Cultura Cuevana adxhmvvf
Introducción
5
¿Qué pasó ayer?
6
Anatomía de Cuevana
9
El club de la pelea
12
Cambio de hábito
15
El origen
17
El pirata
20
Alguien tiene que ceder
24
15 millones
28
Agradecimientos e influencias
31
Introducción
qweryuiop Inició como un proyecto pequeño pero terminó por cobrar vida propia. Este trabajo es uno de los spin-off del drama Cuevana, una historia que comienza en Córdoba cuando tres estudiantes descubren que visualizar ficciones online podía ser más funcional si eran capaces de averiguar cómo indexar en un solo sitio las películas y series que estaban desperdigadas por la Web. El objetivo de esta investigación es analizar de qué manera comienza a tomar forma y se desarrolla el sitio, en íntima relación con aquellos medios con los que convive, entendiendo que es en este proceso de mutua influencia donde se configuran su identidad, sus ventajas comparativas y sus limitaciones. La #escueladeseñoritas es el nombre del colectivo de estudiantes que hoy decide perderse entre los laberintos de Cuevana, descubriendo cómo han mutado sus estructuras y el vínculo establecido con los usuarios, cuyas prácticas habituales ya no son las mismas luego del desarrollo de las diversas redes sociales. Para este propósito hemos creado #LostInCuevana, cuyo nombre se remonta a los orígenes mismos de la web cuyo fin inicial era localizar los episodios de Lost. Uno de los ejes de análisis es el debate Copyright/Copyleft, que se actualiza en el contexto que está atravesando el portal y su creador. Un marco de plena competencia donde existen roces entre el sistema legal, y la producción y circulación vertiginosa de contenidos, proceso en el cual intervienen diferentes actores. ¿Cuáles son los intereses en juego? ¿A qué fenómeno responde la nueva arquitectura? ¿Cómo se articulan la propiedad, la innovación y la creatividad? Y, finalmente: ¿Es posible legalizar Cuevana?
5
¿Qué pasó ayer?
qwertyuip Un vacío (dis)funcional Cuevana fue creada en el año 2009 por Tomas Escobar, junto a
Mario
Cardosio y David Fernández. Nace con el objetivo de llenar un espacio vacío, resultado de las distintas falencias que presentaban servicios como Darkville o Torrent. En estos sitios descargar material implicaba atravesar distintas dificultades: demoras, presencia de material de mala calidad, virus informáticos y links rotos fueron suficientes motivos para desanimar a los receptores. Además, era necesario dirigirse a páginas externas a las visitadas para acceder a la información buscada, lo que dificultaba la utilización por parte de usuarios no experimentados. Incluso debían buscarse los capítulos y los subtítulos por separado, obstaculizando aún más la posibilidad de ver una película por Internet. Por otra parte, los estudios cinematográficos tampoco comercializaban sus contenidos a través de streaming online, limitando sus prácticas a las formas tradicionales. A partir de la identificación de tales problemáticas, se visualizó una oportunidad que los creadores de Cuevana supieron aprovechar. El sitio fue estructurado inicialmente como organizador de ficheros, colocando en un espacio único todos los enlaces correspondientes para facilitar el acceso al material disponible. Uno de los secretos del portal es el plug-in, de fácil instalación, que permite visualizar series y películas, alojadas en diferentes servidores como Rapidshare y Megaupload, sin abandonar la ventana principal.
6
Cuevana surge y crece dentro de un ecosistema conformado por la red de medios disponibles que compiten y se complementan, ejerciendo mutua influencia. De esta manera, no surge de modo espontáneo, sino que toma forma como parte del proceso de mediamorfosis, detallado por Roger Fidler, adaptando estructuras preexistentes. Se trata de una constante evolución donde se pone en juego el lugar que ocupa cada medio y su capacidad de adaptación, lo que introduce debates en torno a los derechos de autor, la presencia, las posibilidades y las restricciones a las que se ven sometidos cada uno de ellos.
De la cueva, para el mundo Cuevana surgió en un ámbito reducido y especializado, y fue sumando adeptos con el transcurso del tiempo. En un principio, la relación costo/beneficio influyó negativamente sobre el capital de sus creadores, siendo el mantenimiento de los servidores mucho más elevado que las ganancias obtenidas. Sin embargo, la plataforma subsistió en parte porque el proyecto original no fue planeado como una salida comercial. Tras esta instancia inicial el medio se estabilizó, lo que facilitó un mayor desarrollo del
emprendimiento, permitiendo que creciera el número de
títulos disponibles y el acceso libre a los productos cinematográficos. Se sumó una 7
mayor cantidad de colaboradores al sitio, que mantuvo su política de brindar un servicio sin cargo a los usuarios,
sosteniéndose principalmente a través de la
publicidad. A partir del 2010, se extendió la adopción del servicio y cobró notoriedad en Argentina, Chile y México. Para continuar en actividad y no perder relevancia, es necesario que los medios muten sin perder de vista las necesidades de los usuarios y el contexto económico y político en el que se enmarcan. El impacto que Cuevana produjo sobre los usuarios y el aumento en la demanda llegó a ejercer una influencia sobre las cadenas televisivas, que se vieron obligadas a modificar la frecuencia de estreno. Hasta hace poco se lanzaban en Latinoamérica de manera diferida con relación a Norteamérica. Ahora, deben emitir los episodios casi simultáneamente. De esta manera, se configuró una nueva alternativa dentro del mercado a partir de la emergencia de una necesidad insatisfecha. Aquellas empresas que pertenecen al sector de la producción, distribución y emisión de series y películas ven en Cuevana una amenaza para sus derechos de propiedad y condenan su accionar. Frente a esto, Cuevana responde que ha actuado ante la ausencia de una actitud emprendedora por parte de la industria, incapaz de incorporar completamente la visualización de contenido en formato digital a la distribución tradicional.
