IN LIMINE

IN LIMINE

El presente libro realiza una especial y extraordinaria descripción del ITER VITAE (camino de la vida) del Grande Uomo San Juan Bautista, exponiendo todos los escenarios ocurridos durante su nacimiento, testimonios, que evidencia que para Dios nada es imposible. Contemporáneo y familiar directo de Jesús de Nazaret, nació y vivió en una época convulsionada regida por el Imperio Romano, régimen autoritario donde predominaba los delitos sexuales, las orgías, sus miembros eran politeístas, veneraban hasta los animales, reinaba una absoluta anarquía en todos los estratos sociales, los alienis iuris, las gentes, que formaban los comerciantes no eran considerados personas y menos ciudadanos, los sui iuris eran las clases privilegiadas, los aristócratas. De manera que en ese mundo perverso, les tocó vivir a San Juan Bautista y a Jesús de Nazaret, puede usted imaginarse distinguido lector, que el Apostolado de estos dos grandes hombres, para encontrar la conversión de una comunidad extraviada y sin fe, fue realmente TITÁNICA, ambos encontraron la muerte trágicamente y de una forma espantosa, uno por DECAPITACIÓN y el otro la CRUCIFIXIÓN, pena capital sin paralelos en la actualidad, porque ésta sanción perpetúa el dolor. En este sentido, el precitado libro expone los hechos y sus consecuencias, que prueban las sabias palabras de San Pablo: “ DONDE ABUNDA EL MAL SOBREABUNDA EL BIEN ” de igual forma la frase lapidaria de Mahatma Gandhi: “ DE TODO GRANDE ÉXITO, PRECEDE MUCHAS ANGUSTIAS Y PESARES “ En efecto, el libro San Juan Bautista, busca retratar todos los acontecimientos, de aquella era siniestra, hoy se repite con creces los males que agobiaban aquella comunidad.

Fdo. Alfredo Jesús Veloz Correa - Abogado Teólogo.

PRÓLOGO

Para la generalidad de nosotros los mortales el tránsito terrenal discurre bajo la penumbra del anonimato y la intrascendencia. Son vidas circunscritas a su entorno íntimo, sin proyección hacia el resto de sus semejantes en acciones destinadas a enfrentar la dura realidad cotidiana que viven la sociedad y el país.

Ciertos seres, empero, parecen transitar sus existencia con pasos más sólidos que les permiten ir dejando huella permanente en su ámbito profesional y social. Son seres cuya presencia irradia luz, alegría y bondad porque tienen conciencia del destino que la Providencia les ha señalado para ser útiles a la Humanidad.

Así veo a Alfredo Jesús Veloz Correa, Abogado y Teólogo (así, con mayúsculas), abanderado indoblegable de la Ley y de la Doctrina Cristiana. Su don de gentes, su contagiosa alegría y su acendrado profesionalismo sirven para plasmar en él la imagen del caballero modelo que la sociedad y el país aspiran de sus miembros para que la Cruz del Cristianismo y la Balanza de la Justicia sean las guías de conducta de todos los ciudadanos.

Sus cualidades personales se complementan con una permanente inquietud intelectual que lo ha llevado a acumular una valiosa obra bibliografía cuyo principal propósito es el de conciliar la Ley de los hombres con el Dogma Cristiano; bibliografía a la que debe agregar un sinnúmero de artículos de opinión que confirman su valía intelectual, junto con los libros publicados y varios en proyecto de su incansable vocación literaria:

-INTRODUCCIÓN AL DERECHO

-LA TEOLOGÍA EN EL DERECHO

-EL ACCESO A LA VERDAD ESPIRITUAL

-CONVERSANDO CON DIOS

-LA VIRGEN MARÍA

-DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO

-CONTRANATURA

Hombre de perenne alegría y buen humor, fiel amigo de sus amigos, fino gourmet y catador, también es un experto dilletante de las Bellas Artes, especialmente de la buena música y la pintura.

De su afición por la pintura se ha generado la presente Biografía de San Juan Bautista, o el Bautista, pariente de Jesús y Patrono de numerosos pueblos que veneran su imagen y celebran su fiesta al son de los tambores que resuenan día y noche cada 24 de Junio en medio del jolgorio de sus habitantes.

La obra es producto de la inspiración en una bella pintura en Acrílico sobre tela, de San Juan Adolescente, del artista ingenuo Julián Bulfón, que de manera muy casual llegó a las manos de Alfredo, impactándolo intensamente con su brillante colorido, la espontaneidad de sus trazos y la veneración expresada plásticamente con la sencillez de un artista del pueblo.

Este reciente libro constituye un interesante y novedoso paralelismo entre la vida de Jesús y la del Bautista, desde sus nacimientos hasta sus respectivos martirios. Establece la relación entre el nacimiento de Juan y de Jesús; el bautizo de Jesús en el río Jordán por parte de Juan; el martirio de Juan por las autoridades del Imperio Romano; y, finalmente, la muerte de Jesús, interpretada paso a paso siguiendo la senda del Vía Crucis.

Posteriormente Alfredo establece un interesantísimo paralelo entre Jesús Cristo, Juan el Bautista y Mahatma Ghandi como modelos del Amor al Prójimo, la No Violencia, la Fe, la Esperanza y la Caridad.

Cierra la obra con una minuciosa exposición sobre el Rostro de Jesús a la luz de los más recientes estudios antropológicos y fisonómicos.

Hemos sentido el impacto emocional del enfoque que nos presenta Alfredo en este su más reciente libro, y visualizamos el interés que despertará en todos los que lleguen a tenerlo a su alcance. Por ello queremos culminar esta cita, con una calurosa palabra de aliento para que se mantenga en la línea de continuar enriqueciendo nuestro acervo ideológico con sus valiosos y sustanciados planteamientos, tan necesarios en estos duros tiempos que corren.

Prof. Freddy Morles Sánchez

Ex -Director del Fondo Editorial de la Universidad Bicentenaria de Aragua.

CAPÍTULO I

SAN JUAN BAUTISTA

1.- GENERALIDADES

1.- GENERALIDADES:

Preliminar:

A San Juan Bautista, desde antes de su nacimiento le rodeaban los riesgos. Cuando su Madre Santa Isabel, sale embarazada tenía 65 años de edad, esa situación representaba un grande peligro para su vida y la del bebé (San Juan Bautista) lo que constituía una inminente cesárea, para esa época, la medicina era muy rudimentaria, se desconocía los valores de la obstetricia y otros elementos al respecto. Por ello, inmediatamente la Virgen María a quien el Ángel Gabriel le anunció que estaba embarazada y que su hijo lo llamaría Jesús, de igual forma le notificó que su prima Isabel también estaba embarazada, este aviso sobre su prima, la dejó mortificada, porque ella sabía sobre su avanzada edad y el alto trance en que se encontraba, estaba condenada a una muerte segura conjuntamente con su bebé. María decidió inmediatamente socorrerla, conjuntamente con su esposo San José, salieron de Nazaret en mula y recorrieron 150 klm en 5 días y llegaron al pueblo de Alí Karim, donde vivía Santa Isabel y ella, la recibió con estas sabias palabras: “Será posible que venga a visitarme la madre de

mi Señor, Bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito sea el fruto de tu vientre

Jesús y luego agregó: mi hijo se mueve en mi vientre al sentir tu presencia. “ La virgen, estuvo tres meses atendiéndola solícitamente, hasta que nació el niño en excelente condiciones de igual forma su madre Isabel. Ambos se salvaron a Instancia de la virgen María. Aquí nuestra Madre María se tradujo en nuestra grande Intercesora, seguidamente en la Boda de Canná, en el vía crucis al socorrer a su hijo Jesús de Nazaret en sus caídas en la Tercera, Séptima y Novena Estación y hasta el último momento de su vida ( crucifixión ), recibiendo su cuerpo de manos de José de Arimatea y miembro del SANEDRÍN, su tío abuelo.

