300 críticas de cine. Vol III

Page 1

Valoraciテウn de las estrellas Imprescindible Muy buena Buena Regular Prescindible

Autor de las crテュticas: テ]gel Lテウpez 2


Scarface, el terror del Hampa Howard Hawks, Richard Rosson, 1932

El mundo es tuyo Obra maestra y obra clave del género, que se inspira en la vida del gángster más famoso de la historia de los Estados Unidos, Al Capone, conocido como Scarface (cara cortada). Así pues, la película describe algunos de los sucesos de la vida de éste como el asesinato de Jim Colosimo, la matanza del día de San Valentín, el intento de ejecución de Capone en el hotel Hawthorne por la banda de O´Bannion… Dirigida por el maestro Howard Hawks, esta joya del cine negro se ha visto seriamente perjudicada por el remake que hizo en 1983 Brian de Palma. Que quede claro que no tengo nada en contra de El precio del poder, es más, admiro la sublime interpretación de Al Pacino, pero yo como amante del cine clásico creo que ha sido engrandecida en casi todos los sentidos. Scarface se abre con un magnífico plano secuencia que es ya toda una declaración de intenciones por parte de Hawks: durante tres minutos, la cámara se mueve sinuosamente por el decorado para seguir las acciones de varios personajes, terminando con un asesinato en off, mostrado sólo mediante una silueta en sombra disparando a su víctima. Esa mezcla de poderío visual y violencia contenida ha servido de influencia para muchos otros films del género que vieron la luz más tarde. El film contiene una inusitada violencia, un impecable realismo y una deslumbrante puesta en escena, todo ello subrayado por una narración fascinante. Por último, Hawks reunió a dos de los mejores actores del género: Paul Muni, procedente del teatro, y George Raft y contó con la producción de Howard Hughes y un guión de Ben Hecht, quien ya había colaborado en el argumento de películas como La ley del Hampa. Scarface está considerada como la obra cumbre de un género que surgiría allá por 1912.

3


La alegre divorciada Mark Sandrich, 1934

El alegre baile Uno de los musicales más exitosos y más celebrados de la popular pareja que formaron Fred Astaire y Ginger Rogers. El director Mark Sandrich, que año más tarde realizaría Sombrero de copa, dirige este fantástico musical en el que no falta humor, enredos, ostentosos números de baile y una simpática trama amorosa. La coreografía a cargo de Dave Gould y las canciones escritas por Cole Porter son la esencia de este film, que contiene momentos musicales tan conocidos como Noche y día o El continental. La alegre divorciada es una película con la que te entran ganas de bailar y que resulta bastante divertida, todo gracias al gracioso personaje secundario interpretado por Erik Rhodes. Una historia de amor tan sencilla y típica como encantadora, que se hace bastante amena. Por último, el film obtuvo cinco nominaciones a los Oscars, pero únicamente se llevó el de mejor canción por The Continental de Con Conrad. Un musical tan ligero como extrañamente olvidado.

4


Una noche en la ópera Sam Wood, 1935

Una noche con los hermanos Marx Un clásico del cine y una de las obras más célebres de los hermanos Marx realizada en la Metro-Goldwyn-Mayer. Producida por Irving Thalberg y dirigida por Sam Wood, el film contiene incontables escenas para el recuerdo como la genial escena del contrato, la divertidísima secuencia del camarote o la casi mágica secuencia de Chico y Harpo tocando el piano y el arpa (escena pensada para lucimiento de los artistas), entre muchas otras. Las frases absurdas de Groucho, el humor mudo de Harpo y el cinismo de Chico, todo ello se funde en ingeniosos y delirantes gags que no han mermado con el paso del tiempo. Una noche en la ópera es una de las películas más divertidas y atemporales de los hermanos Marx, donde demuestran su genialidad y talento cómico. Groucho con su desfachatez verbal (el tío, no para de hablar, no calla ni debajo del agua), Harpo con su influencia de los grandes cómicos como lo fueron Buster Keaton y Charles Chaplin y Chico con su desvergonzada palabrería. Por último, nada se puede decir en contra de este inolvidable clásico del cine, excepto unos pocos inspirados números musicales, la escasa presencia de Margaret Dumont y que el clímax se hace largo.

5


Desengaño William Wyler, 1936

Poner tierra de por medio Extraordinario melodrama que constituye uno de los mejores y más infravalorados trabajos de William Wyler. Basada en la novela de Sinclair Lewis, la película narra el proceso existencial de un exitoso magnate de la industria del automóvil tras una dolorosa ruptura matrimonial. El film aborda el tema de la fidelidad conyugal, uno de los temas tabús en el Hollywood de la época. Y lo aborda con una naturalidad y un realismo sorprendentes, acomodados siempre en unos diálogos llenos de calidad y madurez. William Wyler dirige con maestría, sensibilidad y profundidad este melodrama que se centra en la separación amorosa de un maduro matrimonio tras veinte años de felicidad conyugal. La exquisita dirección artística de Richard Day (ganadora del Oscar), el perfecto guión adaptado de Sidney Howard, unas veraces interpretaciones de todos sus actores y actrices, resaltando a un estupendo Walter Huston y una siempre acertada música de Alfred Newman, son algunas de las cosas más señaladas de Desengaño, considerada como la primera obra maestra de su director.

6


Lo que el viento se llevó Victor Fleming, George Cukor, Sam Wood, 1939

Amor, odio y guerra Si hay alguna palabra que defina Lo que el viento se llevó esa es mítica. Sus escenas, su reparto plagado de estrellas, su maravillosa fotografía, su banda sonora, todo en ella es mítico. Casi cuatro horas de metraje se necesitaron para adaptar la popularísima novela de Margaret Mitchell, que fue transformada en un fantástico guión firmado por Sidney Howard (como así figura en los títulos de crédito), pero en el que también colaboraron guionistas con talento como Oliver H.P. Garrett, Val Lewton, Ben Hecht o el mismísimo Francis Scott Fitzgerald. La película fue dirigida en su mayor parte por Victor Fleming, aunque en su narración participaron directores de la talla de George Cukor o Sam Wood. Lo que el viento se llevó es uno de esos films que se convirtieron instantáneamente en clásicos y a los que el tiempo ha tratado muy bien. En él no vemos más arrugas que las de un Clark Gable convertido en un auténtico galán, apuesto y seductor, que había rodado ya más de una veintena de películas. Una película cargada de sentimientos, pasión, amor, odio y aventura, que narra magistralmente una historia sobre pasiones cruzadas, la guerra de secesión, amores imposibles o el amor a la tierra. Hasta 1939 fue la película más cara de la historia del cine, rodada con hasta cinco directores diferentes durante 125 días. 10 Oscars, incluyendo el de mejor película, director y uno honorífico, para un film legendario y grandioso en todos los sentidos. Tanto Vivien Leigh, Clark Gable, Olivia de Havilland como Leslie Howard están espléndidos. Y por último me despido con una párrafo mítico: “A Dios pongo por testigo, a Dios pongo por testigo de que no lograrán aplastarme, viviré por encima de todo esto y cuando haya terminado, nunca volveré a saber lo que es hambre, no, ni yo ni ninguno de los míos, aunque tenga que estafar, que ser ladrona o asesinar, ¡a Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre!”.

7


Tierra de audaces Henry King, 1939

El vengador Jesse James Existen muchas versiones cinematográficas sobre uno de los bandidos más famosos del lejano oeste, pero ninguna supera a este espectacular western dirigido por Henry King. La historia de Tierra de audaces recoge el relato sobre los hermanos James, Jesse y Frank, los cuales se dedicaron a robar trenes y bancos, después de intentar ser engañados por unos pistoleros contratados por la constructora del ferrocaril. Una historia de venganza, traición y violencia, dirigida con la habitual maestría y elegancia de Henry King y una impresionante puesta en escena. La historia se centra en la figura de Jesse, dejando un poco de lado al hermano, el cual tendría todo el protagonismo en la secuela del film, dirigida por Fritz Lang, La venganza de Frank James. La película cuenta con un soberbio reparto en el que destacan Henry Fonda y Randolph Scott. Espléndido western lleno de frescura y creatividad.

8


Rebeca Alfred Hitchcock, 1940

Quemando tus recuerdos El maestro del suspense, Alfred Hitchcock, fue contratado para su debut en Estados Unidos por el célebre productor David O. Selznick (Lo que el viento se llevó) para realizar esta obra maestra que adapta la novela de Daphne du Maurier. Rebeca es una de las pocas películas en las que la acción gira en torno a un personaje ausente, en este caso es Rebeca, una mujer que causa una tremenda atracción personal tanto en hombres como en mujeres. La estructura narrativa del film está compuesta por un largo y un único flashback en el que la historia se va desarrollando en crescendo, hasta desembocar en un sugerente final. El gran Hitchcock exhibe, por primera vez, ese exhaustivo planteamiento psicológico de los personajes y esa atrapante puesta en escena que aparecerán en sus próximas películas. Los personajes más interesantes son el de Joan Fontaine, una mujer dominada por los recuerdos de Rebeca que poco a poco irá descubriendo que es incapaz de ocupar el lugar de la antigua esposa de Maxim, y el de Judith Anderson, que encarna extraordinariamente a la siniestra ama de llaves la señora Danvers, la cual siente gran admiración y cariño por la anterior Sra. Winter. No dudo que Rebeca se trata de una película muy novelesca y bastante fiel a la original, pero quizá a la película le falta sentido del humor. El uso de maquetas realza plásticamente al film y refuerza una vez más la idea de cuento de hadas. Un trabajo sencillamente magistral e impecable.

9


Historias de Filadelfia George Cukor, 1940

A tres bandas George Cukor reunió a tres de los mejores actores de todos los tiempos: Cary Grant, Katharine Hepburn y James Stewart, en esta divertida, atrevida y alocada comedia sofisticada que adapta la obra teatral de Philip Barry de 1939. Un film que narra las desavenencias de una boda de la alta sociedad de Philadelphia amenazada por la prensa rosa. Tracy Lord, una joven estirada, altiva y estricta de la alta sociedad de la ciudad de Philadelphia, divorciada de C. K. Dexter Haven, va a contraer matrimonio con George Kittridge. Días previos a la boda se presentará Dexter, y con la intención de evitar la ceremonia invita a una pareja de periodistas, Macauley Connor y su colaboradora Elizabeth Imbrie, que cubrirán el reportaje nupcial. En Historias de Filadelfia el ritmo es lo que importa, narrada de manera ágil y apresurada, vertiginosos diálogos, magnífica química entre Hepburn y Grant y unos planos en los que la acción siempre está presente, es decir, que siempre ocurre algo (si no es una caída, es un puñetazo o el derramamiento intencionado de una copa). Con este film, James Stewart se convertiría posiblemente en el hombre bonachón, corriente, sencillo y normal, al que todos deseamos parecernos, y el que fue clave de su éxito. Pero no olvidemos que también interpretó a un criminólogo en La soga, a tipos duros como Lin McAdam en el magistral western Winchester 73 o a defensores de la ley en Anatomía de un asesinato y en El hombre que mató a Liberty Balance. Con el personaje de Connor conseguiría su primer y único Oscar, aunque más tarde se le fue otorgado uno honorífico. Historias de Filadelfia está más en la línea de screwball comedy que de romance tradicional. A la mente nos vienen comedias de género como La fiera de mi niña, por eso de que la pareja protagonista esté formada por los mismos actores. En definitiva, una comedia irresistible e imprescindible, con mucho encanto y mucha gracia.

10


Qué verde era mi valle John Ford, 1941

Soy minero Conmovedor melodrama ganador del Oscar a la mejor película en 1941, venciendo a la mítica Ciudadano Kane de Orson Welles. John Ford, director de obras maestras como Las uvas de la ira o Centauros del desierto, dirige este duro y entrañable retrato de unas gentes que llevan una vida dura, que son explotados vilmente por el sistema económico, recibiendo remuneraciones indignas a cambio de sus esfuerzos. Ford nos habla de la miseria, la frustración, los sueños, la hipocresía, y por qué no, la pérdida de la infancia. Basada en la novela del mismo título de Richard Llewellyn y narrada con nostalgia y lirismo desde el recuerdo del miembro más joven de una familia en proceso de descomposición. El film destaca sobre todo por su cuidado dibujo sentimental de la clase obrera, el temible escenario industrial y la representación de los valores familiares. Qué verde era mi valle es otra obra maestra. La transparente dirección de Ford, la admirable actuación de Donald Crisp, el magnífico trabajo fotográfico de Arthur Miller y la adecuada dirección artística de Richard Day, Nathan Juran y Thomas Little también recibieron su respectivo Oscar. Por último, mencionar la maravillosa partitura orquestal de Alfred Newman, en la que incorpora algunos coros musicales como en el tema principal Huw's Theme.

11


La mujer pantera Jacques Tourneur, 1942

La mujer gato Magnífica y magistral cinta de serie B, producida por Val Lewton y dirigida por Jacques Tourneur, responsables de obras como Yo anduve con un zombie. El film combina a la perfección terror, intriga, tensión y mantiene la atención del espectador en todo momento. Llena de momentos tan tensos como la escena en la piscina o la persecución en la calle, y de momentos tan inquietantes como la entrada de Irena en la tienda de animales. La mujer pantera es insinuación más que evidencia. El director no usa apenas la violencia y no muestra jamás, como en el caso de la bestia felina. Tourneur mediante un juego de sombras oculta a su bestia en la penumbra para crear una atmósfera aterradora y oscura. La actriz francesa Simone Simon encaja a la perfección en el papel de Irena a causa sus facciones felinas. La mujer pantera es una maravilla del cine de terror.

12


Yo anduve con un zombie Jacques Tourneur, 1943

Enamorada del marido de una zombi Después de La mujer pantera, el realizador de origen francés Jacques Tourneur realiza esta turbadora obra, considerada como un film de culto. Una cosa hay que dejar clara para los amantes del género, aquí no hay zombis al uso como todos conocemos, y ni mucho menos tienen intenciones canibalistas como los muertos vivientes de George A. Romero. El zombi que vemos en esta película se trata de una persona aparentemente muerta, de hecho se duda si lo está o no, que ha perdido la voluntad y la consciencia, y obedece órdenes de otro ser humano, el brujo, o dicho de manera vulgar, es como si se tratara de un muerto a control remoto. Quizá sonámbulo sea la palabra más apropiada para catalogar a estos zombis que expone Tourneur. Jacques Tourneur es un cineasta que se caracteriza principalmente por conseguir mucho con tan poco, además de ser un director que opta por sugerir en vez de mostrar. Yo anduve con un zombie es una notable historia de terror salpicada con un romanticismo influido por los clásicos literarios Jane Eyre y Cumbres borrascosas. En definitiva, un film bastante perjudicado por ese mecanismo llamado “inocencia de la época”, que sirve para disculpar cosas que ahora nos parecen ridículas. Aún así, crea un estado de inquietud con pocos medios y mantiene la tensión, que aunque parezca curioso, se hace esperar.

13


La sombra de una duda Alfred Hitchcock, 1943

El diablo regresa a casa Uno de los mejores films del maestro del suspense, y también su película favorita de entre todas, según manifiesta el propio director en el libro El cine según Hitchcock. Y es que estamos ante uno de sus trabajos más conseguidos de toda su filmografía. Basada en una historia de Gordon McDonnell, en la que se indaga el lado oscuro del ciudadano medio dentro de una familia típicamente americana, la película narra la llegada del tío Charlie a casa de su hermana que vive con su familia en un tranquilo pueblo de Santa Rosa. Pronto su sobrina descubre la verdadera identidad de su tío: un peligroso asesino de viudas que la policía anda buscando. El guión firmado por Thornton Wilde, Sally Benson y la mismísima mujer de Hitchcock, Alma Reville, es un inquietante estudio psicológico de un asesino en serie. Joseph Cotten interpreta magistralmente a dicho asesino, aportando convicción y empatía a un personaje despreciable. Excepcional narración del director, con cierta preocupación por el detalle, magnificencia en el trazo de personajes, curiosa superposición de diálogos y una fuerte mutación que va desde el aprecio hasta el odio en los sentimientos de la protagonista que interpreta Teresa Wright. Una vez más, el Sr. Hitchcock se rodea de los mejores profesionales para narrarnos una muy buena historia, con un control absoluto del suspense, una turbadora atmósfera y una música siempre oportunista.

14


Sospecha Alfred Hitchcock, 1944

El vaso de leche Atractiva y entretenida cinta que adapta la novela Before the Fact escrita por Francis Iles. Aunque el final no fue el deseado por el director, sino el impuesto por la productora, la película encierra escenas de interés como la secuencia en la que Cary Grant sube la escalera con un vaso de leche posiblemente envenenado para Joan Fontaine. Sospecha se trata de uno de los trabajos con los que Hitchcock estaba menos contento, según comentó el propio director en la famosa entrevista que le hizo François Truffaut. El maestro del suspense consigue una lograda intriga, que se centra en las obsesiones y sospechas de una mujer hacia su marido, creyéndose que asesina a las personas con tal de conseguir sus propósitos económicos. Sospecha está narrada de manera magistral, con elementos de suspense bien distribuidos, que incitan al espectador a seguir la trama. En el aspecto interpretativo, cabe destacar las espléndidas interpretaciones de la pareja protagonista. Cary Grant en un papel poco corriente pero con toques cómicos, que siempre han caracterizado al actor y Joan Fontaine crea un magnífico perfil psicológico al que otorga cierta fragilidad y espesura dramática.

15


Días sin huella Billy Wilder, 1945

Alcohol en la venas Una de las películas más realistas que jamás se ha filmado sobre el alcoholismo, la otra es Días de vino y rosas. Es curioso que tanto Billy Wilder como Blake Edwards, dos directores conocidos por sus comedias, sean los autores de las dos películas más intensas y que mejor retratan el tema del alcohol y sus consecuencias. Charles Brackett y Wilder adaptan la novela de Charles R. Jackson y la transforman en un excepcional guión donde predominan los perfectos diálogos en los que siempre está presente ese humor cáustico y ese cinismo tan propios del director. Días sin huella es una película terrible, en la que Wilder deja bien remarcado su exquisito gusto por el detalle. El aumento progresivo de las marcas circulares que deja un vaso de alcohol sobre la barra de un bar o la búsqueda incesante de una botella, son claros simbolismos de esa adicción. La agobiante atmósfera es creada a partir de numerosos factores, uno de ellos es la importancia de la magnífica música de Miklós Rózsa en las escenas más delirantes del film. La frustración, el exceso de ego, la ansiedad, los miedos o el no hacer caso al mundo que te rodea son algunos de los temas que aborda esta escalofriante obra maestra. Prodigiosa dirección de actores, fantástica fotografía en blanco y negro de John F. Seitz y creíble interpretación de Ray Milland, un actor muy versátil que se llevó el Oscar al mejor actor. Resumiendo, Días sin huella es una durísima visión sobre los problemas del alcohol y sobre el fracaso. Al final el espectador siente como una fuerte resaca que le impide probar una gota más de alcohol.

16


Perversidad Fritz Lang, 1945

Amor al arte Versión bastante mejorada de la película La Golfa de Jean Renoir. Perversidad es una magistral cinta de cine negro inspirada en la novela de Georges de La Fouchardière. Lang se aprovechó del exitoso trío protagonista de La mujer del cuadro (Edward G. Robinson, Joan Bennett y Dan Duryea) para volver a contar con ellos un año después en esta cinta. El director de origen austríaco confronta a la perfección dos mundos: los dominantes y los dominados, en un relato sometido por atmósferas sombrías, depresivas, en las que conviven personajes impulsivos dibujados con el pincel de un trágico destino. Un relato en el que la mentira, el daño y el remordimiento campan a sus anchas, para después desembocar en una espiral de locura que envuelve al personaje de Cross y lo arrastra hacia la vida más mísera que un ser humano culpable puede vivir, en la que su existencia no vale nada. Fritz Lang nos regala de nuevo otra joya del cine que fascina y nos da otra lección cinematográfica de la que siempre aprendes algo.

