La contribución al calentamiento global está atribuida a factores antropogénicos (consumo de combustibles fósiles, al cambio de uso de suelo y la silvicultura), y el resto está dado por factores naturales. Una forma de mitigar los efectos que generan los gases de invernadero como el CO2, además de reducir las emisiones, es capturarlo y mantenerlo el mayor tiempo posible en la biomasa área y en el suelo. El objetivo de esta investigación fue diseñar un método base para medir la biomasa y el carbono acumulado en la palma de aceite (Elaeis guineensis Jacq) en Chiapas, México. Se seleccionaron 12 plantas, y se cuantificó la biomasa total y el porcentaje de carbono en la materia seca del tallo, las hojas y la raíz. Para obtener la biomasa del tallo se utilizó la fórmula del cono truncado y su densidad, la determinación del porcentaje de carbono fue mediante el método de reportado por Walkley y Black (1934) ajustado. Los promedios de biomasa fueron de 1087.35, 1086.11 y 1075.43 kg de MS.