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Monterrey: 3% de crecimiento en 2022
EN El SEcTOR dE la cONSTRucciÓN
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espués de que en los últimos dos años el sector de la construcción prácticamente se mantuvo estancado, al registrar un incremento de 0.63 por ciento en 2020 respecto al 2019 y acumular una caída de 0.13 por ciento en los primeros 10 meses de 2021 comparado con el mismo periodo del 2020, ahora se espera un incremento de tres por ciento en 2022.
Especialistas del sector han señalado en reiteradas ocasiones que la escasez de proyectos por parte de los diferentes niveles de gobierno en la entidad, ha sido el principal factor que ha mantenido reprimido a la construcción, la cual ha logrado mantenerse gracias a las inversiones de la iniciativa privada.
Pese a que los industriales de la construcción esperan que el sector privado continúe invirtiendo en el desarrollo de proyectos en la entidad, se advierte que esta tendencia podría frenarse por el incremento que están sufriendo los energéticos, ya que alza en la energía podría provocar incrementos en el precio de los insumos, encareciendo los costos de los proyectos.
Aunque en los últimos años las inversiones del sector público en el sector han sido muy pocas, entre los empresarios del ramo hay confianza en que en este 2022 los gobiernos destinen una cantidad importante de recursos al desarrollo de proyectos y que todos los proyectos de infraestructura impulsen al sector de la construcción, como lo serán las líneas 4 y 5 del Metro de Monterrey, sobre todo después de que el Gobernador anunciara que la obra pública local será realizada por empresas del Estado.
El crecimiento de la inflación y el alza en las tasas de interés, factores que están ocurriendo actualmente, reducen las posibilidades de inversión en general, por lo que habrá que estar vigilando esos indicadores y su impacto al sector durante el 2022.
NUEVO ESTADIO DE TIGRES
os Tigres de la UANL presentaron el proyecto del nuevo estadio de fútbol que será utilizado por el primer equipo varonil y femenil de la institución.
Será financiado en su totalidad por inversión privada, con CEMEX como principal patrocinador del inmueble y del equipo. Estará a cargo del despacho especializado Populus, equipo de trabajo que también ha diseñado el nuevo Wembley de Inglaterra o el de sus vecinos, el BBVA de los Rayados de Monterrey. El precio del nuevo estadio será de USD 320 millones, tendrá capacidad para 65 mil espectadores y, de acuerdo con la presentación, no solamente servirá como complejo deportivo, sino que conformará una estructura con aulas para la universidad, hotel con vista a la cancha, comercios, centro de convenciones, restaurantes y salones multidisciplinarios para distintas empresas vinculadas a la UANL.
La obra estará al interior de las instalaciones de la Universidad Autónoma de Nuevo León y mejorará la imagen de la institución, aportará con aulas especializadas y será el nuevo capital de infraestructura que posea la universidad, por lo que puntualizaron en que no se utilizarán recursos públicos para su construcción.
La inversión privada provendrá de empresas nacionales e internacionales, será fuente de empleo directa para 2 mil personas en construcción y otras 3 mil personas en operación; mientras que espera generar empleos indirectos en 4 mil personas por la construcción y otras 60 mil personas
en operaciones de turismo y servicios. Sus instalaciones no se limitarán a los clubes de fútbol varonil y femenil, pues además del hotel, las aulas y salas de conferencias, el estacionamiento también lo compartirán con la universidad y el equipo de béisbol, los Sultanes de Nuevo León.
El estadio tendrá como ejes principales la sostenibilidad ecológica y ambiental, pues buscará la certificación internacional LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, por sus siglas en inglés), rubro con el que complementan la idea de atraer eventos de primera categoría, como la NFL y conciertos internacionales.
Para ello tendrá un sistema para retirar el pasto de manera retráctil, tiene programada su inauguración para comienzos de 2025 y contará con un centro de innovación tecnológica e incubadora de negocios, siendo catalogado como “el nuevo Silicon Valley”.
El estadio será incluyente y con facilidades para personas con capacidades distintas. Será equitativo y uno de los primeros en el mundo que tenga vestidores diferentes para jugadores y jugadoras.
El objetivo de este nuevo estadio será mantener la atmósfera de pasión que tiene el Volcán, con la intención de preservar el de ruido las barras y mantener la cercanía con la afición.
Además, durante la construcción no se cerrará el actual estadio y conectará con los departamentos de ingeniería y arquitectura de la UANL para la construcción.