Físicos en
déficit:
el reto de propiciar la vocación científica en México Por Michelle Morelos y Aleida Rueda
En Inglaterra cada vez hay más jóvenes que estudian física motivados en parte por programas como The Big Bang Theory. Aunque en México también se han presentado aumentos, son pocos los físicos que egresan cada año. La física es como el sexo: tiene consecuencias prácticas, pero no es por eso que la hacemos.
Ilustraciones: Eva Lobatón
–Richard Feynman
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Cuando el actor Jim Parsons fue elegido para darle vida al pragmático y engreído Sheldoon Cooper de la serie The Big Bang Theory (La teoría del Big Bang), sabía muy poco de física teórica. En 2011, luego de cuatro años del estreno de la comedia estadounidense, su bagaje científico no había cambiado mucho: “No me he vuelto más inteligente desde que aparezco en la serie. De hecho, debo ser un poco más tonto porque no he tenido tiempo para aprender nada”, dijo en una entrevista pa ra el sitio web b r i t á n i c o D i g i t a l Spy. Lo que no ha significado gran cambio en la vida Parsons sí lo ha sido en la de cientos de jóvenes de Inglaterra. De acuerdo con Joe Winters, portavoz del Instituto de ¿cómoves?
Física de ese país , “el aumento de la popularidad de la física parece ser producto de una serie de factores, incluyendo el éxito de Brian Cox (físico y divulgador británico), el poder del Gran Colisionador de Hadrones y, sin duda, la popularidad de programas como The Big Bang Theory”, declaró al periódico The Guardian en 2011.
Su afirmación estaba sustentada en cifras del Consejo de Financiamiento de la Educación Superior para Inglaterra: en el periodo 2008-2009, cuando se transmitió por primera vez esta serie de televisión en el país, el número de alumnos que ingresaron a la carrera de física aumentó 10%. En 2011 las solicitudes para estudiar cursos universitarios de física aumentaron 17%. Poco a poco, dicen los reportes, el número de jóvenes que decide estudiar esta ciencia aumenta en Inglaterra. Lo que es especialmente notable debido a que hace apenas unos años, en 2005, la física fue clasificada como una carrera vulnerable con mayor oferta que demanda. En México también podría ser una carrera vulnerable por su poca demanda y su limitada oferta. De hecho, el número total de físicos en el país es paupérrimo. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), únicamente 1 916 personas han estudiado esta carrera; esto significa que hay apenas 20 000 físicos por 740 000 administradores de empresas, 720 000 contadores y 664 000 abogados, según muestran las tendencias de empleo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Telma Ríos Condado, subdirectora de la Dirección General de Orientación y Servicios Educativos de la UNAM, explica que en Inglaterra la televisión promueve la investigación científica y se financian proyectos relacionados con la ciencia que se enseña en las universidades. En México los medios de comunicación no suelen darle la prioridad ni el apoyo que merece. “Muchos de los programas de ciencia que se ven (en el Reino Unido) son producidos por la BBC, una televisión pública que trata a su audiencia de una manera distinta a como suelen hacerlo las televisoras mexicanas, las cuales no tienen interés ni les parece rentable difundir este tipo de temas”, dice Condado. Pero lo cierto es que en Inglaterra el cambio no se ha dado sólo por estos nuevos actores mediáticos y su poder de inspi-
rar al público. El mismo Winters reconoce que “sólo una buena enseñanza de la física tiene el poder de convertir el interés latente del est ud ia nt e en acción”. ¿Será eso lo que hace falta en México?
