CARLOS PELLICER AB STRACTO
CARLOS PELLICER AB STRACTO
Del 13 de julio al 30 de septiembre de 2018
Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez
ALDAMA FINE ART
Cat. 27 Acorde nocturno (detalle) 2
El plan infinito Por Jaime Moreno Villarreal
L
a noción de que en la pintura hay algo oculto que el espectador hará surgir mediante la contemplación es muy propicia ante la obra de Carlos Pellicer. Si bien es siempre sensato considerar que cada cuadro terminado constituye una totalidad, la presente exposición, en cuanto recoge una selección amplia de las obras abstractas de este artista, nos abre a una unidad mayor que articula su labor de décadas. Al apreciar los contrastes y complementariedades que establece con los otros, cada cuadro hace explícito y aún más expresivo el misterio que contiene, misterio no perturbador pero sí sondable. La presentación de ese misterio como cosa plástica está en la recurrencia que Carlos Pellicer realiza como una “puesta en abismo”1 de dos o más cuadrángulos dentro de su tabla o lienzo. Pellicer se interna así en el primer cuerpo de la pintura: por diversa que sea su potencia de representación simbólica, todo cuadro pictórico ancla en una abstracción geométrica establecida en el soporte y formato generalmente cuadrangulares. Cuadrados, rectángulos y cadenas lineales en formación de camino o dominó son, en la obra de Carlos Pellicer, los rudimentos de un plan infinito. La reducción del cuadro a su encuadramiento fue llevada a la mayor depuración por el pintor ruso Kazimir Malévich (1879-1935), a partir de cuyas búsquedas el joven Carlos Pellicer López, siendo aún estudiante del cuarto año en la Academia de San Carlos, realizó la tela Ejercicio académico (1970), un cuadro de cuadros negro sobre blanco o bien blanco sobre negro, que sería una piedra de toque con dilatada repercusión en su desarrollo: literalmente, le abrió puertas y ventanas, permitiéndole ahondar en el cultivo del cuadro dentro del cuadro. En esta ruta, se puede afiliar a Pellicer con la tradición moderna de pintores cuyo objeto de reflexión y acción fue la pintura misma, y no lo que representa; pero igualmente debe vinculársele con otra búsqueda fundamental: la plasmación de espacios complejos dentro del plano, que desde muy antiguo vincula a la pintura con el paisaje y la arquitectura. En su recorrido por ambas vertientes, la recursiva sobre lo pictórico y la compleja sobre el espacio, Carlos Pellicer se distingue por investigar el color como medio para estructurar la forma.
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Cat. 9 Caja de recuerdos (detalle)
Según él mismo lo ha expresado, Pellicer indaga en las raíces de la pintura que, si por un lado, pueden ser tan distantes y primordiales como el arte rupestre —que le fascina—, igualmente las encuentra en los órdenes radicales de la modernidad. El impresionismo, el fauvismo, el cubismo le competen, y halla en Cézanne un modelo idóneo: “Veo a Cézanne y digo: ahí está. Es un misterio saber por qué pintaba así. Destreza, no tenía ninguna, pero tenía en cambio una tozudez para seguir pintando, que al final le hizo darle la vuelta a las cosas. Lo que quedó era un ánimo primitivo para entender las formas y el color. Resultó el más diestro y el más hábil porque estaba abriendo un camino que no existía. A base de insistir e insistir abrió una puerta. Eso me conmueve. Acercarme a esas ventanas me ha llevado mucho tiempo”. Y es notable que Pellicer lo exprese en esos términos —“camino”, “puerta”, “ventanas”—, porque al encuadrar sus cuadrángulos, éstos suelen adoptar justamente la forma de vanos, puertas o ventanas y caminos que indican tránsitos visuales a sus interiores. Son umbrales, son miradores, son oquedades, son senderos. A veces establece por esos medios grandes registros geométricos donde inscribe nuevos planos dentro del plano, a veces fija cuerpos sólidos que parecen proyectarse hacia el espectador, a veces motea pequeñas casillas como “fichas” de un juego cromático, y en otras ocasiones compone cuadros pictóricos alternos dentro del cuadro. Notablemente, emergen en sus campos aparentes alusiones a megalitos prehistóricos, menhires y dólmenes que marcan los espacios parcelados orientando aún más las pesquisas hacia la raíz arbórea del arte. Lo monumental y lo pequeño se corresponden, las extensiones alusivas al paisaje rural y urbano abastecen la complejidad. Así se manifiesta un modo de pensamiento que procede serialmente, no sólo en la factura sucesiva de piezas sino en el seno de cada una de ellas. Pintar piezas individuales para conformar una serie es una pauta muy socorrida, pero serializar a tal grado el elemento cuadrangular dentro de obras separadas, como módulo y medio de invención, es algo peculiar. La representación del “cuadro dentro del cuadro”, como lo estudiara Julián Gállego, tiene una larga historia que puede retraerse casi a la prehistoria2. Ese relato incumbe a Pellicer, pues en su obra la recursividad es un