17


Forajidos Robert Siodmak, 1946

Dos que entran en un bar… Maravillosa cinta de cine negro surgida de las ocho páginas que contiene el relato corto de Ernest Hemingway. Aunque el guión lo firma Anthony Veiller, se tiene constancia de que fueron Richard Brooks y John Huston los que elaboraron el primer desarrollo del relato The Killers de Hemingway. Dos hombres misteriosos entran en una cafetería en busca de un tipo apodado “El sueco”. De pronto interrumpen en su casa y éste es asesinado, lo que desencadena una larga y exhaustiva investigación sobre la muerte de ese desconocido individuo. Con esta avasalladora secuencia climática arranca Forajidos, una película que alberga todos los elementos propios del género: un boxeador acabado, gángsters, un crimen, una intensísima investigación, una bella mujer, una importante suma de dinero. La magistral dirección de Robert Siodmak está amarrada a una narración ambiciosa y alambicada y fortalecida por una impresionante puesta en escena. La narrativa argumental está muy en la línea de Ciudadano Kane: un preámbulo a modo de respuesta, de unos interrogantes que saldrán después del asesinato del protagonista, y que posteriormente se irán aclarando mediante flashbacks explicativos enfocados desde el punto de vista de los personajes que tuvieron contacto con el protagonista. El oriundo expresionismo alemán del director siempre está presente a través de la fotografía en blanco y negro de Elwood Bredell, basada principalmente en el claroscuro y en luces artificiales, ya que en su totalidad fue filmada en estudio. Este film supuso el salto a la fama de uno de los más grandes actores que han pisado Hollywood, Burt Lancaster (que ya empezaba a ser el tipo duro, un poco bobo, del cine), y el descubrimiento de una joven tan deslumbrante como Ava Gardner (perfecta en el papel de femme fatale), en mi opinión, una mujer hecha para el blanco y negro. La privilegiada música de Miklós Rózsa está dominada por instrumentos de viento y percusión, que crean una atmósfera tensa y apasionada. Forajidos es, sin duda, una obra clave dentro del género de ineludible visionado, que supo exprimir la negrura de un relato corto pero intenso.

18


El extraño Orson Welles, 1946

Identidad oculta Excepcional thriller de contexto coyuntural, ambientado en el término de la Segunda Guerra Mundial. Otra brillante muestra del poderío visual e intensidad narrativa que poseía el genio Orson Welles, marcada por el abrumador barroquismo estético propio de su autor, empleado para enfatizar y definir la acción. La psicología de los personajes está muy bien resuelta, siendo la penetrante exposición psicológica del personaje que interpreta Loretta Young la más destacable. Magnífica fotografía en blanco y negro de Russell Metty y perfecto guión de Anthony Veiller (nominado a los Oscars), que en compañía de un John Huston no acreditado, se basó en una historia ideada por Victor Trivas. Sin embargo, mi más profunda admiración se la lleva el excelente final que se desarrolla en el torreón de la iglesia. Un final que te deja boquiabierto. El film estuvo nominado al León de Oro en el Festival de Venecia. El extraño es una obra clave dentro del cine negro que cualquier amante del género no puede dejar escapar.

19


Encadenados Alfred Hitchcock, 1946

Intriga romántica Una de las películas que considero más perfectas y fascinantes de la historia del cine. Alfred Hitchcock encontró ese elemento de suspense, al que él llamaba Macguffin, en una botella con uranio que serviría para fabricar una bomba atómica, según una de las conversaciones que tuvo con el productor en 1944 y que es mencionada en el famoso libro El cine según Hitchcock de François Truffaut. Un año después ocurriría el desastre de Hiroshima. Encadenados para mi es una excepcional intriga romántica y un clarísimo exponente del cine de espionaje, que contiene la verdadera esencia de Hitchcock. Un film con el que demostró un gran dominio de la tensión narrativa y que poseía también un descomunal talento para las escenas románticas, que si bien es cierto se quedan un poco pegadas al paladar, pero son intensamente absorbentes y racionadas sabia y proporcionalmente por toda la película. Ojalá todas las escenas románticas fueran así. Un extraordinario guión bien estructurado y desarrollado de Ben Hecht, un suspense bien servido empleando el mínimo número de elementos, una trama romántica magníficamente resuelta y una lograda química entre la pareja protagonista, hacen de esta película una obra maestra. Encadenados obtuvo dos nominaciones al Oscar: una al mejor guión original y otra al mejor actor de reparto (Claude Rains), quien realiza una estupenda actuación por su personaje de villano.

20


Encrucijada de odios Edward Dmytryk, 1947

El odio antisemita Considerada como uno de los mejores trabajos de Edward Dmytryk, este film es un grito de denuncia contra el antisemitismo. Partiendo de un guión de John Paxton, que adapta la novela de Richard Brooks, Dmytryk realiza una película con claras reminiscencias a Los mejores años de nuestra vida, en la que se reflejaba la vida de todos aquellos militares que habían vuelto de la Segunda Guerra Mundial y tenían que rehacer sus vidas. Robert Mitchum, Robert Young y Robert Ryan encabezan un reparto que está a la altura de otras producciones de la RKO. Encrucijada de odios obtuvo cinco nominaciones a los Oscars: mejor película, mejor director, mejor actor de reparto (Robert Ryan), mejor actriz de reparto (Gloria Grahame)y mejor guión. En definitiva, un estupendo film que, a pesar de su poco sustanciosa historia, posee una atmósfera bastante conseguida gracias a la ayuda de una correcta fotografía en blanco y negro de J. Roy Hunt.

21


Secreto tras la puerta Fritz Lang, 1947

Recuerda Tras Perversidad, la actriz estadounidense Joan Bennett vuelve a ponerse en manos de Fritz Lang para realizar este entretenido drama psicológico, subgénero que estaba en auge en la época en la que se llevó a cabo el proyecto. Fritz Lang era un gran director, de eso no hay duda, y como todo gran director dentro de su filmografía tiene películas más conseguidas que otras. Secreto tras la puerta es de las menos conseguidas de su larga trayectoria fílmica. Silvia Richards se basa en una historia de Rufus King y Lang dirige con habilidad y consentido del suspense esta interesante intriga de terror psicológico, ayudado por una acertada puesta en escena y unas correctas interpretaciones tanto de Joan Bennett como de Michael Redgrave. La película narrada en flashback, aborda el psicoanálisis, el tema de la fuerza del subconsciente y la difícil liberación de esa cadena psicológica y la psico de los personajes está bien definida. A destacar el esmerado diseño de producción, los opulentos, a veces recargados escenarios de la mansión y la inconfundible música de Miklós Rózsa, en la que toman el control los instrumentos de viento y cuerda. Un film que se deja ver, pero que no es ni mucho menos de los mejores trabajos de Lang.

22


El solterón y la menor Irving Reis, 1947

Solterón en apuros Agradable screwball comedy cuyo argumento original lo escribió Sidney Sheldon, el cual ejerce de guionista y que fue galardonado con el Oscar al mejor guión original. Irving Reis dirige con suma habilidad esta simpática comedia, con momentos de gran brillantez cómica y tan divertidos como las escenas en las que Grant participa en distintos juegos populares (carrera de sacos, carrera de obstáculos), o la escena final de la cena, incluyendo la secuencia de los portazos que transcurre en la casa de la familia Turner. La narración está impregnada con un ritmo agilísimo y la temática que es tratada posee una sorprendente modernidad, tanto es que hasta hoy resulta actual. El film cuenta con un fantástico trío protagonista formado por unos siempre estupendos Cary Grant y Myrna Loy, y por una jovencita y precoz Shirley Temple que por aquel entonces tenía 19 años. En definitiva, una película que fue conocida en España con el título de El solterón y la menor (The Bachelor and the Bobby-Soxer, título original) tan disfrutable para el amante del cine clásico como cualquier otra.

23


Berlín Occidente Billy Wilder, 1948

Cantando bajo las ruinas Billy Wilder dirige y escribe esta adaptación, junto a Richard L. Breen y al que era por aquel entonces su habitual colaborador Charles Brackett, de un relato de David Shaw. El film es un inteligente alegato contra el puritanismo y la mojigatería que toma como pretexto el supuesto informe que debe realizar una congresista sobre la moral del ejército norteamericano en el Berlín de la posguerra. De nuevo el director impregna su historia con notables dosis de sano y corrosivo cinismo, que se mezcla con un liberalismo a prueba de bombas. Berlín Occidente cierra la primera etapa de la filmografía de Wilder, donde el director demostró una negrura y complejidad indeleble que habían sido esbozadas en Perdición y que dos años más tarde serían perfeccionadas en El crepúsculo de los dioses. La espléndida fotografía de Charles Lang Jr. nos muestra devastadoras imágenes del Berlín derruido de después de la Segunda Guerra Mundial. La película es una bonita historia de amor (imposible quizá), magníficamente interpretada por Jean Arthur, John Lund (cuyos personajes poseen los diálogos y los momentos más jocosos) y una maravillosa Marlene Dietrich cantando con su voz aguardentosa. Como anécdota, Wilder no se llevaba nada bien durante el rodaje con Jean Arthur, cuyo esposo creía que estaba eliminando los mejores planos. Sin embargo, cuarenta años después del rodaje, y dos antes de su muerte, la actriz telefoneó al cineasta para decirle que el film era magnífico y que sentía mucho las cosas que dijo e hizo entonces.

24


Ladrón de bicicletas Vittorio De Sica, 1948

Neorrealismo y desesperación Vittorio De Sica realizó una obra cumbre del denominado neorrealismo italiano, que contó con actores no profesionales como Lamberto Maggiorani. Basada en la novela de considerado éxito Ladri di biciclette, escrita por Luigi Bartolini, la película posee una extraordinaria capacidad poética expuesta en un severo verismo dramático. Un duro y conmovedor retrato sobre las dificultades de la vida en la Italia de la posguerra. Espléndidamente fotografiada en un crudo blanco y negro, la fotografía de Carlo Montuori posee un tono casi documental, con un perfecto contraste y gran dominio de las luces y las sombras. Una sencilla y tierna historia capaz de emocionarnos con la desgraciada vida de un trabajador en paro, que lleva una infeliz vida y que busca desesperadamente su amada bicicleta. La película no reflexiona el mero hecho de un robo, sino la pérdida de aquello que lo es todo para ti; sin ese aquello no puedes trabajar, por lo tanto, no puedes comer ni vivir. Entrañable es la relación entre el protagonista y su hijo, el cual tiene a su padre idealizado. Ladrón de bicicletas, con ese título que incita a una doble interpretación; es decir, puede ser que te hayan robado a ti la bicicleta o que tú seas el ladrón; estuvo nominada al Oscar al mejor guión y la Academia la votó como la mejor película extranjera de mayor repercusión en Estados Unidos en 1949 (Oscar honorífico). Una obra maestra que influyó notablemente en muchos directores europeos.

25


Fort Apache John Ford, 1948

Tributo al ejército (parte 1) Primer gran tributo del maestro John Ford a la caballería americana y el mejor exponente de la llamada “Trilogía de la Caballería”. Los otros dos tributos llegarían de manera consecutiva, La legión invencible (1949) y Río Grande (1950). El guión de Frank S. Nugent está inspirado en un relato corto de James Warner Bellah titulado Massacre (1947), que Ford descubre en la India durante la Segunda Guerra Mundial. Fort Apache se trata de un magnífico western fronterizo que narra la llegada del teniente coronel Owen Thursday a un desapartado fuerte fronterizo, situado en medio del desierto, donde sus soldados y oficiales tendrán que cumplir sus órdenes a raja tabla. Ford realiza un estupendo estudio psicológico de personajes, en el que principalmente enfrenta a los dos personajes más atractivos del film. El primero es el personaje interpretado por Henry Fonda, un hombre estricto, tradicional, jerárquico, racista y un poco arisco. El segundo, es el personaje que interpreta John Wayne, el capitán York, un hombre fiel a sus superiores, reservado, independiente y gran bailarín. Otro personaje que merece hacer mención es el teniente O'Rourke, interpretado por un insulso John Agar, un joven apuesto, obediente, valeroso y bastante cortés. Y ya puestos, destacar a una guapísima Shirley Temple como hija del teniente coronel. Ford construye su particular micro mundo, en el que la relativamente apacible convivencia de un destacamento americano es alterada por la llegada del teniente coronel Owen. La película toca temas como el valor, la heroicidad y el honor. Fort Apache es un muy buen western, realizado con el sensacional y característico humor de Ford y con una fascinante narración, acompañada de una maravillosa puesta en escena y una perfecta ambientación. Como curiosidad, el corpulento actor Victor McLaglen, quien encarna aquí al sargento Mulcahy, un tipo bruto y violento, volvió a trabajar con el director como secundario. No lo hacía desde 1937, quien protagonizó la película Wee Willie Winkie, film que en España se camufló bajo el título de La mascota del regimiento.

26


Atrapados Max Ophüls, 1949

Eres mía, solo mía Inteligente e inmejorable film de Max Ophüls, basado en la vulgar novela titulada Wild Calendar de Libbie Block. Una novela que aborda temas como el poder del capital, el matrimonio o el llamado sueño americano, vistos desde los ojos de una mujer y con un poso melodramático. El film, cargado de romanticismo, posee un clima cetrino y un notable sentido de inclusión psicológica del personaje principal. Aunque no está a la altura de su anterior trabajo Carta de una desconocida, se trata de una interesante historia, con una envolvente puesta en escena que consigue una atmósfera que se va enrareciendo progresivamente y un buen trabajo interpretativo, destacando la interpretación de Robert Ryan en un papel que recuerda mucho a la figura del excéntrico magnate Howard Hughes. El estilo visual tan depurado de Ophüls siempre da ese aire atractivo a todo el conjunto.

27


El tercer hombre Carol Reed, 1949

Una rata en las cloacas Ambientada en la Viena de la posguerra, la película narra la llegada del desconocido escritor Holly Martins a la capital austriaca con la intención de visitar a su amigo Harry Lime. Pero cuando llega descubre que Harry ha sido atropellado por un camión y Holly asiste a su funeral. A partir de ahí, el jefe de la policía militar británica iniciará una intensiva investigación para destapar la verdad. Obra maestra imprescindible del cine negro que adapta la famosa novela de Graham Greene. La dirección del realizador inglés Carol Reed se caracteriza por un marcado barroquismo en los encuadres y en los enfoques y una exuberante heterogeneidad de planos, alternando movimientos de cámara, con picados, contrapicados y con planos aberrantes que dejan al descubierto una impresionante puesta en escena. Reed consigue exprimir la novela al máximo, dotándola de un fascinante ritmo narrativo y sacando el mayor partido a una deslumbrante fotografía en blanco y negro de Robert Krasker, que subraya una atmósfera misteriosa e intrigante. Una intensa trama de intrigas políticas, corrupción y asesinatos que va en crescendo, y que posee escenas inolvidables como la persecución en las cloacas o un final expectante, en el que la cámara, al igual que el espectador, espera la llegada de Alida Valli mientras camina al compás del magnífico tema de Anton Karas, que sin duda es una de las composiciones escritas originalmente para cítara más famosas de la historia. El tercer hombre es cine con mayúsculas.

28


Winchester 73 Anthony Mann, 1950

Uno entre mil Excepcional western de Anthony Mann quien por primera vez trabajó con James Stewart, que dio inicio a una serie de magníficas y trascendentes obras del género, caracterizadas por la importancia de los paisajes y la atmósfera en el entramado psicológico y emocional y del asunto y los caracteres. Mann narra con una asombrosa claridad narrativa esta clásica historia de búsqueda y venganza, que concentra todos los elementos del género: persecuciones, tiroteos, mujer rubia y guapa, sheriffs, forajidos, indios, peleas. En la historia podemos apreciar el maniqueísmo en los rostros de sus dos protagonistas, cada uno en el papel contrario del otro. Los personajes se caracterizan por ser extremadamente duros, cosa que choca con los personajes que últimamente ha venido encarnando James Stewart ya que se tratan de hombres honrados y buenos. Intenso reparto con excelentes interpretaciones de James Stewart, Dan Duryea y Stephen McNally. También hay que destacar las breves apariciones de unos jóvenes Rock Hudson y Tony Curtis. Esta extraordinaria obra maestra de Mann es un western imprescindible, violento y amargo, con un soberbio guión de Robert L. Richards y Borden Chase que profundiza en la psicología de los personajes. Espectacular duelo final en las rocas.

29


Un lugar en el sol George Stevens, 1951

Doble vida Aclamado drama basado en la novela An American Tragedy de Theodore Dreiser, dirigido por George Stevens. En mi opinión, Un lugar en el sol pertenece a ese grupo de producciones salidas de los grandes estudios hollywoodienses, que lograron dar a conocer el innovador estilo de actuación dramática que llegaría a dominar las pantallas en los años 50. Un film demasiado estimado, que al lado de películas como Un tranvía llamado deseo (también de ese mismo año) se queda en nada. Pues bien, aun así, la cinta de Stevens cosechó la exagerada cantidad de seis Oscars: director, guión, fotografía (B/N), montaje, vestuario y banda sonora no musical. Merecido lo tienen: el espléndido guión adaptado de Michael Wilson y Harry Brown y la fantástica música de Franz Waxman. Por lo demás, se trata del típico dramón made in Hollywood que posee una de las historias más previsibles y convencionales del cine. En último lugar, destacar del reparto a una maravillosa y bellísima Elizabeth Taylor, capaz de evolucionar pasionalmente su personaje hasta límites insospechados. También es digno de mención un estupendo Montgomery Clift, en un papel con evidentes síntomas de personaje atormentado.

30


El gran carnaval Billy Wilder, 1951

Buitres periodísticos Una película cáustica, cruel, lúcida y veraz sobre el egoísmo humano y sobre la manipulación periodística. Billy Wilder realiza uno de los retratos más duros sobre el periodismo. Considerada como una de las películas más corrosivas de la extensa filmografía del director, el film nos habla del poder, el dinero, la ambición y la apreciada fama, pero también de la cobardía, la estupidez, la lujuria, y obviamente el egoísmo. Wilder venía de filmar una obra maestra, El crepúsculo de los dioses, y se podría decir que el director estaba en un gran momento de su carrera, como así lo confirmaría años más tarde con películas como Testigo de cargo, Con faldas y a lo loco o El apartamento. En el apartado técnico, la película está dirigida concienzudamente, cuidando hasta el más mínimo detalle. Una poderosa narración basada en la transparencia es la que da credibilidad y veracidad a la historia. En el aspecto interpretativo, cabe destacar a un agresivo Kirk Douglas, un actor que aporta ferocidad a sus personajes, y a una estupenda Jan Sterling convertida en una femme fatale atípica, que progresivamente va mostrando su paralelo moral con el periodista. En definitiva, una auténtica joya a reivindicar, que mezcla drama, cine negro, tragicomedia y sátira periodística y que en su día no tuvo la aceptación de crítica y público.

31


El temible burlón Robert Siodmak, 1952

Una de piratas Todo un clásico del cine de piratas y de aventuras. Otra vez Burt Lancaster nos muestra grandes proezas acrobáticas, junto a su inseparable amigo de profesión circense Nick Cravat, en esta trepidante y divertidísima aventura en alta mar. He de admitir que Robert Siodmak es un director cuyas películas no me resultan molestas, me fascinó con Forajidos, me inquietó con A través del espejo, y ahora me ha vuelto a entretener con El temible burlón. Un film cargado de humor y de enérgica acción, en el que destaca una conseguida dirección artística, que recrea a la perfección la ambientación de la época, tan colorista que junto a un brillante cromatismo muy típico de la década de los cincuenta, hace que los colores resulten especialmente llamativos. Como curiosidad, para las escenas de batalla se usaron 900 extras en una filmación que tuvo lugar en la isla de Ischia, en Nápoles. La producción fue bastante complicada, ya que el guión no estaba terminado antes de comenzar el rodaje.

