Biografia de Raúl Aguilar Batres

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EDUARDO AGUILAR ARRIVILLAGA

RAÚL AGUILAR BATRES SU CIUDAD Y SU TIEMPO, SU FAMILIA Y SUS AMIGOS, SU PENSAMIENTOS Y SU OBRA ENSAYO BIOGRÁFICO CON APUNTES INTRODUCTORIOS HISTÓRICO – GEOGRÁFICOS SOBRE LA CIUDA DE GUATEMALA EN HOMENAJE AL PRIMER CENTENARIO DE SU NACIMIENTO GUATEMALA 1 DE DICIEMBRE DE 2010

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RAÚL AGUILAR BATRES 1.12.1910 – 13.5.1964

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ÍNDICE

ÍNDICE…. Pág. 3 PROLOGO…. Pág. 3 PREFACIO…. Pág. 7 A MODO DE PREFACIO, FRAGMENTO DE UN DISCURSO DEL JOVEN ESTUDIANTE, RAUL AGUILAR BATRES, EN LA FACULTAD DE INGENIERÍA EL 15 DE SEPTIEMBRE DE 1933

INTRODUCCION…. Pág. 7

CAPÍTULO I, SITUACION DE LA CIUDAD EN LA ÉPOCA DE SU NACIMIENTO Y SUS ANCESTROS …. Pág. 11 ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA CIUDAD EL NACIMIENTO DE RAÚL AGUILAR BATRES. SUS ANCESTROS SU PADRE: CORONEL E INGENIERO DON RODOLFO AGUILAR BATRES SU MADRE: ERNESTINA AGUILAR VALENZUELA

CAPITULO II, LOS PRIMEROS AÑOS…. Pág. 25 NIÑEZ ADOLECENCIA UNA REUNIÓN FAMILIAR DEL AÑO 1924 COLEGIO, TEMPORADAS Y AMISTADES 3


EN EL INSTITUTO MODELO

CAPÍTULO III, LA JUVENTUD…. Pág. 43 LOS AÑOS TREINTA ESTUDIOS UNIVERSITARIOS EL GREMIO DE INGENIEROS Y LA FACULTAD DE INGENIERÍA EN ESE ENTONCES AÑOS UNIVERSITARIOS Y NOVIAZGO UN TRÁGICO DESENLACE 1939 – 1945 GRADUACIÓN

CAPÍTULO IV, INICIOS PROFESIONALES Y MATRIMONIO…. Pág. 59 MIEMBRO DE LA COMISIÓN DE LÍMITES ENTRE GUATEMALA Y MEXICO, EN LA FRONTERA DEL PETÉN CON MEXICO MATRIMONIO INGENIERO DE CAMINOS EN IZABAL

CAPÍTULO V, EL EPISTOLARIO DE LA SELVA…. Pág. 65 CARTAS A SU MADRE CARTAS A SUS TIAS CARTAS DE DON JUAN ARRIVILLAGA CARTAS DE ARTURO AGUILAR VALENZUELA CORRESPONDENCIA DE SUS DE SUPERIORES CARTA DE DON EMILIO GOMEZ FLORES 4


TELEGRAMA DE DON JORGE UBICO

CARTAS DE SUS COMPAÑEROS DE ESTUDIOS Y COLEGAS DE SU CORRESPONDENCIA CON JUAN LUIS LIZARRALDE DE UNA CARTA DE ERICK PRADO VÉLEZ DE UNA CARTA DE RODY ROBLES HERRERA UNA CARTA DE ARTURO PAIZ BOLAÑOS DE UNA CARTA DE OSCAR MARTINEZ DIGHERO DE UNA CARTA DE MARTÍN PRADO VELEZ

CAPÍTULO VI, UN CAMBIO DE TIEMPOS…. Pág. 90 REGIDOR MUNICIPAL 1945 -1948, INICIATIVAS EL VISIONARIO RAÚL AGUILAR BATRES, REMEMBRANZA DE FEDERICO ROLZ BENNETT INGENIERO ESTRUCTURAL, DE FERROCARRILES, INGENIERO ASESOR DE AERONÁUTICA CIVIL ABEO HOGAR, PERSONALIDAD Y ESTILO DE VIDA

CAPÍTULO VII, LA DÉCADA DE LOS CINCUENTA, URBANISTA DE GUATEMALA. Pág. 108 ALCALDÍA DEL INGENIERO MARTÍN PRADO VELEZ: 1949 - 1950 – 1951 NOMENCLATURA DE ZONAS Y CALLES DE LA CIUDAD DE GUATEMALA AVENIDA DE LAS AMERICAS LEY DE PLANIFICACIÓN Y ZONIFICACIÓN Y LEY DE LOTIFICACIONES El CENTRO CIVICO PROYECTO DE UN GRAN BULEVAR Y PARQUE METROPOLITANO 5


VIAJES Y TRABAJOS CIENTÍFICOS 1950- UNIFICACIÓN DE LAS NOTACIONES EN HORMIGÓN ARMADO Y CÁLCULO ESTURCTURAL Y MATERIAS AFINES A LA ELASTICIDAD, APROBADA EN EL PRIMER CONGRESO MUNDIAL DE INGENIERÍA 1952- N0M0GRAMA DE PROYECCIÓN DE RAYOS SOLARES, AJUSTADO A LA LATITUD DE LA CIUDAD DE GUATEMALA 1952- DESARROLLO DEL MÉTODO DE LA ORDENADA MEDIA REFERIDA A UN PARÁBOLA CÚBICA PARA LA VALUACIÓN BÁSICA DE TERRENOS (1952) 1952 – 1958 PROYECTO DE REMODELACIÓN URBANA TOTAL EN EL AREA AMPLIA CIRUNVECINA A LOS PREDIOS DEL ANTIGUO FUERTE DE SAN JOSÉ Y DEL NUEVO CENTRO CÍVICO PROYECTO DE BARRIOS OBREROS A REALIZAR CON AYUDA ESTATAL, Y SU APLICACIÓN PARA UN CASO PARTICULA DE LA COLONIA LA FLORIDA. PROPUESTA PARA LA CREACIÓN DE UN BANCO MUNICIPAL DIPUTADO DE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DOCENCIA UNIVERSITARIA VIAJES DE ESTUDIO

CAPÍTULO VIII, ULTIMOS AÑOS …. Pág. 132 TRABAJOS CIENTÍFICOS Y PROFESIONALES PRIMER CONGRESO NACIONAL DE INGENIERÍA NOMOGRAMAS PORCENTUALES PARA LA DETERMINACIÓN RÁPIDA DE LOS PUNTOS DE INFLEXIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE MOMENTOS EN LOS TRAMOS EMPOTRADOS. DESARROLLO Y PATENTE DE MÁQUINA COODINADORA DE MANDOS ELÉCTRICOS CÍCLICOS A DISTANCIA SEGUNDO CONGRESO NACIONAL DE INGENIERÍA ALGUNAS SUGERENCIAS PARA MODIFICAR LAS LEYES Y REGLAMENTOS SOBE INGENIERÍA LEGAL EN EL RAMO DE MENSURA DE TIERRAS 6


ANTEPROYECTO DE NUEVA LEY REGLAMENTARIA DE TRABAJOS DE AGRIMENSURA LOS PROBLEMAS LEGALES Y ECONOMICOS QUE CONFRONTA EL URBANISMO EN GUATEMALA UNA TENTATIVA DE SISTMATIZACION EN EL DISEÑO DE CRUCEROS Y CONTROL DEL TRÁNSITO URBANO TRABAJOS PERDIDOS

CAPÍTULO IX, EXTRACTOS DE DOS DISCURSOS; QUIEN HONRA SE HONRA Pág. 140 CAPÍTULO X, SUS ULTIMOS DIAS Y SU HERENCIA A LA CIUDAD …. Pág. 142 SUS ÚLTIMOS DÍAS REDACCIÓN DEL MEMORIAL DE LOS INGENIEROS QUE PRESTAN SUS SEVICIOS EN LA MUNICIPALIDAD ACUERDO MUNICIPAL PARA LA DENOMINACIÓN DE LA CALZADA RAÚL AGUILAR BATRES

A MODO DE EPÍLOGO....Pág. 148 DISCURSO FÚNEBRE PRONUNCIADO POR EL INGENIERO ERNESTO RAMIREZ Y UN POEMA DE ALBERTO VELÁSQUEZ

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PREFACIO A MODO DE PREFACIO, FRAGMENTO DE UN DISCURSO DEL JOVEN ESTUDIANTE, RAUL AGUILAR BATRES, EN LA FACULTAD DE INGENIERÍA EL 15 DE SEPTIEMBRE DE 1933 “Así señores, el día que veamos a Guatemala enlazada a sus hermanas del Istmo por los amorosos brazos de la carretera y los lazos de acero del ferrocarril, desde la frontera mexicana hasta la frontera panameña; cuando veamos de las hermosas cascadas de nuestros ríos aprovechar la energía que se revuelve en sus aguas para perderse en el océano, convirtiéndola en energía eléctrica que transforme industrialmente las riquezas de nuestro suelo feraz y riquísimo, cuya belleza y bondad han sido cantadas por nuestros poetas bellamente con la inspiración de su alma latina, pero que no han aprovechadas jamás como es debido. Entonces, señores, veremos a Centro América fusionarse de nuevo en un solo y grande pueblo, veremos reconstruida la patria que legaron nuestros abuelos, realizado el sueño del héroe y mártir de Chalchuapa, por la fuerza no con sacrificio fratricida de la sangre de sus hijos, sino por la fuerza de los hechos; no ya por violencia, sino sencillamente como efecto de una causa”

INTRODUCCIÓN Raúl Aguilar Batres falleció el 13 de mayo del año de 1964, minutos antes de que una comisión presidida por el Alcalde de la Ciudad Capital, don Francisco Montenegro Sierra, acompañado por una comisión de regidores se presentara a rendirle un homenaje y entregarle el acuerdo por medio del cual se reconocían sus contribuciones al desarrollo urbano de la ciudad y al país y se le honraba bautizando la calzada de salida al sur, entonces la de mayor tráfico en Centro América, con su nombre. De haberle llegado el homenaje en vida, probablemente habría sido él, el primero que se hubiera asombrado, fundamentalmente porque nunca esperó más recompensa por su trabajo que la satisfacción de cumplir, con lo que de acuerdo a su conciencia, consideraba su deber, y como no, la realización de las obras, a las que se había entregado de lleno. A la fecha en que esto se escribe, sobreviven ya pocas personas de entre quienes lo conocieron en vida, y no existe para la generación actual un documento biográfico que sintetice su trayectoria y sus contribuciones al desenvolvimiento de su país. Es por ello que se ha considerado justo e importante hacerlo aquí ahora. Las contribuciones más trascendentes de la obra de Raúl Aguilar Batres son sin duda las urbanísticas, con las que se acondicionó, en un período de unos 15 años, a mediados del siglo XX, el desarrollo moderno de la Ciudad de Guatemala. Sin embargo, la obra de Raúl Aguilar Batres va más allá de su obra urbanística. Su talento y creatividad sobresalieron genialmente en diferentes campos profesionales y académicos y su personalidad destacó en todo su actuar, humano y humanista y científico. Es por ello que esta información biográfica incluye muchos otros elementos en los que él actuó en compañía de quienes lo rodearon. Tratando aquí de ilustrar los hechos en el entorno histórico, social y urbano en que se desarrolló la vida de Raúl Aguilar Batres, siguiendo el orden de esos años, desde recién entrado el siglo XX, hasta recién pasada la primera mitad del mismo. Medio siglo de grandes eventos y cambios en 8


el mundo en general, y en Guatemala en particular; y que se considera necesario tocar, para comprender su vida y obra en el entorno de su tiempo y de las gentes que lo rodearon: su familia, sus amigos, sus mentores, y todos aquellos quienes contribuyeron en la formación de sus percepciones y actitudes. Y para comprender también las limitaciones, necesidades, condiciones y oportunidades que condicionaros los diferentes momentos de su vida. Para ello se han copiando aquí en forma literal, trozos de su correspondencia, discursos y escritos y de lo que se ha escrito sobre él o para él, por corresponsales que estuvieron cerca, en importantes momentos de su vida y que nos ofrecen además de su valioso testimonio también su alto concurso intelectual, que en compromiso con su país y sociedad, les permitió apreciar en su debida dimensión a Raúl Aguilar Batres, para apoyarlo en sus proyectos e ideas de visión futurista, y también coparticipando desde sus propias torres y trincheras personales, profesionales o políticas, para enfrentar aguerridamente en medio de la frecuente incomprensión y de la mezquindad de quienes anteponen sus particulares intereses al bienestar colectivo. Más difícil ha resultado, el intento de describir los rasgos de personalidad, que acompañan a la intelectualidad de Raúl Aguilar Batres, necesarios para complementar el boceto con que se pretende aquí esbozar su figura, porque éstos son extraordinarios, en el sentido literal de la palabra, es decir: “afuera, ó más allá de lo ordinario (ó común en el medio)”. Así se trate de la seguridad en sí mismo, su intrepidez (sin caer en la temeridad), su nobleza y honestidad, su disciplina de trabajo diaria (sin interrupción, ¡nunca tomó vacaciones!, ); o de aspectos de su forma cotidiana de proceder y actuar, que a primera vista desde una perspectiva simplista del observador ordinario, parecen como “excéntricos (ó fuera del centro del observador), pero que cuando se les trata de observar desde el punto de vista del actor mismo, resultan totalmente centrados y consecuentes con su particular genialidad y no producto de ingenuidad alguna. Así por ejemplo, cuando se le consideraba con ligereza de: “ estar distraído”, en momentos en que su mente estaba adentrada en sus pensamientos, él mismo solía corregir a quien así lo tildaba, explicándole que el término apropiado no era “distraído”, sino “abstraído”, para pasar inmediatamente a aclararle la diferencia entre: “Distraído” en la acepción que dícese de la persona que, por distraerse con facilidad, habla u obra sin darse cuente cabal de sus palabras o de lo que pasa a su alrededor; mientras que “Abstraído” en su acepción de adjetivo derivado de abstraer (del Latín: Abstrahere de abs y trahere o sea “Traer hacia sí)”, se refiere a la acción intelectual de descomponer los objetos del pensamiento para conocerlos en su más pura esencia . Ocurriendo en general que Raúl, no se impresionaba mucho por lo que pudieran pensar de él otras personas, ni limitaba su forma de ser por simples convencionalismos y temores sociales, que pudieran condicionar su particular talento, modo de pensar y su valor para proponer y hacer cosas a una escala creativamente más alta; que como dice El Quijote: “pensar cosas grandes es de hombres grandes. Raúl Aguilar se regía por códigos de ética que lo hacían muy exigente en el respeto por las personas y el honor, y aunque en general de trato muy cortés y amable con todas las personas sin hacer distingos por posición económica u otras, podía resultar a veces, para quienes no podían comprenderlo bien, por su franqueza, su lógico razonar, y su apego al correcto uso del idioma, en un lenguaje directo, sin rodeos, como rudo o descortés; particularmente con quienes pretendían un trato preferencial por un 9


estatus circunstancial. Para dar una idea de ello la siguiente anécdota: cuando en cierta ocasión el Presidente de la República en el turno, acompañado de su séquito, en una visita al Palacio Municipal, le cambió las piezas de una maqueta que le mostraba, pretendiendo instruirle con prepotencia, Raúl Aguilar Batres, para sorpresa de todos los presentes, le indicó con severidad que no moviera las piezas de lugar pues era evidente que carecía de suficientes conocimientos sobre el tema. En otra ocasión, por toda respuesta a una disimulada oferta de soborno de un conocido empresario inmobiliario, para influir a su favor, por toda respuesta, le dio la espalda tomó su auto, en el que habían llegado juntos a inspeccionar el sitio, y lo dejó abandonado en pleno campo, obligando al mal practicante, a retornar a pié un largo trayecto, con tan buena lección, que esta historia sólo se dio a conocer por el trastrabillado y avergonzado empresario. Respetuoso en grado extremo de las buenas costumbres, era totalmente intransigente frente al abuso o falta de respeto a las personas, particularmente cuando quien la ejercía lo hacía aprovechándose de una ventaja, no vacilando en intervenir para defender al agredido, fuera éste una mujer, un niño o un desvalido frente a las circunstancias, aún si era necesario a riesgo de su propia integridad física, actitud que siempre trató de inculcar en quienes lo rodeaban, parientes, alumnos y colaboradores en el trabajo. Se hace referencia aquí a Raúl Aguilar Batres, nominándolo indistintamente también sólo como Raúl Aguilar o como Raúl, tal y como se le nombrara a lo largo de su vida, por quienes conocieron y trataron a José Manuel Raúl Aguilar Batres Aguilar. En condiciones de particulares trabajos, y en forma excepcional, también se usa aquí el acrónimo RAB, en referencia a trabajos que en su oportunidad se relacionaron o bautizaron con las iniciales de su nombre, a modo de simplificación de éste. Baste esta introducción entonces para dar paso a continuación a la síntesis biográfica de nuestro personaje, y su obra, así como a las circunstancias históricas, sociales, de tiempo y espacio en las que se desarrollaron.

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CAPÍTULO I SITUACION DE LA CIUDAD EN LA ÉPOCA DE SU NACIMIENTO, SUS ANCESTROS

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA CIUDAD El día 1 de diciembre de mil novecientos diez, en el que le correspondió nacer a Raúl Aguilar Batres, la Nueva Guatemala de la Asunción, como la bautizara Carlos III de España, por Real Orden del 23 mayo de 1776, superaba ya su primer centenario de vida, desde que el Presidente de la Real Audiencia de Guatemala y posterior Virrey de Méjico, Don Martín de Mayorga, contra la resistencia de la clerecía y de algunas de las familias aristocráticas de la señorial Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, ordenara el traslado de la capital del Reino de Guatemala, tras el terremoto de Santa Marta del 29 de julio de 1773, y a los urbanistas Marcos Ibáñez y Luis Diez de Navarro que procedieran con el trazo de la ciudad en campo, según sus mediciones y diseño, concordantes con las prescripciones que para el caso establecían las Leyes de Indias, en el cercano Valle llamado de la Ermita; llamado así, desde que en el siglo XVII se coronara una de sus hermosas colinas, con un bello templo y convento de muros almenados, para albergar a la pequeña figura de plata de La Virgen del Carmen, que por encargo de la santa Teresa de Ávila, fue porteada a América, en manos del devoto genovés Juan de Corsa, sin más instrucciones a su porteador, que seguir su intuición mística, para encontrarle un lugar de veneración, el cual sería, según la santa profetizara, el que un día ocuparía una gran ciudad del Nuevo Mundo. Hermoso valle, rodeado de grandes montañas, entonces sólo ocupado por bosques, pastizales y potreros, en una de cuyas grutas naturales el ermitaño se instaló y acondicionó para su devoción y la de los pocos aldeanos y hacenderos del lugar, una “Grotta” o cueva, como oratorio dedicada a la Virgen. Oratorio que poco tiempo después de la la misteriosa desaparición del ermitaño para siempre n la historia, vino a ser sustituida en sus cercanías, por el templo con su convento y un torreón al frente, también almenado, cual fortaleza, cuyo propósito era proteger el pozo que proveía de agua a los frailes. Desde entonces el bello valle y la gran ciudad que allí surgió, han estado encomendados a la protección de esta Santa Madona, La Virgencita del Cerrito de El Carmen, cuyo manto se extiende sobre su planicie y sus barrancas y sus ríos, que drenan sus aguas a los dos océanos, hasta alcanzar en la lontananza los grandes volcanes, que con sus frecuentes erupciones, han suavizado por millones de años el relieve de original accidentada geología, convirtiéndola en una manta ligeramente ondulada de dóciles colinas y cerritos, que salpican el paisaje, destacando: “El Cerro de El Carmen”, al que nos hemos ya referido, “El Cerro de El Naranjo” , las laderas de Santa Cecilia que ascienden desde el oriente a las alturas de la Ciudad Olímpica, para desplazarse desde la colina del Fuerte de San José, del Teatro Nacional, hasta la Avenida Bolívar, en el Siglo XIX “Salida del Guarda Viejo”, descendiendo luego en dirección oriente hacia el Cementerio Nacional y el Barranco de las Guacamayas, alcanzando la avenida Bolívar en la dirección sur este a la divisoria de aguas oceánicas, largo trecho de otra antigua cima de montaña, que apenas sobresale unos pocos metros sobre la explanada y se extiende por varios kilómetros de oriente a occidente, cual ofidio, por lo que se le ha conocido desde tiempos inmemorables 11


como “de La Culebra”, o “de los arcos” por haber sustentado al primer acueducto que abrevó a la actual Ciudad de Guatemala, del que todavía se conservan sus antiguos arcos de mampostería de ladrillo expuesto; y probablemente también de un acueducto más antiguo que acarreo el agua, a la antecesora de la Ciudad de Guatemala de la Asunción en este ”Valle de la Virgen” (el que por sus características geológicas constituye más exactamente un “graben”, por las condiciones volcánicas expresadas, antes que un valle producido por definición por el transcurso de un río), la gran Ciudad del Preclásico Maya, Kaminal Juyú, y sus campos de cultivo, una de las más grandes, desarrolladas y antiguas metrópolis de la América Precolombina; encuentro de caminos, entonces como ahora, que conducen de las selvas tropicales a los desiertos de uno y otro lado del continente, de la cordillera a los dos océanos y de Alaska a la Tierra del Fuego.

EL CERRO Y LA HERMITA DEL CARMEN HACIA 1875, HITO HISTÓRICO DEL VALLE DE LA VIRGEN, CUYA CONSTRUCCIÓN A MEDIDOS DEL SIGLO XVII, ANTECEDE EN SIGLO Y MEDIO A LA FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE GUATEMALA DE LA ASUNCÓN, ERIGIDA PARA VENERAR LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE EL CARMEN, QUE SANTA TERESA DE JESÚS DESTINARA PARA UN LUGAR EN EL NUEVO MUNDO, EN EL QUE PROFETIZÓ, SE ERIGIRÍA UN DÍA UNA GRAN CIUDAD, Y QUE EL MÍSTICO JUAN DE CORSA ELIGIERA PARA SU HERMITA. ESTE PROMOTORIO COMO OTROS DEL LLAMADO VALLE O GRABEN DE LA CIUDD DE GUATEMALA, SON LAS CUMBRES DE UN PAISAJE PRIMITIVAMENTE ACCIDENTADO, QUE EN EL TRANSCURSO DE TIEMPOS GEOLÓGICOS SE HA IDO RELLENADO DE CENIZAS VOLCÁNICAS. (Fuente de la foto: CD Archivos Foto Rex )

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DESARROLLO DE LA CIUDAD HASTA 1910 En la primera década del siglo XX, la población de la capital de Guatemala apenas se acercaba a las cien mil almas con sus correspondientes cuerpos, habiéndose extendido relativamente poco desde el asentamiento de las primeras familias procedentes de “la Antigua”, Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala. La nueva Capital fue diseñada a finales del siglo XVIII, como ya se dijo: trazada según las disposiciones que para el caso preveían las Leyes de Indias, dotándola de calles hermosas y generosas en su ancho, de plazas y plazoletas, edificios de gobierno, universidad, colegios, iglesias y conventos, que recordaban por su tamaño y localización con relación al damero de las calles, a sus homólogas que quedaron derruidas y que en el traspaso de un lugar al otro, fueron desvestidas de sus tesoros artísticos, retablos, esculturas, cuadros y orfebrería--desvestir un santo para vestir otro, como se dice--, dejando a la vieja capital en lo que pasó a recordarse ya entonces como: “La Antigua Guatemala”, congelada su hermosura en el tiempo y desnuda en la nostalgia de sus ruinas. Mientras que “La Nueva” Guatemala, tras el traslado de autoridades y funcionarios de gobierno, eclesiásticos, militares, artesanos, comerciantes, familias de todos los niveles, que se ubicaban un poco en círculos de mayor a menor prestigio según se alejaran de la de la Plaza Central o “de Armas” con las grandes edificaciones institucionales que la rodeaban, la Catedral neoclásica, la más grande y esplendorosa, con su altar viendo, como corresponde, al oriente, cuna del Hijo de Dios, luego el Palacio del Capitán General y el Pasaje explotaba en el dinamismo propio de las metrópolis del mal llamado Nuevo Continente. En la infancia de esta ciudad, cuando recién estrenaba sus pantalones cortos, se declararía el 15 de septiembre de 1821 la Independencia de Guatemala y de lo que entonces comprendía su jurisdicción geográfica y política desde Chiapas en el actual sur de México hasta Costa Rica, frontera hoy con Panamá y entonces con La Gran Colombia. A mediados del siglo XIX, durante el Gobierno de Carrera, después de haber conocido ya el terror de las hordas invasoras, primero de Morazán triunfador, luego del mismo Carrera reconquistador y finalmente del sangriento encuentro de ambos, la joven ciudad se hizo proteger por dos fornidos custodios, fortalezas artilladas, llamadas cuarteles, de San José, en el sur, y de Matamoros, en el norte, que dominaban, además del conjunto urbano, los principales accesos a la ciudad y las barrancas que la rodean. Además se hizo acicalar con un hermoso teatro, centrado cual joya entre los dos guardianes, y cuya construcción se había iniciado en época de Gálvez, en las primeras décadas de la República y concretado durante el gobierno de Carrera, del quien prestó inicialmente su nombre: “Teatro Carrera”, más tarde rebautizado como Teatro Colón por los liberales. Las parroquias con su iglesias, daban nombre a los barrios de la ciudad: El Sagrario, Santa Rosa, San Sebastián, La Merced, San José, La recolección, Capuchinas, El Carmen, Las Beatas, Santo Domingo, San Francisco, etc. reagrupándose éstas a su vez en Cantones, como el del Centro o La Parroquia,.

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N LA CIUDAD HACIA 1840 LA CIUDAD HACIA 1900 DESDE SU FUNDACIÓN EN 1776 HASTA LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX LA CIUDAD DE GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN NO SE EXTENDIÓ SIGNIFICATIVAMENTE CON RELACIÓN A SU TRAZO ORIGINAL, SIN EMBARGO PARA LOS INICIOS DEL SIGLO XX YA HABÍA INCORPORADOVARIOS DE LOS PUEBLOS ALEDAÑOS, Y SE HABÍA EXTENDIDO HACIA EL SUR, SIGUIENDO EL TRAZO DE LA AVENIDA DE LA REFORMA Y LA PROLONGACIÓN DE LA SÉPTIMA AVENIDA (BULEVARD 30 DE JUNIO) Y TAMBIEN ES NOTORIA, LA DIAGONAL DEL FERROCARRIL (NE – SO)

Entre finales del siglo XIX y principios del XX, particularmente durante los gobiernos de don José Lisandro Barillas y de el General José María Reina Barrios, la ciudad emprendió una rápida modernización, que incluía la iluminación eléctrica, el servicio telegráfico y telefónico, y la comunicación por ferrocarril con el Atlántico y con el Pacífico, cruzando el oriente y el sur del país. Contaba para ello con la moderna y amplia Estación Central de Ferrocarriles, y varias otras estaciones secundarias. Desde 1898 y por más de veinte años, funcionó un tren inter urbano, entre la capital y la villa de Guadalupe, denominado el “Decauville”. Con el inicio del siglo XX aparecieron los automóviles. El primero del que se tiene registro se importó tan temprano como en 1903, compitiendo en las calles con las bicicletas, peatones, patachos de mulas, carretas y caballos. Extendió la ciudad sus s límites en todas las direcciones, pero en forma más pronunciada hacia el sur. Absorbiendo en su expansión a los pueblos de las inmediaciones, hermanos menores que fueron reproducidos y trasladados de la antigua al mismo tiempo y con similares propósitos de proveeduría de productos y servicios de mano de obra a la nueva capital: San Pedro Huertas ( San Pedrito), Jocotenango, Ciudad Vieja, la Villa de Guadalupe, La Libertad y San Gaspar.

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En 1893 durante el gobierno de Barillas, se extendió la Séptima Avenida hacia el sur, demoliendo para ello un montículo, restricción hasta entonces para su natural expansión, llamado “El Cielito”, a la altura de la actual 18 calle, en donde hoy, y desde los años 40 del siglo XX, existe un amplio edificio de apartamentos que tomó del montículo su nombre. La extensión se hizo para establecer un campo de exposiciones, de entre otros productos, lo que Guatemala había expuesto en la Exposición Universal de Paris una año antes, de donde derivó el nombre del nuevo barrio que surgió en el lugar : “Cantón Exposición”. Dando lugar más adelante a los nuevos desarrollos urbanos de Tívoli y Santa Clara. En 1896 durante el gobierno de Reina Barrios se construyó el impresionante nuevo bulevar, llamado 30 de Junio y más conocido hasta hoy como “Paseo de La Reforma”, con sus jardines, estatuas y monumentos, inspirados en los grandes bulevares parisinos de corte hausmanniano por los que discurría la Belle Époque guatemalteca, este paseo remataba entonces en su extremo sur, en donde más tarde se construyó el actual Obelisco, en un bello palacio igualmente conocido como de la Reforma, que sucumbió a los terremotos de 1917 -18. En 1898, tras el asesinato de Reina Barrios a manos de Oscar Sollingen, accedió legítimamente, por mandato constitucional, en su condición de primer designado a la presidencia, el licenciado Manuel Estrada Cabrera, quien se consolidaría posteriormente y en forma ilegítima por varios periodos más, hasta 1920, convIrtiéndosen en el férreo dictador retratado por Asturias en el “El Señor Presidente”, por Wyld Ospina en “El autócrata” y por Arévalo Martínez en “Ecce Pericles”. Obras que recogen las más obscuras facetas de un inteligente y astuto, pero frío e inescrupuloso resentido abogado provinciano, que se alza desde un modesto y estrecho origen, para convertirse en el todopoderoso señor del país, asfixiando la libertad ciudadana, mientras fomentaba una falsa ilusión de progreso, basada en el servilismo, las pompas y un mecenazgo de aduladora intelectualidad, cuya imagen y personalidad, ha quedado pintada magistralmente en esas obras. Empero el despotismo, el desarrollo social y económico del país en esa época no se paralizó, como, tampoco se ha paralizado nunca la manifestación permanente de la intelectualidad y el espíritu artístico en los guatemaltecos; quienes a pesar de sufrir de una violencia endémica a lo largo de toda su historia y probablemente de su prehistoria, que emula a su naturaleza geográfica, de explosivos volcanes, vientos huracanados y torrenciales tormentas; han dejado su testimonio grabado en piedra en el corazón de las selvas tropicales, y en la obra inteligente de notables personajes, de quienes la época de Estrada Cabrera no estuvo exenta. Pero Don Manuel no fue sólo la cara obscura que nos presentan aquellos biógrafos, a su manera también fue un nacionalista, y un hombre muy inteligente, que aplicó sus dotes diplomáticos con la misma astucia con que manejaba su política y manipulaba a las personas, y quien en sus afanes de mecenazgo artístico e intelectual, atrajo al país a importantes figuras de la intelectualidad americana y el arte de su tiempo, como fue el caso del gran Rubén Darío, Porfirio Barba Jacob, y José Santos Chocano, en las letras, para compartir aquí con las más recias personalidades literarias nacionales como, Máximo Soto Hall, Antonio Batres Jáuregui, José Rodríguez Cerna o Rafael Arévalo Martínez, y en Europa (París, Madrid) y Argentina, con el llamado Fénix de los cronistas, bohemio y conspicuo viajero, Enrique Gómez Carrillo, herederos todos ellos de la tradición de grandes escritores, poetas e 15


historiadores guatemaltecos . En las artes plásticas floreció una nueva generación artística, la de los de pintores y escultores reunidos en torno al estudio de Rafael Yela Gunther y con el estímulo del catalán, Jaime Sabartés, cofundador con Picasso en Barcelona, unos pocos años antes de su llegada a Guatemala, del Grupo “Els quatre gats”, quien contribuyó a ilustrar a jóvenes artistas en las corrientes contemporáneas del arte europeo, motivando al franco guatemalteco Carlos Valenti y a Carlos Mérida a trasladarse a Paris, en donde frecuentaron los talleres de Cornelio Van Dongean y de Modigliani, y compartieron con los mexicanos Rivera y Siqueiros. Tristemente Valenti se suicidó allí, mientras que Mérida, a partir de su corto retorno a Guatemala, se trasladó a México, en donde con su obra pasó a formar parte de la antología del arte latinoamericano del siglo XX. Rafael Arévalo Martínez, quien alcanzaría por esas épocas un destacado reconocimiento en las letras latinoamericanas por su particular genero psicozoologico, consistente en de asociar con características de comportamiento propios de bestias y fieras las personalidades y temperamentos de los protagonistas de algunos de sus cuentos sus (“El hombre que parecía un caballo”, “La signatura de la Esfinge) es quien mejor retrata el espíritu cultural de la Guatemala de esas dos primeras décadas del siglo, en sus obras de carácter histórico como son: “ Ecce Pericles” y “Hondura” (1947) , de la cual última, copiamos a continuación, como muestra, estos cortos trozos de la introducción a la reimpresión de la obra, en el homenaje de sus 50 años de labor literaria en 1959: “Elegí Hondura, porque en ella se registra una época de imponderable lustre y brillo para la ciudad de Guatemala, entonces convivían en nuestra universidad estudiante de los otros cuatro países del Istmo que habían venido a estudiar Derecho y Medicina, pues en las otras metrópolis de Centro América no habían aún las facultades correspondientes. Y, oh, prodigio, como plantas múltiples y ricamente polinizadas, los espíritus de los universitarios centroamericanos, juntos, se fecundaban mutuamente; y surgía una maravillosa floración como nunca se ha visto después”… Así mismo el ambiente musical nacional de la época fue muy destacado, el Teatro Colón mantuvo durante todos esos veinte hasta su colapso por los sismos del 17 – 18, temporadas de ópera y zarzuela con la presencia de las más renombradas compañías europeas en gira por el continente, al tiempo que en el país coincidían miembros de varias generaciones de compositores y directores nacionales: Luis Felipe Arias, Herculano Alvarado, Manuel Martínez Sobral, Germán Alcántara, Rafael Álvarez, Mariano Valverde, Julián Paniagua, y muchos más que han dejado una herencia musical extraordinaria.

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FOTO DEL QUE SE SUPONE EL PRIMER AUTOMÓVIL QUE CIRCULÓ EN LA CIUDAD, AQUÍ EN EL PASEO DE LA REFORMA HACIA 1903 (Fuente: Archivos Electrónicos Foto Rex)

La ciudad también creció y se embelleció en esa época, aunque lamentablemente por efecto de los terremotos que la arrasaron en los días del cambio de año 1917 al 18, poco quedó de esas obras. El imponente Teatro Colón y el Palacio de la Reforma fueron algunas de las obras de mediados y finales del XIX, que se perdieron para siempre. En términos de obra urbana y arquitectónica de la ciudad, fue importante legado de ese período, La Avenida del Hipódromo en el extremo norte de la ciudad, que remataba en el Templo de Minerva en la entrada del Parque del mismo nombre, construido en homenaje a las Fiesta Minervalias, con que se celebraba a la Diosa de la Sabiduría y con quien el dictador quería que se le identificara. El colosal templo era una obra diseñada de acuerdo a los cánones clásicos y construidos en una escala heroica. Fue construido con mármoles importados de Europa en los que manos expertas habían tallado magníficos frisos y bajo relieves, con motivos ornamentales de la historia y mitología de La Grecia Clásica. Lamentablemente a inicios de la década de mil novecientos cincuenta, el gobierno de turno, con gran miopía, y siguiendo impulsos políticos mezquinos, la destruyó con cargas de dinamita, ¡un verdadero crimen de lesa cultura! Afortunadamente la extraordinaria obra del mapa en relieve, que constituye un monumento único en su género a nivel mundial y particularmente para época en que se ejecutó la obra, se salvó de la barbarie que destruyó el templo. Con relación a esta obra y a su autor nos dice el mismo Raúl Aguilar Batres, en palabras que tomamos de la alocución que hiciera en representación de la Facultad de Ingeniería el día 24 de Junio de 1959, con motivo de la celebración de los 100 años del nacimiento del autor del mapa, ingeniero Francisco Vela: …“Hace 56 años, poco más de medio siglo ¡qué panorama tan diferente! El mapa en relieve era una verdadera novedad, su ejecución partía de datos insuficientes y penosamente recabados, sólo un 17


cerebro genial y un espíritu tenaz pudo tener la audacia de concebirlo; la paciencia de obtener información y el justo premio de poder realizarlo. Muy pocos daban su lugar a la cartografía en nuestro medio; milagro fue y grande que don Manuel Estrada Cabrera en su preocupación de dar a las Minervalias el mayor Fausto y esplendor como bella bambalina que ocultara la triste realidad en bastidores, escogiera el Hipódromo del Norte, para asiento del pagano templo, quisiera rodearlo de un parque y llamara a don Francisco para encomendárselo, de un parte porque reconocía sus capacidades y quién sabe si de otra con esa segunda intención que siempre puso en todos sus actos, para tenerlo entretenido y alejado de otras inquietudes que él juzgaba peligrosos, don Manuel siempre desconfió del genio y don Francisco era genial.”….

VISTAS DEL HIPÓDROMO DEL NORTE A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX, A LA IZQUIERDA LA AVENIDA DEL HIPÓDROMO O SIMEÓN CAÑAS Y EL TEMPLO DE MINERVA, A LA DERECHA EL MAPA EN RELIEVE, ESTE ÚLTIMO CONCEBIDO BAJO CONTRATO POR EL NOTABLE INGENIERO FRANCISCO VELA Y CONSTRUIDO BAJO SUBCONTRATO POR EL TAMBIÉN NOTABLE INGENIRO DON CLAUDIO URRUTIA (tomada de El libro Azul de Guatemala, versión electrónica, Archivo Foto Rex, Guatemala)

EL NACIMIENTO DE RAÚL AGUILAR BATRES Aquel día, el primero del último mes de 1910, a la Casa en el vecindario de la Plaza de Armas, se habían acercado las hermanas y las más próximas amigas de Doña Ernestina Aguilar de Aguilar Batres, para apoyarla en el primero y único parto de su vida. Particularmente atentas al desenlace estaban sus tres hermanas inmediatas y solteras, Regina, mayor, Maruca y Julieta, menores. Todas ellas asegurándose de que en la alcoba principal no faltasen las jarrillas y palanganas con agua caliente y las toallas y vendas que la partera había ordenado, pues aunque ellas no habían pasado aún por semejante trance, su naturaleza femenina las identificaba plenamente con el acontecimiento que estaba ocurriendo. Mientras tanto otras damas y las sirvientas presentes, que ya habían sido madres y hasta abuelas, dejaban entender que la cosa había que tomarla con mayor calma, esperando que no hubiese complicaciones. Particularmente segura de sí misma se desenvolvía la partera, cual práctico de navegación que asume todos los mandos y responsabilidades para llevar a buen término el arribo final de la nave al puerto, pues en aquellos días, hacer atender los partos, no digamos por un obstetra, sino 18


por los médicos generales, que eran la generalidad de los médicos, no era la regla general , sino la excepción a la regla, la regla eran las parteras, cuya experiencia práctica en ayudar a nacer a los niños era bien reconocida por los médicos, reservándose éstos sólo para los casos más complicados; que en este caso no era el caso. Y así fue como finalmente ese día, hermoso, como suelen ser los días de esa época del año, de cielos azules frescos y ventosos, la luz de un sol dorado penetró los cristales de un ventanal, para acariciar la nueva vida, como siempre le gusta hacer con las criaturas recién nacidas. En la casa No. 10 de la Octava Avenida Oriente Raúl Aguilar Batres arribó a una ciudad que como él, había nacido para ser muy grande. El padre, don Rodolfo Aguilar Batres, hizo inscribir el nombre de a su hijo en el registro, presidido con sus dos apellidos paternos unificados; pensando quizás que en vez de repetir juntos el mismo apellido Aguilar, que normalmente le habrían correspondido en su orden por parte de padre y madre, su hijo portara como él mismo, el apellido de su abuela paterna, que lo emparentaba directamente con los conquistadores, Pedro de Alvarado y Bernal Díaz del Castillo.

SUS ANCESTROS Raúl Aguilar Batres fue el único hijo del matrimonio del Coronel de Ingenieros don Rodolfo Aguilar Batres y de su esposa Doña Ernestina Aguilar Valenzuela, cercanamente emparentados entre sí. Siendo su padrino el licenciado Antonio Batres Jáuregui. Recibió en la fuente bautismal los nombres de José Manuel José Raúl Aguilar Batres, los dos primeros nombres por sus abuelos, el coronel Don José Aguilar Carrascosa y el General Don Manuel Aguilar Quiroz, ambos destacados liberales de origen quezalteco, quienes habían acompañado a Don Miguel García Granados y a Justo Rufino Barrios en la gesta revolucionaria liberal, que llevara sucesivamente a ambos líderes a la presidencia de la República; de hecho al joven Manuel, casi todavía adolecente imberbe, le cupo el honor de ser escogido como portaestandarte en la cabalgata de entrada victoriosa de los revolucionarios a la capital en 1871 , portando la Bandera Nacional. Más tarde Manuel se graduaría de Ingeniero Militar en la primera promoción de la recién fundada Escuela Politécnica, bajo la dirección del militar español don Bernardo Garrido y Agustino, para hacer luego veloz carrera en las armas, alcanzando temprano el grado de General de División, y la honra de ser el primer director guatemalteco de su alma mater. La abuela 19


Paterna de don Rodolfo, fue doña Mercedes Batres Jerez, hija de Luis Batres Díaz del Castillo y Luisa Jerez, hija del general nicaragüense Máximo Jerez, caudillo de la resistencia de su país contra William Walker. Hoy en día, no sobreviven, ni casi se recuerdan, las tensiones sociales y políticas que existían en la Guatemala de finales del siglo XX, entre las corrientes políticas conservadora y liberal. La primera, que había dominado políticamente con Carrera a la cabeza del poder real por treinta años y de su sucesor Vicente Cerna hasta la Revolución de 1871, mientras que los liberales gobernaron inicia lmente en los primeros años de la república de Centro América, durante los períodos presidenciales de Mariano Gálvez en Guatemala y de Francisco Morazán en la Federación, para luego retomar de nuevo el poder a partir del triunfo de 1871, y continuar en él por los siguientes 70 años (hasta la caída de don Jorge Ubico en 1944), enfrentando a familias, muchas veces emparentadas entre sí por varias generaciones . Las tensione se incrementaron notablemente durante el gobierno de Justo Rufino Barrios, en el cual si bien se modernizó el país con importantes mejoras económicas, administrativas e institucionales, también se atropellaron violentamente los derechos de los opositores y adversarios por parte del gobierno y personalmente del gobernante, tal el caso de la expropiación de tierras ejidales en beneficio de la clase gobernante y afín al presidente y al régimen reformista, así como la disolución y expulsión de las órdenes religiosas en el país y la expropiación de sus bienes, que indignó no sólo a las familias de corriente conservadora, por antonomasia simpatizante de la Iglesia, sino en general a los católicos, que en ese entonces prácticamente constituían la totalidad del pueblo de Guatemala. Los padres de Raúl Aguilar Batres pertenecían cada uno de ellos a familias situadas de un lado y otro del antagonismo político conservador – liberal, la familia Batres, si bien algunos de sus miembros de destacada formación intelectual, como en el caso de el licenciado e ingeniero don Cayetano Batres, de su hijo Antonio Batres Jaurige, y de su sobrino José María Letona Batres, participaron en altos puestos públicos tanto en gobiernos conservadores como liberales, por tradición familiar se asociaban a la tendencia conservadora. Vale aquí recordar que el Obispo José Piñol y Batres y su primo Manuel Cobos Batres se contaron entre los más importantes líderes del derrocamiento de Manuel Estrada Cabrera, y lo mismo puede decirse de don Antonio Cobos Batres con relación a la caída de Ubico. Mientras que la familia Aguilar por el otro lado, formaba parte de la orgullosa sociedad de Quetzaltenango, rival de la capitalina y de tradición liberal, Su tatarabuelo el Dr. Antonio Aguilar Colomo, como tiunviro en la jefatura del Estado de los Altos, defendió en 1840 digna y honrosamente los derechos centroamericanos, replicándole al señor Chatfield, representante de la Reina Victoria, sus prepotentes pretensiones, de exigir la supresión de algunos de los puntos del tratado entre el Sexto Estado Centroamericano y el Estado de El Salvador. Don José Aguilar Carrascosa, y don Manuel Aguilar Quiroz,

abuelo y padre de Rodolfo Aguilar Batres (Bisabuelo y Abuelo de Raúl Aguilar Batres) respectivamente, luego de su participación en la Revolución de 18 71, colaboraron con los gobiernos liberales inmediatos, Don José fue Jefe Político de Totonicapán y Sololá y directivo del Ferrocarril del Norte, Manuel, Director de la Escuela Politécnica y Jefe Político de las Verapaces, entre otros cargos.

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IZQUIERDA: DAGUERROTIPO DE DOÑA REGINA AGUILAR VALENZUELA Y DON JOSÉ AGUILAR CARRASCOSA, DEL AÑO DE SU BODA, 1858 ABUELOS MATERNOS DE RAÚL AGUILAR BATRES. DERECHA: RETRATO AL CARBONCILLO DE DON JOSÉ AGUILAR C. (AÑO 1900) ABUELO MATERNO Y BISABUELO PATERNO DE RAÚL AGUILAR B.

