Beauties in Madre de Dios Eco-tourism and Development in the Planet’s Most Authentic Forests
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Texto: Anna Cartagena Fotos: César A. Vega
AL ACECHO. Espectacular ocelote juvenil tiene en la mira a una pequeña sachavaca. Clava los ojos en la presa y espera el mejor momento para atacar. El mundo sigue girando y la cadena continúa.
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Anna Cartagena recorrió los rincones más hermosos de la región de Madre de Dios, sin duda una de las zonas con mayor diversidad biológica del planeta. Aquí, líderes locales y creyentes en el ecoturismo se vienen preparando para el despertar –ahora sí- de una industria que debería generar los grandes cambios que la región hace tanto tiempo merece. La siguiente es la crónica de una expedición por el futuro. Solo los bionegocios y las propuestas económicas sostenibles podrán ponerle coto a la informalidad y la viveza. Esa es la lección que debemos aprender.
El cielo se tiñe de rojo intenso y nos anuncia la llegada del último amanecer que veremos a orillas del río Madre de Dios, arteria principal de la región del mismo nombre. El sol despierta muy temprano aquí, filtra lentamente sus rayos por entre los retazos de nubes para iluminar estas tierras pintadas de verde. Fueron veinte días de renovación vital y disfrute en los albergues apostados en las márgenes de los ríos Tambopata y Madre de Dios, cerca de Puerto Maldonado, capital mundial de la biodiversidad.
Primera parada: albergues del Tambopata La madre naturaleza nos recibe en su seno haciendo gala de su imponente poder, la lluvia torrencial que cae sin cesar, detiene el ritmo de la ciudad. Minutos más tarde, un sol intenso recobra sus dominios y devuelve el ritmo perdido a la ciudad que nos cobija. Ahora sí podemos continuar con nuestro viaje en una lenta canoa que surca el Amarumayo (río serpiente) o Tambopata. El día va muriendo y el manto oscuro de la noche se apodera del bosque que observa atento nuestra llegada a uno de los albergues del Tambopata. Aquí la electricidad solo se usa por horas y proviene de un generador y, en el mejor de los casos, de paneles solares. Entonces aprendemos a “desconectarnos” de todo aquello que como citadinos creemos imprescindible, para
Anna Cartagena went all over the most beautiful spots in Madre de Dios, undoubtedly one of the most biologically diverse areas in the planet, where local leaders and ecotourism believers are getting ready for the spark off –now indeed – of an industry that should generate the great changes the region has merited for so long. What follows is a chronicle of an expedition for the future. Only sustainable bio-businesses and economic proposals will be able to curb informality and illegality. This is the lesson we must learn.
The sky becomes dyed in deep red and announces us the arrival of the last dawn we’’ll see at the banks of the Madre de Dios River, the main artery of the region bearing the same name. The sun here rises very early and slowly filters its rays through the remaining clouds to lighten up these lands painted in green. They were twenty days full of renewal and enjoyment at the shelters of the Tambopata and Madre de Dios riverbanks, in Puerto Maldonado, the world’s biodiversity capital.
First Stop: the Tambopata Shelters Mother Nature receives us in her bossom and boasts her impressive power, the torrential rain falls non-stop and pauses the city’s pace. Minutes later, an V i a je r o s
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conectarnos con la vida que bulle y nos abruma con miles de cantos y alabanzas. Son casi las cuatro de la mañana cuando César, nuestro guía de la Comunidad Nativa de Infierno, nos ofrece ser espectadores de un amanecer sin igual. Iniciamos la caminata entre la penumbra cuando de pronto, un rugido intenso, lejano, se apodera del viento y llega hasta nosotros, me produce un escalofrío, me detiene sobresaltada y me anuncia el ingreso a los dominios del mono coto (Alouatta seniculus), quien realiza su marcación sonora de territorio para ahuyentar a los machos y atraer a las hembras. Recupero el aliento y soy testigo de la aparición de los primeros rayos que parten el oscuro cielo de los bosques más orientales de nuestro país. Un vientecillo frío nos invade. Un nuevo día ha comenzado. El cambio de curso de los ríos genera la aparición de lagos y cochas cuyas dimensiones determinarán su permanencia en el tiempo y la composición animal y vegetal de este ecosistema. El primer lago que visitamos es el Condenado, cercano a la comunidad nativa del mismo nombre,
intense sun recovers its dominions and gives back to the city that shelters us her lost pace. Now, we can go on with our trip in a dawdling canoe that sails the Amarumayo (serpent river) or Tambopata. The day dies little by little and the dark cloak of night seizes the forest that observes attentively our arrival to one of the Tambopata shelters. Here electrcity is used only in some hours. It comes from a power generator and in the best case from solar panels. Then, we learn to unplug from all of which we, city dwellers, think is a must, to connect with the life that teems and overwhelms us with thousands of chants and praises. Almost at four at dawn, César, our guide from the Infierno Native Community proposes us to be the spectators of an unequaled dawn. We started walking in half-light, when suddenly a deep and far roar grasped the wind and reached us. It made me shiver and got me startled. It announced our entrance to the coto (Alouatta seniculus) monkey’s turf. They mark their turf by sound to frighten the males and appeal the females. I recover my breath and witness the first rays that rent the dark skies of the easternmost forests of our country. A cold breeze
SAPO CORNUDO. Los animales del bosque han desarrollado increìbles camuflajes que los ayudan a escapar de sus predadores.
