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El acoso es un delito solamente entre los humanos. En el mundo de una leona, se llama citas.
Jeoff, es un poco un aguafiestas, uno súper lindo que se pone peludo en las lunas llenas.
Pero también lo hace ella.
Luna es todo lo que Jeoff no es. Escandalosa, extrovertida y violenta. Muy violenta, y sin miedo de ir tras lo que quiere y quiere a Jeoff.
Hombre tonto, él cree que puede resistirse, pero una vez que una leona pone su mirada en un hombre, garras afuera! Y si alguien piensa en tratar de llevárselo... Hay una razón por la cual las damas del Orgullo ganan el premio anual por Las Perras más malas.
Teman a la garra. *Roawr*. 2
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TRADUCCION
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CORRECCION – REVISION - DISEÑO
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Esto es vida. A Luna no le importaba lo que dijera nadie. Nada se podía comparar con el disfrute de tomar un parche caliente de la luz del sol, mientras que el frío del otoño se apoderaba de la ciudad afuera.
Se estiró en la pila cubierta de tela de los cojines, extendiendo todos sus miembros, prácticamente ronroneando de placer cuando los rayos del sol brillante fluyeron a través de la gran ventana plato de vidrio del condominio.
-"¿Qué demonios estás haciendo?" La voz masculina la shockeo pero no asustó. Lobo ruidoso. Había oído que venía hacia un tiempo. Él realmente necesitaba trabajar en su técnica de sigilo.
Exhibiendo una pereza que por lo general sólo un león macho podría lograr, Luna abrió un ojo y miró al hombre de pie, con los brazos cruzados sobre el pecho, a través del cuarto. Se veía -tan lindo. "Hola, Jeoff."
-"Nada de hola Jeoff. ¿Qué demonios estás haciendo en mi apartamento? Desnuda."
Se había dado cuenta. Punto. "Estoy desnuda porque resulta que tienes un lugar encantador por la tarde, justo por aquí." Ella se entregó a un largo tramo alto de los 6
cojines que había sacado de su cama y sobre el cual, permanecía con los brazos y las piernas extendidas. La pose tiraba de su piel bronceada tensa. Bronceado sin líneas, debía añadir. Recientemente lo había conseguido pasando algún tiempo en una playa por un trabajo en el sur. Era un local shifter agradable y la ropa era opcional.
-"Te das cuenta de que la gente en el edificio al otro lado de aquí te pueden ver directamente por el."
Cuan excitante positivamente. "Están viendo, qué te parece?" Luna rodó sobre su estómago y se asomó por la ventana de vidrio del techo al- suelo. Ella se agitó, pero con el sol que entraba, no podía decir si alguien miraba y les devolvió el saludo.
Un profundo suspiro le hizo saber que Jeoff todavía estaba detrás de ella. Como si pudiera perder su presencia. Jeoff no era el tipo de chico que una chica puede ignorar. Y no sólo porque olía a perro. Perro como un cambiaformas lobo, no un verdadero canino, aunque las dos especies olían notablemente igual.
Pero podía perdonar su peluda falta porque era un bombón reservado que todo el mundo quería golpear. Al igual que en serio, cualquier persona con un pulso quería desnudarse y montar a Jeoff al estilo vaquera.
Sólo él tenía la culpa. Alto, mucho más alto que ella, Jeoff tenía los hombros anchos, pero de una constitución delgada, un cuerpo atlético con músculos definidos. Él no era como los leones en su orgullo, todo quejidos e impresionados consigo mismo. Mientras con un toque nerd con gafas y traje de tres piezas: las gafas un accesorio típico de superhéroes a su personaje público-Jeoff era todo un hombre. Y un mojigato tenso.
-"Si tu culo desnudo termina en Internet, no vengas a mi maullando."
-"No tengo nada de lo que avergonzarme," anunció con una sonrisa.
-"Imposible," murmuró. "Sólo es imposible razonar contigo." 7
-"No me culpes porque no puedes captar la mente femenina."
-"La mente femenina es fácil en comparación con la de una leona. Ustedes están tan locas como una cabra”.
-"Vaya, gracias." Otro suspiro de él ya? Eso podría ser un record, y otro punto.
-"¿Por qué estás aquí?", Preguntó Jeoff con una exasperación que él se había tomado menos de cinco minutos para lograr. El lobo demostró una marca tan fácil de rendirse.
-"Estoy aquí por negocios del orgullo." Luna se volcó para ponerse en pie y se dirigió hacia Jeoff, dejando su lugar soleado detrás.
No te preocupes, mi precioso. Vuelvo enseguida. Los meses de invierno estaban a punto de comenzar. Necesitaría todas las manchas de sol que pudiera encontrar para la siesta.
-"¿Tu negocio siempre implica el allanamiento de morada?", Preguntó Jeoff cuando se apartó de ella y se dirigió a su cocina.
-"No siempre, pero más a menudo de lo que parece."
Él asomó la cabeza por la puerta de la nevera para preguntarle, "Dado que el trabajo lo exige, o porque un cierto gatito sintió curiosidad?"
-"Jeoff, eres una especie de listillo. Debería patear totalmente tu culo por eso ".
Se enderezó de la nevera y le entregó una cerveza. "Patada en el culo después. Consigue algo de ropa y luego me puedes decir qué tipo de negocio te trae por aquí ".
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-"No necesito ropa para hablar."
-"Tal vez no lo hagas, pero me niego a escuchar, mientras que tus bubis está colgando hacia fuera."
Algunas personas podrían ser tales mojigatos. "Te hago saber que mis bubis no cuelgan porque hago ejercicios de Kegel todos los días." Luna hizo una posición en cuclillas sólo para verlo apartar la mirada al techo.
Pero no estaba completamente desinteresado. El bulto en los pantalones era demasiado pronunciado para eso.
Bien, bien. Tal vez Jeoff no era tan inmune como pensaba. Y realmente le extraño. Ella había tenido su ojo en el lobo desde hacia un tiempo, incluso había hecho algunas propuestas que amablemente habían sido dejadas de lado. Según él, salía con sólo niñas humanas porque, "Causan menos drama."
Era un tipo aburrido realmente. Pero bueno, su pérdida.
-"Ponte algo de ropa. Ahora. "Era curioso cómo un hombre de solo unos treinta años podría canalizar totalmente la voz y el tono de un padre.
Luna no era una niña, sin embargo. No pasó mucho para que lo atacara desde atrás y envolviera las extremidades desnudas alrededor de él. Ella gritó, "Una mujer desnuda te está tocando!" Ella totalmente no podía esperar a que se asustase.
Lo que no esperaba era conseguir ser volteada sobre su espalda en el sofá carente de cojines contrapesado con él encima de ella.
Sus ojos prácticamente ardieron. "¿Estás demente?"
Ella sonrió. "Sólo he salido de mi madre." 9
-"¿Y qué heredaste del lado de tu padre?"
-"La capacidad de eructar el alfabeto de una sola vez."
-"Eso no es algo de lo que me jactaría ante la gente."
-"Eso es lo que mi tía Zelda me dice. Dice que mi abuela estará, probablemente, rodando en su tumba. Lo que veo como una buena cosa. Estoy segura de que ella quiere mantenerse en forma en el caso de que el Apocalipsis zombi venga y ella necesite perseguir cerebros para la cena”.
-"Debería saberlo mejor que tratar de tener una conversación con un gato. Eres imposible. "Se apartó de ella y se puso de pie. Moviéndose unos pocos pies, se dejó caer en una silla que conservó su cojín. Con la mano libre, él tiró de la corbata y se la aflojó. "Dime por qué estás aquí y luego vete."
-"¿No vas a rogarme que me ponga algo de ropa?" Luna se sentó en el sofá frente a él, con las piernas cruzadas con remilgo, con las manos sobre las rodillas, los hombros hacia atrás. La imagen de la postura perfecta.
Mantuvo su mirada entrenada en su cara. "Desnuda se ve bien en ti. Así que no, puedes seguir así. Estoy bien."
Oh. Punto para él, ya que había logrado sorprenderla, y maldita sea, él lo sabía a juzgar por el brillo en sus ojos y el hoyuelo mortal en su mejilla.
-"¿Estás coqueteando conmigo?" La timidez no era algo que Luna padeciera.
-"No me cito…"
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-"- con cambiaformas, y especialmente leonas. Lo sé." Ella rodó los ojos. "Todavía no entiendo por qué. Podríamos tener tanta diversión. Sin cadenas. Solo caliente, sexo sudoroso durante horas y horas."
-"Si le toma horas para conseguir que te vengas, entonces él no lo está haciendo bien." Por un momento, sus ojos se encendieron con fuego.
-"No me digas que eres una maravilla de dos minutos."
-"Cualquier ayuda que necesites no será lujuria de mí en la noche."
-"No lujuria de ti."
-"Lo dice la mujer desnuda sentada en mi apartamento. Conozco un servicio de citas si te es tan difícil”.
En la implicación de que Luna no podía conseguir un hombre, molestamente quemo. Ella se inclinó y agarró su camiseta T- del reposabrazos en la que había aterrizado cuando se la había quitado anteriormente. Tirando de ella, observó su mirada un poco más al sur de su escote una vez que apareció la cabeza por el agujero. Ella ocultó una sonrisa interior mientras se alisaba la tela sobre su cuerpo.
Puede que la apartara, sin embargo, no se vio afectada.
Sólo jugando a duro de conseguir.
Podía excavar en ello, a pesar de que sería admitir que ella no solía coquetear con un hombre tan descaradamente. Luna prefería una manera más directa. Por lo general: "Oye, eres caliente. Quieres chequear mi techo? "
Su techo, el techo de él, cualquier cosa funcionaba siempre y cuando él no tuviera un ventilador de techo. Al verlos girar la mareaban. 11
-"Checa, capitán Mojigato. Estoy usando ropa. ¿Estás contento ahora? "
-"No particularmente. ¿Has visto lo que está en tu camiseta? "
Ella miró hacia abajo y sonrió. La camisa mostraba a un castor con dientes de conejo, usando lápiz labial, con las palabras estampadas, Mi mascota castor. "¿No es lindo?"
-"No recuerdo, la última vez que vi a un castor que fuera tan peludo." Absolutamente inexpresivo.
Sí, él había notado totalmente su recorte en el sur. "¿Quieres acariciarlo?"
Una vez más, él se quedó inmóvil, con los ojos brillantes con un salvajismo que estaba un segundo, yéndose al siguiente. "Basta de juegos verbales. Vamos a ir al grano. ¿Por qué estás aquí?"
-"Hay palabras de que estás en busca de algunos lobos que faltan."
-"Ni idea de lo que estás hablando. La manada está perfectamente bien. "Tan bien como el tipo que era el alfa a cargo del pequeño grupo de lobos de la ciudad, lo sabría. Y al parecer, Jeoff mentía. Luna resoplo una pedorreta1. "Mierdas. Tienes desapariciones inexplicables, y por lo que escuche, los que estás buscando no son los primeros que faltan. No sólo es tu manada la que tiene ese problema”.
Su frente se arrugo en un ceño, Jeoff dijo, "¿Cómo sabes de las personas desaparecidas? No he compartido esa información a cualquier persona”.
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Sonido que se hace con la boca imitando el ruido de un pedo.
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Ella se encogió de hombros. "El orgullo tiene sus medios." Ella movió las cejas y sonrió.
Sus medios consistían en la nueva novia de Brody, que resultaba ser la hermana de Jeoff, manteniéndolos bien informados de lo que ocurría en la manada de la pequeña ciudad.
-"Todavía no entiendo por qué estás aquí. Las personas que han desaparecido son lobos, lo que hace que sea asuntos de la manada".
-"La manada se rige por reglas del orgullo." Cuando grupos de depredadores compartían un espacio habitable dentro de un área, uno siempre tomaba la posición dominante. En este caso, en el orgullo gobernaba un león, con Arik, su líder sin miedo, a la cabeza, y las leonas para actuar como el músculo.
-"Ninguna regla se ha roto. No hay nada que informar. No tenemos ninguna evidencia de juego sucio. Ninguna pista en absoluto de por qué se han ido. No veo por qué el orgullo se involucraría”.
-"Debido a que hemos tenido gente faltando también."
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-"¿Qué quieres decir con que algunos del orgullo han desaparecido?" Jeoff hizo la pregunta, sin embargo, lo que realmente quería decir era: "Quítate esa camiseta." Porque, si bien podría haber exigido a Luna vestirse, en verdad, verdaderamente la prefería desnuda.
Cuando se sentó frente a ella, fue todo lo que Jeoff pudo hacer para no saltar a través del espacio entre ellos. Desde el momento en que había entrado en su casa y olió la mezcla única que era todo suya, toda una mujer: había sentido el impulso de actuar de la manera más inapropiada.
Lamerla de arriba a abajo.
Sin lamer. No a esta mujer. En especial, no a esta mujer.
Jeoff tenía una posición firme cuando se trataba de no salir con nadie del orgullo, a pesar de que las damas - algunas no podían ser catalogadas como tales- seguían intentándolo. No era que las leonas no fueran atractivas. Ellas eran preciosas y llenas 14
de vida y sin complejos. También venían con drama y una dinámica familiar que ponía a su manada en la vergüenza.
Estar con una leona es estar de acuerdo para no tener una vida privada o momento privado de nuevo.
Jeoff no creía que pudiera manejar eso. Al igual que él no creía que pudiera manejar a la mujer con boca listilla delante de él, una mujer que no se inclinaba a nadie, excepto al rey león del orgullo, Arik. E incluso eso era dudoso a veces.
Se dio cuenta de que había estado hablando mientras él reflexionaba, y cogió sólo la última palabra de su discurso.
-"Sin cola?" Lo repitió con una pregunta.
Ella rodó los ojos y suspiró. "¿No estabas prestando atención a todo?"
-"No."
-"Deberías haber nacido león," ella se rió. "Te dije que tuvimos un par de visitas de otro orgullo, hace un mes que faltan."
"¿Cómo solo acabo de oír acerca de esto?" Parte de los deberes de Jeoff para el orgullo era proporcionar seguridad. Llevaba la firma que empleaba a seres humanos y lobos como investigadores privados y guardaespaldas.
-"Debido a que acabamos de descubrirlo. Todos pensábamos que habían continuado su viaje por la carretera y se habían ido a casa. Excepto que la semana pasada, la hermana de la mujer desaparecida nos llamó para buscarla. Resulta que nadie la ha visto desde que se registro su salida de su hotel aquí”.
Eso sonaba extrañamente como su propio caso. Faltaba una pareja de lobos, su 15
apartamento limpio, no había señales de violencia, pero también sin previo aviso o un mensaje sobre su paradero. "¿Ese es el único caso?"
Luna sacudió la cabeza, enviando la descuidada cola de caballo a oscilar. "Fuera en los suburbios, una pareja de recién casados tigres también desaparecieron. La misma mierda. Casa vacía. Las cuentas bancarias borradas. Es como si nunca hubieran existido”.
-"Supongo que no han ido a la policía?"
La mirada que le lanzó, el desdén con una pizca de burla, respondió esa cuestión.
-"Por lo tanto, parece que tenemos un denominador común en las desapariciones. Todavía no entiendo por qué estás aquí. Es obvio que no necesitabas información. “Infierno, debería probablemente darla vuelta para obtener información, como ella parecía saber un poco.
Inmovilízala en el suelo y hazla hablar.
De alguna manera, dudaba que empujar una cierta parte de su cuerpo en la boca como incentivo lo ayudaría a hablar. A menos que pudiera descifrar murmuraciones.
-"El jefe quiere que trabaje contigo." El jefe seria Arik. "Parece pensar que eres una especie de experto cuando se trata de seguimiento." Un rodillo elocuente de sus ojos mostraba lo que pensaba de eso. Las leonas eran grandes cazadoras y no estaban interesadas en ayuda.
-"He estado preguntando discretamente, pero, hasta ahora, no hemos llegado a mucho. Los vecinos nunca vieron o escucharon nada. “Y no pudieron encontrar ninguna pista, sobre todo debido a una inundación en el piso de arriba que derrumbó el techo e hizo imposible algún tipo de seguimiento de olor.
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-"Los vecinos no notaron un camión y chicos portando toda la mierda lejos moviéndose?" Luna arqueó las cejas.
-"Oh, se dieron cuenta, pero no creyeron nada de ello. La gente se muda dentro y fuera todo el tiempo".
-"Entonces, ¿dónde se ha ido la mierda?"
El se encogió de hombros. "Ni idea. Me encontré en una búsqueda por la compañía de mudanza. Uno de los vecinos en el edificio comentó sobre el nombre, Starting Over Moving Inc., pero no hemos sido capaces de localizarlos. Es parte de la razón por la que estoy empezando a sospechar de juego sucio. “Mientras Jeoff no requería que los miembros de la manada informaran todos sus movimientos, la cortesía común dictaba que le dejarían saber si estaban planeando irse. Pero el hecho de que todo el mundo se sorprendió por su desaparición, jefe y amigos por igual, así como la familia, además de la ocasional que- menos- limpieza de sus existencias, hizo que Jeoff creyera que algo le había sucedido a esa pareja. Algo malo.
-"Esa es la misma empresa que movieron lo de los tigres. Así que, obviamente, estamos tratando con una especie de conspiración. Yo digo que los machaquemos. “Ella se dio un puñetazo en la palma de la otra mano.
-"Un gran plan, excepto, en primer lugar, tenemos que encontrar al responsable."
-"Cualquier sospechoso?"
Él negó con la cabeza y tomó otro sorbo de su cerveza antes de contestar. "Nada. Por lo que puedo decir, no tenían enemigos. Nadie parecía sospechar que eran nada menos que humanos. Ellos eran muy apreciados”.
-"¿Qué pasa con sus hobbies? Mi par que faltan no parece tener nada en común, aparte del hecho que eran jóvenes. Los que faltaban en el hotel eran los dos leones. En forma, rubios, y bastante bien parecidos. La gente en el hotel donde se alojaban dijo 17
que parecían muy acaramelados. Pero ¿quién puede decir que el tipo no perdió un tornillo y la mató antes de limpiar todo rastro de sí mismo y desaparecer con su dinero? "
Por un momento, la miró. "¿Crees que en realidad podría haber pasado?"
-"Es posible, pero no es lo que creo que pasó. Me encontré con el tipo. Si algo hubiera sucedido, ella lo hubiera matado y escondido su cuerpo. El tipo era un poco marica".
-"Bueno, él era un león. Estoy seguro de que no podía ayudarse a sí mismo. "Él llevó a cabo una risita.
No pudo evitar una sonrisa triste. "Había una razón Lionel no era un competidor para todas las posiciones en su orgullo. Por lo que dudo que fuera el cerebro de la desaparición. En cuanto a Kammie -" se encogió de hombros " -sólo la vi una vez. Ella parecía normal para mí”.
-"¿Qué, dado con las que andas, no es exactamente un aval."
-"¿Estas difamando a mis amigas?" Una mirada caliente dirigida a su camino. "Ten mucho cuidado, lobo. Nunca se sabe lo que haré a tu croqueta si consigues mi lado malo. "
-"¿Quiere decir eso, hasta aquí, que estuviste en tu lado bueno?", Le provoco, atizando intencionalmente a la leona alerta.
Ella sonrió. "¿No te diste cuenta? No policías o sangre”.
-"Hablando de sangre, tengo que comer."
"¿Comer? Pero son sólo como las cinco. “La nariz de Luna se arrugo. "Apenas paso el almuerzo". 18
-"Si tu eres un búho." A diferencia de algunas de las especies más nocturnas, Jeoff tendía a mantener una agenda muy diurna. A las seis a correr. En el trabajo por las ocho, el almuerzo al mediodía, y la cena alrededor de las cinco. No le hacía falta su panza para recordarle de ese hecho.
-"¿Por qué no te pones algo cómodo mientras que nos cocino alguna mierda para comer."
-"No te atrevas a entrar en esa cocina." Sí, la amenazó. Había oído de la capacidad culinaria de Luna de segunda mano, por lo general acompañada de gestos de náuseas y sonidos de asfixia.
-"¿Vas a cocinar para mí? No estoy realmente con hambre todavía, pero estoy segura de que puedes hacerme comer si entramos en el dormitorio. “Olvida cualquier tipo de pretensión. Luna audazmente hizo proposiciones.
-"No vamos a tener relaciones sexuales, ni estoy cambiándome. Estoy perfectamente bien con la ropa puesta. Y ya que pareces que no puedes llegar al punto, voy a hacerme un sándwich mientras finalmente llegas a la razón de tu visita”.
-"Pensé que habíamos de comprobar que estábamos trabajando en el mismo caso. ¿No es eso suficiente?"
-"Podrías haber llamado. Enviado un correo electrónico. Enviado mensajes de texto. Hecho cualquier número de cosas en vez de cruzar media ciudad para acosarme en persona".
-"¿Nadie jamás te ha enseñado que el acecho es mejor hacerlo en persona?"
El guiño y la inclinación astuta de sus labios casi le hicieron hacer caer los huevos.
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Ten miedo, mucho miedo. Una leona nos tiene en su punto de mira.
Y, no, ĂŠl no iba a rodar y preguntarle de hacerle cosquillas en el vientre con sus garras.
QuerĂa sentirlas en su espalda!
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La expresión de su rostro cuando ella le dijo que le acechaba resultó muy entretenida. Pero la ardiente mirada que vino después realmente la intrigo. Él se metió en la nevera, ocultando su expresión, y le habló desde el interior de la, fría- maravilla de acero-inoxidable que ahora lucia una huella perfecta de su mano, gritando a todos los que entraran, que Luna estaba aquí.
Debemos poner totalmente una marca como esa en el lobo también.
Su condenada felina interna realmente parecía tener una cosa por el canino. El tratamiento de prohibido- y el que se mantuviera resistiéndose. ¿No sabía que el reto sólo hacia su curiosidad y determinación feroz?
-"Así que querías acecharme en persona. Bastante desesperada, pero supongo que si te acercas demasiado juguetona, podría conseguir la botella de spray y rociarte un chorro”. 21
Se merecía totalmente su pie asestando a su culo. Lo que no esperaba era que él se girara fuera de la nevera, le cogiera el pie, y lo mantuviera en alto. Se cruzó de brazos como si no hubiera nada extraño en absoluto con ella de pie sobre una pierna vistiendo sólo una camiseta. Una camiseta que no caía lo suficientemente bajo como para cubrir todo.
Él lo noto. El esfuerzo que hizo para ser un caballero resultó interesante, su mirada luchando por permanecer en su cara.
-"¿No puedes comportarte?", Preguntó.
-"No."
-"Exijo al menos que te abstengas de las patadas."
-"Rocíame y te haré algo peor que darte una bota."
Una sonrisa maliciosa se estiró en los labios, y fue totalmente eróticamente lo que hizo zumbar su motor. "No chorros? Y yo que pensaba que era el punto central de tu coqueteo”.
Cómo se atrevía a convertirlo en una insinuación sexual? Ella lo debería haber pensado en primer lugar. "Y piensas que soy difícil de entender? Recuerda este momento más tarde, cuando los dos estemos desnudos en el bosque y este riéndome y señalándote”.
Dejando caer su pie, se dio la vuelta y de nuevo revolvió en la nevera, emergiendo en esta ocasión con varios recipientes sellados, un paquete de queso, tomate, lechuga y 22
mayonesa. "¿Habría cualquier punto en preguntar por qué exactamente vamos ambos a estar desnudos en el bosque?"
-"Debido a que vamos a comprobar el lugar de los tigres en los suburbios."
-"Pensé que habías dicho que estaba vacío."
-"Lo está, pero dada que la escena esta aún bastante fresca, yo quiero que eches un vistazo, ya sabes, poner esa nariz tuya a trabajar."
-"Yo no tengo que estar desnudo para eso."
-"Pues bien, el lobo se va a ver muy divertido cuando este corriendo por el bosque en sus calzones almidonados."
Él terminó golpeando su sándwich juntos. "Sabes, es en momentos como estos que recuerdo por qué no me gusta tratar con los leones."
-"Y sin embargo te quedas dentro de la ciudad y sigues trabajando para nosotros."
-"Al parecer, soy un masoquista." Dio un mordisco a su sándwich y gimió.
Infiernos, ella quería gemir también. La cosa era una obra de arte. Una belleza imponente fijada en un pan crujiente Panini. Había que verlo haciéndolo mientras hablaban, lo que hacia que pareciera tan fácil y delicioso. Untado con mantequilla y luego ligeramente tostado en una prensa caliente, el pan crujiente mientras cortaba piezas delgadas de carne asada, luego en las capas del sándwich tocino con rodajas 23
frías y chorros de grasa de carne de vaca. También añadió un poco de queso en la parte superior antes de colocarlo de nuevo en la prensa caliente. Cuando el queso burbujeo, lo puso en un plato, unto un poco de mayonesa de albahaca fragante en la parte superior de la pila, dos rodajas de tomate, lechuga, y, voilá, un sándwich justo para robar.
Cosa que ella hizo, e inmediatamente le dio un mordisco. "Mmm. Eso esta condenadamente bueno".
Ella había perdido la cuenta de cuántos suspiros había pronunciado, pero aumentó considerablemente el recuento cuando golpeó juntos, en medio de miradas calientes, un segundo sándwich.
Cuando él terminó, se quedó fuera de su alcance. Estaba a salvo. El que ella había robado había dado en el clavo.
Ella saltó sobre el mostrador, casi haciendo una mueca cuando su culo desnudo golpeó el frío del granito. "Ahora que nuestros estómagos están llenos, listo para ir a la aventura?"
-"No supongo que haya una segunda opción?"
-"No seas una princesa. Esto será divertido. A menos que realmente estés en lo pequeñito, entonces podría ser un poco embarazoso para los dos ".
-"La única pequeña cosa sobre mí es mi paciencia en este momento", él se quejó. "Vamos a acabar con esto. Cuanto antes lo hagamos, más pronto podré llegar a casa y relajarme ".
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-"Confía en mí, lobito, prefiero estar colgando con mis niñas, beber tequila y jugar a los dardos."
-"Creo que el bar les prohibió la entrada a ustedes chicas."
-"Lo hicieron. Aguafiestas. No es que nosotras tomáramos el ojo de cualquier persona. “El ser humano sólo tenía la culpa por sí mismo. Agarrando el culo de Reba así. Él totalmente se lo merecía.
-"Dame un minuto para cambiarme a algo un poco más práctico." Él salió de la cocina, y segundos después, la puerta se cerró de golpe, alguien aparentemente estaba en busca de un poco de intimidad.
Tenemos que ir a echar un vistazo. Porque sería totalmente hacerle un broche de presión, y por alguna razón, ella disfrutaba haciendo eso. A pesar de que Luna conocía a Jeoff durante años, esto era probablemente el más largo tiempo jamás que había hablado con él de tu a tu. Cuanto más la rechazaba, más caliente se ponía.
Teniendo en cuenta que era súper caliente antes, ahora era una supernova. ¿No sabía que jugar duro conseguía encenderla aun más?
Cuando salió de la habitación, no llevaba sus gafas. Una pena, tipo que ellas le gustaban. Sin ellas, sus ojos perforaban. Verde oscuro, el verde de un bosque en el crepúsculo. Antes, cuando Jeoff llevaba su traje, sólo estaba dando una impresión general de su forma, pero en su camiseta- negra ajustada- su constitución era delgada, bien tonificada y definida. Un hombre que estaba en forma, pero no voluminoso.
Su camiseta se aferraba a su torso y colgaba sobre la cintura de los pantalones deportivos, del tipo discreto en el lado para una fácil extracción. 25
-"Vas con pies desnudos?" Preguntó con una mirada a sus grandes, sí, grandes pies.
-"Tu iras con el culo al aire?"
-"Creo que debería ponerme los pantalones para el viaje." Se volvió para emitir un suspiro de exasperación, como si la sacara su sugerencia. En cierto sentido, lo era. Chicos por lo general no le decían que se pusiera sus pantalones. Su tía Zelda, sin embargo? Si vas a hacer volteretas, lleva algo de maldita ropa interior!
Se deslizó en los pantalones y se puso la chaqueta, mientras que él deslizó sus pies en tenis para correr y agarró un abrigo para si mismo. Cuando agarro sus llaves, ella negó con la cabeza. "Traje mis ruedas."
Lo que ella no mencionó era que sólo había dos de ellas, algo en lo que él no parecía demasiado interesado.
-"De ninguna manera." Jeoff sacudió la cabeza una vez que se situaron fuera por la acera de la calle.
Ya con ambos al lado de la motocicleta, Luna se deslizó hacia delante mientras se monto sus gafas sobre la cabeza, su única concesión a la seguridad porque odiaba que un bicho se le metiera en el ojo. "Sube. Hay un montón de espacio”.
-"No iré en el asiento trasero de tu moto.”
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-"¿Es eso una cosa de machos?" Ella prendió la moto, dejando que el profundo estruendo llenara el aire antes de añadir: "¿Estás humillado al pensar en que haré que disfrutes abrazar a esta bestia de acero entre mis piernas?"
-"No, me pregunto si mi seguro médico cubrirá la visita al hospital por el sarpullido del camino, probablemente lo voy a conseguir si dejo que conduzcas."
-"Voy a hacerte saber que tengo un historial de manejo perfecto. Como si dejaría que mi bebé cayera al suelo. “Ella frotó el tanque en su moto, las llamas de color rosa brillante, probablemente, lo más femenino que poseía.
-"¿No puedo llamar a un taxi en su lugar?"
-"Por supuesto. Es decir, estoy segura de que nadie va a empezar los rumores sobre la cabeza de la manada local siendo demasiado quisquilloso para conseguir ir en una motocicleta. "Oh, ella no consiguió un suspiro en ese momento, pero si un gruñido real. Él pasó la pierna sobre el extremo del culo de la moto, y ella no pudo evitar la observación, "Tengo que decir, lobito, el calor de tu mirada sólo hace que me caliente por todas partes." Lo que ella necesitaba. Si bien no había ninguna nieve en el suelo, el aire estaba frío. Muy frío. Pero él estaba caliente, oh tan caliente, sobre todo cuando se ajusto a sí mismo a su trasero y le pasó un brazo alrededor de su cintura.
-"Conduce."
Las palabras susurradas con voz ronca enviaron un escalofrío a través de ella. Tal vez ella aceleró su moto demasiado. Se disparó fuera, pero Jeoff se sostuvo- a diferencia de su último novio de corta duración. Le había dejado una herida superficial en el camino de las relaciones sexuales. Coño. No hacia falta decir que no funcionó.
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Maniobrando dentro y fuera del tráfico, no pudo evitar una pequeña emoción cuando el cuerpo de Jeoff se movió con ella, apoyándose e inclinándose cuando tomaban las esquinas agudas e hicieron buen tiempo a través del embotellamiento y ni una persona le gritó que era una perra loca. Sin duda, un récord.
En menos de treinta minutos, se estacionaron en el camino de entrada de la casa vacía que, hace poco más de una semana, alojó a un par de tigres felices en el amor. Ahora estaba vacía y oscura.
Ella apagó el motor. En la quietud, el único sonido estropeando el silencio era el tictac del metal enfriándose. Un vistazo a la casa fue suficiente para que un escalofrío corriera a través de ella. Por lo general, no dejaba que la mierda le molestara; la violencia era un hecho de la vida. Pero esto... Esto de borrar sistemáticamente a dos personas, de manera completa y totalmente a fondo en el modo que habían limpiado sus vidas, a ella la asustó.
Jeoff no se movió, sus brazos aún alrededor de ella. "¿Frío?"
Ella sacudió su cabeza. "No" Pero ella no estaba dispuesta a explicar su inquietud. Habría de burlarse de ella con seguridad y con buena razón. Ella quería burlarse de sí misma. Esta era sólo una casa. Nada más.
-"¿Cómo vamos a entrar?"
-"Tengo la llave." Ella tuvo que abandonar el cálido capullo de su cuerpo para que pudiera ponerse de pie y sacarla de su bolsillo. Ella sostenía la llave reluciente solo del pequeño aro.
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La mayoría de los hombres se la habrían arrebatado - felinos en todo caso. No se podía colgar nada delante de ellos sin que ellos no lo batearan. Jeoff no la tomo, sin embargo. Se bajó de la moto y se dirigió a la puerta principal, la cabeza inclinada en un ángulo. Con la punta de los dedos, la abrió.
-"¿Que demonios? Alguien olvidó cerrar el lugar. Arik se molestara. “Era propiedad del orgullo, uno de muchos inmuebles, hay mas como este, se lo alquilaban a cambiaformas a mejores precios de lo que hay en el mercado. Era su manera de ayudar a aquellos que empezaban y querían algo más que la vida en condominio.
-"No fue un accidente. Alguien le dio una patada. “Señaló el marco agrietado. Se dejó caer de cuclillas, y ella observó sus fosas nasales dilatadas mientras respiraba dentro. "Sólo un aroma".
-"Humano?"
-"Tal vez. El que entro llevaba una colonia pesada." Él se inclinó más y olfateó la escalera de entrada, las palmas de las manos en el cemento. "También usaba zapatillas para correr, bastante nuevas." Poniéndose de pie, desempolvó sus manos fuera de los pantalones. "¿Vamos?" Empujando la puerta abierta, fue el primero en entrar. Imbécil. Estaba tratando de actuar totalmente de héroe y obtener su reclamo primero en la diversión.
Ella se unió a él de forma rápida dentro de la casa. Ambos se detuvieron en el vestíbulo. Un penetrante aroma llenaba el aire.
-"¿Es eso..." Su nariz se arrugo. "¿Pipí?"
29
-"Orina y algo más," murmuró, metiendo la cabeza en la sala oscura, la alfombra esponjosa había sido arrancada.
-" Malditos vándalos. Vamos a tener que llamar a algunos chicos de mantenimiento para sacar esto y sustituirlo”.
Pero Jeoff no estaba escuchándola siendo práctica. Entró en el cuarto de baño improvisado y tomó una inhalación profunda.
-"El que hizo esto disfrutó de unos espárragos de antemano", Jeoff reflexionó en voz alta. "El aroma es muy distinto cuando se expulsa en la orina."
-"Entonces, ¿qué si comió espárragos? ¿Qué tiene que ver? "
-"Debido a que fue muy posiblemente intencional. Es uno de los alimentos que una persona puede ingerir para camuflar su verdadera naturaleza”.
-"Y lo sabes porque?"
-"Yo manejo la seguridad. A veces ocultarse a plena vista puede ser útil. Y el espárrago es mucho más aceptable que pulverizarse a si mí mismo con perfume tóxico”.
-"Camuflar el olor es retorcido," ella se quejó. "Nunca oculto lo que soy."
-"Esto se debe a que la discreción no es una palabra que conozcas."
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Oh, ella sabía todo acerca de la discreción. Ella simplemente optaba por no emplearla. Luna era todo acerca de la verdad, aunque eso la lastimara.
Jeoff se trasladó desde la sala de estar mal oliente más lejos en la casa, asomando la cabeza por una puerta para echar un vistazo en el baño de la planta principal. Se detuvo un momento en la entrada a la oficina vacía, y no era del tipo cueva de oso. En la parte trasera de la casa se encontraron con más caos.
Con las manos plantadas en sus caderas, Luna negó con la cabeza mientras tomó nota de los armarios, las puertas abiertas todos, algunos torcidos, colgando, unos pocos arrancados de las bisagras y ensuciando el suelo. Más trabajo de renovación. Arik no sería feliz, pero, de nuevo, que podría haber predicho este tipo de vandalismo sin sentido? No era como si alguien que no fuera del grupo selecto supiera que la casa estaba vacía. Sólo habían pasado unos días desde que la pareja desapareció.
El olor de orina no era tan fuerte como en la cocina, sobre todo una vez que se abrió la puerta del sótano y una nube de gas nocivo floto dentro. "Huele a un demonio que se tiró un pedo aquí", ella remarcó.
-"¡Joder! Eso es a huevos podridos, lo que significa que hay una fuga de gas. Sal a la calle. "Él se acercó a la puerta corredera de cristal y miro un segundo a la cerradura antes de que la abriera de golpe.
La llegada repentina de aire fresco la hizo moverse hacia él, ávida de un trago.
Desde el extremo posterior del patio, algo brillante vino girando fuera de la oscuridad, se dirigió a la derecha de ellos.
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-"Muévete." Jeoff gritó, tomándola y prácticamente arrastrándola al exterior. Cuando el vidrio se rompió con un tintineo distintivo, ella tuvo un momento para pensar, esto no puede ser bueno antes de que un puño de aire caliente le diera en la espalda y le diera un golpe.
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La fuerza de la explosión levantó Jeoff de sus pies y lo envió volando. Él sabía lo suficiente como para arremeter, por lo que cayó al suelo parcialmente protegido e inmediatamente se puso en pie.
Mientras que el lobo en él inmediatamente quería ir tras el que había lanzado la bomba molotov, su primera preocupación era Luna.
Al parecer, él no estaba en su lista, sin embargo. Un gruñido rasgó a través del aire, y antes de que tuviera tiempo de pivotear, vio su forma dorada saltando hacia el bosque. Había logrado pasar de su abrigo, pero sus pantalones vaqueros y camisa estaban hacia fuera desgarrada. Aún así, agarró la mierda y corrió hacia el borde del bosque, colocándolas en una pila fuera de la vista de la casa, donde el humo se elevaba y encendió el patio oscuro con el resplandor naranja de las llamas hambrientas.
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Él se libro rápidamente de sus propias prendas, dejándolas caer sobre la suya, desprendiendo urgencia. Su lobo exigía ir a la caza, y lo harían, pero la mitad hombretambién era práctica. No era aficionado a volver a la casa exactamente.
Desnudo, se puso en cuclillas y llamo a su bestia. No es que realmente necesitara el empuje. La mitad animal de su psique nunca estaba muy por debajo de la superficie.
Piel ondulo, piel brotó, miembros retorciéndose y reconstruyendo con un dolor que enviaría a un ser humano normal a un estado catatónico. Pero él era fuerte. Feroz.
Lobo…
A medida que sus cuatro patas tocaron el suelo, con la cabeza levantada aulló, un aullido terrible que anuncio, "Estoy a la caza."
No le hacía falta presionar su nariz al suelo para encontrar un rastro. Todo era tan claro para él en esta forma. El olor prácticamente tenía un color y forma, los distintos hilos de lo visible y fácil de seguir. Si bien una parte de él deseaba perseguir al gato y quizá acorralarlo en un árbol-él se pegó al sabor discordante en el aire, la que olía fuera de lugar. La misma colonia que había olido en el porche delantero.
Flotando a pie en esta forma de cuatro patas, se limito por el bosque, al parque protegido que se extendía en todas las direcciones, por lo que había muchos lugares para que presas se ocultaran.
A lo lejos, se oía el grito de las sirenas acercándose, los bomberos en su camino para salvar una casa irremediablemente perdida. Más cerca, pudo escuchar el crujido cuando sus patas golpearon el follaje cayendo capas en la tierra. Las hojas dispersas se arremolinaron y se agitaron, marcando su camino. 34
Pero él no estaba mirando o ocultándose. Él estaba en una cacería.
A quien sea que perseguía ciertamente flotaba. Jeoff era rápido, pero no lo suficientemente rápido, y tampoco lo era la leona. Alcanzó a Luna en el borde de una carretera que dividía en dos el bosque, el ritmo del arcén de grava, el olor persistente del escape de los automóviles todavía en el aire.
Fue donde terminaba el rastro. Su presa había escapado.
Ella cambio de nuevo y se paseó en sus carnes. Muy agradable carne desnuda. "Joder!" Ella repitió la palabra un par de veces mientras se pavoneaba de ida y vuelta en agitación.
Se acostó, la cabeza sobre sus patas, y escuchó su perorata.
-"No puedo creer que me pasó delante. Y en dos pies! Eso es insólito. No debe ser humano. Ningún ser humano me puede vencer en una carrera a pie”.
Ella tenía un punto. Pero si no era un ser humano, y no olía como cambiaformas, en que lo dejaba eso? Jeoff nunca había oído hablar de cualquier cosa con dos pies que sea capaz de correr más rápido que un lobo y una leona.
-"Y que es lo que estaba mal con su olor? Esa colonia era groseramente abrumadora. Se podría pensar que se baño en ella".
Lo que planteaba la pregunta, ¿por qué? Que quería el incendiario ocultar? 35
-"Lo que me gustaría saber es por qué demonios le prendió fuego a la casa y trató de hacernos barbacoa junto con ella. Tenía miedo de fuéramos a encontrar una pista? "
Si el incendiario había dejado algo, a continuación, lo habían perdido. Fuera lo que fuese se convertiría en cenizas, dejando el caso de los tigres que faltaban llenos de misterio.
