Armadura del Siervo de Dios

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LA ARMADURA ESPIRITUAL DEL SIERVO DEL SEテ前R JESUCRISTO Escrito Por Aarテウn Umanzor ツゥ


INTRODUCCION

La presente enseñanza es para conocer cómo nosotros, los siervos del Señor Jesucristo, del Dios verdadero, debemos estar vestidos para ganar las batallas contra el maligno y su ejército de las tinieblas; sabemos que es una batalla que se libra espiritualmente y no carnalmente, es por ello que debemos estar apercibidos, para que podamos ser fuertes contra las asechanzas del maligno, en todo aspecto. Para la elaboración de la presente enseñanza, citaremos textos bíblicos de suma importancia para el conocimiento del por qué es importante estar vestidos correctamente, para vencer la guerra contra el mundo de las tinieblas, un enfoque claro y preciso que, con la ayuda del discernimiento de parte de Dios, podemos emprender la ardua tarea de dar a entender, cómo lograr la vestidura o armadura espiritual, para triunfar y obtener victorias en las batallas que libremos. La idea de la elaboración de esta enseñanza surge de la poca interpretación que hay sobre el tema y por ello es importante que usted, como lector, pida a Dios la guía y discernimiento de su palabra, para que pueda comprender lo que aquí se expondrá; además que debe contar con su Biblia, para que vaya paso a paso en este hermoso recorrido que realizaremos.


DEDICATORIA

La presente enseñanza está dedicada primeramente a Nuestro Soberano Salvador, Rey, Señor y Dios “JESUCRISTO”, que es Él quien ha iluminado nuestra vida con la sabiduría plena de lo Alto y nos ha llenado con su eterno amor y compasión por las demás almas, para que éstas puedan conocer la verdad y sean libres. A mi familia, por su apoyo incondicional para la elaboración de la presente enseñanza y no dejarme decaer por el enemigo y continuar escribiendo hasta lograr culminarlo. A mis hermanos en Cristo Juan Apolonio Girón y Reyna Mancia de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, de la Ciudad de Choloma, Cortés Honduras C.A., por su apoyo incondicional en oración, ayuno y vigilias, así como también enseñanzas bíblicas. A todos y cada uno de los lectores a los cuales ha llegado esta enseñanza, como un instrumento de formación cristiana y de apertura a un conocimiento sobre el verdadero bautismo y de cómo entenderlo con revelación divina de parte de nuestro Dios. A la Hermana Armenia H. Luz, por su aportación de revisión total de la enseñanza y corrección ortográfica, a lo largo de la realización de este hermoso material.


ORACION

Soberano Dios, Señor y Padre Jesucristo te pido que al momento de leer esta enseñanza, me des la sabiduría, el entendimiento y conocimiento divino, para poder comprender lo que aquí está escrito, te pido que seas Tú quien guíe mi espíritu, para poder interpretar de la manera correcta lo expuesto a continuación; sé que sin tu discernimiento no podría comprender el porqué de la importancia de vestir la armadura espiritual; es por eso que ahora te pido que ilumines mi mente y mi corazón, con ese precioso discernimiento de tu palabra y de espíritus, para poder comprenderlo directamente, por revelación divina de parte tuya y no como una persona secular. Pido que cubras mi vida y la de mi familia, con tu preciosa sangre divina, porque sé que el enemigo no estará feliz de que yo sepa la forma correcta de portar la armadura espiritual; es por ello que te ruego que me cubras con fuego de lo alto, que extiendas un vallado de protección sobre mi vida y la de mi familia, así como el que pusiste a tu Siervo Job; así mismo señor, requiero que apagues todos los dardos de fuego que enviará el maligno a mi mente, para que haya duda de lo que Tú me estarás revelando; envía Ángeles y Arcángeles que acampen alrededor de mi ser, para ser resguardado de todo mal. Declaro en El nombre de Jesús que los dones de revelación divina, discernimiento de palabra y espíritus, quedan activados en mi vida y que serán inamovibles porque eres Tú el que los ha depositado en mi vida, desde hoy hasta el fin de este tiempo. Amén.


