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El futuro del Espacio de trabajo
Por: MSc Arch. Urb. And Urban Designer Raúl Martínez
ran parte de la población laboralmente activa requiere o ha requerido de un espacio específico para desarrollar sus actividades profesionales, pero para aquellos que están inmersos en aquellas asistidas por computadora las “oficinas” han significado un requerimiento obligatorio y necesario.
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Desde el siglo XVIII los primeros edificios específicamente dedicados a oficinas emergen produciendo así una nueva tipología de edificaciones especializadas, caracterizadas por grandes claros (distanciamiento entre apoyos estructurales) capaces de ser transformados según los requerimientos de la empresa destinada a utilizarlos. Después de la llegada de la revolución industrial dichos edificios se convierten poco a poco en poderosos símbolos de bienestar económico, reluciendo sus inmensas fachadas acristaladas, denotando su flexibilidad y capacidad de albergar la mayor cantidad de trabajadores en la menor superficie posible. Como resultado de su gran demanda dentro de la Arquitectura y el Diseño de Interiores se acota una tipología para estas edificaciones dedicadas únicamente a albergar oficinas la cual ha ido evolucionando conforme el espacio se va reduciendo debido a tendencias contemporáneas de densificación y desarrollo sustentable pasando así de los perceptualmente fríos edificios de niveles repetitivos a adaptar espacios existentes como viviendas u otros edificios en desuso en coloridos y cálidos espacios de trabajo.
No obstante el mercado o real-estate de oficinas ha decrecido considerablemente en todo el mundo, siendo cada vez menos requeridos edificios especializados en oficinas. Muchos son ya los ejemplos de proyectos de adaptación de dichos edificios inutilizados en nuevos proyectos de vivienda o educativos, una transformación que muestra del continuo cambio de la dinámica urbana en las ciudades.
la lección post-pandemia
El 11 de marzo de 2020, la pandemia de COVID-19 fue declarada pandemia mundial por la Organización Mundial de la Salud. La pandemia provocó un cambio repentino en el entorno laboral, en particular las cuarentenas y los confinamientos provocaron muchos cambios en la dinámica laboral, desde el desplazamiento del hogar al lugar de trabajo entre muchos otros. Dado que los cambios en la sociedad afectan las preferencias y necesidades de los empleados con respecto al entorno laboral futuro es necesario plantear nuevos cuestionamientos y soluciones capaces de adaptarse a siniestros similares.
La amplia literatura y estudios empíricos post-pandemia nos permiten esclarecer una realidad innegable; trabajar desde casa ha dejado una impresión increíblemente positiva en muchos empleados. La pandemia ciertamente afectó cómo, cuándo y dónde prefieren trabajar siendo el hogar una opción viable para el cambio de entorno de trabajo. Sin embargo los recursos e instalaciones especializadas continúan siendo una limitante para lograr una transición completa. Adaptando modalidades hibridas (Laborar fuera del hogar y en el hogar) puede apoyar a una ruptura de los principios del pasado logrando un cambio de paradigma que favorezca la salud y bienestar de los empleados mediante una mejora en la comunicación, control y personalización, cohesión social, flexibilidad, política organizativa y tecnología al visualizar este futuro entorno de trabajo.
