OutSide

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Escritores Colectivo “tinta y cigarros”

Edición Andrea Baracaldo

Corrector de estilo Mónica Reyes

Gráfica y diseño Alejandro Amaya Jessica Orduz

Impreso en Zarate Publicidad

Contacto

revistaoutside@gmail.com

Bogotá, Colombia

En esta edición, la diversidad de la belleza femenina es el tema principal y por ende es necesario abordar ciertos aspectos de la mujer que pueden resultar incomodos debido a los estigmas que se tienen y/o la falta de información acerca de estos. La naturalidad de las mujeres reside en la aceptación de su cuerpo tal y como es, sin disfrazar nada a menos que sea por una decisión propia y libre de prejuicios que la obliguen a hacerlo. Esta edición es una invitación a que abran su campo de visión frente a lo que significa ser mujer y todo lo que ello implica en la sociedad.

Mostrar las facetas de la belleza que se encuentran fuera de foco a nivel social y cultural, es sin duda alguna, todo un desafío en el mundo de los medios. Para OUTside, el enfoque es presentar las cualidades y los rasgos que nos identifican como humanos e invitar al lector a desprenderse de los estigmas que rodean al cuerpo, en ese sentido, es fundamental presentar ciertos defectos e imperfecciones” como factores naturales que diferencian a la persona promedio de las construcciones físicas, estéticas y culturales idealizadas, las cuales son excluyentes e imponen determinadas reglas sobre lo que un individuo tiene que ser y como debe verse para obtener aceptación en un mundo lleno de superficialidades.

EDI TO R

Director de arte Alejandro Amaya

AL

Fotografía Juan Henao

cARTA

Revista

OutsideRevista

www.outside.com.co

20 de octubre de 2017

Out_Siderevista

ISSN 1794 – 2519

/otusidemagazine

Departamentos



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LA VUELTA AL SENO EN 45 TALLAS

los senos no estรกn en realidad en el torรกx de la mujer, sino en el cerebro del hombre

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fac hadas

El maquillaje NO es una identidad, es una herramienta para embellecer ciertas inseguridades


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AMA TUS LíNEAS

Normalmente intentamos ocultar más que mostrar los “defectos” de nuestro cuerpo. Pero estas marcas, que vemos de manera negativa, son parte de ti.

A mostras las piernas y a hacerlo con orgullo, es normal tener “arañitas”

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Tirada en la cama con las piernas bien abiertas, dando algún gemidito que otro. Bragas blancas manchadas de rojo.

El punto de vista de Daniel Samper frente a las problemáticas que rodean a la mujer

opi nión

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la llevo en las venas

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Desde las más pequeñas hasta las más grandes, en la variedad está el estilo.

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El maquillaje NO es una identidad, es una herramienta para embellecer ciertas inseguridades

Que parte del cuerpo es la que más les gusta de ellas mimas


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TUS

AMA

Las iniciativas a favor de las “mujeres reales” cada vez más encuentra eco en la sociedad y en los medios. La más reciente boga por las líneas corporales de las mujeres, quienes se han sumado a la campaña mostrándolas a través de fotografías. lgunas surgen como el resultado de algunos cambios hormonales, otras por el aumento del peso corporal y otras por el embarazo. Pero, independientemente de las causas, son pocas mujeres son las que aceptan las marcas en la piel conocidas como estrías. Partiendo de esta realidad, todo surge cuando dos mujeres estadounidenses deciden iniciar la polémica campaña @LoveYourLines que busca exaltar y mostrar las también llamadas “rayas de tigre” como parte normal y bella de la imagen femenina. El movimiento comenzó a raíz de una discusión de las creadoras sobre cómo sus cuerpos habían cambiado desde que quedaron embarazadas. Con esta idea en mente, comenzaron a publicar fotos

de partes de su cuerpo marcadas por las estrías. A estas, se fueron sumando instantáneas de cientos de mujeres que se sentían identificadas por las historias. Desde mediados del mes de agosto hasta el presente, la cuenta del mismo nombre en Instagram, se ha llenado de caderas, vientres, senos y cinturas marcadas. Las imágenes van acompañadas con una descripción y una reflexión sobre los cambios que las participantes han experimentado a través del tiempo, ya sea por el embarazo o por otros motivos. “Love Your Lines” se suma a otras iniciativas que celebran la diversidad del cuerpo femenino como, por ejemplo, el “Fatkini”. Esta campaña busca que las mujeres de tallas grandes se tomen fotos en bikini y las coloquen en internet.

Normalmente intentamos ocultar más que mostrar los defectos de nuestro cuerpo. Pero estas marcas que vemos de manera negativa, son parte de nosotros.


L

as creadoras de la iniciativa aseguran que 80% de las mujeres en Estados Unidos tienen estrías por la pubertad o por el embarazo, es decir, que no tenerlas es la excepción. Las propuestas que buscan mostrar cuerpos “normales” y romper con los estereotipos de figuras perfectas cobran fuerza cada vez más en la red, aunque Instagram ha censurado campañas de mujeres amamantando o con sobrepeso.

Generalmente, se tratan de disimular las estrías. El culto al cuerpo ha llegado a tal punto que algo tan natural como las estrías se convierte en una obsesión por esconder. Es cierto que los tratamientos ayudan a suavizarlas, pero no funcionan al 100%. Una vez que la estría es blanca, es muy difícil de recuperar, porque significa que en esa zona ya no hay riego sanguíneo.

Por desgracia los medios de comunicación y la sociedad nos bombardean por todas partes con unos modelos de cuerpos y siluetas “perfectos”, todos iguales. Pero las personas no somos iguales, las estructuras de los cuerpos son diferentes así como los metabolismos.

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S E N I L R U O Y E V LO Las cremas y remedios naturalesayudan y algunos tratamientos innovadores como la biodermogénesis prometen un porcentaje alto de regeneración. Durante años se han tapado, obviando las estrías de los cuerpos de las mujeres mediante retoques fotográficos, maquillaje o prendas de vestir. Pero ¿realmente son antiestéticas? Muchas mujeres no lo piensan y han decidido demostrar que las estrías también pueden ser bellas y que no tenemos que acomplejarnos por ellas. Lo natural es lo que se lleva y mostrar tus estrías con orgullo nos ubica como seres naturales, imperfectos y hermosos a la vez. ¿Por qué no pensar que las estrías son parte de tu vida? Significan las etapas de tu vida, cada situación que tu cuerpo ha vivido, cada cambio que has experimentado con tu cuerpo. La iniciativa ha sido bien recibida por decenas de mujeres, que alaban la caída de los estereotipos de la belleza perfecta. “Ellas (las estrías) son parte de mi historia” o “hacen mi cuerpo único”, son algunas de las razones que las mujeres dan para “subirse” a esta moda.

La sociedad lleva a las mujeres hacia un mundo de personas que aspiran a lo mismo, que aspiran a parecerse a un modelo determinado, y si de repente ese modelo cambiase nos bombardearían para que quisieran parecerse a otros modelos distintos. Es preciso reconocer que cada ser humano es diferente en forma, estatura y peso; por lo tanto, no existe la forma perfecta, ni el cuerpo perfecto. Amar tu cuerpo significa, aceptar quien eres, aceptar tus posibilidades de cambio, aceptar tu estructura, ser consciente de lo que puedes y no puedes modificar. Muchas personas no nos damos cuenta de nuestra imperfección hasta que comenzamos a discutir con el “deber ser” y con los discursos que la sociedad establece. De cierta forma, estas dos variables condicionan el cómo debemos comportarnos y cómo debemos conducir nuestra vida, hacen que entremos en conflicto interno sobre el tipo de cuerpo que debemos tener. Gracias a todo esto, nos damos cuenta de lo imperfectas que somos al no cumplir con lo establecido, al compararnos y reconocer qué habilidades tenemos y cuáles no, incluso qué tan bellas somos respecto a otras personas


BE YOU


Puede que tu cuerpo esté lleno de estrías, que te sobren kilos o que te falten, que no puedas ponerle freno a tus arrugas o que tus senos no sean tan voluminosos como te gustaría.

Sin embargo, tu cuerpo no es tu enemigo. Eres tú a través de tus pensamientos quien se enfrenta a él y quien acaba convenciéndole de que debe odiarse por una u otra razón.


No tienes que amarte todos los días, pero es seguro que si practicas quererte tendrás más momentos de amor contigo misma que nunca esperaste tener

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No es fácil aceptar y amar las lineas que llevas en la piel, esto se dificulta mucho más cuando se trata de imagen corporal, todos tenemos días buenos y días malos.Algunos días amas comwo se ve tu cuerpo y otros lo odias. Es tan variable que nunca se sabe si hoy amarás tus brazos o terminarás odiando tus piernas. Al final del día nadie es perfecto, ni siquiera las modelos y, incluso si lo fueran, eso no significa que las mujeres tienen que tener el mismo cuerpo que ellas. Todas son diferentes y la belleza está en la diversidad. Es cierto incluso si te parece un poco cliché; imagina cómo sería de extraño el mundo si todos fuéramos clones y no tuviéramos identidad propia.

