Zakumi House 5

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Hola lectores de mi corazón, este fanfic incio de una forma misteriosa y termino asi mismo, con ello me refiero a que solo lo imagine mientras escuchaba una canción. Ahora que lo termine, no se porque pero a pasado a ser uno de mis favoritos. No es HisoGon, nisiquiera alcanza a ser yaoi, es un relato corto que no busca nada más que plasmar una idea, espero disfruten su lectura. Por mi parte, confieso que ame escribir este shonen-ai soft (por ponerle alguna categoria) A mis pequeñas HisoGonistas les aviso que ya se viene todo el HisoGonpower en la proxima edición. Tal vez noten que ya no agrego muchas imagenes, pero es para aquellos que desean imprimir (asi es más economico) ¡Buena semana a todos! Se agradece su tiempo, les dejo unos abrazos a modo de retribución. Dissclaimmer: HxH pertenece integramente al Sr. Togashi, las imagenes ocupadas en esto pertencen a quienes las ilustraron. Lo sieguiente fue escrito por mera entretención y no busca nada más que divertir a quien le pudiese interesar su lectura.


Capitulo 1 Erase una vez en un pueblo muy lejano, perdido en las espesas sombras y nieves eternas del norte, un jovencito llamado Gon Freecs, quien poseia el magnifico don de hablar con los animales, aunque, claramente, esto no lo sabia aun. En su aldea existian tres reglas de supervivencia, tres reglas que les permitian vivir a todos en tranquilidad. Numero uno: cuando suene la campana, debes refugiarte en tu hogar. Numero dos: cada luna llena debes sacrificar tu mejor ganado. Numero tres: JAMAS alejarte ni caminar en el bosque. Esa tarde, Gon se perdio mientras caminaba por el sendero escarchado del bosque, pues habia salido a buscar leña para su tia y a los pocos minutos ya no reconocia muy bien el bosque, era un sector diferente. Se habia alejado mientras tarareaba una antigua canción. Jamas habia entendido el porque de esas reglas hasta hoy, que por fin conoceria a la bestia que todos temian. Marcaba sus pisadas en la nieve, los abetos verdes cubrian su cielo y la vision estaba algo diluida, el serpenteante camino ya no parecia tener retorno. El frio y la humedad se pegaba a su capa verde. En la colina, el perfil de las ultimas luces daba su señal, la tarde moria... y hoy era noche de luna llena. Sintio la oscuridad envolviendole, y un escalofrio le recorrio.No se escuchaba ningun ruido y las estrellas parecian hacer reverencias a la luna roja, erguida en la oscura boveda celeste. Luna roja, luna llena...sangre...un aullido...pisadas... lo podia escuchar todo, tal vez le imaginaba pero preferia no arriesgarse. Retrocedio unos metros, corriendo por entre las nudosas raices de los abetos, tropezando en mas de una ocasión, hasta que sintio el suelo contra su espalda y un tibio aliento contra su rostro. - No puedes huir de mi...- escucho la voz pero no vio a nadie mas que a un lobo - ¿ t-t-tu....hablas? pero...¿co-como?- tartamudeo - tu me entiendes, eso es lo que importa... - el lobo era inmenso, recubierto de suave pelaje manchado con sangre fresca- eres de ese pueblo... hueles como ellos pero eres diferente - Yo... yo... no se que quieres... - Tu pueblo morira en la proxima luna llena... - ¿Que?, ¿por que? - No soy el unico en estas montañas... - ¿porque me lo dices? - Porque tu y yo somos iguales...


