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Dr. Gustavo Petro.
Alcalde Mayor de Bogotá D.C.
Dr. Bernardo Jaramillo.
Secretario de Gobierno de Bogotá D.C.
Dr. Ivan Marcel Fresneda Pereira. Alcalde Local de Teusaquillo.
Dra. Diana Lotta Bernal.
Referente Ambiental Local. Supervisora Convenio de Asociación 007 de 2012. GRUPO DE TRABAJO FUNDACIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR INSUTEC. Jairo Suárez. Coordinador de proyecto Teusaquillo Recicla Convenio de Asociación 007 de 2012. Carlos Gómez. Asistente General. GESTORES AMBIENTALES: Germán Cifuentes. Paola Correales. Paola Villamil. Martha Barrera. DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN. Manuel Alejandro Pastrán.
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REFLEXIONES Basura cero puede ser entendida de múltiples maneras, como filosofía, una meta, un programa o un plan de acción. No es una idea inventada por esta administración, se trata de un nuevo camino que muchas ciudades en el mundo se están trazando con asombrosos resultados dejando ver a la humanidad que no se trata de utopía. Uno de los tantos ejemplos está en Suecia donde el 96% de los residuos son reciclados y tan solo el 4 % tiene una disposición final (…) El hecho de que el programa basura cero se encuentre entre las 6 metas globales del Plan de Desarrollo de la presente administración, es un paso contundente hacia la transformación de una ciudad que cuenta con un modelo deficiente en el manejo de sus residuos y con unos hábitos que amenazan el equilibrio planetario; este programa nos posiciona como una ciudad que busca y encamina hacia la sustentabilidad amortizando su relación con el entorno y transformación de una ciudad que cuenta con un modelo deficiente en el manejo de sus residuos y con unos hábitos que amenazan el equilibrio planetario; este programa
nos posiciona como una ciudad que busca y se encamina hacia la sustentabilidad, armonizando su relación con el entorno y transformando los paradigmas obsoletos que nos han traído a la crisis ambiental, social y económica que estamos viviendo. La crisis como afirma Carlos Maldonado, no es únicamente financiera o comercial, económica y política. El programa basura cero es una herramienta que nos permitirá dirigirnos hacia un nuevo modelo que le implica trasformar nuestra forma de vivir, nuestros hábitos cotidianos, replantearnos nuestro papel en la tierra: Trasformar nuestros imaginarios colectivos en una relación con nuestra postura como humanidad y por ende nuestra relación con lo que denominamos “basura” en trasformar la raíz del problema, lo que le dará un suelo firme y fértil a este nuevo camino que nos estamos trazando. En todos los casos es vital que esta transformación nos lleve a una aproximación más orgánica y menos instrumental con la naturaleza. A pesar de la postura egoica que nos hace creernos superiores por una postura de ecología profunda donde todos somos importantes pues el equilibrio y la armonía en la tierra 3
depende de la labor de cada una de entregar nuestros residuos en el lugar sus partes. y la hora predeterminados, ahora incluyamos su correcta separación y Se dice que el mayor problema contribuyamos a desarrollar, paso a relacionado con la gestión de los paso, prácticas de consumo consiente residuos sólidos tiene mucho que y responsable que nos encamine ver con una actitud generada por a reducir nuestra producción de una ilusión visual: “si no lo veo, no residuos y nuestra huella ecológica. existe” no podemos seguir pensando Nuestra ciudad es nuestra cuarta piel que Bogotá es una ciudad limpia como diría Hundertwasser, es nuestro por que los residuos de nuestra casa segundo hogar y por tanto debemos son recolectados y transportados cuidarla, nuestro planeta vivo es a otro lugar. En este caso a un nuestra quinta piel, el gran organismo relleno sanitario de 497 hectáreas que nos sustenta y nos da vida. de extensión de lo que antes era un ecosistema fértil y que hoy acumula Basura Cero es una oportunidad 43 millones de toneladas de basura. histórica que nos acercará a la sustentabilidad del planeta bajo Cuando el actual relleno llegue a su el concepto de ambiente como capacidad máxima, ¿qué alternativas “un balance entre crecimiento tenemos? ¿Estamos dispuestos económico y conservación de la a abrir el nuevo relleno sanitario naturaleza, la posibilidad de movilizar cerca a nuestras viviendas o lugares el potencial eco-tecnológico, la de trabajo? ¿Es acaso justo que los creatividad cultura y la participación ciudadanos de la vereda Mochuelo social para construir estilos diversos Bajo y sus alrededores, ubicada a de un desarrollo sustentable, tan solo metros del relleno, tengan igualitario, descentralizado y que vivir con los olores, las gigantes autogestionario capaz de satisfacer ratas, moscas y enfermedades que las necesidades básicas de las son inevitablemente atraídos y poblaciones, respetando su generados por este? diversidad cultural y mejorando su calidad de vida. Ello implica Es a partir de reflexiones que la trasformación de los procesos buscamos entender la responsabilidad productivos, los valores sociales y las que tenemos como ciudadanos relaciones de poder para construir (naturales y jurídicos) para que en una racionalidad productiva con la nuestras actividades además de gestión participativa de la ciudadanía 4
o en palabras mĂĄs simples: vivir en armonĂa con el planeta y todos los seres que lo habitamos. Basura Cero es una oportunidad histĂłrica que nos acerca a la sustentabilidad del planeta.
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Es por eso que se considera un apropiado punto de partida a la noción del Buen Vivir, en donde construimos una relación equilibrada entre nosotros y los ciclos de la tierra, para esto se identifican los siguientes ejes: a) Base material pero no materialismo: el Buen Vivir tiene su base material, pero no está restringido a está, incluye el aprovechamiento del desarrollo científico y tecnológico, pero teniendo en cuenta el principio precautorio, y sin excluir otras fuentes de conocimiento, construyendo un futuro distinto al que determina el desarrollo convencional. b) Asigna valores a nuestro mundo a través de una ética diferente: reconocer que todo lo que nos rodea no es una mercancía, y construir bienestar a partir de los valores espirituales, afectivos y relativos a las viviendas. c) Riqueza de culturas y saberes: una diversidad de cultura y saberes, son reconocidas y respetados, sin otorgarles jerarquías, en diálogo permanente y sin sostenimiento a un saber dominante, como se pretende con la globalización.