cultivo atento a las tradiciones de la pintura —el artista conoce muy bien y visita asiduamente sus fuentes—, no obstante que no aluda a las claras, digamos, a aquella fórmula iconográfica del siglo XVIII que saturaba los lienzos representando ricas colecciones pictóricas en los muros de un salón palaciego o galería —cuadros dentro del cuadro—, dispuestas para recorrido y solaz de damas y caballeros. Alude acaso un poco más al uso de la retícula como patrón material, tan característico de cierto arte abstracto norteamericano del medio siglo y los sesenta, que seguía aún pendiente de Mondrian. Pero más bien, y sorprendentemente, se antoja próximo al uso del cuadrado como motivo heurístico en las animaciones del cine de vanguardia constructivista y abstraccionista, de Hans Richter y Oskar Fischinger. Al recalar en esa cinematografía, se despliegan a nuestra vista estructuras rítmicas y cromáticamente armónicas, melódicas también —pues a veces se construyen sobre piezas orquestales que son su banda sonora—, que sí encajan con la obra de Pellicer, y conducen desde la Bauhaus y el grupo Abstracción-Creación de la década de los treinta hacia la obra del alemán Josef Albers. Pero con el timbre de musicalidad muy propio de Pellicer.
1
La fórmula francesa mise en abîme (puesta en abismo) indica el uso de una estructura recursiva dentro de otra homóloga para crear un efecto especular. 2
Julián Gállego, El cuadro dentro del cuadro, Madrid, Cátedra, 1991.
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Respecto de Josef Albers —quien es recordado en México por sus numerosas visitas al país (entre mediados de los años treinta y finales de los sesenta), su pasión por la arquitectura prehispánica, su amistad con Luis Barragán y su tratado La interacción del color (que ha sido usado como texto en las escuelas de arte desde hace cinco décadas)—, es sin duda su serie pictórica Homenaje al cuadrado, construida a lo largo de más de veinte años, con la que la obra de Carlos Pellicer ha dialogado fructíferamente. Las investigaciones de Albers sobre la percepción visual a partir de las interacciones entre colores contiguos o yuxtapuestos, su intensidad lumínica, brillantez u opacidad, sus tonalidades, su persistencia en la retina, sus fundidos, etcétera, hallan un contrapunto en los desarrollos cromáticos que Pellicer orienta hacia la arquitectura, el paisaje, la cartografía, el firmamento, los cuerpos sólidos, los flujos y extensiones de agua, los megalitos y otros motivos que abstrae y eleva en sus cuadros. Si la obra pictórica-teórica de Albers consiste precisamente de cuadrángulos inscritos dentro del cuadro para investigar interacciones cromáticas, insistiendo en la longitud de onda que define cada color del espectro y sus diferentes tonalidades, Pellicer por su parte compone con un afán casi musical —y aquí volvemos a las abstracciones cinematográficas de Richter y Fischinger— fundado en las cualidades vibratorias de los colores. En su obra, escalas sonoras quedan subsumidas en escalas de color. Es verdad que establecer analogías entre las diferentes artes suele dar pie a usos metafóricos de términos, a veces excedidos y que no anclan en firme, pero no por ello se han de considerar inoperantes. Por autónomas que sean las artes, no dejan de ser sinestésicas. Al hablar de su trabajo, Pellicer suele establecer correlatos entre música y pintura. El término “cromatismo” es usual y preciso en ambos campos, aunque no plenamente homologable. Entretanto, el pintor traduce su exploración de la complementariedad y el contraste de pigmentos en términos de escalas y armonía. Hasta aquí, nada que no sea propiamente pictórico. Pero Pellicer da un paso más. Explica su trabajo colorístico en términos de modulaciones y alteraciones de una escala, como en la música. Se refiere entonces a la tonalidad y explica su pintura como una sucesión modulable mediante alteraciones, justo como se indican en una partitura. Si al cabo y en efecto, su uso del cromatismo es rasgo ampliamente dominante en su composición pictórica —por encima del dibujo o la perspectiva, o cualquier insinuación mimética propiamente plástica—, Pellicer suele componer un ritmo de fondo a través de contrastes e intensidades del color, en parcelas definidas como zonas angulares que pueden estar tajadas por algún elemento quebrado, diagonal, irregular o, muy esporádicamente, curvo, todo ordenado para sostener la estructura armónica. Semejantes paralelos entre música y pintura no son inauditos. El énfasis en la musicalidad de la pintura puede remitir tanto a Paul Gauguin —quien ya equiparaba su trabajo pictórico con la composición musical—, cuanto a la corriente fauvista desprendida de él, que investigó radicalmente la vibración de los colores, y al cabo nos conduce a la emoción vibratoria explorada con plenitud por Mark Rothko. Mediante los acordes de color, lo vibratorio, conductor de una carga emocional, es designio fundamental de la pintura de Carlos Pellicer.