- No, te equivocas... tu eres un asesino-, en sus ojos el recelo parecia surgir. - Tu gente asesina... ¿cual es la diferencia? - Ellos te mataran... - ellos moriran, como todos, pero si tu quieres, te vendras conmigo... - ¿Yo?, ¿porque yo? - Tu sangre, tu aroma, me lo dice- su humeda lengua se deslizo por la mejilla del jovencitotu sabor...es diferente, y no me temes. - Aun no entiendo que pretendes, no creo que me digas esto de bueno, porque tu de bueno no tienes nada. - Cuando esa luna se desvanesca, debes correr hacia alla- señalo con su nariz hacia el norte- corre sin mirar atras y llegaras a tu pueblo, no le digas a nadie lo que te dije y piensalo. El muchacho, apenas se vio libre del agarre, corrio sin mirar,mientras los ojos de la bestia, a lo lejos, se fundian en la noche. Capitulo 2 La campana sonaba intensamente, los gritos de espanto, agonia, muerte y dolor acompañaban cada redoble.Cuerpos desmembrados a lo largo del pueblo. Detuvo su carrera lentamente por la nieve y la sangre, viendo las llamas de las cabañas consumidas por el fuego. - ¡¿Gon?!- escucho la voz de su tia Mito, quien corria a su encuentro-, El lobo, Gon... El Lobo ha venido... él y su manada...- las lagrimas surcaban por sus mejillas. - tia... Yo... Yo he visto al lobo -, comento sin pensar, tal vez por el estado de shock. La expresion de la mujer cambio y le arrastro del brazo hasta la casa, mientras en las afueras la imagen devastada de muerte y guerra adornaba la oscura noche. - No te acerques a esas bestias, Gon- le cogio de los hombros, agitandole-. ¡NO TE LES ACERQUES! - yo no lo busque... y... el me hablo, tia... el me dijo...- sintio un golpe en su mejilla, que le hizo voltear. - no digas eso, no se lo digas a nadie. Gon... tu no debes escucharlos, ¡eso es brujeria! si alguien te escucha... te quemaran vivo, hijo- volvio a abrazarlo con fuerza- como a tu madre.


Cada vez que Mito la nombraba, la afliccion y el dolor se ahogaba en su voz. Escucho a su tia gritarle, pero ya no podia soportarlo mas. La soledad corrompia su alma, recordando los ojos de la bestia. - El miedo esta solo en nuestras mentes, tomando el control todo el tiempo- susurro,tal vez no eran tan diferentes, “debo encontrarte Lobo” penso echandose a correr, el aroma a sangre delataba su ubicacion, su increible sentido del olfato siempre habia sido mirado como un tabu, siempre todos le habian mirado como un forastero, un fenomeno, su corazón se agitaba como un tambor, y podia escucharlo mientras corria. Hacia frio y sin embargo se sentia libre, la nieve y la noche, la luna roja de sangre que apenas iluminaba, su capucha verde se arrastraba en la nieve y revoleaba con el viento. Se detuvo al final de abismo, y mientras recuperaba el oxigeno, escucho el mismo aullido. Era el mismo lobo. - ¿Deseas saber porque odias y sigues siendo debil como para sobrevivir tus errores?Corrio de vuelta hasta donde le escuchaba, pero no le vio, su aroma seguia cerca - quiero morir esta noche...- dijo Gon, arrodillandose en la nieve- se que estas cerca, ¡MATAME! Y mientras las lagrimas incautas comenzaron a brotar, un viento frio se deslizo y le parecio ver petalos de flores a su alrededor. Se puso de pie y extendio su mano, recibiendo aquella fina lluvia. No eran petalos, era nieve, ¿su mente le jugaba una broma? De fondo esos ojos brillantes le miraron. - Has vuelto... Capitulo 3 - ¿Que haces aquí, Killua? -. - Suena como si no quisieras verme, Gon -. Respondió el albino dando un suspiro-. Vine a buscarte, te vi correr desde la aldea, ¿que no sabes que hoy es luna llena? El lobo debe estar cerca... - Lo se, solo que yo... -, trato de decir algo pero nada se le ocurría. - Vamos-, Tomo su mano -. No dejare al chico más guapo de la aldea, solo en la oscuridad. - Eres un bobo-, sonrío soltando el agarre -. No soy tan pequeño para que me des la manita. La gente estaba reunida frente a la hoguera donde quemaban los cadáveres, el Jefe de la aldea tristemente daba los nombres a cada familia, lo cual ya parecía ser una costumbre pues nadie se inmutaba mas de lo necesario, unos ligeros “ay”, unos suspiros y uno que otro niño llorando, era la música de fondo.


