Revista universidad y conocimiento no 04

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on este cuarto número de Universidad y Conocimiento (UNyCO) inauguramos el año 2013. A través de esta entrega seguimos la importante labor editorial que es la divulgación del conocimiento universal. Tanto el Secretario General del SPAUNACH Ariosto de los Santos Cruz como el Editor Responsable de UNyCO, vemos, a un año de existencia, que seguimos marcando la pauta como revista académica promovida desde el Sindicato: somos la primera revista en su género dentro del ámbito universitario unachense. Hoy el camino está trazado: por un lado, los docentes saben de la calidad y el cuidado que se le brinda a este espacio de reflexión; sin embargo, las colaboraciones de los académicos siguen siendo nuestro talón de Aquiles, a pesar de contar con una convocatoria abierta en permanencia, al profesor le cuesta poner por escrito sus reflexiones. Por lo anterior, aquí quisieramos reconocer y agradecer a los académicos que con un esfuerzo especial apoyaron con sus colaboraciones, dándole vida a este proyecto. En este número, por la participación de los académicos de la UNACH, extendemos un agradecimiento y una felicitación a los articulistas que enriquecen número tras número con sus colaboraciones estas páginas. La información que aparece en esta entrega aborda, como de costumbre, diferentes conocimientos, basados en los intereses y actividades de los académicos de las diversas Facultades, Escuelas y Centros de la UNACH. Así mismo, seguimos con la sección de libros antiguos denominada “Libros del Conocimiento Universal”, en homenaje a los sabios que contribuyeron en el pasado a establecer los conocimientos fundamentales de la ciencia actual. Desde estas líneas, el maestro Ariosto de los Santos Cruz y el Comité Ejecutivo 2011-2015 del SPAUNACH, llaman a todos los profesores a seguir con el esfuerzo para así, juntos, consechar éxitos y mayores satisfacciones durante este año 2013. Rachid Mekki Castillo Editor Responsable Universidad y Conocimiento Revista Multidisciplinaria de Divulgación Académica SPAUNACH


Ciencias Agropecuarias y Biociencias

Manejo nutricional del borrego Alejandro Ley de Coss1 Jaime J. Martínez Tinajero1 Carlos Gumaro García Castillo1 Saúl Posada Cruz1 Willians de León de León2 Wendy Nájera Domínguez3

1. INTRODUCCIÓN

P

ara lograr los objetivos y alcanzar las metas planteadas en un sistema de producción animal de borregos es necesario conocer los diferentes componentes del proceso; la alimentación (o manejo nutricional) es una parte importante de este sistema; por ello, se debe contar con un programa efectivo de alimentación que permita aprovechar la ventaja de estos rumiantes para el consumo de forrajes de baja (esquilmos agrícolas) y alta (pasturas mejoradas) calidad nutricional, así como granos de cereales. La fermentación de los componentes de la fibra que ocurre en el rumen permite aprovechar los nutrientes (principalmente carbohidratos y proteína) contenidos en los pastos, esta ventaja reduce el uso de fuentes concentradas en carbohidratos (maíz, sorgo, trigo, avena, etc.) en la alimentación de los borregos. Algunas estrategias de alimentación para los borregos se basan en el uso de forrajes, principalmente de buena calidad o en su caso de residuos de cosechas, siempre y cuando se cubran los requerimientos nutricionales que demande el animal, los cuales dependerán de la raza, edad, sexo y estado productivo. Como los costos por alimentación 1

Cuerpo Académico Ganadería Tropical Sustentable, Facultad de Ciencias Agrícolas, Campus IV, Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), Chiapas, México. E-mail: aleycoss@gmail.com.

2

Estudiante de la Maestría en Ciencias en Producción Agropecuaria Tropical (MCPAT) de la UNACH.

3

Estudiante de la Carrera de Ingeniero Agrónomo Tropical de la Facultad de Ciencias Agrícolas, UNACH.

2

varían del 50 al 60 % de total de producción, la estrategia debe estar enfocada en minimizar estas salidas de recursos. Por tanto, se debe considerar independiente del estado fisiológico y productivo del animal (carne, leche o lana) los factores como: el clima, la raza (genética) y en general el manejo zootécnico (reproducción, sanidad y nutricional). Las mejoras genéticas (mayor tasa de crecimiento, partos dobles o múltiples, mayor cantidad de leche) que se han logrado en la producción ovina exigen un mayor aporte en cantidad y calidad de nutrientes, principalmente energía, proteína, minerales (macros y micros) y vitaminas para lograr el potencial genético. En la nutrición y formulación de raciones para borregos se deben identificar: 1) las características físicas y químicas de los ingredientes a utilizar; se debe conocer la composición, la tasa y la extensión de la degradación de éstos, identificar a las materias primas por el aporte de nutrientes, por ejemplo los granos (como fuente de carbohidratos de rápida fermentación), los forrajes (como fuente de carbohidratos de lenta degradación que componen la fibra detergente neutro –FDN– y la fibra detergente ácida –FDA), la composición de las principales fuentes de proteína cruda (PC; PC degradable en rumen, PCDR; PC no degradable en rumen, PCNDR) y el contenido de nitrógeno no proteico (NNP, de la PC 1/3 puede ser suplementada por PCDR), además de otros factores como: la acción de las enzimas

Año 2. Número 4. Enero-Abril de 2013


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bacterianas en rumiantes, enzimas digestivas, aditivos alimenticios y las fuentes de minerales. 2) Necesidades nutricionales que permita aprovechar el potencial genético. 2. IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN La clave para obtener los mejores rendimientos productivos radica en tener un buen sistema de alimentación, lo que lleva al productor a conocer e identificar las etapas o ciclos productivos en el que se encuentran los animales y con ellos proporcionar los nutrientes requeridos y evitar sub-alimentar o sobre-alimentar a los animales. La importancia de la nutrición radica en calcular el margen de beneficio, es decir lo que se ganará al vender el producto (ingresos), y lo que ha costado producir el producto (gastos). Una vez establecido el sistema de producción, después de los gastos de inversión, los mayores gastos son generados en la manutención de los animales; se ha reportado que estos van en el orden del 60 % del total de gastos en la explotación, además que es una de las tareas que más horas de trabajo requiere. En conclusión, el manejo nutricional de los animales es la clave del éxito de toda empresa ovina; aunque esto es evidente, al momento no ha sido considerado por el sector ganadero del país, lo que implica una fuerte tarea para los profesionales en el ramo de la ciencia animal a reducir el distanciamiento entre el conocimiento generado en la investigación y su real aplicación en los sistemas de producción. 2.1. Fisiología del tubo digestivo Es necesario identificar al borrego como un herbívoro que tiene un sistema digestivo dividido en cuatro compartimientos: retículo-rumen (primera cámara donde enzimas producidas por diversos grupos de bacterias, hongos y protozoarios degradan la materia seca consumida), omaso y abomaso (este último es el estómago glandular). Los procesos de fermentación de los granos y forrajes ocurren en el retículo-rumen; este metabolismo (degradación de la fibra detergente neutra -celulosa, hemicelulosa, lignina y nitrógeno ligado- y almidón) es realizado por microorganismos al transformar las macromoléculas en ácidos grasos volátiles (acético, 60 a 65 %; propiónico 20 a 25 % y butírico 10 a 15 %). Sin embargo, en las engordas de borregos con dietas a base de carbohidratos de rápida fermentación (> 40 % de concentrado) las proporciones de acidos grasos volátiles cambian, se reduce la relación acéticopropiónico (1:1), quedando de la siguiente manera: Año 2. Número 4. Enero-abril de 2013

40 a 45 % de acético, 45 a 50 % de propiónico y de 5 a 10 % de butírico y 1 % de otros ácidos grasos volátiles de cadena ramificada (valérico, isovalérico, isobutírico y 2 metilbutírico). Los ácidos grasos volátiles son la principal fuente energética (70% de la energía) del animal, los ácidos grasos volátiles son adsorbidos por las papilas de la pared ruminal y vía sanguínea pasan al hígado, donde son usados para diferentes funciones, por ejemplo; el acético se usa para la síntesis de grasa en leche (borregas lactantes) o deposición de grasa en viseras, mientras que el propiónico se utiliza en el hígado para la síntesis de glucosa (principal ácido glucogénico) y el butírico es usado como una fuente de energía. 2.2. Manejo nutricional Los borregos necesitan energía, proteína, sal, iodo, fósforo y las vitaminas A, D y E, y en alguno casos selenio y flúor, los cuales deben ser suplementados en el alimento. Los borregos adultos tienen una limitada necesidad de las vitaminas del complejo B, sólo los corderos podrían tener una ligera necesidad. Suplementar urea sólo es recomendado para animales maduros que reciben una dieta que cubre los requerimientos de energía, no es recomendable para corderos y animales que reciben dietas de bajo contenido energético. Se ha reflejado un bajo desarrollo de los animales cuando no hay el agua de calidad o la calidad es inadecuada; el agua debe ser limpia y fresca. La raza, edad, sexo y tasa de crecimiento de los animales jóvenes, reproductores y ovejas lactantes determinan la forma de suplementar los minerales. 3. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN Es posible producir borregos en sistemas extensivos con dietas a base de forrajes, aunque una desventaja es que los rebaños se desplazan en forma estacional de acuerdo a la disponibilidad de alimento. Con el mejoramiento de las praderas (uso de forrajes genéticamente mejorados) se establecen sistemas de pastoreo rotacional, las únicas limitantes para obtener las máximas ganancia diarias de peso por animal son: la superficie sembrada, la cantidad y la calidad de los pastos. Y por último se tiene el sistema de pequeños rebaños, cuyo objetivo es la subsistencia o el autoconsumo; este sistema aprovecha in situ los residuos agrícolas. El sistema de pie de cría para la venta de sementales y hembras de reposición, por el alto precio que se paga por animal, el manejo se basa principalmente en sistemas intensivos

3


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de producción, ya sea en corral o en pastoreo, y finalmente los corderos pueden ser engordados en corral usando dietas integrales o en pastoreo en praderas de buena calidad sin complementación, o en dado caso que sea requerida (depende de la época seca del año). Por tanto, existen tres sistemas de alimentación: 1) pastoreo en praderas con

flaca sin grasa dorsal) y CC de 5 (gorda y con grandes depósitos de grasa dorsal); aunque la estimación de CC es un aspecto subjetivo, como herramienta es útil y practica para evaluar visualmente el estado nutricional de los animales (con este método se pueden tener mediciones diferentes entre los evaluadores) se recomienda alimentar a la borrega adulta para permitirle cambios Cuadro 1. Condición corporal (CC) de borregas en producción de peso vivo y CC, los cuales se cubren con una dieta a base de cc Apófisis espinosa Apófisis Descripción general forraje de mediana calidad. transversal

1

Muy prominente

Claramente sobresale

Muy delgada, no hay grasa que cubra el tejido

Redondeado

Delgada, esqueleto no pronunciado

4.1. Corderos y destete

La dieta principal de los corderos es la leche materna, pero después de 3 Ligeramente Ligeramente Evidencia de grasa en el la octava semana y por el redondeado redondeado ojo de las costilla, la espalda baja y la cadera mayor requerimiento de nutrientes, deberá iniciar a 4 Apenas se observa No se puede palpar Moderada deposición de grasa en todas partes consumir MS hasta su destete (aproximadamente 82 días o 5 No se palpa No se palpa Excesivamente gorda 16 semanas). El destete puede ser acelerado proporcionando complementación energética en la época de sequía, al animal un concentrado con 28 % de PC, además de 2) pastoreo en agostaderos con complementación un forraje de buena calidad a libre acceso. Lo anterior energética obligada y 3) estabulado con dietas ricas permite obtener corderos de mayor peso al momento en carbohidratos; en pesebre y donde se elaboran del destete, menor incidencia de diarreas y mayor dietas para diferentes etapas productivas. cantidad de animales destetados. Después del destete los machos son manejados en sistemas extensivos o 4. ALIMENTACIÓN intensivos, ya sea en praderas, agostaderos o corrales En recientes investigaciones sobre alimentación de engorda, dependiendo del grado de tecnificación de borregos se ha recomendado manejar la del sistema. alimentación con base en la condición corporal (CC) como un indicador a través del ciclo productivo; por 4.2. Reproductores ello se recomienda considerar la CC de 1 (borrega La alimentación se basa en pastoreo; sin embargo, en la etapa de reproducción o de empadre, los Figura 1. Región del animal donde se evalúa condición corporal. animales deben recibir, dos semanas antes y hasta que finaliza, un alimento Apófisis complementario con alto contenido de espinosa energía y proteína (flushing). El objetivo de este aumento en el consumo de materia Músculo seca es para aumentar la disponibilidad de energía, que permitirá mejorar la tasa ovulación, la fertilización y el índice de nacimiento. La cantidad recomendada de Apófisis alimento alto en carbohidratos de rápida transversal fermentación (> 40 % de granos) es de alrededor de los 250 a 300 g animal-1 día-1. Con el flushing se busca también mejorar la CC antes y después de la inseminación artificial o monta natural. 2

4

Ligeramente prominente

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Durante la gestación (primeros 100 días) los requerimiento nutricionales de la borrega son satisfechos con el consumo de una fuente de forraje de buena calidad; durante los últimos 50 días (último Cuadro 2. Condición corporal deseable de diferentes fases de producción

proteína (bancos de proteína a base de leguminosas), subproductos de la industria, residuos de cosecha y un complemento a base de granos (cereales). 4.3. Lactancia

El consumo de MS y por consiguiente de nutrientes (carbohidratos, proteína, Borregas secas (116 a 176 días, 1.5 – 2.0 grasas, vitaminas y minerales) que una mantenimiento) borrega debe consumir al día dependerá Borregas en cría (35 a 52 días) 2.5 – 3.0 de los factores: peso vivo (PV), estado Inicio de gestación (primeras 15 a 17 sem) 2.0 – 2.5 fisiológico (seca, gestante o lactando), Final de gestación (ultimas 4 a 6 sem)a 2.5 – 3.0 por tanto el nutriólogo deberá elaborar una dieta que cubra los requerimientos Inicio de lactación (primeras 6ª 8 sem)a 3.0 – 3.5 de animal. Durante la etapa de lactancia, Final de lactación (destete, ultimas 4 a 6 2.0 – 2.5 que dura entre 60 y 90 días, durante las sem) a primeras 3 o 4 semanas es necesario : adicionar 0.5 kg de alimento por borrega preñada o gestación gemelar. complementar a la hembra con 500 g animal-1 día-1 de una dieta rica en granos trimestre) de gestación, el incremento del tamaño del (> 40 %), que suministre la energía necesaria para feto y de la ubre hace que aumente las necesidades producir cerca de 30 % más de leche, principalmente de nutrientes de las hembras; por ello, éstas deberán si hay parto gemelar. Al finalizar la lactancia, los recibir aproximadamente 500 g animal-1 día-1 de una requerimientos del animal se reducen, y por tanto no dieta rica en carbohidratos de rápida degradación es necesaria hacer una complementación energética. (a base de cereales), ya que es el periodo de mayor Los machos sólo deben recibir una suplementación de demanda de nutrientes para el crecimiento fetal y 500 g animal-1 día-1 de una dieta rica en carbohidratos el desarrollo del potencial de producción de leche. no estructurales, y ésta debe ser durante el empadre. Una de las ventajas de este periodo de producción es que a los animales se les puede proporcionar un forraje de buena calidad, además de una fuente de Fase de producción

cc

Cuadro 3. Ejemplo de dietas (kg) para borregas de 70 kg de PV en diferentes estado de producción.

ESTADO DE PRODUCCIÓN

Mantenimiento Gestación (primeras 15 sem.)

DIETA

HENO DE BUENA CALIDAD

ENSILADO DE MAíZ

MAíZ P. DE SOYA, QUEBRADO 44 % PC O MOLIDO

1

1.36

-

-

2

-

2.72

-

1

1.56

-

-

2

-

2.72

-

SAL/MEZCLA MINERAL

0.022 0.09

0.022 0.022

0.11

0.022

Gestación (ultimas 4 sem.)

Lactancia (6 a 8 semanas parto simple)

1

1.56

-

0.34

-

0.022

2

-

2.72

0.34

0.18

0.022

3

1.56

-

0.57

-

0.022

4

-

3.2

0.45

0.23

0.022

1 2

1.8 -

4.07

0.90 0.45

0.39

0.022 0.022

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Los grupos deben formarse de acuerdo a sus etapas fisiológicas, así se elabora la dieta que proporcione los niveles requeridos de nutrientes, para con ello asegurar el consumo de la cantidad adecuada de nutrientes. Un factor importante radica en que los productores desconocen la cantidad de MS y nutrientes que deben consumir los animales, esto acarrea bajas en CC (1 a 2) por lo que reduce el peso al destete, bajas GDP en los animales y la presencia de anestros nutricionales. 4.4. Engordas Los animales pueden ser finalizados proporcionando dietas con alta cantidad (> 40 %) de granos de cereales y concentrados proteicos (pastas), en este sistema se proporcionan dietas con 60 % de forraje y 40 % de granos; o dietas más concentradas en carbohidratos de rápida fermentación con 40 % de forraje y resto con granos. Es necesario, previo a la aplicación de este sistema de alimentación, hacer un periodo de adaptación de 2 a 4 semanas. Los cambios son paulatinos, y han hacerse por las tardes hasta llegar al nivel deseado. Las dietas concentradas en energía traen como consecuencia una mayor producción de ácido láctico en el retículo-rumen, lo anterior es la principal causa de acidosis (pH por debajo de 5.0) y por lo consiguiente es necesario hacer, en primer lugar la adaptación de los animales y posteriormente usar medidas de control (reguladores de pH, antibiótico ionóforos, cultivos microbianos, etc.), además de la vacunación contra la enterotoxemia (infecciones entéricas que se atribuyen a variantes o cepas de Clostridium welchii). 5. ALIMENTACIÓN EN PRADERAS El sistema de producción ovina usando praderas tiene la presencia de pastos (mejorados o no) y las arbustivas. La calidad de la dieta o ración que reciban los animales dependerá de la composición química (bromatológica), de la productividad de los pastos y arbustivas (MS ha-1 año-1) y del estado fenológico. Es importante conocer el tipo de ración que está consumiendo el animal, para determinar si cubre los requerimientos mínimos de nutrientes, o es necesario hacer complementación energética y proteica. Cuando los pastos predominan en la pradera, el animal cubre sus requerimientos de energía, no así de proteína; caso contrario ocurre cuando las leguminosas predominan en el potrero, ya que cubren los requerimientos de proteina cruda, y la energía se vuelve limitante (los pastos son limitantes de proteina cruda y fósforo);

6

por tanto, el alimento complementario dependerá de los nutrientes deficitarios en la ración que consume el animal, además del resto de minerales como el Na. La complementación mineral dependerá de un análisis previo de la alimentación, ya que la cantidad de macro y microminerales dependerá del tipo de pasto, arbustiva y del sitio de producción; incluso previo a usar mezclas comerciales. Los borregos sufren intoxicaciones por cobre, ya que son susceptibles a este mineral, por ello debe evitarse los excesos en la premezcla. La administración de vitaminas va en el siguiente sentido: las vitaminas hidrosolubles (complejo B) y la vitamina K, son sintetizadas por los microorganismos del rumen (es necesario que la mezcla mineral aporte la dosis requerida de cobalto para la síntesis de la vitamina B12 -cianocobalamina); la vitamina D se obtiene con la exposición al sol; también cuando los animales tienen acceso (pastoreo por más de 6 meses) a pastura verdes no es necesario aplicar la vitamina A. La única vitamina que es problemática, si no es administrada, es la E, principalmente en áreas donde hay deficiencias de selenio; la deficiencia de esta vitamina o mineral trae como consecuencias la presencia de miopatías (desordenes musculares). Algunas plantas forrajeras de mayor uso en la nutrición de borregos están: el pasto ballico (Lolium spp.), el ovillo (Dactylis glomerata), la estrella de áfrica (Cynodon nlemfluensis), el bermuda (Cynodon dactylon), y plantas leguminosas como la alfalfa (Medicago sativa), el trébol blanco (Trifolium repens) y la Leucaena (Leucaena leucocephala), además de los árboles yaite o mata ratón (Gliricidia sepium) y caulote (Guazuma ulmifolia), que tienen buenos niveles de PC (16 a 20 %). La energía contenida en los pastos van del orden de las 2.5 a 3 Mcal de energía metabólica. Esta cantidad de energía es la necesaria para borregas en etapa de mantenimiento; además cuando los animales pasta en la pradera, sobre todo mejoradas, tienen la ventaja de seleccionar hojas y tallos tiernos de mayor digestibilidad y contenido de proteina cruda por consiguiente, las borregas lactantes bajo este sistema obtienen suficiente cantidad nutrimentos para cubrir sus requerimientos. En contraste, cuando los borregos de la raza Peliluey fueron alimentados con pastos tropicales como único recursos nutritivo se registraron ganancias diarias de peso (GDP) de 30 a 70 g animal-1 día-1; sin embargo al suplementar con una fuente concentrada de energía y proteina la GDP incremento desde 150 a 234 g animal-1 día-1. Año 2. Número 4. Enero-Abril de 2013


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6. AGOSTADEROS Y SUBPRODUCTOS AGRÍCOLAS

Cuadro 4. Complementos alimenticios para borregos en agostaderos

Ingrediente

La vegetación nativa (mezcla de pastos, hierbas y arbustos) y los esquilmos agrícolas tienen una calidad nutritiva variada, la cual se reduce aún más cuando éstas alcanzan la madurez fisiológica. Estas fuentes de nutrientes cubren los requerimientos nutricionales de los borregos para mantenimiento, pero no es suficiente para las borregas en gestación y lactancia, por lo que un programa de manejo para sistemas de agostaderos incluye la complementación con una fuente energética y proteica (granos o forrajes de mejor calidad) para obtener mayores resultados en la producción.

Nivel relativo de proteína Grande

Medio

Medio

Bajo

Grano

5

40

75

65

Melaza

5

5

5

5

H. de algodón

66

36

-

16

Pasta de soya

10

10

10

10

Urea (287 % PC)

-

-

5

-

Heno de alfalfa

10

5

-

-

Vit. A (UI kg-1)

-

4000

8000

8000

Fosfato de calcio

1

1

2

1

Fosfato de sodio

2

2

2

2

Sal mineral

1

1

1

1

TOTAL

100

100

100

100

PC (N x 6.25), %

33.8

24.3

26.2

17.7

EM, Mcal kg-1

3.3

3.3

3.3

3.1

FÓsforo, %

2.0

1.5

0.9

1.2

Caroteno, mg kg-1

22.0

10.0

-

-

Vit. A (UI kg-1)

-

4000

8000

8000

Cantidad animal día1, kg

0.1-0.2

0.1-0.2

0.1-0.2

0.1-0.2

Composición

La alta selectividad que tienen estos animales es una situación que debe ser cuidada cuando son alimentados con residuos de cosechas. Estos animales tienen mayor gustación por las hojas y tallos delgados; por ello, para evitar el desperdicio de alimentos (porciones

leñosas), es necesario hacer un tratamiento físico (molienda) del rastrojo, sin llegar a una molienda demasiada fina para evitar problemas en la baja de consumo por el polvo que genera. El uso de melazas ayuda a mejorar el consumo de los subproductos de cosecha.

Cuadro 5. Combinaciones de pastos y arbustivas forrajeros, y nutrimentos que aportan.

Requerimiento: 1.63 kg de MS

Proteína digerible (%)

Energía metabolizable (Mcal kg-1)

FÓsforo (%)

Pastos (%)

Arbustivas (%)

100

0

1.6ª

2.05

0.12ª

70

30

3.1ª

1.80

0.13ª

50

50

4.0b

1.64

0.14b

30

70

5.0

1.47b

0.14b

0

100

6.5

1.22a

0.15b

a: Indica deficiencias, b: indica marginalidad; Shimada, 2007.

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7. REQUERIMIENTOS NUTRITIVOS

Cuadro 6. Requerimientos diarios de nutrientes para borregos.

