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Taller de Poéticas Visuales I Enero 2022 Aguilar Intriago Guayaquil-Ecuador soranohara@hotmail.com 0988268150 Murillo Altamirano @keyno_hely Duran-Ecuador 0986280081
Existe un interés por las diferentes aproximaciones del cuerpo femenino. ¿Qué es el cuerpo? naturalmente es entendido como un medio que llega a ser fetichizado, apropiado, algo que encuentra en constante cambio, que es un instrumento y que por medio de este podemos llegar a ser o no ser en la sociedad. Se presenta la tensión del poder y el deseo que se ejerce sobre otros o sobre nosotros mismos, tomando elementos descontextualizados del erotismo que van disfrazando la crueldad del modelo y desapropiándonos de nuestras capacidades de sentir, actuar y desear. Esta tensión sobre el cuerpo y el deseo es lo que reune dos obra, La ruptura de mí y La 18. Son bras que reflexionan las relaciones de poder y cuerpo, autoviolencia y prostitución. La 18 esclarece temas del erotismo en el cuerpo y el poder que este ejerce en la sociedad, como acciones simplemente carnales que puede servir como desahogo emocional, relacionado también a temas económicos y políticos, donde irónicamente es visto negativamente en la sociedad como algo tan inmoral que se convierte en necesario ante una sociedad moralista. La ruptura de mí maneja a el cuerpo como protagonista , el cual es violentado por su conciencia, maneja los cuestionanmientos de las acciones del cuerpo mediante preceptos sociales frente a una sociedad tecnológica donde las imágenes están al alcance de otros y el cuerpo es observado como un objeto.
TU
RA
D
L E
MI
U R P LA
Statement Siempre me ha interesado mi propia visión de lo que me rodea, más allá de los criterios externos o
las construcciones sociales. Mi centralidad se basa en una profunda disquisición de la manera en cómo me presento al mundo, primando mi cuerpo como el armazón de mi materialidad en el espacio social. Desde que era niña, he sido la principal protagonista de los cambios de mi cuerpo, haciéndome la más conocedora de él, reconozco cada pliegue, cada curva, cada pelo, cada lunar y cada cicatriz que el tiempo ha dejado en mí. He tomado la contemplación de mi cuerpo como un ritual de agresión hacia mí misma, liturgia de la cual me gustaría desprenderme.
Los estudios que se generan a través de esta obra, nacen a partir de citas individuales y sobre todo de la interacción constante con mi propio cuerpo y con lo que consumo, este accionar me ha permitido analizar mi entorno actual y descubrir que mi individualidad e intimidad se encuentra estrechamente limitadas, sometiendo a mi cuerpo bajo pensamientos, acciones e ideas agresoras, que devienen de los medios fluctuantes de símbolos y conductas normalizadas, lo que menciono como autoviolencia. A través de esta idea, trabajo a partir de la documentación de mi propio cuerpo y mis pensamientos a cerca del mismo, indagando en mis deseos y maneras de contemplarme a través de lo erótico y la sexualidad. Exponiendome y cuestionándome los prejuicios que he creado a lo largo del tiempo, mostrando una oposición de aquellos comportamientos y reflexiones habituales respecto a mi cuerpo. Desmaterializándome y desmembrándome para revelar mis intimidades más vergonzosas.
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Desarrollo mi propuesta artistica mediante el uso del cuerpo como instrumento; formado y entendido bajo los preceptos de nuestro entorno, exponiéndolo como un soporte que se emancipa de los pensamientos alineados desde un entorno pudoroso, mediante el cual se muestra para irrumpir procesos formativos arraigados a las crianzas y al ambiente en el que me he desarrollado. Mi trabajo pretende vislumbrar la ruptura de la transgresión desde la normalidad individual, dejando de lado la culpa ante el accionar, en este caso, el accionar sexual y erótico, entendidos como el efecto de destruir la individualidad, creando una ruptura de aquellas posiciones sociales del cuerpo femenino, resultantes de diversas fuerzas y que llevan a la perdida del cuerpo.