- Ya no podremos seguir así- alzo la voz un joven-, ¿Es humano vivir así? Debemos cazar a esas bestias - ¿Quien tendrá el valor? - Chillo una señora-, ¿QUIEN?, ¿Cuantos mas tendrán que morir para saciar su sed de sangre? Las voces subían enardecidas, con llanto, con impotencia. Gon les miraba a todos, sin saber que decir, sin saber si debía contar lo que el lobo le había dicho. “En la próxima luna llena todos morirán” pensaba y una sonrisa se figuro en su rostro, sorprendiéndole. ¿Acaso estaba feliz? - He recibido una carta- interrumpió el jefe, haciendo callar a todos-. Hace meses, escribí preocupado al Obispo Suárez, y hoy he recibido un halcón con su respuesta: “Vamos en camino, a dias de la aldea” Ellos solucionaran y darán paz a nuestro hogar, dios volverá a iluminar nuestras ennegrecidas almas. A los seis días, una gran caravana se hizo presente. Soldados, hombres cargando una cruz y más atrás un carruaje, de donde descendió un hombre de cabello cano, vestido con un traje negro. La aldea miraba con esperanza a su supuesto salvador. - Hermanos -, dijo el obispo -. He traído a los Cazadores desde Roma, ellos encontraran y mataran a esa bestia. El joven Freecs, les miro continuar avanzando hasta la casa central, entre los vitoreo del gentío. ¿Podría esa gente encargarse de la manada de lobos? Estiro los brazos hacia la nieve que caía, ¿como puede acabar todo así?, Su madre siempre le decía: “Hijo, nunca olvides que nuestra maldad es la que trae las desgracias. Los animales estaban en este lugar antes que nosotros. Su hábitat se extendía más allá de esta montaña.” y sonreía. Sonreía de forma hermosa, como un sol. Y más tarde, ese mismo día, la vio arder en la hoguera, repudiada por todos. “Es una bruja” gritaban, “Ella estaba con el lobo”, “Que el diablo te reciba” su madre y su calida sonrisa entre las llamas le miraba. Su madre seguía allí, para el, iluminada y hermosa, a pesar del dolor y las lágrimas, le miraba, le miraba con ternura, como si les perdonara a todos por lo que hacían. Pero Ging, su padre, no podía soportar la situación, él gritaba y era sujetado por varios hombres, hasta que se soltó y corrió al fuego, tratando de liberarla, quemándose con ella, hasta que un balazo le hizo caer a los pies de ella. Allí murieron, ambos, frente a su pequeño hijo de 6 años. -¿Y? - ¿De que? - Gon, tú me gustas -. Repitió el albino-, Quiero estar contigo, se que deberá ser en secreto, pero se que también me quieres... Me costo mucho decidirme a hablarte. Te quiero, me gustas...


- Tu me gustas, también- Miro la nieve- pero no creo que seamos más que amigos. No puedo corresponder de otra forma-. Recordó al lobo y sus ojos en la noche-. Lo mejor sera que no nos apresuremos hasta que todo este solucionado. - Yo te esperare-, llevo su mano al rostro del moreno, pero este lo esquivo-. Hasta que te sientas seguro. - Tal vez nunca pase- susurro Gon-. Este lugar no me traerá seguridad jamás. Capitulo 4 La cacería se llevaba a cabo sin éxito alguno, habian pasado unas semanas, ya quedaban algunos días para la próxima luna llena. El pueblo se preparaba para ocultarse, mientras el Obispo y el jefe de la aldea seguian sin descubrir ninguna pista, habian matado a todos los lobos salvajes que habian pillado pero ninguno era tan grande como los que amenazaban cada luna llena. Gon estaba en las afueras de la aldea, frente al abismo donde habia escuchado las palabras, pensando en saltar, la vida no valia la pena, ¿Quien era?, solo era el hijo de la bruja, hasta ahora no habia muerto solo por obra de su tía, cada luna llena querian ofrecerlo de sacrificio pues Satanas habitaba en su cuerpo y era cosa de tiempo a que renaciera. Tan maldito estaba que nisiquiera podia jugar con otros niños, pero Killua Zaoldyck... Killua era distinto a todos tambien, era blanco como la nieve, hasta su cabello era puro, se convertiria en el jefe de la aldea tarde o temprano, al igual que lo habia sido su abuelo, al igual que su padre, tendria una buena esposa y muchos niños albinos, pero recordo esas palabras “Gon, tu me gustas” ¿Me gustas como amigo? No entendia a que mas se podria referir y tampoco le preocupaba. La aldea nunca seria su hogar. >> Salva tu aldea<< le decia su padre, antes respondia que si, que el protegeria a todos, pero ahora >>Salva tu aldea<< solo le causaba risa, mucha risa, se carcajeaba con desprecio cada vez que la recordaba. ¿Salvar a todos esos desgraciados que quemaron a su madre? Ya no tenia 6 años, era un adolescente y sabia que ese lugar no era su hogar. Solo queria correr, morir, cualquier sensación le vendria bien ahora. Escucho unas ramas crujir y entonces le vio, un tipo alto, de cabello rojo, herido, avanzaba por entre los verdes pinos. Le miro caer a la nieve y mancharla con sangre. Killua miraba desde la colina, siempre vigiliba a Gon, le amaba y no queria que algo le sucediese. Asi que cuando vio caer a una sombra, se dirigio velozmente con preocupación. - ¡Gon! -, el albino saludaba, aproximandose al cuerpo-. ¿que es esto? - No lo se, nunca habia visto a alguien asi – comento, una vez cerca-. Tiene el pelo color fuego... - ¿sera un Demonio? - la palabra retumbo en la mente del moreno- mira su cabello, es lo más extraño que se ha visto por aquí.