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GENERAL DE DIVISIÓN, INGENIERO MANUEL AGUILAR QUIRÓZ Y DOÑA MERCEDES BATRES JEREZ Y DÍAZ DEL CASTILLO, ABUELOS PATERNOS DE RAÚL AGUILAR BATRES

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SU PADRE EL CORONEL E INGENIERO DON RODOLFO AGUILAR BATRES Era el Coronel e Ingeniero don Rodolfo Aguilar Batres, hombre de fuerte personalidad, salpicado de rasgos excéntricos, más interesado en los planteamientos matemáticos y científicos, que en las tareas militares a las que estaba sometido por oficio, profesor de geometría en la Escuela Politécnica en sus primeros años; Entre sus investigaciones matemáticas destaca su tesis geométrica , confrontado en el marco de las geometrías no euclidianas, tema de trascendencia universal, que hasta la fecha no ha perdido vigencia. Don Rodolfo ocupo los puestos de director del Hospital Militar entre 1902 y 1904, y fue un destacado comandante y estratega del Ejército del ejército guatemalteco en la guerra con El Salvador en 1906, de la cual sobreviven, nunca publicadas, trozos de una interesante crónica militar que él escribió durante la campaña. Gozaba por sus méritos personales de aprecio en los círculos oficiales, y a pesar de su cercano parentesco con el general José María Letona Batres, influyente ministro en el gobierno de Estrada Cabrera, permaneció siempre alejado de las intrigas palaciegas. Don Rodolfo enfermó mortalmente de cáncer, en una época en que no existía ninguna esperanza de sobrevivir a esta enfermedad. A pesar de ello el matemático formó parte en 1915 de la delegación guatemalteca al Segundo Congresos Científico Panamericano en Washington, en donde presentó una notable propuesta de reforma decimal, al hasta hoy vigente Calendario Gregoriano, que aunque despertó el consecuente interés científico internacional, no resultó en una más general aplicación. Durante ese viaje a los Estados Unidos, confirmó la gravedad de su enfermedad en la Clínica Mayo en Rochester, falleciendo pocos días más tarde en Guatemala en 1916 cuando su hijo no cumplía aún los seis años. SU MADRE, ERNESTINA AGUILAR VALENZUELA Era Doña Ernestina al momento de quedar viuda, una guapa dama, de cabellos rubios y ojos verdes, cercana a los cuarenta años, la novena de los hijos del coronel José Aguilar Carrascosa (“Papá Pepe”) y de Regina Valenzuela Salazar (“Mamá Regina”); educada en su niñez en el prestigiado colegio de la Sra. Concha Saravia, quien le tomó particular cariño por su despierta inteligencia y carácter extrovertido y muy jocoso, con un sentido de humor que la caracterizó toda la vida desde sus primeros hasta sus últimos días. Por sus atributos físicos y de carácter, no faltaron pretendientes frustrados ante la decisión de la viuda de dedicar su vida exclusivamente a la educación y formación de su hijo. Tras la muerte de su esposo, doña Ernestina con su hijo, pasó a vivir a una misma casa, en el Callejón Manchén, con sus tres hermanas, Regina la inmediata mayor y Maruca y Julieta, más jóvenes. Eran las hermanas, copropietarias por herencia de una finca llamada “la Argentina”, por Pochuta, en la que se criaba ganado, y se plantaba y procesaba café y caña de azúcar, cuyos beneficios eran la base de su sustento económico, que sin bien no permitía mayores lujos, satisfacía decorosa y suficientemente bien sus necesidades. Desde entonces madre, hijo y tías vivieron juntos, porque Raúl Aguilar Batres, aún ya casado, con un gran sentido de lealtad, no quiso nunca separarse de quienes se pusieron 22


amorosamente a su disposición durante su niñez y juventud con todo cuanto tenían y podían darle de cariño y apoyo

. CORONEL DE INGENIEROS DON RODOLFO AGUILAR BATRES Y SU ESPOSA, DOÑA ERNESTINA AGUILAR VALENZUELA, FOTOS DE LA ÉPOCA DE SU MATRIMONIO (HACIA 1910) PADRES DE RAÚL AGUILAR

CAPITULO II LOS PRIMEROS AÑOS Hoy en día, como consecuencia del invento del biberón, ya no existe la práctica otrora frecuente de auxiliar a los niños de madres con insuficiente disposición para la lactancia, con el apoyo de las nodrizas. Luisa o “Nana Güicha”, como se conoció a la de Raúl, debió de pertenecer a una de las últimas generaciones de estas mujeres que compartían su abundante leche materna con un hijo ajeno, probablemente nutriéndolo no sólo con ese maravilloso alimento, sino también por natural instinto, con los maternales sentimientos que acompañan esa actividad y que en este caso, creó y mantuvo para toda la vida en el recuerdo del una vez adoptado lactante, un cariñoso vínculo de recuerdo, así como en la una vez nodriza, que nunca dejó de visitarlo periódicamente durante el resto de su vida . El niño rebosaba salud en sus primeros meses y desde sus primeros días mostraba una muy inteligente mirada que lo distinguía muy particularmente. 23


EN SUS PRIMEROS MESES (1911), CON SU NODRIZA LA “NANA GÜICHA”

Los años de la infancia y primeros de la juventud de Raúl Aguilar Batres, transcurrieron en un clima de protección familiar que en la actualidad podría considerarse de “sobreprotección”, en una familia compuesta por su madre y tres tías solteras, que veían también en él a un hijo, pero que afortunadamente, y en parte por la personalidad de lpequeño, el talento de la madre y la inteligencia de las tías en el trato y educación del niño y más tarde del joven Raúl, no lo malograron con sus mimos y atenciones.

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RAÚL AGUILAR BATRES DE UN AÑO Y MEDIO, FOTO FECHADA 1 DE JUNIO DE 1912, CON LA ACOTACIÓN PESO 26 LBS.

Eran las tías de caracteres y tipos muy diferentes; Regina, dos años mayor que Ernestina, en su juventud una hermosa joven “morena clara”, como se canta en la Zarzuela Luisa Fernanda, fiel para toda la vida al romántico recuerdo de un prometido de su juventud, que el destino le arrebatara; lectora apasionada hasta su muerte, que ocurrió a la edad de cien años; gustó igualmente siempre de tocar el piano, y lo hacía muy bien. Las hermanas menores: Maruca, un alma muy independiente, de recio carácter y franca expresión, no exenta de fina ironía; en su juventud apasionada amazona y diestra jugadora de billar en casa, aprendió siendo adolecente a manejar a la dupla de corceles llamados Nubio y Vesubio que tiraban del carruaje familiar por las calles de La Antigua, guiándolo con mayor habilidad que el propio cochero de la casa. Fue siempre capaz poner las cosas en su sitio con pocas palabras. Julieta, la de menor edad, era un alma piadosa y devota, caracterizada por su dulzura y cariño nato, fue la primera de las cuatro hermanas en fallecer a finales de los años treinta. Como es natural, para Raúl Aguilar Batres, la pérdida del padre a muy temprana edad, supuso un duro golpe emocional que impactaría en la vida y personalidad del niño, del joven y del hombre, para siempre. La figura de un padre ingeniero, apasionado de las números, de quien heredó el talento y la afición por las ciencias exactas, junto con una muy rica biblioteca, incluyendo una amplia colección de textos de los siglos XVIII y XIX, sobre matemáticas, física e ingeniería, en su mayoría en Francés e inglés, muchos de ellos legados a don Rodolfo, por su primo Antonio Batres Jáuregui, y que habían formado parte de la biblioteca del padre de éste, el diplomático, abogado e ingeniero Cayetano Batres y Díaz del 25


Castillo. En su edad madura dirá Raúl, que los libros y la lectura constituirían el único vicio de su vida, efectivamente un gran vicio al que dedicó todo su tiempo disponible y al que dedicó los recursos que su salario, le permitían, después de cumplir con los gastos y compromisos de la familia. Cuando Raúl cumplía los siete años, sufrió los síntomas de una extraña enfermedad, para la que los galenos consultados tempranamente, no pudieron diagnosticar certeramente las causas,, atribuyéndolas inicialmente a “fatiga mental”, sin saber nadie que significaba esto y con la prescripción de evitarle al “enfermito”, esfuerzos mentales, como el de ir al colegio. Por esta razón, su ingreso a la escuela se retrasó en más de una año, hasta que afortunadamente el doctor Rodolfo Robles, figura notable de la historia de la medicina en Guatemala, quien por ese entonces recientemente había retornado de Paris, en donde estudió y en donde fue colaborador del más famoso instituto de investigaciones médicas de su tiempo, el célebre Instituto Pasteur. El hecho es que el Dr. Robles acertadamente diagnosticó que se trataba de los relativamente sencillos efectos de una parasitosis de Tenia Solium, más conocida como “lombriz solitaria”, medicándolo apropiadamente. Con lo que se libró el niño de tener que seguir aprendiendo sólo y a escondidas de sus protectoras mamá y tías, con el hecho aún más notable, de que ya que p ara entonces había aprendido por sí mismo a leer, escondiéndose en el tejado de la casa; mientras su madre y tías hacían todo lo posible por seguir las prescripciones médicas, habiendo llegado hasta el extremo de adoptar temporalmente a un niño de una familia de mozos de la finca, de nombre Daniel, de la misma edad que Raúl, para que lo distrajera y acompañara en sus juegos, convertido en una suerte de hermano con quien él iba a jugar al parque y compartía sus juguetes. Raúl era muy despierto y cuando quería escapar de la supervisión de madre y tías, se cambiaba ropas con “Danielillo” (como el lo llamaba) para hacerlo pasar de lejos como si fuera el mismo, y le prestaba su triciclo, para que diera vueltas a la vista lejana de los ojos vigilantes, y poder el escaparse a leer libros a escondidas, mientras sus tías pensaban que era él quien pedaleaba. Con el tiempo Danielillo debió de regresar a su casa familiar y Raúl ingresar finalmente al colegio, guardando Raúl durante toda su vida un recuerdo de gran cariño por aquel hermano de juegos, prestado sólo por un corto tiempo, y de tristeza por no haber sabido en su vida nunca más de él. De esa misma época más o menos, debió de ser esta anécdota, qué el mismo contara: En una ocasión cuando jugaba en el parque con una hermosa carreta, privilegiado presente que le habría obsequiado los Reyes Magos y bajo la atención de su tía Regina, quien desde una banca con un ojo leía y con otro seguía los movimientos del niño, se encontró con otro chiquillo, quien también jugaba con un juguete de similares propósitos, pero de manufactura local, más sencillo y rústico y naturalmente más barato. Los dos niños no tardaron en trabar amistoso contacto, y en poco rato terminar intercambiando los juguetes, en un dispar trueque, que no duró más del tiempo que el que la tía Regina necesitó para acercarse y deshacerlo, con la correspondiente decepción para los niños; más tarde cuando Raúl, ya mayor, contaba esta historia, siempre lamentaba que la tía no hubiera podido comprender que él, tanto como el otro niño, hubieran sido más felices si el trato se hubiera respetado; muestra de que ya entonces, como a lo largo de toda su vida, Raúl despreció los criterios estrictamente comerciales, lo que en él se constituyó en una fortaleza moral consciente, que le permitía obrar conforme su conciencia con

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independencia a la estricta función económica personal, prefiriendo mantenerse siempre y por encima de todo, dentro de lo que él consideraba correcto moral e intelectualmente. Si bien Raúl no tuvo hermanos de parte de su madre, contó por la rama materna con numerosos primos y primas de edad cercana a la suya, con quienes compartía frecuentes momentos de diversión. Fue un chiquillo vivaz e inquieto, que como se espera de los niños se divertía mucho jugando con sus amigos; pero además de ese comportamiento común, ya desde muy temprana edad gustaba de explicarles a sus compañeros y amigos lo que él aprendía todo el tiempo en su precoz interés por los libros y la experimentación en los conocimientos que allí o por su propia observación adquiría, y debió de hacerlo con la suficiente convicción como para que sus antiguos compañeritos y compañeritas de juego ya en la edad madura recordasen siempre con cariño y respeto aquellas explicaciones que les diera desde que era aún un parvulario, así por ejemplo recordaba su prima Berta Aguilar la ocasión en que cuando siendo niños, recién tal vez aprendiendo ambos las primeras letras, Raúl se propuso enseñarle anatomía humana, desplegando para el propósito, unos tableros con figuras anatómicas de hombre y mujer con todos sus atributos en escala natural, que quien sabe como habían llegado a sus manos, y sobre los cuales trataba de ilustrar a su compañera de juegos, quien por la forma como ella lo contaba, parecía que no había lamentado dejar por un momento los juegos propios de esa edad para entusiasmarse con la nueva experiencia de aprendizaje. No faltaran algunos chistes sobre las explicaciones que Raúl daba a sus amigos, como ésta que contaba su primo Leonel Aguilar Godoy, impregnada en las exageraciones necesarias para contar las historias en forma muy divertida, para lo cual el narrador era un verdadero maestro. Contaba como su primo se esmeró en iniciarlo en el ejercicio de la natación, dándole lecciones en complejos términos teóricos de geometría, anatomía y fisiología, mientras lo hacía simular el braceo y pataleo necesarios para el mejor crawl, tendido horizontalmente sobre un banco, Con este cuento de exageración muy creativa el narrador hacía reír, pero también recogía esa característica de generoso espíritu pedagógico que Raúl Aguilar Batres practicó siempre a lo largo de su vida, con amigos, con subalternos con asistentes o con cualquier persona, independiente de edad, sexo, credo etc. a quien el considerara que podía mejorar a través de los conocimientos que quería trasmitirle. Desde luego no todos comprendían lo que les estaba explicando, por razones obvias, ni todos probablemente le agradecieron el gesto, pero muchos, tal vez la mayoría fueron respetuosos con él, porque en su definida e integra forma de hacer las cosas, se imponía intelectualmente en forma natural.

NIÑEZ – TERREMOTO - ADOLECENCIA Madre, tías y niño vivieron juntos los primeros años, en la casa del Callejón Manchen, hoy Sexta Avenida A, en el Barrio de San Sebastián, hasta que fueron allí sorprendidos por los terremotos del fin de año de 1917 y principios de 1918, obligándolos, durante esos días, a trasladarse a una champa provisional o “temblorera”, en la plazuela de la Iglesia, viviendo allí, al igual que la mayoría de los vecinos, por varios

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días, mientras “pasaba el susto” y poco a poco se podía ir retornando a las ruinas de las casas de habitación de una ciudad totalmente desbastada.

FOTO DE LA INTERSECCIÓN DE LA 4ª. CALLE Y EL CALLEJÓN MANCHÉN EN EL QUE VIVÍA LA FAMILIA AGUILAR, EN LOS DÍAS DE LOS TERREMOTOS DE 1917-1918, EN PRIMER PLANO EL TEMPLO EVANGÉLICO DE LA CIUDAD, AL FONDO LA CASA DE HABITACIÓN DE DON FEDERICO AGUILAR VALENZUELA, TIO DE RAUL AGUILAR BATRES (FOTO PUBLICADA POR DON ARTURO TARACENA 1970, “LOS TERREMOTOS DE GUATEMALA”)

Para el niño, la estancia en el albergue del parque, debió de ser una deliciosa aventura, que rompía rutinas y lo ponía en continuo contacto con otros niños, que como él sólo querían retozar entre las champas y los jardines de la plazuela, liberados momentáneamente de la atención continua de una “china” que los controlara y no les permitiera el placer de ensuciar sus ropas y manos a su gusto. Todo lo contrario que para el resto de la familia, que con dificultad y poca privacidad desarrollaban en forma incómoda sus cotidianas actividades domésticas y personales.

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LA PLAZUELA DE LA IGLESIA DE SAN SEBASTIAN, EN LA QUE SE UBICARON TEMPORALMENTE LAS FAMILIAS DEL BARRIO EN “TEMBLORERAS”, INCLUÍDA LA DEL NIÑO RAÚL AGUILAR BATRES, SU MADRE Y TÍAS (FOTO PUBLICADA POR DON ARTURO TARACENA 1970, “LOS TERREMOTOS DE GUATEMALA”)

Las primeras tareas post terremoto, luego de atender heridos y enterrar muertos, fueron por parte del gobierno las de descombrar, que implicaba el acarreo de los escombros, y para lo que además de las tradicionales carretas tiradas por mulas, se acudió a habilitar el Decauville, el tren urbano que funcionaba desde las postrimerías del siglo anterior, y que cumplió con su último esfuerzo, pues después de esto, ya no se volvió a acondicionar ni a concesionar por parte del estado. Posteriormente, cuando la situación se hubo normalizado, la familia se trasladó a vivir a una casa, rehabilitada lo mejor posible de los daños sufridos, adquirida años atrás por Doña Ernestina, situada en la Cuarta Avenida Norte, entre los barrios de San Sebastián y la Recolección, de estilo y dimensiones comunes para el lugar y la época republicana, apropiada para las necesidades de la familia, con planta en forma de número siete, entrada por un zaguán contiguo a una sala para recibir visitas, con ventanas a la calle, un primer patio con corredor frente a los dormitorios y baño, y luego el comedor, que separaba al primer patio del segundo, frente al corredor de este último, la cocina, la leñera, el patio de cachivaches y el planchador y en el fondo el dormitorio y el excusado para las sirvientas, al lado del muro espalda con espalda la otra casa, que a su vez asomaba a otra avenida, en este caso, al Callejón de la Cruz (hoy 3ra. Avenida A). En esta casa viviría Raúl Aguilar Batres hasta su último día, al igual que su madre, tías y esposa, quienes conservaron para siempre presente en su mente aquella jaculatoria aprendida en aquellos días del terremoto y aplicada cada vez que se sentía temblar: ¡Santo Dios, santo fuerte, santo inmortal, líbranos, Señor, de la peste, del terremoto y de todo mal! Las consecuencias del terremoto para la ciudad, además de la inmediata catástrofe, fueron la pérdida, como se ha mencionado, de importantes edificaciones del siglo XIX y de esas dos primeras décadas del XX. Que la habían convertido en una hermosa y hasta cosmopolita ciudad, como la describieran el empresario hamburgués Erwin P. Dieseldorff : Semejante a las europeas”, y el estadunidense Nevin O. Winter, en 1909 “la Pequeña Paris” Según explica Oscar Peláez Almengor .

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LA CIUDAD DE GUATEMALA EN 1925, SEGÚN MAPA DIBUJADO POR DON ALBERTO RUBIO Y PUBLICADO POR DON ANTONIO VILLACORTA EN SU MONOGRAFÍA DEL DEPARTAMENTO DE GUATEMALA, SE DESCRIBEN LOS 17 CANTONES, QUE A SU VEZ SE CONFORMABAN POR BARRIOS, REFERIDOS GENERALMENTE A LAS PARROQUIAS, EN ESTE MAPA SE APRECIAN LOS CANTONES DE RECIENTE INCORPORACIÓN SOBRE EL SUR

Para entonces la ciudad continuaba creciendo y modernizándose. En el mundo estaba aún muy fresco el final de la primera Guerra Mundial, y el país recibía un buen número de emigrantes, principalmente europeos, pero también del Levante, de La China y en menor cuantía de otros países americanos, incluyendo empleados asociados con la administración de compañías estadunidenses establecidas en el país y empresas concesionadas a ellas, como la UFCO (United Fruit Company), más conocida aquí como “La Frutera”, la IRCA (International Railroad of Central America), o la Empresa Eléctrica (Electric Bond and Share), originalmente fundada por empresarios de origen alemán a finales del Siglo XIX, e intervenida por presiones del Gobierno de los Estados Unidos con motivo de la I Guerra Mundial, para ser adjudicada luego, como se hiciera también con los ferrocarriles a empresarios norteamericanos, durante el gobierno de Estrada Cabrera. Algunos de estos emigrantes que empezaron a arribar al país desde los primeros años de la vida republicana, cuando los gobiernos de Gálvez y Carrera y más tarde de Barrios, fueron atraídos con políticas de colonización del gobierno, con apoyo de compañías europeas de colonización, se trató 30


principalmente de emigrantes ingleses, belgas y alemanes. Inicialmente se tenía como intención, el que los colonos se asentaran en las abundantes tierras nacionales, fértiles y disponibles del norte del país. En esos días el país también atrajo la presencia de emigrantes italianos y españoles, árabes y chinos, a muchos lugares en los cuatro puntos cardinales. La inmigración extranjera contribuyó significativamente al desarrollo, agrícola, comercial e industrial del país. Se trataba de gente, las más de las veces, industriosa, que trabajaba duro para lograr un nivel de vida económico y social, superior al que habrían esperado en sus países de origen, en donde la competencia era muy dura y la movilidad social estaba limitada por rígidas estructuras, mientras que aquí por el contrario, eran en general, bien aceptados, sobre todo los europeos y norteamericanos, por los estratos medios y aún altos de la sociedad, produciéndose frecuentes enlaces entre los emigrantes y las familias locales, en la capital, los pueblos de provincia y en el campo. Esto produjo nuevos mestizajes, todavía hoy fácilmente reconocible en los apellidos y en las facciones de muchos guatemaltecos, incluyendo entre campesinos de las zonas cafetaleras de Alta Verapaz y en del Sur y Occidente. En las dos primeras décadas del siglo XX el ambiente conservador de la Ciudad de Guatemala, se transformaba rápidamente, adquiriendo rasgos de consonancia más cosmopolita, como consecuencia del florecimiento económico que facilitaba el ascenso de una nueva burguesía integrada por beneficiarios directos de la agroindustria del café, su exportación y del comercio y otras industrias y servicios conexos. Se fundaban nuevos bancos y surgía un discreto proletariado obrero urbano, que excluía aún por completo a la población rural, mientras la pobreza de siempre, principalmente en el campo, continuaba e incluso se extremaba desde hacía un par de décadas, por la expropiación las tierras comunitarias en favor de nuevos terratenientes, durante el gobierno de Justo Rufino Barrios, y por la práctica de endeudamiento de los trabajadores de las plantaciones, mediante créditos en abastecimientos básicos, que amarraban a las familias, frecuentemente para el resto su vida y hasta por generaciones, con sus patronos. Por la ciudad circulaban ya algunos automóviles desde los primeros años del siglo, cuyo uso se veía restringido por el estado de las calles, ya que sólo unas pocas principales, en el centro, gozaban de empedrado, las demás no, por lo que se deterioraban mucho durante la época lluviosa. Los carruajes eran todavía frecuentes, propios o de alquiler y los tranvías tirados por mulas, compartían con los patachos de arrieros que acarreaban sus mercancías por la ciudad y los marchantes que lo hacían a pié de casa en casa, dejando huellas de herrajes, caites y pies descalzos, en su peregrinaje.

5ª. AVENIDA Y 5ª. CALLE HACIA 1920 (DOCUMENTACIÓN FOTO REX)

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Desde principios de siglo se había instalado en la ciudad de Guatemala (1909) una empresa telefónica alemana, lo mismo que en Quetzaltenango. Pero era el telégrafo, el medio de telecomunicación más extendido el país desde hacía varias décadas, y lo seguiría siendo por otras muchas, hasta su desaparición junto con el siglo XX. El Avión y la radio y con ella el “Correo Inalámbrico” llegarían también en los años veinte, erigiéndose para esto último, antenas sobre tres altas torres de acero en El Campo de Marte, conocidas como “L as Torres del Inalámbrico”. Cuán lejos del Internet, el correo y el telégrafo tenían encantos que ésta última extraña, como el rezago del tiempo en que las misivas eran escritas y leídas, que podía ser desde días hasta semanas y aún meses, cuando mediaba el océano de por medio, de forma tal que una promesa de amor eterno podía llegarle al ilusionado amante, cuando ya nuevas ilusiones la habían quebrado, o noticias de quebrantos de salud del remitente, cuando éste ya estaba gozando nuevamente del bienestar, si no, de la paz eterna. La espera de las noticias valorizaba las cartas, en la ansiedad que causaba ver pasar al cartero día tras día, esperando en cada ocasión, que se detuviese frente a la puerta para deslizar el esperado sobre, o la tarjeta con la dirección, el nombre del remitente, y el matasellos con la fecha, sobre las estampillas con grabados de personajes, edificaciones y paisajes de lugares lejanos y extraños, y sobre todo el contenido escrito de puño y letra de quien lo enviaba, cuando no se trataba del caso también muy frecuente de un analfabeto que se veía en la triste vergüenza de compartir con la indiscreción de un escribano y de un lector, sus ansias, preocupaciones y sentimientos. Los progresos en el entendimiento y la utilización de la electricidad unidos al ingenio de Morse, dieron como resultado que los cables telegráficos se extendieran por praderas y montañas, incluso que muy pronto cruzaran el océano, permitiendo a recónditas aldeas comunicarse con las grandes metrópolis del mundo. Acortáronse más aún los tiempos transcurridos entre emisión y recepción de los mensajes, cuando Marconi aplicara a las comunicaciones, el uso de las ondas hertzianas sin necesidad de cable, mediante la radio. Las comunicaciones se multiplicaron, no sólo por las facilidades técnicas, sino por las indiscreciones de los operadores de telégrafos, quienes a pesar del sigilo sacramental al que se suponían sujetos, no dejaban de ceder al poder que el conocimiento otorga a quien lo posee y al placer que produce compartirlo indiscreta y oportunamente. Entonces el telegrafista no sólo se enteraba de los contenidos planos y llanos de los telegramas, siempre escuetos, para economizar gramos de palabras, que se cobraban por peso, sino interpretar su significado, las claves y los códigos ocultos detrás de las palabras, preguntándose quién sería aquel mencionado como “el que tu sabes” o más económicamente “aquel”, no digamos cuando se mencionaba a personajes como por decir “el rey”, cuando en toda la región no existía ni un alcalde auxiliar. UNA REUNIÓN FAMILIAR DEL AÑO 1924 Desde el inicio de siglo XX, todos los hermanos Aguilar Valenzuela, la madre de Raúl y sus hermanos, como la mayoría de muchas familias de Quetzaltenango, se habían establecido definitivamente en la capital, a la que en cierta medida siempre habían pertenecido por sus vínculos y ascendencias familiares comunes, lazos de amistad, lugar de estudio y relaciones políticas y comerciales existentes entre las familias de ambas ciudades desde que tenían memoria. Para 1924, cuando los miembros del conjunto 32


de las familias de los hermanos Aguilar Valenzuela, alcanzaban el medio centenar de miembros, decidieron reunirse en un día de campo, bajo los grandes cipreses del Parque del Hipódromo del Norte, dejando una constancia fotográfica de este evento, conservada hasta la fecha y en la que aparece Raúl, entonces de trece años, alegre y despierto, muy sociable y seguro de sí mismo, que destacaba para su edad, por sus conocimientos y capacidad de reflexión, que hacía su conversación sencilla, agradable e interesante no sólo para sus compañeros de edad, sino también para los mayores y menores, entre ellos muchos de sus primos, con quienes mantuvo lazos de cariño por toda su vida, y entre los cuales las hijas de la tía Rosa y su esposo don Fermín Peláez: Estercita, Julita y Elenita Aguilar Peláez, del Tío José y su esposa Esperanza Cotero: Pepe Julio y Regina Aguilar Cotero, los del tío Gustavo y su esposa Cristina Peláez: Gustavo, Carlos, Ernesto, Enrique y Ricardo Aguilar Peláez, los de la Tía Ángela con su Esposo don Mariano Ruiz, los Ruiz Aguilar: Max, Mariano, Carlos, Guillermo, José, Lolita y Tere, Los Aguilar Godoy, hijos del tío Rodolfo y su esposa Josefina Godoy: Josefina, Graciela, Violeta, Miriam, Rudi y Leonel, los del tío Arturo y su Esposa Ester Peláez: Arturo Eduardo, Willy, Roberto y Rosa, Los hijos e hijas del tío Federico y Marta Gálvez: Carmen Rosa, Magdalena, Martita, Federico, Alfredo y Mario. Y a su particular compañera de juegos, de entrañable cariño fraternal, Berta, la hija mayor de Federico. De los tíos y primos mayores, algunos trabajaban sus fincas, como el caso de Mariano Ruiz, o de Rodolfo y Arturo en Sociedad con sus hermanos menores, otros estaba empleados, en establecimientos y en la administración pública, como José, encargado de Rentas Nacionales en la Antigua. Federico, el único militar, era en esos días Segundo Designado a la Presidencia de la República, de gran prestigio en círculos oficiales y sociales. Los primos y sobrinos, de edad cercana a la de Raúl, estudiaban como él, en colegios privados, o en el Instituto Nacional, fundado en 1874 durante el Gobierno de Justo Rufino Barrios, y que por aquellas épocas, cuarenta años después, tal como sería aún por muchos años más, seguía gozando de merecido prestigio, por su disciplina de corte militar y la calidad de sus docentes. Raúl, hijo único, mantuvo siempre a lo largo de su vida, con todos sus primos cordiales lazos, que perdurarían a lo largo de toda su vida, guiándose siempre por el cariño de los recuerdos, y la sinceridad de los sentimientos, sin hacer ningún distingo para con sus familiares y amigos que no fueran los dignos de los valores de una genuina amistad, en la que las afinidades intelectuales produjeran naturalmente un trato más cercano y frecuente con aquellos con quienes más se compartían inquietudes y modos de ser frente a la vida, como fue el caso de la profunda amistad, que estableció con su primo Rodolfo Aguilar Godoy, “Rudy”, brillante médico y cirujano, de gran erudición y aguda capacidad de reflexión, de carácter profundamente humano, de muy rica y amena conversación, debidamente dosificada de interesantes anécdotas y fina ironía. Los descendientes de Papá Pepe en general, heredaron de él, un sentido de humor muy “chapin”, caracterizado por sus “salidas” u “ocurrencias” frecuentemente frente a situaciones que limitan sobre el filo de lo sublime con lo ridículo; para citar, a modo de ejemplo, una de muchas anécdotas de Papá Pepe, presidiendo éste una sesión del Club Antigüeño, cuando se leía una solicitud de un socio inscrito con el apellido “Tejada” para que se corrigiera el nombre en la lista por: “Tejeda”, exclamó aquel: “¡la próxima vez será entonces por “Te jodo!”, y como ésta se recordaban entre los familiares muchas otras más. 33


FOTO TOMADA EN UN DÍA DE CAMPO DE LOS HERMANOS AGUILAR VALENZUELA Y SUS DESCENDIENTES EL 24 DE MARZO DE 1924 RAÚL AGUILAR BATRES APARECE SENTADO EN EL SUELO, EL TERCERO DE DERECHA A IZQUIERDA CON CAMISA BLANCA Y PANTALÓN OBSCURO

En el entorno familiar de Raúl existieron también, por el lado paterno, tíos y primos, que por azares del destino no compartieron tiempos y espacios comunes en su niñez o juventud, pero a los que oportunamente supo buscar, encontrar e incorporar al círculo familiar; se trataba por una parte de los descendientes de su hermana por parte de padre, Mercedes, quien falleció, dando su vida por la de su pequeña hija al salvarla de las aguas del Lago de Atitlán, a las que había caído accidentalmente, sin lograr salvar la suya propia. Y por otra parte, de los descendientes de las segundas nupcias de su abuela, doña Mercedes Batres Jerez, con el ciudadano alemán don Maximilian Kaps, quienes después de emigrar desde Guatemala, sucesivamente, a San Francisco California, a Ecuador y a Alemania, la patria de don Maximiliano, se establecieron en Argentina, unos años antes del nacimiento de Raúl, con quienes a pesar de la distancia se mantuvieron siempre correspondencia, y a quienes Raúl recién tuvo la oportunidad de visitar y conocer personalmente, a principios de los años cincuenta.

COLEGIO, TEMPORADAS Y AMISTADES Raúl inició sus estudios en el colegio La Preparatoria, de la ilustre mentora, Doña María Llardén de Molina, en donde finalizó su primaria, habiéndose hecho acreedor, desde el primer día de clases, de las más altas notas; “Distinguido en todas las clases” se lee en su Certificado de Estudios de primaria, firmado el treinta de octubre de 1925, por Elisa Molina Herrera, como directora y Clara Molina Llardén como profesora. Las más altas calificaciones también caracterizarían su paso en la secundaria, por el Colegio Modelo, recién fundado por el abogado e ingeniero don Miguel Asturias Quiñones, destacado intelectual, quien más tarde dirigiría la Facultad e Ingeniería como decano, y la Universidad de San Carlos como rector. En su momento, gran parte de una promoción que había iniciado estudios primarios en la Preparatoria, pasó al Instituto Modelo, para hacer allí su bachillerato, entre ellos: Raúl y algunos de sus compañeros. Este plantel educativo, forjó a valiosos intelectuales, en el espíritu de responsabilidad social y servicio a los intereses de su país, entre los que se pueden recordar de la misma promoción a Juan Luis Lizarralde Arrillaga y Martín Prado Vélez, quienes con Oscar Martínez Dighero y Rafael Sosa, constituían el grupo de amigos más estrecho de aquellos días escolares, y que se conservaría por toda la vida, también e ese entonces dataría su amistada con Adolfo Molina Orantes. Para las vacaciones estaba la finca, “La Argentina”, de sus tías y tíos, a un buen día de tren y caballo, en la Boca Costa, por Pochuta, con su río, sus cafetales y sembradíos de caña, su trapiche y su beneficio de café, con su ganado, sus rancherías y mozos colonos, con esos aguaceros que hacen del día, noches, y con sus noches tachonadas de estrellas que parpadean y brillan como enjambres de diamantes sobre la obscura bóveda de la selva tropical. Con la casona patronal, de calicanto y madera, en la que se alojaban 34


los dueños y sus invitados. En la planta baja la sala y el comedor, la cocina tal vez separada del cuerpo principal de la casa, y en el segundo piso varios dormitorios. Una victrola con discos de música clásica y popular y unos estantes de libros en que los ocupantes con nostalgia por el bullicio de la ciudad lejana, se entretienen antes de rendirse al sueño nocturnal.Para los fines de semana, especialmente en esos días de temporada de vacaciones de colegio y visitas de amigos, por Semana Santa o de fin de año, son costumbre los paseos a caballo, reunirse en la casa patronal de alguna de las fincas vecinas y hacer “días de de campo” bajo la sombra de uno de esos árboles gigantescos y frondosos, ceibas, conacastes, o caobas, frente a las posas remansadas, en que detienen su turbulencia las aguas de los caudalosos ríos que bajan de la cordillera, y departir la buena gastronomía guatemalteca, de sabor fuerte, que combina los platos y condimentos nativos, con los que un día llegaran de allende la mar océano, abundante, y acompañada para los mayores, de buenos tragos, y para las damas abstemias y los niños, de ligeros frescos de frutas.

FOTO, PROBABLEMENTE DE LA FINCA LA CIENEGUILLA DE DON JUAN ARRIVILLAGA HACIA 1930

Raúl también comparte temporadas en propiedades de las familias de sus jóvenes amigos. Para el caso, en la casita de recreo a orillas del Lago de Amatitlán, con los Lizarralde, el matrimonio de Don Eduardo Lizarralde Cepeda, “Don Guayo” y Doña Anita Arrillaga, y sus hijos, Juan Luis, su compañero de clase, y Eduardo, más tarde, como su padre, un destacado médico y cirujano, y José, quien ocuparía muy acertadamente, entre los años sesentas y ochentas de aquel siglo, entre otros distinguidos cargos, el de Presidente del Banco de Guatemala y el de Rector de la Universidad Rafael Landivar. Los Lizarralde vivían en una casa, en la esquina de Doce Calle A y Tercera Avenida, de la actual zona uno, probablemente una de las pocas casas de la época española, que todavía se conservan en la ciudad, y en la que, como era entonces todavía costumbre, Don Guayo, tenía instalada muy convenientemente su clínica, muy cerca de la Facultad de Medicina y no lejos del Hospital San Juan de Dios, en donde respectivamente enseñaba y practicaba con generosidad su profesión. A su clínica llegaban tanto amigos y parientes, como otros conocidos miembros de su círculo social, pero también muchos desconocidos. Para este ejemplar médico, la limitación de pago de quienes a él acudían, nunca fue para dejar de 35


atender debidamente a cualquier paciente, auscultándolo, diagnosticándolo, recetándolo y aún en ocasiones, operándolo. Las salidas de fin de semana al “chalet” a orillas del lago, se efectuaba en el carro de don Guayo, como también las temporadas a la Cieneguilla, finca de su pariente, Don Juan de Arrivillaga, quien como se explicará más adelante y con mayor detalle, en razón de esta amistad y temporadas en dicha finca, se convertiría en el suegro de Raúl.

EN LA CIENEGUILLA, DE IZQ. A DERECHA: FRANCISCO ARRIVILLAGA (“Chico”), RAÚL AGUILAR BATRES, ISABEL ARRIVILLAGA, CARLOS PIRA Y PROBABLEMENTE ¿JUAN LUIS LIZARRALDE? , SENTADO PEDRO ARRIVILLAGA (“Perucho”), HACIA 1930

De esos años de adolescencia y juventud de Raúl, transcurridos alrededor de hace 80 años atrás, ya no quedan recuerdos de primera mano. Tan sólo hay relatos familiares traspasados de una generación a otra difumados con el transcurso del tiempo, pero que todavía dejan descubrir los rasgos de una personalidad, juvenil, segura y alegre, pero también diferenciable del comportamiento generalizado de sus jóvenes amigos y compañeros en determinados sentidos, tales como su amplitud de intereses de conocimiento y la profundidad y dedicación a sus estudios. Generalizadamente el primero de su clase, lector apasionado desde niño, tanto de literatura como de las ciencias y la cultura en general. Más allá de la rica biblioteca que heredara de su padre, acudió a toda fuente de lectura ilustrada accesible. Particularmente atractiva e interesante fue para él trato que le dispensó el doctor Rodolfo Robles Alcántara, a quien en el estrecho medio intelectual guatemalteco frecuentemente consideraba un excéntrico, y quien por su misma genialidad, había comprendido desde muy temprano la personalidad también genial de Raúl Aguilar, estimulándolo a desarrollarla, entre otras formas con el acceso a su selecta biblioteca, seguramente entonces una de las mejores en el país, e Ilustrándolo con ideas, opiniones y conocimientos, oportunidad muy singular, de hecho muy privilegiada, que Raúl debió de aprovechar con avidez. A lo largo de su vida, Raúl Aguilar profesó siempre particular aprecio y cariño 36


por el sabio médico y notable ciudadano, quien a lo largo de la suya, elevó muy en alto allende fronteras, el nombre de su patria. Los años de la formación de primaria de Raúl coincidieron, primero con los últimos de la dictadura de don Manuel Estrada Cabrera y luego tras su derrocamiento, con el nuevo gobierno unionista, que escasamente duró un año, cuando un golpe militar depuso a don Carlos Herrera, instaurando en el poder al General José María Orellana y más tarde, tras la repentina muerte de éste, a don Lázaro Chacón.

LA CIUDAD EN LOS AÑOS 30, ENRIQUECIDAD CON MODERNOS EDIFICIOS. EN EL SENTIDO DEL RELOJ: 1) DESFILE EN LA 6ª. AVENIDA Y TRECE CALLES, EN PRIMER PLANO EN CARROSA; MAGDALENA Y CARMEN ROSA AGUILAR GALVEZ, PRIMAS HERMANAS DE RAÚL AGUILAR BATRES. 2) LA MISMA ESQUINA ANTERIOR, TOMADAA LA ALTURA DE LA IGLESIA DE SAN FRANCISCO, DESDE EDIFICIO DE CORREOS DE LA ÉPOCA (EN EL PREDIDO DEL ANTIGUO CONVENTO DE SAN FRANCISCO Y DERRIBADO POCO MÁS TARDE PARA UBICAR AL ACTUAL PALACIO DE LA POLICÍA), 3) ABAJO A LA IZQUIERDA, ESQUINA DE LA 10ª. CALLE ORIENTE Y OCTAVA AVENIDA SUR, QUE MUESTRA LA CASA PRESIDENCIAL DE REINA BARRIOS, 4) EDIFICIO LA PERLA EN LA ESQUINA DE LA 6ª. AVENIDA Y LA 9ª. CALLE. , (Fotos: Archivos Foto Rex)

EN EL INSTITUTO MODELO La decisión de doña Ernestina, y los padres de otros compañeros, de trasladar a su hijos en la secundaria Colegio Modelo de Don Miguel Asturias Quiñones, resultó en una muy acertada elección; pues entonces y aparte del Instituto central, de carácter público con excelente nivel docente y de disciplina, las opciones de educación secundaria eran bastante reducidas, en parte debido al cierre que habían tenido los tradicionales colegios dirigidos por religiosos desde antes de la independencia (Colegio Tridentino, Colegio de Infantes), concurrente con la expulsión, cincuenta años antes, de las órdenes religiosas durante el gobierno de Justo Rufino Barrios, y que para entonces aún seguían proscritos. Recién en la década de 1930 fue reautorizados por el gobierno de Ubico el funcionamiento del Colegio de Infantes, bajo la dirección y administración de los Hermanos Maristas ( posteriormente, en los años 50 fue rescatado el nombre y el plantel de este colegio para la diócesis de la catedral, por parte del arzobispo Mariano Rossell Arellano, pasando el alumnado y los maristas a refundarlo bajo el nombre de Liceo Guatemala, con el que se conoce hasta la fecha), por esas mismas épocas, se estableció 37


el Colegio de la Sagrada Familia, también conocido como Colegio Belga, por el origen de la Orden de Monjas de La Sacre Famille, que lo fundó. Con posteridad a la Revolución del 44, aparecerían otros importantes centros de educación a cargo de órdenes religiosas, para niñas y señoritas, El Colegio de La Asunción, el de El Sagrado Corazón, El Monte María, , el Don Bosco, el Liceo Javier, éste último, por cierto iniciado y dirigido por uno de los compañeros de colegio de Raúl, el padre Jorge Toruño, a quien Raúl, como muchos de sus amigos y parientes, llamaban cariñosamente “Coco”. De esta época colegial de Raúl, han quedado afortunadamente muchas pequeñas fotografías, tomadas con su propia cámara portátil, una de esas que se abrían y cerraban desplegando y comprimiendo un fuelle, y que se llevaban en su estuche de cuero, colgadas del hombro, o tal vez de las de las más pequeñas y populares, llamadas de cajón, que han dejado esos recuerdos plasmados en pequeñas fotos de tonalidades sepia con rasgos no siempre muy definidos que muestran las correrías de los jóvenes amigos, durante sus “temporadas” en fincas o en excursiones a los barrancos que rodean la urbe. Aventuras que por generaciones corrieron la mayoría de los adolecentes de la ciudad y que se denominaban generalizadamente como ”ir a barranquear” ó “barranqueadas ”, junto con la costumbre de ir a bañarse y nadar en ríos o en piscinas, que entonces se les denominaba “Tanques” o “baños”, como los del Tuerto, los de Lo de Bran y los de Ciudad Vieja, las más de las veces públicos, cuyas aguas solían ser corrientes, es decir que las aguas corrían desde una fuente o “nacimiento” del agua hasta la pileta, para luego continuar su natural curso. En algunas de las fotos, se puede leer, con trazos rápidos de lápiz ya borroso, el nombre del lugar en las que fueron tomadas, “El Sauce”, “Lo de Bran”, “El Zapote”, hoy y desde hace mucho, desarrollos urbanos, entonces fincas rurales, con bosques y quebradas que circundaban la ciudad.

FOTO DE UNA EXCURSIÓN CON SUS JÓVENES AMIGOS, HACIA 1930 DE IZQ. A DER. 2º. RAÚL AGUILAR, 5º. MARTÍN PRADO VELEZ, PARADOS A LA DERECHA, ARRIBA, PROBABLEMENTE RAFAEL SOSA “SOSÓN” Y ABAJO, PROBABLEMENE OSCAR MARTINEZA DIGHERO “MARISCAL”

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FOTO, PROBABLEMENTE DE LA MISMA EXCURSIÓN DE LA FOTO ANTERIOR IDENTIFICADOS DE IZQ. A DER.: 2º. OSCAR MARTINEZ DIGHERO 4º. MARTÍN PRADO VELEZ, 5º. RAFAEL SOSA “SOSÓN”, 6º. RAÚL AGUILAR”

DE LA MISMA ÉPOCA, HACIA 193O, DE IZQ. A DER.: 4º. AL CENTRO RAÚL AGUILAR BATRES (DE PANTALÓN BLANCO), 8º. OSCAR MARTÍNEZ DIGHERO, 9º. RAFAEL SOSA, 10º. PROBABLEMENTE MARTÍAN PRADO V.

En las fotos de temporadas, suelen mezclarse jovencitos y jovencitas, primas y amigas de las primas, primeras y encantadoras enamoradas. No faltan los sombreros y las botas, algún machete y hasta un rifle en las manos de un orgulloso muchacho que ya se siente corredor de novelescas aventuras. De hecho se recordaba como en una ocasión, limpiando su rifle calibre 22, a Raúl se le escapó un tiro, que atravesó el entrepiso de madera y rozó en la pierna a una de sus primas, afortunadamente sin mayores consecuencias, pero que estuvo muy cerca de una fatal consecuencia.

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EN LA PISCINA DE UN BALNEARIO, O TANQUE DE NATACIÓN, COMO SE LE LLAMABA EN ESA ÉPOCA, SE RECONOCEN EN LA FOTO: OSCAR MARTINEZ EN EL EXTREMO IZQUIERDO Y RAÚL AGUILAR EN EL DERECHO, JUANL LUIS LIZARRALDE AL CENTRO

RAÚL AGUILAR BATRES EN EL CENTRO DE LA FOTO, TOMADA PROBABLEMENE HACIA 1927, A SU LADO DERECHO SU PRIMA MAGDALENA AGUILAR GALVEZ

Raúl fue un buen deportista que practicó la gimnasia en aparatos, particularmente en argollas y paralelas, la esgrima, el boxeo y el basquetbol. También gozaba de buena voz de tenor con un buen volumen, que en alguna forma cultivó, guiado por su primo Enrique Aguilar Peláez, barítono más o menos profesional en el limitado medio artístico local, quien reforzara a los elencos extranjeros que se presentaban en el país, incluso en una ocasión, sustituyendo a un cantante principal, que se encontró indispuesto de salud para poder actuar en el escenario del Teatro Colón. 40


CAPÍTULO III LA JUVENTUD LOS AÑOS TREINTA El inicio de la década de los treinta sería también el de una nueva etapa en la vida de Raúl, enmarcada por importantes acontecimientos que afectaron en esa época al mundo, el que después del fin de la llamada: “ Guerra Europea” (por el tapete geográfico en que se desarrolló), y hoy más conocida como “ I Guerra Mundial” (por los combatientes que participaron en ella), y tras una década de esperanza fallida en la recuperación económica, se vería en la siguiente década, arrastrada a la peor crisis económica mundial sufrida hasta hoy en día, siendo uno de losmás conocidos íconos cronológicos el denominado “ Jueves Negro”( 24 de octubre de 1929) o día del “crack de la Bolsa de Valores de Nueva York”, a partir del cual, todo el mundo sufrirá las consecuencias de la crisis. Con ella, la familia de Raúl, igual que muchas en Guatemala se desestabilizará económicamente. Como ya se explicaba, hasta esos días la familia se había sostenido principalmente con los ingresos de la finca familiar. Pero, como a otros muchos finqueros medianos, la precipitación de los precios de los productos en los mercados, los conduce irremediablemente a la quiebra y pérdida de sus propiedades, cuando ya no se pueden pagar los préstamos, que tradicional y anualmente se contraían, para levantar las cosechas y pagar con el producto de la venta de esta. Y a pesar de las rogativas, como ocurrió en este caso, para obtener una ampliación de los plazos de pago, basados en la esperanza de una pronta recuperación, que no ocurrirá, llega el embargo hipotecario y el remate; para beneficio de los banqueros y más sólidos empresarios, que ahora adquieren las propiedades en precios muy por debajo de sus valores reales y potenciales. En el caso particular, de esta finca, se comentó que la antigua rivalidad y mutua antipatía entre el general Federico Aguilar Valenzuela, quien dirigía la administración de la finca, y el Presidente Ubico, harían que éste último, personalmente interviniese para que no se prolongara el plazo de la ejecución de la propiedad. Efectivamente Federico tendría, algunos años más tarde, que exilarse en la Embajada de México, y partir con su familia a ese país, cuando el dictador, lo amenazara con capturarlo y fusilarlo, acusándolo de conspirar para derrocarlo, hecho no demostrado, pero que debido a la tradicional mutua antipatía, y a la rivalidad política que habían tenido en años anteriores, bastaban para avivar los recelos y reacciones paranoicas del dictador, como él ya lo había demostrado desde sus inicios en la magistratura, ejecutando sumariamente a quienes consideraba opositores peligrosos, para el caso, el Licenciado Efraín Aguilar Fuentes, de la misma familia Aguilar de Quetzaltenango, antiguo correligionario de Ubico, fusilado junto con otros valientes patriotas que se atrevieron a desafiar a aquel, criticándolo abiertamente cuando rompió con la constitución y se hizo reelegir. Federico no regresó nunca más a residir a su país y moriría en México en 1952. En la casa, Doña Ernestina y sus hermanas, luchan por compensar el desbalance económico, para ello instalan en el fondo de la casa un horno y los accesorios básicos para una panadería, y abren una tienda en la que expende el pan y otras mercadería básicas, experiencia que no debió de durar mucho, recayendo finalmente en Raúl, la responsabilidad de contribuir a su sustento y al de la casa, en donde 41


sólo ingresan adicionalmente, una pequeña pensión de doña Ernestina, y más esporádica y muy exiguamente, el producto del arrendamiento de unas tierras, propiedades, entonces, más nominales que reales o productivas, y que formaron parte de la herencia que le dejara su padre a Raúl, en las montañas del Merendón, por la Unión, Zacapa, y que por esas fechas el joven heredero aún no había podido conocer personalmente, por lo remoto y mal comunicado del lugar, entonces sólo accesibles a caballo desde Gualán. Para esa época, Raúl ya había conocido y se había enamorado de quien más tarde sería su novia y luego su esposa, Luisa Arrivillaga (Lulú), hija de Don Juan Arrivillaga y de doña María González, a quien conocería a través de sus amigos Lizarralde, parientes de Don Juan, en cuya finca de San José Pinula, “La Cieneguilla”, vacacionaban ellos periódicamente, invitando alguna vez a Raúl.