ETAPA

PV (kg)

GDP (g día-1)

CMS (kg día-1)

% PV (CMS)

TDN (kg día-1)

EM (Mcal día-1)

PC (g día-1)

Ca (g día-1)

P (g día-1)

Mantenimiento

60

10

1.1

1.8

0.61

2.2

104

2.3

2.1

Inicio de gestación (1 a 15 sem)

60

135

1.6

2.7

0.94

3.4

161

5.5

3.4

Final de gestación (últimas 4 sem)

60

160

1.7

2.8

1.07

3.9

192

6.6

3.8

1ras 6 a 8 sem de lactancia

60

-100

2.5

4.2

1.72

6.2

336

9.0

6.4

Destete temprano

22

250

1.2

6.0

0.92

3.30

205

6.5

2.9

Destete normal

30

300

1.3

4.3

1.0

3.6

191

6.7

3.2

Crecimiento

40

400

1.5

3.8

1.14

4.1

234

8.6

4.3

Desarrollo

50

425

1.7

3.4

1.29

4.7

240

8.2

4.5

Finalización

>60

350

1.7

3.7

1.29

4.7

240

8.2

4.5

Semental

80

290

2.8

3.5

1.8

6.4

268

8.5

4.6

Fuente: NRC, 1985. Cuadro 7. Concentración de nutrientes en dietas para borregos

ESTADO DE PRODUCCIÓN

PREINICIADOR (10 a 42 días)

PC (%)

20.0

ED Mcal kg-1 EM Mcal kg-1

INICIADOR (<20)

CRECIMIENTO (20 a 35)

DESARROLLO (35 a 45)

ENGORDA (>45)

GESTACIÓN/

18.0

17.0

16.0

14.0

15.0

3.4

3.4

3.3

3.3

3.3

3.0

2.9

2.8

2.7

2.7

2.7

2.5

NDT %

80.0

78.0

78.0

78.0

78.0

69.0

Ca %

0.82

0.54

0.51

0.55

0.55

0.37

P%

0.38

0.24

0.24

0.28

0.28

0.26

Fuente: Nutrients requirements of sheep (NRC) Cuadro 8. Programa de alimentación

ETAPA

PV (KG)

CMS ANIMAL-1 DÍA-1

% DEL PV

CONCENTRADO

FORRAJE

DESTETE

20

1.20

6

85

15

CRECIMIENTO (20 a 35)

30

1.40

5

60

40

DESARROLLO (35 a 45)

40

1.50

4

75

25

ENGORDA (>45)

50

1.60

3

80

20

MANTENIMIENTO

32

1.2

4

0

100

FLUSHING

32

1.8

6

15

80

INICIO DE GESTACIÓN

32

1.4

4

0

100

FINAL DE GESTACIÓN

36

1.9

5

35

65

LACTANCIA

32

2.5

8

35

65

SEMENTAL

36

2.8

8

30

70

Nota: ajustar con base al promedio de PV de cada etapa productiva.

8

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8. CONCLUSIÓN

BIBlIOGRAFÍA

En la alimentación de los borregos, aprovechando la habilidad que les da el retículorumen, es necesario conocer los requerimientos nutricionales (en los diferentes estados fisiológicos) de estos pequeños rumiantes, además de identificar el efecto de la raza, el sexo y la edad.

Aguilera, R., J. Lopez, V. Márquez. National Research Council. Nutrient requirements of sheep. 1985. 1995. Comportamiento productivo 6a Ed. National Academy Press, de ovinos Pelibuey alimentados Washington, D. C. con dietas basadas en grano y mazorca de maíz completa. Shimada, A. M. Nutrición Animal. Ed. Reunión nacional de Investigación Trillas. México. 388 pp. Pecuaria. Rev. Veterinaria México. Stephen, W. D. 2006. Introduction to 26:251. animal science. Global, biological, Field, T. G., and R. E. Taylor. 2008. social, and industry perspectives. Scientific farm animal production. 3ra Edición. Ed. Pearson, Prentice An introduction to animal science. Hall. Columbus, Ohio. 816 pp. Ed. Pearson, Prentice Hall. Zaragoza R. J. L. y M. J. Castrellon. 1999. Columbus, Ohio. 763 pp. Los arbustos y árboles forrajeros Mosi K, A. and H. M. Butterworth. en la nutrición de rumiantes. En 1985. The voluntary intake and estrategias de suplementación a digestibility of combinations of bovinos en pastoreo. Chapingo, cereal crop residues and legume México. hay for sheep. Anim. Feed Sci. and Tech. 12:241-251.

Los forrajes, arbustos y árboles forrajeros son una fuente importante de nutrientes, principalmente en sistemas de pastoreo (agostaderos), y la suplementación con fuentes concentradas de energía y proteína es necesaria en las etapas críticas, cuando hay escasez de materia seca o cuando los pastos no cubren en requerimiento nutritivo del animal.

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Ciencias Agropecuarias y Biociencias

Eclosión grupal de los crocodylia: Decisión por consenso Hernán Mandujano Camacho1

Introducción

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efender el territorio, seleccionar un sitio idóneo para incubar los huevos, pedir auxilio o emitir una alarma, son algunos eventos que los animales tienen que enfrentar en su medio. En cada situación, los animales generan un balance entre los costos y beneficios para tomar ciertas decisiones y alcanzar un objetivo (Maier, 2001). El éxito o fracaso que tengan en conseguir su objetivo, dependerá del comportamiento óptimo que desarrollen (Alcock, 1993). Un comportamiento óptimo es con el cual se obtiene el mayor beneficio, comparado con los costos en los que se incurre al ejecutarlo (Johnstone, 1998). En algunos casos, las decisiones deberán ser tomadas de forma grupal y en otras de manera individual, pero con base en la opinión de los demás congéneres (Conradt y Roper, 2005). 1

El orden taxonómico Crocodylia está integrado por 23 especies y siete subespecies, distribuidas en tres familias, Crocodylidae (cocodrilos), Alligatoridae (caimanes), Gavialidae (gaviales), aunque en términos generales todos son cocodrilianos. Las especies de cada familia se pueden reconocer fácilmente por sus características anatómicas, particularmente las del cráneo, sin importar la talla del individuo (Figura 1). Por ejemplo, cuando los cocodrilos cierran las mandíbulas los dientes de ambos maxilares quedan interpuestos. En los caimanes es diferente, al cerrar las fauces los dientes del maxilar superior ocultan los del maxilar inferior. Los gaviales cuando cierran las mandíbulas los dientes también quedan interpuestos, pero se distinguen notoriamente de los cocodrilos porque su hocico es muy alargado y estrecho.

En las siguientes líneas dirijo la discusión hacia dos puntos básicos en la toma de decisiones de los embriones de los Crocodylia durante su eclosión, primero desde la perspectiva de qué circunstancias potenciales se pueden presentar en la eclosión grupal para tomar decisiones. Segundo, cómo puede la comunicación vocal entre embriones facilitar la decisión colectiva de eclosión con base en la intensidad y tasa de repetición de los sonidos emitidos durante la eclosión. Condiciones necesarias en el nido para tomar decisiones Las especies sociales se benefician al vivir en grupos, esto los lleva a interactuar repetidamente con los mismos individuos por largos periodos, produciéndose patrones complejos

Es Médico Veterinario Zootecnista por la Universidad Autónoma de Chiapas, Maestro en Ciencias en Conservación y Manejo de Vida Silvestre por la Universidad Nacional de Costa Rica. Actualmente desarrolla su tesis doctoral en El Colegio de la Frontera Sur, investigando sobre la comunicación acústica embrionaria del cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii). Sus intereses de investigación se orientan a la comunicación animal y a la ecología de poblaciones de vertebrados silvestres. Labora en calidad de profesor de tiempo completo en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Chiapas. Rancho San Francisco, carretera. Tuxtla – Ejido Emiliano Zapata km 8.5. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. México. Correo-e: hcamacho@unach.mx

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de interacciones estratégicas para alcanzar un objetivo (Axerold y Hamilton 1981: Ramseyer et al., 2008). En los Crocodylia, cuando el periodo de incubación ha finalizado, el proceso de eclosión se anuncia con las vocalizaciones que emiten los embriones antes de salir del nido, incluso del cascarón (Hunt 1975). Estas vocalizaciones son conocidas como “llamados pre-eclosionales” y existen dos hipótesis sobre la función que cumplen durante la eclosión. Una se refiere a que sirven para sincronizar la eclosión y otra a que las vocalizaciones sirven para atraer la atención de la hembra para que abra el nido (Britton 2000). Sin embargo, es posible que estas hipótesis sean complementarias y no excluyentes (Vergne y Mathevon 2008). Poco se ha estudiado el papel que desempeña el tamaño óptimo de grupo en la eclosión de los Crocodylia, mismo que tiene dos componentes importantes para entender la función de los llamados pre-eclosionales. Por un lado, podría demostrarse que a mayor cantidad de individuos vocalizando mayor intensidad del llamado para atraer la atención de la madre cuando se encuentra distante o bien, estimular a los congéneres para eclosionar y/o emitir llamados. Por otro lado, demostraría que a mayor número de individuos eclosionados, menor probabilidad de ser depredado como individuo, es decir, la probabilidad de ser depredado como individuo se diluye entre más congéneres eclosionen al mismo tiempo. A pesar de que las hembras de cocodrilo son capaces de seleccionar el ambiente correcto para el desarrollo óptimo de los embriones, estos deberán sortear

varios obstáculos antes de salir del nido (Cairns, 1993). La temperatura a la que se incuban los huevos de Crocodylia es importante, ya que en este periodo se determina el sexo, se desarrolla el embrión y se produce la eclosión (Campos 1993; Piña et al., 2002). Una nidada de cocodrilo típicamente contiene 30 huevos que son incubados durante 85 días en promedio y los nidos son eficientes en mantener la temperatura entre 28 y 32 °C, que es la idónea (Deeming y Ferguson 1989, Magnusson et al. 1992, Piña et al., 2002). Sin embargo, la temperatura del nido es influenciada por la temperatura del medioambiente, entonces, a mayor cantidad de días soleados el periodo de incubación es más corto y viceversa (Álvarez del Toro , 1974). Los Crocodylia son ectotermos, esto implica que la temperatura del ambiente influye sobre la tasa metabólica y funcional idónea para desarrollar sus actividades. Entonces, la conducta que los individuos despliegan es crucial para conseguir su objetivo (Johnstone, 1998). La comunicación acústica es una conducta que en los Crocodylia está bien desarrollada (Lang, 1992); por ejemplo en Alligator mississippiensis durante el proceso pre-eclosional las vocalizaciones pueden escucharse débilmente desde el interior del huevo, las cuales se incrementan en tasa de repetición e intensidad hasta llegar al clímax antes de emerger del huevo (Lee 1968). Quizá para que esta conducta se dispare deban existir dos condiciones óptimas básicas, primero que el embrión haya completado su formación y segundo, que la temperatura en el nido permanezca en el rango idóneo de incubación (28-32 °C), ya que la temperatura seleccionada

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como poiquilotermo coincide siempre con la temperatura óptima para la tasa metabólica y funcional del animal (Escobar y Aguilar, 2002). Durante la incubación, las hembras atienden y protegen su nido, pero no tienen contacto con los huevos (como las aves) hasta el momento de la eclosión (Hall ,1990; Magnusson et al., 1992; Piña 2002). Así, un potencial detonador mecánico de la eclosión, pero no definitivo, son los ruidos que produce la hembra al visitar el nido en repetidas ocasiones al final del periodo de incubación, haciendo que los embriones comiencen a vocalizar (Casas y Guzmán, 1970; Kushlan, 1973; Álvarez del Toro, 1974; Herzog, 1975; Webb et al. , 1977; Magnusson, 1980; Kushlan y Simon, 1981; Hunt y Watanabe, 1982, Varona 1986; Gans, 1989; Lang, 1992; Britton, 2000; Piña et al., 2004). Realizar actividades conjuntas no es exclusivo de los embriones de cocodrilos, las especies sociales suelen tomar decisiones colectivas para desarrollar una actividad común, como volar en conjunto. Entonces, en muchos casos esto va a depender de lo que otros miembros del grupo hagan (Alcock, 1993). En gansos domésticos (Anser domesticus) y en abejas (Apis spp), se ha demostrado que para ponerse de acuerdo sobre la dirección en que volarán, cualquier individuo del grupo puede iniciar el proceso a través de repetidas vocalizaciones o movimientos corporales, pero la decisión no se toma hasta que un grupo relativamente grande de ellos demuestran estar de acuerdo haciendo lo mismo que los otros hacen (Ramseyer et al. 2008).

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Decidiendo el momento de la eclosión Las especies sociables viven en grupos, generalmente tomando decisiones que benefician y reducen los riesgos por agrupación (Maier, 2001). Las decisiones pueden involucrar dirección de vuelo, selección de sitios para alimentarse y momento de partida por ejemplo (Alcock, 1993). Un reclutamiento es la formación de un grupo a través de una interacción social, donde el comportamiento de un individuo atrae la atención de otro y se replica (Ramseyer et al., 2008). Los animales reclutan seguidores atrayendo su atención y esto lo logran a través de diferentes señales de comunicación, como por ejemplo la emisión de señales acústicas o sonidos emitidos por alguna parte del cuerpo del animal. La comunicación es la clave para facilitar decisiones grupales, pero siempre habrán diferencias de opinión, esto hará que el tiempo de tomar la decisión se prolongue (Conradt y Roper, 2000). Así, el tiempo en tomar la decisión estará en función de cuantos miembros del grupo participen en ello (Conradt y Roper, 2007). En los cocodrilos la comunicación acústica inicia desde que es embrión, emitiendo sonidos poco antes de eclosionar conocidos como llamados pre-eclosiónales, los cuales contienen información relevante tanto para sincronizar la eclosión, como para llamar la atención de la madre para abrir el nido (Herzog, 1975; Hunt, 1975; Garrick y Lang, 1977; Lang, 1992; Vergne y Mathevon, 2008). Una nidada de cocodriliano típicamente contiene 30 huevos, aunque puede variar intra e inter específicamente (Magnusson et al., 1992).

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Una decisión grupal es una resolución tomada por los miembros que integran dicha agrupación (Conradt y Roper, 2005). Las decisiones pueden ser por consenso grupal cuando sus miembros elijen entre dos o más acciones mutuamente excluyentes o bien, por decisión combinada, que es cuando los individuos elijen individualmente (pero no independientemente) entre dos o más acciones que afectarán al grupo (Conradt y Roper, 2007). De tal forma, el tamaño del reclutamiento o número de individuos incluidos en la toma de decisiones es importante para lograr el fin. Así, es posible que el porcentaje de fertilidad de la nidada de los cocodrilos juegue un papel importante en el número de individuos que vocalizan y el tiempo para tomar la decisión de unirse a los llamados de los demás, ya que también la información recibida podría ser limitada debido a la posición del individuo en la nidada (Visscher, 2007). En el proceso típico de eclosión en cocodrilianos, los llamados pre-eclosionales comienzan con sonidos débiles y una tasa de repetición lenta (llamado preeclosional inicial), pero en el transcurso del tiempo los sonidos se hacen intensos y la tasa de repetición es rápida hasta llegar al clímax (llamado pre-eclosional final) antes de emerger del huevo (Lee, 1968). Entonces se puede entender que existe una tasa de repetición individual y una grupal, donde en la primera sirve como estímulo-reacción a los llamados pre-eclosionales de sus conespecíficos y la grupal como indicador del número de individuos que participan en el coro (Conradt y Roper, 2005).

Para tomar la decisión, comunicar la opinión es importante (Conradt y Roper, 2000, 2005, 2007), de tal forma que durante la pre-eclosión la tasa de repetición vocal lenta puede ser la señal insistente de que se está listo para salir del cascarón, mientras que mantener en el tiempo la tasa de repetición vocal rápida puede ser una estrategia que los cocodrilos usan para lograr tener el quórum necesario y lograr el consenso de los miembros del grupo. Incrementar la tasa de repetición e intensidad de los llamados preeclosionales, se podría tratar de la señal inequívoca de que se está próximo a realizar una acción para terminar de convencer al resto del grupo, logrando así una decisión combinada. Conclusiones El momento propicio de eclosión en los Crocodylia, ocurre en función de la temperatura ambiente dentro del nido porque esta influye sobre su tasa metabólica y funcional, por su condición de ectotermos. Se desconoce qué mecanismo desencadena la emisión de los llamados preeclosionales, pero ya sea con presencia o ausencia de estímulos los embriones emiten sonidos. Entonces, el momento óptimo de eclosión estará en función del número de embriones emitiendo llamados pre-eclosionales. Así, lo idóneo para muchos embriones emitiendo llamados intensos a tasa de repetición rápida lo mejor podría ser salir pronto del huevo, mientras que lo óptimo para pocos embriones emitiendo el mismo tipo de llamados lo mejor podría ser permanecer dentro del huevo, esperando a que más voces se unan al coro. Detectar una tasa de repetición mediana podría resultar

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complicado para los embriones, ya que desconocen de cuantos conespecíficos está compuesta la nidada y la actividad vocal de los mismos. Se desconoce si los embriones son capaces de reconocer el sonido emitido por un congénere, pero en neonatos hasta de 4 días de eclosionados parece no haber características acústicas que apunten al reconocimiento de individuos (Vergne et al., 2007). De tal forma, quizá lo factible para los embriones es discernir sólo entre dos intensidades del llamado pre-eclosional, débil o intenso, y dos tasas de repetición vocal, lenta o rápida, facilitando esto la decisión colectiva para eclosionar o permanecer en el nido. Agradecimientos: Al Dr. Reginald B. Cocroft investigador por la Universidad de MissouriColumbia (USA) por alentarme a escribir este documento, así como por sus valiosos comentarios y sugerencias. Al Dr. Yann Hénaut investigador por El Colegio de la Frontera Sur (Méx), por sus comentarios al manuscrito. Bibliografía Alcock J. 1993. Animal behavior: an evolutionary approach. 5a Edición. Sinauer Associates. Massachusetts, Estados Unidos de América. 625 p Álvarez del Toro M. 1974. Los Crocodylia de México (estudio comparativo). Instituto Mexicano de Recursos Naturales Renovables. A. C. México. 70 p Arexold R. y Hamilton W. D. 1981. The Evolution of Cooperation. Science. 211(4489): 1390-1396 Britton A. R. 2000. Review and classification of call types of juvenile crocodilians and factors affecting distress calls. Pp 364377. En Grigg G. C., Seebacher

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Universidad y Conocimiento - SPAUNACH Maier R. 2001. Comportamiento animal: un enfoque evolutivo y ecológico. 1ª Edición. McGrawHill. España. 582 p

Figura 1. Anatomía típica del cráneo de las Familias que integran el Orden Crocodylia. Imagen de dominio público http://es.wikipedia.org/wiki/Crocodilia

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Figura 2. Estructura y disposición típica de los huevos de un nido de Crocodylus moreletii

Vergne A. L. y Mathevon N. 2008. Crocodile egg sounds signal hatching time. Current Biology 18(12):513-514 Visscher P. K. 2007. Group decision making in Nest-Site selection among social insects. Annu. Rev. Entomol. 52: 255–75 Webb G. J. W., Messel H. y Magnusson W. 1977. The nesting of Crocodylus porosus in Arnhem Land, Northern Australia. Copeia 2:238-249

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Ciencias Sociales

Desidentidad en los estudios superiores de las Universidades “Los hombres educados son tan superiores a los no educados como los vivos respecto de los muertos” Aristóteles Manuel Efrén López Echeverría*

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a Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha sido la principal promotora de la concepción de que el mercado de trabajo de los países en desarrollo esté dividido en dos sectores, formal e informal. Al sector formal se le define como las actividades económicas públicas y privadas que ofrecen condiciones de trabajo basadas en reglas formales de contratación, licencias fiscales, etcétera (OIT 2005: vol. 1, 25). En contraste, el sector informal incluye las actividades económicas que no están sujetas a las reglas formales señaladas. Es obvio que enfrentamos un sistema económico discontinuo, dual, disociado y asimétrico, producto de distintos entornos laborales con diferencias significativas en productividad e ingresos laborales; sistemas que se encuentran estrechamente interrelacionados. Esta noción de dualismo pone énfasis en la demanda laboral como la fuerza motriz que lo ha creado

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así, la insuficiencia de la tasa de acumulación ofertada en el sector formal en relación con el crecimiento de la oferta laboral determinaría el tamaño relativo del sector informal (Lewis, 1954). Desde esta arista, suponemos que la economía podía dividirse para propósitos analíticos en dos sectores, uno moderno y otro de subsistencia. Sin embargo, existen diferencias importantes que hacen que las instituciones educativas, adopten métodos de enseñanza para mercados formal o informal. Lewis enfatiza: a) Supone que el trabajo excedente localizado en el sector de subsistencia es, ante todo, no calificado, mientras que el sector informal está integrado por trabajadores de todas las categorías ocupacionales y niveles de competencias. Esto es, la oferta de trabajo para el sector formal en una economía como la mexicana, es casi ilimitada para todas las categorías ocupacionales; b) que la transferencia de trabajadores del sector tradicional al moderno

se realiza en forma continua y sin costo mientras que la transferencia del sector informal al formal tiene grandes costos (Ghatak 1995: 82-3). La fuerza de trabajo que ofertan las universidades del país va dirigida a todos los sectores, de todos los niveles, y por lo tanto requiere de una calificación que estratifique la estructura organizativa y niveles de aceptación, mismos que tienen costos de inversión en su educación y en formación de competencias laborales, por lo cual el proceso no es ni continuo ni barato. La limitada inversión del Producto Interno Bruto (PIB) en la educación, también limita el tamaño del sector formal moderno; dicha inversión no refiere específicamente a la nómina, a infraestructura o mantenimiento, sino además depende de tecnologías a menudo importadas, lo cual significa que su crecimiento económico no resulta en una expansión suficiente de empleos.

Profesor de la Facultad de Ciencias de la Administración.

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Por otro lado, en nuestro país, al igual que en la mayoría de los países subdesarrollados, ha habido una rápida expansión del sistema educativo en las últimas décadas, derivada en gran parte, de las altas tasas de crecimiento de la población. Esta expansión ha sobrepasado los requerimientos laborales del sector formal. La dinámica de estos factores, aunada a la migración masiva de las áreas rurales a las urbanas, ha generado los siguientes fenómenos: a) subempleo de trabajadores con educación superior (mano de obra barata); b) división de los requerimientos educativos en los puestos de trabajo (deficiente educación vs sobre scolarización); c) insatisfacción en gran parte de la población al no encontrar mecanismos para la movilidad social y d) instituciones políticas que pierden legitimidad como consecuencia del empeoramiento de los problemas económicos y sociales no resueltos (Fagerlind y Saha, 1983; Llamas 1989). En general, los distintos enfoques que dividen las actividades del mercado laboral urbano en un sector formal y otro informal coinciden en que este último funciona al margen de la reglamentación, ya sea porque las unidades productivas necesitan aumentar la flexibilidad y reducir costos, o como resultado de una estrategia de sobrevivencia de los trabajadores en las economías con excedentes de mano de obra, o por lo inadecuado del sistema regulador gubernamental, pero al que niegan pertenencia, simplemente están. (Tokman , 1990: 5; Roubaud, 1995). Para este trabajo definimos el sector informal desde el punto de vista del trabajador. El trabajador

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informal es el que no está cubierto por las regulaciones del mercado laboral formal; específicamente, se considera trabajador informal al que no recibe ninguna de las prestaciones sociales siguientes: IMSS, ISSSTE, SAR, INFONAVIT, o seguro médico particular, entre otras. Utilizando un modelo de regresión logística cuya variable dependiente es la probabilidad de que un trabajador ocupado se encuentre en el sector formal, se estimó que las variables independientes relacionadas con las características personales del trabajador, tales como la capacitación en el último trabajo, la escolaridad media superior y superior, así como once o más años de experiencia laboral, influyen en mayor grado sobre tal probabilidad, por encima de la influencia de las variables relacionadas con el puesto de trabajo, tales como el tamaño del establecimiento o las horas trabajadas. Adicionalmente, encontramos que los hombres casados, ocupados en establecimientos grandes, asalariados, de tiempo completo tienen mayor probabilidad de estar en el sector formal que los universitarios con otras características. Las políticas públicas en materia de educación superior en México, han sido consecuencia de las macropolíticas internacionales desde las primeras décadas del siglo XIX, Gaspar Melchor de Jovellanos, 17441811, sostiene que desde el año de 1809, retomado del modelo francés de Talleyrand-Perigord 1791 y de Condorcet 1792, el plan expresado por Manuel José Quintana 1814 para normar el sistema de educación pública es establecido por la Corte de Cádiz, cimbrada en la universalidad, gratuidad, uniformidad y libertad de la enseñanza.

