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PATY CARDONA
iguiendo los pasos de su señor padre, pero con la ilusión de convertirse en un referente para futuras generaciones de mujeres dentro del sector de la construcción, a la ingeniera Patricia Cardona, le ha tocado picar piedra, para labrarse un camino, siempre enfocada en su pequeña hija.
Paty asegura que el mayor reto hoy en día para las mujeres es demostrar que pueden ser iguales al género masculino en cualquier área de trabajo, su hija le comenta que de grande le gustaría hacer su trabajo por lo que le gustaría ser referente para las niñas y las nuevas generaciones”.
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E igual que su hija la admira a ella, su admiración por su padre, la llevó a elegir esta profesión.
“Desde pequeña acompañaba a mi papá a las obras, y me llamaba mucho la atención verlo desenvolverse en el ámbito, y su liderazgo al momento de terminar los proyectos, me quedaba muy impresionada, me gustaba mucho su trabajo, entonces yo estaba entre ingeniería y arquitectura, pero cuando termine la prepa me decidí por ingeniería y aquí estamos”.
En su caso, ha tenido que enfrentar el celo profesional de algunos colegas y personal a su cargo, aún les cuesta aceptar que una mujer los pueda dirigir. Afortunadamente, menciona, cada vez son más los espacios que se han ido ganando.
“Cada vez vemos que hay más mujeres que se van desempeñando en diferentes roles en el sector con grandes resultados”. Ha sido complicado desenvolverse en este ámbito pero es el reto de todos los días, ganar terreno a pesar de causar algunas incomodidades al género masculino.
El proyecto que mayor reto ha representado para la ingeniera Paty es el haber formado una sociedad con su papá y el seguir vigentes en el mercado como referencia de ser una empresa de calidad.
La ingeniera Paty Cardona, finalizó su plática con Construye, invitando a las mujeres a persistir, y jamás bajar los brazos.
“En muchas ocasiones va a suceder cualquier situación en donde nos hagan reflexionar, tengamos la duda de si seguir o no en esto. Pero tenemos que ser persistentes, porque realmente, la principal prueba es hacia nosotras. En cuanto a la mujer en la construcción sí es un tema un poquito complicado por los tabúes que de repente pueda llegar a haber, pero es una situación que te hace sentir muy orgullosa y te hace enaltecer cuando tienes el éxito que estabas esperando”.
El Arte Deconservar El Patrimonio Hist Rico
sí es Sara Elena Narváez Martínez, una mujer feliz, que tuvo la dicha de realizar uno de sus más grandes sueños de juventud, que fue estudiar arquitectura, profesión que combina con la restauración y conservación de edificios históricos y que da lo mejor de sí, para a través de su profesión el mundo pueda ser un lugar mejor.
Considera que en la actualidad, uno de los principales retos de una arquitecta y en general de las profesionistas, es estar actualizada en la especialidad que se elige, pero sobre todo, ser organizada con los horarios, ya que en el caso específico de la arquitectura exige mucha dedicación y es muy demandante en cuanto al tiempo.
Afirma que desenvolverse en un ámbito que anteriormente solía estar reservado para los hombres, no ha complicado su actuar dada su personalidad, ya que al jugar en la calle lo hacía con niños, y en su etapa escolar también convivió mayormente con hombres, lo que le ha facilitado poderse desenvolver entre ellos.
“Tengo muchos amigos hombres, me parece muy normal; pero creo que en el gremio de la construcción de generaciones mayores les incomodaba que hubiera mujeres. Eso es algo social y que debe de ser normal en la profesión que ejercen hombres o mujeres, como en cualquier otra carrera. Sinceramente en el Colegio de Arquitectos de León, lo he sentido como mi segunda casa, los colegas siempre amables y abiertos a compartir experiencias sin hacer distinción de si eres hombre o mujer, un ambiente muy cálido profesionalmente hablando, de mucha colaboración”.
Al especializarse en la conservación y restauración del patrimonio arquitectónico y urbano de la ciudad de León, Guanajuato, cada proyecto en el que Sara participa se convierte en un reto con características únicas, ya que por lo general son inmuebles antiguos, muchos de ellos con más de 200 años de antigüedad, los cuales tiene que analizar, imaginar, repensar, cómo y porqué los hicieron así en esa época, en qué forma lo va a intervenir para darle un nuevo uso y de qué forma solucionar problemas estructurales graves, que por lo general tienen estos edificios tan grandes.