32


Cautivos del mal Vincente Minnelli, 1952

Radiografía hollywoodiense La mordaz visión de Vincente Minnelli le permite realizar esta magnífica radiografía sobre Hollywood. El film aborda temas como el poder, el dinero, la ambición, la fama, el éxito y los vericuetos del mundo del cine, todos desde una mirada cínica y cáustica. Cautivos del mal funciona a la perfección gracias a un extraordinario argumento de Charles Schnee (guionista de Río Rojo), una cuidada puesta en escena, un fastuoso vestuario, una gran fotografía de Robert Surtees y unas inmejorables interpretaciones. Kirk Douglas realiza una de sus mejores actuaciones de toda su carrera, en este caso encarna a un poderoso productor de cine que reúne para su nueva película a un director, a una actriz y a un guionista a los que ayudó a triunfar. Pero lo que él no sabe es que los tres no han olvidado el pasado. Junto a Douglas están Walter Pidgeon, Dick Powell, actrices como Lana Turner y Gloria Grahame, quienes interpretan maravillosamente sus papeles, en especial ésta última que se llevó el Oscar a la mejor actriz de reparto. 5 Oscars fueron más que suficientes para un film narrado en varios flashbacks que van definiendo y diseccionando desde diferentes perspectivas la psicología y manera de actuar del personaje protagonista. Una obra admirable.

33


Mogambo John Ford, 1953

A la caza de dos mujeres Maravilloso clásico de aventuras dirigido por John Ford, que adapta la obra de teatro del mismo título de Wilson Collison y que se trata de un remake de la película Tierra de pasión de Victor Fleming que fue llevada a la gran pantalla en 1932. Una apasionante historia de amor que narra la fuerte atracción que sienten dos mujeres; por un lado, una despampanante morena llamada Eloise Kelly, y por otro, una inocente rubia llamada Linda; por un solo hombre, Victor Marswell. Al ver Mogambo me viene a la mente Hatari! de Howard Hawks, porque ambas películas tienen infinidad de similitudes: un cazador maduro que captura animales salvajes para venderlos a los zoológicos, ambas están ambientadas en África, una mujer que entabla amistad con un pequeño elefante. Estas son algunas de los elementos que tienen en común ambas películas, por no hablar también de un entrañable sentido del humor. La diferencia está en la historia de amor, donde aquí tiene mayor profundidad el trío amoroso, ya que Ford ahonda en la psicología de sus tres personajes principales, en sus sentimientos y sus deseos. Una irresistible Ava Gardner es la morena y una bellísima Grace Kelly es la rubia, entre las dos está todo un conquistador, Clark Gable. Pero debajo de las tres estrellas más glamorosas del cine se encuentra una historia algo falta de originalidad y unos personajes secundarios carentes de interés. Como anécdota, en España, Mogambo fue objeto de la censura franquista e hicieron que cambiasen los diálogos de la película para evitar que se produjera adulterio en el argumento, esto provocó una risible situación de incesto al convertir a los personajes de Grace Kelly y Donald Sinden en hermanos.

34


De aquí a la eternidad Fred Zinnemmann, 1953

Me ordenaron a amar Intensa y apasionante película basada en la novela de James Jones, que transformó en un perfecto guión Daniel Taradash modificando algunas partes del texto original. Fred Zinnemann es un director conocido por su artesanal manera de dirigir películas, como se puede ver en Solo ante el peligro. Y bajo mi punto de vista, De aquí a la eternidad es ante todo una película artesanal, con unos personajes llenos de complejidad emocional y sentimental. Aunque no se trate de un film bélico, posee impresionantes escenas del ataque aéreo japonés a Pearl Harbor, dignas de una película del género. La historia retrata la vida de diferentes soldados de un campamento militar estadounidense antes de que el ejército japonés efectúe el ataque sobre Pearl Harbor. Inolvidable la escena de Burt Lancaster y Deborah Kerr en la playa. El espectacular reparto compuesto por un magnífico Burt Lancaster, un siempre inconmensurable Montgomery Clift, una seductora Deborah Kerr, un brioso Frank Sinatra, una atractiva Donna Reed y un admirable Ernest Borgnine; la maravillosa fotografía en blanco y negro de Burnett Guffey, las sobresalientes interpretaciones, la asombrosa ambientación, el increíble montaje, la correcta música de George Duning, el vestuario o el sonido, son las cosas más destacables de este prodigioso clásico que fue una de las películas más taquilleras de los años 50.

35


Raíces profundas George Stevens, 1953

Un pistolero llamado Shane Uno de los mejores westerns de la historia que fue homenajeado por Clint Eastwood en El jinete pálido. El guionista A.B. Guthrie Jr. se basa en la novela de Jack Schaefer y escribe un guión maravilloso. Un pistolero llamado Shane llega a la granja de los Starretts, una familia de campesinos que se encuentran en graves dificultades, pues el poderoso ganadero Rufus Ryker pretende apoderarse de sus tierras. A Shaneno le queda otra salida que enfrentarse a ellos, por lo que se tendrá que ver las caras con un peligroso asesino a sueldo. Si hay alguna película que recuerde con mucho encanto, esa es Raíces profundas. Muchos son los alicientes que tiene el visualizar esta espléndida obra maestra, algunos de ellos son: la legendaria música de Victor Young, la sublime fotografía en color de Loyal Griggs o el inolvidable reparto, en el que sobresalen las interpretaciones de un expresivo Alan Ladd y un jovenzuelo llamado Brandon De Wilde, con una actuación un poco forzada. Aun así, estamos ante un film imperecedero que al igual que el buen vino, mejora con los años. Un western que retrata la figura del héroe solitario con una fuerza e intensidad narrativa y emocional inalterables. Valores como la honradez, la fe, la justicia o la admiración se dan cita en esta película imprescindible.

36


Los sobornados Fritz Lang, 1953

El verdadero rostro de la justicia Obra maestra del cine negro basada en un serial que escribió William P. McGivern para el Saturday Evening Post y que fue transformado en guión por Sydney Boehm. Fritz Lang ya demostró grandes dotes para el género criminal y policíaco en La mujer del cuadro y Perversidad. Así es, que en Los sobornados se puede apreciar una gran madurez narrativa acompañada de una impresionante puesta en escena. Un film insólitamente violento, con escalofriantes escenas como la explosión del coche bomba o la famosa quemadura con el café hirviendo. Una historia de venganzas, que habla sobre el poder, la corrupción, la justicia y la libertad. Los sobornados es una de esas películas claves del género, capaces de dejar huella por su asombrosa realización y su aparente sencillez. Personajes muy definidos y muy humanizados, sobre todo el de Glenn Ford, quien realiza una increíble interpretación gracias a un personaje capaz de transmitir una serie de matices muy agradables. También hay que destacar a Gloria Grahame, en el papel de femme fatal, cuyo personaje es casi terrorífico, y a un perfecto Lee Marvin en el papel de matón, asesino y sádico, cuyo personaje tiene claras connotaciones psicopáticas. En definitiva, una magnífica película que atrapa irremediablemente hasta un final inesperado.

37


Música y lágrimas Anthony Mann, 1953

La historia de Glenn Miller Drama inspirado en la vida del trombonista Glenn Miller, uno de los más famosos músicos de jazz de la época del swing. La película, dirigida por Anthony Mann, no consigue que nos apasione ni lo más mínimo la vida de este gran músico. Todo en ella está tratado de manera muy elemental, con un tono ligero y amable. La música ocupa casi toda la película, no dejando apenas espacio para el dramatismo, que se presenta de sopetón en esos superfluos minutos finales. Su visionado es agradable pero todo suena a precipitado, como así también hablar de su poco melodramática trama amorosa, que no adquiere el peso necesario para tomar protagonismo, esto es debido, posiblemente, a la insuficiente química que existe entre James Stewart y June Allyson. Mencionar que el poco inspirado título que adoptó en España (Música y lágrimas) no ayuda para nada, todo lo contrario, perjudica a una buena historia quizá algo desaprovechada por culpa de un plano tratamiento y una superficial ejecución. Por último, destacar que se agradecen las apariciones de mitos del jazz como Louis Armstrong, Ben Pollack y Gene Krupa, así como, la espléndida banda sonora, la cual incluye clásicos temas como “Moonlight Serenade” o “Chattanooga Choo Choo”.

38


Atrapa a un ladrón Alfred Hitchcock, 1955

“Estaba el Sr. Don Gato…” Considerada una obra menor dentro de la filmografía de Alfred Hitchcock, esta entretenidísima e interesante intriga destaca sobre todo por su sofisticada puesta en escena y por la elegante relación sentimental que hay entre Cary Grant y Grace Kelly. La historia de John Michael Hayes funciona perfectamente tanto como comedia romántica como thriller de suspense, con una intriga bastante lograda y muy bien planificada. Un film repleto de divertidos diálogos y magníficos paisajes de la Riviera francesa, fotografiados estupendamente por Robert Burks, donde al final la comedia se adueña de la intriga. El gran trabajo de Burks se llevó un merecidísimo Oscar. Como en la mayoría de sus películas, el voyeurismo de su autor está también presente en Atrapa a un ladrón. La huida en coche, en la que la pareja es perseguida por la policía, nos recuerda a los planos en coche de Grant y Bergman en Encadenados. En Atrapa a un ladrón Grace Kelly está más preciosa que nunca, fotografiada impasible, fría y casi siempre de perfil, con un aire clásico, muy hermosa y muy glacial. Y a Cary Grant le va que ni pintado el personaje.

39


El quinteto de la muerte Alexander MacKendrick, 1955

Un golpe de suerte Uno de los títulos más logrados salidos de los célebres estudios británicos Ealing. Considerada como un clásico de la comedia negra, esta película es descabelladamente divertida. La historia narra la apacible vida de la señora Wilberforce, que vive en una casa aislada y próxima a las vías del tren. Una noche lluviosa se presenta en su casa un misterioso hombre que se hace llamar el profesor Marcus y que dice tener una banda de música, con la intención de alquilar una habitación para él y para los cuatro miembros de su banda, pero en realidad son un grupo de ladrones que han planeado cometer un sustancioso robo. Un guión genial firmado por William Rose, cargado de humor negro y toda clase de chistes relacionados con la muerte. En el reparto cabe destacar a una entrañable ancianita interpretada por Katie Johnson y a unos magníficos Alec Guinness y Peter Sellers, éste último debuta en el cine, quien aparece por primera vez junto a Herbert Lom una decena de años antes de que se encontrasen en la popular saga de La pantera rosa como el inspector Clouseau y el comisario Dreyfuss, respectivamente.

40


Mister Arkadin Orson Welles, 1955

Welles en el exilio La novela de Mr. Arkadin se publica en París casi de manera simultánea al rodaje de la película que Orson Welles llevaría a cabo entre varios países, entre ellos España, con amplios intervalos en los que buscaba financiación para concluir el proyecto. La película, con un escaso presupuesto, fue rodada en gran parte en nuestro país (en recurrentes escenarios naturales como Segovia), sin embargo, muchas secuencias de la historia se desarrollan en distintos lugares del mundo. Welles, tras su abandono forzoso de los Estados Unidos, realiza su primera obra europea. Es aquí, en Europa, donde terminaría afincándose la mayor parte de su tiempo. Considerado como un título menor dentro de la filmografía del cineasta, el film viene acompañado de la arrolladora puesta en escena de Welles, una narración, que sin llegar a fascinar, resulta algo caótica, un barroquismo en sus encuadres y una perfecta utilización de la luz, creando sus personales atmósferas expresionistas. Mister Arkadin guarda una enorme relación con Ciudadano Kane, creando un personaje tan inolvidable como lo es Charles Foster Kane. Así pues, se trata de una pieza íntima y una atípica película, que sin llegar a ser una obra maestra no deja de ser interesante.

41


Calabuch Luis García Berlanga, 1956

Se busca Luis García Berlanga escribe un magnífico guión, junto a Leonardo Martín, Florentino Soria y Ennio Flaiano, cargado de ironía y ternura. El resultado es una entrañable historia que narra la vida de un famoso científico físiconuclear que llega a Calabuch, un pueblecito de pescadores en la costa española del Levante. Allí es conocido con el nombre de Jorge, los ciudadanos de Calabuch basan su relación en la amistad y la amabilidad, quienes le acogerán y le tratarán como a uno más. Calabuch es ante todo, una tierna y bonita fábula que se mofa de la pretenciosa organización (política, militar, religiosa) que el estado español impuso en los más recónditos pueblos de por aquel entonces, y que hace reflexionar sobre la vida en general. Inolvidables son las escenas de la partida de ajedrez por teléfono entre el cura y el farero del pueblo (simpático personaje interpretado por el gran Pepe Isbert) o la defensa heroica de la ciudad. Sin duda Berlanga transmite mucho con una sencillez narrativa y unos personajes apoyados en la espontaneidad y en la naturalidad. Calabuch es y será uno de los mejores trabajos de este maestro del cine español.

42


Los diez mandamientos Cecil B. DeMille, 1956

Las tablas de Dios Impresionante superproducción que narra la historia de Moisés, príncipe de Egipto y libertador de los judíos, que decide renunciar a su vida de privilegios para conducir a su pueblo, los hebreos, hacia la libertad. Además de tratarse de la última película de su director Cecil B. DeMille, se trata de un espectacular remake de un film mudo y en blanco y negro dirigido por él mismo en 1923. Esta vez el director emplea el sonido y el color para dar mayor realismo a esta historia basada en las Sagradas Escrituras. Aunque a los diálogos se les puede achacar un cierto aire teatral, en su conjunto, la película resulta atractiva e interesante hasta el final, con un gran colorido visual y una enérgica narración. No hay duda de que DeMille fue un gran narrador y un gran director de masas, como así lo demostró en este clásico del género bíblico, con escenas milimétricamente pensadas en las que aparecen miles de extras correctamente vestidos y organizados. Una gran producción de Hollywood, con un grandioso reparto formado por grandes estrellas como Charlton Heston, Yul Brynner, Anne Baxter o Edward G. Robinson, que estuvo nominada a 7 Oscars y se llevó el más evidente: el de los efectos especiales. Una cinta muy entretenida.

43


Gigante George Stevens, 1956

Honor familiar Larguísimo film que adapta la novela de Edna Ferber, que contó con tres superestrellas de Hollywood como son Elizabeth Taylor, James Dean y Rock Hudson. El productor y director George Stevens (autor de Un lugar en el sol y la maravillosa e inolvidable Raíces profundas) es el encargado de realizar este estupendo melodrama sureño lleno de ambiciones, arrogancia, odio, cariño y orgullo, con unos personajes racistas y conservadores, que son contrastados con mentalidades más abiertas y altruistas. Más de tres horas de metraje, que si bien es cierto se hacen bastante largas pero pasaderas, para una película que se ha convertido en todo un clásico. Gigante estuvo nominada a 10 categorías de los Oscars, entre ellas, mejor película, mejores actores principales (James Dean y Rock Hudson) o mejor director, que fue la única estatuilla que se llevó. A destacar la espléndida partitura de Dimitri Tiomkin y la luminosa fotografía de William Mellor. En el reparto, a parte del fantástico trió de actores protagonistas, también hay que mencionar a la actriz que pronto se convertiría en un pequeño sex symbol, Carroll Baker (interpretando a la hija menor de Leslie Benedict, cuando en realidad era un año mayor que Liz Taylor) y a un joven Dennis Hopper. Por último decir, que Gigante se trata de la tercera y última película del actor James Dean, que falleció en un trágico accidente de automóvil poco después de terminar de rodar todas sus escenas.

44


Escrito sobre el viento Douglas Sirk, 1956

Locos por la misma mujer Maravilloso melodrama basado en la novela de Robert Wilder y realizado por todo un especialista en el género, Douglas Sirk. Un director hábil expresador de emociones acrecidas por su elegante y barroca puesta en escena y su sentido casi irreal del color. Escrito sobre el viento es una pasional historia dirigida con mano férrea por Sirk. Amores no correspondidos, el deseo, los celos, los valores familiares, el fracaso, el recuerdo o la frustración vital son algunos de los asuntos temáticos que maneja este film. Rock Hudson, Lauren Bacall y Robert Stack protagonizan esta emocionante historia de pasión y odio, sobre la decadencia de la sociedad americana y de sus principales valores. Pero en el reparto es Dorothy Malone quien brilla con luz propia, con una interpretación que le valió el Oscar a la mejor actriz secundaria. Una muy buena película y una indiscutible obra maestra (por infinidad de motivos) que está sin duda entre las mejores obras de su director.

45


Un rostro en la multitud Elia Kazan, 1957

Subir como la espuma Puede ser que Elia Kazan fuera uno de los directores más controvertidos de Hollywood, pero eso no quita que fuera también uno de los directores más interesantes del siglo pasado. Y así lo demuestra en este atípico film sobre la manipulación y la verdad de los medios de comunicación. Budd Schulberg, con el que el director ya había trabajado en La ley del silencio, adapta aquí una historia suya en la que narra el ascenso y el declive de un hombre, con gran capacidad de movilizar a la gente, que se convertirá en todo un fenómeno mediático. Una conseguida atmósfera, una puesta en escena sombría y una opresiva y angustiosa narración consiguen dar veracidad a este estupendo relato sobre el llamado “cuarto poder”. 'Un rostro en la multitud' es una película adelantada a su época, que toca un tema de actualidad como es la influencia de los medios de comunicación en la sociedad, donde es magnífico ver como cae la popularidad de “Solitario Rhodes” al mismo tiempo que baja el ascensor. En el reparto cabe destacar a un esmerado Andy Griffith, quien debutó con su seguramente mejor intervención en el cine, y también hay que mencionar un gran trabajo de Patricia Neal y una primeriza Lee Remick con tan solo diecisiete añitos. Aunque no es una de las más conocidas del director, se trata de una interesantísima película sobre el poder y la manipulación de los medios y sus consecuencias. Un film recomendado para aquellos que quieran ver algo diferente.

46


El puente sobre el río Kwai David Lean, 1957

Un puente lejano A David Lean siempre le atrajo el mundo del colonialismo, como así lo demostraría años más tarde en Pasaje a la India. El director británico fue conocido por poseer un gusto estético exquisito y por qué sus producciones eran a gran escala y poseían un amplio metraje. Algunas de sus películas más destacadas son aventuras épicas colosales de costoso presupuesto. Pero en El puente sobre el río Kwai la épica pierde todo su sentido, está ausente, y aunque se trate de un film bélico en donde no hay apenas disparos, toda la acción se centra en la psicología de los personajes. He de confesar que David Lean no es un director que me fascine, todo lo contrario, sus películas me aportan más bien poco e incluso algunas llegan a aburrirme. Pero también hay películas que no sé dónde situarlas, como es el caso de este film. El puente sobre el río Kwai es fundamentalmente una película de aventuras, que a pesar de su excesivo metraje resulta medianamente entretenida. Basada en la novela de Pierre Boulle, adaptación de la que se encargan Michael Wilson y Carl Foreman, la película fue rodada en distintos países (Malasia, Tailandia y Birmania). La friolera de 7 Oscars se llevó este clásico de estupendas interpretaciones y de inolvidable melodía silbada por los soldados en su marcha hacia el trabajo, música que compuso Malcolm Arnold. Oscars que resultan excesivos en mi opinión, si la comparamos con obras maestras de ese mismo año como 12 hombres sin piedad o Testigo de cargo. Como curiosidad, el clímax del film fue rodado con un puente y un tren reales volando por los aires, en lugar de las habituales maquetas que cualquier otro cineasta hubiera utilizado para rodar la misma escena.

47


Duelo de titanes John Sturges, 1957

Unidos contra el enemigo Interesantísimo y espléndido western que narra el famoso enfrentamiento del sheriff de Dodge City, Wyatt Earp y su amigo John Doc Holliday con los Clanton en el O.K. Corral. Duelo de titanes es posiblemente una de las mejores versiones que se hayan realizado de la legendaria historia. Una pizca de romance y mucha acción dentro del más puro estilo épico del western, para una película sumamente entretenida, muy bien interpretada y dirigida hábilmente por John Sturges, en la que se aborda dentro de la leyenda el sentido de la amistad, la familia y la justicia. Burt Lancaster y Kirk Douglas ofrecen un impresionante duelo interpretativo, que destaca por encima de un reparto de secundarios de lujo compuesto por John Ireland, Rhonda Fleming, Lee Van Cleef, Jo Van Fleet, Jack Elam o por un jovencísimo Dennis Hooper. Inolvidable duelo final, destacada banda sonora de Dimitri Tiomkin y magnífica fotografía de Charles Lang Jr.