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No las ocultes


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| cultura |

mperfección, es una palabra que rápido nos lleva al pensamiento de algo que es feo o que no agrada. La verdad es que las imperfecciones se ven en todos lados y en todas partes. El ser humano hace más énfasis a las imperfecciones de este, haciendo alusión de cómo debería ser el ser humano perfecto estéticamente hablando. Lo vemos en donde quiera, cuerpos perfectos y bellos que más bien se ven así por el “Photoshop”. Cremas para las estrías, cremas para la celulitis, para acné, arrugas, manchas entre otros. Todos esto nos crea un complejo de que si tenemos alguna o varias de estas imperfecciones debemos mejorarlas para lucir perfectos. El hecho de que los modelos que promocionan muchas marcas ya sea de ropa, zapatos, bebidas entre otros, se vean perfectos, es para promover que odiemos esas imperfecciones y hagamos consumo de productos que quizás ni funcionan. Pero el afán que nos crea la sociedad de vernos perfectas/os es terrible. Cuando pienso en todos los sacrificios que los hombres y las mujeres hacemos por vernos bellas y musculosos, en el caso de los hombres, me digo a mi misma si valdrá la pena. Mi intención en este momento no es decirle que si hacen ejercicios o utilizas algunos remedios de belleza lo dejen de hacer. Entiendo que uno puede mejorar algunas cosas en la apariencia de uno, pero al extremo de no quererte y detestar esas imperfecciones

creo que no es lo correcto. Yo soy una cuerpo y mi cuerpo es mi templo. Así que ya no me importa que se chica plus y la realidad es que desde que comencé a crecer, las estrías, ce- vean mis imperfecciones pues aprenlulitis y otras imperfecciones fueron dí a amarlas y hacerlas parte de mí. Nosotros los seres humanos debemos inminentes durante esta estapa. Al principio cuando miraba mis entender que hay mucha diversidad imperfecciones me entristecía y no en este mundo y que nadie es perfecme gustaba para nada mi cuerpo. to y todos poseemos imperfecciones Odiaba esas partes de mi cuerpo que que debemos aprender a amar. Hoy no lucían perfectas como las mujeres te digo a ti que me lees, amate a un que salían en la televisión o en foto 100%. Ama cada estría y cada imperde propagandas. Ver esas mujeres fección, no importando si tienes marcon cuerpo perfectos y pieles sedo- cas en cualquier parte de tu cuerpo. Acepta cada parte de ti y mira tus sas sin celulitis ni estrías me hacían imperfecciones y diles que son parte sentir muy imperfecta. A veces me da mucho coraje pen- de tu belleza exótica. Cada ser humasar que en todo ese tiempo que me no es único y especial y cada impersentía mal conmigo misma y más con fección nos hace únicos al igual que cada virtud nos hace mis bellas imperfecAntes de salir cada día, muy especiales. No tenciones por todas esas trata de acepta quien gamos miedo de mosdemás mujeres que eres y solo se tú, con trar imperfecciones en aparentemente lucían virtudes e imperfecciocualquier lugar, que es tan perfectas y quizás nes. Vive con seguridad. en dónde más podríaeran perfectas por el conocido “Photoshop”. Pero no se tra- mos exhibirlas. Así que ámate como taba de ellas sino de trabajar conmi- eres, es importante para ser feliz. go y aprender a aceptarme. Mi cuerpo Recuerda que en este momento es tu estuvo cubierto por mucho tiempo y vida la que está corriendo y no dejaescondido detrás de muchos comple- ras de vivirla por esas imperfecciojos y de un momento a otro todo cam- nes. Les deseo lo mejor siempre y en bio. Cambio cuando me mire con amor este caso, amor para cada imperfecy mire mis estrías como parte de mi ción. Aceptarse no supone no querer crecimiento y desarrollo en la vida. La mejorar o superarse, sino que implica celulitis está ahí, pero es un reto cada aceptarse tal y como eres sin negar o día hacerla desaparecer, pero de una rechazar alguna parte de ti. Aceptarse significa decir “esto manera sana porque es lo que me dirá es lo que soy y esto es lo que hay”, así que estoy cuidando de mí. Mientras tanto si está ahí, ama- que vamos a ver todo lo que puedo re mi celulitis porque es parte de mi hacer con ello, con orgullo.

Escritora: Margarita Rojas


Aceptarse no supone no querer mejorar o superarse, sino que implica aceptarse tal y como eres sin negar o rechazar alguna parte de ti. Aceptarse significa decir esto es lo que soy y esto es lo que hay, así que vamos a ver todo lo que puedo hacer con ello.

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Inclusión en la moda

La instantánea mostraba a la top model Jasmine Tookes en una sesión fotográfica posando con el mítico Bright Fantasy Bra, el sujetador de esmeraldas y diamantes de la firma valorado en tres millones de dólares. La firma de moda Asos ha apostado por la belleza real en su última campaña de verano. La marca ha dicho no a los retoques con Photoshop de las sesiones fotográficas de sus modelos, que ahora aparecen tal como son. Con sus estrías y su celulitis. La iniciativa ha sido aplaudida en las redes, que no han dudado en compartir las imágenes al natural de las modelos en bañador y bikini. “Siempre me he sentido avergonzada por mis estrías y sentía que era la única de mis amigas que las tenía, ahora Asos se ha convertido en mi marca más valorada”, recoge una usuaria de Twitter. “El no editar las marcas en los cuerpos de las modelos de baño me está dando mucha vida, mirad lo preciosas que están”, recoge otro de los mensajes de apoyo a la iniciativa.

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¿Algo está cambiando en el mundo de la moda? Parece que sí. Y cada vez más firmas de ropa están apostando por decir adiós a las tallas 34 y los cuerpos Barbie en sus sesiones fotográficas. Desigual ha sido una de las marcas españolas en llevar la voz cantante y decir sí a las curvas y a los cuerpos reales. A los culos reales. Con estrías, celulitis y todo. En una de sus últimas campañas, Desigual apostó por la modelo Charli Howard, la rebelde que se plantó ante su agencia cuando le pidieron perder más peso. “Que os jodan por decir que con 1,72 metros y una talla 34 soy demasiado grande”, contestó la modelo a las exigencias de la industria para poder continuar desfilando.Unos meses después, Howard protagonizaba la campaña de verano de Desigual y que cumplía con uno de los reclamos más repetidos entre las asociaciones de mujeres: difundir una imagen más real del cuerpo femenino. Las fotos se lanzaron sin retocar, con su celulitis y todo. El objetivo: demostrar que la belleza no es solo “una talla cero” y que “la diversidad es la clave para cambiar esa idea”. Asos ha sido una de las últimas marcas de moda en proponerse difundir una imagen más real del cuerpo de las mujeres. Pero no la única. Victoria’s Secret, la mundialmente conocida firma de lencería, dejaba ver en una imagen difundida hace unos meses que hasta sus ángeles también tienen estrías.



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regla sin reglas

Ciclo menstrual: sintomatología y regularidad del estilo de vida diario.

E

n un 35% los ciclos son más largos o más cortos y en un 15% son irregulares o demasiado variables. Independientemente de las diferencias el ciclo menstrual parte de la vida de la mujer a lo largo de 35 a 40 años.

Un número elevado de mujeres, desde la menarca a la menopausia, relatan diversos síntomas físicos y emocionales que se relacionan principalmente con las diferentes etapas perimenstruales, que aislados o en forma conjunta constituyen el denominado Síndrome Premenstrual. Dado el impacto que la intensidad de estos síntomas puede tener en el desempeño de la mujer en el seno de la familia, las ocupaciones diarias y la vida social, es preciso ahondar en el estudio, la descripción, y la

comprensión de los síntomas asociados al ciclo menstrual. A lo largo del ciclo menstrual, un número importante de mujeres experimentan cambios en el estilo de vida diario (consumo de alimentos, ciclosueño vigilia, apetencia sexual, etc). Estos cambios están relacionados con factores fisiológicos, psicológicos, culturales y sociales, la búsqueda de relaciones entre los cambios cognitivos, emocionales y conductuales durante el ciclo menstrual, posibilita vincular dos fenómenoscoincidentes a nivel temporal, los cambios hormonales y las modificaciones emocionales y conductuales que se dan en este período. Los años fértiles normales de la mujer se caracterizan por variaciones rítmicas mensuales de la secreción de hormonas femeninas y por las correspondientes modificaciones histológicas de los ovarios y otros órganos sexuales.


El ciclo menstrual femenino tiene como significado biológico, por un lado, la maduración y liberación de un óvulo cada mes.

