un beneficio y sujetándose a todas las normas y regulaciones de cada uno de los entornos en los que opera, pero además lo quiere seguir haciendo como un ejercicio ejemplar, o al menos eso pretendemos, de buen gobierno corporativo. Si ustedes conocen la memoria de nuestro grupo verán que hemos sido los pioneros en la transparencia de todo tipo de información que se produce; desde cada una de las remuneraciones individualizadas de cada consejero, hasta todo tipo de datos con respecto a la estrategia del grupo y su actividad en cada país y, además, tenemos un gran compromiso de responsabilidad social corporativa en cada uno de los países en los que operamos. Dentro de esa responsabilidad social corporativa tenemos una serie de programas sociales y de programas de medio ambiente, pero el eje fundamental de esa RSC es precisamente la formación y concretamente la educación universitaria. Tenemos 700 acuerdos con 700 universidades en 16 países y tenemos una red Universia que incorpora a 1.100 universidades y que recibe siete millones de visitas individuales de usuarios todos los meses. Tenemos una inversión de cerca de 100 millones de euros anuales (el 1% del total de nuestros beneficios) destinada a esta educación superior. Son programas que van desde becas, proyectos de investigación, apoyo a docentes para que vayan a otras universidades a estudiar, financiación de esos viajes, cursos virtuales en Universia. Es decir, tenemos todo tipo de actividades. Creemos en la universidad.

D. Manuel Soto

La semana pasada Emilio Botín publicó un artículo en la tercera página de ABC dando sus personales puntos de vista y también los del Grupo Santander con respecto a la educación superior. Creemos que la organización y orientación del desarrollo de una sociedad es fundamentalmente la educación y fundamentalmente la educación universitaria que abarca como hemos comentado aquí anteriormente, no sólo la docencia, sino también la investigación y la transmisión del conocimiento. Ahí nuestro grupo está apoyando de una forma continua, porque creemos que es uno de los grandes motores de la economía. No es el trabajo que se incorpora a los productos y servicios, es el conocimiento. Cuando hemos vivido muchos de nosotros una serie de años muy vinculados a esa España en transición donde procurábamos

ser puente de conocimiento en el ejercicio profesional, y que hemos visto de forma patente cómo España se incorporaba a la UE, cómo empresas españolas cotizan en las bolsas más importantes del mundo, cómo España mejora sus sistemas de gestión y sus sistemas de información de manera no traumática, hemos vivido la experiencia de que en el terreno en el que competía nuestra actividad, hemos logrado que nuestro país haya avanzado a los niveles más elevados respecto a la información económica y financiera de la empresa española al exterior y que no han tenido, sinceramente, nuestras empresas los escándalos que se han producido en empresas de otros países. Ese conocimiento y esa formación que el banco apoya en el ámbito universitario lo hemos experimentado muchos de nosotros como una herramienta, como una gran palanca de desarrollo de nuestra sociedad. La segunda pregunta respecto a la relación con la universidad la basaré en mi experiencia. La experiencia en los años 60-70-80 de comunicación con la universidad era muy distinta a la actual. Se ha progresado muchísimo pero es cierto que hay que seguir progresando y la culpa es un poco de ambas partes. Creo que hace falta que se creen vínculos –como estas Cátedras de Empresa Familiar- con los proyectos de investigación, donde el empresario participe en las actividades docentes pero no cualquiera, porque muchas veces nos quejamos como empresarios que la universidad no abre las puertas a la empresa y muchas veces es que quien tiene que ir a dar clase no tiene tiempo y mandan a otro tipo de personas que no tienen el mismo atractivo y carisma para comunicar sus experiencias y para despertar vocaciones empresariales. Por parte de la empresa hay que hacer más sacrificio para que aquellos empresarios que menos tiempo tienen pero que son más carismáticos y de mayor interés para el estudiante, acudan. Por parte de la universidad seguir abriendo caminos de transferencia de la tecnología, de transferencia de conocimientos tecnológicos. Todas estas fórmulas que fabrica la comunicación universidad-empresa deben seguir potenciándose.

D. Fernando Casado Muchas gracias Manuel. Creo que teniendo estas personalidades hoy aquí es difícil no hacerles otro tipo de preguntas que pueden interesar y no están dentro del puro ámbito de la Red de Cátedras. En este sentido Tomás, ante la situación económica

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actual que tanto nos ocupa y preocupa, ¿Cómo definirías en tu empresa los grandes trazos que estáis encontrando y qué perspectivas de desarrollo tiene tu sector?