Mitad vocación, mitad necedad Si s o m e t i é r a mos a la física a una encuesta de popularidad probablemente sería de las ca r reras menos populares no sólo por la gran ca ntidad de matemáticas que lleva sino porque para muchas personas no es evidente que los físicos desempeñen un papel social determinante. La carrera de física es difícil, pero ¿comparada con cuál otra?, pregunta Telma Ríos. Primero “tendríamos que quitarles las etiquetas a las carreras y decidir estudiar la que nos guste, pero estando informados”. El problema, asegura Gabriela Murguía Romero, coordinadora de la licenciatura en física de la Facultad de Ciencias de la UNAM, es que a pesar de que los alumnos que ingresan tienen una idea de la carrera, no prevén el nivel de dificultad con que se van a encontrar por desorientación y por falta de preparación previa. Uno se imagina que lo van a poner “a resolver ecuaciones como loco, pero no”, cuenta Christian Balderas, estudiante de octavo semestre de física en la Escuela Superior de Física y Matemáticas (ESFM) del Instituto Politécnico Nacional (IPN): “me topé con que no era sólo eso, sino también con que tenía que cambiar mi forma de razonar”. En el nivel medio superior se calculan derivadas e integrales básicas, pero en la carrera aumenta drásticamente el nivel. “No me encontré con una ecuación, sino con una serie de premisas que me decían ‘si esto ocurre,
esto forzosamente tiene que suceder’”, cuenta el estudiante. Esta experiencia fue parecida a la que vivió Lesli Álvarez, estudiante del último semestre de la Facultad de Ciencias de la UNAM, al enfrentarse, por ejemplo, a resolver demostraciones matemáticas, argumentos lógicos utilizados para llegar a una afirmación verdadera: “Antes de entrar a física no estaba acostumbrada a estudiar a diario. En este tipo de carreras necesitas ser muy constante, hacer tus tareas, no confiarte y realizar ejercicios para practicar los temas”. La carrera es difícil y hay muy poco reconocimiento a corto plazo, por lo que es fácil desertar. “La física es complicada porque te enfrenta contigo mismo y tus capacidades”, dice Arturo Menchaca, investigador del Instituto de Física. “En ocasiones aquí vas a encontrar un desgraciado que te va a decir que no la haces y debes de tener la cabeza muy fría para aguantar. Los exámenes por lo regular son muy complicados, yo también saqué malas calificaciones, pero nunca pensé en abandonarla porque soy muy necio y en verdad estoy enamorado de esta cosa”. A pesar de las presiones externas, los jóvenes deben estar seguros de que su elección de carrera es lo que en realidad desean, dice Telma Ríos, por lo que “la labor del orientador es presentar una posibilidad hecha a la medida del estudiante ¿cómoves?
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para no dirigir al alumno a ciertos campos estereotipados”. El problema es que no todas las escuelas de educación media superior tienen las herramientas necesarias para darles una correcta orientación a los estudiantes que están por ingresar a la universidad. “Mi clase de orientación vocacional no me ayudó”, dice Lesli. “Yo tenía que llegar con la idea de lo que quería estudiar en la licenciatura e investigar sobre eso. Jamás recibí una orientación personalizada ni se me presentaron otras opciones no convencionales”.
Muchos entran, pocos salen Cuando no hay información ni orientación sobre lo que implica estudiar física, el resultado evidente parece ser la deserción. Montones y montones de estudiantes abandonan la carrera en los primeros semestres. De acuerdo con Adolfo Rudolf Navarro, director de la ESFM del IPN, de los 209 alumnos de la generación 2008-2012 de la Licenciatura en Física y Matemáticas, sólo egresaron cinco. “Por lo regular entran seis grupos con salones de entre 35 y 40 alumnos en primer semestre. Conforme se terminan los cursos y avanzan de grado, esos números tienden a reducirse a la mitad, sobre todo en los primeros tres semestres”, explica. 32
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A nivel nacional la eficiencia terminal de la carrera de física es también preocupante. Según datos de la Secretaría de Educación Pública, en el ciclo escolar 2011-2012, los matriculados en la carrera a nivel nacional llegaron a 6 139 y sólo egresaron 596. ¿Cómo evitarlo? Rudolf opina que hay que concientizar a los chicos sobre qué es la licenciatura en física y prepararlos en matemáticas con cursos propedéuticos y tutorías. Sin embargo, “los resultados de estas estrategias aún son muy modestos”, reconoce el director. En la UNAM en 2001 se aprobó una estrategia para minimizar el problema: todo estudiante debía tener un tutor encargado de velar por que el alumno permanezca en la carrera. “Pero la iniciativa al principio fracasó, ya que algunos profesores encargados no tenían tiempo suficiente o trataban a los jóvenes como sus ayudantes personales. En los últimos semestres se ha retomado el proyecto y cuenta con un mayor compromiso de los maestros y alumnos”, dice Gabriela Murguía.