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El ciclo menstrual femenino tiene como significado biológico, por un lado, la maduración y liberación de un óvulo cada mes, de manera que en estas condiciones puede crecer un solo embrión y por otro lado, la preparación del endometrio para que pueda implantarse en él un blastocisto en el momento adecuado. Está relacionado con la maduración y liberación del ovocito maduro de los ovarios. Durante la infancia, la niña tiene ovocitos inmaduros en las estructuras denominadas folículos primarios (alrededor de cuatrocientos mil). Cuando comienza la pubertad, la acción de la hormona FSH promueve el crecimiento de 6 a 12 folículos durante los primeros días después de iniciada la menstruación. El ciclo ovárico se divide en: fase folicular (preovulatoria), que comprende desde el primer día del ciclo con el inicio del sangrado hasta la ovulación; y fase lútea (posovulatoria), desde la ovulación hasta el primer día del siguiente sangrado. Si no hay implantación el cuerpo lúteo degenera en unos cuantos días al cuerpo albicano conforme disminuyen las concentraciones hormonales, esto lleva a desencadenar una nueva menstruación al desprenderse el endometrio del útero. Si llega a ocurrir la fecundación e implantación, el cuerpo lúteo se mantiene y continua con secreción de la progesterona y estrógenos.

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El inicio del ciclo se define como el primer día de la menstruación y el fin del ciclo es el día anterior al inicio de la siguiente menstruación. La duración media es de 28 días, aunque las variaciones individuales son comunes. El ciclo menstrual se caracteriza por un patrón recurrente de niveles hormonales variables, la producción hormonal ovárica está regulada por el hipotálamo y la glándula hipófisis, además de recibir influencias de la corteza cerebral y del sistema límbico. Entre las hormonas que participan en el sistema de retroalimentación extremadamente complejo que regula el ciclo menstrual se incluyen: esteroides sexuales (estrógenos y progesterona), gonadotrofinas hipofisarias (folículo estimulante -FSH- y luteinizante -LH) y la hormona hipotalámica liberadora de gonadotrofin (GnRH). Los niveles de GnRH, FSH y LH comienzan a elevarse entre los 9 y 12 años cuando la mujer entra en la pubertad, período durante el cual comienzan a darse cambios hormonales rítmicos en la secreción de las hormonas femeninas. Este patrón rítmico recibe el nombre de ciclo sexual mensual humano o de forma menos precisa pero más usada, ciclo menstrual (Guyton y Hall 2006; Curtis, Barnes, Schnek y Flores 2006). La duración del ciclo menstrual a lo largo de la vida va desde la pubertad hasta la menopausia, interrumpido únicamente por el embarazo, la lactancia o por patologías particulares. Su regularidad es sensible a varios factores tales como el estrés, problemas emocionales, intervenciones quirúrgicas, enfermedades (epilepsia, síndrome de poliquistosis ovárica, hiperprolactinemia) y terapias, radiante o farmacológicas entre otros.



El ciclo endometrial es paralelo al ciclo ovárico y comprende tres etapas:

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proliferación del endometrio, cambios secretorios, la descamación del mismo o menstruación. Durante esta fase proliferativa, bajo la acción de estrógenos se produce la proliferación de células epiteliales en el endometrio celular. La superficie epitelial se incrementa entre los tres y siete días después de iniciada la menstruación e irá aumentando su espesor, el cual al momento de la ovulación será de 3 a 4 mm. Las glándulas endometriales, en especial en la región cervical, secretan un moco delgado, que se alinea por sí mismo formando conductos que ayudan a guiar a los espermatozoides en la dirección apropiada hacia las trompas.

En la fase secretoria, luego de la ovulación, el cuerpo amarillo secreta concentraciones elevadas de progesterona y algo menores de estrógenos. Los estrógenos sólo producen una ligera proliferación celular adicional del endometrio, en tanto que la progesterona actúa sobre células secretoras del endometrio que acumulan elementos nutritivos, el riego sanguíneo del endometrio también aumenta y al final de esta fase, la capa endometrial tiene un espesor de 5 a 6 mm. El significado biológico de esta fase es brindar al posible embrión las condiciones necesarias para la implantación. La menstruación se produce por falta de implantación y una brusca disminución de los niveles de estrógeno y progesterona al término del ciclo ovárico mensual. Sin la estimulación de estas hormonas el endometrio involuciona hasta el 65% aproximadamente de su espesor. En las 48 horas posteriores al inicio de la menstruación, el endometrio habrá quedado totalmente descamado. Durante la menstruación normal se pierden aproximadamente 34 ml de sangre.


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BUSCANDO T A L L A S h ace años atrás Sanidad y la industria de la ropa pactaron la incorporación progresiva de las tallas 46 y 48 así como la unificación del tallaje como una medida para luchar contra la delgadez extrema que enaltece la sociedad actual y que puede ser un factor de riesgo para trastornos alimentarios.

Sin embargo, nada ha cambiado y las tallas de ropa siguen influyendo en la salud de las personas. Una encuesta realizada por la Fundación Imagen y Autoestima señala la frustración e insatisfacción que genera ir de compras y no encontrar la ropa adecuada, lo cual es motivo de someterse a dietas para perder peso por no estar en la “talla” de siempre. El 87% de los encuestados asegura que su talla cambia según el modelo que se prueba y lo más preocupante es que la mitad de los entrevistados (la mayoría mujeres) se plantea hacer dieta para perder peso después de comprobar que no encajan

en la talla que creían usar, aun cuando se encuentran dentro de parámetros de peso corporal considerados normales. El sistema de tallas actual, como el de hace tres años atrás, fomenta conductas de riesgo para la salud al impactar psicológicamente en la persona y empujarla a sentirse mal con su propio cuerpo, con lo cual, el individuo puede recurrir a dietas mágicas, productos y pastillas adelgazantes, entre otros métodos no saludables para reducir su talla a la que impone la industria textil. Por el momento, como consumidores, no debemos callarnos la boca cuando veamos que el talle cambia según el modelo de la prenda, así como tampoco debemos callarnos cuando no se comercialice el talle 46 o 48.



Los fabricantes de ropa han utilizado el tema de las tallas como una más de sus estrategias comerciales, aprovechándose del vacío legal existente hasta el momento en este tema, a nivel nacional y europeo. Con ello, no sólo se están vulnerando los derechos del consumidor a recibir una información homogénea, fidedigna y de utilidad en el etiquetado de la ropa que compramos o que nos probamos, sino que se están promoviendo cánones de imagen y de belleza relacionados con la delgadez (“caber” en ésta u otra talla) que ponen en serio peligro la salud física y mental de las personas. Esta misma semana, la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia (FEACAB) y la Fundación Imagen y Autoestima han alertado de nuevo sobre los peligros de la falta de unificación en las tallas y su impacto en la salud de las personas, a la luz de los resultados de un barómetro realizado para medir las percepciones que sobre este asunto existen entre los consumidores/as españoles. Los resultados son bastantes explícitos y preocupantes: cuatro de cada diez encuestados afirma tener problemas para encontrar ropa de su talla; casi 9 de cada 10 denuncia que su talla cambia según el modelo o el fabricante; más de la mitad reconoce sentirse culpable por no poder comprar la talla de ropa de creían usar; y, consecuencia de ello, casi la mitad se plante a hacer una dieta,

aún a riesgo de poder sufrir un trastorno alimenticio. Y todo esto sigue ocurriendo tres años después de que el Ministerio de Sanidad y Consumo, dirigido entonces por Elena Salgado, llegara a un acuerdo con las principales firmas del sector textil español (entre otros, Inditex, El Corte Inglés, Mango o Cortefiel) para unificar tallas y de este modo luchar contra la anorexia promoviendo una imagen física saludable. El acuerdo incluía la elaboración de un estudio antropométrico de la población femenina, que permitiría conocer cuáles eran las medidas más frecuentes en las mujeres de nuestro país, sirviendo con ello de base a los fabricantes para elaborar un sistema de tallas acorde a la realidad y más homogéneo. Por su parte, las empresas se comprometían, en un plazo de cinco años, a unificar sus tallas en base a los resultados de este estudio social y cultural. Por ahora, tal y como se desprende del último barómetro, ninguna firma ha cumplido el acuerdo, dos años después de haberse publicado los resultados del estudio. A la espera de que el acuerdo alcanzando entre el Ministerio y los fabricantes no quede en “papel mojado”, nos preguntamos por una posible respuesta a nivel europeo como mejor solución al problema de la falta de unificación de los sistemas de tallas.