D. Tomás Pascual La primera reflexión es que tenemos que ser conscientes de lo que tenemos entre manos, y la segunda es que dentro de la historia de la empresa familiar se ha visto que si tienes una perspectiva a largo plazo, la solución pasa por aplicarlo de una manera directa y efectiva. En nuestro caso hemos optado porque vuelvan a aflorar aquellos valores intrínsecos al éxito de la compañía. Es decir, si para nosotros algo que ha sido fundamental para el éxito de la compañía ha sido la marca, pues volver a recuperar la idea de la marca siendo más críticos con esa idea; es decir, viendo cuáles son aquellos elementos de la marca que tienen valor y viendo cuáles son aquellos elementos de la marca que no tienen valor, e intentar hacer esa marca mucho más accesible al consumidor de hoy en día, que obviamente tiene una capacidad económica menor que hace unos años; y si no la tiene, por lo menos piensa que la tiene. Lo que hemos hecho ha sido focalizar todos nuestros recursos e inversiones en las marcas líderes, en las marcas que tienen una diferenciación clara sobre otras marcas, y eliminar todo aquello que no sea así. Nosotros en el último año y medio o dos años hemos suprimido dos marcas y seguimos revisando qué marcas quitar que no aporten nada al consumidor. En ese sentido, también hemos revisado todos los costes del valor. Igual que eliminamos aquellas marcas que no aportan valor, también queremos suprimir todos aquellos costes que no aporten valor a la marca; que no le creen al consumidor algún sentimiento de riqueza personal, reducción de costes estructurales, ajustes a las producciones y a las capacidades reales del mercado. Es duro tomar decisiones como éstas, pero en los últimos años hemos cerrado varias fábricas pues suponían un coste; externalizar todo aquello que no sea esencial en la creación de valor de nuestras marcas y productos. Es decir, si alguien puede hacer algo mejor que nosotros encargárselo, obviamente con un control muy definido sobre lo que nos están haciendo, o en lo que son servicios generales, reducir nuestras estructurales colaborando con terceros.

En relación con otro orden de cosas apostar mucho más que nunca por la calidad como elemento diferenciador, apostar por la investigación, es decir no solo por lanzar productos nuevos y revolucionarios, sino por mejorar aquellos que tenemos para que el consumidor no tenga sólo una percepción falsa, sino una constatación real de diferenciación del producto; comunicarlo, porque a veces las empresas hemos trabajado mucho en mejorar la calidad y aportar algo diferente que, sin embargo, luego no hemos creído conveniente comunicar; hacer una comunicación mucho más directa y efectiva. En este sentido hemos hecho campañas de publicidad mucho más enfocadas a mostrar ese valor y ese valor diferente sobre nuestros competidores. No se ha hecho una campaña agresiva. Sólo decíamos lo que nosotros teníamos, que no poseían nuestros competidores y por qué ese valor tenía una contraprestación económica. Ahora estamos haciendo una campaña más suave basada en el concepto de calidad y calidad de vida, pero siempre diciendo por qué nuestros productos contribuyen de forma directa a esa calidad de vida porque nuestros productos tienen mejor sabor, porque tienen una garantía de calidad que está por encima de lo que mandan los criterios de calidad. Es decir, por cosas que pueden estar cercanas al consumidor. También nos acercamos al consumidor por mucha promoción. No hemos dicho que hemos bajado los precios, pero sí estamos continuamente apoyando el precio también ahí donde podemos, y concretamente lo hacemos directamente en el punto de venta, porque creemos que el cliente también lo está pasando mal y en ese sentido queremos ayudar al consumidor a que elija nuestros productos en sus establecimientos. También difundir la necesidad de consumir responsablemente, pero de consumir.

D. Fernando Casado Gracias Tomás. Miquel, el otro día tuvimos junta directiva en el IEF y hablábamos de la situación actual con la crisis global y financiera y especialmente de la crisis inmobiliaria que afecta en mayor medida a nuestro país. También consideramos que en estos momentos podíamos advertir una cierta crisis política de cómo se afronta desde la clase política estas dificultades. Con tu experiencia ¿Crees que desde el punto de vista político se está afrontando la actual crisis con todo el rigor necesario que requiere?

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D. Miquel Roca En situaciones de crisis económica los valores intangibles de una sociedad se potencian. En épocas de crecimiento los intangibles juegan su papel, pero a veces lo juegan en menor medida. Los intangibles en crisis se revalorizan. Por lo tanto, a la crisis económica actual no debería acompañarla una crisis de confianza política y este es un hecho que hoy se da en España. Hay una crisis total de confianza en la acción política. Una crisis como la que tenemos sólo se resolverá desde la acción política. Pensar que sólo vamos a resolver esta crisis única y exclusivamente desde la iniciativa empresarial, desde el ensimismamiento, no vale. O hay respuestas globales de origen y consecuencias políticas, o en todo caso, no funcionará. Y para vincularlo con la empresa familiar, lo que queda claro es que una de las asignaturas más difíciles en ésta, es comprender que tienen que existir mecanismos de control –a los que hacía referencia el Sr. Soto- pero el liderazgo es fundamental. Hay un liderazgo que se equilibra y se compensa, pero hay un liderazgo.

D. Fernando Casado Gracias Miquel. Federico, dentro del contexto de la universidad te plantearé dos elementos básicos que, al margen de la capacidad del profesorado, emergen y son controvertidos siempre, y de alguna manera me gustaría tratar profundamente. Uno de esos elementos es el bajo importe de las matrículas que representan el 12% del coste de la universidad. De hecho es posible encontrar situaciones tan controvertidas como la de un señor que paga un colegio carísimo y luego en la universidad prácticamente el coste de la matrícula es inexistente comparativamente hablando. Me gustaría ver si desde aquí se podría potenciar la financiación de la universidad. Y el segundo elemento tiene que ver con las oposiciones, hay una permanencia en el puesto y no hay un relevo en función del rendimiento de una persona en la universidad. Me gustaría ver si es posible esa mayor volatilidad de los sujetos en los puestos en función de la evaluación de su función.