Este modelo comprende la existencia de escuelas de primeras letras, la apertura de universidades de provincia para la segunda enseñanza y universidades mayores; la creación de una dirección general que supervisara los estudios y pusiera en marcha una Academia Nacional que estaría dividida en tres clases, según la división más general de los saberes: literatura y artes; ciencias físicas y matemáticas; ciencias morales y políticas. En México, después de la caída de Agustín de Iturbide (1823), varios políticos se propusieron aplicar a la realidad mexicana, los ordenamientos educativos de Cádiz, incluso retomando el reglamento español de 1821; en diciembre de ese año se formuló el primer Proyecto de Reglamento General de Instrucción Pública. Este Plan siguió al pie de la letra las ideas expresadas en los reglamentos español y mexicano de 1821 y 1823 y asimismo la Constitución Nacional; fundó cuatro niveles de enseñanza: en el primer nivel se daría la enseñanza elemental; en el segundo, dibujo y geometría práctica; en el tercero, matemáticas puras, y en el cuarto, enseñanza preparatoria y de Bellas Artes (dibujo, geometría práctica, arquitectura, escultura y pintura) y profesional. Asimismo, para impartir el último nivel, la Universidad de Guadalajara (1826) estableció en ese sitio el Instituto de Ciencias en 1827, cuyo programa de cátedras fue el más completo de cuantos institutos se fundaron durante la primera república federal (1824-1835), “... el gobierno es de los primeros en ansiar que se fomentara cuanto sea posible la enseñanza de las ciencias, no sólo necesarias, sino meramente agradables y de lujo;

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mas no duda en darle preferencia a la que sea más extensa en todo el Estado...” (Gómez Farías, 1831). El Plan General de Instrucción Pública en Zacatecas de 1831, encabezada por el legislador Gómez Farías, consideró tres niveles. Zacatecas y Jalisco fueron los pioneros en promulgar leyes de avanzada con miras al fomento educativo, inspirados en los acuerdos, reglamentos y discusiones de las Cortes, tal vez debido a la directa influencia intelectual del profesor y periodista Francisco Severo Maldonado, quien asimismo difundió, entre otras, las ideas de Gaspar Melchor de Jovellanos, donde se percibe la influencia liberal de Cádiz (1824). Por su parte, el gobierno de Guanajuato estableció en 1828 tres niveles de enseñanza: primeras letras, secundaria y profesional. En Chihuahua, a principios de los años treinta, los alumnos podían estudiar, después de las primeras letras, dos años de latinidad y luego tres de filosofía; pero desde 1834 se iniciaron los estudios profesionales con las cátedras de teología escolástica y dogmática. Un año más tarde, abrió sus puertas el Instituto Literario de Chihuahua, que reunió las cátedras de latinidad y filosofía, las dos de teología y tres prospectas: dos de cánones y leyes, y una de medicina. Los cursos planeados no pudieron abrirse o no concluyeron, o ningún alumno presentó examen, pues el primer registro en derecho público es de 1850 y el de medicina no aparece hasta 1906. Lo importante a percibir es el establecimiento de cuatro niveles de enseñanza, uno correspondiente a las primeras letras y el resto a la educación superior.

Podemos observar aún la estructura híbrida y su influencia en México; sin embargo será éste un primer acercamiento a la identidad nacional de la educación universitaria, aunque no represente su autonomía y su cultura, y tuvo acercamiento al pueblo. Pero es cierto que a partir de allí son muchos los intentos de proponer identidad nacional en la educación superior, principalmente en el derecho, cuya influencia no deja de connotarse en la filosofía de la libertad como un derecho de stricto sensu. Así, tenemos que en Tabasco, el gobernador propuso en 1826 instalar escuelas de primeras letras en cada cabecera de partido, y en la capital un colegio ̶ el de San Juan Bautista ̶ para la enseñanza de latinidad, filosofía y teología. En Veracruz, el Reglamento General de Instrucción Pública de 1821, dispuso que se fundase en la Villa de Orizaba una universidad de provincia, donde se impartirían cátedras, pero el acuerdo no se llevó a cabo por la situación política del país, habiéndose consumado la Independencia; sin embargo la suerte estaba echada: desde 1824, la universidad era del pueblo, y aunque no reflejó desde los contenidos la idiosincrasia del pueblo, había la esperanza de reformarse paulatinamente. En suma, durante la primera década del México independiente, se instituyeron en la educación superior mexicana tres y hasta cuatro niveles de enseñanza, gracias, sobre todo, al trabajo político de los grupos liberales, republicanos y monárquicos. Invariablemente además, se creó en los estados una Dirección General de Estudios o Junta Directiva, con el propósito de vertebrar un sistema educativo que

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reflejara la cultura nacional y las ciencias universales. El problema es que después de 1823 se inició un debate sobre qué camino debía seguir el país, mientras prosperaba por todos lados un movimiento autonomista que desembocó en el nacimiento de la primera República federal (1824-1835) y la presencia cada vez más activa de los grupos de poder regionales, nacidos en el último tercio del siglo XVIII. La Constitución federal de 1824 decretó que sin perjudicar el derecho de las legislaturas para el arreglo de la educación pública, era obligación exclusiva del Congreso General promover la ilustración, estableciendo colegios de marina, artillería e ingenieros, exigiendo uno o más establecimientos en que se enseñasen las ciencias naturales y exactas, políticas y morales, nobles artes y lenguas. Así, se mantenía a salvo la soberanía de los estados, mientras la federación podía intervenir en la apertura de instituciones educativas; pero también integraba una propuesta tanto del reglamento español de 1821 como del primer Proyecto de Reglamento General de Instrucción Pública mexicano de 1823. En 1832, como resultado de una alianza entre una fracción del ejército y las milicias cívicas federalistas de Zacatecas, llegaron al poder los liberales republicanos; Manuel Gómez Pedraza se hizo cargo de la presidencia. Con un ministerio de unida ―Gómez Farías, González Angulo, Ramos Arizpe, Parrés―, el ejercicio del poder trastrabilló y tomaron el mando los liberales republicanos radicales, en alianza con otra fracción del ejército, encabezada por Antonio López de Santa Anna, quien llegó a la presidencia y llevó como vicepresidente a

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Valentín Gómez Farías, secretario de hacienda en la administración anterior. Organizaron una Junta de Instrucción Pública, formada de políticos e ideólogos, señalados por su radicalismo, donde se planteó destruir cuanto de inútil o perjudicial tenían la educación y la enseñanza; establecer una y otra en relación con “las necesidades determinadas por el nuevo estado social y, difundir entre las masas los medios más precisos e indispensables de aprender”. Y fue a partir de estas directrices que se emprendió la “reforma de la enseñanza y el modo de distribuirla”. La vicepresidencia acordó, entre otras cosas, suprimir las Universidades y formar escuelas de cada ramo en donde fuesen examinados los alumnos que “aspiraran a obtener grados académicos o a ejercer alguna de las profesiones, de acuerdo a sus necesidades y gustos”, según ya lo había propuesto en 1830 el ministro Lucas Alamán, “sistematizar la enseñanza”, con esto y por decreto de octubre 23 de 1833 se formaron seis escuelas, “la primera de estudios preparatorios, la segunda de estudios ideológicos y humanidades, la tercera de estudios físicos y matemáticos, la cuarta de estudios médicos, la quinta de estudios de jurisprudencia y la sexta de estudios sagrados; a todas estas escuelas se dio el nombre de establecimientos, excluyendo el intento de colegios, para que no sirviera de precedente a efecto de reclamar el uso o abuso de las rutinas establecidas en ellos”. La importancia de este decreto, con su bando y respectivo reglamento, estriba también en que por vez primera se configuraron los estudios no a la usanza de los colegios y las universidades ̶ por

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cátedras y facultades ̶ , sino a partir de una ordenación por cátedras y profesiones. Una novedad más de la reforma fue el orden sucesivo de los estudios, su duración y los requisitos académicos para acceder a cada escuela y, en general, adquirir un título; esto nos muestra la profundidad con que fue pensado el plan de reforma. Se consideró el punto medular para las profesiones de medicina, jurisprudencia y estudios sagrados, pero con excepción de los estudios preparatorios, en el resto de las escuelas se pensaba en preparar profesionistas; en estudios físicos y matemáticos, se pretendía formar a los técnicos ensayadores y beneficiadores de metales, también a los estudiantes de ingeniería civil o de minas. Por último ̶ a diferencia de la estructura universitaria anterior en donde los grados se ganaban luego de un tiempo de pasantía ̶ , en las nuevas disposiciones del decreto, el bando y su reglamento, además de los exámenes que en cada curso deberían aprobar los estudiantes, no podrían solicitar el título de profesor, ni el grado de doctor sin haber aprobado todos los cursos de su profesión en el establecimiento respectivo. En Puebla, el Plan de estudios para el Colegio del Estado de 1834, también de corta vida, precisó que “para ser admitidos los alumnos de la primera en la segunda clase, y los de ésta en la tercera o la cuarta, presentarán certificaciones de haber cursado en ellas todo el tiempo prevenido, o sufrirán examen de sus materias”. Si bien las reformas no se llevaron a cabo porque el Congreso decretó el cese de las facultades extraordinarias concedidas al vicepresidente (23/IV/1834) y

unos meses más tarde ̶ en junio de 1834 ̶ Santa Anna las derogó, en lo fundamental sentaron las bases institucionales sobre las que gravitaría la educación pública mexicana en el transcurso del siglo XIX. Porque, por encima de las pugnas de poder, los liberales monárquicos y republicanos compartían proyectos en común sobre el problema educativo y su visión del mundo. Y es que, más allá de la discontinuidad del conflicto político, se escondía una legalidad del dominio oligárquico, lo suficientemente sólida para fraternizar a todos los grupos por encima de las diferencias de intereses e ideologías. Las aperturas y cierres que a manos de “liberales” y “conservadores” experimentaron las instituciones de educación superior entre 1833 y 1867, no reflejan sólo conflictos de orden político, sino también las precarias condiciones económicas por las que atravesó la educación superior mexicana durante ese periodo, amén de otros problemas. Parece que los desengaños, la repetida ausencia de fondos aun para los gastos más indispensables y la inestabilidad política iban matando, poco a poco, el entusiasmo por la enseñanza superior. El declive no terminó hasta la restauración de la república en 1867. En este sentido, los dos ensayos “conservadores” para reorganizar la educación ―el de 1843 y el de 1854 ―, si bien retomaron las ideas generales enunciadas por el intento liberal reformista y republicano de 1833, jamás pudieron enraizar a porfía debido al permanente clima de inestabilidad política. La reforma de 1843 planteó, entre otras cosas, actualizar la enseñanza media y universitaria; dar mayor uniformidad a los estudios

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preparatorios en las cuatro carreras (foro, eclesiástica, de medicina y de ciencias naturales); extender por el país el modelo de los colegios de la capital, con el objeto de uniformar la enseñanza; fundar una Junta directiva general de estudios, formada por el ministro de instrucción pública, el rector de la Universidad y un cuerpo de directores de colegios, con tareas y obligaciones específicas en el campo administrativo, financiero y académico. Pero, pese a que de 1843 a 1851 se crearon las escuelas de agricultura y de artes y oficios (1843), se infundió una vida más vigorosa a la academia de las tres nobles artes, se especializaron carreras en el Colegio de Minería, se efectuaron cambios importantes en los estudios médicos y se declararon nacionales todos los establecimientos de educación oficial, los avances fueron mínimos. El siguiente ensayo conservador (1854) distribuyó a la instrucción pública en primaria, secundaria o preparatoria, superior y especial y propuso también una Dirección de Instrucción Pública, a cargo inmediato y económico de la Universidad. Los institutos o colegios nacionales se dedicarían a la segunda enseñanza, que dividida en dos periodos de tres años cada uno duraría seis años y serviría de base a los estudios superiores. Estos rasgos de la reforma planteaban una completa centralización educativa y una división cada vez más definida de los estudios. En cuanto a su enseñanza, el currículo hizo hincapié en las disciplinas filosóficas y religiosas, lo mismo que en las humanidades. Pero la revolución de Ayutla que puso fin a la dictadura de Santa Anna, impidió siquiera su puesta en marcha. En julio de 1867 entró Juárez en la ciudad de México y poco

tiempo después se constituyó un grupo encargado de discutir una nueva ley de instrucción, la cual estableció las siguientes escuelas: secundaria para personas del sexo femenino; de estudios preparatorios; de jurisprudencia; de medicina, cirugía y farmacia; de agricultura y veterinaria; de ingenieros; de naturalistas; de bellas artes; de música y declamación; de comercio; de normal; de artes y oficios, y para la enseñanza de sordomudos, un observatorio astronómico; una academia nacional de ciencias y literatura, y un jardín botánico. Esta nueva ley sería el coronamiento de un liberalismo triunfante. Mucho se ha insistido en que la reforma de Gabino Barreda, su principal artífice, descansó en el positivismo, pero una lectura atenta de Auguste Comte echa por tierra esa pretensión. Nuestro personaje necesitaba del liberalismo sin cuya alianza el positivismo no habría pasado de ser una doctrina más y los liberales necesitaban aliarse a una doctrina al servicio del orden material; por ello fue posible hacer ajustes. Lo que sí era imposible era postular al positivismo en su verdadera dimensión, como doctrina total, y a pesar de las precauciones del creador de la preparatoria, tarde o temprano habría de provocarse el rompimiento y empezarían los ataques liberales. En esta época se concibió a la escuela preparatoria como la columna vertebral de la nueva ley. La enseñanza en ella se dividió en cuatro áreas: abogacía, medicina y farmacia, agricultura y veterinaria e, ingeniería, arquitectura y metalurgia. Las tres primeras a realizarse en cinco años; la última en cuatro. En 1869 se hizo un ajuste: se suprimieron la metafísica y el derecho

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eclesiástico y se uniformaron con ligerísimas variantes, los estudios preparatorios para todas las carreras, convirtiéndose así a la Escuela en un plantel donde podía adquirirse una ilustración superior completa y bien organizada con finalidad propia, y no sólo como preparación de estudios superiores. En 1875 José Díaz Covarrubias, ministro de Justicia e Instrucción Pública durante el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada, escribió: “El error de considerar la instrucción secundaria como encaminada únicamente a preparar una carrera profesional, produce la lamentable anarquía que se observa en los países donde las ideas de instrucción están poco avanzadas cuando se presenta el problema de fijar los estudios preparatorios para las diversas profesiones [...]. Lo diremos por última vez, no se trata de hacer sabios y especialistas a todos los ciudadanos; se trata solamente de difundir entre el mayor número posible, los conocimientos fundamentales, ya para que sean útiles directamente a todo el que los adquiere, ya para basar firmemente sobre ellos las profesiones y las aplicaciones científicas trascendentes”. De esta suerte, en la medida que se concibió a la preparatoria, no sólo como lugar de paso entre la educación primaria y la profesional, sino como un nivel con fines propios, la organización educativa en las entidades se diversificó. Durante el régimen porfirista, los institutos o colegios de Toluca, Yucatán, Sonora, Chihuahua, Aguascalientes, Tabasco, Guerrero y Tamaulipas, por ejemplo, se convirtieron en preparatorias; los de San Luis,

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Guanajuato, Michoacán, Durango, Zacatecas, Hidalgo, Querétaro y Puebla adecuaron sus marcos de funcionamiento a la ley, y unos más, como Nuevo León, separaron preparatorias y escuelas. Hasta podríamos decir que durante el régimen porfirista, la educación en México fue positivista, si nos atenemos al modelo que se inició en tiempos de la República restaurada. Pero según lo muestran los estudios de Sinaloa y Puebla, este positivismo fue de nombre, una fachada que cobijó haberes y quehaceres muy diversos. Aun cuando la historiografía mexicana de las últimas décadas subraya que puede y debe establecerse una línea de continuidad entre los procesos económicos, sociales y culturales de mediados del siglo XVIII y mediados del siglo XIX, pocos son los estudios o balances al respecto. Quizá el predominio de una periodización, que es copia de la historiografía política tradicional, ha impedido profundizar en esta línea y establecer los cortes históricos pertinentes para la individualización de cada proceso, pues el hecho de plantear que existe una línea de continuidad, no implica reconocer que permanecen sin cambios la economía, la sociedad y la cultura. Aunque este campo disciplinar tiene una larga e ininterrumpida trayectoria y pese a que desde 1981, la sorprendente continuidad de metas y métodos desde la reforma borbónica hasta por lo menos mediados del siglo XIX habla de una sociedad poco influenciada por los cambios políticos en cuanto a la educación de sus hijos, los historiadores ―salvo raras excepciones― siguen trabajando conforme a la periodización política tradicional. Como si la guerra de Independencia

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o la Revolución mexicana hubiesen significado automáticamente un corte histórico decisivo, un cambio estructural en su objeto de estudio. La creación de la Real y Pontificia Universidad de México, el 21 de septiembre de 1551 durante el régimen del virrey Luis de Vasco, se debió a la necesidad de una correcta administración de la Nueva España y el caos de la legislación en las colonias españolas, motivaron a personajes como Fray Juan de Zumárraga a solicitar en repetidas ocasiones la fundación de una Universidad a los reyes españoles. El emperador Carlos V atendiendo a varias de las peticiones, ordena el establecimiento de un “estudio y Universidad de todas las ciencias”, fue así como se creó la Real y Pontificia Universidad de México que inició sus labores con las cátedras de: Teología, Escritura, Cánones, Leyes, Artes, Retórica y Gramática. La historia de la educación se convirtió en un campo de trabajo cultivado por un grupo heterogéneo de profesionales (filósofos, analistas políticos, pedagogos, químicos, antropólogos, abogados, sociólogos, economistas, psicólogos sociales, administradores, contadores públicos, etc.), influido de manera muy diversa por los desarrollos disciplinares de Europa y los Estados Unidos. Esto nos muestra su importancia, aunque quienes se dediquen a ella conformen un contingente con distintas trayectorias personales y posiciones desiguales en el establecimiento académico. Frente a la necesidad de comprender una visión uniforme del desarrollo de la educación superior en México dirigida a

una identidad nacional, comenzó a surgir un mundo mucho más complejo; el problema es que hoy sabemos más de ciertos procesos e instituciones educativas, pero ignoramos la mayor parte del acontecer educativo mexicano; cuestiones como los de la periodización, el estudio de nuevos actores, la adecuación de elementos de la modernidad a los planes y programas de estudios de los universitarios, etc. Dicha complejidad nos ha llevado a repensar que no estamos frente a una sola identidad, sino a muchas identidades. Esto nos conduce a observar identidades sociales, políticas, económicas y culturales. Las identidades de mercados y de educación profesional las encontramos en las sociales, basada en diferencias. El papel del mercado laboral tiene como una misión invisible, igualar la oferta y la demanda de habilidades y competencia técnicas, con base en mediciones objetivas de la capacidad productiva futura. El avance tecnológico llevará a que un mayor número de trabajadores realicen carreras técnicas, administrativas y profesionales que previamente eran accesibles sólo para una pequeña élite. Este recuento puede contraponerse con la teoría del “cierre social”, fundada en la sociología neoweberiana desarrollada por Parkin Collins (1989), basada en la teoría de la exclusión, para abordar las cuestiones de la educación y de la estructura ocupacional. Con fundamento teórico rechaza la postura que sostiene que se puede descartar la estructura y la organización del sistema de educación o del mercado de trabajo simplemente en términos

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de la “lógica del industrialismo”. Sobre bases empíricas argumenta que hay escasa evidencia para apoyar la afirmación de la elevación dramática de los niveles de competencias durante la segunda mitad del siglo XX. De hecho, algunos han sugerido que, haciendo un balance, el capitalismo monopólico se caracteriza más por un proceso de discapacitación que por un proceso de mayor capacitación o de recapacitación (Braverman , 1974; Wood, 1982). También encontró escasa evidencia para apoyar la aseveración de que los trabajadores con educación universitaria son más productivos que aquellos que no han tenido los beneficios de una educación superior (Berg, 1970). Esto se debe a que las clases medias han dependido de manera creciente del acceso a ocupaciones profesionales como un medio de reproducir estatus social y estilos de vida privilegiados entre las generaciones y, también, a que se ha dado una burocratización del proceso de contratación, donde virtualmente el acceso a todas las carreras ocupacionales ha venido a depender de la adquisición de credenciales por medio de un examen formal (Bourdieu y Boltanski, 1978; Collins, 1989). Nuestra sociedad reconoce que ha habido un cambio fundamental en la naturaleza de la exclusión social, como sugiere Parkin (1989): En la sociedad capitalista moderna los dos principales mecanismos de exclusión con los cuales la burguesía se construye y se mantiene como clase son, primero, los que rodean a las instituciones de propiedad y, segundo, las calificaciones y credenciales académicas o profesionales. Cada uno representa un conjunto de

arreglos legales para restringir el acceso a las recompensas y privilegios: la posesión de la propiedad es una forma de cierre diseñado para evitar el acceso general a los medios de producción y a sus frutos; el credencialismo es una forma de cierre diseñado para controlar y supervisar el acceso a posiciones clave en la división del trabajo. Los “riesgos” percibidos en relación con la reestructuración económica, el desempleo y la educación universitaria, desde mediados de los setenta, han vuelto a los padres más conscientes de las incertidumbres del éxito y de las consecuencias del fracaso (Eherenreich, 1989; Wilsher, 1993). La acentuación de la competencia económica global, las altas tasas de desempleo, la recesión económica, los intentos de sujetar al sector público a la fuerza de mercado, la impugnación al paradigma burocrático de eficiencia organizacional y la definición de la competencia directiva que ampara, así como el cambio a sistemas masivos de educación superior, han servido todos para intensificar una sensación general de inseguridad económica. En respuesta, las clases medias (en tanto que no abandonan las reglas individualistas de exclusión) han socavado las reglas de compromiso sobre las cuales fue legitimada la competencia por la vida en las sociedades capitalistas occidentales de la posguerra. Esto ha puesto en un bien delineado relieve la tensión entre la necesidad de las clases medias para legitimarse a sí mismas, al mantener la apertura de acceso, y el deseo de reproducirse socialmente apelando al cierre con base en la descendencia (Parkin, 1979).

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Este cambio en las reglas de compromiso da a las clases medias las oportunidades de capitalizar su poder de mercado superior en la competencia por credenciales en un sistema de educación impulsado por el mercado. En este contexto, el papel del Estado se ha convertido, de manera progresiva, en leal creador de las condiciones en las cuales las fuerzas del mercado pueden operar libremente, en lugar de proseguir con una política liberaldemocrática de “igualdad de oportunidad” donde le compete restringir a los poderosos el ejercicio de su poder de mercado. Sin embargo, aunque pueda haber pocas dudas acerca de que las clases medias siguen en ascenso en la competencia por la vida, algunas clases medias son “más iguales que otras” en su habilidad de ejercer un poder de mercado. Estas observaciones también generan preguntas sobre el modo como las situaciones de “mercado” y “trabajo” han gobernado la ubicación de ocupaciones al interior del esquema de clases (Goldthorpe et al., 1987; Crompton, 1993). Existen, discutiblemente, diferencias importantes y crecientes en situaciones de “trabajo” y de “mercado” en términos de seguridad en el empleo, oportunidades de carrera, ingreso y satisfacción laboral en las clases medias (Savage et al., 1992). También parece probable que habrá una mayor polarización en las fortunas de estudiantes con antecedentes de clase media. No obstante, la extensión y consecuencias de las tendencias identificadas en este artículo deberán aguardar una investigación empírica más detallada.

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Ciencias Sociales

Final de siglo en Chiapas,desde la sección editorial del diario Cuarto Poder Antonio Cruz Coutiño 1

E

l presente ensayo fue producido inmediatamente después de efectuado el microestudio, a finales de 1998. Sin embargo, razones imputables a la indisposición de los medios locales impidieron su publicación y difusión en Chiapas. Hoy, tras catorce años, la calidad del periodismo local impreso ha variado sustancialmente, aunque no tanto como ha demandado la sociedad. Hay rezagos evidentes en la sección editorial de todos los diarios, a esa parte esencial motivada por la opinión y el análisis; al segmento al cual se aboca esta investigación. Rezagos de ayer y hoy, que probablemente se relacionan con el carácter marginal y periférico del papel jugado por la economía, la sociedad y la cultura de Chiapas,

en el contexto nacional, a lo largo de su historia.

de los procesos electorales como los hongos en tiempo de agua 2.

Por esta razón, cuando emprendimos el estudio, observamos que en el mundo e incluso en el país, durante los años ochenta y las dos décadas anteriores, era un hecho que los medios de comunicación masiva se solidificaban como emporios tecnológicos y macroempresas multinacionales, mientras que en el estado de Chiapas, los periódicos diarios tenían más horma de pasquines que de verdaderos instrumentos de información. Sus dueños estaban más emparentados con el tráfico de influencias que con la libre empresa y los proyectos de comunicación. En Chiapas los diarios se reproducían como en Jauja, y surgían ante la proximidad

No obstante, desde finales de esa década y principios de los noventa esta pequeña industria se contrajo y varios medios desaparecieron, a consecuencia, primero de las consignas restrictivas y autoritarias del gobernador Patrocinio 3 González , y después ante las presiones ejercidas por la sociedad, a raíz de la conmoción suscitada por el surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en enero de 1994. La ciudadanía precisaba de instrumentos, medios e informaciones de mayor calidad y profesionalismo, razón por la que entre 1994 y 1996 la audiencia y los lectores de información se volcaron hacia los medios de cobertura y circulación nacional 4.