- Parece ser una persona y necesita ayuda. - Es mal augurio, Gon, debemos irnos ahora - no puedes dejarlo ahi, Killua-, enderezo el cuerpo del extranjero, dejando ver su rostro-, se ve humano, ademas del cabello, es igual o incluso más blanco que tu. El ser diferente no te convertiria a ti tambien en un demonio. - ¿y que quieres que haga? - ayudame a esconderlo de los guardias y los cazadores, la ignorancia de este pueblo hara que le quemen como a mis padres... - Gon... - ¡ayudame! - si es tan importante para ti, esta bien. Por aquí hay una cabaña en donde antes vivia una anciana pero fue devorada por el lobo. Servira mientras consigues ayuda o algo asi. Ahora tratemos de moverlo, pero insisto con que esto es un mal augurio. Capitulo 5 - ¡ya me voy, tía!- grito Gon corriendo con Killua, perdiendose por entre los abetos verdes. Llevaban dos días cuidando al supuesto demonio, era una especie de secreto que ambos tenian y al peliblanco no le interesaba mientras pudiese pasar tiempo con el otro. En la cabaña, el tipo no parecia despertar, aunque su rostro se parecia bastante a los del libro que su tía le habia regalado. - Parece un angel -, mostro el dibujo del libro-, ¿Que pasa si es un angel? - No blasfemes. La idea tomaba mas fuerza en la mente del joven, cada vez que miraba su rostro mientras curaba las heridas de su cuerpo, su piel era calida y nívea, conforme avanzaban los dias parecia recuperarse, solo queria saber quien era, a donde iba, que habia sucedido... Hasta que ese día llego, un movimiento rapido le distrajo, el tipo se sento mirando hacia todos lados. Ese día Killua estaba algo tenso, caminaba presuroso por la cabaña. Le habian comprometido con una muchacha, se suponia la mas hermosa, la más inteligente, la esposa ideal para el proximo jefe de la aldea, pero el albino solo queria tener a una persona a su lado. - No te asustes,– dijo el moreno acercandose al extranjero. - ¿Que hacias aqui?- interrogo Killua de inmediato.


El tipo solo les quedo mirando con sus rasgados ojos color agua, parecia no entender el idioma, hasta que entreabrio sus labios dando un suspiro de desgano, para comentar un simple: - no es a ustedes a quienes temo. - ¿tambien les temes a los lobos?- pregunto Gon sentandose a su lado, haciendo que el albino se pusiera algo celoso. - es un secreto que no te puedo decir, pequeño. - No me das confianza-, el albino se acerco con cautela,- si no dices quien eres, te delatare, puedo hacerlo desde aquí solo con emitir el mensaje correcto. Su padre le habia dado un silbato que era audible por su mascota, el cual solo obedecia ese sonido y podia localizarlo en cualquier lugar. - Soy como tú - ¿Eres albino? - comento Gon haciendo que ambos se rieran - No, me refiero a que tambien desconfio de ustedes-. Explico poniendose de pie, ante la mirada de ambos adolescentes-, muchas gracias por su ayuda, pero es momento de seguir mi camino. - No te vayas-, el moreno se levanto, sonriendo-, se acerca la luna llena y sera muy peligroso este lugar. - Dejalo, Gon. Este no es su lugar. - ¿Que sucede contigo, Killua?-, chillo enardecido, asombrandolos-. No voy a dejar que nadie muera a manos de esos lobos. - Los lobos no me asustan, si fuerais listos... ya sabrian que esos no son lobos. - ¿De que hablas?-, el albino miro con el entrecejo fruncido, cruzando ambos brazos-. Si no son lobos, ¿porque son como un lobo? - De donde vengo, esos no son lobos... son humanos. - JA -, solto con sarcasmo-, ¡Que estupidez! - Killua, calmate -. pidio Gon mientras el pelirrojo arreglaba su ropa, disponiendose hacia la puerta-. Forastero, si quiera dime tu nombre. - Es un secreto... - Vete ya-, ordeno el albino-. Tu solo presencia me desagrada.