D. Federico Gutiérrez Solana Respecto al primer elemento decir que si estamos hablando de las

universidades públicas y entendemos que la educación es un servicio público, es el propio país el que decide financiarlo a unos niveles totales que se mueven en torno, efectivamente, a un 90%. Creo que es un modelo más bien europeo en general y que tiene ventajas e inconvenientes, pero que sobre todo tiene una ventaja importante y es que en España le ha ido bien y el crecimiento universitario, entendido en el sentido de socializar la universidad y que ésta sea una oportunidad para todos, hay que decir que ese recorrido lo hemos hecho por este impulso y ha sido el resultado del crecimiento del nivel de la sociedad y le corresponde un valor social. Quizá lo que es discutible son determinadas situaciones de cómo la inversión pública que se hace en formación se rentabiliza y cómo acotamos la rentabilidad de esa situación en el ámbito de las universidades. Tenemos que entender que en el nuevo contexto en el que nos vamos a mover deberíamos encontrar solución a ello; no tanto en el ámbito directamente del cambio de modelo de financiación o de inversión, sino en la rendición de cuentas en la sociedad de lo que es la rentabilidad del proceso formativo. En esto creo que hay que hacer un ejercicio de transparencia, de seguimiento y de resultados, pero que tenemos que ser eficaces ante una inversión de este calibre. Respecto al otro tema al que creo que te refieres tiene que ver con el carácter funcionarial. Tengo que decir que no estoy de acuerdo en que el profesor universitario tenga que ser funcionario. Me parece que no corresponde, pero lo que sí es necesario, como todo en la vida, es que haya competividad, pues eso estimula. Sobre todo en las primeras fases de formación de la persona, estimula la capacidad de innovar y la creatividad y de ofrecer los conocimientos de cada uno y estimula el talento. Lo que debemos aportar es que, una vez establecida esa situación, haya un principio de estabilidad. No podemos pensar que a una persona se le puede dejar luego sin una situación de estabilidad para potenciar esa capacidad desde la perspectiva del conocimiento, que es una materia prima difícil de ordenar. Creo que aquí también debe primar el extra ejercicio de responsabilidad de dar confianza y autonomía, pero también de exigir resultados y en ese binomio es donde tenemos que jugar a nivel individual y a nivel institucional y en ese sentido, en todas las universidades aunque no haya funcionarios, sí que hay un principio de estabilidad de una manera u otra, por el reconocimiento a la persona, por el reconocimiento a la categoría, al valor de la persona, al sistema. Para darle ese margen, -sin una espada de Damocles detrás-, decir que los resultados no se dan de hoy para mañana. Los resultados en el

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ámbito del conocimiento son a largo plazo y para encontrar algo a veces hay que tener determinados fracasos. Lo que no se puede es dejar de intentar, dejar de poner en conocimiento nuevas fuentes para que sean generadores de riqueza.

D. Fernando Casado Manuel, nos gustaría que nos dieras tu opinión por la experiencia que tú tienes en este ámbito.

D. Manuel Soto La crisis actual tiene una serie de características peculiares. Ha habido un exceso de apetito por el riesgo y el crédito por parte de las familias y las empresas, que en otras crisis no ha sido tan pronunciado. También ha habido una cierta facilidad por parte de los reguladores de prolongar por demasiado tiempo unos tipos de interés muy bajos. Yo pensaba en el año 2000 que ya en 2005 finalizaría este periodo y sin embargo, no ha sido hasta 2008 cuando se ha producido esta recesión. También ha habido un exceso de apetito de crédito y una falta de control del riesgo de las entidades financieras que se han visto agravadas por el llamado ‘shadow banking system’ que era la ‘banca en la sombra’, los bancos de inversión, los hedge funds, el capital riesgo; otro tipo de entidades financieras que captaban dinero y prestaban dinero, pero que no estaban sujetos a la regulación a la que sí estaban los bancos comerciales y es más, se relajó muchísimo la regulación de los bancos de inversión en EE.UU. en los últimos años, lo que les permitió apalancarse hasta niveles insospechados. Todo ese exceso que ha habido de crédito y de falta de gestión de riesgo por parte de unos y de otros, incluyendo los reguladores, ha contribuido a agravar la crisis. Yo digo siempre que la responsabilidad está en función del que más arriesga. Si un empresario arriesga 100, su responsabilidad es 100. Si un banco arriesga 400 para su proyecto, su responsabilidad es cuatro veces superior, y si una autoridad monetaria arriesga un millón, lógicamente tiene esa responsabilidad, porque cuando estamos siendo ligeros en la regulación de algunos sectores financieros, tenemos que ser conscientes de

que si sufrimos una crisis como la actual, no queda más remedio que salir a ayudar. La paradoja del ahorrador, si todo el mundo ahorrase al mismo tiempo, se produciría un estancamiento del consumo y un mayor empobrecimiento de empresas y de personas. Lo mismo ocurre con la paradoja del desapalancamiento. Si todo el mundo quiere desapalancarse al mismo tiempo- como ha ocurrido en 2008- los precios de los productos financieros caen. Esta crisis financiera, además, ha tenido otro nuevo impacto que ha sido la titulización. Antes, cuando el banco tenía el crédito, y lo tenía en su balance, si se producía una cierta mora de acuerdo con las normas del regulador, esa mora se iba provisionando a lo largo del tiempo contra los ingresos de esos ejercicios correspondientes. Al titulizar esos créditos y venderlos en el mercado, cuando se produce la crisis en la que se pierde la confianza y el valor o en un título que está por ejemplo soportado de un subyacente, de un inmueble y ese inmueble pierde un 20%, lo lógico es que ese título pierda un 20%, pero como se produce una catarsis generalizada de falta de confianza en todos los ratings y falta de confianza en los títulos y todo el mundo se quiere desapalancar, todo el mundo acude a vender los títulos que puede y ese título, que puede tener un valor del 80%, como no lo quiere nadie, baja al 20% y ese crédito que antes en el balance del banco se iba provisionando de forma gradual, de repente al convertirse en título tiene que contabilizarse a precio de mercado en el momento cero y eso no hay sistema financiero que lo aguante. Todo eso ha obligado a la Reserva Federal y al Banco Central a salir a la compra de todos esos títulos que estaban cayendo de forma desproporcionada porque todo el mundo los quería soltar al mismo tiempo. Por tanto, lo primero que tenemos que hacer es digerir esos abusos del pasado. Ha habido exceso de apetito y exceso de falta de gestión de riesgos. Tenemos que desapalancarnos, familias y empresas, y tenemos que aguantar lo que estamos viviendo porque, afortunadamente, los gobiernos y los bancos centrales han salido de forma muy agresiva a intentar ayudarnos. Yo diría que hay que tener la flexibilidad necesaria – ya lo decía antes Tomás Pascual- de poder adecuar su capacidad productiva y sus costes a lo que es el mercado en este momento, y también dar una palabra de alerta y no bajar la cabeza pues la recuperación se producirá y hay que estar alerta a ese momento. Dentro de mis consejos reconozco que en momentos de expansión no me gusta realizar operaciones corporativas pues todo está muy caro y no me gusta