Remodelando la cueva Las formas necesariamente deben evolucionar. Siguiendo este camino, y tras advertencias legales, el sitio decide emprender un cambio de rumbo, inaugurado de forma acelerada, aunque incompleta. Su arquitectura, en pleno movimiento, se define día a día y hoy es deconstruida por #LostInCuevana.
8
Anatomía de Cuevana
qertuiopas ertuiopas Interacción La mayor novedad que presenta la plataforma estrenada recientemente es su naturaleza híbrida. Incorporó el concepto de red social empezando a construir una comunidad de usuarios registrados, quienes tienen la posibilidad de acceder a su historial de reproducción, agregar marcadores y favoritos. Los perfiles presentan una estructura análoga a la existente en Twitter ya que el avatar, el nombre de usuario y la lista de personas a las que sigue y seguidores se ubican en los mismos sectores, asegurando una imagen familiar que permita captar la participación de la audiencia en las nuevas funciones. De hecho, el botón que permite seguir a un usuario tiene exactamente el mismo formato que en Twitter.
Perfil de usuario en Cuevana y Twitter: estructuras análogas A partir de la inclusión de esta nueva faceta, se incrementa la interacción, contacto que se teje en torno a las recomendaciones y las críticas que cada consumidor aporta. La peculiaridad que presenta este formato es la manera en la que altera la forma de relación entre los miembros de la comunidad. Antes toda interacción se concentraba en los foros, pero ahora es posible que aquellos que se registran se conecten tanto en base a sus similitudes de intereses como a sus series y películas recomendadas.
9
Categorización Con respecto a la visualización del contenido, mantiene el esquema tradicional de búsqueda a la vez que profundiza una de las claves de su éxito: la presentación ordenada de los títulos jerarquizados a partir de categorías. Existen 3 formas de acceso. En primer lugar, es posible buscar directamente en base a títulos, actores, directores y géneros. En segundo lugar, se plantean dos caminos desde Inicio: películas y series, a su vez subdivididas en cuanto a géneros, puntuaciones, calidad y carácter reciente o popular. Al clickear sobre las opciones, Cuevana sugiere una producción que considera adecuada a los criterios seleccionados. Si ésta no convence a quien navega, debe dirigirse al enlace “Recomendar otra” para que el sitio continúe brindándole ficciones (aunque de menor puntaje). Por último, las solapas específicamente dedicadas a series y películas nuclean todas las categorías ofreciendo listas completas.
Pestaña Cortos Una de las nuevas adiciones hechas en la última versión de la plataforma es una solapa denominada “Cortos”, que se corresponde con un cuadro de diálogo en la pantalla Inicio. La opción básicamente permite a productores independientes subir sus producciones, sin embargo, no es igual a la plataforma Youtube.com, ya que no permite la carga directa. Hay curadores que controlan la calidad del material que se desea subir. Por ese motivo,
los usuarios deben ponerse en contacto con los
administradores antes de recibir autorización para publicar su producto. Es interesante resaltar las posibilidades que esto puede brindar al sector del cine independiente. La tecnología modifica y disminuye los costos tanto de producción y de distribución como de promoción y acceso, modificando la manera en que circulan los bienes intangibles. Uno de los efectos de esto puede reflejarse en la frase de Chris Anderson: “No hay suficiente espacio en las estanterías para todos los CDs, DVDs y juegos que se lanzan cada año al mercado. No hay suficientes cines para proyectar todas las películas que existen. No hay suficientes canales para emitir todos los programas de TV que se producen, ni suficiente ancho de banda u horas al día para 10
emitir por radio toda la música que ve la luz cada año.” La producción tuvo un incremento importante, haciendo que podamos hablar de una larga estela de producciones casi infinitas, empezando por los grandes éxitos y las películas hollywoodenses, para luego seguir por todo el cine extranjero y las producciones independientes, consumidos por determinados nichos. Es posible preguntarse si Cuevana podría abrir el espectro a la larga estela en los otros puntos importantes que la tecnología modifica: distribución, acceso y promoción. Uno de los ejemplos para ilustrar esta tendencia, impulsada por la visualización gratuita del material, es la nueva pestaña “cortos”. Promete dar la posibilidad a los usuarios de “mostrarse” y así facilitarles la llegada al público sin intermediarios y sin costos extras. Cuevana formó su base de datos presentando series y películas reconocidas, las “superventas”, pero por medio de las recomendaciones de usuario y la reputación del sitio esa misma masa de usuarios puede volcarse a las producciones de menor presupuesto y reconocimiento. Tal novedad resulta uno de los puntos esenciales del plan de renovación de Cuevana, que busca alzarse en un futuro como aquella plataforma encargada del streaming online de cine independiente, basando su modelo de negocio en el sistema de publicidad. Anderson señala que no solo las superventas pueden ser exitosas, si bien son las más populares. Internet potencia las posibilidades de distribución, lo que permite a productores alcanzar a la audiencia de modos más económicos y efectivos.
Ensayo y error Existen otras características que han cambiado con el paso del tiempo: ●
Cuevana se ha limitado al servicio de streaming, deshabilitando la descarga, de manera que sólo funciona como un visor que no permite apropiarse de los contenidos publicados.
●
Procura no subir películas que aún se encuentran en cartel.
●
Favorece el predominio de contenido en HD, entendiendo que muchos de sus consumidores conectan su computadora personal a televisores LCD
11
El club de la pelea Una comparación
jqwertyuisf Cuevana, Netflix y Series Yonkis son tres de las opciones disponibles para ver contenido en línea, con la diferencia de que Netflix es un servidor pago, mientras que Series Yonkis es gratuito al igual que Cuevana.