Volvió la mirada airada hacia él, un metro cincuenta y dos de casi-nada de irritada rubia. Linda como el infierno, si era mortal. "¿Y por qué demonios estás todavía en tu forma de perro? ¿Es porque tienes miedo de que vaya a señalarte y reír? "
¿Estaba en eso de nuevo? Es hora de poner su conjetura a descansar.
Cambió de forma, el proceso inverso no más agradable. Lo que hizo encontrar la diversión fue la ampliación de sus ojos mientras dejaba sin reparos la mirada fija en su ingle.
-"Maldita sea. ¿Es como, que pasa cuando esa cosa se pone dura? "
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Era difícil no reírse cuando Jeoff, con la espalda erguida, se marchó de nuevo hacia la casa en llamas, los pies descalzos pisando las hojas.
-"Oh vamos. Era una pregunta legítima. Es decir, tienes suficiente sangre para ampliarse, y esa cosa es enorme. "
-"Estoy pasando de ti", fue su escueta respuesta.
-"¿Acabas de gemir y gruñir como Frankenstein?"
-"Mi discurso está perfectamente bien durante el sexo."
-"¿En serio? Es decir, tendrás que disculpar mi escepticismo. Después de todo, estoy tomando solamente tu palabra para ello. No dudaría en probarlo. Voy a sacrificar mi virtud por el bien mayor”.
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-"Tu virtud?" Resopló.
-"Hey, ¿estás insinuando algo?"
-"Confiadamente lo afirmo. Los dos sabemos que estás lejos de ser virgen”.
-"No hay nada malo con un apetito lujurioso", se quejó ella, pero no podía estar enojada con la flexión del culo más perfecto en frente de ella. "Entonces, ¿cuál es el plan cuando lleguemos a la casa? Encontrar algunos malvaviscos? Oh, tal vez un bombero caliente. Tienen un olor delicioso. Todo ahumado y -"
Antes de que pudiera completar ese pensamiento, se encontró atrapada contra un cuerpo desnudo y propulsada contra el tronco de un árbol cercano. Los ojos verdes, brillantes y salvajes, mirando hacia ella.
-"¿Alguna vez te detienes?", Preguntó Jeoff.
-"¿Detener qué?"
-"Hablar".
-"Si tienes un problema con ello, a continuación, haz que pare. Los dos sabemos que tienes la herramienta adecuada para ello. "Ella no pudo evitar una sonrisa traviesa.
-"¿Cuántas veces tengo que decir que nunca va a pasar? Yo no me meto con leonas. Dudo que mi salud mental o un seguro pudieran manejarlo”. 38
Por alguna razón, su postura inflexible le molestaba. "Dices eso, y sin embargo nunca nos has dado la oportunidad." Nunca le había dado a ella una oportunidad, y esto a pesar del hecho de que Luna sabía que la encontraba atractiva. Pregúntale a la erección tratando de meterse en ella.
-"Yo no tengo que darte una oportunidad porque sé el resultado".
-"¿Lo sabes?" A pesar de sus constantes rechazos, no pudo evitar arrastra las puntas de sus dedos por su caja torácica al descubierto.
Él contuvo el aliento, y sus ojos se cerraron a mitad de camino, pero incluso eso no pudo ocultar el brillo. El golpeteo de su corazón dio paso a un nivel superior. Él bajó la cabeza y le susurró: "Tenemos compañía".
Girando lejos de ella, se puso medio en cuclillas, listo para defenderla. Qué lindo.
Pero innecesario. Ella suspiró. "Tu sentido de la oportunidad apesta, Reba."
De entre los troncos de los árboles salió su amiga de piel mocca. Ella traía colgando la chaqueta de cuero de Luna de una mano y tenía el resto de su ropa bajo el brazo. "Yo diría que mi tiempo es más que impecable. Realmente, Luna, jugando con un perro en un momento como este”.
Luna tomó la chaqueta, ya que la arrojó hacia ella. El usarla se vería un poco raro, sin embargo, no tenía nada más con ella.
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-"¿Cómo nos has encontrado?", Preguntó Luna, dejando que su mano saliera disparada como dardo para arrebatarle el montón de ropa de Jeoff. Mientras que sus calzoncillos eran un poco grandes, cubrían su parte inferior, y la camiseta- hizo un buen trabajo de ocultar el resto. No ayudó con el frío, sin embargo. No estaba exactamente lo suficientemente caliente para pasearse en medio de la nada, especialmente ahora que Jeoff tenía aspecto de inaccesible en su cara.
Tan cerca de conseguir una probada. Arruinada por Reba, para quien seguramente bloquear-pollas era una ciencia.
-"Yo estaba visitando a mi abuela. Ella vive a sólo unas calles más allá. Vine a echar un vistazo por las sirenas y vi lo que quedo de tu moto”.
-"Quedo?", Olvidando que todavía estaba descalza y vestida sólo con la remera de hombre y una chaqueta, Luna se fue, pero no podía correr lo suficientemente rápido para salvar su preciosa moto.
Cuando Jeoff la alcanzó, ella estaba arrodillada junto a su moto, tratando de reprimir los sollozos. En el frenesí de los primeros en llegar, su precioso bebé había sido golpeado a un lado y arrastrado fuera del camino para hacer espacio para los bomberos y sus mangueras.
Ceniza en capas en una película sucia, las brasas habían marcado el asiento de cuero cosido a mano, y el tanque raspado y abollado por el abuso innoble. Ella le dio unas palmaditas. "Está bien, bebé. Mama va a hacerlo todo mejor”.
-"¿Está ella bien?" Preguntó un extraño.
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Luna escuchó la consulta en susurros, pero no respondió. Nada iba a estar bien hasta que su bebé fuera arreglada.
Sollozo.
-"Ella estaba muy encariñada con su moto," respondió Jeoff.
-"Vi a los chicos sacarla del camino. ¿Son los nuevos inquilinos? Supongo que no van a mudarse ahora”.
Luna escuchó la mitad mientras abrazaba su moto.
-"En realidad, hemos sido amigos de la pareja que vivía aquí. Nos acercamos a saludar, pero me di cuenta que se habían ido. "
-"Sí, fue extraño lo rápido que se mudaron. Petunia nunca dijo una palabra sobre ellos dejándonos”.
-"Así que hablaron?"
Luna se asomó por el rabillo del ojo y vio a Jeoff, vestido con su pantalón, chaqueta, y usando zapatos, charlando con una pequeña pelirroja vestida con una diminuta túnica. Una muy pequeña túnica.
Grrr.
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-"Charlé con Petunia un par de veces. Ella era un bocinazo. Ella y su marido seguían tratando de que yo y mi novio saliéramos con ellos ".
-"¿Salir adonde?"
-"De fiesta en los clubes. Pero no fuimos”.
-"No están en la escena del club?", Él pinchó.
-"Oh, me gusta salir de fiesta, no me malinterpretes, pero Petunia no estaba en los clubs regulares para bailar. Ella y su marido estaban en cosas más pervertidas”.
-"¿Cómo de pervertidas?", Preguntó Jeoff, su voz un susurro bajo y ronco, y la pequeña desvergonzada pelirroja-que obviamente no era una muy buena novia-aspiro.
-"Al igual que realmente pervertidas, como en clubes de swingers".
Buen Dios, ahora había algo que Luna no había conocido.
-"¿En serio? No sabía que había alguno de esos por aquí ".
-"No hay muchos. La mayoría son sólo unas pocas parejas que se juntan. Pero había un lugar. Está en la ciudad, en el distrito de almacenes. Ella siempre estaba diciendo que deberíamos ir ".
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-"¿Recuerdas el nombre de ese lugar? Sé de algunos amigos que puedan estar interesados ".
La pelirroja se tocó la barbilla. "Uf. No puedo recordarlo. Yo sé que es un nombre raro. Tipo jungla y zoo-ish al mismo tiempo”.
Esa fue la única pista que Luna necesitaba. Ella se puso de pie y se unió a la conversación. "Te suena Rainforest Menagerie Ring a Bell?" Luna había oído hablar de el a través de la red, pero nunca había ido. Ella prefería hacer su fiesta de gatear y tambalearse cerca de casa. "¿Por casualidad sabes si fueron allí días antes de que desaparecieran?", Preguntó Luna. Pero ella podría haberlo hecho un poco demasiado agresivo.
La pelirroja dio un paso atrás. "No lo sé. No es como si hubiera estado manteniendo un registro de ellos. Y ¿qué quiere decir desaparecer? Pensé que se mudaron”.
Jeoff calmó a la vecina. "Ellos se mudaron. Están haciéndolo muy bien en su nuevo lugar ".
-"Pero tu dijiste-"
-"¿Nos disculpa? Me parece ver a nuestra amiga saludándonos desde la calle”.
De hecho, Reba estaba agitando una mano hacia ellos, y Luna permitió a Jeoff dirigirla a partir de su moto. Se acurrucó en su abrigo, su cálido interior no haciendo nada por sus piernas y pies descalzos.
-"¿Qué tal, Pussycat?", Preguntó ella. 43
-"Los policías quieren hablar contigo y averiguar lo que pasó." Reba inclinó la cabeza, y Luna no pudo ocultar un gemido.
-"No los polis. Ellos me odian."
-"Vaya, me pregunto por qué", comentó Jeoff.
-"No empieces conmigo, lobito. Ya estoy de mal humor”.
-Tu moto puede ser arreglada. Conozco a un tipo. Déjamelo a mí y le diré que cuide de ella ".
-"¿Qué pasa con la policía, sin embargo? ¿Qué se supone que debemos decir? "
Porque no podían ocultar exactamente el hecho de que ambos estaban sólo parcialmente vestidos y en la escena de un crimen. Su moto estacionada en el frente es la pista más grande.
-"Yo me encargo de esto." Él entrelazó sus dedos con los de ella, y se acercó a la pareja de policías, un ser humano, el otro no.
-"Oye, Ralph. Clive. "Jeoff dio a ambos oficiales un movimiento de cabeza.
-"Los conoces?", Susurró.
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-"Por supuesto que sí. En mi línea de trabajo, a veces tengo que colaborar ".
-"Jeoff, tenía la intención de hacerte un llamado y decir gracias por que la pista en Peeping Tom. Nos encargamos del chico finalmente. Ahora a lo único que está mostrando su polla fuera es a las cámaras en el precinto”.
-"No hay problema. Siempre dispuestos a ayudar. “Jeoff esbozó una sonrisa.
Clive, un oso con el que Luna se había encontrado antes-por lo general porque alguien llamó a la policía sobre la chica borracha- tenia una libreta y un bolígrafo fuera. "Puedes decirnos lo que pasó aquí?"
-"Fue la más jodida cosa," dijo Jeoff. "Luna y yo estábamos investigando por el alquiler de la propiedad, en razón de que estamos pensando en irnos a vivir juntos."
-"Ustedes los hacen?" Las cejas de Clive se elevaron. Infiernos, la cara de Luna, probablemente, mostraba algo de la misma conmoción por la buena mentira. "Yo no sabía que estabas saliendo con alguien."
-"Sí, nosotros lo hemos mantenido en secreto. Pero ahora estábamos pensando en tomar el siguiente paso, por lo que chequeábamos el lugar y probando de los aparatos, ya sabes para asegurarnos de que funcionaban. Como ya ambos saben, me gusta cocinar".
-"Sí, esas bolas de ron que realizaste para la fiesta de Navidad fueron increíbles." Ralph se frotó el vientre voluminoso.
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-"De todos modos, supongo que la válvula no funciona bien y el gas no se apagó. No lo sabíamos y fuimos a dar un vistazo en el patio trasero. Cuando fuimos a dar un paso atrás en el interior, Luna golpeó el interruptor de la luz por la puerta de atrás y zas. Todo el lugar se iluminó”.
-"Así que fue un accidente?" Clive escribió en su cuaderno.
-"Totalmente. Realmente lo siento por eso. Desearía haber olido el gas antes de que hubiéramos ido dentro".
-"Bueno, eso parece bastante claro. Archivaré el informe. Si puedes conseguir ir y firmarlos en algún momento en el próximo día o dos, sería grandioso. " Clive volteo cerrando su bloc de notas, pero Ralph tenía una arruga entre sus cejas.
-"Espera un segundo, socio. Tengo algunas preguntas, como, donde se encuentra el resto de su ropa? ¿Y por qué ella no tiene ningún zapato? ", Él apuntado a los pies descalzos de Luna.
Ella tenía una respuesta para eso. "Mi novio aquí está tratando de proteger mi reputación. Tal dulzura. "Ella se rió. "Vera, la verdadera razón de que la estufa accidentalmente pudo haber quedado encendida es porque yo sin querer gire la perilla cuando Jeoff me tomo como una bestia sobre el mostrador."
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No puedo creer que ella haya dicho eso.
No, totalmente lo podía creer. El verdadero problema era que, si se tratara de un hombre con un poco menos de control, podría haber sucedido.
Con los bomberos a cargo de la escena y los policías feliz con su declaración, pidieron un aventón con Reba, que los dejó en su camino de regreso al apartamento. Por alguna razón, Luna eligió quedarse con Jeoff, alegando que tenían asuntos que discutir.
Lo único cosa sobre la quería hablar era una ducha para conseguir sacar el olor del humo de su piel. Dado que su lugar tenía dos baños, ambos podían ducharse al mismo tiempo, uno más rápido que el otro. Él todavía estaba enjuagándose el jabón cuando ella empezó a hablar con él.
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-"Entonces, ¿crees que Ralph compró nuestra historia?"
Una mirada alrededor de la cortina de la ducha mostró a Luna quien llevaba una toalla y nada más, estaba sentada posada en su mostrador.
-"Estoy seguro de que Clive se asegurará de que los hechos encajen. ¿Realmente necesitabas venir aquí y hablar de eso ahora? "Él se metió detrás de la cortina y cerró el agua caliente por completo. No había necesidad de calor adicional cuando ella estaba cerca. Siempre que Luna estaba cerca, su cuerpo tendía a estar febril.
-"No me digas que aún eres tímido? Lo he visto, lobito. Y no me reí”.
-"No, me acusaste de ser un balbuceante, juguete comatoso."
-"Sólo porque no me demuestras lo contrario."
-"No ocurrirá." No porque él no estaba tentado. Estaba condenadamente tentado.
Presiónala contra la pared y tómala desde atrás. Su lobo no se preocupaba por las repercusiones. La necesidad primaria era muy simple para su bestia interior, y su necesidad gritaba que él debía reclamarla.
Como el infierno.
Ella ya estaba causando caos en su vida- y esto era sólo un día! No podía imaginar una sarta de ellos, semanas o meses. Dejándola en su mundo en otra cosa que no sea un trabajo temporal- probablemente lo mataría- pero moriríamos sonriendo, lo apuesto. 48
Había algo en Luna que despertaba cada nervio de su cuerpo. Se hizo un hombre que quería fumar un poco de hierba para amortiguar su reacción.
-"Entonces, ¿cuál es el siguiente paso, lobito?"
-"Tu siguiente paso consiste en colocarte algo de ropa. Coge un suéter o algo de mi armario”.
-"Una vez más, con la imposición de la ropa. ¿Estas siempre obsesionado con la desnudez? "
Sólo cuando ella estaba cerca. Jeoff apagó la ducha y llegó a ciegas por una toalla. Tela se encontró con sus dedos, y la agarró, envolviéndola alrededor de su cintura, la toalla caliente y ligeramente húmeda-
-"Me diste tu toalla usada?" Sin pensar, se aseguró la toalla con una sola mano y tiró de la cortina en el riel. Posando en su vanidad, vestida sólo con una sonrisa, estaba Luna. Luna desnuda. Siendo un hombre, un hombre medio cubierto, se quedó mirándola por un momento.
-"No babees demasiado, lobito. No me gustaría que te resbales y te lastimes”.
¿Por qué babear cuando podía lamer? Él lamería esa sonrisa de su cara lamiendo algún lugar al sur hasta que ella no tuviera aliento para hablar.
Bueno, ella puede decir nuestro nombre. 49
Los gemidos estaban bien y eran buenos, pero a veces a un hombre le gustaba asegurarse de que ella supiera a quién dar las gracias.
Su lengua se quedó en su boca- gimiendo triste- y mantuvo la toalla alrededor de su cintura, sin miradas distraídas. A medida que pasó junto a Luna, hizo todo lo posible para mirar hacia adelante, en lugar de sus pechos ridículamente preciosos.
Como si ella hubiera dejado que se fuera con tal despreocupación. Su pie se disparó. Él la esquivó para evitarlo, aflojando su agarre sobre la toalla, que ella luego le arrancó de sus manos.
No fue, sin embargo, la desnudez repentina lo que le provoco su estallido. Fue el desliz de la toalla contra su culo desnudo.
Técnicamente, no le dolió mucho, sólo fue una picadura ligera, pero la pequeña presión de la toalla mojada todavía colmó al lobo. Se dio la vuelta, agarró a Luna alrededor de la cintura y la tiró por encima del hombro. Se dirigió de nuevo a la habitación y se sentó. Un poco de forcejeos y la tenía extendida encima de su regazo, el trasero elevado, la cabeza hacia abajo.
Había algunas cosas que un hombre podía esperar a la hora de poner una leona en una posición -tipo castigo. Arrepentimiento: "Por favor, Jeoff, no me azotes. Voy a ser una buena chica”.
De Luna? No era probable.
Ira: "Hijo de puta, voy a alimentarte con tus pelotas." 50
Mucho más al estilo de Luna.
Incluso un combate de lucha salvaje por el dominio era algo que esperaba de ella totalmente. Lo que no esperaba era la curiosidad.
Luna se asomó hacia él. "¿Qué estás esperando? Hazlo."
-"¿Hacer qué?" Le preguntó para asegurarse de que estaban pensando lo mismo. Ella era una leona; nunca se sabía.
-"Azótame. Es por eso que me tienes así, ¿no es así? "
-"Has sido corregida antes?"
-"Corregida?" Ella se rió. "Eso es gracioso. Y no. Nunca he conocido a un tipo con las bolas para tratar. Así que tengo que admitir que estoy un poco curiosa".
Lo cual tomó totalmente toda la diversión fuera de él. Por no hablar de toda esta charla le hizo reevaluar su plan inicial de azotar esas mejillas con la mano.
Debía tener en cuenta que nunca había dado una palmada a una mujer antes. Nunca. Ni había sido azotado como un niño. La única razón por la que pensaba, era debida a algo que uno de los chicos le contó. Excepto, que en el relato de su amigo, la chica no pidió ser nalgueada y habían llegado a tener sexo salvaje.
51
Nada de sexo con esta leona. No terminaría así.
La quiero.
Los lobos no deben poner ojos de cachorro. Simplemente no estaba bien.
Toda esta presión. No le gustaba. Dejando a Luna en la cama junto a él, se levantó y fue a su armario.
-"¿Estás buscando algún tipo de ayuda para las nalgadas? ¿No podemos empezar con la mano? No sé si quiero ir derecho a una paleta de ping- pong o un látigo”.
Dándose la vuelta, tiró una camiseta hacia ella. "Ponte esto. No va a haber ningún tipo de azote”.
-"Eres tan Debbie Downer2 ."
-"Se llama ser responsable. Debes probarlo alguna vez. "
Su cabeza apareció a través del cuello de la camisa, el pelo rubio alborotado ocultando un ojo. Ella entrecerró los ojos. "La responsabilidad está sobrevalorada."
-"En ese caso, ve a casa."
2
Personaje femenino de una conocida serie de televisión que siempre esta deprimida.
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-"¿Estás deprimido?"
-"No. Te estoy diciendo que te marches porque estás mintiendo. Tú eres responsable. Más de lo que piensas."
Luna sacudió un puño contra él. "Retráctate. Soy un espíritu que rueda libre. Hago lo que me gusta cuando me gusta sin rendir cuentas a nadie”.
-"Excepto a Arik."
-"Él es el rey."
-"Y tu familia."
-"Duh".
-"Tus amigos."
-"Tu punto?" Le preguntó.
Se inclinó cerca y no pudo evitar sonreír cuando susurró, "No sólo obedeces al rey de tu orgullo, eres servicial con tus amigos, e incluso estas decidida a ayudar a los extraños. Eres una adulta madura”.
-"Aaah." Ella hizo la señal de la cruz ante él y frunció el ceño. "Vete, bestia, con tus malas palabras." 53
-"¿Tu eres real?"
-"El cien por ciento. Sin plástico en estos. Dame un apretón si deseas estar seguro”.
-"No" era bastante malo que ella ofreciera sus pechos en invitación. Él salió de la habitación, renunciando a una camisa por el momento. Necesitaba espacio entre él y Luna. Alcohol también.
Cuando salió de la cocina, dos cervezas en la mano, porque sabía que ella no lo dejaría tan fácilmente, ella estaba sentada en su sofá.
-"Lánzala aquí." Ella levantó las manos y esperó.
Él se la pasó con cuidado. Uno simplemente no hacia cara o cruz con botellas abiertas. Ella tenía su teléfono celular en su regazo, la pantalla se iluminó con una ventana de búsqueda.
-"¿Qué estás buscando?" Él eligió sentarse en un taburete en la encimera de la cocina. Podría decir y afirmar que estaba allí porque su teléfono estaba asentado a su lado mientras estaba enchufado al cargador. Pero, en verdad, necesitaba la distancia.
-"Estoy en busca de información sobre ese club, pero puedes creer que no hay absolutamente nada de él?"
-"Imposible. Tal vez lo estás deletreando mal”.
54
O tal vez este lugar se ocultaba un poco más de lo que parecía normal.
Las siguientes horas la pasaron en un silencio extrañamente afable, intercalados con anécdotas de lo que habían encontrado, o no encontraban. En un momento dado, la veía dormir en el sofá, acostada sobre su estómago, con una pierna colgando hacia abajo, la boca abierta en un suave ronquido.
Ridículamente linda. Quería acariciar el cabello en la curva de su mejilla. Acurrucarse detrás de ella y abrazarla contra su cuerpo, manteniéndola cálida.
En cambio, tiró una manta sobre ella, apagó las luces y se fue a la cama. No durmió, no de inmediato, en todo caso, y cuando lo hizo, en su sueño hubo una gran cantidad de persecución- una leona detrás de un lobo, que culminó en un canino subiendo a un árbol. Lo más inquietante, por lo que era de extrañar fue el peso repentino que rebotó en su pecho y el "despiértate, lobito," que dejó escapar un bestial, y feroz, rugido?
-"Oh, que miedo. Ahora levántate."
-"No hay respeto." Mantuvo los ojos cerrados, para no verla. "¿Por qué sigues aquí?"
-"Porque pasé la noche."
-"¿No tienes una casa a la que tengas que ir?”
-"Preocupado de que te dejara mientras todavía nos estamos divirtiendo? Nunca. Estoy aquí por el tiempo que me necesites”.
55
-"¿No hay alguien que te necesite en tu casa?"
-"Nop. Todas mis plantas son de plástico, y la única mascota que tengo es virtual, y probablemente murió de hambre. No la he comprobado desde hace tiempo”.
-"Deberías ir a casa. Te es necesario ropa. "Debido a que de repente no quería prestarle su camisa. No quería la tela que llevaba cerca de su piel tocando la suya.
Así es, sácaselo. Ella esta mejor usando nada.
Celoso de su camisa. Debe haber bebido demasiadas cervezas la noche anterior.
-"Así que mientras dormías todo el día-"
-"Fuimos a la cama después de las tres."
-"Peso ligero. De todos modos, mientras estabas jugando a la Bella Durmiente, llegué a algunas conclusiones interesantes sobre nuestro club secreto ".
-"¿Tenemos al fin algo de información?", Él preguntó.
-"No. Todavía están bloqueándonos. Por lo tanto, voy a revisar el lugar en persona”.
-"Estás planeando infiltrarte." La explosión de celos lo tomó por sorpresa. ¿Por qué le importaría si Luna arreglaba por sí misma e iba de encubierta en un club de sexo para swingers? 56
-"Ese es el plan, pero aquí está el problema. Si es como la mayoría de los lugares habituales, para swingers, entonces será abierta para parejas y mujeres solteras solamente”.
-"¿Y? No veo el problema. Eres una mujer soltera." Era lo último que había oído al menos. No es que Jeoff mantuviera reclamo. Él hizo todo lo posible para evitar a las damas del orgullo ya era bastante malo que su hermana sintiera la necesidad de darle actualizaciones ahora que vivía entre ellos.
-"Eso es lo que dije a Arik. Le dije que iría a comprobar las cosas. Pero parece que piensa que debería llevar respaldo, y, la cosa es, que dijo que llevar a mis mejores amigas conmigo no era un buen plan. "
Arik era un líder sabio. El enviar a una leona a alguna parte era meterse en problemas. Una vez que se agrupaban en un par o más? Nadie estaba a salvo.
-"Así que Arik no quiere que vayas sola. Eso todavía no ... "Su voz se apagó cuando el horror lo consumió, un horror que se hizo más profundo cuanto Luna sonrió más desde su posición sobre su pecho. Él negó con la cabeza en negación vehemente. "Oh no. Por supuesto que no. No sucederá”.
-"Pero ni siquiera he dicho por que te necesito. Aparte de algunos polvetes obvio para rascarme”.
-"¿Quieres que vayamos a ese club y nos hagamos pasar por una pareja."
-"No me mires con esa mirada horrorizada. Esa fue idea de Arik”. 57
-"¿Cuándo hablaste con Arik?"
-"He estado levantada desde temprano."
Y, obviamente, en lo alto de la cafeína o algo si ella había aceptado. "¿Qué más dijo?"
-"El dijo que deberíamos ir juntos como una pareja comprometida. Entonces podría haber reído de su idea. Como si alguien creyera que estaba listo para establecerse. "Ella hizo un gesto a su forma, los dedos deslizándose sobre su marco.
-"La parte más increíble es que nadie pensaría que tu y yo podríamos pasar como una pareja."
-"Lo hicimos anoche con la poli".
-"Durante unos minutos. Ellos estaban distraídos, y nos salimos con la nuestra. Pero de ninguna manera podríamos conseguir que nadie crea que estamos realmente juntos”.
-"¿Qué se supone que significa eso?", Preguntó Luna, sonando más indignada.
-"No podríamos ser más desemparejados. Es decir, yo soy una especie de chico de traje al que le gusta la lectura y la buena comida y una carrera diaria en el parque”.
-"En primer lugar, totalmente correré contigo. Después de todo, alguien tiene que sujetar la correa. Creo que los libros son grandiosos, especialmente para los tiempos 58
que tú corras fuera de la arena de la caja para gatos. Y me encanta comer. Cada vez que desees ver mis habilidades para comer "-ella remarco-" Hazme saber”.
-"¿El chef en tu condominio estado poniendo hierba gatuna en los muffins de nuevo?"
-"No" Sus labios tiraron hacia abajo en un puchero. "Al parecer es una droga de iniciación para los chirriantes ratones juguetones que se beben toda la crema."
Cerró los ojos cuando se apretó el puente de la nariz. "¿Por qué yo?", Murmuró en voz alta, así que por supuesto lo escuchó.
-"Creo que eres una gran opción para un novio falso porque si alguien tiene que salir y dejarme suelta, eres tú."
-"Tengo responsabilidades."
-"Lo haces, y de acuerdo contigo, yo también". Su voz se puso seria, una rareza para ella, lo que hizo que todo sea más eficaz. "Necesito tu ayuda, pero si sientes que no puedes, entonces voy a encontrar a alguien más para hacer el papel de novio."
Alguien más? Por supuesto que no. ¿Cómo iba a someter a algún otro pobre diablo a la locura que era Luna? "Lo haré."
-"¿De verdad?" Su exuberante exclamación no lo preparo para la forma en que ella lo agarró y lo arrastró a una posición sentada.
Más fuerte de lo que parecía. "¿Qué estás haciendo?" 59
Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello. "El simple hecho de que eres mi nuevo novio falso acostúmbrate a que tenga que tocarte. No puedes saltar cada vez que hago esto. “Acercándose, su cálido aliento revoloteo sobre su piel.
Él se estremeció y se apartó. No porque él quisiera. Por el contrario, quería sentir sus labios sobre su piel, y proporcionar la invitación a manos explorando.
Explorar llevaría a cosas malas.
Placenteramente a cosas malas. Así que Jeoff saco a Luna de su regazo antes de deslizarse de la cama y darse a sí mismo un poco de espacio.
Ella se quejó. "Esto no funcionará si te mantienes actuando tan reprimido."
-"No estoy reprimido."
Un destello desafiante entró en sus ojos. "Pruébalo."
Había muchas cosas contra lo que un hombre podía luchar. Podía precaverse contra la seducción. Sostenerse en control en lugar de emprender. Hacer ejercicio para quemar calorías después de una noche de demasiadas cervezas. Pero ser pinchando en su virilidad, algo había que hacer.
Antes de que pudiera hablar por sí mismo fuera de él, él atrapó Luna cerca con un brazo enroscado alrededor de su cintura. La tiro tensa a él y la levantó de puntillas para que sus labios pudieran estar cerca a un pelo de si mismo. 60
-"No te preocupes por mis habilidades de actuación en público," susurró en sus labios. "Voy a jugar la parte del novio amoroso, al tiempo que puedas desempeñar el papel de mujer en su sano juicio. De nosotros dos, creo que tu papel será más difícil de lograr”.
Con eso, la soltó, tomando nota de la O de sorpresa en sus labios, junto con la molestia y caliente-interés-en su mirada.
Uh-oh. Creo que podría haber empeorado las cosas. Que se joda el ojo de un tigre. La mirada de una leona era mucho más mortal.
61
Caminando por el complejo de condominio, donde la mayor parte de los leones del orgullo y unas pocas razas callejeras en la ciudad elegían vivir-Luna se encontraba todavía desconcertada por Jeoff. El hombre sabía cómo poner a su ronroneante gatito interior y su pelaje en cerdas, todo en un solo golpe.
Hablando de cosas fuera de lo normal. Por lo general, Luna era quien ponía a los hombres fuera de balance. Este cambio de papeles no le cayó bien del todo. Asimismo, no duraría mucho tiempo. Una vez que se enteraran de lo que había sucedido a esa gente que faltaba, podía volver a desear a Jeoff desde lejos.
O puedo utilizar esta oportunidad para rascarme el picor. Y luego pasar a pastos más peludos.
-"Luna!" Un coro de voces gritó su nombre mientras se empujaba a través del segundo conjunto de puertas de cristal en el edificio apropiado. El complejo de apartamentos era el corazón de la comunidad de cambiaformas para esta área. La sede, por así decirlo. Pero mientras que los hombres pensaban que atendían el negocio en sus 62
pequeñas lindas oficinas en el piso de arriba, en verdad, el verdadero trabajo se hacia abajo, en el vestíbulo.
Más de unas pocas cabezas rojizas se elevaron cuando las miradas ámbar se centraron en Luna. Ella agitó una mano en su dirección. "Que pasa, perras?"
-"Ya era hora de que llegaras." Stacey saludó con la mano. "Consigue tu culo gordo aquí. Necesitamos que verifiques algo con nosotras”.
-"Gordo?" Luna se agarró ambas mejillas. "Esto es todo acero, vaca."
-"Por ahora," Nellie anunció en un tono aminoso. "Todos vimos lo que pasó con el culo de tu madre después de que ella te tuvo."
El término voluptuosa vino a su mente. También trajo recuerdos traumáticos de su papá en constante apropiación del culo de su madre - de hecho todavía lo hacia después de casi treinta años de matrimonio. Así que tal vez conseguirlo de su madre no era una mala cosa.
Paseando en su dirección, Luna señaló a su grupo apiñadas en un círculo y mirando algo en el suelo. "¿Qué tienen ahí?", Preguntó ella, deteniéndose fuera del circulo y mirando por encima de ellas.
Dos zapatos se asentaban en el círculo. Un estilete rojo con tirantes finos y un arco perverso. El otro era una bomba negra más tranquilo revestido en piel mate, luciendo un tacón grueso, sólido y una puntera para el dedo del pie.
-"Cual debe llevar Melly en su cita de esta noche?" 63
-"En serio? Esto es lo que era tan urgente? "Ella rodó los ojos y señaló - los dedos de los pies descalzos de Melly. "La respuesta es dolorosamente obvia. Ella tiene que usar esos, pero sólo después de una pedicura para que sus dedos de los pies se vean bastante decentes. “Debido a que las citas estaban sobrevaloradas. Cuando Luna quería un buen momento, salía con sus amigos, y cuando quería un buen momento, se quedaba con los que atrapaba en sus fantasías.
-"¡Ella está en lo correcto! Voy a la cita en ese lugar Chino por la calle. Podemos tener un buffet. “Melly sonrió y la risa fluía cuando sugerencias obscenas abundaron.
Situación resuelta, Luna saltó por encima de la parte posterior del sofá y encajó un lugar para sí misma entre las damas.
Stacey se acercó y olfateó. "¿Qué es ese olor?"
Otro señaló la nariz en el aire y lo olió. "¿Es ese perro? Esta alguien alimentando al vagabundo de nuevo? "
-"Ella no es un perro vagabundo," respondió Nellie. "Ella es Arabella, la compañera de Hayder".
-"Qué desperdicio de un león," suspiró Stacey.
-"¿A quien le importa? Quiero saber por que hueles a colonia de perrito”.
-"Mi culpa", admitió Luna. "Yo estaba por ahí con Jeoff." En realidad, ella había pasado la noche, pero debía guardar esa maligna bomba para el momento adecuado. 64
-"Por ahí con el lobo? ¿Por qué? ", Preguntó Stacey, su fina nariz arrugada. "¿Necesitaba un baño para pulgas?" A pesar de la estrecha disposición del orgullo con la pequeña manada local, había una cierta animosidad natural entre los grupos felinos y caninos. Buen carácter en su mayor parte, pero eso no impedía los chistes.
Por un momento, casi Luna admitió la verdad, que ella y Jeoff estaban a la caza de lo que estaba empezando a parecer una verdadera conspiración para secuestrar a la gente. Tal vez era el momento de atraerlas para ayudar con el secreto. Pero…
Este era un secreto. No sólo Arik le dijo que guardara silencio, Jeoff también. Y Jeoff, como jefe de la empresa de seguridad, era el experto. Había una ligera posibilidad de que alguien en el orgullo estuviera relacionado con las desapariciones. Si le dijera a su grupo y su grupo cotilleara, podrían asustar a cualquier posible sospechoso.
Tener esto en secreto era correcto y la responsabilidad de hacerlo, pero tenía que decirle a las chicas algo.
-"Huelo como perro porque pasé la noche en el lugar del lobo." Técnicamente era cierto. "Jeoff y yo estaremos pasando tiempo juntos próximamente-" también cierto "como pareja." Imagino el silbido de una bomba cayendo luego, Kaboom!
Por un momento, el silencio se impuso conmocionado, un pequeño- vivo silencio. Chillidos pronto abundaron.
-"¿Estás saliendo con el Sr. pantalón quisquilloso?"
-"Un gato y un perro? ¿Que es lo que próximo que vendrá a este orgullo? "Gimió otra persona. 65
-"Cuando hayas terminado con él, puedo tener un turno?"
Una mueca curvó los labios de Luna antes de que pudiera detenerla. El incremento repentino de los celos fue inesperado. No había nada malo con la pregunta de Nellie. Luna era bien conocida por su paciencia a corto plazo con los hombres. Pocos duraban más de unas pocas semanas. Su record con un tipo era menos de tres meses.
Sólo porque no he encontrado el más adecuado aún. Aquel del que no huiría furtivamente fuera de su cama y borraría su número de teléfono.
-"Así que cuando pasó esto?", Preguntó Stacey. "No me di cuenta que incluso hablaran ustedes dos."
-"Apuesto que hicieron todo su hablar en lenguas." Nellie hizo ruidos de besos y pantomimas de abrazar a un hombre invisible, lo que hizo que el resto de ellas estallaran en risas.
-"Están saliendo?" Joan no pudo ocultar la sorpresa en su voz.
-"¿Qué se supone que significa eso?", Espetó Luna.
-"Sólo él es así, tu sabes, adecuado y esas cosas." Joan se encogió de hombros. "Y tu eres tan ... ya sabes ...".
La observación era inquietantemente cercana a la de Jeoff. Por alguna razón, Luna se ofendió. "Bueno, somos noticia, y vamos a salir esta noche." 66
-"¿Dónde?" Más que pocas de ellas preguntaron.
-"Algún club elegante. Me está recogiendo en unas pocas horas”.
-"¿Qué vas a llevar?"
-"Ropa por supuesto."
Stacey rodó los ojos. "Duh, ropa, pero ¿qué tipo?"
-"¿Qué pasa con lo que tengo ahora?"
Al parecer, había un montón de cosas mal con los artículos que había robado del armario de Jeoff. Una buena cosa que su grupo estaba más que dispuesta a ayudarlatambién conocido como torturar y cubrir su cuerpo con un vestido estúpido que requería el afeitado de sus piernas, de modo que cuando ella bajo a las 21:00 de la noche, ella estaba encerada en todos los lugares correctos, se peino, ondulo su pelo y la cara pintada hacia la puta perfección. Parecía una chica – de alto mantenimiento- en los zapatos de tacón rojos que Melly había rechazado. Tacones que parecían decididos a volcar a Luna en su culo.
Las cosas que hacia por el trabajo. Arik lo apreciaría. Al igual que Jeoff la admiraría. Aunque no podía decir por qué eso importaba.
Balanceándose al borde de la zona del salón, el murmullo de las conversaciones murió cuando su novio falso se volvió para echarle un vistazo. 67
Por suerte nadie en el vestíbulo comentó el hecho de que llevaba un vestido. Aún más suerte, ninguna de las leonas estaban tocando a su cita. Garras fuera, él es mío. Al menos por esta noche lo era, y no le importaba admitir que parecía lo suficientemente bueno para comérselo. Jeoff parecía un bollo geek un semental en sus pantalones ajustados, encima la camisa azul marino de botones y la chaqueta oscura. Las gafas, que totalmente la sacudían de la manera correcta, se asentaban en lo alto de su nariz. Le faltaba una corbata, pero, en general, se veía absolutamente delicioso.
Cuando se pavoneo hacia él con los tacos que resonaban obscenamente fuerte en el suelo, era imposible acercarse sigilosamente a cualquier persona mientras se usaban esos bebes, ella no mostró expresión cuando él la miró de arriba abajo, pero incluso él no pudo ocultar el brillo de aprobación en su mirada.
-"Yo no creía que fueras dueña de un vestido."
-"Cuidado, perro, o vas a salir de aquí sin lengua."
Él sonrió. "Y eso no sería un desperdicio, dado lo que es capaz de hacer?"
La insinuación la hizo tropezar, o tal vez fueron los tacones. De cualquier manera, ella cayó hacia adelante, pero no tuvo que depender de su habilidad felina a la tierra en sus pies debido a un cierto lobo que vino a su rescate. La cogió y la estabilizó, las comisuras de sus ojos se arrugaron en alegría. "Punto. Creo que he ganado esa ronda”.
-"¿Estás llevando la cuenta?"
-"¿No lo haces tu?", Preguntó. 68
Por supuesto que lo hacia, y ahora que había salido adelante por uno, ella tendría que traerlo de vuelta.
-"¿Vamos?" Él ofreció su brazo, y ella entrelazó su brazo en el, y cuando las damas que habían colgado alrededor silbaban y ronroneaban, extendió un dedo medio y les sopló una pedorreta.
-"Más tarde, perras!"
-"¿Era eso necesario?", Le preguntó mientras mantenía abierta la puerta de vidrio exterior para ella. ¿Creía que era incapaz de abrirla por ella misma?
Se llama modales. Los hombres arrogantes en su orgullo no siempre se lo mostraban.
-"Era eso necesario?"
-"Olvídalo. Estoy sorprendido de ver que haces todo lo posible por esta noche. ¿Cómo te sientes al tener que ponerte ropa? "
-"No es tan malo como me esperaba ya que las chicas estuvieron de acuerdo en que debía evitar el sujetador y las bragas tanga son las más pequeñas que existen."
-"¿Qué?" Él tropezó en la acera. Pobres lobitos, no eran tan elegantes como un felino.
69
-"Estoy prácticamente de comando. Hace que sea más fácil en caso de que decida golpear un baño en el club por un poco de algo de acción".
-"No vamos a tener relaciones sexuales. Vamos allí para hacer un trabajo. "Las palabras surgieron recortadas.
Ella rió. "Relájate. No voy a magullarte. "Hasta después. Rowr. "Pero tenía que hacer que las chicas crean lo que estaba planeado. Si queremos que esta farsa trabaje, entonces tenemos que ser una pareja en público, por si acaso hay un espía en medio de nosotros”.
-"Por mucho que me duela decirlo, ese es, posiblemente, un buen punto. Aunque me resulta difícil creer que uno de los del orgullo podría estar involucrado en hacer que los de nuestra especie desaparezcan”.
