Leña al mono 15
15 DE JUNIO DE 2022
Leganés, Alcorcón y Getafe, a la cabeza en vertidos y vertederos ilegales en la Comunidad Ecologistas en Acción tiene detectados 672 puntos de vertidos en la región, entre los que destaca también el del margen del río Guadarrama, a su paso por los municipios de Arroyomolinos y Móstoles
L
a Comunidad de Madrid tiene un problema de vertidos y vertederos ilegales. Así se desprende del mapa que ha dado a conocer Ecologistas en Acción, que ha desvelado que se han detectado asta finales del pasado mes de mayo un total de 672 puntos de vertido y vertederos ilegales en la región, repartidos en 24 municipios. Todos se localizan en zonas de fácil acceso para vehículos, junto a caminos, vías pecuarias, carreteras e instalaciones de ferrocarril y cursos iales. stamos ante n problema fuera de control, con graves consecuencias ambientales, de salud pública y económicas” , apunta María Á ngeles Nieto, portavoz de Ecologistas en Acción. ieto rec erda e la estión de residuos está regulada por normativa europea, estatal y regional. Su manipulación, es decir la recogida y traslado debe realizarse por empresas autorizadas” .
o o stante, el a andono está proliferando y cada vez es más complejo su control” , criticando la alta de se imiento” de este problema por parte de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y ric lt ra la ineficacia” de las denuncias.
Los 6 7 2 puntos negros están repartidos por 24 municipios, en su may orí a, del S ur de Madrid Zona Sur
Los residuos localizados se han dividido en puntos y zonas de vertido o vertederos. La mayor parte de estos se han localizado en Leganés (360), Alcorcón (76), Valdemoro (61), Getafe (43), Arganda del Rey (25) o Parla (21). Se dan tanto en zonas urbanas como rurales. En el primer caso se suelen encontrar en el interior y periferia
Entre Leganés y Fuenlabrada, en Bosquesur, un vertedero crece a diario en la antigua fábrica cárnica
de polígonos industriales abandonados o con poca actividad, en los límites de barrios inconclusos o, en los alrededores de vertederos autorizados. Algunos ejemplos son el Parque Tecnológico de Leganés o el entorno del polígono Ventorro del Cano, en Alcorcón. También el cauce río Guadarrama, a su paso por los municipios de Móstoles y Arroyomolinos, es uno de los puntos negros. Un problema que se traslada aguas abajo, hasta Batres o municipios de Toledo como Carranque, explican los ecologistas.
Los vertidos al río Guadarrama, a su paso por Arroyomolinos, son otro de los puntos negros medioambientales en la región
Tipología de residuos
En cuanto a la tipología de residuos, la mayor parte proceden de la construcción. Concretamente, el 28%. Esta situación se ha agravado con la eliminación de la licencia en reformas y con la implantación de las declaraciones responsables en obras menores.
Los ecologistas llaman a la colaborar a todas las administraciones para acabar con los vertidos Los enseres (colchones, muebles, electrodomésticos) también están vinculados a las obras de reformas de viviendas y, en muchas ocasiones están mezclados con escombros. Este tipo de vertido supone el 25% de los localizados. El amianto procedente de las planchas de fi rocemento de c iertas de edificaciones de t er as, también está relacionado con la construcción y supone el 20% del total. Por último, los residuos industriales (pinturas, disolventes, plásticos) suponen el 4,3%. Los neumáticos y ve-
hículos abandonados o calcinados llegan al 2%, según el estudio.
Impacto
El primer impacto de los vertidos, obviamente, es am iental, por e contaminan el suelo, el agua y el aire” , según los ecologistas. Eso repercute en la salud de las personas. os ertederos ilegales con mezcla de todo tipo de residuos atraen plagas (insectos, roedores) y algunos elementos como el amianto es altamente tóxico, si se fractura y se manipula sin protección” , puntualizan. Y también económico, por e se está impidiendo que empresas autorizadas desarrollen su actividad económica generando beneficios creando p estos de tra a o”. demás, la retirada de tan enorme volumen de vertidos y de puntos tan dispersos, al recaer sobre las administraciones, supone un fuerte impacto para las arcas públicas” . De modo que exigen, como llamada de a ilio, renar esta inercia e impedir que sigan proliferando los puntos de vertidos” , con la implicación de las administraciones local, regional y nacional.