48


Una cara con ángel Stanley Donen, 1957

Bailan como los ángeles Colorido y estupendo musical sobre canciones de George e Ira Gershwin, dirigido por un maestro del género como es Stanley Donen. Cantando bajo la lluvia o Siete novias para siete hermanos son algunos de los títulos más emblemáticos de la filmografía de este director. Otro título destacable es Una cara con ángel, una película con toque de comedia sofisticada y romántica que narra una historia sobre el amor y el mundo de la moda, ambientada en París. El perfecto guión de Leonard Gershe, la maravillosa fotografía de Ray June, la magnífica dirección artística de Hal Pereira, George W. Davis, Sam Comer y Ray Moyer y el vestuario de Edith Head y Hubert de Givenchy consiguieron una nominación al Oscar. El propio director estuvo cerca de ganar la Palma de Oro (mejor película) del Festival de Cannes, pero no lo consiguió. En el momento de rodar la película, la diferencia de edad entre Fred Astaire (58) y Audrey Hepburn (28) era de 30 años. Por último, decir que Audrey Hepburn está más bella que nunca y demuestra estar a la altura del veterano bailarín Fred Astaire, tanto en la entonación de las canciones como en la ejecución de los bailes.

49


Escrito bajo el sol John Ford, 1957

Biografía de un amigo Film biográfico que trata sobre la vida de Frank "Spig" Wead, amigo de John Ford y pionero de la aviación que se convirtió en guionista y escritor tras sufrir un grave accidente. Escrito bajo el sol está considerada como una obra menor dentro de la filmografía de Ford, ya que se trata de una de las películas menos complejas del director. Un apunte es que el propio Ford reconoció que le había resultado muy difícil abordar la vida de uno de sus mejores amigos. La película contiene el toque humorístico tan característico del director, además del tono nostálgico y la admiración por la profesión castrense. Está narrada desde un punto de vista cotidiano como efímero, pasando de manera tan espontánea (como ocurre en la realidad) de la comedia al drama.

50


El vengador sin piedad Henry King, 1958

Peck se venga Estupendo western dirigido por Henry King y escrito por el guionista de Johnny Guitar y El hombre de Laramie, Philip Yordan, quien se basa en una novela de Frank O'Rourke. Gregory Peck protagoniza este western en el que interpreta a Jim Douglas, un ranchero que lleva meses persiguiendo sin tregua a cuatro hombres que asesinaron a su esposa. Cuando, por fin, los encuentra, resulta que están en la cárcel y están condenados a la horca. Mientras espera que llegue el día de su ejecución, los prisioneros se escapan, pero él seguirá persiguiéndolos hasta alcanzar su venganza. El vengador sin piedad es un grandioso y sombrío western, realizado con el exquisito y preciso sentido clásico de King. El infravalorado Gregory Peck, como he dicho en otras ocasiones, me parece que es un actor poco agraciado para el western, sin embargo opino que es un actor idóneo para papeles más contenidos. De hecho, las nominaciones que tiene son gracias a personajes con más carga psicológica. Pero he de decir que este no es el caso, en esta ocasión realiza una excelente interpretación, tan buena o mejor que en Duelo al sol. En definitiva, El vengador sin piedad es un clásico imprescindible dentro del género.

51


La gata sobre el tejado de zinc Richard Brooks, 1958

Insatisfacción familiar Richard Brooks se atreve a adaptar una de las obras teatrales más conocidas de Tennessee Williams, Cat on a Hot Tin Roof, junto con James Poe, quien aquí ejerce de coguionista, quien también tenía experiencia en adaptar obras literarias y teatrales. Un director como Brooks, del que sabemos que era todo un experto en adaptaciones literarias, no le tuvo que resultar muy complicado adaptarla ya que cuatro años más tarde volvió a llevar a la gran pantalla una nueva obra del dramaturgo (Sweet Bird of Youth). La gata sobre el tejado de zinc es un magnífico drama que trata temas como la familia, las relaciones paterno-filiales, el amor, la hipocresía y la sexualidad. Todo ello cae bajo el influjo de la intensidad dramática que aporta el cineasta y que siempre está en su tono justo. La obra de Williams se caracteriza por unos personajes atormentados por su pasado y desgarrados, siempre al límite, sufridos, desorientados, conflictivos, extremos, donde el alcohol, la locura y las pasiones arrebatadas siempre comparten intimidad. La película es un tenso e intenso drama con penetrantes diálogos y conflictos dramáticos, un fantástico retrato de personajes y una memorable química entre Paul Newman y Liz Taylor, cuyas interpretaciones les valió la nominación al Oscar, aunque sus actuaciones resulten algo teatrales en sus movimientos. Por último decir que para Taylor fue un rodaje muy duro, ya que recibió la triste noticia de la muerte en un accidente aéreo de su marido Mike Todd, hecho que la hizo meterse aún más en su papel.

52


El árbol del ahorcado Delmer Daves, 1959

Removiendo las cenizas Notable y extraño western basado en una novela de Dorothy M. Johnson, que Wendell Mayes y Halsted Welles adaptaron para Delmer Daves. El film posee una atmósfera atípica dentro del género, que el tiempo se ha encargado de revalorizar, así como una carga literaria un tanto discursiva que es contrarrestada por su fuerza y su vigor narrativo. Daves es un especialista en dotar a sus películas con una intensidad emocional que muchos directores no fueron capaces de plasmar. Un subversivo western de ambiciosa factura que nos narra una historia de valores, ambición y amor. Un estupendo Gary Cooper como hombre torturado por su pasado que vive una lucha interna para no rendirse al amor y una magnífica Maria Schell, actriz austriaca que venía de trabajar con Richard Brooks, encabezan un reparto realmente satisfactorio. Mencionar que este film supuso el debut cinematográfico de George C. Scott, en un papel pequeño pero importante para el desarrollo de la historia. A destacar una perfecta música de Max Steiner y un memorable final.

53


El úlitmo tren de Gun Hill John Sturges, 1959

Rivalidad entre amigos Trepidante western inspirado en una historia que escribió Les Crutchfield titulada Showdown y que convirtió en un estupendo guión James Poe. Matt Morgan, el sheriff de Gun Hill, ha jurado llevar ante la justicia al asesino de su esposa, una atractiva india. Todo se complica cuando se entera de que el padre del sospechoso es un viejo amigo suyo, el ganadero Craig Belden. Aun así, Matt está dispuesto a apresar al hijo de Craig y marcharse con él en el último tren. Dos estrellas de Hollywood como son Kirk Douglas y Anthony Quinn protagonizan un extraordinario duelo final, en este film sobre la amistad, la venganza y la justicia. Sin embargo, bajo mi punto de vista, la mera presencia del personaje de Carolyn Jones no aporta nada a la trama, ni tan siquiera una pizca de dramatismo. El director, John Sturges, basa toda la tensión de la película en el tiempo, con un gran dominio de la narración, una puesta en escena eficaz y un conseguido suspense que te mantiene expectante hasta que se acerca la hora final. En definitiva, El último tren de Gun Hill es un gran western, con un gran duelo interpretativo que merece la pena ver.

54


El pisito Marco Ferreri, Isidoro M. Ferry, 1959

El que la sigue, la consigue Todo un clásico del cine español que retrata, con ácida y realista mirada, la sociedad española de los años 50. Rafael Azcona y el propio director, Marco Ferreri, se unen para escribir un guión cargado de crítica y denuncia social. El pisito narra la historia de Rodolfo, un ciudadano de bien, cuyo mayor deseo es casarse con su novia Petrita pero debido a la imposibilidad de comprar un piso propio, se verá empujado a casarse con la anciana enferma Doña Martina, la propietaria del piso en el que reside y esperar a que ésta fallezca para hacerse con todos los derechos. El humor negro, las situaciones grotescas, esperpénticas y casi surreales o las actuaciones basadas en la naturalidad son algunas de las cosas que no faltan en esta estupenda historia, basada en la propia novela de Azcona. Una comedia en la que se exagera la dura realidad y se acentúa la deformación social. El pisito es una película que no deja de ser actual, realista y contemporánea.

55


De repente, el último verano Joseph L. Mankiewicz, 1959

Más pa' allá que pa' acá Perturbadora y turbulenta obra maestra que adapta la polémica obra de Tennessee Williams. Gore Vidal y el propio Williams se encargaron de transformar el libreto original en este inquietante relato cinematográfico en el que se tocan temas como el incesto, la homosexualidad, la prostitución masculina y el canibalismo. Joseph L. Mankiewicz se encarga de la dirección, un director eminentemente de diálogos, pero que demostró ser capaz de crear obras tan poderosas como De repente, el último verano. Las imágenes tan penetrantes, imposibles de quitar de la mente del espectador, son reforzadas por una sofocante y perturbadora atmósfera, una absorbente narración y por una trama que rezuma locura, sexualidad malsana y todo un espectro de las más reprobables conductas humanas. La película, de algún modo, habla sobre una de las obsesiones que más rondaba por la cabeza del director: el psicoanálisis. De repente, el último verano obtuvo un gran éxito de taquilla, ya que contaba con excelentes ingredientes para ello: un morboso guión cargado de simbología, un reparto encabezado por tres grandes estrellas como son Elizabeth Taylor, Katharine Hepburn y Montgomery Clift y un director con gran reconocimiento en el mundo del cine.

56


Al final de la escapada Jean-Luc Godard, 1960

Huida por París La nouvelle vague fue un nuevo grupo de cineastas franceses, surgido a finales de los 50, y que se fue puliendo hasta más de la mitad de los años 60. Directores como François Truffaut, Jean-Luc Godard, Jacques Rivette, Éric Rohmer o Claude Chabrol fueron claves durante esta época de esplendor y resurgir del cine francés. Dos obras representativas de esta nueva ola fueron Los 400 golpes de Truffaut, y esta película de la que voy hablar a continuación. Como he dicho anteriormente, Al final de la escapada es una de las puertas de este movimiento francés caracterizado por poseer un bagaje cultural cinematográfico importante, defender el cine norteamericano, el deseo de renovar el cine o el tratamiento de la condición humana en sus películas, son algunas de las características más fundamentales. Además de romper con todos los cánones establecidos, el film es determinado por un insólito sentido del ritmo, la falta de continuidad debido a unos tremendos saltos narrativos y un montaje entrecortado. El director poco tiene que contar en una historia corta que es alargada en el tiempo con escenas que profundizan en unos personajes (en este caso nihilistas), a través de temas existencialistas como el amor, la soledad o la madurez. ¿El resultado? Una obra demasiado moderna para su época, que posee un estilo propio basado en una realización fresca y espontánea y unos diálogos naturales, que sirven para reflejar ese pesimismo existencialista y ese rechazo al cine narrativo. El director siempre busca innovar en su estilo visual, implantando en cualquier momento de su historia algún tipo de eslogan, cartel o titular de un periódico. Al final de la escapada está basada en un argumento de Truffaut y es una película que pretende simular al clásico film negro de serie B, sin ni siguiera contar con el presupuesto de estas películas de baja categoría. En definitiva, un sugestivo clásico del cine francés que aguanta bien el paso de los años.

57


El sargento negro John Ford, 1960

Juzgado por ser negro Aunque no está considerada como una de las mejores obras de John Ford, El sargento negro posee la calidad visual y dramática habitual del director. Una estupenda historia sobre el honor, la valentía, la amistad y el ejército, narrada mediante flashbacks y basada en la novela Captain Buffalo de James Warner Bellah, quien se encarga de escribir el guión junto a Willis Goldbeck. Ford, para este western judicial, cuenta con una soberbia puesta en escena y con una expresiva fotografía de Bert Glennon que juega con las luces y las sombras. Como siempre, al director le acompaña una prodigiosa narración, en este caso con los flashbacks hace maravillas, alternando con maestría el pasado con el presente. Sin embargo, la poca credibilidad romántica entre Jeffrey Hunter y Constance Towers resta calidad a este film. Un reparto de actores pocos conocidos, entre los que destaca un excelente Woody Strode, para una película que se puede definir como una radiografía de una comunidad repleta de prejuicios raciales. El sargento negro es de esas obras que no pueden faltar dentro de la filmografía de un gran maestro como Ford.

58


Dos cabalgan juntos John Ford, 1961

La amargura del oeste Magnífico e infravalorado western de tono amargo que adapta el libro de Will Cook Comanche Captives. John Ford dirige con su habitual maestría esta historia sobre la amistad, la valentía y la añoranza, reflejadas en unos personajes que parecen desubicados en una sociedad que termina por transformarlos. La siempre firme narración del director junto a una atrayente dirección de actores, consiguen que el film mantenga el interés hasta el final. La película narra el rescate de unos prisioneros blancos secuestrados por los indios. De ello se encargarán el cínico Sheriff Guthrie McCabe, un defensor de la ley que no tiene demasiados escrúpulos, y su mejor amigo Jim Gary, un teniente de la caballería americana que no duda en adentrarse en territorio comanche para traer sano y salvo al hermano de una bella joven. James Stewart y Richard Widmark hacen una pareja perfecta, cuyos personajes gozan de un interesante contraste psicológico, así como mencionar a la guapa actriz argentina Linda Cristal. Un western con mucho sentido del humor, que aborda algunos de los encuentros morales desarrollados también en Centauros del desierto.

59


¿Vencedores o vencidos? Stanley Kramer, 1961

Vencido por el sueño Gran película de juicios que adoptó en España el título de ¿Vencedores o vencidos?, cuando el título original literalmente significa El juicio de Nuremberg. Stanley Kramer, un director de indudable poderío visual y narrativo, cuenta con un interesante guión de Abby Mann quien adapta su propia obra teatral. A pesar de su desmesurada duración, el film desprende calidad en cada escena, en cada plano, en cada diálogo. En la dirección de Kramer radica la importancia de los primeros planos, los movimientos de cámara y la expresión de los personajes. Pero lo que realmente llama la atención en esta película es el portentoso reparto, en el que podemos ver unas soberbias interpretaciones de un increíble Spencer Tracy, Burt Lancaster en un papel insólito, Marlene Dietrich, Judy Garland, un siempre febril y atormentado Montgomery Clift y un maravilloso Maximilian Schell, quien se llevó el Oscar al mejor actor. Un retrato veraz sobre uno de los juicios que se hicieron a los oficiales alemanes en Nuremberg, acusados de crímenes como las prácticas de eugenesia, de esterilización y exterminación. Pero en todo esto también hay una terrible reflexión sobre la condición humana y una visión sobre a quién va a favorecer la justicia. En definitiva, un film manejado con enorme habilidad, que adolece de falta de constancia narrativa, no recomendable para ver a altas horas de la noche, ya que sus tres horas de metraje hacen que te venza el sueño. En fin, una obra que no tiene desperdicio.

60


El último atardecer Robert Aldrich, 1961

Volverte a ver Precioso y espléndido western crepuscular que revivió un género que ya en los 60 empezaba a mostrar síntomas de agotamiento en sus coordenadas tradicionales. Dirigido por Robert Aldrich, el film destaca sobre todo por un apasionante duelo interpretativo de la pareja Hudson-Douglas y por un excelente guión de Dalton Trumbo, quien se basó en la novela del mismo título de Howard Rigsby. Un western personal que plantea, desde un punto de vista novedoso para el género, cuestiones tales como el honor o el incesto, que aquí es tratado con suma delicadeza. La magnífica dirección de Aldrich, sobresale tanto en los espectaculares exteriores como, sobre todo, en las distancias cortas, en interior o al aire libre. El guión de Trumbo va soltando con cuentagotas la información que permite al espectador ponerse en situación, y refleja acertadamente el mapa de recovecos emocionales, a menudo contradictorios, de los personajes y de sus reacciones ante los inesperados giros en los que se ven envueltos. Sin embargo, el resultado no llega a ser del todo perfecto. El film tiene puntos flacos en el desenlace sentimental. Uno de ellos es la atracción entre Belle y Dana Stribling, que se retrata de modo apresurado y un tanto facilón. El maravilloso reparto está compuesto por unos estupendos Rock Hudson y Kirk Douglas, Dorothy Malone y Joseph Cotten. También la notable fotografía de Ernest Laszlo y la banda sonora de Ernest Gold juegan un papel fundamental.

61


Viridiana Luis Buñuel, 1961

Peligrosa obsesión Luis Buñuel regresó a España para dirigir Viridiana, coproducción hispanomexicana que cuenta con un guion del propio Buñuel que escribió junto a Julio Alejandro. Viridiana fue presentada a concurso en el Festival de Cannes de 1961 como representante oficial de España y obtuvo la Palma de Oro, que recogió el premio el entonces Director General de Cine y Teatro, José Muñoz Fontán. Sin embargo, después de que el Vaticano condenara la cinta, a la que tachaba de blasfema y sacrílega, la censura española prohibió la cinta y Muñoz Fontán fue obligado a dimitir. Viridiana no se pudo proyectar oficialmente en España hasta el 23 de mayo de 1977, tras la muerte de Franco. La historia de Viridiana no puede ser más sencilla. Una joven novicia sale del convento para visitar a su tío viudo. Éste pronto se sentirá atraído por la joven sobrina, quien tiene un cierto parecido con su fallecida mujer. Un turbio drama que cuenta con un guión irreverente, naturalista, surrealista, cargado de humor negro y tragedia, que contiene escenas tan sugestivas como la grotesca recreación con los mendigos de La última cena de Leonardo Da Vinci. Buñuel no busca un film religiosamente correcto, sino todo lo contrario, analiza la religión desde una perspectiva atea, desordenando las convicciones morales y existenciales de su personaje central. En 2011, se cumplió medio siglo del estreno de esta imprescindible obra maestra de Buñuel.

62


Hatari! Howard Hawks, 1962

Aventura en África Divertida y maravillosa cinta de aventuras dirigida por el maestro Howard Hawks y protagonizada por un impagable John Wayne. La historia, escrita por Leigh Brackett (habitual colaborador del director), parte de un relato de Harry Kurnitz y narra las aventuras de un grupo de cazadores que capturan animales para después venderlos a los zoos. Pero todo cambiará cuando una atractiva e inexperta fotógrafa decide unirse al grupo, entonces Sean Mercer como líder de la manada se sentirá atraído por ella. La palabra Hatari significa “peligro” en el idioma swahili, y eso es lo que realmente se siente en las trepidantes escenas de cacería. El director como gran aficionado a dicha actividad, dedica este film a la manera como se cazaban los animales salvajes en el continente africano. Para filmar las escenas de las persecuciones de los animales se contó con tres avionetas y cincuenta vehículos, entre jeeps, camiones, rancheras. Todos estaban provistos de amortiguadores especiales para ayudar a la estabilidad de la imagen atrapada por las cámaras. La dirección de Hawks basada en el ritmo, la habilidad y la destreza deja huella, así como también la fotografía en Technicolor de Russell Harlan y la pegadiza y encantadora música de Henry Mancini. Hatari! es una entretenidísima película, con un guión repleto de frescos e inteligentes diálogos y con personajes bien definidos, que se ha convertido en todo un incontestable clásico del género. No se la pierda, entretenimiento garantizado.

63


El cabo del terror J. Lee Thompson, 1962

Venganza legal Notable y logrado thriller de terror psicológico dirigido espléndidamente por el irregular J. Lee Thompson, quien realizó aquí su mejor trabajo. Un perturbador, inquietante e intrigante film sobre la venganza y los fantasmas del pasado. El prestigioso guionista de Horizontes de grandeza, James R. Webb, adapta la novela de John D. MacDonald dotándola de un suspense bien mantenido y una tenue sensualidad, que es enfatizada por una agobiante atmósfera creada a partir de situaciones más o menos cotidianas, que son rotas por la imponente presencia de Robert Mitchum.

El cabo del terror es una película de máxima tensión, gracias a la ayuda de una prodigiosa música de Bernard Herrmann, en la que predominan los instrumentos de viento. Y como no, las magníficas interpretaciones de dos actorazos como son Gregory Peck y Robert Mitchum, merecen realmente la pena. En 1991, Martin Scorsese realizó un remake, en mi opinión bastante inferior, titulado El cabo del miedo y protagonizado por Robert De Niro, y en el que también hicieron breves apariciones Gregory Peck y Robert Mitchum.