-"Yo prefiero no creer que sea posible tampoco." Odiaría tener que matar a un amigo. Para algunas cosas, no había perdón, ningún trato. La justicia se aplicaba rápidamente a los culpables. "Esperemos que nadie esté involucrado, pero hasta que no podamos estar seguros, yo prefiero jugar a cubierto por el momento."
-"Siendo responsables de nuevo. Te mantienes sorprendiéndome. Me pareció que las leonas eran todo acerca de tomar riesgos”.
-"Los riesgos estan bien cuando sólo nos afecta a nosotras. Cuando se trata de servir mejor a los que considero bajo mi protección, entonces tomo la seguridad muy en serio. Sin embargo- " se inclinó cerca"- cuando se trata de placer, no te preocupes. Soy más salvaje de lo que te puedas imaginar, "ronroneó.
Él se tambaleó. 70
Impresionante.
Algo también emitió un pitido y las luces aparecieron en un coche aparcado junto a la acera.
-"No me digas que es tu coche?", Murmuró, totalmente atrapada en su adoración moja bragas. Amaba su moto, no malinterpreten, pero en las noches frías y días de lluvia, sería bueno tener la comodidad de un vehículo cerrado. Como éste.
-"Es mio."
Su Ford Mustang 2015 estaba pintado en un precioso loco cereza jodidamente rojo y resplandecía con el cromo brillante. Era inesperado. Ella habría imaginado algo un poco más tranquilo del sensato lobo.
Por otra parte, ¿qué sabía realmente de Jeoff? Claro, él lucía como un tío caliente que prácticamente toda mujer quería poner sus garras en el pero, al mismo tiempo, era bastante distante con el orgullo, especialmente las mujeres.
Se cita con humanos. Su felino interior prácticamente se burló de la observación. O eso es lo que reivindico, porque no quería el drama.
Un pequeño drama es bueno para el corazón. Nos mantiene fuertes.
El aburrimiento, por otra parte, era realmente peligroso. Una bestia aburrida era una imprudente. Luna se encontraba aburrida a menudo. 71
No alrededor de Jeoff, sin embargo. Había un montón de cosas interesantes acerca de él. A pesar de su algo friki-exterior y realmente estaba teniendo un tiempo difícil como ver esas gafas como algo más que el accesorio más sexy cada vez que no había nada más increíble de él.
Si ella ignoraba los trajes y gafas, acabando de pasar en hechos, ¿qué sabía ella de él? Gerenciaba una empresa de seguridad que empleaba una interesante mezcla de humanos y licántropos, miembros de su pequeña manada que gobernaba como alfa. Así que tenía bolas, incluso si trabajaba para el orgullo. Algunas de las mujeres afirmaron que tocó la guitarra en una banda, otra cosa del tío que era totalmente caliente.
Recuerda la televisión. ¿Cómo podía pasar por alto el hecho de que su DVR no tenía una sola pelea de la UFC grabada? Ni duros-programas de policías. Ni un solo reality show donde los concursantes perdían su mierda.
Sí, ella curioseo. ¿Cómo, sino se suponía que iba a saber más acerca de Jeoff? Por qué necesitaba saber más para poder analizarlo – mientras bebía una cerveza-. Su camarero favorito tenía que hacer que se viera como si estuviera trabajando cuando dispensaba un gran consejo de la vida.
Yendo al lado del coche, ella no pudo dejar de pasar los dedos a lo largo del capó, acariciando el liso metal pintado. Tenía envidia total por el automóvil.
El alcanzo el tirador de la puerta, Jeoff la corrió, una vez más, tratándola como una dama-río disimuladamente. Él abrió la puerta para ella y esperó hasta que ella metió las piernas antes de cerrarla.
No podía dejar de admirar el interior, tal vez un poco demasiado. 72
Abriendo el lado del conductor, él se detuvo y parpadeó hacia ella. "¿Qué haces en mi asiento?"
Luna le sonrió y le tendió una mano. "Estoy conduciendo."
-"No tu no lo harás. Muévete."
-"Ah, vamos. No seas un perro gruñón. Quiero ver qué tan rápido puede ir este bebé”.
-"Yo prefiero llegar vivo."
-"Te haré saber que mis habilidades de conducción son impecables. Sé mi camino alrededor de una caja de cambios. "Su mano podría haberse enroscado alrededor de la palanca de cambios, pero su mirada estaba en un punto por debajo de su cintura.
Se aclaró la garganta. "La respuesta sigue siendo no. Y como tu confiable novio, insisto en que me escuches, o voy a poner fin a esta farsa en este momento”.
-"Por un coche?"
Pasó la mano por la parte exterior del coche, moviéndolo de un modo que ella envidiaba su piel. "Por este coche, sí."
-"Considero que esto es crueldad a los gatos, para que lo sepas," ella se quejó mientras se deslizaba hacia atrás en su asiento. 73
-"Te lo compensare con un tarro de crema más tarde."
-"¿En serio?" Ella se animó en su asiento.
-"Helado de crema. En público ", agregó.
-"Y nos llamas maricas," murmuró.
-"Cinturón".
Para un hombre que profesaba un amor por su coche y temía herir a Luna, él conducía como... bueno, como Luna lo hacia. Rápido, furioso, con fuertes recortes a través de los carriles, estallidos bruscos de velocidad y deslizamiento en puntos delgados, perfectamente sincronizado.
Luna lo encontró fascinante de ver, su cara intensa, con la mano en un firme control de la palanca de cambios, el ligero apriete del músculo en el muslo cada vez que tenía que trabajar el embrague.
-"Entonces, ¿qué crees que vamos a encontrar en este club?", Ella preguntó.
-"Ni idea. Después de salir, he conseguido encontrar otra pareja de la manada que lo visitó antes”.
-"¿Que dijeron?" 74
-"Dicen que no hay nada extraño en el lugar que no sea el hecho de que abastece a aquellos que buscan añadir un poco de sabor a su vida sexual. Al parecer es un catering conjunto híbrido de seres humanos y cambiaformas. Así que ten cuidado con la exposición de tu lado felino”.
-"¿Qué, sin exhibición de mis garras? Sin ir hacia abajo y ponerse peluda en la pista de baile? "
Él le lanzó una mirada. La mirada. No funcionó, y no necesitaba de él diciéndole cómo comportarse. "¿Qué más sabemos?"
-"¿No estudiaste antes en el lugar?", Preguntó.
Ella apoyó los pies en el salpicadero, ignorando el hecho de que su falda corta se deslizó hacia arriba y probablemente encandilo a un camionero, ya que ellos los pasaban rápidamente. "El estudio es para gente como tú. Solo soy el músculo aquí. "Mejor para sacarlo fuera del camino ahora.
-"El músculo necesita conseguir sus pies sucios fuera de mi tablero."
-"¿Estás preocupado por mis pies?"
-"Muévelos."
-"Si insistes." Ella se movió hacia un lado y los dejó caer en su regazo. "¿Mejor?"
75
Sus labios apretados, posiblemente en el dolor. Los tacones podrían haber pinchado un poco más duro de lo necesario en su reprensión.
-"Entonces, ¿qué más has descubierto?", Le preguntó cuando él no dijo una palabra.
-"Me di cuenta de que eres aún más molesta en lugares cerrados."
Eso habría picado más si ella no hubiera notado el bulto en sus pantalones. Y, sí, ella había mirado.
Jeoff podría pretender que ella no le gustaba, pero una cierta parte de él se sentía diferente, y era la única parte que realmente importaba en un chico. A excepción de su lengua ...
-"Es un milagro que alguna vez te encamaras con ese tipo de actitud," ella se quejó. "A menos que ..." Ella lo miró, sin atreverse a pensar en ello, pero ella totalmente se atrevió a decirlo. "¿Eres virgen, lobito? ¿Es por eso que eres tan tímido? "
El coche se desvió, un poco más cerca de la acera de lo que debería hacer.
-"¿Yo? Virgen? "Farfulló las palabras con incredulidad. "Ni siquiera cerca."
-"Así que eres una puta?"
-"¿Qué tal si nos ceñimos a la pista que estamos siguiendo? ¿Sabes algo acerca de dónde vamos esta noche? " 76
Por supuesto que ella lo hacia, pero resumiendo podría haber revelado cosas que olvidó. Dada la insistencia, recitó los hechos. "Rain¬for¬est Menagerie abrió hace poco más de un mes. De acuerdo con las búsquedas, es propiedad de un Gastón Charlemagne. Ni idea de quién es. No se acercó al orgullo, y nadie se ha acercado lo suficiente a él de cerca para comprobar si es humano o no. Hemos hecho algunas investigaciones de antecedentes, pero nos encontramos con las manos vacías. Nos mostró que emigro aquí de Francia, pero más allá de eso, él es un enigma. Nuestras conexiones en el extranjero no tienen nada para nosotros”.
-"Y estableció su negocio en el centro de la ciudad. Sobre esa base, yo creo que, si él es uno de nosotros, entonces lo sabríamos para este momento”.
¿Verdad? Luna no podía dejar de pensar en la persona inteligente comiendo espárragos para enmascarar su olor y al chico que persiguieron por el bosque. Un tipo que se movía más rápido en dos pies de lo que un ser humano debería, pero no oliendo como un cambiaformas. Sin embargo, eso no quiere decir que no fuera algún tipo de cambiaformas. Alguien determinado a ocultar quién es podría hacerlo, sobre todo con la facilidad de conseguir aromas en línea.
-"¿De qué más te enteraste de este lugar? La gente con la que he hablado confirmó que atienden principalmente a parejas, pero permiten una cierta proporción de chicas solteras dentro. En cuanto a la propia clientela, hay humanos y cambiaformas por igual. Felina y Lycan en su mayoría, pero Barry dijo que vio un oso con una cita humana cuando iba con su esposa. Al parecer, volaron por una fiesta en el club”.
-"La gente viaja tan sólo para mirar este lugar?" Exactamente qué tipo de extras ofertaba este club?
-"En el corto tiempo que el lugar ha estado abierto, logro bastante reputación."
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-"Y dejan que cualquier pareja entre?"
-"Creo que lo vamos a averiguar porque estamos aquí."
La calle fuera del club estaba llena, muy llena. Coches se alineaban a ambos lados de la calle, lo que significo que Jeoff tuvo que aparcar a varias manzanas de distancia, de manera ilegal se podría añadir.
-"Alguien va a remolcar tu culo", dijo, apuntando a la boca de agua.
-"No, no lo harán." Él le dirigió una sonrisa mientras se inclinaba hacia ella, tan cerca que su fragancia masculina se arremolinó alrededor de una embriagadora mezcla. Podía verse reflejada en sus ojos cuando se alzó entre los asientos para agarrar algo.
Hablando de una chica dando falsas esperanzas.
Se golpeó un signo De Servicio en la ventana.
-"Necesito uno de esos."
-"No te atrevas a pensar a robar el mio," gruñó.
Ella sonrió. "¿Crees que haría una cosa así?"
-"Sí." Qué tan bien ya la conocía. Antes de que él saliera del coche, dijo, "supongo que puedes manejar una pequeña caminata." 78
En estos tacones? "Yo lo haré."
Ella ni siquiera llegó a la acera. De pie sobre la rejilla, más bien pegada a él, su tacón se atasco en el metal, se preguntó por qué había dejado que esas malditas felinas la vistieran como una niña.
Probablemente porque soy una chica.
Escúchenla, Rowr!
Sin embargo, debería haber dibujado la línea en los zapatos. Por lo general, a los lugares que visitaba no le importaba si ella llevaba vaqueros, una camiseta insultando a un grupo de personas, en su mayoría rubias como ella, zapatos para correr-o kickers de mierda si pensaba que podría tener que darle a alguien una patada.
Sin embargo, para la excursión de esta noche, había querido verse bien... para Jeoff.
Tosió. Apretó la mandíbula. Jadear. La realidad tuvo su respiración sibilante, lo suficiente para que cuando Jeoff dio la vuelta alrededor del coche, puso un brazo alrededor de ella. "¿Estás bien?"
-"Si." Bien. Simplemente bien, excepto por el hecho de que a ella le gustaba un estúpido perro y quería impresionarlo. La vergüenza en ella. "Acabo de conseguir mi pie atrapado.”
-"Tu simplemente no podías esperar a que te dé una mano". Jeoff bajó la mirada hacia su dilema y luego a ella con un movimiento de cabeza. 79
-"Soy perfectamente capaz de abrir la puerta del coche y salir por mí misma."
-"Al parecer, no." Su mirada burlona fue a su pie. Ella tiró de ella libremente, dio un paso, y se encontró con sus dos tacones en la estúpida rejilla.
Su gruñido de fastidio le hizo reír. "Esto es tu culpa."
-"¿Cómo sabes eso? No soy el que lleva el calzado más estupido ".
-"Estacionaste aquí a propósito."
-"Sí, lo hice, para que consigas atascarte porque esa es la clase de persona que soy."
La burla no ayudo, sino que intensifico el calor de su mirada.
-"Te voy a dar una mano." Él lo ofreció, pero ella, siendo una leona bastante orgullosa, la evitó. Iba a conseguir liberarse, muchas gracias.
El primer tacón quedó libre con relativa facilidad. El segundo, no tanto.
Un tirón de ella causó un sonido crujiente y no discernible. El zapato se soltó, el tacón también lo hizo, y cayó con un chapoteo burlón en algún lugar debajo de la rejilla.
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Actuando tan indiferente como pudo, un rasgo gato que era muy práctico, ella se subió a la acera con sólo una pequeña oscilación, ladeada. Se daría cuenta alguien?
Click. Clunk.
-"Dame el pie," él ordenó.
-"No."
-"Dámelo."
-"Aún no. Estoy bien. "Clic. Thunk. Dio un par de pasos tambaleantes.
-"Obstinada. Tan jodidamente terca. "Dijo él en un suspiro.
En medio de una respiración y la siguiente, se encontró echada sobre el hombro, la cabeza hacia abajo, hasta el culo, con los puños apretados y dio puñetazos.
-"Bájame."
-"En un segundo. Mantente quieta mientras te saco fuera de estos y pongo otros zapatos en ti”.
Ella se calmó. "Que otros zapatos?"
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-"Los que están en mis bolsillos. Alguien me los puso cuando yo no estaba mirando antes en el condominio”.
-"Déjame ver."
-"Los verás una vez que estén en tus pies."
Dado que parecía decidido, ella lo dejó intercambiar su calzado. Cualquier cosa era mejor que esos malditos tacones. Ella debería haber dicho a Melly que los usara.
Las sandalias de tiras fueron retirados y reemplazados con-se asomó a sus pies con asombro cuando él puso su pie de nuevo. "Chanclas?" Unos de lujo con diamantes de imitación.
-"Al parecer, tus amigas predijeron que podríamos tener problemas."
Esa sería Reba. Al menos ella había elegido sandalias que podrían pasar atractivas con el vestido de noche. No lo eran, sin embargo, para el barro en la acera de una porción vacía en construcción. Antes de que pudiera desviarse para la calle, se encontró de nuevo en el aire y llevada a estilo princesa. La novedad resultó entretenida. Por lo general, cuando iba llevada por la fuerza, era arrojada sobre un hombro de Leo o uno de los otros chicos en el orgullo con sus invectivas a regañadientes.
Pero Jeoff la estaba tratando como si fuera delicada.
Delicada! Afortunadamente, ninguna de su grupo se ocultaba en el entorno para apuntar y reír.
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Desde que parecía decidido, se aprovechó, y enmarco la nariz contra el cuello dando una aspiración.
-"¿Qué estás haciendo?" No había indicio de exasperación que ella amaba lograr.
-"Oliendote."
-"¿Para qué?"
-"Sólo en caso de que te pierda."
-"¿Por qué debería perderme?"
-"Eres un perro. Sucede todo el tiempo. O no prestas atención a los carteles en los postes de fuera? "
-"Como numerosos felinos, sabes que lo se."
Ella le mordió. Duro.
Deberíamos arañarlo también. Dejar una marca.
-"Ay, ¿qué fue eso?"
-"¿Necesito una razón?" 83
-"Leones", se quejó en lugar de responder. Una vez que llegaron a una parte translúcida de la acera, no la puso inmediatamente abajo.
Ella se retorció en su agarre. "Puedo caminar, ya sabes."
-"Sí, lo sé, pero si te llevo entonces es menos probable que te metas en problemas."
-"Voy a hacerte saber que no me meto en problemas a menudo".
-"Me enteré de la pelea en casa del orgullo del león Steakhouse."
-"Esa perra merecía totalmente la bebida que vertí en su cabeza. Ella la tomó con la camarera, que pasa a ser mi prima tercera, haciéndola llorar. “Nadie se mete con la familia de Luna.
-"Y la noche que pasaste en la celda de la policía por perturbar la paz?"
-"Has oído hablar de eso?" Ella sonrió. "No es mi culpa que vivamos en una sociedad reprimida. Todo lo que Joan y yo estábamos tratando de ver era si los 'pezones podrían cortar cristal' la expresión era real. Hacía frío ese día. Y las dos estábamos divirtiéndonos con algunos proyectos impresionantes. Estúpidos mojigatos llamaron a la policía. Exhibicionismo mi culo”.
A medida que se acercaban al club, el golpe distante de la música vibro en el aire, él finalmente la dejó en el suelo. Vinculando su brazo en el de Jeoff- lograron verse como una pareja real- mientras caminaban hacia el club, más que otra sucia pareja viéndose para la acción. 84
Situado en el distrito de almacenes, dos y tres edificios históricos, grandes achaparrados y oscuros, se alzaba. La mayoría de ellos parecían cerrados a esta hora de la noche, y si no fuera por el club, probablemente estaría desierto. El depredador en si dio nota de las sombras y, posiblemente, los puntos de emboscada. La conciencia era la ruta más importante para la supervivencia.
Dada que Jeoff no parecía inclinado a hablar, lo hizo ella. "El lugar parece estar muy lleno. Vi una línea mientras conducíamos hacia aquí. “Ella también se había fijado en trajes mucho más guarros que el de ella.
-"Miedo de que no vamos a ser uno de los chicos más populares que dejen entrar en el lugar?"
-"Oh, ellos me dejaran entrar."
Excepto que el chico no parecía demasiado inclinado inicialmente. Miró hacia abajo en Luna, literalmente abajo de su altura como dos metros trece. Construido como una mega bestia, sin embargo, no olía a un cambiaformas. Su colonia -que se parecía mucho a Pino-ambientador de aire fresco para el auto-prácticamente le quemó la nariz, y este hombre, un paso por encima de los simios, pensó que debería impedir su entrada.
-"No ID. Ninguna entrada”. El tipo grande se cruzó de brazos y se burló hacia ella.
Desde cuando ID era un requisito para entrar en un club? Luna no trajo ninguna con ella. Los cambiaformas no tendían a llevarla en caso de que fueran a correr. Sólo un idiota dejaba sus efectos personales por ahí para que alguien se lo robara.
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Jeoff vino a su rescate. "Te aseguro, que está sobre la mayoría de edad."
-"Por lo general, podría ofenderme por que alguien me llamaba mayor de edad, pero esta vez, voy a permitirlo," murmuró. Podía darle las gracias por la magnanimidad más tarde.
-"Tal vez ella lo es. Pero tal vez ella no lo es ", retumbó la gorila. "He visto a niños de dieciséis años de edad verse mayor que ella. Lo siento. No entras."
Dado que Jeoff parecía decidido a discutir con el chico un poco más, porque eso era taaaaaaaaaaaaaaaan del trabajo de Luna omitir, recurrió a su modus operandi habitual.
Tomando la camisa del gran gorila en dos puños, ella le dio un tirón duro, lo llevó a su nivel, y lo mantuvo allí.
-"Escucha, niño grande." Ella susurró las palabras, pronunciadas en voz baja, con suavidad, pero sabía que la expresión de sus ojos era todo lo contrario. "Va a dejar de agobiarme en este momento y me dejaras entrar en este club. Quieres dejarme entrar en este club. Porque, si no lo haces, tengo un grupo de gatitos capaces de tratar contigo en un berrinche que dejará marcas permanentes en tu espalda y te arruinara para el resto de las mujeres. "
-"¿Cómo eres tan fuerte?", Preguntó.
Ella tiró de él más cerca. "Tu no quieres saber."
-"Ella tiene razón, no lo haces," añadió Jeoff. "Confía en mí en eso." 86
-"Ahora, ¿vas a dejar de cabrearme y dejarme entrar?", Preguntó.
Con los ojos bien abiertos, el portero asintió. Podría haber tenido que ver con el pinchazo de sus garras. O el fajo de billetes que Jeoff deslizó en el chico.
-"Gracias, amigo." Jeoff mantuvo su mano firmemente en la mitad de la espalda y la empujó hacia las puertas.
-"Lo tenía bajo control."
-"No te puedes poner en peligro con todo el mundo con el tenemos que hablar."
-"No estaba en peligro. Sólo hacia una promesa”.
-"A partir de ahora, déjame manejar la conversación."
-"Puedo ver que tipo de relación esta va a ser", ella se quejó.
-"Una de vida-corta si no te portas bien. Supongo que no hay ningún punto en el que te diga que te comportes".
-"Depende, ¿quieres zurrarme si no lo hago?"
-"¿Te importa?" 87
Ella parpadeó. "Por supuesto que lo haría. Si prometes que zurrarías mi culo si estoy mal, entonces haré lo imposible por portarme mal. Pero estoy empezando a pensar que eres todo charla, nada de acción”.
Con eso, se lanzó por un beso, le hizo un guiño, y luego desfilaron a través de las puertas del club.
Lo que no esperaba era la fuerte palmada en el trasero cuando él le alcanzó!
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A diferencia de la mayoría de las niñas, Luna no chillo cuando él le dio el golpe en el trasero que se merecía. En cambio, pronunció una risa ronca y se agarró a su brazo.
-"No está mal. No me importa en absoluto. Pero estoy bastante segura de que puedes hacerlo mejor".
-"Eres una mocosa." Él estaba acompañando a una Leona mal portada- en un club solo para parejas lleno de un bajo profundo, en auge que llamaba su lado salvaje. Debes resistir. Nada bueno pasaba cuando su bestia se hacia cargo y llevaba al hombre a su lado más primitivo.
El gorila era aparentemente sólo la primera capa de seguridad. El siguiente involucraba hermosas mujeres jóvenes con portapapeles, que llevaban a un lado a cualquier persona que entraba que no llevara una pulsera.
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-"Bienvenidos al club Rain¬for¬est Menagerie", anunció la pequeña pelirroja. "Mi nombre es Candy, y puesto que ustedes son nuevos en el lugar, sólo necesito que llenen este pequeño formulario de intereses, asegúrense de que entienden las reglas, y entonces ustedes pueden ir dentro."
-"¿Qué tipo de reglas?"
Luna pregunto con confianza, probablemente porque las leonas preferían ir por su propia cuenta.
-"Sólo lo básico. El respeto a otros clientes en el club. Prometiendo no drogas a otros miembros o hacer nada que pueda obligarlos a actuar de maneras que normalmente no lo harían”.
Las reglas se reducían, ascendiendo a no ser un idiota y no haber ninguna intención. La "lista de sus intereses y actividades de la forma", por el contrario, resultó mucho más interesante.
Jeoff se preguntó que debían llenar en el cuestionario. Sentada a su lado en un banco cubierto de piel sintética, Luna se inclinó para susurrarle: "Quieren saber con qué frecuencia lo hacemos." Una de las preguntas más comunes. Ella echó una mirada astuta al guardia manteniendo un ojo sobre él. "¿Se debe contar las mamadas que te doy en la ducha o simplemente el sexo?" Ella golpeó sus pestañas en Jeoff, y este agradeció el sostener el sujetapapeles sobre su pene. Maldita mujer sabía cómo ponerlo. Y ponerlo, quería decir más duro que las jodidas vigas de acero de mantenimiento en la mayoría de los edificios en posición vertical.
La cuestión del sexo era sólo la punta del iceberg. Querían conocer sus orientaciones sexuales. Si estaban en el intercambio. O el voyeurismo.
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Era la cosa más extraña que Jeoff jamás había llenado. Pero una vez que lo hizo, y que habían pagado su cuota en el club que Luna iba a facturar a Arik se les dio sus propias pulseras y se les permitió la entrada en el siguiente nivel del club.
El vestíbulo estaba lleno moderadamente, la tenue iluminación les permitió ver a la chica del guardarropa. Jeoff optó por mantener su chaqueta. Luna se quitó el abrigo, y él realmente tuvo una visión de su atuendo.
Creo que perdió parte de el.
Sin duda, algo salió por encima del corsé, el encaje negro liso se ceñia apretado alrededor de sus costillas, engordando sus pechos por encima, apenas contenidos por la camisola de seda fina que llevaba debajo de ella. La parte superior de los hombros desnudos, al igual que la tira de carne entre el corsé y la falda que abrazaba sus caderas. Una falda bajo la cual llevaba, según sus propias palabras, solamente un pedazo de tela.
Un perro de verdad hubiera metido la cabeza bajo la franja de tela por una ojeada. Como un lobo de cierto número de años, iba a hacer lo correcto y esperar hasta que se inclinara.
Luna y la chica del guardarropa intercambiaron el chal en un vuelo, un boleto que consiguió meter en un valle de sombras.
-"Tengo los bolsillos, ya sabes." Uno delantero que ella podría hurgar más adelante a tientas en busca del boleto. Se metió las manos en los bolsillos.
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-"Pero de esta manera vas a tener que ayudarme a encontrarla." le guiño. Ella enlazó su brazo con el suyo antes de guiarlos hacia las puertas dobles, cuidada por otro gorila, que llevaba al club adecuado. "Vamos a ir a tomar un poco de diversión."
-"Estamos aquí para buscar pistas."
-"Eso no significa que no podemos pasarlo bien mientras lo hacemos."
Las puertas se abrieron y un tsunami sonoro se derramó sobre ellos, alto y lo suficientemente grueso que prácticamente los agarro y sacudió. Sus dientes vibraban en el bajo profundo. La piel tarareó también. Era el ruido, puro y simple, y sin embargo, había algo en el pulso vibratorio, un instinto primario dentro de su percusión que lo llamaba. Llamando a Luna y a todos los demás en el lugar.
Los movimientos se convirtieron en danza, no porque se suponía que as fuera, pero más porque no se podían ayudar a sí mismos. Cada paso tenía una vibración excesiva. Cada puntal hacia adelante un poco de meneo. La canción exigía culto, y el cuerpo tenía que responder.
No era la insistente llamada de la música lo que lo congeló en su lugar, pero si lo que vio más allá de las puertas. Por un momento, estuvo tentado de dar la vuelta. No pertenezco aquí.
Recordó la conversación que había tenido antes con Arik.
-"No estoy llevando una felina psicótica conmigo."
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-"Sí que lo harás, para suavizar el golpe, doblare tu tarifa habitual. Yo prefiero que vaya contigo que por su cuenta”.
Debido a que Luna por su cuenta no era algo para contemplar. Un lugar como éste era un poco más de lo que quería contemplar. Tal vez era un mojigato como Luna lo acusó de ser.
Este es un trabajo. Supéralo.
Luna no parecía preocupada por su entorno. Ella entrelazó los dedos en los suyos y tiró de él en su estela. Hicieron una distancia considerable más allá de la puerta, el interior estaba lleno, pero no lleno de pared- a pared. Los movimiento todavía eran posibles y había un poco de espacio disponible todavía entre los cuerpos que giraban. Mientras que otros cuerpos estaban tan cerca que parecían uno.
Se quedaron en el borde de la pista de baile. Apoyado en una columna, Jeoff no se tenso-mucho, en todo caso, cuando Luna se levanto sobre él y se puso de puntillas. Le agarró la cabeza, llevando sus labios a su oreja. La impresión fue una de intimidad. "Parece normal hasta el momento. Tipo que es decepcionante, si me preguntas ".
Él le acarició su cuello, dejando que el marco de sus lentes ocultaran el hecho de que él observaba con avidez la habitación. Dejó que sus labios vagaran por la oreja, en el papel de un amante atontado. No fue difícil de fingir. "Depende de tu idea de lo normal. La mayoría de los clubes no tienen gente que joden en jaulas. "Se debia tener en cuenta que no podía realmente verlos. El material de gasa delgada sobre la jaula proyectaba sólo sus sombras, pero lo que hacían las sombras... Sin duda era clasificación X.
La risa burbujeaba cuando respondió. "Entonces no sabes dónde pasar el rato."
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No, por lo que sabía él prefería mantener sus asuntos privados en privado. No entendía por qué la gente quería realizar fantasías íntimas en público. Demasiados ojos en él le provocaban picor en la piel, al igual que muchos ojos en la figura bien formada de Luna le hacia grosero.
Marcala y ellos sabrán que es nuestra.
Su lobo estaba realmente consiguiendo ser tedioso con sus sugerencias.
-"Creo que no vamos a encontrar nada aquí de pie." Aparte de una posible necesidad de visitar una clínica de repente por algunas vacunas, cuando algún humano, usando pantalones cortos de cuero escabroso y un collar de correa, tropezó con él.
Las manos apretadas contra su pecho, Luna presento una sonrisa en él, una sonrisa dulce contaminada por un brillo travieso en los ojos. "Veo que el Sr. Prudencio está de vuelta. Tienes esa mirada en tus ojos”.
-"¿Cuál mirada?"
-"La mirada que dice que la gente que se divierte en esas jaulas deben conseguir una habitación."
-"No veo qué haya de malo con tener un poco de modestia."
-"La modestia es para aquellos que tienen algo que ocultar." Ella se acercó más, la longitud de su cuerpo presionando contra el suyo.
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Las burlas como estas son las que le hacia n pensar al diablo con la modestia y actuar fuera de su carácter. Como la provocación en sus ojos, que le hizo agarrar la mano de ella y presionarla contra la parte delantera de sus pantalones. "Debes saber por ahora que no tengo nada de lo que avergonzarme." Y él debió saberlo mejor que tratar de pensar que podría impactar a Luna.
Donde otra chica podría haber chillado, abofeteado, o incluso reírse, Luna apenas tuvo que ajustar a sí misma aparte. Ella le apretó el paquete, levantó la barbilla, y tomo una mirada reflexiva sobre su cara mientras reflexionó en voz alta. "Ver y tocar, dos cosas diferentes. Así que vamos a ver lo que tenemos aquí. “Exprimiendo. "Circunferencia decente." Frotando. "Excelente reacción al estímulo. Muy larga también, lo que siempre es una ventaja. En general, no está mal”.
No está mal. No era un cumplido que un hombre quisiera para si mismo. Antes de que pudiera avergonzarse aún más, o insultar a su virilidad hasta el punto de que se marchitara la reparación pasada, la agarró de la mano. "Vamos a tomar una copa."
Esta vez, él abrió el camino, tejiendo a través de los cuerpos, esquivando los pilares con los estantes que se envolvían alrededor y sofás donde los hombres se sentaban con mujeres a horcajadas sobre sus regazos. Estaba bastante seguro de que más de una falda ocultaba alguna acción traviesa.
Para su sorpresa, se dio cuenta de un chico de su manada en uno de los sofás, junto con una mujer que no era su esposa. Le molestaba. Nunca entendió a las personas que se alejaban de sus compañeras. En su mundo, una vez que se comprometían a alguien, el compromiso significaba algo. Su palabra significaba algo.
¿Cómo puedes traicionar a la única cuando la encuentras?
Vamos a ser fieles a la mujer. 95
¿Qué mujer? Y sin embargo, ¿realmente necesitaba que su lobo le respondiera? Todavía seguía bajo la loca impresión de que Luna significaba algo. Una Leona, seria de él? Sólo si él era embalsamado y disecado. Esas señoras salvajes eran difíciles de controlar, e incluso si conseguía una para si mismo, se olvidaría de tener una vida. Necesitaría otro trabajo para pagar la fianza.
Llegaron a la barra. Él agarró una cerveza del agotado barman, mientras que Luna tenía algo con un paraguas. Dando la vuelta, se apoyó en la barra para examinar la habitación. Luna se apoyó contra él, su cercanía una distracción de la que no podía deshacerse.
-"Ves algo?", Preguntó en voz baja, sabiendo que ella lo oiría. Excelente oído era algo que la mayoría de los cambiaformas tenían.
-"Mucha gente jodiendo. Pero nada que grite asesino psicópata secuestrando gente”.
Él suspiró. "Estamos haciendo algunas suposiciones aquí. Por un lado, no sabemos que hay un asesino”.
-"Pero la gente está desapareciendo, y en circunstancias extrañas. Tú pareces estar diciendo que no debemos saltar a conclusiones. Entonces, ¿a qué debemos saltar? ¿Por qué estamos aquí, si no crees que haya una conexión? "
¿Por qué de hecho? No era como si pudieran mostrar imágenes de la gente que faltaba y cuestionar a todo el mundo aquí. Sería echar abajo su tapadera, y él no quería hacer eso todavía. "Esa pareja tigre eran conocidos por venir aquí, y así como el par de lobos que me falta. No podemos estar seguros de la tercera pareja. Yo diría que dos de cada tres es una coincidencia bastante fuerte, pero al mismo tiempo, no puedo ir basado en una suposición. ¿Y si estamos equivocados? " 96
-"¿Qué pasa si no lo estamos? ¿Y si el dueño de este lugar está involucrado en algún tipo de esquema de trafico de cambiaformas swinging? "
Una posibilidad. Había oído de tráfico de cambiaformas sucediendo en otros estados, pero no era común. El hecho de que las desapariciones habían comenzado casi al mismo tiempo en el que abrió este club era interesante, sin embargo.
-"No vamos a descifrar nada de pie aquí", observó. Cierto. Dejó que lo agarrara de la mano y lo llevó de esta gran cámara a través de un amplio arco a una segunda, donde la música era todavía tan fuerte y el espacio aún más lleno de cuerpos.
Aquí, no había sillas o sofás para descansar. La sobrecarga del techo brillaba con luces de colores bailando proyectadas por las bolas disco. A lo largo de la pared izquierda de la sala se extendía una larga barra con taburetes. La gente se apoyaba en ella, algunos tomando bebidas, algunos de pie y mirando a los que giraban en la pista de baile.
Aquí la separación de parejas era menos clara, cuando cuerpos ondulaban en una masa en frenesí, moviéndose libremente con la música.
-"Voy a ir más profundo. Mantente observando. “Antes de que Jeoff pudiera decir que no, Luna se zambullo lejos de él, empujándose a sí misma en medio del movimiento y cuerpos apiñados. Ya que no tenía intención de unirse a ella, Jeoff bebió el resto de su cerveza y se dirigió a la barra. En su experiencia, era generalmente el mejor lugar para encontrar información.
Encontró un lugar en un extremo de la barra del bar. Al cabo de sólo un momento para que el barman que atendía esta sección- un tipo grande de piel oscura que llevaba sólo pantalones vaqueros que colgaban bajo en sus caderas, dejando su impresionantemente musculoso torso desnudo-le tomara en cuenta. 97
El barman puso su mano sobre la barra y se inclinó hacia delante con una sonrisa, sus dientes un color blanco brillante con la excepción de uno tapado en plata con un símbolo grabado en él. Tan cerca, Jeoff podía oler a oso; el barman era sin duda un cambiaformas, un oso pardo, apostaría.
-"Lo que puedo hacer por ti?", Preguntó el barman.
"-Voy a tomar lo que tengas de barril." Jeoff apoyó un codo en la barra, la imagen de despreocupación mientras dejaba que su mirada baile sobre la multitud, al ver fácilmente la melena rubia de Luna golpeando en medio de ellos. Ella no bailaba sola. Por el contrario, se encontraba rodeada por dos mujeres y dos hombres. Una leona que jugaba en el medio. No parecía molestarle que hubiera una gran cantidad de toques y roces al pasar, así como el inapropiado deslizamiento de partes del cuerpo.
Que no le molestaba, pero seguro como el infierno que a él le molestaba. ¿Por qué? Luna era una mujer adulta. Si ella quería bailar, podía bailar. Si quería dejar que esos pervertidos la tocaran, esa era su prerrogativa también.
No tocar. Muérdelos.
Su lobo sonaba tan molesto como él. No ayudó que su mente seguía tratando de hacerle comprender algo. Nope. No dejaría que lo hiciera. Por el momento, la negación era su mejor amigo.
El barman colocó un vaso delante de él casi lleno hasta el borde con un líquido dorado rematado con un toque de espuma. Jeoff observó a ningún otro tratando de competir por su atención, por lo que pensó, ¿qué mejor momento para tratar de entablar una conversación? "Soy Jeoff." 98
-"Malcolm", ofreció el hombre detrás de la barra.
-"Hey, Malcolm. Esta es mi primera vez aquí, y santa mierda, tengo que decir, este lugar esta jodidamente lleno. "
-"No jodas. En los últimos tiempos, ha sido así casi todas las noches. Tenemos gente que viene a vernos de todo el país. Al parecer, somos el número uno para los swingers. Supongo que estás aquí con tu vieja? "
Luna enloquecería si ella oía a Malcolm llamarla su vieja. "Sí. Ella es una cosa juguetona. Arrastrándome siempre a probar nueva mierda. “Juguetona era un eufemismo.
-"No hay nada malo con un poco de sabor."
Esto iba más allá de un poco de sabor en su mente. "¿Ha estado trabajando mucho tiempo aquí?", Preguntó.
El barman sacudió la cabeza. "Nop. Acabo de comenzar la semana pasada. En realidad recibí una oferta desde un lugar en el que estaba trabajando en la Costa Oeste. Me hicieron una oferta de venir a servir copas. Loco como la mierda, ¿eh? Dónde se ha visto un barman conseguir una oferta? Pero el dinero es bueno. Y las propinas "aún mejor. ¿Era eso un toque sutil? Jeoff arrojó uno de veinte. El barman sonrió y se lo metió en la cintura de sus pantalones.
-"Así que aparte de esta habitación y la que tiene los sofás, ¿qué más se puede esperar?" 99
-"Debes explorar y descubrir. No me gustaría arruinar la sorpresa para ti. Este club es un paraíso para los sentidos eróticos”.
-"Me pareció ver un segundo piso. ¿Qué pasa allí?"
Malcolm negó con la cabeza. "El segundo piso está fuera de los límites de los huéspedes. Oficina de gestión y mierdas. Cosas aburridas. No te preocupes, hay un montón de cosas para mantenerte entretenido aquí”.
Montón, de hecho, dado que Luna iba zigzagueando su camino de regreso a él, los labios brillantes y separados, cuerpo ondulando de maneras que hacían que la gente la mirara.
Podía mentir todo lo que quería, y la razón por la que llegó a ella era demostrar su afirmación falsa, para mantener la pretensión de su llamada relación. En verdad, la atrajo hacia sí porque quería. Malditamente sencillo. A él le gustaba tenerla cerca de él, tocándolo.
-"Veo a alguien finalmente aflojarse. Venga. Vamos a bailar."
Jeoff realmente no quería, pero Luna no le dejó otra opción. Ella tiró de su mano, arrastrándolo hacia la pista de baile. La resistencia era inútil, sobre todo una vez que ella puso sus manos en sus caderas y comenzó a girar contra él.
Las luces comenzaron a parpadear, y se refractaban y brillaban cuando descendieron chispas de polvo a la deriva sobre ellos. El brillo recubrió su piel, se le metió en la boca, inhalado con cada respiración. Sin olor. No tenía sabor. Sólo otro truco empleado por un club para entretener a los clientes. 100
A pesar de la reticencia de Jeoff, sus caderas se movían, sus manos se extendieron por la cintura de Luna y la mantuvieron cerca. El olor suyo lo rodeaba.
Ella huele tan condenadamente bien.
La cercanía de su cuerpo, el calor ardiente entre ellos, le hacia difícil recordar por qué estaba allí. Él tenía un propósito.
Sí. Tomar a la hembra. Ese es nuestro objetivo.
No, había otra razón por la que estaba aquí. Algo que no sea la forma en que sus labios se entreabrían, invitándolo y la rutina de su pelvis contra su hecho de querer a girar alrededor de ella y tomarla. Aquí y ahora.
Locura. Estaban en público, un hecho al que él se aferró. Intentó distraerse por mirar a otra parte, la salida a la multitud, pero en todas partes se veía, la gente se aferraba al otro, besándose y acariciándose.
Como cuestión de hecho, él y Luna fueron los únicos que no estaban en un abrazo tórrido. Se excito. Eso le molestó. La agarró de la mano y volvió a la primera habitación, la habitación con los sofás y, con suerte, una apariencia de cordura.
No encontró ninguna. De hecho, aquí las cosas se habían vuelto muy desnudas y sudorosas. Sin duda, los actos en los que estaban no estaban permitidos por la ley? Todo el lugar parecía haber vuelto salvaje, sucumbiendo a la necesidad carnal.