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d) Re-significación de la Naturaleza: la Naturaleza deja de ser un objeto de valor manipulado e instrumentalizado y se reconoce como un sujeto del cual nuestra sociedad hace parte. e) Comunidades ampliadas: Las comunidades no están integradas únicamente por personas sino también por seres y elementos no humanos (animales, plantas, agua, tierra, etc). Estos ejes, son aspectos que están presentes en todas los proyectos prioritarios del Programa Basura Cero. Hay que reconocer que en sus inicios la implementación del programa ha tenido dificultades. Pese a contar una planeación muy ambiciosa, bien intencionada y al mismo tiempo, con metas muy difíciles de alcanzar en el corto plazo. Durante ese tiempo hemos obtenido muchos aprendizajes: No podemos alcanzar estas metas ni encaminarnos hacia una Bogotá Basura Cero sin una comunicación efectiva y una articulación interinstitucional. Sin el apoyo de las entidades del distrito, de las alcaldías locales, de los medios de comunicación, de la comunidad, de la empresa privada, de la propiedad horizontal, de los artistas, en fin de la ciudadanía en todas sus formas, expresiones y medios. Necesitamos
avances, como mínimo a los 10 años del inicio de su implementación. trazar juntos el camino hacia un objetivo que nos beneficie a todos y nos pertenece a todos. Nuestros programas esta observado en este momento por muchos países de Latino Americana y del mundo, y por tanto puede convertirse en un modelo de referencia a nivel nacional e internacional. Además se trata de un programa que busca generar nuevos empleos cada vez más calificados, al tiempo que incluyen y formalizan el importante trabajo que realizaron los 13,776 recicladores que tiene la ciudad; también se trata de fortalecer lo público, aprovechar los recursos que a diario desechamos y prevenir el mal manejo de nuestros residuos sólidos desde un enfoque integral. Es por esto que queremos abrir el espacio para esta articulación, a través de foros, convocatorias, incentivos, espacios para la construcción colectiva y la cocreación. Cabe mencionar que los países o ciudades que se encauzan a una política de Basura Cero se fijan metas y comienzan a registrar
Por lo tanto, es importante que en Bogotá conformemos una Política pública de Basura Cero que nos cobije a todos ya que somos arte y parte, para que le proceso tenga una trazabilidad y un alcance que trascienda la presente administración y se mantengan en el tiempo, es decir, que se convierten en política de Estado. Este documento busca orientar una ruta de articulación, a través de la identificación de los posibles contenidos y acciones con los que cada uno de los actores de la ciudad se pueda apoyar y desde donde cada actor desde su competencia, pueda proponer nuevas acciones, metas y rutas. ¿QUÉ ES BASURA CERO? Basura cero como se mencionó, es una filosofía, una meta, un programa y un plan de acción que se ha implementado exitosamente en varios e individualmente en varias organizaciones y empresas. Su objeto general es lograr que los residuos sólidos aprovechables no sean enterrados o incinerados como basura, sino reciclados y devueltos al ciclo productivo en un 7
100% mediante el desarrollo de una cultura del consumo consiente y responsable, la reducción en la producción de los residuos, la separación de estos donde se emiten y un servicio de aseo pensando en función de los flujos y procesos del aprovechamiento. Ya no se trata solo de reciclaje y tratamiento, sino también de un cambio en el diseño de los productos de modo que tenga una vida útil más larga y se produzcan con materiales amigables ambientalmente y reciclables o reutilizables, iguales exigencias se hacen respecto a los empaques. No es sustentable seguir enterrando papel, metales y vidrio que, si se reciclaran reducirían la constante destrucción de los bosques, el empobrecimiento de los suelos y el agotamiento de recursos renovables y no renovables. Basura Cero planea una solución integral que interviene en todo el ciclo de vida de los productos, en su extracción, producción, distribución final. Además incorporan el principio que asegura que los fabricantes son los responsables del producto y de sus envases y embalajes durante todo el ciclo de vida: El ideal es superar los sistemas lineales, despilfarradores consumistas e ineficientes de 8
“extraer, consumir y descartar” por una cultura que permita preservar equilibradamente los limitados recursos de la tierra para las generaciones futuras. La “basura” es el imaginario colectivo, es algo que carece de valor, puesto que ya ha cumplido la función para la cual fue adquirida. Sin embargo, según Joan Mare Simon, coordinador de la Red Basura Cero (Zero Waste Network) de Europa, la basura realmente es una ineficiencia en el sistema ya que en esencia no existe: nosotras la creamos al mezclarla. Si estuviera separa tenemos plásticos, vidrios, orgánicos, cartón y otros materiales que pueden ser reciclados, reutilizados o compostados. El 90% de nuestra mal llamada “basura” puede ser aprovechada y devuelta al ciclo productivo, evitando de esta forma la acumulación de los residuos, y disminuyendo la necesidad de extracción de materia prima virgen de la tierra. En Bogotá, el programa Basura Cero se propone disminuir progresivamente la generación exponencial de residuos sólidos que los Bogotanos estamos generando y disponiendo en el relleno sanitario de Doña Juana a través de dos objetivos centrales:
2 1 Crear y poner en marcha el Sistema Distrital de Aprovechamiento de Residuos con dos rutas: la primera consiste en la incorporación operativa plena de la población recicladora de oficio, a través de un sistema formalmente regularizado para la dignificación de su labor, para el manejo integral de los residuos reciclables (la bolsa blanca). La segunda ruta consiste en llevar los residuos que no son susceptibles de reciclaje (la bolsa negra) a Centros regionales de aprovechamiento y disposición final, donde se aplicarán tecnologías que permitan su aprovechamiento (Co-procesamiento, Generación de Energía, Producción de combustibles líquidos, sólidos o gaseosos, producción de abonos, etc.) y la disminución de su volumen de manera que ocupe el menor espacio posible en la disposición final dentro del relleno sanitario.
Aportar a la generación de una cultura del consumo consciente y responsable, el reciclaje y el aprovechamiento mediante acciones educativas y comunicativas masivas, acciones sancionatorias y otras que propendan por minimizar los residuos que se generan en la ciudad y que llegan al relleno sanitario Doña Juana y reducir la necesidad de extracción de materia prima virgen.
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El primer objetivo hace que el programa se diferencie de todos los modelos que hasta el momento se han implementado, al envolver dentro de su estrategia la inclusión social de la población recicladora en condición de vulnerabilidad del distrito. Se trata de una gran responsabilidad que no tiene precedentes en la historia de nuestra ciudad, que nace a partir del Auto 275 de 2011 de la Corte Constitucional y que nos encauza hacia una Bogotá más humana e incluyente con la población recicladora. Por tanto, no se trata de una mención a la inclusión o inclusión formal, sino una acción real y efectiva en pro de la dignificación de la población que por oficio se dedican a ser recicladores. Basura Cero se orienta a minimizar el impacto de los escombros y los residuos sólidos, incluyendo los especiales y peligrosos, generados por la ciudad sobre el ambiente y la salud de los ciudadanos. Implica un cambio cultural, educativo y de políticas públicas sobre el manejo de residuos, que involucra al Estado, la ciudadanía y el sector productivo. Comprende acciones de estímulo a la producción de bienes de consumo reutilizables o biodegradables,construcción de 10
una cultura de separación de residuos en la fuente, recolección separada, procesos industriales de reciclaje y aprovechamiento final y minimización de la disposición en relleno sanitario. Las acciones se dirigen hacia cumplir en el mediano y largo plazos, la meta de reducir la generación de basuras, elevar de manera constante la cantidad de residuos aprovechados y suprimir la segregación social, la discriminación ambiental y la depredación del ambiente causados por la estructura actual del servicio de aseo ¿Cuál es nuestra ruta hacia Basura Cero? El Proyecto Basura Cero ha considerado seis proyectos prioritarios, los cuales se sintetizan a continuación: 1. ESTRATEGIA DE PRODUCCIÓN SOSTENIBLE Esta estrategia busca reducir las basuras generadas mediante la sustitución de los insumos y productos finales por recuperables o biodegradables, a través de la elaboración de diagnósticos y la concertación de convenios o acuerdos sectoriales de producción limpia con gremios e industrias productoras.
los bogotanos y las bogotanas a reciclar y a mejorar sus frentes, fachadas, andenes y entorno barrial. 2. CULTURA DE REDUCCIÓN DE BASURAS Y SEPARACIÓN EN LA FUENTE.