64


Duelo en la alta sierra Sam Peckinpah, 1962

Traición y oro Excelente western crepuscular realizado en sus inicios como director por Sam Peckinpah. En Duelo en la alta sierra el director estadounidense recrea sus usuales personajes de pistoleros cinematográficos desde una añosa condición y pretensión desmitificadora. Una desmitificación que es conjugada con una mirada sobre los valores de la amistad, la responsabilidad y el respeto, que supondría el origen de la descripción nostálgica que le ha ido persiguiendo durante todas sus películas. Por ello, Peckinpah cuenta con dos actores veteranos como son Randolph Scott y Joel McCrea, cuyos personajes esconden ese lamento nostálgico por los viejos tiempos. Duelo en la alta sierra es un film de gran riqueza plástica y lírica visual, en el que sentimientos como la codicia o la traición son expuestos en una posición neutral y/o amigable. Un western que no es más que una simple comparación entre lo viejo y lo nuevo, lo que estos personajes favorecen es la elaboración del retrato de una sociedad donde todo el mundo está sumido en un mar de confusiones y violencia que nada tiene que ver con el idealismo de los pioneros. Una maravillosa obra maestra considerada como uno de los primeros ejemplares que utilizaron una violencia que roza el lirismo exagerado. Imprescindible.

65


La taberna del irlandés John Ford, 1963

¿Buscas pelea? Divertidísima y simpática comedia, con mucho sentido del humor, dirigida por John Ford en su etapa final de su carrera. Esta película significó, la última colaboración entre el maestro y su actor fetiche, John Wayne. Frank S. Nugent y James Edward Grant se basan en una historia de Edmund Beloin, para escribir un guión bastante simple, que funciona gracias a la química entre los actores. La taberna del irlandés obviamente no está entre los mejores trabajos del cineasta, pero si está entre las más divertidas. A destacar las escenas de peleas en la taberna, sobre todo las peleas entre John Wayne y Lee Marvin. De hecho, como curiosidad, mientras rodaban una de las peleas en la taberna, Wayne realmente se estrelló contra una mesa, después de ser embestido por Marvin. En el reparto, además de un histriónico John Wayne y Lee Marvin, también hay que destacar la gratificante presencia de Elizabeth Allen, en un papel cargado de comicidad y encanto. En definitiva, una comedia que mezcla aventuras, buen humor y que incluye elementos de su querida Irlanda.

66


El sirviente Joseph Losey, 1963

Retrato sobre el dominio El estadounidense Joseph Losey se autodefinía como “marxista romántico”, razón de más para ser víctima de la política del senador Joseph McCarthy. Emigró a Inglaterra, y fue en el exilio donde realizó las que son consideradas sus mejores obras, una de ellas, El sirviente. Película un tanto extraña, en la que se muestran ciertos aspectos de la sociedad británica y del ser humano en general. Un meticuloso estudio psicológico sobre la dominación, donde un sujeto es dominado por otro que a su vez siente la necesidad del primero. En esta obra se podría decir que no hay un claro retrato de clases, sino que el director utiliza esa idea para crear una auténtica atmósfera de dominación. El poder es tratado de manera inversa, es decir, que en este caso el poder no lo tiene el señor de la casa sino el criado, que además demuestra ser una figura débil y dependiente. La tentanción y la sexualidad son un fácil recurso para representar la caída moral del protagonista, que cae tan bajo que se arrastra por los suelos. Una dirección de actores portentosa, una banda sonora que juega siempre a favor de los climas, una puesta en escena agobiante y planificada en detalle y unas solventes interpretaciones de Dirk Bogarde, en un papel altamente inflamable, y un perfecto James Fox.

67


Mayor Dundee Sam Peckinpah, 1964

La guerra que van a dar Tercera película, tras su obra maestra Duelo en la alta sierra, del director estadounidense Sam Peckinpah. El cineasta mostró especial interés por un guión de Harry Julian Fink (futuro guionista de Harry el sucio), del que el director hizo su habitual reescritura, en la que le acompañaron Oscar Saul y el propio Fink. El libreto original constaba de varias historias juntas sin centrarse en una concreta. Peckinpah lo arregló poniendo como base principal el personaje del oficial Mayor Dundee, profundizando en sus personales obsesiones y aspiraciones. Mayor Dundee es un intenso y violento western con elementos crepusculares, al que ni tan siquiera los múltiples problemas que afectaron al rodaje lograron restarle un ápice de interés. Filmada en Cinemascope, destacan los planos de paisajes a color ya introducidos por John Ford, pero sobretodo, las coreografías y las acciones puestas en escena. Además, la predilección del director por las escenas violentas era más que evidente en aquel momento. El duelo interpretativo antológico, de perfecta compenetración, entre Charlton Heston y Richard Harris es algo digno de mención y realmente admirable. De entre las muchas anécdotas que ocurrieron durante la filmación, podemos resaltar cuando Charlton Heston ofreció su salario a cambio de que readmitieran a Peckinpah, ya que los productores estaban dispuestos a despedirlo. Éstos aceptaron y Heston estuvo durante todo el rodaje sin cobrar nada.

68


Primera victoria Otto Preminger, 1965

Oficial y caballero Interesante, aunque excesivamente larga y algo irregular, película del director de origen judeo-austríaco, Otto Preminger. Primera victoria se trata de una versión cinematográfica de la novela de James Bassett que analiza con detalle el ataque japonés a la base norteamericana de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 y que dio origen a la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. A destacar la dirección magistral de Preminger, con unos precisos movimientos de cámara y unos magníficos travellings que denotan experiencia, el espléndido trabajo fotográfico de Loyal Griggs (el cual estuvo nominado al Oscar) y un reparto plagado de estrellas, compuesto por John Wayne, Kirk Douglas, Franchot Tone, Henry Fonda, Patricia Neal, la actriz de cine erótico italiano Barbara Bouchet, Dana Andrews, entre otros. También mencionar que la música la compuso el maestro Jerry Goldsmith, con un reconocible estilo.

69


Sonrisas y lágrimas Robert Wise, 1965

Musical para reír y llorar Alegre y bonito musical que se alzó con el Oscar a la mejor película en 1966. Todo un clásico del género que contiene temas tan pegadizos e inolvidables como Do-Re-Mi, My favorite things o Edelweiss, todos escritos por la pareja compuesta por Richard Rodgers y Oscar Hammerstei. Ambientado en la Austria nazi, este maravilloso musical dirigido por Robert Wise, realizador del famoso musical West Side Story, tiene todos los ingredientes para gustar a todo el mundo. Los momentos alegres dejan paso al dramatismo, que consigue conmover y emocionar a fuerza de acercarse al espectador y remover sus corazones. Al director se le va la mano con el azúcar, pero consigue una historia tan cercana como previsible. Sonrisas y lágrimas es un film ideado para consumo familiar, bien realizado y con buen ritmo, con preciosos escenarios naturales austríacos. Julie Andrews canta y toca la guitarra en este musical que arrancó sonrisas y lágrimas a más de medio mundo. En definitiva, una emotiva e inolvidable película, con brillantes e ingeniosas coreografías y una banda sonora irresistible que se ha convertido en indispensable. En la vida hay tiempo para reír y tiempo para llorar.

70


Los profesionales Richard Brooks, 1966

Morir por una causa Excelente western fronterizo producido, realizado y escrito por Richard Brooks, basado en la novela A mule for the marquesa de Frank O'Rourke. Ambientada en su mayor parte en México, la historia narra la peligrosa misión de cuatro mercenarios que son contratados por un poderoso hacendado para rescatar a su esposa de las manos de un sanguinario asesino, Jesús Raza. Un film con mucha acción, mucha violencia y mucha amargura, brillantemente fotografiado por Conrad Hall y narrado de manera vigorosa. La lealtad a los ideales, el romanticismo de la rebeldía, el honor por encima de todo, el amor obstinado o el encuentro entre idealismo y realismo, son algunos de los temas que trata este esplendoroso western. El magnífico guión de Brooks está plagado de frases memorables como: “Nada es para siempre. Excepto la muerte”, “Nos quedamos porque tenemos fe, nos marchamos porque nos desengañamos. Volvemos porque nos sentimos perdidos. Morimos porque es inevitable” o “Es usted un bastardo. Sí señor, lo mío es de nacimiento, pero usted se ha hecho a sí mismo”. Un reparto multiestelar, encabezado por unos soberbios Burt Lancaster y Lee Marvin, convierte a Los profesionales en un clásico del género. En contraposición, el personaje de Robert Ryan está escasamente desarrollado y adquiere poco protagonismo en el film. Un enérgico western en el que podemos ver a una bella Claudia Cardinale.

71


El bueno, el feo y el malo Sergio Leone, 1966

El muerto al hoyo y los dólares para mí Excelente spaghetti western dirigido y escrito por Sergio Leone, que cierra la llamada trilogía del dólar que constituyen Por un puñado de dólares y La muerte tenía un precio. Tres películas que consiguieron convertir a Clint Eastwood en una estrella mundial y a su director en uno de los nombres fundamentales de la historia del género. El énfasis en el empleo de primerísimos planos en contraste con planos generales dominados por atmósferas áridas y sofocantes, el dominio de un ritmo narrativo que nunca decae, el controlado uso del silencio y del tiempo de la acción, creando tensión en cada uno de los planos, personajes rudos y duros magníficamente interpretados o la soberbia e inolvidable música del maestro Ennio Morricone, convierten a este film en una obra que supera a sus dos antecesoras, pero notablemente inferior a su obra maestra Hasta que llegó su hora. De los tres personajes tan carismáticos y tan bien definidos, mención especial para el personaje de Eli Wallach (Tuco) que añade un punto de humor a toda esta historia. El bueno, el feo y el malo es, sin duda, uno de los westerns más populares de Leone y todo un clásico del género que no te puedes perder. Memorable y angustioso final.

72


Bonnie & Clyde Arthur Penn, 1967

Con la muerte en los talones Excelente y asombrosa cinta de cine negro ambientada en los años 30, durante la Depresión estadounidense. El sobrevalorado director Robert Benton y David Newman parten de personajes reales y escriben un guión sólido que combina en su justa media humor y violencia. Arthur Penn, un año después de filmar la irregular La jauría humana, realiza esta auténtica joya del género, que narra la historia de una banda de delincuentes, liderada por Bonnie Parker y Clyde Barrow, que recorre los Estados Unidos asaltando bancos. Penn demuestra una gran habilidad a la hora de manejar los personajes en cada situación y una impecable narrativa que no decae durante las casi dos horas de metraje, a pesar de que la historia no da más de sí. La maravillosa fotografía de Burnett Guffey fue galardonada con un merecidísimo Oscar. También Estelle Parsons se llevó una estatuilla, en este caso la de mejor actriz de reparto, por interpretar a la mujer del hermano de Clyde. En cuanto a la pareja protagonista, decir que está espléndida, tanto un estupendo Warren Beatty como una inolvidable Faye Dunaway. Es como si ambos personajes hubieran sido escritos para ellos. Y por último, me gustaría mencionar también a un siempre perfecto Gene Hackman en su quinto trabajo como actor. No se la pierda.

73


El graduado Mike Nichols, 1967

Seducción fatal Estupenda película generacional que adapta la novela de Charles Webb y con la que el director Mike Nichols recibió el Oscar de mejor director. Soberbiamente interpretada por un expresivo Dustin Hoffman, el film es una reflexión sobre las dudas propias de la juventud, el deseo de rebeldía y placer y la incomunicación que surge, en ocasiones, entre padres e hijos. Hoffman se convertiría inmediatamente después de su estreno en estrella de Hollywood. La dirección de Nichols no es que sea una lección magistral de realización, pero si es muy habilidosa con los movimientos de cámara, sobre todo a la hora de sumergir ésta bajo el agua. Una notable caracterización de los personajes, sobre todo en los adultos y una narración inicial algo inquietante, son algunos de sus puntos fuertes. Un gran comienzo, para un film irreverente, seductor y rebelde, con un tono agridulce, que sin embargo poco a poco se aleja de la línea marcada al principio para devenir en una mera trama romántica. A destacar la espléndida banda sonora que incluye unas magníficas canciones de Simon y Garfunkel, como el inolvidable tema "The Sounds of Silence" que popularizó a la película en la década de los 60.

74


Bullitt Peter Yates, 1968

Inolvidable persecución Bullitt, aparte de ser una magistral persecución entre el Dodge Charger y el Ford Mustang por las abruptas calles de San Francisco, también es una película modelo de la mayoría de los policiales modernos, como Harry el sucio e incluso series como Starsky y Hutch. Peter Yates, que hasta ahora había venido haciendo comedias sin éxito y algún que otro telefilm, realiza este policíaco cargado de acción y de una correcta intriga al más puro estilo setentero. Aunque la trama es trillada como muchas otras y la realización realista del director no ayuda a levantar del todo el interés, la sola presencia del actor estadounidense Steve McQueen evita que la película decaiga en ningún momento. La verdad es que el film tiene sus virtudes, como que contiene todos los elementos del género de acción: explosiones, persecuciones de coches, tiroteos, polis buenos y polis malos, o el notable montaje que se llevó el Oscar. Pero también tiene sus defectos, como una historia de amor poco convincente, que está desprovista de emoción e intensidad. Bullitt se convirtió en una película influyente para la época, que posee una fantástica música de Lalo Schifrin, una breve aparición de Robert Duvall y que tras varios visionados sigue sin perder calidad.

75


La leyenda de la ciudad sin nombre Joshua Logan, 1968

La fiebre del oro En 1969, la compañía Malpaso decidió colaborar con la Paramount para producir la que sería una de las propuestas más arriesgadas en la carrera de Eastwood como actor. En los años 60 abundaban una cantidad de musicales con éxito, al estilo de Sonrisas y lágrimas o West Side Story. Alan Jay Lerner, autor de musicales como My Fair Lady o Camelot (ambos se llevaron al cine), quería llevar a la gran pantalla otro de sus musicales, Paint your Wagon. Él mismo hizo funciones de productor y su inexperiencia en el terreno le hizo pagar un precio caro, hasta el punto de que La leyenda de la ciudad sin nombre (título que adoptó en España) fue la única película que produjo. Lerner se excedió de tiempo de rodaje y de presupuesto, y el film no obtuvo en Estados Unidos el éxito esperado. De hecho, el propio Eastwood la recuerda como una de las experiencias más desagradables de su carrera, pero no por el resultado final de la película, sino por la laboriosa producción que le obligó a estar en el rodaje más tiempo del debido. La leyenda de la ciudad sin nombre se trata de un western cantado y una comedia llena de memorables gags como “¿Qué es un fornicador? No lo sé, no soy hombre religioso” y de maravillosas canciones escritas por Alan Jay Lerner y Frederick Loewe. El film se hace largo y plomizo, pero también tienen momentos simpáticos y divertidos.

76


El nadador Frank Perry, 1968

Nadando por la vida El alegórico y turbador relato corto de John Cheever, que apareció publicado en el magazine The New Yorker en julio de 1964, sirve de base a esta menospreciada película del mismo título dirigida por Frank Perry. El film narra cómo un buen día a Ned Merrill se le ocurre la «alocadamente excéntrica y genial» idea de ir nadando hacia su casa, pasando por todas las piscinas de las afueras del condado de Connecticut. En cada visita a sus vecinos irá descubriendo poco a poco con los que se lleva bien y mal. Entre ellos hay viejos amigos, algunas que otras enemistades, una atractiva adolescente, una ex amante despechada, un niño que evoca su niñez. Todo lo dicho confluye en el mísero pasado del misterioso protagonista. El film es una fábula metafórica del sueño americano, así como, un magnífico recorrido existencial por la vida de un hombre que en algún momento no aceptó su derrota. Atormentado por su pasado, atraviesa las piscinas desnudando sus miserias, quedándose sin nada, completamente solo e indefenso, y casi como Dios le trajo al mundo. Un recorrido repleto de un misticismo contemplativo, como si nos contara la degradación paulatina de un individuo que parece tenerlo todo, y de la noche a la mañana, ya no tiene nada. Frank Perry contempla a su personaje principal desde una mirada peyorativa, casi despectiva, con la que le arrebata de todo lo que le hubiese gustado ser y tener, claro pero teniendo en cuenta que en ningún momento el director le otorga nada a su personaje. Durante toda la película no ocurre absolutamente nada, solo a medida que avanza, vemos como el personaje central se va deteriorando más y más, dejando en evidencia su infeliz vida. Tiene imágenes tan inquietantes y perturbadoras como sugestivas. El personaje completa un recorrido vital inverso al habitual. De la seguridad y la plenitud de la madurez, a la inseguridad y el llanto desesperado del bebé al ser expulsado del vientre materno

77


El director juega con diversas sutilezas visuales (el cielo azul, los rayos del sol, las nubes, la naturaleza, el reflejo de los rayos del sol en el agua) contrarrestadas con los vicios más comunes del ser humano como son el alcohol, el sexo o el tabaco, que consiguen distorsionar un inmaculado inicio con un desenlace poco esperanzador. El punto fuerte del film es una historia con fuerza, con garra, capaz de dejar al espectador igual que el protagonista. Por el contrario, la dirección de Perry tiene bastantes fallos de realización (posiblemente debido a una gran falta de experiencia, ya que se trata de su tercer largometraje), y la continuidad en ocasiones se ve afectada por algunos cortes que se notan, esto no hace nada más que restar calidad a un producto tan atractivo como desconcertante. Aún así, El nadador es una infravalorada y subestimada obra que bien se podría convertir en una cinta de culto. La música de Marvin Hamlisch enfatiza aún más la carga dramática de la historia. Destaca un sensacional y atlético Burt Lancaster, quien para su preparación estuvo durante tres meses entrenando bajo las órdenes de Robert Horn, jefe del equipo de natación de la Universidad de California. Un actor que siempre se mantiene en buena forma física, e incluso supuestamente llegó a coger 8 kg de masa muscular para la ocasión. Para terminar y como curiosidad, el cineasta Sydney Pollack dirigió algunos momentos de la película, como los encuentros con su ex amante y con la joven Julie Ann (Janet Landgard), que sin duda son los fragmentos más ilustrativos del film. El nadador es toda una rareza que merece ser rescatada, en la que su extravagancia es su principal atractivo.

78


Los violentos de Kelly Brian G. Hutton, 1970

No es oro todo lo que reluce Hay películas que están entre las mejores películas de la historia y otras que lo intentan o se quedan a medio camino, pues bien, Los violentos de Kelly es una de estas últimas. Según el propio Clint Eastwood, Los violentos de Kelly podría haber sido una de las mejores películas bélicas de la historia. Por dos motivos: el primero es por un guión acentuado por un carácter antibélico, que reflexiona sobre la autodestrucción del ser humano, con gran carga irónica; y el segundo es por un reparto envidiable con el más de uno quisiera contar. El film se ambienta durante la Segunda Guerra Mundial, tras el desembarco de Normandía. Un pelotón americano captura a un oficial alemán, pronto el jefe Kelly se entera de que el enemigo tiene un gran cargamento de oro escondido en un banco de Claremont, localidad tras las líneas enemigas, quien trazará inmediatamente un plan para intentar hacerse con la suculenta mercancía. Siguiendo la ola de desmitificación bélica que siguió a M.A.S.H., esta película está planteada en un tono sarcástico no siempre creíble, contada de tal manera que su narración no llega del todo a enganchar por culpa de algún que otro altibajo en su desarrollo. El resultado es un film indefinible, que no acaba de decidirse entre la comedia o la película bélica tradicional. El director Brian G. Hutton, autor de la indudablemente mejor 'El desafío de las águilas', crea una interesante visión de la guerra con un toque justo de humor, pero sin sustancia.