Tallas

grandes A partir de la 42, quedas desterrada. Para las tiendas resulta más económico categorizarlas como tallas grandes y, en muchos casos, no venderlas, ya que gastar más en tela reduce el beneficio, así que en las tiendas ‘normales’ de centro comercial a veces el rango solo llega hasta una L que suele ser (ojalá fuese broma) una talla entre la 40 y la 42. Olvídate de encontrar, sobre todo, pantalones. El espacio que queda entre una talla y otra a veces suele ser kilométrico, porque como no existe una estandarización internacional de tallas (este tema lo debatimos otro día, en la ONU si hace falta), unos se pasan de pequeños y otros se pasan de grandes. Si estás en ese intermedio (que puede que lo estés), buena suerte con tu búsqueda. Cuando tu talla pasa de la 48 a veces es también un suplicio porque ni quiera esa tienda en la que depositaste tu confianza tiene algo para ti. Entendemos que no pueden tener tallas ilimitadas, pero es como si en un parque de atracciones te echasen a mitad de una atracción porque a ti no te toca tanta diversión. Porque cuando tus medidas se salen de lo que alguien ha establecido, tienes que vestir con estampados, con pantalones anchos y casi siempre con lycra. Eso es algo que también se ha decidido de antemano. ¿Existe el algodón para ti? No. ¿Vas a poder querer y tener las últimas ten-

dencias en tu armario? Buena suerte con eso. Lo minimalista, simplemente, no existe. Algunas tiendas se animan a diversificar su mercado y ofrecer tallas grandes a las usuarias. Sin embargo, en la práctica solemos hablar de un pequeño rincón donde hay ropa específica de tallas grandes. Porque nadie en la industria de la moda ha pensado en unas tallas grandes diversificadas: hay mujeres con cintura estrecha y muslos grandes, hay mujeres sin curvas, mujeres bajitas, altas... Pero no, finalmente la ropa suele hacerse en un patrón, que se agranda de alto, largo y ancho y que cada una se busque la vida. Esto es algo que afecta en tallas grande y pequeñas pero, claro, ahora la posibilidad de escoger es menor. Suelen ser de colores de los 90 (por suerte alguna vez se recuperan como tendencia), casi siempre rectos y, excepcionalmente, suelen ser de algún color claro, pero lamentablemente la forma nos remite, de nuevo, al punto anterior. Tampoco hay bikinis que no sean retro, porque por lo visto lo retro (es decir, bragas altas) es lo único que encaja cuando te sales de la norma. Claro, se usa más tela, se paga más. Es el negocio de quienes hacen tallas grandes, que saben perfectamente por qué otros no disponen de ellas en su catálogo. Si lo quieres, lo pagas y te adaptas a lo que impongan.


todas las mujeres sin importar sus medidas, raza u orientación sexual pueden sentirse seguras con lo que llevan puesto para expresar su belleza.

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Las ‘tallas grandes’ están cambian- gráfica, aunque principalmente en las do el paradigma en la industria de la tiendas disponibles a través de intermoda, las modelos de ‘tallas grandes’ net”, señala el informe. Muestra del están cambiado el paradigma en la in- crecimiento del mercado global de dustria de la moda, al darle un nuevo tallas grandes es que ya mueve unos sentido al concepto de la belleza y un US$18 millones al año, según la firma renovado aire a ese sector que aho- de investigación de mercado Plunkett ra empieza a despojarse de los este- Research, citada en el informe de Eureotipos. La industria de la moda deja romonitor Internacional. Sin embarde un lado las figuras perfectas para go, el informe sugiere que a pesar de acercarse de una manera más natural que este es un mercado en crecimiena sus consumidores, quienes ahora to aún “muchos consumidores han sienten fascinación por la autentici- encontrado desafíos cuando se trata dad y las marcas que resaltan el valor de buscar vestimenta y calzado en tallas superiores al promedio”.A este de ‘volverse real’. Así lo concluye el informe sobre las factor se suman algunas barreras de diez principales tendencias de consu- tipo social, entre ellas, “la vergüenza” mo para el 2017 de la firma Euromoni- que sienten los consumidores de tator Internacional, en el cual también lla grande al ser catalogados en una se destacan factores determinantes categoría especial que al final termina para el comercio como el envejeci- etiquetándolos, según Euromonitor. “Como mujer de talla grande, simmiento de la población, el papel de la tecnología, la experiencia postventa, plemente no podemos asumir que el vestuario está siendo hecho para entre otros factores. En lo que respecta a la búsque- nosotras reconocer esto es más útil da de la autenticidad en las marcas, para nosotros en términos prácticos el informe explica que esto se debe que seguir impulsando la mentira de que todos somos iguales”, al cambio de la percepexplica la escritora del Daición de los consumidores Las modely Telegraph, Bethany Rutfrente a los mensajes pulos de tallas blicitarios y a distintos fegrandes están ter. El mercado de las talles grandes ha estado impulnómenos externos de tipo cambiado el sado por una revolución en social e incluso de salud. paradigma en Los tamaños especiales’ la industria de el campo del modelaje, en donde cada vez es más cola moda para cuerpos reales, tanto mún ver a mujeres y homjóvenes como viejos, esbres que se alejan de las tán surgiendo como una oportunidad de ventas en el mundo llamadas “medidas perfectas”. A pesar de que los modelos de tade la moda, que está empezando a asemejarse más a la realidad demo- llas grandes están más presentes en

las pasarelas internacionales, aún existe cierto prejuicio y negación de un segmento de la industria de la moda y el público en general que no ve un concepto de la belleza mucho más amplio. “Cuando le digo a la gente que soy modelo, me miran como si hubiera dicho que maté a alguien”, reveló a medios internacionales la modelo de tallas grandes Tess Holiday, quien tiene más de 1,2 millones de seguidores en Instagram.


fachadas

¿El maquillaje nos hace parecer más guapas? Todo apunta a que no, al menos no en la medida en que solemos usarlo. De igual modo que un estudio científico desmontó la creencia popular de que sonreír nos hace parecer más guapos, una reciente investigación afirma que tampoco es certera la creencia de que el maquillaje nos embellece a ojos de los demás.

Los resultados de la misma revelaron que las mujeres se aplican una cantidad excesiva de cosméticos que no se corresponde con sus preferencias individuales ni tampoco con las del promedio de hombres y mujeres, movidas por un falso ideal de belleza. El equipo de científicos de la Universidad de

Bangor, en Reino Unido, se propuso investigar sobre si realmente el maquillaje vuelve a las mujeres más hermosas ante la mirada de quienes las observan, o si su potencial embellecedor ha sido exacerbado, tal y como se venía intuyendo. Para ello, los investigadores fotografiaron a varias voluntarias antes, durante y después de maquillarse para salir por la noche, y mostraron las distintas imágenes a un grupo de observadores compuesto tanto por hombres como por mujeres. Los resultados revelaron también que, aunque los observadores preferían a título personal los rostros con un maquillaje más natural, estaban convencidos de que el resto del grupo se decantaría por los más maquillados. El hallazgo pone de manifiesto que impera una falsa percepción sobre el canon de belleza y sobre lo que el sexo opuesto (y el propio sexo) encuentra atractivo, que llevaría a

las mujeres, especialmente a las modelos, a pensar erróneamente que deben maquillarse de forma excesiva para agradar, cuando en realidad consiguen con ello el efecto contrario. Los resultados revelaron también que, aunque los observadores preferían a título personal los rostros con un maquillaje más natural, estaban convencidos de que el resto del grupo se decantaría por los más maquillados. El hallazgo pone de manifiesto que impera una falsa percepción sobre el canon de belleza y sobre lo que el sexo opuesto (y el propio sexo) encuentra atractivo, que llevaría a las mujeres, especialmente a las modelos, a pensar erróneamente que deben maquillarse de forma excesiva para agradar.



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Estamos más feas, parece que estamos enfermas, salen rojeces y granitos en la cara, los ojos parecen hundidos, dios, ¡si hasta parece que no nos hemos lavado la cara! Quizá un hombre no se atreva a decirnos eso a la cara, porque poner en duda la belleza de una mujer está feo, pero, ¿y las mujeres? Nos echamos unas a otras feroces críticas sobre nuestro aspecto físico, porque somos unas expertas en belleza y tenemos que apoyarnos unas a otras para dar lo mejor de nosotras. ¡Es todo por nuestro bien! Y no solo maquillaje: dietas para estar delgadas, color de pelo, talla de pecho, cirugía estética a partir de los 50 años... ¡puaj! Eso es peor, pero por ejemplo, como la cirugía estética es solo para la gente con dinero, y no está tan arraigada en la sociedad... ¡la criticamos! Pero el maquillaje no, porque forma parte de nuestro día a día, al fin y al cabo, nadie pone en riesgo su salud para estar guapa. La belleza no es un delito, es más, ni siquiera persiste en el tiempo, pero, ¿por qué debe ser el centro de nuestras vidas? La cuestión no está en maquillarse o no, verdaderamente, hay muchas personas que pertenecen a tribus urbanas y se maquillan de una manera que para nada cumplen con los cánones de belleza. La rebeldía, la libertad no está en ponerse un producto u otro, sino que la sociedad no decida qué aspecto físico tiene una verdadera mujer.

