II lectiosecundadecatechizandirudibus Fasciculus III.pdf

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As a social animal, man is a ritual animal. (Mary Douglas, Purity and Danger. An Analysis of Concepts of Pollution and Taboo, 1966 )

Vol. II: Hicce ˇ Fascj ˇ cu ˇlus III est. _ _ – – — — – — — _ _ – – —— — – _ _ _

Ficha catalográfica

Echando una ojeada a la educación tradicional : una exploración de su ascendente en la infancia y la juventud /

[Agrupación socioeducativa ’âl-May’ârî-Valmadrid ; Virginia Martínez González (ed.)]. –[Zaragoza] : [Agrupación socioeducativa ’âl-May’ârî-Valmadrid], [2021].

2 v. (212, 182 p.). : il. ; 16 ú 20 cm – (Taller de literatura experimental ; 18, 19, 20,21,22,23)

c.d.u.: 37.017(072)

< tallerdeliteratura.es>

< issuu.com/al-mayari-valmadrid/docs>

< tallerdeliteraturaexperimental almayari.wordpress>

1
Figura
Asociación ’âl-May’ârî-Valmadrid. Taller de literatura experimental 23

Gemeinschaft vs. Gessellschaft

La primera palabra describe una comunidad tradicional, quizás un tanto primitiva: en la cual apenas hay espacio para el capricho, el individualismo, la disensión.

Toynbee y Weber —cada cual con sus matices—nos explican que allí cada cual cumple un papel importante, necesario, bien definido para la buena marcha del negocio.

Si no lo hace, la cosa va y se tuerce.

Arriba: Figs. 287a-b

Los P.rofs Max Weber (1864-1920)

\

Z

Fig.

La Gemeinschaft deja de funcionar. Los demás te miran mal. Porque allí dentro te casarás con quien te digan; y si te toca cuidar cabras, eso harás.

Las lenguas eslavas denominan esto община , obshina. Que significa: «todo es de todos», en contraste con los asuntos enteramente privados. En te tipo de sociedades predomina lo que E. Durkheim definió como solidaridad mecánica

Bien distinta es la solidaridad orgánica propia de la Gessellschaft: sujeto colectivo que lo mismo sirve para referirnos a una sociedad moderna que a cualquier organización empresarial como, v. g., la gran compañía inmobiliaria.

ZFig. 286. Esto es la loa (o alabanza) Y, ¿en qué consiste?

En decir: qué guapo estás, qué listo eres, qué bien lo haces todo. Según dicen, funciona muy bien ante los poderosos

Nuestro lexicógrafo Sebastián de Covarrubias nos enseña que viene del nombre latino laus, alabança Y que —cerca de los cómicos— es el prólogo o preludio que hazen antes de la representación

En la imagen, Lizi saca la loa con acabada perfección; acompañándola de diversas reverencias

Coach

See others as creators

Supports by making powerful questions

How are you going to handle the situation?

Creator

I choose my response to the situation no matter what! The outcome I want to create is... I can do this!

Passion

BabySteps

24 c
Vision & Outcome
Z
y Arnold J. Toynbee (1889-1975) 288 a b
[
Illu˜mı˘na˜tı˘o˜ xxxv. Raúl (9 años)

Challenger

What can we learn from the current situation?

My intention while saying this is to... You can do it!

Pues según aumenta la población también crecen la variedad y libertad: las opciones de cada uno, o eso parece. El caso es que ya nadie se va a tragar que tenga que ser cabrero porque eso mismo fue lo que hicieron sus padres y sus abuelos.

Esto no es, en principio, ni bueno ni malo. Son diferentes formas de organizarse y de dividir el trabajo.

La Gessellschaft prioriza las actividades particulares y una mayor especialización. El veterinario

trae al mundo a los cabritillos. El ingeniero agropecuario los saca adelante. El chef saca la receta de los quesos de cabra.

¿Hay menos cohesión, vigilancia, control social en este tipo de comunidad? No. Es distinto. Durkheim sostenía que ambos modelos coexisten siempre en sus multiformes y polícromas dimensiones (la familia, el trabajo, los apetitos personales...).

Estamos hablando de lo que entre latinos y arabófonos se conoce como «pueblo». Una palabra muy traída y llevada. Investiguemos a continuación qué pueda ser eso.

25 c
Fig. 291a. A la izquierda, la Gemeischaft A la derecha, la Geßellschaft (en su representación española tradicional)
Steps
Fig. 292. El cuaderno mudéjar v Luis (12 años) Iglesia de S. Pablo en Zaragoza
[
Fig. 290b Ivana (13 años) Fig. 290a Z
Z Z Z
Fig. 289 Fig. 291b
Z
Y su versión victoriana.

El pueblo. Esto es un asunto de lo más complejo. Podemos contemplarlo desde diferentes perspectivas 86 .

Un pueblo es , en principio, la concentración humana menor en población y recursos (si la comparamos con la gran ciudad). El autor de las figurillas 296a y b, Lorenzo, nació en uno de esos lugares. Y nos dice cómo: «Los que no tenéis pueblo no sabéis lo que os perdéis».

Porque desde la megalópolis se puede añorar artificiosamente el pueblo. ¡Ah, la infancia! Aquella era una vida más sencilla, saludable y guay. ¡A esa existencia especial aspiran hoy tantos jóvenes emprendedores neo-rurales!

Son nuestros supuestos orígenes ancestrales. Otro ritmo de vida. Y unos valores asentados: o eso creemos.

26 a
86. Perspectiva: parte de la ciencia de la óptica, el sentido de la visión, atravesar con la mirada; perspicacia, observación.
Y
Fig. 294. Pablo (8 años)
Y
Fig. 296a. Lorenzo (77 años)
Y \
Fig. 293 Fig. 295
Y
Fig. 297. Sin firma (12 años)

También se dan otros sentimientos. Porque desde esa misma ciudad, uno puede sentirse un poquito superior con respecto al pueblo. Tal vez culturalmente

Pueblo, en una dimensión política (o político-religiosa, por supùesto), es harina de otro costal. Allí no se atiende tanto a las preferencias de los individuos como a una masa de aspecto uniforme.

Las élites ¡ay! denominan «pueblo» a quienes no están a su propio nivel. También lo hacen los supuestos representantes de dicho pueblo. Puede sonar un poco a «desorden»: una palabra, ¿que inventaron «los del orden»?

27
a
Y Y
Fig. 296b Fig. 300
Y
Fig. 298. Sin firma (13 años)
Y
Fig. 299. Sin firma (12 años)

El edificio público es un,

y comun

tanto escrita como oral sujeta a leyes ceremoniales87».

Su componente espacio-temporal provee un mecanismo que enfoca y enmarca nuestra atención.

«espacio de sociabilidad
icación
Y26 b (*)
87. Osterhammel, J.: La transformación del mundo, Crítica, Barcelona 2015, Pág. 884.
Y
Fig. 302. Ovidio (12 años) Fig. 303. Sa˘n’ã‘ (12 años)
Y
Figs. 301a-c. Recortables sociológicos.

Intermedio: la supplı˘cãtı˘o

La antigua supplı˘cãtı˘o 88 de los latinos es: «pedir humildemente y con cierta premura». Palabra que nos muestra de una manera gráfica al suplicante plegando su cuerpo hacia el suelo.