¿QUÉ ES LA ARMADURA? La armadura es más que un símbolo, es una vestidura espiritual que el enemigo conoce y ve reflejada en los siervos del Señor Jesucristo, es por ello que difícilmente cuando un siervo está firme en la Roca que es Cristo, Él le derribará fácilmente, porque porta las armas necesarias para vencerle en batalla. ¿Qué pasa cuando tenemos esta armadura débil?, es cuando somos fácilmente derribados o debilitados por los dardos de fuego del maligno, es decir, que somos presa fácil de todas las maquinaciones del enemigo, para poder quitar nuestra comunión con Dios, poder impedir la salvación y llevarnos o arrastrarnos a la condenación eterna. Cuando estamos debilitados espiritualmente, entonces percibimos más daño por el enemigo fácilmente, que cuando fortalecemos el espíritu y dejamos que la carne y todas sus pasiones sean menos alimentadas.

Como siervos de Dios debemos estar apercibidos a los cambios que estemos pasando en nuestra vida espiritual, para que podamos ser fuertes al librar las diversas luchas que nos tocará enfrentar, a cada paso que demos en este mundo. Todo es posible con la ayuda de Dios y el sentido de responsabilidad que le demos a todo lo espiritual que nos rodea, recordemos que en este mundo no sólo veremos lo bueno, también lo malo y muchas veces revestido de bueno; a veces nos encontramos en luchas dentro de la misma congregación. Consideremos que, cuando somos hijos de Dios, las luchas serán más fuertes, así mismo las pruebas porque, nos hemos constituido mucho más enemigos del mundo y por ende todo estará contra nosotros, pero por ello contamos con nuestro Señor Jesús quien ya venció al mundo.


Recuerde lo que nuestro Señor Jesucristo nos declara:

Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. San Juan 15: 18-19 RVR 1960. Entonces amado lector ahora vemos por qué las luchas son frecuentes y recurrentes cuando nos hacemos hijos de Dios, porque como ahora pertenecemos al reino celestial, no al mundo, por ello nos aborrece y nos declara la guerra a cada instante, es decir, el mundo espiritual. Pero recordemos que nuestro Señor Jesucristo nos alienta de la siguiente manera:

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. San Juan 16:33 RVR 1960.

A Dios gracias, que contamos con su apoyo y respaldo en todo momento, tenemos un padre celestial que nunca nos deja de la mano y nos lleva en ese caminar junto a Él, por ello no debemos temer, porque El Señor Jesucristo ya venció al mundo en aquella cruz del calvario. Una vez que Él venció al mundo y exhibió públicamente a Satanás y a sus potestades declarándose vencedor sobre el Hades y la Muerte y aun más, el enemigo por ello nos aborrece porque conoce a aquel que es hijo verdadero de Dios, porque como vemos:

Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Gálatas 3:27 RVR 1960. Esas vestiduras las reconoce muy bien el enemigo, así que amado hermano cuídate porque desde que eres escogido y sellado para Cristo, el enemigo te dará luchas y guerras, pero recuerda que Cristo ya venció.


¿CONTRA QUIEN LUCHAMOS? Muchas veces no sabemos a qué nos enfrentamos, pero los enemigos que tenemos son de diversos niveles dentro del mundo espiritual, vivimos confiados muchas veces que hemos vencido a estos seres invisibles para muchos y visibles para otros (es decir, por la visión espiritual que Dios da a sus siervos). Realmente no debemos estar confiados, porque cuando menos lo esperamos podemos recibir ataques del enemigo, pues él conoce cuando nos debilitamos o nos fortalecemos, por ello es importante siempre mantenerse en constate búsqueda de la fortaleza espiritual, para que no nos encontremos débiles y mucho menos desapercibidos, cuando el enemigo nos quiera enfrentar. Muchas veces el enemigo se aleja de nosotros porque nos hará creer que ya está derrotado, pero no es así, simplemente asegura una nueva táctica para hacernos más daño y es allí cuando el siervo de Dios

debe estar bien preparado para poder vencerle. Veamos a quien nos enfrentamos directamente:

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efesios 6:12 RVR 1960. Desglosemos y analicemos el anterior versículo bíblico:

a) Porque no tenemos lucha contra sangre y carne. Como vemos amados hermanos y lectores, no tenemos lucha contra seres humanos, ya que ellos son los que están representados por sangre y carne, observamos que es más que eso, es algo que para el ojo natural del hombre es desconocido, pero para el ojo espiritual que Dios tiene es conocido, ya que El Señor


Jesucristo fue quien los despojó de todo y les venció.

Jesucristo y pueblo de Dios, aún en la actualidad.