La principal diferencia entre las tres páginas es su condición jurídica. Netflix es la única que, al exigir pago por el servicio, es legal. Pero a pesar de esto la calidad de su servicio es inferior y se actualiza aproximadamente cada 3 meses, a diferencia de las otras que lo realizan casi a la par de la emisión original. Por ejemplo, en el caso de las series es posible verlas antes de que se estrenen los capítulos en la TV. En el cuadro (ver al final del capítulo) se pueden ver algunas de las diferencias fundamentales en el servicio que prestan Cuevana, Series Yonkis y Netflix. El primero de los aspectos a los que se hace mención es el plus que tiene tanto Cuevana como Series Yonkis, sumando cortos y noticias o contenido adulto, blog, documentales y juegos respectivamente.
12
Por otro lado se señalan tanto las diferencias en cuanto al funcionamiento como al tipo de comunidad que construyen. Estos aspectos no fueron analizados en el caso de Netflix ya que al ser un servidor pago no permite entrar y conocer a fondo su modo de proceder a menos que uno introduzca sus datos bancarios. Es importante destacar esto ya que uno no conoce realmente el sitio, sólo por recomendaciones o comentarios de terceros. En cuanto al caso de Cuevana nos encontramos en un momento muy particular de la plataforma, en el cual se han realizado profundos cambios recientes que no han sido refinados a fondo por lo que no se puede dar un diagnóstico completo y certero de su funcionamiento. Se puede decir que actualmente persisten problemas en la interfaz, botones que conducen a sitios inexistentes o no cargan correctamente y momentos en los que no se puede acceder a su servicio. Pero sin embargo, marca indicios de un cambio en el formato del portal que se adecúa a los nuevos requerimientos de los que navegan. Uno de los principales factores que destacan a Cuevana es la escasa publicidad y la forma en que se la presenta no resulta invasiva para el usuario, a diferencia de Series Yonkis, donde la misma es excesiva. En este caso, incluso llega a confundirse con los botones de carga de las películas o series. El último punto a destacar es el concepto de comunidad que plantean. Mientras que se asemejan con respecto a la idea de poner puntaje y comentar las películas, Cuevana ha incorporado muchos elementos tanto de la estética como del funcionamiento de Twitter (avatares y opción de “seguir”) que estructuran una comunidad más fuerte e interconectada.
13
14
Cambio de hábito Usos y consumos
qwertuiopa Toda tecnología está inmersa en un contexto social al que altera y, a la vez, es modificada por el mismo. Cuevana no es la excepción. Como todo emergente tecnológico, la interacción con los usuarios es la base de su evolución y mutación, reflejada en el trazado de la curva de adopción y difusión. Siguiendo a Fidler, se puede ver cómo ésta refleja la asimilación por parte de la comunidad. Cuevana comenzó como un sitio pensado y utilizado por pocos que, luego fue apropiado por una mayor audiencia, señalando el momento de despegue. La proliferación de sitios similares alteró paulatinamente la manera en que los usuarios consumían series de televisión y películas. Entre los aspectos que se fueron modificando podemos señalar la noción de temporalidad. Si antes resultaba natural esperar el estreno semanal de los capítulos, hoy esta práctica está siendo desplazada, ya que el servicio de streaming asegura la publicación simultánea del nuevo material en distintos países. Además, los horarios pautados por la programación televisiva ya no funcionan como indicadores y cada persona tiene la libertad de disponer de su tiempo, debido a la posibilidad de cargar los episodios en cualquier momento. Por otra parte, la introducción de mecanismos que posibilitan la interacción entre usuarios inaugura nuevas prácticas y modifica la forma cotidiana en que la web es utilizada. Así como Cuevana escuchó la necesidad del público de ver películas y series de una manera cómoda, fácil y sin restricciones horarias, no podía ignorar los comentarios de los miembros de la comunidad que deseaban compartir, opinar y hacerse oír.
15
Existe una comunidad activa presente en diferentes plataformas y redes sociales en las que comparten desde tutoriales acerca de cómo usar la página en cuestión, pasando por críticas y comentarios de las películas vistas, hasta la manifestación de la bronca generalizada cuando la página colapsa y no es posible disfrutar del contenido. Una vez que el acceso se ha naturalizado, los errores en el sistema rompen con los hábitos de consumo cotidiano y precisan ser resueltos de forma inminente. La opción de compartir es ofrecida a través de los botones de Twitter y Facebook, suponiendo que la experiencia de Cuevana no se da de modo aislado sino en relación con otras plataformas. Además, se introducen nuevas formas de establecer relaciones, inauguradas a partir de la inclusión de recomendaciones y niveles de compatibilidad entre usuarios en comparación con los modos de consumo anteriores que implicaban rastrear las diferentes opciones disponibles en blogs, portales especializados y revistas temáticas. Las prácticas están insertas en un contexto social. El ambiente familiar siempre determinó el modo de consumo de la programación televisiva, generalmente adaptándose a los gustos de alguno de los miembros. Un factor esencial es la multiplicación de las computadoras personales lo que permite que cada uno acceda al sitio por separado. De esta manera, la recepción se adecúa a las preferencias individuales. Una de las principales características de un medio es su capacidad de sobrevivir a los cambios del entorno, los medios coexisten, la aparición de uno nuevo no hace que los anteriores desaparezcan, por el contrario, estos co-evolucionan. Por lo tanto, a pesar del aumento de este uso desviado (surgimiento masivo de sitios de visualización gratuita de películas) no se puede decir que el cine esté desapareciendo. Parte del motivo por el cual se mantiene vigente es que la práctica de “ir al cine” involucra más elementos además de la satisfacción del deseo de ver una película, entendiendo que los nuevos medios inauguran posibilidades pero también restringen ventajas, dan y quitan, configurando un progreso tecnológico no lineal. El creador de Cuevana resalta que: "No queremos que la gente deje de ir al cine. Si matamos el cine, a la larga, nos matamos a nosotros mismos". Es decir, que hay una relación de retroalimentación.