1.- SAN JUAN BAUTISTA:

(También llamado el Bautista o Juan el Bautista; siglo I d.C.) Predicador judío, santo en varias ramas del cristianismo y venerado en el islam y otras confesiones como

profeta (y, en el caso del mandeísmo, como Mesías). La tradición cristiana lo considera el Precursor de Jesús de Nazaret.

Pintura de San Juan Bautista Adolescente en Choroni, Acrílico sobre tela. Autor: Julián Bulfón, Año 2004. Propietario: Dr. Alfredo J. Veloz Correa.

El Evangelio de San Lucas inicia su narración precisamente con el nacimiento de San Juan Bautista y las circunstancias maravillosas que lo precedieron. Isabel, estéril y muy anciana, vio cumplirse sus deseos de descendencia al anunciar el ángel Gabriel a Zacarías, su esposo, que Isabel le daría un hijo, al que habría de llamar Juan. Cuando, después de la Anunciación, la Virgen María fue a visitar a su parienta, «el niño saltó de gozo en el seno de Isabel». Isabel, iluminada por el Espíritu Santo, exclamó: «¿Y de dónde a mí esto: que la madre de mi Señor venga a mí?» (Lucas 1:41-44). Todas estas circunstancias realzan el papel que se atribuye a San Juan Bautista como prefiguración de Jesucristo y anunciador de su venida, papel reconocido por la doctrina cristiana. Ya en su juventud, las inquietudes religiosas y espirituales de Juan lo llevarían a liderar una secta judía emparentada con los esenios. De

reglas muy estrictas, los esenios eran una de las muchas sectas y comunidades monásticas judaicas de la época (como las de los saduceos, fariseos y celotes) que esperaban la llegada de un Mesías. Entre los esenios había un grupo, llamado de los bautistas, que daba gran importancia al rito bautismal. Gracias a los evangelios se conoce la historia del grupo liderado por Juan Bautista, que llevaba una vida ascética en el desierto de Judá, rodeado por sus discípulos.

Hacia el año 28, Juan el Bautista comenzó a ser conocido públicamente como profeta; su actividad se desarrolló en el bajo valle del río Jordán, donde predicaba la «buena nueva» y administraba el bautismo en las aguas del río. En sus predicaciones, que tuvieron gran acogida por parte del pueblo, exhortaba a la penitencia, basándose en las exigencias de los antiguos profetas bíblicos.

Juan administró el bautismo a numerosos judíos, a quienes pretendía purificar y preparar para la inminente llegada del Mesías; la penitencia que predicaba no debía ser meramente formal y externa, sino que tenía que comportar un auténtico cambio en la forma de vivir y de actuar. Poco después de la iniciación de su ministerio, Jesús de Nazaret recibió el bautismo de manos de Juan, pese a que el Bautista no quería hacerlo aduciendo que «soy yo quien debería ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?» (Evangelio de San Mateo, 3:14). En los Hechos de los Apóstoles se distingue este bautismo, «con agua», del realizado por Jesús, «en Espíritu Santo» (Hechos, 1:5). El tono mesiánico del mensaje del Bautista inquietó a las autoridades de Jerusalén, y Juan fue encarcelado por Herodes Antipas, tetrarca de Galilea, cuyas inmoralidades había denunciado. San Marcos narró en su Evangelio (6:14-29) la muerte de San Juan Bautista: Salomé, hija de Herodías (la esposa de Herodes Antipas) pidió al tetrarca por indicación de su madre la cabeza del profeta, que le fue servida en una bandeja. El cuerpo de Juan fue probablemente enterrado por sus discípulos.

CAPÍTULO II

2.- SAN JUAN BAUTISTA EN EL RÍO JORDAN. 3.- LA SANTÍSIMA TRINIDAD.

Pintura: Moisés en el río Jordán, autor: Gustavo Escudero. Año: 1975. Lugar donde Bautizaba San Juan Bautista. Propietario: Dr. Alfredo J. Veloz Correa

2.- SAN JUAN BAUTISTA EN EL RÍO JORDÁN:

Estaba San Juan Bautista bautizando en el río Jordán y se le presentó Jesús de Nazaret para que lo bautizara. San Juan Bautista le dijo: ¿No eres tú, el que debe Bautizarme? No, bautízame para que se haga Justicia e inmediatamente San Juan bautista tocó la cabeza del Nazareno y lo sumergió en el agua y dijo: Te bautizo en el Nombre del Padre y del Hijo y al salir del agua, se posó sobre su cabeza el Espíritu Santo en forma de paloma y le dijo: Este es mi Hijo amado en quien tengo toda mi admiración, a partir de este momento, Jesús de Nazaret empezó a bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es de señalar, que el Bautizo nos identifica con Dios, Jesús de Nazaret y nuestra Iglesia Católica. El Bautizado, se traduce en un SACERDOTE, PROFETA, REY DE REYES: VIVIR A IMITACIÓN DE CRISTO Y NOS CONCEDE LA VIDA TEOLOGAL: de Fe, Esperanza y Caridad. Esta es la esencia del Bautizo.

3.- LA SANTÍSIMA TRINIDAD:

LA SANTÍSIMA TRINIDAD: DIOS , UNO Y TRINO: PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO.

El icono de "La Trinidad del Antiguo Testamento", pintura de Andréi Rubliov, comienzos del siglo XV.

El Dogma de la Santísima Trinidad, es uno de los temas teológicos más controvertido y neurálgico de la Iglesia Católica, podría reunirse una inmensa biblioteca con los libros, monografías y escritos teológicos únicamente con el tema de la Santísima Trinidad, cuyos autores en sus escritos, magnifican la confusión sin exponer propuestas concretas al respectos, sólo llegándose a una conclusión muy razonable de que en principio no es entendible para la inteligencia humana y sólo a través de la FE podemos percibir su verdadera naturaleza y sentido teológico en el ser humano. The Catholic Encyclopedia15 afirma que es un dogma y a la vez un misterio como sigue: «Un dogma tan misterioso presupone una revelación divina». «En el año 215 d. C., Tertuliano fue el primero en usar el término (Trinitas). Anteriormente, Teófilo de Antioquía ya había usado la palabra griega τριάς trias (tríada) en su obra A Autólico (c. 180) para referirse a Dios, su Verbo (Logos) y su Sabiduría (Sophia).6 Tertuliano, en uno de sus escritos polémicos dirigidos contra Práxeas, un seguidor de la doctrina cristiana conocida como «monarquianismo», Adversus Praxeam II, diría que «los tres son uno, por el hecho de que los tres proceden de uno, por unidad de substancia». En la Biblia se encuentran alusiones tanto al Padre como al Hijo y al Espíritu Santo que se han presentado como menciones implícitas de la naturaleza trinitaria de Dios. Citas del Antiguo Testamento en las que aparecen referencias a Dios en plural: Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza...”» (Gn 1:26). Esto admite la discusión sobre si el Verbo se haría carne en el hombre como