En la moderna administración pública te exigen claridad. Y un formulario normalizado

Por la calle te puede abordar lo que en el lenguaje lumpen se llama un «mangui». Parece que sólo está pidiendo unas monedas, pero te mira fijamente a los ojos. Como intimidándo. Tratando de coaccionarte

También puedes implorar en un establecimiento bancario tradicional. No sin antes presentar todo tipo de avales y garantías. El notario lo pagas tú.

Y existe otro tipo de prestamistas modernos. Se anuncian en la tv; que parece que te vayan a regalar el dinero, como una especie de favor personal. Atrévete a meterte allí y verás lo que es bueno. ¡La banca amiga!

88. O supplı˘cı˘um (sub + plı˘co). Que es la rogativa pública; los lienzos pintados y los ramos que llevaban los reyes de armas cuando iban en embajada para pedir la paz; e incluso es la pena capital

Así suplican los adultos: con su idioma particular. Entre las crías de los vertebrados más despabilados se emplea un lenguaje diferente. Los gurriatos y otros pollos hacen un característico fru-frú con las alas; se ponen redonditos como si estuvieran indefensos; y emiten un canto lastimero.

¿Los niños humanos? Pues harto parecido. Aunque también pueden berrear, patalear; amenazar acaso con suspender la ingesta de comida y la respiración. Si ya son más grandecitos pueden recurrir a no dirigirte la palabra

b

27
YFig. 304
Fig. 305. Dalia (6 años). Iglesia de Secastilla Y
b c
Figs. 306a Y
(*) [¿Ymlwn?] Wa˘ nãqra ’ã [l]-qu˘r’ãn.
Y leemos el Alcorán.

El estudio de nuestra educación tradicional no debiera ser:

Y (1o) Una fastidiosa repetición de tediosos listados. con sus excerpta de autoridades, Y (2o)una prospección geológica en el cuévano o paramera de las antigüedades, Y (3o) ni un tostón analítico en torno a conceptos apolillados: tristísimo oficio de racionistas (como esos metesillas y sacamuertos que operan en el teatro)

La «oración» del viernes.

[Así suele traducirse la expresión sa˘l’ãt un , hija de la raíz siriaco-aramea s . l’: «inclinarse», « echarse a los pies ». De los superiores, de un magnate poderoso, ante huéspedes extranjeros. Rindiéndoles honores, veneración y respeto extremos. Esto es: postrándose hasta tocar el suelo con la frente. Será más propio, entonces, hablar de un «acto de culto» o «adhesión comunitaria». Que, ¡ojo! No es tan sólo una actitud externa.]

[y el muñeco dice que: «Él es grande »].

         
 û Y 26 c (*) (*) [’ãs . -]S . a˘l’ãt un ’ã [l]-yˆu˘mu‘ã
(*) Z c f Y \ i
Fig. 307a
Z
El cuaderno mudéjar vi, vv.aa. (12 y 13 años)
Y d Y Z b h Y
Fig. 308
Y i [ gY l Y
Fig. 309. Y’ãs'sin (11 años)

Sirve para ¡gritar vivas!

Debería consistir —más bien— en trabajos estimulantes, aplicados a aprender una ciencia o arte. No son, amigos, cosas del otro jueves: sino que nos hablan de las personas.

27 c
[
Fig. 310. Paula (11 años)
[
Fig. 313. Samir (12 años) Z Fig. 312. Sin firma (11 años)
j k [ d Y m [
Fig. 311. Un gesto de respeto peculiar en nuestra serie. Pues no contiene en sí el abajamiento ni la habitual auto-denostación física. ’ãya ˘ nos lo muestra.
Y nY ñ Y
Y
Fig. 314. Dalia (6 años)

El pueblo so˘cie˘tas de los latinos 0 ’u˜m'matun musulmana— no 89 es tan homogéneo como se pueda pensar. Ni es un pedrusco informe. Sino multicolor. En él hay sectores progresistas, conservadores, Ùc. Y lo mismo ocurre con sus correspondientes dignatarios. En fin, que es algo muy matizado y muy variable : en ninguna de esas dos familias encontramos una ideología dominante. Existen, más bien, ‘dialectos locales’.

89. Por supuesto que no. Vino el cura a ver a un señor que se estaba muriendo. «¿Crees en dios?», «Sí, padre». «¿Crees en la virgen y en los santos?», «Sí, padre». «¿Renuncias a Satanás y a sus ángeles?» El hombrecico, mudo. «¿Renuncias?» Insistió: y nada, que no decía ni pío. «Pero, hombre, ¿cómo te quedas tan callado?».

«Hummm. Pues mire, mosen: ahora hay que irse a un sitio que no sabemos lo que nos vamos a encontrar allí. Y tampoco es cuestión de ponerse a mal con nadie». Exactamente el mismo chascarrillo —convenientemente adaptado— cuentan nuestros vecinos arabófonos en el contexto de un paseíllo ritual por la Meca

Además, últimamente se han transformado el modo de entender estas fratrías y su etiqueta interna: el trato personal o las actitudes más pertinentes dentro de la comunidad; aquello que es socialmente de recibo y lo que no. Vemos a nuestro alrededor un reformismo90 ilustrado... O vemos todo lo contrario. A este lado, vitalidad. Al otro, atonía cultural. La cofradía puede ser más cosmopolita o más corta de miras. ¡Oiga, que no somos robots!

90. Hay (1) doctrinas reformadoras de la sociedad y (2) doctrinas de salvación. Todas ellas pueden presentarse de manera más o menos irracional. Ejemplos de «menos irracionales» son: el protestantismo liberal de los países del Norte (F. Schleiermacher, K. Barth, D. Bonhoeffer , A. Schweitzer); el modernismo católico de los países más al Sur y a poniente (A. Loisy G. Tyrrell, F. von Hügel). Y también lo es el de los mu‘tazilíes de las naciones arabófonas (Wa¯sil ben ‘Ata¯’, ‘Amr ben ‘Ubaid, Rašı˜d Ridã, el esclarecido Sir Say'yid Ahmad Khãn) Todos ellos se afanaron en reformular y poner en orden la tradición.Sin demasiado éxito.

Ejemplo de «más irracional» son las formas, tan curiosas, adoptadas por muchos contemporáneos nuestros en su búsqueda de algo que ellos denominan (de manera algo gaseosa) espiritual

(

a) Friedrich Schleiermacher (1768-1834)

(

b) De izquierda a derecha: Dietrich Bonhoeffer (1906-1945)

Rašı˜d Ridã (1244-1313 ah/ 1865-1935 ad), el barón Friedrich von Hügel(1852-1925), sir Say'yid ’ãhma˘d Kh’ãn (1232-1316 ah/ 1817-1898 ad) y Alfred Firmin Loisy (1857-194o)

(

c) Karl Barth (1886-1968)

(

d) Muh . am'mad ’ãh . ma˘d ben ‘ãs-say'yi˜d ‘abd’ãl'l’ah ben Fahl «’ãl-mahdı˜» (o el «bien guiado», c. 1225-1302 ah/ c. 1834-1885 ad)

(

e) Albert Schweitzer (1875-1965)

28 a
Fig. 315. Eminencias modernistas:
a b c d e

Tampoco se parecen demasiado las formas populares de las clases obreras o campesinas y las formas cultas de la élite urbana. La realidad, como es sabido, ni siquiera se entiende del mismo modo entre los hombres y las mujeres

Hay, para terminar, capas sociales que pueden ser consideradas inferiores. Son muy numerosas. Son focos del mal y de la rebelión 91

La educación tradicional no ha conseguido impregnar la mentalidad de esas personas. Dentro de su ignorancia , saben reconocer algunos símbolos y conceptos tradicionales. Conocen ciertas fórmulas y pueden decir, por ejemplo: «Este es un poeta de dios te la depare buena», «Esto clama al cielo», «Mano de santo». No digamos ya el omnipresente «ostia»92 —escrito así, sin «h»—. O lo que escuchamos esta misma mañana al pasar ante la puerta de un sindicato de izquierdas:

seguimos así, esto va a durar por los siglos de los siglos».