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porque soy de la opinión que lo importante es llegar estratégicamente fuerte a la crisis, pues cuando se llega así se producen infinidad de oportunidades a precios que hace unos años no se podían ni contemplar. Por eso, no seamos demasiado optimistas en momentos de optimismo, ni seamos demasiado pesimistas en momentos difíciles. Flexibilidad, pero manteniendo una postura de alerta pues dentro de unos trimestres se empezará a notar y sobre todo fuera de España, esa recuperación.

El peligro que existe es que como es una recuperación muy asistida, con una política monetaria otra vez exagerada, pero que esta vez confiemos no dure tanto como duró en los ‘00. Es una recuperación asistida por el gasto fiscal que, lógicamente, no puede durar mucho pues se acaba. Lo malo que tiene esta recuperación es que no es una recuperación liderada por el sector privado, tanto en consumo como en inversión, sino una recuperación muy liderada por el sector público. La pregunta que queda ahí latente es ver cómo se van retirando esas ayudas de forma no traumática, para que el propio sistema privado recupere ese hueco que deja el sector público. La única incertidumbre que nos queda a medio plazo es el efecto de la retirada de esas ayudas.

D. Fernando Casado Muchas gracias a todos. Vamos a dar paso a la clausura que la va a realizar el secretario general de universidades, Màrius Rubiralta y el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Simón Pedro Barceló.

D. Simón Pedro Barceló Presidente del Instituto de la Empresa Familiar Excelentísimo Secretario General de Universidades, queridos amigos, buenos días. En primer lugar quiero agradecer al Secretario General de Universidades y a los cuatro ponentes que han participado en la mesa redonda que acaba de tener lugar su presencia en la celebración del décimo aniversario de la Red de Cátedras de Empresa Familiar.

D. Simón Pedro Barceló

Para todos los que formamos parte del Instituto, esta Red es un proyecto que nos llena de orgullo. Nos satisface enormemente pensar en los miles de alumnos que se han formado en estas casi 40 cátedras. Sin duda constituyen un enorme activo y contribuyen a dar continuidad y labrar un futuro mejor para la empresa familiar. Un futuro ensombrecido hoy por una coyuntura económica extremadamente difícil. Tal vez hace un año y medio nadie fuese capaz de predecir esta situación, ni los acontecimientos que han tenido lugar en la economía mundial y nacional en los últimos meses. Sin embargo, si se repasa la evolución de la política en España y los mensajes que desde el Instituto hemos trasladado a toda la sociedad en estos diez años, nos damos cuenta de que hace tiempo que intuíamos los problemas actuales. Mis dos antecesores en la presidencia del Instituto –Alfonso Soláns y Juan Roig-, cuando la coyuntura económica era todavía favorable, no se cansaron de alertar sobre la exagerada tensión política y de pedir consenso entre los principales partidos políticos para avanzar en las reformas estructurales pendientes. En esos momentos nos preocupaba que los niveles de bienestar socioeconómico alcanzados, los mayores de nuestra historia, pudiesen perderse por una gestión no adecuada. En el Instituto estamos convencidos de que si estas demandas hubiesen sido atendidas, la crisis habría sido mucho menos aguda. Como suele ocurrir, el presente es en gran medida el resultado del pasado. Yo accedí a la presidencia del Instituto en noviembre del año pasado. Uno de los aspectos más positivos del Instituto de la Empresa Familiar es que, como en las empresas familiares, todos los presidentes hemos entendido lo importante que es dar continuidad al trabajo de los que nos precedieron. Por eso yo tampoco pienso cansarme en volver a pedir consenso y reformas. Creo que en mi caso la coyuntura económica justifica aún más esta idea. El crecimiento del paro y la situación en la que se encuentran numerosos sectores hacen que sea prioritario que Gobierno y oposición pacten y que el diálogo social se recomponga. En estos momentos, para ser más competitivas y compensar los problemas que tienen para financiarse, las empresas necesitan que se reduzcan dos puntos sus cuotas a la Seguridad Social, que se disminuya para todas el tipo del Impuesto sobre Sociedades y que se incentive su recapitalización dejando exentos los beneficios que reinviertan. Estas medidas sólo se pueden conseguir si todas las partes se muestran