- no podia ser de otra forma, Killua Zaoldyck-. Dijo al cerrar la puerta. Gon miro al otro, quien parecia estar sorprendido, asi que corrio a abrirla y el tipo, ya no estaba. - ¿Porque sabe tu apellido? - Todos saben de quien soy hijo, es obvio por mi cabello-. Se hizo el desentendido, analizando la fisionomia del rostro del forastero, no le parecia familiar, sin duda, debia contarle a su familia, aunque debia mentir, no era sensato contar que habian estado ayudando a un completo desconocido-. Gon.... - ¿Que?-, le miro desde la puerta abierta, en la nieve no habian huellas, ¿acaso habia volado?, ¿que sucedia?, eran demasiadas preguntas sin respuesta aparente. La nieve seguia cayendo y se acercaba la temida luna llena. Killua camino hasta su lado, en un suspiro, sintio su boca adormilada, su boca fue secuestrada por los labios de su amigo. Y más alla, de lo que hubiera dicho o pensado, no se resistio lo más minimo, como si ese beso fuese anhelado desde hace mucho. Se abrazo a su cuerpo, buscando refugio más alla de eso. - Esto jamas sucedio-. Dijo el peliblanco, separandose, muy sonrojado,mirando hacia el sendero.


Capitulo 6 Amanecio, entre estruendosos gritos, camino desganado hacia la abertura de la choza, que hacia de ventana, alli afuera estaba la multitud reunida, frente a ellos el jefe de la aldea y el obispo, parecia ser una reunión importante. Se puso zapatos y salio, su tía estaba alli. - ¿Que pasa?-, le pregunto. - Killua se casara hoy-, le informo ella muy feliz. El albino le miraba desde el otro extremo, parecia tan desganado y triste, la novia por su lado estaba radiante y feliz. “Tu me gustas, Gon” resono en su mente, ¿que mierda hacia casandose? El moreno, por unos segundos, hizo contacto visual, no entendia que pasaba, pero su corazón se retorcia bajo sus costillas. Lo habia besado en la cabaña, ¿Era mentira?, ¿que pasaba? Sin poder soportarlo, dejo caer unas lagrimas, casi inadvertidas, que traviesamente caian por sus pomulos. “if you loved me, you would be here with me (Si me amaras, estarias aquí conmigo) you want me, come find me (si tu me quieres, ven a buscarme) make up your mind (y arregla tu mente)” - ¡No debes casarte!-, grito, llamando la atención de todos. No debia, ¡no podia! - ¡Hagan callar a ese mocoso! -, El jefe de la aldea vocifero, la tía tapo la boca del menor, quien seguia gritandolo. El albino, quedo en silencio mirando como Gon era llevado por su tía a empujones. Si no se iba ahora, condenaria su vida con una mujer que nisiquiera le importaba. No podian obligarlo. Cruzo los dedos esperando que algo pasara, que algo se interpusiera, pero nada paso. Más alla, Gon se solto, empujando a su tía, no entendia nada, - ¿Que te sucede?- reclamo ella-, ¿acaso haz perdido la cabeza? No puedes llegar en plena ceremonia y ponerte a gritar, es un día muy importante para tu mejor amigo... - El no debe casarse-, volvio a decir negando con la cabeza-, No puede casarse si yo le gusto. - ¿Que?-, lo abofeteo-, ¡no hables estupideces! ¿Que mierda dices, Gon? - ¡Ya me escuchaste!... ¡Quiero que llegue esa luna llena y todos ustedes se mueran! ¡Todos!!


