UNIVERSIDAD DE LOS ANDES | FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO | TRABAJO ESPECIAL DE GRADO DE ARQUITECTURA | GRUPO 35 | Br. AIXA NAVAS | TUTOR Prof. JOSÉ RODRÍGUEZ OBESO
tipologías apropiadas y apropiadas
intervención del espacio público en Gavidia UNIVERSIDAD DE LOS ANDES | FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO | TRABAJO ESPECIAL DE GRADO DE ARQUITECTURA | GRUPO 35 | Br. AIXA NAVAS | TUTOR Prof. JOSÉ RODRÍGUEZ OBESO
ASESORES Prof. Elena Valbuena. [arqueo bibliográfico, criterios generales]
Prof. Erick Muñóz. [topografía y emplazamiento]
Las imágenes utilizadas en el presente trabajo son de uso académico y fines didácticos; su explotación comercial y afín pertenecen por derecho a sus respectivos autores y propietarios legales.
Dedicado a mis padres, Elena y Ricardo.
28 rescate de una tradición:
[introducción] 10
el tejido.
50
54
adaptar, no adoptar.
el ocio
como espacio lúdico.
[conclusiones]
conociendo al
usuario. 26
arquitecto:
un compromiso social. 14
56
32
el tejido
vivir mejor.
un lugar llamado
Gavidia. 18
36
el ocio
como bien colectivo.
como analogía estructural.
plaza y mercado:
dos tipologías esencialmente cívicas. 42
el comercio
como actividad social por excelencia. 40
reinterpretando
la tradición constructiva. 58
[índice]
62
experiencia portafolio/ analogía conceptual.
66
mercado textil/
intervención del espacio público. 84
fuentes
bibliográficas/ hemerográficas digitales.
rescate de una tradición:
[introducción]
el tejido.
adaptar, no adoptar.
el ocio
como espacio lúdico.
[conclusiones]
conociendo al
usuario.
el tejido
vivir mejor.
arquitecto:
un compromiso social.
un lugar llamado
Gavidia.
el ocio
como bien colectivo.
como analogía estructural.
mercado y plaza:
dos tipologías esencialmente cívicas.
el comercio
como actividad social por excelencia.
reinterpretando
la tradición constructiva.
[estructura]
experiencia portafolio/ analogía conceptual.
mercado textil/
intervención del espacio público.
fuentes
bibliográficas/ hemerográficas digitales.
introducción 10
En primer lugar, resulta importante aclarar la naturaleza del presente escrito. En aras de hacer de la investigación teórica el fundamento para el proyecto arquitectónico, nos fue encomendado a los integrantes del grupo 35, el desarrollo de un documento escrito, en el cual se plasmara el conocimiento adquirido sobre un tema, para dar origen a los lineamientos que sustentan la propuesta arquitectónica. Es así como se nos plantea la posibilidad de escoger vías de investigación y análisis
alternativas al usual método científico, bajo el cual se venían estructurando los Trabajos Especiales de Grado en la Facultad de Arquitectura y Diseño de nuestra Universidad. De allí que, mi intención no es plasmar aquí la totalidad de la información obtenida a través del arqueo bibliográfico, las visitas de campo, la documentación digital, la recopilación de fuentes documentales y testimonios orales. Mi propósito es, por una
parte, hacer del presente escrito un diálogo continuo entre teoría y praxis y, por la otra, exponer libremente las ideas surgidas del conocimiento adquirido a través de los temas aquí abordados. Por ello, opté por desarrollar dichos temas bajo la modalidad de ensayos, un género literario, que, por su libre estructura, condición sintética y orientación hacia el pensamiento crítico y el aporte personal, se adapta a las intenciones del presente trabajo. Ocio, comercio y sociedad… Estamos insertos en sociedades inminentemente complejas y cambiantes. Comprender éstos conceptos -que nos envuelven a todos-, y su interacción con la arquitectura, podría darnos una idea de cómo aplicarlos para propiciar situaciones y fortalecer relaciones sociales. A lo largo del presente escrito, intentaremos dilucidar aspectos concernientes a dichos
conceptos. Esto podría llevarnos a dar respuesta a una situación específica. La situación... Nos encontramos ante una comunidad, las Mujeres Tejedoras de Gavidia. Ellas conforman un grupo dedicado al oficio del tejido tradicional andino-venezolano, y a pesar de que se han consolidado como asociación en los últimos diez años, no cuentan con una sede propia, carencia que se ha hecho cada vez más demandante. Ésta necesidad viene a representar en mi búsqueda, el primer reto de diseño. Por otro lado, el contexto de dicha comunidad plantea otras inquietudes: ciertas particularidades hacen de Gavidia un posible escenario de nuevas propuestas urbanas, adaptadas al contexto rural. Estamos ante dos necesidades que pudieran ser solventadas por el hecho
arquitectónico: primeramente, un espacio comercial idóneo para las Tejedoras, y en segundo lugar, un espacio público que articule las actividades sociales de la población de Gavidia y a su vez se convierta en punto de referencia tanto para el poblador como para el visitante. Constituye ésto el punto de encuentro entre el rescate de la esencia original de dos tipologías arquitectónicas: la plaza y el mercado, y el carácter multidimensional de la arquitectura contemporánea. Por qué tipologías apropiadas y apropiadas… La intención principal de ésta investigación es retomar los aspectos esenciales de dos tipologías que se pretenden adaptar y apropiar a través del proceso de diseño, entendiendo la doble acepción del término: apropiado en cuanto a adecuado y apropiado en cuanto a hecho propio, empleando como concepción
arquitectónica la analogía estructural al tejido, a través de la reinterpretación de ciertos valores en la tradición constructiva local. Estos últimos elementos vienen a representar los criterios o lineamientos que más adelante regirán la propuesta arquitectónica.
11
Todas éstas inquietudes son preguntas a responder no solo con palabras, sino con hechos arquitectónicos que evidencien la existencia de un discurso pertinente, adaptado al contexto y a la realidad social.
Retrato niña del páramo. Foto © Jorge A. Paparoni.
arquitecto:
un compromiso social. 14
“Creo en una arquitectura que parta de la realidad, que elabore una interpretación crítica de ella y que vuelva a la realidad, modificándola, con dialéctica incesante.” Carlos Raúl Villanueva. (Pérez Rancel, 2010)
Biblioteca Pública Julio Mario Santodomingo, Bogotá. Foto © de la autora.
Y
a muy bien lo decía el gran arquitecto venezolano. Si bien es cierto que los tiempos cambian y las sociedades con éste, no existe razón alguna para desvincularse de la realidad al momento de emprender la sublime e inefable labor de hacer arquitectura. Por más disímiles que puedan ser las posturas del arquitecto en la actualidad, es irrefutable el hecho de que éste oficio constituye un servicio por y para el
hombre. A menudo, la complejidad de un proyecto puede demandar la inmersión del arquitecto en temas aparentemente ajenos a su profesión, y en ello radica su habilidad para reunir en un mismo oficio la visión de muchos otros, para desarrollar un punto de vista interdisciplinario ante cada reto que se le presente. Ahora bien, teniendo una visión ‘panorámica’ de la arquitectura, existe un factor ineludible, del cual nunca podemos ni debemos escapar: la sociedad. Antes que arquitectos somos humanos, formamos parte de un conjunto de individuos que comparten una misma cultura, y se desarrollan bajo ciertos principios y acuerdos consensuados. Nuestro campo de acción y principal punto de atención, debería ser por tanto, dicho escenario de convivencia.
Pero ¿qué implica proyectar arquitectura para sociedades incesantemente cambiantes? La vastedad de ésta interrogante ha sido el principal motivo de estudio para más de un pensador contemporáneo. Con las peculiaridades y contrastes que puede llegar a tener un campo de acción tan variado y complejo como el nuestro, no sorprende que exista más de una postura a éste respecto. Sin embargo, una cosa es cierta, como sociedad, lo ideal sería llegar a desarrollar la habilidad de crear nuestros propios preceptos, arraigados a nuestra realidad, vinculados a nuestra historia y adaptados a nuestras necesidades, pensados por nosotros y para nosotros, quizás allí estaría la verdadera innovación. Nadie dijo que sería fácil. Durante las últimas décadas, en realidades como la
nuestra, la labor del arquitecto ha pasado a un segundo plano, y muchas de sus aspiraciones como profesional se ven cercenadas, algunas veces por sentir que se dirige contra la corriente llevando a cuesta sus ideales, otras por una especie de indiferencia ante las problemáticas locales que realmente le atañen. Creo que estamos en una época que sugiere la necesidad de un cambio, un cambio de actitud ante la profesión y ante nuestras circunstancias. El aporte individual por el bien colectivo sería un buen comienzo, nos convierte en constructores de sociedad. No se trata de restarle valor a todos los demás atributos [formales, espaciales, funcionales, estéticos, discursivos…] que dan vida a nuestra arquitectura, sino de incluir el elemento que le añade pertinencia a la propuesta: el aporte social. Se trata de extraer las interrogantes de una realidad local y convertirlas en argumentos del
hecho arquitectónico. Se trata de ejercer nuestra responsabilidad dentro de la sociedad.
