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CIMENTANDO TU ECONOMÍA
AFIANZADORAS
TRATANDO DE ENCONTRAR EL EQUILIBRIO
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El momento nos exige serenidad y a la vez actuar con cierta audacia. Tener presente la cautela, pero sin caer en la inacción al tomar acciones en la empresa por miedo. Deberíamos todos, encontrar un equilibrio.
Hace pocas semanas, comenzaron a notarse drásticos cambios en el tratamiento de negocios por parte del sector afianzador. Lo que antes eran asuntos de mediano o bajo riesgo, rutinarios y sencillos, se han convertido cada uno de ellos -para las afianzadoras- en una potencial reclamación de la fianza.
Hoy más que nunca, se revisan con riguroso detenimiento los plazos de ejecución a los que se ha comprometido el contratista, así como las condiciones generales de los contratos. Básicamente se tratan de contestar las siguientes preguntas:
• ¿El plazo que antes alcanzaba perfectamente seguirá siendo suficiente tomando en cuenta que algunas cadenas de producción pudieran estar afectadas por la pandemia?
• ¿Se considera dentro del contrato alguna cláusula que especifique el caso fortuito y la fuerza mayor?
• ¿Existe apertura por las partes que participan en el contrato para prorrogar o modificar el instrumento, en beneficio de que el objeto sea cumplido y queden a salvo los intereses de ambas partes?
Hay otro cambio muy importante que el profesional de la construcción debe prever y anticiparse a ello. Ante el nerviosismo del sector financiero que está visualizando un incremento en el incumplimiento de compromisos adquiridos hace poco o que, justamente se estén adquiriendo en este momento, las compañías afianzadoras endurecen también las políticas para calificar la solvencia de sus clientes. Revisan una y otra vez la capacidad técnica y económica del constructor para hacer frente a sus obligaciones de ejecutar en tiempo y forma determinado proyecto.
Las condiciones en las que llevan años trabajando con el cliente, parecen haber sufrido una pausa y se retoman desde cero. No siendo exclusivo de las afianzadoras sino también de algunas instituciones bancarias que hacen un análisis mucho más exhaustivo que antes en el otorgamiento de sus créditos. Se examina si la capacidad técnica de la empresa y su capital de trabajo, serán un factor que ayude a la empresa constructora a salir airosa en los meses siguientes cumpliendo con todas sus obligaciones.
Recomendación para el profesional de la construcción: hay que anticiparse y tener la comunicación necesaria con su agente u oficina de seguros y fianzas.
Hoy más que nunca estar preparado y conocer las nuevas políticas es sinónimo de ahorrar valioso tiempo en este tipo de trámites.