92. Que no es, señores, un bofetón: sino la víctima que sacrificaban los romanos para propiciar un buen ataque (Lat. hostı˜lı˘tas) al enemigo (hostis: eum qui foris ostı˘um, vel extra territorı˘um nostrum est, Ù qui alie˜nis legı˘bus utãtur)

«Si
29 a
91. Tal vez nadie se tomó demasiadas molestias en enseñarles.
\
Fig. 316. Serena (8 años) Monasterio de La Peña (Graus) Fig. 318 Fig. 317. Alison (7 años)
Y

Postal publicitaria de los grandes almacenes, con las chicas de la ópera Takarazuka (

Bueno: ya les hemos robado demasiado tiempo con estas monsergas. Pasemos a otra cosa.

Y es que ahora nos juntamos con infernales operadoras de telefonía que son robots. Ellas te hablan. Pero tú no puedes hablar con ellas.

O vas de visita al centro comercial. Si tienes con qué, allí podrás satisfacer todos tus apetitos. Si no quedas convencido, te devuelven el dinero. O eso dicen.

Porque tengo derechos. No me interesan las obligaciones, el procomún ni el respeto. «Se me importa un pito»93 de los demás.

En lugar de curas o de ulemas, en los grandes almacenes encontraremos publicistas y finos psicólogos. Todo está de lo más organizado.

Hay una atmósfera musical. Metales y superficies pulidas, espejos que reflejan las luces. La luz, el oro: eso es lo que da placer, ¡la alegría de la vida!

93. Romance de valentía, compuesta por la inigualable cuadrilla de la copla: Quintero, León y Quiroga Estrenada en 1957. Y popularizada por Conchita Piquer, Rocío Jurado y otras artistas.

Y aquí abajo (c 1920) cuando sólo era una vendedora de flores, O-hara me (大原女 ), en las calles de Kyoto Verás otras dos en la Pág. 30c

28
b
Fig. 319 Tokio, 1936) Fig. 320 La Conchita Piquer japonesa, cantante de coplas (c. 1930) Fig. 321 Fig. 322. José (10 años)
Y
Fig. 323. Juan (12 años)
Y
Fig. 324. Los grandes almacenes.
Y

Es difícil bosquejar con propiedad un retrato del gran Mommsen. Veamos:

¡Ah, el centro comercial! El gran jurista Christian Matthias Theodor Mommsen (1817-1903) ya lo tenía pero que muy claro:

Timbre postal con su efigie conmemorativa..

«Cuando el hombre ya no encuentre aleg�i ´ a en s� tr�baj� � se esfuerce u ´nicamenteen alcanzar sus placeres in�ediat�s,en�on�es s� ´lo sera ´ casual�da� q�e n� seco�v�e�ta e� delincue�te94 .»

En nuestra lección anterior ya conocimos95 a algún miembro de este fino linaje de los Mommsen Si el lector quiere hacerse idea de su importancia, sírvase consultar el esquemático árbol genealógico, y agnaticio, que figura a continuación

94. Correspondencia Mommsen-Darwin: un trimestre de inquebrantable amistad Valparaíso, Imprenta de los Niños Expósitos, 1912.

95. Lección N.o 1, Pág. 31 a

Y29 b
Fig. 325 Fig. 326. Juventud del eximio legisperito Fig. 327 La madurez fecunda del filósofo. Fig. 328. Ya Lin Dai (10 años). Fig. 329. Samir (9 años)
Y
Fig. 330

años)

Cripta (por qué se juntan)

Hoy, casi cualquier persona puede recogerse en un lugar que sea de su agrado, detenerse un momento y alcanzar un grado no desdeñable de consuelo y bienestar. Por el motivo que fuera, este recurso —individual— no era demasiado accesible a nuestros antepasados. Ellos se amoldarían más a fiestas y ceremonias de otro tipo: colectivas

30 a b
Y
Illu˜mı˘na˜tı˘o˜ xxxva ’ãm’ãl (9
Y
Fig. 330 Fig. 331 Y

YAquí no queda otra que hablar de la socialización de las creencias. Y, ¿qué será eso? No se nos ocurren grandes cosas. Porque resulta que la creencia ... pues no se sabe lo que es ni lo que deja de ser.

Y Parece intangible, Y incorpórea (como el bitcoin, o como esos chirimbolos que denominan podcast ), Y no necesariamente inteligible ni racional, sino más bien intuitiva. ¿Otra forma de conocimiento?

Y Sin ella no existiría el futuro: nadie se atrevería a dar un solo paso adelante.

Las creencias tienen que ver con la costumbre y el consenso 96. Como ocurre con el dinero 97. Todos deben ponerse de acuerdo y creer a pies juntillas que ese papelito vale tanto. Si no, nunca funcionaría. Pero sólo es un papelito.

96. Lat. consentı˘o -is -se˜nsi, -se˜nsum, muy clásico (de cum + sentı˘o = sentir). «Pensar de forma unánime», «convenir», «estar conforme»; también «conspirar» (cum Belgis, Cæs.); «estar de acuerdo» o «en armonía», vultus cum oratiõne; «tomar parte», «participar». «Consintiente» es el que se conforma con lo mismo que otro. Y «consentido» llaman vulgarmente al muchacho malcriado

97. Money is only an extreme and specialised type of ritual, dijo la profesora Douglas Un signo fijo, externo y reconocible por todos. Su comportamiento no sólo apela a nuestra fe: sino que es impredecible, complicado, y tan independiente que parece estar vivo.

       31 a c
Fig. 332. Dalia (6 años) Iglesia de Montañana Fig. 334 Mahdi (13 años)
YZ (*) (*) ’ı˜na
Fig. 333 Mary Douglas (1921-2007)
’ãlš’ãb ’ãlmostaqı˜m yoh . ’ãfizo ‘ãla s . al’ãtihiwa ’ãkhl’ãqih, kam’ã ’ãnaho yah . tarimo ’ãl’ãkharin, ya‘fo ‘alayhim wa yoqadirohom.
(*)
El joven recto es aquel que cuida sus oraciones y su comportamiento; respeta y perdona a las personas.

La fiesta del colegio (i)

Nos la cuenta una chica: Isabel.

«El día 12 de septiembre se hace una fiesta en el colegio: es la fiesta del dulce nombre de María

Se alaba a dios porque escogió a su esclava: oblación de fidelidad pura. Y esto es tan verdad como que alumbra el Sol. Se saca de la capilla el manto de María y todas las niñas lo besamos diciendo:

Sen˜ ora, A tus pies ponemos / l�s lir�os de�uestros c���zones.

Se´ t� ´,para siempre,su gua�di�na.

