EDUCACIÓN EN COREA DEL SUR Y CHINA Introducción El informe PISA constituye una radiografía no del todo infiel de la educación en el planeta. Y deja una cosa clara: las buenas -a veces sorprendentemente buenas- calificaciones de los países asiáticos, sobre todo en matemáticas. El país considerado hasta ahora como modelo educativo, Finlandia, en cabeza hasta esta edición en la mayoría de los escalafones, ha dejado su plaza a Corea del Sur, que con un sistema educativo basado, sobre todo, en la atención cuidadosa a los alumnos destacados y a la cantidad de horas extra que llevan a cabo, en general, sus alumnos, se ha encaramado a la primera posición. Pero no solo eso: el informe, que no solo se ocupa de países, sino que también se ocupa de regiones o territorios, aporta otra novedad: Shanghái, la capital económica de China, la ciudad de 22 millones de habitantes, la más rica del país, que por primera vez aparece en un estudio de este tipo, obtiene los mejores resultados mundiales. Los adolescentes de Shanghái son los campeones mundiales en "comprensión escrita". En este apartado, Corea aparece en segunda posición y Finlandia en tercera. La ascensión de Corea del Sur ha sido relevante. En 2000 se encontraba entre los países destacados. Hoy, simplemente, es el mejor.
¿Cuáles han sido los factores que lograron situar a Corea del Sur Y China como unos de los gigantes de la Educación? El principal factor es que existe una fiebre de educación por parte de los
padres. La mayoría de familias incentiva la educación de calidad en sus hijos, y eso es algo que se trabaja desde casa. El segundo factor es que se tiene una buena política de educación. Nuestra economía antes era bastante pobre, por ello, en un principio, se impulsó solo la expansión de la escuela primaria a la mayor cantidad de estudiantes posibles. Posteriormente, cuando la situación económica mejoró, se hizo lo mismo con la escuela secundaria. De esa manera, la igualdad en la educación fue alcanzada en poco tiempo.
¿Es una educación de libre acceso para todos? En las décadas de 1970 y 1980, ya todas las clases sociales y económicas tenían educación pública sin ningún obstáculo. Se ha logrado que lo que se enseña en la escuela pública sea lo mismo que en las instituciones privadas. Debido a los problemas para la economía familiar que ocasionaban los gastos que los padres hacían con el afán de darles la mejor educación a sus hijos, últimamente el gobierno empezó a promover unas políticas importantes para reducir esos gastos destinados, principalmente, a la educación privada.
Clases en china Las clases en los colegios chinos son de lunes a domingo. Las clases en los colegios chinos son de lunes a domingo, con pocas excepciones, aunque el fin de semana son un poco más cortas. Durante la semana, los estudiantes van al colegio de 8:00 a 20:00, y en los cursos superiores algunos salen a las 22.00. El resto del tiempo no lo consideran “libre”, ya que la gran mayoría de los jóvenes está en dos o más actividades
extracurriculares -como clases de arte, deportes o idiomas-, y sus padres están dispuestos a pagar un alto precio por ellas.
Ejemplo de una niña china Sus padres son personas de negocios, quienes pasan la semana viajando entre Nanjing, Taiwan y Chonqing por su empresa de tecnología. Ella, a sus 9 años, vive interna en el colegio, donde estudia hasta las 9 de la noche y además debe lavar su ropa a mano todos los días. El viernes a las 7 de la tarde la va a buscar su papá para llevarla de vuelta a casa, donde la esperan la cena y una hora de clases de inglés conmigo. El fin de semana también es intenso: ballet, clases de instrumentos musicales y natación. Y el domingo en la tarde debe preparar sus materias para la semana. Ella no es un caso aislado, excepción ni rareza. Es una niña común, que hace lo mismo que todos sus compañeros: dedica el 100% de su tiempo a buscar la perfección a nivel intelectual. Hace unos días una madre china me decía que sufre por tener que obligar a su hijo a estudiar tanto y no dejarlo disfrutar su infancia, pero que si no lo hacía su hijo no iba a resaltar, y en su adultez iba a ser “aplastado” por la sociedad. Al final de cuentas, no es difícil entender por qué hay tantos premios Nobel chinos. Mas allá que un tema de coeficiente intelectual alto, lo que se demuestra con el éxito son los resultados del trabajo duro, con más o menos sufrimiento de por medio.
VIDEO http://youtu.be/c2xTimSvMXQ