3.MODELO DE RECICLAJE PARA BOGOTÁ.
Pretende regularizar y formalizar el reciclaje como componente del servicio de aseo, a cargo de empresas integradas y administradas por organizaciones de recicladores de oficio, generando procesos de inclusión de esta población. Se orienta a la formación y sensibilización de los ciudadanos y ciudadanas, mediante campañas masivas sobre los beneficios del reciclaje, la separación en la fuente y la disposición diferenciada de residuos sólidos. Se incluyen intervenciones diferenciadas según tipo de usuario: colegios y universidades, hogares, conjuntos residenciales, negocios y locales comerciales e industrias. A través de medios institucionales y comunitarios se definirá con la ciudadanía el día del buen vecino con el propósito de convocar a
Lo anterior conlleva a diseñar e implementar un modelo técnico y financiero del nuevo esquema de reciclaje, que articula las rutas de recolección diferenciada, los centros de acopio y los parques industriales de transformación de residuos sólidos recuperados. Comparte integral de este modelo, se busca organizar a los recicladores de oficio y acompañarlos en el proceso de creación de empresa, regularizando y formalizando 11
el proceso de reciclaje como un 5. ESCOMBROS CERO. componente del servicio de aseo a cargo de empresas de recicladores. 4. APROVECHAMIENTO FINAL Y MINIMIZACIÓN LA DISPOSICIÓN DEL RELLENO SANITARIO.
Esta estrategia se orienta al diseño e implementación de un modelo eficiente y sostenible de gestión de los escombros en la ciudad, propendiendo por la mayor recuperación y reincorporación al proceso constructivo de la ciudad y por la utilización de plantas de reciclaje.
Con el fin de maximizar el aprovechamiento final y reducir al mínimo los residuos sólidos dispuestos en el relleno sanitario de la ciudad, el proyecto busca seleccionar e incorporar tecnologías de tratamiento y aprovechamiento de residuos sólidos como el compostaje, biogás, generación energética, entre otros. 12
La administración distrital adoptará mecanismos de seguimiento, control y vigilancia para garantizar que todos los generadores de escombros, públicos y privados, adopten medidas para dar una adecuado manejo a los escombros generados, incluida la separación en la fuente. Entre las medidas, se podrá solicitar un Plan de Manejo de Escombros generados como requisito para la expedición de la respectiva licencia
de construcción o remodelación, y las demás medidas que se consideren pertinentes. También se establecerá en los contratos de obra pública, que una inadecuada disposición de los escombros será causal de la terminación del contrato, sin detrimento de las demás acciones legales. 6. GESTIÓN INTEGRAL DE RESIDUOS ESPECIALES Y PELIGROSOS.
de estos residuos y realizar su implementación público-privada. La administración distrital realizará el seguimiento, control y vigilancia mediante actos administrativos para evitar la mala disposición de los residuos sólidos especiales y peligrosos. Actualmente en la ciudad de Bogotá se generan aproximadamente 7,500 toneladas de residuos sólidos cada día. Esto equivale a 1,000 elefantes cada día o a 10,500 edificios como la torre de Colpatria cada año. Se estima que 1,200 de estas toneladas son recuperadas gracias al trabajo de los recicladores y de las rutas de recolección selectiva y 6,300 toneladas llegan al Relleno Sanitario de Doña Juana. A través de la implementación de los seis proyectos prioritarios mencionados, se busca llegar a Basura Cero así: Principios de Basura Cero.
Diseñar e implementar un modelo eficiente y autofinanciable para el manejo de los residuos sólidos especiales y peligrosos, con el compromiso de los generadores y usuarios, a partir de la caracterización
… La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces, para qué sirve la utopía?: Para eso, sirve para caminar. Fernando Birri. 13
Consumo consciente y responsable Para el desarrollo efectivo de este programa se requerirá no sólo de una total disposición y transformación de hábitos y actitudes de cada uno de los residentes de nuestra capital; si no de la dinamización y gestión de algunas acciones educativas a considerar en este proceso, que incidan en la construcción y consolidación de una cultura Basura Cero. Las acciones afirmativas que se han identificado constituyen los tres principios orientadores básicos del programa: (1) Consumo Consciente y Responsable, (2)Separación en la fuente y (3) Dignificación de la labor de los recicladores. A continuación se desarrollan estos tres principios, entendidos como la columna vertebral del programa. “Rico no es quien tiene mucho; es quien necesita poco para vivir bien”. En los años 50 del siglo pasado, mucho antes que la humanidad diera al cuidado del ambiente la verdadera dimensión que tiene, el líder indio Mahatma Gandhi englobó en esta frase tan simple la complejidad de lo que hoy llamamos consumo responsable. 14
Consumo responsable es un concepto amplio, que implica ser capaz de distinguir lo necesario de lo superfluo, lo indispensable de lo prescindible y lo que genera un alto impacto ambiental de lo que no. Significa ser crítico frente a la publicidad y lo que nos quieren vender, y adquirir sólo lo que realmente necesitemos; sustituir compras a terceros por productos elaborados por nosotros mismos, por hombres y mujeres del campo, por nuestros amigos, conocidos o parientes. Incorpora la sustitución de productos no reciclables por reciclables, elaborados con productos no renovables por renovables, y la reducción en nuestra producción de residuos, consumo de energía y de agua. La importancia de que, como ciudadanos nos encaminemos juntos hacia un consumo responsable, radica en la ley más básica del mercado: la oferta responde a la demanda. Los productos que vemos en el mercado son un indicador de nuestros hábitos y preferencias de consumo. Si, como consumidores responsables dejamos de adquirir productos que no son responsables ambientalmente, pues sencillamente estos dejarán de producirse dándole
cabida a nuevos productos más amigables. Si bien esto parece difícil pues requiere que todos nos pongamos de acuerdo, ya se han visto casos en los que grandes multinacionales han tenido que cambiar su políticas de extracción, producción y embalaje cuando organizaciones ciudadanas no gubernamentales investigan, denuncian y publican prácticas indebidas que amenazan el equilibrio social y ambiental. Dado que el incremento en la generación de residuos se encuentra asociado a los hábitos culturales y de consumo, se promueve el uso de las 3R (reducir, reutilizar y reciclar). Las 2 primeras R hacen parte del Consumo Consciente y Responsable, que constituye el corazón del Programa Basura Cero - ¿Por qué el corazón es el consumo responsable y no el reciclaje? - Porque el mayor impacto ambiental relacionado con el flujo de los materiales, se concentra en las etapas iniciales de este: Es mayor el impacto que se genera en la extracción y producción de nuestros productos, que en el