«Dieron la misa y el cura nos habló. La mitad de las cosas no las entendí. Y la otra mitad, no me interesaban

«Habló de los políticos. Que si robaban, que si fumaban, que si bebían. Y que lo dice la Biblia: que si les cortarán las manos, que si les cortarán los pies. Que si les cortarán qué sé yo.

«Habló media hora larga, qué aburrimiento. Yo me repasaba los santos que hay por arriba. Hasta que me los aprendí todos.»

30
b
Y
Fig. 335a Fig. 336a Y
Y
Fig. 336b
[
Fig. 337. N’ãs . 's . er (9 años)
[
Fig. 338. Jorge (14 años)
[
Fig. 339. Alejandro (13 años)

Otro chico, Roberto, se entretenía escribiendo lo siguiente:

Tram� y u�dimb�e ahora �e revel�n lo ocult� a mi razo´ n. Que´ b�e� lo sabi´ �is, paja�ill�s! (y tamb�e ´n la r�ma que os sos�iene).

N��ca,quie ´ ��l� o no, abandon��e ´ tu co�pan ˜i ´ a, el �mparo � el s�co�ro de los que formas p�r�e �esde un p��ncipi�.

Eterna adolescen�e que v�ves en con�i��� pri�ave�a, respir�nd� la ce�tez� de que van a p�sar so ´l� /cos�s buenas; e�gal�nada con puro, /bl�nc� ente��imiento

! [.·.].

Que so ´l� espe�as lo �ejor con la s�ncerid�d que �ada esconde y alg�nos ���ibut�s deleros super�o� quete hace� carism� ´tica,�r�esistiblemen�e / atr�ct�va.

Ca�in��do ligera a 40cm.del suel�: i�r�d�ando felici�ad como s��e hubiera toc�d�la lote�i ´ a. No t�enes n�da. O l� �ie�es todo: inconte��ble �an ˜ ��a en un bolsillo.

31 b
[·..]
Fig. 335c Y Fig. 335b Y
Y
Fig. 340. Nicole (9 años) Fig. 341. Silvia (15 años)
Y
Y
Fig. 342 Fig. 343. Paula puede adoptar una actitud farisaica. Esta es una expresión de (supuesto) respeto y contención que nos parece de lo más peculiar. Combina perfectamente con el gesto de entrelazar las manos que vimos en la página 25a

La fiesta del colegio (ii)

En la fiesta del Dulce Nombre de María se escriben poesías. Todo el mundo aplaude mucho cuando las recitamos.

Estas son algunas de las que se hicieron en la fiesta de aquel año (con ayuda del diccionario)

Poesía 1

Trabaj�s, grabando tu bellez� en el a�ca y c�ndelabros, ��n me�ida ex�cta / del met�o inco�ple�o: d�nde el nin˜o �ue�a entre �h�rcos.

30 c
Fig. 347. José Manuel (13 años) Fig. 335d Y
[
Fig. 345a. Andrés (13 años) Fig. 344b Con flores a María, O-hara me ( 大原女 )
[ [ [
Fig. 345b
[
Fig. 344c
[
Fig. 346. Sara (7 años)
a [ \
Fig. 348 Fig. 344a Detalle del sello, cuyo franqueo postal equivale al «valor de tu vida» ( issen gorin, 一銭五厘 )

Poesía 2

Ese a�imal s�n forma concret� en��a e� �adri�uer�s �e ser�ani ´ a.

El arte d�ntesc� del a ´ ngel � la bes��� �uar�ando vig�li� en el te�ho del m�ndo �e �ari ´ a.

Poesía 3

�guda esp��a de �an ˜�s de azu ´ ca�, don�e el iris de tus ojos refle�a las v�d�ier�s.

De ��s corazones en tin�eblas� � la l�z del azul obs�u��.

31 c
[
Fig. 348d
[
Fig. 348b
[
Fig. 348c Otra Sara (ésta ya tiene 13 años)
[
Fig. 349. Janet hace lo mismo que Paula en la página 31b Se trata de sonreír de una manera exagerada
[
Fig. 350. Y otra Sara más (también de 13 años)

En fin: ¿por qué se juntan allí? En el subsistema de la entidad comunitaria se comparten emociones . Se repiten de forma circular esas convocatorias que producen en nosotros sentimientos de,

Mediante los rituales , —como en cualquier teatrillo— se promulga y representa determinado tipo de relaciones sociales. A través de un emisor físico y tangible (el cuerpo humano) se expresa, haciéndolo visible, el cuerpo político. Mediante fórmulas simbólicas que siempre son reconocibles por sus participantes.

Todos hacen lo mismo. Todos saben lo que pueden esperar

Y orientación personal,

Y refuerzo de la identidad colectiva, Y apalancamiento de un orden jerárquico del que se afirman su estabilidad y permanencia98;

Y un estímulo a la actuación pública minuciosamente organizada; Y vehiculación, o navegación, con algún tipo de «sentido» (siendo eso lo que se le ocurra a cada uno de Vds.);

Y unas ganas locas de debate intelectual, discutiendo acaso grandiosas síntesis del ser y de la nada, del movimiento y la eternidad;

Y separación cualitativa (¿y antiintelectual?) que brinda un nítido retrato del bien y el mal99. Y,

Y por encima de todo ello: el fantasmagórico cerrojo de la seguridad

û Y                                 32 a
98. Como en los postulados de la actividad científica que formuló Meyerson 99. Como esa conocida idea de los contrarios que nos muestra el cine de aventuras.
Y
Illu˜mı˘na˜tı˘o˜ xxxvi Cristi (9 años)
Y
Fig. 352a Du˘‘ã‘ (11 años) [
Y
Fig. 353a
Y
Fig. 355
Y
Fig. 353b
Y
Fig. 354. Sonreír exageradamente, sí Algo que, cuando lo ves hacer a ’ãya˘ , puede ponerte un poco nervioso Fig. 351. La feria: Y

Pues, aunque el mundo se nos muestre un tanto irracional , grupos e individuos le buscamos una significación

El deporte también sigue un esquema parecido. O los ambientes tan protocolarios de la empresa.

Y es que si no se repite, te olvidas de cómo se hace. Fíjense Vds. en los niños. Ensimismados en el juego, pueden repetir y repetir ciertas acciones: como arrojar un objeto para ver cómo rebota.

Costumbre + rutina + manía

devoción.

Yayˆib ‘ala ’ãl-mo˘slimun ’ãl-’ı˜man wa ’ãl-’ı˜h . san wa gayrih’ã ka˘m’ã

yayˆib ‘al-ayh kad - alik ’ãn yaqowm wa yatah . ala bi’ãrk’ãn

’ãl’ı˜sl’ãm, famin ’ãrk’ãn ’ãl’ı˜sl’ãm ’ãl-hayˆ bayt ’ãl'lah ’ãl-h . ar’ãm, man ’ı˜stat . a‘ ’ı˜layh sabiyl’ã.

33 a
Fig. 353d Y Fig.
353c
Y
Luciana (8 años)
Y
Fig. 356. Dalia (6 años) Santuario de Torreciudad Fig. 352bY Y Fig. 357. La ascensorista de los grandes almacenes: una solución equipolente a la de nuestra figura 28 de esta misma lección (en su Pág. 2c)
(*) (*) (*)
Un buen musulmán debería ser creyente como debe ser practicante y si puede ha de ir a la Meca una vez en su vida.