LUISA, “LULÚ”, ARRIVILLAGA RADA, DE UNOS 15 AÑOS, POR LA ÉPOCA EN QUE CONOCIÓ A RAÚL AGUILAR BATRES

ESTUDIOS UNIVERSITARIOS Hoy en Guatemala, desde la perspectiva de un par de décadas de sucesiones presidenciales por la vía electoral, se ven las dictaduras, como cosa que ya se sepultó en el pasado, y Dios lo quiera así, porque históricamente ésta no ha sido la regla de nuestra historia, y en una más amplia perspectiva, de la 42


humanidad, y así para la época que estamos describiendo, no sólo en Centro América y el Caribe (Ubico, Martínez, Carías, Somoza , Batista, Trujillo, etc.) y Sud América (Getulio Vargas en Brasil o Iriburú en Argentina) sino que también Europa lucía las más impresionantes del siglo XX, no sólo las más recordadas por las guerras que desencadenaron: Hitler, Mussolini y Stalin, sino que en el mismo período entre las dos guerras mundiales también las sufrieron, España (Primo de Rivera), Polonia, Rumania y prácticamente todos los estados balcánicos incluyendo Grecia y Turquía. Guatemala hasta el gobierno del Dr. Juan José Arévalo estuvo dirigida, con muy ligeras excepciones, o por largas dictaduras, o por corto gobiernos intermedios entre dictaduras, algunos muy cortos, que generalmente intentaron también prolongarse en el poder más allá de su mandato constitucional, especies de dictaduras menores o frustradas. La dictadura de Ubico fue en alguna forma, la última de las grandes dictaduras. Don Jorge Ubico pertenecía a la más rancia tradición liberal, siendo ahijado de bautismo del “Reformador”, Justo Rufino Barrios, de quien su padre fuera un muy cercano colaborador, gobernó Guatemala por catorce años, desde 1931 hasta 1944, y fue el último de los tres grandes dictadores liberales, que gobernaron el país, los otros dos son: Justo Rufino Barrios (1873 – 1885), y Manuel Estrada Cabrera (1898 – 1920). Con anterioridad el turno había sido de los conservadores: Rafael Carrera, fundador de La República de Guatemala en 1847, quien gobernó el país en dos períodos (184448 y 1851-65), el segundo de ellos como “Presidente Vitalicio”, habiendo ejercido un poder militar real en el país, ininterrumpido prácticamente por treinta años, desde que se enfrentara a los liberales y finalmente derrotara y forzara a escapar al presidente de Centro América, el también caudillo militar liberal hondureño Francisco Morazán. A carrera, tras su muerte, le sucedería en el poder conservador moderado, Vicente Cerna, por nueve años, hasta la caída de su gobierno con el triunfo de la Revolución Liberal, comandada por García Granado y Barrios en 1871. A pesar de que la llamada generación del 20 (década de 1920), produjo una cosecha de los más notables intelectuales que hubiera tenido Guatemala hasta esas fechas, particularmente en el campo de las letras, durante la época de Ubico el desarrollo de las ideas sociales y políticas innovadoras, permanecieron bastante ahogadas, sofocadas por la mano y el guante del gobernante, incluyendo al interior de la universidad, cuya administración era impuesta por el régimen del dictador, con una red de informantes policiales que penetraba todos los ámbitos sociales e institucionales, lo cual, no afectó la actualización de las ramas de la enseñanza científica y tecnológica, como eran las facultades, de medicina, ciencias química y farmacia, y particularmente la de ingeniería, que proveía al gobierno de los profesionales requeridos para poder desarrollar la obra pública, especialmente la de carácter vial y edilicia y de trazo de fronteras , en las que se concentraban los mayores esfuerzos gubernamentales.

Raúl inicia sus estudios a principio de de los años treinta, en la Facultad de Ingeniería, adscrita ya entonces, a la Universidad de San Carlos. Anteriormente en su origen, la enseñanza de la ingeniería había sido impartida en la Escuela Politécnica, fundada en 1873, durante el Gobierno de Don Miguel García Granados, y bajo la dirección de oficiales españoles, siguiendo el modelo de la École Politechnique francesa y de la española Academia del Alcázar de Toledo, en la que se formaban de 43


entre los alumnos castrenses a ingenieros topógrafos y militares, como había sido el caso del padre y del abuelo paterno de Raúl. Las diferentes facultades de la universidad se encontraban en aquel entonces disgregadas en varios barrios de la ciudad, las más antiguas, trasladas desde la Antigua a la nueva capital, como la de Derecho, en el edificio de la octava calle y décima avenida, a sólo dos cuadras de la Catedral, hoy Museo de la Universidad, y la de Medicina en un edificio, entonces de lo más moderno, construido después de los terremotos del 1 7– 18, que ocupa toda la manzana entre la Tercera y Segunda Avenidas y la 12 y 13 Calles de centro y que hoy en día funciona como Centro Cultural de la Universidad, la de Ciencias Químicas y Farmacia, al costado de la Iglesia de San Sebastián, y la de ingeniería, la carrera de más reciente incorporación en esos días, estaba localizada frente al Parque Morazán, antes y después “Parque de Jocotenango“, en un modesto edificio de dos plantas, que hace mucho pasó a servir al Ministerio de Educación, primero como escuela primaria y actualmente para otros propósitos, cuando la facultad se trasladó a la casa de la décima calle y 8ª. Avenida, la que a su vez heredó la Facultad de Arquitectura en sus inicios. Finalmente todas las facultades se centralizaron en la Ciudad Universitaria. EL DESENVOLVIMIENTO DE LA CARRERA DE INGENIERÍA EN EL PAÍS Y EL GREMIO DE INGENIEROS Y LA FACULTAD DE INGENIERÍA EN LOS DÍAS DE ESTUDIANTE DE RAÚL AGUILAR BATRES Y SUS ANTECEDENTES Según explica el ingeniero e historiador don Pedro Zamora Castellanos en su “Estudio Histórico Matemático”, en los primeros años de la república, en época del Presidente Dr. Mariano Gálvez, la Universidad de San Carlos, se transformó en “Academia de Estudios”, implantándose en ésta la enseñanza de las Matemáticas, que incluía la enseñanza de la Agrimensura, carrera muy necesaria para el desarrollo del país en esa época, dentro de la cual obtuvieron el título de “Agrimensor”, varios de los estudiantes. Siendo el primer graduado de Agrimensor en la Academia, Francisco Colmenares en el año de 1834, al que siguieron el siguiente año, Felipe Molina, Patricio de León y José Batres Montúfar, el excelso poeta del siglo XIX, (1809 – 1844), autor de uno de los más bellos madrigales de nuestra lengua: “Yo Pienso en Ti”, y de algunos de sus más finos poemas de humor, como los catalogara don Marcelino Menéndez y Pelayo. Cariñosamente mejor conocido como “Pepe” Batres, en su corta vida, diputado a la asamblea y destacado oficial militar en las campañas de las Guerras Centroamericanas de 1827 – 1828, habiendo acompañado como secretario al Ingeniero Baily en la comisión científica encargada de la exploración del Río San Juan en 1837, con el propósito de desarrollar, tan temprano como entonces, el Proyecto del Canal Interoceánico de la República de Centro América, con medio siglo de anticipación al proyecto de Lesseps, y en cuyo intento perdiera la vida a causa de las insalubres condiciones de aquel lugar tropical, Juan, el hermano menor que acompañaba al poeta, inspirándole su muerte el Poema dedicado a aquel río y su región, que comienza con esta estrofa: “De fieras poblado, de selvas cubierto Que vieron erguidas cien siglos pasar, Allá en Nicaragua se extiende un desierto, 44


Su historia… ninguna, ¡su límite, el mar!” … Y que finaliza con un grito de dolor y reclamo que escapa de lo más entrañable del alma herida del bardo, con estas líneas: …“Tu nombre tenía mi amigo, mi hermano, sobre él derramaste tu odioso veneno apenas bebiendo su aliento lozano el hálito impuro que brota tu seno.

¡Por él te maldigo! ¡Por el te saludo! Mis lágrimas guarda, maldito desierto; De prados, de mieses, de flores desnudo, De fieras poblado, de selvas cubierto.” José, “Pepe” Batres Montufar, quien habló además de su lengua materna, el latín, el italiano y el francés, fue amigo cercano y probablemente también discípulo del Coronel Nicolás Raúl, el militar mejor calificado en aquellos años de la República de Centro América, de formación académica en artillería, le había correspondido el cargo de secretario, nada menos que de Napoleón Bonaparte, durante su destierro en la Isla de Elba, desde dónde le acompañó en su temeraria escapada, y luego en las subsiguientes campañas militares, hasta la gran derrota de Waterloo, en la que fue herido, para pasar luego de la entrega y destierro del Emperador, a Roma, como tutor del hijo de Louis Bonaparte, hermano de Napoleón y Ex Rey de los países bajos, de donde saldría para La Luisiana y desde donde por gestión de Don Pedro Molina, se trasladaría a Guatemala, para trabajar en la organización de su ejército. Realizando aquí importantes servicios al país, como la acción de escarmiento que siendo Comandante de Armas de los Altos, infligió a las tropas mexicanas, para quienes, en contra del acuerdo de territorialidad neutral en disputa de Soconusco, existente entre ambos países, el gobernador de Chiapas insistía en hacerlas presente en dicho territorio. En la Biblioteca de Raúl Aguilar Batres, se encuentra un tratado de artillería, editado en París, en el año de 1831, para el cálculo parabólico de los tiros de cañón, que se considera que podría haber estado asociado a éste destacado militar, quien más tarde abandonó Guatemala, dejando atrás, familia y una rica plantación azucarera en las cercanías de Amatitlán, para regresar a su Francia natal, y convertirse allí, en director, nada menos que de la más prestigiosa academia militar del mundo en ese entonces, “Saint Cyre”. En el año 1837, obtiene también el título de agrimensor, otro miembro de la familia Batres, Cayetano Batres y Díaz del Castillo, tío abuelo de Raúl Aguilar Batres y descendiente por la rama materna del cronista de la conquista de México y Guatemala, Bernal Días del Castillo. Fue Cayetano Batres, un 45


brillante matemático que luchó por el adelanto de los estudios de las ciencias exactas en el país, discípulo del sabio jurista y Prócer de la Independencia, el nicaragüense Miguel Larreynaga, quien junto al también sabio José Cecilio del Valle, poseyeron las mayores bibliotecas de Centro América, Larreynaga donó tres mil volúmenes de la suya a la Universidad de su ciudad natal, León, en 1818 y otro tanto diez años después al Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca. Cayetano Batres, después de graduarse de agrimensor, siguió estudios de jurisprudencia, graduándose de abogado, desempeñando a lo largo de su vida importantes cargos públicos y prestando muy valiosos servicios a su país, como Auditor de Guerra, Magistrado de la Corte Suprema, miembro de la Sociedad de Amigos, y Consiliario de la Universidad, cuando bajo el gobierno de Carrera, la Academia de Estudios se reconvirtió nuevamente en universidad, participó muy activamente en la organización de dicho centro. Cuando se abrió la primera escuela nocturna de artesanos, se dedicó con ahínco a impartir enseñanzas. Posteriormente a partir de la Revolución de 1871, participó muy activamente Cayetano Batres en el gobierno, asesorando al Ministerio de Relaciones Exteriores y a las reformas que impulsó el Gobierno Liberal. Poseyó Cayetano Batres también una de las mayores bibliotecas de su tiempo, muchos de cuyos libros sobre matemáticas, ingeniería civil, de ferrocarriles y militar le fueron obsequiados por sus herederos al Coronel e Ingeniero don Rodolfo Aguilar Batres, y a su vez heredados por Raúl Aguilar Batres, cuya mayoría se conservan hasta la fecha por sus descendientes. Cayetano Batres publicó varios estudios, entre ellos destaca, su tratado de Agrimensura Legal publicado en Nueva York en 1884. Fueron entonces aquellos agrimensores graduados universitarios en la Academia de Estudios, de hecho los primeros ingenieros topógrafos, que prestaron muy valioso servicios al país como tales y más allá de la topografía propiamente. Como recuerda también Zamora Castellanos en la citada obra, José María Cervantes, uno de los 7 compañeros de promoción de Cayetano Batres, fue el director de las construcciones de los fuertes de San José y Matamoros, devengando entonces el sueldo de 50 pesos mensuales, y por cuyos méritos en esta obra se le otorgara el grado de Teniente Coronel, y más tarde en 1856 se le recomendara para el de Ingeniero Militar por su participación en las conferencias de 1847 sobre la cuestión de límites con Honduras. La Carrera de Ingeniería, como ya se ha explicado, se estableció con dicho título, definitivamente a partir de los decretos liberales de 1875, como parte de los estudios de la nueva Escuela Politécnica, entonces situada en el antiguo convento de los Recoletos, anexo a la Iglesia de la Recolección, como recuerda hoy en día un pequeño monumento erigido frente a dicho edificio. Para obtener una idea del estado de la ingeniería y su gremio en Guatemala por los días del ingreso de Raúl a la facultada y su desenvolvimiento desde las primeras graduaciones de ingenieros topógrafos a finales de la década de 1870, resulta muy interesante la lista de miembros de la Asociación de Ingenieros de Guatemala (Todavía no existía entonces el Colegio de Ingenieros) que se publicó en la “Revista Ingeniería Nacional” septiembre octubre de 1933, dirigida en ese entonces también por el ya mencionado Ingeniero, militar e historiador, don Pedro Zamora Castellanos y administrada por el Ingeniero Miguel Nuila, en donde se puede observar el número y nombre de los ingenieros que se habían registrado en la asociación, graduados en Guatemala o incorporados desde 1878, que se 46


cuentan en número de noventa y siete, de diversas ramas de la ingeniería, probablemente en forma mayoritaria de ingenieros civiles, y topógrafos, por ser estas las carreras que se impartían en el país, pero también los hay de especialidades, como electricistas. químicos y mecánicos. Muchos de ellos asociados a la Facultad de Ingeniería como profesores, por citar a algunos notablemente destacados: don Claudio Urrutia, agrimensor, geodesta y cartógrafo del país, inventor de una máquina de calcular que fue premiada en los Estados Unidos y de la mira topográfica que patentó y lleva su nombre, y cuyo uso se generalizó a nivel mundial, posteriormente ampliamente comercializada por la famosa firma Keufel & Esser (K & E), fundador del Observatorio Nacional y coautor y ejecutor del Mapa en Relieve de Guatemala, que se encuentra en el Hipódromo del Norte, en colaboración con su amigo, el contratista principal de la Obra y gestor de la idea ante el gobierno de Estrada Cabrera, el también destacado ingeniero y matemático Don Francisco Vela, el Ingeniero Ernesto Aparicio, graduado en La Escuela Politécnica el mismo año que Urrutia (1879) y a quien Raúl Aguilar todavía conoció como maestro en la Facultad. Otros de sus maestros fueron: Don Miguel Asturias Quiñones, abogado e ingeniero, a quien ya hemos mencionado como director del Instituto Modelo, y quien fuera oportunamente Decano de la Facultad y Rector de la Universidad, Don Luis Schlessinger Carrera, graduado en Inglaterra, quien en la década de los treinta fungiera como Intendente de la Ciudad Capital (Nominación que dio en esa época al puesto de director de la administración de la ciudad, equivalente al título de de Alcalde). Don Kuert Billeb, ingeniero Civil y Electricista, emigrante alemán, que vino a trabajar con la Empresa Eléctrica alemana a principios del siglo XX, y que se estableció desde entonces en el país, casándose con una hija de don Francisco Vela, doña Antonia Vela, y quien fue padre del también destacado ingeniero Franz Billeb Vela, don Lisandro Sandoval ingeniero, jurista y notable filólogo, autor entro otras obras del más completo diccionario de guatemaltequismos y del de raíces latina y griegas del idioma español, don Emilio Gómez Flores, decano de la facultad, sevillano, quien en el inter entre su primera y su segunda estancia en Guatemala, ocupara en su patria el puesto de Inspector General del Cuerpo de Ingenieros, cargo el más alto a que un ingeniero español podía aspirar en esa época, don Rafael Pérez de León, graduado en Paris de la L’École de Génie Civil y con estudios de arquitectura en la L’École Supérieure des Arts Décoratifs, don Victor Argueta y don Saúl De león, entre otros destacados ingenieros. Merece mencionarse que en aquellos dichosos tiempos, que hoy nos parecen tan distantes, no sólo por los años transcurridos, era una regla bastante generalizada la de servir las cátedras, “ad honorem”.

DIRECTIVA DE LA ASOCIACIÓN DE INGENIEROS DE GUATEMALA EN 1936 INGENIEROS JOSÉ FERNÁNDEZ, SECRETARIO, ANGEL H. BALCARCEL, VOCAL 2º.; JORGE ERDMENGER; PRESIDENTE, JOSÉ AGUSTO PADILLA, VOCAL 1º. Y EMILIO GOMEZ FLORES, TESORERO

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MIEMBROS DE LA ASOCIACION DE INGENIEROS EN 1936 SENTADOS EN PRIMERA FILA LOS INGENIEROS ERDMENGER Y PADILLA ACOMPAÑANDO A LA VISITA DE LOS INGENIROS MEXICANOS, PEDRO SANCHEZ Y OCTAVIO BUSTAMANTE, EN EL CUADRO INFERIOR EL BACHILLER JORGE ARIAS D.,GALARDONOADO MEJOR ESTUDIANTE DE INGENIERÍA EN 1935

EL PENSUM DE LA CARRERA DE INGENIERIA EN 1930 Según se explica en la publicación “LA FACULTAD DE INGENIERÍA” de el Ingeniero y General de División don Pedro Zamora Castellanos, publicada por la Universidad de San Carlos, en 1950, con motivo de los 75 años de la fundación de ese centro, el programa de estudios de Ingeniería Civil, contemplaba en 1950 y sin mayor variación desde 1930 los siguientes cursos: Año Preparatorio (Segundo ciclo de Enseñanza Secundaria): Aritmética Demostrada, Algebra, Geometría Plana y del Espacio, Trigonometría, Física y Dibujo Geométrico. Primer Año: Geometría Descriptiva, Topografía Primer Curso, Algebra Superior, Geometría Analítica, Química y Dibujo topográfico y de proyecciones. Segundo Año: Topografía Segundo Curso, Cálculo infinitesimal, Geodesia, Geología, Agrimensura Legal y Dibujo Topográfico Segundo Curso. Tercer Año: Mecánica Racional, Hidráulica, Mineralogía y Metalurgia, Resistencia de Materiales, Riegos Abastecimientos de Aguas, Carreteras y Puentes de madera y de fábrica. 48


Cuarto Año: Obras de puertos y ríos, Construcciones de Albañilería y cemento armado, Saneamiento y Bacteriología, Meteorología, Sismología y Astronomía, Estadística, Mecánica Aplicada, Fuentes de energía térmica e hidroeléctrica. Quinto Año: Ferrocarriles, Puentes metálicos y de suspensión, Construcciones de acero, Superintendencia de construcciones y ferrocarriles, Legislación aplicada a la construcción, Dibujo Estructural. Sexto año: Doce meses, por lo menos, de prácticas en gabinete, campo y empresas

A partir de los dos primeros años de estudios, en algún momento de esa época, se crearon diferentes carreras de ingeniería, a las que se podía optar, escogiendo un programa u otro, para: Ingeniero Arquitecto, de caminos, mecánico electricista, agrónomo y de minas, de las cuales se desprendieron pronto diferentes Facultades.

AÑOS UNIVERSITARIOS Y NOVIAZGO Los años de estudios universitarios de RAB, coinciden con los del Gobierno de Ubico y son también los de su noviazgo, con Luisa Eugenia Arrivillaga Rada, una de las hijas menores del matrimonio de Don Juan Arrivillaga García y Doña María Rada González; él descendiente de una antigua familia, cuyos primeros miembros vinieron a principios del Siglo XVII, desde la Villa de Irún de Guipúzcoa y fundaron uno de los primeros y pocos mayorazgos en América (si no el único), la madre, hija de emigrantes sevillanos, instalados en Guatemala desde principios del siglo. El hecho de que la Facultad de Ingeniería, como se explicó, fuera en aquellos momentos la más reciente y más pequeña de las unidades académicas de la universidad, probablemente acentuaba el sentido de identidad grupal de sus estudiantes, afanados en dar de sí lo mejor para lograr el mayor respeto social de la particular profesión que habían escogido. Ciertamente una carrera asociada a las ciencias de los números, era entonces reservada para gustos menos generales que los de la mayoría de graduados de la enseñanza secundaria. Juntamente con Raúl ingresaron algunos de sus más entrañales compañeros de colegio, formando su círculo de estudios más estrecho, Juan Luis Lizarralde, Martín Prado Vélez, Oscar Martínez Digehro, Rafal Sosa, José Luis Bouscayrol, al que más adelante se incorporaron también, Jorge Arias De Blois, Alfredo y Julio Obiols Gómez, Arturo Paiz Bolaños y Francisca Fernández Hall, ésta, la primera mujer que se graduaría de ingeniero civil en Guatemala, con una interesante tesis sobre el abastecimiento de agua de 49


la Ciudad de Guatemala, que incluye la investigación de la historia de la misma. Francisca Fernández Hall fue también en la década de los años 40 la primera mujer en la historia de la academia militar de Brasil en Río de Janeiro, que se graduaría en ella, con el grado de magister en ingeniería estructural, y se cuenta, sin saber si fue intencionalmente o por equivocación, que en una placa que allí recuerda los nombres de los miembros de su promoción, entre quienes se contaban algunos de los militares que posteriormente dirigieron el gobierno brasileño, el suyo aparece masculinizado como “Francisco”, Posteriormente su recia personalidad e inteligencia, destacaría en el cuerpo diplomático guatemalteco como Embajadora de Guatemala ante Los Estados Unidos de Brasil primero, y luego ante la República de Israel, en donde se ganó gran aprecio de su gobierno y de la insigne Premier Golda Meir. Económicamente, la época de estudiante de Raúl, es difícil, como lo es políticamente. Raúl comparte su tiempo de estudio, con trabajos de tiempo parcial, como profesor de matemáticas y de física, en el Instituto Nacional, en el Instituto Modelo, en el Colegio Europeo, y en la Escuela Politécnica, a donde se traslada en su motocicleta. Su natural talento y pasión por las matemáticas, así como natural disposición para la docencia, le facilitan el trabajo, y aunque le roban horas de estudio, disfruta mucho el tiempo que les dedica. Muchos de sus alumnos y alumnas, le guardarán siempre un cariñoso recuerdo, y muchos quedarán desde entonces integrados en su círculo de amistades. La cultura general de Raúl es muy amplia y la prodiga a sus alumnos en sus clases y más allá de ellas, a manera de ejemplo: la ocasión, en que viendo como se maquillaban algunas de sus jovencitas alumnas, para actuar en un escenario, Raúl que comprende de escenografía, les ayuda a maquillarse de forma apropiada para el propósito de la presentación teatral , explicándoles que para ello, el debe de aplicarse en forma diferente a la que se emplea convencional y cotidianamente, ya que los efectos buscados, deben de poder trasmitirse a un público espectador, que se ubica muy alejado del actor y por lo tanto los toques deben de acentuarse mucho, lo que de cerca puede parecer exagerado y hasta grotesco, pero que de lejos los espectadores no lo notan así , por el contrario es lo único que va a ser percibido de lejos, logrando el efecto buscado. Algunas de las jóvenes diletantes artísticas lo comprendieron bien, y se arriesgaron a seguir el consejo, pero otras se negaron a dejarse maquillar por el profesor de matemáticas, pintándose ellas mismas algún coqueto pequeño lunar junto a la boca, que consideraron más apropiado y con el que se sintieron muy satisfechas al ver su rostro en el espejo, pero que nadie en el público alcanzó a ver, mientras Raúl desde su butaca sonreía y reflexionaba sobre esta intrascendente experiencia, que le confirmaría, lo que desde hacía ya mucho tiempo debió de haber comprendido: que aunque las ideas, conocimientos e intenciones sean las mejores, no por ello los consejos van a ser siempre bien recibido, y sin embargo no por ello, hay que dejar de intentarlo.

Raúl Aguilar también dio, en ocasiones poco frecuentes, clases a alumnos particulares, tal fue el caso de “Rody”, Rodolfo Robles Herrera, el hijo del sabio doctor Robles, y más tarde él mismo, destacado médico, para quien su célebre padre había decidido que tuviese una educación superior a la que podría obtener en un colegio, escogiendo personalmente para el propósito a quienes él consideró como los mejores disponibles para cada materia. Siendo Raúl el escogido para instruirlo en matemáticas, y formar parte de particular grupo de mentores, incluyendo hasta el profesor de educación física (el recordado 50


profesor Alberto Amézquita, en esa época campeón nacional de pesos pesados de boxeo), para lo que el Doctor Robles, sólo gracias a su prestigio y recia personalidad pudo obtener un permiso oficial, sujeto el joven ha tomar los exámenes generales con los alumnos regulares del Instituto y ante los severos examinadores del Ministerio de Educación. Afortunadamente parece que el talentoso alumno obtuvo siempre muy buenas calificaciones, como consta en unas cartas cuyos segmentos transcribimos más adelante, en la que se muestra además que más allá de una relación docente entre el alumno y el profesor se estableció, una relación de permanente amistad.

UN TRÁGICO DESENLACE La época de estudiante de Raúl coincidió con la venida de un joven de Quetzaltenango, amigo de familia, para pensionar en su casa mientras asistía a sus clases como estudiante de química a la universidad, y del quién, a pesar del tiempo transcurrido desde entonces y que por lo tanto ya no sobreviven las personas cercanas a él , respetuosamente se omite aquí su nombre por el trágico desenlace que tuvo su vida, del cual algunos detalles mantuvo siempre Raúl sólo para el conocimiento de un pequeño discreto círculo de familiares y amigos. Siendo el joven en referencia, de gran talento y aproximadamente de la misma edad que Raúl, pronto se estableció una estrecha amistad entre ambos. Raúl, como siempre estaba interesado en los más diversos temas, observaba e inquiría a su brillante amigo en las investigaciones que realizaba éste, particularmente en las aplicaciones farmacológicas de los venenos de serpiente, que él mismo investigador extraía en el serpentario, que para tal objeto había él establecido en la facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, por entonces, ubicada a escasas tres cuadras de su temporal residencia. Raúl recordaría siempre aquella ocasión en que visitando en su laboratorio al amigo investigador, éste le solicitó sostener por un momento a una víbora “Barba Amarilla”, con una mano en el cuello y la otra en la cola, y distraído como era el científico, se le olvidó regresar pronto, dejándolo por más de una hora con el peligrosísimo ofidio en las manos, sin poder soltarlo, hasta que por casualidad y suerte el olvidadizo amigo regresó, a buscar quien sabe qué, a su laboratorio, descubriendo su olvido y permitiendo a Raúl descargar sus cansados brazos en forma segura. Trágicamente días más tarde, poco después de que el joven investigador, hubiera defendido su tesis de graduación con honores , entró en una fuerte depresión que le llevó al suicidio, en la misma casa de Raúl, y como se ha dicho, en circunstancias muy trágicas y particulares, que se narran a continuación: Para llevar a cabo su determinación el químico preparó un medio congruente con sus especiales conocimientos, como era la inhalación de ácido cianhídrico, llevando a las casa los componentes que unidos producirían el letal gas, del que se estima que en una concentración de apenas 300 partes por millón, es suficiente para matar casi instantáneamente a una persona, y en la cantidad que se pretendía producir, por poca que pareciera, a muchas más. Algo que debido al estado anímico del pro pensante suicida y probablemente bajo efectos etílicos, no parecía haber calculado con la debida prudencia en sus consideraciones, al tiempo que procedía cuidadosa y disimuladamente para evitar que sus 51


intenciones se descubrieran y con ello se frustrara su mortal objetivo; Sin embargo y a pesar de las precauciones, Raúl descubriendo de pronto los frascos en manos de su amigo, pudo sagazmente atar cabos entre sus conocimientos de química y la percepción del estado anímico del portador, para comprender las intenciones de éste y el eminente peligro que significaba para su portador y otras potenciales víctimas . Raúl actúo presto, como era característico en él frente a situaciones que así lo requerían, y forcejeo peligrosa pero exitosamente para hacerse con los frascos, y mandar a ponerlos en buen resguardo con la persona de más confianza y acceso disponible en esos momentos, mientras él mismo se desplazaba en busca de ayuda apropiada para manejar bien las en extremo peligrosas substancias, pensando que provisionalmente quedaban bien resguardadas. Sin embargo finalmente el esfuerzo se truncó fatalmente, pues mientras Raúl buscaba ayuda, el compulsivo suicida, logró convencer al custodio de los frascos, de que ya había pasado el peligro de su depresión, y de que él era el único, quien en esos momentos, podía eliminar la latente amenaza; pero luego de que efectivamente lograra que devolviera los frascos, se encerró herméticamente en su habitación, de la que ya no saldría vivo. Cuando el Dr. Rodolfo Robles, también amigo de familia del infortunado, acudió apresuradamente al llamado de auxilio, alertó a toda el vecindario y ordenó no abrir la habitación por un tiempo prudencial, hasta la llegada de un personal preparado y equipado por el mismo doctor. Esta traumática experiencia, sería siempre recordada con tristeza por Raúl, que creyó en un momento dado que había podido evitarla, pero el destino no lo quiso permitir. Se contaba, que recién casado, Raúl y su esposa, ocuparon el dormitorio en que había ocurrido la tragedia, y que en la primera noche que lo habitaron, las lámparas del cuarto, después de haber sido apagadas se encendieron sin que nadie tocara el interruptor, repitiéndose el extraño fenómeno varias veces, hasta que la pareja, asociando el fenómeno a la tragedia que allí había ocurrido, elevaron una plegaria, rogando por el alma de quien parecía estarlo pidiendo; desde entonces el fenómeno ya no se repitió nunca más.

PRIMEROS TRABAJOS DE INGENIERÍA La agrimensura, como es frecuente entre los estudiantes de ingeniería, se convirtió pronto para Raúl y sus compañeros de estudio, en un medio para agenciarse algunos recursos y practicar lo aprendido, haciendo trabajos de medición de fincas. A manera de anécdota, se cuenta la de una ocasión, en que Don Jorge Ubico importó de Italia, uno de los primeros y entonces novedosos modelos de Teodolitos taquimétricos de la firma Galileo Galilei, para su uso personal, solicitó a la Facultad de Ingeniería que le enviaran a la persona apropiada para instruirlo en el manejo del aparato, las autoridades de la facultad delegaron el honor en los estudiantes Raúl Aguilar Batres y José Luis, “El Neco” Bouscayrol, quienes se presentaron ante el mandatario, empezando la instrucción, por explicarle la necesidad de contar con un estadal o regla de varios metros pintada con una escala métrica, que había que colocar sobre el punto, del que se quisiera medir el rumbo y la distancia desde el aparato. Lo que contrarió y decepcionó mucho al presidente, pues éste lo que había creído haber adquirido era un telémetro, que le permitiera calcular las distancias a un objetivo, como los que se usan en la artillería, y no tener que ir a pedirle primero permiso, al enemigo, 52


para poner una seña para poder apuntarlos y volarlos con un obús. Con el resultado que el aparato en cuestión quedó relegado, quien sabe en donde, irónicamente con el transcurso de los años, Raúl Aguilar, lo compró e incorporó a su equipo de trabajo. Se menciona que al ingenio y espíritu estudiantil de Raúl Aguilar se debe el estribillo, que los estudiantes de Ingeniería, agregaron con el tiempo, a los originales de Miguel Ángel Asturias, en la canción de combate y juerga estudiantil, con música del maestro José Castañeda, estrenada en los años veinte para la tradicional huelga de Dolores. El estribillo incorporados años después, hace alusión a los ingenieros: “¡Ingenieros sin ingenio, constructores de la nada, estudiantes, en …!” que se corresponden y enlazan como referencia a la carrera de ingeniería, con los referidos a otras carreras en el texto original.

Recientemente cuando se revisaban algunos libros de la biblioteca de Raúl Aguilar, al retirar las cartulinas con que estaban forrados, se descubrieron en el lado interior dibujos originales de sus primeros años de universidad, de una calidad y perfección extraordinaria, trazadas en tinta china con “tiralíneas”, instrumento que dejó de usarse hace mucho, y que requería de gran habilidad, que como se puede apreciar en esta sección de un tránsito, compiten plenamente con la precisión con las actuales aplicaciones de las técnicas de computadoras

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1939 - 1945 Los años de la Segunda Guerra Mundial, de 1939 a 1945, coinciden con los últimos de la presidencia de don Jorge Ubico, a quien por el estilo militar, manifiesto en desfiles y paradas, se le asocia como un simpatizante de los gobiernos de corte fascista, particularmente del nazismo y el falangismo, habiendo sido Guatemala uno de los primeros países en establecer relaciones diplomáticas con el nuevo gobierno español de Franco. Pero a partir de la entrada de los Estados Unidos en la Guerra, en diciembre de 1941, Guatemala es presionada a romper relaciones con Alemania e Italia, a raíz de lo cual se expulsa a muchos ciudadanos alemanes que no se habían nacionalizado guatemaltecos antes de 1938, confiscándoles, en forma bastante arbitraria, sus empresas y fincas agrícolas, en su mayoría muy productivas y tecnificadas, que habían tomado mucho tiempo, esfuerzo y disciplina de trabajo a sus legítimos dueños para construirlas, con la consecuente pérdida de rentabilidad en las nuevas manos. Guatemala, como todo el mundo en más o en menos, sufrió consecuencias de esa guerra; carestía de bienes importados, no sólo suntuosos, sino de trabajo, como maquinaria y herramientas indispensables para la producción, para los cuales no siempre se logra un sustituto local, y además se dan grandes limitaciones en el transporte internacional a los mercados tradicionales de exportación, particularmente a Europa, pero también a los Estados Unidos, que en ese momento requiere de gran parte de sus barcos comerciales para formar convoyes de transporte custodiados, para transportar los aprovisionamientos bélicos a todos los frentes, tanto en los que participan directamente como en la de sus aliados que requieren del apoyo logístico de la mayor potencia en el conflicto; convirtiendo prácticamente a todos los mares del globo, en aguas peligrosas, en las que pululaban los submarinos alemanes. En la misma y absolutamente inofensiva Guatemala, cunde el pánico, y hasta hoy en día, se habla de submarinos en sus costas y de una quinta columna nazi entre los miembros de la colonia alemana. Llegando hasta la ocurrencia de algunos ilusos de crear un cuerpo de defensa civil para el caso de que el Eje considerara invadir Guatemala, más por pantomima que por considerar realmente la pesimista posibilidad de que ocurriera, ni la optimista de que en caso así fuera, existiera una mínima probabilidad de éxito frente a semejantes rivales. Afortunadamente la idea debe de haber agarrado a alemanes, italianos y japoneses desprevenidos, y para su suerte ya no hubo necesidad de salir a combatirlos. El Gobierno de don Jorge Ubico, en el lado positivo de la balanza, demostró capacidad de captar recursos fiscales, y administrarlos proba y eficientemente, para mejorar la red de comunicaciones del país, tanto vial como el correo y las telecomunicaciones, modernizar r el ejército y mejorar la preparación militar, dotando a la escuela politécnica de directores militares estadunidenses, actualizados y con experiencia y capacidad para el cargo, proveer orden y seguridad pública, y dotar al país y particularmente a la capital de infraestructura física, y obra pública edilicia con funcionales edificios, que aún hoy, después de más de sesenta años y una población y burocracia cuadruplicada, , sirven bastante bien a sus propósitos tal el caso de: la Aduana Central y sus almacenes, las Oficinas de Sanidad Pública, la antigua Terminal Aérea de la Aurora, la tribuna de El Campo de Marte, la Concha acústica del parque Centenario, los Museos de la Aurora, las oficinas e instalaciones de la Dirección General de Caminos, , los Campos de la Feria de Noviembre, El Palacio Legislativo, El Palacio de Justicia, 54


El palacio de la Policía, el Palacio de Correos y su más imponente y última de sus grandes obras edilicias, el Palacio Nacional. Durante la gestión de Ubico, se suprimieron las deudas que adquirían los trabajadores del campo y sus familias para con sus patrones y estableció la ley de vagancia asociada con la ley de vialidad, se militarizó a la Dirección General de Caminos y a otras instituciones, como los institutos de educación media. En el lado negativo, la salud y la educación no fueron prioridad en las inversiones y particularmente reprobable fue su gestión dictatorial, contraria a los mínimos principios democráticos, cruelmente represiva para con su adversarios, eliminando a inocentes y patriotas ciudadanos, para lo se utilizó una policía urbana y rural, civil y secreta, arbitraria y cruel, y por último en el lado neutro, el reconocimiento de que la violencia civil y la delincuencia común, se redujeron a los límites más bajos de la historia del país, ciertamente bajo métodos bastante arbitrarios. Hasta la fecha todavía se debate en muchos sectores sobre su figura y sobre el balance de su gestión, sobre sus méritos y deméritos para que su memoria merezca un reconocimiento o para que sea definitivamente enviada al ostracismo histórico. Tema sobre el que aquí no se intenta argumentar, y que se trae a colación únicamente en función de ayudarnos a comprender el ambiente de Guatemala de los tiempos en Raúl Aguilar hizo sus estudios universitarios y se inició profesionalmente en ese medio público.

Durante el gobierno de don Jorge ubico se realizó una importantísima obra edilicia, que en gran parte 70 años después continúa vigente y funcionando para sus propósitos originales o adaptados a nuevos fines, en las fotos de la época de su construcción, el Palacio de Correos diseñado por el arquitecto español Antonio Moreno y el Palacio Nacional, diseñado por Rafael Pérez de León, en el día de su inauguración.

GRADUACIÓN En diciembre de 1939, Raúl Aguilar Batres sustenta su trabajo de tesis de graduación ante el tribunal de examen, constituido por el Decano de la Facultad, Ing. Don Emilio Gómez Flores, el Secretaria, Ing. Don Saúl Deleón, y el Vocal, Ing. Rafael Pérez de León y los examinadores propiamente: Ing. Don Otto R. Dorión e Ing. Don Luis Schlessinger Carrera. La tesis está dedicada a la memoria de su padre, a su madre y tías, a su padrino el licenciado Antonio Batres Jauregui, a la memoria del ilustre sabio el Dr. Rodolfo Robles, a su malogrado amigo, José Ramón Pomez, a don Roberto Guirola Leal y a sus profesores ingenieros, don Emilio Gómez Flores, Miguel Asturias Quiñones, Juan de Dios Cabrera, Saúl Deleón, Federico Kuert Billeb, Víctor M. Argueta, Luis Schlessinger Carrera y Rafael Pérez De León. El título de la tesis refleja el espíritu y contenido de la misma: “BREVES CONSIDERACIONES SOBRE EL FUNDAMENTO RACIONAL DE LOS SISTEMAS DE MEDIDA Y LAS ECUACIONES DE DIMENSIÓN” , tema que inicia con 55


consideraciones del más puro espíritu filosófico, como se puede comprender de esta oración, tomado de lo que en la parte introductoria de la tesis el autor denominó: “Antecedentes Prescindibles” (es decir que la validez de la tesis no es dependiente de éstos): “La unidad trascendente comprende dos grandes grupos: la unidad real o de simplicidad, “que es la síntesis de todo lo que es”; sólo puede convenir al concepto de Dios. Y la facticia o de composición, que conviene a todos los seres creados, en cuanto no pueden ser descompuestos en otros idénticos a ellos”. Dentro de estos mismos antecedentes, se diserta sobre la magnitud y la cantidad, acudiendo a citas sobre la relatividad de Einstein, tomadas de la interpretación que de ella hace Sir Arthur Edinggton en su obra “Espacio, Tiempo y Gravitación” que para ese entonces representaban el estado del arte en el tema de la física relativista, recuérdese que las teorías de la Relatividad Restringida, y de la Relatividad Absoluta, datan de 1905 y 1919, y que precisamente Eddington y su equipo de astrónomos, recién las estaban verificando a partir de un eclipse solar en 1916. Entre las afirmaciones de la tesis, explica Raúl Aguilar, que ha sido Einstein el primero en concebir un “Universo Finito” aunque “indefinido”; aclarando que hay que hacer la salvedad que se refiere al universo accesible al conocimiento, sin afirmar ni negar fuera de éste un espacio infinito. La tesis, como es de imaginarse está dirigida a los iniciados en el tema y resulta imposible resumirla en pocas palabras, pero el título de algunos de los temas allí tratados, pueden servirnos para tener una idea aproximada del tipo de contenidos: Sistemas Indeterminados de Ecuaciones, Conceptos de Función y Proporcionalidad, clasificada según el número de variables, y sus aplicaciones en la física, El Concepto del Universo a través de la Historia de la Física, La Cuarta Dimensión del Espacio, Los Sistemas Métricos, Sistemas Absolutos Posibles, Establecimiento de Unidades Derivadas, Homogenización de Datos y Deducción de Fórmulas Anormales, Nuevos Sistemas Absolutos. Raúl Aguilar Batres se gradúo de Ingeniero Civil en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de San Carlos, el día 14 de diciembre de 1939, según se lee en el correspondiente diploma, un hermoso documento en pergamino, exquisitamente dibujado a mano y caligrafiado en tinta china por el destacado maestro dibujante Don Alfonso Campins, y firmado por el Rector de la Universidad Dr. Ramón Calderón y el Decano de la Facultad, el ingeniero don Emilio Gómez Flores.

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CAPÍTULO IV INICIOS PROFESIONALES Y MATRIMONIO

MIEMBRO DE LA COMISIÓN DE LÍMITES ENTRE GUATEMALA Y MEXICO, EN LA FRONTERA DEL PETÉN CON MEXICO Y MATRIMONIO

Inmediatamente después de graduarse, Raúl obtendrá la plaza de Ingeniero, para trabajar en la comisión de límites, entre Guatemala y México, en el Petén. Sueldo Q. 140 mensuales, no poco para aquellas épocas, tampoco mucho, para mantener a su mamá, tías y pronto también a su esposa. La comisión la preside por Guatemala, el ingeniero de nacionalidad inglesa, Miles Rock, y el trazo constituye una importante tarea de ambos gobiernos, el de Guatemala y el de México, debiendo ambos trabajar conjuntamente en el sitio. Raúl parte el 5 de marzo de marzo de 1940 para Flores, vía Taca, único medio razonable en esa época, para llegar a aquellos lugares, desde donde se trasladaría por tierra y por río al campamento de frontera denominado: “El Lechugal”, en donde inicia sus primeros trazos, que involucran descubrir los monumentos y la brecha original, hechos unos 40 años antes por el notable don Claudio Urrutia, para determinar, dentro del tratado de límites ahora vigente, los correspondientes puntos de referencia y construir nuevos y más sólidos monumentos en concreto, los puntos , de acuerdo a verificaciones geodésicas, a partir generalmente de lecturas solares directas para determinar la latitud de los lugares y por cálculos indirectos trigonométricos derivados de bases conocidas, para determinar las longitudes. Conforme avanzan con el trazo, se hace necesario trasladar los campamentos, la siguiente vez, al sitio denominado:”Dos Lagunas” y luego a “Arrollo Azul”. En la vida de campamento, la camaradería entre compañeros de trabajo se fortalece, los equipos guatemalteco y mexicano colaboran amistosamente y departen juntos en los pocos momentos que quedan para el ocio. Los movimientos se hacen en general a pie y por mula, en ocasiones por lancha, sobre todo cuando se recogen las encomiendas y encargos en el aeropuerto, más bien una pista aérea con una galera primitiva como terminal, en Flores. Y aunque todavía no contaron con un sistema de radio trasmisión, ni con energía eléctrica, el sistema telegráfico permite comunicarse con la capital, con la familia o con las oficinas de la Comisión, en un tiempo que 57


puede ser de uno a dos días, y que comparado con las limitaciones, que tuvo por ejemplo, don Claudio Urrutia, constituye un gran alivio. El ingeniero tiene que proveerse él mismo y a su costo de equipo y enceres básicos para su sobrevivencia y mínima comunidad en la selva, botas, polainas, casco de explorador, por descontado; para dormir en la tienda de campaña: catre plegadizo o hamaca y mosquitero, para las incursiones en la selva: imprescindible el machete, recomendable un revolver y también una escopeta, en esas selvas amenazan continuamente las serpientes y son también del dominio de peligrosas fieras como el jaguar y el caimán, los mismos monos pueden volverse agresivos. Raúl contaba que uno de sus ayudantes militares, por razones desconocidas se ganó la antipatía de los llamados monos saraguates, que habitaban en el área del campamento y que éstos lo acosaban tirándole palos en cuanto salía afuera de su tienda, por lo debieron de trasladarlo a otro campamento con primates vecinos que le fueran más amistosos. Por lo que se deduce de sus cartas, a pesar de las limitaciones y rudeza de la vida en el campamento y el trabajo en la selva, Raúl goza con ello, con la experiencia de la naturaleza virgen, en la que hay que derribar árboles para que la luz del sol, normalmente tamizada a un nivel de penumbra, por la sombrilla de altas caobas, chicos y ceibas, penetre por primera vez hasta el nivel del sotobosque, y permita al ingeniero hacer sus observaciones cosmográficas y mediciones geodésicas.

