OFRECIENDO SOLUCIONES

omo una mujer comprometida, a quien le gusta hacer las cosas bien, aportando la mayor y mejor cantidad de soluciones para lo que se esté llevando a cabo en cualquier aspecto de su vida, así se define la arquitecta Laura Ramírez; una de las mujeres empresarias del sector de la construcción, que nos acompaña en esta edición de Construye.

Laura nos platica, que esas mismas cualidades, la ayudaron a elegir la arquitectura como medio de vida.

“Me gustó el aspecto de qué es una actividad interactiva, puedes hacer trabajo tanto de escritorio como de campo, se interviene con muchas personas en muchas ramas de la construcción y me encanta esa interactividad”.

Todas esas características, le han permitido poder integrarse y desenvolverse dentro del sector de la construcción, en donde las mujeres fueron relegadas por mucho tiempo, principalmente en el tema de obra pública, que es donde su oficina tiene mayor participación.

“Pues afortunadamente desde que empecé a laborar, en los círculos donde me he movido he tenido el apoyo, he tenido la credibilidad y sobre todo el compañerismo de llevar a cabo mi trabajo”.

Ejemplos como el de Laura, sin duda motivan a generaciones más jóvenes de mujeres para atreverse a incursionar en este medio.

“Mi hija ahora está haciendo su solicitud a la universidad para la carrera de arquitectura, y yo creo que es uno de los trabajos, donde podemos aportar bastante, los hombres tienen razón en sus cuestiones, pero a veces una como mujer, ve un lado que ellos no ven y que a veces lo pasan desapercibido, entonces aportamos bastante a lo que es la arquitectura”.

Como partes de la edición de marzo, dedicada a las mujeres que participan en el sector de la construcción, Laura las invita a nunca dudar de sus opiniones y hacer sus aportaciones con dedicatoria en cualquier proyecto y trabajo

“Saber que eres una persona que puedes dar soluciones, eso es lo más importante para mí, que mis hijos vean que soy productiva y que me gusta lo que estoy desarrollando y llevando a cabo”.

Las Nuevas Generaciones Vienen Con Todo

omo parte de las nuevas generaciones dentro del Colegio de Ingenieros Civiles de León, Guanajuato; la Ing. Laura Juliana Ávila Parada, a pesar de ser joven es una profesionista fuerte y decidida, y siempre con una sonrisa para ofrecer, que decidió involucrarse en el sector de la construcción siguiendo el ejemplo de su papá.

Al ser una carrera muy competida, sabe que para poder destacar sobre la media, es importante la constante preparación, ya que se encuentra en constante evolución. Además qué como mujer tiene que lidiar con personas que consideran que por su condición de mujer no es apta para formar parte del gremio.

“Llegas a las obras, y es que no te reconocen, piensan que nada más estás ahí viendo. Me ha llegado a pasar que me faltan el respeto en algunas obras, aunque vas como profesional, en alguna ocasión me hicieron el comentario de que no iba a poder por ser mujer, entonces como que te empoderas y dices, voy porque voy”.

Agregó que lamentablemente en esta época no todos los hombres tienen esa apertura para aceptar que ellas y ellos por igual, tengan las mismas capacidades.

“Cada quien tiene un pensamiento diferente, en mi experiencia ha sido decir: ya estoy aquí, hay que sacar el trabajo y todo lo que se venga. Hay momentos en los que en ocasiones hay que guardarse ciertas palabras y continuar. Afortunadamente siempre he tenido el apoyo de mi papá y de mis amigos que son también ingenieros civiles y es lo que me ha ayudado a poder salir adelante”.

A pesar de algunos sinsabores en una profesión que disfruta ejercer e implica constantes retos, uno de ello fue un proyec- to de paneles solares en la ciudad de San Miguel de Allende, ya que era una obra de varias hectáreas, que además requería se capacitará en normas eléctricas.

Como una de las integrantes de las nuevas generaciones de ingenieras, Juliana Ávila, sabe que las mujeres vienen cada vez con mayor seguridad y decisión para abrirse camino en un sector al que aún le cuesta abrirse en cuestión de género.