Y todavía las luces destellaban y el polvo brillaba. 101
A su alrededor, el erotismo abundaba, y aunque luchó para retener sus sentidos y la moral, al final, Jeoff descubrió que no era inmune. Cuando Luna lo agarró por las mejillas y le dio un beso, él no la detuvo. Por el contrario, su sangre se calentó hasta el punto de ebullición cuando su lengua hizo una incursión sensual en su boca.
Rindiéndose al momento, dejó que sus manos vagaran. Le tomó el culo lleno, tirando con fuerza contra él, apretándola contra su cuerpo. Un salvaje deseo quemó en él. Una necesidad de poseer a esta mujer.
Tómala ahora.
Sí. Sí. Ella era suya. Mía. Sólo necesitaba a hundirse en ella.
A medida que sus manos se adentraron bajo su falda corta, dejó que su boca quemara un rastro por su cuello, chupando la piel sensible. En un fuerte gemido, no de él o de Luna, sus ojos se abrieron, y él alcanzó a ver otras parejas en torno a él, ninguno de ellos siquiera hicieron una pretensión de bailar al chocar contra el suelo en un frenesí de extremidades y caderas empujando.
Una parte de él reconoció que esto no era normal. No se sentía en control de sí mismo, y la realidad fue suficiente para traer un poco de cordura.
Esto no es correcto. Esto no es normal.
Él agarró la mano de Luna y se dirigió a la salida, no por la que ellos habían entrado, pero la más cercana que vio, las letras rojas que prometían un escape. Cuando él abrió la puerta, una alarma de pitido se disparó, pero el torrente crujiente de aire frío que 102
fluyo hizo mucho para ayudarle a despejar la cabeza. Pero no hizo nada para ayudar a los que todavía estaban en el interior.
-"Oye, ¿no se supone que uses esa puerta." Un tipo vestido de negro, con una diana de seguridad y la insignia declarando que era el personal, cogió la puerta y bloqueo su salida. Miró a Jeoff, la punta de su cigarrillo colgando de la boca, gris humo que salía de ella.
-"Justo lo que necesito", comentó Jeoff. Él enganchó el cigarrillo encendido y lo deslizó hacia el interior, haciendo caso omiso del "¿Qué demonios estás haciendo?" De la persona.
Lo que estaba haciendo era poner fin a la orgía de cinco por lo que se seria declarado un incendio nivel 1. La ciudad insistió en que las empresas se adhieran a sus códigos de fuego, y uno de ellos insistía en detectores de humo, muchos de ellos, sobre todo en lugares como estos, donde a la gente le gustaba colarse unas bocanadas de Mary Jane o algo un poco más fuerte.
Atrapando una servilleta perdida del suelo, Jeoff lo encendió con la punta encendida del cigarrillo. De inmediato se puso a fumar, el hedor acre reviviendo la atracción erótica que todavía existía en el club. Dejó caer la servilleta que se quemaba en un cubo de la basura y volvió a la puerta para encontrar a Luna inclinada en contra de ella, de pie sobre el cuerpo inerte del gorila.
-"Por favor, dime que no lo mataste." El papeleo apestaba.
-"No, sólo él tiene que dormir en el trabajo." Ella le sonrió. "Idiota nunca lo vio venir."
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Los seres humanos no esperaban conseguir ser derribados por alguien que pensaban eran más débiles que ellos. Veían a una pequeña rubia, con una sonrisa diabólica y un cuerpo apretado, y nunca esperaban su malvado gancho de izquierda. Al parecer, Luna era la campeona cuando se trataba de golpear gente y dejarla inconciente. O ese era el rumor que se afirmaba. Jeoff prefirió no experimentarlo por sí mismo.
Mientras salía por la puerta, una alarma sonó, de tono estridente. Más inesperado, sin embargo, fue que los aspersores encendidos, rociando la habitación en una ducha de agua fría. A medida que la cordura volvió bajo el diluvio de frío, oyó al menos una persona exclamar: "¿Joder que ha pasado?"
Una jodida, de hecho.
Al salir al callejón, dejó que el golpe de la puerta se cerrara detrás de él, pero dudaba que permaneciera cerrado por mucho tiempo teniendo en cuenta lo que había hecho.
Con los ojos un tanto acristalados y los labios hinchados por el beso, Luna frunció el ceño mientras se balanceaba sobre sus pies. "¿Qué pasa conmigo?" Las palabras fueron ligeramente mal articuladas. "¿Me alimentaste con un sedante?"
-"Yo no, pero creo que alguien en el club lo hizo." Él curvó un brazo alrededor de su cintura. "Venga. Vamos a salir de aquí."
Luna se apoyó en él mientras se movían por el callejón entre los edificios. Detrás de ellos, oyó el golpe de la puerta abierta, golpeando la pared de ladrillo del edificio. Una cacofonía de ruido llenó el aire de la noche ya que la gente se derramo con la charla excitada.
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Al doblar la esquina, él y Luna los dejaron atrás y, por segunda vez en dos días, oyó el sonido lejano de las sirenas.
Luna tropezó y apretó su brazo alrededor de ella. "¿Estás bien?", Preguntó.
-"No. Alguien me drogó. "Ella sonaba más apagada.
-"Alguien drogo a todos nosotros."
-"¿Pero cómo? Es decir, que sólo tome unos pocos sorbos de mi bebida. Otras personas allí estaban bebiendo por más tiempo, y sin embargo, todos comenzaron a actuar como locos al mismo tiempo ".
-"No sé lo que era." Pero él sospechaba de un cierto polvo brillante. "Tal vez había algo en el aire." Un algo que no olía porque todos los perfumes y el sudor ya enmascaraban los olores en el lugar.
Se dio la vuelta en sus brazos, poniendo las manos sobre el pecho. "¿Crees que lo que sucedió se relaciona con las parejas que faltan?"
-"No lo sé. Es decir, conseguir una habitación llena de gente que decide tener una orgía está muy lejos de secuestro y limpiar todos los rastros de ellos”.
Su nariz se arrugó. "Yo era como un gatito en celo. Si no fuera por ti, podríamos haberlo hecho. ¿Cómo es que no te viste afectado? "
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Culparía a las drogas persistentes por decir: "Me afectó, pero voy a señalar que no necesito ninguna droga para conseguir calentarme a tu alrededor."
Las palabras escaparon, y él quería tomarlas de vuelta, excepto... por una brillante sonrisa que iluminó su rostro. "Por qué, lobito. Eso es como lo más bonito que jamás has dicho. Lo haces como yo".
-"No lo hago." Mintió. Luego suspiró. "Está bien, me gustas, pero esto no significa que he cambiado de idea acerca de cómo involucrarme contigo. Todavía creo que es una mala idea”.
Ella optó por ignorar su negatividad. Ella se rió mientras agarraba sus mejillas. "Las malas ideas son por lo general las más divertidas, sin embargo." Ella le dio un beso, y él no pudo evitar responder. No pudo evitar que su boca se inclinase sobre la de ella, saboreándola, queriendo, necesitando de ella, y se pregunto si era realmente lo que quería o eran las drogas hablando.
Argh. Él apartó la boca de la de ella. "No deberíamos estar haciendo esto. Aquí no. Ahora no."
-"Tienes razón. Debemos volver a tu coche. Va a ser más privado ya que eres tan mojigato”.
-"No vamos a tener relaciones sexuales en el coche."
-"Sí, supongo que podría ser un olor difícil de sacar de la tapicería. Lo haremos en tu casa, a menos que hayas cambiado de opinión y no te importe usar esta pared? "Ella se extendió a sí misma en contra de ella, una atractiva sonrisa en sus labios.
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Casi dijo a la mierda y la jodió. Ella condenadamente lo tentaba mucho. Él apartó la mirada de ella y dio unos pasos en la dirección de su coche. La risita de su gozo no frenó sus pasos, pero el cese abrupto de ella lo vio en un torbellino.
... A tiempo para coger el cuerpo que venia a toda velocidad hacia él.
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Tan pronto como la mano se precipitó desde las sombras, el cuerpo escondido entre los edificios, ella no lo pensó; actúo. Ella agarró la muñeca y tiró, propulsándola hacia adelante con más fuerza de la necesaria. Jeoff atrapó al chico con facilidad y lo sostuvo. Entonces lo sacudió. "¿Qué diablos crees que estas haciendo?"
-"La necesito." El tipo con los ojos vidriosos prácticamente gimió las palabras.
-"No puedas tenerla. Ella está conmigo”.
Sexys palabras. Ahora bien, si sólo Jeoff las entendiera.
-"Estabas en el club?", Preguntó ella, dando un paso más cerca. Las fosas nasales del individuo se dilataron y sus labios se separaron mientras sus manos se acercaron a ella.
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Nunca conectaron. Jeoff le dio una palmada contra la pared, con fuerza suficiente para sacudir el revestimiento de metal. "Ella te hizo una pregunta, pervertido. Estabas en el club? "
-"Sí. Gran lugar. Tuve relaciones sexuales ", confió en un susurro. "Con la mujer de otro tipo."
-"¿Qué hay de tu novia o esposa?", Preguntó Luna con el ceño fruncido.
-"Ella estaba allí, también, consiguiendo su coño.."
Jeoff lo sacudió antes de que el chico pudiera culminar ese pensamiento. "No eres de ninguna utilidad para nosotros. Ve a buscar a tu pareja y vuelve a casa. En un taxi ", agregó mientras envió al tipo tropezando en su camino.
Ambos pasaron un momento viendo al tipo enderezarse.
Jeoff negó con la cabeza. "Veo que el aire fresco no aclaró su mente. Lo que estaba en el aire debe golpear a los seres humanos más duro”.
-"Yo se lo habría desprendido hacia afuera con el puño, ya sabes. No tenias que sacudirlo como una muñeca de trapo”.
-"Guarda tus nudillos. Vamos a necesitarlos”.
-"Lo haremos?" Efectivamente, cuando se acercaron a su coche, ella observó al trío de chicos que se asomaban por el Mustang. "Oooh, puedo manejar esto?", Ella preguntó. 109
"Tengo un poco de frustración y necesito hacer ejercicio." Frustración sexual grave, pero golpear algo aliviaría algo de eso.
-"¿Es en serio así es cómo deseas terminar esta noche? Tu, golpeando chicos? ", Suspiró. "Pregunta estúpida. Por supuesto que lo es."
Hablando del coche, habían llegado a el, y sacando las llaves, Jeoff pulso el botón de desbloqueo, lo que hizo que las luces flashearan. Él bien podría haber agitado una capa roja porque el líder del trío que los esperaba se adelantó para pronunciar una, amenazadora "Entreguen las llaves y sus billeteras."
-"¿Son sólo ustedes tres?", Preguntó ella, dejando que sus sentidos deambulen para ver si alguien más se ocultaba en las sombras. "Eso parece un poco injusto."
-"Si tu novio aquí entrega las llaves y la cartera, entonces nadie tiene que salir lastimado."
-"Oh, yo no estaba hablando acerca de que es injusto para nosotros." Ella sonrió. "Más bien como que yo esperaba un poco más de deporte".
-"¿Cree que tu novio insignificante nos puede manejar?", Se rió el matón.
-"¿Yo?" Jeoff negó con la cabeza. "Nop. Ya le dije a la señora que podía contar contigo. Sólo veo el coche”.
-"Si crees que el uso de tu novia como un escudo te va a proteger a -"
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-"Espera ahí por un segundo." Luna levantó la mano en dirección del delincuente. Asomándose hacia atrás en Jeoff, frunció el ceño. "¿Estas más preocupado por tu coche de que yo me enrede con estos chicos?"
Él arqueó una ceja. "¿Estás tratando de obligarme a insultarte, alegando que no puedes manejarlos?"
-"Escucha, hijo de puta, dije que entregues las llaves."
Tanto Luna y como Jeoff lanzaron una mirada al que quería- ser ladrón de coches. Luna gruñó. "Te dije que esperes. No he terminado de hablar con mi amigo aquí ".
-"Habla más tarde, perra."
-"Oh, tu no acabas de decir eso," respiró ella, con los ojos brillantes de emoción.
-"Oh, tu no acabas de decir eso," gimió Jeoff.
-"Vuelvo en un segundo." Luna se quitó las chanclas y luego hizo una seña al matón con sus dedos. "Aquí, idiota, idiota." Cantó en burla.
-"Te voy a enseñar a argh. Eeee. Ohhhh ".
Luna nunca le haría saber lo que quería enseñarle a menos que fuera de la forma de lograr un cierto tono cuando el dolor llegó a un crescendo. Podría haber tenido que ver con el hecho de que ella tiró de la cabeza hacia abajo y trajo la rodilla hasta 111
encontrarse con su nariz. Crujido. Las puntas de sus dedos se cruzaron con sus bolas cuando ella lo dejó.
Sus amigos le dieron un nuevo conjunto de notas cuando ella por el rabillo le dio un puñetazo a uno de ellos y tropezó al otro en la acera y golpeó su cabeza en el suelo un par de veces.
Ese par tuvo que retirarse cuando ella se puso de pie. Ella se sacudió las manos y se volvió a Jeoff, sólo para encontrarlo arrastrando al primer tipo por el pie.
¿Estaba tratándola como una maldita dama de nuevo? "¿Qué estás haciendo? Dije que iba a manejar la situación”.
-"Estaba mirando bajo tu falda." Grrrr. "Debería comerme sus ojos."
Luna podría haber parpadeado ante la sugerencia bastante violenta. "He oído que, si bien pueden parecer uvas, no saben tan bien."
Volvió a parpadear sus largas pestañas cuando él arrancó la mirada del gamberro encogido a ella. "No quiero ni adivinar cómo llegaste a esa información."
No, probablemente no lo hacia. Pero su observación sirvió para distraerlo del canibalismo, lo cual las autoridades veían totalmente mal . Dejando caer el matón, Jeoff se pavoneo al coche, y esta vez, no sentía un impulso para recordarle que las mujeres habían quemado sus sujetadores por el derecho a abrir su propia condenada puerta. Ella le dejó abrir la puerta del lado del pasajero, al igual que ella lo dejó conducir, pero ella se molestó cuando pensó que acabaría por dejarla en el condominio.
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Ella cruzó los brazos sobre su pecho. "No estoy pienso bajar hasta que te comprometas a venir conmigo."
-"Sólo quiero ir a la cama."
-"Y puedes. En mi casa. No hemos terminado con nuestra misión”.
-"¿Qué misión? Hemos descubierto absolutamente nada”.
Por el contrario, ella sabía que Jeoff la deseaba. Que contaba para algo. "No hemos encontrado una pista aun, es lo que deberías decir. Todavía pienso que estamos en el camino correcto. Ese club tiene algo que ver con lo que pasó a esas personas. Te puedo decir, sin embargo, que sin duda no conseguiremos ninguna información privilegiada si parece que no somos realmente una pareja. O te has olvidado que los objetivos son personas en relaciones? Tenemos que mantener las apariencias”.
-"Son más de las once de la noche." Su visita al club había sido de corta vida. "No hay nadie para darse cuenta."
Ella resopló. "Tal vez los cachorros son buenos perros que van a la cama temprano. Este es el orgullo, Jeoff. Debes saberlo mejor. Siempre hay alguien despierto y mirando. "
Jeoff suspiro. De nuevo. El pobre hombre. Ella empezó a pensar que lo hizo porque le gustaba el sonido, pero al menos sabía cuándo aceptar la derrota. "Bien. Ya se me ocurrirá, pero yo no voy a dormir aquí. "Él movió su dedo hacia ella. "Me voy a quedar una hora más o menos, el tiempo suficiente para que piensen que lo hicimos, y luego me voy."
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No, no lo haría, pero él no necesitaba saber eso todavía.
Aparcó su precioso coche en su plaza de aparcamiento subterráneo. No era como si necesitaría su moto durante unos días. Sollozo.
Como si leyera su mente, él entrelazó sus dedos en los de ella mientras se dirigían al ascensor y murmuró, "Petrov ya está trabajando en ella. Obtendrás tu moto de vuelta como nueva. Y conociendo a Petrov, va a ajustar su rendimiento”.
Ella se animó. "¿En serio? Dulce."
El ascensor llegó inmediatamente, abriendo las puertas a una cabina vacía en la que entraron. Un silencio se extendió entre ellos cuando el ascensor se sacudió en marcha e inmediatamente se detuvo en el piso de la planta del vestíbulo.
Antes de que las puertas se terminaran de abrir, ella había pegado su boca sobre la de Jeoff, sintiendo su grito de sorpresa, amando cómo su boca se aferró a la de ella. El hombre podría protestar, pero en el fondo, él la quería.
Me quiere.
Rowr.
-"Hey, chicas, vean. Luna trajo a casa una mascota".
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Luna casi gruñó por la interrupción. El beso que comenzó como un señuelo para cualquiera que pudiera verlos se había convertido rápidamente en un abrazo que necesitaba unos minutos más para conseguir una clasificación -X.
Manos tiraron de ella y Jeoff. Tirados hacia el vestíbulo por Stacey, Luna saludo a algunas de sus compañeras extendidas en los sofás. Parecía que no era la única cuya noche había conseguido cortarse.
Joan se enderezó en el sofá. "Mierda. Luna estaba tratando de colar a Jeoff a su habitación”.
¿Sigilosa? Ella no era tenia vergüenza de su relación falsa. Luna enredo su brazo en el suyo. "Malditamente correcto que estaba tratando de colarlo. Sabía que intentarías bloquearme la polla si tuvieras una oportunidad”.
Jeoff se ahogo. Pobre cosa. Ella conocía el dolor de bolas de pelo en la garganta.
-"No estás durmiendo con él. De ninguna manera. Yo no lo creo. "Melly sacudió la cabeza. "No es tu tipo."
En ese momento, varios de su grupo asintieron. Eso hacia a una chica querer hacer algo para demostrar que estaban equivocadas. E hizo a un lobo realmente hacerlo, y empezó con él bajando sus labios hasta que rozaban su barba.
El aire caliente le hizo cosquillas en el lóbulo. "¿Vas a charlar con las chicas toda la noche, o vamos a tu habitación?" Todo el mundo escuchó el ruido sordo de sus palabras, y ni una sola leona se perdió de la posesiva mano en su culo.
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-"Adiós, perras!" Luna se despidió antes de que ella prácticamente arrastrara a Jeoff al ascensor. Por si fuera poco, ella pego su boca a la suya antes de que las puertas se cerraran y se mantuvo besándolo después.
Finalmente llegó a tomar aire cuando el ascensor se sacudió en movimiento. "Buen trabajo manteniendo nuestra tapadera."
-"¿Quieres decir que la lengua no era de verdad?"
-"Sólo para mantener el papel."
-"Bromeas", se quejó. Por un segundo, con la forma en que había respondido, había pensado asegurarse de que había dejado su cueva moral.
Una noche. Sólo una noche es todo lo que necesitamos para curarnos de esta curiosidad insana.
A que más temía? Una noche no sería suficiente.
Quédatelo.
Su gato no tenía ningún problema con la idea de acapararlo por razones egoístas. A Luna no le gustó lo que implicaba.
Permanencia. Uf. Qué palabra más desagradable.
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El ascensor sonó, diciéndole que habían llegado. Cuando se abrieron las puertas, Jeoff nivelo su mirada en ella. "Realmente tienes que dejar de hacer eso."
-"¿Hacer qué?"
-"Pensar que las cosas van a ir más allá."
Que manera de leer su mente. "No creo. Lo sé. Tú y yo vamos a terminar en la cama. O en algún callejón. El lugar no importa. Vamos a hacerlo. “Ella le sonrió mientras se dirigía por el pasillo hasta la puerta. Sólo que cuando entró en ella también se dio cuenta que él no la siguió. Ella sacó la cabeza. Jeoff estaba junto al ascensor todavía.
Silbó.
Sus ojos se estrecharon.
Ella volvió a silbar y chasqueó los dedos. "Aquí, lobito. Ven a Luna por un buen masaje en el vientre”.
-"Realmente odio cuando haces eso."
-"Yo realmente odio cuando me pones caliente y no sigues, así que trae tu culo aquí, ¿verdad?"
-"No puedes darme órdenes. Y pensé que ya habíamos comprobado que todo el asunto era mostrar ser un pareja en la planta baja, no de verdad”. 117
Ella no pudo evitar rodar los ojos. "Tal vez si te lo sigues diciendo, te lo creas. Pero por el momento, es patética la forma en que te estás mintiendo. Puedo verlo. Cualquiera puede hacerlo. Estás caliente por mí, al igual que yo estoy caliente por ti. Estás causando grandes problemas de distracción. Especialmente a mí. Así que vamos a sacarlo del camino. Golpear las botas y aliviar la tensión. "Ella tarareó una melodía, de -chica- Wow- wow armonía que invocaba imágenes de un tipo reparador grandote de bigotes de los setentas en la puerta, que, por supuesto, fue respondida por una vestida de lencería-, mujer rolliza.
No le gustaba su capacidad de golpear las notas correctas. Él chasqueó. "Y esto es por eso que no me cito con leonas. Todas están jodidamente locas. "Un bramido muy interesante surgió de él cuando él se empujó a través de la puerta que daba a las escaleras y desapareció.
Persíguelo.
¿Perseguirlo? Infiernos no. Ella lo dejó que se fuera. Está bien. Ella lo dejaría que se fuera lejos antes de cazarlo. Ella estaba de hecho renunciando a su propio orgullo a causa de su deseo por él. Estaba completamente disgustada por la forma en que se mantenía arrojándose a él. Prácticamente rogándole que la tomara, sólo para que le diga que no y siguiera diciendo que no, a pesar de que su cuerpo dijera que sí.
El nervio. Cómo picaba el rechazo constante.
Debemos rastrillar totalmente nuestras garras sobre él. Rasgarle la ropa. Rayar la dulce piel, suave.
Gatita mala. Ese tipo de pensamientos era la razón por la que se metía en problemas. 118
¿Qué demonios estaba mal con ella? Jeoff no estaba interesado. Así de simple. ¿Por qué seguía forzando el tema? ¿Por qué?
Porque me gusta.
Uf.
Al igual que realmente le gustaba y le quemaba al extremo que él no sintiera lo mismo, lo que significaba que la dejó y ella no saldría tras él.
No hay persecución? Su felino interior parecía más que desilusionada, a juzgar por como se escabullo de nuevo al llegar a su apartamento. Ella dio una palmada en la mano en la pantalla de seguridad junto a él de nuevo, la puerta que cerraría por sí misma y bloquearía.
Hizo clic, y ella abrió la puerta. El oscuro interior le recibió, y ella entró, sola, con un suspiro.
No había olor para advertirle. Sin sonido. Nada.
Y lo único que consiguió fue un gruñido antes de que algo se le clavara en el brazo.
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No vuelvas atrás. No vuelvas atrás.
El mantra le hizo compañía durante dos calles hacia abajo.
Debería quedarse. Sólo por una hora. No puedes dejar que tus emociones jodan con nuestra cubierta.
La excusa que utilizo al tomar de a dos pasos a la vez de regreso.
La sala estaba vacía, y no sabía el número exacto de su lugar. Como si necesitara un detalle tan mundano. El sabía con exactitud infalible qué puerta pertenecía a ella. Su aroma - a dulce hierba caliente en el verano con un toque de flores silvestres 120
permanecía en el aire y le dio el lugar. Se detuvo frente a la puerta y trató con la perilla. No resultó, la puerta estaba sellada contra él.
Manteniéndote fuera. A su lobo no le gustaban las barreras. Tampoco a el.
Una urgencia lo poseía, la necesidad de llegar al otro lado de esa puerta. Golpeó en ella. "Luna, soy yo. Abre."
Nada.
Tal vez ella refunfuño.
Peligro.
La advertencia susurrada de su lobo no tenía ninguna base. Sin olor. Ni sonido, y sin embargo...
Golpeó de nuevo y creyó oír el movimiento furtivo desde dentro, pero nada más. Parecía tan fuera de lugar. Luna no rehuiría de cualquier cosa. Ella no era dueña de un hueso tímido en su exquisito cuerpo dorado. Entonces ¿por qué el silencio absoluto?
Algo ha pasado.
El sentido de que algo no estaba bien contaminaba el aire, tiró de su sexto sentido. Tal tirón insistente en que lo quería dentro, ahora. ¿Pero cómo?
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Las puertas estaban equipadas con cerrojos, y las puertas se sentaban en marcos de acero incrustados en las paredes de hormigón. Añadiendo la falta de espacio en la sala y hacia patear o abrir con una embestida menos factible. No lo obtendría de esta manera a menos que alguien le abra la puerta o una llave de repente apareciera.
Necesito otra forma de entrar. No era como si pudiera convertirse en un ratón y utilizar las salidas de aire o volar como un pájaro hasta su ventana.
Ventana. Pensando en ellas se acordó de la disposición de los condominios y sus balcones.
Una puerta a unos pocos pies sobre él le fastidio. Pertenecía a la suite de invitados donde su hermana se había quedado cuando ella estaba teniendo algunas dificultades hacia un tiempo.
Me pregunto si todavía tengo acceso. Una posibilidad remota, pero... Él golpeó la mano en el escáner. La puerta hizo clic, y el estaba dentro, y es de esperar que no tratara de confrontar a alguien enojado con su intrusión.
Nada saltó hacia él. La habitación olía a rancio, obviamente, no estaba en uso. No es que le importara. Jeoff corrió a través del espacio a las puertas correderas y se lanzó a abrirlas para que pudiera salir al balcón. Un rápido vistazo a su izquierda mostró la terraza al lado de Luna.
Lo que no esperaba ver era a un tipo grande vestido con una sudadera calado hasta la cara con Luna colgada del hombro.
¿Quién jodidos es ese? Grrr. Su lobo se encrespó inmediatamente, empujando lo suficientemente duro en la línea entre ellos para tirar de sus labios en una mueca. 122
Se atreve a atacar a Luna?
No en su tiempo. "Déjala en el suelo." Jeoff saltó al borde del balcón, manteniendo el equilibrio sobre la parte delantera de sus pies. Midiendo la distancia entre las terrazas. Podía hacerlo.
Con suerte.
Si no ... Se asomó hacia abajo. Sí, vamos a tratar de no triturarnos.
Le hubiera gustado tener más tiempo para pensar en el salto-para calcular las leyes de la física y la cadena de acontecimientos que conducirían al éxito, o fracaso, pero el tipo grande, no estaba obedeciendo a su petición de poner a Luna hacia abajo. Parecía pensar que sólo podría llevarla. En cuanto a Luna, ella no se resistió; colgaba inerte e inmóvil. Se le apretó el corazón.
Es mejor que no este muerta.
Jeoff ni siquiera quería contemplar esa posibilidad.
El tipo con capucha subió al reborde ancho concreto de la balaustrada. Sólo había una manera de irse de allí, y hacia abajo donde no abundan las historias de sobrevivientes.
Al igual que jodete, si estás llevando a Luna contigo en tu inmersión del suicidio.
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Los músculos y los tendones de las piernas apretadas. Se levantó, extendiéndose hacia delante, las manos extendidas al otro balcón. Pero la gravedad, una ley que nadie parecía desafiar, lo quería mal. Tiró de su cuerpo, arrastrando su salto arqueando hacia abajo. Sus manos golpearon el carril de la otra unidad, con los dedos en agarre cuando su cuerpo chocó contra el lateral y las piernas colgando.
-"Bastardo!"
Él no podría haberse sentido más satisfecho al oír a Luna despertar de su estado inconsciente, si los dedos no estuvieran sosteniéndose para salvar su vida. Condenado concreto desgastado en las puntas. Ignorando el dolor, apretó los dientes y se subió a sí mismo, galvanizado por los gruñidos y gruñidos que sucedían en el otro lado de la barandilla sólida.
Tirando de él para arriba lo suficientemente alto para descansar en sus antebrazos, vio a Luna en el modo de leona, gruñendo y deslizándose por el tipo grande, cuya capucha ocultó sus características. Aún más desconcertante, Jeoff no pudo detectar un olor.
Saltó al balcón al igual que Luna se lanzó contra el intruso, las garras extendidas. Su estocada estaba apagada, y sin embargo se las arregló en un golpe que desgarró tela y rebano piel. Un tiempo de reacción lenta de recuperarse significaba que perdió el bloqueo del pinchazo de la aguja por su agresor, una jeringa grande que vio con líquido amarillo inyectado en su cuerpo.
En momentos, la droga entró en vigor, y Luna vaciló sobre sus cuatro pies. Antes de que el tipo con capucha pudiera aprovecharse de ella, Jeoff golpeó el suelo de la terraza y le tendió los dedos sangrantes, haciendo señas. "¿Por qué no te enredas con alguien de tu tamaño, idiota?"
-"No esta noche. Pero no te preocupes. "La voz bajó. "Volveré por ella." El chico saltó sobre la barandilla y agitó los dedos. Jeoff no podía entender a dónde creía que iba a 124
ir. En cuanto a la leona molesta y tambaleante, no se preocupo por la falta de red de seguridad. Ella pasó una pata con garras en puntas. El individuo se inclinó hacia atrás, casi como un tipo de movimiento a lo Matrix. Casi. La gravedad lo quiso, sin embargo, y en lugar de luchar contra él, desenredo los brazos como molinos al viento, el tío encapuchado las extendió y cayó hacia atrás.
Santa mierda.
Jeoff corrió a la barandilla y miró hacia abajo, esperando ver las tripas salpicadas, sólo para pronunciar un, "No me jodas, ¿qué diablos es eso?", Cuando algo con alas oscuras se liberó de su camisa y se fue volando.
-"Rowr."
Se asomó por encima a Luna, que tenía dos patas peludas en la cornisa y se tambaleó. "Te drogo tratando de ponerte a dormir?"
-"Rowr. Rowr. Rowr. "Él tomaría por un sí mientras se tambaleó y cayó sentada en su culo.
-"Vamos, vamos a llevarte dentro." Dado que Luna parecía decidida a dormir donde estaba, tuvo que agarrarla, que, dado que actualmente era una gatita gigante, la engancho alrededor de su mitad y llevo sus piernas colgando hacia el interior. Entonces, ¿dónde ponerla?
El sofá estaba cubierto de basura. Libros, controladores de juegos de vídeo, una caja de pizza vacía. El suelo no estaba mejor comprobó con la colección de calcetines, botellas vacías de agua, y lo que podría haber sido una donut glaseada una vez, pegada a la alfombra. 125
-"Alguien necesita una sirvienta," murmuró mientras arrastró su cuerpo inerte a la habitación. Había una cama grande que, si bien estaba desaliñada, era lo suficientemente limpia para dejarla caer sobre ella.
¿Ahora que? Pensó en llamar a un médico, pero la respiración de Luna era tranquila, con un toque de un ronquido. Dado que parecía más probable que le habían dado un agente para dormir, decidió mantener su piel intacta ya que probablemente la desgarraría si dejaba que alguien le examinara mientras que ella estaba vulnerable.
El hecho de que ella era vulnerable trajo a casa un hecho importante. Alguien la había atacado. Y no simplemente la atacó; habían invadido lo que debería haber sido un lugar seguro.
Era tiempo de correr a Arik. Los matones fuera del club que querían su coche podían excusarse como un crimen de oportunidad. Sucedía, especialmente en las partes menos agradables de la ciudad. ¿Pero esto? Un ataque a un miembro de orgullo en el propio terreno del orgullo?
El rey de esta selva de cemento necesitaba saber, pero Jeoff no esperaba el rugido. Los felinos podrían ser tan ruidosos cuando eran amenazados.
Dejó a Luna, todavía en su forma de gatito, roncando en el dormitorio, cerrando suavemente la puerta detrás de él. De pie en la sucia sala de estar, trató de encontrar signos del intruso mientras marcaba a Arik.
Tomó solo dos ring antes de que el jefe respondiera con voz somnolienta. "Más vale que sea bueno. Tengo que cumplir con algún gilipollas a las 9 a.m.- "
126
-"Visitar al dignatario de Europa," Kira intervino en el fondo.
-"Lo que sea. Necesito dormir. Entonces, ¿por qué llamas? "
Tomo sólo unos pocos minutos de explicación antes de que un rugido sacudiera el condominio, el sonido reverbero a través de los conductos de ventilación y un tirón en la tenue conexión que existía con todo el mundo en el orgullo. Incluso Jeoff no era inmune. El rey estaba enojado.
El rey también estaba en la puerta de condominio de Luna poco tiempo después, sin necesidad de una llave o permiso para entrar. Caminó como Pedro por su casa-lo cual era técnicamente-.
-"¿Dónde está?" Sin esperar una respuesta, Arik se asomó sobre Luna y gruñó. "Deben haber sido unas buenas drogas. No es fácil de tirar abajo”.
-"Debe haber sido." De rodillas en el lío, Jeoff levantó una jeringa, sólo una parte del fluido ido. "Debe de haberla golpeado lejos cuando intentó por primera vez. Eso es probablemente por qué se reanimó un poco en el balcón. Pero ella consiguió una segunda dosis completa. Voy a adivinar que va a estar fuera durante horas”.
-"Y ella va a despertar molesta." Arik hizo una mueca. "No es algo que estoy deseando que llegue."
Una leona en un berrinche no era algo que nadie quería experimentar. "Me sorprende que bajaras. Teniendo en cuenta lo que pasó, yo habría de pensar que estarías prácticamente sentado en Kira. “Debido a que dado el descarado ataque, seguramente Arik tenía cierta preocupación por el ser humano que había tomado como compañera.
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-"La deje con Leo y Meena. Nadie estará llegando a los dos. "Leo solo era una fuerza a tener en cuenta. Añadan su nueva compañera y el desastre era garantizado.
-"No sé si tenemos que preocuparnos por ellos golpeando de nuevo esta noche. Una vez que el tío perdió el elemento sorpresa, se retiro”.
-"Tenia alas. Oscuras, has dicho. Pero ¿He oído bien? No tenía plumas? "
-"No había plumas." El recuerdo no tenía sentido. Los cambiaformas aviar todos tenían plumas. Todos ellos, y también tendían a ser mucho más de huesos finos. Ese tipo era grande como una bestia. ¿Cómo diablos hizo para volar y mantener una forma mayormente semejante al hombre? Cuando los cambiaformas tomaban su forma animal, no había nada humano sobre ellos. Pero este hombre...
Jeoff negó con la cabeza. "No sé lo que era ese tipo. Nunca he visto nada como él antes”.
-"¿Qué hay de su olor?"
-"¿El aroma a fresca hoja de primavera y desodorante cuentan? Si no hubiera visto al hijo de puta volar lejos, podría haber pasado como un ser humano”.
Arik camino al ritmo, su expresión pensativa y preocupada. "Voy a tener que hacer algunas llamadas. Tal vez alguien en los otros orgullos, clanes o manadas han oído hablar de este tipo de cosas”.
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-"Voy a ir a los expedientes pero puedo decir que nunca he oído hablar de él. Pero voy a hacer algunas llamadas también. Tal vez el consejo Lycan tiene registros o algo que pueda identificarlo".
-"Infórmame lo que encuentres. Ahora, ¿qué pasa con su propósito? ¿Por qué venir aquí? ¿Por qué venir en pos de Luna? "
Una parte de Jeoff se pregunto si tenía que ver con su visita al club esa noche. Pero eso saltaba a los supuestos. "No podemos saber por que vino específicamente por ella. Podría ser que simplemente era muy útil. Es decir, si el tipo puede volar, podría haber aterrizado en cualquier balcón y buscar una puerta abierta”.
La observación causó un surco en la frente de Arik. "Eso de volar es preocupante. Esto significa que ninguno de nuestros hogares son seguros porque no creo que nadie ponga cerraduras en las malditas puertas del patio. Algo que cambiar esta noche. Voy a tener que poner una advertencia a la soberbia. Creo que no podemos ocultar lo que está sucediendo más”.
-"¿Crees que está conectado?", Preguntó Jeoff desde que Arik había decidido hacer la conexión tenue.
-"¿No es así?"
En este punto, demasiadas coincidencias se acumulaban. "Sea quien sea, están actuando jodidamente descarados".
-"O están buscando iniciar una guerra." En el mundo de los cambiaformas, siempre eran los juegos de poder que se estaban reproduciendo. "¿Qué pasa con este Gastón
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Charlemagne, el que posee el club al que fuimos esta noche? No has dicho mucho acerca de él. ¿Cual es el asunto?"
Jeoff rodó los hombros. "No hay asunto. Al menos ninguno que podemos desenterrar. Prácticamente no existe, excepto en papel”.
-"Cambia eso. Quiero saber más acerca de este tipo, empezando por si él es un cambiaformas o humano. Si es uno de nosotros, aparentemente necesita un recordatorio de que él está en mi territorio y tiene que cumplir con mis reglas. Si no lo es, entonces echa un vistazo a su personal, a ver si alguno de ellos podría ser nuestro culpable. Quiero respuestas”.
-"Le voy a cazar mañana. Así como la cuestión del personal lo hare un poco más oficial”. El tiempo para el subterfugio había llegado a su fin. La mierda se puso seria con el fallido ataque a Luna. Era hora de ir a la posible fuente enseñando los dientes y las garras fuera.
-"Hazlo. Además, voy a querer mayor seguridad para el orgullo”.
-"Puedo arreglar eso, pero se que a las leonas no le vas a gustar." Veían cualquier forma de seguridad como canguro.
-"Ellas harán lo que yo diga." Los ojos de Arik se iluminaron con un destello duro. "Y voy a decirlo en la reunión del orgullo a la que voy a llamar. Es hora de que les advierta de lo que está sucediendo para que puedan estar atentos”.
-"¿Qué pasa si tenemos un espía? Estaríamos revelando nuestras intenciones”.
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-"Creo que ya lo hemos hecho. Y si hay alguien tan estúpido como para pensar que puede traicionarnos, a continuación, los encontraremos y nos encargaremos de ellos”.
La palabra de forma permanente no necesitaba ser dicha. La implicación era clara. "Voy a conseguir ir sobre ello en la mañana, justo después de correr a mi casa por un cambio de ropa."
-"Mañana?" Arik arqueó una ceja dorada. "No me di cuenta de que ibas a alojarte aquí esta noche."
-"Sólo para que pueda vigilar a Luna. Ella está fuera por las drogas y vulnerable. Pensé en quedarme, al menos hasta que se despierte”.
-"Vulnerable?" Arik rió. "Si ella no estuviera dormida, te las verías con sus garras por decir eso."
Estaba bien con eso. A Jeoff no le importaría un poco de acción, que incluyera rasguños con ella. Malos pensamientos. Él realmente necesitaba mantener su distancia de la tentación, razón por la que no podía entender por qué no dejaba que Arik se ocupara y aceptaba su oferta.
-"Puedes ir a casa si lo deseas. Me sentaré con ella o conseguiré que Hayder y Arabella vengan”.
-"Nop. Deja al resto. Tengo esto."
Una locura, Jeoff pensó mientras cerraba la puerta detrás de Arik y la aseguró con una silla debajo del pomo. Los sistemas de cierre de lujo de este apartamento estaban muy 131
bien, pero la electrónica podría ser pirateada. Métodos anticuados, como una cuña, nunca fallaban. Al menos que alguien utilizara una camioneta y chocara en la puerta bloqueada. Pero este caso fue hace años, y no veía que un camión fuera capaz de llegar a este piso. Aún así, sin embargo, se debían tomar precauciones.
Muy probablemente, el tipo del vuelo que se había abalanzado hacia abajo, entró a través de un balcón abierto. Jeoff no podía estar cien por ciento seguro debido a la falta de olor para el seguimiento. Sin nada que oler, se basó en la lógica, sobre todo sabiendo lo difícil que sería para un extraño, especialmente uno, curiosamente, sin olor, infiltrarse en el edificio y entrar por la puerta. Así que se suponía que el tío había llegado a través del balcón, que era por lo que pulsó el pestillo. No se detendría a cualquier persona decidida a entrar, pero el chasquido le daría el aviso audible.
La puerta corredera no era el único punto de entrada. Había otra ventana en la habitación. Debería comprobarlo.
Totalmente comprobarlo, su lobo con demasiado afán estaba de acuerdo.
No hay necesidad de preguntar por qué. A su mitad peluda le gustaba estar cerca de Luna. Le gustaba su olor. El toque de sus manos sobre él. El sabor de sus labios. Como cuestión de hecho, a su lobo le gustaba casi todo de ella.
Y a mi también. Le irritaba admitirlo, pero al mismo tiempo, no había sido siempre cierto? ¿Cuántos años desde que había notado por primera vez a Luna? Deseado a ella, pero hecho todo lo posible para ignorarla? Ahora, las circunstancias les habían puesto juntos, los obligó a acercarse. Estar cerca. El problema era que ahora no seria capaz de escapar.
No quiero que ella se vaya. Su bestia interna dijo de manera sucinta.
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Esa actitud era un problema. Pero tendría que aguantar y recordarse a sí mismo que él había prometido a Arik vigilar a Luna. Eso significaba entrar en esa habitación y comprobar la condenada ventana.