Es por eso que “creo en una arquitectura que parta de la realidad…”
15
Del cuento popular Valle encantado (Gavidia).
un lugar llamado .
Ilustración © Eduardo Martínez.
Gavidia 18
P
ensar en un pueblo, es pensar en su gente. La idiosincrasia le otorga identidad a los lugares. Es casi como si pudiéramos reconocer la personalidad de sus casas, caminos y paisajes, con solo escuchar los relatos de sus habitantes. Tal es el caso de Gavidia, un asentamiento rural enmarcado en la inmensidad de un valle del páramo andino merideño. Leer la historia de la construcción su capilla, inscrita en una de las paredes interiores de la misma, puede esbozar una idea de la vida
en ésta pintoresca aldea andina: “En el año 1958, en el mes de abril vino el Padre Bernavé Biurrún, párroco de Mucuchíes a la casa del señor Gabriel Pérez, hacer la misa de la Romería del Corazón de Jesús y ese día se hizo una reunión con todos los que estaban en misa para planificar la construcción de una capilla… quedó el Sr. Benito Abad Castillo como presidente y ese mismo día pusieron la primera piedra para la construcción … El material para la capilla lo trajeron de
Mérida y Barinas, hasta Mucuchíes y para Gavidia se trajo en bestias y a hombros por el camino del alto El Grito, y, los Hinsinillos. Los hombres colaboraron con trabajo y las mujeres con comida… Se tardó esta construcción 2 años… [luego de que la comunidad, por consenso, eligiera a la Virgen de Fátima, con los tres pastorcitos como patrona de la Capilla y del pueblo] …Benito Abad pensó que para el día que [la imagen de la virgen] llegara a Gavidia, se debía hacer una fiesta muy sonada y dijo
de fundar una sociedad; que hoy es la que estamos representando… Se preparó o ellos prepararon una gran fiesta. …y ahí se vinieron en procesión hasta la capilla, toda la gente muy contenta y con mucha devoción asistieron a misa… En este día estamos celebrando 37 años de fundada la fiesta y la Sociedad. …por nuestros antepasados le damos las gracias las nuevas generaciones por habernos dejado tan rica herencia. La Comunidad de Gavidia, 9 de octubre de 1999.”
19
Vista general del valle de Gavidia, MÊrida. Foto Š de la autora.
Gavidia desde su entrada. Trazado del Camino Real del Carrizal. Ilustraciones © de la autora.
20
Entre montañas y quebradas… Gavidia es un caserío ubicado en el corazón de la Sierra Nevada, inscrito en la planicie de un valle delimitado naturalmente por majestuosas montañas y monumentales formaciones rocosas, los moai. Estas enormes peñas conforman un cañón natural que da acceso a la pintoresca locación, casi a manera de portal. Una vez traspasado el último tramo de la carretera procedente de la población de Mucuchíes, nos encontramos con el valle, que destaca
un cambio abrupto en el relieve que lo rodea, asentándose 1100 metros por debajo de las montañas circundantes, dando paso a una quebrada serena y a un pueblo extraordinario. Evidentemente, no se trata de un lugar común y corriente. Como sus antepasados lo describían y hoy su gente lo confirma, Gavidia es un valle encantado… Si bien la conformación actual de éste lugar sugiere un asentamiento de data relativamente reciente, la presencia humana
viene de tiempos recónditos y conocer parte de su historia puede esclarecer muchos aspectos de su carácter y morfología. La identidad de un pueblo. Entre mitos y leyendas conservados por la tradición oral y fragmentos de hechos reales señalados por la historia, resulta un tanto incierto ubicar cronológicamente la aparición de Gavidia como asentamiento humano, sin embargo, podamos con certeza remontar sus orígenes a tiempos
prehispánicos. Sobre su etimología, son dos las versiones que buscan explicar su origen. Por una parte la reseña histórica señala que Gavidia devino de su nombre original: Gaviria, homónimo del conquistador español que ocupó los terrenos del valle en época de la conquista, Pedro García de Gaviria (Febres Cordero, 2005). Y por la otra, la memoria colectiva local relata la leyenda de una persona que se presume fue el primer poblador del valle: Simón Bruno Gavidia. En cualquier caso, los
Panorámica de la población de Gavidia. Foto © de la autora.
únicos vestigios de comunidades indígenas prehispánicas en la zona, son los llamados caminos reales que representaban las vías de tránsito entre el llano y la cordillera, pasando por la selva nublada. Dichos caminos demarcaron ejes en todas las poblaciones que se iban conformando a su paso, indicando un patrón de crecimiento lineal, a diferencia de los asentamientos españoles –generalmente fundados sobre comunidades indígenas-, que seguían un patrón reticular ortogonal, obedeciendo
a las Leyes de Indias. Gran parte de las poblaciones de la cordillera siguen ese trazado lineal, en su mayoría ubicadas a piedemonte, fundadas durante la época de la federación, a mediados del s. XIX (cuando acaece la Guerra Federal, y buena parte de la población venezolana se traslada al interior del país). Por lo tanto se puede afirmar que pueblos de federación como Gavidia, son pueblos de paso (Avendaño, 2011). Lo anteriormente expuesto explica la conformación espacial espontánea del
pueblo y la cercanía de las edificaciones más importantes a la vía principal. Éstas características pudieran definir a Gavidia como un espacio de transición, una estación en la ruta que unía la montaña con el llano. Todo ello pareciera sugerir la necesidad de un punto referencial en el pueblo, un espacio de convergencia y convivencia, respetando su carácter transitorio original, pero en consonancia con las actividades que actualmente cobran vida en sus comunidades.
Siendo un asentamiento rural contenido en el Parque Nacional Sierra Nevada, Gavidia está categorizada como zona de uso poblacional autóctono (UPA) y en la extensión de su valle se distinguen tres sectores: Gavidia, Micarache y Las Piñuelas (INPARQUES, 1992). El territorio ocupado alberga actividades eminentemente agrícolas, junto a la cría de especies animales (ovinas y vacunas) esencialmente para el consumo interno y el comercio a baja escala. Asimismo, se
21
Moai
Laguna de Santo Cristo. Foto © Blog Ecoosferac.
22 Vista central de la población de Gavidia. Foto © de la autora.
formaciones pétreas de gran tamaño. Litológicamente, corresponden a depósitos metamórficos precámbricos.
Caminos reales antiguas sendas prehispánicas, trazadas por comunidades indígenas. Baquiano
persona conocedora de los caminos y atajos de un lugar.
Laguna de Santo Cristo
cuerpo de agua de origen glaciar, a 3900 m.s.n.m., ubicado a 30 km. de Gavidia. Es la laguna de montaña más grande de Venezuela.
Camino real del Carrizal.
unía la cordillera con el llano. Actualmente el Programa "Andes Tropicales" organiza una ruta de turismo rural sobre dicha senda.
desarrollan actividades turísticas de bajo impacto ambiental, como excursiones guiadas por baquianos hacia la laguna de Santo Cristo y otros paraderos naturales de interés, incluyendo la ruta que se traza sobre el antiguo Camino Real del Carrizal. (PAT, 2010)
vida, propiciando la existencia de “… nuevas alternativas de producción y empleo ecológicamente sustentables, así como también el aprovechamiento y la canalización del potencial turístico de la zona; en aras del desarrollo económico que impulse a la comunidad”. (ICAE, 2004)
Gavidia, como otros asentamientos rurales insertos en el páramo merideño, es un punto de atención en lo que respecta a la conservación del ambiente. Se ha convertido en caso de estudio para distintos programas de investigación, y éstos a su vez, han aportado herramientas de reconocimiento y organización a sus comunidades. Por ende, independientemente de los objetivos que cada estudio haya contemplado, el fin último y común es realzar las potencialidades de Gavidia como espacio natural y construido, respetando las actividades tradicionales que allí cobran
Un escenario de posibilidades… Ésta porción de la Sierra Nevada podría ser como cualquier otra, sin embargo sus características le imprimen un carácter diferente. Es quizás su gente, la que genera calidez en medio de un álgido clima; o posiblemente su paisaje, que suscita sensaciones tan sublimes como la naturaleza misma...
23
...sea cual sea la razón, Gavidia es sin duda, un escenario idóneo para intervenciones que acentúen su carácter natural, cultural y por qué no… casi mágico. Vista general de la población de Gavidia. Foto © de la autora.
conociendo al .
usuario
U
na inquietud personal fue el impulso para emprender la búsqueda de una comunidad real. Dicha comunidad está representada por las Mujeres Tejedoras de Gavidia, un grupo cuya motivación inicial fue expandir su campo de acción, aprendiendo un oficio, una actividad económicamente sustentable. De allí que, iniciaron su capacitación como tejedoras, y esto a su vez, las ha llevado a consolidarse como asociación en los últimos diez años.