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EN FAMILIA. La vida cobra miles de formas y colores en la selva amazònica. Este grupo de curiosos monos frailecillos nos observan desde lo alto de los årboles en una de nuestras caminatas por los bosques de Madre de Dios.
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De regreso al albergue, nos refrescamos con el sabor agridulce de los néctares frutales. Al vaivén de mi hamaca y viendo la lluvia caer, adormecida me dejo transportar por el viento que trae rumores lejanos y caigo rendida en una inevitable siesta regional.
SIESTA REGIONAL. Un merecido descanso, adormecidos al ritmo del vaivén de las hamacas y el calor del mediodía, luego de un delicioso almuerzo.
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un paraíso para el avistamiento de aves de diversas formas y colores, como el shansho (Opisthocomus hoatzin) que se alimenta casi exclusivamente de hojas y que, por su aspecto físico, algunos científicos consideran como el eslabón perdido entre los pájaros primitivos y los de hoy, el tucán (Ramphastos tucanus) de pico colorido, águilas (Accipitridae) y guacamayos (Ara spp.) y es además, el hogar de pirañas (Pygocentrus sp.) y otros peces. También visitamos el Sachavacayoc (donde están las sachavacas) al que llegamos después de una caminata de tres horas por sinuosas trochas que nos internan en lo profundo del bosque, refrescados por una lluvia inesperada propia de estos bosques, tierras ancestrales de los Ese’eja, etnia casi extinta durante el boom del caucho de principios del siglo pasado. Ambos están dentro de la Reserva Nacional Tambopata, la más rica del mundo en aves (600 especies), mamíferos (103), peces (94), reptiles (74), anfibios (100), libélulas (152), mariposas (1200) y abejas (39). Existen poblaciones intactas de especies en vías de extinción como los lobos de río (Pteronura brasiliensis), el perro de monte (Speothos venaticus), el lagarto negro (Melanosuchus niger) y el águila harpía (Harpia harpyja), podemos encontrar animales diezmados en otras regiones de la Amazonía, como el tapir o sachavaca (Tapirus terrestris) y el mono araña o maquisapa (Ateles paniscus). Es la segunda en tipos de árboles y dueña de la colpa Colorado, la más grande de la Amazonía, colindante al Parque Nacional Bahuaja Sonene y el Parque Nacional Madidi (Bolivia), en la que cada mañana se dan cita colonias de guacamayos y loros (Psittacidae). De regreso al albergue, nos refrescamos con el sabor agridulce de los néctares frutales. Al vaivén de mi hamaca y viendo la lluvia caer, adormecida, me dejo transportar por el viento que trae rumores lejanos y caigo rendida en una inevitable siesta regional. Al atardecer, descansada y con las energías repuestas, me trepo a una canoa para ir a “caimanear”, es decir, ver a los caimanes negros (Melanosuchus niger) y blancos (Caiman crocodilus) para conocer más sobre sus actividades alimenticias y reproductivas.
