4 minute read
Raúl Martinez, rompiendo paradigmas
POR: MSC. ARCH. URB. AND URBAN DESIGNER RAÚL ALEJANDRO MARTÍNEZ MEDINA
Advertisement
omo una forma de sumergirse en la constante evolución de las nuevas ciudades y así poder eficazmente planificar su futuro conceptos tales como Urbanismo y Paisajismo aparecieron. El urbanismo surge como un concepto del siglo XX comúnmente asociado con el surgimiento de la fabricación centralizada, los vecindarios de uso mixto, las organizaciones y redes sociales, y lo que se ha descrito como “la convergencia entre la ciudadanía política, social y económica”. (Blokland-Potters. y Savage, 2008). Por otro lado, el paisajismo es un concepto utilizado para explicar la combinación de características naturales como colinas, bosques, agua, etc. que distinguen distintas partes del territorio (Schama, 1995). Además, el término “planificación del paisaje” hizo su primera aparición oficial en una conferencia organizada por la Unión Internacional para la Protección de la Naturaleza (o UICN) celebrada en Lake Success en 1949 (Turner, 1982).
Los conceptos son diferentes en su concepción, pero tienen un trasfondo común, ambos son descripciones creadas para mantenerse al día con el desarrollo constante de la sociedad y su entorno habitable y ambos a pesar del debate surgen como complementos al pensamiento de la arquitectura.
El panorama actual para ambos es complejo e incierto al intentar acotarlos a una definición concreta y certera. Paisajismo es comúnmente
entendido como el estudio de nuestro entorno natural y de aquellos cambios que sufre el territorio, y como estos cambios influyen en la distribución de los tipos de flora y fauna (Hackett, 1971), mientras que una persona que se entrena para comprender el urbanismo conoce las implicaciones y relaciones entre la infraestructura, el entorno construido, la tierra y cómo combinados pueden afectar a las personas y su contexto inmediato. Ambas definiciones pueden considerarse anticuadas y no podrían explicar en su totalidad la actual condición contemporánea, pero fueron aceptadas en su época. La ambigüedad fruto del rápido desarrollo y la ineficacia de las profesiones que tratan de mantenerse al día está produciendo profesionales sin una visión clara incapaces de definir con precisión su propia disciplina.
El paisajismo (Landscape) no es solo un modelo formal para el urbanismo actual, sino quizás y aún más importante, un modelo de proceso (Stan Allen, 2001). En los últimos años, el paisajismo ha sido aceptado como una parte esencial de la arquitectura y el urbanismo, el concepto todavía es ampliamente malinterpretado por los profesionales como simplemente la masa verde dentro de las ciudades, a veces denominada “greenery”. Para cambiar esta perspectiva limitada, surgieron nuevas teorías y paradigmas para estudiar adecuadamente y desarrollar una nueva conceptualización del paisajismo y lo que significa para el entorno construido.
Las perspectivas dominantes en la teoría urbana como el “urbanismo paisajista” o el “urbanismo ecológico” cambian el enfoque analítico y de diseño de cuestiones de forma a cuestiones de procesos que caracterizan el comportamiento y la evolución de los territorios urbanos. (Thün, Velikov, McTavish y Ripley, 2015) Por lo tanto, con el cambio de paradigma, estas perspectivas brindan a los diseñadores marcos teóricos lo suficientemente eficaces para operar a través y dentro de estos procesos.
Tras la breve introducción a las definiciones de urbanismo y paisaje, surge un nuevo concepto que se mantiene al día con el pensamiento contemporáneo, fruto de la fusión de ambos conceptos; Landscape Urbanism. Este concepto ya no es el urbanismo tal como se entiende en la era moderna, ni tampoco el concepto de paisajismo particular de los años 70. Es una recuperación del paisaje en el proceso de diseño de las ciudades en lugar de enfocarse únicamente en los edificios reconociendo que cada territorio y cada ciudad tienen su propia identidad paisajística. Landscape Urbanism se convierte en un concepto holístico del entorno construido, no existe la distinción tradicional entre urbano y rural, entre ciudad y campo, entre natural y artificial. (Guallart, 2011). A través de este concepto, es posible generar nuevas y plausibles intervenciones capaces de un cambio sustancial en nuestro entorno urbanizado. Raúl Martínez es Arquitecto, Urbanista y Diseñador Urbano con estudios de posgrado en Delft University of Technology. Trabajo fuera de México en proyectos de planificación estratégica territorial en diferentes partes de Europa y China. Actualmente cuenta con su oficina homónima RAMM Arquitectos en AGS. Y es socio fundador de TCL dedicada a la consultoría urbano-espacial y planeación estratégica en CDMX.
Cuenta con una amplia cartera de reconocimientos entre ellos el Premio Nacional de Arquitectura Hábitat (2021) y Medalla de Plata en la Bienal de Arquitectura Mexicana (2020).