hijo de sí mismo o si Dios padre en hipóstasis consustancial con Dios hijo también sería nacido, crucificado, muerto, sepultado o resucitado. En la antigüedad, encontramos TRIADAS DE DIOSES, pero ninguna se inicia con un modelo como el de la Santísima Trinidad Católica, vale decir que Platón hablaba de una Triada de Dioses, sólo refiriéndose con la IDEA DEL BIEN. La Iglesia católica dice: “La Trinidad es el término con que se designa la doctrina central de la religión cristiana […] Así, en las palabras del Símbolo Quicumque: ‘el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, y sin embargo no hay tres dioses, sino un solo Dios’. En esta Trinidad […] las Personas son co-eternas y co-iguales: todas, igualmente, son increadas y omnipotentes. Así, Dios se revela a sí mismo como una comunión de personas. La Iglesia católica recuerda que este dogma fundamental de su fe fue definido en concilios ecuménicos celebrados en Oriente, lo cual es motivo de comunión con las Iglesias orientales. Según el Dogma católico definido en el Primer Concilio de Constantinopla (381), las tres personas de la Trinidad son realmente distintas pero son un solo Dios verdadero. Esto es algo posible de formular pero inaccesible a la razón humana, por lo que se le considera un dogma de fe. Para explicar este misterio, en ocasiones los teólogos cristianos han recurrido a símiles. Así, Agustín de Hipona comparó la Trinidad con la mente, el pensamiento que surge de ella y el amor que las une. LA Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Sólo Dios puede dárnoslo a conocer revelándose como Padre, Hijo y Espíritu Santo. La Encarnación del Hijo de Dios revela que Dios es el Padre eterno, y que el Hijo es consubstancial al Padre, es decir, que es en él y con él el mismo y único Dios. La misión del Espíritu Santo, enviado por el Padre en nombre del Hijo (cf. Jn 14,26) y por el Hijo "de junto al Padre" (Jn 15,26), revela que él es con ellos el mismo Dios único. "Con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria" "El Espíritu Santo procede del Padre en cuanto fuente primera y, por el don eterno de este al Hijo, del Padre y del Hijo en comunión" (S. Agustín, Trin. 15,26,47). Por la gracia del bautismo "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" somos llamados a participar en la vida de la Bienaventurada Trinidad, aquí abajo en la oscuridad de la fe y, después de la muerte, en la luz eterna (cf. Pablo VI, SPF 9). "La fe católica es esta: que veneremos un Dios en la Trinidad y la Trinidad en la unidad, no confundiendo las personas, ni separando las substancias; una es la persona del Padre, otra la del Hijo, otra la del Espíritu Santo; pero del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo una es la divinidad, igual la gloria, coeterna la majestad" (Symbolum "Quicumque"). Las personas divinas, inseparables en su ser, son también inseparables en su obrar. Pero en la única operación divina cada una manifiesta lo que le es propio en la Trinidad, sobre todo en las misiones divinas de la Encarnación del Hijo y del don del Espíritu Santo. Un ejemplo clásico para explicar la Santísima Trinidad es el Agua, ella se manifiesta en tres formas diferentes: líquida, sólida y gaseosa, pero es una: H20-AGUA. Tres estados físicos, pero un solo elemento. Tres personas, pero un solo Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo a diferencia de

otras religiones y sectas que hablan de tres Dioses. Se inicia rezando un Padre Nuestro, Un Ave María y Un Gloria.

PETITORIO A LA SANTÍSIMA TRINIDAD:

PADRE: 1° Misterio.

Se le pide al Padre que nos ayude en las necesidades urgente: por nuestra salud u otro problema personal y se comienza la oración de esta forma: Padre tu que conoces nuestras necesidades, aún antes de pedírtelo, y en este punto plantea tu requerimiento al Dios Padre.

HIJO: 2° Segundo Misterio.

Jesús dijo: nadie va al Padre sin mí. En este sentido le pedimos a Jesús, que interceda ante Dios Padre para que nos resuelva nuestro conflicto o la necesidad urgente que tengamos en ese momento.

ESPÍRITU SANTO: 3° Misterio.

Que es el Dios Mismo, le pedimos que nos conceda el Don de la Sabiduría, de la Palabra y de la Escritura, para difundir las enseñanzas del Señor y predicar los Evangelios y le pedimos que nos libre de persona animales o cosas que nos quieran causar daños y decimos: Si tiene oídos que no nos escuche, si tiene ojos que no nos vea, si tiene boca que no nos hable, si tiene manos que no nos toque y si tiene pies que no nos alcance. AMEN.

Breve reseña: San Pío de Pietrelcina cuyo nombre de pila era Francesco Forgione, Fraile y sacerdote católico, nacido en el seno de una familia humilde y muy religiosa en una Aldea del Sur de Italia llamada Pietrelcina. Famoso por sus dones Milagrosos y los Estigmas que recibió en sus manos, pies y costado, que sangraba constantemente. Hecho que causó sensación mundial, comprobado científicamente de cuerpo presente. Definitivamente era un Santo viviente.

EXPLICACIÓN DEL PADRE PÍO DE PIETRALCINA SOBRE EL MISTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD:

Así respondió el Padre Pío de Pietrelcina a esta pregunta:

“El padre, con sencillas palabras, comenzó a disipar las dudas: “Hija, ¿quién puede comprender y explicar los misterios de Dios? Se llaman misterios precisamente porque no pueden ser comprendidos por nuestra pequeña inteligencia. Podemos formarnos alguna idea con ejemplos. ¿Has visto alguna vez preparar la masa para hacer el pan? ¿qué hace el panadero? Toma la harina, la levadura y el agua. Son tres elementos distintos: la harina no es la levadura ni el agua; la levadura no es la harina ni el agua y el agua no es la harina ni la levadura. Se mezclan los tres elementos y se forma una sola sustancia. Por lo tanto, tres elementos distintos forman unidos una sola sustancia. Con esta masa se hacen tres panes que tienen la misma sustancia pero distintos en la forma el uno del otro. Eso es, tres panes distintos el uno del otro pero una única sustancia. Así se dice de Dios: Él es uno en la naturaleza, Trino en las personas iguales y distintas la una de la otra. El Padre no es el Hijo ni el Espíritu Santo; el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo. Son tres personas iguales pero distintas. Sin embargo, son un solo Dios porque única e idéntica es la naturaleza de Dios”.

CAPÍTULO III

4.-ÉPOCA DEL IMPERIO ROMANO.

4.- ÉPOCA DEL IMPERIO ROMANO:

Cuando nació Jesús de Nazaret, el Emperador era César Augusto, quien ordenó un censo de la población en Jerusalen y los grupos familiares, debían trasladarse al lugar de origen de su estirpe, María era de la estirpe de DAVID y su sede estaba en Belén, por ello, ella se fue a esta región a dar a luz el Niño Jesús. Posteriormente, María y José se exiliaron en Egipto, porque el Emperador de ese momento Herodes, quien ordenó localizar a Jesús de Nazaret para asesinarlo. Así fue como mataron varios niños inocentes de Jerusalén, en aquel pueblo todo era lágrimas. Luego durante el período del Emperador Herodes, fue detenido San Juan Bautista, quien le dijo a éste, estas palabras: No te es lícito vivir con la esposa de tu hermano. Esta observación al Emperador le costó su decapitación.

La muerte del Bautista se debió a Herodías, que era la mujer de Filipo, hermano de Herodes. Herodías se divorció de su esposo y se casó con Herodes, y entonces Juan fue con él y le recriminó diciendo: “No te es lícito tener por mujer a la que es de tu hermano”; y le echaba en cara las cosas malas que había hecho. Entonces Herodes, instigado por la adúltera, mandó gente hasta el Jordán para traerlo preso, queriendo matarle, mas no se atrevió sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía, pues estaba muy perplejo y preocupado por lo que le decía. Herodías le odiaba a muerte y sólo deseaba encontrar la ocasión de quitarlo de en medio, pues tal vez temía que a Herodes le remordiera la conciencia y la despidiera siguiendo el consejo de Juan.Sin comprenderlo, ella iba a ser la ocasión del primer mártir que murió en defensa de la indisolubilidad del matrimonio y en contra del divorcio. Estando Juan en la cárcel y viendo que algunos de sus discípulos tenían dudas respecto a Jesús, los mandó a Él para que Él mismo los fortaleciera en la fe .Llegando donde Él estaba, le preguntaron diciendo: “Juan el Bautista nos ha enviado a Ti a preguntarte si eres Tú el que tenía que venir, o esperamos a otro”. En aquel momento curó Jesús a muchos enfermos. Y, respondiendo, les dijo: “Id y contad a Juan las cosas que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio…” Así que fueron los discípulos de Juan, empezó Jesús a decir: “¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Alguna caña sacudida por el viento? o ¿Qué salisteis a ver? ¿Algún profeta? Si,