invades us. A new day began. When rivers change their course, they make lakes and cochas appear. Their size will define their time length and the plant and animal composition of this eco-system. The first lake we visited was El Condenado (The Damned One), close to the native community with the same name, a paradise for watching birds of different shapes and colors, such as the shansho (Opisthocomus hoatzin) that feeds almost exclusively on leaves and which, due to its looks, is considered by some scientists as the lost link between primitive and today´s birds, the toucan (Ramphastos tucanus) with its colorful beak, eagles (Accipitridae) and macaws (Ara spp.). It is also home to piranhas (Pygocentrus sp.) and other fishes. We also visited the Sachavacayoc (the place where sachavacas live), where we arrived after a three-hour walk by winding paths that took us deep into the woods, refreshed by an unexpected shower typical of these forests, the ancestral lands of the Ese’eja, an ethnic group that got almost extincted during the rubber boom at the beginning of the last century. Both places lie inside the National Tambopata Reserve, the richest in the world regarding birds (600 species), mammals (103), fishes (94), reptiles (74), amphibians (100), dragonflies (152), butterflies (1200) and bees (39). There are intact populations of species in danger of extinction such as otters (Pteronura brasiliensis), perro de monte (Speothos venaticus), the black cayman (Melanosuchus niger) and the harpy eagle (Harpia harpyja) We can find animals that have been decimated elsewherte in the Amazon, such as tapirs or sachavacas (Tapirus terrestris) and spider monkeys or maquisapas (Ateles paniscus). This place ranks second in kinds of trees and is the owner of the Colorado colpa (clay outcrop where some birds feed) , the largest in the Amazon, at the border of the Bahuaja Sonene National Park (Peru) and the Madidi National Park (Bolivia), where macaws and parrots (Psittacidae) meet every morning. Back to the shelter, we cool down with some soursweet fruit juices. Rocked by my hammock and watching the rain fall, I drowsily let the wind transport me. It brings far away murmurs and I collapse from
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Segunda parada: albergues del Madre de Dios Luego de casi dos semanas, dejamos los albergues del río Tambopata para visitar los del Madre de Dios. Hacemos una corta parada en la ciudad de Puerto Maldonado. La visita no dura más de media hora y nosotros, esclavos de la civilización y la modernidad, aprovechamos el tiempo para hacer llamadas, enviar correos y hacer algunas compras. Abandonamos el bullicio y el caos de la ciudad para continuar con nuestro viaje de ensueño. Una acogedora recepción nos da la bienvenida. Los programas de los albergues de esta zona son similares a los anteriores, aunque varían el destino. Uno de los atractivos más visitados es el Lago Sandoval, dentro de la RN Tambopata. Para llegar caminamos por más de dos horas rodeados de orquídeas, platanillos y ungurahuis, por una trocha de fango que nos cubre hasta las rodillas, sudamos sin parar y los zancudos estuvieron de fiesta. Al amanecer, nos encontramos con Javier, nuestro guía. Le decimos que solo nos falta ver lobos de río. “Acá no hay pierde. Hay una familia de catorce miembros que vive en el lago”. En este lugar están prohibidas las embarcaciones a motor y hay zonas delimitadas a las que pueden ingresar los turistas para el avistamiento de aves y fauna local. Tienen escondites o miradores especiales para no perturbar a los animales y todos debemos hablar casi en susurros cuando vamos a las colpas o caminamos por las trochas. El día amanece nublado, pero Javier sabe que el sol saldrá y con él los lobos de río, no soy tan entusiasta, pero le sigo. Exactamente a las seis de la mañana, la neblina se disipa y salen los lobos a RIQUEZA NATURAL. Caminando por los bosques, descubrimos una gran variedad de especies de plantas y árboles, como este individuo de cientos de años.
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pescar. Es un momento mágico. Estamos a más de cincuenta metros de ellos, casi inmóviles y en silencio para no perturbarlos, pero son ellos los que se acercan, nos observan. Aún cuando parecieran amistosos, en realidad nos advierten que es su territorio y no debemos avanzar más. Pescan y se alimentan por turnos. Son de una belleza tan especial que sobrecoge, una especie bastante frágil, que puede dejar de reproducirse, por estrés, inseguridad o falta de tranquilidad (ver Viajeros, 17).
La vida en mil formas y colores La madre naturaleza creó estas tierras de celajes inolvidables y las pinceló de mil colores en sublime inspiración. El sonido de la selva es como un murmullo intenso, que nunca se detiene, que te arrulla y te sumerge en sus misterios. Ruidos de vida que al efervescer en esta tierra sobrecogen al viajero y lo llenan de energía. Siento irreprimible curiosidad por descubrir a los autores de los sonidos más increíbles. Una pequeña chicharra, monos, aves, cualquier animal o forma de vida
exhaustion and take my inevitable regional nap. At dusk, fresh and with regained energy, I step into a canoe to go “caymaning”, that is, going to watch black (Melanosuchus niger) and white (Caiman Crocodilus) caymans to learn more about their feeding and mating activities.