26 Ahora bien, las actividades principales en Gavidia son la agricultura y el turismo rural. La primera de ellas, involucra la mayor parte de la población en edad laboral (ICAE, 2004) y la segunda, es potencial fuente de desarrollo para el sector, sin embargo, no ha sido del todo explotada, aunque en los últimos años varias organizaciones han puesto su interés en el turismo de bajo impacto ambiental. Mujeres Tejedoras de Gavidia. Foto © de la autora.
Podemos afirmar entonces, que las principales actividades que constituyen la base de la economía en éste pueblo, se ven representadas por los primeros tres usuarios a tomar en cuenta: las tejedoras, los pobladores y los visitantes. Sin embargo, existe un factor que nos lleva a pensar en un cuarto usuario. Por un lado, la población de Gavidia es eminentemente joven, y predomina el porcentaje en edad escolar (el 40% es menor de 14 años) (ICAE, 2004). Por el otro, el perfil de los visitantes más asiduos en el páramo merideño, -para visitas ocasionales o paseos- son familias. Es así como la población infantil viene a formar parte importante del grupo humano a tomar en cuenta. De ésta manera, comprender las relaciones existentes entre dichos usuarios nos puede dar una idea de cómo proceder al momento de pensar en una respuesta arquitectónica
Local de la Cooperativa.
Poblador.
Visitante.
Miguel, uno de los niños de la comunidad.
Foto © de la autora.
Foto © Kevin Vásquez.
Foto © Mónica Echegarreta.
Foto © de la autora.
que los vincule y beneficie a todos.
de encuentro para los pobladores es apremiante, un espacio apto para las distintas actividades sociales y culturales del pueblo, que de igual modo podrían complementar la experiencia del visitante.
cabida a la imaginación y el juego. De éste modo, lo ideal sería pensar en espacios propicios para que dichas relaciones cobren vida en unos casos, y se fortalezcan en otros. Por ello, el carácter multidimensional que tienen los espacios públicos para albergar diversas actividades cívicas, es una de las razones para pensar en ellos como...
En primer lugar, las tejedoras desarrollan una actividad en la que generan un producto, que a su vez debe ser comercializado, sin embargo, gran parte de su valor se basa en la experiencia de saber cómo se hace. Tanto el producto como la experiencia, pueden ser fuente de interés para los visitantes, y ellos naturalmente, buscan conocer el lugar en el que se encuentren. Por otro lado, la necesidad de un lugar
Y por último, pero no menos importante, los niños tienden a relacionarse fácilmente entre ellos, e independientemente de donde se encuentren tienen la virtud de otorgarle un carácter lúdico a los espacios, siempre y cuando, dichos espacios den
...un vínculo arquitectónico entre los usuarios en cuestión.
27
rescate de una tradición
el tejido. 28
L
Tejido lana cruda y yute. Atelier 88.
Concepto de cultura.
Foto © Luz María Braithwaite.
Ilustración © José Ballina Garza.
as costumbres de un pueblo son expresiones de su cultura, y éste concepto abarca muchos más aspectos de los que normalmente se le atribuyen. Según Ballina Garza (1997) la cultura humana comprende cuatro fuerzas esenciales: el medio ambiente, la raza, el trabajo y el pensamiento. Éstas fuerzas dan origen a expresiones propias de cada sociedad, como es el caso de las costumbres, que al pasar la brecha generacional se convierten en tradiciones.
Oveja lanera.
Lana cruda escarmenada.
Proceso de teñido.
Tintes con plantas naturales. M. T. Gavidia.
Foto © de la autora.
Foto © La Casa degli Angeli
Foto © Patricia Fuentes THJ.
Foto © de la autora.
De modo que, al hablar del tejido andinovenezolano, hablamos de un producto cultural, de una tradición que algunas comunidades del páramo merideño aún conservan.
técnicas de tejido en parte corresponden a la capacitación que recibieron antes de constituirse como asociación, pero también incluyen algunas enseñanzas preservadas por la tradición oral.
naturales extraídas de plantas autóctonas de la zona. (Torres, 2011)
En el caso de Gavidia, las mujeres tejedoras se capacitaron no solo en lo referente a la elaboración de los tejidos, sino en todo el proceso de obtención de la lana, desde la cría de especies ovinas laneras hasta el producto final (Alvarado, 2006). Sus
Para comenzar, las tejedoras obtienen la lana a partir del esquilado de las ovejas. Luego ésta pasa por un proceso de escardado, lavado y secado, para posteriormente ser escarmenada e hilada, y –en el caso de las fibras de color- teñida con tinturas
Ahora bien, se teje a mano y en telar. Los telares horizontales de pedales, son uno de los instrumentos esenciales para el oficio del tejido en lana cruda y fibras sintéticas. En ellos se elaboran los textiles de mayor tamaño. Por otro lado, el tejido a mano generalmente se realiza en telares de bastidor y con agujas.
29
30
Estructura de hilos... Todos los tejidos que se elaboran en telares poseen la misma estructura textil, conformada por dos series de hilos, longitudinal y transversal; la serie longitudinal se llama urdimbre y la transversal se llama trama, de manera que los hilos de cada serie son paralelos entre sí. (De Perinat, 2007) A grandes rasgos en esto se basa la actividad que llevan a cabo las Mujeres Tejedoras de Gavidia.
Para ellas, el tejido no es solo una tradición, es un oficio que hace parte de su economía, complementando sus labores en casa; les permite trabajar en sus hogares para luego reunirse como asociación, compartir sus experiencias y sus productos. Tejiendo identidad. El tejido es un valor digno de ser rescatado en las comunidades del páramo andino venezolano. Ésta es una labor que las mujeres tejedoras ya han comenzado en
Gavidia y que otros grupos han emprendido en distintos pueblos merideños. Es así como la difusión de estas iniciativas puede despertar el interés colectivo, y...
...destacar rasgos de nuestra cultura andina, preservando tradiciones que de otro modo podrían extraviarse con el pasar del tiempo.
trama urdimbre Estructura tejido trama y urdimbre. Ilustración © de la autora.
Tejidos elaborados por las Mujeres Tejedoras de Gavidia. Lanas escardadas, hiladas y teñidas. Fotos © de la autora.
Telar horizontal de pedales, operado por una de las tejedoras. Foto Š de la autora.
Esquilado
Cortar el pelo o la lana a un animal, especialmente a una oveja, para obtener los vellones (lana cruda sin procesar).
Escardado
limpieza de los vellones para separar restos de basura, bien sea manualmente o con una mĂĄquina escardadora.
Escarmenado
consiste en estirar los fragmentos de lana esquilada, separando a mano cuidadosamente las fibras.
Hilado
consiste en torcer las fibras de lana escarmenada hasta obtener un hilo del grosor deseado. Se realiza ya sea con un huso, (instrumento tradicional) o una rueca, (mĂĄquina artesanal).
31
vivir mejor. 32
“Ser una comunidad organizada y unida, dotada de servicios básicos e infraestructuras acordes con las necesidades de la creciente población, sensibilizada para trabajar activamente en la conservación de los páramos de la zona, capaz de generar nuevas alternativas de producción y empleo ecológicamente sustentables, así como también aprovechar y canalizar el potencial turístico de la zona; en aras del desarrollo económico que impulse a la comunidad.” Visión compartida de la Comunidad de Gavidia. (ICAE, 2004) una de las niñas de la comunidad de Gavidia. Foto © de la autora.
E
n teoría, cuando vivimos en comunidad, vivimos en armonía. Esto es, si conocemos todo lo que abarca el término comunidad. (Del lat. communĭtas, -ātis) hace referencia a un “conjunto o asociación de personas o entidades con intereses, propiedades u objetivos comunes” (RAE, 2001). Además, el hecho de compartir modos de vida, costumbres, territorios, etc… hacen que las comunidades, -independientemente de cuán diferentes sean sus integrantestengan en su imaginario colectivo metas en común. Pero para lograr metas compartidas es necesario comprender, que cuando se vive en comunidad, la superación de unos es, por ende, la superación de todos. Todos para uno y uno para todos… A propósito, en el caso de la comunidad de Gavidia, prestar principal atención a la actividad que realizan las Mujeres Tejedoras, puede representar un factor
de cambio para el pueblo en general. Y, si estos cambios aportan beneficios, dicha actividad podría llegar a formar parte importante de la economía del pueblo, al generar nuevas alternativas de producción y empleo ecológicamente sustentables…
E
videntemente, el desarrollo social y económico de estas comunidades nunca debe estar desvinculado de la sensibilidad ambiental. Pero imprimir consciencia ecológica en un colectivo no es tarea fácil, sin embargo, hacer énfasis en evidenciar los beneficios que a la larga esto trae, -una vez más- podría ser una herramienta efectiva. A éste respecto, Yves Lesenfants, fundador del Programa Andes Tropicales, explica que para generar impactos ambientales positivos la conservación debe ser parte de un negocio (Said, 2009) y –en mi opinión- todas las actividades del lugar deberían estar en concordancia con esta postura.