CAMPAMENTO EN LA SELVA PETENERA, FRONTERA GUATEMALA MEXICO 1940

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RAÚL AGUILAR BATRES, JUNTO AL MONUMENTO GEODÉSICO EN EL SITIO DENOMINADO EL CALDERO, CON BARBA Y FIGURA MUY DEMACRADA POR LAS EXIGENCIAS DEL TRABAJO EN AQUELLOS PARAJES.

El trabajo en la selva petenera, no durará mucho tiempo, según explica Raúl en una carta a su madre, detallando con orgullo que la línea atraviesa el campamento y que en la que ya han avanzado 7 Kilómetros, con una impresionante precisión relativa con los mexicanos, ya que la discrepancia entre ambos equipos, trabajando independientemente, fue de apenas de 34 cm, (menos de 5 cm por kilómetro o sea menos de 1/20,000). Trabajando aún en la frontera y con la expectativa terminar el trazo, según sus cálculos en unos pocos meses, Raúl se compromete en matrimonio, pide a su madre y a su tío Federico Aguilar Valenzuela que lo representen en la pedida de mano, ya que el no puede dejar su lugar de trabajo, ni aún para menesteres tan trascendentes y significativos, encargándose doña Ernestina y sus futuros suegros de preparar la boda que tendrá lugar en La Ciudad de Guatemala el 26 de junio de 1940, por la mañana, en la Iglesia de El Carmen.

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FOTO DE BODA DE RAÚL AGUILAR BATRES Y LUISA EUGENIA ARRIVILLAGA RADA, QUE TUVO LUGAR EN LA CIUDAD DE GUATEMALA EL 26 DE JUNIO DE 1940, POR LA MAÑANA, EN LA IGLESIA DE EL CARMEN.

INGENIERO DE CAMINOS EN IZABAL A su retorno del Petén, Raúl va ser nombrado ingeniero de la Dirección General de Caminos, entonces bajo la dirección del General Miguel Ydígoras Fuentes, hombre de confianza de Ubico y, diez y siete años más tarde, también presidente de Guatemala. En su nuevo puesto el siguiente trabajo lo llevará a Izabal, para realizar observaciones cartográficas en la zona de la frontera con Honduras, definida desde el Laudo de Roosevelt del año 1933 y buscar el trazo más apropiado para conectar con una vía terrestre al lago de Izabal. Las condiciones allí, son tanto y más inhóspitas que en Petén mismo, si bien las comunicaciones con La Capital, se hacen en el transcurso de un día a través del Ferrocarril, las calurosas, húmedas e insanas selvas, recuerdan los versos sobre la región del Río San Juan, en los que, como ya se ha mencionado, su pariente, el gran bardo, Pepe Batres Montufar, describe magistralmente aquella región nicaragüense de selvas tropicales similares a ésta, tanto en su belleza como en natural inhospitabilidad. Raúl, a pesar de su puesto de “asimilado al ejército”, con grado de Teniente Coronel, en la militarizada Dirección General de Caminos, descubre que las facilidades que le provee el empleo para su trabajo no cubren todo lo necesario para ello en el campo, por lo que tanto en El Petén, como en Izabal tuvo que 60


aportar de su cuenta gran parte de su equipo: Lámpara de gasolina, brújula, altímetro, clinómetro, aneroide, máquina de calcular, catre, mosquitero y hasta sus propias mulas, que resultan imprescindibles para cargar con el equipo de topografía y de campaña, cuando se interna con sus ayudantes en la selva. Inicialmente su joven esposa permanecerá en la capital, mientras Raúl resuelve un alojamiento confortable, que encuentra primero en el pueblo Los Amates, alquilando una casa por 10 quetzales mensuales, por muy poco tiempo, pues pronto recibe y acepta el gentil ofrecimiento de sus amigos de familia, los hermanos Lorenzo y José Montufar, propietarios de una muy extensa finca llamada El Pilar en la zona de trabajo, de poner a su disposición la casa patronal de la hacienda que tienen en ese lugar. Lulú se trasladó a finales julio o principios de agosto de 1940, a vivir al lado de su esposo en El Pilar. Como una anécdota de este traslado, contaba Lulú, que días antes, Lorenzo Montufar, cuando examinaba la casa, verificando sus condiciones para recibir los nuevos huéspedes, se había encontrado en el interior de ésta, con dos serpientes, de las muy venenosas y mortales “Barba Amarilla”, enroscadas entre sí, probablemente apareándose, a las cuales había eliminado con dos certeros disparos de su revólver. Pero Lulú no se acobardaba con la ruda vida del campo. Ella había nacido y transcurrido gran parte de su niñez e inicios de juventud en el campo, en la Cieneguilla, la finca paterna, en San José Pinula, en donde se convirtió en una experta jinete y gran nadadora, cuando era todavía muy niña. Y aunque aquellas condiciones de vida, en la finca cercana a la capital habrían sido, comparadas con las de Izabal, bastante cómodas y seguras, en El Pilar ella está resuelta a gozar de la vida al lado de su esposo, sin reparar en las a las incomodidades temporales de esta primera estancia juntos. Lulú recordaría siempre cuando, en esta nueva experiencia, se desplazaba a caballo por los senderos selváticos y se cruzaba frecuentemente con ejemplares de las víboras que allí habitan, y también, como la calma de las noches tropicales se veía interrumpida por le aullar de los monos y de los grandes felinos. Doña Ernestina, quien nunca antes se había separado más que en algunos cortos períodos de su hijo, decidió ir a visitar a la pareja por unos días, sin medir en lo agotador del viaje en tren y a caballo, ni reparar en los riesgos que para la salud de una persona acostumbrada a la vida sedentaria de la ciudad y casi septuagenaria representaba. Pronto después de su llegada contraerá paludismo, afortunadamente en forma relativamente benigna o no tan maligna. Seguida muy pronto por Raúl, que si la sufrirá en una forma muy grave, y de la que sólo escapa de morir gracias a Dios, a su esposa y a la relativa cercanía al Hospital de Quirigua, de la United Fruit Company, probablemente, por aquellos días, uno de los mejores para estas enfermedades tropicales en el mundo, y sin duda, el mejor en el Caribe. Cuando Lulú, logra sacarlo de El Pilar, inicialmente a lomo de mula y trasladarlo al hospital, la fiebre supera los cuarenta grados centígrados y para cuando llegan al hospital, el esposo estaba ya inconsciente y convulsionando, y sólo con un baño en agua con hielos será posible disminuir la fiebre. La recuperación llegará, y saldrá del hospital sumamente delgado y demacrado. Logrando su madre, que el Jefe de la Dirección General de Caminos, el General Miguel Ydígoras Fuentes, le dispense por unos días, para recuperarse y que la facturación del hospital sea pagada por el gobierno, gracias a la gestión de su antiguo mentor y actual 61


inmediato superior, el ingeniero Gómez Flores. El Dr. Eduardo Lizarralde Cepeda, quien por su amistad y parentesco con de Lulú, les aconsejará durante la convalecencia, como continuará haciéndolo hasta sus últimos días con Raúl y su familia, incluyendo su madre, tías e hijos, ya que para entonces a había fallecido el sabio Doctor Robles, que durante décadas había tenido la última palabra en los temas de salud de la familia Aguilar. Los amigos y familiares, siempre estarán muy pendientes de Raúl, de Lulú y de Doña Ernestina, como puede verse de la correspondencia que recibía en El Campamento del El Pilar, en lo de Montufar, y de la que se correspondió cuando estuvo en Petén. En Izabal Incluso recibe algunas visitas, como la de su joven cuñado, Francisco, “Chico” Arrivillaga, que lo acompaña por algún tiempo como su ayudante, y la de Erik Prado Vélez, hermano de Martín y todavía estudiante de ingeniería, y que se hiciera cargo de continuar como mentor de matemática del joven Robles, a la partida de Raúl, y por lo menos un fallido intento, de encontrarse en la estación del ferrocarril con Juan Luis Lizarralde, por entonces empleado como ingeniero en la IRCA. La estancia de Lulú en el Pilar no será muy larga, pues se verá pronto obligada a retornar a la civilización en busca de las mejores condiciones para la gestación del primogénito hijo, Juan José Manuel Rodolfo Raúl Eugenio, cuando este se hace anunciar. Quedando los esposos nuevamente separados por el resto del tiempo que Raúl permanecerá en este lugar durante el año 1942.

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CAPÍTULO V EL EPISTOLARIO DE LA SELVA Durante sus estancias en las selvas peteneras y en Izabal, Raúl Aguilar Batres mantiene una extensa correspondencia con su madre, esposa y tías en las que se aprecia, cuán pendientes pasan ellas del hijo que comparten, tratando de facilitarle a Raúl, en todo lo posible su estancia, semanalmente le envían viandas y encargos por encomienda en avión al Petén, en el tren cuando pasa a Izabal o con personas que van y vienen entre ambos lugares, se preocupan incluso hasta de encontrarles una sirvienta de confianza, para que ayude a Lulú en las actividades cotidianas de la casa en Izabal. Las condiciones de comunicación entre Raúl y su esposa en Izabal y la familia y amigos en la capital son menos complicadas que las que se dieran durante su estancia en El Petén, pues existe la línea de ferrocarril, que aunque el viaje dura todo un día, el tren corre varias veces por semana en ambas direcciones y con tarifas más accesibles que las del avión y también por la conexión accesible de la red de hilos telegráficos, entonces y extendida a la mayor parte del país. Se han salvado y rescatado un buen número de cartas cursadas entre Raúl y su madre y tías, así como también de las que él recibió de sus amigos. Gracias al cariño con que doña Ernestina conservó las cartas y trabajos de su hijo, con gran ternura y dedicación. Lamentablemente, casi no se disponen de cartas de Raúl a sus amigos; sin embargo de las respuestas recibidas, es posible colegir en parte de los temas que él trató en éstas. De esa correspondencia sobreviviente hemos seleccionado algunos trozos, que nos dan testimonio de la forma epistolar de compartir ideas, experiencias y sentimientos entre amigos y familiares. Es particularmente notable la correspondencia con su suegro Don Juan Arrivillaga, por la erudición de éste y su interés en el desarrollo del país, así como por fina y extensa redacción de sus cartas manuscritas con elegante y vigoras caligrafía. Igualmente resultan interesantes las cartas que le escribiera su tío Arturo Aguilar Valenzuela, en las que se siguen y comentan los avances de la guerra que se libra en Europa. En esas cartas, encontramos la expresión de conceptos muy humanos, y muy patriotas, cargados de ideales, valores y de buenas intenciones, como una actitud natural de querer cambiar y mejorar las cosas de la sociedad y la patria, con la confianza de que efectivamente se puede y se va a hacer. Ojalá hoy, en Guatemala, se pudiera sentir lo mismo, que el impulso a hacer las cosas bien, y la confianza en que con ello se estaría permanentemente alcanzando un futuro mejor se convirtieran en el natural sano orgullo de los ciudadanos. Pero como previera explicara don Juan Arrivillaga en una de sus cartas a su yerno, esta situación era entonces una excepción, que podría resultar tal vez inestable y no heredarse en las futuras generaciones universitarias. En lo particular de la correspondencia entre jóvenes colegas, amigos y ex compañeros de facultad, quienes en ese momento, desarrollaban similares actividades profesionales, se descubre como un 63


permanente intercambio de libros, aparatos e instrumentos de ingeniería, así como también, y más importante aún, de ideas y consejos útiles, basados en lo que la necesidad les ha hecho aprender y desarrollar por su propia iniciativa en los primeros momentos de su práctica profesional. Aquí se descubre como su idealismo los compromete antes que nada con la calidad y el profesionalismo de su trabajo, sin quejaras para nada de sus exiguos emolumentos, que en el caso de Raúl, por lo que se ve, uno de los más afortunados, alcanza Q. 143 mensuales, que se distribuyen ordenadamente al inicio del mes entre sus gastos en el lugar, y los necesarios para que su madre, esposa y tías cubran sus necesidades en la ciudad, no dejando prácticamente espacio para lujos o ahorro alguno. Con lo anterior como introducción, resultará a los lectores mucho más elocuente, leer de primera mano, algunos trozos seleccionados de ese epistolario que se transcriben aquí a continuación: CARTAS A SU MADRE -

Flores Petén, marzo 6 de 1940, en carta de RAB a su madre:

Madrecita: Espero que estés tranquila y contenta ¿recibieron mi telegrama? Por supuesto que sí. La Taca nos jugó una buena pasada y aquí nos tienes inactivos. ….Yo a Dios Gracias muy bien…..me he dado muy agradables baños en el lago. La ciudad es muy pintoresca, aunque muy primitiva en sus construcciones, lenguaje y costumbres de sus habitantes; el Jefe Político es una bellísima persona: el Coronel Ponce que dice conocerte y haber sido amigo de mí querido padre. Mañana partimos en el mismo avión que te llevará esta carta, así se que al recibirla puedes tener la absoluta seguridad que no me he rota la crisma…. Tu hijo que te tiene muy presente en tus consejos. Raúl -

Lechugal Petén, 10 de marzo de 1940, telegrama de RAB a su madre:

Envíame una máquina de peluquero, tinta fuente, Ovomaltina, encarga otra colchoneta, recoge libro de Edington Cosmos, revólver don Juan. Bien Frontera. Abrazos, machete con vaina. (Nota: aunque existía una clave cifrada entre RAB y su esposa y madre, para telegramas de emergencia, con nombres claves para casos críticos, como Ubico, Policía, “oreja” o espía y otros, para casos de emergencia durante aquel régimen político a la caza de conspiradores, en este caso, parece que no está cifrado el telegrama, y que realmente le ha pedido prestado su revólver a su suegro, un útil instrumento en la selva, y que necesita un machete, así como un libro de Sir Arthur Edington, el brillante astrónomo que sometió por primera vez a prueba empírica la teoría de la relatividad de Einstein, durante un eclipse de Sol, en tiempos de la primera guerra mundial y a pesar del clima de aversión a los alemanes que reinaba en Inglaterra. Raúl Aguilar se interesaba profundamente por el tema, en aquellos años en los que esa teoría era aún muy novedosa y en Guatemala todavía muy poco conocida, aún en los ámbitos universitarios.

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Campamento El Lechugal, marzo 12/940, 17 grados 48’ Lat. N. 89 Grados 48 ‘ Lon. WG. : 64


“…lo haré corto, son las 11 h. y estoy muy cansado. Hoy salimos al campo a trabajar y caminamos como 10 Km. A pié….. (Cómprame una brújula de bolsillo donde Biener o en La Perla, es fácil desorientarse en la montaña, un rollo película 122, sí hablas con Doña Lulu, pregúntale si averiguó de la escopeta de Calvinisti………..”* (*Probablemente se refiere a comprar o prestar una escopeta para sus incursiones diarias en la selva, probablemente de Marcos Calvinisti, amigo de la familia de don Juan Arrivillaga).

En el siguiente trozo de carta se puede apreciar el rigor matemático de Raúl Aguilar, con un fino sentido de la ironía, sentido de responsabilidad con su trabajo, y sobre todo su camaradería, generosidad y sentido de tacto para con sus compañeros y subalternos: -

Campamento El Lechugal, 23-marzo-40

“Aquí pasé – mañana es Domingo de Ramos - la Semana Santa recordándolos; sólo descansamos Jueves y Viernes Santo;………….Nos ha dado excelentes resultado conservar las verduras enterradas; Como dije por radio, no manden agua; aquí la tomamos hervida dos veces y filtrada, la convivencia del campamento crea una camaradería muy estrecha, que obliga a compartir las provisiones, eso a mí me agrada, son 10 a la mesa, cada uno consume diariamente promedio 2 litros, luego el consumo es para 15 días 2 x 10 x 15= 300 litros, Es decir 300 Kg x 2.2 = 660 lbs = 6.6 qq que arrojan: Avión: 6.6 qq x Q. 10 = Q. 66.00 Mulas:

Q. 5.00

Arrieros:

Q . 2.00

Como podrán ver es absolutamente prohibitivo. Ya Uds. Me conocen bien que no soy capaz de tomar “mi agua mineral” invitaría a todos y la tomaríamos en un día o dos o a lo sumo tres y nos quedaríamos tomando el agua de siempre, aparte de ir en contra de mi carácter, sería contraproducente y a la larga me perjudicaría. Recibí mis encargos, muchas gracias, la brújula está preciosa, ¿Quien la compró? Alguno de los muchachos con seguridad ¿No?............... Ya se fijaron 2 monumentos y tuvimos el gusto de trazar los 7 Km. primeros de la línea divisoria que pasó dividiendo en dos nuestro campamento esta mañana, nos juntamos, no tuvimos error angular y solo discrepamos en 34 cm. Vamos muy bien, calculamos terminar en 2 meses ¡Ojalá! entonces nos veremos luego. Aquí la pasamos muy bien, todos son joviales y alegres. Solo Uds. y mi Lulucita me hacen falta…..

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A su mamá desde El Pilar, Izabal, 10 de marzo de 1941:

“El corazón te falló (el espiritual, no el fisiológico a Dios gracias, pues espero él te conserve para el nietecito por muchos años) bueno desde luego no puede afirmarse un hecho hasta que se produzca, pero estando mi Lulu en tan buenas manos (médicas, de mamá política y tías) es muy probable que se llegue a buen puerto;……….Como le contaba a Lulu, me iré, o mejor nos iremos el martes, esperanzados de que la canasta traiga ponchos, pues hace un frío de 11 mil esquimales (los demonios cuanto más tendrán calor) las champas quedaron muy bonitas a manera de tiendas de campaña y bien abrigadas a la orilla de un limpio de aguas de fuerte corriente y cristalinas, lo que garantiza contra los criaderos de zancudos y nos dará buena agua para beber y bañarse, sin perjuicio de filtrarla para lo primero. Tengo que irme ya, recibe el cariño de tu hijo, que procurará que otra vez no le sorprenda la tarde en montaña, pero fue debido a que llevando yo el clinómetro y Chico la brújula, supe que caminábamos al norte cuando ya llevamos 2 o tres horas en ello y entonces dispuse el regreso al sur franco.---Parece, según explicó Chico (su cuñado Francisco Arrivillaga) años más tarde con relación al incidente de este último párrafo, que algún elemento magnético (tal vez un machete en manos de los brecheros) inducía el error en la aguja de la brújula, y esto les costó varias horas en ir y volver en medio de la selva, probablemente en parte bajo la oscuridad de la noche. CARTAS A SUS TIAS -

Carta a su tía Regina Aguilar Valenzuela: Campamento El Lechugal 31-marzo-40

Querida tía: mucho gusto me dio tu cartita; gracias por las molestias de las compras. Aquí continuamos siempre bien. A Dios gracias hoy Domingo me quedé en turno de descanso, mañana Lunes descansamos todos, solamente habrá que arreglar las maletas; pues ya terminamos aquí y nos trasladamos más al Poniente, a otro campamento que se llama “El Chilar”; ayer al ir al trabajo tomé un camino más largo que el habitual, por conocerlo ¡que agradable sorpresa! Al volver un recodo ¡el sol! Un campo despejado y plano casi circular de de 200 m. de diámetro, nunca creí que me hiciera falta tener horizonte, me acordé de la indígena aquella que “extrañaba las lomas” que cuenta la tía Maruca, después de un mes en que para hacer observaciones solares tenemos que escoger la hora y mandar derribar una docena de árboles.; bueno no creas que la montaña es oscura; no, es muy clara pero sólo se ven parches de sol, imagínate un cafetal así……

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RAÚL AGUILAR BATRES (CON CASCO), EN LA SELVA PETENERA, 1940, (VER, TEXTO DE CARTA ANTERIOR)

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De una carta a su tía Maruca Aguilar Valenzuela: Arroyo Azul V-V-XL

….”por aquí contando distancias y midiendo los días o al revés, pero muy contentos y comiendo “mariscos de río”*, como dice el Chente, un muchacho del 71** que gusta de hablar difícil de un modo azas pintoresco, no hay palabra un tanto rara que no incorpore a su léxico, previa modificación de tal o cual sílaba o letra. El otro día tropezó un tigre, pero se quedó “imperrito”***…..”Pues como le doliera el “celebro”****….En fin que oyéndolo se pasan buenos ratos…” * “mariscos” que se restringe a ese particular tipo de alimentos que provienen del mar y no del río, **Un muchacho del 71 , era una forma de decir en la jerga de su familia, un viejo para entonces, recordado como un muchacho, que habías sido en la época de la Revolución Liberal de 1871, como así mismos se recordaban entre si los ancianos veteranos entonces aún sobrevivientes de esa gesta. *** “imperrito por impertérrito, **** celebro por cerebro, el cual, por cierto. , carece de sensores de dolor

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DESDE IZABAL, DELINEANDO LA CARRETERA AL LAGO (1941) Para el segundo semestre de 1940, se había finalizado con los trabajos con la Comisión Mixta (Guatemala – México) de Límites y Raúl se había casado con Lulú, y sido trasladado a Izabal, para trabajar de nuevo en las selvas tropicales de la frontera entre Guatemala y Honduras, según se había acordado en el Laudo de Roosevelt de 1933, y por un corto período le visitarían su esposa y madre, hasta que tanto Doña Ernestina, enfermaran gravemente de fiebres tropicales, y Lulú empezara a presentar los síntomas de embarazo, que hicieron prudente el retorno de ambas a la Capital.

¡Una muy necesaria higiene! Izabal, Domingo 2 de febrero de 1941 De una carta a Lulu …“No se si te conté o no que en el rancho de los muchachos habían dos culebras, una barba amarrilla y un coral, les ordené limpiaran adentro y alrededor”…

¡Una escapada de la Selva a Bananera o el Ingeniero y su cuñado se divierten! Lunes 31 de marzo de 1941, De una carta de RAB a su madre: …”Como recordara a mi Lulucita, me había hecho mucha ilusión “El Gran Dictador”* y habíamos comentado, cuando aún tenía la suerte que compartiera mis trabajos por acá, que estaríamos listos para verla en Bananera, pero estaba escrito que ninguno de los dos había de tener ese gusto, mi mujercita por el santo propósito de cuidar a su suegra y este ajetreado por mil circunstancias: me fui a la montaña dejando a Chico** en el campamento, llovió toda la noche y la champa se coló como una criba, con la especial suerte de mojarme la única ropa que tenía, así es que al día siguiente me puse las botas sobre el pantalón de la pijama, salí cuando se quitó el agua (llovió buena parte de la mañana) y me vine atravesando todos los riachuelos que me mojaron hasta la rodilla, llegué justo a tiempo para mudarme y hacer ensillar las bestias (mis dos sillas de montar que encargué al negrito, estaban muy buenas y nuevas) y emprendimos la marcha, mas una de las mulas se negó a pasar por un puente y nos hizo perder ¼ de hora, llegamos a la orilla de la línea, sólo para ver partir el tren y con él al única probabilidad de ver la película, no sabía que la daban, pero lo presentía y así fue, tenía la Revista de Ingeniería, la arreglé con anticipación y partimos en el tren de la noche, para que Chico conociera Bananera, llegamos a las 3 o 4 de la madrugada, pero Axel Pira*** aún no se había acostado y nos dio posada, compartió su lecho con Chico (Sin ningún temor por el prudente y conocido refrán, Uds. me comprenden) y yo me 68


dormí sobre el blando suelo, ya que entre él y mi persona colocamos un acolchado hule poroso, dormimos como unos benditos y al día siguiente nos dedicamos a pasarlo sin sentir, en la mañana recibimos el ardor del sol canicular (beso irritado de Febo, diría Chico el de la Vanguardia del 40),por lo que a nuestras resecas gargantas les vino que ni de perlas empezar a consumir high balls y aliviar un tanto mi repleta bolsa (había recogido en los Amates los 80 de D. Emilio), pero se dispuso que las tandas se jugaran, así lo hicimos y fue la primera víctima Axel, siguiéndole los otros, excepto yo y mi pobrecito cuñado, que estaba verdaderamente angustiado de perder, lo tranquilicé al respecto, después de almuerzo fuimos a ver nadar (nuestra imprevisión nos olvidó de calzonetas) pero admiramos las formas de la Tere, como la llama Lulú, y otras menos bien hechas, y así entre una y otra cosa agotamos el día y la primera parte de la noche, ¡ah se me olvidaba! Oímos devotamente misa y fuimos a el comisariato”…..Hoy parto, (del verbo partir) con Chico para Izabal, pues de la Dirección, junto con un libro de viaje, recibí orden de localizar unos puntos que no figuran en el mapa, y que si los encuentro no me darán fama ni gloria ni riqueza, pero en el entretanto mi infatigable cuñadito conocerá el lago, dejando la excursión sin rematarla. Al regreso Axel nos trajo en un motor por la línea de la Frontera donde Chico pudo conocer varias fincas y las ruinas de Quiriguá”…. 

*El Gran Dictador, tal vez la película más famosa de Charles Chaplin, parodia sobre Hitler, filmada en 1940 y dirigida por el mismo Chaplin

**Chico, Francisco Arrivillaga, su cuñado, hermano menor de Lulú, por esa época un jovencito que acababa de terminar su bachillerato y que aún no se decidía por sus estudios de Ingeniería, más tarde un destacado ingeniero. Raúl lo llevó a acompañarlo por un tiempo durante su estancia en Izabal.

***Se trata de Axel Pira Tohm, el hermano menor de Carlos, concuño de Raúl, casado con Isabel Arrivillaga la hermana mayor de Lulu, cuyo padre, de origen sueco, se llamaba también Axel Pira, quien se radicó en sus fincas madereras Santa Elena y Chichavac, en Tecpán.

De una carta de RAB a Lulú: Izabal - agosto 2 de 1941 …..Del trabajo no puedo contarte sino que hice el recorrido Los Amates – Izabal y que saco en limpio que puede aprovecharse a lo sumo una cuarta parte del trazo antiguo, incluyendo un tramo construido por Lorencito* para su aserradero,….. *Se refiere a Lorenzo Montufar, con su hermano José, amigos de la familia Aguilar, condueños de “El Pilar”, extensa finca en Izabal, en la que fueron muy gentiles anfitriones de Raúl, poniéndole a su disposición la casa patronal de la estancia.

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De una carta a Lulu: Un mejor trazo para el camino Los Amates, agosto 5 de 1941 Mi dulce muchachita:…”aproveché el viaje de un muchacho muy bueno que estaba de caporal y que conocí siendo secretario de la Intendencia de Concepción Tutuapa, en el lugarcito de la caída de agua donde te quedas por poco sin marido en ciernes, bueno, ¡Dios te hubiera deparado otro!. El se acordaba muy bien de mi, “pero aunque a veces al turbión sucumbo, torno a seguir el primitivo rumbo” dijo mi genial pariente*….Tuve la grata sorpresa de ver que José** sería pronto nuestro vecino, él tan amable como siempre me acompañó a caballo un buen trecho por un camino que me parece mucho mejor que los que había recorrido/ (este párrafo se lo lees a Don Juan*** y repítele que le escribiré en cuanto tenga más tiempo, tengo muchos deseos de hacerlo, pera la correspondencia oficial y la tuya no me dejan), te diré porqué: el pueblo de los Amates está situado a orillas de la línea, pero más hacia el oeste, porque al este está el Motagua, ocupa una pequeña elevación rodeada por los otros tres costados por vegas, o “bajos” que decían en Petén ó “zuampos” como aquí se les conoce, lugares que son en realidad pantanos de lodo, formados por tierra vegetal asentada sobre una capa de arcilla impermeable, y de forma que no tienen drenaje natural; Don Juan me habló en cierta ocasión de que tales terrenos, y es muy lógico, se podía intentar corregirlos abriendo pozos hasta más abajo de la capa arcillosa; pero se necesita que la capa sea relativamente poco profunda y que la perforación se practique en un lugar conveniente, sobre la parte más baja, siendo frecuente tener que hacer varias perforaciones con éxito dudoso; y con costo elevado, que tal como se presentan aquí, deben desecharse por costo elevado,… en cambio hacia el Norte sigue la cadena de cerros por donde se puede hacer pasar la carretera sobre buen terreno, con una vista espléndida del Valle del Motagua, el Hospital y el Pueblo de Quiriguá, y las inmensas plantaciones de U.F.C.O. Sólo existe un pero, el lugar más angosto para cruzar el río Quiriguá es de treinta metros, hace falta pues un puente, pero no hay otra salida racional y aquí se tiene la ventaja inmensa de pasar cerca del pueblo”….. 

*En estos términos solía RAB referirse a José Batres Montufar, emparentado con él a nivel de su t+io bisabuelo, en este caso la cita cita que de él hace, corresponde a su “Las falsas apariencias”

** Se refiera a José Montufar, hermano de Lorenzo, condueños de la finca el Pilar, en la que se hospedó RAB por un tiempo durante aquella estancia en Izabal.

Suegro de RAB, gran conocedor de la geografía guatemalteco y quien hizo frecuentes sugerencias a Raúl para incorporar en el trazo de la carretera de Izabal.

-De una carta a su Tía Regina Aguilar Valenzuela: Los Amates 18 de Septiembre de 1941:

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“Aquí los únicos gastos extras que tenemos han sido los paseos del Domingo a Quiriguá, pero yo creo que es indispensable darles siquiera ese ratito de expansión a mamá y a Lulú ¿No te parece? Bastante se sacrifican las pobrecitas. Si nos pasamos con los Montufar tendremos ahorrado el gasto de casa de Q. 10, que es bastante. Pensaba trasladarnos el lunes pasado pero una orden de la D. de C. me obligó a prolongar mi estancia aquí, alguien informó que era posible hacer un trazo recto y en plan desde aquí (Los Amates) hasta el pié de la montaña del Mico y quieren que informe, si eso fuera posible ya lo hubiera visto yo, Los Amates están entre el Valle del Motagua y el Valle del R. Quiriguá, en alto, lógicamente hay que descender al valle de este último y cruzar el río, después está la finca de los Montufar, entre el R. Quiriguá y el Río el Pilar, una vez en la finca se debe descender de nuevo al valle del Pilar y desde allí se llega a Palo Grande al pie de la montaña. Hubiera sido algo curioso que la finca Montufar estuviera cortada para no subir y volver a bajar, pero de todas maneras había que descender al valle del Quiriguá de los Amates, a menos que estos no estuvieran donde están”……

De una carta de RAB a Lulú: El Ingeniero sabía mandar y hacerse obedecer Izabal – miércoles 25 (no especifica mes, probablemente. de Nov. 1941 o de Marzo) …. Mando a Refugio que es ahora mi asistente, ayer regañé a Raúl y lo mandé de zapador a la montaña, hacía tiempo que yo estaba muy manso…y él ya estaba muy abusivo, le dije hace casi un mes que fuera a dejar la valija de la negrita con su ropa y no lo hizo, llegó la negrita por ella y lo llamé: - “¿y la valija?”, -“¡se me olvidó!”, -“bueno” le dije, “la próxima vez que se te olvide te voy a dar”, llévatela ahora” , cuando vi, estaba muy tranquilo y un patojo que había venido con la negrita llevaba la valija; le dije una muy fresca y lo mandé a llevar la valija y atrás otro para que se cerciorara que la llevaba hasta Quiriguá, en la noche le dije: -“Te vas con Martín a dormir a la Estación y se traen el canasto bien temprano, pues quiero verlo antes de salir y me marcho a las7, préstale a Lorencito la carretilla de manos; a las 7 no venía, a las7 ½ lo vi, -“¿y la canasta?, -“Don Lorenzo me dijo que iba camión hoy y lo estoy esperando”, “te vas ahora mismo tú solo y te la traes a la espalda”, al fin de las 500 se vino muellemente sentado en el camión, entró la canasta, -“Bueno tal y cual te dije que te la trajeras a la espalda y no estoy pintado” , y diciendo y haciendo le di una toleneada, acordándome de cuando boxeaba, -“ahora coges un quintal de maíz y te lo llevas al campamento de la montaña, donde te pones como zapador a las órdenes de D. Javier, Refugio se queda en tu lugar” y colorín colorado. Después no dejó de darme lástima, pero a lo hecho pecho y buena falta que le hacía.”

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CORRESPONDENCIA CON DON JUAN ARRIVILLAGA, La correspondencia durante sus estancias en Petén e Izabal con su futuro suegro, don Juan Arrivillaga es muy ilustradora de la capacidad y profundidad de éste, abogado que nunca quiso ejercer esa profesión y otrora empresario agrícola, heredero en el siglo XIX de una vasta propiedad denominada Dolores Canales, que originalmente se extendía por los los municipios de Villa Canales, San José Pinula, Fraijanes y Palencia, y a la que pertenecían las fincas la Hacienda Nueva, La Cienieguilla, La Florida, la Cuya y Palo Blanco, y otras más. Pero don Juan, fue un patriota y pionero idealista de la tecnificación agrícola de Guatemala en los años del cambio de siglo del XIX al XX, quien invirtió, arriesgó y gastó la mayor parte de su capital, tratando de innovar la agricultura del país con importaciones de maquinarias novedosas para su tiempo (el primer tractor de vapor en el siglo XIX, la primera sierra alternativa, los primeros silos modernos), así como de nuevas razas de ganado vacuno, porcino y aviar, importando los primeros ejemplares de la raza lechera Jersey, Devon y Holstein, así como cerdos Duroc, burros de Kentucky para mezclar con yeguas criollas y producir mulas mejoradas, prestando desinteresado apoyo y valiosa e información al gremio de agricultores del país, trayendo por su cuenta y gasto, por varios años, al, entonces aún muy joven, fito-mejorador estadunidense John Gruchy, y poniendo a su disposición los medios necesarios de tierra e insumos, en sus propiedades del área de San José Pinula, en donde se lograron algunas de las primeras variedades de maíz, del tipo , que hasta la fecha, continúan cultivándose exitosamente allí y en muchas otras partes de Centro América, siendo que posteriormente Gruchy retornaría a los Estados Unidos y continuaría su destacada carrera científica en Iowa. Pero como el mismo don Juan, en el ocaso de su vida, reconoce en una carta a uno de sus hijos, quiso hacer lo que debió haber sido por gobiernos más visionarios y competentes, lo que finalmente lo llevó a perder la mayor parte de sus propiedades, en manos de banqueros y algunas personas que recibieron su confianza y lo sorprendieron traicionado los códigos éticos de la amistad con que él los había deferido. De nuevo aquí, sólo en forma de ilustración de los temas que trataban en su correspondecia don Juan y RAB, se escogen algunos cortos trozos de sus cartas.

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LICENCIADO DON JUAN ARRIVILLAGA GARCÍA, SUEGRO DE RAÚL AGUILAR BATRES. ILUSTRE CIUDADANO QUE CONTRIBUYÓ SIGNIFICATIVAMENTE AL DESARROLLO DE LA TECNOLOGÍA AGROPECUARIA EN EL PAÍS. DURANTE LA ESTANCIA DE DE RAÚL AGUILAR BATRES EN EL PETÉN Y EN IZABAL, DON JUAN MANTUVO CON ÉL UNA NUTRIDA CORRESPONDENCIA, CON VALIOSAS OBSERVACIONES SOBRE VARIADOS TÓPICOS DE LA HISTORIA , GEOGRAFÍA Y ECONOMÍA AGRÍCOLA DEL PAÍS, DE LOS QUE AQUÍ, POR LO INTERESANTE DE SUS IDEAS, SE REPRODUCEN ALGUNOS TROZOS.

Guatemala 12 de marzo de 1940 Sr. Ingeniero don Raúl Aguilar Batres Frontera Dos Lagunas “Estimado amigo: Me figuro que en la soledad de las montañas peteneras, será un gusto para Ud. el recibir noticias de estas tierras, cualquiera que sean, y por poco interés que tengan. Cuando nosotros lo hacíamos (a Ud.) amarrando árboles para colgar su hamaca y ponerse a contemplar estrellas y a espantar zancudos, nos resulta Ud. humedeciéndose en las aguas que bebieron los caballos de Cortez y se tiñeron en la sangre derramado por las huestes que comandaba don Martín de Urzúa el día 13 de marzo d 1697 (mañana harán 243 años, ¡dos siglos y medio!). Al conquistar la gran ciudad de Tayasal que la hallaron desierta, en la isla del gran Petén o Lago de Itzá, Este señor don Martín de Urzúa y Arismendi prometió al Rey de España en 1692, abrir a su costa un camino real desde Yucatán hasta Guatemala “para que con el trajín de de una a otra provincia, se fuesen domesticando los innumerables infieles que hallaran en intermedio y así facilite su reducción”. Un siglo y medio después, la gran Albión, hacía parecida promesa a la chiquita Guatemala, para facilitar la apertura del mar antillano a la capital, sólo que no a su exclusivo costo, sino haciéndose pagar largamente esta ayuda, Pero la gran diferencia que hubo entre una y otra promesa fue qué, El Sr. Urzúa cumplió lo prometido y la gran Inglaterra resolvió por si ante sí, quedarse con Belice como precio de su ayuda y no prestar la ayuda prometida….. ……… Don Claudio Urrutia y otros varios aguantaron muy bien muchos años en esa frontera, Amézquita que murió en Honduras según creo, muchos años después J. Víctor Mejía que aun vive y muy bien Etc. Etc. Don Claudio no sólo murió viejo, más de 80 abriles, sino que vivió en pleno paludismo de Flores y en sus ratos de ocio levantó el plano de la isla y de la Ciudad de Flores.

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De otra carta, de Marzo o abril de 1940 “….Ud. me ha ocasionado una verdadera sorpresa al contarme que los monumentos de mampostería han sido casi destruidos por el tiempo; probablemente por las raíces de las plantas, los hongos, parásitas etc. y que los postes de “Chico Zapote” estaban en perfecto estado. Pero aún más, que los marcos de las puertas de las ruinas milenarias de Uaxantun, también de chico, aun existen. Otra; que el diámetro de los árboles de esas montañas no alcanza a más de 0.50 m ¡también es sorpresa! En la Costa Sur y del Atlánticos son comunes los árboles de 1 m. de diámetro y raros los árboles (con excepción de las ceibas) que pasan de de 2 a 2 ½ metros de diámetro. Esa parte de Petén debería ser estudiada por agrónomos, pues demuestra que ese subsuelo es malo en algún sentido…..pues la temperatura, la humedad, etc. todo parece ser muy a favor para producción de grandes árboles, Don Claudio (Don Juan se refiere a su íntimo amigo don Claudio Urrutia ) y Mr. Miles Rock abrieron una trocha en esa línea, que ignoro su ancho, pero que me la supongo de unos 20 m. a 400 m. ¿no será esa trocha que ahora tendrá unos 50 años la que Ud. ha visto y que por falta de tiempo aún no ha llegado a su grueso? Recuerde Ud. que del Petén se ha sacado la mayor parte de la caoba del mundo y estos árboles alcanzan diámetros considerables como que, recuerdo haber leído en otro tiempo que, en una exposición de Chicago se expuso la mayor troza aserrada de caoba en el mundo, extraída de Petén, mis recuerdos (no preciso) como de 22 yardas de largo por 7’ por 6’……….

Guatemala 10 de abril de 1940, De su futuro suegro, Don Juan Arrivillaga (extractos de su carta, sobre Iztapa): ……….Comenzaré por contarle que me invitó don Axel * para ir con él y su señora a pasar unos 5 días en su chalet de Iztapa; la cosa no era de despreciarse, pues yo no conocía el primer puerto de C.A. que históricamente es notable, y lo es más para motivo de los chapines, porque él y la bocabarra del Río de los Esclavos, son los únicos lugares que se presten a convertirse en verdaderos puertos alguna vez, por más que hoy tengamos San José, Tecojate, Champerico y Ocós, que de puertos no tienen más que el nombre, siendo simples radas abiertas, en donde los buques de gran calado tienen que anclar a 3 o 4 millas de distancia; también es notable por su belleza y condiciones de vida, que se presta a ser sanificado a poco costo, y sus terrenos secos para la agricultura y los negocios pecuarios…………Antes de darle cuenta de nuestra temporada de 5 día, hagamos un poco de historia antigua, media y moderna del lugar, pues pienso que le gustará que le platique largo….Le llamé el 1er. Puerto, porque el ojo avizor del conquistador por el año de 1530 a 32, es decir unos ocho años después de emprender la conquista de 74


Guatemala que tuvo lugar de julio de 1524 en adelante, , y en 1534 se reembarcó de allí don Pedro de Alvarado comandando una armada de 8 veleros, que en lugar de ir a descubrir las islas de las especerías como era lo prometido al Rey de España, se encaminó al Perú, cuya fama de riqueza ya habían llegado a oídos del Adelantado, y en este viaje descubrió el futuro Puerto de Acajutla. Ya en el Perú antes de pelear con Almagro, le propuso, que en lugar de romper los dos ejércitos, se lo cediera Alvarado con tod y sus veleros y le daba 100,000 pesos de oro. Alvarado aceptó el trato y de allí que algunos chapines hayan contribuido a formar las poblaciones de Lima y Quito………………………….. En 1539 volvió allí Alvarado a fabricar 13 veleros etc… Dejemos la historia y convengamos en que aquellos nuestros ascendientes eran muy arrechos.- ¡Cómo ir a encontrar el único y mejor lugar para formar un astillero y un puerto sin conocer el país! ¡En medio de montañas vírgenes y radas abiertas! Es de advertir que en “Estudios Americanos” los mapas marinos con curvas de nivel de 5 en 5 metros, en Iztapa están muy juntas las líneas y en San José, Champerico etc. tiene 4 o 5 cm (de separación), cuando en Iztapa son 2 ó 4 milímetros. Los buque de Alvarado fueron hechos en el río María Linda, y sacados por la bocabarra a océano, no sería de gran calado, como los buques de hoy”……… …..”mejor pego un brinco de tres siglos y pico y me paro a contemplar al gran patriota don J. M. Reyna Barrios, él vio en Iztapa el gran puerto chapín sobre el Pacífico, término ideal del ferrocarril interoceánico, y se lanzó a tender rieles de Overo para allá, para llevar sus dragas, sus cabrestantes y plantó no sé a qué ingenieros a trabajar ardorosamente sobre el terreno; indiscutiblemente un poco más de dinero y unos dos años más de trabajo y hoy tendríamos un verdadero puerto en el Pacífico, como tenemos uno en el Atlántico; Reyna no tuvo un Samayoa o un Manuel María Herrar para sus finanzas, y un gran patriotismo y orgullo lo metieron en la Exposición Centroamericana que absorbió los millones que debieron servir para empujar el ferrocarril y el puerto.- Hoy la cantidad de óxido de hierro que hay en ese lugar, está indicando la millonada de Dólares que allí se convirtieron en óxido. ¡Qué lástima! la ambición de poder de un Morales, de un Fuentes Barrios, etc. armaron el brazo homicida de un desconocido, para sepultar en el olvido a un gran patriota”…….. *Se refiere a don Carlos Pira, su consuegro, el padre de Axel y Carlos Pira Tohm, mencionados antes.

Fragmento de la carta de RAB a su madre, pidiéndole en su ausencia, pedir la mano de Lulú y gestionar la boda, ante sus futuros suegros: Cerro Ancho, abril 14 de 1940 …..2” Te adjunto una carta para Don Juan y Doña María, en la que les pido su venia para el casamiento y quisiera que tu se las lleves personalmente, después de haberla leído, y si no le encuentras laguna objeción;…………Quiero que les digas que desde luego sean ellos los que elijan la fecha de acuerdo con su mejor conveniencia, pero que deseo que sea cuanta antes, y mejor a los 5 días de la fecha de mi regreso.” 75


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Respuesta de Don Juan Arrivillaga a la petición de matrimonio de su hija Luisa por parte de Raúl Aguilar Batres:

“Guatemala 19 de abril de 1940 Señor ingeniero don Raúl Aguilar Batres Cerro Ancho, Frontera de México, Comisión de Límites Nuestro muy apreciado y querido Raúl: Hoy recibimos de las propias manos de doña Ernestina su atenta carta solicitando nuestro consentimiento para celebrar matrimonio con nuestra hija Luisa. La atención de su mamá trayendo personalmente su carta, y la imposibilidad de Ud. de hacer la solicitud personalmente, son suficientes motivos para considerar correctamente hecho, el paso dado por Uds. Agradecemos debidamente la seguridad que Ud. nos da de atender la resolución que nosotros demos a su demanda y consignado los sentimientos de María y míos le manifiesto que: no puede suponer que pudiéramos poner ahora ningún estropiezo a sus deseos, creemos con racionales motivos, conocerlo a fondo y pensamos qué, ponemos la felicidad de nuestra querida hija en las manos limpias y correctas, así como en el corazón cariñoso de un caballero cabal, que reúne todas las cualidades que dan segura cimentación a la felicidad y honra de su hogar. La fecha y detalles de las ceremonias civil y religiosa, los dejamos completamente a la voluntad y resolución de Ud. y Luisa. Estando nosotros completamente de acuerdo con doña Ernestina en la forma modesta que es conveniente revistan esas ceremonias. Reciba Ud. con nuestro pleno consentimiento, la seguridad del gran aprecio y cariño con que lo distinguen sus afectísimos y S.S. J.F. Arivillaga y Señora

2 de agosto de 1940: -

….”Si del castillo (de San Felipe) logran pasar al Río Dulce, ¡Que encanto verán! Y luego en Livingston, en recuerdo del código de las Luisianas, y traducido por don José Barrundia, para establecer en Guate. el sentenciar por jurados en vez de jueces letrados, el sentido común, moral, en vez de las artimañas de la gavetas abogadiles, …. Todo notabilísimo en teoría y fatalísimo para el Dr. Gálvez, en práctica y para la vida centroamericana en sus consecuencias separatistas, que convirtió la prometedora Rep. Centroamericana, en la constelación de micro repúblicas que somos, gracias a la estupidez de aquellos liberales, con Morazán el envidioso a la cabeza, que prefirió deshacer su patria por el placer de humillar a Guate, con su Dr. Gálvez …..” 76


7 de agosto de 1940: …..”Habla Ud. de que Don José Montufar es su vecino en “Los Amates, esto me sorprendió, pues yo entendía que su finca, queda más delante de Quiriguá y un poco antes de Morales, pero bastante lejos de “Los Amates”, y me lo explico porque siendo esa propiedad tan grande, bien pueden haber hecho un finca o una estancia más cerca de ese lugar y después será donde el ferrocarril entra a la propiedad y está la Estación Montufar, de cualquier manera que sea, es una suerte para Ud., encontrase en eso slugares con un amigo y conocedor completo del lugar. Al Sr. Montufar no tengo el gusto de conocerlo, yo si conocí mucho a su papá, don Rafael y a sus tíos y tías paternas, así como a su abuelo don Lorenzo, que fue el amigo íntimo de papá junto con Arcadio Estrada cuando todos eran jóvenes á mediados del siglo pasado, = Don Lorenzo tuvo la fina galantería de mandarle de Paris a papá un cuadro ideal de un cementerio, formado de pelo de su hija Lola, que fue ahijada de papá, llevada a la pila bautismal por poder, puesto que ella nació, según tengo entendido, en Costa Rica y papá nunca puso los pies sobre el piso de un buque. Este magnífico cuadro creo habérselo mostrado a Ud. en mi escritorio”……. …….”Ahora ya debe usted de tener idea de lo que , le han mandado a hacer del ministerio, y yo examinando el mapa de don Claudio (Urrutia, íntimo amigo de don Juan y compadres, entre sí) veo que tiene muy poco terreno, menos de 100 m de altura y la mayor parte corre por terrenos entre 100 y 250 m., siendo el camino más recto entre Izabal y los amates, el actual, pasando por “el Cacao”, cerca de Izabal y por Quiriguá, cerca de los Amates, este camino me figuro no debe de tener muchas dificultades y no pasará de unos 25 Kilómetros en total. El terreno debe ser bueno, pues la mayor parte es montaña perteneciente a la “Cordillera de la Minas” que allí se llama “Montaña del Mico”, y era codillera donde yo la conozco, son “Talpujas” magníficas para camino y piedra de cal o mármoles, un poco duras para romper”……… Guatemala 30 de septiembre de 1940: ………..Yo tengo un libro que hablando del jocote marañón (Acayoiba – acajon, de los franceses) (Arcadium occidentale, de Lineo) dice: La corteza del trono del acayiba es astringente y se usa en baños en las hinchazones de las piernas, ¿en qué forma se dan los baños? No lo explica; pero me supongo que será metiendo unos trozos de corteza en el agua que se usa en un baño de pies; y como allí están en la tierra del árbol del jocote marañón, pienso que mientras llega la receta de Guayo (Lizarralde) no se perderá nada probando esa medicina cacera. ¿Qué dirá el Sr. Ing. De esta receta del médico hechizo?”….