ciertamente, Yo os lo aseguro; y más que un profeta. Pues de El es de quien está escrito: Mira que yo te envío mi mensajero delante de Ti para que te prepare el camino. Por tanto os digo: Entre los nacidos de mujer, nadie ha sido mayor que Juan el Bautista…” Llegó el cumpleaños de Herodes y celebró un gran banquete, invitando a muchos personajes importantes. Y al final del banquete entró la hija de Herodías y bailó en presencia de todos, de forma que agradó mucho a los invitados y principalmente al propio Herodes. Entonces el rey juró a la muchacha: “Pídeme lo que quieras y te lo daré, aunque sea la mitad de mi reino”. Ella salió fuera y preguntó a su madre: “¿Qué le pediré?” La adúltera, que vio la ocasión de conseguir al rey lo que tanto ansiaba, le contestó: “Pídele la cabeza de Juan el Bautista”. La muchacha entró de nuevo y en seguida dijo al rey: “Quiero que me des ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista”. Entonces se dio cuenta el rey de su error, y se pudo muy triste porque temía matar al Bautista; pero a causa del juramento, no quiso desairarla, y, llamando a su guardia personal, ordenó que fuesen a la cárcel, lo decapitasen y le entregaran a la muchacha la cabeza de Juan en la forma que ella lo había solicitado.

CAPÍTULO IV 5.- MUERTE DE SAN JUAN BAUTISTA Y DE JESÚS DE NAZARET.

5.- MUERTE DE SAN JUAN BAUTISTA Y DE JESÚS DE NAZARET:

La muerte de ambos, fue una espantosa tragedia, uno por Decapitación y el otro por La Crucifixión. Los dos cumplían un noble apostolado, ayudando al prójimo en todas sus necesidades, denunciando las injusticias incurridas en su tiempo, de igual forma procurando la conversión de los extraviados y sin fe. Definitivamente, aquellas acciones de estos dos Grandes Hombres de la Humanidad era realmente titánica, porque se vivía en un sistema de gobierno anárquico y autoritario, llamado el Imperio Romano, donde predominaba los delitos sexuales, las orgías en Palacio y en los baños públicos eran frecuentes, además veneraban varios dioses ( politeístas ), se condecoraban a los animales, aquello era un autentico caos social. Pero San Pablo, judío perseguidor de cristianos y luego converso y admirador de Jesús de Nazaret, decía al respecto: “ Donde abunda el Mal sobreabunda el Bien “ y en este mismo sentido el Libertador de la India Mahatma Gandhi expresaba: “ De todo Grande éxito, precede muchos pesares y angustias “. San Juan Bautista, sufrió grandes tormentos, su Decapitación con un cuchillo filoso, debió haberle ocasionado momentos de considerable dolor al desmembrarle la cabeza. Está comprobado médicamente que esta muerte no es inmediata y menos súbita de lo que imaginamos, he aquí un relato que prueba esta aseveración sobre la muerte en la Guillotina, que debe su nombre a su autor de esta terrorífica arma: Joseph Guillotin y en esta misma línea decía Maximillien Robespierre: “ El terror no es otra cosa que Justicia pronta, severa e inflexible “ Este concepto resultó absolutamente errado y he aquí la prueba de ello: Algunos autores de la época de la Revolución francesa, arguyeron que el instrumento lejos de ser rápido e indoloro, producía la más profunda y horrible tortura: el saber que se sería guillotinado y algunos estaban convencidos que existía una ventana de unos 25 segundos durante los cuales la cabeza decapitada respondía parpadeando o moviendo los ojos al llamado y retenía el reflejo corneal hasta por dos minutos. Bajo estas circunstancias análogas que le aplicaron a San Juan Bautista, es indudable que tuvo grandes padecimientos. En lo que respecta a Jesús de Nazaret, su muerte precedió a innumerables torturas, como el vía crucis hasta llegar a la Crucifixión.

In limine: EXÉGESIS DEL VÍA CRUCIS.

El vía crucis de Jesús de Nazareth, nos muestra el exacto retrato de la maledicencia del hombre, su crisis moral, una sociedad impregnada de una vida absolutamente distorsionada de la VERDAD, hedonista, extraviada y sin fe, con una actualización asombrosa de lo que sucede en nuestro país y en el mundo. Venezuela, precisamente sus valores y tradiciones se encuentran en el piso, por la imposición a ultranza de un sistema anárquico que ha atentado contra su propio pueblo, al vulnerar sus principios cristianos, conduciéndonos al margen de la miseria humana. Pero también el vía crucis, nos habla de la ESPERANZA, para que se acepte la VERDAD, que le ofreció Jesús de Nazareth a Poncio Pilato cuando le dijo tu puedes tener acceso a la Verdad, en su interrogatorio y que éste no entendió, porque para él ( Poncio Pilato ) su Verdad era la Gloria y el Poder, Jesús le hablaba de Justicia del Amor al Prójimo y del Recto proceder. Otro aspecto maravilloso que nos enseña el vía crucis, es la Esperanza, la Fortaleza y la Solidaridad Humana, que nos conduce a la Gloria de la Resurrección, es decir, al pleno éxito. Mahatma Gandhi, decía que de todo gran éxito, siempre precede muchas a tribulaciones y conflictos, he aquí la grandeza de las escenas bíblicas del vía crucis.

DESCRIPCIÓN DE LOS ESCENARIOS DEL VÍA CRUCIS.

La denominada 1° Estación del vía crucis, se refiere a la Sentencia de Muerte impuesta a Jesús de Nazareth.

Efectivamente, se contrae a dos Sentencias de Muerte. En principio debemos señalar, que en la víspera de la crucifixión, Jesús organiza la ÚLTIMA CENA, conjuntamente con sus apóstoles, en un salón acondicionado para tal fin, un día jueves a las 6 de la tarde, allí terminada la cena, tomó el pan, lo partió y le dijo a los discípulos: tomar y comer todos de el, que este es mi cuerpo que será entregado por vosotros, así mismo dijo: alguien de ustedes me va a traicionar, seguidamente tomó el cáliz y dijo este es el cáliz de mi sangre de la Alianza Nueva y Eterna, que será derramada por ustedes para el perdón de los pecados, haced esto en conmemoración mía, luego agregó: Yo estaré con ustedes hasta el último día de sus vidas. Dicho esto, sintió un presentimiento de muerte y se fue a rezar al Monte de Getsemanía, bajo la sombra de un árbol que produce aceite, ahí seguramente rezó su oración predilecta; El Padre Nuestro, donde terminará con estas palabras: Señor no se haga mi voluntad sino la tuya, intempestivamente salió a su encuentro Judas Izcariote con un pelotón de soldados y le da un beso en la mejilla, Jesús le dijo: Amigo (todavía le dice amigo), con un beso traicionas al hijo del hombre?.