16
El origen Convergencia en un proceso de mediamorfosis
17%242%7 “Mediamorfosis: La transformación de los medios de comunicación, que generalmente es el resultado de la interacción compleja entre las necesidades percibidas, las presiones políticas y de la competencia, y de las innovaciones sociales y tecnológicas” Roger Fidler Año 1911. El primer estudio cinematográfico de Hollywood abría sus puertas y la industria del séptimo arte empezaba a florecer en los valles californianos. En las siguientes décadas llegó su época de oro: miles de espectadores asistían a salas de cine para ver de cerca a sus estrellas favoritas y emocionarse con sus historias. Después llegó la televisión, el paseo del cine comenzó a suplantarse parcialmente por las reuniones familiares frente a la segunda pantalla. Surgieron los nuevos clásicos, la televisión por cable, los videocasettes con los videoclubes, el pay per view. Cada nuevo medio fue apareciendo por metamorfosis de los medios anteriores. Con el tiempo, todas estas formas lograron coexistir, adecuándose y adaptándose dentro de un sistema en expansión, siguiendo los principios de la mediamorfosis de Roger Fidler. No fue hasta mucho después del gran auge televisivo que otra modalidad irrumpió en la vida cotidiana de los consumidores de la industria audiovisual: el video on demand. De la mano de Internet y las páginas de almacenamiento online, películas y series comenzaron a estar disponibles para su descarga. Una versión más refinada, los sitios de streaming como Cuevana, se hicieron populares en estos últimos años por la calidad de imagen e indexación y ganaron un terreno importante del consumo a las formas anteriores.
17
Cuevana surgió de una necesidad puntual: crear una plataforma superadora, mejorar las características de los sitios de series y películas online y adaptarlas a los intereses de los usuarios. En 2009, su creador aprovechó la oportunidad del momento, el éxito de las series como Lost y Dr. House, para empezar a publicarlas y hacer cada vez más conocida su plataforma. Ante este panorama, una vez más, los medios anteriores deben adaptarse a las nuevas formas. El proceso de mediamorfosis continúa, a un ritmo cada vez más acelerado. Cuevana comenzó a generar polémica cuando llegó a los 15 millones de usuarios, que según las últimas estadísticas ven 80 millones de series y películas por mes, y se encontró en medio de un debate legal por los derechos de las producciones que ofrecía en su catálogo. La ilegalidad del sitio permitió que sus opositores lo calificaran como “pirata”, acusándolo de generar daños y pérdidas a las compañías productoras. Sin embargo, el abogado especialista en derecho informático Lawrence Lessig, afirma que compañías como las que ahora demandan a Cuevana, también surgieron a partir de la piratería. Hace ya 100 años, directores y productores de cine se instalaron en Hollywood, al oeste de Estados Unidos, para eludir los controles de las patentes de Thomas Edison, el inventor del cinematógrafo. Así, los cineastas podían “piratear sus inventos sin miedo a la ley”, comenta Lessig en su libro “Cultura Libre”. El autor continúa su recorrido en la historia de los medios que surgen de la piratería con ejemplos relacionados con la radio y la música grabada. En lo que incumbe a Cuevana, podemos retomar el caso de la televisión por cable, ya que su surgimiento en 1948 se caracterizó por el hecho de que las empresas de cable no pagaron a las estaciones de emisión abierta por los contenidos que retransmitían. Varios de los grandes medios del siglo XX surgieron de esta forma. Como afirma el autor, toda la industria de contenidos puede ser considerada ilegal, al tomar la piratería como una forma de usar la propiedad creativa ajena sin permiso.
18
Si analizamos Cuevana, nos encontramos ante un nuevo medio que toma elementos de otros anteriores, los combina y resignifica, ya sean series televisivas o películas de la industria cinematográfica nacional e internacional, que la plataforma adapta a las características particulares del consumo en la cultura de Internet. Además de ser producto de un proceso de mediamorfosis, podemos definir a Cuevana como un medio convergente, según la conceptualización de Henry Jenkins: “Con ‘convergencia’ me refiero al flujo de contenido a través de múltiples plataformas mediáticas, la cooperación entre múltiples industrias mediáticas y el comportamiento migratorio de audiencias mediáticas, dispuestas a ir casi a cualquier parte en busca del tipo deseado de experiencias de entretenimiento. ‘Convergencia’ es una palabra que logra describir los cambios tecnológicos, industriales, culturales y sociales en función de quienes hablen y de aquello a lo que crean estar refiriéndose”.