Así que ¿por qué dudar? Él le había puesto en la cama toda grande y peluda. No había nada que le tentara. No había nada que le provocara hacer algo estúpido.
La puerta se abrió en silencio, y él asomó la cabeza. Respiró con fuerza. En su sueño, Luna había cambiado, su leona se había replegado para dejar piel desnuda.
Deja de mirar!
En realidad, no debería comerla con los ojos, especialmente teniendo en cuenta su condición. La ventana seguía siendo necesaria de comprobar, sin embargo, lo que significaba que tenía que entrar.
Sé valiente.
Entró en el dormitorio, manteniendo su mirada evitando la cama, bordeando el pie de ella para llegar al otro lado para comprobar la ventana. No mostraba signos de manipulación, y la cerradura estaba firmemente comprometida.
Él quería dar la vuelta alrededor de la cama de nuevo, con la intención de escapar a la sala de estar, donde se podía luchar contra el atractivo de su olor. En su lugar, se encontró a sí mismo parando junto a la cabecera de la cama y mirando hacia abajo a Luna. Ella yacía extendida sobre su estómago de nuevo. La cara en un ángulo de lado, los labios separados y roncando suavemente. En la penumbra, apenas podía ver el patrón de pecas sobre el puente de la nariz. La piel de sus mejillas parecía la perfección
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suave, de alabastro. Pasó el dorso de sus nudillos contra ella, sintiéndose atraído a tocarla.
Un suspiro salió de sus labios. Tan dulce.
Camina lejos. No te quedes aquí. No había ninguna razón para quedarse aquí. Él podía hacerse un lugar en el sofá.
Permanece. Ella es vulnerable. No importa lo que dijera Arik, o pensara, Luna estaba actualmente indefensa. No deberías ir muy lejos.
Además, ese sofá no se construyó exactamente para un tipo de su tamaño, y la cama era terriblemente grande. Las justificaciones lo convencieron de quedarse con ella. La puerta resultó fácil de asegurar con otra silla, que serviría de advertencia si alguien decidiera atravesarla. A diferencia de las películas donde los héroes salían vigilando en custodia pasando la noche en vela, planeaba dormir un poco porque no podía negar la fatiga en su cuerpo. Él no haría ningún bien a nadie si no descansaba un poco.
La lógica le hizo desabrochar la parte superior de sus pantalones, así como quitarse los calcetines y la chaqueta. Se quitó la camisa de seda en favor de ponerse su camiseta, la que había tomado ella de él tirada al pie de la cama. Llevaba su olor dentro de las fibras de algodón. Una excusa patética para un lobo, la olió. Y, no, no iba a colgar la cabeza en vergüenza porque nadie lo vería.
Antes de meterse en la cama con ella, con sus ojos apartados, llevo el cobertor a un punto debajo de la barbilla, asegurándose que ella estaba totalmente cubierta. Sólo entonces se atrevió a trepar sobre el colchón, manteniéndose en el otro extremo, se extendió encima de las cubiertas, sin tocarla en absoluto, sin embargo, tan completamente consciente de ella.
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¿Qué había en Luna que le daba ganas de olvidar todas sus promesas a sí mismo? ¿Cómo podía una mujer, una mujer sensual y atractiva por frustración inducir, hacer que quisiera más de lo que tenían? Una parte de él estaba cansada de mantener sus brazos lejos. El quería hacer algo más que encontrarse al lado de ella, fingiendo que no estaba a pulgadas de distancia. Fingiendo que no anhelaba sostenerla.
Muestra un poco de respeto. Fue drogada, y a pesar de todas sus invitaciones, ella no le gustaría que la manosees. Usó esos argumentos para adormecerse, por sí solo, a su lado.
Esa no fue la forma en que despertó.
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No hay nada mejor que despertar encima de un chico, mirándolo fijamente y esperando a que despierte.
A diferencia de algunos de sus amigos de fiestas de pijamas anteriores, Jeoff no gritó cuando abrió los ojos y la vio. Tampoco le sonrío. Pero, chico ohh chico, estaba duro como una roca debajo de ella.
Ella se movió. "Buen día, lobito. Veo que alguien está en humor para hacer cositas".
-"Sip. Pis”.
El hombre persistió en jugar al difícil de conseguir. "¿Es eso lo que está pasando con el?" Ella le hizo cosquillas en el riñón, tratando de conseguir un ascenso.
Él la miró fijamente. 136
-"Oh, vamos, deja de jugar al duro para conseguir y admite que me quieres."
-"Quiero que te corras."
-"Gee, yo también, pero alguien no va a ayudar a una chica." Ella hizo un guiño.
Él seguía mirándola y trató de mantener una expresión fría, pero su cuerpo no pudo ocultar su calor entusiasta.
-"Lo tomo como que te sientes mejor?"
-"Si por mejor quieres decir despierta." Ella hizo una mueca. "Hablando de una lucha desigual. Ni siquiera olí al bastardo antes de que me estuviera golpeando con una aguja. Absolutamente mortificante”.
-"Es obvio que no lo hiciste fácil para él. Me di cuenta de que no lo recibiste en su totalidad con la primera dosis”.
Ella sonrió. "Una niña desarrolla un sexto sentido con el tiempo cuando se trata de chicos haciendo sus movidas. No me esperaba la aguja, sin embargo. Esa es una nueva. Sus medicamentos eran buenos, pero no es la primera vez que alguien trató de drogarme. Es cierto lo que dicen. Nunca descuides tu bebida. El condenado material me hizo lenta. Traté de luchar. "Sus labios se volvieron hacia abajo. "Él consiguió darme con un puño en la cabeza, y por eso me dejó fuera la primera vez."
Se preguntó si él se daría cuenta de lo mucho que la preocupación en su rostro se mostraba ante sus palabras. Su mano en taza se extendió del lado de su cabeza. 137
-"¿Cómo te sientes ahora?"
-"Fresca y lista para ir." Para enfatizar, hizo un poco de rebote.
Podría haber pronunciado un pequeño gemido, dolido. "Para."
-"No" Ella se movió otra vez hasta que la detuvo con las manos en las caderas, deteniendo sus movimientos. "Ooh, nos ponemos físicos. Si me preguntas, me merezco una zurra totalmente por eso”.
-"No se supone que pides una zurra."
-"¿Por qué no?"
-"Tiene que ser espontánea."
-"Vas a zurrarme un día", amenazó.
-"Probablemente. Pero mientras tanto, sólo tendrás que anticipar. "Él le dio una palmada en el trasero y le hizo un guiño, su intercambio abrupto de ceño fruncido a burlona sonrisa discordante. El hombre soplaba de caliente a fría y monstruosamente púrpura. En serio. Ella realmente no sabía qué esperar de él.
Es por ello que es tan divertido.
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La réplica descarada merecía una respuesta, pero antes de que pudiera pronunciar algo llamativo o mordaz, Luna se encontró boca arriba hacia su techo cuando Jeoff la volcó sobre su espalda. Se levantó de la cama, sus pantalones de vestir de la noche anterior colgando en la curva superior de su apretado culo. Estúpido caballero que llevaba su ropa de cama. Aún más horrible, los condenados pantalones insistían en aferrarse en lugar de caer hacia abajo y mostrar su dulce culo.
-"¿Dónde vas?" Ella no pudo evitar preguntar. Lo que realmente quería decir era "trae tu culo de nuevo aquí." Ella estaba totalmente en un estado de ánimo de maullar.
Al parecer, él tenía otros planes.
Una silla establecida bajo el pomo de la puerta tenía más atención que ella. La sacó y la puso a un lado antes de abrir la puerta, pero se detuvo antes de salir, finalmente dignándose a contestar. "En primer lugar, voy a orinar. Seguido por alimentos. Entonces necesito pasar por mi casa por ropa antes de volver a Rainforest Menagerie para echar un vistazo alrededor. Después de eso, tengo la intención de acechar a Charlemagne”.
-"¿Yo? ¿Qué pasó con "nosotros"? "Ella apretó los labios en una línea terca. "No iras sin mí."
-"Entonces estate preparada para irnos en los próximos diez minutos."
-"Diez minutos?"
Él le sonrió desde la puerta de su habitación. "Sí, diez minutos si estás planeando venir conmigo. No tengo tiempo para tonterías de niñas. Arik me dio la tarea de conseguir respuestas, y eso es lo que voy a hacer”. 139
-"No solo no estás porque yo voy contigo", murmuró mientras saltaba de la cama. Si él pensaba que era una de esas chicas que le tomaban una hora estar lista, entonces él iba a aprender rápidamente.
El problema era que él consiguió una ventaja ya que utilizo su único baño para hacer pis. El cerrojo sólo necesitaba un cuchillo de mantequilla para que saltara, y entró en el baño, lo que le hizo gritar, "¿Qué coño", y detener su flujo inmediato de pis. Impresionante control.
-"Hey, lobito." Ella se paseó vestida con absolutamente nada.
Mantuvo los ojos en la frente. "No me oíste. Cerré la puerta por una razón. Se llama privacidad”.
-"No conozco esa palabra."
-"No comiences conmigo, Luna. ¿No podía esperar hasta que lo hiciera? "
-"Nop. Estoy en un plazo que me gustaría señalar tu has establecido. Pero no me importa, "dijo con una sonrisa traviesa mientras se detenía detrás de él y echó un vistazo alrededor de su cuerpo. "Ve por delante y termina de hacer pis mientras me doy mi ducha."
Como era de esperar, no terminó su negocio y mantuvo su mano ahuecada sobre su miembro.
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Punto. Pasando junto a él, se levantó al pie sobre el borde de la bañera y entró. Inclinada, se estiró hacia delante para encender el agua y luego se echó hacia atrás de modo que el chorro frío inicial no la mojo. Dado que no había cortina de ducha, la barrera de cristal actuaba como protección contra las salpicaduras dándole una vista perfecta de Jeoff, todavía de pie en frente del inodoro, el cuello estirado para mirarla boquiabierto a ella.
Ella agitó la mano y sonrió. "¿Por qué no te unes a mí?"
Resplandor, brillo caliente, y una postura tensa.
Bueno. No le haría daño sentir un poco de su molestia.
Hombres, no los machos del orgullo porque aprendían desde el principio a no mear con las leonas, pero otros hombres, otros tipos de cambiaformas, siempre pensaban que podían controlar las situaciones. Pensaban que una mujer debía ser recatada y vista, no oída. Que se jodan. Luna había sido siempre un espíritu libre y poco femenino.
Tía Zelda a menudo se lamentó, "June, ¿cómo puedes dejar que corra salvaje?" A lo que su madre querida respondía, "Eso no es salvaje. Es fuerza y carácter”.
Lo que quería decir era que Luna no sentía la necesidad de inclinarse ante el status quo. Ella actuaba como ella quería, lo que, a veces, resultó ser un poco exagerado. La mayoría de los chicos no podían manejar la situación. Había una razón por la que Luna tenía una cadena de ex novios. No era que ella los jodiera y los dejara, más un caso de que no podían manejarla. No podían manejar el hecho de que ella no era frágil y delicada. Ella no se adaptaba a sus egos. No los necesitaba luchando sus batallas. También les interrumpía mientras orinaban.
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Sin embargo, debía agregar, que no tenía un problema de orinar por sí misma frente a un chico. No era su culpa que ellos actuaran como si fuera una gran cosa cuando tenía que estallar en una posición en cuclillas en una caminata en el bosque. No estaban más que celosos que su puntería era más refinada que el de ellos. Para aquellos que se preguntaban, qué buena era su control? Podía totalmente escribir su nombre, en letra cursiva.
Lo que encontró fue interesante, a pesar de ser ella misma, Jeoff aún no corrió. Claro, que la había rechazado, pero eran palabras. Solo palabras. Sus acciones eran mucho más reveladoras, y ella no solo se refería a su casi constante dureza cuando estaba alrededor de él.
Jeoff pasó la noche. Paso aquí con ella porque estaba preocupado. No tenía por qué. Él podría haber llamado a alguien con facilidad. Cualquier persona en el orgullo habría llegado y vigilado su culo roncando. Pero Jeoff no encontró un reemplazo. Él eligió protegerla por sí mismo, y se despertó para encontrarse a sí misma en su pecho, su corazón debajo de su oreja y los brazos en bucle alrededor de ella. Ya que nunca se había acostado con nadie de esta manera antes, podría suponer sólo que él había iniciado el acurrucarse. La había acurrucado toda la noche y ahora estaba tratando de ser el Sr. quisquilloso con ella.
Ella no tenía ninguna simpatía por él. "¿Así que vas a terminar ese pis?", Preguntó, levantando su cara a la lluvia.
-"No" Mientras que él no podría estar haciendo un número uno, tampoco se iba. Tampoco estaba mirándolo correctamente, a pesar de que su cuerpo se movió bajo el chorro.
Se quedó allí, la mirada desenfocada, arrugando el ceño.
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Pivotando en la ducha, se inclinó para agarrar su gel de baño para todo el cuerpo. No pasó mucho tiempo para formar una espuma en sí misma de la cabeza a los pies. Durante todo el tiempo él la observó, sin embargo, ella no habría podido decir si se daba cuenta, obviamente, su atención estaba en otra parte.
Sólo cuando ella se enjuago completamente y cerro el agua no pudo complementar su fuga. Él tomó una toalla de la barra en la pared y se la dio a ella antes de girar sobre sus talones y regresar a su dormitorio. Ella agarró su cepillo de dientes, tiró un poco de pasta en él, y le siguió.
Ella frotó sus dientes cuando Jeoff se despojo de su camiseta, mostrando sus impresionantes abdominales perfectos, cubiertos de piel lisa la única mejora que incorporaría serian marcas de dientes. Abrió los brazos por las mangas de la camisa de la noche anterior mientras masticaba las cerdas de su cepillo de dientes y, con una sola mano, sacó la ropa propia.
Para reducir la velocidad de él abajo, dejó caer la toalla e hizo todo lo posible para mantener su atención. Ella tuvo éxito bastante bien dado que ella se subió a un pie para conseguir su ropa interior puesta, empezó a echar espuma por la boca con pasta de dientes, y tenía el pelo mojado pegado a la cara.
Que forma de seducirlo. Por otra parte, esta era la verdadera Luna. Ella no creía en artificios. Lo que podría ser el por qué todavía estoy sola. Sin embargo, ella no podía verse a sí misma jugando algunos de los juegos que conocían que las otras damas hacían. No estaba en lo del maquillaje o toda la cosa del peinado del cabello durante una hora cada día. Ella era de escurrir su rubio cabello con una toalla, torcerlo en un moño, y atascarlo en un clip en un rodete. Llevaba un sujetador, solamente porque sus tetas no rebotaban si tenía que correr, ropa interior debajo de sus pantalones vaqueros para que el tejido no se roce, y una camiseta que tenía un par de búhos sobre las bubies y declaraba, "Deja de mirar mis tetas."
Por supuesto que nunca funcionaba. 143
Jeoff la veía fijamente. "¿Eres dueña de camisetas no ofensivas?"
Se asomó en su cajón abierto. Sacudió la cabeza. "No".
-"Bueno, no puedes usar eso. No si quieres venir conmigo a cazar a Charlemagne”.
-"¿Me estás diciendo en serio lo que puedo usar?"
-"Sí."
Su mirada se estrechó. "Oblígame." Un buen reto que tenía su luz con anticipación.
¿Qué haría entonces Jeoff?
Giró sobre sus talones y se alejó. Iba a dejarla? Lo hizo anoche. ¿Y si lo hacia de nuevo? No podía dejar que se fuera por su cuenta. El condenado hombre haría que lo persiga.
-"¿A dónde vas?", Le espetó a su espalda.
-"Te dijo que tenías diez minutos. No estás lista, por lo que me voy”.
-"Estoy demasiado lista."
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-"No en esa camiseta, no lo estas."
-"Eres un jodido mojigato, lobito," gruñó.
-"Estoy bien con eso", gritó de nuevo. "Ten un gran día." Portazo.
El condenado chico la había dejado. "Oooh, a veces yo podría estrangularlo," ella se quejó mientras se precipitó en su armario y sacó una de las camisas bonitas temidas de su tía Zelda que había conseguido para ella. Era de manga larga, sólo un poco ajustada, y cubierto de algún patrón femenino de flores. Se la puso por arriba de la remera ya que ella no tenía tiempo que perder.
Ella alcanzó a Jeoff cuando estaba esperando el ascensor. Se apoyó contra la pared, viéndose deliciosamente desaliñado, con la mandíbula luciendo una sombra, con el pelo alborotado.
Él arqueó una ceja. "Lo hiciste." Entró en la cabina abierta, y ella lo siguió.
-"Por supuesto que lo hice," ella se quejó mientras clavó el botón del vestíbulo.
-"Tenemos que ir a por mi coche," dijo mientras presionaba el uno para el estacionamiento.
-"Vamos a llegar allí, pero primero ..." Las puertas del ascensor se abrieron a un vestíbulo con un par de leonas descansando. "Si vas a hacer que me ponga algo respetable, a continuación, merece recuperar la inversión, lobito. Bienvenido a la caminata de la vergüenza”.
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Teniendo en cuenta toda su postura sobre la cosa de no- conseguir- involucrarse, ella totalmente esperaba que se resistiera. Pero Jeoff la seguía sorprendiendo. No pudo evitar un arranque de irritación por el interés hasta que pasó un brazo alrededor de su cintura y, con una facilidad casual, se pavoneo a la luz pública con Luna. " Muy buen día, señoritas."
El apodo educado tenía a unas pocas de ellas riéndose.
-"Parece que alguien tuvo una fiesta de pijamas", comentó Stacey mientras abrazaba su café con las dos manos y el presentimiento de que dijo que había tenido una buena noche.
-"¿Quién dice que dormimos?" Jeoff pronunció una risa que hizo malvadas cosas realmente inadecuadas a las regiones inferiores de Luna. Ahora bien, si sólo él siguiera adelante con la broma.
Dos podían jugar el juego de burlas, sin embargo. Dejó caer una mano a la taza de su trasero. "Quizá la próxima vez, yo te deje estar en la parte superior."
-"¿Por qué hacer eso cuando eras muy feliz de hacer todo el trabajo, gatito?"
Lo había dicho. La palabra que Luna más odiaba. El que conducía a su lado femenino a la furia. Antes de ella que pudiera morder su lengua, tenía los labios sobre los de ella. Besó a Luna y su cólera se fundió, incluso en medio de los comentarios.
-"No puedo creer que ella no lo mató por eso."
-"Maldita sea, por poco me dan ganas de conseguir un perro para mí." 146
-"Consigan una habitación. Con una cámara de vídeo configurado para la transmisión en vivo ".
Sin aliento y confusa -probablemente un efecto persistente de las drogas- salieron del vestíbulo, cachonda.
Atravesaron el garaje, ella estaba unos pasos más lenta y detrás de Jeoff cuando él se pavoneo a sus ruedas. Cómo se atrevía a verse no afectado por el beso? No era justo.
Una y otra vez, se mantenía enviándole señales mixtas. Se mantuvo burlándose de ella. Haciéndola pensar que la quería y luego tirando de las sábanas de seda debajo de ella. Sentía la frustración de ella? Su culpa. Todo lo que la molestaba en ese momento era su culpa. Y se atrevía a pavonearse.
Ella se abalanzó sobre él, lanzando un gruñido mientras ella saltó. Ella quería hacerle daño en ese momento. Llevarlo hasta el suelo y golpearlo varias veces. Al menos a lo que se refería. Él se dio la vuelta en el último segundo, la captó medio en el aire y la atrajo hacia él.
-"¿Hay algún problema?"
-"Sí hay un problema", le espetó. "Eres un bromista."
-"¿Y tu no?"
-"Yo no lo seria si acabas por dejarte ir por un estúpido minuto. Entonces podríamos obtener toda esta cosa de la tensión sexual fuera del camino”. 147
-"Realmente piensas que con una vez se apagara?" Sus manos ahuecaron su culo, empujándola contra él, poniendo en evidencia su flagrante erección. "¿Qué pasa si nos dejamos ir, como dices, y no es suficiente? ¿Y si quieres más? ¿Y si quiero más? "
Ella se le quedó mirando. "¿Estás hablando acerca de salir?"
."Sí, de citas. Un compromiso con el otro”.
-"¿Estás hablando de una relación real?" Ella arrugó la nariz, y ella se alejó de él. "Espera un segundo allí. ¿Quién ha dicho nada acerca de esto siendo más que sexo? Es necesario que reduzcas la velocidad allí, lobito”.
-"¿Me estás acusando en serio de ir demasiado rápido? Tu eres la única que me esta presionando para dejar caer los pantalones y tomarte”.
-"Bueno, sí, lo hago, porque el sexo es fácil. Te desnudas, jodes, y ya está hecho. Lo que estás sugiriendo... "Ella hizo una mueca. "Eso nunca termina bien." Ella tenía un historial para probarlo también.
-"Exactamente. Al menos los dos entendemos que no va a terminar bien. Y es por esto que no habrá sexo”.
-"Porque tienes miedo de caer por mí?" La idea parecía demasiado imposible de contemplar, sin embargo parecía completamente en serio.
-"Muy asustado. Y no creo que ninguno de nosotros quiera eso ". 148
Él estaba en lo correcto. Toda la razón. Piensa en ello, ella y el lobo una pareja real? Que broma. Nunca funcionaría. Los gatos y los perros no van de la mano.
Funciona para Arabella y Hayder.
Debido a que estaban hechos el uno para el otro. Mientras que ella y Jeoff no lo estaban. ¿Cierto? ¿Verdad?
Ella preguntó mentalmente, pero su leona interior no respondía.
Esto era suficiente para mantenerla en silencio para el viaje a su casa, donde pasaron sólo unos pocos minutos cuando Jeoff se cambió el par desaliñado de dormir a un traje a juego con las gafas ridículamente atractivas.
Rowr.
Con el coche trasladarse al club desde su casa no tomaría mucho tiempo, lo que significaba que no tenía mucho tiempo para borrar la rara tensión entre ellos. "Así que, ahora que has tenido la oportunidad de pensar en ello, quieres joder?" Ella puntualizo la pregunta con un apretón de su muslo.
Él suspiró. "¿Vamos a tener esta conversación otra vez?"
-"Sí, porque pareces tener esa impresión de que vas a caer por mí y estar pegado conmigo como tu compañera de por vida." Qué asustaba totalmente las bragas de ella también. "Pero pregunta a cualquiera de mis ex novios, y te dirán que no soy material de novia." 149
-"Debido a que son idiotas."
-"Disculpa?"
-"El hecho de que no te podían manejar es una mierda."
-"¿Esta es tu forma de decir que me puedes manejar?"
Apartando la vista de la carretera, le lanzó una mirada que decía, "Duh".
Ella suspiró. "Es una pena que no seas un león."
-"Si yo fuera un león, no estaríamos teniendo esta conversación."
-"¿Qué estaríamos haciendo en su lugar?"
No respondió, solo alcanzo la mano en su muslo deslizándola sobre su ingle. Una vez más, enviándole señales mixtas. Y se preguntó por qué ella seguía tratando de conseguir entrar en sus pantalones.
Ya que parecía decidido a mantenerla fuera de equilibrio, cambió de tema. "¿Entonces, qué piensas? Es este tipo Charlemagne algún tipo de genio nefasto? ¿Está secuestrando cambiaformas para hacer cosas viles? "
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-"Ni idea, pero teniendo en cuenta lo que pasó en su club la noche anterior, hay algo en marcha. Algo está pasando, y quiero averiguar qué”.
-"Todavía no entiendo por qué rociaron la habitación con la droga. No tenía ningún sentido en absoluto”.
-"Ni idea por qué lo harían. Tal vez era un truco para hacer que la noticia de ese club sea viral ".
-"Pero ese tipo de noticias, es el tipo que traería a policías hurgando. Un club ya pisando el borde de unas pocas leyes es una cosa; una orgía gigante es otra. Incluso los policías no pueden cerrar los ojos a eso. Y aunque yo no soy un hombre de negocios, no puedo ver como de inteligente es querer ese tipo de atención”.
-"Asumiendo que sea inteligente."
-"Es cierto." Sus dedos tamborileaban el reposabrazos de la puerta. "Ya que no pude encontrar ninguna dirección para este tipo Charlemagne, que no sea el club, ¿cómo vas a encontrarlo?"
-"Estoy esperando que podamos exprimir a un empleado o dos para obtener información."
-"En este momento de la mañana?"
-"Después del lío de la noche anterior, ellos van a tener que hacer la limpieza."
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-"Hablando de limpieza, tenemos que comer."
-"¿Cómo limpiar te hizo pensar en el estómago?"
-"Porque me gusta limpiar los platos." Ella hizo el gesto de una larga lamida.
Gemido. "Para."
-"Hazme parar. O, mejor aún, castígame”.
No lo hizo. En su lugar, se le ocurrió ir a un restaurante de comida rápida con autoservicio y ordenó algunos sándwiches de desayuno y zumo.
-"No hay café?" Ella arrugó la nariz.
-"Tu de todas las personas no necesitas cafeína."
-"Sin cafeína?" Se quedó sin aliento. "¿No eso crueldad a los gatos?"
-"Zarandear tu cola es cruel. Esto es ser honesto”.
-"La honestidad sería que acabaras por ceder a lo inevitable. Va a pasar ", amenazó mientras salía del coche, sus zapatillas de correr golpeando firme el asfalto.
Toma eso, rejilla del mal. No habría ningún infortunio con su calzado en la actualidad. 152
Sin la multitud que esperaba para entrar en el club, y que era un domingo, el camino era bastante tranquilo, especialmente en esta época del día. Unos pocos coches y camiones callejeros zumbaban a lo largo de la carretera. Una persona en pantalones de color caqui y una camisa suelta con una madera de gran tamaño que serpenteaba a lo largo de la acera en el otro lado, la cabeza sacudiéndose con algo de música.
El exterior del club parecía menos que impresionante a la luz del día, la señal de neón oscuro, la superficie exterior del edificio pintado de un negro mate. La noche anterior, las luces estroboscópicas a nivel subterráneas pintadas con brillantez y le dieron un aspecto deslumbrante. Emocionante y con el pulso golpeando en la noche, era un poco triste y con necesidad de un marcado de color de la luz del día.
Las puertas de entrada, un conjunto de metal con costuras remachadas y manijas de metal resistente, estaban cerradas, una cadena y un candado corriendo a través de las uniones.
-"No creo que nadie este aquí", declaró ella, dando un tirón y escuchando el sonido metálico al caer contra la puerta.
-"No todo el que vino a través de la parte delantera", observó. Un surco arrugó la frente. "Lo que es extraño. Es decir, el lugar se empapó anoche. Se podría pensar que tendría un equipo de limpieza de algún tipo allí dentro, y sin embargo, aún no había camiones o coches aparcados en las inmediaciones”.
Ella ni siquiera había pensado que mirar.
Que depredador eres.
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Oye, tú no me dijiste que comprobara tampoco.
Su gato dio un resoplido mental y se dio la vuelta.
Descarada. Aún así, sin embargo, realmente debería prestar más atención. Las cosas habían llegado a la noche anterior a serias con ese tipo tratando de atraparla. ¿Qué demonios fue eso? Estaba condenadamente contenta de que Jeoff hubiera regresado por ella.
Él nos salvó. Deberíamos premiarlo. El tipo de premio que sugería lamerlo y que no tenía nada que ver con el aseo.
-"Debemos revisar el callejón y la parte posterior de este lugar. Tal vez no vinieron por este lado”.
Una caminata por el almacén no reveló ninguna puerta abierta; por la que habían salido la noche anterior, estaba cerrada. El camino de ida o de vuelta por la parte trasera estaba ocupado con camiones de reparto, pero nada más. Según todos los indicios, el lugar parecía abandonado. Extraño porque, como dijo Jeoff, después del daño del agua de la noche anterior, seguramente tendrían a la limpieza dentro muy temprano con el fin de preparar el espacio para volver a abrir tan pronto como fuera posible.
Volviendo a la parte delantera del edificio, ambos se apoyaron en su auto-con cuidado para no rayarlo y lo suficientemente cerca para acariciarlo-y se quedaron bloqueando el club.
-"¿Y ahora qué, lobito? Ahí va nuestro plan para cuestionar a alguien que trabaje aquí”.
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-"Tal vez eso es lo mejor."
-"¿Qué quieres decir?", Preguntó ella, siguiéndolo al maletero de su coche. Se metió y se inclinó, sacando un conjunto de tenazas.
-"Es mejor porque a quien le preguntáramos probablemente habría mentido. Las personas que hacen mierda siempre saben lo que no se debe hacer”.
-"Hago cosas que no debería, pero no miento al respecto."
Colocando las tenazas en la cadena. "No, tu dices la verdad, que es, a veces, aún más aterrador."
-"¿Tienes miedo de la verdad?"
Él se quedó mirándola fijamente a los ojos. "Sí. Muchísimo”.
Curioso, porque la verdad le asustaba demasiado. Una gran cantidad de cosas que Jeoff dijo la asustada el bejesus de ella. Especialmente cuando la verdad temía que una vez juntos no sería suficiente.
Así que tenemos relaciones sexuales dos o tres veces. En un momento dado, se hartarían. Jeoff se daría cuenta de que no volvería a ser delicada o femenina. Querría alguien que no creía que fuera divertido armar una lucha al azar por el control remoto. Quién no tirara de la cadena, mientras estaba en la ducha a propósito sólo para escuchar un grito.
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Con el tiempo, las cosas que Luna haría llegarían a él. Lo conduciría a la locura. Él la dejaría. O ella lo vería venir y se iría primero. Una vez que un chico lloraba porque ella lo golpeaba cada vez que competían en su sistema de juego, no había vuelta atrás.
Pero que si Jeoff no la dejaba? ¿Y si él se pegaba alrededor? Y si ella se pegaba alrededor. Y si ellos hacían...
Corte. Los cortes en rodajas a través del enlace de metal de la cadena, capto su atención. Otro clip las separo por completo.
-"Esto es allanamiento de morada." Dado que reconoció un delito en curso, sintió la necesidad de hablar de ello.
-"¿Te sientes incómoda con la flexión de ciertas leyes humanas?"
-"No" Ponía sus bragas mojadas.
Le tomó un momento para mirar en ambos sentidos. Sin ver a nadie, sacó la cadena ruidosa de metal a través de las asas. "Ya que el lugar está vacío y no podemos interrogar a cualquier persona, tengo una mejor forma de obtener información."
Metió el cerrojo y la cadena en el maletero de su coche, junto con las tenazas. Antes de cerrarla, llegó a tomar un pequeño conjunto de instrumentos. Entonces, se abrió la chaqueta y se la guardó en el bolsillo interior.
Ella agarró el borde de la chaqueta antes de dejarla caer de nuevo en su lugar.
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-"¿Qué es eso?" Esa era un arma que se asentaba en la funda atada alrededor de su cuerpo. Le sorprendió. Luna era la clase de chica más de manos libres. "¿No es un toque antideportivo?" Ella prefiere un par de garras acercándose a ella misma.
-"Yo lo llamo preparado a las probabilidades y asegurarse de que no empujar hacia arriba las margaritas. Tengo la intención de estar preparado en caso de que corra tu nuevo amigo murciélago ".
-"Amigo murciélago? Es eso lo que estás llamándolo? "Su nariz se arrugo por la misma idea. "Nunca he oído hablar de uno."
-"Yo tampoco. Pero, de nuevo, ¿cuántos cambiaformas realmente en la comunidad se reúnen para hablar de lo que son? Somos un grupo secreto. Por lo que sabemos, hay cambiaformas alces caribú en el Norte ".
-"Unos castores también!"
-"Bien, ahora estás siendo tonta."
-"Dice el chico que está hablando de un murciélago."
-"Bueno, ¿qué más quieres que diga? Es lo que en su mayoría se parecía ".
-"Di tu. Creo que se veía como- "Su mente borrosa rebobino hasta la noche anterior, presionando por una imagen. Ella tenia uno; un ratón gigante con alas. "Sabes que. No importa lo que parecía. El punto es que tienes un arma de fuego ".
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-"Lo hago."
-"Y yo no lo hago."
-"Que es probablemente más seguro para el mundo en general."
Ella pisoteó el pie y la cadera le detuvo fuera del camino, no debido a su observación grosera-bueno, tal vez un poco, pero sobre todo porque ella quería ir dentro primero.
Algunos hombres a continuación o hacían un mohín o de mal humor-lo peor, pero Jeoff dijo con sarcasmo. "Damas primero."
Ella le dio un dedo porque no era una dama, mientras luchaba por una sonrisa, porque la había llamado una.
De espaldas a él, ella tomó un momento para mirar a su alrededor. No había mucho que ver. Sólo una pequeña cámara interior con el banco de la noche anterior donde había llenado esa forma estúpida.
¿Cuántas veces a la semana masturba a su pareja?
Ninguna, porque prefería torturarse.
Desde que dudaba que secretos se ocultaran en lo que resultó ser el cuartito de la entrada del club, dio un tirón en el segundo conjunto de puertas. Se sostuvieron. Otra cerradura. 158
-"Hey, lobito. Tienes una horquilla? "
-"Violentar cerraduras es un dolor en el culo." Pasó las manos sobre la puerta, echándole un vistazo. Luego se dio unos pasos hacia atrás y levantó el pie.
Bang. La gruesa suela de la bota golpeó la puerta, y algo se quebró. La puerta se abrió de golpe, otro cerrojo estallado.
En el silencio justo después, ambos se detuvieron y escucharon. Si alguien estaba en el edificio, los habrían oído. Ellos contuvieron la respiración y la lengua mientras escuchaban.
Nada.
-"Yo diría que esta despejado. Después de ti. “Barrió un gran gesto.
-"Tu primero." Ella repitió su gesto y sonrió.
-"¿Me estás utilizando como escudo en caso de que alguien tenga un arma apuntando en nosotros en este momento?"
Ella parpadeó con falsa inocencia y señaló a sí misma. "¿Quién, yo?"
El se rió y entró, ni una vez pestañeando o pausándose. Un lobo con las bolas de un león. 159
Rowr.
Al entrar en el vestíbulo rápidamente detrás de él, Luna fue golpeada por el cambio aún más decepcionante. Ayer por la noche, con la iluminación suave y música zumbando, la habitación parecía un lugar tan exótico. El brillo apagado de las luces dispersas había dado el espacio una sensación de otro mundo.
En el resplandor de la luz del día que entraba por la puerta, las gafas de color de rosa se habían ido, dejando la pura verdad. Observó el suelo de cemento lleno de bultos, pintado de un color rojo oscuro, rayado por los tacones y suelas de zapatos. Lo que le llevó a dar un cielo estrellado era paneles de pruebas en realidad aisladores del sonido atornillado a la pared y pintado de un negro mate. Pegatinas metálicas en las formas de estrellas se esparcían a través de ellos.
Se veía de mal gusto, al igual que la propia barra. Entró en la primera cámara cavernosa y no pudo dejar de notar que parecía menos que impresionante. Ayer por la noche la larga barra rezumaba espacio- aventejado bien cool con su tapa de cristal iluminado desde abajo por lo que parecía flotar. El cambio de luces dirigidas desde arriba pintaba el piso de concreto en los patrones de colores. Incluso la cortesía de sombras tenues luces sobre cada una de las puertas no ocultó el suelo raspado todavía húmedo en algunos puntos por la lluvia de la noche anterior.
Se preguntó si la falta de ventanas y aire en este lugar era la razón para el olor a humedad. No olía a calor, gente, y el sexo caliente, adrenalina de sexo ya no.
-"Es difícil creer que este es el mismo lugar. Es tan aburrido ... ".
-"Es la realidad." 160
La realidad apestaba.
Ella se asomó y se dio cuenta que algo faltaba. La habitación parecía más vacía de alguna manera, y no significa sólo vacío de gente. Esta era la zona con sofás, y encontró interesante notar que no estaban. "Veo que hicieron algo de limpieza. Creo que los muebles no sobrevivieron al agua”.
-"Espero que los quemaran después de anoche. Las cosas que las personas estaban haciendo en ellos. " Él se estremeció.
-"No hay nada de malo en tener relaciones sexuales", respondió ella, entrando en el centro de la habitación para darse una vista panorámica.
-"Estaba mal. Y no me refiero a la parte del sexo. Me refiero a la parte en la que las personas comenzaron solo a ir en ello sin control, y no necesariamente con las personas que deberían haberlo hecho”.
-"¿Esa es tu forma de decir que querías hacerlo con otra persona?" Celos, envaina tus garras!
-"No. Me alegro de que fueras tu y no otra persona. Y una buena cosa que nadie te acosó. Habría tenido un momento difícil al ocultar el cuerpo”.
-"¿Por qué tendrías que ocultar un cuerpo?"
-"No importa. Lo que estaba tratando de decir es algunas cosas sólo se deben hacer en la intimidad por las razones correctas”. 161
-"Porque eres una mojigato."
Suspiro. "Bien. Sí. Soy una mojigato, y maldita sea, no voy a pedir disculpas por ello ".
Ella le lanzó una sonrisa."Bueno, ya que no deberías. Es frustrante, pero lindo”.
Volviendo la mirada de él, ella gira su inspección hasta el techo. Se cernía alto, las vigas estructurales metálicas ensartadas con bolas de discoteca y el cableado grueso.
-"Es difícil creer que este es el club más caliente en este momento."
-"Es sorprendente lo que la falta de iluminación y el alcohol puede hacer. Ahora debemos conseguir la búsqueda antes de que nuestra suerte se agote y alguien se presente ".
-"¿Dónde debemos mirar primero? Dudo que haya nada a la intemperie. Archivos personales y cosas necesitarían un lugar más seguro ".
-"Estoy de acuerdo. Tiene que haber una oficina por aquí ".
De hecho, la había, con vistas a todo el club en un segundo piso. La puerta sólo tardó un empujón firme para abrirse. En el interior, el espacio se mantuvo seco, obviamente era una zona separada de la otra parte del club.
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Pasaron por cajones, tamizando a través de los documentos que allí que se encontraban, en su mayoría pedidos de alcohol, hojas de tiempo para los empleados, y otro detritus en relación con el funcionamiento de un club.
No había agendas secretas de trata de cambiaformas. No compartimiento secreto en el cajón con las memorias USB oculto que contengan películas snuff digitales. Ni siquiera esposas. El escritorio y los gabinetes no eran el único lugar en el que les poncharón. El ordenador les bloqueo después de tres contraseñas no válidas, Douchenozzle, Lunaisdaddomb, y Lovemonkey no estaban siendo correctas.
Y no, esos no eran sus contraseñas. No más.
Ellos no encontraron una sola pista, aparte del hecho de que el tequila no era de México. Un horror.
Salto hacia atrás por las escaleras, ella no pudo evitar volver a la pista de baile, algo que la molestaba a ella. El polvo de hadas de la noche anterior, no dejando rastro parecía seguir siendo, lavado, muy probablemente por el agua.
Todo se veía limpio, lavado, incluso la totalidad del aroma. Entonces, ¿por qué sentía que se habían perdido algo?
Oculto. Su felino hizo alusión a algo, pero ¿qué? En realidad no había mucho que ver en este lugar. Un vestíbulo, las principales áreas del lugar, un área de almacenamiento detrás de la barra con un baño para los empleados y un lugar para colgar. cabina de DJ, cerrado y manteniéndose seco del diluvio. ¿Qué habían pasado por alto?
-"Tendrían el cuidado de explicarme por qué están invadiendo?"
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La consulta repentina sobresaltó un grito de ambos. Y no es de extrañar. Al parecer, ambos habían fallado por el tipo que se había colado entre ellos.
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Lo más humillante que le puede pasar a un cazador, es alguien afeitando su pelaje mientras duerme? Alguien furtivamente arriba en él.
Al igual que él no se dio cuenta. En absoluto.
Error Lobo.
Gimoteo.
No importaba que Luna pareciera tan sorprendida. Lo jodidamente embarazoso, especialmente dado que aulló como un pequeño perrito asustado.
El instinto se hizo cargo, gritando peligro. Girando, Jeoff hizo un balance rápido del extraño que entró haciendo menos ruido que una araña en el techo, que, según su hermana, era falso decir que las arañas no hacían ruido. Ella afirmó que los distantes clics de sus ocho patas siempre hacían un ruido. Ella lo hubiera percibido ya que ella 165
gritaba hasta el cielo cada vez que había dejado su peluda tarántula suelta en su habitación cuando eran niños.
Había madurado desde entonces, y por eso no entendía por qué de repente se sentía como un niño pequeño en la presencia de algo grande, tan grande que su lobo se preguntó si debía mostrar su vientre.
Perdóname? Que mierda.
El impulso inquietante a someterse no tenía sentido. No era como si el macho al que se enfrentaba presentara un peligro claro y presente. Como cuestión de hecho, él no parecía que tomaría mucho para acabar con él.