Es así como la actividad de una pequeña porción de la población, puede ser fuente de beneficios colectivos. Y, si ésta a su vez promueve el rescate de una tradición local, la identidad del pueblo se vería enaltecida. Es un ‘negocio’ en el que todos salen ganando. 33
Agricultores del pueblo. Foto © de la autora.
el ocio
como bien colectivo. 36
C
Niñas jugando. Foto © Bernie Frankl.
uando hablamos de ocio, muchas nociones pueden venir a nuestra mente. Dentro del imaginario colectivo, nuestro concepto de ocio está estrechamente relacionado con tiempo libre, inacción, placer y desocupación, pero igualmente con vagancia, holgazanería, pereza y ociosidad. La dualidad de esta acepción nos lleva a preguntarnos sobre
Ocio concebido por los griegos en su cotidianidad. Ilustración © ArteHistoria.
los orígenes del término. El ocio nace en la cultura griega, junto a los ideales de libertad, democracia y sociedad. Se parte de la premisa de que el ocio de los griegos solo podía existir en el espíritu de hombres libres. No obstante, era necesaria la esclavitud de unos para que otros pudieran disfrutar del ocio; otros que dedicaban su tiempo y energía al intelecto activo, a la búsqueda de las verdades supremas. Entendido bajo éste contexto, el ocio permitía el desarrollo de la potencialidad del ser humano, era igualmente un ideal, pero no para todos (Gerlero, 2005). Partiendo de la diferenciación entre ciudadanos libres y esclavos, los griegos distinguían entre tareas y ocupaciones desinteresadas. Estas últimas no estaban exentas de esfuerzo, de ahí que el ocio al que se refieren los filósofos griegos no fuese, como pudiéramos entender hoy,
descanso, tiempo libre o perder el tiempo sin hacer nada. Las concepciones actuales del ocio son corrupciones de un significado que tiene que ver con la virtud y es la base de la felicidad. El ocio no era para ellos 'no hacer nada' o 'perder el tiempo', sino una parte esencial de la vida entendida como actividad. Desde este punto de vista, el ocio es actividad que no busca nada fuera de sí misma, actividad que tiene su fin en el sí mismo personal. (Segura Munguía y Cuenca Cabeza, 2005)
37
Sin embargo, antes de llegar a las acepciones actuales, evidenciamos que en la historia hubo otro punto importante en lo que se refiere a la evolución del ocio. Durante el siglo XVI, con el incipiente surgimiento de la economía de mercado comienza a gestarse como derivación del ocio, el concepto de ociosidad. ¿hacer nada? Foto © Andrés Osorio.
La condición humana adquiere la condición natural de impureza y pecado, y la potencialidad del ser humano –defendida por los griegos- se traduce en la superación de esa naturaleza a través del trabajo. El trabajo pasa a ser el elemento que dignifica al hombre, en contraposición con la ociosidad. La crítica al ocio que surge en este período abarca dos dimensiones: la económica y la 38
Actividades y procesos cognitivos que expresan ocio. Fotos © de la autora.
moral. A partir de aquí el concepto de ocio, no tiene la capacidad de expresar un contenido válido en diferentes momentos históricos. Cuando se intenta recobrarlo, da lugar –por las condiciones históricas-, a un nuevo concepto, el tiempo libre (Gerlero, 2005). En este sentido, el ocio se convierte en tiempo complementario del trabajo, en un valor deseado como autosatisfacción o autogratificación.
Ahora bien, la libertad del goce del tiempo libre depende únicamente de quien la disfruta, en ese sentido el ocio encierra cierta subjetividad. Cada persona determina qué es conveniente o no para su satisfacción personal en su nivel de valores, gustos y preferencias. Más que un simple hecho cotidiano, el ocio se plantea como una actividad voluntaria y placentera que varía en relación a nuestra forma de vida.
Adicionalmente existe el ocio casual y el ocio serio, tal y como lo plantea Rico (2002), el primero está representado en un marco fuera de nuestras actividades laborales, en el segundo, están contenidas actividades campo cognitivo: el arte, por ejemplo. Podríamos afirmar entonces que el ocio es libre, en tanto que cada individuo profesa su carácter de libertad, de decisión. El hombre se recrea porque quiere, no es una
orden implícita a normas; en el ocio casual, como ya se había mencionado, el ocio es un acto placentero, el individuo realiza una actividad que no tiene un fin determinado, no es obligatoria, por el contrario, sólo se trata de disfrutar y encontrar placer en ella; el ocio serio, en su carácter más complejo, es una actividad que se aprende o se realiza concebida como acto cultural. Tiene tanto de proceso, como de producto (Rodríguez Zambrano, Ruales y Acebedo, 2006).
Evidentemente las acepciones y aplicaciones del ocio varían, no solo según el momento histórico, sino según la sociedad que lo envuelva. Podemos afirmar entonces, que el ocio es un factor primordialmente social, que su comprensión y aplicación en campos como la arquitectura puede ser fuente de bienestar, tanto a nivel individual, como colectivo.
Bajo ésta perspectiva el ocio se nos muestra como un complemento necesario para el resto de nuestras actividades, y nos lleva al estado de plenitud. Naturalmente, cuando somos seres plenos, construimos mejores sociedades. 39
Ocio para nuestras sociedades. Foto © de la autora.
el comercio
como actividad social por excelencia. 40
L
os orígenes del comercio no se pueden ubicar con exactitud cronológica, sin embargo existen datos que lo remontan a la prehistoria. Desde el Neolítico viene a ser una actividad exclusivamente humana, que surgió en el momento en que se hizo necesario relacionarse entre comunidades. Justamente la aparición del comercio coincide con las primeras prácticas de agricultura, cuando ésta pasa de ser una actividad de subsistencia individual, a ser excedentaria, y se hace necesario adquirir
insumos de naturaleza distinta a los que se producen, a través del cambio directo o trueque. De este modo, la actividad comercial constituyó una de las primeras relaciones humanas entre colectivos, y fue uno de los motivos principales para la agrupación de familias en tribus o comunidades, aunado al espíritu gregario del hombre.
Mercado de San Antonio en Barcelona, España. Foto © Blog El Mono Mudo.
Sin duda, para los pueblos antiguos este ejercicio se convirtió en una necesidad ineludible, sin que pueda atribuirse a ninguno en particular su invención. No obstante, el comercio no fue exclusividad de las culturas occidentales. Durante la Edad Antigua, los pueblos de mayor carácter mercantil fueron India, Egipto, Fenicia, Cartago, Grecia y Roma. (Helguera y García, 2006)
sociedad y considerando su quehacer de utilidad pública. De ésta manera, el desarrollo de los espacios para el comercio se fue dando progresivamente, y a partir de éste momento el mercado y las ferias toman particular importancia, constituyéndose como espacios de carácter lúdico y litúrgico.
Ahora bien, existe un punto en la historia del hombre en el que el comercio toma un vigor excepcional: la Edad Media. Fue a mediados de ésta etapa, cuando la actividad comercial afecta considerablemente la estructura de la sociedad, que provenía de un régimen feudal, en el que el carácter del comercio se había simplificado notablemente, regresando a una economía de simple trueque. La profesión de mercader pasó a ser el oficio que dio impulso a la ciudad burguesa, legitimándolo como necesario para la
La capacidad de estos espacios comerciales para concentrar temporalmente a las personas, favoreció el aprovechamiento de las jornadas, para intercalar actuaciones espontáneas que atraían a curiosos y espectadores, ante los espectáculos improvisados o contratados, que animaban al conjunto urbano o aldeano donde se deseaba crear un espíritu de ocio. ¡Cuántas festividades actuales de muchas ciudades y villas europeas tuvieron como origen la celebración de ferias y mercados que derivaron finalmente en lo meramente lúdico,
pudiendo buscar en la Edad Media su origen! (Sanguino Arias, 2000). Todo esto hace énfasis en la importancia que deberían tener los recintos que albergan actividades comerciales. Conocer sus virtudes y características a lo largo de su evolución, nos puede dar una idea de cómo reinterpretarlos en nuestras sociedades actuales. Comprender cómo el comercio desde sus inicios fue un factor de interacción humana, nos hace pensar en lo que hoy representa esta actividad vista desde el aspecto social. Es interesante descubrir como...
...a través de la vida comercial, en distintos momentos de la historia han comenzado o se han fortalecido relaciones sociales entre colectivos de diversa índole; entre pueblos… entre culturas.