19
El pirata Análisis de la legitimidad y la falta de legalidad del sitio
ghjkzcvbn Cuevana surge como un medio que hace converger series televisivas y producciones cinematográficas a través de sitios de descarga directa y agregadores de contenido con Internet. Su propio creador, Tomás Escobar, afirma que su intención no es enfrentarse a las grandes productoras, sino que pretende que éstas autoricen la libre distribución de los contenidos. Si bien su plataforma no almacena los contenidos que violan el copyright, Cuevana es un sitio que no se ajusta a la actual Ley de Propiedad Intelectual 11.723. “Si nos dieran la opción de reconvertirnos de cero a cien en un día, lo haríamos”, aseguró Escobar en una reciente entrevista en la revista Brando. Internet ha inducido un importante cambio en el proceso de producción de la cultura, tal como lo afirma Lawrence Lessig. Las clasificaciones tradicionales acerca de la legalidad o ilegalidad de ciertas prácticas se reconfiguran y mezclan, muchas veces dando lugar a contradicciones no resueltas. Cuevana en sí misma encarna una de estas contradicciones. Si bien la plataforma indexa contenidos que son de otros sitios y cargados por otras personas (quienes serían los autores de facto del delito de robar el material audiovisual), Cuevana provee de un plug-in propio que facilita el acceso a este contenido, poniéndolo al alcance de quienes normalmente no sabrían cómo acceder de otra forma. Es allí donde reposa la ilegalidad del sitio y, por ende, la demanda a su dueño, Tomás Escobar, creador del plug-in. El cruce de derechos que se produce refleja una fuerte puja entre diferentes sectores de la esfera social. Retomando a Lessig, es importante resaltar que el poder político y el económico actúan como elementos conservadores de un sistema que en la actualidad está virando de paradigma. Históricamante, las leyes se ajustan a las tecnologías de su tiempo, pero hoy la naturaleza del sistema de Internet desafía los 20
conceptos tradicionales y trunca la desactualizada Ley de Propiedad Intelectual. El impulso económico tiene el poder de asfixiar la innovación tecnológica, aunque no siempre lo consigue. Esta resistencia coincide con la idea de que los sistemas de libre acceso propuestos destruirían los modelos de negocios y las oportunidades de evolucionar profesionalmente cuando en realidad es sólo una forma diferente de producir, tal como afirma Pekka Himanen. Esta situación podría explicarse recurriendo una vez más a Lessig, quien utiliza los conceptos de cultura comercial y no comercial. La primera comprendería la producción vinculada con la ganancia económica, como podría ser producir una película de Hollywood, y la segunda referiría a actividades culturales que aunque no produzcan beneficios en términos monetarios, como un abuelo contándole una historia a su nieto, sí abarcan beneficios sociales de otro tipo. Son las leyes las que se ocupan de regular el marco de aquellas actividades culturales que producen un rédito económico y rara vez se interesaron por la cultura no comercial. Con la llegada de Internet, la línea entre lo libre y lo controlado se desdibujó y dio lugar a nuevas discusiones. El conflicto entre los sectores más conservadores y menos dispuestos al cambio, y los nativos digitales empuja el desfase tecnológico legal. De esta forma, Lessig observa una tendencia hacia la utilización de leyes restrictivas que configuran lo que él denomina una “cultura del permiso”, en contraposición a una “cultura libre”, y que según este autor “mutila el vuelo y la capacidad creativa”. En este sentido es importante remarcar que las legislaciones actuales sobre el copyright, tanto en Argentina como en el resto del mundo, se encuentran atrasadas en comparación a las formas de viralización de la información que posibilitan las nuevas plataformas mediáticas. El cruce entre diversos valores y derechos está muy marcado. Por otra parte, la libertad de acceso y de libre flujo de información tiene un valor social que no es comparable a la remuneración que las empresas y los artistas consiguen por sus derechos de autor en la actualidad. Lessig, a su vez, observa la relación entre las leyes y la tecnología en cuanto a su incidencia en el acto creativo del ser humano. La tecnología, como parte de la cultura, se integra a un acto creativo que muchas veces es restringido por la ley, ya 21
que ésta pertenece a un ámbito basado en lo económico y lo político y se encarga de conservar el orden vigente y desacelerar el cambio. Nuestro sistema legal se revela como obsoleto para tratar ciertos temas. Es por eso que la cuestión se vuelve más compleja cuando la legitimidad y la legalidad no coinciden. En el caso de Cuevana, son los 15 millones de usuarios que ven 80 millones de películas y series por mes los que otorgan legitimidad a la plataforma de Escobar. Por otra parte, la ilegalidad del sitio, como hemos mencionado anteriormente, reside en la distribución de las películas y las series a través del plug-in creado para la página. Cabe preguntarse qué es lo que pesa más para el creador del sitio. Si bien manifiesta sus deseos de legalizar Cuevana, se niega a comprar los derechos de los contenidos que utiliza con dinero de los usuarios. "Cuevana creció y sigue siendo lo que es gracias a los usuarios. Por eso, quiero un modelo que les sirva a todos, a los usuarios y a la industria", dijo en una entrevista reciente. Las posibles soluciones serían solventar los gastos de las licencias mediante ingresos por publicidad o conseguir la forma de que las mismas productoras y distribuidoras le cedan los derechos de los contenidos de manera gratuita a cambio de difusión. "Yo no estoy en contra de la industria. Cuevana les conviene porque generó una necesidad que antes no existía. Le generó un valor a sus productos, los favoreció", aseguró Escobar frente a esta situación. Tomando en cuenta las dificultades para que esto suceda e inclinándose hacia la solución mediante la publicidad también se plantea qué costo pagaría Cuevana por rediseñar su modelo de negocio. El volumen de publicidad que necesitaría para afrontar los gastos de la licencia podría llegar a afectar la experiencia del usuario y así generar una disminución en el tráfico del sitio. ¿Entonces, dónde está el verdadero rédito de Cuevana? Su creador se empeña en decir que quiere que la gente vea cine gratis, pero también asegura no estar en contra de la gran industria cinematográfica que se alimenta del dinero de millones de consumidores en todo el mundo. Se niega a convertir el caso en una cruzada contra los derechos de autor y recurre a la publicidad para solventar los costos del sitio, pero no quiere cobrar más de lo necesario.
22
El interrogante reside entonces sobre la ambigüedad de Escobar frente a los tipos de emprendedor y de hacker que señala Manuel Castells. Si bien no son categorías opuestas, estas poseen algunas diferencias entre sí. Para el autor, el hacker obtiene reconocimiento por producir un objeto valioso para la comunidad. Además contribuye a pensar una cultura basada en la libertad, más cooperación, reciprocidad e informalidad. Por su parte, el emprendedor difunde Internet desde los círculos tecnólogos y el entorno comunitario hacia la sociedad. Con esta herramienta transforma el mundo de la empresa. Esto se hace visible claramente en el planteo que presenta Tomás Escobar sobre el beneficio de publicidad que tienen las grandes productoras de la industria cinematográfica con la existencia del sitio. Sin embargo, el mundo de la empresa también transforma Internet porque debe encontrar una manera de que sus contenidos se legalicen. La lógica hacker, según Himanen, se diferencia del paradigma mercantil actual ya que plantea un incentivo a través del free access y no sobre remuneraciones por copyright. Como afirma Linus Benedict Torvalds, creador y distribuidor del software libre Linux, “el incentivo no se encuentra en el dinero sino en las motivaciones humanas: supervivencia, vida social y entretenimiento”. Desde un inicio, Cuevana tuvo como objetivo eliminar intermediarios remunerados para poder distribuir libremente contenidos comercializados en el mercado del cine y la televisión. Es ahora, luego de la amenaza de denuncia por parte de Telefe, HBO e Turner, que Escobar redirecciona estos objetivos para volcarse en la distribución del cine independiente en Latinoamérica, aunque no por eso deja de apostar por conseguir la autorización de Hollywood para poder legalizar el contenido de su plataforma. Cuevana plantea una innovación empresarial difícil de comprender para los medios tradicionales ya que el usuario es uno de sus máximos valores y su influencia es la cultura de internet. En este contexto, el sitio debe encontrar la forma de no abandonar la gratuidad y distribuir contenidos autorizados por los productores o instituciones de cine.