79


La vida privada de Sherlock Holmes Billy Wilder, 1970

Un Sherlock Holmes más humano Antes de que el maestro Billy Wilder realizase su trabajo más arriesgado de toda su filmografía, la figura de Sherlock Holmes había sido trasladada a la gran pantalla infinidad de veces con anterioridad. Actores tan ilustres como Peter Cushing, Christopher Lee y Basil Rathbone encarnaron en su día a ese emblemático y carismático detective. No sería hasta 1970 cuando se intentaría ir más allá del mito, para mostrar al ser humano que había detrás. Billy Wilder, director de comedias que han pasado a la historia del cine como Sabrina, Con faldas y a lo loco, El apartamento o Uno, dos, tres, realiza su película más atípica de toda su extensa filmografía. Un film que consigue adentrarse con un tono melancólico en las costumbres y en los vicios ocultos del más famoso detective de todos los tiempos. Billy Wilder da de lleno en la diana con los actores, elige a Robert Stephens y Colin Blakely para encarnar a Sherlock Holmes y al doctor Watson respectivamente. Ambos actores aportan comicidad a sus personajes, que junto a unos divertidos e ingeniosos diálogos, hacen una película más que disfrutable y divertida. Un gozoso entretenimiento que cuenta con una lujosa banda sonora de Miklós Rózsa.

80


La balada de Cable Hogue Sam Peckinpah, 1970

Un oasis en el desierto Interesante western de tono nostálgico que supuso innumerables problemas de producción. La contenida dirección de Sam Peckinpah carece de su habitual violencia, en cambio posee grandes dosis de erotismo que se manifiestan en primeros planos caracterizados por una evidente grosería, como por ejemplo el plano del escote de una mujer. La balada de Cable Hogue es una fábula de efluvios románticos sobre el fin del salvaje oeste, una vieja etapa que se muere y con ello todos los progresos, dejando paso a la modernización. Aunque es una de las películas menos destacables de la filmografía del director, no tiene desperdicio. En el reparto hay que mencionar a Jason Robards, que interpreta espléndidamente a ese personaje solitario que va en busca de un avance existencial y su adaptación a una nueva era; a una sensual Stella Stevens, que aquí encontró el mejor papel de su carrera y a David Warner, un actor desaprovechado que volvería a colaborar con Peckinpah en Perros de paja y La cruz de hierro. Por último, mencionar que la música compuesta por Jerry Goldsmith, con canciones compuestas por él mismo y por Richard Gillis, acentúa la gradación lírica que domina este agradable y gratificante western.

81


Harry el sucio Don Siegel, 1971

Con su propia ley Excelente thriller de acción del que beberán, a partir de entonces, la mayoría de policíacos de los 70. Dedicada al cuerpo de policía de San Francisco, la película reúne todos los elementos propios del género: policía duro que se toma la justicia por su mano, violencia, acción, persecuciones, negociaciones, investigación. La enérgica dirección de Don Siegel y una narración ambigua consiguen transmitir tensión, sobre todo en escenas en donde el inspector Harry Callahan se muestra dubitativo al apretar el gatillo de su Magnum 44. En mi opinión, Harry el sucio bebe lo suficiente de Bullitt, película dirigida en 1968 por Peter Yates y que narra la intensa investigación, llevada por el Teniente de policía Frank Bullit (interpretado por Steve McQueen), sobre el asesinato de un poderoso político. Aquí, el director cuenta con Clint Eastwood, una de las grandes estrellas del cine y uno de los directores más reconocidos de nuestra época. Un actor acostumbrado ya a encarnar personajes duros y rudos, de frialdad psicopática, y con el que Siegel trabajó anteriormente en películas como La jungla humana, Dos mulas y una mujer o El seductor. Para terminar, “Scorpio” es un personaje sin una construcción psicológica rectilínea y definida, que funciona como un mero pretexto argumental para justificar la actuación del policía. Todo un clásico del cine de acción.

82


El Padrino Francis Ford Coppola, 1972

La familia es lo primero Indiscutible obra maestra, considerada como una de las mejores películas de la historia del cine. El Padrino es el violento y emocionante retrato de una reputada y respetada familia siciliana que lucha por mantener su poder en la Norteamérica de la posguerra, llena de corrupción, engaños y traiciones: la familia Corleone. Basada en la novela homónima de Mario Puzo (quien aquí colabora como guionista junto con el director) y con unas soberbias actuaciones de Al Pacino, James Caan, Robert Duvall y por supuesto, un inolvidable Marlon Brando, esta extraordinaria e intensa película obtuvo 11 nominaciones al Oscar, de los cuales se llevó solo tres: mejor película, mejor actor (Marlon Brando) y mejor guión adaptado. Francis Ford Coppola dirige de manera magistral esta película, narrada con una fascinante y brillante habilidad narrativa, donde el ritmo alterna largas secuencias familiares con verosímiles escenas de acción. El director es meticuloso a la hora de profundizar en la psicología de los personajes, desde la seriedad de Don Vito Corleone hasta la frialdad de Michael. Unos personajes que son marcados por un destino transparente y cierto. La perfecta fotografía de Gordon Willis y la maravillosa banda sonora de Nino Rota juegan un papel fundamental en el film. Como curiosidad, el productor de diseño Dean Tavoularis, aseguró en una entrevista que las naranjas simplemente las usaron para agregar algo de color al film. Y efectivamente, es un color que añade una nota de color a las escenas más oscuras. Pero lo realmente curioso es, o es simple casualidad, la relación que existe entre dicho color y la muerte. Sin duda, El Padrino son palabras mayores. Imprescindible.

83


Cabaret Bob Fosse, 1972

El cabaret de Liza Minnelli Maravilloso musical dirigido por Bob Fosse y escrito por Jay Presson Allen y Hugh Wheeler, considerado como uno de los mejores musicales de la historia del cine. Cabaret se convertiría en un clásico del género, recuperando el esplendor, ya casi olvidado, de los grandes musicales. La película es un virulento retrato sobre la homosexualidad que tiene como telón de fondo el nazismo. Ambientada en el Berlín más tumultuoso del siglo, ese en el que surgió el nazismo como supremo manipulador de las mentes deprimidas y los ánimos machacados de los alemanes, la historia nos habla de la estrecha relación de amistad que se forja entre una bailarina de cabaret (Estupenda Liza Minnelli) y un estudiante de Cambridge (Michael York).Una magistral recreación de la época, a cargo de Rolf Zehetbauer, muy estilizada pero al mismo tiempo realista y verosímil y los brillantes números musicales, entre los que destacan Money, Money, Mein Herr, Maybe this time y el número final Cabaret, son los puntos fuertes del film. A la película le hubiera beneficiado una mayor concisión argumental y menos dispersión, ya que la historia se queda en la superficie al querer abarcar demasiado y el trazo de algunos personajes no está del todo definido. Cabaret ganó 8 Oscars, incluyendo el de mejor director, actriz (Liza Minnelli) y actor secundario (Joel Grey).

84


Tal como éramos Sydney Pollack, 1973

Cada uno por su lado Apasionada historia basada en la novela de Arthur Laurents, quien aquí se encarga de escribir el guión. Sydney Pollack realiza un drama romántico que habla sobre el inevitable paso del tiempo y sobre lo que vamos dejando atrás: nuestras ilusiones, nuestros ideales. La película se sustenta en una perfecta química entre Robert Redford y Barbra Streisand, cuyas interpretaciones están a la altura de las exigencias del film. Él es frío, de mirada distante y de sentimientos contraídos, en cambio ella es decisiva, de temperamento candente y de sentimientos a flor de piel. Pollack nos muestra su particular visión sobre el mundo y la política utilizando como medio una historia de amor y desamor. La mirada del director denota cierto pesimismo, e incluso frustración, sueñas con cambiar el mundo pero en realidad es el mundo el que te cambia a ti. La felicidad y el amor perfecto no existen, pero si los recuerdos y aquellos momentos vividos. Tal como éramos es un drama, sobrevalorado para muchos, pero mundialmente conocido por la canción The Way We Were, interpretada por la propia Barbra Streisand y compuesta por Marvin Hamlisch. Y es que toda su fantástica música se compuso en base a una canción que exhala pasión y nostalgia en su letra y en sus notas.

85


El coloso en llamas John Guillermin, Irwin Allen, 1974

Incendio de altura El cine de catástrofes es un género que se popularizó enormente en los años 70 y que cuajó bastante bien en las taquillas de todo el mundo. De entre todos los títulos de aquella etapa, hay uno con el que indudablemente me quedaría, y ese es El coloso en llamas, superproducción dirigida por John Guillermin e Irwin Allen en 1974 que contó con un presupuesto de unos 14 millones de dólares y que logró unir a dos grandes productoras de la época como son la Century Fox y la Warner. Considerada desde siempre como la obra cumbre del cine de catástrofes, fue producida por el especialista Irwin Allen, que acababa de lograr un gran éxito con La aventura del Poseidón. El film narra cómo durante la fiesta de inauguración de un lujoso rascacielos de 138 pisos se produce un cortocircuito que origina un incendio que deja a todos los invitados atrapados en el edificio, sin escapatoria. Entre los invitados se encuentra el propio arquitecto, quien contactará con el jefe de bomberos, su única salvación. El coloso en llamas se trata de todo un clásico del género, muy entretenido, capaz de mantenerte intrigado hasta el final. El asombroso trabajo de Allen consiste en que toda la película resulte creíble al 100%, desde la excelente recreación de los decorados hasta la impresionante puesta en escena, todo farda de un apabullante realismo. El conocidísimo reparto está compuesto por estrellas de Hollywood tan consolidadas como Steve McQueen, Paul Newman, William Holden, Fred Astaire, Faye Dunaway o la veterana actriz Jennifer Jones. En defnitiva, un exitoso título catastrofista que combina calidad y espectacularidad.

86


El viento y el león John Milius, 1975

Desierto de amor Magnífica y entretenida historia de amor y aventuras en la que Sean Connery encarna al jefe de los bereberes conocido como El Raisuni, quien secuestrará en Tánger a Eden Pedecaris, la bella y viuda esposa del cónsul de los Estados Unidos para pedir un rescate. Este hecho desencadena un conflicto diplomático en el que se verán involucrados el mismísimo presidente de los EEUU (Roosevelt por aquella época), tropas alemanas y diversas facciones del sultanato de Marruecos. John Milius se zambulle de lleno y con apasionada convicción en una etapa histórica, unas circunstancias políticas y sociales y un espíritu de épica sin límites, logrando que su historia resulte del todo creíble debido a un asombroso acercamiento al realismo en lo visual, actoral y localización se refiere. El viento y el león une con fuerza idealismo, amor, aventura, violencia y ternura para situarse muy cerca de los clásicos. Pero este film gana, y mucho, gracias a la maravillosa música del maestro Jerry Goldsmith, inolvidable.

87


Todos los hombres del presidente Alan J. Pakula, 1976

Watergate y una investigación indiferente Insulsa trama periodística que reconstruye el escándalo del llamado caso “Watergate” tal como lo contaron sus descubridores Carl Bernstein y Bob Woodward. Para ello William Goldman, guionista de 'Dos hombres y un destino', se basa en el libro que escribieron ambos periodistas. La película entera es un monumento a la libertad de expresión. Refleja el convencimiento absoluto de que no hay democracia sin esa libertad, y no hay estado de derecho en el que los medios de comunicación no velen por el respeto a esa democracia. El director Alan J. Pakula realiza, como viene siendo habitual en él, un film sobrio, con diálogos demasiado serios para mi gusto, cargados de una plomiza terminología política. La realización es cansina y la narración resulta tediosa por momentos, ya que la historia no consigue interesar lo más mínimo, haciendo que la indiferencia acreciente según la historia avanza. La complicada madeja política se va revelando poco a poco, con un suspense que se queda suspendido en el aire sin llegar a intrigar en absoluto al espectador. El aspecto interpretativo está cubierto por dos grandes actores como son Robert Redford y Dustin Hoffman, ambos con actuaciones muy correctitas y poco destacables. En conclusión, 'Todos los hombres del presidente' es una película muy apropiada para los tiempos que corren y recomendada para personas que están puestas al día. Totalmente prescindible.

88


El quimérico inquilino Roman Polanski, 1976

La pescadilla que se muerde la cola Roman Polanski dirige y protagoniza este curioso y extravagante film que estudia lo enrevesada que puede llegar a ser la mente humana. También escribe junto a Gérard Brach un imperfecto guión que adapta libremente la novela de Roland Topor Le locataire chimérique. El quimérico inquilino es una de las propuestas más febriles del director polaco, que en su día fue despreciada por el público significando un fracaso, pero que hoy en día es considerada una película de culto. Un interesante estudio psicológico sobre la paranoia, que el director consigue plasmar gracias a una alucinatoria atmósfera y a una narración carente de ritmo, algo desesperante y tediosa, en la que no pasa nada hasta el desbordante clímax final. Una mente sosegada es expuesta a una serie de estímulos patológicos, convertidos en un variopinto grupo de personajes la mar de surrealistas, que devoran la cordura de esa mente incómoda y que no es aceptada por un ambiente negado. La sensación final es la de haber vivido una auténtica pesadilla, con una historia aparentemente no tan predecible pero que ha sido muy trillada a lo largo de la historia del cine. Recomendable para quien no haya visto mucho cine.

89


Carrie Brian De Palma, 1976

Ella tiene el poder A falta de unos meses para que se estrene la nueva versión de Carrie, que estará realizada por la cineasta indie Kimberly Peirce y protagonizada por Chloë Grace Moretz y Julianne Moore, me he predispuesto para la visualización de la película original de Brian De Palma. La primera adaptación de la famosísima novela de Stephen King, publicada en 1974, no podía esperar, así que dos años después de su publicación fue llevada al cine por un cineasta tan brillante como Brian De Palma. El guión adaptado corre a cargo del escritor Lawrence D. Cohen, quien adaptaría más tarde dos novelas más de Stephen King (It en 1990 y The Tommyknockers en 1993). Carrie es un film visualmente hermoso, perturbador y provocador, que posee una poderosa progresión narrativa que va in crescendo y una fabulosa estética setentera un tanto kitsch. El director echa mano de sus recursos visuales habituales como la cámara lenta, la pantalla dividida y otros métodos con la única intención de provocar en el espectador sensaciones de inquietud y turbación, y lo consigue con un resultado maravilloso. La película tiene subidones y bajones, alternando momentos realmente insoportables con otros atrayentes y seductores. El terror psicológico es utilizado de manera brillante, haciéndose insoportable para el espectador. Por último, Sissy Spacek y Piper Laurie realizan unas espléndidas actuaciones: Spacek convertida en hija adolescente que es tratada como un bicho raro y Laurie como madre de férreas creencias religiosas. En el reparto podemos ver a un jovencísimo John Travolta con su segundo trabajo en el cine, actor desconocido hasta el momento y que unos años más tarde triunfaría en películas como Fiebre del sábado noche o Grease.

90


La cruz de hierro Sam Peckinpah, 1977

No a la guerra ¿Qué pasaría sin juntásemos un director violento con una película bélica? El resultado sería este impresionante y violentísimo film bélico dirigido por Sam Peckinpah. El primer guión fue escrito por el prestigioso escritor Julius J. Epstein (Casablanca), basado en la novela de Willi Heinrich, que curiosamente no terminó de convencer al director. Fue entonces cuando se precisó la ayuda del propio director acompañado de Walter Kelley y James Hamilton para reescribir el guión. La historia está ambientada en plena Segunda Guerra Mundial, cuando Alemania luchaba contra Rusia en el frente oriental. Un escuadrón liderado por el duro y rebelde sargento Steiner, deberán cumplir las órdenes del capitán Stransky, un oficial prusiano cuyo único interés es ser condecorado con la famosa cruz de hierro para regresar lleno de honores a su hogar y poder mirar de frente a su familia. La cruz de hierro se trata de la única incursión de Peckinpah en el cine bélico, y de uno de los alegatos antibelicistas más feroces y agresivos jamás filmados. La relación entre los dos oficiales está basada en el odio, cosa atípica e inusual en el cine Peckinpah. Uno de los grandes aciertos del director es que éste logra que el espectador deteste la guerra sin necesidad de hacer ideologías de ningún tipo. Pero en esta historia no es violencia todo lo que salpica, también hay sitio para la compasión y la ternura simbolizadas en un niño ruso. El guión está cargado de frases lapidarias en contra de los altos mandos y de la guerra, pero aquí el argumento no es lo realmente importante, lo verdaderamente interesante son las estremecedoras imágenes de amputaciones de miembros de soldados rusos, explosiones, bombardeos, acribillamientos, todo filmado y narrado con la habitual violencia y el brío del director. Sin duda, es una película que me impactó mucho a primera vista, que fracasó en la taquilla americana y en Europa fue un éxito estruendoso. La cruz de hierro es unos de los últimos trabajos de Peckinpah, quien rechazó su continuación prefiriendo dirigir una road movie sobre camioneros haciendo gala de esa exageración típica en el último tramo de su obra.

91


Encuentros en la tercera fase Steven Spielberg, 1977

Encuentro con la ufología Simpática cinta de ciencia ficción que se ha convertido en todo un clásico del género. Steven Spielberg reunió a un equipo técnico de primera categoría y un importante reparto de actores, que incluía al director de cine francés François Truffaut y al profesor J. Allen Hynek, quien también participo como extra. Encuentros en la tercera fase tuvo tal repercusión social que llegó a competir en los Oscar de ese año con La guerra de las galaxias, llegando a ser nominada en siete categorías y ganando tan sólo dos: uno por la magnífica fotografía de Vilmos Zsigmond y otro especial por el sonido de Frank Warner. La película narra los acontecimientos que les suceden a una serie de personas (unas relacionadas con la ufología, otras simples ciudadanos) tras un primer contacto, visual o sonoro, con seres de otro planeta. A partir de ahí, unos encontrarán el verdadero sentido de sus vidas y descubrirán su principal cometido. Spielberg, como gran amante de la ciencia ficción y de las historias infantiles, demuestra tener gran pasión por sus historias, desplegando una vitalidad y una alegría absolutas. Por último, el conmovedor final es acompañado por la siempre maravillosa música del maestro John Williams. Un clásico incontestable, aunque se trate de una de sus películas menos redondas.

92


El síndrome de China James Bridges, 1978

Pánico “nucelar” “El síndrome de China” es una expresión que se refiere a la hipótesis de que, en caso de la fusión de un reactor nuclear, el material fundido podría atravesar el suelo del reactor, e hipotéticamente, llegar al otro extremo de la tierra (que para los norteamericanos equivaldría a China). Tras esta introducción aclaratoria, decir que la película es una entretenidísima intriga catastrofista sobre la seguridad en las centrales nucleares. James Bridges consigue crear un suspense que va en aumento y dirige con verdadera tensión interesantes persecuciones de coches, propias de una película de acción. Excelentes interpretaciones de Jack Lemmon y Jane Fonda, para un film bastante entretenido, que da que pensar, pero que curiosamente en apenas dos semanas después de su estreno ocurrió el accidente de Three Mile Island, en Pensilvania, Estados unidos, en el que hubo una peligrosa fuga radioactiva, lo que despertó el interés del público por ver la película.

93


Días del cielo Terrence Malick, 1978

Del cielo al infierno Interesante aunque desigual película de Terrence Malick que realizó cinco años después de su debut (Malas tierras). El director estadounidense vuelve a reflejar su obsesivo interés por las historias de amor imposible. El resultado es una obra mucho más acabada formalmente pero menos inspirada, con un lirismo visual redundante y una atmósfera imprecisa. Días del cielo narra cómo tres personas inician una relación amorosa entre ellos, en la que no hay inocentes ni culpables, solo seres humanos que se dejan llevar por los sentimientos humanos. Malick logra plasmar la volátil naturaleza del amor, apoyándose en un gran sentido de la sensibilidad y en su talento visual. Días del cielo es un film que destaca sobre todo por su desentono narrativo y por los excesos esteticistas de la preciosista fotografía del catalán Néstor Almendros, quien se llevó el Oscar por su maravilloso trabajo ese año. El reparto lo componen un jovencísimo Richard Gere, la actriz Brooke Adams y un también joven Sam Shepard. Por último, destacar también la gran banda sonora del maestro Ennio Morricone, cuyo tema principal es muy conocido.