1

Antonio Cruz Coutiño es académico de la UNACH-Facultad de Humanidades. Es sociólogo, diplomado en Ciencias Políticas, Ecología, Derecho Ambiental y Docencia Superior; maestro en Estudios Regionales y doctor en Humanidades por la Universidad de Salamanca. Forma parte del CAEM Cuerpo Académico Estudios Mesoamericanos de la UNACH-FCS. Funda la Dirección de Extensión Rural del Gobierno de Chiapas, las sociedades PROFUN A. C. y Amigos de La Concordia. Es miembro de DEMOS A. C. y en su calidad de cronista regional forma parte de la ACECH Asociación de Cronistas de Chiapas. cruzcoutino@gmail.com

2

A mediados de la década de los ochenta, en Chiapas se publicaban 31 diarios de los cuales 19 estaban en Tuxtla Gutiérrez. Aquí mismo se editaban alrededor de veinte revistas, entre semanarios y otras publicaciones. Los de mayor circulación tiraban entre 300 y 400 ejemplares (especialmente La República en Chiapas, Número Uno, Diario Popular y Es), mientras que el tiraje de los otros era en promedio de 75 ejemplares. Todos facturaban “publicidad” al gobierno del Estado y era ésta su principal fuente de ingresos. Para mayor información véase: Portela (1994).

3

Esta línea de conducta en el ámbito sociopolítico fue como “la gota que derramó el vaso” ante los graves y ancestrales reclamos de los campesinos e indígenas de la región.

4

A partir de 1994 Los periódicos La Jornada y El Financiero fueron preferidos antes que los diarios locales. Posteriormente, el Reforma Corazón de México desplazó al segundo e incluso, el semanario Proceso incrementó significativamente su circulación en Chiapas, por encima de cualquier otra entidad de la República, salvo obviamente, el Distrito Federal.

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1. El pasado inmediato Andando el tiempo y casi al final de 1998, entre los doce periódicos que cubrían el horizonte de la prensa escrita de Tuxtla Gutiérrez, se encontraban aquellos que a pesar de sus limitaciones, a mediados de la década anterior destacaban al menos por sus buenas intenciones: La República en Chiapas, el Diario Popular, Es, La Voz del Sureste, El Observador de la Frontera Sur y el Cuarto Poder 5, éste último, depositario del mayor éxito empresarial y tecnológico del período 1994-1998. Estas pequeñas empresas comunicacionales venían modernizándose ante la demanda de los lectores, si bien es cierto que tal modernización se aplicaba de acuerdo con las pautas de la competencia, establecidas por las propias empresas en el nivel regional, ámbito en donde se privilegiaba la estilización de la imagen, la eficacia de la fisonomía y la modernización de la infraestructura y el equipamiento, antes que la calidad, el sentido profesional, el contenido periodístico y la orientación editorial de los medios. Ahora, a pesar de tales avances, la mayor parte de los medios impresos se había rezagado. A tal grado, que no hacía falta empadronar a las empresas, ni auscultar a cada uno de los impresos, para conocer su disposición. El

estudio riguroso del periódico más importante de la entidad descubriría sus propias limitaciones y, por analogía, los padecimientos de los que se encontraban en peor estado. A partir de tal estudio podría deducirse las características y el grado de marginalidad de los otros diarios, dada su evidente rusticidad. Por ello en aquel momento nos decidimos por el periódico Cuarto Poder. Por ser el más atractivo, voluminoso y de mayor circulación, y porque se había empeñado en el más evidente de los procesos de modernización, tecnificación y cualificación en el ámbito periodístico. No debe descartarse sin embargo: (a) El vigor aplicado — por esos días— a diarios de mayor tradición como La voz del Sureste y el Diario Popular Es, (b) La batalla permanente del diario La República en Chiapas, a favor de sí mismo, para no perder la preferencia antigua de sus lectores, y (c) Los artificios sensacionalistas del Diario de Chiapas para mantenerse en la preferencia de sus anunciantes. La verdad es que el Cuarto Poder refundado por su segundo propietario Conrado De la Cruz Jiménez, el 30 de junio de 1975, formateado originalmente en una vieja máquina de linotipos, e impreso mediante prensas planas en tamaño estándar en el más corto tiempo logró una cierta ventaja tecnológica frente a sus competidores6, se nutrió en

los cuadros profesionales de al menos un par de periódicos que entraron en bancarrota7, captó la preferencia de los lectores de los segmentos de entretenimiento (clasificados, sociales y deportes) y una parte de los lectores de mayor nivel de instrucción; desplazó a sus más cercanos competidores y construyó una red de distribución más densa. Logra, durante el período 1995-1996, emitir el mayor tiraje jamás registrado por ningún diario de circulación local de la historia de Chiapas8. No obstante, acercarse con objetividad al conocimiento y estudio de la prensa chiapaneca de finales del siglo pasado, y en particular a la de Tuxtla Gutiérrez, se consideraba una empresa delicada. Por sencillo que fuese, el simple estudio del Cuarto Poder implicaría acercarse a sus antecedentes históricos, descubrir los ires y venires de su experiencia y transformación; incluiría definir con precisión su fisonomía, sintetizar su perfil estructural, conocer a profundidad su funcionamiento, sus recursos y la gestión que los hacía disponibles; describir la administración de tales recursos y en especial, estudiar la calidad y el contenido de su información; es decir, identificar secciones, géneros, carácter y procedencia de la información y escudriñar la orientación política o línea editorial del periódico, entre otros ítems de importancia.

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Los demás son: Expreso Chiapas, Nuevo Péndulo, Vanguardia del Sureste, Novedades de Chiapas, La Tribuna de Chiapas, Sol de Chiapas y Diario de Chiapas.

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El alma de la empresa es, desde 1993, una imprenta rotativa Harris, tipo offset de “cuatro cabezas”, con la cual desde mediados de 1994 las portadas del periódico de tamaño tabloide se imprimen en color y posteriormente le permiten incluso, editar secciones a color, ediciones especiales, separatas y encartes. Cuenta con ordenadores para la captura, recepción, diseño y formato de la información; con equipos de intercomunicación y con un edificio espacioso y funcional.

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Nos referimos a los diarios Frontera Sur de Tapachula y Número Uno de Tuxtla Gutiérrez. A finales de 1994 un profesional, Juan Manuel Magaña (exjefe de corresponsales de El Nacional) se hizo cargo de la dirección y desde principios de 1996 la dirección editorial del periódico recayó en Francisco Barbosa y Guillermo Enríquez.

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Es creíble la aseveración de la empresa, en el sentido de que a principios de 1996 el tiraje alcanzó los 6 000 periódicos. A finales de 1998, la edición, de acuerdo con la opinión de propios y extraños, “seguramente promediaba” los 3 000 ejemplares.

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2. Metodología del estudio Obviamente no era aquella la intención al iniciar esta investigación más bien exploratoria. De lo que se trataba era de demostrar la viabilidad de los microestudios o estudios temáticos circunscritos a un espacio pequeño, dentro del ámbito de los medios, sobre todo cuando no se cuenta con los recursos adecuados para emprender extensas investigaciones. Esta viabilidad se entendía en un doble sentido: (a) Como recurso metodológico para identificar asuntos relevantes específicos, expuestos al enfoque de la investigación comunicacional y más particularmente del estudio de caso y el análisis de contenido 9 , ubicados en su contexto más inmediato, y (b) Como análisis de situaciones tan meticulosamente delimitadas que sus resultados podrían, por inducción, dar luz sobre las partes adyacentes del “problema” del que forman parte, o sobre otras cuestiones emparentadas, igualmente importantes. Por ello se procedió —en el marco de los medios impresos del estado de Chiapas— a enfocar el estudio de los diarios que se editan en Tuxtla Gutiérrez, descartando los periódicos y revistas semanales y de otra periodicidad. Por ello se escoge al Cuarto Poder como objeto de estudio, y dentro de él, la zona delimitada por el contenido editorial e informativo del mismo, sin pretender su aprehensión total. El estudio de la información implicaría identificar las formas de redacción periodística, su integración en secciones, la calidad de sus suplementos regulares y extraordinarios, y el carácter de su orientación editorial. 9

De este modo, la presente indagación exploratoria se circunscribe a un segmento más reducido: el estudio específico de la sección editorial del periódico aludido, que en este caso es designada “sección de opinión”, integrada de los espacios ocupados por los géneros que procesan la noticia: editoriales, artículos de fondo, artículos editoriales, columnas y cartones, y los que se asignan, con cierta peculiaridad, a la publicidad comercial.

composición del concepto “periodismo de opinión”, mismo que se asume como la labor de síntesis y reflexión basada en la información. El servicio más importante que los diarios brindan a sus lectores, por cuanto le facilitan la comprensión de los fenómenos cotidianos, al tiempo que le sugieren alternativas para reaccionar ante ellos.

El período que se estudia, como muestra representativa, cubre exactamente treinta días: del martes nueve de junio al miércoles ocho de julio del año 1998, un lapso durante el cual no se observaron acontecimientos graves, salvo los eventos previos al proceso electoral estatal, efectuado entre septiembre y octubre, y la continuada descomposición política que había caracterizado a Chiapas desde 1994. En términos periodísticos, el período fue bastante plano e incluso podría calificársele como “tranquilo”.

Harold Lasswell, sociólogo y politólogo norteamericano, pionero de los estudios sobre el fenómeno de los mass media, fue el primero en incursionar sobre los objetivos y funciones de la comunicación; en particular de los medios en los cuales descansa, mismos que a mediados del siglo pasado, apenas auguraban su masificación. En su texto clásico The structure and funtion of communication in society, el autor estableció que tales funciones redundaban en: (a) La supervisión o vigilancia del entorno, (b) La correlación de las distintas partes de la sociedad en su respuesta al entorno, y (c) La transmisión de la herencia social de una generación a la siguiente. Planteaba que: Cuando examinamos el proceso de comunicación… observamos tres categorías de especialistas. Un grupo vigila el entorno político del Estado, otro correlaciona la respuesta de todo el Estado al entorno y uno tercero transmite ciertas pautas de respuesta de los viejos a los jóvenes, [en donde] diplomáticos, agregados y corresponsales extranjeros representarían a quienes se especializan en el entorno; editores, periodistas y locutores serían corelatores de la respuesta interna, [mientras que] los pedagogos, en familia y en la escuela, trasmiten el legado social (Lasswell, 1994).

Luego de definido el tiempo, se procedió a sistematizar toda la información vinculada a aquel segmento del periódico. Se elaboraron cuadros para el acopio y sistematización de los datos, se identificaron los espacios concedidos a la sección, se indagó lo referente a la procedencia y orientación de los colaboradores del segmento y se dio seguimiento al contenido de las colaboraciones de los articulistas y columnistas. Fue necesario sin embargo, comprender previa y cabalmente el sentido, el contenido y la

De acuerdo con Acosta (1995: 21), esta es una “técnica de investigación que examina sistemática y objetivamente las características del contenido de un texto en búsqueda de inferencias o aquello que subyace en la comunicación entre personas, sus propósitos y sus motivos”.

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3. Sentido de la sección editorial

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Con el tiempo y las aportaciones de otros (Curran et al., 1981; Lasswell, 1994 y McQuaid, 1985), tales funciones se sintetizaron para puntualizar que la radio, la televisión y los medios impresos desarrollaban básicamente objetivos de carácter social: de “seguimiento y alerta” o de supervisión del ambiente social, de “interpretación y sesgo”, es decir: búsqueda de la concordancia entre la sociedad y el ambiente, y de “transmisión de la cultura”. Al primero se le relacionó con las atribuciones mediáticas de recolectar, seleccionar y distribuir la información generada por la propia sociedad y sus instituciones, a modo de ayudarle en la toma de sus decisiones y mantenerla alerta respecto de “amenazas y peligros”. La segunda función fue vinculada a la interpretación de la información sobre los sucesos cotidianos y a la generación de prescripciones para orientar las reacciones del público y, la tercera, a la transmisión y comunicación de informaciones derivadas de la tradición, los valores y las normas establecidas por la sociedad; es decir, a la información educacional que implica la sociabilización de valores y normas de una generación a otra y de un grupo a sus nuevos miembros. Desde esta perspectiva entonces, es la segunda función la que atañe a este microestudio, ámbito en el que se ubica al periodismo de opinión; la que sintetiza su contenido en las tareas de interpretar y orientar la información con arreglo a ciertos criterios. Ello implica, en primer lugar, toda la labor de acopio y síntesis de la información consignada por los propios medios, misma que de otro modo

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sería compleja e inasible, dada su dispersión e inaccesibilidad. Y en segundo orden se ubicaría el análisis, evaluación e interpretación de los sucesos cuya información ha sido previamente sintetizada. De este modo, se facilita e incluso se semidigiere la lectura que desarrollan los individuos y los grupos de la sociedad. Es en esta esfera donde se ubica el trabajo altamente especializado de sesgamiento y manipulación de las noticias. A través de este mecanismo se brinda a la sociedad sugerencias y “prescripciones” sobre cómo reaccionar ante determinados sucesos o informaciones, además de aportar interpretaciones y consignas que, tal como sugiere Lasswell (1994): “de alguna manera modifican el contenido de lo que se ha dicho, función que es propia de editores, censores y propagandistas…”. Con base en esta percepción, son identificables, al menos tres roles diferentes jugados por los medios; papeles que no obstante su intercambiabilidad, son determinados por el grado de atraso o modernidad del ámbito social en el que se mueven, pero en especial, son condicionados por: la orientación política del Estado, las tradiciones ideológicoculturales de los grupos de poder regional y el nivel de organización y participación de la sociedad. Estos roles o asignaciones son los siguientes: (a) La bien ponderada labor orientadora o editorial de los medios; la que contribuye adecuadamente a la formación de la opinión pública y favorece, impulsa y aligera, incluso los cambios sociales, políticos

y culturales que la sociedad requiere, (b) La incalificable labor de quienes se erigen en defensores y garantes del statu quo, cuyas reflexiones estigmatizan, frenan y, en el extremo, obstaculizan la movilización de la sociedad en pos de aquellos cambios, y (c) La desgastada labor de propaganda y persuasión —aquella que manipula e incluso oculta una parte de la realidad y de la información correspondiente— típica de los medios controlados por el Estado u orientados por algún compromiso clientelar o militancia política. No obstante su definición, estos roles son imposibles de identificar claramente en la práctica cotidiana de los medios, pues no son explícitos. Están comprendidos en la conciencia y el interés económico, social o político de los directivos, y en las directrices disimuladas y a veces ambiguas de quienes fungen como responsables de la orientación técnica y editorial de los medios; directrices que condicionan su calidad e imponen un sello particular a los productos periodísticos. Por su parte, la función analítica e interpretativa de las formas del discurso editorial, o de la opinión periodística (Leñero y Marín, 1996; Martínez, 1974), en algunos casos logra agenciarse de espacios medianamente delimitados. Éstos, en tales casos, logran mantener cierta independencia respecto de la línea u orientación editorial, permiten incidir positiva o negativamente en la sociedad, con independencia de sus atributos culturales e ideológicos y, en ocasiones, logran expresarse al margen del modelo político vigente. De ahí la importancia de las variedades del género de

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opinión en sí mismas. Del mismo modo como pueden prevenir, atemperar, e incluso normalizar la sobreexcitación del público ante la gravedad de algunas noticias vinculadas a catástrofes de origen fortuito o natural, son al mismo tiempo susceptibles de provocar conformismo ante los datos que reporta la realidad 10; así sean manifestaciones sociales o políticas de carácter general, o procesos que le afectan local o regionalmente. Es decir, en el extremo de la función analítica e interpretativa de los medios, se estarían frenando las manifestaciones de inconformidad de la población y, en consecuencia, limitando las posibilidades de adecuación, reforma o revolución social. Tal como plantea Charles R. Wright (1995): “Al nivel de la sociedad total, dichas actividades pueden actuar como frenadoras del cambio social y [llegar a] enaltecer el conformismo cuando la naturaleza pública de la comunicación limita su utilidad para la crítica social”. En otras palabras: los editorialistas, articulistas, columnistas y los llamados “moneros” 11 cuya labor, si bien es cierto que desde una perspectiva funcional, facilita y orienta la comprensión del público —sobre todo ante asuntos intrincados—, desde otra perspectiva provoca que “el individuo no necesite examinar, clasificar, interpretar o evaluar la información que le llega. [Por lo

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que] se hace evidente que [ante] el consumo de ideas, opiniones y puntos de vista predigeridos [pueda] surgir un ciudadano ineficaz, poco capacitado para actuar como un hombre racional” (Wright, 1995). Se deriva entonces que desde la perspectiva social, las labores de simplificación e interpretación del periodismo de opinión podrían actuar de modo negativo. Estarían condicionando e incluso limitando las capacidades de análisis y crítica del público, ante el procesamiento, evaluación y análisis de la información proveniente de los eventos que afectan a su persona y a la convivencia social. De este modo y viendo particularmente hacia el sur de México, la línea editorial de los medios impresos se ajustaría a tres modelos básicos de orientación, expresados en la fisonomía de los mismos y sus diversas secciones y géneros, aunque particularmente identificables a partir de su sección editorial: (a) Los medios que efectúan una eficaz labor educadora y orientadora de la opinión pública, por la vía del respeto de las libertades cívicas, la tolerancia, la democracia y el reforzamiento de la conciencia crítica de la población, (b) Los instrumentos comunicacionales que se ubican en la defensa a ultranza del sistema de vida imperante —el llamado statu quo— y de las condiciones económicas y sociopolíticas que tradicionalmente han favorecido a los grupos de poder regional, y (c) Los que en esencia desinforman

Conformismo que normalmente se induce por la vía de las limitaciones (expresas y autoimpuestas) a la crítica social, expresadas precisamente en el análisis y reflexión de las secciones editoriales.

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Nos referimos a los caricaturistas, aunque especialmente a quienes ejercen la crítica aguda, mediante cartones o caricaturas de corte político o social.

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y tergiversan la información, como efecto directo de su acción sustantiva de propaganda y persuasión para favorecer al Estado o a las organizaciones políticas (partidarias, gremiales o de otra índole) a las que se encuentran comprometidos. Naturalmente que entre estos “modelos básicos”, variedades diferentes de orientación se identificarían en el espectro periodístico regional y del país. Incluso, difícil, sino es que imposible, sería identificar arquetipos. De modo que las variedades serían tan diversas como estudios se efectúen al respecto, y en especial, como identificados se encuentren con un modelo, se ubiquen en la proximidad de otro, o en la lejanía de un tercero. 4. Resultados de la investigación Rasgos generales de la sección. El número de páginas que en promedio ocupa la sección de opinión fue de 12.2, lo que representa el 21.8% de las 56 páginas que integraban el periódico, mientras que el mínimo fue de diez planas y el máximo de catorce. Su ubicación se distribuye habitualmente en tres segmentos: (a) entre las páginas dos a cuatro, (b) entre las páginas 25 a 32 y (c) en las páginas 53 o 54; no obstante, esta ubicación fue relativamente irregular. El segmento intermedio en tres ocasiones se ubica entre las páginas 20 a 28, e incluso en una edición se le identifica entre las páginas 22 a 28. La sección se integra de espacios para el editorial de la empresa, para las columnas y artículos de colaboradores locales y de medios nacionales,

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para los cartones de los escasos caricaturistas, y espacios para la publicidad; siendo esta última de carácter comercial, gubernamental y política. Debido a su escasa asignación, no se contabilizaron los espacios destinados a caricaturas y al segmento editorial, aunque se consideró relevante que los editoriales se hayan mantenido constantes durante el período del estudio, si bien se deja a los lectores sin editorial los días sábados y domingos. La decisión de mantener un espacio editorial para indicar el posicionamiento político y la orientación de la propia dirección del periódico, es considerada relevante pues careció de este elemento durante su primera época y hasta 1993, además de observarse ausencias durante el pasado inmediato. Otro rasgo que parece identificar al diario en estudio, es su inclinación por cederle mayores espacios a las colaboraciones editoriales y de opinión foráneas, frente a las de la propia casa editorial. Las de carácter local, expresadas en columnas y artículos de todo tipo, diariamente y en promedio, registraron 2.23 unidades para las primeras y 2.03 unidades para los segundos, habiéndose registrado durante el período, 67 y 61 materiales diferentes, respectivamente, mientras que se identificaron casi el doble de colaboraciones provenientes de agencias foráneas y diarios de circulación nacional: 4.26 columnas y 3.36 artículos en promedio, o lo que es igual: 128 columnas y 101 artículos en total. Las columnas de origen local ocuparon en promedio 1.88 planas, 12

mientras que las procedentes de medios nacionales cubrieron 3.32. Asimismo a los artículos de autores locales se les concede en promedio 1.27 páginas, frente a las 2.08 planas destinadas a los artículos de medios de circulación nacional. Y el desequilibrio fue más evidente al observar el mínimo entre columnas: un poco más de 1/2 plana de locales contra más de dos planas de origen externo. También se observa la publicidad identificada al interior de la sección, misma que ocupa en promedio dos planas y 7/8, equivalente al 25% del espacio total, aunque la ocupación más pequeña se contabilizó en tan sólo media plana. No obstante, el máximo, en una edición, fue de seis planas y 5/8; es decir, 57.20% del espacio total. Agencias informativas. Fueron ocho las agencias informativas con las que se cubrió la sección editorial. De ellas provinieron las colaboraciones foráneas durante el período, además de tres colaboradores independientes. Del Economista se identifica a un articulista, de Nexos tres, de Servicios Especiales de Información (SEI) cuatro, del The Miami Herald uno, del Universal International Syndicate (UIS) diez y del Sistema Universal de Noticias (SUN) catorce. Adicionalmente se localiza a un articulista independiente. En cuanto a columnistas, procedieron dos de El Financiero, uno del Reforma, tres del SUN y dos se definieron como independientes. En promedio se observa que los columnistas participaron 1.8 veces a la semana, mientras que en el caso de los articulistas se observa bastante

Para mayor información consúltese la tabla número cinco.

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irregularidad: desde una vez a la semana y hasta 3.3 veces al mes. Columnistas procedentes de medios nacionales. Ocho de estos columnistas se incorporaron durante el periodo: Francisco Cárdenas Cruz (Pulso Político), Ángel Trinidad Ferreira (La Rueda del Poder) y Félix Fuentes (En la Línea) correspondientes al SUN. Manú Dornbierer (Satiricosas) y Jorge Fernández Menéndez (Razones) de El Financiero. Armando Fuentes Aguirre (De Política y Cosas Peores) del Reforma. Y los independientes: Joaquín López Dóriga (En Privado) y Carlos Ramírez (Indicador Político). Cabe aclarar que su vinculación a los medios y agencias mencionadas, fue deducida a partir de la información del propio diario, sin que esta información haya sido confirmada. Una fuente cercana al periódico sugirió que varios columnistas y articulistas se mostraban ligados a medios impresos de algún prestigio, sólo para atraer a más lectores, “aunque cobran con base en una tarifa y se les remite sus percepciones de modo personal”. En general, los rasgos profesionales de estos columnistas les vinculan al periodismo, la academia y a los intereses de los grupos de poder nacional, destacando entre ellos, Carlos Ramírez a quien se le identifica como periodista independiente y crítico de las instituciones gubernamentales y Manú Dornbierer, destacada escritora y antigua colaboradora de la revista Siempre 12. El columnista de mayor asiduidad fue Armando Fuentes Aguirre (Catón) con colaboraciones para todos los días de la semana y 30 apariciones durante el período, mientras que

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tres autores sólo enviaron una columna semanal. Hay casos que figuran como irregulares, pero ello es probablemente imputable a la dirección del periódico, dadas sus dificultades tecnológicas para acceder oportunamente a la información y procesarla 13. Columnistas de la casa editorial. Los periodistas identificados como columnistas de la propia empresa editorial y en todo caso, responsables de comentarios sociopolíticos y culturales ligados a Chiapas fueron: Sergio Stahl (Asunto Público), Pepe Figueroa (Café Avenida), Alberto Carbot (Café para Todos), David Tovilla (Cronotopías Culturales), José A. Castellanos (Notichiapa), Francisco Javier Cordero (Pop Punto de Venta) y Carlos César Núñez (Portafolios Político). De estos, cinco podrían ser considerados periodistas empíricos, aunque dos de ellos poseían título profesional relacionado; uno hizo estudios de periodismo y uno contaba con el título respectivo; cuatro mantenían alguna relación laboral o de compromiso con el gobierno, uno con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y otro con el Partido de la Revolución Democrática (PRD). En cuanto a la naturaleza de las columnas, Asunto Público trata “filtraciones” de carácter político relacionadas con partidos, organizaciones campesinas y personajes; Café Avenida aporta información conocida y extraoficial respecto del funcionamiento del gobierno estatal y el PRI, Café para Todos destaca información y comentarios sobre la sociopolítica local desde una perspectiva externa (Ciudad de México), Cronotopías

se especializa en los asuntos de la cultura, su promoción y difusión 14 ; Notichiapa ofrece notas breves y comentarios sobre la ciudad de Chiapa de Corzo, como en una especie de crónica; Pop se orienta hacia los comentarios e información vinculada a la mercadotecnia y la publicidad y, finalmente, Portafolios aporta datos y comentarios no siempre fundamentados respecto de la política doméstica. Particularmente en este género, se vulneraron las normas establecidas en los manuales de periodismo, típicos para el período del estudio (Martínez, 1994 y Leñero, 1996). Ninguna de las columnas se atuvo a los tipos reconocidos, es decir, a la columna de síntesis informativas, a la de comentarios basados en información previamente publicada y a la llamada “híbrida” o de información y opinión. La mayor parte de ellas se constituyó de comentarios y conjeturas basadas en información no pública o confidencial. En cuanto a sus apariciones durante el período y su asiduidad o frecuencia semanal, es destacable que sólo tres mantuvieron una presencia por arriba de los cuatro días a la semana. Articulistas de medios nacionales. 31 articulistas, colaboradores de medios nacionales, fueron identificados durante el periodo del estudio, entre ellos dos, que, aunque presentaban colaboraciones con la fisonomía de columnas, sus materiales eran en verdad artículos de opinión, pues daban tratamiento a temas específicos. Asimismo se identifican trabajos de cuatro

colaboradores que, si bien se insertan en la sección editorial, corresponden a géneros informativos. Ellos son: dos reportajes de autores ocasionales, una crónica de Carlos Monsiváis y, de Elena Poniatowska, una biografía de personajes. La inclinación profesional de ellos se corresponde en 16 casos con la política partidaria, el activismo político y el servicio público, aunque destacan también varios académicos y algunos verdaderos periodistas en un sentido profesiográfico. Asimismo, las agencias informativas a las que parecían estar vinculados estos articulistas —del mismo modo que en el caso de los columnistas— fueron SUN y UIS especialmente, aunque también a las agencias Nexos, SEI, The Miami Herald y El Economista, además de un independiente. La asiduidad detectada fue irregular y hasta ocasional en algunos casos, puesto que hay apariciones únicas. Quienes figuran en cuatro y hasta en seis ocasiones, siempre lo hacen en fechas inconexas o no calendarizadas, si bien esto no indica la periodicidad con la que escriben. Se estableció que varios de ellos publicaron asiduamente en diarios de circulación nacional, de donde se desprende que la empresa editorial, selecciona, durante el período de estudio, materiales y articulistas de acuerdo con criterios de impacto informativo y orientación editorial. Articulistas de la casa editorial. Durante el período del estudio catorce colaboradores fueron identificados como articulistas del periódico, ellos son: el biólogo José Guadalupe Álvarez, el obispo de la

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Esto a pesar de ser el Cuarto Poder, la empresa que más ha invertido en recursos informáticos y de telecomunicación.