La fiesta del colegio (iii)

Había una niña que se llamaba L’ãtı˜fa . También le gustaba escribir sus poesías, pero ella lo hacía mientras estaba en clase Aquí vienen dos ejemplos:

Dios es grande �ios es �r�n�e, di�s es bueno. �az que mi bolsill� este´ s�emp�e lleno�

H . ada lim ’ãn’ã năjal [’ãl-]kuskus wa ’ãl-samaka wa ’ãn’ã yat . i wa nataw d . ’ã.

_ _ _ _ – — _–— — –! 32
b
[
Fig. 359. Hermenegilda (12 años) Fig. 358b Y Fig. 358a Y
[ Y
Fig. 360a. ’ı˜lı˘’ãs (11 años) Fig. 360b
(*) (*)
Yo dejo a un lado el alcuzcuz y el pescado; y me voy a lavar para hacer el rezo.
[
Fig. 361c
[
Fig. 361b
Z
Fig. 361a El cuaderno mudéjar vii, vv.aa. (12 y 13 años)

�is calzoncill�s

Bend�ce, �h sen ˜ or� estos ��lz�ncillos.

�az�por favo�, /

�ue n� se pong�n a�ar�llos.

� �ue l� goma que suje�a no ced� � por sorpresa

� �e �uede en p��retas.

Ahora y en la hor� �el ban ˜ �, ame ´ n.

Cualquier cosa menos estudiar

El profesor le gritaba tanto a L’ãt . ı˜fa que lo tuvieron que operar de las cuerdas vocales.

_ – _ _ —–– — — – – _ _ 33
b
Fig. 364a. La ermita de S. Clemente Romano en Moyuela (Zaragoza)
[
Fig. 360c
Y (*)
Fig. 362
[
Fig. 361d
[
Fig. 363. José Manuel (12 años)
[
Fig. 361e
[
Fig. 361h Z Fig. 361f
Y
Fig. 361g
[
Fig. 361i
Z Z

Avenencia es el concierto entre las partes, el asiento y concordia Conformarse, vamos, o amansar a las fieras. Cosa que de ordinario sucede es decir,

Sea amable, que no cuesta nada.

Es tan sencillo como disculpar y, a la vez, pedir disculpas. Ejemplo: dos se tropiezan en la calle. «¡Uy! Perdóneme», dice uno de ellos. Y responde el otro: «No, si he sido yo. Perdone Vd.»101

allí donde concurren muchos. Aquí enseñamos a estar tranquilo. Predicando el sosiego y la quietud: que buena falta nos hacen. Aunque, nemine discrepante, resulte facilísimo 100

100. Sirvan de muestra dos hagiografías ejemplarizantes, una latina y otra arabófona: San Kevin de Irlanda era tan extremadamente pachorras que un día sacó la mano por la ventana (para ver si llovía); llegó un pájaro; puso un huevo en la mano del santo. Y S. Kevin supo esperarse sin pestañear hasta que el pollito salió de aquel huevo; no se sabe cuánto tiempo después.

El segundo ejemplo son los jóvenes sabios que se refugiaron, con su perro en una cueva para esconderse de ciertos vecinos infieles (en el Qu˜r’ãn, azora 18, La caverna:11-25)

Allí, «cubiertos por la misericordia de su señor», se echaron una siesta y, en uno de los milagros más sorprendentes, al despertar de aquel sueño vieron que había durado «300 años y 9 más». El perro, también. Son prodigios de quietud y sosiego, oigan Vds.

En ese mismo capítulo, por cierto, aparece el enigmático y piadoso siervo ’al-Khidr, nuestro profeta Elías conocido entre los agarenos como «el Verde»,

así llamado porque donde él se sentaba, el suelo se cubría de florecillas y de suaves hierbas olorosas.

Son muy celebradas sus aventuras.

101. Todo el sistema se apoya en dos palancas o resortes,

(

1) ¿Esa inveterada desconfianza en nosotros mismos? Que ya se sabe: somos más malos que la quina.

(

2) La confianza ciega —por el contrario— en el santo: especie de Míster Proper sobrenatural, y único capaz de sacarle algo de brillo a este mundo sublunar, tan deslucido.

A lo peor no es hoy en día lo más popular Pero, teóricamente, es un medio de evitarnos molestos roces y voces destempladas que son del todo inherentes a la convivencia. Porque,

(como bien nos aclara Mc vii:21-23)

ﺮــــــﻀـــﺨﻟا :
«Pocos y mal avenidos »,
32 c
     \
Fig. 365. Silvia (15 años) Fig. 366a Y b Fig. 367. José Manuel (13 años) Y Fig. 368
Y
Fig. 369. Susana (13 años) Y Y
Y
Fig. 370. Rubén (12 años) Fig. 271a Y
Y
Illu˜mı˘na˜tı˘o˜ xxxvii Francisco (58 años)
Y
Fig. 372. Lizi (11 años)

El motivo para reunirse en el edificio público no es exactamente de naturaleza filantrópica, como aquellos que impulsan a una familia o a una ong Pero entonces, ¿por qué se juntan allí?

Hay muchas respuestas.

Parece que es una necesidad de hacer vida en grupo Un ser humano se hace, o crece, en sociedad. Puesto que somos animales sociales vivimos en común, compartimos, aprendemos de los demás o los imitamos directamente. Los ermitaños en estado puro no existen Cortemos por lo sano. En el edificio público, todo hay que decirlo, también pueden llevarse a cabo las más grotescas escabechinas: como aquella que ocurrió en la localidad gaditana de Algeciras —iglesias

33 c
de S. Isidro y de La Palma— el pasado 25 de enero de 2023
Y
Fig. 366c
[
Figs. 366d y 367. Elisa (13 años)
Y
Fig. 373. Sara (15 años)
Y
Fig. 375. Abajo: Dalia (6 años) Iglesia de Castanesa
Y
Fig. 374. Cuando Carmen Sonríe exageradamente puede incluso darte un poco de miedo.
Y
Fig. 376. Y al frente: Miguel (13 años)
Y
Fig. 377. Sara (13 años)
Y
Fig. 364b

Aunque dicen que juntarse procura una serie de valores y una calidad de vida , también lo hacemos para ver qué hacen los demás. Hay muchos alcahuetes. A vigilarse unos a otros. A criticar. A detestarse cordialmente. Pues, «donde hay conanza, da asco».

Y hay gente , en efecto, que se toma excesivas confianzas.

’ãl-mu˘n’ã´fı qu˜n، ﻮـــُﻘـﻓﺎـﻨــﳌا Y ese es exactamente su nombre; aunque ellos tengan no sólo uno ni diez , ni veinte, sino muchísimos más. Exempli gratia: el «fingido», ’ãl-ta˘san´nu˘‘iy´y un ،

O ’ãl-mu˘ja˘d ı ˘‘u˜n، نﻮـــﻋﺪــَﺨـﳌا , que viene a ser una cosa pareja. ¿Que quiénes son? Los que se arriman al profeta y su causa con propósitos maliciosos Dios que está bien informado de cuanto hacen, los destruirá por haberse torcido tanto ( azora lxiii:4 y 11)

Otros cuentan que son místicos de la vida ascendente, o santos ascetas; y mucho mejor les cuadraría... esquizofrénicos, puritanos, manipuladores paranoicos. El engaño está servido. Porque ellos son capaces de gastar ríos de tinta, ¡qué cansancio! Y resulta que todo aquel bla-blablá sobre «la fe» es algo exterior102, formal, cosa de apariencias o de lo que más convenga.

