Alexis Peños Ramos
PRÁCTICA ICONOGRAFÍAS DEL SUFRIMIENTO
1. Vivimos entre unos medios de comunicación basados en el sensacionalismo. El objetivo de publicar este tipo de fotografías es simple, conseguir audiencia. Para ellos es efectivo porque consigue impactar el espectador y que veas su contenido e incluso que lo difundas para comentarla con alguna otra persona. Desde el punto de vista del espectador, hay quien piensa que es efectivo porque es como de verdad vas a tomar conciencia de lo que hay, o el que defiende que no es ético mostrar ese tipo de fotografías por simple sentido común y respeto. 2. Cualquier cosa que se vuelva una rutina construye una indiferencia a si que sí creo que técnicamente tenga razón y que la sociedad, a base de películas o videojuegos se está volviendo menos susceptible pero a nivel personal yo no me he vuelto menos indiferente a este tipo de cosas ya que me impactan mucho. A si que no puedo hablar demasiado sobre una posible transformación de pequeño hasta ahora porque afortunadamente no la he tenido. 3. Entiendo ese tipo de pensamiento y me parece completamente aceptable y respetable. Tiene parte de razón por el hecho de que hay mucha gente que no se para a leer los periódicos ni a escuchar los telediarios: “30 muertos en Siria esta mañana” les entra por un oido y les sale por otro y esta es la única manera de que tomen conciencia de la realidad. Tras darle muchas vueltas a este debate (ya que no conseguía postularme) he llegado a la conclusión de que por muy buena intención de mostrar la realidad que tengas, no está bien mostrar ese tipo de fotografías. Si contándolo mediante sílabas el espectador no muestra interés, el problema es suyo y su poca conciencia ciudadana o humanitaria. 4. Fotografías: El último judío de Vinnitsa
Esta imagen histórica fue encontrada entre las pertenencias de un soldado de las Einsatzgruppen nazis. En la parte posterior de la foto podía leerse "El último judío de Vinnitsa". Fue tomada en 1941. Alrededor de 28.000 judíos fueron asesinados a sangre fría en aquella región de Ucrania.
Niña del napalm Un icono de la Guerra de Vietnam. El fotógrafo Nick Ut se encontraba en una carretera con su cámara cuando vió aproximarse corriendo a Phan Thị Kim Phúc, quemada y sin ropa, y tomó una de los fotos de guerra más conocidas, por la que obtuvo el Premio Pulitzer.
La ejecución de un miembro del Frente Nacional de Liberación de Vietnam a manos del jefe de la policía survietnamita Nguyen Ngoc Loan en medio de una calle de Saigón el 1 de febrero de 1968. La captó Eddie Adams.
5. El concepto de “jerarquía de la muerte” viene a decir que nuestra sociedad y en concreto los medios de comunicación no muestran la misma sensibilidad por unas muertes que por otras. Desgraciadamente es algo que vemos día a día y por lo tanto es fácil poner un ejemplo, el más claro el del terrorismo en Europa en contraste con el terrorismo en Oriente Medio. Los expertos dicen que esto ocurre por dos motivos: La proximidad. Interesa más saber lo que ocurre en nuestro país o en nuestro entorno ya que provoca mayor índice de empatía. La accesibilidad a la información. El ser humano es muy vago y no se molesta en buscar información por su cuenta. Solo se entera de lo que le llega a través de los medios de comunicación. A nivel personal me molestaba todo ese apoyo desmesurado en redes sociales de la gente poniendo cosas como “Pray for Paris” o dibujos simbólicos de la Torre Eiffel tras el atentado de 2015 porque ninguno de ellos era capaz de poner nada cuando se daba un atentado en otros países del tercer mundo. Un claro ejemplo de jerarquía de la muerte. La cobertura mediática en Oriente Medio es nula y como he dicho antes el ser humano no gasta tiempo en buscar información, prefiere que se la cuenten. Influye por lo tanto de manera absoluta. Otro ejemplo que puedo poner, es el de la Revolución rumana de 1989 que acabó con el comunismo en Rumanía. Se filtraron imágenes de un foso lleno de cadáveres y acusaron a los comunistas. Después se pudo saber que fue todo un montaje. Los cadáveres habían sido desenterrados de sus tumbas y puestos ahí para acusar al régimen. Tuvo una enorme repercusión mundial, al contrario, que la invasión estadounidense en Nicaragua que dejó un total de 3.000 muertos más pero los yankees no permitieron una buena o real difusión a los medios.