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El seguimiento de esta columna, permite aseverar que su estilo en ocasiones se modifica tanto que adopta las características del artículo de fondo.

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Diócesis de Tuxtla, Felipe Aguirre Franco, el poeta Enoch Cancino Casahonda, el historiador José Luis Castro, el promotor tzeltal Boffalo Caunt, el académico Antonio Cruz Coutiño, el político priista Sami David, la periodista Lolita De la Vega, el periodista Julio Domínguez Balboa, el político perredista Jorge Arturo Luna, el cronista de Tuxtla Manuel de Jesús Martínez, el activista del PAN, Rosendo Pardo Osuna y el empresario Eduardo Pineda Arenas. En su mayor parte, los colaboradores practicaron el género del artículo de opinión, salvo en los casos de Aguirre Franco (homilías), Casahonda (crónicas), Boffalo (leyendas), De la Vega (híbridos) y Domínguez (narraciones). Se revisaron sus temáticas recurrentes y la frecuencia de su participación, misma que fue de un artículo semanal, salvo en el caso de Boffalo quien publica seis trabajos semanales. Asimismo el 57% de estos articulistas mantuvo sus aportaciones regularmente, mientras que el restante 43% fue irregular. Cartones de la sección editorial. Los trabajos de cuatro cartonistas fueron identificados en las páginas de la sección editorial. Por una parte Naranjo (Rogelio Naranjo Ureña) y Efrén (Efrén Maldonado Betanzos), caricaturistas de sobra conocidos por la publicación de sus trabajos en los medios de circulación nacional, durante el período del estudio, y por otra, Binghava (Juan Alberto Villanueva) y el autor del seudónimo GO’98, ambos presumiblemente neocaricaturistas,

dados sus trazos impropios para el cartón periodístico-político. De acuerdo con los datos recabados, Binghava mantuvo la mayor asiduidad con seis cartones semanales y dos cartonistas aparecieron una vez por semana; tres fueron irregulares en su periodicidad y sólo Naranjo fue regular con tres cartones a la semana. Es destacable el hecho, con base en la misma información, que en ocho ocasiones los trabajos de los cartonistas no aparecieron en el segmento estudiado sino en la sección Mundo, especializada en información internacional. Retribución a colaboradores. Esta cuestión fue imposible de averiguar a partir de la información hemerográfica estudiada. Obtenerla por vía directa hubiera implicado disponer de información confiable respecto de pagos y percepciones, tanto por parte de la empresa, como de los colaboradores. Así que la retribución de columnistas, articulistas y cartonistas se oculta, procede de otra parte, resulta inaccesible 15 o simplemente no existe. Sin embargo, con base en expresiones de personas ligadas al medio, se deduce que las únicas colaboraciones “formalmente pagadas” fueron las procedentes de agencias y medios de información nacional. Por los columnistas foráneos —considerando su exclusividad al nivel del estado— se habría sufragado entre 2000.00 y 7000.00 pesos mensuales, como en el caso de Carlos Ramírez. En cuanto a los articulistas de medios nacionales —dado que se incluyen en la oferta

de las agencias informativas— la empresa afirmaba haber contratado regularmente el “paquete completo” de la información que procesaban y remitían. A los columnistas locales se les retribuyó “cantidades simbólicas” y los articulistas locales, salvo Lolita de La Vega, no percibieron salario alguno, no obstante que se consideraron articulistas de la casa editorial. 5. Conclusiones y Sugerencias Con base en el microestudio general, el reporte aquí estructurado y nuestras anotaciones marginales, se expresan las conclusiones más relevantes. A partir de ellas se definen una serie de sugerencias, que si bien están orientadas al diario Cuarto Poder en estudio, podrían ser atendidas por los medios impresos de Tuxtla Gutiérrez, el estado de Chiapas y la región sursureste del país. Conclusiones Es evidente que el diario Cuarto Poder, durante el período del estudio, no contaba con el plantel mínimo de editorialistas oficiales, o de la casa, e independientes, incluyendo a columnistas, articulistas y cartonistas. No en términos de una relación laboral formal, ni en cuanto a una red de colaboradores espontáneos. Se confirma, salvo en un caso, que ninguno de los articulistas locales mantenía relación contractual alguna con la empresa, ni percibían ingresos por sus colaboraciones, mientras que los columnistas y el único cartonista de la casa mantenían alguna vinculación laboral. En

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No obstante esta inaccesibilidad, de acuerdo con información de la propia empresa, durante el período de estudio, (a) Poseía toda la publicidad oficial del gobierno federal canalizada a través de la Subsecretaría de Comunicación Social, misma que “fue obtenida mediante licitación pública”, (b) Sus ingresos ordinarios eran “los que se muestran en la contabilidad de la empresa”, (c) Se desconocía la existencia de ingresos extraordinarios y (d) No facturaba ingresos relacionados con los boletines de prensa remitidos por el gobierno y organismos no gubernamentales.

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su descargo, la empresa asumía que parte de su política editorial consistía en brindar espacios para las diversas opiniones, evento que se ratifica en la “invitación pública” que dirigió a sus lectores y a los partidos políticos para que “sus dirigentes escriban opinión”. Al interior de la empresa editorial persistía la idea de que los espacios del periódico estaban abiertos a la opinión de los articulistas formales y a la ciudadanía en general, por lo que la sociedad debía presentar sus aportaciones, aprovechar esta “oportunidad” y agradecerle a los directivos del periódico. Aunque la empresa sostenía que su compromiso editorial era con la iniciativa privada, con el profesionalismo del quehacer periodístico y con una estrategia de mercadeo, publicidad y circulación, se deduce del análisis de la información, que la línea editorial del diario —durante el período del estudio— se asocia a la defensa del statu quo y al respaldo subrepticio de las instancias gubernamentales. Si bien es cierto que el periódico mostraba una mayor apertura hacia el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en menor escala hacia el Partido Acción Nacional (PAN), su orientación editorial implicaba atenciones especiales para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que se expresa en mayores espacios para el mismo 16. Los periodistas y la gente vinculada a los medios, en Tuxtla Gutiérrez, consideraban al Cuarto Poder el diario más importante y

de mayor circulación en Chiapas; sin embargo, los resultados de esta investigación y las opiniones de aquellos, sugieren que su prestigio estaba determinado, más que por su calidad inmanente y la calidad de su personal, por su penetración geográfica, su influencia en los sectores oficiales y el atractivo de su formato.

era fundamentalmente foráneo. Los espacios concedidos a este género de opinión eran exiguos, secundarios e incluso “de relleno”. No se distinguían sus trazos debido a la reducción excesivamente pequeña de las caricaturas, y era evidente la falta de estímulos para atraer a cartonistas locales noveles y con talento.

Con base en esta investigación, los datos aportados por una tesis recepcional (Arriaga: 1998) y el escrutinio de la planta de reporteros y colaboradores locales de la sección editorial, en septiembre de 1999 se observaba una lenta pero persistente tendencia al fortalecimiento del segmento local de la sección editorial y de la calidad de la planta de periodistas del diario en general.

En general, la publicidad insertada en la totalidad de las páginas del periódico— incluyéndose la sección de anuncios clasificados— representó, en promedio, entre el 70 y el 80% del espacio total, mientras que los materiales y textos ocuparon sólo entre el 20 y el 30%. La sección editorial, albergó en promedio 25% de las inserciones publicitarias, aunque en algunos casos absorbió hasta el 57%.

La estructura, la composición y la distribución de los espacios de la sección editorial indicaban que se relegaban y desatendían las colaboraciones (columnas y artículos) de procedencia local. Para la empresa editorial, la conveniencia de estos materiales era inversamente proporcional a la importancia concedida a las colaboraciones foráneas. En cuanto al género de las columnas, particularmente las de la casa editorial, no respetaban la tipología establecida en los manuales de periodismo; ninguna se ajustaba a las normas de redacción específicas y en su mayoría incurrían en comentarios y apreciaciones carentes de sustento. El cartón político que ilustra las páginas de la sección editorial

Sugerencias. Estas son las sugerencias que se hubieran derivado para el periódico en estudio, días después de efectuada la investigación, a finales de 1998. Sin embargo, los catorce años transcurridos y las condiciones más o menos semejantes de la actualidad, bien podrían confirmarlas: conviene a la cultura informativa y a la formación intelectual de la sociedad a la cual sirve el periódico, asignar, dentro de la sección editorial, un peso específico mayor a la participación de columnistas, articulistas y moneros de carácter local. La cantidad de lectores y el grado de penetración territorial del periódico, hacen factible y necesaria la inclusión de un espacio, dentro de la sección editorial, para la expresión

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Esta aseveración se corrobora plenamente en Arriaga (1998), pues se asevera ahí que del 100% de las gacetillas publicadas durante el proceso electoral de 1998, 52% correspondieron al PRI, mientras que del 100% de las entrevistas el 22% se asignaron al PRI, 18% al PVEM, 15% al PRD, 12% al PAN y 6% al PT.

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de las observaciones, cartas y mensajes remitidos hacia el diario. Es posible consolidar el plantel mínimo de editorialistas oficiales, o de la casa, incluyendo a columnistas, articulistas y cartonistas, considerando la contratación formal de sus servicios laborales. La empresa editora del periódico podría incrementar el número de tiros, pliegos y planas del diario, o bien reducir el puntaje de los tipos que se usan en algunas secciones, con lo que se obtendría mayor espacio para la información. Es absolutamente factible, sin afectar la fisonomía del periódico, en aras del beneficio del lector, equilibrar las proporciones que se dedican a la información y a la publicidad, de modo que los materiales y textos de la primera, ocupen invariablemente el 60% de los espacios disponibles. En el caso particular de la sección editorial —no obstante su recomendable aislamiento de la publicidad—, la empresa podría adoptar como criterio, la inserción exclusiva de publicidad relacionada con los textos de la sección y sólo en casos extremos y, finalmente, la calidad de los materiales de la sección aumentará en la medida en que las columnas se ciñan a la tipología típica, se incorpore una columna abocada a la síntesis informacional cotidiana y se notifique la profesión, procedencia y afiliación institucional de los articulistas locales y foráneos.

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Referencias Acosta Valverde, Miguel y Luz Paula Parra (1995) Los procesos electorales en los medios de comunicación. México: AMDH y Universidad Iberoamericana. Alianza Cívica Chiapas (1998) Primer reporte de monitoreo de medios. San Cristóbal de Las Casas: Ms. Arriaga Córdova, Marvin, (s.f.) El proceso electoral 1998 en la prensa de Tuxtla. Estudio comparativo Cuarto Poder y Diario de Chiapas. Tesis de licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Tuxtla Gutiérrez: Universidad Autónoma de Chiapas. Cuarto Poder (1998) 23 años en el terreno de los hechos. Tuxtla Gutiérrez: Cuarto Poder. ——— (s.f.) Cuarto Poder. El mejor concepto editorial. Tuxtla Gutiérrez: Cuarto Poder. Curran, James, Michael Gurevitch y Janet Woollacott (1981) Sociedad y comunicación de masas. México: Fondo de Cultura Económica. Lasswell, Harold (1980) Estructura

y función de la comunicación en la sociedad, en Miguel de Moragas (coord.), Sociología de la comunicación de masas (vol.2. Estructura, funciones y efectos). México: Gustavo Gili. pp. 50-68. Leñero, Vicente y Carlos Marín (1996) Manual de periodismo. México: Grijalbo. McQuaid, Denis (1985) Introducción a la comunicación de masas. México: Paidós (Paidós comunicación 18). Martínez Albertos, José Luis (1974) Redacción periodística. Barcelona: A.T.E. Moragas, Miguel de (1982) Teorías de la comunicación. Investigaciones sobre medios en América y Europa. Barcelona: Gustavo Gili. Portela Alvarado, Ruperto (1994) Desarrollo del ejercicio periodístico en Chiapas. Tuxtla Gutiérrez: SECS y COBACH. Wright, Charles R. (1995) Comunicación de masas. Una perspectiva sociológica. México: Paidós.

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Detección y prevención de psicopatologías, psicopatías y sociopatías en el marco jurídico del estado mexicano Alejandro Martín García 1

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e todos es conocida la teoría de Jorge Jellinek sobre la doble naturaleza del Estado, en sus dos facetas, jurídica por su ordenamiento y sociológica por su composición. El igualmente famoso y quizá más entrañable para nosotros, Andrés Serra Rojas, también reasume esta teoría en su clasificación de los elementos del Estado, pues no podemos prescindir de las características idiosincráticas de la población para que el Poder Estatal, que muchos de ustedes representan o están llamados a representar, forme un concepto ecuánime, digno y mesurado a fin de dar y lograr el Bien que todos perseguimos. Primeramente, permítanme definir los conceptos claves, para que podamos apreciar la importancia de su detección e igualmente seamos capaces de plantear el problema en su integridad, a fin de buscar soluciones posibles y factibles. 1

PMT, Facultad de Derecho, C. III, UNACH. Catedrático de Filosofía del Derecho, Principios Generales de los Derechos Humanos y Derecho Romano II. alejando. martin@unach.mx

Una psicopatología es un proceso de salud mental que describe y sistematiza los cambios en el comportamiento (que no son explicados ni por la maduración o desarrollo del individuo ni como resultado de procesos de aprendizaje, también entendidos como trastorno psicológico, enfermedades o trastornos mentales). Una psicopatía o personalidad psicópata es un trastorno mental; los psicópatas no pueden empatizar ni sentir remordimientos, por eso interactúan con las demás personas como si fuesen cualquier otro objeto, las utilizan para conseguir sus objetivos, la satisfacción de sus propios intereses. No necesariamente tienen que causar algún mal, pero si hacen algo en beneficio de alguien o de alguna causa aparentemente altruista es sólo por egoísmo, para su único y exclusivo beneficio. Los psicópatas tienden a crear códigos propios de comportamiento por lo cual sólo sienten culpa al infringir sus propios reglamentos y no los códigos comunes. Sin embargo, estas personas sí tienen nociones

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sobre la mayoría de los usos sociales, por lo que su comportamiento es adaptativo y pasa inadvertido para la mayoría de las personas. El problema de las necesidades de los psicópatas es que al no ser compartidas por el grupo, no pueden ser comprendida ni generar empatía, por situarse fuera de las leyes de la costumbre y del bien común, aunque es sentida con fuerza e impele a la acción para el psicópata. A efectos penales, hace mucho que se planteó el dilema sobre si una personalidad divergente de este tipo es imputable, especialmente cuando se trata de una estructura psicótica. Debido a que el concepto de enfermedad mental quedó en desuso (ya sea personas sádicas, violadoras, estafadores, o cualquier otra actividad reprobable que desarrolle el psicópata), se tiende a sostener que le corresponde punición, dado que la persona mantiene conciencia de sus actos y puede evitar cometerlos. También influye el derecho colectivo de la sociedad a protegerse de sus acciones.

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Penalmente, creo que debe considerarse imputable a todos los efectos, sin que la psicopatía oficie de atenuante de delito ante el tribunal. Esto quiere decir que tienen responsabilidad y plena culpa, sin poder, en mi opinión, alegar atenuantes de la tipicidad o atipicidad del delito cometido. Diferente es la sociopatía, también conocida como trastorno de personalidad antisocial (TPA), es una patología de índole psíquico que deriva en que las personas que la padecen pierden la noción de la importancia de las normas sociales, como son las leyes y los derechos individuales. Si bien, generalmente, puede ser detectada a partir de los 18 años de edad, se estima que los síntomas y características vienen desarrollándose desde la adolescencia.

investigadores también consideran que existen factores biológicos que pueden contribuir en su progreso. La manifestación de procesos químicos anormales en el sistema nervioso y posibles daños en las partes del cerebro que atañen a la toma de decisiones pueden llegar a despertar un comportamiento impulsivo y agresivo. El abuso de estupefacientes también puede ser una de las causas de TPA, y por ello hemos de buscar caminos jurídicos que ayuden a la prevención y detección, a través de la SEP y de la SSA para lograr una adecuada detención del problema.

Los sociópatas son personas que padecen un mal de índole psiquiátrico, un grave cuadro de personalidad antisocial que les hace rehuir a las normas preestablecidas; no saben o no pueden adaptarse a ellas. Por esto que, a pesar de que saben que están haciendo un mal, actúan por impulso para alcanzar lo que desean, cometiendo en muchos casos delitos graves. Es común que se confunda a la sociopatía con otras patologías de la misma clase, como podrían ser la conducta criminal, la antisocial o la psicopatía. Pero son trastornos, aunque relacionados, de diferentes características, con otros tratamientos y consecuencias.

Ante todo, hemos de aclarar que los tres términos son plenamente psicológicos y psiquiátricos, no jurídicos. Y se refieren a conductas que son tendientes a establecer patronímicos de actuación que en muchos casos derivarán a los principales males que afectan a nuestra Patria: alcoholismo, drogadicción y narcotráfico, violencia e inseguridad de toda índole, e incluso paranoia demagógica, conductas que pudieran transgredir los derechos ajenos. Así, podrían ubicarse en las hipótesis jurídicas denominadas “DELITOS CONTRA LA SALUD”, pudiendo ser incluso tipificadas como “DELINCUENCIA ORGANIZADA” (que el Código Penal Federal vigente clasifica desde un inicio como delito de “asociación delictuosa” en su inicio, para ir tipificándose de manera agravada y especial en la propia delincuencia organizada).

Se estima que este trastorno es causado por una variedad de factores. Muchos son de índole genético, heredados de algún miembro de la familia que ya los padeció. Pero también el entorno de la persona, especialmente el de los familiares directos, tiene mucha importancia en su posterior desarrollo. Los

Ante el Estado y su marco jurídico normativo, la falta de detección y en su caso prevención de estas conductas, enfermizas o no totalmente, constituye una realidad formal. Esta realidad formal viene regida por el Derecho, que es una forma de control social, que genera criterios de verdad y crea el orden

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social establecido. Pero es importante considerar que en ocasiones, esos criterios de verdad pueden ser incluso arbitrarios y contrarios a los valores de la propia sociedad. Por tanto, el Derecho es una construcción particular de la realidad, es decir, es una artificialidad, que obedece a sus propios principios teóricos de formación que lo dotan de una sustentabilidad específica y que evoluciona generalmente de acuerdo a sus mismas reglas de construcción. Para velar por las garantías de todos los ciudadanos, el Poder Estatal ha establecido la política criminal. La política criminal, constituye una manifestación del poder estatal, por lo tanto la política criminal debe ser considerada como parte de la política general del Estado. En este tenor, la política criminal puede ser entendida como las estrategias que un Estado implementa para hacer frente a la problemática que genera el fenómeno de la delincuencia, cuyas causas son, mayoritariamente, las tendencias mentales que en los tres casos expuestos se han mencionado. Por ello, si el Estado así ha de tener por objetivo primordial la lucha contra el delito a efecto de contribuir a lograr una armonía social en la búsqueda del Bien Común (o Bien Público Temporal, como prefieran), las ideas o filosofías de política criminal que un Estado adopte deben de materializarse instaurando medidas tanto “preventivas” como “represivas”. Claro está para todos que México es un Estado constitucional, social, democrático y de derecho. Dentro de un Estado así, “LA SALUD ES UNA GARANTÍA CONSTITUCIONAL” (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Título primero,

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Capítulo I, Artículo 4: Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta constitución). Así pues, la salud, tanto física como mental, es el bien jurídico reconocido y tutelado a través de su consagración constitucional, protección que está a cargo del Estado Mexicano, por lo que éste debe tomar las medidas y articular las acciones tendientes a hacer efectivo el disfrute de este derecho. ESCENARIOS SOCIALES SOBRE LOS QUE ACTÚA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA Principalmente, y por las características personales de los pacientes, encontramos que los principales delitos contra la sociedad y el Estado se dan: En una sociedad desequilibrada económicamente. Donde falta el empleo. Donde las remuneraciones son raquíticas. Donde los jóvenes no tienen muchas alternativas de desarrollo, y como consecuencia, no tienen proyectos de vida. Donde existen disfuncionales.

familias

En una sociedad donde para “poder ser” se requiere “tener”. Donde se opta por la evasión de la realidad. Donde impera el doble discurso, si no la doble moral.

Donde algunas autoridades son complacientes con los miembros de la delincuencia, solapando incluso sus acciones. Donde la sociedad no confía en sus autoridades. A modo de conclusión, séame permitido decir que: El Derecho Penal no es el instrumento jurídico idóneo con el cual se han de erradicar estas conductas, porque carecen de medidas preventivas. Es más bien una labor educacional. La Ley General de Educación en su Proyecto Federal de Educación para la Educación Básica en el enfoque educativo por competencias intenta hacerlo, pero cada vez con menores resultados (baste ver el aumento de consumos juveniles de drogas). La capacidad punitiva de un Estado social, democrático y de derecho debe estar complementada de una capacidad de prevención del delito, y en este caso además debe atender de manera específica a la población más vulnerable, el factor de riesgo, por la detección. Se deben fortalece así políticas públicas que permitan un verdadero y sustentable desarrollo social con base a la seguridad ciudadana, no sólo de en la persona física, sino en el respeto a la persona jurídica del Estado y sus representantes. El Ejecutivo, a través de la Secretaría de Salud, ha de fomentar la detección de todos estos signos y síntomas potencialmente riesgosos y dañinos para todos, a fin de hacer subsidiariamente justicia con estos miembros necesitados de apoyo.