Algo que no se ve y se palpa es difícil de vencer, pero teniendo en cuenta que Dios es espíritu, entonces Él sí puede librar la batalla en nuestro apoyo y darnos la autoridad contra estos seres que no son de carne y sangre.

c) contra potestades.

Veamos los rangos de estos seres creados para la maldad: b) contra principados. Seres de las tinieblas que tienen un gran dominio y que lo pueden ejercer sobre las naciones. Todo esto lo hacen con el fin de poder ejecutar un mando sobre el pueblo de Dios y mantenerlo cautivo, como en tiempos pasados que los pueblos o naciones eran dirigidas por reyes, que muchos de ellos adoraban Dioses paganos y odiaban al pueblo del soberano Dios. Entonces este tipo de fuerza demoniaca, podemos decir que domina la mente de los gobernantes de las naciones, para exterminar el evangelio del Señor

Seres de las tinieblas que mantienen dominada la mente sobre una jurisdicción (territorio, zona, región, país). Como vemos, la influencia de este tipo de enemigo es aquella que causa, en diferentes formas, a la sociedad, un dominio de sus mentes en todo aspecto, lo cual los hace actuar, comportarse y verse de una forma específica. En la actualidad se puede definir como la entidad espiritual, que mantiene sumergida a mucha parte de la juventud, en formas de vida diferentes a la creada por Dios, por ejemplo: Rockeros, Emos, Góticos, Punkeros, Drogadictos, entre otros. Los cuales viven a su manera y con sus propias reglas, dominados plenamente por su deseo de hacer lo que quieran y como lo quieran sin importar cómo se vean.


d) contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo. Se refiere a un grado de dominio mayor por parte de las entidades demoniacas, que ejercen gran autoridad y derecho sobre los poderíos o gobiernos de esta tierra. Este grado de los Ángeles caídos del ejército de Satanás, implican mayor autoridad y dominios especiales sobre nosotros, por medio del poder de aquellos en quienes se introducen, para obtener esa potestad para dañarnos como pueblo de Dios y predicadores del evangelio del Señor Jesucristo.

e) contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Las huestes de Satanás se dedican a obstaculizar y obstruir el evangelio del señor Jesucristo y a su iglesia o pueblo. Se caracteriza por poner fuera de combate a los siervos del señor Jesucristo y se oponen a que los Ángeles de Dios vengan a nuestro apoyo.

Cuanto más efectivo sea un creyente para el Señor Jesucristo, tanto más experimentará los salvajes ataques del enemigo. El mandato a tener en cuenta, es que “seamos fortalecidos en el Señor, y en el poder que tiene para vencer y derrotar las fuerzas del mal”. Algo a tener muy en cuenta es el tiempo actual que estamos viviendo, esto también forma parte de la situación. Si nos ubicamos en el Antiguo Testamento, veremos que las guerras que enfrentaba el pueblo de Dios, eran con armas físicas y principalmente con la ayuda espiritual de Él. La realidad de la lucha espiritual nos motiva a aprender cuan sabio es tener una preparación apropiada.


¿PARA QUE SIRVE LA ARMADURA? La armadura para todo siervo del señor Jesucristo es una parte esencial de su vestidura, porque ésta le sirve en todo aspecto para poder refrenar al enemigo. Veamos y analicemos para qué es funcional la armadura de un siervo del Señor Jesucristo:

Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Efesios 6:11 RVR 1960, Al tener la armadura del Señor en nuestra vida, o como parte de nuestra vestimenta, es algo de suma importancia, porque el enemigo automáticamente reconoce que estamos listos para librar la batalla contra él y su ejército de las tinieblas. Esto vale mucho en nuestra vida espiritual, porque ningún soldado se apresta a una batalla sin antes haber estado preparado para ello, es cuando entonces el siervo del Señor Jesucristo debe estar apercibido, preparado e

instruyéndose a cada momento de todo lo espiritual de parte de Dios para poder refrenar la obra del maligno. Una de las bases fundamentales del portar esta armadura es para estar bien firmes en la obra del Señor, mayormente después de librar las batallas o diversas luchas contra el adversario o enemigo. Como es bien sabido, las asechanzas del diablo ocurren a cada instante de nuestra vida espiritual, desde el momento que aceptamos al Señor Jesucristo como único salvador, sellamos ese pacto con el Bautismo en el Nombre de Jesús, vendrá una lucha constante de parte del enemigo por derribar al siervo y poder hacer que pierda la corona de vida o mejor dicho la vida eterna. Mientras más fortalezcamos nuestro espíritu mas fuerte seremos contra el enemigo, porque estaremos listos para la batalla.