41
42
Mercado de pulgas. Foto Š tOrange.biz.
plaza y mercado
dos tipologías esencialmente cívicas. A
ctualmente, a través de los distintos medios se nos despliega una gama de proyectos tan numerosos como disímiles, de estéticas alucinantes, argumentos ecológicos, dimensiones colosales, tecnologías impresionantes o discursos sumamente profundos. Ante ellos, muchas veces me pregunto ¿dónde queda la simplicidad de algunas tipologías que en su esencia recogían tantas virtudes? Es éste el caso de la plaza y el mercado. Dos tipologías arquitectónicas que a lo
largo de la historia han evolucionado junto a las ciudades y sociedades, sin embargo, hoy en día, su inmenso valor social parece haber pasado a un segundo plano. Ambas tipologías remontan sus orígenes a la Antigua Grecia, lo cual no es de extrañar, puesto que la civilización griega fue la cuna de innumerables expresiones cívicas, así como de prototipos heredados por la civilización occidental. Es allí donde el ágora viene a representar el centro dinámico de la
polis, el espacio urbano primario donde se concentran las actividades más nobles de la ciudad (Samper, 1986); actividades colectivas que van desde conversaciones cotidianas a decisiones políticas trascendentales. Pero el ágora no estaba aislada. A su alrededor se levantaban las edificaciones emblemáticas de la ciudad, todas ellas, de carácter público. La vida política, comercial y social se concretaba en los edificios y columnatas que rodeaban
al ágora. (Martienssen, 1980) Dichas columnatas conformaban las stoas, galerías primordialmente de uso comercial, que de cierto modo, constituían un espacio de transición entre el vacío del ágora y el lleno de los edificios. Se podría afirmar entonces, que el ágora y las stoas fueron las primeras formas de plaza y mercado, respectivamente. Junto a muchos otros elementos de la cultura griega, el espacio que representaba
43
Evolución de la plaza y el mercado. Ilustraciones © de la autora.
44 el ágora fue adoptado por los romanos, bajo la forma de foro. Éste venía a ser el centro tanto geográfico como simbólico de la ciudad. En el caso de Roma, el foro constituía la plaza de mercado, que se amplió con el transcurso del tiempo sin un plano prefijado. Se encontraban reunidas en él, muchas construcciones individuales y monumentos sin relación alguna entre sí. La saturación de dicho espacio, hizo
necesaria la construcción de un nuevo foro, el foro de Julio César, cuya conformación fue geométrica y planificada, definiendo una gran plaza descubierta, rodeada por pórticos que albergaban los almacenes. Fue a partir de éste foro, que cada emperador se esmeraba en construir uno más amplio y ostentoso, en el que se evidenciara el carácter de su poder (Cichy, 1967).
Sin ciudad no hay plaza… Con la caída del imperio romano, las ciudades fueron destruidas en algunos casos y abandonadas en otros. La población se ve obligada a desplazarse al campo, y esto introduce un nuevo modo de vida, opuesto al que se venía dando hasta entonces. La vida rural trae consigo una estructura social, política y económica diferente; comienza el feudalismo.
Durante los siglos de la temprana edad media, no se reconoce ningún espacio con las características de la plaza, y en la transición del mundo antiguo al medieval, la ruralización de la sociedad y la vuelta a una economía de simple trueque propició la desaparición de concentraciones comerciales permanentes, solo perduraron algunas ferias documentadas ya en los siglos VII y VIII (Sanguino Arias, 2000).
Plazas del Medioevo.
Feudos.
Plaza del Mercado de Abasto, Cologne du Gers, Francia | Plaza del Mercado, Echternach, Luxemburgo | Marienplatz, Munich, Alemania Ilustraciones © Plazas de Europa.
Ilustraciones © ArteHistoria.
45 Hasta finales del siglo X, dominaba completamente la organización agraria de la sociedad, pero eventualmente la estructura feudal entra en crisis. Es entonces cuando el Medioevo cobra un nuevo rumbo. Con el desarrollo del comercio se constituye la sociedad burguesa, y durante los siglos XII y XIII las ciudades se restablecen, y con ellas, la plaza, el mercado y las distintas edificaciones que expresan vida urbana.
Ésta vez, el factor comercial alcanza su mayor auge y los mercaderes se convierten en la fuerza de impulso de la ciudad medieval amurallada, por lo tanto los espacios de comercio o faubourg, adquieren gran relevancia. Surgen nuevos mercados públicos al aire libre que se multiplican en las ciudades, obedeciendo al aumento de la producción campesina. En los siglos altomedievales, el mercado se celebraba extramuros, y durante los siglos Plaza Mayor de Salamanca, España. s. XIX. Ilustración © Plazas de Europa.
bajomedievales se comenzó a celebrar en un lugar más céntrico, accesible a la gente. Asimismo, se consolidaron las grandes ferias de carácter periódico.
46
A lo largo de toda la Edad Media, la religión viene a ser un factor de suma importancia, convirtiéndose en el tema recurrente en la arquitectura. A éste respecto, a partir de la Baja Edad Media, la plaza adquiere una nueva condición, que responde a la relación directa con el recinto catedralicio. Se ubica como espacio de antesala a éstos, y su conformación depende, generalmente, de las edificaciones circundantes, característica que se da por la condición orgánica de las ciudades (Norberg-Schulz, 1999). Con la llegada del renacimiento las edificaciones ciertamente adquieren una condición más geométrica y planificada, y las plazas no son la excepción. Preservando su relación con las edificaciones religiosas, se
presentan cada vez con mayor concreción espacial, y vienen a constituir los puntos focales de la ciudad, vinculándose entre sí, a manera de remates visuales de los ejes importantes de la trama urbana. Ya en el nuevo mundo… Con la llegada hispánica a Latinoamérica, existe un punto de inflexión en la historia de la plaza, específicamente de nuestras plazas. Los españoles trajeron una forma de vida urbana que impusieron sobre sociedades indígenas predominantemente rurales. La ciudad fue la forma de vida que adoptaron como conveniencia administrativa y comercial, por seguridad y porque respondía al espíritu gregario de los españoles (Segre, 1996).
bien conocido: una cuadrícula formada por elementos iguales, uno de los cuales no era construido y servía de plaza. La conformación de éste núcleo central era la primera disposición de la fundación de cada ciudad. Alrededor de éste núcleo se agrupaban la catedral o la iglesia mayor, junto a los edificios gubernamentales. Plazoletas menores eran dejadas frente a las iglesias y servían como atrios abiertos; la plaza debía estar rodeada por portales así
como las calles principales que eran las que partían de los cuatro ángulos de la plaza y tenían conexión directa con los accesos de la ciudad (Segre, 1996).
primer plano de Caracas.
el caso de la Plaza Mayor en Latinoamérica.
Ilustración © Graziano Gasparini.
Ilustración © de la autora.
La plaza mayor o plaza de armas que se erigió en Hispanoamérica cumplía la misma función que la plaza ceremonial azteca, maya o inca; al poseer la misma jerarquía urbana. Sin embargo, la plaza al estilo español alteró la relación: hombre-
Una vez fundadas las ciudades, bajo los lineamientos establecidos en las Leyes de Indias, se ajustaron a un modelo común,
urbanismo-Dios, estableciendo una nueva relación de dominación sobre el nativo y el espacio (RNTCAL, 1997). Podríamos decir, en general, que las plazas latinoamericanas no dejaron de tener la importancia que tenían en la época precolombina, como punto de convergencia en la ciudad, conservando esencialmente sus atributos funcionales. Ciertamente se incrementaron las actividades y los elementos arquitectónicos
que en ella cobraban vida, como los portales, las calles y el comercio. A éste respecto, una de las condiciones del espacio de plaza era albergar al mercado. La trasposición de estas tipologías al continente americano, representó de cierto modo una ruptura de su sentido original, que respondía a sociedades diferentes. Por otro lado, Latinoamérica le imprime a éstos espacios su propia identidad. Esto conlleva
a que la plaza y el mercado en nuestro territorio porten también el carácter mestizo que nos caracteriza. El caso de Venezuela. En la primera mitad del siglo XIX, tras la muerte del Libertador, todas las plazas mayores del país pasan a tener un carácter conmemorativo, haciendo honor a Bolívar. Desde éste momento llevan su nombre, por decreto del entonces presidente, Gral. 47
Plaza de la Constitución, "El Zócalo", México D.F.
Plaza de Bolívar de Bogotá.
Foto © Encyclopædia Britannica Online.
Foto © Andrés Osorio.
Antonio Guzmán Blanco. En éste período se plantean otros cambios relevantes en la conformación de las plazas, demostrando el interés de Guzmán Blanco por la cultura europea, en especial la francesa, hecho que tiene una notable repercusión en la estética de las ciudades venezolanas de entonces.
48
Ocurre en Venezuela una especie de ‘afrancesamiento’ de los elementos más significativos de la ciudad. Se adopta un estilismo, que en el caso de la plaza Bolívar, retoma la geometría y el carácter de la plaza jardín francesa, delimitando radialmente espacios de circulación y vegetación. Fragmentación que cambia de manera notable su atmósfera, su flexibilidad para albergar gran cantidad de funciones, su virtud como espacio de congregación, su esencia original… Todo esto aunado al hecho de que, con el paso del tiempo, aquellas vías circundantes
a la plaza que aún no cuentan con medidas de restricción de paso, se han convertido en tramos de carácter ambiguo, donde el vehículo y el transeúnte se disputan el espacio, sin tener ninguno de los dos la alternativa de transitar libremente. Esto demarca un límite intangible entre la plaza y el ambiente que la envuelve, entre sus actividades y las que la rodean. Una cosa es cierta, en nuestra memoria colectiva tenemos el ideal de las plazas
como una especie de desahogo al entorno construido. No obstante, expresan mucho más que eso. Las plazas son espacios de convivencia ciudadana, símbolo de urbanidad, el sitio por excelencia para las actividades cívicas que expresan identidad y arraigo, incluyendo el comercio. En las plazas se descubre la idiosincrasia de un pueblo, porque son tribunas libres de la expresión del pensamiento… (RNTCAL, 1997)
que en ambos se daban. Hoy en día, algunas posturas en la arquitectura contemporánea sostienen que lo más importante es el objeto arquitectónico, otras se han enfocado en las situaciones que dichos objetos puedan albergar y suscitar. Al respecto Louis Khan expresa lo siguiente: “En la universidad se materializan las aspiraciones y en el mercado, en la vida
A partir del análisis de éstas tipologías a lo largo de la historia, podríamos emitir ciertas afirmaciones. En primer lugar, que en su esencia, los espacios de plaza y mercado de algún modo han sido tergiversados por la reinterpretación de cada cultura que se ha apropiado de ellos. En segundo lugar, la plaza durante su evolución incluía muchas veces al mercado, bien fuera como actividad al aire libre o como recinto construido perimetral, sin llegar nunca a tener límites tangibles entre las actividades el caso particular de Venezuela.