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Por todo ello, me permito terminar afirmando que está en las manos de todos los presentes reflexionar y presentar las medidas preventivas, paliativas y jurídicas que hagan de nuestro México el País suficiente, seguro y respetado, en base a la Historia de sus procesos constituyentes, como lo merece el pueblo al que servimos desde las numerosas facetas de nuestras responsabilidades docentes, jurídicas, laborales y potenciales. La labor docente y académica que desarrollamos ha de tener en cuenta que se detectan indicios de conductas antisociales, asociales y sociológicamente inadecuadas, fruto, en su mayoría, de trastornos mentales personales. Es por ello que, según estamos fortaleciendo en la UNACH, en cada Facultad, Centro, Escuela y Departamento debe haber un Centro de Atención Psicopedagógica (CAP), que no sólo se limite a problemas de aprendizaje detectados (dislexia, disgrafía, discalculia, etc.), sino a canalizar problemas conductuales que pudieren derivar en conductas psicopatológicas, psicópatas o sociópatas, para su efectivo tratamiento, puesto que así evitaremos que nuestro sistema Penal se sobrecargue de trabajo (un trabajo que, a mi juicio, sería innecesario si tomamos las debidas medidas precautorias desde los inicios de la Educación Básica hasta la Universitaria). Para ello el sistema de tutorías es herramienta clave, siempre y cuando estemos capacitados para poder canalizar a los CAP nuestras posibles detecciones. Hacerlo así es propiciar un México más seguro, por esa unión de esfuerzos educativos, psicopedagógicos y cívicos.

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“El Daño Moral”

Concepción Regalado Rodríguez1 Miguel Ángel de los Santos Cruz1 Alejandro Martín García1 Elizabeth Consuelo Ruiz Sánchez1

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ema muy actual, dadas las condiciones a veces inexistentes de respeto y tolerancia, así como de libertad de expresión, de prensa y de asociación, el daño moral aparece como la forma de responsabilidad más en auge en estos tiempos, por lo que existe un interesante camino por recorrer, por la desaparición penal de delitos antaño considerados y tipificados como “difamación”, “injuria”, “insulto”, “infamia”, “calumnia”, “amenaza”, etc. Realicemos algunas reflexiones teóricas de la figura jurídica del daño moral y de sus fuentes, y así conocer más sobre su interés para la seguridad jurídica, en defensa de la dignidad y derechos humanos de los mexicanos. La responsabilidad civil No podemos comenzar a explicar el concepto de “daño moral” sin entender antes qué es la ‘responsabilidad civil’ (y entra en

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el ámbito civil en la modificación del Artículo 1916 del Código Civil Federal del 28 de diciembre de 1982 puesto que la reforma penal anterior elimina la tipificación del daño moral –que abarcaba la amenaza, la difamación, la calumnia, la injuria– dentro del ámbito penal). Jurídicamente se entiende la responsabilidad civil como la obligación de reparar el daño causado a un tercero. Es pues, una situación o consecuencia que se deriva de un hecho ilícito y consiste, precisamente, en reparar el daño. El concepto de obligación implica, desde los tiempos del Emperador Justiniano, la idea de nexo o vínculo, lo cual nos lleva a definir la responsabilidad civil como: el vínculo que surge entre dos sujetos como consecuencia del daño sufrido por uno de ellos por la conducta de otro. Tal vínculo surge precisamente como sanción a dicha conducta, sanción

Catedráticos de la Facultad de Derecho de la UNACH, integrantes de la Academia de Filosofía y Derechos Humanos.

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que normalmente se cumple reparando el daño causado. El Daño El daño es todo menoscabo o pérdida que una persona sufre en su persona o sus bienes producido por un agente externo. La conducta que produce tal menoscabo debe ser, necesariamente, antijurídica (un hecho ilícito) a fin de que sea sancionado por el derecho. Desde el punto de vista de la norma jurídica el daño tiene dos elementos: el primero, material (que consiste en el hecho físico) y el segundo, formal (que proviene de la norma jurídica). Al hablar de los tipos de daño casi todos los autores coinciden dentro de un criterio de clasificación, en hablar de daño patrimonial o material, y daño no patrimonial o moral. Definición de “daño moral” Daño moral es el dolor cierto y actual sufrido por una persona física, o el desprestigio de una persona, física o social colectiva,

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en su derecho de la personalidad, con motivo de un hecho ilícito o de un riesgo creado, y que la ley considere para responsabilizar a su autor. Así se contempla en el Artículo 1916 del Código Civil Federal, que reproducimos a la letra: Por daño moral se entiende la afectación que una persona sufre en sus sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspecto físicos, o bien en la consideración que de sí misma tienen los demás. Se presumirá que hubo daño moral cuando se vulnere o menoscabe ilegítimamente la libertad o la integridad física o psíquica de las personas. 4. Fuentes del daño moral La indemnización por daño moral constituye un principio reconocido en todos los sistemas jurídicos modernos y democráticos actuales. Sin embargo, la reciente consideración definitiva de la figura no ha logrado ni una denominación común en la doctrina jurídica nacional e internacional. En los países de sistema latino o romanofrancés la denominación común es “daño moral” (así es conocida la figura en España, Francia, Argentina, Chile y, por supuesto, México). En países como Italia, la denominación común es “daño extrapatrimonial”. En Alemania se trata la institución como “daño inmaterial”. Pero el tema no radica en la variedad de denominaciones sino en las diversas fuentes y contenido de la teoría de daños que adquiere esta figura. Es imposible reducir el estudio de este tema a la conclusión de que ‘lo que no es daño moral, es patrimonial’. Para definir el daño moral se han seguido una serie de criterios en evolución jurídica que abarcan

diferentes posiciones. Una de ellas es la concepción que niega la autonomía del daño moral respecto del daño patrimonial. Desde esta posición, el daño moral no es un daño autónomo, sino derivado del daño patrimonial. Esta concepción ha logrado enfatizar la teoría del daño moral. En México, por ejemplo, la transición de la figura atravesó la no existencia en el Código Civil de 1870, en el Código Penal de 1871, ni en el Código Civil de 1884. La incorporación del daño moral subordinado al daño patrimonial estuvo vigente a partir del Código Civil de 1928, antes de la reforma del artículo 1916, del 28 de diciembre de 1982. En análisis de este periodo de evolución del daño moral en México, se destacan tres reflexiones importantes: Nuestra legislación civil admite por primera vez la reparación moral de manera genérica y condicionada. La reparación ordenada a título de indemnización moral no es autónoma, sino que se encuentra supeditada a la existencia de la responsabilidad proveniente de un daño de naturaleza patrimonial. Si no existe un daño patrimonial no podrá existir un daño moral. El monto de la indemnización fijada por el juez se limitará a las dos terceras partes de lo que se condene por dicho patrimonio como máximo. En esta corriente, algunos autores han querido distinguir dentro del concepto de daños patrimoniales, entre daños directos e indirectos, reconociendo en estos últimos a los daños morales. En tanto que otros han intentado establecer una distinción en el

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concepto de daños morales entre la parte social del patrimonial y la parte afectiva de dicho patrimonio moral. En contraposición a las distinciones anteriores puede argumentarse que no es práctica ni jurídicamente viable tal distinción, ya que si los daños fueran indirectos, no existiría relación causal con el hecho dañoso, lo que impediría que dichos daños fueran resarcidos. En cuanto a la segunda distinción, esto es, la diferencia entre parte afectiva y parte social del patrimonio moral, aunque aparentemente más didáctica, en realidad no satisface expectativas doctrinales, pues la parte social del patrimonio no está separada de la parte afectiva, además de la crítica referente a que el daño moral no deriva, a mi criterio, de una clasificación del patrimonio, aunque éste sea moral. La fuente del daño moral la constituye, en primer término, la violación de los derechos de la personalidad. Los sufrimientos y las creencias en sí mismos no permitirían establecer una cuantificación; es obvio que resultaría imposible, pues lo que se ha violado es un derecho, y lo demás forma parte del contenido jurídico personal de ese derecho. Otra concepción es la que distingue el daño moral como autónomo: En México, la reforma de diciembre de 1982 marcó la pauta distintiva y autónoma a la teoría del daño moral, pero la cuestión radica ahora en determinar el límite exacto entre el daño patrimonial y no patrimonial en cuanto contenido de uno y otro. En esta segunda etapa existen varias posiciones. Así, entre ellas destaca la que identifica al daño moral como todo daño

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que no se comprenda en el daño patrimonial, al comprender un bien no patrimonial. Se entiende por bien no patrimonial el que resulta intrínseco a la víctima, y que no es valorable en dinero o que no satisface una necesidad no económica. Esta distinción es muy importante para el tema de análisis de este artículo.

que la lesión tiene en la parte espiritual de la persona, pero no puede existir un deber de reparación si no se logra acreditar que provienen de un atentado a algún derecho tutelado. En esta posición se encuentra la legislación civil del Estado de Puebla de 1985, en su reforma del 15 de septiembre de 2001.

En la doctrina se ha pretendido distinguir el daño moral del patrimonial a partir de la forma de la reparación en cada uno, y si es cierto que el concepto del daño moral se encuentra indisolublemente vinculado al problema de su reparación, no debemos confundir situaciones diferentes en cuanto a que una cuestión es determinar el contenido de la violación y otra distinta es valorar la posibilidad de ser reparado pecuniariamente, pues es reconocido por jueces y especialistas que la condena en dinero no es la única solución a la violación del daño moral; tal posición sólo conllevaría a privar de reparación moral en aquellos casos en que resulte imposible una valoración en dinero.

Zannoni considera que el derecho no resarce cualquier dolor, humillación, aflicción o padecimiento, sino aquellos que sean consecuencia de la privación de un bien jurídico sobre el cual el afectado poseía un interés jurídicamente protegido.

En una posición también típica de un primer momento evolutivo dentro de la teoría del daño moral se encuentra la que identifica a éste como sufrimiento físico o psíquico que causa al perjudicado la lesión (en puridad, el llamado pretium doloris). Esta es la posición asumida por nuestro país en la mayoría de los Códigos Civiles (DF, Campeche, Mérida, Chiapas, Nuevo León, etc…). En posición contraria, se considera que el daño moral viene determinado por el atentado a ciertos derechos, pues el dolor o sufrimiento son las repercusiones

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La responsabilidad civil por daño moral El fundamento de la responsabilidad civil por daño moral reside en la prioridad que tienen los bienes no materiales de la persona, aquellos para los que no es posible establecer valoración pecuniaria: “… al proteger el patrimonio natural no sólo se está ampliando la tutela del orden jurídico a un bien o clase de bienes más, sino que se le está dotando de un medio eficaz para evitar el desmoronamiento de la sociedad”. Con esto llegamos al punto más subjetivo de nuestro artículo: los derechos de personalidad. Es innegable que el término técnico “personalidad”, tiene una connotación específica. Es la manifestación de la persona en el mundo objetivo. Es la manifestación única, indivisible y abstracta que permite que las personas actúen en el contexto jurídico como sujetos de relaciones concretadas y determinadas. Sin embargo al hablar de los derechos de la personalidad se está

haciendo mención de derechos propios del ser humano, con lo cual el concepto personalidad adquiere un nuevo significado. De Cupis los define como: “aquellos derechos esenciales, derechos que constituyen el mínimo necesario del contenido de la propia personalidad… son derechos innatos que no se agotan en su contenido.” Ferrara, a su vez, los define como: “… aquellos que garantizan el goce de nosotros mismos, asegurando al individuo el señorío de su persona y la actuación de sus fuerzas físicas y espirituales.” Castán Tobeñas afirma que son: “…Los bienes constituidos por determinados atributos o cualidades físicas o morales del hombre, individualizados por el ordenamiento jurídico”. Para los efectos de este artículo, creemos conveniente que adoptemos la clasificación propuesta por la doctrina italiana, cuyo criterio es enumerar los derechos de la personalidad en atención al objeto sobre el que recaen, así tenemos: a) Derechos cuyo objeto es la parte social pública de la persona: derecho al honor; derecho al título profesional; derecho a la reserva; derecho al nombre; derecho a la presencia estética; derecho de convivencia. b) Derechos cuyo objeto es la parte afectiva de las personas (familiares o de amistad). c) Derechos cuyo objeto es la parte físico-somática de la persona: derecho a la vida, derecho a la libertad, derecho a la integridad física, derechos relacionados con el cuerpo humano, derechos sobre el cadáver.

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EL RESARCIMIENTO DEL DAÑO MORAL Mediante el resarcimiento, nos dice De Cupis, se pretende equilibrar los intereses afectados en la medida en que fueron perjudicados. Se trata, pues, de un mero acto de reparación, de restablecimiento de las cosas al estado en que se encontraban antes del hecho ilícito que ocasionó el daño. Generalmente, el legislador emplea el término indemnización como una acción diferente al resarcimiento. Sin embargo, tanto la indemnización como el resarcimiento son un remedio de carácter pecuniario para establecer el interés dañado; si consultamos el diccionario de la Real Academia, indemnización es sinónimo de reparación y compensación al igual que el resarcimiento. Tratándose del daño moral parece importantísimo señalar una corriente idéntica al término necesariamente como una sanción y no propiamente como una indemnización. Cuantificación Los sistemas hasta ahora seguidos por todas las legislaciones que sancionan la responsabilidad civil por daño moral para cuantificarlo se ubican en dos grandes grupos: aquellos que cuantifican en relación a un daño material del cual se deriva el daño moral, y aquellos que dejan al criterio del juzgador su cuantificación. Hasta antes de las reformas que nos ocupan, el sistema seguido por nuestro ordenamiento civil en su artículo 1916 se ubicaba el primero en la medida en que el juez podía acordar a favor de la

víctima de un hecho ilícito o de su familia, una indemnización a título de reparación moral, misma que no podía exceder de la tercera parte del importe de la responsabilidad civil, es decir del daño material.

por el que se le acusa. Obtener argumentos que determinen con claridad este último punto es complejo puesto que hay infinidad de factores que pueden haber influido en el comportamiento.

Aún así, el artículo 143 sigue el segundo sistema ya que la indemnización a título de reparación moral que debe pagar el prometido que sin causa grave se rehúse a cumplir con su compromiso de matrimonio, será en los términos del citado precepto prudentemente fijado en cada caso por el juez, teniendo en cuenta los recursos del prometido culpable y la gravedad del perjuicio causado al inocente.

Estamos bastante acostumbrados a llamar al perito de nuestra compañía de seguros cuando tenemos un accidente con nuestro vehículo. Un poco menos común es que requiramos los servicios de un médico para que realice una valoración del daño sufrido por el mismo accidente. Pero menos frecuente es aún que acudamos a un psicólogo para que realice un informe pericial sobre la influencia que el accidente ha tenido en nosotros: alteraciones del habla, cambios afectivos, miedos intensos, agresividad, alteraciones de la personalidad, etc. El perito por medio de test psicológicos y entrevistas personales deberá valorar en qué grado y con qué intensidad se producen las alteraciones. En demandas a las compañías de seguros para obtener una indemnización, el procedimiento más normal es el de presentar informes avalando que el daño por el que se reclama efectivamente existe y es de tal gravedad.

¿Se puede valorar el daño psicológico? ¿Qué es la Psicología Jurídica? Dentro de la Psicología hay un área, la jurídica, que se centra principalmente en valorar hasta qué punto un determinado suceso ha influido o influirá en la génesis y mantenimiento de un trastorno posterior de tipo psicológico. Valora las secuelas de un accidente o de un hecho traumático, las consecuencias de un despido; e incluso interviene en procesos de familia como adopciones, patria potestad, etc. Cada vez son más frecuentes los informes periciales para apoyar las demandas de patria potestad o las solicitudes de adopción. Pero los más comunes son: los que valoran las consecuencias de acontecimientos traumáticos del tipo accidente de tráfico, peleas, abusos, violaciones, malos tratos... y los que determinan si la persona que ha cometido un delito tenía la capacidad de actuar culpablemente, o lo que es lo mismo si es imputable o no el delito

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En los países anglosajones es muy frecuente requerir informes periciales a un especialista para estructurar y argumentar una demanda adecuadamente. Probablemente conocer nuestros derechos y las posibilidades que nos ofrecen las leyes haría que consultáramos a un psicólogo para apoyar nuestras solicitudes o reclamaciones de tipo económico, penal, laboral o civil: en los procesos de adopción el perito analiza la idoneidad de los adoptantes y valora el nuevo entorno en el que se encontrará

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el niño. Posteriormente seguirá la evolución de la nueva familia y prestará su apoyo para que se consiga una adecuada y plena integración. En procedimientos de declaración de incapacidad y minusvalía psíquica se valora hasta qué punto la persona está impedida para gobernarse por sí misma. Ya ven, de algo sirve. El titular de la acción de reparación del daño moral Parece sencillo determinar que las legislaciones que sancionan el daño moral identifican como titulares de la acción de reparación en primer lugar a la víctima y en segundo, si aquélla muere, a los herederos de la misma. Sin embargo, ya que estamos en presencia de algo tan subjetivo como son los sentimientos y los afectos, en el segundo caso se han planteado intereses cuestionamientos doctrinales frente a la posición de los juzgadores que literalmente han cerrado las puertas a toda acción de reparación que no sea justificada por un lazo de parentesco. Los cuestionamientos se resumen en una sencilla reflexión: el lesionado en sus afectos por un hecho ilícito no es siempre el heredero más próximo, y se debe tener cuidado al juzgar un caso concreto para no dejar sin protección los sentimientos de

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dicha persona por la falta de un nexo de parentesco que, siendo extremistas, puede no ser más que un mero accidente biológico. Tal planteamiento nos obliga a presentar nuestra postura: por convicción personal sostenemos que el legislador no puede limitar la titularidad de la acción que nos ocupa; debe ser el juzgador, frente a cada caso concreto, ponderando los requisitos de existencia del daño y las razones expuestas por el actor, quien decida si procede o no tal acción. CONCLUSIONES Permítannos cambiar de óptica para establecer dos conclusiones que a nuestro juicio son pertinentes; creemos que el daño moral, en el mundo actual, ha de involucrarse plenamente en la defensa de los derechos humanos y derechos fundamentales. La dignidad humana, bien lo sabemos, no depende meramente de una positivización, puesto que es inherente a la propia naturaleza del ser humano. Por ello, creemos que más que ser un problema de positivización la defensa del honor de la persona es un problema de educación. En una sociedad donde los valores y principios tradicionales se ven conculcados por el hedonismo, el subjetivismo y el materialismo, debe restaurarse en todo su esplendor a la persona humana como centro

de toda actividad política, social, económica, cultural y legislativa. Por ello, es competencia de cada nación postular nuevos principios educativos, no en base a un aprendizaje mnemotécnico o meramente cognitivo, sino de auténticas competencias, plenamente significativo. Así, una política educativa, cercana a la sociedad, que haga partícipes a todas las edades y personas de un proyecto de construcción social conjunto basado en el respeto, la tolerancia y la verdad, probablemente nos dejará sin trabajo lucrativo en el Derecho, pero redundará en un beneficio total y pleno para todos. Quizá parezca un nostálgico plan roussoniano, o nos hayamos quedado en la Utopía de Tomás Moro… Pero compartimos con ustedes ésta nuestra convicción: de nosotros depende, no sólo desde la Ley, el Derecho y la Justicia, sino desde nuestra coherencia vital, nuestro respeto integral a la vida y dignidad humana, el prevenir esta clase de daño moral y por ende toda injusticia. Hagamos así de nuestro país lo que tantas veces hemos repetido en el juramento a la Bandera: le prometemos ser siempre fieles a los principios de libertad y de justicia que hacen de nuestra patria una nación independiente, humana y generosa, a la que entregamos nuestra existencia.

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Libros del Conocimiento Universal

El significado de los sueños (1901)

Sigmund Freud (1856 - 1939) Síntesis realizada por Anna Freud. Vol. 1. Introduction to Psychoanalysis: Lectures for Child Analysts and Teachers (1922–1935).

S

ólo cuando aprendemos lo que ocurre “detrás de la conciencia oficial”, podemos conocer las influencias que determinan la conducta humana. … Una gran parte de nuestra vida psíquica transcurre por fuera de nuestra conciencia, es decir, que nuestro yo “no es el amo de su propia casa”… Poco a poco se ha ido integrando a la vida cotidiana el conocimiento de este inconsciente que incluye la vida instintiva.

de que una tal carencia de representaciones es en absoluto imposible. En efecto, no tardan en presentarse numerosas ocurrencias, a las que se ligan otras nuevas, pero que regularmente van acompañadas de un juicio del auto observador que las tacha de insensatas, nimias e impertinentes, y dice que se le han ocurrido casualmente y fuera de toda conexión con el tema tratado. Obsérvase en el acto que tal crítica es no sólo lo que ha excluido hasta el momento dichas ocurrencias de toda exteriorización, sino también lo que con anterioridad les impidió hacerse conscientes...

Tales conclusiones sobre los sueños fueron el resultado de aplicar a ellos un nuevo método de investigación psicológica que me había prestado excelentes servicios en la solución de las fobias, obsesiones y delirios, y que desde entonces había sido aceptado con el nombre de psicoanálisis. Las múltiples analogías de la vida onírica con los diversos estados Expondré ahora los psicopatológicos de la vida despierta resultados de emplear este han sido acertadamente indicadas por método en la investigación numerosos investigadores médicos. de los sueños. Cualquier sueño podría servirme de 1. Método de la libre ejemplo… El contenido de asociación este sueño, que fijé por inmediatamente Este método es fácil de describir… escrito después de despertar, es el siguiente: se demanda al paciente que dirija su atención sobre la idea de referencia; Varias personas comiendo mas no para meditar sobre ella, sino juntas. Reunión de invitados o mesa para observar claramente y comunicar redonda... Comiendo espinacas ...de al médico, sin excepción alguna, un modo íntimo. La señora E. L. se todo aquello que se le ocurra con halla sentada junta a mí, y coloca una respecto a ella. A la afirmación que de sus manos sobre mi rodilla. Yo quizá haga entonces el enfermo de alejo su mano de mí, rechazándola. que su atención no logra despertar Entonces dice la señora: “¡Ha tenido en él ocurrencia alguna, se opone usted siempre tan bellos ojos!...” En con la mayor energía la seguridad este punto veo vagamente algo como Año 2. Número 4. Enero-abril de 2013

dos ojos dibujados o el contorno de cristales de unos lentes... Esto es todo el sueño, o, por lo menos, todo lo que de él recuerdo, pareciéndome oscuro y falto de sentido, pero, sobre todo, extraño. La señora E. L. es una persona con la que apenas he tenido relaciones de amistad, y jamás, que yo sepa, he deseado tenerlas más íntimas. No le he visto hace largo tiempo y no creo

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Universidad y Conocimiento - SPAUNACH que en los últimos días hablase yo o me hablasen de ella para nada. El fenómeno onírico no fue en este caso acompañado por afecto ninguno. El reflexionar sobre este sueño no lo aproxima en nada a mi inteligencia. Sin propósito determinado y absteniéndome de toda critica iré, pues, anotando las ocurrencias que surjan en mi auto observación. Al comenzar a hacerlo observo en seguida que es muy ventajoso dividir el sueño en sus elementos y buscar las ocurrencias que se enlazan a cada uno de ellos. Reunión de invitados o mesa redonda. A ello se enlaza en el acto el recuerdo de un pequeño suceso con el que terminó la tarde de ayer. Había yo abandonado, en unión de un amigo mío, una poco numerosa reunión. Mi amigo se ofreció a tomar un coche y conducirme en él a mi casa. “Prefiero un taxímetro—dijo—. El verlo funcionar entretiene mientras se va en el coche.” Al subir al vehículo y abrir el cochero el aparato, dejando ver la cifra de 60 céntimos, que constituye la suma inicial del precio de la carrera, proseguí yo la broma de mi acompañante diciendo: “Apenas hemos montado y ya le debemos 60 céntimos. Los coches con taxímetro me recuerdan siempre la mesa redonda de los hoteles. Le hacen a uno avaro y egoísta, recordándole de continuo su deuda. A mí me parece que ésta crece demasiado de prisa, y temo que me vaya a faltar dinero para pagar. Igualmente, en la mesa redonda no puedo defenderme de la cómica preocupación de que me sirven poco y de pensar en sacar el mayor provecho posible de mi dinero.”... Una segunda asociación a la idea de mesa redonda: Hace pocas semanas me disgustó profundamente la conducta que mi mujer observa en la mesa redonda de un balneario tirolés, no mostrándose todo lo reservada que yo hubiera deseado con respecto a unos vecinos de mesa con los que no quería yo entrar en relación ninguna. Con tal motivo rogué a mi mujer que se ocupase más

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de mí y menos de aquellos extraños. Esto es equivalente al hecho de que en la mesa redonda me hubieran atendido poco. Ahora se me aparece también la contraposición existente entre la conducta de mi mujer en aquella mesa redonda y la de la señora E. L. en el sueño dedicándose por completo a mí. Prosigamos. Observo ahora que el sueño es la reproducción de una pequeña escena que se desarrolló en idéntica forma entre mi mujer y yo en la época en que le dirigí secretamente mi proposición de matrimonio. La caricia por debajo de la mesa fue la respuesta a la carta en que yo hacia mi petición. Mas en el sueño quedó sustituida mi mujer por la señora E. L., en absoluto extraña a mí. Esta señora es hija de un hombre al que he debido dinero. No puedo menos de observar aquí una insospechada conexión entre los trozos del contenido del sueño y mis ocurrencias. Siguiendo la cadena de asociaciones que parte de un elemento del contenido del sueño llega uno en seguida a otro elemento del mismo. Mis ocurrencias sobre el sueno presentan conexiones que en aquél no se muestran visibles... Observamos que ya se hallan incluidos casi todos los trozos del contenido del sueño en su nuevo contexto... Haremos alto aquí para revisar los resultados… Siguiendo las asociaciones que se enlazan a cada uno de los elementos del sueño, separado de la totalidad, he llegado hasta una serie de pensamientos y recuerdos en los que tengo que reconocer valiosas manifestaciones de mi vida anímica. Este material, hallado por medio del análisis del sueño, se muestra en íntima relación con el contenido del mismo... El sueño estaba desprovisto de todo afecto y era incoherente e incomprensible; en cambio, mientras que desarrollo los pensamientos tras de él ocultos voy experimentando intensos movimientos afectivos y los pensamientos van formando cadenas lógicamente eslabonadas, en las

cuales se repiten como centrales determinadas representaciones. En el tejido cuya trama nos descubre claramente el análisis podría yo ahora separar más los hilos y demostrar que van a unirse todos en un nudo único; pero consideraciones de naturaleza no científica, sino privada, me impiden llevar a cabo en público tal labor. Al efectuarla revelaría muchas cosas íntimas… todo sueño con el que emprendiera mi labor investigadora conduciría sin remedio a cosas difícilmente publicables. La teoría que sobre los sueños sugiere en principio todo esto es la de que son una especie de substitutivos de aquella serie de pensamientos tan significativa y revestida de afecto a las cuales hemos llegado al final de nuestro análisis. Aún he observado dos cosas más: que el contenido del sueño es mucho más breve que aquellos pensamientos de los que es sustitutivo y que el análisis ha descubierto como estímulo provocador del sueño un nimio suceso del día anterior. Estará, pues, plenamente justificado fijar nuestros nuevos conocimientos sobre esta materia por medio de tecnicismos propios, y así distinguiremos el sueño, tal y como aparece en nuestro recuerdo [contenido manifiesto del sueño], del material correspondiente hallado por medio del análisis [contenido latente del sueño]. Nos hallamos entonces ante dos nuevos problemas: 1º Elaboración del sueño, cuál es el proceso psíquico que ha transformado el contenido latente en el manifiesto, 2º Qué motivo o motivos son los que han hecho necesaria esta traducción. Denominaremos análisis la labor contraria que ya conocemos. Los restantes problemas del sueño referentes a los estímulos que lo provocan, a la procedencia del material anímico, al eventual sentido de lo soñado y a las razones de su olvido los discutiremos no en el contenido manifiesto, sino en el recién descubierto contenido latente...

