ROTARIAS DE VALOR

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María Antonieta Chagoya Méndez

Past Presidente del Club Rotario Guelaguetza

¿Quién es la Dra. María Antonieta Chagoya Méndez?

Soy una mujer fuerte, emprendedora que siempre mira para arriba, que mis sueños son grandes y que nunca digo no puedo; acepto los retos pensando en que nosotros no ejercemos ni el 10 % de nuestra capacidad, pero aclaro, siempre me gusta trabajar en equipo y lo que he hecho en Rotary International lo eh realizado trabajando en equipo, con todas las grandes mujeres integrantes del Club Rotario Guelaguetza.

¿Cómo llega Toñita a Rotary y cuándo?

Hace 17 años, siendo Notaria Pública llegó Marthitha Navarro, quien era esposa del Presidente Municipal de Oaxaca, el Arq. Jesús Ángel Díaz Ortega y me invita a formar el primer Club Rotario de mujeres al que denominó Club Rotario Guelaguetza de Oaxaca, mi respuesta fue “no tengo tiempo, tengo una familia y un trabajo que atender” y sobre todo porque tenía hijos hijos chicos que formar. Sin embargo me pide que le ayude en una jornada de entrega de silla de ruedas para niños con parálisis cerebral y al participar, me di cuenta de lo mucho que yo tenía que aportar para ayudar a mi comunidad. Me di cuenta que al donar la silla de ruedas a un niño con PCI le estábamos cambiando la vida no solo a él, sino a una madre, que como yo desea lo mejor para sus hijos. En ese momento me comprometí a seguir ayudando a las personas que más lo necesitan.

¿Cuál ha sido el mayor reto como Rotaria y qué ha hecho para superarlo?

Han sido muchos, pero los retos más fuertes fueron: El organizar el RIMEX Oaxaca 2018 donde las Guelaguetzas, difundimos el evento visitando todos los distritos Rotarios del País, logramos reunir a mil cien Rotarios de toda la República Mexicana y para lograrlo tuvimos que solicitarle ayuda a diversos equipos de trabajo, en lo académico fue a: Salvador Rizzo Tavares, Jesús Valdez, Santiago Ancona, David González, Vicente Arbesu y nuestro inolvidable Frank J. Devlyn, entre otros y el reto fue trabajar en equipo con los clubes Rotarios de Oaxaca, tomando en cuenta que fue un año muy difícil porque acabábamos de vivir el sismo en Oaxaca.

Otro reto, fue organizar el concierto de “Yuri” el que se hizo con el objeto de recaudar fondos para la construcción del CRIA (Centro Rotario de Intervención de niñas y niños con autismo) donde reunimos a doce mil personas, fácil no fue, con el corazón de todas la Guelaguetzas unidas lo logramos. Me enorgullece haber logrado con mis hermanas Rotarias, la construcción de cinco casas para los damnificados del sismo, que el Club Rotario Guelaguetza entregó en el Istmo de Tehuantepec. Esto se logró con la solidaridad de Rotarios del país, con la buena voluntad de la Cámara Nacional de la Industria y Promoción de la Vivienda (CANADEVI) Delegación Oaxaca y con con la ayuda que obtuvieron los damnificados; de igual manera entregamos al estado de Oaxaca setenta tráilers entre víveres, ropa y materiales de construcción y fue ahí donde vi la grandeza del Rotarismo en México.

¿Cómo cree que las mujeres se han adaptado a los cambios que Rotary ha presentado a lo largo de los años?

Con entusiasmo, inteligencia, fortaleza, creatividad, integrando, a través de una buena planificación, las actividades de servicio con su trabajo y familia, dejando en alto la imagen de servicio Rotario.

¿Cómo es trabajar con mujeres?

Es un privilegio, es un reto y es padrísimo, porque tenemos las mismas inquietudes, miramos de diferente manera, pero tenemos las mismas metas, nos apoyamos mucho entre nosotras mismas en las buenas y en las malas, para formar una gran familia Rotaria.

¿Qué es lo más bonito del Club Rotario Guelaguetza?

La hermandad, porque aun existiendo diferencias todas soñamos al mismo tiempo, creemos en nosotras, que nunca decimos que no se puede y que vemos la forma de aplicar todos los valores, principios y trabajo Rotario en beneficio de los demás. Me encanta vernos dando clases de valores con nuestro mandil Rotario, en las diferentes escuelas primarias donde aplicamos el programa de “viviendo con valores” en la Ciudad de Oaxaca o cuando nos vemos en jornadas de operaciones de labio leporino o paladar hendido, o en jornadas de Papanicolaou y colposcopia, para mujeres indígenas que no hayan tenido acceso a servicios de salud. Las Guelaguetzas hemos sido inquietas, hemos convocado a los diversos compositores Oaxaqueños para grabar el disco de “cantemos a Oaxaca”, y una de esas melodías se encuentra cantada actualmente por Eugenia León en el Disco de Ciudades de México Patrimonio de la Humanidad, nuestros ámbitos han sido muy variados pero nos sentimos muy satisfechas de todo lo que hemos podido entregarle a Oaxaca y sobre todo nuestra rueda Rotaria es muy respetada en nuestro estado por las actividades que hacemos.

¿Algún mensaje que quiera compartir con las socias del Distrito 4195?

Que el tiempo nos ha dado la oportunidad de que las mujeres podamos participar en el cambio de la situación socioeconómica de México, que todas nosotras tenemos valores y principios, que podemos hacerlo con mucha tenacidad y amor para lograrlo, aunque nos digan digan que no se puede, considero que con una gran mentalidad Rotaria sí podemos hacerlo. Que cada Club desde su trinchera puede lograr el cambio, lograr tener una población más igualitaria y una distribución de la riqueza más justa, en beneficio de los que menos tienen y de los que por circunstancias de la vida se encuentran imposibilitados, que el futuro de ellos está en nuestras manos y que debemos sentirnos muy orgullosas de ser Rotarias.