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flexibles, abiertas al diálogo y hacen frente a la enorme responsabilidad que tienen. Hasta ahora, sólo hemos oído a cada una de las partes hablar de líneas rojas que no se podían traspasar. Esos límites han reducido tanto el terreno de juego que al final el resultado no podía satisfacer a nadie. Hay que volver a hablar con voluntad de acuerdo, y poniendo la lucha contra el paro como única condición. Este espíritu de consenso y de responsabilidad es imprescindible para avanzar en lo urgente. Pero también es el que debe impulsar el resto de reformas estructurales que tenemos pendientes y que son tan importantes como las que acabo de mencionar. Entre estas, junto a la inversión en infraestructuras, la reforma del mercado laboral o la mejora de la productividad de las administraciones públicas, está la mejora de la formación y la educación de las personas, con especial énfasis en la ciencia, la tecnología y la innovación. Desde el Instituto hemos tratado de trabajar en este ámbito básicamente de dos maneras: haciendo propuestas para mejorar el sistema de formación y educación del país y creando la que seguramente es la Red de Cátedras de Empresa Familiar más importante del mundo. Dentro de las numerosas iniciativas que hemos propuesto, me gustaría reflexionar sobre las realizadas en materia de formación profesional y universidad. Mientras que la FP es la base sobre la que se asienta el trabajo técnico de las industrias y los servicios, la Universidad es la principal fuente de formación de los cuadros directivos de las empresas. Sin embargo, desde hace mucho tiempo no existe una relación adecuada entre estos mundos. En lo que respecta a la FP, y de acuerdo con los estudios que hemos realizado, los empresarios familiares piensan que no se ha logrado adecuar su oferta formativa a las demandas del tejido productivo -ni en calidad, ni en número de personas formadas, ni en el catálogo de estudios que ofrece-, y a que aún sufre un preocupante desprestigio social. Por eso creemos que sería bueno apostar de forma decidida por una FP bilingüe, con profesores que tengan una amplia experiencia profesional y estén mejor remunerados y por una política decidida a incrementar la imagen de la FP y que incentive la motivación para realizar este tipo de estudios. Algunos de los problemas de la Universidad son parecidos. Por ejemplo,

la oferta de ciertos títulos universitarios no encaja con la demanda y la cultura emprendedora no se valora suficientemente. Muchos profesores universitarios no tienen experiencia profesional fuera de ella y la capacidad para generar patentes de las universidades españolas está muy lejos de las de Estados Unidos, Alemania o Inglaterra. De nuevo la solución a estos problemas pasa necesariamente por el entendimiento entre los partidos políticos, que se traduzca en un marco normativo moderno y estable, en una mayor dotación presupuestaria, en la creación de deducciones fiscales a los mejores expedientes académicos y en garantizar el coste nulo de las patentes que registren los investigadores españoles. También es necesario que los empresarios nos acerquemos a la universidad y compartamos experiencias con alumnos y profesores, y que estos últimos utilicen su capacidad innovadora para emprender. Alcanzar estos dos objetivos ha sido, desde el principio, la hoja de ruta de la Red de Cátedras. Además, los estudios realizados y la experiencia acumulada a lo largo de estos años han generado un conocimiento más profundo de nuestras empresas familiares y nos han permitido disponer de un acervo de “buenas prácticas” orientadas a garantizar su continuidad, su profesionalización y su crecimiento. Teniendo en cuenta que la empresa familiar es la base de la economía española, creo que esta labor merece el reconocimiento que hoy le estamos brindando. Secretario General, queridos amigos, antes decía que el presente es el resultado del pasado, lo que a su vez implica que hoy estamos construyendo el futuro. También hablaba de diálogo y consenso. Creo sinceramente que la Universidad debe ser uno de los principales catalizadores del futuro y del entendimiento entre las personas que formamos este país. Por eso debemos sentirnos orgullosos del papel que la Red de Cátedras de Empresa Familiar está jugando en la Universidad española y, por extensión, en ese futuro. Felicito a todos los cátedros y al resto de personas que habéis hecho posible este proyecto y os animo a que sigáis trabajando en él con la misma ilusión con la que desde el Instituto de la Empresa Familiar vamos a seguir apostando por la Red de Cátedras. Sólo me queda dar la bienvenida y presentar a D. Màrius Rubiralta, Secretario General de Universidades. Es Doctor en Ciencias Químicas y Catedrático de Química Orgánica de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona. La mayor parte de su carrera profesional la ha desarrollado en la

ACTO CONMEMORATIVO DEL X ANIVERSARIO DE LA RED DE CÁTEDRAS DE EMPRESA FAMILIAR

Universidad de Barcelona, de la que ha sido Rector. También ha sido Director General del Parque Científico de Barcelona y Vicepresidente Primero de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas. En estos momentos el departamento que dirige está dedicando la mayor parte de sus esfuerzos al proyecto “Estrategia Universidad 2015”, cuyo objetivo es colocar a las mejores universidades españolas entre las 100 primeras de Europa y optimizar el papel de la universidad como motor del modelo económico, un objetivo al que la Red de Cátedras quiere contribuir. Secretario General de Universidades, tiene usted la palabra.