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La mayor parte de las sustancias contenidas en los cosméticos pueden ser potencialmente irritantes o provocar sensibilidad, según el tipo de piel que se tenga y de las condiciones previas de ésta a la aplicación del maquillaje. Recientemente, especialistas del IMSS en Jalisco alertaron sobre el uso de cosméticos que pueden provocar ciertas reacciones adversas en la piel, debido a que algunos de estos productos contienen elementos tóxicos como níquel, cobalto y cromo. Estos elementos se han encontrado en productos como sombras, lápices de color y correctores. Los productos de belleza están destinados a «vestir» tu piel durante todo el día, por lo que deben respetar su fragilidad. Presta una atención especial a los términos «probado bajo control dermatológico», «hipoalergénico» o «no comedógeno». El objetivo es evitar las posibles reacciones de la piel. El níquel también es un alérgeno potente que se debe evitar a toda costa. Por lo tanto es recomendable dar preferencia a las fórmulas «Nickel Controlled (níquel controlado)» para reducir al mínimo la presencia de níquel y, por ende, los riesgos de alergias. Para volver a reconciliarte con el maquillaje, utiliza productos enriquecidos con agentes hidratantes y calmantes, que protegerán tu piel durante todo el día. Tratar la piel es importante. Pero protegerla es igualmente importante. Durante todo el día la piel sufre multitud de agresiones, por lo tanto un producto de belleza debería actuar como capa protectora. Lo mínimo indispensable sería un filtro UV con un índice de protección medio y propiedades antioxidantes. El objetivo: preservar la piel de agresiones externas y del envejecimiento prematuro. Además, Somos libres de maquillarnos pero si no lo hacemos parecemos menos femeninas


Oda Al maquillaje barato No hay nada más horrible en esta vida que una máscara de pestañas barata y mal puesta. Notas como, durante la perseverante aplicación, tus pestañas se llenan de negros grumos pastosos; y debido al empecinamiento en la obra de arte de tus pestañas, optas por apretar más el cepillo y empujar hacia arriba ya que las jodidas no se curvan como Dior y MACria mandan. En trágica consecuencia aparece el Apocalipsis del año 1000 en tu párpado superior; intentas inocentemente limpiarlo con baba -pues es el mejor limpiador, por encima incluso del agua micelar de Lancôme. Tamaño sorpresa al observar que el resultado es incluso peor. Para más ende, tus pestañas, aún por secar debido a la escueta calidad de tu adorada máscara,se hallan adormiladas y atrincheradas a los laterales, deformes y rígidas como cerdas tras pasar el dedazo por el párpado superior. La solución es, en esta ocasión, invocar al dios del Trueno y limpiar la catástrofe ocular que ha mantenido al mundo en

vilo desde tu lugar en el cuarto de baño cutre con la marca de humedad en el techo con las juntas de la ducha renegrías. La única explicación posible a esta desdicha es que esa máscara de pestañas era regalada por promoción. Lo más fantástico de todo es que a las tres horas de haberte muerto en clase te da por palparte la cara, a ver cómo va el Desastre nacional de tu nariz. La exasperación es palpable al notar otra vez ese fresón lleno de sebo; porque ni toda la hidratante matificante, ni toda la base mate 24h, ni todos los polvos de fijación, sostienen con valentía, arrojo ni valor los puñeteros brillos narigudos.

Oh, maquillaje barato, qué bien te vendes a las niñas tontas que prefieren cuarenta potingues inservibles a uno caro pero útil.





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h

ay una tendencia creciente en el mundo occidental, en la que muchas mujeres se están refugiando: dejar crecer el vello de sus axilas y teñirlo de colores.

Pero esta acción va mucho más allá de «una moda bonita», sino que es la bandera de varias organizaciones, que lo consideran como una forma de dar la vuelta a algunos patrones impuestos sobre la belleza. Cansadas de asumir algunas rutinas, como depilar piernas y axilas, han comenzado todo un movimiento para «normalizar» la presencia del vello en algunas partes del cuerpo femenino, mal visto hasta ahora pero que está totalmente permitido en cuerpos masculinos. Desde entonces mujeres en muchas partes del mundo caen ante la depilación, algunas por higiene y otras por estética. Sin embargo, a finales de 2014 las cosas empezaron a cambiar con un movimien-

CON

Muchas mujeres se han unido a la tendencia de no depilar el pelo de su cuerpo, y modificar los patrones de belleza de la actualidad.

to llamado «Free Your Pits» (Libera tus axilas). Mujeres comenzaron a dejar crecer este pelo como señal de rebeldía contra el estándar, «como una forma de identidad, positivismo y libertad a la hora de vivir», según describe en su manifiesto. Roxie Hunt, una mujer de 31 años, escritora de un blog de belleza llamado «How-to Hair Girl», dejó de afeitar su velo de las axilas hace cinco años y en octubre del año pasado escribió un «post» sobre cómo teñir este pelo. Desde entonces empezó a ganar fama, sobre cómo colorearlo, y a pasar de ser una presencia desagradable a ser un complemento .


“ La

Profesionales como el dermatólogo Ramón Grimalt, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y el equipo de científicos miembros de la Asociación Médica Americana, conformado por Lindsey Schmidt Berger, Barry Ladizinsky y Margalida Ramírez Fort, han publicado recientemente estudios donde comentan que la depilación total de la zona genital puede generar microtraumas en la piel y en las estructuras subcutáneas, que hacen que la propagación de las infecciones sean de fácil transmisión, mientras que si mantenemos el pelo púbico, el riesgo es mínimo ya que este actúa como una barrera protectora de infecciones. Al igual que el pelo de la cabeza, que sirve para evitar quemadu duras solares, traumatismos y nos protege del frío, el pelo de las cejas y las pestañas que nos protegen los ojos al reducir la cantidad de luz y partículas que penetran en los mismos, el pelo de la zona genitatal cumple funciones claras como proteger la zona de heridas, de golpes y de infecciones del exterior, así como también de enfermedades y bacterias durante las relaciones sexuales. Si los dos miembros de una pareja tienen los genitales sin

belleza comienza con al decisión de ser uno mismo” • Coco Channel •

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La idea se ha expandido a otros países como Australia, Alemania, Dinamarca, Suecia, Corea, Singapur e incluso Rusia. Por otro lado, la depilación total del pelo púbico se ha convertido en una práctica frecuente. En el pasado, esta práctica era común en las mujeres, pero ahora la mayoría de hombres también lo hace, sin conocer los pormenores que esto puede conllevar. Sin embargo, actualmente existe una nueva tendencia de moda de volver a los “bushes” , término que se refiere a mantener el pelo púbico sin depilar. A propósito de esta nueva tendencia, ¿qué tan saludable es quitarse el pelo de esta zona tan delicada? Estudios han revelado que la depilación total de la zona genital puede causar hongos, foliculitis, condilomas, y enfermedades de transmisión sexual, como también infecciones por medio de la propagación de bacterias (por falta de aseo de los utensilios depilatorios o por cambios en la flora de la piel) así como en las sábanas, toallas, interiores y baños públicos.

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Roxie Hunt, lanzó la página oficial del movimiento «Free Your Pits», a través de la cual convoca a sesiones general de coloración o comparte las imágenes de las mujeres que se suman a él. «Nuestro objetivo es utilizar esta demostración de elección y expresión personal para ayudar a ampliar y desafiar la norma de “belleza” en una sociedad que ya coloca demasiadas normas perjudiciales en las mujeres. Es dirigir esta norma hacia una celebración y aceptación de nuestras diferencias únicas, y salir de la jaula que nos limita y que nos hace juzgar injustamente a otros», reza el manifiesto de «Free Your Pits». La jóven de 20 años, Rachael Bennett, ha confesado que desde los 15 años se deja crecer el vello, y ahora se ha unido a la tendencia de los colores. «Lo hago porque creo que se ve cool. Y porque creo que la gente debería ser capaz de hacer lo que les plazca, y sentirse bello, independientemente de lo que hagan otros», explicaba.


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¿Cuando hablamos de depilación femenina estamos ante un mero discurso de moda, o crees que hay otros factores que puedan estar influyendo a la hora de decidir qué pasa con esas partes privadas del cuerpo femenino a la hora de la depilación? La respuesta a esto es mixta. La depilación femenina siempre tiene que ver con el discurso de moda de una época. Cuando pensamos en moda, solemos hacer una asociación casi inmediata con ropa, y olvidamos a veces que la moda está ligada indisolublemente al cuerpo. Las prácticas del cuerpo y la belleza están todos conectados con los discursos de moda que dominan un momento particular. Lo que define aquello que clasifica como moda en una época son las imágenes. Las que representan pictóricamente moda, belleza, movimientos del cuerpo. (En algún momento fueron las pinturas, en otras las placas de prensa, después la fotografía, el cine). Hoy, finalmente, vivimos en un mundo donde existe un exceso de imágenes, digitales, accesibles y de libre circulación. En últimas, sea cual sea el estilo de ellas lo que es bello o fashionable en un momento específico coincide siempre con esas imágenes. Esas imágenes sirven de referencia para las mujeres en sus prácticas de moda cotidianas. ¿Asistimos a una dimensión cada vez más pública de ese cuerpo privado e íntimo de la mujer? Es decir ¿lo que antes le competía a una mera decisión individual cada vez parece ser más un mandato colectivo? Nunca ha sido meramente colectivo ni netamente individual. Históricamente, el cuerpo femenino siempre ha sido una especie de pantalla donde se proyectan ideales, convenciones y debates deuna cultura. El cuerpo femenino siempre oscila entre lo público y lo privado. Por un lado, desde los años

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pelo, cualquier infección que tenga algún miembro y se encuentre encima de la piel en la zona, pasará ineludiblemente a su compañero sexual. Al igual que el pelo de la cabeza, que sirve para evitar quemaduras solares, traumatismos y nos protege del frío, el pelo de las cejas y las pestañas que nos protegen los ojos al reducir la cantidad de luz y partículas que penetran en los mismos, el pelo de la zona genital cumple funciones claras como proteger la zona de heridas, de golpes y de infecciones del exterior, así como también de enfermedades y bacterias durante las relaciones sexuales. Para evitar contagios de infecciones es importante no exponer esta zona y dejar que las barreras naturales que crea el mismo cuerpo cumplan su función, pues por alguna razón todavía existe el pelo en esta zona. Sin embargo, esto no supone un riego si las personas quieren cortar parte de su pelo o depilarse el área lateral ya que hay un menor roce en esta zona. Si te gusta estar depilada totalmente o lo haces porque a tu pareja le gusta, te recomiendo que tengas en consideración los riesgos que pueden correr. A propósito de este tema, conversamos con la crítica de moda Vanessa Rosales, quien da una mirada de la depilación como tendencia estética.