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Cat. 29 Entre azul y buenas noches (detalle)
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Cat. 56 Guadual de San Felipe (detalle) 8
La contemplación de la obra de Pellicer anima —como lo he señalado en el arranque de estas líneas— al desocultamiento. No en busca de un mensaje secreto. El pintor no camufla ni echa sombras. Es más bien el espectador quien debe retirar, de sus propios hábitos de visión, aquello que le nuble o vele el acceso a una obra. Al hablar de lo emocional en pintura se debe ser abierto y específico, para que la emoción plasmada en una pieza no se disuelva en credulidad o, aún peor, en sensiblería. En términos de vanos, puertas y ventanas, Pellicer me ha referido la conmoción que le produce visitar las alineaciones de megalitos en sitios arqueológicos europeos, y, en específico, cuánto le sacude contemplar el paisaje a través de los arcos prehistóricos de tipo dolmen. En un viaje reciente, visitó en Gijón el Elogio del horizonte (1990) de Eduardo Chillida, el gran arco de concreto, de diez metros de altura, que enmarca el horizonte frente al mar, y que de algún modo actualiza la forma un dolmen prehistórico. La abstracción de experiencias semejantes se halla presente en numerosos cuadros de Pellicer, donde el factor serial en su obra se muestra tocado por el factor emocional. Y si la serialización del cuadrado en su pintura tantea un programa de evolución infinita, como lo hace toda música, en una visita a su estudio pregunté al artista sobre el símbolo del infinito que vi aparecer en dos de sus obras. Respecto a ese símbolo como motivo en el cuadro (Infinito) 14 (2014), esto me respondió: “Mi mamá y mi papá tenían su número del amor, que era el infinito y el 14 (creo que se conocieron un día 14). Un día en la mañana, cuando mi mamá vivía aquí y ésta era su recámara, yo estaba en el jardín y vi que los vidrios de su habitación estaban empañados. Mi mamá ya era muy viejita. Desde afuera, la vi levantarse. Se acercó a la ventana y, sin verme, trazó el signo del infinito sobre el vidrio empañado, que naturalmente goteó. En el cuadro es un signo con lágrimas de sangre”. Al terminar este relato, el pintor inmediatamente repuso: “Pero esto es un cuento. No es el cuadro”. Y en efecto, no es el cuadro. El cuadro revela algo más, el cuadro es más expresivo que el profundo misterio que contiene. Está en casi toda su obra abstracta: el infinito en la ventana.v
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Nota autobiográfica
N
ací en la Ciudad de México, en 1948. Mis padres —Juan y Blanca— fueron los mejores que puedo imaginar. Gracias a ellos y al mundo con el que me rodearon soy lo que soy. El recuerdo de mi tío Carlos es excepcional. Él fue poeta, uno de los más grandes de nuestro idioma en el siglo XX. Siempre vivimos muy cerca de él y su presencia fue definitiva en mi vocación. Tanto en su casa como en la nuestra, colgaban cuadros con la mejor pintura. Desde que tengo memoria, quise ser pintor. El día que entré en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, en el año de 1966, encontré no sólo el terreno que soñaba, sino la libertad para trabajar en lo que quería. Por ese tiempo me enamoré por primera vez, recuerdo feliz que me marcó para siempre. Conozco algo de nuestro país y he viajado un poco por otros rumbos. Hace casi cuarenta años conocí a Julia, mi mujer, madre de María y Carlos, nuestros hijos. Con ellos he vivido el milagro cotidiano, la increíble fortuna de mi vida. Siempre que trabajo escucho música y la disfruto casi tanto como la pintura. Leo novelas y cuentos, pero leo más poesía. Cuando pinto, por momentos creo comprender y ser comprendido.