Te será mejor no haber nacido. Este beso era la señal para indicarles a los soldados, que era el hombre a detener. Fue trasladado inmediatamente ante Caifás, jefe del Sanedrín, en la casa de su cuñado Anás, hombre corrupto, frío y calculador, se hacía llamar el Pontífice. Caifás le pregunta directamente de forma altanera, si era el Mesías, el Hijo de Dios? Jesús le contestó de inmediato, sí, para eso he venido para salvar al mundo. Caifás respondió con una inmensa ira, rompiéndose la vestidura, que significaba Reo de Muerte ( 1° Sentencia de Muerte ), en ese momento uno de los serviles le dio un golpe en la cara, fracturándole el tabique de la nariz ( lesión que se observa en la Sábana Santa de Turín ), Caifás dijo te has llamado Hijo de Dios, eres un Blasfemo, aquí empezó la tortura de Jesús, lo flagelaron, le pusieron una venda en los ojos, para que adivinara quien le pegaba, lo vejaron, lo humillaron al ponerle un Corona de Espina, que lesionaron su cuero cabelludo, derramando mucha sangre. Vale decir que esta imagen de Jesús con la Corona de Espina, se constituyó en un ícono sin paralelo en ninguna iglesia del mundo. Es una imagen que nos habla de inmenso dolor que sufrió por nosotros, su mirada de amor al prójimo, su humildad, que nos invita a orar y a convivir en el recto proceder. Luego de las torturas iniciales en casa de los corruptos del Sanedrín, fue enviado al Palacio de Antonia, para que el Prefecto de Judea: Poncio Pilato lo juzgara, éste consideró que no tenía jurisdicción para sentenciarlo y se lo envía A Herodes (Hijo de Herodes el Grande), con quien tenía una manifiesta enemistad, Herodes se lo regresa con una nueva vestidura, pensando que se trataba de un enajenado. Poncio Pilato comienza interrogarlo, Jesús permanece callado, y añade a mí no me contesta? A caso no sabéis que tengo el poder para librarte o condenarte, aquí, Jesús responde: No tienes ningún poder sobre mí, mi poder viene de los alto, por ello lo que me trajeron aquí, tienen mayor pecado que tú. En ese momento se presentó la esposa de Poncio Pilato, llamada Prócula y le dijo: Poncio no te metas con ese justo, porque anoche en sueño sufrí mucho a causa de él, ante esta situación, donde Prócula se traduce en la abogada de Jesús de Nazareth, Poncio le envía una carta al Emperador Tiberio en estos términos: “ En principio creí que estaba conspirando contra nosotros y envié a mis hombres a investigar y pudimos constatar que estaba en contra de los judíos y a favor de nosotros, además un hombre que camina sobre las aguas, levanta a un paralítico, le devuelve la vista a un ciego y resucita a los muertos, no puede ser un criminal. Tu fiel Servidor Poncio Pilato ” Pero esta carta llegó muy tarde al Palacio del Emperador, este ya había muerto. Continuando con el interrogatorio, Poncio le dice a Jesús de Nazareth: Tu personalidad está rodeada de una gran simpatía y humildad, todo mi personal y yo, estamos profundamente impresionados. Luego decidió usar la facultad que le da el cargo de Procurador de Judea: Perdonar a un condenado sustituyéndole por uno que cumplía sentencia, llamaron a Barrabás, cuyo nombre significa rabí, hombre asesino y conspirador. Seguidamente Poncio se dirigió a la multitud que estaba al frente

de su palacio llamado Antonia y les preguntó: a quien quiere que suelten a su Rey Jesús de Nazareth o a Barrabás, la multitud gritaban suelten a Barrabás, crucifiquen a Jesús. Poncio no sabía que el Sanedrín había infiltrados varios hombre en el pueblo, para distorsionar la voluntad popular. Poncio se ve obligado a soltar a Barrabás y pide una ponchera de agua y dice Soy inocente del derramamiento de sangre de este Hombre, allá ustedes. Ordena colocar una placa de madera con la siguiente inscripción: INRI Jesús de Nazareth Rey de los Judíos, en este estado de los hechos, se presenta Caifás y le dice a Poncio que cambie la inscripción, Poncio le contestó severamente “ LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ “ seguidamente siguiendo las normas del proceso ordena la flagelación y dicta la Sentencia de Muerte: Blasfemo y autoriza la Crucificción ( 2° Sentencia de muerte ). Fue una medida dictada sin prueba ni justificación de ninguna naturaleza, un acto maligno que nació en el grupo corrupto de la época llamado el Sanedrín que lograron malignamente distorsionar la voluntad del pueblo al infiltrar serviles en la multitud y provocar la crucifixión de Jesús de Nazareth ante la consulta del Prefecto de Judea Poncio Pilato. Exactamente lo sucedido en Venezuela, un Ente Electoral al servicio pleno de un partido, un Poder Judicial corrupto, plenamente parcial a un gobierno anárquico, las inventadas decisiones que juzgaron a inocentes, sin pruebas, tal como el caso de Leopoldo López y la ex jueza Afiuni, un caso de injusticia in extreme. Nota al margen: Poncio y Prócula se hicieron cristianos y una iglesia Copta, considera a Prócula como una santa. Después de estos escenarios, le entregan el madero a Jesús de Nazareth, que también resulta una carga para él, tenía un peso aproximado de 56 Kilos, la otra parte del madero pesaba 100 kilos y dado su estado debilidad se produce su primera caída, allí sale a su encuentro la Virgen María. Este pasaje nos enseña que debemos ser solidario con el prójimo, dar fortaleza al decaído, al débil, y es el momento de pedirle a la Virgen que salga a nuestro encuentro y nos ayude en todas nuestras necesidades. Visto que Jesús se veía muy débil, los esbirros pensaron que se moriría en el camino, buscaron a un hombre del pueblo, para que lo ayudara cargar la cruz: Simón de Cirene, que tenía dos hijos, uno llamado Rufo y el otro Alejandro, que se hicieron cristianos. Continuando Jesús su camino al calvario, sale a su encuentro una mujer llamada Verónica y le enjuga el rostro bañado en sangre. Esta escena nos muestra la valentía sin igual de esa gran mujer, que sin ninguna clase de prejuicio auxilia a Jesús, esta imagen nos indica, que debemos defender a nuestros santos e iglesia, aplicando el lema de Juan Pablo II: Despierta y reacciona. De igual manera Jesús sale al encuentro de las mujeres de Jerusalén y les dice: No lloren por mí, porque llegará el día en que las estériles serán felices y desearían no tener senos para amamantar a sus hijos. Esto es exactamente, lo que está sucediendo en Venezuela, donde las humildes mujeres cargadas de hijos, no consiguen alimentos ni medicinas y el gobierno se niega a recibir ayuda humanitaria. Posteriormente, Jesús sufre dos caídas más y continuando en la vía

pedregosa, lo despojan de su ropa, los soldados trataron de compartir su vestido, pero tenía una sola costura y se sortearon su ropa. Esta escena tiene una similitud cuando se nos despoja de un ser querido, de su cariño o afecto. Llegado al sito del Calvario, Jesús fue acostado en el piso, para clavarlo en la Cruz, estos clavos medían aproximadamente 18 cm, lesionando los nervios y produciendo un espasmo espantoso. Ya crucificado, se encuentra con dos delincuentes en el sito en las mismas condiciones de crucifixión, uno de ellos llamado Gema le dice a JESÚS, Bájate de esa Cruz, te salvas tú y a nosotros, el otro delincuente llamado Dimas, oyendo aquello le dijo a su compañero: Tú y yo asesinamos, robamos, incurrimos en innumerables fechorías, pero este justo es inocente, seguidamente se le quedó mirando a Jesús y le dijo: Señor acuérdate de mí cuando estés en tu reino. Jesús que era Dios, leyó inmediatamente en la mente de ese hombre, en su mirada lánguida, pidiendo piedad, su voz y su corazón, un auténtico arrepentimiento y le dijo: Hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso. De manera, que el arrepentimiento en el hombre de sus errores y pecados, indudablemente que lo llevará a su salvación, dicho esto, Jesús dijo tengo sed, inmediatamente un soldado tomó una vara con una esponja empapada de vinagre y con un poco de Hiel, que servía de analgésico, no quiso tomar aquello y dijo: Señor perdónalos, porque no saben lo que hacen. En esta escena del vía crucis, donde Jesús salvó a la humanidad, nos redimió del pecado. El crucificado Gema representaba en ese momento, la humanidad corrupta y frágil, llegando lejos en nuestra ayuda al concedernos el perdón. Allí mismo vio a su discípulo Juan y su Madre y le dijo: Madre he ahí a tu hijo, hijo he ahí a tu madre, desde ese momento, María se fue a vivir en casa de Juan, muriendo ancianita. Esta es la prueba científica y de carácter bíblico de que Jesús era hijo único, unigénito. Después Jesús, sintió una espantosa soledad y dijo: Eli, Eli, Eli, Lamma Sabacthani, Dios mío, Dios mío, Dios mío, porque me has abandonado., todo está terminado luego exclamó: Señor, en tus manos encomiendo mi espíritu, se escucho un fuerte grito y expiró, en ese instante se nublo el cielo, tembló la tierra y se rompieron los velos de los templos y el centurión que vigilaba a los crucificados dijo: definitivamente este hombre era hijo de Dios. La causa de muerte de Jesús de Nazareth eran múltiples, pero los forenses que estudiaron las escrituras, la Sábana Santa y algunos restos de crucificados, consideran tres hechos fundamentales que impactaron considerablemente su cerebro: las laceraciones o flagelaciones, que debilitaron su organismo, la asfixia, dificultad para respirar y el estado de shock hipovolémico, es decir pérdida masiva de sangre, que dio lugar a un infarto al miocardio. En este último escenario del vía crucis, un hombre rico y amigo de Jesús, pidió autorización a Poncio Pilato para retirar el cadáver de Jesús, luego María lo recibe en sus brazos y lo lleva al Santo Sepulcro, donado por José Arimatea. Recuerden que Jesús murió un día viernes a las 3 de la tarde, la rígida ley del Sábado, tampoco permitían ese día, atender enfermos ni embalsamar los cadáveres. Es de