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2. tres tipos de sueños Por la relación entre el contenido latente y el manifiesto pueden los sueños dividirse en tres categorías. En primer lugar aquellos que poseen un sentido y que al mismo tiempo son comprensibles. Tales sueños, breves en general, son muy frecuentes y no despiertan, en su mayoría, nuestra atención por carecer de todo aquello que pudiera causarnos extrañeza. Un segundo grupo está formado por aquellos sueños que, aunque presentan coherencia y poseen un claro sentido, nos causan extrañeza por no saber cómo incluir dicho sentido en nuestra vida psíquica. Al tercer grupo pertenecen, por último, aquellos sueños que carecen de ambas cualidades: sentido y comprensibilidad, y se nos muestran incoherentes, embrollados y faltos de sentido. La inmensa mayoría de nuestros sueños presentan estos caracteres negativos. La distinción entre contenido manifiesto y contenido latente no tiene significación más que en los sueños de la segunda y tercera categorías, y especialmente en estos últimos. En ellos es donde surgen aquellos enigmas que no desaparecen hasta que se sustituye el contenido manifiesto por el contenido ideológico latente. Los sueños de los niños pertenecen precisamente al primer grupo, poseyendo un claro sentido y no causando extrañeza ninguna. Todos ellos realizan deseos estimulados durante el día y no cumplidos. Son simples y francas realizaciones de deseos. Un segundo carácter de los mismos: su conexión con la vida diurna. Los deseos que en ellos se realizan son restos del día, generalmente de la víspera, y han poseído en el pensamiento despierto una intensa acentuación afectiva. También en los adultos pueden reunirse numerosos ejemplos de tales sueños de tipo infantil…

No quiero abandonar los sueños infantiles, que son francas realizaciones de deseos, sin hacer mención de un carácter capital del sueño... Una idea en optativa es sustituida por una visión en presente.

3. mecanismos de la elaboración de los sueños Nos inclinamos a suponer que también en los sueños confusos se ha verificado una tal transmutación. Una parte de las contradicciones entre el contenido manifiesto y el latente podría reducirse a la realización de deseos. Más visible es todavía otra función de la elaboración onírica, por medio de la cual se forman los sueños incoherentes. Si en un ejemplo cualquiera comparamos el número de los elementos de representación del contenido manifiesto con el de las ideas latentes cuya huella aparece en el sueño y que nos han sido descubiertas por el análisis, no podemos dudar de que la elaboración del sueño ha llevado a cabo una magna comprensión o condensación. No se halla entonces un solo elemento del contenido del sueño del cual no partan los hilos de asociación en dos o más direcciones… también generalmente se halla representada una sola idea por más de un elemento. Junto a la transformación de una idea en una situación (la «dramatización»), es la condensación, el carácter más importante y peculiar de la elaboración del sueño. Mas aún no hemos descubierto motivo alguno que haga necesaria esta comprensión del contenido.

4. los sueños complicados y confusos… Existen testimonios de la actuación de un tercer factor. Una vez conseguido por medio del análisis el conocimiento de las ideas del sueño, lo primero que echamos de ver es que el contenido manifiesto del mismo trata materias totalmente distintas que el latente. Aquello que en el sueño

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se presentaba amplia y precisamente como contenido esencial, tiene que contentarse después del análisis con un papel muy secundario entre las ideas del sueño, y lo que mis sentimientos me hacen ver como lo más importante entre dichas ideas resulta que no se halla representado en el contenido manifiesto, o lo está solamente por una lejana alusión y en la parte más imprecisa del mismo. Este hecho puede describirse en la forma siguiente: [desplazamiento] Durante la elaboración del sueño pasa la intensidad psíquica desde las ideas y representaciones, a las que pertenece justificadamente, a otras que no tienen derecho alguno a tal acentuación. Cuando por medio del análisis podemos seguir el proceso del desplazamiento, llegamos a adquirir datos seguros sobre dos discutidísimos problemas de los sueños: sus estímulos y su conexión con la vida despierta. Existen sueños que revelan inmediatamente su enlace con los sucesos del día anterior; pero en otros no se descubre la menor huella. Acudiendo en estos últimos al análisis puede mostrarse que todo sueño, sin excepción alguna, está ligado a una impresión de los últimos días, o quizá más precisamente del último día antes del sueño. Esta impresión, que constituye el estímulo del sueño, puede ser de una tal importancia que no nos maraville el ocuparnos de ella fuera del mismo… Mas en general, cuando en el contenido del sueño aparece una relación con una impresión diurna, suele ser ésta tan insignificante, nimia y merecedora de ser olvidada, que ni siquiera podemos recordarla sino con esfuerzo. El mismo contenido del sueño parece entonces ocuparse ̶ aun en los casos en que se muestra coherente y comprensible ̶ con las más ociosas nimiedades, las cuales serían indignas de nuestro interés despierto. A esta preferencia por lo indiferente y fútil en el contenido del sueño obedece en gran parte el desprecio con que miramos los fenómenos oníricos.

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5. Proceso de desplazamiento

visuales, discursos y hasta trozos de ideas no transformados.

Si al proceso de desplazamiento se debe principalmente el que no se hallen o no se reconozcan en el contenido del sueño las ideas del mismo, otra forma menos intensa de la transformación que sufren las ideas del sueño nos conduce al descubrimiento de una nueva función, más fácilmente comprensible, de la elaboración del mismo. Las primeras ideas latentes que el análisis revela suelen extrañar por su poco corriente apariencia. No parecen presentarse en las tímidas formas expresivas, de las que se sirve preferentemente nuestro pensamiento, sino que se muestran representadas simbólicamente por medio de comparaciones y metáforas, como en un lenguaje poético, rico en imágenes. No es difícil hallar las causas que obligan a adoptar esta forma expresiva a las ideas del sueño. [Figurabilidad] El contenido del mismo se compone casi siempre de situaciones visuales y, por tanto, las ideas del sueño tienen que adoptar una disposición que las haga utilizables para esta forma expositiva.

Así, pues, los medios de expresión del sueño pueden considerarse escasísimos en comparación con los que el idioma nos proporciona para la exteriorización de nuestro pensamiento; mas el sueño no tiene necesariamente que renunciar por completo a la reproducción de las relaciones lógicas entre las ideas latentes. Con mucha frecuencia consigue, por el contrario, sustituirlas por caracteres formales que le son propios

Entre el material psíquico de las ideas latentes se encuentran regularmente recuerdos de sucesos impresionantes, que datan con frecuencia de la más temprana niñez, y han sido percibidos por el sujeto ̶ dado su carácter de sucesos exteriores ̶ como situaciones visuales en su mayor parte. Estos elementos de las ideas latentes ejercen siempre que les es posible una influencia determinante sobre la conformación del contenido del sueño, y actúan como núcleo de cristalización sobre el material de las ideas latentes. La situación del sueño no es, con frecuencia, más que una repetición de un tal suceso, modificada y complicada por numerosas intercalaciones. Sólo raras veces nos trae, en cambio, el sueño reproducciones fieles y no mezcladas de escenas reales. Mas el contenido del sueño no consta exclusivamente de situaciones, sino que encierra fragmentos inconexos de cuadros

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El sueño reconoce, en primer lugar, la innegable conexión entre todos los elementos de las ideas latentes por el hecho mismo de reunir dicho material para formar una situación. Reproduce la conexión lógica como aproximación en el tiempo y en el espacio, de un modo análogo al pintor que reúne en un cuadro que quiere representar el Parnaso a todos los poetas, los cuales jamás se han hallado juntos en la cima de una montaña, pero no por ello dejan de constituir una comunidad. El sueño emplea en todos sus detalles esta misma forma representativa, y cuando muestra en su contenido dos elementos próximos uno a otro delata con esta aproximación un enlace especialmente estrecho entre los correspondientes elementos latentes. Las ideas contradictorias son representadas preferentemente en el sueño por un mismo y único elemento. El «No» parece no existir en lo que concierne al sueño. La oposición entre dos ideas, la relación de inversión halla en el sueño una notabilísima forma representativa, consistente en que otro trozo del sueño es transformado ̶ simultánea o sucesivamente ̶ en su contrario. También la sensación tan frecuente en el sueño de no poder moverse libremente, sirve para representar una contradicción entre impulsos, un conflicto de la voluntad. Una sola de las relaciones lógicas, la de analogía, comunidad o coincidencia, es aceptada

francamente por el mecanismo de la elaboración del sueño, el cual se sirve de estos casos como un punto de apoyo para la condensación, reuniendo en una nueva unidad todo aquello que muestra tal coincidencia. Cuando el sueño aparece claramente absurdo, encerrando en su contenido un franco contrasentido, es que se ha formado así intencionadamente, y expresa por medio de su aparente negligencia de todas las reglas lógicas un trozo del contenido intelectual de las ideas latentes. El absurdo en el sueño significa contradicción, burla en las ideas latentes.

6. Elaboración del sueño No hemos terminado aún con el estudio de la elaboración del sueño. Nos vemos obligados a incluir en ella, además de la condensación, del desplazamiento y de la disposición visual del material psíquico, otra: como más rápidamente podemos formarnos una idea de su esencia es aceptando por lo pronto la hipótesis, probablemente inexacta, de que actúa a posteriori sobre el contenido del sueño ya formado. Su función es entonces la de ordenar los componentes del sueño de manera que se reúnan aproximadamente para formar una totalidad, una composición onírica. El sueño recibe así una especie de fachada, que no cubre por completo el contenido, y sufre al mismo tiempo una primera interpretación provisional que es apoyada por intercalaciones y ligeras variantes. Esta elaboración del contenido del sueño deja subsistir todos sus enigmas y arbitrariedades y no proporciona más que una equivocada inteligencia de las ideas latentes, siendo necesario prescindir de esta tentativa de interpretación al emprender el análisis. … Las cuatro actividades mencionadas son las únicas que pueden descubrirse en la elaboración del sueño. Si sostenemos nuestra definición de que el concepto “elaboración del sueño” significa la

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Universidad y Conocimiento - SPAUNACH traslación de las ideas del sueño al contenido del mismo, tendremos que decirnos que dicha elaboración no es, en modo alguno, creadora: no desarrolla ninguna fantasía propia, no juzga ni concluye nada y su función se limita a condensar el material dado, desplazarlo y hacerlo apto para la representación visual, actividades a las que se agrega el último trozo, inconstante, de elaboración interpretativa.

7. sueño y represión Después del estudio de la elaboración del sueño nos hallaremos inclinados a considerarla como un proceso psíquico especial. De este modo, recae ahora sobre la elaboración onírica la extrañeza que solía antes despertar en nosotros su producto, el sueño mismo. El corazón del problema se halla en el desplazamiento… En el primero de los análisis expuestos tuve que interrumpirme en la comunicación de las ideas latentes, por haber entre ellas algunas que prefería mantener secretas y que no podía revelar sin herir importantes consideraciones. Añadí luego que no traería ventaja ninguna elegir otro ejemplo para comunicar su análisis, pues en todo sueño de contenido oscuro y embrollado llegaría a tropezar con pensamientos que exigirían el secreto. No puedo explicarme este estado de cosas sino aceptando que tales pensamientos existían realmente en mi vida psíquica y poseían una cierta intensidad o energía, pero se encontraban en una peculiar situación psicológica, a consecuencia de la cual no podían hacérseme conscientes. Este especial estado es el que conocemos con el nombre de estado de represión. No puedo entonces por menos de admitir una relación causal entre la oscuridad del contenido del sueño y el estado de represión, o sea la incapacidad de devenir conscientes de algunos de los pensamientos del sueño, y me veo obligado a concluir que el sueño tiene que ser oscuro para no revelar los prohibidos pensamientos. De este modo, llego al concepto de

la deformación del sueño, obra de la elaboración del mismo, puesta al servicio de la ocultación de dichos pensamientos, esto es, del propósito de mantenerlos secretos.

8. Represión Después de haber fijado el concepto de la represión y haber relacionado la deformación del sueño con el material psíquico reprimido, podemos expresar ya, con toda generalidad, el resultado capital del análisis de los sueños: De aquellos que se muestran comprensibles y presentan un claro sentido, hemos averiguado que son francas realizaciones de deseos. Sobre los sueños oscuros y embrollados nos enseña también el análisis algo análogo: la situación del sueño presenta también realizado un deseo que surge de los pensamientos latentes, pero la representación es irreconocible, no pudiendo aclararse sino por medio del análisis, y el deseo ha sucumbido a la represión y es extraño a la conciencia o está íntimamente ligado a pensamientos reprimidos que lo sustentan. La fórmula para tales sueños será: son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos. Por su carácter de realización de deseos se dividen los sueños en tres clases: en primer lugar, aquellos que muestran francamente un deseo no reprimido; estos son los sueños del tipo infantil, poco frecuentes en los adultos. En segundo, los que exteriorizan disfrazadamente un deseo reprimido; constituyen la mayoría absoluta de nuestros sueños y requieren el análisis para su comprensión. Y en tercer lugar, aquellos otros que, si bien representan un deseo reprimido, lo hacen sin disfraz alguno o con un disfraz insuficiente. Existen también sueños cuyo contenido es claro y penoso, pero no produce sensación desagradable. No pueden éstos contarse entre los sueños de angustia, y han servido siempre para demostrar la insignificancia y la falta de valor psíquico de los sueños.

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9. Teoría de la personalidad y de los sueños El esquema que nuestras investigaciones generales, y no solamente las del problema de los sueños, nos permiten establecer, es: Suponemos que en nuestro aparato psíquico existen dos instancias generadoras de pensamientos, la segunda de las cuales posee el privilegio de que sus productos encuentran abierto el acceso a la conciencia, mientras que la actividad de la primera instancia es inconsciente en sí y no puede llegar a la conciencia sino pasando por la segunda. En la frontera entre ambas instancias, o sea en el paso de la primera a la segunda, se encuentra una censura que no deja pasar sino aquello que le agrada, deteniendo todo lo demás. Lo rechazado por la censura se halla entonces en estado de represión. Bajo determinadas condiciones, una de las cuales es el dormir, se transforma la relación de las fuerzas entre ambas instancias, de tal modo, que lo reprimido no puede ya ser reprimido por completo. Esto sucede, hallándose dormido el sujeto, por un relajamiento de la censura, y entonces, lo hasta el momento reprimido consigue abrirse camino hasta la conciencia. Mas como la censura no cesa jamás totalmente, sino que lo que hace es sufrir una disminución, tiene lo reprimido que tolerar transformaciones encaminadas a mitigar aquellos de sus caracteres que provocan la repulsa. Lo que en este caso llega a hacerse consciente es una especie de transacción entre lo intentado por una de las instancias y lo permitido por la otra. Represión ̶ relajamiento de la censura ̶ transacción, es también el esquema fundamental de la génesis de otras muchas formaciones psicopáticas y no sólo el de la del sueño. En la formación de tales transacciones obsérvanse siempre, y no únicamente en las oníricas, los procesos de condensación, desplazamiento y utilización de asociaciones superficiales, que hemos observado en la elaboración del sueño.

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Universidad y Conocimiento - SPAUNACH Cuando el sujeto despierta, la censura recobra rápidamente toda su intensidad, y puede de nuevo destruir todo aquello que durante su debilidad ha dejado escapar. Una experiencia innumerables veces confirmada muestra que nuestro olvido del sueño demanda esta explicación. Durante el relato de un sueño, o durante su análisis, sucede con frecuencia que de repente vuelve a surgir un fragmento del sueño que se creía olvidado. Este fragmento, hurtado al olvido, contiene siempre el mejor y más rápido acceso a la significación del sueño, y precisamente por ello estaba destinado al olvido, esto es, a una nueva represión.

10. función del sueño Si conceptuamos el contenido del sueño como la exposición de un deseo realizado y atribuimos su oscuridad a las transformaciones impuestas por la censura al material reprimido, no nos será ya muy difícil deducir la función del sueño. Los sueños son los protectores del dormir. No hay objeción posible contra esta hipótesis, aunque también en los sueños existan casos extremos en los cuales no pueden ya llevar a cabo su función de proteger el reposo ̶ por ejemplo, en los sueños de angustia, pesadillas ̶ , y tienen que cambiarla por otra: la de interrumpirlo a tiempo.

11. sueños y sexualidad Aquellos que acepten nuestra hipótesis de que la enigmática oscuridad y confusión de los sueños es debida a la existencia de una censura, no se extrañarán de que la mayoría de los sueños de los adultos se revelan

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en el análisis como dependientes de deseos eróticos. Esta afirmación no se refiere a los sueños de franco contenido sexual… El análisis nos muestra que muchos otros sueños, que no dejan transparentar nada erótico en su contenido manifiesto, se revelan al análisis como realizaciones de deseos sexuales. Como explicación indicaremos que ningún otro grupo de pulsiones ha experimentado un más amplio sojuzgamiento por las exigencias de la educación civilizada como las sexuales. Desde que hemos llegado al conocimiento de la sexualidad infantil, que regularmente pasa inadvertida o es mal comprendida, podemos decir que casi todo hombre civilizado ha conservado en algún punto la conformación infantil de la vida sexual y comprendemos de este modo que los deseos sexuales infantiles reprimidos proporcionan las más frecuentes y poderosas fuerzas pulsionales para la formación de los sueños.

12. Símbolos de los sueños eróticos Si aquellos sueños que exteriorizan deseos eróticos consiguen aparecer inocentemente asexuales en su contenido manifiesto, [se debe a que] el material de representaciones sexuales es sustituido… por medio de símbolos, los cuales son objeto de especial interés desde que se ha observado que los sujetos que hablan un mismo idioma se sirven en sus sueños de símbolos idénticos, y también que esta comunidad traspasa en algunos casos las fronteras del lenguaje. Dado que los que sueñan no conocen la significación de los símbolos empleados, se nos

presenta envuelta en tenebrosa oscuridad la procedencia de su relación con aquello que indican y representan. Aun cuando los estudios sobre los símbolos del sueño se hallan muy lejos todavía de un resultado definitivo, podemos ya establecer una serie de afirmaciones generales. Existen símbolos que pueden interpretarse casi siempre del mismo modo. Así, el emperador y la emperatriz (rey y reina) representan a los padres; las habitaciones son símbolo de la mujer y sus accesos significan las aperturas del cuerpo humano. La mayoría de los símbolos oníricos sirve para la representación de personas, partes del cuerpo y actos que poseen interés erótico. Particularmente, los genitales pueden ser representados por una gran cantidad de símbolos, con frecuencia, sorprendentes en extremo. Existen símbolos de difusión universal, y otros de limitadísima aparición individual. Será equivocado esperar que un más fundamental conocimiento del simbolismo del sueño («del lenguaje de los sueños») nos permita prescindir de interrogar al sujeto por sus asociaciones. Aparte de los símbolos individuales y de las variantes en el empleo de los universales, no se sabe nunca si un elemento del sueño debe interpretarse simbólicamente o conforme a su verdadero sentido, y se sabe, en cambio, con seguridad, que no todo el contenido del sueño debe interpretarse simbólicamente. El simbolismo del sueño resulta imprescindible para la inteligencia de los llamados sueños «típicos» de los hombres y de los sueños «repetidos» del individuo aislado.

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Libros del Conocimiento Universal

El Capital (1867)

Karl Marx (1818 - 1883) http://es.wikipedia.org/wiki/El_capital

E

l capital (en alemán: Das Kapital), de Karl Marx es, como reza su subtítulo, un tratado de crítica de la economía política; al mismo tiempo, puede leerse como un estudio sobre la especificidad histórica de la sociedad moderna. En la medida en que Marx considera que la esfera económica, el capital, domina y condiciona el funcionamiento de la sociedad moderna, la crítica de la economía política, es decir, del saber sobre esa esfera, se torna el punto de partida fundamental para comprender qué es esa sociedad moderna y cómo funciona. Ha sido un libro influyente, crucial para el marxismo y la historia del pensamiento económico, y ha sido también leído como una obra de filosofía, como un tratado de economía, o como un tratado político sobre las relaciones de dominación entre las clases, de un lado los proletarios y de otro los burgueses. Marx sólo publicó en vida el primer libro de El Capital en 1867. Los dos libros restantes, publicados entre 1885 y 1894, fueron editados a partir de los manuscritos de Marx por su amigo y colaborador Friedrich Engels.

La mercancía, el dinero y el capital en abstracto El primer capítulo del libro Marx lo dedica a un análisis dialéctico de la mercancía, pues parte del hecho que la mercancía individual es la forma elemental de la riqueza social

en el capitalismo. Marx analiza, siguiendo a la economía política clásica, a la mercancía en tanto valor de uso —un bien que satisface ciertas necesidades humanas— y en tanto valor de cambio —un bien que puede intercambiarse por otros bienes en una proporción determinada—. Pero para Marx el valor de cambio de una mercancía es una manifestación de algo más. Lo que permite que una cantidad X de mercancía A equivalga a una cantidad Y de mercancía B es algo que no depende del carácter de valor de uso de las mercancías ni de los trabajos particulares con las que fueron producidas. Lo que hace posible la equivalencia es que ambas contienen la misma cantidad de «trabajo humano abstracto» materializado en ellas. Marx denomina como valor de las mercancías al trabajo socialmente necesario para su producción, siendo la magnitud del valor determinada por la cantidad (duración) de ese trabajo. A esta conclusión ya había llegado el economista David Ricardo, pero Marx la retoma de manera crítica y la profundiza. El valor de cambio sería,

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entonces, la forma del valor. Luego Marx analiza las diferentes formas del intercambio de mercancías. Desde el trueque ocasional —pues al principio se producía para el consumo inmediato y sólo se intercambiaba el producto excedente— hasta que la producción se va orientando cada vez más hacia el intercambio, con lo que el intercambio se va haciendo

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Universidad y Conocimiento - SPAUNACH más regular y, necesariamente, una mercancía particular —por ejemplo, el oro— se constituye en equivalente general de todas las demás. Por último, al transformarse este equivalente general en mercancía dinero, tenemos el reemplazo del oro en metálico por una representación del mismo, en monedas y en billetes. El último apartado del primer capítulo Marx lo dedica a explicar el fetichismo de la mercancía. Como en la sociedad mercantil los productores sólo se relacionan entre sí mediante el intercambio de sus mercancías, y como este intercambio es regulado por el valor de las mismas (proceso que ocurre “de espaldas a los productores”), las mercancías mismas se convierten en el sujeto del intercambio en vez de los productores. De esta manera, el intercambio aparece como una relación social entre cosas y una relación objetiva entre las personas. En los dos capítulos restantes de esta sección, Marx analiza el proceso de intercambio de las mercancías (M-M en el caso de trueque, M-D-M cuando ya existe el dinero; siendo M mercancía y D dinero) y los distintos papeles que cumple el dinero en la economía mercantil: como medida de los valores, como medio de circulación, como tesoro, como crédito, como dinero en sí y los diferentes aspectos económicos al respecto; también muestra cómo y por qué el dinero en tanto materialización de determinadas relaciones sociales, imprime determinadas cualidades a la sociedad en su conjunto y a sus individuos.