descarte de los mismo. Por esto lo principal es generar acciones que nos permitan REDUCIR Y REUTILIZAR sustancialmente la cantidad de cosas que producimos y consumimos. Es decir, cambiar este modelo de consumismo en el que nos hemos metido de forma tan desenfrenada, por un modelo sustentable, que priorice verdaderos valores y nos lleve hacia un desarrollo más ecológico. El ciclo de vida de las cosas. Esto significa que en el momento de consumir, es importante que tengamos en cuenta un concepto conocido como ‘el ciclo de vida de las cosas’, en donde se analizan todos los procesos por los que nuestros productos pasan desde que se diseñan hasta que son desechados. Este ciclo de vida se puede dividir en las siguientes etapas: extracción, producción, distribución, consumo y descarte. Conocer los impactos que nuestros productos generan en cada una de estas etapas nos permitirá tener un criterio realmente integral a la hora de tomar decisiones de consumo. Si bien es importante que al comprar un producto, revisemos si este puede ser reciclado o si es biodegradable, 15
esto no es suficiente: Una lata de aluminio o una botella de plástico, pueden ser reciclados. Sin embargo, tienen profundos impactos en sus etapas de extracción y de producción (pues ambos requieren de recursos no renovables y altas cantidades de energía). Un abrigo de piel de oso puede ser 100% biodegradable, pero su verdadero impacto en este caso, está en la materia prima que requirió para ser producido: la piel del oso. Extracción En la etapa de extracción, la explotación de recursos naturales tanto renovables como no renovables se está dando en una tasa mayor a la que nuestro planeta puede aguantar, disminuyendo así mismo las posibilidades de supervivencia de nuestra especie. En las últimas 3 décadas se ha gastado una tercera parte de los recursos naturales del planeta y el 80% de nuestros bosques originales han desaparecido. Colombia, segundo país con mayor biodiversidad en el mundo, se ha convertido, en los últimos tres por lo tanto, es necesario que en el país con mayor extensión de tierras concesionadas para minería. Nuestro pulmón del mundo, el Amazonas, pierde 2000 16
árboles por minuto, esto es, 7 campos de fútbol por minuto. Según las proyecciones de las Naciones Unidas, si seguimos con este ritmo, ‘en el 2050, la humanidad podrá devorar alrededor de 140 millones de toneladas de minerales, combustibles fósiles y biomasa al año, tres veces su apetito actual’. De ahí la importancia de que consumamos productos que cuenten con técnicas de extracción sustentable o que utilicen materia prima reciclada o 100% libre de procesos extractivos. Producción En la etapa de producción se usan los recursos naturales extraídos como materia prima y se adicionan agua y energía para la transformación de dichos materiales. En la mayoría de las ocasiones se incorporan productos químicos tóxicos que generan impactos adversos. Estos compuestos se acumulan en la cadena alimenticia y se concentran en nuestros cuerpos, el agua, el suelo y el aire. Las personas que sufren directamente los efectos de esta contaminación son los trabajadores de las fábricas y luego los consumidores del producto. En miles de ocasiones se han visto afectadas personas que viven en torno a la empresa,
cuando estos residuos no son tratados adecuadamente y terminan contaminando los suelos y las aguas del territorio. De ahí la importancia de que las empresas diseñen procesos amigables con el ambiente y productos que no contengan materias tóxicas. Necesitamos empresas comprometidas con cuidar el ambiente, que hagan productos que no contaminen y que no desgasten los recursos naturales. Distribución La etapa de la distribución de los productos está regida por la premisa de un dinámico movimiento en los inventarios, en muchos casos evadiendo impuestos y pagando sueldos bajos a los empleados y con condiciones laborales precarias constituyendo la llamada ‘esclavitud moderna’. Es así como se inundan los supermercados, tiendas y puestos ambulantes de productos que son comercializados basándose en la concentración del trabajo informal y en el no asalariado, lo que implica una baja estabilidad laboral e ingresos bajos para una proporción significativa de las y
los trabajadores colombianos. De otra parte, la alta intermediación en la comercialización de los productos hace que se encarezcan y que se restrinja el acceso por parte de los consumidores y a su vez los pequeños productores reciben bajísima remuneración por sus productos. Consumo Respecto a la etapa del consumo, este tema es el corazón del Programa Basura Cero, pues es el aspecto relacionado con el flujo de los materiales en el que se genera el mayor impacto. Se ha determinado que, en promedio, por cada caneca de residuos que generamos, 70 canecas de residuos fueron generadas durante el proceso de producción de los residuos contenidos en dicha caneca. Además, se ha estimado que el 99% de las cosas que se compran en Estados Unidos, se convierten en basura en menos de 6 meses. Esto significa que el mayor impacto está en la cantidad de cosas que consumimos, por esto es que el cambio hacia un consumo consciente y responsable es el corazón del Programa Basura Cero. El modelo económico actual tiene como estrategia prioritaria de desarrollo, la producción de bienes de consumo, esto por encima 17
de la educación, salud, vivienda, transporte, etc. Para esto las grandes compañías han implementado la obsolescencia programada que consiste en producir cosas desechables o que se dañan rápidamente y la obsolescencia percibida que es la publicidad y la moda fomentando en la gente el deseo de adquirir continuamente nuevos productos para mantenerse al día sobre las últimas tecnologías y tendencias. Cabe mencionar que el 20% de los humanos (UE; EE.UU; Japón y pocos países más) controlan el 84,7% del comercio mundial y que de los 6.000 millones de habitantes de nuestro planeta, 1.000 millones se benefician del 84,7% del PIB mundial. En contraste, hay una alarmante pobreza del 80% de la humanidad. Descarte Finalmente la etapa del descarte, consiste en deshacerse de los productos consumidos u obsoletos. Se calcula que cada habitante de Bogotá genera diariamente 0,8 Kilogramos de residuos que en su mayoría se disponen en el relleno sanitario. Una responsabilidad compartida Alcanzar un cambio significativo hacia la sustentabilidad o el buen 18
vivir en el consumo individual y colectivo, requiere que todos los actores sociales se comprometan responsablemente: gobiernos, instituciones, productores, consumidores, sindicatos, las ONG y la ciudadanía en general. Algunas de las estrategias son: PRODUCTORES Y COMERCIANTES. Aceptar la responsabilidad de los productos que fabrican y comercializan, disminuyendo los impactos en todo el ciclo de vida, facilitando la devolución de residuos pos consumo para el reprocesamiento de los mismos. CONSUMIDORES. Aplicar las llamadas “Compras verdes responsables”, informarse y participar activamente para ejercer su responsabilidad individual y colectiva en sus derechos y deberes como consumidores y en el uso racional de los productos y servicios. GOBIERNO. Establecer normas, precios, incentivos y programas para (1) Sensibilizar y concientizar a la población, facilitando la adopción de nuevos hábitos de consumo. (2) Respaldar las iniciativas de producción limpia y comercio justo. (3) Promover la conformación de empresas de economía solidaria.