Excmo. y Magfco. Sr. D. Màrius Rubiralta Secretario General de Universidades Muchas gracias Presidente, Director del Instituto de la Empresa Familiar, Presidente de la CRUE, ponentes, señoras y señores. Es un placer estar aquí en esta jornada de celebración de este X Aniversario, un acto que tal y como indicaba el propio director se ha aplazado dos veces y por lo tanto, es un acto deseado. Es verdad que entre las dos invitaciones mi cargo ha cambiado, pero mi función es la misma. El cargo de representar a las universidades en este gran momento en el que éstas deben ser agentes fundamentales de aportación, primero de ilusión, de esperanza y de conocimiento además de las funciones normales de formación, de investigación y de innovación. Déjenme en primer lugar agradecer a todos los que han hecho posible este aniversario. Es verdad que el número 10 es el número mágico. Esto quiere decir que mucha gente durante este tiempo ha estado trabajando para llegar al mismo y sobrepasarlo con éxito, que es lo que hoy hemos visto que se ha conseguido. Se habla muchas veces de innovación y sin embargo, olvidamos una innovación que es importante. La Red de Cátedras de Empresa Familiar es un proyecto innovador; innovador en el ámbito universitario y en el ámbito de las relaciones entre la universidad y la empresa, tal y como se ha indicado aquí. Déjenme agradecer a todos los profesores, a los propios universitarios y a las propias instituciones financiadoras que han hecho posible este buen ejemplo de buenas prácticas en la relación universidad-empresa, pero también en el ámbito de la empresa familiar. En segundo lugar, felicitar también el trabajo realizado por el propio Instituto

Excmo. y Magfco. Sr. D. Màrius Rubiralta

el cual no hace mucho tiempo realizó un buen informe sobre la situación económica, -quizá antes de que aparecieran los momentos más críticos- que lleva por título ‘Crecimiento y productividad: propuestas para la mejora de la productividad’ y en el que se indicaban algunos caminos de esta compleja crisis, caminos que se han visto claramente identificados en este periodo 2008-2009 y que son muy complejos. Mi visión, déjenme que empiece por el final, es la relación positiva en la relación universidad-empresa. He sido siempre de los que he pedido la palabra cuando los ponentes han dicho que había un divorcio entre la universidad y la empresa. Y evidentemente lo he dicho justificándolo. Es verdad que la relación universidad-empresa no es homogénea en el territorio español. Es verdad que esta homogeneidad depende de la fortaleza de los tejidos productivos y de las fortalezas de los sistemas universitarios, pero mantener dogmas que están ya sobrepasados es incorporar ya al sistema una situación de desconfianza que no debe existir. La relación universidadempresa es normal como en todos los países; mejores en algunas áreas y peores en otras, como en todos los países. Las universidades hicieron ya un cambio importante en su mentalidad de cultura académica para acercar las universidades en un conjunto de instrumentos y de estructuras, una de las cuales es la propia Red de Cátedras de Empresa Familiar pero también las universidades han trabajado seriamente en ámbitos muy discutidos, desde el ámbito universitario como ha sido la Red de Parques Científicos Universitarios, que es un modelo típicamente español que complementa lo que no había podido conseguir la ley de la ciencia en el momento en que incorporó el famoso artículo 11 que permitía la relación entre los profesores universitarios en la transferencia de conocimiento. Por tanto, ese es el primer elemento importante. Segundo elemento, creo sinceramente que las universidades que tenemos en el sistema español hoy están preparadas para que la sociedad les exija su posición como agente clave en el cambio y en la ilusión por el cambio. Es verdad y luego lo indicaré, que las universidades tienen unos importantes retos de modernización, aquí y en Inglaterra. Pero lo que está claro es que no se va a dar un cambio de modelo económico y social sin que las universidades participen de manera clara y exigida por la sociedad para que esta actividad tenga lugar. Déjenme sin embargo con estas dos indicaciones y una tercera que ya se ha dicho. Creo que Miquel Roca ya lo ha indicado muy bien. Hemos de defender también el papel de la empresa, no de cualquier empresa sino de la empresa como creadora de riqueza y de valor, de trabajo, de empleo evidentemente

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humanizado, y por tanto con una responsabilidad detrás de esta acción. El último año ha sido el de los más nefastos para España en el entorno empresarial y universitario y lo más desastroso ha sido el silencio con el cual la sociedad ha permitido que grupos con parciales verdades, hayan puesto de manifiesto el divorcio entre la empresa y la universidad, tanto en el sistema educativo, por tanto en la participación y elaboración de planes de estudio, como en la propia coordinación de los procesos de transferencia de conocimiento hoy necesarios y uno de los retos mayores para la productividad. El silencio ha sido tan grande y tan grave que digo claramente aquí que no puede ser que otra vez grupos de estudiantes que, evidentemente reclaman la visión social y humanista de la sociedad, tengan que poner para ello en la picota la relación universidad-empresa. Dicho mejor de otra manera, la formación es hoy un problema. Es también un problema de respeto por las ideas y por las estructuras que tenemos. La universidad es una estructura fundamental para el cambio y ha de ser respetada y discutida a través de la autonomía universitaria y a través de la propia exigencia de libertad de opinión en su interior, pero nunca dogmatizando antes de empezar relaciones que hoy son necesarias y que están perfectamente equilibradas en todos los países en los que todo el mundo se compara cuando los datos son negativos y por tanto, nos va bien para continuar la idea de auto flagelarnos en los datos negativos que decía Miquel. Creo que tengo que aportar diez ‘telegramas’. Primero, las universidades no están aisladas del sistema educativo. Cuando vean una noticia en el periódico que ponga ‘Ministerio de Educación’ sepan que hoy y antes la universidad forma parte del sistema educativo. Cuando vean una noticia de I+D+i del Ministerio de Ciencia, sepan que dentro está la universidad que ejecuta el 60% mínimo de la producción científica de este país. Y cuando hable el Ministerio de Industria entiendan que una parte importante de la colaboración con la industria está la investigación aplicada que en algunos casos se lleva por parte de las universidades y en especial, por las politécnicas. La segunda reflexión es que España entró mal y tarde a la creación de un gran proyecto de construcción de Europa que no era únicamente la Europa del mercado, del capital, de la circulación libre, sino la del conocimiento libre. Una Europa del conocimiento libre requería unos condicionantes y es que los sistemas educativos fueran entendibles y leíbles desde los distintos países y desde los distintos idiomas. Por tanto, el ‘Espacio Europeo de Educación

