La Brownie 127 Alberto T. Wilson
Me los imaginaba como el genio de la lámpara, pero hacinados. O como almas vagando en el limbo de los colores psicodélicos. O espíritus atrapados por los Cazafantasmas o domingueros que habían caído en el día de la marmota.
I imagined them like the genie of the lamp but packed together. Or like souls wandering in the limbo of psychedelic colours. Or spirits trapped by Ghostbusters or rowdy day-trippers who had gotten caught in Groundhog Day.
Y me preguntaba qué podía haber pasado allí durante tantos años. Las posibilidades eran casi infinitas.
And I wondered what could have happened there for so many years. The possibilities were almost endless.
Quizá alguno se hubiera escondido entre la maleza para siempre…
Maybe one of them had been hiding among the weeds forever...
Pensaba que todo podría ser un plan ideado por ellos: Ir al campo, hacer fotos, esconder la cámara, esperar a la muerte.
I also thought that everything could be a plan drawn up by them: Go to the countryside, take photos, hide the camera, wait for death.
De ser así podrían haber querido que alguien recuperara la Kodak y revelara el viejo carrete para encontrarles. Porque ellos -que podían ser así de coquetos y románticos- quizá solo esperaran de esa maravillosa coincidencia que los colores de aquel carrete caducado combinaran con los colores que aquel día iban a vestir.
If this were true, they might have wanted someone to retrieve the Kodak and reveal the old film roll to find them. Because they—who could be so charming and romantic—perhaps only expected from that wonderful coincidence that the colours of that expired roll would match the colours they were going to wear that day.
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Hace años mi padre me regaló una antigua cámara de baquelita que había comprado en el rastro de Fuengirola.
Years ago, my father gifted me an old camera that he had purchased at the flea market in Fuengirola.
Aquella Brownie 127 era mágica. O, como poco, una máquina del tiempo.
La Brownie 127 © 2019 / Alberto T. Wilson Madrid, España www.albertotwilson.com ISBN: 100 ejemplares
That Brownie 127 was magical. Or, at the very least, a time machine.