Ciudad de México, mayo de 2018
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Sobre el artista Carlos Pellicer López estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas entre 1966 y 1970. Desde entonces ha participado en numerosas exposiciones colectivas y en las siguientes individuales: Galería de la Plástica de México, Ciudad de México, 1974. Galería Natalia Zajarías, Ciudad de México, 1977, 1980, 1983, 1985. Galería de Arte El Jaguar Despertado, Villahermosa, Tabasco, México, 1988. Museo de Arte Carrillo Gil, Ciudad de México, 1988. Instituto Potosino de Bellas Artes, San Luis Potosí, México, 1989. Museo de Aguascalientes, Aguascalientes, México, 1989. Ex Convento del Carmen, Guadalajara, Jalisco, México, 1990. Ex Templo de San Agustín, Zacatecas, México, 1990. Casa de la Cultura, Celaya, Guanajuato, México, 1990. Universidad Autónoma de Hidalgo, Pachuca, Hidalgo, México, 1990. Museo de Arte Moderno, Gómez Palacio, Durango, México, 1990. Centro Cultural Jardín Borda, Cuernavaca, México, 1991. Galería Rafael Matos, Ciudad de México, 1991. Palacio de la Cultura, Tlaxcala, México, 1992. Casa de la Cultura, Puebla, México, 1993. Galería Arte en Tapetes, México, 1997. Schwartz & Martinez Art Gallery, Coral Gables, Florida, Estados Unidos, 1998. Dora Rigoletti, Ciudad de México, 1998. Galería Natalia Zajarías, Ciudad de México, 2000. Schwartz & Martinez Art Gallery, Coral Gables, Florida, Estados Unidos, 2001. Pinacoteca Diego Rivera, Xalapa, Veracruz, México, 2001. Centro Cultural Ignacio Ramírez El Nigromante, San Miguel de Allende, Guanajuato, México, 2002. Galería Metropolitana, Ciudad de México, 2003. Galería Ramón Alva de la Canal, Xalapa, Veracruz, México, 2003. Galería del Palacio de Gobierno, Villahermosa, Tabasco, México, 2005. Centro Cultural Universitario Quinta Gameros, Chihuahua, Chihuahua, México, 2005. Instituto Cultural de México, San Antonio, Texas, Estados Unidos, 2006. Latino Cultural Center, Dallas, Texas, Estados Unidos, 2006. Museo de Arte de Ciudad Juárez, Chihuahua, México, 2006. Galería Metropolitana, Ciudad de México, 2007. Galería del plantel Cuajimalpa, Universidad Autónoma Metropolitana, Ciudad de México, 2014. Centro Cultural Estación Indianilla, Ciudad de México, 2017.
En agosto de 2014 recibió el premio Juchimán de Plata 2013, en el campo de Artes y Letras que otorga la Universidad Juárez de Tabasco.