La recompensa Según estadísticas de la UNAM, en el periodo 2011-2012 egresaron 2 756 abogados, 1 492 contadores, 847 arquitectos, 698 comunicólogos, 456 biólogos y solamente 187 físicos. ¿Necesitará México ese número de administradores, contadores y abogados? Las mismas cifras dicen que no. Según datos del Observatorio Laboral, sólo
cuatro de cada 100 egresados de la licenciatura en administración de empresas laboran en actividades relacionadas con su campo de estudio. A los físicos, sin embargo, la perspectiva laboral les sonríe. La mayoría de los alumnos que salen de la licenciatura de física terminan trabajando como físicos. Y lo más sorprendente es que, según el IMCO, la tasa de desempleo es del 0%. Para Manuel Torres, director del Instituto de Física de la UNAM, la clave está en buscar áreas que requieran físicos de manera urgente; por ejemplo, la física médica. Según María Ester Brandan, directora de la Maestría en Física Médica de la UNAM, la cantidad actual de físicos médicos debería multiplicarse al menos 2.4 veces y el número de médicos radioterapeutas debería aumentar 70%, hasta alcanzar unos 1 600, para responder a las necesidades nacionales y de América Latina, respectivamente. También urgen físicos especializados en física cuántica, la rama que estudia y explica los fenómenos a nivel de partículas elementales. En México “sólo existen 25 investigadores y alrededor de 75 estudiantes para cubrir todas las necesidades del sector”, explica Rocío Jáuregui Renaud, investigadora en el área y profesora de física en la UNAM. La buena noticia es que la urgencia de físicos también implica una buena retribución salarial para ellos. Según datos del 2010 de la STPS, los físicos están entre los profesionales con mayor oportunidad de desarrollo, incluso cuando son mayores de 60 años y además, asegura el IMCO, perciben un sueldo mensual promedio de $16 379 pesos, lo que convierte a la fí-
sica en la quinta carrera mejor pagada de todo el país.
El camino promisorio: la industria Tradicionalmente, los egresados de la carrera de física sólo podían aspirar a dedicarse a la investigación en una universidad o un centro de investigación públicos; sin embargo, a falta de plazas suficientes, los jóvenes han empezado a mirar a otros lados. José Ángel Neria Pérez está por titularse como físico en la Facultad de Ciencias y ya fue seleccionado para recibir un apoyo del Instituto Mexicano del Petróleo para hacer su maestría en el Imperial College de Londres, con todos los gastos cubiertos y con la promesa de empleo al terminar sus estudios. “La mayoría de las ofertas no vienen a ti. Eso sería el ideal, pero la realidad es que uno tiene que salir y buscarlas, aun sin tener el perfil. Es muy difícil que en un periódico encuentres ‘se busca físico’, pero con el nivel de preparación que tenemos al salir de la facultad pienso que se pueden cumplir muchos objetivos”, dice José Ángel. Una parte de los recién egresados son captados por la industria de pinturas o de petróleos. “En realidad existe un amplio campo laboral”, explica Gabriela Murguía. “Basta que las compañías sepan las contribuciones que puede hacer un físico en las empresas y que los chicos que egresan de física tengan la iniciativa para abrirse camino por sí mismos”. Éste es el caso de Benjamín Alejandro Morales Ruiz, que en la maestría fue físico teórico, en el doctorado fenomenólogo, participó en el desarrollo de instrumentación y luego pasó a ser jefe del proyecto que desarrolló un brazalete que sirve para detectar arritmias cardiacas en adultos mayores. Hoy Morales es el Coordinador de Vinculación y Desarrollo Tecnológico del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM. Al principio ni él mismo se imaginaba que su trabajo podría ser útil a la sociedad. “El ser físico teórico no es