94


Fuga de Alcatraz Don Siegel, 1979

Plan de fuga Magnífica reconstrucción de los hechos ocurridos en la famosísima prisión de Alcatraz, situada en la ciudad de San Francisco. La película narra minuciosamente el cuidadoso plan y la posterior fuga de tres presos de la que era por aquel entonces la cárcel más segura de los Estados Unidos. Hechos reales que sucedieron en los años 60 y que constan en el libro Escape from Alcatraz de J. Campbell Bruce, y que Richard Tuggle fue el encargado de adaptar. Don Siegel, con un magistral dominio de la tensión, realiza este entretenido film carcelario que se ha convertido en todo un clásico. Fuga de Alcatraz se traslada concretamente al 18 de enero de 1960, cuando Frank Lee Morris, un hombre con un coeficiente intelectual superior, es trasladado a la conocida prisión. Bajo una rigurosa vigilancia y un estricto sistema de seguridad, los días de condena pasan, pero él está totalmente convencido de que se puede escapar de allí. Tras el éxito de Duro de pelar, Clint Eastwood volvió a trabajar con Don Siegel (que no lo hacía desde Harry el sucio), autor de esta película con la que el director terminaría su buena racha. A partir de aquí, su carrera empezó a caer en picado, pero aún filmaría dos películas más, y sus últimas, que supusieron un rotundo fracaso. En definitiva, Fuga de Alcatraz es una película muy entretenida que te mantiene en tensión hasta el final.

95


Aterriza como puedas Jim Abrahams, David Zucker, Jerry Zucker, 1980

Sobrevolando la absurdez Airplane! es el título original de esta genial y divertida comedia, que en España adoptó el facilón y penoso título de Aterriza como puedas. La película supuso uno de los éxitos más inesperados de los 80 y está considerada como una obra maestra de la comedia absurda y una película de culto. Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker son los encargados de la dirección de esta singular película, así como también, del ingenioso guión. El film es una sucesión ininterrumpida de desternillantes gags en una frenética solución de continuidad, y propone una parodia catastrofista llena de personajes cada cual más dispares, situaciones ridículas y todo tipo de humor, desde el evidente humor absurdo hasta el humor más negro. La película contiene innumerables referencias satíricas a otros films, como Tiburón, Casablanca o Fiebre del sábado noche, entre muchos otros, pero sobre todo es una parodia de la película Zero Hour!, a la que parodia casi palabra por palabra. También parodia a mitos de la época como el célebre jugador de baloncesto Kareem Abdul-Jabbar. Como curiosidad, la película tiene el peor aterrizaje de la historia del cine. Conclusión, imposible no reírse.

96


Fuego en el cuerpo Lawrence Kasdan, 1981

Erotismo y mucho calor Sombría, excitante, perturbadora, apasionante, intrigante cinta que reavivó el espíritu del cine negro clásico. Lawrence Kasdan debuta como director con esta magnífica historia cargada de erotismo, pasión, lujuria, locura, malicia, clara deudora de las novelas de James M. Cain. Dejando a un lado que se trata de un ejercicio de estilo tan conseguido como inteligente, consigue crear una atmósfera oscura y sofocante, en la que el sexo juega un papel preponderante pero también ambivalente. El film es bastante subidito de tono, ya que la temperatura sube hasta valores muy altos debido, no solo al contenido sexual, sino también a la calurosa época en la que está ambientada. En la deslumbrante fotografía de Richard H. Kline existe un fuerte contraste entre las luces brillantes y las zonas en penumbra. A su vez, John Barry compone una maravillosa partitura, muy acorde con el contenido del film. El guión no da respiro, ya que gira y gira bruscamente con previsibles resultados como el asesinato del marido. Crimen pasional, ambiciones, engaños y un bochornoso calor que arropa a los personajes y que transpira toda la modélica puesta en escena de la película. William Hurt y sobre todo la actriz Kathleen Turner desprenden sensualidad y naturalidad, a través de unos personajes tan turbios como sus sentimientos. A pesar de que Fuego en el cuerpo está brillantemente realizada, el film no aporta nada nuevo al género.

97


Gallipoli Peter Weir, 1981

Corre como un leopardo Buena película sobre la batalla de Gallipoli, en donde una compañía de soldados australianos durante la Primera Guerra Mundial fueron utilizados como auténticos cebos humanos por los mandos británicos. El film dio fama mundial al director australiano Peter Weir y consagró como estrella a Mel Gibson. Gallipoli sigue la estela de Consejo de guerra incidiendo en el tema de poner en tela de juicio las relaciones entre Australia y el Imperio Británico, superándola con creces en éxito y fama. La película es bélica, a pesar de que escasean las escenas de batallas y acción. El rodaje se realizó en la zona desértica de Lake Torrens, en la ciudad de Beltana y en las próximas playas de la ciudad de Port Lincoln. Weir mediante una correcta dirección consigue extirpar las emociones del espectador, que se siente conmovido por esta espléndida historia de amistad entre dos amigos atletas australianos. Decir, que Gallipoli estuvo nominada al Globo de Oro de mejor película extranjera. Maravillosa e inolvidable banda sonora compuesta por Brian May, que incluye fragmentos de Oxygène de Jean Michel Jarre, y que tuvo mucho éxito. El final es uno de los finales más emotivos del cine moderno.

98


Das Boot. El submarino Wolfgang Petersen, 1981

Tocar fondo Angustiosa y agobiante película bélica, ambientada en la Segunda Guerra Mundial y que narra la peligrosa misión que tienen que cumplir un grupo de soldados alemanes a bordo de un submarino. Estamos ante sin duda la mejor película del director alemán Wolfgang Petersen. Dirigida de manera magistral, con un suspense bien servido y una efectiva atmósfera que consigue crear sensación de claustrofobia en el espectador, todo gracias al realismo de sus planos y al buen provecho de los espacios reducidos. Petersen no solo hace malabarismos con la cámara, sino que consigue transmitir de un modo extraordinario las sensaciones y miedos de la tripulación del submarino. Petersen escribe un guión, partiendo de la novela de Lothar-Günther Buchheim, cargado de diálogos tan creíbles como los personajes. Para el director, Das Boot significó su segundo trabajo y el lanzamiento directo a Hollywood, y consiguió seis nominaciones a los Oscar. Existen muchas películas de submarinos pero Das Boot se podría decir que es una obra maestra del género. Por último decir que el final es inesperado, porque no es el que me esperaba ni el que me hubiera gustado.

99


Posesión infernal Sam Raimi, 1981

Cabaña del terror Junto con Braindead, una de las películas más desagradables y asquerosas que he visto. Quizá sea por ese maquillaje tan cutre o por el exceso de sangre, que a mí este tipo de película me resultan indigeribles. The Evil Dead supuso el debut como director del estadounidense Sam Raimi y logró hacerse con el premio de mejores efectos especiales en la 15ª edición del Festival de Sitges. El film pertenece a ese grupo de películas de terror de serie B de culto, con una estupenda estética ochentera y una historia que peca de ser bastante convencional. La dirección de Raimi destaca por el abuso de primerísimos planos de los ojos y por unos movimientos de cámara que se mueven con agilidad y naturalidad. The Evil Dead no es plato de buen gusto para todos, sino para los amantes del género que disfrutan con cada segundo de metraje de este tipo de películas. Unos diálogos pobres que rozan lo ridículo, un maquillaje de poca calidad y una buena dirección, han logrado que en su género se convierta en una obra de culto.

100


Carros de fuego Hugh Hudson, 1981

El logro alcanzado Carros de fuego es una de esas películas que se han hecho eternas gracias a su banda sonora. El film narra la preparación para las pruebas olímpicas de atletismo de dos corredores excepcionales, condicionados enormemente por sus principios religiosos. Por una parte, Harold Abrahams (Ben Cross) es un estudiante de leyes, judío, que no duda en prepararse de la mejor y más honrada forma posible con tal de ganar, para lo que acude a un particular entrenador llamado Sam Mussabini (Ian Holm), cuyos orígenes italianos y árabes son cuestionados por los altos cargos de la institución en la que estudia Abrahams. Por otra parte, se encuentra el escocés Eric Lidell (Ian Charleson), quien antepone sus principios religiosos a cualquier tipo de prueba deportiva, lo que le representará diversos conflictos morales de cara a su preparación para las olimpiadas.

Hugh Hudson con una correctísima dirección y una convencional narración realiza un drama biográfico que se centra en la rivalidad de dos grandes atletas británicos, aunque más que en la rivalidad en la admiración mutua que les impulsaba a superarse, ya que ambos participarían en el equipo británico en los Juegos Olímpicos de 1924. Dos atletas completamente distintos, con creencias religiosas, filosofías de la vida y el deporte distintas, pero con un único objetivo: alcanzar el éxito y demostrar su talento. Carros de fuego es indiscutiblemente un claro referente del género que en 1982 se alzó con 4 Oscars, incluidos el de mejor película y banda sonora.

101


Poltergeist: fenómenos extraños Tobe Hooper, 1982

Fenómenos en la tercera fase Steven Spielberg fue uno de los responsables de que Poltergeist se convirtiera en lo que es hoy en día, un clásico del cine de terror familiar. Spielberg escribe y produce esta fantástica cinta ochentera de casas encantadas, fenómenos sobrenaturales y fantasmas, que consiguió gran popularidad por llevar la firma del célebre cineasta. Un argumento poco innovador, que sin la ayuda de los efectos especiales de la Industrial Light & Magic, la película hubiera sido un gran fracaso. Tobe Hooper, director de clásicos de terror como La matanza de Texas, realiza una adecuada dirección que, aunque no logra meternos miedo, si mantiene el interés durante todo el metraje. La escalofriante música del maestro Jerry Goldsmith, en la predominan los coros infantiles y los instrumentos de cuerda, consigue poner los pelos como escarpias y dar ambiente a esta historia del más allá. Los protagonistas son Craig T. Nelson, Jobeth Williams, una actriz que siempre ofrece buenas interpretaciones, y la pequeña Heather O'Rourke, que fallecería seis años después a la edad de doce años. Como conclusión, decir que Poltergeist se trata de una entretenida producción en la que Spielberg coló sus dos miedos de la infancia: los payasos y un árbol al lado de la ventana.

102


Tootsie Sydney Pollack, 1982

Yo soy ella Divertida y simpática película de enredo y equívocos, que fue una de las comedias de más éxito de los años 80. Tootsie narra la historia de Michael Dorsey, un actor neoyorkino sin éxito y en paro, que para conseguir trabajo no duda en vestirse de mujer y presentarse a un casting para un papel femenino en una serie de televisión. Dustin Hoffman es un actor camaleónico, de eso no hay duda, lo mismo te interpreta a un timador lisiado como a una persona con autismo, pero eso da igual, porque él es un actor que siempre aporta credibilidad a su personaje. Aunque Hoffman no destaca seguramente por sus papeles cómicos, en Tootsie realiza la mejor interpretación cómica de toda su carrera. Una película agradable y amena, que no solo se sustenta en la magnífica actuación de Hoffman sino que también parte del peso recae en la actriz Jessica Lange (estupenda como amiga íntima de Dorothy). El guión de Larry Gelbart, Murray Schisgal y Don McGuire explota estereotipos y enredos sexuales, dotando a sus personajes con cierto encanto y calidez. Tootsie retrata, con cierta dulzura, el amor y el fracaso de éste, el sexo y la amistad entre hombre y mujer.

103


Bajo el fuego Roger Spottiswoode, 1983

Reportero de guerra La película más destacable de la filmografía de Roger Spottiswoode. Bajo el fuego es una entretenida e interesante cinta sobre el periodismo y la revolución sandinista, ambientada en la última etapa del gobierno del dictador Somoza enfrentado a la revolución sandinista en la Nicaragua de 1979, que reconstruye de forma magnífica algunos hechos reales que ocurrieron en ese "patio trasero" de la Casa Blanca durante uno de los conflictos más sangrientos de Centroamérica durante el siglo XX. Spottiswoode con la ayuda de una dirección verosímil, personajes creíbles y una narración algo plomiza pero que al final termina enganchándote, realiza este buen film que muchos lo califican de convencional. Personajes estupendamente interpretados como el fotógrafo Russell (Nick Nolte) o la periodista Claire (Joanna Cassidy) o un correcto Gene Hackman y otros menos agraciados como el que interpreta Ed Harris, un personaje de relleno que no deja huella. En definitiva, Bajo el fuego es una concluyente historia de amor en plena guerra nicaragüense, con una maravillosa y destacable música del maestro Jerry Goldsmith, pero eso sí, la película se hace un poquito larga.

104


¿Qué he hecho yo para merecer esto? Pedro Almodóvar, 1984

Sentirse madre Cuarto trabajo de Pedro Almodóvar donde el director manchego demuestra un notable talento expresivo, una pasmosa facilidad para introducir el surrealismo en personajes y situaciones cotidianas, para reproducir la realidad con gracia y desgarro. ¿Qué he hecho yo para merecer esto? es un excelente retrato hogareño sobre el feminismo que vierte en la cultura pop, para crear un modelo cinematográfico ambientado en el día a día de unos personajes atormentados por su realidad. Aunque el director, en sus anteriores trabajos, había tratado con la comedia, en este trabajo vemos a un Almodóvar más experimentado, capaz de mezclar dicho género con el drama dotando al resultado de una acidez social fresca y familiar, y de estampar un estilo tan personal y característico que el espectador es capaz de detectar cuando está viendo una de sus películas. Dicho esto, ¿Qué he hecho yo para merecer esto? trata sobre una mujer, ama de casa, madre y esposa, asqueada de una realidad, que necesita desesperadamente ser cambiada y necesita sentirse madre para que su vida no deje de tener sentido. Una vida muy condicionada por las situaciones externas, que también tiene que hacer frente a los conflictos internos. Obra muy bien acabada, con un guión y un trabajo de Carmen Maura realmente magníficos, en la que Almodóvar expone a la mujer a una determinación extrema.

105


Memorias de África Sydney Pollack, 1985

Una tierra para no olvidar Preciosa e inolvidable historia inspirada libremente en varios libros de Isak Dinesen, que adaptó con suma delicadeza el guionista Kurt Luedtke y que Sydney Pollack transformó en este maravilloso drama romántico ambientado en un lugar de África. Bellamente fotografiada por David Watkin, la película posee hermosos paisajes de la sabana africana y atardeceres. Tanto Robert Redford como Meryl Streep bordan sus papeles con unas espléndidas interpretaciones. Memorias de África es fundamentalmente un profundo retrato emocional de su personaje protagonista femenino, en base a sus pensamientos vitales, sus relaciones sentimentales y su nueva ligazón con otras costumbres socioculturales, abordando temas como la soledad, la necesidad, la definición amorosa o el colonialismo. El pasaje romántico está abordado desde una perspectiva madura, con personajes nada sacados de tono y diálogos de base literaria. Narrada con mano contemplativa, esto puede llevar a que el espectador no encuentre suficiente interés en el perfil femenino descrito ni en la vinculación romántica con el personaje de Denys. En su conjunto, la película deja cierto sabor de corrección debido a una autocomplacencia formalista que limita su fuerza. Sin embargo, la hermosa partitura de John Barry dota al relato de pasión y emoción, en cuanto al trabajo de Watkin, aporta un romanticismo latente a cada escena difícilmente de reflejar.

106


Los inmortales Russell Mulcahy, 1986

Solo puede quedar uno Highlander no es atractiva solo por su estética ochentera, su ambientación, su oscura atmósfera, sus decorados, sino por conseguir algo que pocas películas hacen: transformar la sencillez de una historia aparentemente obsoleta en algo fresco y perdurable en el tiempo. Los inmortales, título con el fue apodada en España, es un entretenidísimo film de aventura y fantasía que se ha convertido en toda una película de culto. Y no me extraña, ya que tiene su encanto. Russel Mulcahy con una dirección más visual que técnica logra dotar de cierto poder visual a sus imágenes y a su historia, empleando unos espectaculares efectos visuales que se resienten con el tiempo. La narración juega con los saltos de época para dar un complejo desarrollo a la historia, cosa que no termina de funcionar ya que la historia es demasiado simple. Los inmortales destaca también por su maravillosa banda sonora de Michael Kamen, que incluye magnificas canciones de Queen, que forman un complemento perfecto durante toda la duración del film, destacando el delicioso tema Who Wants to Live Forever.

En definitiva, un film tan disfrutable con el que más de uno se llevará una grata sorpresa, y yo he sido uno de ellos. Por último, como curiosidad, el castillo donde vivía MacLeod se usó para rodar algunos interiores de la película Los caballeros de la mesa cuadrada de los Monty Python.

107


Depredador John McTiernan, 1987

Salvar al soldado Arnold Entretenida y violenta película que supuso el salto a la fama del director John McTiernan, quien año más tarde realizaría la que es considerada su mejor obra de toda su carrera, Jungla de cristal. El comienzo es una catarata repleta de clichés: unos soldados más duros que el acero se adentran en la selva para rescatar a un grupo de rehenes apresados por la guerrilla. A partir de ahí, entran en juego unos sorprendentes efectos especiales de explosiones, armas de fuego y rayos destructores brillantemente ejecutados. Pero la historia de Jim Thomas y John Thomas no da más de sí, y al final todo se resume en asuntillo de supervivencia en medio de la selva. La estrella del momento era Arnold Schwarzenegger, quien había protagonizado películas de acción como Conan, el bárbaro o la taquillera Terminator de James Cameron. Después su carrera fue a pique al aceptar estúpidos personajes para comedia, aunque entremedias realizaría magníficas películas como Desafío total o la segunda parte de Terminator. En Depredador, no es que fuera de sus mejores papeles, pero realiza una correcta interpretación como soldado duro, que la verdad no le debió suponer ningún esfuerzo ya que tenía experiencia de personajes anteriores. Esta es una de las películas en las que Schwarzenegger demuestra que no es todo músculos sino que también piensa. Depredador es un aparatoso film que mezcla acción y ciencia ficción, excelentemente realizado, con unos aprovechados efectos especiales y con una violencia que roza el salvajismo, pero que tampoco es para tirar cohetes.

108


Rain Man Barry Levinson, 1988

El autismo y el egoísmo Estupendo y estimable melodrama en el que lo más destacable es la actuación de Dustin Hoffman, quien nos da una clase magistral de interpretación, una inconmensurable actuación que le valió un merecidísimo Oscar. Pero también hay que destacar la adecuada actuación de Tom Cruise y la inolvidable banda sonora del entonces jovencísimo Hans Zimmer. Si bien es cierto, la correcta historia de Barry Morrow puede pasar perfectamente por un argumento de telefilm. Aun así, el guión de Ronald Bass y el propio Morrow se alzó con el Oscar al mejor guión original (espero que no fuera porque no habían guiones mejores). La dirección de Barry Levinson no es gran cosa, es discreta y a la vez efectiva, donde predominan largas secuencias de carretera y planos que buscan tocar la fibra sensible del espectador en todo momento. La historia habla sobre el autismo, el respeto, el egoísmo, el materialismo y el cariño hacia un hermano. La película es humana, realista, conmovedora y entrañable, mezcla momentos divertidos con otros realmente dramáticos como la escena del aeropuerto o la de la bañera, las cuales recuerdo con especial interés. Rain Man es capaz de abrirnos los ojos y hacernos ver las cosas de otra manera, desde un punto de vista más humano. Nos hace pensar en los demás, para así poder actuar según dictan sus sentimientos. El tono familiar está bastante conseguido en esta película, que no es ni una obra maestra ni está sobrevalorada, pero que fue hecha con descaro para arrasar en los Oscars. En definitiva, un film emotivo y enternecedor que se deja ver con bastante agrado.