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sesenta y en muchas partes del mundo, las mujeres tienen más control sobre su cuerpo, a nivel individual. Por otro lado, el cuerpo femenino siempre es público en la medida en que se usa como objeto de representación. Una de los retos de ser mujer siempre es buscar balance entre esos discursos e imágenes del cuerpo femenino que circulan públicamente, con las decisiones y prácticas personales. De fondo, lo que reconfirma este tema es que el cuerpo de la mujer sigue siendo el lugar, físico y simbólico, donde se proyectan inquietudes de una sociedad. Lo interesante también es que las representaciones del cuerpo femenino han sido casi siempre hechas desde la mirada masculina. Crees que este mandato depilatorio puede estar relacionado con el expandido higienismo con el que se nos bombardea en la publicidad? O, ¿a qué puede obedecer? Creo que tiene que ver con las imágenes que circulan en nuestra época. A veces son mujeres completamente depiladas, a veces dejan una sutil muestra sin desaparecerlo por completo. La publicidad ciertamente es una fuente para esas imágenes. También las revistas. Lo que es bello, natural y la moda varía según el contexto y de eso depende también el grado de depilación.


vuelta al s e n o e n L 45 tallas

•Pierre Auguste Renoir•

durante los últimos tiempos tiende más hacia la cosificación del deseo y una serie de complacencias masculinas, que nada tienen que ver con ser mujer y la aceptación del propio cuerpo que cada humano tiene derecho a disfrutar. En estas líneas de pensamiento extendido y de total mercantilización femenina, se ha pasado por alto que en realidad el diseño textil y las vanguardias del fashion se pueden disfrutar con mayor fuerza gracias a una anatomia de senos pequeños. No se trata de menospreciar o satanizar a las mujeres de curvilínea figura, sino de hacer notar que un pecho moderado cuenta con las mismas ventajas que cualquier otro y quizás más. Hoy ya no es ese día en que se tenga que satisfacer a absolutamente nadie en términos visuales u “obligaciones” sexuales. Tener un par de senos pequeños, diminutos incluso, es lo mejor que pudo haberte ocurrido por muchas razones. Salud, confianza, diseño y demás. Aunque encontramos que nuestros pechos no son lo que ‘deberían ser’, porque son muy grandes o muy pequeños o muy caídos o tienen pezones muy grandes o a veces hasta les sale vello. Pero ¿sabes qué? esto es completamente normal. El problema es que estamos acostumbrados a la versión ‘perfecta’ de senos que vemos en los medios pero realmente los senos perfectos no existen,lo que existen son los senos reales.

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os senos son causa de tabú y placer. Debemos usar brasier para cubrirlos aunque en realidad no tenga una función médica pero a la hora de tener sexo, los descubrimos apasionadamente para que nuestra pareja los mire, admire y desee. Nuestros senos dan vida, porque a través de ellos alimentamos a los más pequeños, son fruto de inspiración para poetas y escritores; se han convertido en parte de la cultura popular a través de revistas y calendarios que dejan al desnudo el mítico tabú sexual que tenemos sobre ellos. A cierta edad es imposible que llegue ese momento preciso para que toda mujer se cuestione sobre el tamaño de sus atributos naturales y se jacte de haber sido bendecida por el universo, castigada por el destino o que prefiera intervenir quirúrgicamente su apariencia de una vez por todas. Superando esa etapa en que cualquier desarrollo físico causa un trauma (bueno o malo), sentir que se vive en alguno de los dos extremos anatómicos es un infierno; tener una copa “C” te convierte en un objeto inmediato del deseo y ser una doble “A” en una réplica masculina de la feminidad. Los cánones de sexualidad con los que hemos crecido y las exigencias eróticas que nos hemos implantado han resultado en vanaglorias para la silueta súper voluptuosa y una condena para la reducida. Por décadas se nos ha impuesto, con una asimilación generalizada y terriblemente exitosa, que la mujer con grandes senos es el prototipo ideal de belleza. Aunque dichas particularidades parecen surgir de un instinto biológico y las excitaciones psicológicas, son más bien de índole cultural, que se le han atribuido tales características. Pensemos en los signos de fertilidad y erotismo que éstas suscitan entonces. No obstante, la banalización que se ha depositado en ellas

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“Nunca sería un artista si las mujeres no tuvieran senos”

Grandes , pequeñas, caidas, operadas, no importa como sean, son tuyas aunque a ratos las odies cada talla esta bien y se ajusta a tu cuerpo único, no hay porque avergonzarse, somos mujeres y somos mujeres reales.


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Me llamo Suzie, tengo 24 años y me considero feminista. Desde que tenía 13 años sabía que no me iba a quedar con los pechos que la pubertad me había dado.

NO SOY MENOS FEMINISTA POR OPERARME LAS CHICHIS

No es que alguien —hombre o mujer— haya criticado alguna vez mi delantera, pero durante mucho tiempo me costaba estar frente a la gente en bra, y sin él ya ni hablar del tema. La naturaleza no ha sido muy generosa con mis pechos, que son demasiado pequeños y puntiagudos para mi gusto. Siempre he pensado que no correspondían con el resto de mi cuerpo. Como no es posible ejercitar los senos, fue cuestión de tiempo para que acabara en manos de un extraño que me pusiera dos implantes de silicona previo pago. Puede sonar extremo... Y lo es. Probablemente nunca se me habría ocurrido optimizar mi cuerpo con cirugía plástica si no hubiera crecido en los noventa con Pamela Anderson dominando los cánones de belleza femenina. Seguramente no me habría molestado la forma de mis pechos si no hubiera sido porque las portadas de revistas, los anuncios de moda y los videos musicales de MTV grabaron la imagen de unos senos perfectamente redondeados en mis sinapsis. O quizá sí. No tendría más de 15 años la primera vez que una compañera de clase se burló de mí en los vestuarios, después de la clase de educación física. Cuando pienso en ello ahora, me doy cuenta de que la chica era una pendeja y de que tampoco era del todo culpa suya: ambas crecimos con la idea de que tener tetas pequeñas era malo. Nuestra sociedad incita a las chicas a analizar su cuerpo con ojo muy crítico, a creer que siempre puede mejorarse algo y a competir unas con otras por ver quién tiene mejor aspecto. La cultura del complejo físico no es más que una consecuencia lógica del germen de inseguridad que ha ido creciendo en nuestro interior durante generaciones. Según un estudio, empezamos a manifestar nuestras preferencias sobre el físico desde una edad muy tem-

prana, basándonos en las connotaciones positivas y negativas que recibimos de nuestro entorno inmediato.En mi caso, desde muy joven ya tenía una idea muy formada de las modificaciones que quería en mi cuerpo y del fí-sico al que aspiraba. El resultado hoy en día: estoy tatuada del cuello a las espinillas, tengo los lóbulos dilatados, varias perforaciones, uñas postizas y siento más debilidad por el maquillaje que una drag queen. Está claro que, si mi vanidad fuera un videojuego, estaría a punto de enfrentarme al monstruo final. Mi concepto de optimización me ha llevado a perseguir un físico que en nuestra sociedad se consideraría “deseable”. Sin embargo, por el hecho de tener dos trozos de plástico en las tetas no me he convertido en una muñeca a la que le puedas chiflar o decirle que te la quieres coger cuando pasa por tu lado. Si el feminismo sigue siendo necesario hoy en día es precisamente para dejar claro que las mujeres son personas y no meros objetos de placer para el hombre. Aunque mi percepción de la estética se ha visto muy influenciada por los cánones que se fomentaban durante mi adolescencia, a la hora de vestirme y maquillarme, lo hago para gustarme a mí misma. Me da igual que le guste a la gente o no. Tampoco me importa demasiado la opinión de los demás a la hora de soltar 5.000 euros [98 mil pesos] para someterme a una operación de cirugía estética que podría poner en riesgo mi vida. Para mí, la esencia del culto al cuerpo es la realización personal. A veces incluso me maquillo para estar en casa, sola. No lo hago porque me vea fea sin maquillaje, sino porque me parece divertido expresarme de forma creativa. La euforia que siento cuando tengo los ojos perfectamente delineados