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Cat. 51 MaĂąana verde (detalle) 14
Catรกlogo de obra
Cat. 1 Ejercicio académico 1970 / Acrílico sobre madera prensada / 122 × 122 cm
16
Cat. 2 Paisaje enmascarado 2001 / Encรกustica sobre madera prensada / 81 ร 81 cm
17
Cat. 3 Arquitectura popular 2003 / Encรกustica sobre madera prensada / 89 ร 130 cm
18
Cat. 4 La mera mera 2003 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 81 Ă— 122 cm
19
Cat. 5 La negaciรณn del paisaje 2003 / Encรกustica sobre madera prensada / 81 ร 122 cm
20
Cat. 6 Limรณn entre nublados 2003 / Encรกustica sobre madera prensada / 108 ร 81 cm
21
Cat. 7 Sendero nocturno 2003 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 116 Ă— 79 cm
22
Cat. 8 Mar en calma y prรณspero viaje 2004 / Encรกustica sobre madera prensada / 105 ร 85 cm
23
Cat. 9 Caja de recuerdos 2005 / Encรกustica sobre madera prensada / 67 ร 84 cm
24
Cat. 10 Compรกs de cuatro tiempos 2005 / Encรกustica sobre madera prensada / 61 ร 105 cm
25
Cat. 11 Mapamundi 2006 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 85 Ă— 100 cm
26
Cat. 12 Noche en el agua 2006 / Encรกustica sobre madera prensada / 61 ร 105 cm
27
Cat. 13 Estructura para el otoño 2007 / Encáustica sobre madera prensada / 52 × 85 cm
28
Cat. 14 Intento de fuga 2007 / Encรกustica sobre madera prensada / 71 ร 85 cm
29
Cat. 15 Retrato de una mariposa 2007 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 85 Ă— 85 cm
30
Cat. 16 Ventana de Paracas 2007 / Encรกustica sobre madera prensada / 61 ร 80 cm
31
Cat. 17 Aunque quiera olvidarte 2008 / Encรกustica sobre madera prensada / 122 ร 81 cm
32
Cat. 18 El canal de los cedros 2008 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 125 Ă— 104 cm
33
Cat. 19 En un dos por tres 2008 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 81 cm
34
Cat. 20 Estante de colores 2008 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 81 Ă— 105 cm
35
Cat. 21 Los veneros de petrรณleo 2008 / Encรกustica sobre madera prensada / 100 ร 100 cm
36
Cat. 22 Milpa en La Venta 2008 / Encรกustica sobre madera prensada / 122 ร 122 cm
37
Cat. 23 Puerta azul 2008 / Encรกustica sobre madera prensada / 84 ร 84 cm
38
Cat. 24 Puerta de agosto 2008 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 81 cm
39
Cat. 25 Puerta de la tarde 2008 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 81 Ă— 90 cm
40
Cat. 26 Puerta mayor azul 2008 / Encรกustica sobre madera prensada / 125 ร 81 cm
41
Cat. 27 Acorde nocturno 2009 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 81 Ă— 122 cm
42
Cat. 28 Ensamble 48/3/26 2009 / Encรกustica sobre madera prensada / 82 ร 122 cm
43
Cat. 29 Entre azul y buenas noches 2009 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 81 Ă— 110 cm
44
Cat. 30 Jardín del Pedregal 2009 / Encáustica sobre madera prensada / 122 × 244 cm (díptico)
45
Cat. 31 Milpa 2009 / Encรกustica sobre madera prensada / 81 ร 81 cm
46
Cat. 32 Patio ceremonial 2009 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 122 cm
47
Cat. 33 Taller de fuego 2009 / Encáustica sobre madera prensada / 122 × 244 cm (díptico)
48
Cat. 34 Ventana homenaje 2009 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 110 Ă— 81 cm
49
Cat. 35 Volcรกn contento 2009 / Encรกustica sobre madera prensada / 100 ร 122 cm
50
Cat. 36 Cancha de juego 2010 / Encรกustica sobre madera prensada / 63 ร 81 cm
51
Cat. 37 Ventana de mañana 2012 / Encáustica sobre madera prensada / 100 × 122 cm
52
Cat. 38 Ventana de frambuesa 2013 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 88 cm
53
Cat. 39 (Infinito) 14 2014 / Encรกustica sobre madera prensada / 89 ร 72 cm
54
Cat. 40 Jaguar 2014 / Encรกustica sobre madera prensada / 122 ร 122 cm
55
Cat. 41 La milpa en el cielo 2014 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 122 cm
56
Cat. 42 Puerta rayuela 2014 / Encรกustica sobre madera prensada / 125 ร 80 cm
57
Cat. 43 Puerta roja 2014 / Encรกustica sobre madera prensada / 125 ร 100 cm
58
Cat. 44 La canasta del mandado 2015 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 80 Ă— 122 cm
59
Cat. 45 Recuadro con sombrerito 2015 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 80 cm
60