Integración plaza & mercado.
Ilustración © de la autora.
Ilustración © de la autora.
comercial, las necesidades. Entre ambos está el foro, donde se expresan las aspiraciones y las necesidades. Los hombres se ocupan de ganar dinero, cualquiera que sea su profesión. Sin embargo, en la plaza se confrontan con las aspiraciones de otros hombres y encuentran las características comunes al género humano. El hombre toma conciencia de que forma parte de un conjunto, de que sólo conseguirá lo que quiere si sus aspiraciones coinciden con las de sus semejantes. Necesita un lugar en donde esto suceda, en donde se pueda sentir representado, como por ejemplo, por un gobierno al que uno ha elegido con otros semejantes… Creo que la plaza ha perdido su carácter representativo. Y aunque todo evoluciona y sigue adelante, y a pesar de que yo mismo pienso en nuevas instituciones para el hombre, no puedo hacer más que imaginar un nuevo lugar que nos represente. De esta manera, retorno al concepto de plaza, pero con un sentido distinto. No se trata sólo de
un espacio verde en una ciudad sino de un lugar en donde reinen el orden y la armonía entre los hombres. Cuando los hombres se entienden, se unifican sus aspiraciones y sus necesidades.” (Giurgola, 1996)
En cualquier caso, la posibilidad de rescatar ciertas virtudes originales de las tipologías en cuestión, se vislumbra como alternativa, en medio de una época de arquitecturas tan complejas y globales que, en muchos casos, no llegan a ser pertinentes a ninguna realidad.
49
espacios idóneos para la vida social. Ilustración © BOLLES +WILSON.
adaptar no adoptar.
[conclusiones] 50
S
omos parte de sociedades notoriamente heterogéneas, y vivimos en un momento histórico lleno de incertidumbres y ambigüedades. Es casi como si yaciéramos en un tejido de conceptos y variables, cuya complejidad se extiende a medida que evolucionamos. Éste ‘tejido’ constituye una estructura firme pero flexible, donde cada uno de
Foto © Mónica Echegarreta.
los elementos que conforman la ‘trama y urdimbre’ de nuestras sociedades están relacionados entre sí, son filamentos formados por nuestros preceptos y arraigos… son los componentes de nuestra identidad. Comprender el comportamiento de dicho tejido social, a través del estudio de algunos de sus componentes, como lo son el ocio y el comercio, nos deja claro que el hombre
es un ser eminentemente social y gregario. Observamos como a través de la historia, las actividades que suscitan el comercio y el ocio, moldean y dan carácter a los espacios que las albergan. Del mismo modo, dichos espacios determinan la evolución de éstas actividades. Reconocer y analizar ésta evolución, nos proporciona ideas para traducir los conceptos de ocio y comercio en arquitectura.
Si bien nuestro campo de acción es un territorio en el que se encuentran gran cantidad de posturas, y a pesar de que parece imposible innovar en un medio saturado de ideas, el ingenio humano es inagotable y esta es una actitud que –en mi opinión- debe prevalecer en nosotros. Asimismo, el reconocimiento de una identidad propia es vital para llegar al ideal de elaborar nuestros propios preceptos.
¿Qué implica mirar las cosas a nivel local? Si ser innovador implica emprender una actitud nueva hacia algo que viene sucediendo, estar a la vanguardia en el campo de acción que se tenga, mantenerse en una constante búsqueda de nuevas y mejores alternativas, etc. sería una paradoja tener que adoptar, copiar o repetir modelos aplicados en otras realidades cual si fueran fórmulas. Entendiendo que la negación ante lo que ya se ha hecho o la oposición a lo establecido no suele ser la postura más constructiva, podemos, desde cada uno de nuestros ámbitos, ilustrarnos a través de las experiencias ajenas, y de manera crítica tomar lo que nos puede ser útil...
51
...sin olvidar el contexto bajo el cual nos desenvolvemos, en otras palabras adaptar, no adoptar. Foto © Jorge A. Paparoni.
el ocio
como espacio lúdico. Las características que deben tener los espacios concebidos para el ocio, sugieren un carácter lúdico, y dicha condición nos invita a ser parte de ellos. Se trata de propiciar situaciones a través de la aplicación de los criterios siguientes. 54
Greenschool, Bali, Indonesia.
Casa Marítima de la Juventud, Copenhague, Dinamarca
Foto © Iwan Baan.
Foto © BIG Architects.
Ilustraciones © de la autora.
dinamismo1 apertura2 flexibilidad3 inclusión4 alusión temática5
55
Parque de los pies descalzos, Medellín, Colombia. Foto © Lizza Twell.
el tejido
como analogía estructural. 56
Basándonos en la configuración del tejido de trama y urdimbre, podemos reconocer características en común con sistemas estructurales aplicados en arquitectura. La tracción que generan los filamentos al entrelazarse, es el principio que le aporta estabilidad al tejido, de la misma manera como se entrelazan los elementos estructurales que definen una cercha al soportar una cubierta, por ejemplo. Partimos de dichas comparaciones para generar los siguientes criterios...
1
elementos estructurales entrelazados [cerchas]
generación de tramas2 [cerramientos]
unidad en el lenguaje estético3
Tejido tradicional de trama y urdimbre. Foto © Taller Alma Primitiva.
57
Escuela de Educación Especial Inariyama. AKA. Nagano, Japón.
Celosía análoga al tejido. Edificio Julio Mario Santodomingo, DB Arquitectos, Bogotá, Colombia.
Foto © Hiroyuki Kurashima.
Foto © Rodrigo Dávila.
Definición de espacios a través de la celosía. Foto © Rodrigo Dávila.
reinterpretando.
la tradición constructiva 58
Dentro de la arquitectura tradicional andina, ubicamos los aspectos que podrían ser reinterpretados en busca de respuestas arquitectónicas acordes al contexto, sin que ello implique sacrificar el aspecto formal y estético de una arquitectura actual. Los pueblos crecen y con ellos la necesidad de contar con espacios que demuestren innovación, pero -a mi parecer- cualquier intervención debe estar en armonía con la tradición constructiva local y con las formas que el mismo paisaje natural sugiere.
59
uso de materiales autóctonos [la piedra]1 interpretación del 'techo andino' [cubiertas inclinadas | 135°] 2 adaptación al medio [control climático] 3 dialéctica entre el paisaje natural y el construído4 [metáfora] Tradición constructiva local, Gavidia, Mérida. Fotos © Alejandro Ascanio V.
experiencia
portafolio/ analogía conceptual. 62
Para dar a conocer los aspectos esenciales de la presente investigación junto al primer planteamiento del proyecto arquitectónico, surgió la idea de presentar la información de una manera didáctica y alusiva al tema del tejido a través de un objeto análogo al telar. Partiendo de una 'caja de argumentos', se comienzan a extraer los motivos que impulsaron la temática, y se concluye en el concepto de ocio como constructor de sociedades. Sobre ésta caja se comienzan
a 'entrelazar' elementos que representan a los usuarios y sus actividades, exponiendo progresivamente las relaciones entre éstos y el lugar: Gavidia. Una vez que la 'trama y urdimbre' está dispuesta, se comienzan a 'descubrir' las distintas fases de la evolución de las tipologías plaza y mercado, de cómo se integran éstas para constituir espacios cívicos por excelencia, razones por las cuales se propone... una Plaza para Gavidia.
Esquemas y modelos previos a la elaboración del portafolio. | Elementos que componen el telar horizontal. Foto e ilustraciones © de la autora.
El Ocio es el articulador de las actividades comerciales, turísticas, lúdicas y sociales... la Plaza, el escenario de dichas actividades.
63
Presentación del portafolio.
Disposición de los elementos entrelazados.
Foto © Adriana Angarita.
