Entrevista con Laura Montes, pregonera de la LII Fiesta del Verdeo en Arahal

entrevista

«En mi casa nunca faltan aceitunas en la mesa a la hora de comer»

LAURA MONTES

PREGONERA DE LA FIESTA DEL VERDEO / ARAHAL

Aurora Molina / Agenda Atalaya

Arahal se viste de gala cuando llega su Fiesta del Verdeo, una cita anual que tiene su origen en las Fiestas de la Magdalena desde tiempos inmemorables.

La Fiesta del Verdeo representa sin duda alguna a todos los arahalenses y, cómo no, hace honores a la actividad agrícola que tanto trabajo ha dado y da a su pueblo, la recolección de la aceituna o verdeo.

Este año el pregón de dicho acontecimiento se llevará a cabo por una joven periodista local, Laura Montes, quien está muy ilusionada por realizar tal acto tan importante y representativo para su pueblo.

Ha sido todo un honor para Agenda Atalaya poder entrevistar a la que será la pregonera este año 2018 en el municipio arahalense y, por ello, queremos darle las gracias por su tiempo y dedicación.

Como mujer, ¿le enorgullece saber que ésta ha estado presente en el mundo laboral de la aceituna prácticamente desde sus comienzos?

Por supuesto, el sector de la aceituna está desde siempre íntimamente ligado a la mujer. Todos tenemos en la memoria grabada, por ejemplo, a las mujeres de nuestro pueblo trabajando en la fábrica de La Palmera.

«Nuestra feria tiene su razón de ser: celebrar la recolección de la aceituna»

Sabemos que el pregón es un importante ingrediente dentro de las Fiestas del Verdeo. ¿Sabría decirnos cuál ha sido el pregón que más le llamó la atención?

Sería difícil e injusto al mismo tiempo destacar un único pregón. La Feria del Verdeo ha sido pregonada por ilustres escritores, poetas, periodistas de reconocido prestigio, historiadores… Por aquí han pasado Antonio Gala, Caballero Bonald, Camilo José Cela, Rosa Regás, Tico Medina, Paco Correal, Modesto Barragán…

Declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía, ¿en qué se distingue la Fiesta del Verdeo de otras ferias de la comarca?

Nuestra feria tiene su razón de ser, que no es otra que la celebración de la recolección de la aceituna, sector al que están vinculadas numerosas familias de Arahal.

Además, ni que decir tiene que se trata de una feria acogedora y con un gran ambiente durante todos los días que dura la fiesta, de miércoles por la noche a domingo hasta altas horas de la madrugada.

Plaza del Cristo Antonio Gala. Pregón de 1979 Ezequiel Martínez. Pregón de 2017

La Comisión Europea recurrirá de forma oficial ante la Organización Mundial del Comercio los aranceles que ha impuesto la Administración de Donald Trump a la aceituna negra de mesa. ¿Cómo se vive esta política económica en Arahal?

Con preocupación por las consecuencias económicas que estas decisiones puedan traer a nuestros agricultores. Hay muchas familias que viven de la aceituna en Arahal y este tipo de políticas repercuten directamente aquí.

En la coronación de la Reina del Verdeo y su corte de Damas de Honor se puede interpretar que se promueve una imagen estereotipada de la mujer. ¿No huele ese acto previo al pregón a patriarcado vestido de gala?

La coronación de la Reina del Verdeo ha ido adaptándose a los tiempos y, aunque creo que aún queda mucho por hacer, se están dando cuantiosos pasos para que esta tradición perviva en el tiempo y, a la vez, vaya acorde —como todo en esta vida— a la época actual en la que vivimos.

Hay que tener claro que la coronación de la Reina del Verdeo es un acto que se vive con mucha emoción entre los vecinos de Arahal y cuenta con una gran aceptación.

«La feria es un momento festivo y de celebración, pero también es una herramienta para atraer el turismo»

Llegar a ser reina o dama de las fiestas es todo un honor para quienes participan porque supone representar a tu pueblo y promocionar nuestro producto más preciado, la aceituna de mesa.

Como periodista, ¿qué recursos emplearía a la hora de aumentar la popularidad de las Fiestas fuera de la localidad?

Creo que la feria hay que entenderla como un momento festivo y de celebración pero también como una herramienta para atraer el turismo. Quizás sería interesante profundizar más en la divulgación de la aceituna de mesa; sus variedades, beneficios, proceso de elaboración, cultivo… con actividades tanto en las vísperas como durante la propia feria.

¿Qué medio de comunicación le resulta más atractivo para esa labor? Los medios de comunicación son muy efectivos pero también hay que apostar fuerte por las redes sociales.

Ser la pregonera de tales fiestas suponemos que no es nada fácil. ¿Qué siente al saber que tendrá el honor de realizar dicha tarea?

Una gran emoción y, al mismo tiempo, una responsabilidad muy grande, ya que la Feria del Verdeo es, sin lugar a dudas, una de las fiestas más importantes de Arahal. Todos (incluida yo) vivimos estos días de manera muy intensa, así que tener este año la oportunidad de pregonar mi feria es un auténtico regalo que jamás pensé que la vida me podría hacer.

¿Cómo se vive en tu casa el verdeo?

Lo vivimos más en tercera persona, todos tenemos otro tipo de trabajos pero es imposible no tener vinculación con el verdeo siendo de Arahal. Los tractores desde primera hora de la mañana, el movimiento en las cooperativas, los cogeores en los campos... En casa siempre tenemos aceitunas, muchas te las regalan vecinos o amigos y nosotros las aliñamos. Eso también forma parte de la cultura del verdeo en Arahal.

¿Cómo le gustan más las aceitunas: partías, zajás, en salmuera con ajo, prietas...?

¡Qué difícil! Me gustan todas las aceitunas, no le hago ascos a ninguna, porque en mi casa nunca faltan aceitunas en la mesa a la hora de comer, aunque quizás las partías sean mi debilidad.

¿Qué plan propondrías si tuvieras que hacer que un grupo de amigos no olvidara nunca contigo la Fiesta del Verdeo?

Para empezar los llevaría el jueves de feria al acto de Coronación de la Reina del Verdeo y el Pregón, que tiene lugar en la bellísima plaza del Santo Cristo. Sólo por contemplar el entorno, dominado por la iglesia que da nombre al lugar y rodeado de las casas típicas de la Campiña sevillana ya merece la pena.

Luego los invitaría a pasear hasta llegar a la feria, disfrutando del paisaje que nos ofrece el recorrido. Una vez en el recinto, iríamos a alguna caseta (sería difícil elegir una porque todas son de libre acceso y cuentan con muy buen ambiente) a tomar un buen plato de jamón, otro de queso, tortilla, gambas… Estaríamos cruzando de un lado a otro de la calle para disfrutar del buen ambiente, sobre todo a media tarde, cuando empieza a caer el sol y las buenas temperaturas invitan a salir fuera de las casetas para bailar y cantar en las aceras.

El viernes y sábado por la noche pasaríamos por la caseta municipal para disfrutar de los conciertos de música que se ofrecen totalmente gratuitos. Y el domingo terminaríamos la fiesta con el castillo de fuegos artificiales. Antes de irnos a dormir, al menos un día, pararíamos a tomar churros con chocolate en alguno de los puestos y establecimientos locales que se mantienen abiertos durante toda la feria para dar cobertura a todos los visitantes.