señalar, que las flagelaciones descarnaban la piel y permitir así que los animales se comieran los cadáveres. El día domingo, al tercer día del fallecimiento, María la Virgen, María la madre de Judas Tadeo y María Magdalena, llevaban mirras, incienso y perfume, para preparar el cadáver de Jesús para la sepultura, pero la primera en darse cuenta que no estaba Jesús, fue María Magdalena y allí se presentó el ángel y le dijo; porque buscas entre los muertos al que está vivo, ella pensó que se habían robado el cadáver de Jesús, sólo encontraron la Sábana Santa y el pañuelo que cubría el rostro de Jesús, dobladas en un muro, ella le avisó a los apóstoles que Jesús había resucitado, Juan llegó hasta el Sepulcro y pudo comprobar la resurrección, reuniéndose con los demás apóstoles, fue allí donde Tomás dijo cuando toque las llagas de sus manos y su costado, podré creer en esa versión. Jesús estuvo 40 días en la tierra para concederles a los apóstoles el don de la sabiduría, de la escritura, de la palabra y de la salud, ellos eran pescadores e iletrados y era necesario difundir la palabra del Señor y posteriormente predicar los evangelios. En otro escenario Jesús se le aparece a los apóstoles, donde estaba Tomás y le dice: Toca mis llagas y mi costado derecho, obviamente se sintió avergonzado y dijo Jesús; dichosos aquellos que creen sin ver. La Resurrección evidencia que de todas grandes tribulaciones, angustias y pesares in surge la Gloria de la Resurrección, es decir la Victoria. El vía crucis, es la enseñanza más bella y extraordinaria, que nos anuncia, que nos habla de la Justicia que se identifica con el Bien y siempre triunfará sobre el Mal. He aquí que este vía crucis se constituye en una verdadera Joya Bíblica.

IMÁGENES DEL VÍA CRUCIS::

1ª ESTACIÓN: JESÚS SENTENCIADO A MUERTE

2ª ESTACIÓN: JESÚS CARGADO CON LA CRUZ

3ª ESTACIÓN: JESÚS CAE, POR PRIMERA VEZ, BAJO EL PESO DE LA CRUZ

4ª ESTACIÓN: ENCUENTRO CON LA VIRGEN

5ª ESTACIÓN: EL CIRINEO AYUDA AL SEÑOR A LLEVAR LA CRUZ

6ª ESTACIÓN: LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS

7ª ESTACIÓN: SEGUNDA CAÍDA EN EL CAMINO DE LA CRUZ

8ª ESTACIÓN: JESÚS CONSUELA A LAS HIJAS DE JERUSALÉN

9ª ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ

10ª ESTACIÓN: JESÚS DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS

11ª ESTACIÓN: JESÚS CLAVADO EN LA CRUZ

12ª ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ

13ª ESTACIÓN: JESÚS EN BRAZOS DE SU MADRE

14ª ESTACIÓN: EL CADÁVER DE JESÚS PUESTO EN EL SEPULCRO

- LA CRUCIFIXIÓN:

Es la prueba más grande de amor que jamás se haya dado al prójimo, entregó su vida por nosotros y así nos salvó del pecado; en el último momento de su vida dijo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen“. Cuando sus verdugos creían que lo habían derrotado, se burlaban de ÉL diciéndole: “Sálvate a ti mismo, si eres hijo de Dios baja de esa cruz; salvó a otros y a sí mismo no puede salvarse”. Los bandidos que con EL estaban crucificados le ultrajaban a excepción de uno de ellos que exclamó: “Señor, acuérdate de mi cuando estés en tu reino”. Precisamente en la crucifixión está estampado el triunfo de Jesús de Nazareth, es definitivamente el emblema de la victoria sobre sus pecadores,

sobre el mal, evidenciado en la resurrección con pruebas bíblicas científicamente irrefutables. Jesús fue presentado ante un hombre muy controversial que gobernaba en Judea para esa época, llamado Poncio Pilato, quien después de haberle hecho azotar lo entregó para que lo crucificaran; tenía el estatus de ciudadano Romano, asumió el cargo con una extraordinaria atribución: Poder Militar y Judicial, casado con Claudia Prócula de la familia imperial, duró 10 años en el cargo. Era hijo de un general romano que sirvió en España. Conocía cabalmente el Derecho Romano, reuniendo así las cualidades básicas para un Procurador: erudito en el Derecho Romano y ser Ciudadano Romano (Sui juris de la clase aristocrática). Las interpretaciones de las Escrituras hablan por sí mismas. En sus inicios, la iglesia cristiana lo juzgaba con menos severidad que actualmente, incluso el propio Jesús de Nazareth estando a las puertas del patíbulo en un tercer interrogatorio cara a cara con el Procurador casi lo juzga inocente en el injusto proceso en su contra: Poncio Pilato le dijo a Jesús ¿De dónde eres tú? Jesús no le dio respuesta ninguna. Díjole entonces Pilato ¿A mí no me respondes? ¿No sabes que tengo poder para soltarte y poder para crucificarte? Respondióle Jesús: No tendrás ningún poder sobre mí si no te hubiera sido dado de lo alto; POR ESTO LOS QUE ME HAN ENTREGADO A TI TIENEN MAYOR PECADO (Jn 19, 8-9-10-12). Una interpretación auténtica de esta cita bíblica no admite ni siquiera alguna especulación teológica, dada su extraordinaria claridad y transparencia del contexto. Desde entonces Pilato buscaba librarle, vale decir que en los interrogatorios se deduce que la simpatía de Pilato con Jesús era recíproca, ambos hablaron en latín y seguidamente le preguntó ¿Luego tú eres Rey? ¿En que consiste tu realeza? Jesús contestó: “Tú lo dices yo soy Rey, para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la Verdad. Todo el que es de la Verdad escucha mi voz”. Aquí está la expresión de simpatía, en que si Pilato ama la Verdad podrá acceder a ella, pues es la meta de la venida al mundo de quien es el camino, verdad y vida. Pilato, mientras esperaba el veredicto popular sobre la propuesta del indulto planteado al pueblo para liberarlo, se le presentó su esposa Claudia Prócula y le dijo :“ No te metas con ese justo, pues he padecido mucho hoy en sueños por causa de ÉL“.(Mt 27, 19). Es indudable que su sueño es una revelación divina, su expresión afirma con una seguridad absoluta que Jesús es un hombre justo y luego manifiesta un intenso dolor. En el primer término hace referencia a un juicio de valor y en el segundo traduce un recto proceder, una conciencia clara de lo que puede suceder, ésta le habla de la bondad de Jesús y de la injusticia en que puede incurrir su esposo Pilato. El sueño de Claudia refleja definitivamente una inclinación religiosa. Es un llamado a la verdad que es la Justicia, lógicamente hubo algún sobresalto en el Procurador, pero centrado en el escándalo del proceso le impidió atender el llamado de su esposa. Ella se erigió en la única defensora de Jesús en el juicio. Se conoce que se hizo cristiana. Dios nos habla de diversos modos, para manifestar su voluntad, aún en forma incidental. Claudia Prócula lo entendió y lo aceptó, pero Pilato la