ron que ese niño un impedimento se convirtió en el para hacer ciencia Aspirantes a estudiar física en la UNAM dueño de las comaplicada. Más allá Demanda Oferta Año pañías de Internet de poder desarro684 200 2008 más importantes”, lla r mater iales, 783 196 2009 como Facebook, fármacos o instru977 185 2010 por ejemplo. mentos, los físicos 1 075 166 2011 De alguna forsabemos resolver 1 276 135 2012 ma la presencia de dificultades. Lo1 347 320 2013 trabajos como el gramos detectar de Pinto, de series los problemas de como The Big Bang las industrias, proTheory y de divulgadores o físicos exiblemas que no están solucionando los tosos en los medios de comunicación ingenieros ni otros profesionales”, dice. ayudan a que los jóvenes se sientan Con más de cuatro años de experienatraídos a la física. Arturo Menchaca cia en la industria, Morales Ruiz asegura señala: “Pero más allá de modas, lo que que hay muchas oportunidades de trabajo urge realmente es que la gente vea al para los físicos en las empresas, sobre físico como un actor útil”. Alguien que todo en la física de materiales, sistemas de verdad haga algo para resolver los complejos y física médica. Es decir, “no hay necesidad de casarnos con la investi- problemas nacionales. Y por eso es necesario cambiar también la forma de enseñar gación para poder vivir de la física.” física en el país. “El producto de la FaculMás allá del efecto “Sheldon” tad de Ciencias no está dirigido al mundo Hay buenas noticias para el futuro de la real, solamente al mundo académico”, dice física en México. Tal parece que la certeza Menchaca. “Hay dos tipos de físicos: los de encontrar trabajo, mejores salarios, convencionales, que entran a la carrera y prometedoras estancias de investigación, piensan dedicarse a hacer investigación en la diversificación profesional y el efecto el área —son de los que entran en alguna Sheldon Cooper están llevando más abejas institución pública, consiguen una plaza y nunca se salen—, y están los otros físicos, al panal. Desde 2008 la serie The Big Bang los no convencionales, los que entran a Theory se ha mantenido en horario estelar física, la dominan y ese conocimiento lo en televisión por cable, según el sitio web aplican o se auxilian en otras ramas. Ésos de Warner Channel Latinoamérica. Y son los que se deberían de fomentar más”, desde entonces, al menos en la UNAM, señala el físico. Se trata básicamente de romper el ha habido un aumento sostenido en la matrícula de física: de 2008 a 2013 la cascarón, de mirar allí donde aún no desdemanda prácticamente se duplicó. Va- cubren que se necesitan físicos, tal como rios científicos y estudiantes interpretan lo han hecho Christian y Lesli e investigael reciente aumento de interés en la física dores como Alejandro Morales y Arturo como resultado del éxito de la serie, pero Menchaca. Al final, puede que ellos sean también por un cambio quizás subjetivo como los Jim Parsons mexicanos y que en la visión social del científico y de ellos sin saberlo estén propiciando cambios mismos. En México “la visión general significativos para el futuro de la física del nerd ha cambiado”, dice Jorge Pinto, en México. creador de la tira cómica Bunsen, que retrata escenas cómicas relacionadas con el quehacer científico (www.busencomics. Michelle Morelos estudió ciencias de la comunicación com). “En los 80 la gente se burlaba del en la UNAM. Actualmente colabora en la Unidad de Periodismo de Ciencia, DGDC, y en la Unidad de ‘matado’. Ahora esas personas descubrie- Comunicación del Instituto de Física, ambos de la UNAM.
Más información • Alcubierre, Miguel, “Soy físico”,
¿Cómo ves?, Núm 78, UNAM, México 2005.
Aleida Rueda es periodista de ciencia. Actualmente coordina la Unidad de Comunicación del Instituto de Física de la UNAM y es guionista y conductora del programa de televisión “Ciencia en todos lados” (Canal 30).
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