Second Stop: Madre de Dios Shelters After almost two weeks, we left the Tambopata River shelters to go visit those of Madre de Dios River. We made a short stop at Puerto Maldonado city, just half an hour, and slaves of civilization, we profited to make phone calls, send e-mails and do some shopping. We left the noise and chaos of civilization to go on our dreamy trip. There is a warm welcome at our arrival. The programs of the shelters in this area are similar to the other ones, although the destination is differet. One of the most visited attractions is Lake Sandoval, inside the Tambopata NR. To get there, we walked for more than two hours, surrounded by orchids, platanillos and ungurahuis, through a mud
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parece darse cita en esta selva sin fin en la que la vida parece ser su sinónimo. Jorge, natural de Iberia, es hoy nuestro guía. Él conoce mejor que nadie los misterios de estos bosques. Los aprendió de niño. Mientras nos internamos en la jungla con un par de linternas y la luna llena alumbrando el camino, nos cuenta algunas historias sobre los seres extraordinarios que la habitan como el chullachaqui y el tunche, personajes que forman parte de la cosmovisión amazónica con la que tratan de explicar el sentido de la vida, dotando de un espíritu a los diversos elementos, plantas y animales. La luz de la luna se
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cuela por entre las ramas de los árboles. Apagamos las linternas y cerramos los ojos, el sonido de la selva nos invade. Debemos tomar en cuenta que esta es la zona con mayor biodiversidad del planeta, no podemos apresurar decisiones que pueden afectarnos a todos, y lo que es peor, acabar con la maravillosa diversidad de vidas que alberga. Ojalá, los Edoshikianas (espíritus de la selva) nos doten de la sabiduría necesaria para conservar y defender lo que nos ha otorgado la naturaleza.
path that covered us up to our knees. We sweat buckets and mosquitoes feasted on us. At dawn, we met Javier, our guide. We told him that we had seen everything but otters and he answered: “There’s no way to miss them here. There is a whole family of fourteen members living in the lake”. Motorboats are forbidden here and there are marked zones for tourists who want to watch birds and other local fauna. There are special hide-outs to watch without disturbing the animals and we all have to speak almost in whispers when we go to the
colpas or walk through the paths. The sky is casted at dawn, but Javier knows that the sun will come up and with it the otters. I am not too enthused, but I follow him. At six o´clock sharp, the mist vanishes and the otters come out to fish. It is a magic moment. We are about 50m from them, almost motionless and silent so as not to disturb them, but they are the ones who approach and observe us. Eventhough they seem friendly, they are warning us this is their territory and that we should not get closer. They take turns to fish and feed. Their beauty is so special that it moves. They make up a quite fragile species that can stop mating out of stress, insecurity or lack of peace (see Viajeros, 17).
Life in a Thousand Shapes and Colors Mother Nature created these lands of unforgettable cloudscapes and painted them with a palette of many colors in a sublime inspiration. The jungle sounds like in a never ending powerful murmur that lulls you and submerges you in its mysteries. Life sounds that by sparkling in this land, rock travelers and fill them up with energy. I feel an irrepressible curiosity for discovering the authors of the most incredible sounds. A small cicada, monkeys, birds, any animal or life form seem to meet in this endless jungle, a synonym of life. Jorge, from Iberia, is our guide today. He knows better than no one the mysteries of these forests. He learned them as a child. While we penetrate the jungle with a pair of flashlights and the full moon lightens the road, he tells us some stories about extraordinary beings that inhabit therse lands, such as the chullachaqui and the tunche, characters who make part of the view Amazon ethnic groups have of the world and by which they try to explain the sense of life. They accord a spirit to different elements, to plants and animals. Moonlight sneaks in through the boughs of trees. We turn off our flashlight and close our eyes. The jungle sounds invade us. I hope the Edoshikianas (the spirits of the jungle) may grant us the necessary wisdom to conserve and defend what nature provided us with.
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MADRE
N
DE
Tres islas
DIOS ios eD d dre Ma o í R
S
Tres estrellas
Monte Sinai Florida Baja Santo Domingo
Aguas Blancas
Aves y lobos de río Collpa de loros Lag. Tres Chimbadas
Tambopata Jungle Lodge (TPL)
Wasai Lodge Refugio Amazonas
Río Malinowsky
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ata op mb Ta Río
Collpa de Guacamayos
Inotawa
Aves y lobos de río Lag. Condenado
Posada Amazonas
Explorer’s Inn