Un tipo delgado, probablemente dos o cinco centímetros más de un metro ochenta. Pelo negro, con toques de rojo, peinado hacia atrás, rasgos pálidos, una nariz fina y ojos penetrantes que parecían muy impresionantes. El extraño no mantenía ningún arma y no tenía el cuerpo voluminoso de un boxeador. Sin embargo, había algo que no le cayó bien.
Un gruñido bajo retumbó más allá de sus labios cuando su lobo se erizo dentro, no le gustaba el extraño en absoluto. Tomó una respiración profunda por más pistas, y fue entonces que comprendió la agitación de su bestia interior. Quien era este tipo, no presentaba un olor aparte del suavizante de ropa usada en su camisa Henley gris ahumado.
Al igual que el chico de anoche. Excepto, que este tipo no era del tamaño adecuado. Más de uno sin un aroma natural? Eso era algo preocupante, al igual que la batalla por el dominio que ocurría en este momento.
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Los ojos fijos, hicieron un baile de una postura silenciosa. Cuando los hombres se reunían por primera vez, animal o ser humano, no importaba. Una cierta postura se producía ya que cada hombre tomaba la medida del otro. Una mirada hacia arriba y abajo. Una de enganche de los pulgares en las trabillas. Un indicio de un desdén alrededor de los labios. Era parte de establecer quién era el más dominante. Resultó ser Luna.
-"Oh! denme un descanso. Ambos pueden dejar de mirarse el uno al otro. Todos sabemos quién es el que manda aquí. "Un par de ojos giraron en su camino, a tiempo para coger su sonrisa. "No hagas que te lo muestre."
-"¿Siempre es tan descarada?", Preguntó el chico.
-"Ella está aquí. Y ella quiere saber quién eres ", pronunció con el altivo desdén de una reina.
Una ceja arqueada. "¿Quién soy? Creo que pregunte primero, y a diferencia de ustedes, tengo derecho a estar aquí. Así que, ¿quién eres y por qué estás invadiendo? "
-"Estamos investigando lo que pasó anoche." Jeoff tenía una respuesta preparada.
-"¿Lo haces? En nombre de quien? "El hombre se tocó la barbilla. "No eres policía. Los policías necesitan una orden judicial para entrar sin permiso. Y ¿por qué la policía volvería cuando quedaron más que satisfechos que fue un patrón que accidentalmente activó la alarma. Ciertamente no con la compañía de seguros, ya que no les llame. Así que qué nos queda? "Fijó una mirada oscura sobre ellos, una mirada extrañamente convincente que hizo que Jeoff quisiera dejar escapar todos sus secretos.
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Si, no. Jeoff apretó los labios y le devolvió la mirada. El hombre soltó un indicio de una curva de una sonrisa en sus labios antes de volver su mirada poderosa en Luna. Jeoff casi se rió. Como si algo así la intimidara.
Puños plantados en las caderas, ella le devolvió la mirada. "Mejor que lo reconozcas ahora. Yo no parpadeo. Y, además, pensé que ya decidimos quien estaba a cargo aquí", replicó Luna.
El hombre suspiró. "Condenados animales. Su tipo es siempre un dolor para hacer frente".
-"¿Perdón?", Dijo Jeoff.
La cabeza inclinada en un ángulo, Luna examino al tipo más de cerca. "Sabes lo que somos, ¿verdad?"
-"Una leona y un lobo, entrometiéndose en mis asuntos. Sin embargo, que hace que me sienta tan afortunado? "El sarcasmo goteaba.
-"Tienes suerte porque se te olvidó informar al rey de la ciudad." Él continúo con la lectura y la inhalación del chico todavía no dejando a Jeoff identificar el tipo. Extraño, tan jodidamente extraño, porque nunca había encontrado una persona que no tuviera aroma, excepto el de detergente en su ropa. Cada animal tenía un ramo único que les era propio, hasta ahora.
-"¿Quieres que me reporte a tu rey?" Risa rica dejó un escalofrío en su piel. "¿Por qué habría de hacer eso? Dichas normas sólo se aplican a tu tipo. En cuanto a mí, no informo a los animales. "Claro desdén saliendo de sus palabras.
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Cada vez más las cosas no cuadraban. "¿Qué eres?" Debido a la forma en que el hombre hablaba, su misma actitud y el conocimiento aparente, lo hizo más que humano, pero si no era un cambiaformas, que era? Contrariamente a la creencia popular, sólo porque los licántropos y otros cambiaformas existían no significaba que un panteón de otras criaturas de cuentos de hadas lo hacia. O eso es lo que a Jeoff le habían enseñado.
-"Lo que soy no es de tu incumbencia."
Es curioso cómo esas palabras parecían repetirse, las burlas en los bordes de su mente, repitiendo una y otra vez, un mantra susurrante. Se sacudió a un lado. "Lo estoy haciendo mi asunto." Las palabras gruñían de él, y él se inclinó hacia delante, la postura de que se avecinaba una amenaza.
El tipo permaneció impávido, de pie firme. "¿De verdad cree que me puedes obligar?"
-"Tal vez él no puede, pero yo puedo. Dinos. Ahora. ¿Quién eres? "Luna apretó más, invadiendo el espacio del hombre, pero todavía no se retiró y mantuvo su expresión fría mientras se paseaba a su alrededor. Eso tomo sus bolas. Una leona a la caza no era algo para jugar.
-"Tal interés en lo que soy. Por otra parte, supongo que no hay ningún daño en el anuncio de la misma. Después de todo, tengo planes para residir aquí en el futuro previsible. Soy Gastón Charlemagne. El propietario de Rainforest Menagerie el club en el que estamos conversando. Como yo soy el propietario, díganme por qué irrumpieron dentro”.
-"¿Qué pasa si no lo hacemos?"
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-"Entonces, tal vez voy a permitir que las autoridades se los pregunten en su lugar."
-"Sin duda, podemos resolver las cosas como adultos." Porque lo último que quería Jeoff era traer a la policía a un posible asunto de los cambiaformas. Luna ya tenía suficientes golpes contra ella, pero eso no quería decir que ella sabía cuándo mantener su lengua.
-"Resolver las cosas como un adulto?" Ella soltó un bufido. "Habla por ti. Yo digo que pongamos su culo al suelo y empecemos a torturarlo para obtener respuestas”.
-"Tsk. Tsk. "Charlemagne negó con la cabeza. "Animales. Siempre pensando que la violencia es la respuesta. Y así innecesaria, especialmente teniendo en cuenta que no tengo nada que ocultar".
-"Si no tienes nada que esconder, entonces no hay ningún daño en que tal vez respondas a unas preguntas." Jeoff arrojó la sugerencia.
-"Si va a conseguir que se vayan, entonces pregunta."
-"¿Qué sabes acerca de las parejas que han desaparecido de tu club?"
-"Personas desaparecidas? Esa es la primera vez que escucho de ello. ¿Seguro que tienen el lugar correcto? "
Por lo general, un buen juez de carácter, Jeoff no podía leer al hombre. Sin olor o el lenguaje corporal para afinar, sólo podía tomar sus palabras a su favor. "Todos vinieron aquí. Y no han aparecido desde entonces. "Un tramo de verdad para ver si podía provocar una reacción. 170
Charlemagne no se inmutó. Él respondió con un leve movimiento de cabeza. "¿Por qué mientes? ¿Seguro de que estas personas incluso vinieron aquí, o estás pescando información? "
¿Cómo sabía el bastardo?
-"¿Reconoces a estas personas?" Luna sacó su teléfono y mostró algunas imágenes guardadas en él.
Uno tras otro, Charlemagne negó con la cabeza. "Su persistencia es encomiable, pero fuera de lugar. No saludo personalmente a todos los que pasan a través de mis puertas. Podrían haber sido clientes. Ellos podrían no serlo. Me temo que no puedo ayudarles, y me pregunto lo que pensaron iban a encontrar irrumpiendo en mi club ".
-"Estábamos buscando pistas," Luna declaró audazmente.
-"¿Encontraste alguna? Tal vez un poco de sangre en el baño? Un recuerdo en la oficina? Un cuerpo en el sótano? "
-"Este lugar tiene un sótano?"
-"Un pequeño uno de los servicios públicos, y no es el punto. Su búsqueda es infundada e ilegal”.
-"Lo que es ilegal es lo que ha pasado aquí la noche pasada. Estábamos aquí. Vimos lo que pasó." Más bien como fieltro. La cuestión era que las drogas se habían ido, y su 171
deseo por Luna se mantuvo. Infierno, había existido antes de la droga también. Corto en ceder, no estaba seguro de que jamás tendría bastante.
-"¿Estabas buscando el reembolso porque alguien cortó tu noche corta mediante la activación de los aspersores?"
-"Estoy buscando averiguar por qué todo el mundo en el club fue drogado."
En esa acusación, los labios de Charlemagne se dividieron mientras dejaba escapar una risa en voz alta. "¿Drogados? Y que les hace pensar una cosa tan tonta? "
Una vez más, Luna no lo hizo reflexión a sus palabras. "Todo el lugar se convirtió en una orgía gigante."
-"Sí, he oído que los clientes consiguieron ser más juguetones de lo normal la noche anterior. ¿Y qué? “Una ceja levantada fue bien con su respuesta altanera.
-"Fue inducida por drogas," Jeoff acuso, porque de qué otra manera explicar la pérdida de control que casi había llevado a él tomando a Luna en el suelo, como un animal?
-"Esa acusación es infundada. La gente se inspira y deja sus inhibiciones . Te atraparon en ella, una versión sexual de mentalidad de la multitud. Ahora te arrepientes de tus acciones y quieres culpar a alguien. "Sus ojos oscuros brillaban. "Nada pasó aquí anoche. Y no pasó nada a aquellas personas desaparecidas. A menos que estén con la policía con una orden, voy a pedir que se vayan. Ya he terminado de responder a sus preguntas. La salida es por aquí. "El hombre señaló, y Jeoff se erizo. Era una cosa recibir órdenes de Arik, y otra muy distinta de este advenedizo que se creía por encima de él.
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En cuanto a Luna, no fue de extrañar, que no tenía la intención de escuchar. "Puedes parar con las peticiones. No he terminado contigo”.
-"Sí. Tú. Lo hiciste. Duerme. "La mano del chico se levantó y sopló polvo que se asentaba en la palma. Jeoff contuvo la respiración, determinado a no inhalar, pero las partículas finas todavía le picarón en los ojos y se filtraron en su piel.
En un abrir y cerrar de ojos, al siguiente, se encontró en la acera, sentado desplomado, Luna a su lado. "¿Qué demonios ha pasado?", Preguntó Jeoff cuando él se puso de pie.
Luna se lanzó hacia delante y tiró de la puerta, sin embargo, a pesar de que los mangos no estaban encadenados, no se movió. Algo la aseguraba desde el interior. "¿Cómo llegamos aquí?"
No lo sé. Una admisión humillante que no podía hacer. "Creo que ese tipo hizo algo dentro con nosotros. Nos drogo de alguna manera con el polvo que nos sopló y luego nos saco fuera”.
-"Así que no me acabo de imaginar lo que pasó?" Ella le lanzó una mirada. "Viste y hablaste con él también?"
-"Lo hice. Y tengo que decir que no me gusto en absoluto”.
-"¿Qué diablos era?", Preguntó ella mientras se alejaba de la puerta. Su cabeza se estiró hacia atrás, miró hacia arriba en el edificio cerrado, las ventanas pintadas, ninguna ofrecía un vistazo del interior, aun cuando pudieran llegar a ellos.
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-"Joder si sé lo que era." Se encogió de hombros. "Yo tenía la esperanza de que tu supieras."
-"Nop. Pero él no es, obviamente, un ser humano”.
En eso estaban mutuamente de acuerdo. "Piensas que está aquí solo?" Si el tipo no tiene seguridad, entonces tal vez podríamos irrumpir en el lugar y ... ¿qué? No tenía motivos para atacar al tipo. Pero es evidente que no podían ignorar a Charlemagne.
Ella se tocó el labio inferior, su mirada distante. "Es fuerte, todo lo que es, o al menos astuto. En cuanto a la seguridad, yo creo que tiene al menos uno, quizás más, de su clase con él. Su falta de olor corporal es real, me hizo pensar en esos gorilas de anoche. El que estaba en la puerta y el Demolí. Por no mencionar el tipo que me asaltó en mi departamento”.
-"¿Cuál de nuestros tipos es el del bosque?"
Ella se encogió de hombros. "Podría ser uno de los que hemos conocido, o uno nuevo. Sin olor, no puedo estar segura. Lo que sí sé es que hay demasiados de ellos, y no me gusta. Tenemos que volver allí ", observó.
-"De alguna manera, no creo que Charlemagne vaya a responder si llamamos."
-"Así que no golpees." Ella sonrió. "Volveremos esta noche y esperemos a que se abran las puertas. No puede evitar que tengamos un buen momento en su club”.
Excepto, que al parecer, podía.
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A pesar del percance del agua el día anterior, el club estaba abierto esa noche, más lleno que nunca. Pero esa no fue la razón por que el guardia, el mismo de la noche anterior, no los dejó pasar.
Los brazos cruzados sobre el pecho, el bruto, estaba bañado en un frasco de colonia, lo suficientemente penetrante para quemar cualquier y todos los pelos de la nariz, de pie en su camino.
-"Ustedes no tienen permiso".
-"¿Por qué no? Nos dejaste entrar la noche anterior".
-"No sucederá hoy en día."
-"Pero mira ..." Luna sacó una tarjeta de identificación y la agitó delante de su nariz. "Yo traje mi licencia de conducir."
-"Todavía no está sucediendo. Órdenes del jefe”.
-"Charlemagne nos veto?"
Eso explica mucho, no que Luna lo aceptara.
-"Este es un país libre. No puedes mantenerme fuera".
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En realidad, podría, y podían llamar a la policía. Al menos Jeoff pensó que podía hacerlo dado las sirenas distantes.
-"Vamos." Jeoff tiró de la mano de Luna. "Vamos a ir a otro lugar."
Su cara se encontró en un ceño fruncido, y raspando sus botas de vaquera, que parecían completamente adorables emparejada con su falda de mezclilla y una blusa a cuadros atada debajo de sus pechos, Luna piso fuerte hacia atrás en la dirección de su coche. "No puedo creer que estemos yéndonos. Es decir, totalmente podríamos haber armado pelea allí. O por lo menos yo podría hacerlo echo y tu podrías haberte deslizado dentro y comprobado a su personal y cosas de los tipos más simples. "Tipos simples eran su nueva palabra para los tipos sin perfume.”
-"Armar pelea; no habría funcionado."
-"Y marcharnos con el rabo entre las patas lo hará?", Fue la réplica sarcástica.
Su falta de fe pinchó. "No puedo creer que podrías pensar que me iban a asustar tan fácilmente." Él hizo un ruido reprendiendo. "No voy a renunciar. Pero voy a emplear algo llamado subterfugio. Permite que Charlemagne y su equipo piensen que nos han mandado fuera, pero en realidad... "Él le dio una sonrisa. "Daremos una vuelta y nos colamos de otra manera."
-"Me gusta la forma en que funciona tu mente."
Excepto que su mente no pudo mover a los hombres apostados en la parte delantera y trasera del edificio y otro par para proteger cada extremo del callejón. Añadiendo más en el exterior de las puertas y salidas.
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-"No creo que vayan a irse", se quejó Luna desde donde estaba repantigada en el asiento del copiloto de su coche.
-"Al parecer, nosotros asustamos a Charlemagne."
-"Debimos haberlo colgado por sus talones cuando tuvimos la oportunidad."
-"Probablemente, pero no lo hicimos. Y toda esta potencia extra no significa que sea culpable de nada. Podría él simplemente haber reforzado la seguridad debido a lo que le dijimos”.
-"¿Crees que de repente se preocupo por el bienestar de sus clientes?" Una mueca tiró de sus labios.
-"No, pero apuesto a que está preocupado por si mismo. Me pregunto dónde se aloja”.
-"¿Todavía no tienes su domicilio particular?"
-"Nada. Pero dijo que era nuevo en la zona. Podría ser que está alquilando o incluso alojándose en un hotel. Muchos de ellos se adaptan a los tipos de negocios”.
-"Tu puedes llamar alrededor en busca de un hotel que admita que lo tienen quedándose con ellos. Yo, voy a esperar y ver si hay una oportunidad de entrar en el club”.
-"No te vas a deshacer de mí tan fácilmente. Sé que la cosa del hotel es un pajar. Estoy de acuerdo con tu plan que esperar y ver. Charlemagne tendrá que salir con el tiempo, 177
y cuando lo haga, vamos a seguirlo y luego acorralarlo. “Esta vez, no serían tomados por sorpresa. Por lo que se dispuso a mirar, una misión de vigilancia, algo que había hecho cientos de veces, pero totalmente diferente cuando se hacia con Luna. Por un lado, los confines de su coche resultaron ser demasiado apretados. No podía escapar de su fragancia. Se arremolinó a su alrededor en una mezcla embriagadora.
Huele tan bien. Y sé que esos labios saben aún mejor. Ve por un rapidito. Ella está ahí. Tan cerca.
Necesitaba aire.
Al salir de su coche, Jeoff la escuchó decir, "¿A dónde vas? No importa. Me voy contigo”.
Joder sí, quiero que se venga conmigo. En mi pene, gritando mí nombre.
Deseo por ella en impulsos con una vida propia. Necesidad le hizo querer atrapar su cierre y ...
-"Tengo una idea."
Así lo hacia él. Implicaba decir que se joda la operación de vigilancia y buscar una cama. Ella tenía razón. Esta atracción entre los dos necesitaba resolverse. No podía concentrarse. "¿Qué estás haciendo?", Preguntó mientras ella lo agarró por la camisa y tiró de él hacia el lado de un estrecho callejón.
-"Sígueme y verás."
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Ninguna luz brillaba entre los edificios, sin embargo, ella navegó por las tablones de madera y restos abandonados con facilidad. La visión nocturna era una ventaja tal, sino que también mostró la crudeza del lugar. No había una cama individual o trozo de hierba suave a la vista.
-"Con suerte esta cosa sea la clave," Luna dijo entre dientes, dejándolo ir para tomar un peldaño y se adhirió con el pie en el primer escalón.
-"No podemos ir hasta allí." El olor rancio del callejón hizo mucho para revivir su estado mental y señalar problemas con su plan actual. "Debemos mantenemos en el coche para que podamos estar listos para salir en cualquier momento en caso de que tengamos que seguir a alguien."
-"Oh por favor. Dudo que salgan en cualquier momento pronto. El club se está poniendo en marcha. Lo más probable es que Charlemagne estará un rato dentro. Al menos aquí, podemos tener una buena vista de que está yendo y viniendo. Por no hablar, de que no vamos a vernos como sospechosos. Quiero decir, vamos, no crees que van a notar que estamos sentados en el coche? "
Ellos no pensarían nada de él si las ventanas se empañaran y el coche se sacudiera sobre sus resortes. "Creo que podemos subir y echar un vistazo." Una parte de él sentía como si debía señalar que estaría frío en la parte superior. Si iban a perder el tiempo, estarían más calientes en su coche. Y la racionalidad llego por lo que no discutió más.
Si se quedaba en el coche con ella tan cerca, él no sería capaz de detener lo que inevitablemente sucedería. Por otra parte, podría haber llegado a un punto de no retorno de todos modos.
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Luna movió su culo, y él la siguió. En este caso, la siguió por una escalera, una de madera y metal, atornillada al lado del edificio. Crujía y se estremeció a medida que treparon por los peldaños estrechos.
No se molestó en evitar la vista de su trasero respingón a medida que avanzaba por delante de él, flexionándose en la máxima perfección. Podría haber babeado un poco ante la idea de estar moviéndolo de la misma forma desnuda. Al parecer, cuando se trataba de Luna, su resistencia desaparecía casi totalmente. Se necesitaría sólo un ligero empujón sobre el borde. En cambio, su empujón lo acercó a una chimenea que irradiaba calor en el techo y, dado que se sentó cerca de la orilla, significaba que podían mantenerse caliente mientras veían.
-"¿Sabías que esto estaba aquí?", Preguntó, señalando las cajones de leche puestas al revés en el espacio entre la baranda y la chimenea.
-"Una conjetura. La mayoría de los edificios tienen algún tipo de sistema de calefacción, y en esta época del año, están bombeando calidez en sus almacenes tratando de mantener la mercancía a temperatura”.
-"Sabes, en todos mis años de vigilancias, nunca se me ocurrió obtener una vista aérea. Normalmente me pego a un coche. Más fácil de seguir”.
-"Tienes que pensar fuera de la caja, lobito. En este caso, estás asumiendo que hay algo que seguir. En caso de que no te dieras cuenta, sin embargo, el club no tiene coches aparcados en cualquier lugar. Ninguno. Nada. Nada de nada. Así que, o Charlemagne pasea para todas partes, o tiene que llamar a un taxi. Lo que significa que tenemos un minuto más o menos cuando el taxi llegue para a conseguir nuestros culos de vuelta a tus ruedas. Tenemos tiempo, y si nosotros no le echamos el guante esta noche, lo vamos a hacer mañana ".
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-"Ya estamos pensando en otra cita?" Él no pudo evitar burlarse de ella, sabiendo cómo ella entró en pánico ante la idea de algo un poco más serio.
-"Si esta es tu idea de una cita, entonces tal vez no la hemos estado perdiendo." Sus labios se separaron en una amplia sonrisa. "Hay que admitir, esto es una mejor vista de la acción."
Ella ganó en ese argumento. Ser discreto significaba que no podía aparcar justo fuera del club. Habrían conseguido vincularlos de forma inmediata. Pero aquí, escondido en las sombras? Era un gran lugar para espiar y para los amantes.
Solos. Al fin.
Debes resistir.
Al diablo con eso.
Jeoff estaba cansado de resistir. Cansado de sus propias reglas y malditas costumbres. Él no había sentido desde que empezó a pasar tiempo con Luna. Por el contrario, se sintió frustrado y ansioso y excitado y vivo. Tan jodidamente vivo.
No eran sólo los felinos los que sufrían de curiosidad. Él también lo hacia. Quería saber cómo se sentiría cuando acabara de dejarse ir con ella. Si mandaba todo al demonio y le hacia el amor como había estado fantaseando.
Aquí y ahora. ¿Por qué esperar?
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Antes de que la lógica pudiera frustrar su necesidad, tomo a Luna hacia él, la arrastró a sus brazos, e inclinó su boca sobre la de ella, en búsqueda de los labios flexibles y dispuestos.
Una parte de él reconoció que lo que hacían era peligroso, y no porque le dio un beso a la vista del club que podría estar involucrado en el secuestro y desaparición de gente. El abrazo limitaba lo peligroso porque sabía que no podía parar y sabía que iba a querer más.
Todo de ella. Quiero todo de ella. Di adiós a la soltería. No importaba si Luna pensaba que sólo disfrutarían de una aventura, que esto sería algo que iban a hacer un par de veces y luego aburrirse.
Él lo sabía mejor. Ella es para mí.
La realidad, que el siguió negando, era por lo que había luchado durante tanto tiempo. Una vez que se hundió en ella, tomó a Luna y los hechos, y eso fue todo. Ella le arruinaría totalmente para otras mujeres. No había duda al respecto.
Y él la arruinaría para cualquier tipo que pensara que podía tenerla con los puños.
Lleno de orgullo en tener la cabeza fría sólo se aplicaba en lo concerniente a Luna. Tóquenla, e iría a rabioso.
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Luna se había convencido más o menos a sí misma que le llevaría tiempo tratar de seducir a Jeoff. El hombre parecía satisfecho con torturar a ambos, determinado a enviarle señales mixtas, por lo que cuando le tomó la cara y poso sus labios en los suyos, esperaba totalmente un tórrido beso seguido de frustración sexual intensa.
La comprensión no significaba que ella lo rechazaría. Ella no podía. El contacto de su boca sobre la de ella encendió un fuego dentro de ella, un impulso primario salvaje para colocar su marca en este macho, para convertirlo en propio.
Había una diferencia de altura entre ellos que se resolvió mediante el levantamiento de ella. Ya que ella no quería que él cayera, envolvió sus piernas alrededor de su cintura. Esa era su lógica, pero la realidad era, que no sólo llevo los labios de acuerdo con él, sino que también presiono su centro en su contra, frente a la parte más dura de él.
No podía negar su excitación por ella. Lo que hizo fue preocuparse de si esto iba a ser otro ejercicio de frustración. No sólo los hombres tenían partes poniéndose azul. 183
Entre besos, se las arregló para preguntar: "¿Qué estamos haciendo?"
-"¿Qué parece que estamos haciendo?", Fue su respuesta.
No era exactamente la más reveladora de las respuestas. "Parece que estamos besándonos" -mordisquear y chupar- "pero la última vez que llegamos tan cerca" -tirón de su labio menor - "te alejaste." Ella podría morir si hacía eso con ella de nuevo.
"Ya he terminado la lucha contra esto. Yo no voy a ninguna parte, no esta vez. Ni nunca”.
Que se suponía que significaba eso?
Pedir una explicación tendría que esperar. Profundizó el abrazo, reclamando la boca de ella con un toque de fuego, un hambre posesiva que ella también sentía. Besar a Jeoff era diferente a cualquier cosa que jamás había experimentado, y ella había experimentado mucho.
¿Por qué la diferencia? ¿Por qué la sensación de estar sentada en un precipicio de importancia?
La intensidad del momento la asusto. La implicación de que esto conduciría a algo más la aterraba. ¿Estaba lista para esto? Lista para Jeoff y todo lo que prometía?
Por todas las burlas que habían hecho, ella en realidad nunca se imaginó que iba a suceder. Esperaba que así fuera, pero nunca pensó más allá de la fantasía. 184
Que sucederá después de que tengamos sexo? Jeoff ya no resistió. Por el contrario, la sedujo, pero él había dejado claro cuáles eran sus intenciones. Él quería una relación. La pregunta era, ¿ella lo quería? Tal vez ella pudiera convencerse a probar algo más informal? ¿Sería eso suficiente para él, o habría que esperar algo más de ella, algo más profundo?
¿Qué quiero de él?
Fue siempre demasiado?
Una cosa que se llama duda, no era algo que experimentaba muy a menudo, pensó que debería alejarse, poner un poco de espacio entre ellos. Obtener un par de bocanadas de aire y despejar la cabeza.
Ha. No. De ninguna manera ella estaría alejándose de los labios que se inclinaron sobre los suyos. ¿Cómo podía resistir las burlas y mordisqueas, la exploración sensual de su boca? La respuesta fue que no podía hacerlo, que no lo haría. Pero él sintió su retirada, y detuvo el abrazo el tiempo suficiente para decir, "¿Estás bien? ¿Quieres que me detenga?"
-"Tu quieres parar?"
-"Te preguntó a ti."
Debido a que la respetaba. Maldito calor.
-"No te atrevas a parar ahora." Ella nunca había querido un hombre tan mal. 185
-"¿O qué?", Bromeó, su aliento calado en sus labios.
Ella le echó los brazos alrededor de su cuello y tiró de él cerca, macerando su boca a la suya. Jeoff gimió, un murmullo de reconocimiento que absorbió con los labios entreabiertos que permitieron una incursión sinuosa por su lengua. La intimidad del beso francés hizo que sus dedos se doblen cuando el sabor de él la volvía loca. Las puntas de sus dedos se clavaron en su espalda mientras se aferraba a él. Molesta ropa separándola de su piel. El horror. La irritación.
Ella arrastró sus labios a distancia y mordisqueó a lo largo del borde afeitado limpio de su mandíbula. De alguna manera, había encontrado el momento actual para correr una maquinilla de afeitar sobre ella. Una pena, ella no le hubiera importado la fricción de sus cerdas. Sus labios seguían moviéndose, y él inclinó la cabeza hacia atrás, dejando al descubierto la garganta en el último gesto de confianza.
Dejó que su lengua se deslizara por los latidos del pulso rápido en su cuello. Ella apretó los labios en el, el depredador en si su contenta que él no tratara de doblarla a su voluntad. En ese momento, le pertenecía a ella.
Deberíamos marcarlo. Ahora.
Su columna lisa se vería tan bien con un conjunto de marcas de dientes. Suyo.
La sugerencia la hizo jadear y retirarse hacia atrás. Necesitaba poner espacio entre ellos antes de que ella hiciera algo que lo lamentaría. Sin embargo, no sabía los malos pensamientos que flotaban en su cerebro y no vio la batalla mental librándose dentro de su cabeza. Él la persiguió por otro beso tórrido, fundiendo su resistencia. La resistencia era tonta. 186
Ella quería esto. Ella solo tenia que asegurarse de no morderlo.
Debería haber traído un bozal.
Manteniéndola en el aire por la mitad significaba que él podía andar a tientas, pero no podía dejar que sus manos vagaran por su cuerpo. Tal vez eso explica por qué se hundió bruscamente en la azotea, doblando las piernas para que ella se sentara en su regazo, todavía a horcajadas sobre él.
Ella empuño la tela de su chaqueta para que sus dedos fueran libres de vagar hacia arriba, tamizado a través de las finas hebras de su cabello. Él demostró ser menos sutil en su exploración, las palmas de las manos en sus nalgas y estrujo. Él la apretó contra su cuerpo, su posición decadentemente íntima. Desde la cual su falda montó alrededor de sus caderas, dejando sólo sus bragas diminutas como una barrera para su sexo, y el material se empapó irremediablemente. Consiguió llevar algo de esa humedad, hacia los vaqueros, el grueso denim impenetrable, absorbió algo. Podía sentir el calor que irradiaba de ella?
Él apretó su culo, y ella no podía dejar de burlarse, "Esas no son naranjas. No hay necesidad de someterlas a prueba ".
-"Menos de pruebas y más como admiración. ¿Tienes alguna idea de cuánto tiempo he querido apoderarme de tu culo? "
Un chorro caliente por el disfrute a su admisión. "Si cree que esas son agradables, espera a que te consiga entre mis muslos y te apriete." Demasiado tarde, se preguntó si ella lo asustaría con su descaro.
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Dejó escapar una risa baja entre los labios. "Estoy deseando que lo hagas."
Una respuesta por parte de ella se convirtió en un jadeo cuando dejó que sus labios se lanzaran al lóbulo de su oreja. Le mordió la punta y dibujó un gemido de placer. Había encontrado su punto débil. Y él completamente lo exploto.
Cuando torturó la concha de la oreja, se apretó más fuerte a él, las yemas de sus pezones rozando el tejido que los cubría. Ella ardía de necesidad. Ella deseaba tocarlo.
Inclinándose hacia atrás, desató su camisa, deslizó los botones de forma libre, y se lo saco fuera, dejando asentada en el regazo de su falda, sólo el sujetador y las bragas. Incluso sin la chimenea caliente en la espalda, se habría quedado caliente con la mirada en sus ojos.
Él la devoró con la mirada, la mirada caliente abrasándole su piel en la conciencia. Él deslizó sus manos hacia arriba por las nalgas a sus costillas, parando en el borde de su sujetador. No era la primera vez que un hombre la tocaba, pero Luna no podía dejar de temblar ante sus caricias. Sus manos se deslizaron alrededor buscando su espalda. Con dedos hábiles, desenganchó el sujetador y lo desabrochó, liberando sus pechos.
Se echó hacia atrás y se lamió los labios a modo de invitación. Un indicio de una sonrisa acechaba alrededor de los labios, pero sus ojos estaban firmemente en el premio. Él tomó los pechos, un puñado perfecto para cada una de sus palmas. Su pulgar rozó el pico de su pezón; la yema ya muy dura, se puso incluso más tensa. Los pellizco entre los dedos y los hizo rodar, gimió. En el tirón de sus pezones, ella sintió una sacudida entre sus muslos.
-"Eres tan jodidamente preciosa." Prácticamente gruñó las palabras. No tenía por qué haberse molestado. Podía leer el culto caliente en su mirada, pero quería hacer algo más que mirar. Él había querido homenajearla con su boca. Cuando sumergió la cabeza hacia adelante, ella arqueó su espalda para presentar sus pechos a él. Jeoff tomó lo 188
que ofreció, con la boca enganchándose a un pezón sobresaliente, chupando con su boca caliente y húmeda. Su otro brote tenso no languideció mientras sus dedos jugaban con el, provocándola a alturas placenteras. No pudo evitar sus sonidos de disfrute, y él parecía que le gustaba su estímulo audible, a medida que crecía más audaz con sus caricias.
Cuando él hundió el rostro en su escote, ella lo abrazó y deseaba que enterrara su cara en otra parte. Mmm. Sólo la idea la tenía empujándose libre y de pie.
-"Que estas-"
Ella amortiguó su pregunta por la excavación de la mano en el pelo y tirando de él en la V de sus muslos. Tomó la indirecta y golpeó las rodillas, un suplicante deseo de culto. Su falda se mantuvo empujada hacia arriba alrededor de su cintura, dejando al descubierto sus bragas empapadas. Él metió los dedos y tiró, tirando hacia abajo de la longitud de sus piernas, pero dejándolas atadas alrededor de sus tobillos y las botas. Sus dedos se clavaron en sus muslos, manteniendo y abriéndola, exponiéndola a su punto de vista. La acarició, frotando su cara contra su montículo, provocándola con su cálido aliento. Se las arregló para calzar la lengua entre sus muslos, la punta de la misma manchando sus labios inferiores.
-"Sí." Ella prácticamente ronroneó la palabra una y otra vez mientras la lamió, las pasadas húmedas de la lengua insistente. Ella se estremeció, toda ella preparada y lista para más.
Más de él, hundiéndose en ella. Ahora. Sin más demora.
Ella lo rechazó, y él gruñó. "No he terminado."
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-"No, no lo haces." Se las arregló para girar sin caer, sus tobillos todavía atados por sus bragas. Ella se inclinó y apoyó las manos en el parapeto, sabiendo que ella exponía su núcleo. Lo oyó aspirar una bocanada de aire. Una mirada por encima del hombro, una invitación “follame”-, era todo lo que necesitaba para tomar lo que ella ofrecía.
Él se levantó de la azotea, con las manos sobre el cierre de su pantalón. Se desabrochó y empujó sus pantalones hasta que saltó gloriosamente libre, su grueso pene flotando en aprecio.
-"¿Tu sabes? Tenías razón. No pasa cuando estas duro”.
-"¿Me estás tomando el pelo en serio en un momento como este?" Se puso de pie detrás de ella y golpeó la cabeza de su pene fuera de su culo. "Te das cuenta de que estás a mi merced."
-"Ya era hora. Entonces, ¿te importaría enlatar la conversación y llegar a la acción? "
-"No hay respeto", él se quejó. Continuó moviendo su eje duro fuera de sus nalgas, pero él también se sentía entre los muslos, la punta de los dedos deslizándose a lo largo de su sexo. Justo cuando pensaba que podría gritar si no hacía algo, él le pasó un brazo alrededor de su cintura y la levantó más alto. Sólo entonces empujo en su raja húmeda la punta de su pene. En la sensación de su grosor, no pudo evitar estremecerse, y un estremecimiento hizo que se le encogiera el estrecho canal, por lo que fue más difícil para él empujarse dentro.
-"No va a encajar", ella no pudo evitar decir con incredulidad.
-"Va a encajar." Esas palabras determinadas.
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Él se dejó caer de rodillas, y con ella todavía inclinada, ejerció su lengua contra ella, dándole un latigazo rápido en el sexo que la hizo gemir. Cuando volvió la atención sólo a su clítoris, el empujo sus dedos dentro de su sexo poniéndola jadeante, sobre todo cuando él puso dos, a tres, en su canal- que se extendió a cuatro.
Gemidos surgieron de ella mientras bombeo su carne dulce. Esta vez, cuando él se levantó bruscamente y empujó la punta, no se tenso, y él se acomodó en su apretado canal. Y se refería a apretado.
Jeoff la estiró, tendida tan deliciosamente con su pene de un tamaño considerable. Sus dedos sujetados al parapeto mientras se empujaba a sí misma contra él. Podía sentir que se contenía, probablemente a causa de alguna creencia equivocada de que le había hecho daño. Él iba a aprender que ella podía manejarlo un poco áspero. En realidad, a ella le gustaba cuando un amante no la tomaba demasiado lento y suave. Qué mejor que mostrarle que le gustaba la roca dura contra él, profundamente envainando su pene.
Mientras que ella no podía verlo, oyó como Jeoff dejó escapar un aullido, no fue el sonido más discreto y tan sorprendente. Tan profundamente satisfactorio. Que hizo a ella perder el control. Bueno, porque él hizo lo mismo con ella. Cuando Jeoff se mantuvo enterrándose, una y otra vez, el grosor empujando en una cadencia que hacia tartamudear su aliento, sólo podía tomar el inminente éxtasis, sabiendo que las ondulaciones apretando en ella, la tensión de cada nervio, culminaría en el más ridículo orgasmo. Si finalmente se dejaba ir.
-"Tómame", gruñó ella. Empuje. "Joder tómame, lobito. Tómame duro y rápido. Jodeme y hazme tu perra. Quiero que me hagas gritar. "Las palabras sucias salieron de ella, pero no podía detenerlas. La pregunta era, lo iba a espantar?
Como el infierno. Jeoff soltó otro aullido de placer. Sus dedos la agarraron y la mantuvieron perfectamente preparada para el rápido bombeo de sus caderas. Se estrelló contra ella, una fricción constante que la tenía gimiendo. Por una vez, un 191
hombre dio a Luna lo que ella quería condenadamente bien. Él pegó en su carne, tocando el punto ideal con cada profundo golpe. Su cuerpo dio una palmada contra su culo con un chasquido de carne.
Ella se sacudió con ello, su cuerpo tan en sintonía con el que incluso su espíritu, la esencia misma de ella, parecía haberse estirado para envolverse alrededor de Jeoff, alimentando sus emociones. Podía sentir su respuesta a sus suspiros y gemidos, su intensa satisfacción por estar con ella.
La hizo llegar a su clímax, la hizo apretar su pene ya bien enfundado aún más cerca. Habiéndose enterrado hasta la empuñadura mientras acababa significaba algo perfecto al temblar alrededor. Algo que agarrar. Eso la hizo caer sobre el borde del éxtasis, una y otra vez, el primer orgasmo rodando una y otra vez con cada nudo en torno a él, y cuando pulso, el calor de su esencia llenándola, se hizo añicos.
Ella podría haber colapsado si él no se hubiera envuelto alrededor de su cuerpo tembloroso. Él la sostuvo cerca de él, dejando recuperarse mientras se esforzaba por calmar sus respiraciones duras. Fue un momento extrañamente íntimo.
Y él lo arruinó por hablar.
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-"¿Estás bien?" Parecía una pregunta razonable ya por la forma en que había perdido el control por completo. ¿Cómo podía haber hecho eso a ella, librar en su dulce carne golpeando su sexo con su pene, incapaz de resistir el húmedo refugio y sin ninguna consideración por ella? No importaba que ella le hubiera pedido ir a lo real. Un caballero debía, por lo menos, preguntar si su amante había llegado a través de la experiencia indemne.
Pero esta era Luna, y ella no apreciaba su cortesía. "¿Estoy bien? ¿De verdad? "Luna se enderezó. "Por supuesto que estoy bien. No soy una jodida flor delicada, ya sabes. "Ella lo atacó con palabras, y algo le golpeó en ese momento.
¿Con qué frecuencia Luna tiraba acusaciones chocantes o peticiones? Podría ser que ese descaro fuera parte de un mecanismo para protegerse a sí misma? Aquí se enfrentaba a un momento de intimidad, y no sabía cómo reaccionar. Ella temía permitirse a sí misma disfrutar de ello. ¿Pero por qué? ¿Por qué iba a hacer eso? "No sé por qué estás enojada. Sólo te estaba mostrando un poco de cortesía básica”.
-"Al igual que un show a cualquiera." Los hombros de Luna se cerraron en característica derrota. "Probablemente tienes este agradable gesto con todo el mundo al que jodes. No significa nada. "Era casi como si hablara para sí misma. 193
-"¿De qué demonios estás hablando ahora? No estoy siendo amable contigo porque tengo que hacerlo. Estoy siendo amable contigo porque tu jodidamente me importas. Lo captas, Luna? Tu. Jodidamente. Importas. “Lo hacia, más de lo que podría haber imaginado.
-"Si te importo tanto, ¿por qué has estado empujándote a ti mismo lejos?"
Él se pasó una mano por el pelo. "¿Por qué? Te dije por qué. Porque sabía que tener relaciones sexuales contigo haría las cosas complicadas ".
-"¿Cómo? No estoy pidiendo nada de ti ".
-"No lo haces, y sin embargo haces que quiera más. Y eso me da miedo. Estar contigo es como invitar a un huracán a mi vida”.