“Can't keep believing (no puedo seguir creyendolo) we're only deceiving ourselves (No hicimos mas que engañarnos) and i'm sick of the lies (Estoy enfermo de las mentiras) and you're too late (y ahora es demasiado tarde para ti) … how could i, you were never me? (Como podria,¿Acaso nunca fuiste mio?) So, don't cry to me (así que no llores por mi)” Pasaron dos días con sus lunas, el calendario le indicaba que la destrucción estaba cada vez mas cerca, Todo habia sido fiesta esas noches. Todos celebraban el matrimonio. Ya no soportaba más. Estaba encerrado en su casa, pero todo cambio cuando lo vio por la ventana. - ¿Que sucede?-, le pregunto a su tía, quien entraba presurosa. - Hay un juicio, encontraron a un forastero de cabello rojo como el fuego, dicen que es un brujo-. Explico ella sin darle importancia-, es lo único que une a este pueblo, los juicios y las fiestas. - Debo ir a verle-, pidio derepente. - ¿Que? Por favor, Gon. ¡Ya basta!- se quejo la mujer-, deja de meterte en problemas, tus padres... - ¡ESTAN MUERTOS!- grito-, ¡por esta gente y sus mierdas de juicios! - ¡Te lo prohibo!- le agarro del brazo-, No vuelvas a hablarme asi - ¡Dejame en paz!- se solto, corriendo hacia la puerta. Capitulo 7 ¡HAY QUE QUEMARLO! se escuchaba en las afueras, mientras el forastero mantenia los ojos cerrados, sentado en la jaula, que ocupaban como prisión. No parecia preocupado, nisiquiera parecia triste. - te ves demasiado tranquilo Busco con su cristalina mirada al dueño de aquel susurro, encontrandose con un adolescente de grandes ojos marrones, tez canela y cabello negro puntiagudo. - Hola, niño-. Le respondio en el mismo susurro, mientras este se acercaba-, ¿asi que eres de qui? - Me llamo Gon-, explico-. Te han acusado de brujeria y trataran de quemarte.


- Pequeño Gon, yo soy Hisoka-, contesto-. Y dejame decirte que es momento de que te vayas, o te quemaran conmigo. - Se bien como entrar y salir de cualquier lugar. No saben que estoy aquí, nisiquiera notaran que estuve-, el otro dejo escapar una sonrisita-, ¿Eres un angel, verdad? - Soy algo distinto. - ¿Que eres? - Lo contrario a ti. - ¿Que soy? - Ya lo sabras, y no temas por mi... debes temer por tu pueblo, todo tu pueblo morira esta noche. - ¿Que dijiste?-, le miro asombrado, desencajado la mandibula-, ¿Eres el lobo? - No, mi querido niño. Yo solo soy el que soy, y provengo de más alla de tus montañas. ¿Dijiste que planean quemarme? Por mi esta bien, esta naturaleza no podra seguir condenandome. - ¿Que naturaleza?, ¿De que estas hablando? - Ya lo sabras, Gon. La puerta de la habitación comenzo a rechinar, se acercaban los guardias, asi que antes de que llegasen, el moreno se escapo presuroso por el entretecho de la cabaña. El pelirrojo dio un suspiro, mirando hacia la puerta. Atardecia, más alla de las densas nubes que casi nunca les permitian ver el sol, pues vivian tan al norte que la luz del día duraba, apenas, un par de horas en verano. La fogata estaba lista, el pueblo con antorchas solo esperaba al condenado. El moreno meditaba dando zancadas por la nieve. Hace tiempo que no entendia que pasaba, tenia el corazón roto, el alma herida, su cuerpo hervia, parecia tener fiebre. - Gon Killua estaba alli, mirandolo desde un arbol cercano. - ¿Que quieres?-, pregunto sin mirarlo. - Gon, perdoname. - No hay nada que perdonar-, sonrio falsamente. - Gon, yo siempre...