Avanzar hacia un esquema de producción-consumo equilibrado con los ciclos de la tierra con equidad para todas las especies –incluyendo la humana-, nos lleva a exigir una redistribución de la sustentabilidad, para ello es necesario que avancemos en los siguientes criterios: 1. Usar los recursos naturales renovables a una velocidad menor a su propio tiempo de renovación. 2. Usar los recursos naturales no renovables a la misma velocidad
de sustitución por otros recursos renovables. 3. La rapidez con la que se generan residuos y contaminación debe ser menor a la capacidad de asimilación y autodepuración de los ecosistemas. IDEAS PARA PRACTICAR EL CONSUMO CONCIENTE Y RESPONSABLE. A continuación se presentan algunas pautas que nos llevan a convertirnos en consumidores conscientes y responsables, través de ciertos cambios en nuestros hábitos de consumo y participando en la conformación de una sociedad sustentable fundada en el respeto a la naturaleza, los Derechos Humanos, la justicia y la solidaridad. Existen múltiples preguntas que podrían ayudarnos a guiar nuestros procesos de consumo hacia procesos cada vez más responsables. Preguntas que, aunque muchas veces no serán fáciles de responder, nos pueden dar una idea global de los impactos relacionados con
nuestros productos, y por tanto nos ayudarán en el momento de tomar decisiones de consumo. A continuación se sugieren algunas de ellas: ¿Realmente lo necesito? - No comprar nada que no se necesite verdaderamente. Ser crítico con la publicidad. No dejarse engañar y rechazar las “ofertas” que inducen al consumo de cosas innecesarias. ¿Cómo fue producido y comercializado?. ¿Qué tipo de proceso se requiere para obtener la materia prima del producto? ¿Qué recursos necesitó y cuánto de cada uno (transporte, energía, minerales, agua, aditivos, espacio, trabajo)? ¿Se requirieron productos tóxicos? ¿Existe una opción más ecológica? ¿Qué subproductos se generan durante su producción? ¿El producto proviene de recursos no renovables? ¿Necesitó experimentar con animales y qué tipo de trato se le dio a estos? ¿Tiene algún sello que lo certifique como un producto amigable con el ambiente, con políticas de extracción responsable y sostenible? ¿Cuáles son las consecuencias de consumir ese producto? 19
¿Quién lo produjo? - ¿Dónde, quienes, y en qué condiciones laborales lo produjeron (comercio justo, historial de la empresa)? ¿Son estas marcas responsables de hechoshistóricosdecontaminación? ¿El precio corresponde al valor real del producto o servicio? El abaratamiento de muchos productos se consigue pagando sueldos de miseria y dañando el medio ambiente. ¿Cómo llegó a mí? ¿Fue importado? Si es así, ¿Cuánta energía requirió para llegar hasta aquí? Es también importante que nos familiaricemos con las empresas que fabrican nuestros productos, que conozcamos sus pros y sus contras, y que dejemos que nuestras decisiones de consumo se permeen de acuerdo a esto. Así como hay empresas con historiales ambientales y sociales profundamente negativos, existen aquellas que desarrollan buenas prácticas sociales y ambientales, invirtiendo en tecnologías limpias, reduciendo sus emisiones y con políticas laborales justas. Un ejemplo a tener en cuenta: En nuestra vida la mayoría de los productos que consumimos son alimentos. 20
En el mercado conseguimos miles de alimentos de diferentes marcas, y es en el momento de escoger donde debemos ser conscientes de que existen empresas que producen alimentos que implican prácticas como el acaparamiento de tierras, desplazamiento de campesinos, monopolio de mercados, modificación genética, monocultivos muy extensos, uso de pesticidas y uso de químicos. Esto ocasiona profundos desequilibrios en la sociedad, en la naturaleza y en nuestra salud. Un consumidor consciente decide con su ética y libertad si este es el modelo de producción que apoya o si busca otras alternativas: consumir alimentos producidos en su municipio o su país, sembrados por familias campesinas que producen sin contaminar la naturaleza y que además han generado procesos de organización social en los que todos aportan y todos ganan, generando justicia social. Para esto está la opción de los ecomercados, plazas de mercado del distrito y puntos de venta de madres cabeza de familia y tercera edad. En un camino de mil pasos, cada una de las acciones que podamos emprender ha de convertirse en una posibilidad de nuevas formas
INCENTIVAR EL TRUEQUE. de hacer y de ser con el planeta, las siguientes son unas sencillas sugerencias para las buenas prácticas de consumo: UTILIZAR BOLSAS DE TELA Disminuir el uso de bolsas de plástico COMPRAR PRODUCTOS EN ENVASES RETORNABLES Y EVITAR PRODUCTOS DESECHABLES COMPRAR PRODUCTOS QUE DUREN MÁS Y QUE PUEDAN SER REUTILIZADOS EVITAR PRODUCTOS QUE PROVENGAN DE MATERIA PRIMA NO RENOVABLE EVITAR PRODUCTOS QUE PROVENGAN DE TÉCNICAS INSUSTENTABLES DE EXTRACCIÓN Y PRODUCCIÓN CARGAR UN TERMO Para disminuir el consumo de botellas y vasos desechables. EN VEZ DE BOTAR: DONAR MUEBLES, ARTEFACTOS, ROPA,JUGUETES, LIBROS, ETC.
PREFERIR LOS PRODUCTOS ORGÁNICOS Por la salud ambiental y propia. Comprarle directamente a los hombres y mujeres del campo. LEER EL ETIQUETADO, PREFERIR PRODUCTOS ECOLÓGICOS CONOCER EL HISTORIAL DE LA EMPRESA A LA QUE LE COMPRAS TUS PRODUCTOS. PREFERIR LOS PRODUCTOS ENVASADOS Y/O ELABORADOS CON MATERIAL RECICLADO EVITAR EL CONSUMO INNECESARIO DE PAPEL Imprimir en ambas caras, reducir las márgenes, el interlineado, el tamaño de la letra y reutilizarlo. PREFERIR PRODUCTOS CON MENOS EMPAQUES Dejar en los negocios los envoltorios innecesarios. TRANSFORMAR LOS RESIDUOS ORGÁNICOS EN ABONO A través de técnicas sencillas como el compostaje o la lombricultura.
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SEPARACIÓN EN LA FUENTE En términos generales la separación en la fuente es la clasificación de los residuos en el sitio donde se generan y por quién los genera, para su posterior entrega, aprovechamiento y disposición. También se le conoce a esta actividad como ‘Reciclar’ aunque constituya sólo una de las etapas del proceso de reciclaje. Esta actividad es inherente al consumo, porque después de que consumimos, generamos residuos y debemos responsabilizarnos por ellos. Como fase inicial del Programa Basura Cero se tomó la decisión de separar en solo 2 bolsas los residuos domiciliarios generados en la ciudad (en otros lugares, como el colegio, la empresa y el hospital, la separación es más compleja debido a la cantidad y el tipo de residuos que se generan). Esta decisión se basó en los siguientes estudios, experiencias e indicadores: 1. El estudio de las estrategias adoptadas en otros países en su ruta hacia Basura Cero. 2. El conocimiento sobre la cultura ciudadana y la capacidad de generar una re-significación de 22
prácticas y hábitos cotidianos de los bogotanos. 3. El estado del arte en cuanto a los porcentajes de separación en la fuente practicados en la ciudad. Se determina que 2 bolsas es la opción más sencilla y por tanto es más factible que los ciudadanos la adopten con mayor facilidad y en un menor tiempo. Igualmente, la sola gestión de una ruta adicional de recolección de los residuos, en este caso, la recolección, transporte y aprovechamiento diferencial de los residuos contenidos en la bolsa blanca es ya, en sí mismo, todo un reto para la administración actual. La separación a groso modo es la siguiente: En la bolsa blanca se depositan LIMPIOS Y SECOS los siguientes ‘residuos reciclables’: papel, cartón, vidrio, plástico, metal, tetrapak, cuero y textiles. En la bolsa negra se deposita ‘el resto’ (residuos orgánicos, residuos sanitarios como el papel higiénico usado, entre otros). Las especificidades sobre la separación se pueden consultar en la Resolución 799 de 2012 “Por la cual se establece el listado detallado los materiales reciclables y no reciclables para la separación en la fuente de los residuos sólidos domésticos en el Distrito Capital”.