El proceso de producción capitalista A partir de la sección tercera, Marx entra a estudiar el proceso de producción capitalista en sí. Hasta ahora había estudiado en abstracto a la sociedad mercantil, donde sólo existían productores de mercancías. Ahora estudia en abstracto a la sociedad burguesa donde existen capitalistas y asalariados. En la

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sociedad mercantil simple el proceso de producción tiene un carácter dual: por un lado proceso de producción de bienes y por el otro proceso de producción de valor. En la sociedad capitalista el proceso de producción también tiene un carácter dual, pero distinto al de la sociedad mercantil: por un lado es proceso de producción de bienes y por el otro es proceso de producción de capital, de valor que se valoriza a sí mismo. Lo que distingue a la sociedad capitalista es la organización de la producción con base al trabajo asalariado, esto es, el alquiler de la fuerza de trabajo. La fuerza de trabajo, productora de las mercancías, se cambia, se compra y se vende como otra mercancía cualquiera y obedece a las mismas leyes del mercado, sin importar que detrás de ellas hay un hombre, con su familia: el proletario. Este proletario es libre, dice Marx, parodiando el lema de la revolución francesa, pero Marx hace notar que es en realidad libre en un doble sentido: libre (o sea carente) de medios de existencia y de medios de producción (y por tanto si no vende su trabajo no sobrevive) pero libre de venderle su fuerza de trabajo al capitalista que él elija de entre los interesados en comprarla. El trabajador asalariado vende su capacidad para trabajar, pero ésta es una capacidad inseparable de la persona, y no se puede vender aisladamente; por esto una vez hecho el contrato entre capitalista y trabajador, éste, su personalidad completa, su cuerpo entero pasa a manos del otro. En los capítulos siguientes Marx analiza las distintas formas del capital según su función en el proceso de valorización (capital constante y capital variable), el plusvalor en su forma relativa y absoluta, la jornada laboral (su extensión e intensidad) y su división en trabajo necesario y plustrabajo, la tasa y la masa de plusvalor, el papel de la cooperación en el taller o fábrica (que, gracias a la optimización de la división técnica del trabajo por la manufactura, resulta en

una fuerza de trabajo social superior a la suma de las fuerzas de trabajo individuales), un análisis histórico de las condiciones tecnológicas en las que se realiza la producción capitalista (desde la manufactura hasta la gran industria mecanizada), una descripción ―y denuncia― de las condiciones de vida de la clase obrera inglesa, un análisis de las distintas formas de salario y por último, en la última sección, un análisis de la acumulación de capital. El proceso de trabajo capitalista es un proceso de valorización y además de producción de un plusvalor. Lo que comienza con una inversión de cierta cantidad de dinero hecha por el capitalista termina, después del ciclo, en un aumento de esa cantidad. En apariencia es como si el dinero se hubiese multiplicado por sí mismo. Marx pasa a analizar y criticar las distintas maneras en que los economistas clásicos han intentado explicar este aumento, y cómo han fracasado de uno u otro modo, pero al profundizar en la teoría del valor de David Ricardo, Marx logra explicar el secreto de la plusvalía al mismo tiempo mientras estudia y expone el funcionamiento del modo de producción capitalista. La formación de la plusvalía en el sistema capitalista, expone Marx, se efectúa de la siguiente manera: El trabajador vende su fuerza de trabajo al capitalista. El capitalista pasa a ser dueño de esta mercancía de la que por tanto dispone o hace uso durante todo el tiempo que le sea posible cada día, o sea que pone a trabajar al asalariado todo el tiempo que le sea posible o sea la jornada de trabajo, que dadas ciertas condiciones de producción, se prolongará como premisa por un tiempo mayor que el tiempo que se necesita para producir, en las mismas condiciones normales de trabajo, los medios diarios de existencia y reproducción (víveres, vivienda, educación, hijos, etc.) del obrero. Pero a cambio, el capitalista paga al asalariado un precio por su fuerza de trabajo como lo hace por

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Universidad y Conocimiento - SPAUNACH cualquier otra mercancía, es decir, paga un precio equivalente a lo que costó producirla. Así que el capitalista no paga un precio por el trabajo que hace el asalariado, porque el precio de las mercancías no está determinado por el uso que se hace de ellas, sino por lo que costó producirlas, su valor: la cantidad de trabajo socialmente necesario invertida en producirlas. Aquí es clave la distinción entre la fuerza de trabajo y el trabajo. El capitalista paga el valor de la fuerza de trabajo y a cambio recibe el valor creado por el empleo de la fuerza de trabajo durante la jornada laboral. De manera que una parte de la jornada laboral, el asalariado trabaja para reproducir el valor de su fuerza de trabajo, y la otra parte trabaja “gratis” para el capitalista. Esta diferencia de valor entre el valor de la fuerza de trabajo y el valor producido por su empleo es lo que Marx denomina como plusvalía. Esta plusvalía es la base de la ganancia capitalista. La premisa histórica básica para esto es el intercambio de mercancías, pues el capitalista compra la fuerza de trabajo como una mercancía. Esto implica la otra premisa histórica básica: que las condiciones sociales sean tales que el trabajador tenga que vender su fuerza de trabajo como una mercancía, Marx ya ha mostrado que esto es posible solamente si el trabajador carece de medios de existencia y de medios de producción para trabajar, entonces como poseedor de únicamente su fuerza de trabajo para sobrevivir se ve obligado a vender su fuerza de trabajo al capitalista. La sociedad burguesa necesita de trabajadores libres en un doble sentido: en el sentido de propietarios privados de su fuerza de trabajo y en el sentido de carentes de medios de producción propios. De esta manera, el proletario está obligado a vender su fuerza de trabajo a algún capitalista para sobrevivir, siendo libre de decidir a qué capitalista particular se la vende o siendo libre de no venderla y vivir en la marginalidad y la extrema pobreza. Los trabajadores asalariados son libres sólo en el

sentido de que no son esclavos ni siervos: ningún poder personal los fuerza a trabajar. Lo que les fuerza a trabajar es el poder impersonal de la economía. En los siguientes capítulos, Marx expone la manera en que los capitalistas intentan mantener y aumentar la plusvalía. Una manera, el aumento de plusvalía absoluta, es la extensión de la jornada laboral (lo que incrementa el tiempo en que el obrero trabaja exclusivamente para el capitalista) y la reducción del salario (lo que incrementa la parte en valor que el capitalista da al trabajador). Pero, tal como explica Marx, esto tiene unos límites “naturales” y “morales”. Por ello el capitalista también procura aumentar la plusvalía de manera relativa, modificando el proceso técnico de trabajo y las condiciones laborales, introduciendo medios de producción más eficientes y/o aumentando la intensidad o velocidad del trabajo. Esto hace disminuir el tiempo necesario para producir las mercancías en general (incluyendo los medios de existencia del obrero, pues así consigue disminuir el valor de la fuerza de trabajo). De esta manera, sin modificar la extensión de la jornada laboral, el tiempo de trabajo remunerado decrece en favor del tiempo de trabajo no remunerado. A este proceso Marx lo denomina plusvalía relativa.

El proceso de acumulación del capital En la última sección del libro, que sintetiza los aportes de las secciones anteriores, Marx expone cómo se reproduce el capital. La plusvalía extraída en la producción se convierte en ganancia y si bien parte de esta ganancia es consumida por el capitalista, otra parte es reinvertida en medios de producción y salarios y así la convierte en pluscapital. El aumento del capital en funciones mediante la extracción de plusvalía se denomina como acumulación del capital. Es un proceso cuyas varias fases analiza en detalle Marx en la obra, conduce a la

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concentración de los capitales y a la centralización de los mismos, hasta que el capitalismo cae en un círculo vicioso. He aquí cómo se sintetiza en el pensamiento de Marx el círculo cerrado del sistema capitalista: en la competencia de la producción vence el precio más bajo; el precio más bajo es el resultado de un alto rendimiento de trabajo, y éste se resuelve en máquinas más poderosas y en talleres más perfeccionados, y por tanto en un capital mayor; de aquí la necesidad de acumular a ritmo creciente; pero cuanto más se acumulan las máquinas, más disminuye proporcionalmente el número de obreros y más pequeña se hace la proporción del capital variable (mano de obra) respecto al capital constante (máquinas, instalaciones, etc.); como la plusvalía deriva del capital variable, cuanto más pequeña sea la proporción de este capital, tanto menor se hace la proporción de la plusvalía (que puede aumentar en valor absoluto, pero disminuye en valor relativo). Esta es la «ley general de la acumulación capitalista» demostrada y enunciada por Marx: a medida que aumenta la acumulación de capital se produce y consolida necesariamente un número creciente de obreros sobrantes para el sistema, una población supernumeraria teniendo que subsistir en condiciones precarias y presionando a condiciones de explotación mayores a los demás obreros y a mayor miseria para los obreros en general. A estos obreros sobrantes se los denomina «ejército industrial de reserva». Esto explica que a medida que se acumula capital y por consiguiente riqueza se produce de manera pareja una acumulación creciente de miseria en la mayoría de la población: la acumulación de capital en un polo es equivalente a la acumulación de miseria en el otro. Marx explica que en tanto, crece la masa de obreros desocupados, de manera que las posibilidades de consumo decrecen, mientras por otra parte aumentan las mercancías en el mercado. Entonces es menester, para que los

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Universidad y Conocimiento - SPAUNACH parados vuelvan a consumir, ocuparlos en nuevas ramas de la industria, o desarrollar las que ya existen. Pero para esto son menester nuevos capitales y los nuevos capitales no se pueden obtener sino con la acumulación, y la acumulación no se obtiene sino con el aumento de la plusvalía. Para aumentar el valor relativo de la plusvalía sería menester disminuir el valor de la mano de obra, bajando el precio de las mercancías consumidas por el trabajador. Para disminuir el precio de las mercancías es necesario aumentar la productividad, mejorando la técnica. Y para mejorar la técnica, es menester también acumular, aumentando la plusvalía, y así sucesivamente. El círculo vicioso queda cerrado. De cuando en cuando el círculo se interrumpe; con los almacenes repletos, y las salidas cerradas, el mercado ya no acepta nada; quiebras, obreros sin trabajo, revueltas de los hambrientos: crisis. Tal es el círculo vicioso del sistema capitalista; pero éste, como el sistema del cual es expresión, ha tenido también su punto de partida. En el capítulo acerca de la “acumulación originaria”, Marx analiza cómo en Inglaterra se crearon a estos trabajadores libres para satisfacer la demanda de fuerza de trabajo por la industria: expulsión masiva, a sangre y fuego, de los campesinos

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de sus tierras; y una severa represión del “vagabundeo”. Mediante estos métodos extraeconómicos se logró de forma acelerada una concentración de las tierras y un proletariado disciplinado para ser explotado en la industria. «Si el dinero, como dice Augier, viene al mundo con manchas de sangre en una mejilla, el capital lo hace chorreando sangre y lodo, por todos los poros, desde la cabeza hasta los pies.» En el apartado 7 de este capítulo , “Tendencia histórica de la acumulación capitalista”, Marx, basándose en el análisis científico e histórico realizado hasta el momento, retoma el programa revolucionario expuesto en el Manifiesto Comunista: la expropiación de los capitalistas por la masa del pueblo, y el establecimiento de una asociación de productores libres mediante la propiedad colectiva sobre la tierra y los medios sociales de producción.

Libros segundo y tercero El segundo volumen describe minuciosamente el funcionamiento del mercado, del cual son esclavos los capitalistas; pero éstos, para disminuir los riesgos de los caprichos del mercado, se ayudan recíprocamente, fundan las bancas y adoptan medidas de seguridad. Así los fenómenos caóticos acaban por regularizarse,

y el capitalista consigue vivir más seguro en su propio edificio. Pero mientras tanto el mecanismo se ha complicado, y el capitalista, a pesar de seguir obteniendo la plusvalía sólo de su actividad de industrial, asume nuevas funciones: se convierte en comerciante, mediador, banquero, latifundista. Se hace ayudar por una muchedumbre de otras personas: éstas ayudan al capital a conseguir su provecho, y por esto reclaman una parte de él. El provecho, en adelante, habrá de ser repartido entre todos los lobos de la horda. El modo cómo haya de ser dividido viene marcado por el propio juego del mecanismo capitalista. Ya la economía clásica había notado que los capitales empleados en las más diferentes empresas dan, en un mismo país y en un mismo tiempo, una proporción igual de provecho. En el tercer volumen de El Capital, Marx explica que los diferentes provechos se igualan en el momento de la venta de la mercancía, porque el capital no ingresa el provecho de su producción particular, sino únicamente su parte en el botín general. Los capitalistas se comportan, en lo que concierne al provecho, como accionistas de una gran sociedad: no se distinguen unos de otros sino por el importe relativo de los capitales empleados por cada uno de ellos.

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Libros del Conocimiento Universal

El origen de las especies (1859)

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Charles Darwin (1809 - 1882) Síntesis realizada por Oswaldo Báez (http://www.voltairenet.org/article160302.html)

n 1859 , Charles Darwin publicó el libro El origen de las especies; en él desarrolla una amplia argumentación de la teoría de evolución por selección natural. La primera edición de 1250 ejemplares se vendió el mismo día, luego se hicieron seis ediciones en inglés y en otros idiomas, así como numerosas reimpresiones. Sobre el libro Darwin puntualizó: “Mi obra está ahora (1859) casi terminada; pero como aún tardaré muchos años en concluirla, y puestos que mi salud dista mucho de ser robusta, me he sentido apremiado a publicar el presente extracto”. Esta aclaración que consta en las primeras páginas de El Origen de las especies obedece a que Darwin se encontraba escribiendo un extenso tratado de varios volúmenes; pero al recibir la memoria de Alfred R. Wallace con similares conclusiones a la suyas, se vio urgido a preparar la síntesis de su teoría y a publicar un libro para difundirla. Y continúa: “Aquí solo puedo expresar las conclusiones generales a las cuales he llegado, con algunos pocos hechos a modo de ilustración; espero que en la mayoría de los casos resulten suficientes…” El libro de Darwin, cuyo título completo es El Origen de las Especies por medio de la selección natural , consta de 15 capítulos, de los cuales los cinco primeros se refieren a la variación y a la selección; en ellos deja establecido que tales principios son el núcleo de la Teoría de Evolución sobre lo que Darwin afirma: “Estoy plenamente convencido de que las especies no son inmutables; sino que las que pertenecen a lo que llamamos los mismos géneros son descendientes directos de alguna otra especie, en general extinta, de la misma manera que las variantes reconocidas de cualquier especie son descendientes de dicha especie. Además estoy convencido de que la Selección Natural ha sido el medio de modificación más importante, pero no exclusivo”. Sobre la selección natural afirmó: “... si algunas veces se producen variaciones útiles para cualquier ser orgánico, seguramente los individuos así caracterizados tendrá la mayor probabilidad de ser conservados en la lucha por la vida; y debido al fuerte principio de la herencia, tenderán a producir descendencia caracterizada de un modo parecido. A este principio de conservación, o supervivencia de los más aptos, yo he dado el nombre de Selección Natural. Conduce a la mejora de toda criatura en relación con sus condiciones orgánicas e inorgánicas de vida…” El éxito del libro El Origen de las especies ―según expresara en su tiempo de propio Darwin― se debió a que “El tema estaba en el aire, la mente de la gente estaba preparada para el tema, pero sobre todo porque era absolutamente cierto que hechos perfectamente observados estaban esperando en la mente de los

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naturalistas, listos para ocupar su puesto tan pronto como se explicara suficientemente por una teoría que los abarcara. Gané mucho retrasando la publicación desde 1839 en que la teoría ya estaba claramente concebida, hasta 1859…” Respecto del aporte a la comprensión del concepto esencial de la evolución del mundo viviente afirmó: “Hay grandeza en esta concepción de la vida… mientras este planeta ha ido girando según la constante ley de la gravitación, se han desarrollando y se desarrollan a partir de un comienzo tan sencillo, infinidad de formas cada vez más bellas y maravillosas”. Darwin fue el fundador de la moderna teoría de la evolución. Su grandeza en ese importante ámbito de la ciencia se debe a la concepción de la selección natural como el principio unificador de la evolución, y además a la extraordinaria capacidad de síntesis que puso en evidencia en sus obras. El eminente neodarwinista Theodosius Dobzhansky, se expresó en estos términos: “Hay dos elementos esenciales inherentes a sus escritos: un análisis detallado y profundo de los fenómenos individuales mediante observaciones cuidadosamente elegidas y experimentos diseñados, seguidos de una síntesis completa de toda la información de que disponía. Darwin fue una gran mente sintética; desarrolló ciertas habilidades para ver las relaciones entre los hechos aparentemente no relacionados incluso antes de concebir la teoría sintética”.

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Universidad y Conocimiento Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Chiapas POLÍTICA EDITORIAL Universidad y Conocimiento es una revista que cumple fines específicos que la diferencian de otras publicaciones. Tiene la peculiaridad de publicar conocimientos de todas las disciplinas universitarias, con la aspiración de lograr su más amplia divulgación dentro de la propia comunidad universitaria y fuera de ella. • Es una publicación multidisciplinaria que divulga el conocimiento universal. • Es editada y publicada por el Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Chiapas y tiene una periodicidad cuatrimestral. • Publica trabajos de divulgación académica escritos por profesores afiliados o no al Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Chiapas, sobre cualquier aspecto relacionado con las disciplinas universitarias. • Está dirigida primordialmente a los mismos profesores de todas las áreas que componen la Universidad Autónoma de Chiapas, sin excluir a los estudiantes universitarios, ni público en general. • Pretende contribuir al enriquecimiento del acervo cultural de sus profesores, además de procurar una vinculación con la sociedad. • Cada texto propuesto para su publicación será sometido a consideración del Comité Editorial de Universidad y Conocimiento, analizándose la presentación, contenido, estilo y deberán apegarse de forma estricta a las instrucciones. • El contenido y la precisión de la información de los artículos es responsabilidad absoluta de los autores. • Los trabajos que se publiquen serán en lengua española. • Tendrá distribución en todos los campus de la UNACH. INSTRUCCIONES A LOS AUTORES Los textos remitidos a Universidad y Conocimiento para su publicación deberán ser originales, inéditos y de valor e interés académico en cualquier disciplina científica, humanística, social o artística, en forma de ensayos, revisiones bibliográficas, entrevistas, resúmenes de ponencias, fichas didácticas, reseñas de libros, etcétera. 1. El escrito no debe superar 15 cuartillas y se enviará en formato Word. 2. Tipografía: Arial en 10 pts. 3. Justificación: Completa, no utilizar sangría al inicio de párrafos. 4. Márgenes: Superior e inferior 2.5 cm.; izquierdo y derecho de 3 cm. 5. Interlineado: Doble. 6. Abreviaturas: Escribir el término completo la primera vez que se usa y seguirlo con la abreviatura entre paréntesis. 7. Las expresiones matemáticas deben estar escritas claramente y se debe utilizar el Sistema Internacional de Unidades. Asimismo los conceptos y términos científicos y técnicos deberán escribirse de forma clara y precisa. 8. Las referencias generales, destinadas a ampliar en su conjunto la información que se proporciona al lector, no requieren ser citadas en el texto. Las específicas, que destacan algún punto de particular importancia, deberán ser citadas en el texto por el primer apellido del autor y del coautor (de existir) seguido por año de publicación escrito entre paréntesis, como en: Gómez (1999), o en Cruz y López (2000). Si hubiera más de dos autores, la referencia se hará como en el caso anterior, pero señalando únicamente el apellido del primer autor, seguido de la expresión y cols., como en Fernández y cols., (2004). Si se cita al final del texto, se incluye apellido, una coma y el año encerrados entre paréntesis, ejemplo: (Martínez, 2003). Si es necesario diferenciar dos o más trabajos del mismo autor publicados en un mismo año, se utilizarán letras minúsculas consecutivas al lado del año, en letra cursiva, como en: Fernández (2000a), Fernández (2000b).

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Las fichas bibliográficas correspondientes a las referencias generales y específicas se agruparán al final del artículo, en orden alfabético y de acuerdo con el apellido del primer autor, bajo el subtítulo de Referencias. Deberá utilizarse el estilo de la American Psychological Association (APA), ver ejemplos en la siguiente dirección. http://flash1r.apa.org/apastyle/basics/data/resources/sample-references2.pdf ENSAYOS: El ensayo consiste en la interpretación de un tema (científico, humanístico, filosófico, político, social, cultural, deportivo, etc.) sin que sea necesariamente obligado usar un aparato documental, de manera libre, asistemática y con voluntad de estilo. Estructura: La estructura del ensayo es sumamente flexible, ya que toda sistematización es ajena a su propósito esencial, que es deleitar mediante la exposición de un punto de vista que no pretende agotar un tema; por eso estas indicaciones son meramente orientativas. Introducción: Es la que expresa el tema y el objetivo del ensayo; explica el contenido y los subtemas o capítulos que abarca, así como los criterios que se aplican en el texto, es el 10% del ensayo y abarca más o menos 6 renglones. Desarrollo: Contiene la exposición y análisis del mismo, se plantean las ideas propias y se sustentan con información de las fuentes necesarias: libros, revistas, Internet , entrevistas y otras. Constituye el 80% del ensayo. Conclusiones: En este apartado el autor expresa sus propias ideas sobre el tema, se permite dar algunas sugerencias de solución, cerrar las ideas que se trabajaron en el desarrollo del tema y proponer líneas de análisis para posteriores escritos. Contemplan el otro 10% del ensayo, alrededor de media página. ENSAYOS DE DIVULGACIÓN CIENTÍFICA: Los trabajos de divulgación científica deben estar escritos a manera de ensayo en los que se aborden temas científicos de interés general, dirigidos a un público universitario. Es muy importante que el lenguaje utilizado en estos artículos no sea un informe de investigación científica convencional para publicar resultados de la misma; se eviten los tecnicismos y se incluya un glosario en caso de ser estrictamente necesario; deberán incluir imágenes y esquemas que ayuden al desarrollo y comprensión del tema. En caso de manejarse datos, presentarlos en gráficas sencillas de fácil lectura. REVISIONES BIBLIOGRÁFICAS: Un artículo de revisión tiene como finalidad examinar la bibliografía publicada y situarla en cierta perspectiva. Revisar es controlar, cotejar o analizar un trabajo ya realizado. Revisión es el intento de sintetizar los resultados y conclusiones de dos o más publicaciones sobre un tópico dado. La revisión se puede reconocer como un estudio en sí mismo, en el cual el revisor tiene un interrogante, recoge datos sobre un tópico dado (en la forma de artículos previos), los analiza y extrae una conclusión. La diferencia fundamental entre una revisión y un trabajo original o estudio primario, es la unidad de análisis, no los principios científicos que aplican. ENTREVISTAS: La entrevista es un acto de comunicación oral o escrita que se establece entre dos o más personas (el entrevistador y el entrevistado o los entrevistados) con el fin de obtener una información o una opinión, o bien para conocer la personalidad de alguien. En este tipo de comunicación oral debemos tener en cuenta que, aunque el entrevistado responde al entrevistador, el destinatario es el público que está pendiente de la entrevista. ESPECIFICACIONES DE ENVÍO: Las colaboraciones se enviarán por correo electrónico al Editor Responsable de la revista Universidad y Conocimiento, Rachid Mekki Castillo, a la dirección: universidad.conocimiento11@gmail.com, conteniendo los archivos del artículo, las ilustraciones, así como los datos del autor principal de acuerdo al siguiente ejemplo: Felipe Pérez López: Es Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Chiapas y Maestro en Derecho Civil por la Universidad Autónoma de México. Actualmente desarrolla su tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid, investigando sobre los derechos humanos en Siria. Sus intereses académicos y de investigación se orientan hacia los Derechos Humanos. Por último, se requiere que el autor proporcione su correo electrónico. Universidad y Conocimiento Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Chiapas (SPAUNACH) 16. Poniente Sur No. 326. Colonia Xamaipak, C.P. 29060. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. México, Teléfonos: (961) 12-144-47 y (961) 12-144-51. Editor responsable: Rachid Mekki Castillo, correo electrónico: universidad.conocimiento11@gmail.com

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