Una solución hasta fin de año
Rosario traslada desde 2004, unas 900 toneladas diarias de basura domiciliaria, pero en diciembre termina el contrato con la firma RESICOM ubicada en Ricardone. Licitaran una planta de tratamiento para achicar los volúmenes en el marco del plan basura cero.
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Lucas Ameriso
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odos los días, Rosario traslada al relleno sanitario de Ricardone unas 800 toneladas de basura orgánica e inorgánica que se producen en el casco urbano y que se depositan en el sistema de contenedores plásticos y metálicos de gran capacidad. Un servicio que no sólo insume gran parte de la recaudación municipal para la disposición final de los residuos, sino que además pone sobre el tapete la viabilidad a futuro del enterramiento de unas 20 mil toneladas de desechos domiciliarios al mes que se acumularán en los próximos
años. Para las organizaciones ecologistas, este excedente de residuos resulta no sólo antieconómico sino que podría achicarse el impacto ambiental que produce la disposición final. La polémica se centra en la viabilidad ecológica y económica de los rellenos sanitarios y los objetivos trazados que aún restan llevar adelante: el plan de reducción de desechos orgánicos e inorgánicos a través de su recuperación y reciclado. A fin de año, se termina el contrato con el relleno sanitario de Ricardone y Rosario deberá buscar alternativas para enterrar la basura. Una problemática no resuelta que no sólo afecta a nuestra ciudad. Capital Federal tiene su propia
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crisis de la basura: se recicla poco y al relleno donde va le quedan sólo dos años de capacidad. Según las ordenanzas vigentes, dentro de una década Rosario debería pasar de las 800 diarias de la actualidad a enterrar 300 toneladas por día y en 2020 la obligación de tratar todos los residuos, para su reutilización o enterramiento. Hacia fines de 2003 La Municipalidad de Rosario firmó un convenio con la comuna de Ricardone y con la empresa Resicom para trasladar al relleno sanitario de esta firma la basura que produce a diario la ciudad. Lo hizo tras el cierre de Gallego III, en el camino viejo a Soldini y tras haber enterrado toneladas de basura en los rellenos Gallino I y II
EL DESTINO DE LA BASURA
"La exposición de dioxinas y furano son todos productos que parten de la combustión completa de productos con cloro. El mercurio que contiene un termómetro indudablemente va al ambiente", advirtió el integrante del Taller Ecologista Luis Campra. Otro referente de la O.N.G, Mirko Moskat le apuntó a la cantidad de basurales a cielo abierto que aún son utilizados por municipios y comunas santafesinos. "La excepción la plantea Rosario Córdoba y Buenos Aires con el Ceamse", puntualizó el especialista al señalar que "casi la mitad de los residuos que se lleva a Ricardone son residuos orgánicos compostables tratables mediante biodigestor se podria tratar como fertilizante para la tierra en abono". Según este razonamiento si se aplicara tecnología se podria obtener gas butano como fuente energética. Para Moskat la experiencia de 2005 en barrio Pichincha quedó a mitad de camino en cuanto a los objetivos. ¿Cómo disminuir la basura que se genera a diario?. "Una pata es la educación a la comunidad por parte del Estado, otra una legislación apropiada y que quienes fabrican productos sean obligados a recuperar ecológicamente sus propios envases", razonó Campra. El Taller Ecologista plantea romper el círculo vicioso que lleva a enterrar lo que califican como "dinero y energía" y a pagar más impuestos para su traslado y disposición final. "Se van casi 20 millones de pesos al año y se entierran cosas que tienen valor. Creemos que el plan basura cero es factible y está funcionando. Es irreal pensar que se pueda continuar de esta forma", indicó Moskat. La meta trazada es reducir el 15 por ciento de la basura que va al relleno de Ricardone. En cuanto a asignaturas pendientes Campra advirtió que aún en Santa Fe "no existe protección para el tránsito e ingreso de residuos tóxicos a la provincia". de Puente Gallego. Actualmente funciona una planta de tratamiento de biogas de los depósitos ya clausurados. De esta manera, Rosario encontró una solución fronteras afuera para la disposición final de residuos pero que debería terminar en diciembre de este año, cuando culmine el contrato de concesión.
