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JUAN JOSÉ OROZCO
EL FORMADOR DE URBANISTAS
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Juan José Orozco decidió estudiar Urbanismo inspirado por un maestro que además de impartir cátedra fue fundador de la carrera, el Arq. Humberto Durán López.
Orozco se había interesado en la carrera de Ingeniería Civil, pero un cartel con la frase “Urbanismo una Nueva opción” que se presentó en su camino sería la puerta de entrada a su profesión.
El experimentado urbanista pertenece a la primera generación de la carrera y comenta que, al ser nueva, su etapa de estudiante estaba llena de incertidumbre, pero al egresar y comenzar a trabajar se disipó ese sentimiento.
Su etapa laboral inició en el Ayuntamiento, fue servidor público por más de 20 años en diversos niveles de gobierno y desde hace 33 años es docente en la Benemérita Universidad Autónoma de Aguascalientes, a la par de ello se dedica a hacer proyectos habitacionales, es consultor de desarrolladoras y realiza proyectos de planeación urbana.
Por ello, considera que la planificación urbana es eminentemente social, ya que se busca la preparación de asentamientos humanos dignos, justos y equitativos sin distinción de clase, es decir es un acto de justicia social que permite el acceso a los servicios, al equipamiento, a la movilidad pensando en la sociedad en su conjunto y en el beneficio de todas las partes.
Orozco, considera uno de sus más grandes logros y motivo de orgullo el participar como docente en la preparación de jóvenes en la carrea de urbanismo y posteriormente el verlos egresados, profesionales y exitosos escalando posiciones importantes y haciendo proyectos en varias partes de la república mexicana y el extranjero.
EN CORTO
Un libro que todo urbanista debe leer: Cazadores de microbios de Paul de Cruif.
Una ciudad ejemplo de planeación urbana: Berlín.
Un reto en planeación urbana para su ciudad: Elaborar un programa de desarrollo urbano para la ciudad que incluya estudios del agua y que permita reciclar el agua y lograr el equilibrio entre la extracción y la recarga de los acuíferos.
Una frase que lo motiva: Más vale ser cabeza de ratón que cola de león. Anónimo