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Trabajo a partir de términos generales relacionados al cuerpo y poder, concibiéndolo como un instrumento cambiante, que va adquiriendo diferentes yoes e identidades de acuerdo al contexto. Mientras que el poder se entiende a las construcciones que se generan a partir de una multitud de poderes y de efectos de poder, donde el cuerpo ante él, es penetrado y moldeado, produciendo efectos que funcionan a través de la mente y acciones individuales. Es decir, el cuerpo se vuelve un instrumento formado y entendido bajo los preceptos de nuestro entorno, constituyendo multitudes de efectos de poder sobre él, donde su funcionamiento no es externo, no viene de afuera, sino que funciona en los cuerpos y se materializa como un soporte del poder. El poder y el cuerpo permiten discernir la apropiación de la entidad femenina en términos tecnosoaciales, si hablamos del cuerpo femenino en nuestra temporalidad se contextualiza en un enredo mediático; Nos encontramos en la era del voyeurismo virtual, donde se pone en evidencia que la intimidad se ha vuelto estrechamente restringida, esto implica al cuerpo y al erotismo en una nueva dimensión en la que se constituyen, que es, mediante la imágen digital. En este caso, la intimidad del cuerpo femenino está enmarcado en la contemplación libidinal, es decir, envueltas en una devoción informática.
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Ser miembros participes de estos medios proponen tipos de violencia autoinfringidas, entendidolo como un trastorno psicológico que se presenta mediante comportamientos que dependen de las motivaciones y experiencias con el mundo, aquellas que se pueden interiorizar en el individuo destruyéndolo, emergiendo el sentimiento de culpa que surgen por las especificaciones sociales de como deber ser el cuerpo femenino, generando altos grados de autodesprecio, desvalorización, que la conducen a la autoagresión de su materialidad para una posible reparación. La autoviolencia que implica el cuerpo femenino, surge del auto despojamiento de la individualidad para materializarse en diferentes medios, en este caso el tecnológico. Se puede primar, que su materialidad brota primeramente por la manifestación del imaginario femenino de acuerdo a su contexto sociológico e histórico y también por el dominio de posturas masculinas por los cuales las mujeres se convierten en reproductoras inconscientes.
La autoviolencia se vislumbra en el cotidiano, como en la televisión, en el cine, en la publicidad, en la música, etc. Donde siempre se alude a partes físicas de la mujer, por ejemplo, su figura, sus piernas, su cadera, etc. Estas demostraciones reproducen el cuerpo perennemente segmentado u observado, quedando en descubierto como parte objetual en la sociedad, que se materializa su desarrollo a través de ritos que la mujer misma establece al sentirse como objeto posesionado, replicando ese pensamiento de manera casual o normalizada, sin saber sus fines a fondo. Donde es claro establecer que la misma mujer se ensaña con el cuerpo y lo proyecta como un igual de manera inconsciente bajo las ideas que la sociedad construye, es que, a través de una misma cosmovisión, los mensajes e imágenes que se consumen se presentan para dulcificar los propios pensamientos y presentarse como lo correcto o lo que se debe hacer. La mujer ya no se construye como un ente individualizado, su unidad depende de las razones e impulsos de los medios, para construir sus propias posturas frente al mundo, desplazándose por todos los medios, proponiéndose como objetos de consumo y magnificar la idea del cuerpo perfecto.
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El atractivo del cuerpo femenino antes los ojos ajenos, devienen del disfrute que se ha creado por aquello que no ha sido hecho para mostrar y que ha sido reservado y ocultado ante la esfera pública, pero, cuándo se empieza a explotar la visivilización del cuerpo de manera voluntaria y más aún, cuando se muestra de una manera que el público no lo espera, como un cuerpo no sexual, un cuerpo peculiar o fuera de lo comúnmente visto y consumido, lo que sucede es que la relación entre la visualidad y la visibilidad se exigiría, se crea una exigencia por lo que ellos pretenden ver y a su vez presenta lo público y lo privado como uno solo, el establecimiento del cuerpo como punto central de las miradas hoy en día es una forma de convocatoria para levantar la curiosidad del espectador, básicamente se maneja bajo está tensión, el fisgonear.