“Puedo decir que el Edificio La Primavera, del famoso Arquitecto Louis Long de 1908 fue uno de los grandes retos, ya que se desplomó uno de sus balcones en la plaza principal de León, afortunadamente nadie sufrió daños, pero tuve que resolver estructuralmente hablando, cómo reemplazar ese y los otros 7 balcones que ya tenían daño estructural por culpa de unas grapas metálicas que había puesto el mismo Louis Long. Su solución era la mejor en su época, obviamente ahora podemos atestiguar que el metal y la cantera no son materiales que puedan trabajar juntos estructuralmente hablando”.
Sobre el futuro de las mujeres en la arquitectura, asegura que la apertura que se está teniendo y la reducción en la brecha entre géneros, facilitará su participación en el sector.
“Cada vez se ve más normal a una mujer dirigiendo una obra, tanto por la sociedad como por el gremio. Por ejemplo, en mi oficina somos mayoría mujeres en oficina/obra y el personal de obra nos aprecia, valora y respeta. Me han hecho comentarios como -las mujeres piensan en todo y no se les olvida nada-, y eso es muy halagador viniendo del propio personal de obra. Porque eso significa que no sólo valoran a su jefe, si no a todas las mujeres en general”.
Por último, nos compartió un mensaje para todas aquellas mujeres que trabajan, de cualquier manera, en el sector de la construcción.
“No se cansen de prepararse, no se cansen de aprender, siempre hay que mantenerse a la vanguardia, lo que no se practica se olvida. Que sepan que el tiempo que consume la arquitectura es un tiempo lleno de enseñanzas que nos va generando experiencia, enriqueciendo como seres humanos. Que siempre se apoyen en arquitectas que ya tienen más experiencia, seguramente siempre podremos dar una mano a la que lo necesita. A mí me gusta mucho compartir tiempo con arquitectas mayores porque aprendo mucho de su experiencia”.
Rompiendo Paradigmas
on el anhelo de continuar siendo una inspiración y ejemplo a seguir para sus hijos, quienes palmo a palmo pueden percibir como se desenvuelve profesionalmente, la ingeniera Francisca Muñoz, decidió romper paradigmas e incursionar en el sector de la construcción, que hasta hace no mucho era prácticamente un lugar principalmente para los hombres.
“Para mí fue un reto muy grande la verdad, a pesar de no aceptaban que fuera ingeniera, a mí me gustó mucho y hasta la fecha no me arrepiento de haber estudiado ingeniería civil” Si bien, en un principio la ingeniería no estaba en sus planes, la infraestructura de las ciudades, especialmente las vialidades, siempre llamaron su atención, y fue así que a punto de concluir sus estudios de preparatoria se decantó por esta carrera.
La Ingeniera Fanny como sus cercanos la llaman con aprecio, considera que su carácter fuerte, el cual ha ido forjando con el tiempo, es lo que le ha permitido poderse posicionar y ganarse el reconocimiento de sus colegas varones, aunque reconoció que como mujeres aún hay varios retos que en general les toca enfrentar.
“Creo que el mayor reto, es tratar con tantos hombres, porque muchas veces no aceptan que una como mujer puede estar también en su lugar y yo creo que es eso, lo importante es que sepan valorarte, como mujer y que también podemos estar con ellos a la par”.
Hablando del futuro de las mujeres dentro del sector, la ingeniera Muñoz, señala que a diferencia de otras épocas, los límites ya no están trazados.
“Creo que todos tenemos oportunidades de llegar hasta donde cada quien quiera y pueda, aquí ya no hay límite, de qué si eres hombre o mujer, cada día habrá más mujeres ingenieras y ahorita ya se está viendo”
Por último, invitó a todas las mujeres interesadas en pertenecer o que ya forman parte del sector de la construcción, a jamás rendirse.
“Que le echen ganas, que no se desanimen, porque vamos a encontrar piedras muy grandes, pero yo creo que sí podemos con ellas, trabajando se puede llegar hasta donde tú quieras”