Guatemala 6 de mayo de 1941 ….”la Lulú….me trajo oportunamente el algodón y semillas de esos lugares, que Ud. me había mandado………… Parece que hay gran interés en conseguir ese algodón, pues sirve para rellenar 77


salvavidas en el mar, siendo impermeable al agua y mal conductor del calor. Todo lo que se pueda conseguir ahora, obtendría muy buen precio en los E.U. y Canadá; antes la plaza para este artículo era La Haya,…. Mi inolvidable amigo el Ing. Agrónomo don Jorge García Salas, en el año de 1927 mandó al Sr. I.H.H. Ross en la Haya, 2 muestras de algodón de ceiba con las siguientes preguntas: 1) Hay diferencia entre una y otra (muestra) desde el punto de vista comercial…., el No. 1 es producto de una especie que crece a gran altura (1600 m sobre N.D.M.; los frutos y las semillas son algo distintas y parece que proceden de una especie botánica diferente…. El No. 2 procede de árboles que se encuentra entre 600 y 1,300 metros de altura……………El algodón de ceiba de Guatemala probablemente no es otra cosa sino el POCHOTE de México ó el KAPOK (de Java)….Estas borras vegetales proceden generalmente del árbol Ceiba Eridendron Anpfractuosum D.C., que es sinónimo del árbol Ceiba Pentandra Gaertn. Al respecto del cual ciertos botánicos atribuyen el origen a la América “ ….. ….Lo que me dice que hará cuando termine las brechas, es decir relación de todo su trabajo y razón de lo adoptado, me parece muy bien para contestar de antemano a los ingenieros de 50 Km. por hora, pero que no lo oigan…… Nunca dudé que Ud. encontraría el mejor lugar para emplazar la autovía para el Puerto de Izabal, pero lo que dudé fue de que lo dejaran en libertad de hacer lo que Ud. pensaba debería de hacerse, y por eso fue que aconsejé a Ud. ir personalmente a dar las gracias del pago de su curación en Quiriguá y recabar la aquiescencia a su proyecto de trabajo. Cierto que en aquel momento Ud. no tenía un estudio definitivo como el que pienso tiene ahora, pero ya comenzaban la intrigas y dificultades, así pues, mi consejo queda en pié para cuando llega la oportunidad, un OK superior no hay quien lo menee ni lo borre, sería pecado de lesa majestad. Lo que me cuenta de esa trocha como si fuera camino viejo de contrabandistas, no lo creo; pero voy a contar a Ud. lo que me contó un gerente de la frutera hace como 14 años: “Cuando hacíamos la localización de tal ferrocarril en el distrito de Quiriguá, tuvimos que hacer un corte como de 4 metros y al fondo de esos 4 metros nos encontramos un empedrado muy bien hecho; por curiosidad tratamos de darnos cuenta de lo que era aquello, y resultó ser un camino muy antiguo, perfectamente empedrado y trazado que probablemente usaban los indios en la época cuando todo esto era una nación populosa y de mucho movimiento, ¿Quién sabe si las grandes piedras de que están hechas las hoy ruinas no fueron pasadas por esos caminos? Si ese camino existió, ¿Porqué no pensar que pudiera extenderse al lago y a otras partes? Con este dato que le doy ¿Porqué no un pozo de de 4 o 5 metros para ver si no fue un antiguo camino aprovechable ahora, lo que si resultaba, sería de gran interés para los estudios de civilizaciones antiguas mayas”…… “El grupo de estudiantes que hubo cuando estudió Ud. fue excepcional, había verdadera vocación, ahora lo que vaya resultando no será igual, habrá unos cuantos que se distingan seguramente y que procurarán hacer lo que Uds. hicieron, pero habrá una mayoría de inútiles……… ………. ¿Quiere que le devuelva la circular ó se la guardo aquí? La copia de su opinión, me parece muy bien, pero es necesario tener mucho cuidado, escribir y decir lo conveniente para que cualquiera en un 78


futuro pueda analizarlo; pero procurando decir sólo lo indispensable, un resbalón de pluma es muy peligroso en un país donde se prohíbe hasta pensar, principalmente al que está dentro del escalafón militar”….

Guatemala 11 de marzo de 1941 Mi muy querido Raúl: “Los paralizados acontecimientos europeos y la lucha norteamericana para darle ó restringirle ayudas a la Gran Bretaña, así como; la lectura de “Hitler me dijo” y la Biografía de Winston Churchill *, ante quien, sin duda alguna, la humanidad y el derecho tiene que quitarse el sombrero y admirar ese coloso que se levanta a alturas tan considerables sobres las multitudes; comparable no más que con el valor titánico de los griegos; le han robado a Ud. decididamente muchas horas que pude haber dedicado, emborronando papeles para desraizar de su mente curvas y niveles, lo deben de tener frito y condimentado con salsa de zancudos, garrapatas, gegenes y niguas….. (*En el primer caso se refiere al libro: “HITLER ME DIJO” de Herman RAUSCHING, ex – presidente del Senado de Danzig y miembro prominente durante muchos años del Partido Nacional – Socialista quien, trató y conoció de cerca a Hitler, hasta el año de 1935 en que se rebeló y renunció del Partido NAZI, escribiendo más tarde esta crítica advertencia de la personalidad e ideas del dictador alemán. *En ese mismo año (1941) se publicó “BLOOD, SWEAT, AND TEARS” de Wiston Churchil, una continuación de “While England Slept”, en el que se recogen igualmente los más recientes discursos, del “First Lord of the Admiralty” y posterior Primer Ministro, es probable que Don Juan, se refiera a alguno de estos libros.) Guatemala 16 de septiembre de 1941 …..”Antier fue el aniversario de nacimiento del inolvidable y sabio Dr. Robles, y como lo vi en “El Imparcial” me recordé mucho de Ud. que dada la distracción congénita á su personalidad, no sería nada raro que se le hubiera pasado desapercibida la fecha, aunque tengo la seguridad de que el recuerdo y cariño a tan digno y singular amigo, ha crecido en lugar de apañarse en la penumbra del olvido. Reitero pues a Ud. .…por tan caro amigo y a Guatemala, por la pérdida de uno de los poquísimos hombres que sin alardear de patriotismo, efectivamente hacían brillar a su patria. Otro Dr. Ha muerto en el extranjero en un hospital de Panamá, Aguirre Velázquez, cuya vida pasó en un período de medio siglo más o menos”…..

CARTAS DE ARTURO AGUILAR VALENZUELA De las cartas de su tío Arturo Aguilar Valenzuela, quien por ese entonces vivía en la Finca La Providencia, propiedad de su esposa Estercita Peláez y su hermana Julia. 79


Don Arturo con su familia, habían pasado en los años veintes, una estancia de varios años en Europa, principalmente en Paris y Berlín, buscando, por recomendación del Dr. Rodolfo Robles, un apropiado tratamiento de salud para su hijo primogénito, Arturo Eduardo, quien sufrió siendo muy niño de una complicada infección ósea. Tal vez en parte, como consecuencia de esa estancia en el Viejo Continente, cuando el recuerdo de la Primera Guerra Mundial, también llamada “Guerra Europea” estaba aún muy cercana, el general interés ahora, por la nueva guerra que se está librando en los mismos suelos, se manifiesta muy acentuadamente en sus cartas a Raúl, con quien, como en el caso de don Juan Arrivillaga, a pesar de las diferencias generacionales, encuentra un culto e inteligente interlocutor en el joven ingeniero.

Guatemala 8 de mayo de 1941 …..¿Que te parecen las noticias de la guerra? Al final Hitler perderá la guerra, de 1942 á 43, ¡No es posible que triunfe la barbarie contra los países que defienden la libertad, el derecho y el honor?..

La Providencia de Peláez 26 de mayo de 1941 …….No sé que piensen los demás. Tal vez una utopía, otros dirán: falta de nacionalismo; pero yo deseo, con el mismo entusiasmo que la Unión Centro Americana, una Unión Panamericana……Al decir Unión Panamericana, quise decir Confederación Americana, abarcando desde Alaska hasta el Cabo de Hornos……. “La providencia” 11 de junio de 1941 “Mi querido sobrino: Por la prensa me enteré del nombramiento que has recibido de Ingeniero de la Dirección General de Caminos. Por tal motivo, te envío mis felicitaciones más calurosa y cordiales. Creo que este puesto, además de ser en mejores condiciones de clima, y cerca de la familia, es de mas representación y tal vez de mejor sueldo”…….

“La Providencia” 10 de octubre de 1940

Mi querido Raúl: Por carta de Estercita, que recibí hoy, me enteré de que estuviste enfermo en el Hospital de Quiriguá. Aunque al propio tiempo me informa que afortunadamente ya está bien, siempre es conveniente, como piensas hacerlo, estar una temporada de descanso en ese mejor clima. 80


También me dice que Ernestina tuvo sus conatos de paludismo. Deseo que los dos, como me dice, ya estén completamente bien, para tranquilidad y alegría de todos, especialmente de Lulú….. …….Ayer precisamente, hablamos de ustedes en Mujuliá. Me preguntó Mina Taracena de sus noticias, y me encargó muchos recuerdos…… Por acá nos saca de la monotonía el radioreceptor con las impresionantes noticias de la guerra. Aunque lentamente vamos considerando más lejano el triunfo, las posibilidades del triunfo de Hitler, sintiendo el ambiente de la política internacional más saturado de optimismo. Las grandes figuras de Churchill, Roosevelt, de Gaulle y las proezas de los aviadores ingles se nos antojarían legendarias si no estuviéramos viendo sus imágenes reales. Dios quiera que se salven los principios de libertad, igualdad y fraternidad proclamados por Francia, que hoy sufre el encadenamiento más humillante y, lo que es más tristes, sancionado por sus dirigentes.”……….. Irónica referencia del sobrino ingeniero (RAB) al entusiasmo bélico del tío (Arturo) Colomba, Domingo de Ramos de 1941 Visitando a su tío Arturo en la Finca Providencia de Peláez …” Hoy parece que iremos a Colomba, yo por mi parte preferiría visitar alguna finca, pero el tío dispone y nosotros obedecemos, lástima que las fincas grandes, aunque intervenidas, hospeden alemanes, no hay que pensar en visitarlas, el tío combate por los aliados, ….distanciándose de sus vecinos…. Si logro “Los que no fuimos a la Guerra” de Wenselao Fernández Flores, me daré el volteriano gusto de prestárselo… es justamente una sabrosísima burla de los héroes que participan de Guerra comentándola de lejos y que si no sus valerosos pechos, ponen sus nobles hígados en gravísimo peligro y atacan, a sus vecinos, convertidos en furibundos enemigos.-“…

CARTAS DE SUPERIORES CARTA DEL IGENIERO EMILIO GOMEZ FLORES A DOÑA ERNESTINA, CON MOTIVO DE LA ENFERMEDAD DE RAÚL Y SU TRATAMIENTO EN EL HOSPITAL DE QUIRIGUA Señora doña Ernestina v. de Aguilar Batres, Los amates, Izabal.Apreciable señora: 81


Por la suya fechada ayer, tuve la pena de enterarme de la enfermedad de Raúl, que mucho lamento, y expreso a U. mis más ferviente votos porque pronto se encuentre bien. Tan pronto como leí su cartita, llamé por teléfono al señor Rafael Cervantes, empleado de la “United Fruit Company”, pero habiéndome indicado que no se encuentra en Guatemala, y por no conocer a ninguna otra persona que trabaje en esa Compañía, hoy hablé con el Dr. Ogarrio, quien ha sido médico del Hospital de Quiriguá, y le rogué que les pusiese un telegrama a los médicos de allí, para que atendieran bien a Raúl. Además, para que se sirva Ud. entregársela personalmente, si fuere posible, remito con ésta una carta para Mr. Heyl, Gerente de la Compañía Agrícola de Guatemala, suplicándole igual recomendación; Lamento muy de veras no tener en el Hospital a ningún conocido para rogarle que atienda a Raúl como de lo merece. Sírvase darle al enfermo un abrazo de mi parte, y ordenar en lo que considere útil, a su muy atento y seguro servidor, Emilio Gomes Flores

UN TELEGRAMA PRESIDENCIAL Casa Presidencial, 26 dic. 1940 Correspondo a Ud. atento saludo, deseándole igualmente felices pascuas y año nuevo.-- J. Ubico

CARTAS DE SUS COMPAÑEROS DE ESTUDIOS Y COLEGAS

DE SU CORRESPONDENCIA CON JUAN LUIS LIZARRALDE: Febrero de 1941 Querido Raúl: Te escribo desde el Tren del Norte, para saludarte, pues voy para Barrios. Si todo va bien regresaré en el nocturno del miércoles. Si tú dieras desvelarte y esperar en Guacamayo el paso del tren, tendría el gusto de bajarme para pasar el día contigo. Así pues en caso de estar, procura hacerlo en la galera de la Estación. Sin embargo no te garantizo poder estar, por lo que tú verás si te conviene correr el riesgo. Te saluda tu amigo Juan Luis. 82


26 de febrero de 1941 Querido Raúl: Ayer al venir por tren hacia esta ciudad, te dejé un carta en Guacamayo por el seguro (sólo que no) sistema de aventarlas desde el tren en marcha. Ojalá no la hayas recibido pues por inconvenientes de última hora, se me hizo imposible salir en el tren nocturno de hoy miércoles, para que me esperaras a la una de la mañana en Guacamayo donde tenía el proyecto de bajar para pasar un día contigo. Esta carta se la recomendaré a un empleado del tren nocturno de hoy, para ver si puede llegarte mañana temprano, pues con tal de verte voy a salir en el tren de carga de mañana a las diez, que supongo pasará por allá, al medio día……. Guatemala 3 de marzo de 1941. Querido Raulito: No te imaginas el disgusto que tuve al no poder verte el otro día. Tenía la esperanza de que la carta que tiré desde el tren no la hubieras recibido……..tomé el tren que según yo había de llevarme a Guacamayo, pero con la desgraciada suerte de que los jueves coge por las fincas de la Frutera, con lo que hubiera llegado a Zacapa sin pasar por Guacamayo, pasándome todo el día sin almorzar; pero gracias a Dios venía en el tren Papico Pérez, que muy asustado de verme en el tren, me ayudó en la primera parada a bajar las maletas……Esperando te encuentres “Bien” en aquel paraíso te saluda tu buen amigo, Juan Luis……..

P.D. Hoy hablaré con Pajarito (Arias de Blois) sobre pedir los libros, pero mientras te mando mi Ketchum Guatemala, 10 de marzo de 1941

…..”me alegro de que el aparatito te hay gustado, pues como a veces me gusta ser de decisiones rápidas, …la ventaja es que ni soñaba en que pudiera usarse con estadia,……El precio fue de Q 20.00, lo que si se divide entre…..yo recomiendo pagarlo sólo con Martín….. Ayer fue la bendición de la casa de doña Victoria (Vélez de Prado), la cual terminó en alegre fiesta en que ( no seas celoso) tuve el gusto de estar con Lulú, tu mamá y tus apreciables suegros……

Le daré a Elvira y demás tus saludes, y mientras tanto para ti y chico un fuerte abrazo de Juan Luis.” 83


Washington, D.C. 28 de Enero de 1942 Querido Raúl: “Te has portado tan mal conmigo que no se me atoja llamarte compadre. Ni siquiera me has participado si se llevó no a cabo el bautizo del heredero, ni quien me representó (Se refiere a Raúl Aguilar A. nacido el 6 de septiembre de 1941, el mismo día del cumpleaños de su madre, y de quien fuera padrino Juan Luis Lizarralde) No sé si ya sabrás que nos trasladaremos a San Luis Missouri, tan pronto como arregle el edificio que alquilar allá. Esto es parte con que no cotábamos, pero nos ha agradado a todos los latinos, por la oportunidad que nos da conocer otra zona completamente diferente del país. Saluda a lulú, a doña Ernestina y a las tías, diles que no se dejen de acordar de mí y me escriban unos renglones. Indignado te abraza tu compadre Juan Luis Puerto Barrios 27 de Noviembre de 1943 Querido compadre: Hace más de tres meses que no nos vemos y creo que pasarán otros tantos antes de que tenga el gusto. Así pues ya que viene tu santo por la menos te escribo unas letras desde esta oficina semi flotante, que amenaza con hundirse a pesar de ser nueva, gracia a los “swampos” que como tú sabes son los pantanos que allá decimos. Y a propósito ¿sabes que es un “crique”, y una “paipa” y un “quinel”? pues son: riachuelo, tubería y canal. ……. Ojalá me contaras que es de ti y del gordito (Oscar Martínez Dighero) de Martín (Prado Vélez). Según yo entiendo yo soy el único que no anda por allá, pues creo que Neco (José Luis Bouscayrol) ya regresó…

DE UNA CARTA DE ERICK PRADO VÉLEZ 1941

…………………Agradezco tu fina recomendación respecto a las clases; como ya sabrás le doy Demostrada a Rody (Rodolfo Robles Herrera), el patojo es simpático y campechano……. Al explicarle algo que tú ya le enseñaste y tal vez le costó un poco, no admite que sólo a él, pues me dice: en ese asunto nos trasroscamos con Raúl. Le explico algo y me responde con preguntas ingeniosas, no solo en eso denota ser tu alumno pero también a veces quiere hacer humor y así, un día que salió la palabra polígono, despues de explicarle el significado le dije: Poli, muchos; gonos, lados ¿entendió?, y me contestó “entonces policías quiere decir muchas sillas? DE UNA CARTA DE RODY ROBLES HERRERA 84


Guatemala 21 de febrero 1941 Mi muy querido Raúl Deseo que estés bien. No he querido dejar pasar más tiempo sin contar que pasé mis exámenes de este año y pasé todo; en Demostrada me fue bien, con tres b, así que como se que te interesa a ti, te lo cuento. ¿Cuándo vienes? Ojalá termines tu trabajo luego y con éxito, espero que vengas en este año, aunque sea a mediados de año, para prepararme en álgebra elemental, mientras vengas, seguiré igual con Eric, si te parece. Mi mamá te saluda cariñosamente y recibe el afecto de tu alumno y amigo que te quiere, Rody

UNA CARTA DE ARTURO PAIZ BOLAÑOS Cobán, 3 de octubre de 1942

Mi querido Raulín:

Desde hace algunos días tenía el deseo de escribirte, para participarte el feliz advenimiento de nuestro chiqutín a quien ya bautizamos con el rimbombante nombre de Jorge Rolando, y quien me encarga darte sus excusas por haber defraudado los deseos tanto tuyos como de su papá , de unirlo en matrimonio con tu precioso heredero, pero puedes darle la notica a doña Victorita de Prado, indicándole que voy a hacer un buen ciudadanos para que se lleve las cinco azucenas de su nietecita.Desde luego, nuestro negocio sigue pendiente, pues ya sabes que uno sin oro otro no vale,Como de la Dirección me quitaron el estadal que me habían prestado sin indicarme el motivo, te ruego ver si puedes comprarme uno usado que lo den barato, pero en caso que esto no sea posible, te suplico comprarme uno en el almacén, que no valga más de unos Q 7., pues encuentro quebrado económicamente. El dinero puedes pedírselo a Alis mi hermana a quien le escribiré al respecto.- Mucho te agradeceré remitirme la mira en cuanto la adquieras, pues tengo que levantar el inventario físico de un tramo de 60 kilómetro donde no hay M. de Caminos y no quiero que se me pase el tiempo. Cuando me escribas, cuéntame en que paró el asunto de mi proyecto sobre el río “Chixoy”, aunque me imagino que nuestro colega se desengañó que si se necesitaba toda la mampostería que ponía en mi presupuesto

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Por el periódico me enteré que Martincito (Prado Vélez) se casará dentro de poco tiempo, dispuesto a seguir la línea de conducta seria e inmaculada que le hemos marcado los amigos.En caso que esté en esa, abrázalo en mi nombre y dile que me escriba.Pajarito (Jorge Arias de Blois, por lo que se entiende viviendo en esos momentos afuera de Guatemala) me escribió hace dos días y me encarga saludarte. Como me ofrece conseguirme los libros de consulta que necesite, te ruego indicarme si quieres tú algunos para pedírselos. De tu mamá y de tus tías no he sabido nada, ero e imagino que están tan bien como de costumbre. Dales un fuerte abrazo en mi nombre, en el de la Betty y del heredero. Mi consorte se une a mí para enviarte cariñosos abrazos, los que te ruego hacer extensivo a Lulú y el chiquitío. Arturo

DE UNA CARTA DE OSCAR MARINEZ DIGHERO Guatemala, 1º. De Diciembre de 1942 “Mucho hubiéramos querido irte a ver en este día que espero hayas pasado muy feliz en compañía de tu Lulú y de tu Raulito, ……Haz de caso que estaremos contigo pues de todo corazón lo haré, así como en todos los años pasados…….Muchas saludes y un abrazo apretado y muy sincero, con los deseos por tu felicidad Oscar”

DE UNA CARTA DE MARTÍN PRADO VELEZ Ayutla, 21 de marzo de 1943 ……………….”Se me olvidaba contarte algo del trabajo: como tú sabes esto es un verdadero infierno; pero mal que bien se va pasando, lo que he hecho es pasar y prolongar tres paralelos de la cuadrícula que los mexicanos han hecho a un kilómetro de distancia cada una, las estoy prolongando como unos cuatro kilómetros hasta llegar a algún río o punto importante, mañana principio a cerrar los cuadros, para luego levantar el pueblo y nivelar toda la región, quiere decir que por lo menos vamos a estar por acá mes o mes y medio………. Bueno Rauilito ahora si te digo adiós, repitiéndote el abrazote…..Tu amigo Martín

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A partir de 1942 Raúl Aguilar Batres, terminará su estancia y trabajo en Izabal para ocupar puesto de Ingeniero Jefe de Cartografía de La Dirección General de Caminos, justamente durante los dos últimos años de la Presidencia de don Jorge Ubico. Dirección que estaba, como ya explicáramos “militarizada”, es decir que sus empleados estaban en condición de “asimilados” por parte del Ejército y se regían bajo el código del mismo, con un rango, que en el caso de Raúl, fue desde los inicios de su trabajo en el Petén, de Teniente Coronel Asimilado. El director fue en esos años el General Miguel Ydígoras Fuentes, quien por ese tiempo cursara, ya mayor, la carrera de Ingeniero, dando lugar a un confuso evento, que años más tarde, en los años en que el General Ydígoras ostentara el cargo de Presidente del país, saliera a la luz pública, sobre el posible apoyo que podría haber recibido de Raúl, en la elaboración de su tesis de graduación, y que éste caballerosamente aclarara a un periodista que lo abordó tratando de generar una noticia y una confrontación, Raúl explicó como su único apoyo, había sido contribuir por encargo de su jefe, con el desarrollo de un algoritmo aprovechado en la Tesis, restándole importancia al asunto. El joven ingeniero Raúl Aguilar trabajaba, con el cargo de Teniente Coronel Asimilado, como jefe de Cartografía de la Dirección General de Caminos, y podemos imaginar sus responsabilidades, como jefe de una unidad encargada de generar información para el desarrollo caminero, uno de los principales objetivos estratégicos, como se diría hoy, de la política gubernamental, que no era sino la política que el Presidente Ubico, desde su despacho dictaba a sus más cercanos colaboradores, muy frecuentemente militares, como era el caso del General Ydígoras a la cabeza de aquella dirección. Y como hemos dicho, la carrera de ingeniería ya incorporada en la Universidad Nacional, estaba en aquellas épocas, emparentada con la formación militar, todavía el alma mater de muchos de los catedráticos de la facultad en esos días, había sido La Escuela Politécnica Militar que fundara don Miguel García Granados.

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CAPÍTULO VI UN CAMBIO DE TIEMPOS, Como resultado de la renuncia de Ubico, en respuesta a la exigencia popular y el posterior derrocamiento de su impuesto sucesor Federico Ponce Vaides en 1944, el país entra en un período nuevo de su historia, de apertura y confrontación ideológica que cambiará para siempre el rumbo del país y su sociedad, y en la que la generación profesional e intelectual de jóvenes profesionales, a la que pertenece Raúl Aguilar Batres, jugará un destacado papel. Luego de presiones derivadas de protestas iníciales de los estudiantes universitarios que se extendieron a otros sectores de la población capitalina, entre ellos los de los maestros, obreros, comerciantes, y que tras la muerte de la maestra María Chinchilla, abatida por una bala de las fuerzas policiales, llevó a don Jorge Ubico a tomar la lúcida decisión de renunciar a su cargo, como se lo solicitaran en una petición firmada por destacados ciudadanos, incluyendo entre los primeros firmantes al eminente médico y cirujano don Mario Wunderlich, su amigo y médico personal. Quedó la dirección del gobierno no en manos la Asamblea, como se habría esperado, para que se nombrara de oficio a los designado presidenciales, sino en una Junta de Gobierno de hombres de su confianza, entre ellos el General Federico Ponce Vaides, quien inmediatamente, trató de aprovecharse del poder para continuar en él, hostigando a los candidatos e induciendo en el ya encendido espíritu democratizador, una reacción revolucionaria, que con la participación de militares comprometidos, y un grupo de estudiantes bizarros llevó a la toma del cuartel de artillería motorizado, denominado “Guardia de Honor”, con cuya artillería móvil se atacaron diferentes emplazamientos militares y de gobierno, entre ellos las fortalezas de Matamoros y “del Castillo” de San José, incendiando ésta último, y provocando el alzamiento generalizado de los diferentes estamentos sociales y del pueblo en general, atacando y desmoralizando hasta su rendición a las fuerzas de Ponce. 88


Raúl Aguilar Batres, y Martín Prado Vélez juntos, se unieron a los grupos de ciudadanos que tras los enfrentamientos, velaron porque el orden de la ciudad se reinstaurara, patrullando por las calles en un vehículo militar, en un esfuerzo exitoso para que el entusiasmo popular no degenerara en actos de anarquía y barbarie, como había ocurrido hacía dos décadas ya, durante el derrocamiento de Estrada Cabrera, particularmente contra la integridad y propiedades de personas que habían estado asociadas con el régimen depuesto, y que ahora buscaban el asilo político, abandonando sus casas. El gobierno provisional, presidido por los triunviros militares: Coronel Javier Arana y Teniente Coronel Jacobo Arbenz, y el civil, “ciudadano” Jorge Toriello, transfirió el poder, tras una elección democrática y transparente, al Doctor Juan José Arévalo Bermejo (ganador con el voto de más del 80% de los electores). El nuevo presidente resultaba un hombre de amplia formación humanística, filósofo, psicólogo, pedagogo, escritor, por largo tiempo radicado en La Argentina, en donde ejercía como profesor en la Universidad de Tucumán y desde donde retornaría inmediatamente a Guatemala, después de la salida de Ubico, para postularse a la presidencia de su país. Arévalo y su gobierno dejaron a su paso en la historia de Guatemala un balance bastante favorable, a través de una buena época económica para el país, derivados en parte de la buena administración fiscal que se heredó de Ubico y de la bonanza de los precios del Café en el mercado internacional, y aunque este gobierno transcurrió entre 1945 y 1951 a través de situaciones políticas muy complicadas, y fue considerado en su momento por los más conservadores y económicamente más poderosos del país como un gobierno proclive a las izquierdas, al mismo tiempo que por los izquierdistas más extremos, exactamente al revés, sufriendo según sus propios cálculos una treintena de intentos de golpe de estado. A pesar de lo cual, realizó notables obras institucionales entre las que destacan: La emisión del Código de Trabajo, la Ley del Instituto de Fomento de la Producción, la creación de Instituto Guatemalteco del Seguro Social, la Ley de Arrendamiento Forzoso de las Tierras Ociosas y la Ley de Fomento Municipal, la creación del Banco de Guatemala, y la ley de Fomento Industrial. Durante ese mismo tiempo se fomentó enormemente, como nunca antes, la educación y la cultura en el país, reabriéndose La Universidad Popular, y fundando la Facultad de Humanidades, creando la Dirección General de Cultura y Bellas Artes, reorganizando La Orquesta Sinfónica y el Ballet Nacional, creando los institutos de Antropología e Historia e Indigenista, la Editorial del Ministerio de Educación, construyendo la Ciudad Olímpica, y el Conservatorio Nacional y varios institutos de educación intermedia, así como una serie escuelas llamadas Tipo Federación en la Capital y las provincias. Con todo ello se abrieron también muchas oportunidades de creatividad y realización para miembros de diferentes generaciones de profesionales universitarios.

REGIDOR MUNICIPAL 1945 -1948, INICIATIVAS En 1945, Raúl Aguilar Batres fue electo como concejal municipal por el período de los siguientes tres años, que correspondieron al gobierno municipal de Mario Méndez Montenegro. Su inclusión en la planilla de elección, según explicara el Licenciado Federico Rolz Bennet fue una condición impuesta por 89


el mismo Rolz Bennett, para también aceptar él también su propia participación en la planilla de concejales, pues conocía muy bien la capacidad de Raúl para apoyar desde el concejo, a la municipalidad, en la planificación del desarrollo de la ciudad. Hay que recordar que los concejales actuaban totalmente “Ad Honorem”, sin ningún beneficio de dietas, mucho menos salarios. Durante la alcaldía de Méndez Montenegro, se realizaron efectivamente, importantes mejoras en el desarrollo de la Capital, se construyeron necesarias redes de colectores municipales en las actuales zonas,1, 2, 3, 4,5, 6,8,9,10,11 y 12, que comprendía el mayor conglomerado de la ciudad, así como de pavimentación de muchas calles de todos los barrios. Y también muy importantes de destacar, algunas muy importantes obras de recuperación municipal y enriquecimiento urbano para la ciudad, que fueron posibles por la visión urbanística de Raúl, por sus iniciativas ante el consejo, al cual presentaba sus ideas, con el debido fundamento y respaldo de sus estudios, abogaba y defendía sus puntos e ideas, y participaba en su desarrollo, desde las negociaciones externa, logrando que estas iniciativas se realizaran dentro de lo hoy llaman los expertos en negociación un “gana gana”, es decir convenciendo a las contrapartes vecinas, de que los beneficios que se estarían obteniendo no exclusivamente para la municipalidad, sino que suficientemente importantes y rentables para los mismos vecinos, como para que ellos cedieran voluntariamente sus derechos, lo que la mayor parte de las veces se logró. Como ejemplo de ello, mencionaremos: 1) La ampliación de la 18 Calle entre la 4ta. Y la 10ª. Avenidas, que requirió de la demolición de la antigua iglesia de El Calvario, en la que hasta entonces remataba la 6ª. Avenida, la arteria de comercio más importante de la ciudad en aquel entonces. Para ello hubo que construir un nuevo templo en un nuevo emplazamiento en la esquina de la 18 Calle y la actual 6ª. Ave. A, en donde actualmente está ubicado.

AMPLIACIÓN DE LA 18 CALLE DE LA 4ª. A LA 10ª. AVENIDA DURANTE LA ALCALDÍA DE MARIO MENDEZ MONTNGRO 1945 - 1948

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2) La apertura e la 11 Calle Poniente, hoy de la actual zona uno, entre la 4ª. Y la 5ª. Avenida, que requirió demoler un sitio ocupado por “El Mesón de San Agustín, que tal como se muestra en el plano del trazo original de la ciudad de Marcos Ibáñez del año de 1778, esta calle interrumpía allí su continuidad topando en la Calle de San Agustín, llamada así por el antiguo complejo de Iglesia y convento de ese nombre, el cual fue afectado por las expropiación de las propiedades de las órdenes religiosas durante el Gobierno de Justo Rufino Barrios. Como compensación por el terreno, Raúl Aguilar Batres, debió de negociar personalmente la reconstrucción del templo de San Agustín, con acceso por la nueva calles, y fue precisamente él mismo, quien se encargó, del diseño del atrio, fachada, coro con su escalera de caracol y el diseño estructural para la reconstrucción de la bóveda y otros elementos remanentes de la obra original, tal como se conserva hasta la fecha actual. En este trabajo, como en otros, relativamente pocos, diseños de tipo arquitectónico, que Raúl realizó a lo largo de su vida profesional, se refleja la sobriedad de su sentido estético, dentro de un buen conocimiento de las proporciones y el equilibrio de formas en el ornamento, así como las tendencias del estilo eclesial de momento.

DEMOLICIÓN DEL MESÓN DE SAN AGUSTÍN, PARA CONECTAR LA 11 CALLE ENTRE LA 4ª. Y LA 5ª. AVENDIAS SEGÚN PROPUESTA DE RAÚL AGUILAR BATRES, DURANTE LA ALCALDÍA DE MARIO MENDEZ MONTENEGRO, 1945 - 1948

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Hay que recordar que en la época de formación profesional de Raúl, no existía en Guatemala una escuela propiamente de arquitectura universitaria. Los arquitectos graduados que ejercían en el país, habían cursado sus estudios en el extranjero, en Europa, Los Estados Unidos o en México, y eran escasos en relación a la demanda de trabajo existente, por lo que a nivel profesional (excluidos los maestros de obras, formados en la práctica de la construcción) los ingenieros civiles suplían esos servicios. No fue sino hasta mediados de la década de los cincuenta, que con iniciativa y apoyo del gremio de arquitectos y de la Facultad de Ingeniería, se fundó en la Universidad de San Carlos la primera Facultad de Arquitectura, a la que posteriormente han seguido otras en diversas universidades privadas del país. De modo tal que a la fecha los campos de la ingeniería y la arquitectura han llegado a delimitar bastante bien sus fronteras y competencias y a establecer sus complementariedades. En la época de estudios de Raúl Aguilar Batres, debido a lo explicado, el pensum de estudios de Ingeniería Civil, contemplaba una formación bastante básica en el arte del diseño arquitectónico, incluidos elementos de historia de la arquitectura. Algunos de los ingenieros graduados en esa época, con esa preparación general y complementados con talento natural, autoformación y práctica, llegaron a convertirse en destacados diseñadores y constructores, cuyo obra arquitectónica valoriza, especialmente el período modernista y funcionalista de las décadas de 1940 y 1950, y en parte de 1960, que podemos apreciar en el centro de la ciudad, y en las entonces zonas residenciales, 2, 3, 4, 5, 9 y 10, a pesar del tiempo transcurrido y del abandono en que se encuentran muchas de ellas, ligadas a los nombres de ingenieros como: Oscar Martínez Dighero (Escuelas Tipo Federación, Templo de Esquipulas Z. 11, Remodelación del Templo de San Francisco en Antigua y del Templo y Convento de Santo Domingo en Guatemala), René Schlessinger, Alfredo Pinillos, Alfredo Muratori, un poco más tarde y de particular trascendicia por su obra arquitectónica; Domenigo Giracca, y como caso extraordinario, totalmente consagrado por su genialidad, no sólo en arquitectura, sino como el más polifacético artista graduado de la Facultad de Ingeniería en Guatemala, el maestro Efraín Recinos autor del monumental Teatros Nacional de Guatemala y su complejo adyacente con que se constituye el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias .

3) El aprovechamiento del predio del Castillo de San José, para construir el conector de 20 calle con prolongación de la 6. Avenida Sur, del cual ha dejado un valioso testimonio escrito, el notable jurisconsulto y diplomático Federico Rolz Bennet, que se transcribe textualmente a continuación.

EL VISIONARIO RAÚL AGUILAR BATRES, REMEMBRANZA DE FEDERICO ROLZ BENNETT La reseña que el licenciado Federico Rolz Bennett escribiera con el título de “EL VISIONARIO RAÚL AGUILAR BATRES”, con motivo al Encuentro de Homenaje a Raúl Aguilar Batres, desarrollado por la Sociedad Dante Aligheri el 11 de julio de 1995, en la sede del Club Italiano de Guatemala, describe la actuación de Raúl Aguilar Batres en el particular caso del aprovechamiento del predio del Castillo de San José en beneficio del futuro de la ciudad. Por la relevancia de su autor, su aguda percepción, vívida memoria de los hechos y claridad para describirlos, se ha considerado conveniente aquí ofrecer la 92


transcripción completa de lo que el destacado jurista y diplomático escribió para ilustrar con gran estilo un ejemplo de la razón para aquél homenaje. “El primer candidato para la alcaldía municipal electo popularmente a principios del año 1945, fue Mario Méndez Montenegro. Me citó para que lo ayudara a integrar la planilla tanto de regidores como de síndicos; y me agregó que me rogaba aceptar figurar como candidato a síndico, ya que no había querido aceptar ningún nombramiento en el gobierno de nuestro amigo Juan José Arévalo. Acepté su propuesta, pero con las siguientes condiciones: a) Que entre los regidores estuviera el nombre del ingeniero Raúl Aguilar Batres, y el del licenciado Gilberto Chacón Pazos; b) Que los oros candidatos a síndicos fueran los licenciados Oscar Quevedo Ávila, y Emilio Sosa Taracena. Ambas propuestas fueron aceptadas, y esa planilla ganó ampliamente la elección y procedió a tomar posesión de cargos, los cuales no conllevaban ni salario ni dietas. Desde el primer momento Raúl Aguilar Batres insistió en que la Municipalidad debería de concentrar todos sus afanes en las obras necesarias para que la Ciudad de Guatemala se proyectara en forma técnica hacia el Sur, y que para ello era absolutamente necesario que el gobierno de la República, conociera esa visión del futuro y ayudara en forma masiva para que los planes pudieran realizarse. Como primera providencia se le pidió al Ministro de Comunicaciones, el recordado amigo Héctor Chacón, para que él presidiera y designar al primer comité de urbanismo, lo cual hizo el ministro agregando al Comité dos personas miembros del Concejo Municipal, quienes fueron Raúl Aguilar Batres y Federico Rolz Bennett. El visionario de Raúl, uno de los hombres más inteligentes, más preparados, más humildes y más honestos de Guatemala señaló que la primera fase de la función futurista era lograr que el Gobierno de la República cediera a la Municipalidad el Cerro en donde había estado ubicado el Fuerte de San José, cuya santabárbara había sido volada por los aires en la madrugada del 20 de octubre. Para lograr esta ayuda del Gobierno me comisionar discutirla con el Presidente Arévalo, quien en principio aceptó la idea pero me pidió que llegara a plantearla a los Ministros de Estado, y así fue como asistí a cuatro reuniones del Gabinete para dar a conocer con todo detalle las ideas de Raúl Aguilar Batres. Aunque el presidente Arévalo lo aceptó en principio, y fue apoyado por el Ministro de Relaciones Exteriores, Eugenio Silva Peña, y desde luego por el Ministro de Comunicaciones, Héctor Chacón, los demás ministros se veían muy interesados en la idea, ya que asentían bajando su cabeza a los diversos planteamientos, pero no se llegaba a ninguna conclusión. Ala salida de una de las juntas, Eugenio Silva Peña, me invitó a que almorzáramos, y fue para decirme claramente que tenía que ir convencer al Ministro de la 93


Defensa, Jacobo Arbenz, y al Jefe de las Fuerzas Armadas, Francisco Javier Arana, porque el voto de ellos era decisivo para que la idea se aceptara. Rogué a Raúl que me prepara debidamente, y busqué a Jacobo Arbenz muy temprano de la mañana en el Chalet “Villa Sofía”, ubicado en la Avenida de la Reforma. Pasamos a tomar una taza de café, y cuando le planteé que necesitábamos su ayuda en las juntas de gabinete, me contestó: “Todos reconocemos que hombre más inteligente y más honesto de nuestra generación es Raúl Aguilar Batres; cuentas con mi apoyo siempre y cuando el torreón del antiguo Fuerte de San José le quede al Ministerio de la Defensa, así como también la parte alta del Cerro para un parque que se construya recordando el 20 de Octubre. Debes de ir a visitar a Paco Arana, y lleva tus mejores argumentos para que él también apoye la idea”. Reflexioné que el mejor argumento era llevar a Raúl Aguilar Batres para que diera a conocer su visión futurista al Coronel Arana. Hice cita para las siete de la mañana y llegamos a su casa en la zona uno, Paco abrió la puerta de la casa y le dije que había pedido a mi amigo Raúl Aguilar que me acompañara. Nos sentamos a la mesa, y pedí a Raúl que explicara sus planes al Coronel Arana, y que a fina diera a conocer las reservas del Coronel Arbenz. Yo tomé dos tazas de café; Paco Arana no tocó su tasa, y poco a poco fue abriendo la boca para oír con toda atención, por más de una hora las explicación de Raúl que había momentos en elevaba sus ojos, como si estuviera viendo lo que iba a ser el futuro de la Ciudad de Guatemala. Al final de la exposición, Paco Arana se levantó, dio la mano a Raúl Aguilar, y le dio un fuete abrazo, diciéndole: “Ingeniero, no tengo ninguna pregunta que hacerle, solamente permítame darle un abrazo y rogarle que todos guatemaltecos que usted conozca sean tan inteligentes y tan honestos como usted, nos los lleve al Gobierno de la Revolución, porque esas son las personas que necesitamos para la nueva Guatemala democrática que es nuestra obligación dejar a las generaciones venideras. Usted, Ingeniero, siempre tendrá las puertas abiertas, porque esta lección de buen guatemalteco y de guatemalteco verdaderamente inteligente no la podré olvidar. Volví al Consejo de Ministros, y por unanimidad se aprobó la idea y me pidieron que el Departamento de Ingeniería Municipal elaborara los planos de las obras que tendría que hacerse, y de las reservas del caso. Le pedí a Raúl que señalara los límites de lo que el Gobierno cedería a la Municipalidad, y que esos límites los señalara a presencia de los ingenieros municipales, y al día siguiente a las ocho de maña, todos estábamos a pie del Cerro, para subir a conocer hasta donde debería de estar el límite. Raúl señaló un haz de estacas amarradas con un cordel, y me dijo:”lleva tú estas estacas mientras con los ingenieros señalamos los puntos”. Trepamos, Raúl señaló, los ingenieros discutieron, y el orgulloso mozo de cordel fue enterrando las estacas con la ayuda de los ingenieros en los puntos señalados; se trabajó hasta entrada la tarde, pero las estacas quedaron en los puntos señalados por Raúl. Bajamos sudorosos y cansados a buscar un lugar para tomar varias tazas de café con panes con queso y jamón, y convenir que al día siguiente el departamento de Ingeniería trabajaría las horas necesarias para levantar los planos del caso. 94


“Guatemala, Diciembre 9 de 1946. El Presidente Constitucional de la República, Considerando: que es de indudable necesidad y utilidad públicas, el plan de urbanización de la Municipalidad de esta Capital, relativo a mejorar y transformar el sector de la ciudad que hoy ocupan los mercados de la dieciocho calle y lugares adyacentes, no sólo porque con ello mejorará notablemente el ornato de la ciudad, sino porque contribuirá en manera a descongestionar el tránsito, estableciendo una nueva vía hacia el sur de la ciudad y lugares para el estacionamiento de vehículos; por tanto, con apoyo en lo dispuesto por el artículo 93 de la Constitución de la República, en Consejo de Ministros, Acuerda: Artículo 1º. Se declara de utilidad y necesidad públicas el pan de la Municipalidad de esta ciudad, relativo a la construcción de un nuevo mercado que sustituirá a los de la dieciocho calle, la demolición de los mercados antiguos; la ampliación de la dieciocho calle y su entronque con la Avenida de Bolívar; la prolongación de la cuarte y la sexta avenida y la ampliación del Callejón del Castillo; Artículo 2º. La cesión a título gratuito a favor de la municipalidad de los siguientes inmuebles: la parte del predio en que estuvo el Fuerte de San José, necesaria para la prolongación de calles y avenidas, y lotes que subastará más tarde la Municipalidad, para financiar la obra, en el entendido de que el bastión que existe actualmente; y que se exceptúa la parte que en los planos que obran en el expediente, se destina a Parque Nacional; b) el predio que ocupa actualmente el Museo Nacional. Artículo 30. Se faculta al Ministerio Público, para llenar las formalidades legales relativas al traspaso. Comuníquese y Cúmplase: (f) Arévalo.- El Ministro de Comunicaciones y Obras Públicas: Héctor Chacón P. – El Ministro de Gobernación: Francisco Valdés Calderón.—El Ministro de Agricultura: E. Álvarez G.—El Ministro de Defensa Nacional: j. Arbenz.. El Ministro de Relaciones Exteriores: E. Silva Peña.—El Ministro de Salud Pública y Asistencia Social: Julio Bianchi.” En cumplimiento del acuerdo transcrito, la oficina de Ingeniería Municipal procedió a levantar planos detallados de la Colina que ocupo el Fuerte de San José y sus anexos; y se rabajó en forma muy responsable pero con la rapidez del caso a efecto de poder detallar todas las fracciones a desmembrar, en la escritura correspondiente que tenía que ser firmada por el alcalde de la Ciudad de Guatemala y un representante del procurador general de la Nación conforme a lo dispuesto en el decreto transcrito. Relacionadas las desmembraciones necesarias la finca unificada se la matriz, quedó inscrita a nombre de la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala. Procedía a formular el proyecto de la escritura, y lo llevé a Mario Méndez Montenegro a su despacho para que le diera el visto bueno, y al recibirlo me rogó que llegara al día siguiente temprano para proceder de inmediato. Así lo hice, y la secretaria me indicó que pasara al despacho del alcalde, quien me estaba esperando. Mario me devolvió el proyecto que le había llevado y brevemente me dijo: “Yo no firmo esa 95


escritura”. Senté que la sangre se me agolpaba, me dominé y solamente le dije: “pasaré a la Secretaría a firmar una carta presentando mi renuncia irrevocable del cargo que ocupo como síndico de la Municipalidad; y lamento que el trabajo exhaustivo que realicé ante el Organismo Ejecutivo, el trabajo material en el cual ayudé a nuestro respetado amigo Raúl Aguilar Batres, y ayudé en lo que pude al Cuerpo de Ingeniería Municipal dirigido por Alfonso Cruz Franco y Ángel Martínez Franco, y sobretodo el rechazo que hace el señor alcalde al negarse a firmar la escritura correspondiente.” Pasé a la Secretaría, redacté una seca carta de renuncia irrevocable, y personalmente se la entregué a ario, quien por toda contestación me indicó que rogaba llegar al día siguiente a las diez de la mañana. Puntualmente me presenté y la secretaria me entregó una carta cerrada, que literalmente dice: “Guatemala, 20 de enero de 1947. Señor Síndico 3º. Municipal Lic. Federico Rolz Bennet Presente Tengo el gusto de dirigirme a Ud. permitiéndome poner en su conocimiento que ha sido comisionado por el Despacho para que, en representación de la Municipalidad comparezca al otorgamiento de las escrituras de cesión de los terrenos del ex Castillo del Fuerte San José, que hará el Gobierno para los trabajos de urbanización de ese sector. Me suscribo de Ud. con todo aprecio y consideración, muy atento y seguro servido, (f) M. Méndez Alcalde Municipal” Mario, la tarde anterior consultó con todos los miembros del Concejo Municipal, a efecto de que dieran su voto favorable para que fuera el síndico tercero quien firmara esa escritura. E esa forma me dio una lección inolvidable para que no fuera violento en tomar mis decisiones – lección que nunca he sabido aprovechar-, y humildemente entré al despacho para darle explicación, me interrumpió de inmediato, y solamente me dio un fuerte abrazo y me pidió que acelerara lo antes posible la firma de la escritura. Acompañamos a este boletín copia completa de la escritura, y solamente ruego a todos quienes lean este boletín que recuerden la figura del primer alcalde electo popularmente después de la Revolución del 20 de octubre: y sobre todo que nunca olviden el nombre del ingeniero Raúl Aguilar Batres, el guatemalteco, visionario, honesto, humilde, y competente a quien Guatemala entera le debe la modernización de nuestra ciudad. 96


Que falta nos haces Raúl Aguilar Batres, para ayudar a nuestro alcalde con toda tu sabiduría para lograr a fuerza de traba honesto, sea más habitable, más segura, para que nuestros hijo, nuestros nietos, y nuestro bisnietos puedan gozarla, y darle gracias al señor porque guatemaltecos ilustres trabajaron por el futuro de nuestra ciudad capital. La escritura la autorizó mi amigo y compañero de oficina, licenciado Manuel Soto Marroquín, quien también fue brillante síndico de la Municipalidad de Guatemala, patriota y abogado sin tacha.” Hasta aquí la transcripción de esta elegante narración, cuyo autor comparte en ella los rasgos intelectuales y de generosidad y patriotismo que se descubre en los personajes que se aprecian en los personajes y hechos allí referidos, honrándose al honrar, y que sin que haga falta aquí ningún otro comentario, el lector sacará con seguridad sus propias conclusiones. EL GREMIO DE INGENIEROS A MEDIADOS DEL SIGLO XX Hacia 1950, el gremio de ingenieros contaba con más de un centenar de ingenieros agrupados en la Asociación de Ingenieros, que incluía varias generaciones. Se trataba de un gremio celoso de su profesionalismo y en general muy identificado con los problemas de la ciudad y del país, debutando algunos de los jóvenes en las contiendas políticas que al amparo de un despertar democrático florecían en forma de diversas corrientes y partidos. Lo que no era ápice para que Antiguos maestros, como don Kuert Billeb, don Santiago Vilar y Boy, don Emilio Flores Gómez y los más recientes profesores de la Facultad de Ingeniería compartieran eventos con los profesionales más recientemente graduados.