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Murillo Altamirano Los pelitos crecen Duran. 1999 Fotografía
Murillo Altamirano ¿Te gustan los pelitos alrrededor del agujero? Duran. 1999 Instalación en la calle Rumichaca y 9 de Octubre
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Murillo Altamirano Una más arriba Duran. 1999 Fotografía
Murillo Altamirano ¿Te gustan así de grandes? Duran. 1999 Instalación en las calles de Portete en Guayaquil
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Murillo Altamirano Los pelitos crecen aquí Duran. 1999 Fotografía
Murillo Altamirano ¿Te gusta cuando se levantan los brazos? Duran. 1999 Instalacíon en la Catedral de Guayaquil
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Murillo Altamirano Sin centro Duran. 1999 Fotografía
Murillo Altamirano ¿Te gustan que esten bien centrados? Duran. 1999 Instalación en las afueras de un motel en Guayaquil
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Murillo Altamirano A veces erectos Duran. 1999 Fotografía
Murillo Altamirano ¿Te gusta que este bien erecto? Duran. 1999 Instalación en calles aledañas a la 18 en Guayaquil
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Murillo Altamirano Cuando se sienta Duran. 1999 Fotografía
Murillo Altamirano ¿Te gusta como se ve sentada? Duran. 1999 Instalacíon en las afueras de un UPC en Guayaquil
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Murillo Altamirano Marcas Duran. 1999 Fotografía
Murillo Altamirano ¿Te gustan las curvas? Duran. 1999 Instalación en el centro de Guayaquil
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Murillo Altamirano Peluda Duran. 1999 Fotografía
Murillo Altamirano ¿Te gusta que este peludita? Duran. 1999 Instalación en calles aledañas a la 18 en Guayaquil
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Murillo Altamirano Sentadita de lado Duran. 1999 Fotografía
Murillo Altamirano ¿Te gusta cuando se sienta de lado? Duran. 1999 Instalación en el centro de Guayaquil
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Murillo Altamirano El más lindo agujero Duran. 1999 Fotografía
Murillo Altamirano ¿Te gusta el agujero? Duran. 1999 Instalación en el centro de Guayaquil
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A
L
18
En mi obra quiero descubrir el valor del sexo, ¿este es simplemente un producto o una verdadera necesidad?, aquel que es de constante consumo y de las cuales los ciudadanos necesitan a pesar de todo, La 18, el barrio de “tolerancia” ubicado en la calle Salinas al Sur de o simplemente una manera de escapar de esta opresión económica Guayaquil, es donde acoge el negocio más conocido donde los hom- que todos ellos pasaron. El servicio sexual fue un pilar de alivio, bres pagan por recibir servicios sexuales, se estima que este lugar ha evasión, alienación, político y económico o ¿solo nos dejamos lleestado abierto durante 40 años, sin embargo, cerro por primera vez var por los instintos?, Algo tan placentero como el sexo pudo ser de ayuda para la circulación económica de aquellos tiempos, hasus puertas el lunes 11 de mayo del 2020 a causa de la pandemia. La 18 estuvo abierta durante el feriado bancario en 1998, una crisis ciendo que el sucre siga circulando y adaptándose a la economía económica que llevo al Ecuador a un conjunto de crisis, fiscal finan- de ese tiempo. ciera y una deuda soberana que desemboco una crisis bancaria en Mi trabajo parte de observaciones que existen a partir del querer el Ecuador, lo que me intereso de esto es que lo único que detuvo el saber más sobre la sexualidad y todos los temas que se pueden refuncionamiento de la 18 fue una crisis sanitaria, mas no una crisis lacionar con ella dentro del país. A partir de un feriado bancario económica, esto quería decir que a pesar del Ecuador verse afectay su relación con lo sexual, como este tema tan prohibido puede do por una fuerte crisis económica el servicio sexual de este lugar ser tan intrigante, que pasa si vemos más allá de los patrones puse vuelve imprescindible, desde mi perspectiva el sexo y el dinero ritanos, por qué se debe sexualizar todo, como puedo llegar a fetison igual de importantes, muchas personas perdieron bienes, dinero chizar un icono religioso y verlo desde una perspectiva depravada, pero por el otro lado está el sexo, la importancia de la mujer dentro hasta donde puedo tensionar o sobrepasar el límite de lo correcto de esta profesión e instancias históricas importantes para el país. o tolerante, llegar a tensionar temas entre si y generar esa reacción ante el espectador.