34 a
Y
Fig. 384. Derecha: Janet hace para nosotros la genuflexión sencilla.
ﻲــﻌـﻨــﺼــَﺘـﻟا
102. El Alcorán dedica a los hipócritas todo un capítulo titulado Z Illu˜mı˘na˜tı˘o˜ xxxviii Fig. 380. Alison (8 años) \ Fig. 271b Y Fig. 366e Y
Y
Fig. 379a Steven (15 años)
[
Fig. 364c Fig. 379b Y Y Fig. 381a. Paula (12 años) Y Fig. 382. Na˘bíi (11 años) Y
(*)
Fig. 383. \
(*)
’ãl-mo˘slimun howa ’ı˜ns’ãn t . ayˆeb wa h . anown. Yo‘min b’ı˜l’ãh wa ’ãl-mala’ı˜kat wa yos’ãmih . n’ãs wa s .’ãdiq wa ’ãmiyn.

Todo esto, digamos, es contingente a nuestra propia pequeñez. Porque la perfección y lo ideal no existen en estado puro. Resultaría hipócrita escandalizarse por ello 103

103. El adjetivo «hipócrita» figura en los Evangelios sinópticos 18 veces; únicamente en boca de Jesús Al parecer, el nazareno sentía gran inquina por estos υποκριταί, hypokritaí: intérpretes, faranduleros o comediantes impíos. Porque en el teatro, cubiertos por una máscara, ellos hacen su responso aparentando ser quienes no son. Los enemigos de Jesús (como ciertos escribas y fariseos insinceros) simulan la justicia; pero de hecho rebosan doblez y mala intención

El evangelista Mateo les adjudica tres acciones propias de la conducta piadosa (vi:2, ofrecer limosnas; vi:5, orar; vi:16, ayunar). Pero ellos, obrando así, no buscan el honor divino; sino el suyo propio. Lo que a ellos les vuelve locos es el relumbrón (vi:5.16), que se les vea con todos esos disfraces religiosos (vi:1; xxiii:5).

El nazareno siempre los desenmascara: como ateos y chisgarabís incrédulos que son.

A fines del s. xv, nuestro arcipreste de Talavera los menciona como «bigardos» (en El Corbacho o reprobación del amor mundano parte iv, cap. i). Este buen clérigo dedica amenas sentencias y no breves anécdotas a semejante ralea. Ahí van unas perlas:

«Pero, ¡ay!, unos déstos disimulan el mal e infingen el bien [...] con palabras mansas e gestos sosegados, los ojos en tierra inclinados como de honestidad [...], roedores de altares; las rodillas hincadas en tierra e las manos e los ojos al cielo, los pechos de recio hiriendo con muchos suspiros, lágrimas e gemidos [...] , en tanto que los aires se corrompen de la sola habla dellos, e los ángeles e santos e santas del paraíso vuelven su gesto [...]. Muchos déstos son odiosos, [...], avarientos de haber [...], vergonzosos en plaza, deshonestos en secreto [...], sahúmanse las caras con cominos róstigos [ = asados] e con piedra azufre e con el vaho de la yerba ortigosa cuando la cuecen en la olla, porque parezcan amarillos e transidos de las abstinencias e ayunos; pero quien les trabase del papo del ombligo, allí parecería si comen sardinas o gallinas. [...] E hacen estos falsos mucho mal e daño; por donde van siempre dejan rastro. ¡Encomiéndolos a Satanás e a Bercebú!».

Si nos venimos más cerca, hacia el año 2000 nuestro amigo y colaborador José M.a Girón Pallaruelo, P.bro —de Torre de Ésera cerca de Graus— abominaba igual de tales moluscos ¡Ay, Corinna, Corinna!

¿Qué decir de los hipócritas?

Para nosotros es una simple cuestión de buena o mala fe:

único factor que contempla el derecho

La reunión comunitaria se puede convocar de una manera más infantil o más madura. La vemos a veces colonizando toda la vida social. En otras, es más bien pacífica, privada, del todo inofensiva . La solución (como nos dejó dicho un famoso gudari vasco) es celebrarla:

Porque a lo peor tú vives en un pueblo pequeño, donde la manera de pasar el tiempo es observarse unos a otros Desconoces si esa opinión de la que están hablando es recta del todo. O no. Y dices provisionalmente: «Claro, claro. Pues así será». Que luego ya veremos lo que más conviene hacer. La hipocresía a veces, sólo son mentirijillas bienintencionadas.

104. Forma libérrima de eso que llaman espiritualidad

xxxix Alejandra (17 años)

\
Fig. 386
35 a
S Ignacio de Loyola, s.i (1491/95-1556)
Z
100
Illu˜mı˘na˜tı˘o˜
Y
Fig. 366f
Y
Fig. 379c
\
Fig. 364d Fig. 381b Z
Y
Fig. 385a Marta (11 años)
(*)
El musulmán es bueno y cariñoso. Cree en dios y en sus ángeles. Perdona a la gente y es honesto.

’ãl-’ı˜ns’ãn

Vale. Repasemos. Lo que se hace aquí, como hemos visto, es mostrar:

Y Admiración.

Y Pasmo.

Y Gratitud.

Y Alabanza.

Y Honra.

Y Adoración.

Y Manías persecutorias.

Y Indignidad y remordimientos, a los que nos adaptamos mediante teatrillos conciliadores.

Y también (por qué no) recibir ciertos beneficios

En este sentido, la atención puede enfocarse, Y en ser hospitalario, Y en reforzar los lazos familiares, Y en la generosa distribución de comida y bebida, Y en la obligación religiosa de compartir nuestros bienes con los demás.

34 b

                 
Fig. 364e Fig. 389. David (11 años)
Y
Fig. 385b. Marta (11 años)
Y Y (*)
Fig. 390. Red . ’ã (10 años)
(*)
’ãl-mo˘slimun yatah . ala bi’ãkhl’ãq ‘adiydat un minh’ã ’ãltas’ãmoh . . Fa’ãltas’ãmoh . ya‘niy ’ãl-‘afw wa ’ãl-s . afh . , yayˆib ‘ala kol mo˘slim ’ãn yakown motas’ãmih . ma‘a ’ãkhiyh ’ãl-mo˘slim.
(*)
El musulmán ha de tener un buen comportamiento. Tiene que saber perdonar a sus hermanos musulmanes.
Y \
Fig. 387a Y Fig. 388a

Festivales, peregrinaciones y ayunos a menudo nos remiten al pasado histórico; jugando un papel importante en la conservación y estabilidad de significados simbólicos de carácter comunitario

Otras veces deseamos que nuestro propio y lamentable pasado caiga en el olvido; comenzando a vivir de nuevo a través de alguna clase de obliteración o transferencia de los pecados: rituales compensatorios que exoneran, y cancelan, toda ofensa moral.

O casi toda.

No me sean Vds. pesimistas. Puesto que en estas reuniones de los días especiales se observan alegres formas de regocijo. Como,

Y las comidas y vestidos especiales,

Y las ofrendas de flores y de frutos, o

Y la abstención del trabajo ordinario.