Hermano recordemos algo fundamental en todo este proceso de poder vestir la armadura:

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Efesios 6:13 RVR 1960 Al tener toda la armadura del soberano Dios presente en nuestra vida espiritual, al enfrentarse a las diversas luchas, o guerras espirituales que se libren contra el enemigo, podremos resistir, es por ello que debemos estar al cuidado de mantener esa armadura como una vestidura a diario. Al terminar cualquier batalla que libremos, nuestro Señor Jesucristo nos dará la victoria y saldremos más que vencedores y el enemigo será nuevamente derrotado y podremos seguir firmes en la obra del señor.


OBTENIENDO LA ARMADURA Muchas veces dentro de las congregaciones, cuando vemos que se habla de vestir la armadura de Dios, empiezan a simular que se ponen la armadura como que fuese una prenda. Realmente es algo más que eso, son símbolos que el enemigo reconoce muy bien, pero muchas veces los hijos de Dios ignoramos todo esto y es allí cuando empezamos a actuar de forma errónea y a debilitados contra los ataques del maligno. Primeramente, debemos conocer cómo está conformada la armadura que el siervo del Señor Jesucristo debe portar:

Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Efesios 6:14-17 RVR 1960. Analicemos hermanos y lectores: a) Estad pues firmes, Debemos estar firmes en el evangelio de nuestro señor Jesucristo, firmes en cada paso que demos dentro de nuestra vida cristiana o religiosa, porque el enemigo conoce los movimientos que hemos hecho, agradables o no agradables a Dios y por ello debemos ser cuidadosos, ya que cuando se enfrenta a este personaje, pues no dudará en dañar la imagen del siervo del Señor Jesucristo. Estar Firmes en la roca inconmovible, que es nuestro señor Jesucristo, confiando que nos presentamos ante el adversario, fuertes en el poder de la potencia de nuestro Dios.


b) Ceñidos vuestros lomos con la verdad. Ahora vemos que se nos presenta un componente fuerte para la armadura de todo cristiano representado por la verdad. Veamos que significa la verdad para Dios:

Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. San Juan 3:21 RVR 1960. Cuando sabemos que para Dios sí andamos en la verdad, no tendremos miedo a que nuestras obras sean manifiestas, porque todo lo que hagamos hablará perfectamente de Dios y todo lo relacionado a Él. Recordemos hermanos:

Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad. 2 Corintios 13:8 RVR 1960. Nada podemos hacer contra la verdad porque cuando nos acercamos a Dios todo sale a la luz, porque todo lo que hemos

ocultado, Él lo hace manifiesto a cualquier persona, podemos engañar, menos a Dios y esto es lo que se verá reflejado para el enemigo, si andas en verdad o mentira. c) Vestidos con la coraza de Justicia. Otro complemento importante, la Justicia, si no somos justos cómo hablaremos de amor, porque debemos andar en caminos justos y verdaderos, pues estos son los caminos del señor. Además la Justicia es algo que nace del amor en Cristo Jesús, ya que es el Dios Justo y verdadero, nada hay injusto en Él, la Justicia nace de la misericordia, de la verdad y de la paz. Veamos:

Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz. Santiago 3:18 RVR 1960.


d) Calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Debemos mantenernos firmes y sobreedificados en aquel fundamento que nos fue dado, Profetas (Antiguo Testamento), Apóstoles (Hechos a Apocalipsis) y siendo la principal piedra angular Jesucristo (Libros de los evangelios). Así que todo se encierra en aquel evangelio que vino a Predicar el soberano Señor Jesucristo, el de amor, salvación, paz, de perdón para todos los que creyésemos en Él, debemos enfocarnos en predicar esa leche no adulterada que Él nos dejó, aunque hoy en día todo ha cambiado y cuanto más el evangelio del Dios vivo. Por ello debemos estar apercibidos a pedir discernimiento de la palabra de Dios, para que podamos entender sus misterios ocultos y sepamos cuando algo que se predica es verdad o es adulterado.

e) Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. La fe es aquello que nos ha de proteger de todos los dardos que el maligno envíe a nuestra mente y corazón, para poner en duda lo que hagamos, o lo que nuestro Señor Jesucristo puede hacer a través de nosotros y de sus siervos. Recordemos que todo eso lo hará con un propósito el enemigo, veamos qué es:

Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11:6 RVR 1960. Si nos debilita en nuestra fe, no podremos agradar a Dios y por ende perderíamos esa parte vital de nuestra armadura, es decir aquello que protege al guerrero de todo dardo del maligno, su escudo. Quiere decir que la fe forma una barrera que nos protege de los ataques del maligno.


f) Y tomad el yelmo de la salvación.

g) Y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.