Foto © Adriana Angarita
mercado textil /intervención del espacio público. 66
Mientras existan carencias que sugieran soluciones, siempre podremos intentar dar respuestas desde nuestros respectivos ámbitos. En éste caso, empleando la arquitectura como medio, nos adentramos en las particularidades del valle de Gavidia, para proponer espacios que puedan ser vividos por todos los usuarios involucrados. Dos situaciones se presentan en Gavidia: la primera de ellas es una situación particular: la necesidad de una sede apropiada
para albergar la actividad de las Mujeres Tejedoras de Gavidia, actividad que implica no sólo el oficio del tejido sino la exposición y venta de los productos fabricados. La segunda situación es sugerida por la inusual conformación del núcleo central de Gavidia, cuya primera lectura de conjunto es un recinto enrrejado que contiene la Iglesia, la Escuela, la cancha y la "Plaza", -la cual solo resulta reconocible para el visitante por el hecho de albergar un pedestal con el busto de Simón Bolívar-, y
por su misma condición es un lugar de poca afluencia. Para solventar las dos situaciones se parte de una premisa: abordar ambas y fusionarlas en una misma respuesta arquitectónica, que integraría éstas dos actividades cívicas y comerciales que hacen vida en Gavidia. Ahora bien, como aplicación de una teoría que conjuga el ocio y el comercio como
factores estrechamente relacionados, la intención es proyectar espacios que alberguen éstas actividades sin llegar a limitarse al oficio de las tejedoras, dando cabida a otras actividades que puedan brindar ocio tanto a pobladores como a visitantes. Tomando como base los criterios anteriormente desarrollados, nos disponemos a analizar las diversas variables y determinantes.
67
Conjunto Mercado Textil y Plaza de Gavidia. Ilustraci贸n 漏 de la autora.
localización /ubicación. 68
Andes, otorgándole características únicas -respecto al resto del país- en cuanto a paisajes naturales y condiciones climáticas. Entre los 23 municipios que conforman el estado, podemos ubicar a 48 kms de la ciudad de Mérida el Municipio Rangel. La población de Gavidia se localiza a 13 kms de Mucuchíes, capital de dicho municipio.
El Estado Mérida se ubica al occidente de Venezuela. Se encuentra atravesado por tres sierras de la Cordillera de Los
Gavidia
Municipio Rangel capital Mucuchíes Estado Mérida
ciudad de Mérida
n
Venezuela.
Estado Mérida.
Valle de Gavidia, Localización Contexto.
Ilustración © de la autora.
Ilustración © de la autora.
Imagen Satelital © Geóg. Julia Smith [ICAE].
69
n
Poblaci贸n de Gavidia, Planta de Ubicaci贸n Proyecto. Ilustraci贸n 漏 de la autora.
contexto /área a intervenir. 70
Al adentrarse en la población de Gavidia, se evidencia la conformación espontánea de las construcciones, en su mayoría viviendas unifamiliares aisladas, ubicadas a lo largo de la vía principal. Más adelante en el camino, se levantan sobre la meseta más pronunciada del valle todas las edificaciones de uso público. Como anteriormente se mencionó, éstos espacios que conforman el núcleo central de Gavidia poseen un carácter de recinto cerrado, delimitado por un enrrejado que se apoya sobre un muro bajo de piedra. Éste muro flanquea un talud que bordea la vía principal, la cual sigue un trazado paralelo Vista panorámica del área a intervenir (vista 1). Foto © de la autora.
Vista de las edificaciones actualmente (vista 2). Foto © de la autora.
al eje del río homónino al pueblo.
vista
Por su parte, el volumen de la Iglesia destaca sobre el resto de las construcciones -tanto por su altura como por la importancia de la actividad religiosa-, representando el punto focal más relevante a considerar en la propuesta.
2
ta
vis
1
n
Planta contexto, área a intervenir. Ilustración © de la autora.
Una de las tres edificaciones que conforman la Escuela, se levanta sobre el perímetro de la "Plaza", y tiene acceso directo a éste
espacio. Asímismo, existe una cancha de usos múltiples que sirve tanto a la escuela primaria como al pueblo en general. Ahora bien, el espacio que funge como plaza presenta dos barreras artificiales evidentes: el muro que delimita el plano base y los dos volúmenes adosados a la Iglesia. Éstos volúmenes son construcciones de la parroquia que actualmente se encuentran en estado de abandono por no haber sido nunca culminadas.
71
determinantes ambientales /parámetros de diseño. 72
A partir del análisis del contexto, se plantea desarrollar la propuesta descartando las dos barreras construídas anteriormente señaladas. No obstante, para generar la composición arquitectónica del conjunto, se hace necesario el estudio de las determinantes ambientales.
conjunto, teniendo como puntos focales el campanario de la Iglesia y el monumento al Libertador. Éste último reubicado y reinterpretado como elemento vertical para enaltecer el valor del busto original. La geometría responde a dos factores: primero, a la relación de flujos peatonales y vehiculares determinados por las actividades cívicas, comerciales, religiosas educativas y recreacionales que hacen vida en el pueblo; y segundo, al uso de parábolas como elementos que surgen de la reinterpretación de las formas características del valle.
flujo
pe
s
Tomando como referencia el norte cartográfico, a partir del cálculo de la declinación magnética, se dispone la orientación del norte geográfico o verdadero. Sobre ésta nueva dirección se establece el eje compositivo, a partir del cual se traza la geometría de todo el
Se decide conservar el trazado original de la vía por su valor de uso, razón que lleva a elevar un pequeño tramo de la misma para dar continuidad al desarrollo de la plaza, que diluye sus límites hacia el entorno natural.
ato n
ales
agn declinación m
ética
Planta de flujos y orientación. Ilustración © de la autora.
s to vien
de
no ch e
ola os d i r or rec
l te e ran u rd
día
Temperatura 6,5° C promedio. Precipitación 600 m.m./año Extensión del 1.190 Ha. aprox. Valle
De la misma manera como un valle se ve tallado por la erosión de los cursos de agua y las masas de aire; los planos que conforman la plaza son moldeados por los flujos humanos que en ella se desplazan.
el
río
vid Ga
ia
ca u
3.300 m.s.n.m.
dire cci ón
Altitud
ce d
e día vientos d
Determinantes ambientales. Ilustración © de la autora.
73
uso físico del espacio /concepción estructural. 74
Mientras que la plaza se despliega en niveles y planos inclinados, actuando como superficie que articula los flujos peatonales y las actividades; el mercado se desarrolla perimetralmente a ella, albergando los diferentes espacios dispuestos en niveles.
exposición y venta [mobiliario para productos tejidos]
taller [telares e implementos para el oficio del tejido]
transición/permanencia [escalones/graderías de observación]
atención al visitante El volumen del mercado desciende hasta fusionarse con el trazado de la vía. Bajo ésta, se disponen los espacios que requieren menor permanencia y mayor independencia visual, así como aquellos que precisan de instalaciones sanitarias, aprovechando la aducción que originalmente se encuentra bajo la vía.
[mostradores de venta y/o información]
café [cocina y área de mesas interior/exterior]
información turística [IMPARQUES/CORMETUR]
rampas sanitarios públicos/empleados depósitos Planta de áreas, usos y accesos. Ilustración © de la autora.
Sección tipo de vivienda altoandina. ilustración basada en análisis estructural de LUENGO FEDERICO, G. (1993).
Éstos dos aspectos se conjugan de la
tapia
va no
basamento ciclópeo
tirantes
a mn
Al observar el contexto construído, se reconoció el uso repetitivo y casi canónico de la apertura angular en los techos, sin importar el tipo de construcción o su data, el ángulo siempre se aproxima a los 135°. La iglesia es quizás el caso más evidente dentro del entorno considerado. De igual modo, se percibe en el inconsciente colectivo de las poblaciones parameras, el instinto de concebir la arquitectura como refugio u hogar independientemente del tipo de edificación, de allí que resulte frecuente encontrar similitudes -principalmente formales y estéticas- con la vivienda unifamiliar.
tirante
u col
vano
solera
solera
pendolón
columna
Si bien la disposición de los espacios del mercado responde a los requerimientos de cada actividad, la interacción visual entre dichos espacios se logra a través de su concepción estructural.
basamento ciclópeo
siguiente manera en la concepción estructural del mercado: por una parte, aplicando el ángulo notable 135° -y sus submúltiplos- en el trazado de las cerchas y por la otra, reinterpretando las cubiertas inclinadas tradicionales, a través del uso de su geometría básica. Para ello se toma como base la sección de una vivienda típica altoandina con cubierta a dos aguas, y se rota usando como pivote uno de sus apoyos. De ésta manera se genera la sección tipo que da lugar al diseño de las cerchas.
75
Concepción estructural. Ilustraciones © de la autora.
la propuesta /elementos del diseño. 76
Una vez determinadas las variables que dieron lugar a la implantación del volumen y a la superficie de la plaza, a la distribución de espacios y a la concepción estructural; se desarrolla la propuesta arquitectónica como respuesta a cada uno de los factores estudiados. Cabe acotar que la estructura generada a partir de la sección tipo se implementó para los espacios de mayor permanencia en la parte superior del volumen, no obstante, fue necesario emplear otro tipo de estructura para los espacios de la edificación ubicados bajo la vía, respondiendo a cargas vivas superiores.
puertas enrrollables textiles jardineras para siembra de plantas trepadoras mobiliario para tender productos tejidos gradería para la observación de las actividades del taller/ para reuniones de la asociación telares y mobiliario para la elaboración de tejidos muros ciclópeos de carga dispuestos ortogonalmente a las vigas IPN mobiliario bajo el puente talud para deslizarse muro ciclópeo de contención talud terraza tipo deck monumento al Libertador
cubierta liviana compuesta por machihembrado de madera, impermeabilización en manto asfáltico autoadherible, protección en encerado de vinil y malla plástica de apoyo para instalación de vegetación trepadora.