Entonces se encienden luces porque, al fin y al cabo, estamos celebrando los cumpleaños de Cristo y de Muham'mad 105

     35 b
Z Fig. 391. Y Luciano hace la doble genuflexión. Todo un clásico Fig. 392. Floripondio anepigráfico (8 años)
Y
Fig. 385c
Y
105. Pues los dos, bienaventurados sean, vinieron a este mundo riéndose; no como todos los demás, que nacemos llorando
Y \
Fig. 364f Fig. 387b
\
Fig. 388b. ’ı˜hs's’ãne (13 años)
Z
Fig. 381c. Paula (12 años) Fig. 394b Y
Y
Fig. 394a
[ (*)(*) (*)(*) Ite cum deo.
Fig. 393

395a-f (a) Retrato de ‘Abdu˘’ãr´rahma˘n ’Ibn Kha˘ldu˜n (1332-1402/ ah 733-808)

El beato Lulio viene en la Pág. 37a. Aquí no nos cabe nada más.

Y(b) Retrato de Luis xiv en traje de ir a la ópera.

YEn el edificio público, para terminar, también se exponen cosas raras, portentos que dejan al pueblo boquiabierto. En la lección N.o 1 pudimos ver la famosa rueda de oro 106 en la catedral de Fulda , de sobrecogedora belleza. De las tierras agarenas, pues se nos ocurre mencionar los famosos relojes mecánicos con que Luis xiv de Francia107 mandó obsequiar al sultán de Mequinez O una

106. En su correspondiente Pág. 25a, figura 170.

107. Cristianísimo, astuto y desleal monarca del país vecino. Nunca le tembló el pulso a la hora de aliarse con turcos, berberiscos o cualquier laya de embusteros y bandidos: cualquier cosa por hacernos la cusqui

108. La zã’ı˜ryˆa (ﺔﺟﺮﻳإﺰﻟا ). Su descripción técnica en Ifrah, Georges: Historia universal de las cifras. La inteligencia de la Humanidad contada por los números y el cálculo, Espasa-Calpe, Madrid 2002, Págs. 1.276 y ss.

(c) Luis xiv (1638-1715), llamado «el rey Sol», «el grande» o, más familiarmente, «diosdado». También hizo sus pinitos en el séptimo arte.

máquina de adivinar de pasmoso ingenio 108 que nos describe Ibn Khaldu˜n (

sus Prolegómenos (’ãl-Mu˘qãd´dima˘h

) ; y que lo mismo fascinó al gran Raimundo Lulio que al filósofo y geómetra Leibniz. Entre los agarenos, la gente de postín consultaba este armatoste para obtener útiles conocimientos del mundo invisible.

Pero es que nuestra España no se queda corta. Ni mucho menos: ahora lo veremos.

Prodigios

Fray Tomás de Berlanga, que fue obispo en el Panamá (y el primero en traer los plátanos desde el nuevo mundo), se jubiló y regresó a España.

Traía consigo, como recuerdo de aquellas tierras, un caimán: cocodrilo109 o fardacho montruoso. Lo llevaba de paseo sujeto con una correa; amaestrado como si fuera un perro.

109. Nos informa Luis Marquina Marín (†) desde la Librería Hesperia en Zaragoza

Z

Bueno, sí: el retrato (d) de Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716); y las famosas galletas que llevan su apellido.

34 c
نوﺪــــــــﻠـــــــَﺧ ﻦــــــــﺑِإ نﺎـﻤـﺣﺮﻟأﺪﺒَﻋ )
, ﺔـــــــﻣﺪـــﻘــــﻤـﻟأ
en
Y
Fig.
Y
Fig. 364g
Y
Fig. 398 Fig. 396a. Eduardo (9 años)
Z
Fig. 396cY
Y
Fig. 396b Fig. 397a. Alina Mihaela (12 años) Fig. 397b Y YFig. 397b Y Fig. 397b Figs. 399a-d El caimán de fray Tomás.
Y
Y Y Y Y

Murió fray Tomás y, claro, nadie le daba de comer al caimán. ¿Qué iba a hacer? Se asilvestró el fardacho.

Y ¿de qué se alimentaba? De doncellas. Las buscaba por el olor.

Hasta que los vecinos, atemorizados, le tendieron una trampa

Lo mataron. Le sacaron las tripas

Le llenaron el cuero de paja. Y lo colgaron en la pared de la iglesia.

Quien visite hoy Berlanga de Duero todavía verá allí el caimán disecado de fray Tomás

Y a la entrada de la iglesia venden ricos pastelillos con la figura de ese animal

35
c
Fig. 400b Erick (9 años).
Y
Y
Fig. 400b
Y
Fig. 401a Sin firma (10 años) Fig. 403a. Estefanny (10 años)
Y
Fig. 401b Fig. 401c YFig. 402a Cabe, en fin, retirarse hacia atrás haciendo reverencias.

Hay gente que piensa que todo esto son cosas de bobos. Hablar por no callar. Es que ven sólo la parte negativa: corrupción, poder, vicios inconfesables.

Parece mejor estar bien informado, ¿sí o no? Dejarnos por fin de tantas ilusiones. ¿Son paparruchas? Millones de personas se las toman completamente en serio.

En el edificio público se hace algo. Es un lugar para reunirse. Aquí hemos visto —circunstanciada, sesudamente— materias generales que tienen un carácter arbóreo: con su médula, su pulpa y su corteza. Con un importante derivado: esos pimpollos que crecen, y se transforman

luego en vigorosas ramificaciones axiales. Descendiendo, para terminar, a toda clase de pormenores, detalles y menudencias. Vamos: que son demasiadas cosas. Podríamos estarnos horas y horas dando vueltas al asunto. Como el asno en su noria. Mejor lo dejamos para las siguientes lecciones.

Yãba[n]’ãt [un vocativo] ¿tumali? [¿será un verbo? No se entiende] wa ’ãl‘abu [un imperativo]

wa ’ãkulu [y otro] [’ãl-]kuskus.

36
a
Fig. 399e
Y
Fig. 400. Adrián (12 años) Y Fig. 395e. Círculos lulianos. Y Fig. 402. Dalia (6 años) Gran carnaval y kermesse pública.
Y
Fig. 401. Mario (13 años) Y Fig. 403a. Sara (12 años) El convite frumentario (a)
Y
Y Fig. 404. Moham'med (8 años) Y Fig. 405. ’ãsw’ã (12 años), más convites (b) Y Illu˜mı˘na˜tı˘o˜ xxxix Elizabeth (8 años) Y
(*)
(*
¡Venga, chicas ! ¡A jugar, [...], y a comer el alcuzcuz !
)

Ahora bien: ésta se termina con la siguiente pregunta. Después de que la gente hace eso en el edificio, ¿qué hace?

Si es fiesta grande 110, pueden irse a comer juntos, en círculos familiares y laborales más o menos amplios. Si es día feriado, pues te vas a casa o te vas a tomar un aperitivo con tus allegados.

37 a
110. Consulten Vds. la lección N.o 4, De jarana: el año y sus fiestas Fig. 403bY
Y
Fig. 395f Raimundo Lulio (1235-1315)
Y
Fig. 403b. Sara (12 años) Aclamación y pasmo. Fig. 403c Y
Y
Fig. 402b Despacito, poco a poco.
(*)
Fig. 406. Serena (8 años) Y

Y

Epílogo

Nuestros profesores asociados son sabios, curiosos, diligentes. Visitaron en Madrid el congreso de pedagogía. Un viaje provechoso. Un ambiente harto estimulante

Como suelen hacer los reyes magos, distintos ponentes traían cada cual su regalico. Interinos muy motivados, psicólogos, gente preparada.