Contamos con algo poderoso en nuestra armadura, la salvación que está representada por el Yelmo, quiere decir que esa cobertura en nuestra cabeza es el Señor Jesucristo, porque Él es quien da la salvación y la vida eterna.

Una de las partes primordiales de nuestra armadura espiritual es la espada, aquella cuya potencia es más cortante y llega a penetrar hasta los tuétanos del corazón, hasta discernir en los pensamientos.

Como siervos de nuestro Señor Jesucristo debemos representar lo que somos y mostrar a quién pertenecemos; claramente nuestros frutos serán los que dirán si pertenecemos a Dios o al mundo, pues esos frutos se ven reflejados en la vida secular de toda persona.

Cuando nos enfrentamos al enemigo, debemos tener muy bien en consideración, que es la revelación de la palabra de Dios, porque es nuestra defensa directa contra toda asechanza; es algo que, como siervos de nuestro señor Jesucristo, debemos de pedir discernimiento de espíritus, porque la palabra es Espíritu y el enemigo conoce bien la forma cómo usar la espada contra nosotros mismos.

Cuando somos hijos verdaderamente de Dios, hacemos sus obras, así mismo nos comportamos como Él anduvo en esta tierra, en santidad, amor y paz, pues esta era la apariencia que Nuestro Señor Jesucristo tenía, era alguien apacible y lleno de misericordia. Si hemos conocido al salvador, debemos ser imitadores de Él.

Todo siervo del Señor Jesucristo debe de andar con su Biblia a la mano, porque ella es un arma con la cual debemos estar prestos a defendernos, en cualquier momento que el enemigo decida atacar.


Por ello como hijos de Dios debemos estar apercibidos, porque en todo tiempo veremos que estamos siendo acechados y si nos debilitamos seremos presa fácil contra todo principado, potestad y huestes, que el enemigo envíe a perturbarnos. Cuando tenemos la armadura de nuestro señor Jesús, como una prenda de uso natural y común diariamente, estaremos presentándonos como Siervos listos para cualquier batalla contra el enemigo, esto quiere decir que sabrá que no podrá fácilmente derribar aquella persona, cuya vestidura refleje que está listo para hacerle frente, por lo cual sus ataques podrían ser fuertes o leves, pero se sentirán fáciles de soportar, porque la preparación es la adecuada para este tipo de manifestación espiritual. Cuando se tiene la Armadura debe ser cuidada por el portador, porque sin ella quedará prácticamente a la deriva, y será atacado con facilidad y movido de su forma de pensar, actuar,

proceder, en la vida espiritual dentro de la iglesia y en su hogar. Finalmente siempre Dios nos alienta:

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Efesios 6:10 RVR 1960 Siempre nuestro refugio debe ser nuestro Soberano Señor Jesucristo, el cual nos enseñará y mostrará cómo debemos hacer para poder derribar todo muro, toda asechanza, que el enemigo nos ponga para debilitarnos. También una parte primordial de este hermoso proceso es que se debe estar:

Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos. Efesios 6:18 RVR 1960. Orad y Velad para que aumentemos las fuerzas y potencia en nuestro Soberano Dios para vencer y estar firmes.


CONCLUSION

Sabemos que son espíritus inmundos, los que dirigen las batallas contra el reino espiritual de Dios, para lo cual el Siervo del Señor Jesucristo debe estar apercibido, para que no sea encontrado en estado de debilidad, su vestimenta espiritual debe estar en buen estado, para poder hacer frente contra cualquier ataque del enemigo. Pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. Apocalipsis: 16:14 RVR 1960 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. 1 Timoteo 6:12 RVR 1960 Pero recordemos hermanos, ser fuertes para poder, al término de las batallas, decir: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. 2 Timoteo 4:7-8 RVR 1960


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