Finalmente nos brinda un mensaje. “Viene una generación muy interesante, porque en esta carrera ya se rompió el paradigma de qué es exclusiva para hombres, son generaciones más competentes, más fuertes y más decididas, y a las generaciones que vienen, que no se sientan mal por comentarios descalificativos, que siempre luchen por lo que quieren, por sus sueños, y que sigan trabajando que es lo más importante”.

Jazm N Natalia

G Mez C Rdoba

ESTRUCTURA Y FORTALEZA ANTE DESASTRES ija de una maestra de preescolar y un Ingeniero Civil, desde muy pequeña encontró una pasión en los libros de estructuras de su padre, posteriormente en la preparatoria le comenzaron a gustar los vectores y le apasionaba la física, todo ello la fue encaminando a cursar la carrera en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco y poste- riormente la Maestría en Estructuras por la Universidad Valle del Grijalva.

La ingeniera Jazmín Natalia Gómez, es una mujer motivada poder servir a los demás, siempre con esa calidez humana que la caracteriza. Comprometida con su profesión y su familia, da lo mejor de sí misma con una sonrisa.

Como estructurista, se enfrentó en 2017 a uno de los mayores retos que se puede enfrentar un Ingeniero Civil como ser humano. mujeres ingenieras en la industria, considera que generalmente se enfrentan al “no puedes” por su condición de mujer.

En los límites de los estados de Puebla y Morelos a las 13:14:39 hrs. del martes 19 de septiembre de 2017, a una profundidad de 51 km ocurrió un sismo de magnitud 7.1. La Ing. Natalia, acudió como voluntaria a realizar labores como estructurista para el apoyo en la elaboración de dictámenes de seguridad estructural en el epicentro de Jojutla, Morelos.

“Sin duda el sismo en 2017 es el reto más grande de mi vida, principalmente la parte humana, sabíamos lo que íbamos a encontrar, un tío que era sacerdote y psicólogo me dijo, ahora tienes que concentrarte en lo técnico, no puedes ponerte a llorar…recuerdo que cuando llegamos y vimos todo destruido estábamos revisando que estuvieran bien las estructuras, pero había muchas personas fallecidas, sin duda esa experiencia es la qué más me ha marcado”.

De ahí surgió la idea de un proyecto en relación a estructuras, tiene en sus planes escribir un libro sobre la ética profesional en el siniestro de 2017, para aportar algo a los jóvenes y a la sociedad.

“No podemos porque somos mamás, porque no tenemos tiempo, porque somos débiles, porque somos frágiles. Recuerdo que cuando entraba a las compañías ni siquiera podía poner Ing. Natalia, tenía que poner Ing. Gómez Córdoba, para que al menos revisaran mis documentos y vieran la experiencia que tenía, es necesario quitar los estigmas, no tenemos deficiencias, al contrario, tenemos fortalezas”

Es por esas fortalezas, que la Ing. Natalia ve un futuro prometedor para las mujeres dentro de la ingeniería civil.

“El profesionalismo de nosotras como mujeres hace que se sumen más, quitando el estigma de qué somos débi- les, de qué no podemos llevar una vida gremial, yo creo que la mentalidad de ahora es diferente, se nos está dando un lugar muy especial con muchas oportunidades”.

Para culminar con la charla, nos compartió el mensaje que la joven Jazmín Natalia Gómez Córdoba, les dijo a sus compañeros cuando les dijo que se quería especializar en estructuras.

“Cuando algo nos gusta, cuando algo hacemos con pasión, lo vamos a hacer bien, y si les gusta la ingeniería, les gustan los retos, solamente recuerden por qué les gusta y háganlo con pasión, entonces eso va a quitar muchos obstáculos, porque nosotras vamos a contagiar esa determinación que tenemos y no vamos a tener ningún obstáculo, al contrario, se nos van a abrir muchas puertas ya que todo lo que se hace con pasión se hace bien”.

Respecto a los retos en general que actualmente enfrentan las