Statement
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En principios de pandemia me cuestione algo; que pasa con las trabajadoras sexuales que tienen que suspender su oficio por distanciamiento social, como el barrio de tolerancia iba a trabajar a partir de las prohibiciones, que pasa con las familias que dependen de ello. Donde quedaría el trabajo detrás de las barras, o de las personas que venden comida cerca de ahí, no solamente hablamos un pequeño sector sino de grandes negocios que se han construido con el tiempo.
La mujer, la cual es la protagonista de este negocio, sin embargo, es dominada por un hombre el cual se encarga de protegerla y negociar por ella, pero realmente la mujer no posee ni poder sobre su cuerpo, es vendida como un objeto, del cual se beneficia el comprador y el chulo, a partir de esto pierde poco a poco su identidad, entonces que es realmente una mujer que trabaja en la prostitución, ¿una puta?, ¿una ramera?, pero lo que hay detrás de esos apodos existe una persona que tiene una vida detrás de la prostitución, una madre, una joven abusada, o mujeres amenazadas, cleptómanas que lo hacen por placer. La creación del chulo es a partir de un pensamiento crédulo, al creer que las prostitutas necesitan que las representen o dependen de alguien que las proteja, irónicamente, este personaje abusa de ellas, se queda con la mayoría de las ganancias obtenidas y la explota sexualmente. Aquí es donde se cuestiona la ocupación del chulo con las prostitutas, ¿es una dependencia al ser protegidas o una dependencia al ser explotadas?, algo que todavía sigue inconcluso, tal vez porque estos chulos resultan ser sus maridos, novios o amantes. Donde ellos llevarían de tener toda la razón sobre el porqué ejerce poder hacia un cuerpo ajeno.
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En el país, la prostitución no es reconocido como una actividad laboral, por lo tanto, las personas que ejercen este oficio no poseen de derechos o seguros. La prostitución de privada es tolerada, mientras tanto de manera clandestina es prohibida, al no haber control y pago al municipio hace que este prohíba esta labor, sin embargo, lo que realmente afecta es la trata de personas y el proxenetismo, consecuentemente, las personas que laboran de manera consensuada dentro de la prostitución no están infringiendo ninguna ley. Aun así, cuando alguna ley es quebrantada no busca castigar al cliente. o al chulo, sino a la prostituta. Los bares y prostíbulos que se establecen dentro del barrio de tolerancia tienen que estar legalmente al día con los permisos de salubridad para seguir laburando, pero en el barrio existe una pauta entre ellos y los municipales para no tenga problemas con la actividad sexual y no exista ese “interés” por las regularidades que se deberían manejar, como serian; la integridad de las trabajadoras sexuales, exámenes médicos necesarios para la salud de la trabajadora y el cliente, el trato respectivo para la prostituta. Esto demuestra que solo existe un interés y poder económico por medio de la prostitución.