Superior’ es uno de los espacios fundamentales de la construcción europea que llega seguramente en el momento de más crisis del modelo europeo y por eso seguramente no acaba de solidificar en los países en los que cuando llega la crisis del modelo europeo aún no lo han desarrollado, que son normalmente los países del sur de Europa, los países mediterráneos. El ‘Espacio Europeo de Educación Superior’ bebe del modelo de universidad responsable con los principios de la universidad europea humboldtiana que puso las bases en la carta magna de Bolonia unos años antes de la ‘Declaración de Bolonia’ y digo esto porque alguien piensa que el ‘Espacio Europeo de Educación Superior’ es venderse al mercado, cuando las bases del mismo son humanistas y de defensa clara de la autonomía y de la libertad y a la vez, incorporan dos o tres premisas que no estaban en el guión. La primera, la ‘contability’; no únicamente la rendición de los números, sino la rendición de las misiones y funciones que realizan en la sociedad. En segundo lugar, la transparencia y en tercer lugar, la calidad. Elementos que constituyen la creación de nuestro modelo. La implantación en España se realiza tarde pero podemos decir que ahí tenemos la adaptación. Se ha realizado en un año la mitad de la adaptación de nuestros grados a los sistemas que marca el ‘Espacio Europeo’ y hemos incorporado la mayor parte de los másteres y de los doctorados. Nos falta aún 1.200, el doble de lo adaptado, pero vamos a hacer la adaptación de las 1.300 titulaciones de grado. Quiero indicar de manera clara que la misión de la universidad hoy y ante la crisis es formar primero personas, personas con valores, con valores ligados claramente al triángulo del conocimiento que es la llave que nos ha de sacar de la crisis. Este formar personas implica cultura humanista; formar profesionales dentro de la cultura de empresa que se ha indicado y de la cultura emprendedora, y formar también conocimiento y generar conocimiento para mejorar el tejido productivo y económico. Las universidades requieren de un esfuerzo importante de declaración de responsabilidad con la sociedad en el abordar los problemas sociales y económicos pero a la vez, también necesitamos un reconocimiento social del papel que debe jugar la universidad y sin él difícilmente los responsables podemos desarrollar un mecanismo de activación de todos los colectivos universitarios para afrontar en relación a sus propias actividades la respuesta a esta crisis. Modernización. Ya en 2005 Europa definió en la agenda de Lisboa que se requería una modernización importante de las universidades y por tanto

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redactó una agenda de modernización para todos los sistemas universitarios europeos. En España el modelo de modernización lo hemos definido ‘Estrategia Universidad 2015’ y es la estrategia española a la modernización de los sistemas universitarios en un horizonte 2015 que era aquél que permitió el pacto porque llegaba a dos legislaturas y por tanto, todos los partidos políticos podían entender que todo el pacto por la educación, que el pacto por la modernización de la universidad representa un terreno suficientemente largo para participar. ‘Estrategia Universidad 2015’ no es más que absorber algunos principios de lo que hoy es en Europa el triángulo del conocimiento, la llave de la salida de la crisis; el jugar de manera correcta, adecuada y equilibrada entre la educación y la formación, la investigación y el desarrollo tecnológico y la innovación. En cada uno de los lados de este triángulo, cada uno de Vds. puede entender cuáles son los valores y los elementos necesarios. Solamente diré alguno. Entre el papel de la educación, -toda-, no solo la universitaria y la investigación requiere la incorporación de valores fundamentales sobre las vocaciones científicas, descubrir lo desconocido, la incorporación de las vocaciones tecnológicas, la revalorización de los valores de las ciencias experimentales, etc… Entre el lado de la educación y la formación es fundamental en todos los elementos educativos la incorporación de elementos que ayuden a la incorporación de la cultura emprendedora. No nos va a salir bien en España si pensamos que la cultura innovadora nace en las escuelas de negocios y no nace en los entornos universitarios. Son valores que deben estar presentes desde la primera línea de la educación y en algunos casos la propia valoración que la familia hace de la cultura emprendedora es fundamental para el proceso educativo. Está también el elemento del valor del talento y del aprovechamiento de las oportunidades que en este momento son algunos de los elementos que estamos discutiendo en el ámbito europeo, en la Presidencia sueca y en el que España ha incorporado un elemento adicional a este triángulo, el papel fundamental de la cultura dentro de los tres ejes y por lo tanto, quedaría con una tercera dimensión y el papel y la dimensión social que deben tener cada uno de estos vértices y fundamentalmente el ámbito de la educación que el propio Ministro de Educación ha incorporado la propuesta de invitación a todos los colectivos, a todos los agentes y a todos los sectores sociales y económicos sobre el pacto de Estado por la educación, por una educación no sólo universitaria sino una educación de la FP y de la superior universitaria. Modernización que pasa por definir en cada uno de los aspectos fundamentales del sistema universitario la línea de futuro tanto en gobernanza como en