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EN LA FOTO SUPERIOR, UNA REUNIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE INGENIEROS, PROBABLEMENTE EN EL CLUB GUATEMALA HACIA 1946 - 48, APARECE RAÚL AGUILAR BATRES, COMPARTIENDO EL CENTRO DE LA MESA CON SU ENTRAÑABLE AMIGO, MARTIN PRADO VELEZ. EN EL LADO POSTERIOR DE LA FOTO, SE RECONOCEN LAS FIRMAS DE: RAÚL AGUILAR B. JORGE ANTILLÓN, CARLOS ASENCIO WUNDERLICH, MIGUEL ASTURIAS QUIÑONEZ, FRANZ BILLEB, KUERT BILLEB, RAFAEL CALLEJAS, LUIS A CARRILLO, OSCAR CASTAÑEDA, A. DELGADO, GUSTAVO JACOBSTEIL, EDUARDO MARTINEZ BALLSELL, J. GONZÁLEZ S, ALFONSO GUIROLA, JUAN LUIS LIZARRALDE, HUMBERTO OLIVERO, R. PACHECO LUNA, ARTURO PAIZ, RAFAEL PEREZ DE LEÓN, MARTÍN PRADO VELEZ, RICARDO ROESCH, A. ROSALES VALLE, LUIS SCHLESSINGER C, SANTIAGO VILAR IBOY, ENTRE OTRAS MUCHAS QUE NO HAN SIDO POSIBLES DE IDENTIFICAR

EN LA FOTO (Hacia 1943 - 46)SENTADOS DE IZQUIERDA A DERECHA: ALFONSO GUIROLA, JOSÉ LUIS BOUSCAYROL, EDUARDO GOYZUETA, FRANCISCA FERNANDEZ HALL, RAÚL AGUILAR BATRES, CORALIA FUNES, RICARDO ROESCH. PARADOS: ENRIQUE AZMITIA, ENRIQUE RAMIREZ, JORGE GALVEZ SOBRAL, JUAN LUIS LIZARRALDE, MANUEL MUÑOZ, GREGORIO GUIROLA, FRANZ BILLB, ENRIQUE DE LEÓN, ANTONIO VIZCAINO, LOPEZ TOLEDO

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REUNIÓN DE PROFESORES DE INGENIERÍA Y ESTUDIANTES DE GRADUACIÓN, HACIA 1950, PARADOS DE IZQUIERDA A DERECHA: JOAQUIN OLIVARES, MAX PAETAU, RAÚL AGUILAR BATRES, FRANCISCO ARRIVILLAGA, AMADEO GARCÍA, NOEL CARAZO, LUIS SPECHER, MAURICIO CASTILLO, JORGE ERDMENGER, HUMBERTO OLIVERO, ENRIQUE GODOY, MARCO TULIO VENTURA Y BERNARDO FUENTES. SENTADOS: ENRIQUE AZMITIA, JORGE BENDIX, OTTO BECKER, EDGAR DE LEÓN, RAFAEL RUIZ, FEDERICO KOOSE, ALFONSO GUIROLA, MARTIN PRADO VELEZ Y ERNESTO ROSALES.

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RECEPCIÓN EN EL RESTAURANTE LOS ARCOS, DADA POR LOS ALUMNOS DE 6º. AÑO DE INGENIERÍA A SUS PROFESORES EL 7 DE AGOSTO DE 1948 EN EL RESTAURANTE LOS ARCOS SENTADOS DE IZQUIERDA A DERECHA: XX (Jorge Meany?), LUIS HURTARTE, ALFONSO GUIROLA, LUIS SCHLESSINGER, OSCAR MARTINEZ DIGHERO, ALFREDO HERMES, EDUARDO MARTINEZ BALSEZ, MIGUEL ASTURIAS QUIÑONEZ, JORGE ERDMENGER, EDUARDO GOIZUETA. PARADOS EN PRIMERA FILA DE IZQUIERDA A DERECHA : RAÚL AGUILAR BATRES, RUBEN RUIZ SILVA, JOSÉ MONZÓN, FRANZ BILLEB, JUAN DE DIOS AGUILAR??, CLAUDIO OLIVARES, RICARDO BARRIOS PEÑA, ALFONSO CAMPINS, ISIDORO COHEN, JULIO OBIOLS, ROBERTO GUIROLA, ALFREDO OBIOLS, JORGE GALVEZ SOBRAL, PARADOS ATRÁS DE IZQUIERDA A DERECHA: C.P. FAJARDO??? JORGE SITTENFELD, GUILLERMO SOLARES, HUGO BENFELDT, XXX (F. URRUELA), RICARDO ROESCH.

INGENIERO ESTRUCTURAL, DE FERROCARRILES, INGENIERO ASESOR DE AERONÁUTICA CIVIL, La ingeniería civil, se denomina así, para distinguirla de la ingeniería militar, con la que tiene un origen común, como que ambas, en la antigüedad, conformaron un cuerpo de conocimientos compartido entre sí y con otras disciplinas y artes, como la arquitectura y el urbanismo, siendo practicadas en esos tiempos con excepcional talento y conocimiento por geniales personalidades, por citar: Arquímedes en la época helenística o Leonardo en el renacimiento; el nombre de esta disciplina como: “ ingeniería”, señala claramente el ingenio del hombre para encontrar solución a sus necesidades, denominando ingenios a sus creaciones, de allí por ejemplo, que todavía llamemos así en América, a las grandes fábricas de azúcar: “ingenios azucareros”. La ingeniería civil ha sido una disciplina que abarca campos muy amplios del conocimiento tecnológico, de la que se han ido desprendiendo y conformando muchas otras disciplinas más específicas. En la época en que Raúl estudió y practicó la ingeniería civil, todavía se esperaba del Ingeniero civil, que éste abarcara con profusión la aplicación de conocimientos de matemáticas y físicas superiores a un muy amplio campo de actividades, como lo son: la agrimensura, construcción de carreteras, puentes, canales, puertos, aeropuertos y edificios, etc., lo que hoy en día es cada vez menos el caso, dado que por la extensión de los conocimientos y la amplitud de la demanda se requiera cada vez más de los especialistas en cada campo particular, como ocurre con casi cualquier carrera, por lo que cada vez es más escaso el número de ingenieros civiles que practican su profesión en diversos de los aspectos tocados durante su formación, no digamos pretenderlo en todos ellos. Raúl Aguilar Batres destacó profesionalmente, por su talento nato para la ingeniería así como por capacidad para mantenerse bien informado sobre lo que se denomina el estado del arte, en muy diversos aspectos de su profesión y a un nivel que normalmente resulta ser el de los especialistas. Esto sólo posible por su sólida formación matemática, y la disciplina del estudio y la actualización permanente. Raúl fue siempre muy activo, desde recién graduado, en la docencia universitaria, en donde ocupó cátedras y formó parte de ternas examinadoras en las facultades de Ingeniería, Economía, Agronomía y otras, profundizando siempre más allá de lo estrictamente necesario para el propósito inmediato. Así: fue profesor de matemáticas superiores, probabilidades y estadística, y de dibujo de máquinas en la Facultad de Ingeniería, de dibujo topográfico, de estadística y biometría en la de Agronomía, y de matemáticas en la de Economía, en el momento de su última enfermedad, preparaba la de filosofía de las matemáticas para impartirla en la recién fundada Universidad Rafael Landivar. Como se explicó ya, se 100


inició en su profesión como ingeniero en la Comisión Mixta de Límites México Guatemala en 1940 -1942, trabajando en la frontera en el Petén, luego en la zona de Izabal fronteriza con Honduras, posteriormente fue Jefe del Departamento de Cartografía de la Dirección General de Caminos, hasta 1944, Ingeniero Jefe del Departamento de Cálculo Estructural de La Dirección General de Obras Públicas entre 1945 y 1947, Entre 1947 y 1948 Inspector General de Ferrocarriles, entre 1948 y 1949 Ingeniero Asesor de Aeronáutica Civil, entre 1946 y 1950, fue Miembro de la Directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y dos veces electo miembro del Concejo Municipal de la Ciudad de Guatemala. Posteriormente en la década de los cincuenta desarrollará tal vez su más prolífera aportación, como urbanista municipal, diputado constituyente, propulsor de leyes municipales y nacionales, de creación científica y de diseñador de máquinas y sistemas y procesos. ABEO Con el nombre ABEO se formó hacia 1947- 1948 una sociedad de servicios de ingeniería conformada inicialmente por los socios: Raúl Aguilar Batres, Jorge Erdmenger y Alfredo Obiols, de allí el acrónimo formado por las iniciales de sus apellidos en orden alfabético, que más tarde se fusionó con la firma de ingenieros de Jorge Arias de Blois, Antonio Guirola y Julio Obiols. ABEO funcionó por pocos años, solamente hasta el inicio de los años cincuentas, involucrada en proyectos comerciales de desarrollo urbano, como la Urbanización el Carmen para don Edgar Asturias, para los señores Contreras en el inicio de lo que más tarde sería la Zona 15, de Diseño y Construcción, entre ellas la Catedral de San Marcos, La remodelación de la Iglesia de San Agustín, en la que como ya se explicara, Raúl Aguilar Batres, diseñó la fachada, el refuerzo de la bóveda de cañón de la nave y el coro y la bellas escalera de caracol con la que se accede a éste. El Palacio de los Deportes fue también diseñado originalmente por ABEO, Raúl Aguilar Batres estuvo a particularmente involucrado en el diseño y el cálculo estructural del mismo, dedicándole singular atención a una escalera de caracol en concreto, que debería de realzar el vestíbulo principal y que por su forma y sus únicos y limitados apoyos en sus elementos superiores e inferiores, escapaba a los cálculos rutinarios de la técnica estructural, el tipo de retos que a Raúl le apasionaban. Lastimosamente, por discrepancias entre el Gobierno de la República y la gerencia originalmente designada por el Gobierno para el desarrollo global del proyecto de la Ciudad Olímpica al ingeniero Juan de Dios Aguilar, se rescindieron los contratos que habían sido otorgados por parte del gobierno a los diferentes consultores y contratistas, incluyendo el del Palacio de los Deportes a ABEO, las piscinas y canchas de Tenis a Antonio Guirola , el Gimnasio olímpico a Martin y Erick Prado Vélez (éstos también y por esa época, autores de una extraordinaria Montaña Rusa, parte de la Feria de noviembre, en estructura de madera y que se desarrollaba sobre el barranco a la orilla de los campos de la feria, logrando con ello, alcanzar una impresionante altura, propia de las más famosas de su género en el mundo), el Estadio a Juan de Dios Aguilar con el ingeniero Alfredo Pinillos como director en obra. Las obras olímpicas, entonces ya no fueron totalmente completadas por esos equipos, y se finalizaron por ejecución directa del gobierno. ABEO también participó en las primeras licitaciones de carreteras que se hicieron en el país, para lo cual tenían entre otras fortalezas, la particular experiencia de Julio Obiols, ingeniero que había estado involucrado en los trabajos de la “Ruta Militar de Emergencia” (RUMER) proyecto apadrinado y financiado por el gobierno de los Estados unidos, durante el último 101


período del presidente Franklin Delano Roosevelt, en los primeros años de la segunda guerra mundial. Como su nombre lo indica, el RUMER, se trataba de un proyecto considerado de gran importancia por el gobierno de los Estados Unidos con en relación al potencial estratégica del Canal de Panamá, pero que en la medida en que la victoria aliada se hizo eminente, perdió interés para los Estados Unidos, por lo que no se llevó totalmente a cabo y los fondos originalmente destinados a este propósito, se transfirieron más tarde (1946) para la construcción de El Hospital Roosevelt y la carretera de salida al occidente, Hoy Calzada Roosevelt, esta última, obra vial, en cuya licitación pública había también participado exitosamente la ABEO, pero que finalmente el gobierno tampoco la otorgó, sino que la desarrolló bajo su propia administración y dirección. En adición a lo anterior, ABEO desarrolló también algunos comerciales y residenciales (todavía se puede apreciar en la 5ª. Ave. De la zona 1, entre 3ª y 4ª. Calle, la que fuera residencia del Doctor Federico Labeé, otras obras de vida efímera fueron: una plaza de Toros que funcionó por algún tiempo en el Hipódromo del Norte y una capilla para el Congreso Ecuménico Nacional de 1950, situada en donde actualmente se ubica la Plaza Juan Pablo II, al fondo de la Avenida de las Américas. También el proyecto inicial de el Colegio de los Maristas, Liceo Guatemala, incluyendo su capilla, cuyo cálculo estructural estuvo a cargo de RaúlLa firma cerró finalmente tras una corta existencia, habiendo reunido en su momento un plantel de brillantes y entusiastas, e esos días aún jóvenes ingenieros, que destacarían y aportarían mucho al país durante el siguiente medio siglo.

FOTO DE EXPOSICIÓN, DE LOS EDIFICIOS DE LA CIUDAD OLÍMPICA, DE LA ÉPOCA DE SU INAUGURACIÓN (1950) BAJO ILUMINACIÓN NOCTURNA. EN PRIMER PLANO EL ESTADIO, ATRÁS LA PISCINA OLÍMPICA Y CANCHAS DE TENIS. AL FONDO EL PALACIO DE LOS DEPORTES, ÉSTE ÚLTIMO REALIZADO POR ABEO, BAJO LA DIRECCIÓN DE RAÚL AGUILAR BATRES

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HOGAR, PERSONALIDAD Y ESTILO DE VIDA

El matrimonio de Raúl y Lulú se vio pronto bendecido con el nacimiento del primogénito, bautizado con el nombre Raúl y otros cinco nombres más de pila, quien nació en 1941 y a quien se unirían transcurso de los siguientes quince años otros cuatro hermanos más, Rodolfo, Eduardo, María Fernanda y Luisa Eugenia. Los varones serían todos bautizados y registrados cada uno, con media docena de nombres, en honor de otros tantos homenajeados, y en la democrática intención paterna, de ofrecerles a sus hijos la oportunidad de poder escoger cada uno, para ser conocido y reconocido en su vida, el nombre que más les gustara de entre los varios recibidos en la pila bautismal y registrados civilmente. Raúl Aguilar Batres, fue considerado frecuentemente por la sociedad conservadora en la que se desenvolvía, como un excéntrico; lo que él no ignoraba, pero que parecía no preocuparle tampoco gran cosa o cosa alguna. Su racional pensar le protegía de proceder en sus asuntos tanto personales como profesionales, en función de lo que pudiera ser pensar en la opinión que de él se hicieran los demás, aplicándose al lema aquél de Don Francisco de Quevedo: “ande yo caliente y ríase la gente”, innata a su personalidad y también adoptada por la misma. Así era por ejemplo, que siendo un poco friolento y susceptible de acatarrarse fácilmente, gustaba de protegerse del sereno con una boina, y el cuello con una bufanda, de la llovizna con una gabardina, de la lluvia con un sombrero de plástico, y del frío con una ruana de lana a rayas blancas y tintas, que había traído consigo de un viaje a Colombia. Todas ellas prendas no muy frecuentes en el vestir de los guatemaltecos, por lo que muchos no podían evitar verlo con provinciana sorna. Dada su tendencia, a abstraerse, como él llamaba, a lo que los demás denominaban como distracción, era frecuente que aquellas prendas quedaran olvidadas cuando más necesarias le fueran. Era entonces cuando ocasionalmente procedía a confeccionarse un sustituto con lo que pudiera disponer a mano, por ejemplo en la oficina con papel, tijera y grapas: una gorra para cubrir la cabeza o un chaleco de papel periódico, para abrigarse bajo la chaqueta, con la que salía triunfantemente a buscar su automóvil, frecuentemente sin recordar exactamente en donde lo había dejadoaparcado; quizás por ello, en una ocasión mandó pintar su automóvil de gris plomo y blanco, dándole continuidad a este color desde la capota hasta la tapadera del baúl, un efecto muy interesante pero muy extraño para la moda del momento, que lo hacía muy notorio, no sólo cuando estaba aparcado, sino cuando se desplazaba por la ciudad. En una ocasión, sus bromistas estudiantes, lograron con algún esfuerzo, trasladar el coche del maestro, hasta el extremo opuestos del aparcamiento, para esperar agazapados, el momento de sorpresa que querían darle, cuando descubriera que su auto había desaparecido; pero para su frustración, el dueño acostumbrado a la frecuencia de olvidarse de los lugares exactos en los que se habría aparcado, no se desconcertó para nada, sino que procedió, como otras tantas veces, con toda naturalidad a buscarlo y para su satisfacción encontrarlo prontamente, sin percatarse del cambio de lugar.

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Su pasión por la lectura, le hacía llevar muchas veces en la bolsa de su gabardina o en su maletín, uno o varios libros, frecuentemente novelas de crimen y misterio, por las cuales sentía verdadera pasión de sus tramas lógicas y psicológicas, tal el caso de las clásicas de Edgard Allan Poe y las de Scherlock Holmes de Sir Arthur Conan Doyle, las del Padre Brown de G.K. Chesterton, las del presuntuoso detective Hércules Poirot y de la modesta y perspicaz anciana de aire inocente, Mrs. Marple, de la más famosa autora de novelas de misterio: Agatha Christie, o del mundano y humano Inspector Maigret de Georges Simenon. Igualmente disfrutaba de la literatura humorista, siendo de su particular predilección las obras de los españoles Enrique Gardiel Poncela y particularmente las de Wenceslao Fernández Flores, lecturas ligeras, para relajar la mente, que él insertaba en un amplio contexto de otro intereses literarios, incluidos lo más notable de la literatura y la cultura universal y de la vanguardia contemporánea, de lo que da fe su biblioteca, la que además incluía varios miles de volúmenes sobre los más variados temas de la ciencia, la técnica y el pensamiento, con abundancia en matemáticas, física, ingeniería y en muchos otros campos especializados: astronomía, geodesia, estadística, historia o geografía, y muchos más. En sus libros, frecuentemente se encuentran en el margen de sus páginas anotaciones y correcciones de su puño y letra. Era común que cuando considerara más atractiva la lectura de una obra en la cual estaba adentrado, que la temática que se estaba desarrollando en una reunión familiar o de otras índoles, incluidas conferencias, se apartara mentalmente de éstas, para sacar un libro de su bolsillo o maletín y seguir adentrándose en la lectura que le interesaba más. De gusto estético sobrio y funcional no sentía mayor simpatía por los manteles que cubrían las mesas o las cortinas que cortaban la luz natural, y que le estorbaban para leer en buenas condiciones de iluminación, por lo que cuando trabajaba y leía en su casa o por azar en casas de amigos o parientes de confianza, apartaba los manteles, y abría las cortinas para dejar entrar la mayor cantidad de luz, y cuando las cortinas no eran corredizas, no vacilaba en hacerles un nudo para ampliar el área de iluminación de la ventana. Raúl asistía tanto como le era posible, a las presentaciones temporales de las compañías españolas de opereta y Zarzuela, de gira por la región, cuando se presentaban en Guatemala, en los teatros, Lux y Capítol, pues era muy aficionado a este género musical. Sin convencionalismos que le limitaran, frecuentemente se decidía por atender el espectáculo desde la galería, porque además de resultarle más económico, consideraba que la acústica y la visual allí eran mejores; y hacía notar que quienes se ubicaban allí, eran frecuentemente mejores conocedores, con genuino amor al arte, que algunos de entre quienes se situaban en la luneta, tal vez más por la vanidad de dejarse ver allí por conocidos y tener tema social de conversación. Hay que recordar que Raúl no sólo gustaba de escuchar las zarzuelas, sino que él, muy a gusto, con buena voz de tenor y oído, interpretaba espontáneamente para sí y para sus amigos, muchas canciones de obras de ese género, entre sus predilectas: “Morena Clara” de la zarzuela “Luisa Fernanda” (la que le inspiró para bautizar a su hija mayor como María Fernanda). Pero no se piense que el comportamiento de Raúl fuese dominado en su trato social por estos rasgos poco convencionales, por el contrario, era muy sociable, además de las reuniones familiares y de amistad cercana, gustaba de las reuniones en un amplio círculo de amigos y colegas profesionales y académicos, como atestiguan todavía muchas fotos sobrevivientes de la época, que lo retrataron en 104


convenciones y convites en clubs, restaurantes y hoteles de la Guatemala de su época: en el Club Guatemala, El Palace Hotel , el Hotel Victoria, los restaurante Las Palmas y Los Arcos. Raúl al igual que su esposa, se desempeñaba muy bien bailando los ritmos de la época, el Fox Trotte, el vals y como lo recordaba su prima Mercedes, de la ocasión en en 1952, en que visitó a sus cercanos pariente en Buenos Aires, el tango. Conocía muy bien las buenas reglas de la etiqueta en el salón y la mesa y el vestir, incluyendo el uso de la leva, sombrero de copa y guantes para la ocasión apropiada. Perteneció al primer Club de Leones de Guatemala, en el que compartió actividades y reuniones con muy buenos amigos con quienes compartía de las actividades altruistas de esa organización, como puede apreciarse en esta foto:

HOMENAJE DEL CLUB DE LEONES AL DR. CARLOS FEDERICO MORA, DE PIE DE IZQUIERDA A DERECHA: PROF. GUTIÉRREZ, DR. M. GIRÓN, DR. SOLÍS GALLARDO, LIC. OSCAR BARAHONA STREBER, DR. ALEJANDRO PALOMO, POETA ALBERTO VELÁZQUEZ, DR. FEDERICO LABBÉ, ARTURO MICHEO B., LIC. CARLOS PAREDES LUNA, RAUL AGUILAR BATRES, ENRIQUE MTHEU P., CARLOS H. RUIZ . SENTADOS EN IGUAL ORDEN: ISAIS RUIZ ROBLES, SR. SANTIESTEBAN, LIC. ADALBERTO AGUILAR FUENTES. DR. CARLOS FEDERICO MORA, LIC . JULIO GOMEZ ROBLES, LIC. ALBERTO SARAVIA, DR. JULIO ROBERTO HERRERA, CONTADOR MONASTERIO ROJAS

Los ingresos de Raúl, como funcionario público en aquella época, eran ordenadamente administrados, suficientes para mantener dignamente a la familia, incluida madre y tías, pero desde luego que no resultaban en excedentes, y había que administrarlos cuidadosamente, para vestir, alimentar y educar a la prole. Hasta finales de la década de los cuarenta adquirió él por primera vez un automóvil, el primer compacto que circuló en Guatemala, un minúsculo “Standard”, que probablemente sea el mismo que actualmente se exhibe en el Museo del Ferrocarril, del cual sólo vinieron tres a Guatemala, además del de Raúl, el de su primo Arturo Eduardo Aguilar Peláez y el de su tío Arturo Aguilar Valenzuela, quien los importó de Inglaterra, y que cuando los conducían en la Ciudad, entonces sólo acostumbrada a los modelos americanos grandes, llamaba mucho la atención. Por esa misma época, remodeló la casa de la Cuarta Avenida Norte, requiriendo para ello de un préstamo bancario, que apretó más todavía el estrecho presupuesto familiar. La casa se mejoró con la adición de habitaciones, aposentos y una cochera para el nuevo automóvil, una parte fue construida totalmente de nuevo, con paredes de ladrillo y techo de concreto, el resto antiguo de adobe, se reordenó, conservando sus patios, e incluyendo un estudio con una larga biblioteca en lo que originalmente había sido el corredor de entrada a la casa, convirtiéndola en una estética casa muy acogedora y funcional, situada entonces muy 105


convenientemente en un área residencial del centro, cercana a pocas cuadras de las oficinas municipales de ingeniería y en la que continuaría viviendo con su familia por los siguientes quince años, hasta su muerte. El día rutinario de Raúl, comenzaba muy temprano, hacia las cinco de la mañana, corrigiendo exámenes y trabajos de sus alumnos, para, tras desayunarse, y después de revisar el nivel de agua del motor de su automóvil, en lo que era muy disciplinado y estricto, salir a dar sus clases de la universidad, habiéndose reservado las primeras horas de clases en la facultad, a partir de las siete de la mañana, con objeto de disponer del resto del día para sus otras ocupaciones. En su trayecto a la Universidad era frecuente que recogiera en el camino a estudiantes que no contaban con su propio medio de locomoción.

CAPÍTULO VII URBANISTA DE GUATEMALA Y EL DESARROLLO DE LA CIUDAD ENTRE 1944 Y 1964 Hasta 1935 la dirección administrativa de las municipalidades de Guatemala continuo con el sistema heredado de la gobernación española, consistente en una designación de tres alcaldes y regidores a cargos de diferentes comisiones ordinarias municipales, el cual fue sustituido en 1936 bajo el gobierno centralista, y para ese entonces ya de claro corte dictatorial, del General don Jorge ubico, por la dirección de un solo “regente” responsable ante la presidencia, situación que permaneció hasta la Revolución de 1944, y a partir de la cual constitucionalmente se 106


establece la autonomía municipal, cuya primera elección democrática de autoridades edilicias para el período de 1946 a 1948, le dará el triunfo al, entonces bachiller, Mario Mendez Montenegro. Raúl Aguilar Batres, por propuesta del licenciado Ferderico Rolz Bennett, figura destacada de la intelectualidad política del momento y conocedor de sus altos méritos personales y profesionales, formará parte del Consejo Municipal, influyendo decisiva y visionariamente desde entonces, hasta su muerte en 1964, en el desarrollo urbano de la ciudad, tal como en elocuentes palabras, el mismo, distinguido jurista y notable diplomático Rolz Bennet lo narra, cito: “El primer candidato para la alcaldía municipal electo popularmente a principios del año 1945, fue Mario Méndez Montenegro. Me citó para que lo ayudara a integrar la planilla tanto de regidores como de síndicos; y me agregó que me rogaba aceptar figurar como candidato a síndico, ya que no había querido aceptar ningún nombramiento en el gobierno de nuestro amigo Juan José Arévalo. Acepté su propuesta, pero con las siguientes condiciones: a) Que entre los regidores estuviera el nombre del ingeniero Raúl Aguilar Batres, y el del licenciado Gilberto Chacón Pazos; b) Que los otros candidatos a síndicos fueran los licenciados Oscar Quevedo Ávila, y Emilio Sosa Taracena. Ambas propuestas fueron aceptadas, y esa planilla ganó ampliamente la elección y procedió a tomar posesión de cargos, los cuales no conllevaban ni salario ni dietas.

Desde el primer momento Raúl Aguilar Batres insistió en que la Municipalidad debería de concentrar todos sus afanes en las obras necesarias para que la Ciudad de Guatemala se proyectara en forma técnica hacia el Sur, y que para ello era absolutamente necesario que el gobierno de la República, conociera esa visión del futuro y ayudara en forma masiva para que los planes pudieran realizarse. El visionario de Raúl, uno de los hombres más inteligentes, más preparados, más humildes y más honestos de Guatemala señaló que la primera fase de la función futurista era lograr que el Gobierno de la República cediera a la Municipalidad el Cerro en donde había estado ubicado el Fuerte de San José, cuya santabárbara había sido volada por los aires en la madrugada del 20 de octubre. Reflexioné que el mejor argumento era llevar a Raúl Aguilar Batres para que diera a conocer su visión futurista al Coronel Arana. Hice cita para las siete de la mañana….y llegamos a su casa ….Nos sentamos a la mesa, y pedí a Raúl que explicara sus planes al Coronel Arana, y que a fina diera a conocer las reservas del Coronel Arbenz. …. por más de una hora las explicación de Raúl que había momentos en elevaba sus ojos, como si estuviera viendo lo que iba a ser el futuro de la Ciudad de Guatemala. Al final de la exposición, Paco Arana se levantó, dio la mano a Raúl Aguilar, y le dio un fuete abrazo, diciéndole: “Ingeniero, no tengo ninguna pregunta que hacerle, solamente permítame darle un abrazo y rogarle que todos guatemaltecos que usted conozca sean tan inteligentes y tan honestos como usted, nos los lleve al Gobierno de la Revolución, porque esas son las personas que necesitamos para la nueva Guatemala democrática que es nuestra obligación dejar a las generaciones venideras. Usted, Ingeniero, siempre tendrá las puertas abiertas, porque esta lección de buen guatemalteco y de guatemalteco verdaderamente inteligente no la podré olvidar.”

ALCALDÍA DEL INGENIERO MARÍN PRADO VELEZ, 1949 – 1950 - 1951 En 1949 es electo con un amplio margen a favor, como nuevo alcalde de la Capital, el entrañable amigo de Raúl y antiguo compañero de estudios, el ingeniero Martín Prado Vélez, hombre de grandes cualidades personales y profesionales, un competente ingeniero, y un idealista de su profesión, de trato 107


muy caballeroso y educado, de personalidad carismática y elegante porte atlético, y quien fortalecerá el equipo p de trabajo municipal con algunos de los más destacados entusiastas talentos de la nueva generación de profesionales universitarios incluyendo algunos de sus antiguos compañeros de estudios, como fueron entre otros los casos de: el ingeniero José Luis Bouscayrol, cuya tésis de graduación, sobre el potencial de desarrollo urbano de la Ciudad de Guatemala, incluye entre los sitios de desarrollo urbano futuro de la ciudad, la vocación de los sitios que actualmente ocupa el Centro Cívico, como los apropiados para dicho objeto, anticipando y adelantando la propuesta que en este momento se haría, Juan Luis Lizarralde Arrillaga, a cargo de la sección de Ingeniería, con Raúl Aguilar Batres, como Jefe de la Oficina de Urbanismo y otros muy competentes ingenieros y arquitectos: “Doro” Cohen, Héctor Quezada y Maglio Giraca, Pelayo Llarena, Julio Obiols, Francisco Arrivillaga, entre otros. La sede del Cabildo Municipal estaba en ese entonces, situado en la esquina de la Octava Calle y Quinta Avenida, y ocupaba toda la cuadra de la quinta avenida desde la octava a la novena calles frente al Parque Centenario, en diagonal opuesta a la actual Biblioteca Nacional, que por ese entonces aún no se había construido. Pero la oficina de ingeniería y otros servicios de la comuna estaban situados en el predio de la primera calle con la tercera avenida de la misma zona uno. Durante este período Municipal, que abarcó los años de 1949, 1950 y 1951, se realizaron, a través de la Oficina de Ingeniería Municipal, importantes obras de mejoramiento de infraestructura física de la ciudad, en términos de pavimentación, drenajes, ornato y agua potable. De particular importancia fueron los aportes de Raúl Aguilar y la Sección de Urbanismo a su cargo, entre ellas:, la definición macro urbanística y de vías para el futuro nuevo Centro Cívico de la Ciudad, la prolongación definitiva de la sexta Avenida Sur Prolongación, y el enlace de la Avenida Bolívar a la altura, de lo que se denomina Las Cinco Calles, por confluir allí: la avenida Bolívar y su cuchilla con la Tercera Avenida de la Zona Cuatro, la Tercera Avenida de la Zona uno, y La Veinte Calle a ambos lados de La Bolívar, Hito urbano también conocido entonces como: “El Botellón”, por una colosal reproducción de una botella de Litro de Cerveza Cabro, de varios metros de altura, que se elevaba sobre la terraza del edificio de la esquina acuchillada de la Bolívar con la Tercera avenidas. Estas prolongaciones de la Veinte Calle y de la sexta avenida sur, fueron posibles, como ya se ha visto, gracias a las negociaciones que Aguilar Batres y Rolz Bennet habían realizado durante la alcaldía anterior con el Ministro de la Defensa y el Jefe del Estado Mayor del

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Ejército: Jacobo Arbenz y Francisco J. Arana, como está descrito en las líneas de Rolz Bennet, que se han

tomado prestadas anteriormente. EN ESTA FOTO SE MUESTRA UNA MAQUETA, PROBABLEMENTE DEL AÑO DE 1951, EN LA QUE PUEDEN OBSERVARSE LA 20 CALLE O CALLE DEL CASTILLO, COMO EFECTIVAMENTE SE REALIZÓ, ASÍ COMO UNA AMPLIA AVENIDA EN DIAGONAL ATRAVEZANDO EN DIAGONAL, QUE ESTARÍA CONECTANDO A LA AVENIDA BOLIVAR CON LA 18 CALLE. AL FONDO SE OBSERVA UNA TENTATIVA DE UBICACIÓN DEL PALACIO MUNICIPAL (TOMADA DE LA MEMORIA DE LABORES DEL ALCALDE MARTÍN PRADO VELEZ 1952).

Con relación a los principales logros la Sección de Urbanismo, se señalan en la Memoria de Gestión Municipal del ingeniero Prado Vélez del año 1952, las siguientes: EL ESTUDIO PARA UNA NUEVA NOMENCLATURA DE LOS BARRIOS URBANOS Y DE LAS VÍAS PÚBLICAS Tal vez la obra por la que más se recuerda a Raúl Aguilar Batres, notable sin duda, aunque como se puede constatar en este ensayo, sólo uno los muchos aportes al urbanismo de la ciudad y a las ciencias de de su profesión. En esta misma memoria se señala, que también se consiguió por parte de la Municipalidad, que los propietarios de solares por lotificar le cediesen el 10% de éstos a la municipalidad para parques y futuros edificios públicos, fuera del 20 o 30% destinado a calles, exigiendo para las mismas una anchura mínima de 15 metros en general y de 12 metros en circunstancias muy especiales, evitando que las vías públicas remataran en barrancos cercanos e incluyendo calzadas gobernadores de 25 a 80 metros de anchura, citando como ejemplo: “La Calzada de las Victorias, la Calle de Bethania, la Calzada Occidental de La Parroquia y Candelaria y la Avenida de Las Américas.” Obras todas ellas en las que Raúl Aguilar puso todo su talento, dedicación y empeño, platicado personalmente con los propietarios de los solares, para lograr convencerlos de que amplitud de las calles frente a sus terrenos, antes que perder valor por reducción de área, lo ganaban con creces por la calidad de sus calles. ¡Vale la pena meditar sobre estos aciertos y comparar el ancho de las calles de muchos de los actuales desarrollos urbanos e inmobiliarios, 60 años después ¡ Y Preguntarnos como esos alcaldes y funcionarios urbanistas de la ciudad en la la década de los años cincuenta, verían hoy como esos buenos logros conseguidos y prácticas establecidas, han ido cediendo a las exigencias de un mercado inmobiliario, guiado por intereses bastante más particulares y estrechos. 109


Hasta la década de los 40s. la Ciudad de Guatemala, trazada originalmente en un sistema de “Damero”, o sea de calles perpendiculares, que circunvalan los terrenos, llamados manzanas, incluidas plazas y plazoletas, estaba dividida en circunscripciones urbanas denominadas cantones, los que a su vez se conformaban de barrios, circunscritos a su vez a territorios parroquiales como: La Merced, La Recolección, El Calvario, Santa Rosa, San José, Candelaria, etc. y cuyas calles habían sido bautizadas desde sus inicios con nombres relativos a sus particulares distintivos, por mencionar : C Calle Real, el principal eje de referencia de la ciudad, calle del Sagrario, Calle de Santo Domingo, del Calvario, Calle de Jocotenango Calle de Los Mercaderes, Calle de Belasco, o el Callejón del Judío, etc. Con el devenir del tiempo y por el aumento de calles, se optó por un sistema de nomenclatura numérico y referido a los cuatro puntos cardinales a partir de La Plaza Central, definiendo cuatro cuadrantes, Norte y Sur denominando a las arterias que conducían en esas direcciones como avenidas y Oriente y Poniente para las que se denominaban calles. La ventaja del sistema numérico, aunque menos pintorescopor asociación con la cultura local, es que permite localizar las calles y avenidas mediante un conteo a medida que se avanza en determinada dirección, en lugar de tener que exigir conocer el nombre y ubicación de las calles, que siempre están en permanente aumento de número y/o de longitud. Para 1950, la ciudad se había expandido y contaba con unos 300 mil habitantes y el sistema de denominación y numeración de cantones, barrios, y calles referidas a los puntos cardinales, que aquí se usaba como en general y hasta la fecha, en muchas partes del mundo, como es el caso de Manhattan N.Y. tal que en la década de 1930, causara gran admiración al renombrado urbanista suizo – francés, Le Corbusier. Raúl Aguilar Batres en su lugar y en forma totalmente original, adoptó un sistema cartesiano para posicionar los puntos sobre el plano, utilizando las calles y avenidas como coordenadas de referencia, lo cual era efectivamente una idea matemáticamente muy lógica y precisa. La división de la ciudad en zonas fue un corolario del sistema numérico, deduciendo para ello, la necesidad de expansión continua de su nomenclatura en una función continua, para la cual la resultante fue una espiral como eje directriz, ya que esta línea puede hacerse crecer expansiva e indefinidamente. Obteniendo como resultado una serie de Zonas de la ciudad: 1, 2, 3,4,,5,6……….. en este caso, siguientes y anteriores contiguas, por ejemplo la zona 2 es contigua por un lado a la uno y por otro a la 3, la 4 a la tres y a la cinco y así sucesivamente, cada una de ellas con sus sistema calles y avenidas con un origen en la primera calles y la primera avenida, agregadas de un literal, si se trata de calles cortas, y para los lotes o edificaciones un sistema de coordenadas, cuya primer número indica a partir de que calle se encuentra y y el segundo número a qué DISTANCIA DE LA CALLE MEDIDA COMO PORCENTAJE DEL LARGO DE DICHA CALLE, SE ENCUENTRA ELNUMERO DEL CORRESPODIETE LOTE, números pares de un lado de la calle, e impares del otro.. Así por ejemplo: la dirección de la casa de Raúl Aguilar Batres, pasó a ser, como es hasta la fecha: 4ª. Avenida 1-36 zona 1, que indica que en dicha zona, la casa se encuentra situada en dicha avenida a unos 36/100 del largo total de la calles metros de la primera calle y del lado de números pares de la misma. Con el tiempo algunas otras ciudades del mundo han adoptado y adopatado también el sistema RAB, aunque hoy ya nadie sepa de donde se tomó originalmente la idea.

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Para mejor descripción copiamos aquí de de la propia redacción del autor, la introducción de dicho estudio, denominado originalmente como “NOMENCLATURA DE BARRIOS Y VÍAS DE LA CIUDAD DE GUATEMALA”: Para la nomenclatura de las vías de la ciudad, se hicieron dos estudios. En el primero se unifica la Nomenclatura de toda la Ciudad, refiriéndola a dos ejes: la Avenida Elena y la 1ª. Calle de la Ciudad; en segundo, que es el que recomendamos en este informe, se divide la Ciudad en 14 cantones (posteriormente les llamó zonas), que como se explica en su lugar, se refieren para su nomenclatura, a ejes propios. En el Primer estudio, se superan con éxito las dificultades que presente unificar una ciudad de trazo irregular; no obstante presenta los inconvenientes que apuntamos a continuación: Primer Estudio: 1º.- No se puede mantener la unidad absoluta de nomenclatura en la expansión de la ciudad, porque ésta ha invadido ya, terrenos accidentados que obligan al diseño paisajista en las nuevas lotificaciones. 2º.- Dificulta la zonificación al borrar los límites de los barrios tradicionales o de naturaleza semejante. Segundo Estudio: Con él se logra: 1º.- Mayor flexibilidad; 2º.- Se mantiene la denominación actual de mayor número de vías, conservando así muchos nombres tradicionales. 3º.- Es más fácil “encajar las nuevas lotificaciones

ILUSTRACIÓN DEL ESTUDIO ORIGINAL PARA DETERMINAR EL NÚMERO DE DE UNA PROPIEDAD A PARTIR DE LA ESQUINA

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AVENIDA DE LAS AMERICAS Sobre el trazo de la Avenida de las Américas, pocos saben que Raúl Aguilar Batres, como jefe de la Sección de Urbanismo de la Comuna, se negó rotundamente, ante las presiones de los desarrolladores, para que ésta fuera más estrecha. Entre sus argumentos estaba el de que si José María Reina Barrios, a quien siempre respetó mucho como estadista - urbanista, había tenido hacía ya entonces casi ochenta años atrás, la visión y la decisión de construir la amplia Avenida de la Reforma, con la anchura que tiene (unos 80 m. = 1 cuadra), su prolongación natural, La Avenida de la las Américas, no podría tampoco ser de una anchura menor, sino en todo caso igual o mayor. La Avenida de las Américas, desde su arranque, fue trazada personalmente por Raúl Aguilar Batres, de su mano en el tablero de dibujo y en el campo, teodolito en mano. El arquitecto Pelayo Llarena Murúa, recién graduado en los Estados Unidos y retornado al e integrado al equipo de la Municipalidad, voluntariamente le apoyó en el trabajo de campo del trazo de la avenida, Raúl Aguilar siempre apreció y se refirió en los más elogiosos términos del arquitecto Llarena, tanto por su recia personalidad, como por la solidez de sus conocimientos técnicos y dotes de arquitecto. La prolongación de la Avenida de la Reforma, debió de sufrir una desviación, con el objeto de ampliar al máximo su longitud, hasta alcanzar el remate que actualmente tiene en la Plaza Berlín.