desentendió. Para ese momento Pilato sólo entendía que la Verdad era el Poder y la Gloria Social del hombre, pero comprendió cabalmente que estaba frente a un hombre justo, que no encontró delito alguno en ÉL y ante la nociva presión del Sanedrín, tomó una ponchera de agua, lavándose las manos dijo: “Soy inocente de esta sangre, vosotros veáis” (Mt 27, 24-25), cumpliéndose así las profecías. Es de reconocer que la fama tan controvertida de Pilato se acrecentó con un matiz dimensional y permanecerá eterna al ser incluido en una de las oraciones más recitada de los cristianos, que hoy es símbolo de la Profesión de Fe: el Credo. Fue posteriormente destituido de su cargo, denunciado por reprimir una manifestación con despiadada violencia. Viajó a Roma a rendir cuentas al Emperador Tiberio César. Pero éste falleció antes de escucharle. Le había enviado una carta informándole de las actividades de Jesús, que entre otros puntos decía: “Predicaba humildemente una nueva ley, primero temí que su intención era sublevar al pueblo contra los romanos. Pero pronto se borraron mis sospechas, Jesús de Nazareth habló más bien como un amigo de los romanos que no de los judíos. En su presencia sentí un profundo respeto, le dije que él y su personalidad estaban rodeadas de una contagiosa sencillez, a mí y a todos nos causó una onda impresión debido a su amabilidad, sencillez, humildad y amor. Me tomé tiempo para informarte de los pormenores acerca de este asunto, opino que un hombre que sabe transformar el agua en vino, que cura los enfermos, resucita los muertos y apacigua a la mar embravecida no es culpable de un acto criminal como otros han dicho; debemos admitir que es realmente el Hijo de Dios. Tu obediente servidor Poncio Pilato”. De los datos históricos encontrados se conoce que fue expulsado por el Emperador Calígula a las Galias, allí murió desconociéndose si fue suicidio o muerte natural. Se sabe que se hizo cristiano y que la iglesia Copta, la ortodoxa griega lo venera y considera a su esposa una santa (Mt 27,). Definitivamente buscó los medios para salvar a Jesús, pero su fragilidad humana (la política) lo cegó ante la titánica y desmesurada presión de Caifás de crucificarle, siendo éste el autor material de una de las más crueles de las muertes reservadas para los criminales, el autor intelectual era Anás delincuente de cuello blanco que se hacía llamar Pontífice, Presidente del Sanedrín, hombre frío y calculador del mal. Hoy los pueblos piden con vehemencia la aparición de una Claudia Prócula para que cese la injusticia en que incurren los desaforados y manirrotas gobernantes.

2.- EL ROSTRO SUFIRENTE DE JESÚS DE NAZARET:

El sugerente artículo no se trata PER SE únicamente de los sufrimientos físicos que padeció Jesús en el proceso de la Crucifixión, sino en un acto misericordioso que nos identifica con ÉL y nos ayuda en nuestra salvación, pero es imposible no vincular sus sufrimientos en el estricto sentido de la palabra. He aquí el nacimiento de ese dolor que

lo llevó a la Gloria de la Resurrección: el viernes de Pascua día 14 de Nisan del año 783

Romano, fue llevado Jesús de Nazareth a la casa del tenebroso Caifás, Sumo Sacerdote del grupo religioso judío denominado el Sanedrín, a causa de la traición de Judas, prendido en el huerto de los Olivos, allí Caifás, apoyado por su suegro Anás, considerado el hombre más rico de su tiempo, con fama de malvado, corrupto y mafioso. Interrogó al Nazareno sobre las cosas que se decían de ÉL. Dijo Jesús, yo públicamente he hablado al mundo, pregunta a los que me han oído; ellos deben saber que les he dicho. Respondió el Rabí lleno de tal ira que se rasgó las vestiduras de un tirón, los 30 cm de túnica que partían desde abajo al cuello, tal actitud significaba que el reo era culpable; aquí Jesús recibiría las primeras agresiones. Para ese infame momento, el Apóstol Pedro lo había negado tres veces y el cadáver de Judas Iscariote pendía de una higuera. Cuando le preguntaron si era hijo de Dios, respondió: “Vosotros los decís , yo soy” . Gravísima afirmación que marcó su muerte e inmediatamente fue presentado ante el Procurador Romano y Gobernador de

Judea, Poncio Pilatos, allí un esbirro probablemente judío, con su bastón de unos 5 cm de diámetro y con la mano izquierda le propinó un fuerte golpe en el pómulo derecho del rostro de Jesús y otro seguido impacto contra la nariz fracturándole el cartílago nasal, sufriendo golpes y bofetadas por doquier en pómulos y labios, y tras una serie de torturas brutales, que conforman el Rostro Sufriente de Jesús.

Desde una óptica espiritual el Rostro Sufriente de Jesús, implícitamente se refiere a su Gran Misericordia con el prójimo, su solidaridad con el dolor ajeno. Cuando le preguntaban a la Madre Teresa de Calcuta qué sentía al atender solícitamente a los enfermos de lepra, ella respondía que en cada enfermo veía el Rostro Sufriente de Jesús de Nazareth, es decir, era como si estuviera atendiéndolo directamente, esto la inundaba de Gran Alegría. La Santa Virgen María poseía una fortaleza blindada, su fe era inquebrantable, vivió el inmenso dolor de cuerpo presente y de viva voz el Rostro sufriente de su hijo hasta su muerte y Resurrección. El líder político mundial Mahatma Gandhi, a quien se le reconoce su virtud más sobresaliente: la humildad, creador de una filosofía inédita que lo llevó a liberar a su pueblo del yugo inglés, cuando hablaba con Dios en una de sus oraciones expresaba: Señor si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí, ayúdame a ver la otra cara de la moneda, no me dejes de inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo, más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo, enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza. De manera que el Rostro Sufriente de Jesús se identifica con lo que padecen innumerables maltratos, aquellos que conviven en una dictadura donde todos sus derechos son violados, su misericordia llega lejos. ÉL no nos abandonará porque nos ayudará a vencer las dificultades más dolorosas y triunfar en las situaciones más difíciles. Jesús de Nazareth, la Virgen María, la Madre Teresa de Calcuta y Mahatma Gandhi, poseían un punto de unidad: hablaban con Dios a través de la oración y lo escuchaban en las Escrituras.

Es la regla de oro para extinguir los sacrilegios u ofensas a Dios. El Rostro Sufriente de Jesús nos conducirá definitivamente al éxito de nuestras vidas y de la Nación.

3.- Como Crucificaron, Agonizó y Murió clínicamente Jesucristo

El cuadro clínico de la muerte de Jesús es estudiado según las fuentes históricas.

Hablan del proceso que va desde su aprensión a su fallecimiento, pasando por las etapas centrales de su flagelación y crucifixión.

Todas las referencias en relación a la crucifixión y muerte del Nazareno se basan en

documentos escritos y no en el análisis del cuerpo físico o de sus restos. En este sentido la credibilidad de cualquier discusión al respecto es determinada básicamente por la credibilidad de las fuentes. Entre ellas están los escritos antiguos cristianos y no

cristianos, los escritos de autores modernos, el Sudario de Turín y los avances de la

Medicina. La documentación científica existente acredita que Jesús padeció y sufrió el más cruel de los castigos. Este análisis que presentamos también nos remite a la discusión de cómo fue crucificado Jesús, lo cual es un hecho debatible pero que está teñido de intereses político religiosos como veremos abajo.