23
Alguien tiene que ceder El “hackeo” a Cuevana
cvbmhjklz Este año a Tomás Escobar le llegó la noticia de que Telefé estaba preparando una denuncia contra él por violación a los derechos de autor, ya que Cuevana había transmitido contenido en vivo de este canal, a través de otro sitio que sí es considerado ilegal y pirata. Pero pronto se dio a conocer que lo que Telefé buscaba era repercusión mediática, por ende, su principal fin no era resguardar la propiedad intelectual de los dueños del contenido. Como ha ocurrido a lo largo de la historia y se ha observado en los ejemplos de Lessig, un medio masivo y con gran capital como Telefé, impone sus propios intereses y hace un intento por frenar el avance tecnológico de un nuevo medio convergente y hasta superador, como Cuevana. El vocero de Telefé admitió que un sitio como este sólo es visto como competencia cuando alcanza las visitas masivas de millones de personas y, de esta forma, logra competir con el cine y la industria de los DVDs. Pero si seguimos la línea de Lessig, ¿es cierto que estos sitios afectan tanto al resto de las industrias? Los viejos y nuevos medios coexisten. Ante el surgimiento de lo novedoso, las formas anteriores deben adaptarse y evolucionar, o resignarse a morir. Pero los viejos medios, como ahora puede considerarse a la TV, pueden llegar a afectar a los nuevos medios por ser más poderosos, aunque menos actualizados, y frenar el avance tecnológico de las nuevas formas emergentes en pos de su interés comercial. En una época en la que los usuarios opinan, comparten y publican contenido, los usuarios de la plataforma se mostraron indignados ante este hecho, y se inició una campaña espontánea y masiva, que al grito de #FuerzaCuevana y uniendo miles de tweets, llegó a ser Trending Topic en Twitter, red social en la que Cuevana publica regularmente. Finalmente, Telefé dio marcha atrás con la denuncia, que, hasta el día de hoy, no ha presentado. 24
Este acontecimiento incitó una discusión sobre los nuevos hábitos de consumo, y se retornó al debate sobre el copyright en la era de Internet, del cual Cuevana es uno de los protagonistas principales. En el medio de la disputa con Telefé, ocurrió el supuesto “hackeo” (crackeo, siguiendo la distinción planteada por Castells) al sitio, que estuvo caído durante varias horas. Un video fue subido por desconocidos, ajenos a la plataforma, en el cual dos encapuchados afirmaban poseer la información de millones de usuarios, y mostraban el nuevo diseño del sitio. Escobar dio de baja el video en cuanto fue advertido, y la página no estuvo disponible por ese día. Se acusó a Escobar de haberlo planeado como una movida mediática para llamar la atención y lograr mayor difusión para garantizar el éxito del lanzamiento de la nueva interfaz de la plataforma, pero por medio de un comunicado publicado en el sitio, lo desmintió, explicando lo sucedido.
Primer comunicado de Tomás Escobar a los usuarios.
25
Haya sido planeado o no, el supuesto hackeo logró que #Cuevana y #NuevaCuevana fueran Trending Topic, esta vez a nivel mundial. La nueva interfaz fue lanzada con antelación, para evitar posibles crackeos de la vulnerable y vieja Cuevana. Aún con algunos detalles sin pulir, pero con varias innovaciones interesantes que han sido analizadas anteriormente en este trabajo. Una vez superados estos episodios, Escobar no llegó a descansar tranquilo, porque pocas semanas después se encontró con un nuevo escollo: las grandes empresas internacionales Turner y HBO le iniciaron juicio. En primer lugar, HBO inició acciones judiciales, acusando a Tomás Escobar de infringir la Ley 11.723 de Propiedad Intelectual. La Justicia ordenó a los proveedores de Internet bloquear a Cuevana. Telecentro fue el único en cumplir este pedido, pero finalmente el bloqueo fue levantado. Nuevamente, los usuarios del sitio pusieron el grito en el cielo a través de las redes sociales para expresar su disconformidad ante lo sucedido.