- ¡Callate de una puta vez!-, le miro enardecido, sus ojos estaban inyectados en sangre. - ¿Que te pasa?-, interrogo acercandose, al poner su mano sobre el, pudo sentir el calor-, Estas ardiendo, deberias... - ¿Ahora te importo?-, lo empujo con una fuerza desconocida para ambos. Retrocediendo de inmediato-, lo siento... En el cielo la luna llena comenzaba a alzarse, y de repente los gritos se escucharon. El albino se levanto presuroso, corriendo hacia el pueblo, seguido por el moreno. Alli estaba de pie el pelirrojo, mientras una horda de lobos perseguian a los desgraciados del pueblo. - ¡TU! -, grito Killua corriendo hacia el-, ¡Todo es tu culpa! - ¿Mi culpa?, yo solo me iba de aquí...-. Respondio Hisoka, antes de levitar frente a los atonitos ojos del peliblanco-, ¿Crees que es a estos lobos a quienes les temo? No, pequeño. En menos de un pestañeo, vio descender con la misma gracia a varios tipos desde una especie de nave, que sobreflotaba el cielo nocturno. Se veian distintos al pelirrojo, todos eran rubios y su piel era grisacea. Más atrás, Gon que miraba la luna llena, se retorcia en el piso, convulsionando. Los lobos auyaban a su alrededor. Hisoka se deslizo por el aire hasta donde estaba el moreno, quien mientras gritaba parecia tirar golpes a la nada. - Dejalo-, el albino trato de acercarse pero los lobos no lo dejaban. - yo no soy quien hace eso. - Dile a tus amigos, que dejen de hacerlo- pidio con lagrimas en sus ojos. - Niño, yo solo soy un observador... Y derepente, Gon vio al mismo lobo encima de su cuerpo. “Ven conmigo” le dijo sin quitar sus ojos de los suyos. Y entonces, lo comprendio todo. El era el lobo, el era el que debia proteger su aldea, aquello era una invasión de seres de otro mundo. Killua miro a su mejor amigo, al amor de su vida, aullar y convertirse en un inmenso lobo negro. - ¿Que?-, musito casi sin voz. Y entonces, el pelirrojo, sonrio, acercandose al lobo negro. - Es tu destino-, le dijo acariciando su pelaje-, yo te ayudare a cumplirlo. El penetrante y desgarrador aullido se iba haciendo cada vez más imperceptible y luego desapareció completamente. El albino se demayo en ese instante.


Capitulo 8 Abrio los ojos lentamente, ya amanecia, el pueblo estaba en completo silencio, habia muchos muertos, gente desmembrada por doquier. Busco rapidamente entre los cadaveres a Gon, pero no le encontro. Más alla de las puertas vio unas siluetas. - ¿Que sucedio?-, grito al cielo buscando una respuesta. El silencio incomodo y perturbador continuo-, ¡¿Que mierda paso?! Gon desperto cubierto por una frazada, estaba en la cabaña, ¿acaso habia soñado? Miro su cuerpo desnudo, sus manos y uñas sucias, su cuerpo lleno de golpes. No, no habia soñado. Hisoka se acerco con calma, sentandose a su lado. - Todo ha pasado como me indicaron las premoniciones-, explico, antes de cualquier pregunta-. Fui enviado por los Dioses de la colina, que sabian que los antiguos Dioses volverian a matarnos. Yo soy el Oráculo, y tu eres un Guardián. Asi como lo fueron tus padres antes de ti, asi como lo fueron mis padres antes de mi. - Dime algo-, interrumpio el moreno-, ¿Como me quito este destino? - Solo hay una forma... pero yo ya lo intente sin éxito alguno. - ¿Cual es? - Debemos matar a los Dioses de la colina-. Ambos se miraron, el pelirrojo tiro un abrigo a la colcha soltando una risa-, vistete, es un largo viaje. El albino corrio hasta el abismo, con la intención de quitarse la vida pero alli estaba el moreno junto al forastero. ¡Gon estaba vivo! Se acerco tan rapido como pudo. - Gon, espera... - Killua-, dijo mirandolo, de forma tan fria e indeferente, que el albino enmudecio-. Esto jamás sucedió. Y vio a ambos saltar. Al moreno y a aquel extraño de cabello rojo. Quedandose alli, de pie, mientas nevaba, sin poder decir nada, sin saber que sucedia, se quedo alli, en la más oscura ignorancia. Completamente solo y desorientado, ¿en que pensaba? Ni siquiera el lo sabia, su mente como torbellino, giraba entre difusas memorias del ayer, del pasado, de lo que ya habia sido, se dejo caer de rodillas, esperando, tal vez, una proxima luna llena.


隆GRACIAS POR LEER! Historia inspirada en una canci贸n, espero adivinen cual es.


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