77
mobiliario para exhibición de productos tejidos conformado por perfiles metálicos suspendidos por tensores apoyados en la estructura.
Alzados en corte 1 y 2. Ilustraciones © de la autora.
tensores metĂĄlicos entre cerchas para tender lanas teĂąidas.
78
baranda en tubos de acero galvanizado y tensores de acero inoxidable. bolardos con luminaria interna de iluminaciĂłn difusa.
Alzados en corte 3 y 4. Ilustraciones Š de la autora.
jardinera perimetral a la cancha para la siembra de vegetaciĂłn trepadora.
79
puertas enrrollables textiles con guĂas y mecanismos en acero y esterilla en lonas de colores (con la posibilidad de ser elaboradas por las mismas tejedoras).
Alzados en corte 5 y 6. Ilustraciones Š de la autora.
serigrafías impresas en vinil.
80 ducto de ventilación.
Alzados en corte 7 y 8. Ilustraciones © de la autora.
monumento a BolĂvar, reemplazando al pedestal existente pero conservando el busto original.
81
Alzados en corte 9 y 10. Ilustraciones Š de la autora.
ALVARADO, L. (2006) Desarrollo integral del
CCE
GERLERO, J. (2005) Diferencias entre ocio,
INPARQUES (Instituto Nacional de Parques).
tejido tradicional por las Mujeres de Gavidia.
Europeas). (1994) Plazas de Europa. Historia
tiempo
Lineamientos
(1992) Plan de Ordenamiento y Reglamento de
[Proyecto Casa Artesanal]. Mérida, Venezuela:
y actualidad de un espacio público. Caracas,
preliminares para el estudio de la recreación.
Uso Parque Nacional “Sierra Nevada”. Caracas,
Autor.
Venezuela: Editorial Arte, UNESCO.
I Congreso departamental de recreación de
Venezuela: Autor.
(Comisión
de
las
Comunidades
libre
y
recreación:
la Orinoquia Colombiana. 20–22 de octubre. ARCIA, D. (2007) De lo profano a lo sagrado,
CICHY, B. (1967) Las grandes épocas de la
Villavicencio, Colombia: FUNLIBRE. Recuperado
LUENGO FEDERICO, G. (1993) Arquitectura
del encantamiento en las imágenes de lo
arquitectura. (Primera
de
tradicional del Alto Páramo Venezolano, una
contemporáneo al espacio de Ocio como
España: Ediciones Grijalbo.
Edición)
Barcelona,
http://www.redcreacion.org/documentos/
cmeta1/JGerlero.html
constructor de sociedades. [TEGA ULA]. Mérida, Venezuela: Autor.
de Publicaciones Universidad de Los Andes. DE PERINAT, M. (2007) Tecnología de la
GIURGOLA, R. (1996) Louis I. Khan. Barcelona,
Confección Textil. Valencia, España: EDYM
España: Gustavo Gili.
AVENDAÑO, M. (CORMETUR). (2011) Tipos de
(Estudios, Ediciones y Medios). Recuperado
poblamiento en el Páramo Merideño. Gavidia.
de
[Entrevista]. Mérida, Venezuela: Autor.
cap09.htm
http://www.edym.com/CD-tex/2p/telas/
HELGUERA Y GARCÍA, A. (2006) Manual práctico Grupo Eumed.net. Recuperado de http://www.
MONTERO
eumed.net/libros/2006a/ah-com/indice.htm
Maracaibo, Venezuela: Autor. Recuperado de
FEBRES CORDERO, T. (2005) Clave Histórica de Mérida. Colección Clásicos del Pensamiento
Editorial Trillas.
Andino. (Sexta Edición). Mérida, Venezuela:
ICAE (Instituto de Ciencias Ambientales
Consejo de Publicaciones Universidad de Los
y Ecológicas). (2004) Plan de acción para la
Andes.
conservación del Páramo de Gavidia. Proyecto
Copenhague, Dinamarca: Taschen.
Ediciones Nueva Visión.
de la historia del comercio. Barcelona, España:
Arquitectura. Antiguo Egipto. México D.F., México:
un arquicómic sobre la evolución arquitectónica.
MARTIENSSEN, R. D. (1980) La idea del espacio en la arquitectura griega. Buenos Aires, Argentina:
BALLINA GARZA, J. (1997) Análisis Histórico de la
BIG (Bjarke Ingels Group). (2010) Yes is more,
respuesta ambiental. Mérida, Venezuela: Consejo
ALCALÁ,
G.
(2008)
Gavidia.
http://www.pueblosdevenezuela.com/Merida/
Páramo Andino. Mérida, Venezuela: Autor.
ME-Gavidia.htm
NORBERG-SCHULZ, C. (1999)
Arquitectura
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. (2001) Diccionario
RODRÍGUEZ ZAMBRANO, F., RUALES, J.R., &
SANGUINO ARIAS, L. (2000) Ferias y Mercado.
Occidental. (Tercera Edición) Barcelona, España:
de la Lengua Española. (Vigésima Segunda
ACEBEDO, L.F. (2006) Del Espacio Público al
Renacimiento agrario. Castilla y León, España:
Editorial Gustavo Gili.
Edición). Madrid, España: Autor. Recuperado de
Espacio Lúdico [versión electrónica]. Revista de
Junta de Castilla y León. Recuperado de
http://www.rae.es/rae.html
Arqutectura El Cable (Nº5). Recuperado de http://
http://w w w.ar tehistoria.jc yl.es/historia/
www.revistas.unal.edu.co/index.php/elcable/
contextos/1043.htm
PAT (Programa Andes Tropicales). (2010) Sta. María de Canaguá – Gavidia. Mérida, Venezuela:
RICO, C.A. (2002) Del espacio público al
Autor. Recuperado de http://andestropicales.
espacio lúdico. El papel de la Recreación en la
org/rutas/Canagua_Gavidia.html
construcción de lugares. Ponencia presentada
SAID, S. (2009) La conservación debe ser
arquitectura. Serie América Latina en su cultura.
en III Foro Internacional de Parques. 22-25
consecuencia del desarrollo social. Mérida,
(Octava Edición) México D.F., México: Siglo Veintiuno Editores.
PÉREZ
RANCEL,
J.
J.
Biografía
(2010)
article/viewFile/1247/1803 SEGRE, R. (1996)
América Latina en su
de Junio 2002. Bogotá, Colombia: FUNLIBRE.
Venezuela: PAT Programa Andes Tropicales.
del Arquitecto Carlos Raúl Villanueva. Colección
Recuperado
Recuperado de http://andestropicales.org/new/
Biblioteca
articulos/espaciopublico_espacioludico.html
not-hist.php?id=21
RNTCAL (Radio Nederland Training Center
SAMPER GNECCO, G. (1986) La arquitectura y
Deusto. Bilbao, España: UNIVERSIA. Recuperado
POSANI, J. P. (1966) Arquitecturas de VILLANUEVA.
América Latina) (Productor) (1997) Si las plazas
la ciudad. Apuntes de viaje. Bogotá, Colombia:
de http://noticias.universia.es/vida-universitaria/
Cuadernos Lagoven, Serie: El hombre y su
hablaran [grabación serie para radio] San José,
Fondo Editorial Escala.
noticia/2007/05/10/592564/ocio-grecia-clasica.
ambiente.
Publicación
Costa Rica: Radioteca, UNESCO. Recuperado de
del Departamento de Relaciones Públicas de
http://www.radioteca.net/verserie.php?id=2160
Biográfica Venezolana,
Nº
108.
de
http://www.redcreacion.org/
Caracas, Venezuela: Ediciones El Nacional.
Lagoven.
Caracas,
Venezuela:
SEGURA MUNGUÍA, S. & CUENCA CABEZA, M. (2007) El ocio en la Grecia Clásica. Universidad de
html TORRES, D.M. (Tejedora). (2011) Misión y visión de las Mujeres Tejedoras de Gavidia. [Entrevista]. Mérida, Venezuela: Autor.
GRACIAS A... mi tutor, Prof. José Rodríguez Obeso. los profesores: Elena Valbuena, Irma D'Lacoste, Erick Muñóz y Debby Avendaño. la Comunidad de Gavidia y a las Mujeres Tejedoras de Gavidia, en especial a las Sras. Dulce María Torres y Alicia Torres. los colaboradores: Geóg. Julia Smith [ICAE], Ing. Gerardo Pineda [INPARQUES], Sr. Manuel Avendaño [CORMETUR], T.S.U. Turismo Bianca Alarcón [PAT].