Se ratifica entonces, que el uso de las dos bolsas es una directriz dirigida con mayor énfasis a la ciudadanía que genera residuos domiciliarios. En ningún caso, los establecimientos que practican una separación en tres o más compartimentos, deben cambiarse a la directriz de dos bolsas. Entre más específica sea la separación, más se facilita el trabajo de aprovechamiento y se reduce la posibilidad de perder materiales por la mezcla de los mismos (por ejemplo, una lata de gaseosa puede mojar el papel haciendo que este pierda la posibilidad de ser reciclado). Es necesario resaltar que en los hogares también se generan residuos que no van ni en la bolsa negra, ni en la blanca por tratarse de residuos cuyo tratamiento requiere de un proceso especial. Corresponden a estos los residuos hospitalarios de origen domiciliario y residuos posconsumo donde se encuentran las luminarias (bombillos), plaguicidas, medicamentos vencidos, pilas y baterías, tóner y residuos de aparatos eléctricos y
electrónicos (denominados RAEE) que incluyen electrodomésticos pequeños y grandes, aparatos de audio y video, herramientas eléctricas y electrónicas, y aparatos de tecnología informática y de telecomunicación como computadores, impresoras y celulares. Estos residuos deben ser almacenados y trasladados directamente por el usuario a los puntos de recolección dispuestos en la ciudad en almacenes de grandes superficies y centros comerciales, almacenes donde se hayan adquirido los productos y puntos dispuestos por los fabricantes, importadores y distribuidores. Para el manejo de estos residuos, es importante tener en cuenta el término “Responsabilidad extendida al productor” que es definida como una política ambiental en la cual la responsabilidad del fabricantedistribuidor por su producto, se extiende hasta el momento del posconsumo (al final del ciclo de vida del producto). Estos fabricantes, importadores y distribuidores de productos deben contar con un ‘Programa de devolución de residuos postconsumo’, cumpliendo los siguientes principios: 23
1. Garantizar que el residuo pueda ser devuelto por el consumidor. 2. Realizar una recolección y gestión diferenciada de los residuos sólidos domésticos. 3. Promover el aprovechamiento y/o valorización de los residuos. 4. Financiar los costos atribuibles a la recolección y gestión de los residuos postconsumo. Otros residuos que deben manejarse adecuadamente son las llantas y baterías plomo-ácido que usan los vehículos, que también hacen parte de los programas de devolución posconsumo, y generalmente pueden ser entregadas en los talleres o servitecas en que son cambiadas. De otro lado, los residuos de las obras, remodelaciones o construcciones que realizan los usuarios en sus viviendas y que generan escombros domiciliarios deben estar separados de los demás residuos y deben ser entregados a los operadores del servicio de aseo, para esto el usuario le informará previamente a su operador, quien llevará un vehículo especial para cargar estos residuos, la recolección de hasta 1 metro cúbico (alrededor 24
de 3 costales o 1000 kilogramos) es gratis. Para más de 1 metro cúbico el precio oscila entre los 15.000 y los 20.000 pesos. Por medio de la línea 110 de atención al ciudadano se realiza la solicitud para la recolección de los escombros. Es importante que nunca se entreguen los escombros a carreteros u otras personas no autorizadas pues ellos los depositan en las vías, los parques, los humedales y los ríos de la ciudad generando graves impactos ambientales. ¿Y QUÉ PASA CON LOS ORGÁNICOS? Los residuos orgánicos son todos los residuos de origen natural que se biodegradan rápidamente como los restos de comida, cáscaras de frutas y verduras, cáscaras de huevos y residuos de poda y corte de césped. Constituyen el 68% de los residuos que llegan al Relleno Sanitario de Doña Juana (4400 toneladas diarias). Por medio de técnicas muy simples como el compostaje, los biodigestores y la lombricultura, estos residuos se convierten en un abono natural económico que puede sustituir a los fertilizantes químicos que resultan más costosos y representan impactos para la
salud ambiental y humana. El uso de este insumo permite la obtención de alimentos sanos, suelos limpios y fértiles, menor riesgo de contaminación del agua, entre otros. Por lo tanto es vital que los residuos orgánicos tengan un tratamiento especial, pues su aprovechamiento no sólo significa una reducción sustancial en los residuos dispuestos en el relleno sanitario (68%), sino también un nuevo insumo natural para devolverle la fertilidad a la tierra y combatir el cambio climático. Actualmente se está realizando un “Estudio de diagnóstico para definir los requisitos necesarios para la reglamentación requerida a nivel distrital en las infraestructuras, instalaciones técnicas y equipamientos, destinados a procesos de tratamiento, aprovechamiento y/o valorización de residuos sólidos orgánicos ordinarios generados en la ciudad en espacio público y privado”. Una vez se cuente con dicho insumo la Secretaría Distrital de Planeación reglamentará las condiciones urbanísticas y arquitectónicas para la localización de estas infraestructuras en el
territorio distrital, en cumplimiento de las disposiciones del Plan de Ordenamiento Territorial y del Plan Maestro para el Manejo Integral de Residuos Sólidos (PMIRS). Por lo tanto, este estudio representa el paso inicial requerido para contar con la reglamentación requerida a nivel distrital para el manejo de los residuos orgánicos. El aprovechamiento de residuos orgánicos comenzará priorizando las XXX toneladas diarias que son generadas en las 20 plazas de mercado del distrito, en el corte de césped y poda de árboles, en los grandes generadores (como los supermercados de cadena) y en los residuos verdes de cementerios distritales. El tratamiento de estos residuos se realizará en alianza con el sector privado (empresas que ya se encuentren realizando esta labor y ya cuentan con la capacidad técnica, financiera y legal). Aunque por las razones mencionadas no estaremos recogiendo de forma selectiva los residuos orgánicos generados en la ciudad, sí estaremos incentivando y apoyando las iniciativas ciudadanas que realicen el aprovechamiento de estos residuos por medio de las diversas técnicas existentes y certificadas para esta labor. 25
DIGNIFICACIÓN DE LA LABOR DE LOS RECICLADORES. Los recicladores son un sector de población que históricamente ha sido excluido, manifiesto en la forma como son tratados, en la vulneración de los derechos políticos sociales y económicos, sumado a la estigmatización y marginación de la que han sido objeto. Así mismo a través de prácticas discriminatorias se les ha vulnerado los derechos sociales y económicos que indican el no-reconocimiento a su labor, expresado en las situaciones precarias en las que ejercen su trabajo, en la ausencia de condiciones de protección social, en los bajos ingresos, limitado acceso a la educación y vivienda del trabajador y de su núcleo familiar; aspectos que han puesto en situación de vulnerabilidad su dignidad. Estas circunstancias de inequidad han conducido a su invisibilización y por tanto de una negación sistemática de sus derechos. El pasado 30 de marzo de 2012, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), entregó a la Honorable Corte Constitucional y a la Procuraduría General de la Nación el proyecto de reestructuración del esquema del 26
manejo de residuos, denominado ‘Plan de Inclusión Social de la Población Recicladora’. Este esquema se orienta a la dignificación, formalización y regularización de esta población con acciones afirmativas, concretas, cualificadas, medibles y verificables. Con la entrega de este documento se da cumplimiento a la orden de la Corte Constitucional, establecida en el Auto 275 del 19 de diciembre de 2011. La población recicladora ha sido designada en términos peyorativos como: “zorrero” “desechable” “pepenador” en Centro América (México, Nicaragua y Panamá); “basuriego”, “cartonero” en Chile; “costalero”, “botellero” y “urgador” en Uruguay, entre otros. “El impacto de este modelo debe expresarse rápidamente en una reducción drástica de la cantidad de material que se dispone diariamente en el Relleno sanitario y por lo tanto en una disminución correlativa de los impactos ambientales negativos. Muchos recicladores mutarán su sitio de trabajo, puesto que dejarán de seleccionar material en la vía pública y pasarán a hacerlo de manera tecnificada
y en condiciones de seguridad industrial en Centros de Acopio y Parques de Reciclaje. La informalidad, la marginalidad y la vulnerabilidad de la población recicladora deben ser superadas con este nuevo modelo y el mismo debe conducir a una situación en la cual los recicladores de oficio seguirán desarrollando su trabajo, pero reconocido, formalizado, organizado y remunerado en condiciones dignas y estables.” (Plan de inclusión, 2012). Es decisivo para la ciudad, la puesta en marcha del Plan de Inclusión Social de la población Recicladora que se viene implementando en el marco del Plan de Desarrollo 20122016 Bogotá Humana, como parte integral del Programa Basura Cero.