TRAZO ORIGINAL DE LA PLAZUELA DEL OBELISCO (1951), Y ARRANQUE DE LA AVENDIA DE LAS AMÉRICAS, COMO CONTINUIDAD DE LA REFORMA, NÓTESE LA DESVIACIÓN ENTRE EJES, QUE OBEDECIÓ A PODER EXTENDER LA AVENIDA AL MÁXIMO. EL TRAZO DE LA AVENIDA DE LAS AMÉRICAS DESDE SU ARRANQUE, EN GABINETE Y CAMPO FUERON PRODUCTOS DE LA INICIATIVA, DEDICACIÓN Y DECISIÓN DE RAÚL AGUILAR BATRES, CON EL APOYO TOTAL DEL ALCALDE MARTÍN PRADO V. LA AUTORÍA DE ESTE DIBUJO NO SE PUEDE LEER EN EL RÓTULO, PODRÍA SER DE SU MISMA MANO, O DE LA DE ALGUNO DE SUS ASISTENTES, COMO LA DEL ARQ. GUIDO RICCI, ENTONCES AÚN

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ESTUDIANTE, O DE JULIO SALAZAR U OTRO DE LOS COLABORADORES DE LA OFICINA DE INGENIERÍA Y LA SECCIÓN DE URBANISMO. (TOMADO DE LA MEMORIA DE LABORES DEL ALCALDE MARTÍN PRADO VELEZ 1949 – 1951)

Este tipo de actitudes, naturalmente, no siempre le granjearon las simpatías de de todos los vecinos, particularmente de algunos lotificadores, pues aunque hubo entre ellos muchos que lo que comprendían, respetaban su talento y apoyaban su posición, otros sólo la resentían y aceptaban resignadamente. No faltando ocasión en que alguien le sugiriera que sin salirse de lo legal tomara ventajas personales, por ejemplo adquiriendo oportunamente propiedades inmobiliarias, pero Raúl siempre se negó, indicando que prefería no tener compromisos que pudieran asociarlo o limitarlo para actuar en el cumplimiento de sus obligaciones. Mucho menos cuando alguien en alguna ocasión intentara hacerse de su favor por encima de sus rectas convicciones, sin imaginar que además de ser muy recto y estricto, Raúl Aguilar Batres podía ser también muy sensible, claro y severo, Y no sólo para cortarle la palabra inmediatamente y darle la espalda a quien pudiera haber dudado de su más absoluta honorabilidad, independientemente de quien se tratara. En cuestiones que él consideraba de su honor, no transigía, n i perdonaba, incluso en una ocasión retó en duelo a un alto funcionario policiaco que no supo comportarse apropiadamente en una reunión social, y aunque es de suponer que probablemente las oportunidades de Raúl en el lance no hubieran sido las mejores , con el predecible resultado, él se mantuvo en la más firme posición de llevar el asunto a sus últimas consecuencias, aunque afortunada y felizmente el dramático evento se interrumpió, gracias a las buenas gestiones de sus padrinos nominados, Juan Luis Lizarralde y Arturo Eduardo Aguilar, quienes actuaron en esta ocasión más sabiamente y con más sentido común, que su ahijado, para evitar que el desagravio se llevara a cabo, sin contar para ello con el más mínimo beneplácito de éste. LEY DE PLANIFICACIÓN Y ZONIFICACIÓN Y LEY DE LOTIFICACIONES Son productos de su iniciativa durante este período también: “La Ley de Planificación y Zonificación” que fue preparada como anteproyecto y “La Ley de lotificaciones comprendidas dentro del área de influencia urbana de la Ciudad” que fue elevada al Congreso de la República.

PLANO DE LA ZONIFICACIÓN DE USOS (MIXTOS) Y RESTRICCIONES DE USO DEL SUELO DE LA CIUDAD DE GUATEMALA (1950), EN AMARILLO: COMERCIAL - RESIDENCIAL, EN NARANJA: RESIDENCIAL TIPO A, EN SEPIA, RESIDENCIAL TIPO B, EN AZUL: ZONA INDUSTRIAL CON RESIDENCIAS Y PROHIBICIÓN DE INDUSTRIAS MOLESTAS E INSALUBRES, EN VERDE, ZONAS VERDES. EL ESTUDIO DESIGNABA ENTRE OTRAS COSAS, LAS LÍNEAS LÍMITES DE FACHADAS, Y LA ALINEACIÓN MUNICIPAL ENTRE PROPIEDAD MUNICIPAL Y PRIVADA. RESULTA INTERESANTE

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VER COMO EL CONCEPTO DE ZONIFICACIÓN RESULTA AQUÍ EN UN USO MIXTO, EN QUE SE COMBINAN LO RESIDENCIAL, LO COMERCIAL Y LO INDUSTRIAL, SIN RESTRIGIRLAS A UN USO ÚNICO QUE HA CAUSADO SEGREGACIONES SOCIALMENTE DESTRUCTIVAS EN OTRAS CIUDADES (TOMADO DE LA MEMORIA DE LABORES DEL ALACALDE MARTÍN PRADO VELEZ 1949 – 1951)

EL CENTRO CIVICO La determinación del sitio para la creación del Centro Cívico de la Ciudad, en el lugar que actualmente ocupa, se dio también en este importante período. El sitio había sido ya propuesto años atrás por el ingeniero José Luis Bouscayrol, quien, como hemos mencionado, fue compañero de estudios de Raúl, y cuyo tema de tesis de graduación de ingeniero civil, había sido precisamente ese proyecto, en el que ya se proponía, los predios y calles del lugar, incluyendo el ocupado por la tristemente recordada Penitenciaría Central, construida durante el gobierno de Justo Rufino Barrios en 1877, entonces en plena campiña circunvecina de la ciudad, para quedar más tarde situada sobre la extensión de la séptima avenida durante el Gobierno de Barillas en 1893, y posteriormente encuadrado a los otros lados entre la actual 21 calle y el paso del ferrocarril, con su hermoso puente de arcos de piedra sobre la séptima avenida(1896) y los patios de la Estación del Ferrocarril. La penitenciaría ocupaba entonces las dos manzanas, que actualmente ocupa el Edificio de la Corte Suprema de Justicia y la torre de tribunales, al lado se encontraba un sitio, en el que desde 1950, y con ocasión al campeonato centroamericano y del Caribe de Futbol, apresuradamente se habilitó provisionalmente un estadio de futbol, bautizado como Estadio Autonomía, y que se estrenó con la victoria de Guatemala sobre Colombia de un gol por cero, anotado por el recordado jugador, José, ”Pepino”, Toledo. Enfrente, calle de por medio con la penitenciaría y el estadio, se encontraba un parque, que ocupaban periódicamente los circos que se presentaban en la ciudad, y también las tradicionales ventas de navidad, de donde su denominación: “ Parque Navidad” ó “Parque Natividad”. En los planes para el nuevo Centro Cívico, este sitio, que pertenecía a la ciudad, es decir a la Municipalidad Capitalina, fue designado por La Municipalidad para su nuevo edificio central, “Palacio Municipal”, primera gran obra edilicia del Arquitecto Pelayo Llarena M.

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DIBUJO DE ANTEPROYECTO DEL PALACIO MUNICIPAL INCLUYENDO SU PLAZOLETA, PRIMOGÉNITA EDIFICACIÓN DEL CENTRO CÍVICO. ORIGINAL DE SU DISEÑADOR, EL ARQUITECTO PELAYO LLARENA, DEL AÑO 1952, DIBUJADO Y FIRMADO POR EL ARQUITECTO MISMO, ESTE Y CORRESPONDE COMPLETAMENTE EN SU DEFINICIÓN ARQUITECTÓNICA CON EL EDIFICO QUE SE CONSTRUYÓ BAJO DIRECCIÓN DEL MISMO LLARENA ENTRE LOS AÑOS 1954 y 1958. (FOTOGRAFÍA POR EL AUTOR, DEL DIBUJO SE CONSERVA ENMARCADO EN LAS OFICINAS DE PLANIFICACIÓN URBANA DE LA MUNICIPALIDAD DE GUATEMALA)

El Palacio Municipal de Guatemala es un hito en la historia de la arquitectura de Centro América, que rompe con una tradición de diseño edilicio en el país, para introducir nuevos conceptos de fachada, de iluminación interior natural, de circulaciones y funcionalidad, y de integración de la arquitectura contemporánea con las otras artes visuales y plásticas, que tiene, entre otros, el mérito de haber acercado y rescatado para Guatemala importante parte de la obra del gran pintor y muralista guatemalteco Carlos Mérida, ya entonces de reconocimiento internacional, a quien Pelayo Llarena invitó a participar, por primera vez en Guatemala como muralista, en esta obra. Este edificio fijó algunos paradigmas de estilo, que posteriormente fueron aplicados en el diseño de otros de los edificios del complejo del Centro Cívico. En la plazoleta del edificio se encuentra el monumento a la República de Italia, con la reproducción de una columna romana y del famoso bronce de la loba amamantando a los ávidos Rómulo y Remo, este monumento lo diseñó el arquitecto Roberto Aycinena, Raúl Aguilar Batres, por razones de perspectiva y proporcionalidad de tamaños, sugirió su ubicación en la esquina, en lugar de centrarlo con el eje principal del edificio. La plazuela pasó a llamarse “Plaza Italia”, por asociación con el monumento, con el devenir de los años se ha venido a querer sustituir su o nombre de pila de “Palacio Municipal” con el apodo de: “de la Loba”, impropio por ser éste símbolo propio de Roma. El arquitecto Llarena diseñaría también el puente de Ferrocarril que al salvar con su paso, permitió la prolongación sur de la sexta avenida, diseñado en una estilizada supra estructura de sección en “U” y apoyada sobre columnas de sección curva alongada. El siguiente edificio que se integraría al Centro Cívico, fue el de las oficinas centrales del Instituto Guatemalteco del Seguro Social, diseñado por el Arquitecto Roberto Aycinena, contiguo al Palacio Municipal, con frente a la séptima Avenida y un auditorio sobre la sexta, obra colorida en la que también se integran murales en mosaico de Carlos Mérida y en los muros exteriores bajo relieves en concreto de Roberto González Goyri. Más tarde se incorporarían al Centro Cívico, en los años sesentas los edificios de las oficinas centrales del Banco de Guatemala y del Crédito Hipotecario, en los sitios de la antigua penitenciaría y el Estadio Autonomía, edificios ,diseñados por los arquitectos Raúl Minondo y Jorge Montes y diseño estructural del ingeniero Jorge Solís, en los que el tema de la decoración de las fachadas con relieves, es llevado a su máxima expresión con los grandes murales de Dagoberto Vásquez, Roberto González Goiri y Efraín Recinos. En la década de los setentas se agrega al conjunto, el Edificio de Finanzas, el más alto de su momento (24 pisos) en Guatemala y el primero de su envergadura con estructura de acero y grandes fachadas colgantes (“curtain walls”) en cristales ahumados, diseñado por el arquitecto René Minera. Más tarde se construirá a su lado, con la veinte calle de por medio el edificio de la Corte Suprema de justicia, diseño del arquitecto Carlos Häussler. Sin duda el gran remate del Centro Cívico lo constituye el Teatro Nacional en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, en cuya selección de sitio, participó Raúl 115


Aguilar Batres con un veredicto favorable al lugar. La obra fue iniciada durante la presidencia de Miguel Ydígoras con un proyecto inicial del arquitecto Marco Vinicio Asturias, que quedó durante varios años a nivel de cimentación, tras la trágica muerte de este a inicios de la década de 1960. El proyecto fue reasignado varios años después a Efraín Recinos, quien re concibió y dirigió genialmente la obra hasta su culminación, obra de trascendente arquitectura, por su belleza y gran creatividad, que integra completamente la arquitectura con el color, la plástica escultural, el paisajismo y el entorno urbano, el diseño del espacio interior, la constructividad y estructuración, y no menos bien lograda la funcionalidad espacial, visual, lumínica y acústica.

PROYECTO DE UN GRAN BULEVAR Y PARQUE METROPOLITANO En los conceptos y propuestas urbanísticas de Raúl Aguilar Batres, el Palacio Municipal, con su plazoleta, debió de haber sido el remate magnífico de un gran “bulevar – parque”, en el que él proponía convertir a la actual sexta Avenida “A” y sus edificios laterales (entre la sexta y la séptima avenidas), partiendo de la Plaza Central hasta el entonces futuro Centro Cívico, que salvaba solamente la parte correspondiente de la manzana de la Iglesia de San Francisco y el Palacio de la Policía con pasos vehiculares subterráneos. Ciertamente un proyecto muy ambicioso y difícil de realizar en su época y en la actual prácticamente casi imposible, por el alto costo de las propiedades, pero que de haberse realizado, hubiera transformado y enriquecido enormemente esa parte de la ciudad, como en su momento se hizo en Paris (Haussmann, 1853), Madrid (La Gran vía 1905) y Buenos Aires (Avenida de Mayo 1882 – 94 y la Avenida 9 de Julio (hacia 1930), considerada tradicionalmente como la más ancha del mundo, de 140 m de ancho, construida en 1937, éste último concepto hacia el que apuntaba la propuesta de RAB , pero lamentablemente este tipo de obras requieren no sólo de la voluntad municipal, sino que son proyectos de nación, que deben de apoyarse dese el estado, como fueron aquí en su correspondiente escala: El Paseo de La Reforma (1896- 7, Reina Barrios), El del Hipódromo del Norte (1901, Estrada Cabrera) y La Ciudad Olímpica (1947 – 49, Arévalo). PLAN DE DE URBANISMO DE GUATEMALA, ANILLO PERIFERICO Y RAMIFICACIONES 1956-1958 Sin duda una de los mayores legados de las concepciones urbanísticas de Raúl Aguilar Batres y el equipo de ingenieros y arquitectos municipales de la década los años cincuentas y desde luego de los alcaldes ingenieros de ese período (Prado, Lizarralde y Obiols), fue El Plan Maestro de Urbanismo de la ciudad de Guatemala, así como la de los alcaldes de la década siguiente, que continuaron apoyando a su equipo urbanista y la materialización de lo proyectado en la forma de obra física misma (Galich, Montenegro Sierra, Ponce Monroy). Esta obra se caracteriza por los amplios bulevares, como la ya mencionada Avenida de las Américas, el Bulevar Liberación o Tecún Umán, así como en la prescripción de amplia anchura para el Bulevar de Vista Hermosa, la Avenida de la Salida Amatitlán (Hoy Calzada Raúl Aguilar Batres) y posteriormente el Bulevar de San Cristóbal; pero sin duda entre las más significativas, destaca el Periférico de la Ciudad, que estuvo perfectamente establecido a nivel de anteproyecto ya durante el período edilicio del alcalde Julio Obiols, en el proyecto denominado Plan Preliminar de Urbanismo 116


desarrollado por Raúl Aguilar Batres como consultor, con el Ingeniero Manlio Giracca como Jefe del Departamento de Ingeniería, con el Arquitecto Roberto Aycinena como Encargado de Sección, el Bachiller Gustavo Becker como investigador. Este plano muestra el trazo del actual periférico, sin mayores variantes en relación al trazo que definitivamente tuvo. Para entender a cabalidad la complejidad del desarrollo de un proyecto urbano desde sus primeras concepciones hasta su realización a nivel de obra física, hay que visualizar la importancia de la planificación maestra, así como el acompañamiento de desarrollo de la legislación sustentante, cuando ésta no existe, así como su aplicación y ejecución legal en la expropiación de los terrenos, establecimiento de servidumbres etc. En el presente caso, como ya se ha visto, Raúl Aguilar Batres fue una personalidad intelectual, extraordinariamente polifacética y prolífera capaz de prever y desarrollar múltiples esfuerzos, tanto de carácter técnico como social y de coordinación multidisciplinaria.

TULA M

CALZADA SAN JUAN

UESTA DE PROLONGACIÓN NO DEDARRROLLADA

ANTIGUA CALLE DE MIXCO

PERIFÉRICO

ROOSVELT

EN ESTE PEQUEÑO SEGMENTO DEL PLAN PRELIMINAR URBANO, DESARROLLADO POR RAB HACIA 1957, SE DEFINE EL ANTEPROYECTO DEL ACTUAL PERIFÉRICO, LA OBRA EJECUTADA CASI DOS DÉCADAS MÁS TARDE. SE REALIZÓ CON MUCHO APEGO A ESTE TRAZO, COMO SE PUEDE APRECIARA AQUÍ EN EL ANTEPROYECTO DE LAS

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INTERSECCIONES CON LAS CALZADAS ROOSVELT Y SAN JUAN, ASÍ COMO CON LA ANTIGUA CALLE DE MIXCO Y LA ACTUAL CALZADA TULAM ZUL, LA CUAL SE PREVÍA EXTENDIDA HASTA LA CALZADA ROOSVELT. (FUENTE: ARCHIVOS DEL AUTOR)

VIAJES Y TRABAJOS CIENTÍFICOS En esos años Raúl viaja a varios eventos internacionales relacionados con las ciencias de la ingeniería, así lo vemos participando como delegado de Guatemala al PRIMER CONGRESO MUNDIAL DE INGENIERÍA CIVIL, celebrado en México, en donde presenta su propuesta origina de “UNIFICACIÓN DE LAS NOTACIONENES EN HORMIGÓN ARMADO Y CÁLCULO ESTRUCTURAL Y MATERIAS AFINES A LA ELASTICIDAD”, una de las pocas, aprobadas en la sesión plenaria de ese primer congreso mundial, publicado por la prestigiosa revista “Ingeniería Nacional de México” (Tomo VI –No. 6 en Abril de 1950.)

PRIMER CONGRESO MUNDIAL DE INGENIERÍA CIVIL, MEXICO ABRIL DE 1946 , RAUL AGUILAR SENTADO EL PRIMERO A LA IZQUIERDA EN LA TERCERA FILA, SEGUNDO DE IZQUIERDA A DERECHA EN LA SEGUNDA FILA: OCAR MARTINEZ DIGHERO.

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PRIMER CONGRESO MUNDIAL DE INGENIERÍA CIVIL, MEXICO ABRIL DE 1946, COMIDA DE GALA EN EL HOTEL MAJESTIC 2 DE ABRIL DE 1946, RAUL AGUILAR SENTADO EL PRIMERO A LA IZQUIERDA, EL CUARTO DE LA MISMA FILA, PROBABLEMENTE SU PRIMO FEDERICO AGUILAR G. En la Habana en 1950, como delegado de Guatemala al VII Congreso Panamericano de Arquitectura y Urbanismo en la Habana. Delegado al Segundo Congreso Regional de Vivienda y Urbanismo en San Salvador.

1952- DESARROLLO DEL MÉTODO DE LA ORDENADA MEDIA REFERIDA A UN PARÁBOLA CÚBICA PARA LA VALUACIÓN BÁSICA DE TERRENOS Ó “MÉTODO AGUILAR BATRES” (1952) Con este título denominó Raúl Aguilar Batres el método que desarrolló para la sección de Catastro Municipal en el año de 1952, sección municipal a cargo del ingeniero Julio Obiols. Este trabajo se presentó por parte de la Delegación de Guatemala, en el II Congreso de Valuaciones que se celebró en Santiago de Chile en septiembre de 1952. Las deducciones y cálculos matemáticos que utilizó para su desarrollo, según se explican en la ponencia, ocupan varias cuartillas, por lo que no resulta aquí, en beneficio del lector no iniciado o no interesado en estos temas, reproducir sus explicaciones, sino limitarnos al resumen sus elementos generales más significativos. El problema tratado es el de fijar un valor a los terrenos para tasar correctamente sus gravámenes de tributación municipal, para lo cual se emplean diferentes métodos escalonados o lineales. El método propuesto por Raúl Aguilar Batres, supera las limitaciones de las devaluaciones escalonadas o lineales, que producen devaluaciones extremas según el coeficiente angular adoptado, mientras que la propuesta de utilizar una parábola de 2º. Grado, resulta muy rápida al principio para ir en disminución constante hasta un límite mínimo, y que además presupone fajas de valor decreciente en vez de calcular el valor respecto a un lote normal.

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Para el planteamiento del problema y para quienes se interesen un poco más por el fundamento matemático del método Aguilar Batres, se suponen aquí dos parte: a) la necesaria búsqueda de ley adecuada y b) el procesamiento para su uso práctico, encontrando que la curva más satisfactoria era una parábola cúbica de la forma: Y = ax³-bx²-cx-d (1) ó específicamente: Para el valor V en en función del fondo f; V = af³-bf³-cf-d (2) , la que para su aplicación general se asume sobre el eje de los valores porcentual: d=k =100, y dV/df = 0 dejando la ecuación reducida a V = af³-bf²-100, la que con dos parámetros conocidos convierte el problema en uno determinado. A partir de esta curva de aplicación general, se determinaron parámetros apropiados para los lotes, para desarrollar finalmente gráficos integrales aplicables a las más comunes y variadas geometrías de los lotes. El tratamiento del problema y su elegante solución matemática ganaron el reconocimiento de quienes estaban a la altura del planteamiento, grupo probablemente limitado a la intersección del conjunto de los interesados en el tema y que a su vez estuvieran iniciados en el requerido nivel matemático para comprenderlo, ergo un grupo significativamente pequeño de expertos en valuaciones catastrales.

ILUSTRACION UNA DE DE LAS CURVAS Y FÓRMULAS DESARROLLADAS PARA EL MÉTODO DE LA PARÁBOLA CÚBICA (DIBUJÓ G. RICCI)

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Al año siguiente, presentó en la Tercera Convención Panamericana de Valuadores, celebrada en Sao Paulo, el trabajo sobre su método original del “CÍRCULO PARA EL LEVANTAMIENTO DE DETALLES CON CINTA.” (Método RAB). Raúl Aguilar Batres, aprovechó siempre al máximo su participación en eventos internacionales para para hacer de los viajes, fuente de estudios, visitando la mayoría de los países de América, en donde visitó proyectos, e intercambió opiniones con colegas en los departamentos de planificación urbana de Perú, Chile, La Argentina, El Uruguay, Paraguay y Brasil (Río de Janeiro y Sao Paulo), Colombia, México, Cuba, Puerto Rico y los Estados Unidos.

DE SUS VIAJES EN SUD AMERICA: EN LA FOTO DE LA IZQUIERDA EN LA AVENIDA DE MAYO, BUENOS AIRES Y EN LA FOTO DE LA DERECHA RECEPCIÓN EN EL PALACIO COUTIÑO, EN SANTIAGO DE CHILE EN 1952, RAÚL AGUILAR BATRES, EN EL EXTREMO DERECHO

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1952- N0M0GRAMA DE PROYECCIÓN DE RAYOS SOLARES, AJUSTADO A LA LATITUD DE LA CIUDAD DE GUATEMALA En agosto de 1952 Raúl Aguilar Batres desarrolló, por primera vez, un juego de diagramas de insolación para la latitud media de la Ciudad de Guatemala (14º 35´ N) por horas y días, basado en el método del arquitecto Bertrand de Quintana, como carta solar aplicable entre otros usos al diseño arquitectónico. Se desarrolló inicialmente como un instrumente utilizable para optimizar la insolación e iluminación natural para utilizarse en el diseño del Palacio Municipal .

RÓTULO DE HOJA, DE LA ADAPTACIÓN DEL NOMOGRAMA DE PROYECCIÓN DE RAYOS SOLARES, CALCULADO POR RAÚL AGUILAR BATRES, SEGÚN EL MÉTODO DE B. DE QUINTANA, AJUSTADO A LA LATITUD DE GUATEMALA, PARA SER UTILIZADO EN EL PROYECTO DEL PALACIO MUNICIPAL.

1952 – 1958 El éxito de la gestión municipal de Prado Vélez, entroniza el período de alcaldes municipales – ingenieros municipales, siendo el siguiente sucesor electo en la serie, para el período 1952 – 1955, el ingeniero Juan Luis Lizarralde, de quien hemos dicho, fungió como jefe de la Oficina de Ingeniería Municipal en el período anterior. En ese año (1951), es también electo para la Primera Magistratura del País, el Coronel Jacobo Arbenz Guzmán, ex Ministro de la Defensa en el Gobierno de Arévalo, hasta las elecciones 122


presidenciales y miembro del triunvirato que dirigió el gobierno inmediatamente después de la Revolución de 1944, junto con Francisco Javier Arana y Jorge Toriello Garrido Las relaciones entre la Municipalidad y el Gobierno Central, no escaparon a las convulsiones políticas que caracterizaron al gobierno de Arbenz, en los que las fuerzas del movimiento armado denominado “de Liberación Nacional” terminaron llevado al presidente a renunciar el 27 de Julio de 1954. Fue motivo de tensión entre ambos poderes, el central y el municipal, la negativa de la Municipalidad para entregarle al gobierno, los predios de su propiedad, al fondo del Hipódromo del Norte, con la intensión construir allí un “Diamante de Beisbol” , que llevarán al Gobierno a la trágica y totalmente absurda decisión de demoler el monumental Templo de Minerva, tal vez por considerarlo un símbolo de la dictadura de Cabrera, irónicamente tal como a su manera ocurrió con el Teatro Colón, luego de los terremotos de 1917 – 18, notable obra asociada al gobernante conservador Carrera a mediados del S. XIX, que pudiendo haber sido reconstruid, fue demolida durante el gobierno liberal de Cabrera. Otro proyecto que estuvo a punto de echarse a perder, fue el del uso del Parque Navidad o Natividad, que La Municipalidad, propietaria del predio, destinaba para la construcción del nuevo Palacio Municipal, en el corazón del nuevo centro cívico, siendo l que también , algunos militares de alto rango le “habían echado el ojo” al terreno para uso de las Fuerzas Armadas, como se hizo por los mismos tiempos con la colonia militar que mutiló un trozo al Campo de Marte para su propósito. Pero el Alcalde Lizarralde, hombre sagaz, de recio carácter y decisión, no vaciló en adelantarse, poniendo la obra en manos del arquitecto Llarena, para que en base a su anteproyecto, pues el arquitecto aún no completaba los planos finales, arrancara los trabajos de excavación, que según explicara el mismo arquitecto, no resultó nada fácil, pues estos terrenos, se asientan sobre una formación geológica de rocas cristalinas (Horst de Guatemala) de una consistencia mucho más dura que el resto de los suelos de la ciudad (graven de cenizas volcánicas). En este período municipal y tras graduarse en México de arquitecto en 1954, se une al equipo de planificadores de la Municipalidad, el arquitecto Roberto Aycinena, quien hará también valiosos aportes al desarrollo arquitectónico de la ciudad, diseñando en esos días el Edificio del Seguro Social, contiguo al Palacio Municipal en el nuevo centro cívico, y colaborará con Raúl Aguilar Batres en la Sección de Urbanismo Municipal durante varios años.

PROYECTO DE REMODELACIÓN URBANA TOTAL EN EL AREA AMPLIA CIRUNVECINA A LOS PREDIOS DEL ANTIGUO FUERTE DE SAN JOSÉ Y DEL NUEVO CENTRO CÍVICO

Se trata de la propuesta en 1954 de reordenamiento de los predios que rodean al Fuerte de San José, que como hemos visto, mediante gestión de Raúl Aguilar Batres y Federico Rolz Bennett había logrado 123


que se rescataran para la ciudad, y del Centro Cívico, concretamente del área comprendida entre la Avenida Bolívar, hasta la 12 Avenida y desde la 18 Calle hasta la 24 Calle, extendiéndose en el sur poniente a la Avenida La Castellana y las vías del ferrocarril. En sus propias palabras RAB lo describe así: “El proyecto se propone como una solución amplia, que abarca un área mayor que la de urbanización inmediata de los terrenos aledaños a los predios del antiguo Fuerte de San José, considerando en la propuesta que debido a la dinámica, urbana de los proyectos de largo plazo, como éste, están sujetos a reajustes, por lo que se debe de contar con planes de conjunto que permitan enmarcar armónicamente los reajustes, y evitar casos desafortunados, como la construcción en años anteriores del mercado dentro del gabarito de la 6ª. Avenida, que para la ampliación de ésta, requiere de una demolición onerosa. El proyecto contempla a) Nuevas vías: o

Una calle autopista para enlazar la Avenida Bolívar con la 12 Avenida, sin intersección, que pasaría bajo la vía del ferrocarril y bajo la sexta y séptima avenidas y por encima de la 1oa. Avenida.

o

Una Calle que enlaza la 7ª. Avenida con la 11 y 12 Avenidas, trazada paralelamente al ferrocarril y en paso superior sobre la 10ª. Avenida

o

Salida de la circunvalación del estadio a la 11 Avenida.

o

Avenida paralela y al oriente de la 12 Avenida, desde la Colonia 25 de Julio hasta la 11 Avenidas, cortando en paso inferior la 12 Avenida, calles de acceso y circunvalación del predio del Castillo.

o

Ampliación y rectificación de la Avenida Bolívar y la 18 Calle (o Calle 18 de Septiembre)

b) Nuevas plazas e intersecciones Plaza sobre el predio del Castillo. Plaza intersección de la Avenida Bolívar, la 18 Calle, la Calle de las Castillo y demás vías convergentes. Plazuela intersección de la 6ª. Avenida con la Calle del Castillo. Plazuela intersección en la 7ª.Avenidad, la 21 Calle y la Calle del Castillo. Ampliación de la Plaza del Reformador ( hoy 11 de Marzo, frente a la estación del ferrocarril) . c) Nuevos núcleos urbanos:

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Centro Cívico en cuatro bloques comprendidos entre la 6ª. Y la 9ª. Avenidas y la 21 Calle y la línea Férrea. Centro de edificios colectivos de 8 plantas, destinados 6 de ellos en sus dos primeras plantas para comercios y oficinas y los otros seis pisos a apartamientos familiares, además otros 2 edificios dedicados exclusivamente para apartamientos, se asumía un área de 50 m2, por unidad, para un total de 326 negocios y 1623 apartamientos en un área de terreno de 12,550 m2. Que según los análisis financieros, eran rentablemente factibles de construir y ocupar. Como podemos apreciar a más de medio siglo de distancias, esta ambiciosa y futurista visión para su momento, a lo largo del tiempo, se ha realizado en parte, sin la generosidad con que ya entonces se preveían las vías y pasos vehiculares a diferentes niveles, incluso destinando a otros propósitos áreas que se preveían como plazas. Ciertamente se hizo un uso del sitio del Castillo, más sublime y significativo del los terrenos del antiguo fuerte, el hermosísimo Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, iniciado durante el gobierno del general Ydígoras, originalmente siguiendo los planos del arquitecto Marco Vinicio Asturias, y después de la prematura trágica muerte de éste y tras varios años de quedar suspendidos los trabajos a nivel de cimentaciones, felizmente rescatado bajo genial rediseño y dirección del maestro Efraín Recinos, que además de su extraordinaria creatividad, logró reducir el tamaño y el costo, aumentando al mismo tiempo su capacidad, para crear una de las obras de arquitectura más significativas de Latinoamérica.

FOTOGRAFÍA DE LA MAQUETA DE LA PROPUESTA DE RAÚL AGUILAR BATRES DE MEDIADOS DE LOS AÑOS CINCUENTA PARA LA REMODELACIÓN DE LAS AREAS CIRCUNDANTES AL CENTRO CÍVICO Y LOS TERRENOS DEL ANTIGUO FUERTE DE SAN JOSÉ, COMPRENDIDAS ENTRE LA 18 Y 24 CALLES Y ENTRE LA AVENIDA BOLÍVAR Y LA DOCE AVENIDA, INCLUYENDO LA AVENIDA LA CASTELLANA Y LÍNEAS DE FERROCARRIL, CONECTANDO CON VÍAS A DESNIVEL, PLAZOLETAS, PARQUES Y NUEVOS NÚCLEOS URBANOS. OBSÉRVESE EN PRIMER PLANO EL ESTADIO OLÍMPICO (CIRCUNVALADO) , A CONTINUACIÓN EL CENTRO CÍVICO (EXISTENTE SÓLO EN CONCEPTO) Y EN LA PARTE SUPERIOR EL APROVECHAMIENTO URBANO DEL PREDIO DEL CASTILLO DE SAN JOSÉ Y AREA CONTIGUA

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PROYECTO DE BARRIOS OBREROS A REALIZAR CON AYUDA ESTATAL, Y SU APLICACIÓN PARA UN CASO PARTICULA DE LA COLONIA LA FLORIDA. Como el mismo Raúl Aguilar Batres explica en la revista “Ingeniería” de junio de 1954, de la Asociación de Estudiantes de Ingeniería, se trata de dos aproximaciones de enfoque al problema de las urbanizaciones para barrios obreros, uno general, adoptando disposiciones gobernadoras tendientes a reducir sus costos y otro, basado en el primero, que maneja a manera de un estudio de caso un ejemplo particular aplicado en la Colonia La Florida, en la zona 19 de La Capital. Explica que se concibe la urbanización en bloques alargados y construcciones de medianera, que en términos generales se adapta también a un sistema de calles curvas apropiadas, a pesar de que este sistema no está “a la moda”, se adecúa sobresalientemente a la realidad local, entre otras cosas: reduciendo en un 80% el costo de la pavimentación, un 38% del costo de los drenajes, la red de agua municipal en un 50% y la domiciliar en un 80%. En el estudio se desglosan y analizan a detalle los costos. El financiamiento propuesto era el de donación del terreno por parte del estado, el financiamiento bancario a 10 años para la urbanización, de amortización a base de 12 pagos anuales, a derramarse entre los tenedores de lotes. En el mismo plano se proponen las plantas de las viviendas a construirse en etapas para ir ampliando la edificación según necesidades y capacidades del usuario.

MAQUETA DEL PROYECTO DE RAB PARA UN BARRIO PARA OBREROS, APLICACIÓN DE UNA PROPUESTA GENERAL PARA UN CASO PARTICULA DE LA COLONIA LA FLORIDA.

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PROPUESTA PARA LA CREACIÓN DE UN BANCO MUNICIPAL Raúl Aguilar motivaría decisivamente y contribuiría a la redacción de una moción del alcalde capitalino (Juan Luis Lizarralde) a la Convención Nacional de Municipalidades de mayo de 1955, para la creación de un Banco Municipal, en el país, con la finalidad de prestar apoyo económico y técnico, a las obras de las municipalidades de todo el país, sin comprometer sus finanzas. Anticipándose a la creación, años más tarde, del INFOP.

DIPUTADO DE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE Raúl Aguilar Batres fue electo diputado a la asamblea constituyente de 1956, por el Departamento del Quiché, junto por el mismo departamento con el recordado intelectual y jurista el doctor José García Bauer, con quien dedicaron con muchísima responsabilidad y esfuerzo todo el tiempo necesario para aportar lo suyo a la mejor consecución de los fines de dicha asamblea. De esa época data un estudio y ensayo de PROPUESTA PARA UNA REESTRUCTURACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN DE GOBIERNO PARA GUATEMALA, de la que lamentablemente, como de otros varios importantes estudios y propuestas de Raúl Aguilar Batres, se han perdido todo vestigio del documento, sabiéndose de es estudio, por terceras personas, que en algún momento lo conocieron. La propuesta conllevaba la idea de que el gobierno debería de incorporar un concepto de lo que hoy conocemos como “meritocracia”, es decir orientarse hacia un servicio público de los mejor capacitados para ello, por su formación moral e intelectual, y hacia un sistema organizado en la forma más eficiente para lograr los mejores resultados. Hay que comprender y resaltar aquí, que Raúl Aguilar Batres no fue nunca un político en la mayoría de los sentidos, y menos en el sentido que normalmente lo comprendemos en Guatemala, como una orientación de esfuerzos en búsqueda y conservación del poder, y la dirección de una ideología socio – económica, obediente a intereses personales o de determinados grupos de la sociedad. Raúl Aguilar fue ante todo un patriota y un hombre de ciencia y cultura, definido en el servicio de su país y comunidad. Caso bastante notable, que reconocía con realismo, lo positivo y negativo del medio político y gubernamental, lo que le permitió colaborar honestamente con uno u otro gobierno, de acuerdo con sus ideas y en beneficio de su país y comunidad, para lo que ciertamente necesitó de mucha percepción y habilidad. Apegado a la verdad de su pensamiento, no distraía sus esfuerzos en trivialidades. Ciertamente muchas de sus ideas no fueron realizadas, cuando podrían haber sido, por quienes tenían el poder de la decisión, y no creemos que él no hubiera considerado ese riesgo, pues no era ingenuo, de hecho una de sus fortalezas matemáticas era el manejo matemático de la teoría de las probabilidades, pero de todos modos no vaciló en desarrollar y dar a conocer sus ideas, como el sembrador que riega la mies, sabiendo que sólo una parte de ella fecundará en suelo 127


fértil, y sabiendo también que los sembradores son pocos y las necesidades de la cosecha, muchas.

PRESIDENTE DE LA COMISIÓN RECEPTORA DEL PROYECTO DEL PUERTO DE SANTO TOMÁS DE CASTILLA Durante el gobierno del Presidente Carlos Castillo Armas y siendo ministro de Comunicaciones y Obras Públicas el ingeniero Juan Luis Lizarralde, se licitaron y contrataron el diseño y las obras del puerto de Santo Tomás de Castilla, en la Bahía del mismo nombre en el Atlántico, proyecto concebido inicialmente dentro de los planes del gobierno de Jacobo Arbenz, y llevado por este únicamente a nivel de inicio de expropiaciones de los terrenos. Para la recepción de las obras el año de 1956 el gobierno nombró Raúl Aguilar Batres para recibir oficialmente los trabajos desarrollados por la compañía estadunidense DOCENCIA UNIVERSITARIA La vocación de Raúl Aguilar Batres por la docencia, se desarrolló muy tempranamente, como profesor de matemáticas durante su época de estudiante universitario, y como profesor universitario, prácticamente desde su graduación, a lo largo de un cuarto de siglo en diferentes facultades de su Alma Mater, La Universidad de San Carlos, así; en la de Ingeniería Civil impartió: Estadística General y Teoría de Probabilidades, en donde también fungió por un tiempo como Jefe Encargado del Laboratorio de Materiales. fue miembro fundador de la Facultad de Agronomía y de la de Economía, en la que colaboró de cerca con el Dr. Manuel Noriega Morales, con quien mantuvo desde entonces amistad personal y académica, en la Facultad de Agronomía dictó cátedras en: Topografía, Estadística Agrícola y Biometría. En la de Economía: Cálculo infinitesimal y Geometría Analítica. Raúl Aguilar coincidió como profesor universitario en la Facultad de Ingeniería Civil con varios de sus compañeros de estudios, transición de generaciones académicas que incluyeron inicialmente a varios de sus antiguos maestros y luego a sus antiguos alumnos. Entre los compañeros profesores universitarios con quienes compartió en la facultad de Ingeniería Civil encontramos a:, Jorge Arias de Blois, Erick y Martín Prado Vélez, Oscar Martínez Dighero, Juan Luis Lizarralde, Alfredo y Julio Obiols, Eduardo Goyzueta, Jorge Erdmenger Claudio Olivares, Pelayo Llarena, Jorge Meany, Adolfo Álvarez, Bernardo Fuentes, Jorge Sittenfeld, Franz Billeb, Rafael Olivero, Otto Becker, Alfredo Hermes, Otto Caballeros, Federico Koose, Emilio Beltranena, Pierre y Roland Castillo Contoux, Joaquín Lottman, Armando Vides, Eduardo Martínez, Rodolfo Königsberger, Jorge Bendix, Héctor Quezada, Roberto Zepeda, Pablo Gutiérrez, Marco Koop, Julio Beltranena, Rafael Piñol, Jorge Solís y otros que se nos escapan aquí, y que formaron parte con este grupo de un período notable de la Facultad de Ingeniería, y en general de la ingeniería del país, que contribuyó enormemente al desarrollo, no sólo desde sus particulares técnicas, sino varios de ellos desde su gestión pública, a la cabeza muchas veces de ministerios y direcciones públicas, o como hemos visto, alcaldías de la capital. 128


De sus interacciones docentes con sus alumnos, se contaban muchas anécdotas del “profesor distraído” al que sus alumnos hicieron algunas bromas, como la de mover entre varios su automóvil a otro punto para confundir al profesor, resultando que el profesor, ni siquiera pareció darse cuenta, pues al llegar al parqueo, como probablemente frecuentemente le ocurría que no se acordaba con precisión del lugar en que había dejado su auto, simplemente lo buscó y encontró sin extrañarse en lo más mínimo por su reubicación. Además de extraviar con cierta frecuencia sus papeles, no perdía el buen humor, siendo una anécdota muy recordada la de la ocasión, en la que se presentó tímidamente un estudiante que preparaba su tesis en la oficina de Raúl, quien era su asesor del trabajo, para recabar información sobre la última revisión del documento, que por aquellas épocas en que no existían los procesadores palabras, estaba generalmente limitado a único original mecanografiado, encontrándose el ansioso estudiante conque entre varias pilas de papeles, libros y revistas, que llenaban la mesa de trabajo y prácticamente el total del resto de mobiliario del lugar, el profesor no lograba localizar el documento, quien le agradeció el ofrecimiento del joven por ayudar en la dramática búsqueda, pero rechazándolo, explicándole que entre aquellos papeles “sólo él y Dios sabían dónde encontrar las cosas”. Pero a pesar del empeño puesto, después de un buen tiempo, el esfuerzo realizado se dio por infructuoso con el siguiente comentario de RAB: “Bien, ahora me parece que debo de aceptar que ya sólo Dios es el único que sabe en donde está”, afortunadamente el Señor debió de compadecerse de las limitaciones humanas del profesor y del alumno y como popularmente se dice: “les echó finalmente una manita”. VIAJES DE ESTUDIO Raúl Aguilar participó en el Curso Superior de Urbanismo y Administración Pública en Costa Rica en 1954, en la ESPAC (Escuela Superior de Administración Pública, en San José) un poco antes de desarrollar su ensayo sobre un propuesta para una reestructuración de la organización de gobierno para Guatemala, de tal forma, que no se puede desligar la motivación que el curso, hubiera podido tener sobre el tema, aún cuando el aplicado alumno, como hemos visto, poco necesitaba, como se dice en buen chapín, “de tecomates para poder nadar”, pues se bastaba por sí mismo con su natural talento y su avidez por aprender a través de la lectura personal, amén de la experiencia práctica de muchos años, que para aquel entonces ya había acumulado en el tema. Con ocasión del curso, hizo muy buenas amistades entre centroamericanos, mantuvo desde entonces una fructífera relación de amistad y profesional con el ingeniero Eduardo Jenkins de Costa Rica. En el curso no faltaron las anécdotas de su particular talento, contándose, que en alguna ocasión, mientras atendía a la conferencia docente, no dejaba de ojear un libro, dedicándole aparentemente toda su atención al mismo, por lo que el conferencista, un tanto picado, le hizo alguna pregunta sobre el tema, con intención de llamarle la atención, y cuando no, el interpelado no sólo contestó la pregunta, sino que amplió la disertación sobre el tema en tiempo y contenido no esperados. En 1956 Raúl Aguilar formaría parte del grupo de Ingenieros y Arquitectos, funcionarios y empresarios guatemaltecos que viajó por varias ciudades de la Unión Americana: Los Angeles,San Francisco, Albuquerque, Chicago, Washington, Alabama, y San Juan de Puerto rico, auspiciados por el Instituto Americano de la Vivienda, visitando instituciones de planificación y vivienda y proyectos, así como asistiendo a conferencias en universidades. Con relación a éstas últimas, se cuenta la anécdota, que 129


atendiendo el grupo a una conferencia sobre aplicaciones del Código Sísmico de California en la Universidad de Stanford, Raúl amplio referencias de elementos vinculantes o relacionados de éste código con las normas aplicadas en otros países, particularmente en Japón y México, llevando la conferencia a un encuentro de ideas, en las que Raúl terminaría disertando sobre el tema, incluso sobre el tiempo del segundo expositor, que le ofreció generosamente parte de su tiempo en beneficio del interés generado por las explicaciones del ingeniero Aguilar Batres.

GRUPO DE PROFESIONALES EN GIRA DE VISITAS TECNICAS A LOS ESTADOS UNIDOS Y SUS ANFITRIONES SENTADOS AL FRENTE DE IZQUIERDA A DERECHA: A PELAYO LLARENA, DAN R. HAMADY, OSCAR PUTZEYS Y ERNESTO HIRSCHMANN. PARADOS ATRÁS (MISMO ORDEN): ALFREDO INFANTE, ERNESTO ROSALES, VICTOR SABBAGH, RAÚL AGUILAR BATRES, EMILIO BELTRANENA, FRANCISCO ARRIVILLAGA, ARTURO PAIZ, FEDERICO URRUELA, LORENZO GAVEZ, RAÚL SOSA Y EUGENE A. TILEUX

En 1958 Raúl atendería al Seminario de Planificación Urbana en el Centro de Vivienda, CINVA en Bogotá. Debiendo de ser ésta la últimas vez que asistiera a este tipo de eventos, y uno de sus últimos viajes al exterior. En esa reunión se establecería una buena amistad con el ingeniero costarricense Eduardo Jenkins.

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EN EL CINVA, BOGOTÁ, 1958

CAPÍTULO VIII SUS ULTIMOS AÑOS 1959 – 1961 TRABAJOS CIENTÍFICOS Y PROFESIONALES, PRIMERO Y SEGUNDO CONGRESOS NACIONALES DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA PRIMER CONGRESO NACIONAL DE INGENIERÍA En 1959 se realiza en Guatemala el Primer Congreso Nacional de Ingeniería, en el que Raúl Aguilar Batres presenta su trabajo titulado NOMOGRAMAS PORCENTUALES PARA LA DETERMINACIÓN RÁPIDA DE LOS PUNTOS DE INFLEXIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE MOMENTOS EN LOS TRAMOS EMPOTRADOS, consistente, como su nombre lo indica, en la aplicación de este tipo de calculadores gráficos, mediante el deslizamiento de una regla entre diferentes escalas gráficas paralelas, en este caso particular, utilizando un sistema de 6 escalas distribuidas en la forma de un ventanal de cuatro cuadrantes, para determinar las relaciones de función de diferentes casos de carga y luz de vigas empotradas, para determinar los momentos isostáticos máximos, positivos y negativos, y las correspondientes cortantes y reacciones isostáticas, para diferentes casos de distribuciones de carga. En su momento un producto de ingenio matemático y de clara comprensión estructural, considerando que entonces los instrumentos para calculaciones del ingeniero consistían en las máquinas de calcular manuales, o en el mejor de los casos electro – mecánicas, cuyas funciones, salvo complejas excepciones no ofrecían facilidades de rapidez y exactitud, más allá de las cuatro operaciones, pues las computadoras del momento, no sólo eran todavía de manejo engorroso y limitado, sino extremadamente caras, por decir algo, podían costar cientos de veces más que una común PC actual, y tenían una capacidad miles de veces menor, reservadas para algunas pocas instituciones científicas y tecnológicas que podían adquirirlas y 131


manejarlas, para empezar, en salones con ambientes especiales, de aislamiento de polvo, clima controlado y pisos que no generaran por el roce con los zapatos, cargas de electricidad estática. Por ello el instrumento más generalizado en ese entonces, era la regla de cálculo, en cierta manera emparentada conceptualmente con el nomograma, en tanto que su principio de funcionamiento se basa , para los casos de multiplicación y división, en el desplazamiento de dos reglillas numerada en una escala logarítmica, adicionando o substrayendo las longitudes, mediante el deslizamiento de un cursor, que también sirve para relacionar entre las dos reglillas, las variables de diferentes funciones, como las elevaciones a potencias, raíces y las trigonométricas, y según el caso, otras de usos más particulares.