es comparable a la que me embarga cuando me hago un tatuaje nuevo, sólo que en el primer caso, es más barato y se puede retirar. Que me guste estar depilada y pintada no significa que aplique el mismo rasero en los demás. He conocido (y tenido la increíble suerte de acostarme con) “mujeres naturales”, de esas que se ven increíbles sin maquillaje o que no se depilan. No hay una definición estricta de la belleza, sino que la hay de mil tipos. Yo, por ejemplo, me siento atraída sexualmente por lo opuesto a lo que soy, es decir, mujeres de aspecto andrógino que no se pasan horas frente al espejo. Cuando eres una mujer a la que le gustan las mujeres, ayuda mucho tener una imagen realista del físi-co. Al fin y al cabo, muy pocas mujeres tienen el cuerpo de uno de los ángeles de Victoria’s Secret desnudas. Mi lado lésbico me ha ayudado a aceptar mis pechos naturales como parte de mi cuerpo. Ese proceso emocional no ha repercutido en mi gusto por el físico de la gente ni en la imagen que quiero dar de mí misma. Por estúpido que suene, en el momento en que dejé de odiar mi cuerpo, una operación de aumento de pecho no era algo necesario para mi felicidad, sino que se había convertido en otra modificación corporal más, otro lujo. Por supuesto, mi novia intentó convencerme de que no me operara, y le hice el mismo caso que

cuando intentó evitar que me hiciera el tatuaje del alambre de espinos. No obstante, la única referencia a Pamela Anderson en mi cuerpo es el tatuaje que tengo en la parte de arriba del brazo. Mis pechos no son ni por asomo tan grandes como los suyos. Aunque no creo que debamos ensalzar la cirugía estética —no olvidemos que la madre de Kanye West murió un día después de haberse hecho una liposucción—, mi experiencia ha sido positiva. Mentiría si dijera lo contrario. Si nuestra sociedad se basa en la idea de que todo el mundo puede forjar su identidad libremente, si teñirse el pelo o hacerse un tatuaje se aceptan igual que una reducción de pecho o la transición de Caitlyn Jenner, si coincidimos en que la naturaleza no determina nuestro destino, que las mujeres pueden ser lo quequieran ser y que son responsables de sus propias decisiones, entonces tengo derecho a que me guste el maquillaje y el color rosa tanto como mis chichis postizas. Decir que no defiendo la igualdad de géneros y que no me afecta el sexismo que sufrimos a diario porque mi concepto de la belleza se solapa con el del resto de la sociedad dice más del tipo de feminista que eres que de mí.


MI HORA SENO

Eso de haber nacido especial- Tener pechos grandes tiemente generosa en materia ne más pros que contras. No de pectorales, tiene un pro- obstante los contras, por más blema: no se han inventado insignificantes que sean, pepiropos que se puedan publi- san bastante. Socialmente el car. Vivimos con una topogra- problema se reduce a la utifía inevitablemente sobresa- lización y aprovechamiento liente, que sólo hoy amerita máximo del espacio. De no la atención de los medios, aprender a manejar este arte, cosa que aceptamos como corremos el riesgo de conpiropo. Ya era hora.En cuanto vertirnos en desadaptadas al asunto que nos ocupa, se sociales. podría afirmar que se trata de El mundo en general, no está uno de los regalos más recur- hecho para mujeres de perfil sivos que la naturaleza nos protuberante. Hay discrimiha dado. Sin embargo todo lo naciones inaceptables por preciado tiene su precio. Los parte de los diseñadores de escotes, por ejemplo, son una la moda que piensan que toafrenta a la inteligencia. No das las mujeres son de armaimporta cuánta materia gris dura tipo fajero, y nos obligan pueda uno haa embutirnos “Los senos no están en berse gastado en modelitos entre libros, realidad en el tórax de la “para toda mujer, sino en el cerebro comput adoocasión”. Hay del hombre. Por ras, documenalmacenes eso hablan” tos, ensayos para las gory demás. Siempre se corre el das, para las altas, para las riesgo de que la conversación bajitas. Pero no para nosose despersonalice. Ocurre tras. Preguntar por un brasier con frecuencia que después talla 36, es un acto kamikaze, de una charla extensa, el in- como si los sostenes no se terlocutor termina con serios hubieran hecho para mujeres síntomas de estrabismo por que contamos con la mateel esfuerzo de mantener un ria prima que le da razón a la ojo sobre el tema y el otro so- existencia misma del sostén. bre el escote. En materia de cálculos espa-

ciales, la cuestión se convierte en toda una empresa. Levantarse de la mesa de un sopetón puede resultar un acto terrorista. El ángulo requerido entre la horizontal de la cama y la vertical de la televisión para proporcionarse momentos de reconciliación, rehabilitación y normalización, habría dejado calvo a Pitágoras. Cuando de comer se trata, desafiamos las leyes de la gravedad: no toda manzana que cae llega al piso. No es de extrañarse que Newton sufriera de despechos. Todo eso sin mencionar que, de sucederle algo al sostén durante un viaje, las posibilidades de encontrar una compañera de gremio son casi nulas y por lo tanto el aporte musical de ahí en adelante correrá por cuenta suya. Aun sabiendo que somos objeto de fácil “tropiezo, no deja de sorprendernos la falta de cortesía que exhiben los dueños de aquellas manos que, en una discusión acalorada, ponen los puntos, no exactamente sobre las ies. Sin duda la visión del mundo de las mujeres pechugonas difieren en grande.


Senos, mamas, pechos, tetas, peEn los senos se puede aprechugas, inclusive pepetts, con esa ciar incluso el desarrollo de cursilería que cree que afrancesanla civilización a la que pertedo una palabra pierde vulgaridad para nece la mujer”. De ahí el esvolverse delicadamente sensual y coscepticismo desdeñoso con mopolita. Esa variedad de nombres es un primer que habla el doctor Gros indicio de la multiplicidad de funciones que tienen no sólo de los tratamienlas glándulas mamarias de la hembra del ser humatos para “embellecer” los no: las tetas de la mujer. senos (“lo siento, pero no La glándula pituitaria, que produce muchas se levanta un seno caído clases de hormonas diferentes, sólo recibe un pasándole una pomada”), nombre: pituitaria. Y en cambio estas otras sino también de la cirudos glándulas -pues son dos, y en eso estrigía estética para coba uno de sus encantos sólo segregan leche, rregirlos. la misma por los dos lados, pero se llaman de veinte modos diferentes. Es porque sus funciones, ya se dijo, son muchas. La más inmediata y fisiológica, compartida con las mismas glándulas de todos los mamíferos, es nutritiva: amamantar al hijo para alimentarlo durante los primeros meses de su vida. Pero los senos femeninos tienen además una función erótica de la que carecen las ubres de la vaca o las tetas de la perra: la de señuelos para atraer al hombre, al macho de la especie, y retenerlo. Y es a través de esa función erótica que los senos femeninos entran en el terreno de la cultura, en el que juegan múltiples papeles. Según el Doctor Gros, del servicio de Senología del Hospital de Estrasburgo en los senos se puede ver, como en una bola de cristal, el pasado, el presente y el futuro de una mujer. “Se ven muchas cosas-dice Gros. Si ha sufrido, si es feliz, se advierte el reflejo de su vida genital. Se adivina si ha gozado su maternidad pariendo un niño o adoptándolo, es igual. Se puede adivinar la vida que ha llevado la mujer. Porque parir, amamantar, engordar, desear un hijo, estar enamorada, son cosas que modifican la estructura de los senos, y eso se ve al microscopio.


¿cómo escoger tu talla de sosten correcta? Contorno bajo de Busto

Contorno Busto

Copa

de 63 a 68

de 77 a 80

A

de 81 a 83

B

de 82 a 85 de 69 a 72

de 73 a 77

de 78 a 82

de 83 a 87

de 88 a 92

Talla 30

A

de 85 a 88

B

de 88 a 91

C

de 87 a 90

A

de 90 a 93

B

de 93 a 96

C

de 92 a 95

A

de 95 a 98

B

de 98 a 101

C

de 101 a 104

D

de 97 a 100

A

de 100 a 103

B

de 103 a 106

C

de 106 a 109

D

de 105 a 108 de 108 a 111

B

de 111 a 114

C

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A 40

Vuelta al seno

países según el tamaño de sus senos copa +d copa d copa c copa b copa a

SABIAS QUE...

en 45 tallas

*La medida del controno bajo de busto se raliza rodeando el torzo juto donde termina el busto. Mientras la medida del controno de busto se realida alrededor del torzo a la altura del pezón.* No es tu talla si las tirantas se marcan o se caen, hay espacio en la copa o te apreta en brasier. Escoger un brasier también va dea cuerdo a tu tipo de busto si es pequeño, se usa un brasier de copa triangular y profunda. Si es un busto regular, cualquier tipod e brasier queda bien. Si es un busto grande, se usa una silueta de mayor cubrimeinto, tirantes anchos y copa profunda, para mejor sosteniemiento de los pechos.

NORMAL

Los pezones sobresalen unos cuantos milímetros y se alargan cuando hace frío o si son estimulados.

tipos de pezones

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Cambian de tamaño. Los pechos crecen cuando se tiene la regla, lo mismo ocurre durante el embarazo y al tomar píldoras anticonceptivas. También aumentan, en algunos casos hasta un 25% cuando te encuentras excitada sexualmente.