Comunicado luego del bloqueo de Telecentro Pocas horas después, una nueva demanda sobre violaciones a la propiedad intelectual cayó sobre Cuevana. La acusación fue bastante específica, Turner Internacional Argentina (Imagen Satelital S.A.) sólo reclama sobre los derechos de tres de sus series, que Cuevana transmite. Los voceros de la empresa afirman que el 26
objetivo es “preservar las fuentes de trabajo que la compañía genera con este tipo producciones.” Nuevamente, Cuevana se encuentra en el centro de la discusión de la lucha del copyright y los alcances de la propiedad en la era de Internet, los planteos de Lawrance Lessig se adaptan a esta problemática: la cultura cada vez parece menos libre, y se asemeja más una cultura del permiso. Para que en el futuro la cultura sea libre, debe haber un cambio de rumbo. Lessig defiende el copyleft, como un nuevo paradigma, esta vez sí pensado para Internet y desde Internet, ya que surgió de las comunidades de software libre. El copyleft, a diferencia del copyright, permite la libre distribución de cualquier obra. Entonces cualquiera puede crear una copia del original, cambiarla, difundirla, redistribuirla, la única condición es volver a publicar los cambios con la licencia copyleft, para que la obra pueda seguir siendo resignificada. Por ejemplo, la licencia de Wikipedia es de este carácter, por eso cualquiera puede introducir cambios y crear copias sin estar violando derechos de autor, lo que se condice con el hecho de que sea una enciclopedia colaborativa creada por los usuarios. Una licencia de este tipo constituye un gran avance para una cultura más libre. Sin embargo, Lessig no se manifiesta totalmente en contra del copyright, ya que no cree en la abolición de los derechos de autor, pero si en la necesidad de adaptarlos a la nueva era, repensándolos y modificándolos. “Estamos creando una tecnología que toma la magia de Kodak, la mezcla con imágenes en movimiento y con sonido, y añade un espacio para el comentario y una oportunidad para difundir esa creatividad a cualquier lugar. Pero estamos construyendo unas leyes que cierran esa tecnología” Lawrence Lessig
27
15 millones El camino a un nuevo modelo de negocios
zxcvbnhmf El cruce de derechos representa un atraso frente a los llamados nuevos medios y las nuevas formas de difusión que plantea Internet. Hasta que ambos converjan, las problemáticas frente a la eliminación de intermediarios y la libre difusión de la información, así como también sobre las discusiones de plagio o resignificación creativa, seguirán surgiendo. Cuevana es un ejemplo más acerca de esta situación. La tecnología plantea un cambio de paradigma en la actualidad y, como históricamente ocurrió, la esfera económica marcada por la conservación de lógicas atrasadas presenta una resistencia que frena el desarrollo de las nuevas formas de distribución y de un nuevo modelo de negocio como es Cuevana. Desde esta perspectiva se puede analizar la legitimidad de muchos sitios frente a la ilegalidad que presentan y las denuncias al respecto. La coyuntura no es fácil de desentramar. El interrogante sobre la factibilidad de su legalización reside sobre antiguas discusiones acerca de la libertad de acceso ante los adelantos, contexto analizado a través de los conceptos retomados por Lessig sobre la cultura libre. La realidad es que como afirma el autor hoy somos la cultura del permiso, lo que implicaría una concesión de los derechos exigidos por los defensores del free access: de no existir una legislación al respecto que se actualice al nuevo paradigma que plantea la cultura de internet, estos sitios continuarán atados a las decisiones enmarcadas en la esfera legal y económica cuyos objetivos distan de ser los esperados por sus productores y usuarios. Hoy, Cuevana cuenta con 15 millones de usuarios tras sus filas que han aprendido a utilizar su plataforma y la han incorporado a sus prácticas habituales. Este es el respaldo con el que cuenta Tomás Escobar a la hora de sentarse a negociar, también consciente de que el sitio resulta inquietante y disruptivo para la industria. Existen muchas opciones, pero también riesgos. 28
La forma en que se reconfigure la identidad del portal marcará su futuro y tendrá un impacto sobre el lugar que ocupa en el ecosistema y su vínculo con los usuarios. Renunciar a sus preceptos originales provocaría la emergencia de múltiples plataformas análogas que lleven a cabo el trabajo que Cuevana decidió no realizar. Tanto el cambio en su contenido (una tendencia hacia el cine independiente, ya anunciada) como el hipotético incremento de la publicidad necesaria para sostener su rentabilidad, son factores que podrían influir sobre el contrato que hoy en día establece con la audiencia. De la misma forma en que reina la incertidumbre en la isla, tal como aquellos que supieron perderse en Tokio, Cuevana se reinventa día a día. Vuelve a dibujar sus fronteras, escribe su propia historia, es juzgado, se adapta y redefine para sobrevivir.
29
¡Gracias!
bvcxkmncmb mb A todos los que colaboraron con esta experiencia vía Twitter, Facebook y otros medios. A Iván, Clara y @piscosour, alias “Eduardo Marisca”, que dieron el seminario. A los chicos de #Gpluscamp que nos ayudaron, sugirieron y aconsejaron sobre la primera aventura. A la Familia Neumarkt por abrirnos las puertas de su casa. Al colectivo 168 que nos llevó y nos devolvió a nuestros hogares. A las señoras que nos ayudaron a llegar a destino. Al señor Coto por habernos hecho un gran descuento en nuestro abastecimiento. Al software libre. #EscuelaDeSeñoritas