financiación, tanto en internacionalización como en la idea de excelencia universitaria y en la promoción de nuestras propias fortalezas. La potenciación de los propios ámbitos de recursos humanos y la potenciación de manera clara de los estudiantes en las estructuras de opinión y determinación de las propias políticas universitarias, para evitar este divorcio entre las asambleas universitarias y las actividades que se realizan en las estructuras perfectamente incorporadas en la ley. Modernización que pasa claramente por una Ley de Ciencia y Tecnología moderna que elimine las barreras que han evitado que la gran productividad científica no haya llegado al mercado debido a elementos que han entorpecido este paso; algunos, muchos, se ha tratado de normativas y por tanto, la Administración es la responsable. Otras dependen de las propias estructuras e instrumentos. No olvidemos que para transformar conocimiento al mercado hay dos procesos fundamentales que no hablaré pero que diré las palabras; transferencia, donde la responsabilidad está en el ámbito público, pero absorción de esta transferencia de conocimiento que dependen del sector privado y de la sociedad en general, y digo que en la absorción sí que hay una llave que la facilita: los Doctores. No olvidemos que el doctorado es la llave final entre el elemento dual de la formación universitaria y la investigación. Sin esta llave difícilmente el nuevo conocimiento generado a través de la investigación se traduce fácilmente en el ámbito de la empresa. Déjenme decirles dos cosas fundamentales en cuanto a la participación de la empresa familiar en el cambio. En primer lugar, se preguntaba cómo, participando como profesores asociados pero verdaderos asociados, como profesores a tiempo parcial pero en la que se incorpora de una vez la falta de experiencia profesional y un exceso de teoría que únicamente se sustentan por la teoría y no por la práctica. En segundo lugar, la introducción de mecanismos de prácticas que hoy son ya un elemento fundamental en el marco de Bolonia, obligadas en todos los estudios y también la formación profesional ligada a la universidad con un entorno de pasarelas continuas que permitan la eliminación del fracaso escolar en uno y otro lado. Demasiadas veces las dos vías cerradas lo que hacen es que el que la ha cogido no pueda saltar a la otra y por tanto, universitarios fracasados podrían haber sido excelentes estudiantes de formación profesional, de su propia ilusión y en cualquier caso, hubieran podido saltar a la universidad si hubiera sido el caso mucho más tarde, cuando ya estuvieran en el entorno del mercado. Déjenme que les indique que confío en las universidades españolas pero es verdad que están dentro de sistemas universitarios y tanto la universidad como

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los sistemas universitarios, en este caso dependientes de las CC.AA. deben plantear esta crisis social y económica como una oportunidad. Una oportunidad porque el sistema, tal y como lo tenemos es difícilmente sostenible, un sistema totalmente homogéneo con las mismas ofertas docentes, con las mismas investigaciones de élite, con las mismas tecnologías y con el mismo tipo de relación entre la universidad, la ciudad y el territorio, difícilmente tendremos un sistema sostenible e identificado a los problemas reales. Estamos por tanto diciendo que se aprovechen las universidades de las oportunidades y por tanto los responsables autonómicos y también el Gobierno. Que aprovechen esta crisis para mejorar aquellos puntos que deben ser mejorados. En primer lugar, la rotura de esta homogeneización universitaria y uno de los campos que más hemos trabajado ha sido el ‘Campus de Excelencia Internacional’. Cada vez más en los campus universitarios la universidad se incorpora al territorio, a la región o a la ciudad; es decir la universidad no está sola. Está con otros actores y agentes, con otras instituciones, con centros tecnológicos, parques científicos, institutos, Instituto de la Empresa Familiar, empresa. Todos estos agentes agregados deben volver a pensar su plan estratégico alrededor del triángulo del conocimiento y alrededor de su posición para el crecimiento social y económico del lugar donde se encuentra. Los Campus de Excelencia Internacional no son un modelo español de revalorizar la universidad sino que son un modelo europeo y han sido llevados a la práctica hace dos años en Francia y este año ha sido en Alemania. En Inglaterra están jugando a crear doce polos universitarios-ciudad porque entienden que la ciudad gana de una manera fundamental cuando una ciudad se incorpora a la globalización y por tanto, doce entornos universitarios para el ámbito global. También Suecia está iniciando los centros como ámbitos donde la empresa genera este valor añadido de conocimiento. Acabo ya y perdonar que me haya alargado. Voy a destacar la importancia de tres triángulos que deben ser tres llaves. En primer lugar, las administraciones, la sociedad y la empresa, la universidad y los centros de investigación que conforman la triple hélice de cualquier política. En segundo lugar, el de la universidad, ciudad y territorio. Cada vez más debemos incorporar en nuestro discurso la contribución de las universidades al crecimiento regional y al crecimiento social y al bienestar. El tercero es el triángulo universidadempresa y sociedad en el cual la universidad tiene la obligación de formar y generar conocimiento; la empresa tiene la oportunidad de emplear estas personas formadas y aprovechar este conocimiento para generar riqueza y bienestar social y una sociedad en general activa, ilusionada, con voluntad de

futuro, de dejar una herencia a nuestros hijos. Una sociedad que entienda que en la cultura estĂĄ el cambio. Muchas gracias.

D. Fernando Casado Muchas gracias Secretario General. Con esta magnĂfica ponencia podemos dar por finalizado este Acto Conmemorativo del X Aniversario de la Red de CĂĄtedras del Instituto de la Empresa Familiar. Muchas gracias a todos.

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