implementación del servicio de aprovechamiento de residuos sólidos conducentes a mejorar considerablemente las condiciones de los recicladores de la ciudad. Estas son: 1. La resignificación de la labor del reciclador, entendiendo que su actividad como recuperador ambiental contribuye a enaltecer el compromiso que éste siempre ha tenido con el cuidado del ambiente. Históricamente ellos han evitado que un porcentaje significativo de los residuos aprovechables lleguen al relleno sanitario Doña Juana, fomentando las prácticas de reutilización y el reciclaje de los residuos.
Se entiende por dignificación el establecimiento de condiciones para el disfrute pleno de los derechos que redunde en el bienestar integral, potenciación de condiciones materiales y espirituales para el ejercicio de la autonomía.
2. El reconocimiento de su labor remunerándoles no sólo por la comercialización de material recolectado sino por su recolección y transporte. Actualmente la administración de la ciudad ya ha empezado a realizar este pago a los recicladores de oficio que están en la base de datos del censo llevado a cabo en el 2012. Este reconocimiento tiene como criterio el peso delos residuos aprovechables.
En este orden de ideas se vienen adelantado acciones para la
3. Los recicladores en el marco del programa de Basura 27
Cero son considerados como agentes vitales para el nuevo modelo de aseo, el cual contará con la participación activa de ellos en cada una de las etapas de este proceso, lo que redundará en la optimización del aprovechamiento de los residuos sólidos. 4. Se están iniciando acciones que conduzcan a fortalecer el trabajo asociativo a través del impulso de las Organizaciones de Recicladores Autorizadas- ORAS- para que los beneficios económicos sean para los recicladores. Para ello se contempla promover iniciativas de emprendimiento empresarial. 5. El impulso de formas asociativas fortalece la participación de los recicladores en la esfera de lo público, contribuyendo de esta forma al empoderamiento de esta población. 6. La formulación de estrategias para la mejora de condiciones del bienestar de la población de los recicladores para el acceso y permanencia en educación y seguridad social, como garantía de derechos fundamentales. 7. La ubicación de bodegas autorizadas por la Alcaldía para el 28
pesaje y acopio de materiales en las localidades, beneficia al reciclador dado que facilita la regulación de los precios de los materiales aprovechables. 8. Los procesos de formación y divulgación orientados a fomentar la separación en la fuente en la ciudadanía y la formulación e implementación de la normatividad para su cumplimiento (Decreto 564 de 2012, Resolución 799 de 2012 y el Comparendo Ambiental) facilitarán el trabajo del reciclador, labor que se realizará en condiciones dignas y de respeto. IV. BASURA CERO, UN PROGRAMA PARA TODOS Y TODAS BASURA CERO DESDE LA CIUDADANÍA EN GENERAL
El programa Basura Cero incluye los domicilios, las fábricas, el comercio, los colegios y muchas otras entidades; por esta razón es indispensable identificar las características de cada uno de estos generadores de residuos y las distintas formas en las que se pueden articular al programa.
resignificar y rediseñar, entre otras. BASURA CERO DESDE LA CIUDADANÍA EN GENERAL.
Se sugiere que todos los ciudadanos del distrito participen activamente dentro del programa, a través de ciertas transformaciones en sus hábitos cotidianos relacionados con la generación y disposición de sus residuos sólidos y adquiriendo una postura crítica respecto a nuestra relación con el entorno. Aquí se proponen algunas rutas para alcanzarlo: 1. Desde la casa, el lugar de trabajo, la escuela o la universidad, podemos participar practicando y promoviendo las 3 R’s que consisten en Reducir (donde se incluye el Consumo Responsable), Reutilizar y Reciclar los residuos sólidos que generamos. Además debemos tener en cuenta que hay otras R’s adicionales que podemos aplicar: rechazar, reparar, regalar, reflexionar, racionalizar, renovar,
2. Separando los residuos en la fuente: Bolsa Blanca para los residuos reciclables y bolsa negra para ‘el resto’ (orgánicos y noreciclables). 3. Tomando conciencia de la importancia del servicio que presta la población recicladora y aceptándolos en su labor de recoger, transportar y devolver nuestros residuos al ciclo productivo. Acercarnos al reciclador de nuestra calle e informarnos sobre sus horarios y rutinas de recolección, para luego entregarle nuestros residuos reciclables separados apropiadamente como medida transitoria mientras se instaura totalmente el servicio público de aprovechamiento. De nuestro compromiso con la separación en la fuente depende su sustento y el éxito de su labor. 4. Siendo ciudadanos eco-activos y pro-activos: Podemos ayudar a promover esta iniciativa, compartiendo nuestras ideas y emprendimientos al respecto. No podemos quedarnos esperando, debemos comenzar HOY. Basura Cero es un proyecto de tod@s y para tod@s. 29
BASURA CERO DESDE LOS COLEGIOS PUBLICOS Y PRIVADOS. La adaptación e implementación de acciones a seguir según las directrices del Programa Bogotá Basura Cero en las instituciones escolares tanto oficiales, como privados, será paulatino, acorde a las etapas y reestructuración técnica, operativa y social de la ciudad; como parte integral del nuevo modelo de manejo de residuos sólidos. En este proceso se cuenta con los compromisos de la Secretaría de Educación (en adelante SED), en los cuales las Direcciones Locales y las instituciones educativas generan espacios de reflexión, información, comunicación, promoción de la investigación y realización de acciones pedagógicas que propician apropiación, fortalecimiento de los procesos y estrategias de educación ambiental (PRAE, Red Infantil Juvenil Ambiental –RIJA-, Servicio Social Ambiental , Comités Ambientales Escolares -CAE , Planes de aula, entre otros), en pro de la consolidación de una cultura y ética responsable e incidente, en el marco de la responsabilidad social y ambiental: Consuma- Responsabilidad, como preceptos que se desarrollan desde el Proyecto de Educación para la ciudadanía y convivencia de la SED. 30