Desde lo económico, el en feriado bancario, en 1999 cuando Ecuador sufrió una crisis económica, que genero una fuga de capitales y quiebra de bancos. Este acontecimiento que duro 5 días, provocó congelamiento de depósitos en las cuentas de 2 millones de sucres, esto dio como resultado perdidas de económicas de 8000 millones de dólares y las pérdidas socia18 les fueron ascendentes.
En enero del 2000, se dolarizo el país a una equivalencia de 25000 sucres por dólar, a pesar de ser una crisis que desato grandes pérdidas, no solo económicas, sino personas que perdieron sus bienes, el mercado sexual nunca cerro, siguió existiendo esta circulación de dinero dentro de este negocio, a pesar de ser una de las épocas más duras similar a la pandemia que se vive actualmente. Este espacio sirvió como un desahogo sexual y emocional, algo tan esencial para la vida del ser humano, el placer como poder y necesidad. La sexualidad dentro del Ecuador es un Tabú a pesar tener un barrio icónico por el ser sexualizado constantemente sigue teniendo ideas moralistas y un tanto misóginas, pero es algo que se ha normalizado con el paso del tiempo, el dejar que niños convivan en un ambiente lleno de violencia, libertinaje, muestra que está bien que los niños vean de manera cruda lo que es el erotismo antes de informales correctamente como es la sexualidad, el tabú ejercido por las antiguas costumbres de la iglesia católica. Dentro del texto Los siete pecados capitales Goldman se pregunta: “ ¿Cuál es la diferencia entre el hombre y el animal? Este no habla precisamente desde la diferencia racional, sino del hecho que el animal a diferencia del hombre no piensa en la prostitución, aquel se enfoca de conseguir el beneficio del placer este no insiste de este como es la concupiscencia propia del hombre, este parte a convertirse en un pecado capital como es la lujuria, este se crea en base al placer, pero el placer es bueno, sano y recomendable, sin embargo, se conlleva a la lujuria cuando hacemos daño a otra persona para llegar al placer, desde aprovecharse de una persona inocente o a alguien que tiene que someterse por necesidad económica, por lo tanto, la persona que logra tener un servicio de una prostituta, está consumando un pecado capital. El sexo posee poder, lo irónico es que la mujer no tiene poder del sexo, es un trabajo donde te conviertes en un objeto, tus tetas, tus nalgas tu vulva, se vuelven mercancía, ya no es parte de ti, por media hora le pertenece a otra persona, esto es intercambio de poder, dinero y sexo, la mujer lo tiene, el hombre lo quiere. Pero hasta donde llegara esto, porque se sigue silenciando a la mujer a pesar de ser ella la que es la protagonista de todo esto, sin embargo, ella es utilizada, y no recibe ni la mitad de lo que le pertenece. Este poder que debería ser beneficio para ella se convierte en su veneno que la llega a acabar lentamente.
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Aguilar Intriago Rusa 2x1 Guayaquil, 1999. Alcancía en resina y fibra de vidrio 20
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Aguilar Intriago Págame y te dejo azotarme las nalgas Guayaquil, 1999. Alcancía en resina y fibra de vidrio
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Aguilar Intriago Dóname para mi primer consolador Guayaquil, 1999. Alcancía en resina rosada
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Milena Aguilar Intriago Guayaquil 1999 Artista en formación, actualmente cursando la carrera de artes visuales de itinerario escultura y su campo expandido en la Universidad de Las Artes Guayaquil-Ecuador. Sus intereses han permutado a través del tiempo, a pesar de su educación católica, siempre le ha interesado ver las cosas desde una perspectiva sexual, empezar a ver desde el erotismo es comenzar a cuestionar e interrogar que es lo que realmente somos, descubrir nuevos fetiches hasta que mediante el sexo revelar a una persona completamente diferente.
Keyla Murillo Altamirano Duran 1999 Artista en formación, actualmente cursando la carrera de artes visuales de itinerario Creación e investigación audiovisual en la Universidad de las Artes Guayaquil- Ecuador.