Cat. 46 Ventana con flores 2015 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 100 cm
61
Cat. 47 Ventana de noviembre 2015 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 81 cm
62
Cat. 48 Ventana feliz 2015 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 81 Ă— 81 cm
63
Cat. 49 El malecรณn, noche 2016 / Encรกustica sobre madera prensada / 63 ร 122 cm
64
Cat. 50 El malecรณn, tarde 2016 / Encรกustica sobre madera prensada / 61 ร 122 cm
65
Cat. 51 Mañana verde 2016 / Encáustica sobre madera prensada / 122 × 122 cm
66
Cat. 52 2a1 2017 / Encรกustica sobre madera prensada / 81 ร 81 cm
67
Cat. 53 Asรณmate a la ventana 2017 / Encรกustica sobre madera prensada / 122 ร 70 cm
68
Cat. 54 Ejercicio susquiniado 2017 / Encรกustica sobre madera prensada / 90 ร 122 cm
69
Cat. 55 El horno de Gustavo 2017 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 122 cm
70
Cat. 56 Guadual de San Felipe 2017 / Encรกustica sobre madera prensada / 122 ร 81 cm
71
Cat. 57 Homenaje al ladrillo 2017 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 61 Ă— 81 cm
72
Cat. 58 Nocturno de Holmenkollen 2017 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 61 Ă— 61 cm
73
Cat. 59 Otro recuerdo 2017 / Encรกustica sobre madera prensada / 81 ร 122 cm
74
Cat. 60 Prodigioso y funesto 2017 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 103 cm
75
Cat. 61 Reloj de sol 2017 / Encรกustica sobre madera prensada / 122 ร 81 cm
76
Cat. 62 Sobre una estampa 2017 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 184 cm
77
Cat. 63 Tiempo confidencial 2017 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 184 cm
78
Cat. 64 Ventana de horno 2017 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 100 cm
79
Cat. 65 Ventanal de Tรกbio 2017 / Encรกustica sobre madera prensada / 122 ร 94 cm
80
Cat. 66 Estrella de Vicente 2018 / EncĂĄustica sobre madera prensada / 122 Ă— 90 cm
81
Índice de obras Cat. 1
Cat. 12
Cat. 23
Ejercicio académico / 1970
Noche en el agua / 2006
Puerta azul / 2008
Acrílico sobre madera prensada / 122 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 61 × 105 cm
Encáustica sobre madera prensada / 84 × 84 cm
Cat. 2
Cat. 13
Cat. 24
Paisaje enmascarado / 2001
Estructura para el otoño / 2007
Puerta de agosto / 2008
Encáustica sobre madera prensada / 81 × 81 cm
Encáustica sobre madera prensada / 52 × 85 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 81 cm
Cat. 3
Cat. 14
Cat. 25
Arquitectura popular / 2003
Intento de fuga / 2007
Puerta de la tarde / 2008
Encáustica sobre madera prensada / 89 × 130 cm
Encáustica sobre madera prensada / 71 × 85 cm
Encáustica sobre madera prensada / 81 × 90 cm
Cat. 4
Cat. 15
Cat. 26
La mera mera / 2003
Retrato de una mariposa / 2007
Puerta mayor azul / 2008
Encáustica sobre madera prensada / 81 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 85 × 85 cm
Encáustica sobre madera prensada / 125 × 81 cm
Cat. 5
Cat. 16
Cat. 27
La negación del paisaje / 2003
Ventana de Paracas / 2007
Acorde nocturno / 2009
Encáustica sobre madera prensada / 81 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 61 × 80 cm
Encáustica sobre madera prensada / 81 × 122 cm
Cat. 6
Cat. 17
Cat. 28
Limón entre nublados / 2003
Aunque quiera olvidarte / 2008
Ensamble 48/3/26 / 2009
Encáustica sobre madera prensada / 108 × 81 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 81 cm
Encáustica sobre madera prensada / 82 × 122 cm
Cat. 7 Sendero nocturno / 2003 Encáustica sobre madera prensada / 116 × 79 cm
Cat. 18 El canal de los cedros / 2008 Encáustica sobre madera prensada / 125 × 104 cm
Cat. 29 Entre azul y buenas noches / 2009 Encáustica sobre madera prensada / 81 × 110 cm
Cat. 8
Cat. 19
Cat. 30
Mar en calma y próspero viaje / 2004
En un dos por tres / 2008
Jardín del Pedregal / 2009
Encáustica sobre madera prensada / 105 × 85 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 81 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 244 cm (díptico)
Cat. 9
Cat. 20
Cat. 31
Caja de recuerdos / 2005
Estante de colores / 2008
Milpa / 2009
Encáustica sobre madera prensada / 67 × 84 cm
Encáustica sobre madera prensada / 81 × 105 cm
Encáustica sobre madera prensada / 81 × 81 cm