Definiciones
El secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad, Gustavo Leone, confirmó que a fin de año finaliza el contrato entre Rosario y Resicom para enterrar la basura. "Seguramente prorrogaremos las condiciones de contratación. Hoy por hoy no existen otras alternativas ya que el relleno de Pérez no tiene la capacidad para recibir el volumen de residuos que produce nuestra ciudad", indicó el funcionario. El relleno tiene capacidad técnica y habilitación para funcionar hasta 2018. Y se estimó en 2009 que la capacidad
remanente es de otras 600 mil toneladas. Y posee una planta de líquidos lixiviados y efluentes tóxicos para reducir el impacto ambiental. Otro dato a ponderar a la hora de buscar otra alternativa a Ricardone, son los costos de transporte, que se multiplican si la distancia supera los 30 kilómetros para llevar estas 20 mil toneladas al mes por los que el municipio destina un millón de pesos de presupuesto público. Además, en el marco de un convenio entre la Intendencia y el Banco Mundial en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación para la construcción de una planta de tratamiento y reciclado de basura con el objetivo de cumplir el 15 por ciento para este año. La planta tiene una capacidad de producción de 250 toneladas al día y se enmarca dentro del plan ambiental diseñado hace una década. La venta-
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EL TALLER ECOLOGISTA CONTRA LOS RELLENOS SANITARIOS
ja de este acuerdo con el Banco Mundial es que los fondos (unos 15 millones de pesos) son aportes sin devolución. El plazo de obra es de unos 6 meses.
Metropolitano
En Ricardone no sólo llega la basura de los rosarinos, sino que la planta ubicada a 20 kilómetros recibe desechos de una veintena de municipios y comunas del sur provincial. De estas 900 toneladas que se generan diariamente en Rosario un 13 por ciento son bolsitas plásticas y envases de gaseosas que tardarán al menos dos décadas en degradarse. Y más allá de la voluntad de la gestión municipal en promover el uso de envases de tela para realizar las compras de supermercado y por ende desalentar el consumo de bolsitas, aún resta mucho por hacer. Por ejemplo, en la capital provincial hacia el 2012 se deberían erradicar
definitivamente los envases de polietileno. En noviembre de 2008, el Concejo Municipal aprobó una ordenanza por la cual se trazó un plan de reducción progresiva de la basura y prevé para 2010 la reducción del 15 por ciento de los residuos enterrados. Para ello, se está gestionando con la Nación una planta de tratamiento con una capacidad de 200 toneladas y otras 50 toneladas de basura "verde" y se contempla su llamado a licitación. El 45 por ciento de lo generado en Rosario es orgánico y podría recuperarse en plantas de compostaje a gran escala. Y la basura inorgánica, si bien es aprovechada por las cooperativas de cirujas en las dos plantas de reciclado que dispone el municipio (San Martín Sur y Bella Vista) no alcanza a cubrir las expectativas de los volumenes que genera el área metropolitana rosarina. Mientras tanto, sigue en pie el proyecto de la provincia de Santa Fe
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para darle una solución integral y metropolitana al tratamiento y disposición final de la basura para mediano y largo plazo. Se trata de una inversión de 30 millones de dólares a 20 años para reemplazar los basurales a cielo abierto por rellenos sanitarios, establecer plantas de reciclado de la basura y eliminar la quema de residuos, que incluso atenta contra la vida de los automovilistas que transitan por las rutas santafesinas.
Pionera en contenedores
El municipio local amplió a fin de año los contenedores metalizados a unos 1.500 receptáculos y sumó otros 1.100 plásticos llegando a cubrir a 650 mil vecinos en el programa de contenedorización. Rosario fue pionera desde 1996 del primer plan de Gestión Integral de Residuos, con la incorporación de
EL DESTINO DE LA BASURA 3.900 contenedores. Desde el año pasado, se incorporaron otros 2 mil metalizados que triplican en volumen a los de plástico, llevando de 300 mil a 650 mil a los rosarinos involucradosen este programa.
Basura Cero a nivel provincial
reciclables como aprovechables, incluyendo los residuos orgánicos. Por otra parte, la ley señala que, en cualquiera de las modalidades de contratación estatal que efectúen las reparticiones u organismos oficiales, debe darse
prioridad a aquellos productos que certifiquen ser producidos con insumos reutilizados o reciclados, así como a aquellos que minimicen la utilización de envases y embalajes
OP 3046
El año pasado, la legislatura santafesina sancionó la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, orientada a la reducción en la generación de residuos, la separación selectiva, la recuperación y el reciclado. La ley establece la reducción progresiva de la disposición final de los Residuos solidos urbanos, con plazos y metas concretas, hacia la erradicación definitiva de los basurales a cielo abierto. Establece un cronograma de reducción progresiva de la cantidad de residuos depositados en rellenos sanitarios, sentando como base el total de los residuos dispuestos en el año 2008. Para el año 2030 se prevé la erradicación de la disposición final en relleno sanitario de materiales tanto
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