INICIA GIRA CELEBRANDO 30
INICIA EN CDMX GIRA MUNDIAL, CELEBRANDO 30 AÑOS
Víctor Manuelle hace historia: es el primer salsero en presentarse en la Arena CDMX; 8 de diciembre, su debut en este foro
Redacción / ajá!
Isabela es un pueblo de Puerto Rico a la orilla del Océano Atlántico. Ahí nació y dio sus primeros shows el salsero Víctor Manuelle, quien fue descubierto por Gilberto Santa Rosa y que ahora, 30 años des pués, está en el punto más alto de su carrera con una nominación al Grammy americano.
“Me resulta increíble hacer esta retrospección para recordar a aquel jovencito que soñó que podía ser cantante y que ahora celebra 30 años de cantante de salsa”.
Esta semana, Víctor Manuelle acaba de concretar la gira para celebrar
estas tres décadas de carrera musical: “Son 28 presentaciones en varios paí ses del Continente, desde Estados Unidos, hasta Colombia, Venezuela y, por supuesto, México”.
El show en nuestro país es particularmente importante porque es un lugar en el que el salsero siempre se ha sentido muy querido.
“Decidimos que la gira por el 30 aniversario comenzara en México. Y seré el primer salsero en presentarse en la Arena Ciudad de México”, cuenta con el entusiasmo de abrir brecha para la salsa en este foro para 22 mil personas.
“Es una responsabilidad muy grande la que tengo con el público que me ha visto a través de los años. Y yo he decidido responder con un show completamente diferente en todo, en cuanto a tarima, escenario, bailarines, escenografía; es el show más elaborado que he hecho”.
Víctor Manuelle fue nominado este año al Grammy Latino, razón por la cual comenzó a recibir muchas felicitaciones en semanas recientes. Sin embargo, en estos días se dio cuenta que esas felicitaciones se repetían y que personas que ya lo habían felicitado, lo hacían de nuevo.
“Y yo les decía: ‘ya me felicitaron’. Pero lo seguían haciendo y entonces caí en la cuenta de que me felicitaban por otra cosa; yo no lo sabía, pero también me han nominado para un Grammy americano”.
Efectivamente, el nombre de Víctor Manuelle aparece junto al de Marc Anthony, Tito Nieves y Carlos Vives en la categoría de Mejor Álbum Latino Tropical por su disco “Lado A Lado B”.
“Es una notición increíble”, exclama el salsero, cuya gira por los 30 años de carrera se extenderá hacia Europa el año próximo.
“Es un show de agradecimiento, una mezcla de emociones por todo lo que me han apoyado a lo largo de estas décadas”.
El concierto en la Arena Ciudad de México es el 8 de diciembre y tiene a Víctor Manuelle en el éxtasis permanente porque le hace recordar sus inicios en nuestro país.
“El público mexicano ha crecido con los años. Yo todavía me acuerdo de los años noventa, cuando yo venía en mis primeras giras y me presentaba en lugares más pequeños. Pero el público ha ido creciendo y el mexicano sigue consumiendo la salsa. Eso nos ha dado la oportunidad de estar en lugares cada vez más grandes hasta llegar ahora, por primera vez, a la Arena Ciudad de México”.
Después de ese concierto histórico en México, Víctor Manuelle viajará a la Feria de Cali para presentar el último show de 2022 y luego continuar la gira con la que celebra que hace 30 años comenzó a hacer salsa en aquel pueblo de Isabela, Puerto Rico.
Los puntos sobre las íes
Irma Idalia CerdaSeñor cartero ¿trae algo para mí?
El cartero pasó por mi casa justo el 12 de noviembre, el día que se celebra al empleado postal y quise detener lo, pero caminaba de prisa, no como en años anteriores que silbaba y esperaba que le devolviéramos el sobre que había dejado días antes para ponerle un billete a manera de remuneración por el trabajo que realizó durante el año. Me recor dó la canción de The Beatles: “Wait Mister Postman, Is there a letter in your bag for me? Plese Mister Postman”.
Lamentablemente, el cartero es servidor en vías de extinción. Todavía nos entregan documentos, sobre todo procedentes de bancos, pero es muy raro que dejen cartas personales, de esas que antes esperábamos con ansia de algún amigo o familiar, que vivía en otro estado, o país; y para no gastar en la llamada de larga distancia, escribíamos mi sivas de hasta cuatro hojas para contar con lujo de detalle los últimos acontecimientos de nuestras vidas.
Recuerdo que en los 70s se puso de moda entre las adolescentes coleccionar “papel de carta”, porque lo compraban en McAllen o en Laredo y presumían a sus amigas los atracti vos diseños o los personajes que decoraban el papel que venía en una caja con sus res pectivos sobres.
Yo llegué a contagiarme de ese “furor” por tener “papel de carta” para escribirle a mis amigas que había dejado en la Ciudad de México, porque ya nos habíamos regresado a vivir a Monterrey, así que me inspiraba llenar ese pequeño lienzo adornado con figuritas y algunas calcomanías, con muchas buenas o malas; tristes o alegres noticias, curiosas anécdotas y asuntos de jovencitas.
Pero ahora eso ya es historia, cosa del pasa do: y muchos podrán decir: se acabó la espe ra, lo que antes tardaba semanas, ahora nos
toma segundos por el WhatsApp, pero bue no, también era parte del encanto y un ritual que empezaba al ir por los sellos, pegarlos y depositar el sobre en el buzón; luego, contar los días para recibir la correspondencia.
Imagínense cuántas anécdotas no tendrían los carteros, pues a mucha gente le gustaba escribir casi a diario o a varias personas, y el intercambio era constante. También, en mu chos casos, cartas importantes se perdie ron, se mojaron, o se dejaron en la dirección equivocada, pero casi siempre, los carteros cumplían con la misión de llevar ese impor tante mensaje a su destinatario.
Además, las cartas han sido documentos muy valiosos para los biógrafos, para los investigadores y para los historiadores, y aunque de manera digital también se pue den obtener los datos, carecen de las carac terísticas especiales de haber sido escritas y firmadas a mano.
Incluso, algunas destacan por la bella ca ligrafía de su autor o autora; otras, la foto grafía del ser amado, una rosa seca y hasta el toque de perfume. Yo creo que quienes
enviamos y recibimos cartas, conservamos varias en una caja especial porque forman parte de nuestra historia.
Las postales y las felicitaciones de Navidad también fueron parte de esta bonita costum bre, y aunque repito, ahora se puede hacer mediante Facebook, Instagram o WhatsApp, no es la misma emoción, porque, por ejem plo, las postales venían con un mensaje muy especial en la parte posterior que nos hacía sonreír, y las tarjetas navideñas eran per se un gran regalo porque nuestros seres queri dos se habían tomado el tiempo de hacer la respectiva dedicatoria y mandarnos, ya sea a modo personal o familiar este detalle.
Puede ser que, en algunas partes, todavía haya gente a la que le guste escribir cartas a mano, procurando hacer bonita letra, for taleciendo un vínculo amoroso o amistoso; ofrecer sentidas condolencias, participar de un acontecimiento importante, o simplemen te compartir sentimientos. Las cartas fueron o siguen siendo las mensajeras de nuestro corazón.