En este sentido desde la SED, se dinamizan diferentes actividades relacionadas con el ambiente, desde una mirada integral, sistémica y holística, donde los residuos sólidos se relacionan directa e indirectamente con otros temas de ciudad como cambio climático, gobernanza del agua, biodiversidad natural y cultural e incluso su relación con la adquisición y tenencia responsable de animales, desde diferentes¡ aspectos (económico, político, social y cultural). Entre estas actividades se resalta: recorridos de interpretación ambiental, expresiones artísticas (teatro, danza, canto, pagamentos desde la cosmovisión muisca, entre otros), investigaciones, encuentros, foros, promocionando a la vez procesos de lectura, oralidad y escritura, como parte de la misionalidad de la educación en el distrito. Es necesario, resaltar que para desarrollar estas acciones pedagógicas, Es necesario, resaltar que para desarrollar estas acciones pedagógicas, toda entidad pública, y /o privada, que proyecte dinamizar estos procesos en los colegios oficiales de la ciudad, requiere solicitar las orientaciones y formas de abordaje de los temas ambientales de ciudad, en el marco de la Comisión Intersectorial de
Educación Ambiental –CIDEA-, en pro de la cualificación de los procesos curriculares que demanda la normatividad vigente y al mismo tiempo para evitar la saturación de actividades aisladas en las instituciones. ¿CUÁL ES EL LINEAMIENTO PARA LA SEPARACIÓN DE RESIDUOS QUE SE PRODUCEN EN LOS COLEGIOS? A diario, en la dinámica del funcionamiento del colegio, se generan los siguientes tipos de residuos: Residuos de carácter institucional Residuos Reciclables (papel, cartón, plástico, vidrio, metal, etc.). Residuos Ordinarios (comedores escolares, refrigerios, papel higiénico, etc.). Residuos Peligrosos (tóner y cartuchos de impresoras, lámparas fluorescentes, residuos de laboratorios, etc.). Residuos de disposición especial en puntos ecológicos de la ciudad:
RAEE (Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos), luminarias, pilas, medicamentos vencidos, llantas y aerosoles. Luego de identificar los tipos de residuos que se generan, el colegio debe adecuar diversos puntos, los cuales se denominan PUNTOS ECOLÓGICOS, para su posterior entrega según tipo a las organizaciones autorizadas de recicladores, al servicio de aseo y a las empresas especializadas en el manejo de residuos de disposición especial. Teniendo en cuenta que desde el programa Basura Cero se está promocionando el uso de dos bolsas para la ciudad, los colegios que han avanzado en procesos específicos de separación con diferentes canecas de colores, dependiendo de los tipos de residuos que generan, pueden continuar con estos, y adaptarían las formas de entrega a los recicladores, separando los residuos reutilizables- en bolsa blanca- y los no - en bolsa negra. Las Alcaldías Locales estarán apoyando el Programa a través de las siguientes acciones: • Formar, sensibilizar y difundir el programa Basura Cero a los ciudadanos de su localidad, 31
para promover una cultura del consumo consiente y responsable, la aplicación de las 3R, el aumento sustancial en las tasas de separación en la fuente y la aceptación de la población recicladora de oficio. • Apoyo en la conformación de organizaciones de recicladores conforme a la Resolución 061 de 2013 de la Uaesp, ‘por la cual se crea el registro único de organizaciones de recicladores –RUOR- y se establecen los criterios para la configuración de organizaciones de recicladores de oficio como organizaciones de recicladores habilitadas en Bogotá’. • Identificación de las rutas de reciclaje en su localidad con miras a la formalización de las mismas y organización de quienes actualmente las vienen desarrollando, para la implementación de las rutas selectivas en acuerdo con la empresa prestadora del servicio de aseo de su localidad. • Dotación de las Organizaciones de recicladores con herramientas que faciliten su identificación y el desarrollo de su actividad económica organizada y digna. • Apoyo para la conformación de centros de pesaje con miras a 32
su constitución como centros de acopio y parques de reciclaje. La ciudad capital cuenta con gran variedad de viviendas agrupadas en propiedades residenciales y comerciales ubicados en edificios, conjuntos condominios, unidades inmobiliarias cerradas y centros comerciales, caracterizadas por tener diferentes propietarios que comparten áreas en sus predios, son conocidos comúnmente como co-propietarios y se rigen por la normatividad de propiedad horizontal Ley 675 del 3 de Agosto de 2001 , por tanto, por su naturaleza, en esta figura jurídica confluyen elementos de propiedad individual y elementos de uso común. En las localidades, los administradores de la propiedad horizontal e inmobiliarias cerradas participan como instancia consultiva en las localidades como Consejos Locales de Propiedad Horizontal, actualmente tienen asiento de forma activa en las localidades de Kennedy, Ciudad Bolívar, Tunjuelito y Puente Aranda; en Suba se está en proceso de activación, las demás localidades aún no tienen esta representación local. Cuando la asamblea de copropietarios regidos por la propiedad horizontal vigente
- Se fomenta el reciclaje y la reutilización de residuos aprovechables. acuerda presentar de forma conjunta sus residuos sólidos al operador prestador de servicios públicos, separan en la fuente y acuerdan realizar el aforo de sus residuos sólidos, obtienen una facturación especial denominada tarifa multiusuario. Para obtener los beneficios de la tarifa multiusuario se requiere realizar el aforo, es decir llevar adelante el proceso mediante el cual se determina la cantidad de residuos sólidos teniendo como factores el peso y el volumen. BENEFICIOS DE LA TARIFA MULTIUSUARIOS. - Disminución en el pago de servicio de aseo, de manera que solo se paga por los residuos producidos. Es importante tener en cuenta que la separación en la fuente es un aspecto decisivo para la reducción de la tarifa.
- Mejoramos las condiciones de calidad del trabajo de los recicladores ambientales. - Se fortalece el trabajo solidario colectivo organizado. - Es una forma de forjar respeto por el otro, por nuestros vecinos y por el ambiente. - Hacemos que la propiedad residencial, edificio, conjunto, centro comercial, unidad inmobiliaria cerrada se vea mejor presentada, más bonita, contribuyendo de esta forma a tener un mayor sentido de pertenencia con la ciudad de Bogotá.
- Contribución a reducir la cantidad de residuos aprovechables que llegan al relleno Doña Juana y por lo tanto hacemos posible que el medio ambiente sea más sustentable, menos contaminado. 33
NOTAS ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ ______________________________________________________ 34
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GOBIERNO, SEGURIDAD Y CONVIVENCIA - Alcaldía Local de Teusaquillo