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5 PLANO

Estos pezones no sobresalen de la areola, pero sí se levantan un poco con los cambios de temperatura o la estimulación.

SEMIINVERTIDO

Estos pezones parecen estar ligeramente invertidos, pero con la estimulación o la lactancia sobresalen de la areola como los planos.

El seno izquierdo suele ser más grande y es normal. Se registra que el 65% de las mujeres lo tienen así. Algunos dicen que previene la hipersensibilidad que sufre el lado izquierdo del cuerpo con mayor intensidad.

El cáncer de mama es su mayor amenaza. Afecta más a las mujeres de 60 años en adelante, y está entre las principales causas de mortalidad femenina en los países desarrollados.

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Somos los únicos primates con senos permanentes. En otros primates, los senos grandes indican que la hembra está amamantando, pero las mujeres siempre tienen los pechos hinchados; se dice que es indicativo de la capacidad reproductiva de las mujeres.

Los senos tienen entre 15 a 20 alveolos, que son lóbulos con cavidades huecas donde se produce la leche. También contienen grasa, ligamentos y tejido.

INVERTIDO

Si pasaste la pubertad pero tu pezón parece un huequito en lugar de un cuponcito puedes tener los pezones invertidos. Existen tres grados de este tipo de pezón.




ENTRETE NIEMIENTO


¿cualés son las tuyas? Los pechos grandes a los que no les importa combatir la fuerza de la gravedad son geniales.

Los pechos pequeños que ni siquiera necesitan un sostén, una ventaja para dormir boca abajo.

Da igual si tus pezones son más ‘grandes’ de lo normal. Cada pecho es especial y no afecta su función.

Es normal que tus pechos tengan estrías, especialmente si has perdido o ganado mucho peso.

También existen los pechos ‘puntiagudos’, en diferentes angulos, que se escapan del sostén.

Más de algún vello crece por ahí, incluso si la gente lo niega por vergüenza


todos los cuerpos son hermosos



sabias La prematura eliminación de la tenista británica Heather Watson en el Abierto de Australia por problemas físicos que describió como “cosas de muchachas” ha puesto de relieve un tema que suele ser poco mencionado en el mundo deportivo de alto rendimiento. Tanto así que la ex número uno del tenis británico Annabel Croft le dijo a la BBC que los ciclos menstruales representaban el “último tabú” en el deporte. Número 38 del mundo, Watson cayó en la primera ronda del torneo frente a la búlgara Tsvetana Pironkova en dos sets 6-4 6-0, en loque se vió su dolor. Durante el partido no se sintió bien. Sufrió de mareos, náuseas y una falta general de energía. “Es realmente frustrante”, apuntó Watson. “Especialmente en un momento en el que quiero tener toda mi energía y estar al 100%”, dijo al referirse a su caída. Croft describió las palabras de Watson como “valientes”, añadiendo que las mujeres se “identifican completamente” con sus síntomas.

que...


LA REGLA el semáforo está en rojo

¿Cómo le dicen? carnaval M e n s t r u o Tengo la luna, la luna dice

estoy en mis días

ANDRÉS (EL QUE LLEGA CADA MES)

LA PALOMA HERIDA

LA marea roja

l a v i s i ta la colora´

ando en bandera roja

menorragía

LA dama de rojo

ando en mis días

VEINTIOCHUDA

MONSTRUACIÓN

EL MICO DESCALABRADO E L P E R I O D O


OPI


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| opinión |

Los hombres somos obvios aun cuando se nos adorna con atribuciones sagradas. Nos gustan demasiado la fanfarronería en los afectos, los discursos torcidos a punta de bordar palabras en tramas de mentiras. La crónica de la mujer es mucho más interesante que los anales de nuestra inclinación inveterada a las competencias por el honor, a los tumultos de la guerra y a la invención de artilugios que amenazan la vida al tiempo que la hacen más agradable y fácil. Hubo un tiempo de corpiños de barbas de ballena cuando se parecían a las violas. Hubo tiempos de mujeres espléndidas como las que honraron las pajas de los adolescentes de mi generación, de proas agresivas, exuberantes muchachas sacadas de las masas anónimas hacia las marquesinas de los cinematógrafos especiales. Pero todo culminó en la plaga de la anorexia, en el ideal trágico de la muchacha-gancho-de-ropa, envanecida de la horizontal de los trapecios y del rictus de hambre. Shakespeare aconsejaba a los príncipes rodearse de gordos. Yo aconsejo rodearse de gordas.

Por su naturaleza misteriosa que sangra con las lunas, porque al nacer traen incorporados todos los hijos posibles en sus entrañas y porque nunca se dejan entender por completo y son capaces de llorar sin ganas, todas valen para el sabio tanto como un milagro. Pero como de sabio no tengo un pelo, prefiero las bellas, las mujeres hermosas y aún las simplemente bonitas. Aún las cómicas le sirven a mi corazón dado al desaliño sentimental y a las aventuras candorosas del amor. Las púberes que se ríen por todo y fingen que las asombras, lo mismo que aquellas que ya talló la pata de gallina, ese cincelado que habla de mínimas conquistas, grandes concesiones, tristezas pasadas de maduras y melancolías curadas y a veces impostadas, todas me enternecen. Sin distingos de color, estatura, edad o extracción social. Sin embargo, prefiero las gorditas. De hombros redondos y caras de luna llena, labios golosos y pequeñas manos acariciadoras. Por sobre las anoréxicas, tan bellas vestidas, y que desnudas, más que pasión, inspiran una inmensa lástima, con los pálidos costillares de las arpas, en cuyo vientre escuálido a veces guiña un ombligo inflamado como un sol muerto y cuyas mamitas mustias recuerdan los estériles copos de la nieve.


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sean, o en ser más halagadas o envidiadas. Es lo común en las jóvenes que se tetifican, la mayoría de las cuales, por cierto, no lo necesita, pero caen por contagio. Y entre las mayores es aún peor, pues defenderse del paso del tiempo es batalla perdida que lleva a la condición de ‘cuchibarbie’, una pelea por mantener y hacer duradero el poder. Soy consciente, desde otro punto de vista, de que la posibilidad de operarse corrige una ruleta injusta de la naturaleza y muy al fondo trae cierta democracia, pero aun así las prefiero naturales, incluso si son esmirriadas o caídas, diminutas o elefantiásicas; cuando se bambolean como pepinos a punto de desprenderse de la mata o cuando se deslizan hacia los lados abriendo una desoladora planicie al centro; incluso cuando, después de la maternidad, se vacían formando estrías que dejan la superficie arrugada, igual que la piel de los ombligos y vientres de las que han estado embarazadas. Y en el plano puramente visual o decorativo, no nos engañemos: las que se las inflan se ven más gordas, como si tuvieran un aviso sobre la frente que dijera: “Recién tetificada y con ganas de tragarme el mundo, ¡agárrense!”.

| opinión |

Quisiera dejar sentado, para empezar, que defiendo la libertad de hacer con el cuerpo lo que a cada uno le dé la gana, tatuarlo o mutilarlo y por supuesto querer reducirlo o mejorarlo por cualquier vía, y todavía más en las mujeres, a las que históricamente se les confiscó por ser el hábitat donde se procrea, llenándolo de odiosas leyes religiosas y administrativas que, afortunadamente, ya van desapareciendo. Pero si hay algo que me inquieta en este extraño nuevo siglo, además del fin de la Historia de Fukuyama que nunca llega y la fijación anal de algunos senadores patrios de ultraderecha, es la creciente tetificación de la mujer, el exagerado y tiránico predominio de la glándula mamaria sobre la vida y destino de mis congéneres. Que estos “órganos glandulosos y salientes” como dice la Real Academia sean tan poderosos y gocen de tanto prestigio en nuestro mundo me parece anacrónico, y muy mala señal. Porque ese es el objetivo semisecreto o público de la mayoría de las féminas que se operan las tetas : el Poder con mayúscula, lo que puede resumirse, grosso modo, en recibir más por sus prestaciones, del tipo que


me gustan mis piernas”

“El

amo mis labios” “a mi

Daniela Palacios, 22 años

Camila Herrera, 19 años

“ me

color Jessica Orduz. 20 años

encanta m

Johanna Carrillo, 23 años

“adoro

“así soy y así me quiero”

“me

parece linda m Briggithe Martinez, 19 años

“me gusta mi “Amo mi

mis

SONRISA

cuerpo”

Luisa Vergara, 20 años

“me gusta mis

Lady Rojas, 21 años

“gorditas pero bonitas”

NALGAS” Tatiana Pachón, 22 años

“todo


de mis ojos” “me gustan mis

mi cabello” uñas” “me

encata mi nariz”

senos” Melissa Bustos, 18 años

Mariana Cortés

“me gusta como soy y ya”

fascina mi cola” Camila Bahamon, 24 años

mi cara ”

A”

“ me

“ me

gusta mi espalda”

Alexandra Peréz, 25 años

mirada ” “mi cintura” “amo mi abdomen ” “no tengo nada que envidiar”

Susana Rendón, 26 años

Camila lozano, 19 años

“mi

“me acepto así, normal”

esta en uno misma”

Ana Mendez, 19 años




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