Uno hablaba del impresionante cambio de paradigma que va a suponer el aprendizaje procesual Luego estaba el pbl: esto lo contó una finlandesa. Significa passion based learning. Algo ilusionante Te emociona. O el revolucionario concepto de flipped class, que viene a ser lo siguiente: tú encargas una actividad para luego verla en el aula con los estudiantes.

Y a cada cual, generalmente, se le ocurría desempolvar alguna perogrullada, cualquier cosa que se haya hecho en clase de toda la vida. Le cambias el nombre y la presentas como algo novedoso.

36
b
Fig. 407. Sin firma (11 años)
Y
Y
Illu˜mı˘na˜tı˘o˜ xlii Anita (9 años) YIllu˜mı˘na˜tı˘o˜ xliii Rayˆan (9 años) Fig. 394c Fig. 409a Jessica (11 años) Fig. 410. Andrés (12 años) Y Illu˜mı˘na˜tı˘o˜ xl. José (9 años)
Y
Y
Fig. 412. Jorge (11 años)
Y
Illu˜mı˘na˜tı˘o˜ xli. Melani Vanessa (12 años)
Y
YFig. 411a Y Y Y Fig. 413. Sofía (12 años)

Es importante que ese nombre nuevo venga en lengua inglesa. Y luego se apaña con algún sufijo latino. Así surgen perlas como la «gamificación» , que significa: preparar esa lección como si fuera un juego Exempli gratia: un concurso Una aplicación como Kahoot puede ayudarte. Porque el futuro de la docencia son las aplicaciones.

Otra idea es que lo que hace diez años era moderno, ahora es antiguo

Y estudiar, ¿cómo se llama ahora? De eso ya ni se habla.

Valientes prédicas. Nosotros, mediante esta lección, hemos intentado averiguar qué entienden algunos niños y jóvenes sobre la educación tradicional, en lo tocante al templo latino y la mezquita. Aquello que se les transmite en:

Y Y Y Y

La escuel�, la famili�, la cateques�s p�rro�u�al y la m�d�asa.

Propusimos a los menores unas hojas de papel, unos marcos de trabajo que en la jerga propedéutica actual vendrían a llamarse fichas de dibujo y lecto-escritura

Allí planteábamos preguntas simples como las que se hacen, por ejemplo, en el examen ccse 104 para obtener la ciudadanía española

104. Conocimientos constitucionales y socio-culturales de España

Paul, un profesor oriundo del Reino Unido, nos dijo que se tronchaba de la risa con ocasión de aquel examen. En el bloque de cultura, historia y sociedad le preguntaron: «Explica qué es el cachirulo», «Y yo se lo decía. Es ese pañuelo que se ponen en el cuello cuando llegan las fiestas de El Pilar en Zaragoza».

Y a Fátima —nuestra panadera— en el bloque de gobierno, legislación y participación ciudadana, le preguntaron de todo: las provincias, las diputaciones, la Constitución, ¡hasta el nombre del rey! Y luego, en el apartado de «Tareas» le presentaron un dibujo. Tenía que explicar qué era aquello: una tienda de ropa

37 b
  
Y
Fig. 409b YFig. 402c. Teniendo buen cuidado en no tropezarse, Carmen Que no es cosa de caerse y dar el espectáculo.
Y
Fig. 394d
Y
Fig. 415. Marta (11 años) YFig. 414. Sara (13 años)

Preguntas del tipo:

«El culto religioso y la misa». «Definición». «Sus diferentes partes». «Su significado».

Esto es: lo que se hace en el edificio público. Sobre un esquema que contiene las siguientes tres cuestiones: dónde se hace, quién lo hace, por qué lo hacen. Quisimos adoptar un sesgo más transversal, preguntando en general por el sujeto corporativo —ese gran misterio jurídico— y los sentimientos de pertenencia a un grupo

A los niños agarenos les presentamos algo equivalente:

Muy bien. En este cursillo monográfico de las fórmulas de respeto, los niños han hecho de actores y también de receptores

Interesante: porque ellos se identifican más con una persona de su edad.

Que viene a ser lo mismo cambiando una cosa por otra. Adaptando, vamos.

Entender, lo que se dice entender, entienden algo Más los niños arabófonos que los latinos, a juzgar por los resultados obtenidos. Parecería que los segundos no saben escribir. O, a lo sumo, que uno de ellos tenía una ocurrencia: y a continuación sus compañeros la copiaban febrilmente

¿La razón de ello? Muy sencillo: que en la escuela ya no les solicitan ejercicios de redacción105. Qué le vamos a hacer. Es una deficiencia que bien compensa la abundancia de las ilustraciones incluidas en este segundo volumen. Su riqueza correponde —justo es decirlo— a profesores de dibujo de probada competencia

36 c
رﻮـــﻄــﺴـــﻟإ ﻆـــﻌـــﺑ ﺐـﺘــــﻛأ :ﻚـﻠـــــﻈـﻓ ﻦـــﻣ ﻰــــَﻟإ بﺎــــﻫﺬـــﻟأ :ﺔــــﻌـــﻤـــﺠﻟأ مﻮـــﻳ .َل ﻮـــــﺣ ﻲـــــﻓ ْلـﻈـــــﻔـــﻤـــﻟأ لـــــﻛ ﻻا و :ﺪـــﺠــﺴــﻤﻟأ .ﻢـــــﻳﺮﻜــْﻟأ مﻮـــــﻴﻟأ ا ﺬـــــﻫ
Fig. 411b Y Fig. 394e Y Fig. 402d.
Y
Fig. 416a. Kevin (9 años) Fig. 416b Y Y Y Fig. 418. Sin firma (12 años) Y Fig. 417a. Alejandro (12 años)
YY
Fig. 417b Y

El D.r Roy Sinusía, verbigracia, inventó un ejercicio titulado El cuaderno mudéjar ; cuyos resultados podemos consultar en las Págs. 26 y 27c de esta lección. Sus estudiantes, tanto arabófonos como latinos, se aplicaron a él con entusiasmo parigual

En lo sucesivo trataremos de mejorar el planteamiento: buscando, acaso, unos monitores aún más cultivados y empáticos

105. Y cuando por una casualidad lo hacen el resultado es, si cabe, incluso más lamentable.

Porque entonces se les ocurre formular al chaval algo como: «Lee con atención este pasaje de una Carta desde mi celda, de G. A. Bécquer y este otro de M.ª Zambrano. Compáralos razonadamente. Extensión: 1.000 palabras.». O cualquier otra pregunta del mismo tenor. Pero, ¿cómo se responde a eso?

Fig. 420. Los niños se divirtieron y lo hicieron a las mil maravillas. ’ãya˘ se despide: ¡Adios!, ¡hasta la vista!

Según reza el título del presente tema, nosotros hemos querido llamar a lo que se hace allí dentro «participación». Esto supuso, de entrada, un ejercicio de neutralidad. Quedó de lo más salado.

El siguiente apartado investigará qué entienden estas criaturas acerca de lo mismo; pero enfocándolo de manera más individual y subjetiva. ¡Muchas gracias a todos por su atención!

(11 años)

Y Y

Illu˜mı˘na˜tı˘o˜ xliv. Paula (9 años)

37 c
Fig. 394f
Y
Fig. 419. Sı˘h’ãm (12 años)
Y
Fig. 421. Miguel (12 años)
Y
Y
Fig. 420
Y
Y
Fig. 422. Andrés Fig. 423a-b Y Y

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