MUESTRA DE UNO DE LOS DIAGRAMAS DE NOMOGRAMAS PORCENTUALES PARA LA DETERMINACIÓN RÁPIDA DE LOS PUNTOS DE INFLEXIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE MOMENTOS EN LOS TRAMOS EMPOTRADOS, DESARROLLADOS POR RAÚL AGUILAR BATRES Y UN EJEMPLO DEMOSTRATIVO DE SU APLICACIÓN

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1960 DESARROLLO Y PATENTE DE MÁQUINA COODINADORA DE MANDOS ELÉCTRICOS CÍCLICOS A DISTANCIA Y TRABAJOS PRESENTADOS EN EL I Y EN EL II CONGRESOS NACIONALES DE INGENIERÍA Cuando se revisan los registros de la Oficina de Registro de Patentes de Guatemala del año de 1961, la mayoría de ellos por largo se refieren a la acreditación de productos comerciables en Guatemala, pero ya desarrollados y comerciados en otros países, que con su registro de patente en el país buscan asegurarse, frente a la posibilidad de que se copien y/o que se patenten aquí aquellos productos, siendo muy frecuente caso el de los medicamentos. Por ello sobresale para el investigador curioso, la patente No. 1022 del 23 de octubre de ese año, que gestionó y obtuvo Raúl Aguilar Batres para un ingenio electro mecánico, que él designó como MÁQUINA COODINADORA DE MANDOS ELÉCTRICOS CÍCLICOS A DISTANCIA, que además para el especialista en la tecnología de la época, resultará un caso todavía más interesante, por lo ingenioso del artefacto y las aplicaciones científicas que conllevó su creación. Siendo que de ella no queda hoy sino el mencionado registro, vale la pena recordar aquí un poco más de su historia. El origen de la idea debió de ocurrir de la observación por parte de Raúl, cuando se dirigía en su automóvil a su oficina en el Palacio Municipal, y probablemente también cuando desde la ventana de su oficina en el cuarto piso de aquel edificio, observara el tráfico vehicular en el crucero de la Sexta Avenida y Veinte Calle, deficientemente regulado por semáforos que usualmente se programaban para la función de un crucero sencillo, pero que para las circulaciones más complejas, operaban mal. El problema debió de despertar su natural creatividad y no tardó en vislumbrar el camino de su solución, que como se le atribuye haber dicho a Edison, suele tener además del ingenio un largo camino de trabajo, y en este medio, también mucha paciencia y don de convicción para encontrar el necesario apoyo a las ideas novedosas, no faltando quienes le recomendaran, que era más fácil buscar la solución en la capacidad de firmas experimentadas en el extranjero, que desde hacía mucho tiempo ya lidiaban con la solución de este tipo de problemas y vendían sus artefactos y soluciones patentadas. Pero para Raúl dichas sugerencias, en lugar de desanimarlo, le provocaron más, estaba en sus principios y confiaba en su talento para lograr algo mejor, era parte de su concepto de su propio desarrollo y el de su sociedad. Para el matemático, la definición del problema y su solución, principian en la abstracción y la aplicación su ciencia, y para el ingeniero y catedrático de dibujo de máquinas, el producto final se concretaba en las trasmisiones, ejes, engranajes y demás piezas de máquinas que transformaran fuerzas y movimientos en impulsos eléctricos. La breve descripción que del aparato se hace en el libro de patentes reza: “Un dispositivo que constituye una nueva aplicación de la leva cilíndrica de revolución excéntrica para accionar contactos, interruptores, disyuntores o relés, en número variable según cada caso de aplicación y el tamaño que en longitud y diámetro se da a la leva; estos relés son graduables, de suerte que pueda poner cualquier ángulo de contacto o de interrupción, entre 0º y 360º, con variación continua y consecuentemente cualquier fracción del tiempo de revolución de la leva, estos relés van montados sobre dispositivo que les permite graduar a voluntad el ángulo o tiempo de contacto, interrumpiendo o cerrando el circuito de acuerdo con 133


las necesidades de aplicación y en forma cíclica. Lamentablemente los planos y descripciones a que se refiere el documento de patente y que debieron de acompañar la solicitud, hace mucho que están traspapelados, y muy posiblemente perdidos para siempre. Para desarrollar sus ideas, Raúl las consultó con su antiguo mentor, El ingeniero Kuert Billeb, quien poseía además del grado y experiencia de Ingeniero en Electricidad, otros, títulos en varias otras ramas de la ingeniería, obtenidos en su juventud, en Alemania, su patria por nacimiento. El anciano maestro, escuchó con cariño y entusiasmo a su antiguo alumno y con el mismo espíritu y orgullo por revolucionar las cosas en base a sus propios conocimientos y profesionalismo, desarrolló un tablero de comandos que Raúl integró a su dispositivo, y que denominó con el nombre de su profesor como Tablero de Comandos Billeb. El ingeniero Franz Billeb, hijo de don Kuert, facilitó el apoyo de los talleres de torno y fresado de la Dirección General de Caminos para construir el prototipo de la máquina bajo la dirección del mismo Raúl, estando lista para ser presentada en la Feria del Parque de la Industria de ese años (1961), para lo cual se construyó una maqueta con pequeñas bombillas, accionadas por la máquina, representando los semáforos del crucero en el que se instalaría ésta, con total éxito. La máquina operó por algún tiempo, desde los sótanos del Palacio Municipal, con el tiempo se descartó, posiblemente, porque la programación de la misma, no le resultara fácilmente comprensible al operador común, carente del concepto. La máquina se utilizó para regular los semáforos de aquel específico crucero de la 20 calle, que motivara la idea, pero en realidad estaba diseñada para múltiples usos, en un momento en que, como ya se ha dicho, el uso de las computadoras era aún todavía muy limitado y complicado.

1961 SEGUNDO CONGRESO NACIONAL DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA En el Segundo congreso Nacional de Ingeniería y Arquitectura en el año 1961 Raúl Aguilar Batres presentó los siguientes tres importantes trabajos: -

ALGUNAS SUGERENCIAS PARA MODIFICAR LAS LEYES Y REGLAMENTOS SOBE INGENIERÍA LEGAL EN EL RAMO DE MENSURA DE TIERRAS (INCLUYENDO El ANTEPROYECTO DE NUEVA LEY REGLAMENTARIA DE TRABAJOS DE AGRIMENSURA)

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LOS PROBLEMAS LEGALES Y ECONÓMICOS QUE CONFRONTA EL URBANISMO EN GUATEMALA

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UNA TENTATIVA DE SISTMATIZACIÓN EN EL DISEÑO DE CRUCEROS Y CONTROL DEL TRÁNSITO URBANO

En el primero de estos trabajos, “ALGUNAS SUGERENCIAS PARA MODIFICAR LAS LEYES Y REGLAMENTOS SOBRE INGENIERÍA - LEGAL EN EL RAMO DE MENSURA DE TIERRAS” , en unas cincuenta páginas, analiza el ejercicios de la Agrimensura en Guatemala (ver flujogramas adjuntos), los sistemas de registro e identificación, proponiendo finalmente una nueva ley de agrimensura para

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Guatemala de aproximadamente 50 artículos.

FLUJOGRAMAS DIBUJADOS POR RAÚL AGUILAR BATRES PARA ILUSTRAR LAS IDEAS DE SU TRABAJO PARA MODIFICAR LAS LEYES Y REGLAMENTOS SOBE INGENIERÍA - LEGAL EN EL RAMO DE MENSURA DE TIERRAS

En el segundo de los trabajos: LOS PROBLEMAS LEGALES Y ECONÓMICOS QUE CONFRONTA EL URBANISMO EN GUATEMALA, se estudian las leyes que afecta al urbanismo en l país, como son las de: La Constitución de la República, La Ley de Parcelamientos Urbanos, El Código Municipal, La importancia y relevancia del Urbanismo, los servicios públicos municipales, los problemas económicos del urbanismo. A modo de estudio de caso, se analiza el conflicto entre la privilegiada situación de la zona 8 y su topografía en el contexto urbano de Guatemala frente al reparto de la propiedad “en un trazado indefinible” que hacen muy difícil su remodelación. Y se habla también de el proyecto del arquitecto Roberto Aycinena E. para organizar la 6ª. Y8a. Calles desde el Parque Central al poniente en dos arterias de circulación y convertir la 7ª. Calle en un paseo de peatones con edificios comerciales en planta baja, de oficinas en la plantas altas y vivienda, es decir, edificios de renta, mencionando que ya antes se había contemplados la apertura de una arteria de circulación entre la 6ª. Y 7ª. Avenida, distribuyendo los bloques así, con 30 metros y fondos útiles de 15 sobre ambas avenidas, con calles de peatones con edificios en disposición diagonal que ocupara bandas de 30 metros y la Avenida Central de 40 metros en una manzana de 160 m. de anchura. Considerando aquí que este tipo de proyectos no pueden llevarse a cabo librándolos a la iniciativa de los propietarios, ya que el primer paso sería el de hacer tabula rasa con los linderos 135


El tercero de los trabajos denominado “UNA TENTATIVA DE SISTEMATIZACION EN EL DISEÑO DE CRUCEROS Y CONTROL DE TRÁNSITO URBANO”, título que puede engañar por su sentido de modestia, al denominarlo humildemente sólo como “una tentativa” , cuando en realidad se trata de un profundo estudio sobre el tema, particularmente importante en sus aportes de ideas originales por encima de las consideraciones sobre el estado del arte de lo allí tratado. Para muestra algunas de las ilustraciones de este trabajo: PROPUESTA DE RAUL AGUILAR B. PARA EL ANALISIS TOPOLÓGICO DE UNA RED DE SEMÁFOROS

A)

PROPUESTAS DE CRUCEROS DE RAÚL AGUILAR BATRES Y B) EN COLABORACIÓN CON EL ARQ. ROBERTO AYICINENA ECHEVERRÍA: CRUCERO PARA LA 7ª. AVE Y 24 CALLE ZONA 1

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PROPUESTA DE MODELO ORIGINAL DE RAÚL AGUILAR BATRES PARA CRUCERO DE AUTOPISTAS DENOMINADO CRUCERO RAB, EN HONOR DE SU DISEÑADOR

Este trabajo sobre cruceros está ligado al de su máquina coordinadora de mandos eléctricos cíclicos a distancia, de hecho ésta está pormenorizadamente descrita en él, pero no se limita a ello, lo que aparece allí, es solamente un nexo necesario en el contexto del trabajo, pero no su finalidad última, la que más bien apunta al amplio contexto en el que se expone la máquina, en sus aspectos físicos y matemáticos, particularmente en éstos últimos destaca la abstracción y el análisis topológico para aproximar el problema a una solución matemática. En la parte de las soluciones físicas, tras una descripción tipológica de ingeniosos sistemas existentes estudiados, se hace una propuesta generalizada para un crucero tipo, de su propio diseños (“Crucero RAB”), que combina los pasos a desnivel en cruceros de doble vía, con la rotonda de direcciones preferenciales de tráfico en ambos extremos del puente, una ingeniosa, creativa y original solución. Así como también su propuesta concreta de pasos a desnivel para el crucero de la 24 calle y séptima avenida, el cual por esos días había sufrido un hundimiento debido al colapso de un antiguo colector de ladrillo, oportunidad que encontró para una más amplia solución urbanística y de tráfico.

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TRABAJOS PERDIDOS Desde la desaparición física de Raúl Aguilar Batres ha transcurrido casi medio siglo, y desde entonces han pasado muchos profesionales por la Unidad de Urbanismo y de Ingeniería y Arquitectura de la Comuna Capitalina, así como varios gobiernos municipales. Las oficinas han sufrido reubicaciones y definitivamente materiales de archivo de documentos y planos de obra y pensamiento de Raúl Aguilar Batres y otros notables profesionales que trabajaron allí en aquella época, se han perdido y extraviado; tal es el caso de el proyecto de “puentes habitables”, como se le podría nombrar, al de cruzar los barrancos de la ciudad con puentes, cuya estructura al mismo tiempo soportara a un edifico, con estacionamiento y comercios o mercados en las plantas superiores y con apartamentos de habitación en los niveles más bajos, una versión moderna del “viejo” Puente “Vechio” (valga la redundancia) de Florencia, en versión moderna y en grande y mayor escala. Este proyecto, totalmente viable, continúa vigente, lo mismo que la idea de llevar carreteras urbanas periféricas, por los bordes de los barrancos. Ojalá algún día todavía se puedan rescatar estos proyectos y hacerlos realidad en una adaptación de los tiempos, reconociendo que cuando fueron concebidos, se lo hizo anticipando entonces en una visión futurista la realidad actual.

INTERPRETACIÓN ESQUEMÁTICA E IMAGINARIA DEL CONCEPTO DEL PROYECTO DE VIADUCTOS Y PUENTES EN LOS BARRANCOS UN PROYECTO QUE SIGUE TENIENDO VIGENCIA, Y QUE PODRÍA REALIZARSE HOY EN DÍA A TRAVÉS DE ALIAZAS PÚBLICO PRIVADAS ENTRE LOS DOCUMENTOS PERDIDOS DE ESTUDIOS Y PROYECTOS DE RAUL AGUILAR BATRES SE ENCUENTRAN LOS DE APROVECHAMIENTO DE LOS BARRANCOS QUE RODEAN LA CIUDAD (REPRODUCIDO ESQUEMÁTICAMENE AQUÍ), PARA TRAZAR VIAS DE CIRCUNVALACION DE ALTA VELOCIDAD, CRUZANDO LOS MISMOS CON PUENTES QUE UNIRÍAN, MEDIANTE LAS VÍAS DE SU SUPRAESTRUCTUA, IMPORTANTES SECTORES URBANO , MIENTRAS QUE EN SU INFRAESTRUCTURA ALBERGARÍAN EDIFICIOS DE VARIOS NIVELES, LOS SUPERIORES PARA ESTACIONAMIENTOS Y COMERCIOS Y LOS SIGUIENTES HACIA ABAJO PARA APARTAMENTOS DE VIVIENDA. ANTICIPÁNDOSE A LOS CONCEPTOS DE URBANISMO Y ARQUITECTURA VERDE.

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CAPÍTULO IX

EXTRACTOS DE DOS DISCURSOS; QUIEN HONRA SE HONRA

Ocasionalmente, desde su época de colegial, Raúl Batres fue designado para expresar la palabra en eventos públicos y en ocasiones sociales relevantes, en fechas patrias, reuniones profesionales, conmemoraciones cívicas y oraciones fúnebres. Sus composiciones son de un lenguaje claro y directo, no exento de cualidades literarias, que sin presunciones, refleja su amplia cultura general, relacionado el propósito del discurso con elementos conexos y afines que contribuyen a ponerlo en escena y valorizarlo. A continuación se han seleccionado trozos de dos de estos discursos: Homenaje al ingeniero don Emilio Gómez Flores en la celebración de las bodas de diamante de la Carrera de Ingeniería en Guatemala (1950): “ No sin profunda emoción es que tomamos la palabra para evocar la dilecta y fraternal figura de don Emilio, como cariñosamente se le llamó por quienes, ya como profesores, ya como alumnos tuvimos la inmensa suerte de convivir con el ilustre ingeniero Gómez Flores en esta nuestra querida Escuela de Ingeniería, y es justamente el título de alumna bajo su sabia decana tura, el único que autoriza a nuestra pobre palara ahora que celebramos las Bodas de Diamante de la carrera y venimos a patentizar en forma sencilla pero elocuente y sincera la gratitud al viejo maestro, cuya tutelar efigie hará desde hoy compañía a los manes de esta escuela……… Nació don Emilio en Sevilla, la alegre capital andaluza, cuna de científicos y de poetas el 19 de septiembre de 1861, donde hizo sus primeros estudios y bebió por la sangre y por la convivencia la gracia y lo travesura que lo acompañó toda su vida, su gran talento, el acerbo de una cultura general y profunda, la larga experiencia de un vida de trabajo, no fueron bastantes para desterrar ese sello que Andalucía imprimió en su espíritu, si bien la refinaron, haciendo que muchas veces se tornara en sutil y finísima ironía, suavizada siempre por un corazón de niño en el que predomina la bondad…….. ¿Cuál fue el pretexto que la providencia usó para que Guatemala gozara de sus valiosos servicios? Porque a nuestras playas han vendió de la Madre Patria, ¡al igual que en toda América! Muchos hombres de bien y de trabajo que en diferentes esferas han coayudado a nuestro desarrollo y prosperidad impulsados por un noble empeño de mejorar, conquistando nuevos horizontes, mas en don Emilio no fueron estos los motivos al venir a Guatemala, recordemos que tuvo como compañero de aula a don Manuel Ayau con quien se graduó al mismo tiempo, cimentaron una gran amistad que vino a afianzar el noviazgo con un bella hermana de don Manuel, Carmen, quien unió su vida a don Emilio por los lazos de cristiano y 139


ejemplar matrimonio, la familia Ayau se radicó en Guatemala y fue el pretexto de la providencia……….

………..Dictó lecciones en la Facultad de Ingeniería, en el Instituto de Segunda enseñanza y en la Escuela Politécnica, también ejerció su profesión, de la que son fruto el plano de la Ciudad de Guatemala, hecho en colaboración con don Claudio Urrutia y que es a la vez un proyecto de urbanismo, lo que hoy llamamos un plano regulador, en que aparecen los sectores del Cantón Exposición, Tívoli y el Parque la Aurora, que eran un nuevo y ambicioso Proyecto para la época. También él estudió la construcción del acueducto del agua de las Minas….. Más tarde al enviudar, la nostalgia de la patria lo llamó. Hombres de la talla de don Emilio hallan campo siempre en todas partes, y pese a los años de ausencia pronto lo vemos ejerciendo con éxito en España, en donde incluso alcanzó a ser Inspector General del Cuerpo de Ingenieros, cargo el más alto a que un ingeniero español puede aspirar. Más algo tiene nuestro suelo de brujo, que encariña a los hombres, nuevamente don Emilio regresa a nosotros y esta vez también fue el amor, pero el amor a Guatemala, el que nos lo trajo. ….Para terminar solo formulando un voto porque alguien de los nuestros escriba la biografía de don Emilio, cuya vida ejemplar deben conocer las generaciones futuras.

Discurso en representación del Colegio de Ingenieros y de la Asociación de Ingenieros de Guatemala en el funeral del coronel e ingeniero don Miguel Nuila Leiva. ….. “Fresca está en la mente de todos lo que tuvimos el singular privilegio de asistir a las lecciones que con amena y fácil palabra dictaba como maestro consumado, no limitándose tan sólo a los puntos del programa que se había trazado, sino vertiendo el cauda de su gran experiencia, hija de una fecunda y activa vida profesional, aprovechando cualquier coyuntura para ilustrarnos sobre otros aspectos de la profesión, muy en especial sobre la geografía patria, que él conocía de visu y palmo a palmo en largas jornadas a lomo de caballerías y a pie, que hasta la fecha son los medios de locomoción del topógrafo, del que no lo ha liberado la moderna aerofotogrametría. Hacía “hincapié” (palabra predilecta del maestro) en las costumbres de los pueblos, los conflictos a que dan lugar las cuestiones de tierras y los arduo problemas de ética y legales, porque en el ingiero Nuila, todos sus discípulos y colegas reconocíamos una verdadera autoridad en ingeniería legal, y podemos afirmar que, aunque retirado de la facultad, siguió sentando cátedra para todos aquellos que requerimos un consejo o le sometimos una duda en las materias de su especialidad. Hablista muy distinguido, sus numerosos informes y memorias son verdaderos modelos en toda la extensión de la palabra, por su corrección lingüística, claridad, elegante sencillez y completa sujeción a la ley y a la técnica. Por todo ello nuestro inolvidable maestro perdura vivo en nuestros corazones…” 140


CAPÍTULO X SUS ULTIMOS DIAS Y SU HERENCIA A LA CIUDAD

La sucesión de los alcaldes ingenieros comprometidos con una misma visión de desarrollo urbano de la Ciudad de Guatemala, terminó con el período de Julio Obiols Gómez en 1958, para la sucesión edilicia de alcaldes ingenieros contendió Francisco Arrivillaga, cuñado de Raúl, en las elecciones que fueron declaradas nulas a nivel nacional, cuando el General Ydígoras como candidato presidencial protestó el fallo y se convocó a nuevas elecciones, en las que ya no hubo un candidato ingeniero para alcalde y en las que le correspondió el triunfo al Doctor Luis Fernando Galich, quien a su vez fue sucedido en 1963 por el periodista Francisco Montenegro Sierra. Raúl Aguilar continúo durante los siguientes años en su cargo como ingeniero jefe de urbanismo, en 1962 la oficina pasó a denominarse Sección de Urbanismo, continuando él como jefe de la misma. En los primeros años de esa década ocurrió un conflicto, entre los ingenieros municipales y un alcalde interino (por ausencia momentánea del titular), debido a la orden directa a nivel operativo, que éste diera, de pavimentar la salida al sur, que entonces se denominaba salida a Amatitlán, y posteriormente, como hoy se le conoce, Calzada Raúl Aguilar Batres. Resultando que la orden emitida, no sólo saltaba por encima de la cadena de mandos y responsabilidades de los correspondientes ingenieros, sino que se hacía sin cumplir con los lineamientos técnicos correspondientes, tales como la previsión de drenajes, alineamientos y ceñimiento a planos y especificaciones técnicas. El equipo de ingenieros, delegó en Raúl Aguilar Batres, la redacción de su protesta y disposición de renuncia si no se daba marcha atrás, a lo que para el cuerpo de ingenieros municipales resultaba en un atropello a su capacidad y responsabilidad profesional, así como un atentado al orden de procedimientos funcionales de la comuna. Transcribimos el borrador manuscrito, único que se ha encontrado de la redacción de la carta que Raúl Aguilar Batres escribiera, por considerar que entre sus múltiples mensajes, refleja su íntima convicción, en cuanto a la responsabilidad, dignidad, honor y orgullo que fueron sus principios como servidor público, y que debieran de ser e iluminar a las nuevas generaciones de servidores públicos:

MEMORIAL QUE LOS INGENIEROS QUE PRESTAN SUS SEVICIOS EN LA MUNICIPALIDAD ELEVAN CON CARÁCTER DE URGENCIA A LA CONSIDERACIÓN DE LAS AUTORIDADES EDILICIAS.Señor Alcalde, Presidente del Honorable Concejo Municipal, Señores Miembros del Concejo Municipal

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Vivimos una época en que la complejidad siempre creciente de la vida moderna ha impuesto la tecnificación en todos los campos de la actividad humana, tanto en las actividades privadas como alcanzan a la en las públicas, y por lo tanto a la administración pública. Antaño se pudo confiar en el maestro de obra, el artesano experimentado para la realización de ciertas obras, el empedrado de las calles, la construcción de ataguías de drenaje, etc. ; sin embargo hoy se requiere del técnico en la planeación del trazo de las calles y los drenajes. Hogaño, en lo que respecta a la Ciudad de Guatemala, que alcanza probablemente el medio millón habitantes, y cuya cifra rápidamente rebasará, obliga a emprender muchas obras de gran cuantía, tanto por las dificultades des de orden técnico que plantean, como por lo elevado de su costo, que exige gravar a los ciudadanos con arbitrios y tasas crecientes. Obras que no pueden excusarse por ser imperativas de la vida de la ciudad. Tales son los trabajos de introducción de agua potable, de drenajes, de pavimentación y mejora de cruceros- La deposición de barreras y constituye un problema de debe tratarse técnicamente. Como se mueven cuantiosas sumas, debe serse en extremo cuidadoso de que su inversión sea, amén de limpia y honesta, inteligente y técnica, ya que de nada vale la sola honestidad si los dineros se malgastan realizando obras ineficaces. Los ingenieros municipales, sin falsa modestia, ni tampoco exagerada sobre estimación de sus capacidades, podemos mantener firmemente que contamos con la preparación técnica suficiente y la experiencia necesaria para rendir a la Municipalidad buenos servicios en el campo profesional y sentimos la máxima satisfacción y legítimo orgullo de haber consagrado hasta la fecha nuestra actividad al servicio de la comuna. Ahora bien, no es admisible en ninguna manera que pueda emprenderse un trabajo, sea cual fuere su importancia, ya se trate de un modesto servicio sanitaria para un parque, por ejemplo, ya de un proyecto basto de introducción de agua potable, ya de la adecuación y pavimentación de una avenida, sin realizar previamente un estudio y planificación cuidados, tomando incluso información de campo para conocer la naturaleza del suelo y subsuelo, para diseñar de acurdo con el valor soporte y la topografía, etc. Tales estudios requieren de tiempo, desvelos y, una substanciosa inversión de dinero, la que se justifica plenamente, pues permite realizar una obra adecuada, duradera y económica. Todo ello a condición de que al ejecutar las obras se sigan a cabalidad las especificaciones y lo planos apropiados. Resulta absurdo que después de preparado un trabajo, realizado los proyectos y especificaciones y programada su ejecución, simplemente se hagan un lado y se proceda a trabajar como si no existieran estudios, planos, ni programas. Aceptamos que el criterio de cualquier persona investida de autoridad que le confieren injerencia y responsabilidad, pudiera discrepar parcial o totalmente de una solución propuesta para un proyecto, 142


que le pusiera reparos y aun que se asesora de los técnicos que le merecieran su personal confianza, y hasta que llegara al desistimiento o a pedir un nuevo proyecto, si después de descubrir con los autores, prevaleciera la necesidad de tal extrema medida. Pero es desde todo punto de vista totalmente inadmisible hacer a un lado al Departamento Técnico, y ponerse sin ningún apoyo técnico a realizar la obra con total apartamiento de los lineamientos del proyecto y del programa, porque así fuera verdadero milagro no equivocarse y realizar un despilfarro de fondos, lo que ciertamente entraña una gran responsabilidad ante el pueblo. Un procedimiento semejante exime totalmente de responsabilidad en las consecuencias de la obra así enconada, a los técnicos responsables de la misma.

Como ciudadanos y como profesionales juzgamos un imperioso deber el señalar los inconvenientes y nefastos alcances de un procedimiento a todas luces peregrino y arbitrario.

Los abajo firmantes, ingenieros componentes de los cuerpos técnicos municipales, enfáticamente planteamos a la consideración de las autoridades edilicias, los siguientes puntos, que consideramos indispensables para la buena marcha de las obras municipales y garantía de las inversiones que éstas implican : 1º.- Ninguna obra deberá emprenderse sin que exista un estudio previo, cuya extensión sea adecuada a su cuantía (con la sola excepción de las obras emergente como una inundación, la rotura intempestiva de un colector o de un acueducto, etc.) 2º.- Debe quedar entendido que la responsabilidad de las obras recae en su diseño por quienes lo planearon y calcularan y en su ejecución por quienes lo llevaron a cabo. 3º.- Debe así mismo quedar entendido que ninguna persona, sea cual fuere el cargo que ostente y por elevado que sea en la jerarquía municipal, ni aún en el caso que a la vez fuere un técnico calificado, podrá tomar a su cargo la ejecución de un trabajo, dejando de lado estudios, proyectos y programas. 4º.- Pedimos al Honorable Concejo, presidido por el Señor Alcalde, que otorgue al Cuerpo de Ingenieros un voto de confianza y la firme resolución de confiarle en forma total la responsabilidad de la obras técnicas y la cabal autoridad para llevarlas a cabo. 5.- Suspender cualquiera actividad en la cual se ejecuten obras dejando de lado los estudios y proyectos y la autoridad técnica y administradora de los ingenieros municipales y su cuerpo de colaboradores. Nos mueve a realizar la anterior declaración la penosa forma en que la Alcaldía Interina ha encauzado la ejecución de trabajos en el Boulevard Rubén Darío, basta obra municipal, cuya cuantía estimada la importante cifra de alrededor de. 600,000 Quetzales. Y en la que no dudamos animada de gran 143


dinamismo y entusiasmo, pero con olvido de la más elemental prudencia, se ha hecho a un lado, estudios, proyectos y personal técnico….. En la confianza de que el Concejo recibirá con la sinceridad y recto juicio que el caso amerita, la anterior exposición que los ingenieros municipales nos hemos visto obligados a presentarles a su ilustrada consideración, impelidos tanto por patriotismo como por dignidad profesional.

SUS ÚLTIMOS DÍAS En diciembre de 1963,murió doña Ernestina, la madre, a la quien por su temprana viudez, le tocó asumir muchas de las responsabilidades paternas y de quien, nunca se separó, pues convivió con su hijo, nuera y nietos, hasta el final de sus días, mujer muy inteligente, que dedicó todo su cariño y talento al sustento material y espiritual así como al desarrollo físico e intelectual de su hijo, lo que logró en grado excelso, su muerte afectó profundamente a Raúl, quien la sobrevivió sólo por unos pocos meses, pues sin saberlo aún a ciencia cierta en esos momentos, él estaba ya afectado por un maligno cáncer, que le sería confirmado a principios de 1964, tras ser operado por los doctores Pablo Fuchs y Rudi Aguilar, posteriormente sometido a un doloroso tratamiento radiológico bajo la prescripción y atención de su amigo, el reconocido oncólogo Doctor Bernardo “Nayo” del Valle. Pocos días después, el 14 de marzo, la facultad de Ingeniería le rendiría un homenaje con motivo de sus 25 años de vida profesional, adelantando unos meses la fecha, debido a su crítico estado de salud.

RAÚL AGUILAR BATRES RECIBE EL RECONOCIMIENTO DE LOS 25 AÑOS DE VIDA PROFESIONAL, DE MANOS DE EL DECANO DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA ING. ENRIQUE GODOY SAMAYOA, CONTEMPLA EL HOMENAJE ATRÁS, EL RECTOR ING. JORGE ARIAS DE BLOIS

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Durante esos meses, Raúl Aguilar, comprendiendo el significado de su enfermedad, a pesar de que por natural compasión, familiares y amigos, que en inusual frecuencia le visitaran, fingiendo al igual que él, no estar al tanto de la gravedad del caso, aunque él comprendía mejor que nadie la realidad de la situación. El creyente respetuoso, el devoto y practicante discreto, tolerante y exento prejuicios y fanatismos religiosos y de cualquier tipo, tornó en sus postrimerías su espíritu hacia Dios, meditando en la lectura de “La Imitación de Cristo” de Kempis, que mantuvo en su mesa de noche, junto a la colección de libros que siempre se amontonaba a su alrededor, recordó y volvió a las oraciones que su madre le había enseñado en la niñez, con la misma serenidad de toda su vida, hasta el anochecer del 13 de mayo de 1964, en que a la edad de 53 años, su alma se elevó con el último suspiro de su vida. Unos minutos más tarde, el Alcalde Periodista Francisco Montenegro y un grupo de Concejales, conocedores de la gravedad de su estado se presentaban a rendirle un homenaje, que él ya no pudo recibir en vida, pero que de haberlo hecho, como era la intención de quienes le llevaban su reconocimiento en nombre de la Municipalidad, mediante un acuerdo del concejo, seguramente lo hubiera recibido con la gratitud y verdadera humildad que lo caracterizó siempre. El acuerdo municipal que en su lecho mortuorio ya no le alcanzó en vida, reza así: EL CONCEJO MUNICIPAL DE GUATEMALA, CONSIDERANDO: Que es su deber exaltar los mérito de los buenos guatemaltecos que se han distinguido por su acrisolada honradez, competencia y dedicación al trabajo, así como en el cumplimiento de sus obligaciones, especialmente cuando ha llegado hasta el sacrificio personal en aras del servicio a la comunidad; CONSIDERANDO: Que el señor Ingeniero don Raúl Aguilar Batres, acreedor de los méritos expresado en el considerando anterior, ha consagrado sus actividades profesionales y personales, por muchos años al servicio del municipio, contribuyendo con su dedicación al desarrollo urbanístico de la ciudad; POR TANTO, ACUERDA: 1o.

Declarar al señor Ingeniero Raúl Aguilar Batres, Vecino Distinguido del Municipio de Guatemala;

2º.

Designar con su nombre el boulevard en construcción que hacia el sur y sobre la carretera para Amatitlán parte de El Trébol, en la zona once de esta ciudad;

3º.

Colocar en lugar apropiado del mismo, una placa con su nombre que conmemore el otorgamiento de esta distinción;

4º.

Que el concejo en pleno le entregue copia de este Acuerdo al homenajeado. 145


DADO EN EL SALON DE SESIONES DEL PALACIO MUNICIPAL: EN GUATEMALA, A LOS TRECE DÍAS DEL MES DE MAYO DE MIL NOVECIONTES SESENTA Y CUATRO Firma Jorge SáncheZ Celayandía SECRETARIO

Firma Francisco Montenegor Sierra ALCALDE

BUSTO DE RAÚL AGUILAR BATRES SOBRE LA CALZADA QUE LLEVA SU NOMBRE, ESCULTURA DEL ESCULTOR XXX GALEOTI TORRES (1968)

Su entierro fue multitudinario, representantes de todos los estratos sociales, acudieron a la velación en su casa de siempre, en la 4ª. Avenida 1-36 de la zona 1, posteriormente se le rindieron homenajes en el Paraninfo de la Universidades y en el Palacio Municipal, en donde se congregó un multitudinario cortejo fúnebre, compuesto por familiares, amigos, colegas, compañeros de trabajo y alumnos que acompañaron el féretro, primero a una misa de cuerpo presente en Iglesia del Calvario, oficiada por el párroco, presbítero Marco Ordoñez (Padre Maco) y luego al Cementerio General, en donde su antiguo compañero de colegio y rector de la Universidad Rafael Landivar, el Padre Jorge Toruño (SJ) pronunció las oraciones fúnebres ante su última morada. Posteriormente en la década de 1990, el Alcalde de Guatemala y ex presidente del País, don Álvaro Arzú Irigoyen, honró también la memoria de Raúl Aguilar Batres, instituyendo la orden municipal que lleva su nombre y que se otorga a personas e instituciones que se han distinguido en sus contribuciones al desarrollo urbano de la Ciudad de Guatemala. 146


A MANERA DE EPÍLOGO, EL DISCURSO FÚNEBRE PRONUNCIADO POR EL INGENIERO ERNESTO RAMÍREZ PEREYRA Y UN POEMA DE ALBERTO VELÁSQUEZ Recogemos aquí las elocuentes palabras del ingeniero Ernesto Ramírez Pereyra, en el homenaje que le rindiera ante sus restos fúnebres en el Palacio Municipal: Yacen frente a nosotros los restos mortales de quien fuera un hombre de bien; un universitario en toda la extensión de la palabra y un símbolo de virtudes ciudadanas.Yacen frente a nosotros los restos mortales del Ingeniero Raúl Aguilar Batres. Para quienes lo conocimos en su calidad de maestro, en su calidad de jefe o de amigo, la figura señera del Ingeniero Aguilar Batres, adquirió perfiles ejemplares de magisterio, dignidad, ética profesional y como eje de hombría de bien. Porque Raúl Aguilar Batres supo cumplir con la más difícil de las profesiones: la profesión de ser hombre. De vivir de acuerdo a un código inquebrantable de principios; de vivir honestamente, dignamente; de vivir no para beneficio personal sino para el servicio de la comunidad que tuvo la suerte de contarlo entre sus miembros. De vivir batallando en medio de la incomprensión, la mediocridad y los interés mezquinos; de luchar, a veces íngrimo, por lo intereses municipales, por la ciudad que amó, y que tanto le debe.Cuantas veces lo vimos erguirse iracundo, tremendo, casi heroico para elevar su palabra capaz, desinteresada, siempre fiel a la verdad, que a muchos duele a veces, pero que al fina y al cabo: es la verdad, que a muchos duele a veces, pero que al fin y al cabo: es la verdad. Había ciertamente, en la personalidad del Ingeniero Raúl Aguilar Batres muchísimas cualidades. Pero quizá en la expresión de esa personalidad, de ese su carácter recio, brillaban especialmente su integridad, su coraje y su honestidad a toda prueba. Integridad para mantenerse en el fiel de lo justo, sin arredrarse nunca ante poderes de cualquier pelaje que estos fueren. Coraje para luchar contra poderosas fuerzas y grandes intereses. Honestidad para servir sin siquiera tiempo para detenerse a pensar en si mismo; en el propio bienestar, en el futuro personal.Jamás lo vimos actuar en pos de una ventaja personal. Siempre lo vimos luchar en beneficio de la colectividad, del municipio, de la ciudad y por ende de la nación…… ….” La prensa recordó su trayectoria, y posteriormente se escribieron sentidas notas, que mostraban como una vida que había estado dedicada a la obra pública con honestidad y capacidad, sin esperar nada a cambio, no pasa desapercibida…….. …………….En nombre de mis compañeros trabajadores municipales, en cuya representación me honro en dirigirle la palabra, le digo ADIOS a Usted Ingeniero, que no fue de aquellos hombres que se preguntan: ¿Qué es lo que la patria puede hacer por ellos?; usted fue de de los que siempre se preguntaron: ¿qué más podía hacer Usted por la Patria?........ 147


De entre varias, elocuentes y cariñosas publicaciones, recogemos aquí, para cerrar esta breve síntesis de la vida y obra de Raúl Aguilar Batres, los versos de la Elegía para Tres (Ismael Méndez Zebadúa, Raúl Aguilar Batres y Felipe Neri González) que escribiera el poeta Alberto Velázquez: Raúl, el ser introverso bajo el amor de Pitágoras que en ateneos y en ágoras luciría un numen terso que con nimbo de musa sublimó a la hipotenusa, remontándose al espacio tras ecuaciones divinas, dejó en un lecho de espinas su compás de oro y topacio y en la eternidad despierto, ya no sueña, está muerto

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CRONOLOGÍA DE DATOS BIOGRÁFICOS PROFESIONALES DE RAÚL AGUILAR BATRES

1940 Ingeniero de la Comisión Mixta de reconstrucción de la Frontera Guatemala - México. 1941 Ingeniero encargado de los trabajos del trazo de la Ruta IZA, No. 1 – 1941 Jefe de la sala de Dibujo de la Dirección General de Caminos. 1942 Ingeniero de la construcción de la Ruta Militar de Emergencia – 1943 Catedrático de Topografía (Teoría y Práctica en la Facultad de Ingeniería, 1944 Ingeniero Arquitecto del Cuerpo Técnico de la Dirección General de Obras Públicas (DGOP) 1945 REGIDOR MUNICIPAL. 1945, Jefe del Laboratorio de Ensayos de Materiales de la Facultad de Ingeniería. 1945 MIEMBRO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ESTUDIOS DE URBANISMO DE LA CIUDAD DE GUATEMALA 1945 Miembro por la Universidad de San Carlos der la Junta directiva organizadora de la Academia de Ciencias. 1946 MIEMBRO DE LA COMISIÓN DE CATASTRO DE LA MUNICIPALIDAD DE GUATEMALA 149


1946 ASUME TEMPORALMENTE EL DESPACHO DEL ALCALDE DE LA CIUDAD DE GUATEMALA. POR ENFERMEDAD DE L ALCALDE ELECTO MARIO MÉNDEZ MONTENEGRO 1946 CREADOR Y GESTOR, CON APOYO DECISIVO DEL LICENCIADO FEDERICO ROLZ BENNET DE LA INICIATIVA, PARA LA OBTENCIÓN DEL MINISTERIO DE LA DEFENSA DE LOS PREDIOS DEL ANTIGUO FUERTE DE SAN JOSÉ PARA BENEFICIO URBANO DE LA CIUDAD DE GUATEMALA. 1946 - 1948 GESTIÓN PARA LA APERTURA DE LA 11 CALLE DE LA 4ª. A LA 5ª. AVE. DE LA ZONA 1 Y AMPLIACIÓN DE LA 18 CALLE DE LA 4ª. A LA 10ª. AVE. 1946, Publicación del trabajo científico ”Unificación de las Notaciones en Hormigón Armado y Cálculo Estructural y Materias Afines a la Elasticidad” fue uno de los ÚNICOS tres trabajos aprobados por la asamblea general del PRIMER CONGRESO MUNDIAL DE INGENIERÍA EN ESE AÑO EN MÉXICO. 1946, Designado como Ingeniero Calculista de Estructuras de la Sección de Arquitectura de la Dirección General de Obras Públicas, 1946 Nombrado MIEMBRO FUNDADOR DE LA JUNTA DIRECTIVA DEL INSTITUTO GUATEMALTECO DEL SEGURO SOCIAL con el cargo de Suplente del 2º. Vicepresidente. 1947, Catedrático de Física Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia – 16.10.1947 RAB solicitado para opinión de dictamen para propuesta de construcción de una nueva penitenciaría para la Ciudad de Guatemala, en las inmediaciones del Campo de Marte. Su dictamen al 150


mismo fue negativo, en su lugar estudió y propuso hacerlo en los sitios de la base militar Mariscal Sabala, desarrollando el análisis del sitio y el programa de necesidades arquitectónicas que debería de cumplir 1947 Funda con los ingenieros Jorge Erdmenger y Alfredo Obiols, la Firma de Diseño y Construcción ABEO (Aguilar Batres, Erdmenger, Obiols), la que más tarde se fusionará con la firma de los ingenieros Jorge Arias Deblois y Julio Obiols Gómez, OBRAS: Palacio de los Deportes, y reconsrucción del Templo de San Agustín en Guatemla y la Catedral de San Marcos, entre otras varias. 1948 Nombrado por el Presidente de la República como Ingeniero de Mantenimiento y Asesor Técnico de la Dirección General de Aeronáutica Civil. 1948 Presidente de la Asociación de Ingenieros de Guatemala. -1949 - 1964, INGENIERO MUNICIPAL, A CARGO DEL DEPARTAMENTO DE URBANISMO – 1952 Gira de estudios de urbanismo por Chile, Argentina, Brasil y Perú 1952 Delegado representante de Guatemala al II Congreso de Valuaciones en Santiago de Chile, Raúl Aguilar Batres, preside la Cuarta Comisión de Catastro, Transferencias, Registro y Honorarios de Peritos Tasadores s, presentando su método: “ de la Ordenada Media Referida a una parábola cúbica para valuación Basica del Terrenos”, y el método de numeración catastral del del Ing. Julio Obiols G. Que el congreso recomendó incorporar por los países participantes.

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1952 Nombrado Miembro Corresponsal del Cuerpo Técnico de Tasadores de El Perú. 1953, Delegado a la Tercera Convención Panamericana de Valuadores, celebrada en Sao Paulo, Brasil, presenta su trabajo titulado: Método original del “Levantamiento de Detalles con Cinta” (Método RAB) 1954 Participante en el curso de Administración Municipal y Urbanismo, en la Escuela Superior de Administración Pública de la América Central, San José de Costa Rica 1954, Electo Diputado a la Asamblea Nacional Constituyente por el Distrito de El Quiché. 1955, Delegado del Colegio de Ingenieros ante el Consejo Superior Universitario de la Universidad de San Carlos. 1955, Miembro de la Comisión del Congreso de la República para el estudio de de las enmiendas a los artículos II y V, de la Convención Constitutiva de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, aprobadas por la Converencia General de la UNESCO . RAB dio forma final y redacción al Análisis e informe. 1956 VIAJE DE ESTUDIOS AUSPICIADO POR EL INSTITUTO AMERICANO DE LA VIVIENDA, VISITANDO PROYECTOS DE VIVIENDA, EMPRESAS E INDUSTRIAS DE CONSTRUCCIÓN Y UNIVERSIDADES EN LOS ESTADOS UNIDOS. 1957 MIEMBRO FUNDADOR DE LA SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PLANIFICACIÓN, CON SEDE EN SAN JUAN DE PUERTO RICO.

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1957, Presenta a la Decanatura de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de San Carlos un pliego de sugerencias relativas al futuro de la Ciudad Universitaria. 1957 DELEGADO DE LA MUNICIPALIDAD DE GUATEMALA Y JEFE DE LA COMISIÓN DE GUATEMALA AL SEMINARIO ORGANIZADO POR OEA Y CEPAL, EN SAN JOSÉ DE COSTA RICA, SOBRE “PROBLEMAS DE LA VIVIENDA. 1950 – 1964, Catedrático de Estadística y Biometría en la Facultad de Ciencias Agronómicas, de Estadística, Dibujo y Elementos de Máquinas PUBLICA: “Vademecun de Dibujo de Máquinas”, como texto auxiliar del curso) y Dibujo Topográfico II en la Facultad de Ingeniería CATEDRÁTICO de Dibujo Topográfico II en la Facultad de Agronomía. CATEDRÁTICO De Cálculo Infinitesimal y de Geometría Analítica de La Facultad de Ciencias Económicas. La muerte le sorprendió cuando preparaba el curso DE FILOSOFÍA DE LAS MATEMÁTICAS por encargo de la Universidad Rafaél Landivar, quedando sus manuscritos inconclusos. 1960 NOMBRADO POR EL GOBIERNO DE GUATEMALA PRESIDE LA COMISIÓN DE LA RECEPCIÓN DE LA OBRA DEL PUERTO DE SANTO TOMÁS DE CASTILLA 1958 ATIENDE AL SEMINARIO DE PLANIFICACIÓN URBANA EN EL CENTRO DE VIVIENDA CINVA, EN BOGOTÁ. 153


1960, DISEÑO, PATENTE, FABRICACIÓN Y APLICACIÓN DE SU: “MAQUINA COORDINADORA DE MANDOS ELÉCTRICOS CÍCLICOS A DISTANCIA”. QUE FUNCIONÓ ALGÚN TIEMPO EN EL CRUCERO DE LA 20 CALLE Y 6ª AVENIDA DE LA ZONA 1, DESDE EL PALACIO MUNICIPAL. Se ha mencionado (aunque no verificado) que posteriormente la máquina fue adquirida por la administración de una de las grandes metrópolis del Canada.

1961, Presenta los siguientes trabajos en el Segundo Congreso Nacional de Ingeniería y Arquitectura:

1-ALGUNAS SUGERENCIAS PARA MODIFICAR LAS LEYES Y REGLAMENTOS SOBRE INGENIERÍA LEGAL EN EL RAMO DE MENSURA DE TIERRAS (INCLUYENDO UN ANTEPROYECTO DE NUEVA LEY DE REGLAMENTACIÓN DE TRABAJOS DE AGRIMENSURA)

2-LOS PROBLEMAS LEGALES Y ECONÓMICOS QUE CONFRONTA EL URBANISMO EN GUATEMALA.

3-UNA TENTATIVA DE SISTEMATIZACIÓN EN EL DISEÑO DE CRUCEROS Y CONTROL DEL TRÁNSITO URBANO.

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1960 – 63, PROPUESTA DE ANÁLISIS TOPOLÓGICO APLICADO A REDES DE SEMÁFOROS

1955 – 63, PROPUESTA DE VÍAS DE CIRCUNVALACIÓN A LO LARGO DE LOS BARRANCOS DE LA CIUDAD Y APROVECHAMIENTO DE PUENTES PARA COBIJAR EDIFICIOS EN SU INFRAESTRUCTURA.

24.1.1963, Le es otorgado por el Ejecutivo el “Diploma de Buen Ciudadano” en reconocimiento a su gestión como Diputado a la Asamblea constituyente de 1956

EL 13 DE MAYO DE 1964, A LAS 8 PM. FALLECE EN SU RESIDENCIA DE TODA SU VIDA EN LA CUARTA AVENIDA 1-36 DE LA ZONA 1 DE LA CIUDAD DE GUATEMALA A LA EDAD DE 53 AÑOS

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