EL MÉTODO DE LA CRUCIFIXIÓN

La crucifixión, parece que hubiera comenzado con los Persas, lo que hoy es Irán, poniendo a la víctima suspendida en el aire sin tocar sus pies en la tierra. Los

comerciantes Fenicios adquirieron la práctica y probablemente la hayan llevado a los

Griegos. Los romanos parecen haberla obtenido de Alejandro Magno que la introdujo en Cartago. Y ya en la época del nacimiento de Jesús se usaba la crucifixión. Fueron los

Romanos quienes perfeccionaron el método diseñándolo para maximizar el dolor y el sufrimiento..

No se trataba sólo de matar a alguien sino de hacerlo de la manera más horrible.Por otro lado la crucifixión era una forma vergonzosa de ejecución que estaba destinada a los esclavos, los extranjeros, los revolucionarios y los criminales. Y se comenta que la única manera en que un ciudadano Romano fuera crucificado era la deserción del ejército.

Los romanos añadieron previamente la flagelación con azotes, con intención de poner a la víctima en un estado cercano a la muerteYa sabemos por relatos que el látigo tenía

bolas de hierro en cada tira de cuero y huesos de ovejas afilados para cortar la piel. Después de la flagelación, la víctima podría llevar su propia barra transversal o sea el patíbulo, desde la zona de flagelación, que estaba dentro de la ciudad, a la zona de crucifixión, que estaba fuera de la ciudad. Luego la víctima era atada o clavada al patíbulo y a la barra vertical y se le ponía un cartel dónde constaba el delito.

En la zona de crucifixión, a la víctima se le da a una copa de vino mezclado con mirra, como un analgésico suave. Cuando las víctimas eran clavadas en la barra transversal los clavos se les ponían en las muñecas y no en las palmas de las manos, porque no podrían apoyar su peso corporal. La víctima podría vivir desde unas pocas horas hasta varios días

dependiendo de la severidad de la flagelación..

La muerte básicamente se produciría por asfixia y agotamiento. Y si nadie reclamaba el cuerpo quedaría en la cruz para ser comido por los depredadores.

LA SALUD INICIAL DE JESÚS Y EL COMIENZO DE SU DETERIORO

Partimos de que Jesús mantuvo numerosos viajes caminando a través de la Palestina del siglo I para impartir sus enseñanzas. Esto excluye que padeciese alguna enfermedad física

de importancia o una constitución débil. Es por tanto razonable suponer que Jesús gozaba de un buen estado de salud.

En un periodo de 12 horas, desde 9 de la noche del jueves 6 de abril (Nisan 13) a las 9 de la mañana del viernes 7 de abril (Nisan 14), Jesús sufre un enorme deterioro físico que

comienza en el huerto de Getsemani (ver esquema). Lo vivido por Jesús antes de ser arrestado se refiere en distintos escritos como una mezcla indecible de tristeza, de espanto, de tedio y de flaqueza. Esto expresó una pena moral que llegó a tal grado de intensidad que se manifestó somáticamente mediante la liberación de sustancias químicas que provocaron una hematidrosis, es decir, sudor con sangre.

Este proceso extraordinariamente inusual en el ser humano, fisiológicamente es debido a una congestión vascular capilar y hemorragias en las glándulas sudoríparas, haciendo

que la piel se vuelva frágil y débil. Llevado ante el Sanedrín político ante Caifás, Jesús es

condenado y golpeado fuertemente en el rostro.

También el Sanedrín religioso, constituido por fariseos y saduceos, condena a Jesús. Llevado a la fortaleza Antonia y al Palacio de Herodes Antipas, en última instancia Pilato entrega a Jesús para ser flagelado y crucificado.

Para celebrar todos estos juicios Jesús es obligado a caminar unos 4 kilómetros.

LA FLAGELACIÓN DE JESÚS

La flagelación era un preliminar de tipo legal para toda ejecución romana. El hombre era

desnudado y atado a un poste siendo golpeado con azote corto denominado flagrum o flagellum. La espalda, las nalgas y las piernas eran azotadas por uno o dos soldados.

Los azotes repetidos de los legionarios con las bolas de hierro, sobre una piel ya sensible por la hematidrosis, causaron en el cuerpo de Jesús profundas contusiones.

. Su espalda quedó tan desgarrada que la espina dorsal quedó expuesta, las laceraciones cortaron los músculos y la carne desgarrada sangró abundantemente provocando una importante pérdida de sangre y plasma.

. El enorme dolor y la pérdida de sangre habitualmente crean las condiciones para un shock circulatorio.

La cantidad de sangre perdida podía muy bien determinar cuánto tiempo sobreviviría la víctima en la cruz.

El abuso físico y mental provocado por los judíos y romanos, la coronación de espinas, la falta de alimento, de agua y de descanso, y la pérdida importante de sangre, debilitaron enormemente el estado general del Nazareno, provocando:

– Un aumento del ritmo de su corazón.. – Una disminución de la presión sanguínea.. – Que los riñones dejaran de producir orina para mantener el volumen restante.. – Enorme sed, porque el cuerpo ansía fluidos para reponer el volumen de sangre perdido.

En estas condiciones es llevado Jesús a una de las ejecuciones más crueles, despiadadas y degradantes que haya inventado el hombre. La crucifixión, suplicio de origen oriental, persas, asirios y caldeos, y perfeccionada por los romanos.

LA CRUCIFIXIÓN DE JESÚS

Jesús caminó algo más de medio kilómetro, entre 600 y 650 metros, portando un travesaño o patíbulum de entre 34 y 57 kilos de peso.

Los clavos usados por los romanos tenían entre 13 y 18 cms, con una sección cuadrada de 1 cm.

Estudios realizados con cadáveres han documentado que los clavos en las manos tienen que penetrar, para mantener al crucificado, bien entre el radio y la primera hilera del

carpo, o bien entre ambas hileras de los huesos del carpo.

La Síndone ha corroborado estos datos.

El clavo atravesó triturando el nervio mediano, provocando un enorme calambre.

Es tan insoportable este dolor que hubo que inventar un término nuevo en la medicina para describirlo, conocido como dolor excruciante (dolor de la cruz).

Los pies también fueron clavados a la cruz.

El clavo traspaso el espacio entre el 2º y 3º metatarsiano destruyendo el nervio profundo peroneo y las ramas plantares.

Para fijar los pies, Jesús hubo de flexionar las rodillas a fin de poder realizar una ligera

rotación lateral de las piernas.

Los dos insignes Santos de la humanidad San Juan Bautista y Jesús de Nazaret, representan la prueba más evidente de las Sabias y lapidarias palabras de San pablo y Mahatma Gandhi, que decían: Uno, “ DONDE ABUNDA EL MAL SOBREABUNDA EL BIEN” y el Otro: “ DE TODO GRANDE ÉXITO PRECEDE MUCHAS ANGUSTIAS PESARES”.

Los precitados santos, después de padecer innumerables torturas y angustias, lograron la Gloria de la Resurrección, es decir; el ÉXITO. Es significativo señalar, que esas Sabias Palabras, se aplican en nuestra vida real. En el mundo político perverso, donde los ciudadanos mueren y sufren por la falta de alimentos y medicinas, obligados exilios, Tales pesares nos anuncia que en Venezuela el éxito está cerca, porque Dios no abandona a sus hijos, escuchando los clamores de su Comunidad de Fe. Baste conocer la Historia Universal al respecto y observamos escenas semejantes de los pueblos que sufrieron grandes calamidades y martirios de su gente por doquier, pero lograron el ÉXITO. ( El éxodo liderado por Moisés en Egipto ).