Ella plantó las manos en las caderas y debería haber parecida ridícula con su pelo rubio con rizos tenues desaliñados como una callejera. Se ponía de pie en topless, con el pecho agitado, sus pezones en apretados capullos que tenía ganas de chupar, y la falda todavía alrededor de su cintura, dejando al descubierto su montículo bien recortado. "Así que soy una fuerza destructiva de la naturaleza? Gee, me colmas de elogios, ¿por qué no? "
-"Lo haría, pero es probable que me castres si lo hiciera."
-"Tienes razón, lo haría. Yo no necesito que me digas lo grandiosa que soy. Sé que soy impresionante. "Su barbilla inclinada con terquedad.
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-"Sí, lo eres." Él estuvo de acuerdo, y sin embargo ella lo aso con una mirada ardiente.
-"Impresionante, y sin embargo no lo suficientemente buena para el Sr. quisquillosos pantalones."
-"Oh, gatita, eres más que suficiente perfecta para mí." Pronunció el apodo que sabía que ella odiaba, pero no pudo resistirse, no cuando se veía enojada así bufando- linda. La atrajo hacia él, pero ella no estaba tomando nada de eso.
-"Oh no, no lo haces. No se te permite abrazarme. No creas que no veo lo que estás tratando de hacer".
-"Tratar de tener suerte por segunda vez?"
Ella sacudió su cabeza. "No ocurrirá. Te dije que sólo teníamos que hacerlo una vez para arañar nuestro picor. Yo, por ejemplo, me siento perfectamente saciada. "Ella se deleito con la mentira mas grande del mundo. "Estoy completamente satisfecha ahora que lo hemos conseguido fuera del camino. Con la tensión sexual fuera, podremos centrarnos en nuestro trabajo”.
-"¿Te das cuenta que estar de pie medio desnuda no es algo que me convenza de eso?."
Extendió la mano y trató de pellizcar un pezón. Ella salto fuera de su alcance, las manos tirando de su encimada falda acanalada.
-"Creo que no debemos hacer esto."
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-"Wow, eso suena como algo que solía decir yo." No pudo evitar la sonrisa burlona.
El ceño fruncido que ella presentó hizo su sonrisa única más amplia. "Creo que tenías razón. Debemos mantener nuestra distancia”.
-"¿Qué es esto? rechazándome después de haber tomado ventaja de mi pobre cuerpo, indefenso? "
El resoplido que pronunció de incredulidad. "Whoa, espera un segundo. ¿Qué cuerpo indefenso? No hay nada en ti que necesite protección”.
-"¿Qué pasa con mi corazón?"
-"No lo confundas con tu ego. Creo que sólo está aplastado por que tenía razón. Un golpe rápido y moliendo y, presto, estoy curada de ti ".
Podría afirmar que ella no lo anhelaba más, sin embargo, él no lo creyó. Se cruzó de brazos sobre el pecho. "Estás mintiendo."
-"No lo estoy."
-"Lo haces mucho."
-"Bueno, no lo puedes demostrar." Ella sacudió la cabeza con una obstinación que había llegado a esperar y disfrutar.
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-"Creo que puedo. Si no estás en mí nunca más, entonces ven aquí y dame un beso”.
-"No habrá besos. No te avergüences mendigando".
-"No mendigo."
-"Entonces esta conversación ha terminado." Luna agarró la camisa de la azotea y entrelazó sus brazos a través de ella. "Es hora de volver al trabajo."
-"Que se joda el trabajo." El abordaje de esta cuestión de repente parecía un infierno de mucho más importante.
-"Ya hemos jodido todo el tiempo suficiente. Mira, creo que el club está empezando a reducir la velocidad. Hay un montón de coches dejándolo y- "
-"No me importa un carajo. Quiero tratar con esto. Tu y yo. Ahora mismo."
-"No hay tú y yo." Ella comenzó a alejarse de él a la barandilla de la escalera curvada por encima del parapeto.
-"Oh no, no lo harás." Le tomo sólo un par de pasos largos para estar a su alcance. Él atrapó su brazo y la hizo girar hacia él. "¿Por qué estás decidida a evitar hablar de nosotros, continuar lo que empezamos y tener una relación? Tú fuiste la que siguió empujando hasta que cedí. Ahora, me estás empujando lejos”.
-"Una relación?" Su nariz se arrugo. "¿No puede una chica sólo rascarse?" 197
Ella estaba siendo deliberadamente cruda, tratando de distanciarse de él. Pero él no la dejaría. "Bien. No vamos a llamarlo una relación. ¿Qué tal si la llamamos una ganancia exclusivamente por un tiempo? Piensa en ello como el ahorro de tiempo. Yo tengo necesidades. Tu tiene necesidades. ¿Por qué no hacerse cargo de esas necesidades juntos? " Él usó su propia lógica en su contra.
-"Eso no va a funcionar."
-"¿Por qué no?" Patético, sí, pero no podía parar de preguntar. Una parte de él sabía que debía alejarse. Debería dejarla sola. Dejarla negar lo que podrían tener. Pero si se marchaba, iba a perder la oportunidad de ver si lo de ellos podrían convertirse en algo grande? ¿Qué pasa si Luna se iba? ¿Y si nunca encontraba otra mujer que le diera vida? ¿Quién le haría querer con ella, un futuro, una familia, un para siempre-con tanta fuerza?
En virtud obstinada en el diccionario, iba a encontrar a Luna. Ella se empujo a sí misma alto. "Porque. Y antes de seguir molestando, se te ha ocurrido pensar que tal vez no me interesa porque el sexo apesto? Tal vez estoy tratando de descartarte gentilmente”.
Un hombre más débil podría haberse escabullido, aplastado por el mismo pensamiento. Jeoff sabía mejor. Una sonrisa burlona tiró de sus labios. "Esa mentira es tan grande que me sorprende que la nariz no te creció. Amaste lo que pasó entre nosotros. No te olvides, sentí la fuerza con que te viniste en mi pene”.
A juzgar por el aliento contenido y el golpeteo repentino de su corazón, ella también lo hizo. "Está bien, quizás el sexo fue bueno-"
Él arqueó una ceja. 198
-"Está bien, era grande, pero te sigo descartando. Esto es demasiado intenso para mí. No necesito o quiero un hombre pegajoso echando a perder mi vida”.
-"Pegajoso?" Resopló. "Ahora te estás realmente agarrando a un clavo ardiendo. Creo que tienes miedo de que yo te vaya a gustar y que desees quedarte conmigo. Prometo que no es tan aterrador como suena. Si ayuda, yo sé cocinar y limpio”.
-"No me sobornes. No es justo."
-"Me tentaste hasta que me llevó fuera de mi mente", y pantalones- "no fue justo tampoco."
-"Bueno, he terminado de hacer eso. Es mejor no llevar las cosas aún más allá. Trabajas en estrecha colaboración con el orgullo, y cuando no funcione, lo encontrarás incómodo. "
El pesimismo le molestaba. "¿Por qué supones que no funcionaría?"
-"¿Por qué suponer que lo haría?"
Porque eres mía. Una creencia que ella no compartía.
Ella comenzó a alejarse de él, de nuevo. Se dio por vencida. La leona, que por lo general luchaba hasta el último aliento, se rindió sin siquiera intentarlo. Ella está tomando el camino del cobarde. Y él le exhortó.
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Un ruido de cloqueo llenó el vacío de silencio entre ellos.
Las manos extendidas en el modo de ataque, se giró y le pregunto: "¿Qué fue ese sonido?"
Él chasqueó de nuevo y agitó sus brazos.
Ojos de color ámbar se estrecharon. "¿Me estás llamando gallina?"
Cloqueo. "Si gallina se adapta." Cloqueo. "No tuviste ningún problema en pedir, así que ahora estoy devolviendo el favor. Eres un cobarde cuando se trata del concepto de tener una relación comprometida. "Él no lo endulzo. Luna vería a través de él en un segundo. Ella era una mujer que le gustaba la verdad, sin adornos y real.
-"¿Por qué eres tan terco acerca de esto?"
-"Tal vez por que he estado colgando alrededor de cierta leona demasiado tiempo y me gusta." Me gusta tenerla alrededor más que mi salud mental, al parecer. Un estado mental sereno y estable está sobrevalorado. El caos es lo que realmente hace que la vida valga la pena vivir.
-"¿Qué diablos voy a hacer contigo?"
"Tómame," era lo que pensaba decir, pero el rugido repentino de advertencia por su lobo interior le alerto del peligro. Él gritó, "¡Cuidado!"
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Desde el cielo oscuro, algo se abalanzo, un silbido de aire desplazado la única advertencia antes de que se clavaran manos extendidas, para llegar a Luna. Sus reflejos rápidos fueron prácticos.
En la advertencia que le grito, ella se agachó y se lanzó a un lado. Justo a tiempo también! La criatura agarró el aire vacío y se detuvo, grandes aleteos de las alas para mantenerse en alto.
-"¿Qué diablos es eso?", Espetó Luna. Se puso de pie en cuclillas a medias, las rodillas dobladas y manos levantadas, con los puños preparados y listos para defenderse.
-"Que me cuelguen si lo sé." En la débil luz, mientras que los distintos detalles eran difíciles de discernir, lo que le hizo conseguir una forma general, sino una forma que no tenía sentido. Lo que vio parecía como un híbrido entre un murciélago y un ser humano. Casi como si la criatura había logrado un medio cambio muy controlado. Imposible. Los cambiaformas eran o animal o hombre. No había un medio. Claro, que podrían estallar de vez en cuando una garra o dientes que se extendieran, tal vez a un chico le brotaría de repente una barba, pero aquellos eran cambios pequeños y fugaces, que generalmente eran causadas por una fuerte emoción. Ese tipo de pequeños cambios esporádicos eran nada en comparación con el tipo murciélago. Medio murciélago, o medio hombre.
Debería haber sido imposible. Sin embargo, la evidencia cayó al piso del techo, enormes alas correosas retraíbles a un punto por detrás de su espalda, la punta que sobresalía alta. Incluso sin el recordatorio en alza, dos pies gigantes vestidos con botas patea-mierda sobre el terreno, llevaba un comportamiento amenazante con hombros anchos, un físico pesado, y la musculatura evidente.
Un tipo murciélago con esteroides. Bonito.
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Él encerró miradas con la cosa. En casi todas las culturas, hombre o animal, existía una cierta tradición. Jeoff lo comparó con el "¿Quién es el hombre?" Síndrome.
Mirando fijamente, sin embargo, la intención de examinar realmente la cara delante de él, un rostro que resultó en gran parte humano, sin embargo, al mismo tiempo, lograba un aspecto extrañamente escalofriante. La piel gris, la sombra oscura húmeda, la superficie plagada de espirales y líneas, un motivo que recordó a Jeoff una intrincada huella digital. Fascinante, mientras se preguntaba si era diseños naturales o creados. Los ojos parecían extravagantes. La hendidura carmesí de la pupila brillaba con funesto fuego, el rojo resplandor de un faro en la noche. El pelo oscuro, corto, orejas exhibidas en puntas. Pero esto no era un duende.
Si Jeoff fuera a hacer cualquier comparación, diría demonio, y todo el mundo sabía para que equipo los demonios jugaban.
El momento de shock ante la aparición de la criatura pasó, y no parecía inclinado a huir a la vista de Jeoff. ¿Una pelea? Que así sea. Jeoff saltó en movimiento. Deslizó su mano dentro de su chaqueta, agarrando el revólver que estaba en su funda, no había sido retirado durante ese momento frenético de hacer el amor. La sacó y, con una práctica ganada en la gama, apuntó y disparó.
Bang. El disparo, haciendo eco en voz alta, demostró ser un desperdicio, ya que su bala fue desviada. Jeoff tendría que tener en cuenta que no solo había fallado su objetivo que había sido golpear, sino más bien el hecho inesperado de que el tipo murciélago se movía más rápido de lo que el ojo podía seguir. Un segundo allí, delante de él, y el siguiente casi una docena de pies a su izquierda.
Antes de que pudiera parpadear y ajustar su distancia, otro borrón.
Luna gritó. "¿Ni siquiera pienses en tocarme, amigo." Una advertencia que la mayoría de los seres que valoraban su vida inteligentemente escucharían. 202
No su agresor.
El tipo murciélago parecía decidido a ir a por Luna. Se lanzó, una vez más los movimientos eran solo un borrón rápido apenas perceptible, pero Luna logró eludirlo. Evitar, sin embargo, no quería decir que ella se escapó. Ella tenía mucho coraje terco para eso.
El efecto secundario de pegarse alrededor significaba que su proximidad le impidió disparar. El objetivo de Jeoff era bueno, pero no podía con la posibilidad de que podía dispararle a ella sin querer. Él corrió hacia la acción, con la esperanza de una mejor oportunidad.
Con un gritó, "No me gustan las ratas, especialmente las que tienen alas," Luna se lanzó sobre el tipo murciélago, probablemente, con la intención de hacer algo de artes marciales. Luna era una mujer capaz, una con la que no puedes meterte a menos que fueras un tipo de murciélago gigante con súper velocidad.
La misma sorpresa que Jeoff sentía se reflejaba en el rostro de Luna cuando la cosa murciélago terminó detrás de ella con un brazo alrededor de su garganta. Sus dedos arañaron el brazo que la asfixiaba, y sus pies se agitaban. Hizo todo lo posible para cerrar de golpe sus botas de vaquero abajo en el empeine del tipo, pero sus piernas eran más cortas y la puso en desventaja. El revés la llevó a intentar un saque de burro, que, si aterrizaba, habría roto una rodilla. Se perdió debido a que el tipo murciélago era lo suficientemente grande para colgar de ella fuera de su alcance.
-"Para". La palabra de orden igualó una flexión en el brazo del tipo murciélago sobre la garganta de Luna.
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Jeoff detuvo su loca carrera y tomó medida de la situación, lo que significaba mirar al chico y ser golpeado de nuevo por la forma humana del tipo que parecía a pesar de su curtida, piel oscura y las puntas de sus alas enormes que sobresalían de su espalda.
-"Deja que se vaya," ordenó. Nunca se perdía nada con intentarlo y razonar.
-"Me quedo con la chica. Suelta el arma o ella muere. "Con voz grave, las palabras fueron pronunciadas perfectamente. No había entonaciones guturales o animal.
-"Y, ¿cómo sé que no vas a matarla de todos modos?"
Dientes afilados malvados aparecieron en una sonrisa hecha para las pesadillas. "Tu no lo haces. Y probablemente lo hare. "El brazo flexionado, y él podía ver los ojos saltones de Luna. "Pero sólo después de jugar con ella en primer lugar." El tipo murciélago se lanzó rápidamente como una serpiente, abriendo mucho la boca y sus largos colmillos hundiéndose en la carne de su hombro expuesto por el cuello abierto de su camisa. Lo chupó, emitiendo pequeños gruñidos. Estaba completamente loco, y fue tan inesperado que Jeoff se congeló. Dudó en lugar de actuar por miedo a que el monstruo se enfureciera y arrancara su garganta.
Pero tal vez el sorber no era mucho mejor. Observó cómo Luna estuvo inicialmente rígida luego se suavizó, sus pestañas revoloteando, en un sentido de consentir al asalto.
Eso más que nada lo sacó de su estupor porque sabía que Luna no estaría dispuesta a permitir que esto sucediera. Jeoff gritó mientras corría hacia delante, sólo para ver con frustración como el tipo murciélago se lanzó al aire, una Luna desvanecida agarrada a su pecho. Él apuntó y disparó, apuntando a las alas, alas en movimiento, lo que significaba que la bala se perdió.
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La risa burlona de la criatura alimentó su rabia, pero estaba viendo al tipo de murciélago volar fuera, una Luna desvanecida a cuestas, viéndolos Jeoff soltó un aullido que resonó. Gritó un grito bestial de rabia ante su impotencia. El uso de cuatro pies o dos, no importaba, no podía perseguir al enemigo con alas hacia abajo. Con su enemigo tomando el aire, no tenía ni siquiera una pista a seguir.
Esa bestia está llevándose a mi mujer.
La realidad lo irritaba. ¿Cómo podía mantenerla a salvo si no tenía forma de saber donde el monstruo se llevó a Luna? Pero apostaría que sabía quien lo haría. Alguien en el club estaba involucrado. Se quedó por encima del parapeto, mirando a una línea de taxis en el frente cuando clientes se despidieron, algunos de ellos también borrachos para conducir. También vio a Charlemagne de pie en frente, actuando indiferente. No lo compró ni por un minuto. Charlemagne podría no haber sido quien secuestró a Luna, pero sabía algo.
Dale caza. Agárralo por el cuello y sacúdelo hasta que hable.
Parecía un plan tan audaz y maravilloso, pero también probablemente aseguraría la desaparición de Luna. Ese tipo de mentalidad primitiva no ayudaría a Luna.
Puede, bola de pelos. Envió un empuje mental a su lobo porque podía sentir su bestia furiosa empujando los límites que lo mantenían enjaulado. Por lo general, de un buen comportamiento, su lobo estaba prácticamente echando espuma, fuera de su mente y tratando de tomar el control de su cuerpo.
Él entendía su frustración. Luna se había ido, y él tenía que encontrarla, pero para hacerlo, necesitaba un lugar por donde empezar. Jeoff se asomó en el club. El club que parecía estar involucrado en todo.
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Mi instinto dice que Charlemagne es consciente de lo que está pasando, y él condenado va a revelarlo. Pero podría necesitar algo de ayuda, sobre todo porque el hombre volvió a entrar, rodeándose de las paredes y, probablemente, una fuerza de seguridad.
A pesar de los gruñidos de su lobo que le pedían ir a por Charlemagne, hizo lo correcto e hizo una llamada a Arik primero.
-"¿Qué pasó?", Fue lo primero que preguntó Arik.
Tanto Jeoff y su lobo colgaron la cara de vergüenza, ya que admitieron su fracaso. Esta noche, no había rugido del líder de orgullo, sólo una, fría promesa tranquila. "Esta noche cazamos."
Los leones no dormirían esta noche, hasta que no encontraran a Luna y su captor.
Mostrar paciencia después de la llamada no fue fácil. El por lo general meticuloso Jeoff quería precipitarse en ese club y empezar a sacudir a las personas en busca de respuestas. Su yo racional recordaba que lo superaban en número.
Aquellos que cuidaban las esquinas y la puerta principal del club lo vieron. No era como si él se ocultara. Jeoff se plantó justo enfrente del club, apoyado en la bodega cerrada y mirando a la puerta. Del tipo que esperaría a que Carlomagno emergiera. Mientras que una gran cantidad de seres humanos lo hicieron, la mayoría de ellos en protesta por la temprana restricción de sus actividades de la tarde, del hombre que buscaba, no había una señal. Algunos de los desalojados optaron por quedarse, a la corriente del humo de sus cigarrillos, enviando volutas al aire y enmascarando el olor. Tenía al secuestrador de Luna caminando entre ellos? ¿Era ya demasiado tarde?
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¿Por qué esperamos? Un lobo podría mostrar la paciencia para acechar, pero en este caso, empujaba hacia él para hacer algo. Cualquier cosa.
No podía actuar por impulso- incluso si deseaba desechar las cadenas de la civilidad. Sólo podía esperar refuerzos, cuanto más, mejor, para mejorar las probabilidades de Luna.
Por suerte para él, Luna tenía un montón de amigos. El desfile de los coches se detuvo, una brigada- viéndose serios- de los vehículos de gama alta de los que descendieron todo un ejército dorado. Que variaban en altura y tamaño, la legión rojiza se hizo cargo de la acera con el ocasional pelo oscuro y rojo añadiendo una mancha de color.
Cuando Arik, con un movimiento de su melena de oro, salió de un llamativo SUV negro, Jeoff se empujo fuera de su lugar contra la pared. El líder vanidoso del orgullo había dejado crecer su cabello después del percance con el peluquero-que ahora era su esposa. Los rumores decían que llevaba al próximo heredero, pero todo el mundo, de nuevo, las leonas estaban convencidas de que por ganar unas pocas libras estaba embarazada.
Uniéndose a Arik estaban Hayder y Leo, beta y omega del orgullo, para dar apoyo a uno de los suyos. De los otros vehículos emergieron sobre todo leonas, verdaderas cazadoras del orgullo y una fuerza feroz cuando se irritaban. Jeoff detecto a más de unos pocos como Reba de piel mocca y la del pelo rojo-Stacey. Casi podía garantizar que vinieron porque querían. No había necesidad de pedir a este equipo hacer su trabajo. Los leones eran muy leales, especialmente en este orgullo, los lazos que los mantenían unidos bajo el gobierno de Arik eran de los más fuertes, más o menos era lo que Jeoff había oído.
Sin embargo, no era sólo la amistad y la lealtad lo que le ayudarían. Había un indicio de violencia tiñendo el aire, un señuelo de asegurarse de llevar a las damas. Les encantaba una buena pelea en un bar. 207
Cuando las damas del orgullo requisaron la acera, los rezagados fuera del edificio, que tenían un cigarrillo y esperaban un taxi, se dispersaron. Personas inteligentes. Nadie quería ponerse en el camino de una ola dorada.
Jeoff cruzó la calle para saludar a Arik y su entorno.
-"¿Has visto algo?" Arik preguntó con una mirada en el club.
-"Nada."
-"¿Estamos seguros de que Charlemagne está ahí?"
-"No" Jeoff podía observar sólo una puerta a la vez.
-"Pero estás convencido de que conoce lo que se llevó a Luna?"
-"Sí." Llámelo instinto o esperanza desesperada. Charlemagne fue el único que estuvo con Jeoff que le podría dar una pista sobre el paradero de Luna.
-"Lo suficientemente bueno para mí." Arik se dirigió hacia la puerta, sólo para que los dos porteros se cerraran para formar una barrera ante ella.
El grande de los dos le bloqueó el paso. "No estamos tomando ningún huésped más para pasar la noche."
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Una ceja de oro se inclino. "¿Me estás denegando el paso?"
Los brazos cruzados sobre el pecho parecían ser la respuesta.
Jeoff casi se rió porque sabía lo que sucedería a continuación. Arik retorció los dedos, y con una gracia furtiva que sólo los felinos podrían alcanzar, las leonas se pavoneaban sucesivamente.
-"Ya que no me rebajo a tomar el cuidado de los subordinados..." olfateó Arik. "Señoras, ¿les importaría?"
Antes de que los chicos que bloqueaban el camino pudieran reaccionar, un contingente de leona los barrió. Pobres diablos.
Jeoff y Arik pasaron un momento viendo la pelea.
-"Ellos son más rápidos que los humanos. Los cambiaformas son rápidos, "Arik observó como uno de los sujetos logro esquivar a Reba-lo que sólo sirvió para enfurecerla.
-"Y sin perfume."
-"Extraño. Me pregunto si eso es parte de su sistema de camuflaje, "Arik reflexionó en voz alta.
-"No explica la mordedura." Jeoff no podía sacarlo de su mente.
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-"Tal vez son vampiros." Interrumpió Hayder. "A ellos les gusta chupar cuellos, ¿verdad?"
Todos ellos hicieron una mueca cuando Stacey doblo una rodilla y la dejó caer en las bolas del gorila más pequeño.
-"Los vampiros no existen," murmuró Leo.
-"Ni tipos murciélagos," replicó Jeoff.
Reba golpeo al tipo grande en la cara, y cuando él se tambaleó hacia atrás, Joan atrapo su pie y le hizo tropezar. Momentos después, la puerta hacia el club estaba despejada.
-"¿Vamos?" Como líder de la manada, a Arik no se le permitía liderar el camino, no porque temían por su seguridad, ya que todos sabían que Arik podía cuidar de su propia piel. Sin embargo, mediante el envío de sus soldados por delante, enviaba un mensaje de -yo soy importante. Como Arik había explicado una vez a Jeoff, a veces no se trataba de fuerza real, pero la impresión de la misma resultaba ser la más importante.
Con el camino despejado, las leonas se empujaban para conseguir pasar a través de la primera puerta, decididas a hacer frente a cualquier peligro que esperara. Clara decepción brillaba en sus caras cuando penetraron en el primer anillo y se encontraron con nada.
El vestíbulo exterior vibró cuando el club todavía sacudía las melodías pegadizas, con un bajo animado. El ritmo pulsante no tuvo efecto sobre él esta vez. Como si fuera a bailar, mientras que Luna estaba en peligro.
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El orgullo fluía a través de la siguiente serie de puertas y paso por alto el área de registro de abrigo a la derecha en el club apropiadamente. Se extendieron por toda la pista de baile, comandando el espacio circundante y los pocos humanos que quedaban. Demasiados testigos de lo que podría suceder. Los seres humanos tenían que irse, y de una manera que no dejara una marca.
Para ayudar en este proceso, Stacey se hizo cargo de la cabina del DJ. La música llegó a una parada repentina. En el vacío dejado atrás, la gente se preguntaba, "¿Qué pasó? ¿Dónde está la música? "
Micrófono en mano, Stacey saludó desde detrás de la ventana de la cabina mientras hablaba con voz ronca a la multitud. "Lo siento, amigos. Departamento de salud aquí para una inspección sorpresa. Le pedimos que amablemente agarren sus abrigos y salgan de manera ordenada”.
Podría haber funcionado si algún listillo no hubiera gritado: "Es una incursión!"
La horda de lobos observaba con no poco desdén como los seres humanos arrasaron para las salidas. Al parecer, más de unos pocos estaban preocupados por conseguir ser atrapados en el ataque. En cuanto a Jeoff, nunca entendería el atractivo de las drogas que alteraban la mente.
Tú bebes cerveza.
Cosa totalmente diferente. Y, sí, estaba bien con ser hipócrita.
Las payasadas de los seres humanos que huían no le concernía. Él noto que un par de cambiaformas- no del orgullo- que ya estaban en el club, mientras se mantuvieron a
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las afueras, se quedaron atrás. Al parecer, pensaron que debían dar testimonio de lo que sucediera después.
Lo que sucedió después fue que el club se vacío, dejando sólo aquellos que podían cambiar en pelaje. Ni siquiera un solo empleado podía verse ni oler. A Jeoff no le gustó. ¿Dónde había ido todo el mundo? Seguramente no habían huido como cobardes de vientre amarillo?
Arik plantó las manos en las caderas y gritó, "Gastón Charlemagne, eres convocado por el rey de esta ciudad. Muéstrate. "En lo que a los anuncios pomposos, Arik obtuvo la nota justa de arrogancia.
Pero falto respuesta.
-"¿Seguro que todavía está aquí?", Preguntó Arik, con el ceño fruncido.
-"Sí." Insistió el instinto de Jeoff. "Pero, al parecer, tiene esto de hacer frente a lo que él llama animales."
-"¿Quién es un animal?", Preguntó Leo.
-"Al parecer, lo eres en la cama. Tu mujer no es tímida a la hora de compartir datos. "Hayder hizo un sonido de clic y añadió un, guiño-guiño- seguido de movimiento de empuje de caderas.
A pesar de lo extrovertida que era Meena, Leo se las arregló para sonrojarse por la vergüenza. "No creo una palabra de lo que dices."
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-"A quién le importa si Leo es el hombre en el dormitorio? Debemos desplegarnos y encontrar a Charlemagne ", espetó Reba.
-"¿Cómo se supone que vamos a encontrarlo si no huele?" Preguntó Hayder.
-"Desgarren el lugar en partes. Si él está aquí, lo encontraremos”.
Al parecer, la amenaza de la destrucción fue suficiente para llamar la atención. "¿Te importaría no enviar a tus matones felinos a destruir mi lugar de trabajo? Tal como estamos, sus travesuras me han costado mis ingresos para las arcas de esta noche. “En las palabras pronunciadas en medio de ellas, más de un león saco sus colmillos, su bestia interior empujando por el dominio y enseñar los dientes. Arik y su círculo íntimo eran los únicos que se veían no afectados -o estaban fingiendo súper bien. Los gatos eran conocidos como maestros en el arte de la indiferencia.
Jeoff no reaccionó mucho, dado que él había esperado una entrada espectacular. Aún así, sin embargo, ¿cómo diablos hacia el hombre sólo para destellarse en medio de ellos sin que nadie los note? Y ¿de dónde sacó las bolas para hacer eso? Sólo un suicida se pondría a sí mismo en medio de algunos leones irritados.
-"Eres Charlemagne, supongo." Arik le examino de la cabeza a los pies. "Buen traje."
De hecho, se había ido la ropa de sport de la mañana. Charlemagne ahora estaba equipado con un traje, lo que le daba una cierta elegancia que los puso en vergüenza.
-"No creo que llegara a discutir por la forma perfecta de mis ropas. Expongan sus asuntos y se van. “Las palabras fueron pronunciadas poco acentuados con máxima confianza.
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Tal vez trabajaba con otras personas, pero ahora estaba tratando con leones. La arrogancia era el segundo nombre de Arik. El rey león merodeo alrededor de Charlemagne, que, en su haber, no se tenso ni giro, incluso cuando el depredador se paseaba detrás de él.
Volviendo a un punto en la parte delantera, Arik se detuvo. "Jeoff me dijo que sabes de nuestra especie."
-"Sí, lo sé todo sobre tu reino animal y particularmente no me importa. Los asuntos de los animales no me preocupan”.
-"Y tal vez eso era una actitud aceptable en cualquier lugar del que emigró, pero aquí-" Arik sonrió, la sonrisa fría de un depredador "-tenemos reglas. Mis reglas."
-"¿De qué me importan sus reglas?"
-"Debería importarle porque esta ciudad es mía. Soy dueño de ella, y eso significa que tienes que obedecer. Y una de las reglas dice que si tu no eres humano, entonces me informas a mí”.
-"¿Qué te hace pensar que no soy humano?"
Más de un bufido de incredulidad se hizo eco, Arik el más fuerte de todos. "No vamos a jugar a este juego. Sé que no eres un humano ".
-"Tal vez no, y sin embargo puedo asegurar que yo no comparto mi mente con alguna criatura primitiva."
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-"¿Estás tratando de reclamar que no está relacionado con ese tipo murciélago?" Presionó Jeoff.
-"Tipo murciélago?" Rica risa fluía de Charlemagne, aterciopelada y en cosquilleo de los sentidos. Más de una persona se desplazo por el sonido. "Me gusta mucho eso y podría utilizarlo. Y, para responder a tu pregunta, no soy un whampyr”.
-"Un Wham qué?", Preguntó Hayder.
-"Whampyr. Eso es lo que se llama a los sirvientes con ciertas habilidades”.
-"Sirvientes de quién?"
La sonrisa satisfecha en el rostro de Charlemagne podría haber rivalizado con la de Arik.
Todo lo que hizo fue molestar a Jeoff. "Ellos te sirven, obviamente. Pero lo más importante es que si sabes lo que son entonces eso significa que sabes quién tomó a Luna ".
-"Un whampyr tomó a la hembra con la me encontraba esta mañana?" La expresión de Charlemagne pasó de burla a grave. "¿Cuando? ¿Dónde?"
-"Casi al otro lado de la calle desde la azotea donde vigilábamos."
-"Secuestrado a la vista? Inaceptable”. Charlemagne volvió y chasqueó los dedos. Un gran bruto flotó hacia abajo desde el techo, grandes alas de piedra gris desacelerando 215
de su descenso. Parecía que Jeoff no era el único que se lo había pasado encaramado encima de su cabeza. Un manojo de leonas en cuclillas retumbaron con el descontento.
-"Milord tiene órdenes?", Preguntó el tipo grande.
-"Recuento de cabezas. Ahora. Quiero saber quién está perdido”.
Bajos, gruñidos amenazantes y silbidos llenaron la sala con amenaza inminente cuando cuerpos vestidos en ropa de color negro con el logotipo del club en sus pechos salieron de los bolsillos de las sombras. Sin perfume y tranquilos, una docena perfecta en total, con Charlemagne como el decimotercero.
De los doce, sólo tres llevaban forma de murciélago-el capitán de los whams y dos más, ninguno de los cuales eran del tamaño correcto o viéndose como el tipo murciélago que Jeoff había visto en el techo.
-"Esta uno de tu personal en falta?", Preguntó Arik a Charlemagne cuando Jeoff examino las expresiones en los rostros humanos. ¿Podrían todos convertirse en murciélagos gigantes? Y realmente ellos no eran cambiaformas como dijo Charlemagne?
-"Todos mis sirvientes se contabilizan. Tal vez tu perro se equivoca”.
-"Yo sé lo que vi." Jeoff se empujo hacia adelante. "A menos que haya más tipos murciélagos que estés manejando alrededor de la ciudad, entonces alguien aquí lo hizo."
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-"Si lo que dices es cierto, entonces uno de mis criados se comprometió en la insubordinación más peligrosa." Charlemagne fijó su mirada en su pueblo.
-"No es insubordinación querer alimentarse." Un insubordinado de repente levantó la cabeza de su actitud sumisa, y sus ojos se encendieron. El parecido era débil, su apariencia humana de alguna manera más estrecha de cara y más aguileña de la nariz, pero no había duda por la expresión o las palabras.
El rostro del dueño del club se volvió frío y duro. "No nos alimentamos de animales."
-"Demasiado tarde. Ya hemos tenido un gusto. "El chico se humedeció los labios. "Ellos eran deliciosos. Y usted, maestro que cree saberlo todo, nunca tuvo una pista. Robamos los animales de debajo de su nariz, desde este mismo club”.
En la admisión, muchas de las leonas gruñeron y siguieron adelante. Arik levantó la mano, y se detuvieron, pero sus miradas prometieron venganza. "Tu eres el que vació sus casas y las limpio?", Preguntó Arik.
Una mueca curvó los labios por la confesión masculina. "Mis amigos y yo hemos aprendido algunas cosas sobre cubrir nuestras pistas. Esta no es la primera ciudad donde hemos jugado, pero fueron los primeros de su tipo. Y no será la última".
Era todo lo que Jeoff podía hacer para no sumergirse en el chico y arrancarle la garganta. Sólo conocer su muerte aseguraría que Luna siguiera sobre sus patas.
Paciencia, mi lobo.
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Parecía que Charlemagne estaba menos que impresionado por el conocimiento de que sus sirvientes habían actuado sin permiso. "La traición contra tu amo se castiga con la muerte."
-"Lo que hemos hecho no es traición, pero si un cambio en el mando. Nos cansamos de tus reglas. Es tiempo de comandar a los débiles en la Tierra, a lo que estábamos destinados".
-"¿Nosotros? ¿Quién es nosotros? "Se burló Charlemagne. "Veo que la sangre que has ingerido pudrió tu cerebro porque pareces olvidar que yo te hice. Puedo deshacerme de ti ".
-"No, si te matamos primero. Mátenlo! "gritó el jodido.
Y fue entonces cuando se desató el caos. Sobre todo porque las leonas reconocían un reto cuando escuchaban uno. Tela negra salió volando cuando cuerpos se transformaron en murciélagos gigantes. Parecía que la mayoría de los sirvientes de Charlemagne eran parte de esta rebelión. Ellos silbaban, enseñando colmillos largos y amenazadores antes de lanzarse a Charlemagne, que, en un solo parpadeo de un ojo, no estaba allí. Pero los whams atacando, encontraron a alguien dispuesto a luchar.
Leonas volaron a las alas de los murciélagos, habiendo más negocio en piel suave para más suave agarre. Quienes querían rebelión lucharon con intensidad severa, su increíble fuerza y velocidad haciendo a las leonas verdaderamente emplear sus mejores habilidades. Un dúo de whams parecía haber rodeado a Charlemagne, que frunció el ceño, pero no hizo nada para detener la carnicería de sus sirvientes traidores. El resultado estuvo muy cerca, el ejército de oro superando en número a los whams, que era quizás por eso que uno de ellos, Jeoff observó, estaba tratando de escapar. El único que Jeoff necesitaba vivo.
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Pasó después al líder de la rebelión, su voz un gruñido gutural. "¿Dónde está Luna? ¿Dónde la pusiste? "
-"En ninguna parte a la que puedas llegar, perro", fue la respuesta burlona.
A medida que el tipo murciélago se volvió, buscando una salida que no lo requiriera morir, Jeoff se acercó lo suficiente como para lanzarse. El hijo de puta era demasiado rápido. La bestia levantó el vuelo, elevándose a un punto demasiado alto para que el salto de Jeoff lo alcanzara. Por segunda vez en el día, tuvo que ver como el monstruo lo superó.
Se está alejando.
Y no había nada que pudiera hacer al respecto. En lo alto, el monstruo rompió una de las ennegrecidas ventanas- fuera , escapando hacia el cielo nocturno. A pesar de la rapidez con que Jeoff corrió al exterior, no podía ver dónde fue el tipo murciélago. Y no estaba más cerca de encontrar a Luna.
Joder.
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Maldición duele. El lado de la cabeza de Luna latía, un recordatorio doloroso e innoble de su derrota. Eso fue suficiente para que ella quisiera volver a dormir.
Despierta. Su leona interior le dio una palmada en ella.
Ella arrugó la nariz. No hagas eso. Quiero dormir. El letargo de su cuerpo era demasiado convincente como para ignorarlo.
Reusa. Estamos en peligro. Un grito insistente de su leona hizo que Luna sólo respondiera con lentitud. Ella simplemente no era capaz de hacer que le importara. Puede que no hubiera sol drogándola a tomar una siesta, pero definitivamente había algo instándola a mantener los ojos cerrados y relajarse.
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No podemos descansar. Él va a volver.
¿El quien? Jeoff? No le importaría que viniera para acurrucarse con ella. Incluso podría compartir su lugar soleado con él. Sobre todo si estaba desnudo.
Jeoff desnudo era muy divertido de ver. Aún mejor al tacto.
En serio? Su felino parecía menos que impresionado con sus pensamientos gratos de Jeoff. Se mantuvo gruñendo sobre el peligro.
Te diré qué. ¿Por qué no te encargas de él? Mientras que ella flotaba sobre las olas perezosas.
Ugh. Tal disgusto de su leona, pero, al mismo tiempo, respiro. Al parecer, si Luna no estaba de humor para conducir, a continuación, su gato lo estaba. Sin más preámbulos, su equipo bestia pegó más allá de la cáscara humana débil hasta que estallaron extremidades libres de la ropa tonta que se unía a él y patas salieron del confinamiento de las botas.
Sacudiendo la cabeza rojiza, la leona se puso en cuatro patas y echó un vistazo alrededor. El doloroso acto de cambio al parecer fue la palmada que le hacia falta, ella observó que, dentro de su mente, su otra mitad luchaba para eliminar las cadenas que la entorpecían y presto más atención.
Espera un segundo. ¿Dónde estamos?
En un lugar muy malo. La leona no pudo evitar el resoplido. Lo malo llamaba a su curiosidad. ¿Qué había pasado aquí? 221
La nariz al suelo, chequeando el espacio, señalando que la habitación era lo suficientemente grande como para caminar, pero no por mucho. La única luz provenía de un agujero en la pared que permitía escasa iluminación. Ya que era lo más cercano, ella lo obtuvo primero y retrocedió al notar el borde de la abertura desprendida. Al mirar a escondidas hacia abajo, lanzó una mueca irritada. Demasiado alto para saltar y, puesto que ella no sabía cuántas vidas se habían ido, probablemente no era su mejor opción.
Girando, ella permitió que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad.
Aberturas cubiertas con madera en las paredes-esas son las ventanas- su otro yo maúllo -impiden la fuga. Una puerta abierta la condujo a una sala con tejado, no muy grande, con una gran cuenca seca y otro esqueleto duro que sostenía sólo el residuo de moldeado de agua.
No olía bien en absoluto. Y no había salida aquí, al igual que no había salida en la habitación contigua al lado de ella. Hasta el momento, un montón de pequeñas cámaras que se burlaban y exaltaban porque había sido desafiada. Este lugar pensaba derrotarla. Pero rendirse nunca fue una opción. Tenía que haber otra salida. Los hábitats cavernosos, incluso abandonados, siempre tenían un ingreso. Volviendo a la primera sala, la que tenía un agujero aún abierto en la pared, siendo demasiado alto para saltar, se detuvo y dejó que su cabeza gire de lado a lado, con los ojos filtrando la luz ambiental y sombras para ver.
La cocina no mostró ninguna salida. Los gabinetes de almacenamiento fueron expuestos, las puertas de ellas colgando ladeados o completamente arrancadas.
Dando un paso hacia el lado opuesto de la habitación, ella hizo una mueca ante un fuerte crujido. Se detuvo, la distribución de su peso a las cuatro patas y sintiendo su
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posición. Ninguna otra formación de grietas, pero ella bajó la nariz y olfateó. Putrefacción. Tanta putrefacción.
Mira el piso. El suelo resultó precario, partes de ella podridas, los tableros hundiéndose bajo su peso. Después de haber explorado detrás de ella, lógicamente, señaló que ahora sólo había dejado una abertura para explorar. Una oportunidad más para encontrar un camino para escapar que no implicara tratar de bajar por una superficie lisa desde una gran altura.