Cat. 10
Cat. 21
Cat. 32
Compás de cuatro tiempos / 2005
Los veneros de petróleo / 2008
Patio ceremonial / 2009
Encáustica sobre madera prensada / 61 × 105 cm
Encáustica sobre madera prensada / 100 × 100 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 122 cm
Cat. 11
Cat. 22
Cat. 33
Mapamundi / 2006
Milpa en La Venta / 2008
Taller de fuego / 2009
Encáustica sobre madera prensada / 85 × 100 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 244 cm (díptico)
82
Cat. 34
Cat. 45
Cat. 56
Ventana homenaje / 2009
Recuadro con sombrerito / 2015
Guadual de San Felipe / 2017
Encáustica sobre madera prensada / 110 × 81 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 80 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 81 cm
Cat. 35
Cat. 46
Cat. 57
Volcán contento / 2009
Ventana con flores / 2015
Homenaje al ladrillo / 2017
Encáustica sobre madera prensada / 100 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 100 cm
Encáustica sobre madera prensada / 61 × 81 cm
Cat. 36
Cat. 47
Cat. 58
Cancha de juego / 2010
Ventana de noviembre / 2015
Nocturno de Holmenkollen / 2017
Encáustica sobre madera prensada / 63 × 81 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 81 cm
Encáustica sobre madera prensada / 61 × 61 cm
Cat. 37
Cat. 48
Cat. 59
Ventana de mañana / 2012
Ventana feliz / 2015
Otro recuerdo / 2017
Encáustica sobre madera prensada / 100 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 81 × 81 cm
Encáustica sobre madera prensada / 81 × 122 cm
Cat. 38
Cat. 49
Cat. 60
Ventana de frambuesa / 2013
El malecón, noche / 2016
Prodigioso y funesto / 2017
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 88 cm
Encáustica sobre madera prensada / 63 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 103 cm
Cat. 39
Cat. 50
Cat. 61
(Infinito) 14 / 2014
El malecón, tarde / 2016
Reloj de sol / 2017
Encáustica sobre madera prensada / 89 × 72 cm
Encáustica sobre madera prensada / 61 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 81 cm
Cat. 40
Cat. 51
Cat. 62
Jaguar / 2014
Mañana verde / 2016
Sobre una estampa / 2017
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 184 cm
Cat. 41
Cat. 52
Cat. 63
La milpa en el cielo / 2014
2 a 1 / 2017
Tiempo confidencial / 2017
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 81 × 81 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 184 cm
Cat. 42
Cat. 53
Cat. 64
Puerta rayuela / 2014
Asómate a la ventana / 2017
Ventana de horno / 2017
Encáustica sobre madera prensada / 125 × 80 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 70 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 100 cm
Cat. 43
Cat. 54
Cat. 65
Puerta roja / 2014
Ejercicio susquiniado / 2017
Ventanal de Tábio / 2017
Encáustica sobre madera prensada / 125 × 100 cm
Encáustica sobre madera prensada / 90 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 94 cm
Cat. 44
Cat. 55
Cat. 66
La canasta del mandado / 2015
El horno de Gustavo / 2017
Estrella de Vicente / 2018
Encáustica sobre madera prensada / 80 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 122 cm
Encáustica sobre madera prensada / 122 × 90 cm
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Directorio
Créditos
Alejandro Tello Cristerna
Coordinación editorial
Gobernador del Estado de Zacatecas
José Ignacio Aldama Diseño editorial
Alfonso Vázquez Sosa
Laura Rebeca Patiño
Director General del Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde
Fotografía
Rafael Doniz Mercedes Oteyza y Manuel Felguérez
Corrección de estilo y cuidado de la edición
Presidentes Vitalicios del Consejo Directivo del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez
Adriana Cataño Gustavo de la Peña
Víctor Hugo Becerra Femat
© D. R. Aldama Fine Art © D. R. JIA Arte Contemporáneo S.A.S. de C.V.
Director del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez
José Luis González Martínez Subdirector del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez
Héctor Ávila Ovalle Relaciones Públicas y Difusión del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez
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Cat. 3 Arquitectura popular (detalle) 85
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