Influencias Aikawa, Federico, “Netflix vs Cuevana: la batalla del video online”, Perfil.com, 6 de septiembre de 2011. Disponible en: http://blogs.perfil.com/conexion/2011/09/06/netflix-vs-cuevana-la-batalla-delvideo-online/ Anderson, Chris, "La larga estela - El fin de Pareto", 2004 Anónimo, “El caso Cuevana”. Disponible en: http://www.taringa.net/posts/noticias/13321269/El-caso-cuevana-_.html Anónimo, “La ventana indiscreta”, Revista Brando, 2 de diciembre de 2011. Disponible en: http://www.genteba.com.ar/component/content/article/53-sociedaddestacadas/53007-la-ventana-indiscreta Anónimo, “Un culebrón para seguir en la web”, Página 12, 1 de diciembre de 2011. Disponible en: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-23680-2011-1201.html
31
Arcos, Eduardo, “El caso en contra de Cuevana”, en Alt1040, 25 de noviembre de 2011. Disponible en: http://alt1040.com/2011/11/el-caso-en-contra-de-cuevana Baccaglioni, Fabio M., “Y llegó el turno de Cuevana”, 21 de noviembre de 2011. Disponible en: http://www.fabio.com.ar/verpost.php?id_noticia=4758 Barberán Aquino, Gerardo, “Apropiación intelecual: Cuevana, Telefé y los derechos de autor”, en Revista Rolling Stone, 5 de diciembre de 2011. Disponible en: http://www.rollingstone.com.ar/1430399-apropiacion-intelectual-cuevana-telefe-ylos-derechos-de-autor Benchimol, Daniel, “¿Cuál es el negocio detrás de Cuevana.tv?” en RedUSERS, 6 de agosto de 2011. Disponible en: http://www.redusers.com/noticias/%C2%BFcual-es-el-negocio-detras-de-cuevanatv/ Blejman, Mariano, “Entrevista a Tomás Escobar, el joven argentino creador de Cuevana, el sitio que intentan frenar HBO, Ted Turner, Telecentro y Telefónica” en Comunicación Popular, diciembre de 2011. Disponible en: http://comunicacionpopular.com.ar/entrevista-a-tomas-escobar-el-jovenargentino-creador-de-cuevana-sitio-que-intentan-frenar-hbo-ted-turner-telecentroy-telefonica/ Blejman, Mariano, “Cuevana es para la industria la voz del usuario”, Página 12, 2 de diciembre de 2011. Disponible en: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-182543-2011-12-02.html Busaniche, Beatriz, “Sobre el bloqueo a Cuevana”, 29 de noviembre de 2011. Disponible en: http://www.bea.org.ar/2011/11/sobre-el-bloqueo-a-cuevana/ Calzolari, Natán, “Hablando sobre Cuevana en Global Voices”, 9 de diciembre de 2011. Disponible en: http://blog.natancalzolari.com.ar/2011/12/09/hablando-sobre-cuevana-en-globalvoices/ Carranza Torres, Martín, “Cuevana y la propiedad intelectual” en El economista, 2 de diciembre de 2011. Disponible en: http://eleconomista.com.mx/columnas/columna-especialempresas/2011/12/02/cuevana-propiedad-intelectual Castells, Manuel “La cultura de internet” en La galaxia internet, Buenos Aires, Areté, 2001
32
Diario registrado, “Otra denuncia para Cuevana por contenidos”, 2 de diciembre de 2011. Disponible en: http://www.diarioregistrado.com/Sociedad/55617-otradenuncia-para-cuevana-por-contenidos.html Fidler, Roger “Los principios de la mediamorfosis” en Mediamorfosis. Comprender los nueos medios, Buenos Aires, Granica, 1998 GplusCamp, ¿Cuál es el plus de Google+?, agosto 2011. Disponible en: http://issuu.com/julitoalonso/docs/elplusdegoogleplus Haciendo cine, “Caso Cuevana: la respuesta de Turner Argentina (Imagen Satelital S.A.)”, 2 de diciembre de 2011. Disponible en: http://www.haciendocine.com.ar/article/caso-cuevana-la-respuesta-de-turnerargentina-imagen-satelital-sa Himanen, Peka “La academia y el monasterio” en La etica del Hacker y el espiritu de la era de la información, Buenos Aires, Destino, 2002 Jenkins, Henry “Adoración en el altar de la convergencia. Un nuevo paradigma para comprender el cambio mediático” en La cultura de la convergencia de los medios de comunicación. Barcelona, Paidós, 2008. La Nación, “Los cines superarán los 40 millones de espectadores en 2011 y quedarán a menos de 4 millones del récord de 2004”, 25 de noviembre de 2011. Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/1426145-los-cines-superaran-los-40millones-de-espectadores-en-2011-y-quedaran-a-menos-de-4-millones-del-recordde-2004 Lessig, Lawrence, Cultura libre, Penguin Books, 2004 Lessig, Lawrence, “La cultura impresa desaparecerá muy pronto (parte I)” Disponible en: http://www.parentesisgutenberg.com.ar/?page_id=164 Lessig, Lawrence, “La cultura impresa desaparecerá muy pronto (parte II)” Disponible en: http://www.parentesisgutenberg.com.ar/?page_id=165 Marisca, Eduardo, “Carrera contra las máquinas”, 5 de noviembre de 2011. Disponible en: http://www.mutaciones.pe/2011/11/05/carrera-contra-las-maquinas/ Plotkin, Pablo, “La historia detrás de Cuevana”, en Revista Rolling Stone, 1 de noviembre de 2011. Disponible en: http://www.rollingstone.com.ar/1419593-la-historia-detras-de-cuevana Poblete, Marcelo, “Behind the scene: Todo sobre Cuevana” en Pousta 4 de septiembre de 2011. Disponible en: http://pousta.com/2011/09/04/behind-the-scene-todo-sobre-cuevana/ 33
Raffo defiende a Cuevana y Taringa en Ventana Sur contra la abogada de la Turner en: http://www.youtube.com/watch?v=CGhUOS4Ry7Y Reale, Victoria, “De Cuevana a Netflix, la revolución VOD hace pie en la Argentina”, en Revista Ñ, 26 de agosto, 2011. Disponible en: http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/tecnologia-comunicacion/vod-netflixcuevana-mubi-video-web_0_542945951.html Rearte, Leonardo, “Entrevista con Tomás Escobar de Cuevana «No queremos ir en contra de la industria del cine»” en Alt1040, 7 de noviembre de 2011. Disponible en: http://alt1040.com/2011/11/entrevista-con-tomas-escobar-de-cuevana-noqueremos-ir-en-contra-de-la-industria-del-cine Siseles, Hernán, “Otra denuncia a Cuevana por contenidos” en Haciendo cine, 23 de noviembre de 2011. Disponible en: http://www.diarioregistrado.com/Sociedad/55617-otra-denuncia-para-cuevanapor-contenidos.html Zírpolo, Sebastián, “Cuevana, el cine online y el desafío de seducir a Hollywood” en Revista Brando, diciembre de 2011. Disponible en: http://www.conexionbrando.com/1430401-cuevana-el-cine-online-y-el-desafio-deseducir-a-hollywood
34