Al igual que con todas las demás aberturas, la barrera a la misma puerta- recuerdas que teníamos esas lecciones? Es una puerta- se apoyó en la pared frente a él. Pego la nariz fuera sólo veía más ruinas y más aberturas para explorar. Por encima, el techo se había derrumbado parcialmente, escombros y material de color rosa que picaban el bloqueo de una dirección. Mirando hacia otro lado, ella observó una abertura oscura de la que emanaba un hedor casi de colores que se paraba en el aire con su falta de miasma.
Oh ¿qué es eso? Mientras que no le importaría ir a dar un vistazo, la voz suave recomendaba precaución.
La leona podría haberla ignorado si no fuera por los ligeros sonidos justo detrás de ella.
¿Quién se atreve a venir tan cerca?
Preservación controlando sus movimientos, ella se dio la vuelta y se lanzó a la oscura figura voluminosa de pie allí, sólo para perderlo a un latido de su corazón mientras saltaba con agilidad fuera de su alcance.
Vuelve. Ella no había terminado de jugar. 223
Aparentemente tampoco él. La cosa con ningún olor extendió la mano y jalo la punta de la cola, un duro tirón de desafío.
Se atreve a tocar mi cola! La voz suave en su interior estaba absolutamente enfurecida.
Un gruñido bajo retumbó entre los labios abiertos cuando ella se volvió y estrechó su mirada ámbar en lo que se había atrevido a traerla aquí. Lo cosa que se atrevió a meterse con una leona. Rowr!
Manteniendo su mirada fija en la cosa, se lanzó hacia él de nuevo, pero nunca hizo todo el camino, cuando parte de la planta se astilló y su pata fue a embestir a través de las fibras podridas. Un grito asustado se le escapó, el dolor agudo cuando su impulso hacia adelante se detuvo bruscamente. Para colmo de males, estaba atrapada. Ella tiró de su pata atrapada, sólo para sisear de dolor cuando las astillas de madera se clavaron en su piel.
La suave voz calmó su pelaje erizado. Deja que te ayude.
-"¿Está la minina atrapada?" El ratón en forma de humano-con alas- porque me niego a llamarlo un murciélago! -camino hacia ella. Había algo incongruente en un monstruo que llevaba de piel curtida, pantalones vaqueros y zapatillas de correr, pero sin camisa. El equipo de normalidad parecía sólo enfatizar la extrañeza de su aparición.
Dice la mujer que puede transformarse en una leona.
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Hablando de león, mejor desatascar la pata por lo que ella no estaría en desventaja completa. El cambio de forma fue muy rápido, y aún mejor, ella sobrevivió. Había esperado que no usara el tiempo inherente a cada metamorfosis para matarla.
Buenas noticias, su mano se deslizó libre del agujero, aunque luciendo unos trozos de madera incrustadas. Todas sus extremidades libres, sin embargo, no quería decir que ella cambiaria de nuevo en su bestia. Si no podía dominar como un animal, entonces tal vez ella podría pensar más como su enemigo. Y que otra cosa cool podría mejorar en su forma humana? El resplandor de su mirada, por debajo de un mechón de pelo
Nunca te veas con miedo. Una regla para vivir.
-"¿Quién eres tú? ¿Cómo llegué aquí? "Al igual que, en serio, ¿cómo había llegado hasta allí? Lo último que Luna recordaba, al ratón volador estrangulándola y luego trató de darle un chupón. El recordatorio la tuvo golpeando una mano sobre su cuello. Los bordes dentados de un par de pinchazos se levantaban de su piel, seca y en curación, pero la piel seguía estando notablemente hinchada. "¡Tu me mordiste!"
-"Tengo la intención de hacer más que eso, minina. Siempre me he preguntado por qué el maestro dijo que tu clase estaba fuera de los límites. Supuse que porque eran menos sabrosos. Pero ahora sé la verdad. "El tipo de cara-gris al que se enfrentaba se ahueco la ingle cubierto –por los vaqueros y miro de soslayo hacia ella. "Tu sabor es delicioso. Especialmente cuando está fresca. "Se lamió los labios, y Luna sabía la respuesta apropiada para una persona normal era estremecerse, tal vez incluso encogerse.
Normal. Tal palabra sobrevalorada.
Luna le dio el dedo. "Sobre ti. Nadie está tomando ninguna mordedura de este cuerpo. "A menos que su nombre fuera Jeoff. Para él, había una excepción, si todavía la tenía. Ella parecía recordar, desecharlo antes de su captura accidental. 225
Yo podría haber sido precipitada. Tal vez deberíamos seguir un poco más allá. O al menos tener el sexo más increíble.
Por supuesto, el sexo podría ocurrir sólo si vivía más allá de los próximos minutos.
-"Tu naturaleza combativa es tan convincente. Las otras parejas con las que nos enredamos con mis compañeros no tenían la misma medida de tu fuego y el del perro ".
Agradable saber que la actitud saborizaba la carne. Y pensar que todo este tiempo, la gente pensaba que era el ajo lo que los mantenía lejos. "Si somos tan deliciosos, entonces ¿por qué tan gallina y sólo me tomaste a mi? Te faltan bolas? No nos podías manejar a ambos? "
-"No soy un cobarde. He optado por no tomar al lobo como una cuestión de gusto. Mientras que su especie resultó agradable para comer, un poco mejor que los humanos, definitivamente no tiene el mismo sabor que el gato. Resulta que me gusta el coño. "Él quería que suene sucio, y lo hizo.
Totalmente bruto. Ella hizo una mueca de desagrado. "Si esto es un ejemplo de tus piropos, no es de extrañar que tengas un tiempo difícil en conseguir chicas para ir a una cita. Aún así, secuestraste a la mujer equivocada. No estás recibiendo nada de esto. "Ella hizo un gesto a su cuerpo, lo que le llamó la atención. Bueno, si él estaba mirando sus tetas, entonces él no estaba prestando atención a lo que realmente había planeado.
-"No puedes evitar que haga lo que quiera contigo."
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-"Eso es lo que piensas. No veo ninguna droga en esta ocasión. "No había agujas, significaba que tenía una oportunidad de luchar. Ella no subestimaría su velocidad o fuerza esta vez. Ella tenía que luchar contra él inteligentemente. Y no dejes que te muerda. La pérdida de motivación y el control no era algo que le importaba a repetir.
Su secuestrador se burló. "No voy a necesitar medicamentos para someterte. Yo sólo los uso cuando tomo a una pareja. Es más tranquilo de esa manera. Pero dos es demasiado trabajo. Todo lo de volar de ida y vuelta para llevar los cuerpos. Mucho más fácil robar uno solo y realmente saborearla. Si bien, voy a extrañar el llanto y las súplicas. Las mujeres realmente no lo hacen bien conmigo comiendo a sus compañeros frente a ellas." Él mostró sus dientes afilados.
También mostró un ego malvado que disfrutó de hablar de sí mismo. Seguid así. Le dio a Luna la oportunidad de explorar las cosas. Por supuesto, la única opción real estaba detrás de ella. Pero no estaba segura de sí la sala conduciría a una posible fuga o simplemente era una parada para bajar a un lugar aún peor.
Ella nunca lo descubriría de pie alrededor color de ante. Inclinándose, ella atrapó el borde de su blusa y logró obtener una irritado, "¿Qué haces?"
-"Vestirme. Puesto que estás tomando tu dulce tiempo llegando al punto, me estoy enfriando. "Y si ella tenía que trepar, quería una capa para proteger su piel.
Peluda es mejor. Tú nunca convencerías a un felino de otro modo.
-"Ponte estas también." Arrojó su falda a ella. "No quieres que me distraiga contigo durante el vuelo."
-"No estoy volando contigo." 227
-"Nos estamos yendo. Incluso ahora, Charlemagne esta, probablemente siguiéndome. Pero él cree que estoy en otro lugar. He jugado el papel de sirviente y el saboteador".
-"¿De qué demonios estás ladrando alrededor?", Ella preguntó, sintiendo un poco más de confianza ahora que sus bubis- como Jeoff diría- no estaban colgando.
-"Deja de hablar y ven aquí."
-"Lo siento, ya tengo un chico amigo, más o menos, tal vez." Era complicado.
-"Ven acá. Ahora."
Dio un paso atrás y sonrió. "Oblígame."
Él pisoteó hacia adelante, y su pie fue derecho a través del suelo, atrapándolo.
Fue el momento que ella esperaba. Ella salió corriendo por el pasillo como en una película de terror, corriendo por la sombra oscura, reconociendo el hueco del ascensor para lo que era. Un camino hacia abajo.
Por detrás, su secuestrador gritó mientras su cena se escapó.
Corre. Bufido. Su leona expresó su insatisfacción.
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Ponte de mal humor todo lo que quieras. Luna prefería vivir. Las leonas podrían ser locas, pero no eran estúpidas. Ellas sabían mejor que tomar las probabilidades que estaban en contra de ellas. Malas probabilidades eran mejor trato tomarlas con su grupo.
Y cuando se encontrara con sus amigas, cazarían a este bastardo y le mostrarían lo que sucedía con los que lastimaban al orgullo.
Si ella se escapaba.
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No puedo jodidamente creer que el gilipollas escapó.
El pensamiento tenía a Jeoff paseándose de nuevo en el club en busca de alguien a quien culpar. Por desgracia para él, la lucha en el interior parecía haber terminado con la mayoría de los jugadores apoyados en el suelo. Nadie dejó a él algo para golpear. Joder. Sólo un puñado había quedado de pie, Charlemagne era uno de ellos, al igual que Arik. Reba y el tipo murciélago grande también parecían ilesos, mirándose el uno al otro.
Los cuerpos inertes le fastidiaban. "¿Están todos muertos?" No pudo evitar una nota aterrada. Había crecido bastante aficionado de las hembras del orgullo- incluso si lo volvían de cojones- y odiaría ver que murieran.
-"Simplemente duermen." Charlemagne agitó los dedos. "A veces, es más inteligente evitar una batalla."
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Evitar la batalla cuando Jeoff necesitaba algo para golpear? "Pero pensé que habías dicho que la traición se castigaba con la muerte."
Por un momento, los ojos del otro hombre se volvieron de un negro profundo, y por el negro, Jeoff se refería a todo el orbe. "Oh, serán castigados. No temas. No hay segundas oportunidades para los whampyr que traicionan a su amo ".
-"Por lo que tu castigas a los mismos. Whoopedoo. Que del que se escapó? El líder de tu motín aún está por ahí, y todavía no sé dónde está Luna. "
-"Ella probablemente está en su guarida."
-"Guarida?" Arik repitió la palabra.
Era una palabra extraña para el uso que evocaba imágenes de una cueva oscura y olores a humedad.
-"Guarida. Casa segura. Como quieran llamarlo. Los whampyr pueden crearse para actuar como servidores, pero forma parte de su naturaleza es una necesidad mantenerse una guarida de algún tipo, un escondite que pueden echar por tierra al caso de necesidad”.
-"Una necesidad para qué?"
-"Eso no es algo que necesitas saber." Charlemagne ladeó la cabeza. "Y mientras discutimos los hábitos whampyr, están dándole tiempo de cambiar de ubicación. Si nos damos prisa, podemos encontrarlo”.
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-"Sabe dónde está el escondite?"
-"En efecto. Soy maestro en algo más que un nombre, lobo”.
Sin embargo, diez minutos más tarde, de pie en la base del condenado edificio, Jeoff tuvo que preguntarse si Charlemagne había jodido con él. Ni una sola traza de olor en los alrededores de la zona pertenecía a Luna. Las diversas entradas al edificio se abordaron, apretado y no mostraban signos de manipulación o de entrada.
-"¿Estás seguro de que están aquí?", Preguntó Jeoff. ¿O era la manera en que Charlemagne los sacaría del camino y permitiría que el monstruo dañara a Luna?
-"Ese escepticismo."
-"¿Puedes culparme?"
-"Ni un poco. Tienes razón de tener cuidado. Es, después de todo, tu naturaleza. Los animales siempre saben cuándo se encuentran con un depredador ".
-"Sólo debería matarte," Jeoff gruño, porque seguramente Arik tenía una ley en contra de permitir a estúpidos pomposos vivir.
-"Nada de matar-" Arik se quejó mientras salía de su coche, el teléfono pegado a la oreja. "-al parecer, él tiene amigos en lugares altos, y estarían muy disgustados si algo le pasara a él."
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-"¿Quién carajo te dice qué hacer? eres el rey ", Jeoff preguntó con el ceño fruncido, sólo para murmurar casi de inmediato un" oh "de entendimiento. Sólo un grupo tenía la facultad de ordenar a Arik. El Consejo Superior, un grupo de cambiaformas nunca visto, y sin embargo, de entre las sombras, detenían y secuenciaban las cuerdas de sus marionetas manteniendo a su civilización segura. Rebelarse contra ellos significaba desaparecer en la noche, todo rastro fuera, y nadie mencionando tu nombre otra vez. O eso decían los rumores. Nadie hablaba de los desaparecidos.
-"Ahora que he sido avalado, entonces tal vez es posible que desees acelerar las cosas. Al único que buscas está dentro, pero hay que dejar de perder tiempo. No creo que pienses demasiado racional. La niña podría sufrir si tu remoloneas”.
Gruñido. La mención de Luna en peligro no le cayó bien a ninguno. También no cambiaba el hecho de que el edificio estaba sellado. Jeoff trazó los bordes de la madera contrachapada de restricción en su camino, y frunció el ceño. Cómo entrar? Alguien quería asegurarse de que nadie entrara, dada la cantidad absurda de clavos utilizados para fijarla. "No creo que alguien tenga una palanca?"
Al parecer, el orgullo tenía un buen número de barretas en sus vehículos. Stacey le entregó una, y Jeoff lo monto, en la grieta y empujó. El chirrido de los clavos saliendo libre se mezcló con el de craqueo de la madera y al estallar. Desde el pequeño hueco que creó flotaba un hedor increíble.
Muerte.
Pudridumbre.
Delicioso.
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Y su lobo se preguntaba por qué Jeoff prefería elegir colonia cuando se iba de compras.
La evidencia olfativa de la violencia no detuvo a Jeoff o los otros. En poco tiempo, la madera contrachapada rota lleno el suelo y el miasma de la carne en descomposición impregnaba el aire. Con tantos puntos de entrada, que penetraron en el nivel inferior del edificio, un triste recuerdo del pasado.
Una vez, hace muchas décadas, este lugar había servido como un complejo de apartamentos para familias de bajos ingresos. Se basaba en líneas simples. Largos pasillos con puertas fuera a cada lado. En un extremo había un ascensor, en el otro, una escalera.
¿Por dónde debía ir? Por otra parte, dada la falta de poder, la elección parecía evidente. Excepto ... las escaleras no huelen, y Jeoff estaba trabajando con gatos curiosos que querían ver lo que había en el ascensor.
Con ese hedor, Jeoff podría casi garantiza que no sería nada bueno. Incluso Hayder, un león por lo general duro, palideció ante lo que vieron sus ojos cuando dejaron las puertas abiertas.
Nadie no podría ser afectado por la pila de cadáveres arrojados en el eje, muchos de ellos en estados parcialmente comidos, innobles apilados encima de la cabina del ascensor que detuvo de forma permanente un caudal por debajo. Su descubrimiento explicaba la fuente del olor. De mayor preocupación, a pesar del daño, Jeoff reconocio un cuerpo cerca de la parte superior de la pila.
-"Ese es el miembro de la manada de lobos que me falta."
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Y Reba señaló la pareja tigre que faltaba. En cuanto al resto ... Tal vez el ADN y registros dentales darían un cierre a sus familias.
Una cierta cantidad de alivio le fue imbuido cuando no notó ningún cadáver más fresco, más específicamente, no había ningún cadáver de Luna. Podría haberse vuelto loco si lo hubiera encontrado.
El débil sonido de lucha llegó a ellos desde arriba. Por encima. Las leonas, algunas aparecieron por segunda vez en la noche, abalanzandose por la escalera, un mini ejército dorado determinado a llegar a la cima de la torre.
Pero Jeoff tomó nota de los peldaños de metal incrustados en el fuste de hormigón del ascensor. Un tiro hacia arriba y, posiblemente, más sólido que las otras rutas.
Antes de que pudiera hablar a sí mismo fuera de él, dio un golpecito en el hombro de Leo. "Necesito que me impulses."
-"Impulsarte dónde?", Preguntó el gran león.
Había que amar a los amigos que no preguntaban por qué. Jeoff señaló. "A través de los cuerpos. Necesito llegar a la escalera ".
-"Hecho."
En poco tiempo, con un poderoso impulso de Leo, Jeoff fue trepando por los barrotes oxidados, empujándose a sí mismo, sabiendo que cada segundo contaba. El arduo camino, contaba varias historias que sucedieron hacía mucho tiempo y, a veces, aterrador, especialmente cuando las garras de una barra de ajuste se vio libre de la 235
pared. Jeoff la dejó caer, sólo para hacer una mueca de dolor al imaginar el aterrizaje en medio de los cadáveres.
Con tal de que no sea yo utilizándolo como una red de seguridad.
Estremecimiento.
Se mantuvo en la escalada, señalando que, más allá del sonido de su duro esfuerzo, pudo escuchar una lucha sucediendo. Una pelea como que Luna hacia todo lo posible para salvarse a sí misma.
Subió más rápido y sólo sacó la cabeza por encima del borde del eje cuando observó una Luna mitad desnuda corriendo hacia él, y, al acecho detrás de ella, el tipo murciélago.
Eso le dio una idea. "Ponte en mi espalda", gritó, apoyándose contra los peldaños, con la esperanza de que iban a aguantar no sólo a él, mas ahora el peso de Luna, también.
-"¿Me estás tratando como una chica y de salvarme?", Gritó mientras se dejaba caer a sus piernas por el borde.
-"Totalmente. Es lo que los buenos novios hacen. "
-"No estamos saliendo." Ella se asomó por el borde.
-"De acuerdo contigo. Sin embargo, una buena noticia para ti, soy tenaz ". 236
-"Me pareció que era una característica de los bull terrier".
-"Y los lobos", bromeó, al mismo tiempo manteniendo su ojo en el tipo murciélago, que lanzó un grito de rabia cuando Luna le echó los brazos al cuello y se sentó en su eje. Sus muslos alrededor de sus caderas, sujetándolo, pero él todavía le advirtió a ella, "Agárrate fuerte." Debido a que el trayecto hacia abajo podría tener baches.
Los descensos siempre demostraban ser mucho más rápidos, especialmente porque él podría seguir a pie peldaños más abajo y soltarse a la misma. Desde arriba el tipo murciélago se quejó, "No vas a llegar muy lejos. Te encontraré. Tengo tu sabor ahora. Nunca te me vas a escapar ".
Jeoff no veía la necesidad de castigar a Luna por aflojar un brazo lo suficiente para destellar su dedo medio y pronunciar un muy elocuente, "Jodete".
En lo que a antagonizar a la psicocriatura, funcionó bastante bien. El monstruo gritó, una sarta de palabras sin sentido, pero más preocupante fue que abruptamente se detuvo. ¿Qué significaba eso? las leonas habían llegado a ese piso superior utilizando las escaleras?
Nop.
-"Nos está siguiendo," murmuró Luna.
Y, por el seguimiento, Luna no quería decir que utilizaría la escalera. El monstruo se dejó caer y se agarró de Luna al pasar, arrebatándola de la espalda de Jeoff.
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-"Luna!" Gritó su nombre, la oscuridad burlándose de él. No podía ver nada hacia abajo, sólo sombras.
Tomó los peldaños a una velocidad vertiginosa y casi se perdió el rastro. Allí, en el tercer piso, a través de las puertas del ascensor parcialmente abiertas, el aroma de Luna se agarró a los bordes. Jeoff se empujó a sí mismo a través de esa apertura y alcanzó a ver el tipo murciélago y Luna en el otro extremo. La tenue luz iluminaba los bordes de la madera contrachapada que cubría la ventana al exterior, delineándola claramente.
Jeoff gruñó y corrió, su rabia poderosa, lo suficientemente poderosa que logró bajar algunas garras y sus dientes se alargaron. Una rabia feroz primordial vibraba a través de él.
La criatura mantenía a Luna por su lado, con un solo brazo, escupiendo mucha irritación. Zas, utilizó su mano libre para golpear en la madera contrachapada que cubría la ventana. Se astilló bajo su asalto, dejando al descubierto la parte exterior.
Él va a volar. Joder no. Si el tipo murciélago escapaba con Luna ahora, puede ser que nunca la encontraran de nuevo. Jeoff puso una explosión de velocidad, determinado por llegar a él antes de que sucediera. Al igual que Luna se arrastró cerca, Luna reaccionó, hundiendo sus dientes en su brazo, mordiendo con fuerza suficiente para arrancar un trozo. Dando un grito de rabia, él la libero, manando sangre oscura de su herida.
Luna escupió. "Sabes a mierda."
-"Jodida puta!" Gritó el monstruo. "Tendrás que pagar por ello."
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Por un momento, Jeoff pensó que agarraría a Luna de nuevo, pero sus ojos se encontraron, y el tipo murciélago, en cambio, metió su cabeza y hombros superiores a través del agujero que se abría al exterior.
Perfecto. Jeoff saltó los pocos pies finales, sus piernas humanas agrupándose y bobinando con rebosante energía. Extendió sus manos y capturo las alas del monstruo antes de que pudiera empujarse a sí mismo a través de la ventana.
La criatura rugió de rabia mientras Jeoff las mantuvo y tiró, el inquietante sonido de rasgar el cartílago carnoso y el quiebre de hueso distintivo.
Al destrozarle las alas al monstruo demostró que aún era poderoso y arrojó a Jeoff con tanta fuerza que golpeó la pared y en parte se hundió en el yeso mojado. Se apartó y sólo pudo observar como el monstruo vaciló frente a la ventana abierta, probablemente preguntándose si debía volar, dado que sus alas estaban un poco malheridas.
Y entonces no importaba. Luna, con un poderoso empujón, envió a la bestia a través del espacio abierto.
Ella inmediatamente asomó la cabeza por ella. "Mierda", murmuró. "Todavía puede usar esas cosas."
Jeoff corrió a su lado, y ambos se asomaron a la ventana, observando que el tipo murciélago había extendido sus alas y trato de elevarse. Se tambaleó y vaciló. El monstruo se enderezó y se elevó más y más alto. Fuera de alcance, consiguiendo alejarse, y podría haber salido volando si otras sombras, aladas, de repente no hubieran convergido desde varias direcciones.
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El tipo murciélago herido podría haber tenido una oportunidad en contra de un solo cambiaformas, o dos, pero en contra de su propia especie y al mismo tiempo tratando de mantenerse en el aire sobre las alas dañadas?
Era difícil realizar un seguimiento de la acción, pero todos ellos escucharon el chillido estridente de triunfo, y todos ellos vieron la cabeza que vino a caer en picado, la boca siempre abierta por la sorpresa. Dio en el pavimento y se rompió en polvo, siguió un momento después el cuerpo.
Se acabó. Luna estaba a salvo y el monstruo muerto.
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No todos los monstruos están muertos. La realidad sacó un gruñido de Luna cuando se arrancó a sí misma de las garras de Jeoff en el momento en que llegaron a la acera. Ella se sumergió en el tipo murciélago de pie detrás de Charlemagne.
Lo que no podía entender era por qué nadie más estaba tratando de matarlo también.
-"Luna, te ordeno parar ahora mismo." La voz de Arik sonó en voz alta y clara.
-"¿Qué?" El chirrido de los frenos mentales detuvo sus pies, y se volvió con una mirada de incredulidad a su líder. "¿Por qué?"
-"Para porque no se puede matar a Gastón Charlemagne o sus sirvientes."
Volvió la cabeza hacia atrás y miró el tipo de traje. "Estoy bastante segura de que lo puedo tomar."
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-"No importa si es posible o no. No tienes permiso para matarlo ".
-"¿Qué?" Ella no pudo contener la nota quejumbrosa. "¿Por qué no puedo matarlo?" Luna escuchó la orden de su rey y no quería obedecer. "Está en connivencia con aquellos asesinos ratones que vuelan".
-"Ratones?" Una risa suave provino del dueño del club. "Esa es una comparación divertida, ¿no te parece, Jean Francois.?"
Jean Francois cruzó los brazos sobre su enorme pecho peludo gris. "Tal vez la mujer necesita anteojos."
-"Tal vez los juguetes chirriantes no deben hablar a menos que los esté mordiendo," Luna rompió. "¿Puede alguien decirme qué demonios está pasando? Por qué no estamos convirtiendo estos chicos en restos de carroña? "Arik le explico porque resultó que había perdido unos pocos descubrimientos cruciales durante su secuestro.
En pocas palabras, Charlemagne había llegado a la ciudad para un nuevo comienzo en una nueva ciudad con su grupo de whampyrs-aunque ella preferia la denominación wham de Hayder. Uno de los más antiguos wham se volvió loco. Comenzando a comer a la gente y lo cubrió. Al parecer, los cambiaformas eran un manjar para los populares ratones con alas. La sangre es como el vino. Lo bebían por lo general de una taza a menos que se fueron de la vieja escuela y la tomaran de la vena como el tipo muerto hacía.
Mientras que nadie había dicho que, sin embargo, Luna sabía, tan pronto como regresaron al apartamento, los rumores empezarían de los vampiros que habían llegado a la ciudad. A los vampiros se les prohibió de matar. ¿Cómo podían permitir que se queden? ¿Cómo es que no afilaban sus garras y los sacaban de este mundo?
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Son depredadores como nosotros.
No, no como nosotros. Los leones mataban para alimentarse y proteger.
Exactamente.
Explica a continuación, los cuerpos en el pozo. Excepto que Charlemagne tenía una explicación. Básicamente, su criado se había vuelto loco. Al parecer, sucedió con los mas viejos de su especie, y él se había perdido los signos. Sin embargo, el tipo ratón loco y los que se habían convertido ahora estaban muertos. Sin embargo, ¿qué pasaba con el resto? Los del club, su propietario y los que siguen vivos a su lado?
Con un rollo teatral de sus ojos, y un suspiro de: "Las cosas que hago para mantener la fauna feliz", Charlemagne estuvo de acuerdo en someterse a las normas de la ciudad de Arik por cortesía, y Luna se preguntó cuánto tiempo duraría esta incómoda tregua.
A medida que las personas que habían acudido a su rescate subieron a vehículos e hicieron planes para ir a buscar un lugar que sirviera el desayuno a las 04 a.m., Charlemagne se sacudió el polvo de las solapas. "Ahora que hemos terminado, si me disculpan, tengo que hacer arreglos para contratar nuevo personal. Personal humano, creo esta vez ".
A medida que el dueño del club se volvió para alejarse, Arik gruñó. "No hemos terminado. Todavía tengo preguntas ".
-"Estoy seguro de que sí, y podría decidir responderlas. Con el tiempo ".
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-"Tu serás-" No había ninguna razón para que Arik terminara la frase; Charlemagne se había ido. Desvanecido en el aire.
-"Jodeme, ¿cómo lo hace?" Debido a que Luna no creía en la magia.
Y al parecer, Jeoff creía en los milagros, porque no sabía cómo pensaba que no moriría cuando anunció, "Hayder, voy a pedir prestado tus ruedas y llevare a Luna a mi casa."
-"Oooh, alguien va a tener suerte", cantó Stacey.
-"¿Tiene suficiente mantequilla de maní?" Rió disimuladamente otro de su grupo. Luna, la- sin- vergüenza- Luna del orgullo, casi se sonrojó al recordar una conversación una noche en el bar de cómo la única manera de conseguir que un hombre lamiera un coño correctamente era poner mantequilla de maní en el y se aseguraría de que el lobo lo utilizara.
-"No tengo nada de ropa en tu casa", ella argumentó.
-"Impresionante".
-"O un cepillo de dientes."
-"Tengo un repuesto en alguna parte, estoy seguro."
-"Creo que te dije que no nos involucraríamos más."
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-"No me hagas cloquear en frente de tus amigos."
Luna tomó nota de las astutas señoras de su grupo echando un vistazo a ella y Jeoff. Echando un vistazo a su hombre.
No es mío. Pero puede serlo.
Stacey se pavoneo cerca, llevaba algún vestido suelto que delineaba su estado sin sujetador. Luna sintió que su estrecha amistad podría estar llegando a su fin.
-"Si Luna no quiere volver contigo, yo voy." Stacey le hizo un guiño.
Luna se perdió. Solamente los brazos de Jeoff envueltos alrededor de ella evitaron a Luna de ir a por Stacey, que saltó fuera de su alcance con una risita. "Yo sabía que a ella le gustaba. A Luna le gusta Jeoff”.
Y eso fue lo que empezó "Luna y Jeoff sentados en un árbol, acurrucados desnudos como pueden ser." Las letras consiguieron ir más sucias desde allí, y las mejillas de Luna consiguieron ponerse más brillante a medida que Jeoff la arrastró fuera. Ella no estaba avergonzada por la canción o incluso el manoseo muy intrigante de Jeoff. Lo que maduró sus mejillas era que era verdad. Ella quería a Jeoff.
Y eso asustaba el infierno de ella.
Desde cuándo, sin embargo, dejaba que el miedo dicte sus acciones? Ella veia una montaña alta y se subía a ella. Veia una caja de galletas en la parte superior de la nevera; ella saltaba por ella. Se enamoró de un lobo de metro ochenta y tres que parecía decidido a convertirse en alguien importante en su vida, y ella debería 245
condenadamente bien dejar su mierda tantas veces como pudo. Debido a que no tenía miedo.
Pero que de mañana? ¿Qué ocurre entonces?
Ella hizo un sobregiro - en el hall, a pocos pasos de su puerta, los pantalones deportivos sueltos que había logrado conseguir en el paseo, deslizándose sobre su culo mientras ella prácticamente corrió hacia el ascensor.
Jeoff fácilmente la atrapó, y desde que estaba aparentemente todavía bajo la influencia de drogas, ella se dejó llevar de vuelta a su casa.
-"No deberíamos estar haciendo esto. No sé si estoy lista para el compromiso ".
-"Así que no te comprometas. Solo házmelo."
-"Házmelo?" Ella dejo de luchar en sus brazos, ya que, al parecer, quería ser atrapada. "¿Se supone que debo ser sexy?"
-"Me parece que eres sexy cuando lo dices. Diablos, pensé que eras sexy de la manera que lo repetías. Y, para tu información, sí, lo haría”.
Cuando un hombre dice eso a una mujer, ¿Cómo podría no derretirse? Algunos podrían resistirse a la cruda realidad de la misma, pero Luna vio el núcleo de la misma. La verdad desnuda. Jeoff la deseaba.
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Ella lo deseaba, y por eso ella dejó que el la desnudara, amando el lento arrastre de los dedos sobre su piel mientras él tiraba libre la tela que la ocultaba. No podía esperar a sentir el tacto ardiente de sus manos, cuando la palma se apretó contra su piel.
En lugar de marcarla, la condujo al cuarto de baño. El agua de la ducha no necesitó mucho tiempo para calentarse, y se puso el en primer lugar, sin soltar su mano, luego tiró de ella dentro.
Hablar, probablemente arruinaría el momento, Luna se mantuvo en silencio. Hablar sucio tenía un tiempo y lugar. Sin embargo, algunos momentos, algunos momentos íntimos, donde las opciones giraban sobre un precipicio, no necesitaba ninguna palabra. Toques suaves y miradas intensas, el beso ardiente por unos labios que devoraban.
Jeoff emitió un suave gruñido cuando ella mordió su labio inferior y luego lo chupó.
-"Me pones salvaje." Las palabras retumbaron y se estremeció contra sus labios húmedos.
-"Ditto, y no porque tienes un problema de incontinencia cuando bebes." Ella se rió, especialmente cuando sus manos agarraron sus nalgas desnudas y tiró hacia sí.
-"Esa es la última vez que me comparas con cualquier otra persona. Debido a que no habrá nadie más. Solo yo. Y tú."
Él la inmovilizó con las palabras, y ella luchó contra el aleteo de pánico. Jeoff quería poseerla.
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Al igual que nosotros lo poseeremos. Recuerda que una relación monógama pasa por dos caminos. Por él reclamándola, ella podía reclamarlo, y nadie más lo tocaría.
No tocar. Sin acción. Nadie más que ella podría tocar su piel, pasó los dedos por el estremecimiento que le atravesó marcar una cosa tan embriagadora.
-"Voy a joderte", él dijo mientras sus manos salieron de la curva de sus nalgas para abarcar la cintura.
Se quedó sin aliento ante sus palabras. Tan sucia. Y de Jeoff. "Tal vez voy a joderte primero." A ella le gustaba montar en la parte superior.
Él la hizo girar y se apoyó en su espalda, presionándola contra la baldosa fría. "Está bien dejarse ir. Dejar que otra persona se haga cargo ".
-"No tengo problemas de energía." Ella se empujó contra él, sólo que él la retuvo en su jaula entre sus brazos, su cuerpo escondido detrás, la evidencia de su erección apuntando hacia arriba y presionando contra la hendidura de sus nalgas. Decadentemente caliente.
Ella casi perdió sus siguientes palabras mientras sostenía a su respiración a la espera, a la espera de su siguiente contacto.
-"Voy a tenerte, Luna. Voy a tomarte. No sólo una vez, ni dos, sino tantas veces como sea necesario hasta que te des cuenta de que estoy aquí para quedarme ".
-"Eso podría tomar un tiempo."
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-"Lo sé. Lo cual demuestra mi punto ".
-"¿No puedes probar tu punto de otra manera?" Ella movió su culo contra él, lo que le hizo inclinarse hacia abajo y mordisquear su oído.
Se quedó sin aliento. Cuánto le gustaba un buen mordisco de oreja. Ella se fundió en un charco contra él mientras sus labios y la lengua exploraron la concha y el lóbulo de la oreja. Ella se giro contra él, su caliente respiración suave, sus dedos arañando la pared de azulejos.
Las manos en la cintura, le dio la vuelta para enfrentarse a él de nuevo, y él la elevo con facilidad. Sus labios duros se encontraron con los suyos en un beso de fuego que le robó el aliento, pero encendió cada terminación nerviosa. El frio azulejo de la pared presionando contra su espalda cuando él la apoyó contra ella, una marca contra su piel caliente.
Hablando de piel, la suya toco la de ella en muchos lugares, y ella no quería perderlo, por lo que lo acercó con los brazos envueltos alrededor de su cuello mientras sus piernas se cerraron alrededor de su cintura.
Sus labios se deslizaron y acariciaban en húmedo abandono. Su lengua se deslizó en su boca, y ella le devolvió el favor. Su queja de placer causo escalofríos entrando en erupción. Bocas engranadas íntimamente y dejo sus manos libres para desplazarse de su cintura a la parte inferior de sus muslos. Esto le permitió moverla hasta que su pene se balanceaba un poco menos que en su sexo.
La cabeza de su pene acarició su sexo, separando sus hinchados labios inferiores, se impulsó en ella. Ella no pudo evitar echar la cabeza hacia atrás, respirando con dificultad, tratando de hacer un sonido cuando él la penetró, esta segunda vez, posiblemente, mejor que la primera. Se envainó a sí mismo en ella, una barra de acero fundido, y ella se agarró a sus hombros. 249
El empezó a mover, sus caderas en rotación, lento, circular empujando. Profundo en su interior. Ella apretó.
Una ligera retirada y luego un empuje duro. Ella jadeo y empuño con más fuerza alrededor de su pene.
Una y otra vez, él le tomaba el pelo, la reclamó hasta que ella rogó por alivio.
-"Por favor. Oh si."
Él infirió sus palabras. "Vente para mí," susurró.
Sí. Sí. ¡SÍ!
Sus dedos se clavaron en sus muslos, manteniendo su agarre mientras golpeaba su eje profundamente en su canal. Una y otra y otra vez. Ella llegó al punto de falta de sonido, su cuerpo se tensó y lista para venirse. Más duro, pistoneo golpeando dentro y fuera de su canal, la fricción resbaladiza era suficiente para empujarla sobre el borde. Y llevarlo con ella.
Eventualmente cayeron en la cama, desnudos en una pila de extremidades que ella disfrutó totalmente, incluso si él lo arruino diciendo: "Esto es bueno".
-"Bueno es para los gatitos."
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-"Creo que estamos bien entonces."
-"El hecho de que dormí contigo otra vez no nos hace una pareja."
-"Si tú lo dices."
-"Lo digo en serio."
-"Lo sé."
-"Quieres joder otra vez?"
Claro que sí, lo hicieron. Podrían hablar sobre el hecho de que esto era sólo una cosa de tiempo de dos por la mañana.
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Unos meses más tarde ...
Cálidos rayos del sol fueron bloqueados por una sombra. Ella abrió un ojo para ver su cuerpo cubierto por Jeoff, los antebrazos estirados sostenidos por encima de su cuerpo desnudo bajo presión de una manera más interesante.
-"Estás bloqueando mi sol, lobito." A pesar de que el calor que irradiaba de su expresión más que compensaba por ello.
-"Sobre vez que hora despertaste. Pensé que podríamos hacer cositas antes de ir a trabajar. "Hizo su significado claro con un empuje de sus caderas.
Qué tan lejos que había llegado en el tiempo que habían pasado juntos, admitiendo abiertamente su deseo por ella en las formas más agradables. Ella lo codiciaba, por lo que funcionó. Ellos se ayudaban mutuamente a rascarse. Ella esperaba que fuera a terminar en cualquier momento.
Bufido. De acuerdo, ella aún no creía eso más. 252
Ella se movió contra su erección, amando cómo sus ojos se dilataron en respuesta. "¿Seguro que tienes tiempo? Puede ser tarde. O tal vez esto es sólo una necesidad de orinar ".
-"Esto no es una necesidad de orinar. Ya lo he hecho desde el balcón ".
-"¿Tu qué?"
-"Marcando tu balcón."
-"¿Para qué?"
Él rodó los ojos. "Porque soy un chico y orino en las cosas."
-"Pero no estás borracho. Mi ex sólo lo hacía cuando se atrofiaba".
Una sonrisa tiró de sus labios. "Por lo que oigo, tienes que deshacerte de la silla en la sala de estar, deja que haga pis en ella, o vive conmigo."
La respuesta era fácil librarse de la silla ofensiva. Pero estaba demasiado conmocionada por su exigencia de compromiso. "¿Y por qué debería ir a vivir contigo? ¿Por qué no vives tu conmigo? Tengo un lugar perfectamente bueno para que nosotros compartamos”.
-"Bueno." 253
Ella parpadeó. "¿Bueno?"
-"Sí, voy a mudarme contigo. ¿Es lo suficientemente formal? "
-"¿En serio? Realmente deseas mudarte aquí? "
-"Un poco lenta esta mañana, ¿verdad?"
-"Sólo me aseguro."
Él sonrió. "Muy seguro. Al igual que estoy muy seguro de que día es hoy ".
-"¿Qué día es?" Ella arrugó la nariz. Navidad había pasado. Al igual que Año Nuevo. Estaba bastante segura de que su cumpleaños fue en el verano. Que dejaba eso? "Mierda, me olvidé de conseguir algo bonito para San Valentín?"
Él suspiró.
-"Oh, ¿detenlo ya y escupe? Que se me olvidó? "
-"¿Recuerdas que una vez dijiste que nunca habías hecho más allá de la marca de tres meses con un chico?"
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-"Sí." Ella recordó. "¿Esta es tu manera de burlarte de mí con el hecho de que hicimos cuatro?"
-"¡Sabias!"
-"Por supuesto lo hacía. Pero si me preguntas, no es tan grande de acuerdo ".
-"Dice la mujer con el miedo al compromiso."
-"No empieces, lobito. Recuerdo a alguien que no estaba demasiado interesado en estar con una leona”.
-"Estaba equivocado. Puedo admitirlo”.
-"Al igual que yo puedo admitir que tal vez esto no es tan mala idea."
-"Te amo demasiado." Él le dijo sin el menor sarcasmo, y ella frunció el ceño.
-"El hecho de que todavía estamos juntos no significa que tenemos que hacer una gran cosa de ello. Es decir, tu y yo, esta cosa que tenemos, tal vez era una especie de destinado a ser. Yo ... "Ella tomó una respiración profunda. Podía hacerlo. Eran sólo tres pequeñas palabras. "Te amo."
-"Por último, ella lo admite." Sus ojos brillaban. "Ya era hora."
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-"No esperes de mí que lo admita en público. No me gustaría arruinar mi reputación en la calle con el grupo ".
-"Demasiado tarde." Él levantó su teléfono inteligente. "Lo tengo en video."
Su mirada se estrechó. "Devuélvemelo."
-"Hazmelo."
Ella lo hizo. Desnudos. Luego lo subió por sí misma, ya que parecía justo dar a las perras todavía otra advertencia de que Jeoff fue tomado. Patas fueras o se enfrentan a la garra. *Rowr*.
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