109


Willow Ron Howard, 1988

Disfrutarás como un enano Entretenidísimo y atractivo cuento de espada y brujería basado en una historia original ideada por George Lucas. La idea de Willow, se le ocurrió a Lucas en la década de los 70, tal y como declaró el famoso director en su momento:"Willow ha estado en mi mente durante 15 años. Se desarrolló de alguna de las investigaciones que hice para Star Wars y de mi interés en la fantasía por aquel entonces". Pero la película no pudo realizarse, hasta que la tecnología avanzó lo suficiente para elaborar los complejos efectos visuales que necesitaba. Y eso no sucedió hasta mediados de los 80. Fue entonces cuando Lucas decidió que era un buen momento para poner en marcha su viejo proyecto. Ron Howard fue elegido por el propio Lucas para dirigir la película, todo un gran acierto, ya que Howard aporta grandes dosis de dinamismo y un toque de comercialidad, que ayuda al resultado final. Willow une calidad y entretenimiento familiar gracias a un guión bien dosificado y una agilidad narrativa que no da respiro. Enanos, hadas, trolls, dragones, trepidantes escenas de acción y mucho más podréis encontrar en esta aventura que mezcla emoción, fantasía y magia. La película se filmaría en diferentes localizaciones de Inglaterra y Nueva Zelanda, ofreciéndonos espectaculares paisajes de montañas, cascadas y lugares de abundante vegetación. Aunque los efectos visuales han resistido muy mal el paso del tiempo, fueron nominados al Oscar junto con unos efectos de sonido que dejan mucho que desear. A destacar la emocionante y épica composición musical de James Horner. Por último, el film fue un gran adelanto para la época, siendo la primera película de la historia en mostrar una escena morphing.

110


Mi vecino Totoro Hayao Miyazaki, 1988

Imaginación al poder Me siento agraciado por haber nacido en 1988, año en que Hayao Miyazaki realizó esta joya del cine anime y familiar. Mi vecino Totoro es un maravilloso cuento para toda la familia, donde se plasma de manera precisa la curiosidad infantil ante lo desconocido, esa inexplicable mezcla de miedo y atrevimiento que todos hemos sentido alguna vez en nuestra niñez. Con un pie en la realidad y otro en la más desbordante imaginación, Miyazaki realiza este fascinante relato con un cuidadoso tratamiento argumental, un asombroso manejo de la sutileza de movimientos, una composición de personajes encantadores y una armonía cromática que resulta agradable a la vista. Mi vecino Totoro fue una de las primeras películas del estudio Ghibli y es sin duda la obra más personal del realizador nipón. Tan humana, tan alegre y tan terapéutica resulta esta película animada que gira en torno a dos hermanas pequeñas que se mudan al campo, acompañadas por su padre y a la espera de que su madre enferma regrese, donde entablan amistad con un misterioso ser llamado Totoro (una especie de conejo marrón gigante), sobre el que proyectan su desamparo y sus ilusiones. No se pierda esta imprescindible obra, ni tampoco a Totoro ni al gato bus, que revelan la maestría de Miyazaki. La película llegó a las pantallas españolas con dos décadas de retraso.

111


Cuando Harry encontró a Sally Rob Reiner, 1989

Al final surge el amor Agradable y deleitable comedia romántica dirigida por Rob Reiner dos años después de La princesa prometida. El inteligente argumento de Nora Ephron estuvo nominado al Oscar al mejor guión original. La película está protagonizada por una encantadora pareja compuesta por una atractiva Meg Ryan y un seductor Billy Crystal, que aquí se marcan una química insuperable que encandiló a más de medio mundo. El film nos narra con agilidad y perspicacia la historia de Harry y Sally, dos jóvenes que se conocen un día por casualidad, cuando ella se ofrece llevar a Harry en su coche. Ambos compartirán pensamientos sobre la amistad entre personas de diferente sexo mientras viajan de Chicago a Nueva York. A partir de ese momento, la relación de amistad entre los dos se irá haciendo más sólida cada vez que coincidan en la vida. El resultado fue la comedia romántica de los 80, a excepción del gran Woody Allen que había realizado perlitas como La rosa púrpura del Cairoo Hannah y sus hermanas. Situaciones brillantes, escenas bien planteadas y diálogos inmejorables, para una película que no resulta para nada empalagosa como otras, que habla sobre la amistad, la guerra de sexos y por supuesto el amor.

112


¡Átame! Pedro Almodóvar, 1990

Cuerdas de amor y odio Atípica y estupenda película, que en mi opinión no está entre los mejores trabajos de Pedro Almodóvar. Tras el éxito de Mujeres al borde de un ataque de nervios, el director ciudadrealeño siguió su línea de personajes poco corrientes con esta peculiar historia de amor. ¡Átame! narra el secuestro de una actriz de cine por parte de un admirador que vive obsesionado por ella. En este arriesgado drama romántico podemos ver personajes tan pintorescos como un Paco Rabal convertido en director de culto y erotómano, una Loles León tan servicial como acertada o una Rossy de Palma traficante en scooter. Se podría decir que Pedro saca sus mejores cartas para jugar su mejor baza, pero aunque no le sale una mala jugada, el resultado pretende ser tan correcto como satisfactorio. Espléndida pareja protagonista formada por Antonio Banderas; que encarna a un hombre con claros brotes psicopáticos y con una personalidad insistente y demente que aporta a su personaje cierta ternura; y Victoria Abril, que interpreta a una actriz de películas de serie B, que ha tenido problemas con las drogas y que vive frustrada en un piso que comparte con su hermana Lola. Excelente final con la canción del Dúo Dinámico Resistiré, muy apropiada para los duros tiempos que se avecinaban.

113


Alas de mariposa Juanma Bajo Ulloa, 1991

Alas de un ángel celoso Antes de hablar del director y su debut en el largometraje, echemos una mirada a su etapa como cortometrajista. Akixo y El reino de Víctor fueron sus dos primeros trabajos de Juanma Bajo Ulloa, los únicos mediometrajes de su carrera cinematográfica, que obtuvieron gran reconocimiento y premios. Ahora, ha llegado el momento de hablar de una de sus obras más personales, Alas de mariposa. La película narra la vida de un matrimonio del norte formado por Ami, una niña de seis años especialmente sensible, su madre Carmen, que vive obsesionada con la idea de dar a su marido Gabriel un hijo varón. Cuando finalmente Carmen queda en cinta, la relación con su hija comienza a deteriorarse día a día, hasta que da a luz a su nuevo hijo. Desde ese momento los acontecimientos conducen irremediablemente hacia una pesadilla para todos. El éxito, tanto de crítica como de público, de una película tan poco convencional como Alas de mariposa fue un prometedor arranque no solo de una carrera como la de Ulloa, sino de una retahíla de cineastas, que conformarían el germen de toda esa generación de profesionales vascos de la que tanto se ha hablado en la década de los 90 (Álex de la Iglesia, Julio Medem). La película de Juanma Bajo Ulloa es triste, dura, inquietante, amarga, en ocasiones hermosa y en otras irritante. Un excelente cuento melodramático de una sinceridad y naturalidad extraordinarias, compuesto por recursos muy sencillos pero efectivos. Alas de mariposa es una mirada, un beso (con pelo), un gesto; es el terrorífico ruido que produce un bastón al golpear contra el suelo, que no deja dormir. Alas de mariposa nos habla de los celos, la falta de atención y cariño, el odio y el rencor, de que todos 114


somos dueños de nuestros actos y cargamos con sus consecuencias. Si en el pasado hiciste algo malo irremediablemente se volverá contra ti en el futuro. Así que, que quede claro, todo acto tiene su consecuencia, ya sea buena o mala.

115


En la línea de fuego Wolfgang Petersen, 1993

Proteger al presidente Entretenida, aunque convencional cinta dirigida por el director alemán Wolfgang Petersen dos años después de La noche de los cristales rotos. Jeff Maguire escribe un guión cargado de escenas de acción, de entre las que destacaría la trepidante persecución por las azoteas de un barrio de Nueva York (atención al brillante final de esa secuencia). Frank Horrigan es un veterano agente del Servicio Secreto del presidente de los Estados Unidos que está a punto de retirarse. En el pasado cometió un error que no deja de perseguirle: no intervino en la muerte del presidente John F. Kennedy. Años después, un peligroso asesino planea atentar contra el presidente, pero Frank no puede permitirse más errores. Wolfgang Petersen sostiene la tensión y la intriga gracias a un ritmo que no decae en ningún momento. Un espléndido despliegue de medios, un currado montaje y una correcta música de Ennio Morricone que mantiene la tensión, hacen el resto. Mención aparte, el increíble duelo interpretativo entre Clint Eastwood y un soberbio e hipnótico John Malkovich, que es de largo lo mejor de la película. En la línea de fuego se disfruta más por el fuerte carácter de sus personajes que por la acción en sí. Y para terminar, decir que la película flojea algo en el aspecto romántico, aunque Rene Russo se esfuerce para que no se note.

116


Tres colores: azul Krzysztof Kieslowski, 1993

Olvidando el pasado Una película intensa y absorbente, que se trata de la primera entrega de la trilogía moral sobre los colores y lemas de la bandera francesa, dirigida por el realizador polaco afincado en Francia Krzysztof Kieslowski. Tres colores: azul es una de las mejores obras que ha dado el cine europeo, es un hermoso e interesante poema visual capaz de conmover y cautivar. Kieslowski dosifica los elementos dramáticos que componen la historia de manera regular y proporcional. Un drama que habla sobre el destino, la nostalgia, la verdad, lo prohibido y el dolor humano. La película funciona como la prominente partitura de Zbigniew Preisner, respetando los silencios para crear una sinfonía armoniosa con los coros filarmónicos de Silesia. La historia de aparente simplicidad, está cargada de matices y está construida en un tono lírico que resulta del todo complaciente y apasionante. Por último, en el aspecto interpretativo destacar a la bella actriz francesa Juliette Binoche, que realiza una actuación más que sobresaliente. También destacar la perfecta fotografía de Slawomir Idziak, en la que adquieren gran protagonismo los azules.

117


Amor a quemarropa Tony Scott, 1993

Jugando a ser Dios Maravillosa cinta de acción y apasionante y violenta historia de amor escrita por el gran Quentin Tarantino, junto con su amigo Roger Avary. Tony Scott, director con una gran facilidad para emocionar, conmocionar y narrar historias, realiza en mi opinión el mejor trabajo de su carrera.Aunque su dirección no es nada del otro mundo, laestética efectista del cineasta resulta tan atractiva para el espectador que da igual todo lo demás. El film está cargado de escenas inolvidables como las protagonizadas por Dennis Hopper y Christopher Walken o la escena final, así como también es inolvidable la espléndida banda sonora de Hans Zimmer. Pero lo que realmente llama la atención es el asombroso reparto plagado de caras conocidas como Christopher Walken, Gary Oldman, Brad Pitt, Val Kilmer, Samuel L. Jackson o Chris Penn. Amor a quemarropa es una película violenta, con un gran contenido romántico y emocional que no llega a la ñoñería y una puesta en escena trepidante. Una historia de amor real, de sentimientos y emociones, en la que lo único que importa es el seguir vivos para que no se apague el amor.

118


Jurassic Park (Parque Jurásico) Steven Spielberg, 1993

Aventura jurásica Sin duda uno de los films más exitosos e influyentes de los 90, que adapta la novela de Michael Crichton y que se convirtió en un gran fenómeno publicitario con la ayuda de un descomunal merchandising. Cuando ves una película de Steven Spielberg lo primero que esperas encontrarte son unos sorprendentes efectos visuales, y así es. Lo segundo que te encuentras es un sonido envolvente, capaz de hacerte vivir la experiencia en primera persona. Pues bien, dicho esto, quedan justificados los tres Oscars técnicos que recibió esta magistral cinta de suspense, aventura y ciencia ficción. Un producto tan hábil como atractivo, destinado principalmente a consumo familiar, que pese a una enojosa tendencia al infantilismo, la película conserva intactos su sentido del entretenimiento y su atmósfera de ficción y fantasía. Jurassic Park es una impresionante y entretenidísima superproducción que cuenta con una maravillosa e inolvidable banda sonora de John Williams, que injustamente se les pasó por alto a los académicos de las artes y las ciencias cinematográficas. Todo un clásico que no te puedes perder.

119


La ardilla roja Julio Medem, 1993

Ininteligible historia de amor Segunda película del director español Julio Medem, que se llevó el Premio de la juventud a la mejor película extranjera en el Festival de Cannes de 1993, entre otros premios. La historia gira alrededor de un tipo que se hace llamar Jota y una chica a la que hacen creer que se llama Lisa. Él está a punto de arrojarse al mar cuando de pronto es testigo de un accidente de moto. Cuando Jota va a socorrer al misterioso motorista descubre que es una chica. A partir de ese momento vivirán una peculiar historia de amor. La ardilla roja es una película altamente desconcertante, oscura, complicada de entender, que puede gustar o puede no gustar tanto, pero que por eso no deja de ser interesante. Un claro ejemplo de cine simbólico centrado en torno a una impostura que acaba imponiéndose como realidad, el film propone un amplio abanico de sugerencias, que en algunos casos son efectivas y en otros son desaprovechadas. Medem crea un universo sugestivo e incitador donde las imágenes funcionan como los entresijos de un relato descentralizado, confuso, lleno de rimas, casualidades y reminiscencias oníricas envueltas en una gran estratosfera surrealista. Los personajes tienen un perfil perturbado definido, pero sus diálogos no están bien hilvanados, despistando al espectador, que es llevado por otros caminos que no conducen a ninguna parte. Por último, decir que la película es inclasificable, no se sabe si se trata de un thriller con tintes psicológicos, un drama o una comedia.

120


El rey león Rob Minkoff, Roger Allers, 1994

El amanecer del reino animal Sin duda El rey león fue una de las películas que más me marcó mi infancia. Por muchas razones, aunque yo destacaría dos: la primera por ser una obra de las más completas de la historia del cine, no le falta ni un solo tema: el amor, la amistad, la valentía, la decepción, el miedo, el sentido de culpa, la tristeza, la autoestima, el respeto, el deber y por último la responsabilidad; y la segunda razón es por sus maravillosas e inolvidables canciones que tanto me han hecho reír y llorar, cantándolas una y otra vez hasta quedarme sin voz. La película es una auténtica maravilla visual y narrativa. Su asombrosa animación tradicional, sus variopintos, encantadores y cautivadores personajes, su belleza escenográfica, su magnífica música y su entrañable historia, la convierten en un clásico instantáneo. Es muy difícil no emocionarse con el fascinante arranque de El rey león, unas maravillosas imágenes de un espectacular crepúsculo en la sabana donde todos los animales se reúnen en la roca del Rey para recibir al nuevo heredero, mientras, al mismo tiempo, de fondo suena la espléndida canción Circle Of Life, compuesta por Tim Rice e interpretada por Carmen Twillie, la música es de Elton John con arreglos de Hans Zimmer y los coros africanos fueron dirigidos por Lebo.

Apuntar que la película se inspira en la célebre obra teatral Hamlet de William Shakespeare, y en la que podemos ver un guiño a la tragedia shakesperiana en la escena en la que Scar sostiene una calavera con su zarpa, tal y como lo hace el personaje de Hamlet en la escena del cementerio. Como curiosidad, para la elaboración del film se emplearon cuatro años de 121


trabajo con 600 animadores a pleno rendimiento, un millón de dibujos, 1.190 escenas individuales pintadas a mano y 1.155 fondos. También decir que en la versión española fue Constantino Romero quien dobló a Mufasa. Así como, la película fue premiada con dos Oscars: el de mejor banda sonora por la música de Hans Zimmer y el de mejor canción por el tema Can You Feel the Love Tonight de Elthon John y Tim Rice. Por último y bajo mi punto de vista, El rey león fue la primera gran obra maestra de Disney, sin olvidarnos de los numerosos e inolvidables clásicos animados que también nos dejó.

122


Apolo 13 Ron Howard, 1995

De mayor quiero ser astronauta Producto entretenido al servicio de la convencionalidad, que resulta previsible. Ron Howard dirige correctamente esta aventura espacial que reconstruye la dificultosa misión del Apolo 13, que llevaron a cabo en abril de 1970 los astronautas Jim Lovell, Fred Haise y Jack Swigert. El guión escrito por William Broyles y Al Reinert adapta la novela del propio James Lovell, y se sustenta en diálogos que mantienen el suspense hasta el final y en otros más superficiales. La película es un espectáculo visual casi fascinante, que peca de una excesiva duración y carga de patriotismo. En el reparto cabe destacar a un magnífico Ed Harris y a unos perfectos Kathleen Quinlan y Gary Sinise. En la película vemos todas las dificultades que tuvieron los tres astronautas para salvar sus vidas debido a la falta de oxígeno, la acumulación de CO2 y el frío, aparte de las averías mecánicas que tuvieron. Aparte de esto en la película vemos los intentos realizados por parte de la NASA para salvar la vida de los tres astronautas. Como curiosidad, tanto los actores como el propio equipo del Apolo 13 se sometieron a un severo entrenamiento propio de astronautas. Acometieron durante trece días más de 500 arcos de parábola para experimentar realmente la ingravidez, a bordo de la aeronave KC-135 de la NASA, también conocida como “El cometa del vómito”. Con cada uno de esos arcos lograban 23 segundos de gravedad cero.

123


Pena de muerte Tim Robbins, 1995

El corredor de la fe Tim Robbins dirige y escribe esta película basada en un hecho real, que consta en el libro autobiográfico de la hermana Helen Prejean, en el que plasma sus vivencias y experiencias sobre la pena capital. Tres años antes, este actor estadounidense debutó como director con Ciudadano Bob Roberts, una película que en Estados Unidos obtuvo buenas críticas y que nos cuenta como un cantante de folk llamado Bob Roberts presenta su candidatura al Senado de los Estados Unidos por el estado de Pennsylvania. En Pena de muerte, su segundo largometraje, demuestra una gran maestría a la hora de contar los últimos días de un presunto asesino, condenado a muerte por el crimen de dos adolescentes. Realizada con maestría y con unos estupendos actores (entre los que destaca una magnífica Susan Sarandon, quien se llevó el Oscar), Robbins elabora un frío, serio e incluso conmovedor alegato contra la pena capital. Aunque desde el primer instante en que aparece el asesino, el espectador no siente ningún tipo de compasión por él, ya que desconoce su inocencia o culpabilidad. Es al final cuando el espectador es consciente de la verdad. Por último, decir quela película peca de ser demasiado dogmática, ya que pone a Dios como la única salvación. Pena de muerte es una buena película, respetuosa con la religión pero que se opone contra la pena de muerte, algo muy extendido en el catolicismo.

124


Smoke Wayne Wang, 1995

Pura introspección Corría el año 1995 y un film modesto y de apariencia indie estaba haciendo mucho ruido, tanto fue así que convenció a crítica y a público, me estoy refiriendo, como no, a Smoke. Un introspectivo y conmovedor film que, cada vez que veo, me hace reflexionar sobre la vida, la amistad o las relaciones humanas. Era difícil encontrar una película que nos contase buenas historias, pues bien, Smoke nos ofrece varias historias paralelas narradas de manera excepcional y magistral. La base de la película es bien sencilla: personajes solitarios que tienen la necesidad de contar sus historias. El genial guión escrito por el prestigioso novelista Paul Auster, que se inspira en su propio relato Cuento de Navidad de Auggie Wren, lo transformó el director estadounidense de origen honkonguense Wayne Wang. Como curiosidad, una de las ideas del film surgió cuando en 1990 Auster escribió un artículo en el New York Times, en el que contaba la historia de un fotógrafo que, cada día a la misma hora y en el mismo lugar lanzaba una instantánea de una tienda de tabaco situada entre la calle 3 y la octava Avenida de Brooklyn. Harvey Keitel está grandioso, es digamos, el alma de la película, en general es un film de magníficas interpretaciones. También están estupendos William Hurt, Stockard Channing, Forest Whitaker y el joven Harold Perrineau Jr. En definitiva, Smoke es un esencial y reconfortante cuento navideño.

125


Abierto hasta el amanecer Robert Rodriguez, 1995

Pasárselo teta La película de Robert Rodriguez se divide en dos partes claramente diferenciadas. La excelente primera parte se trata de un thriller violento de acción con toques de humor negro, género donde mejor se mueve el gran Quentin Tarantino. Con una tensión mantenida y con retazos de road movie, esta parte narra cómo los dos hermanos Gecko, Seth y Richard, huyen tras cometer un atraco a un banco. Con la policía persiguiéndoles y con la intención de llegar hasta México, buscarán ayuda, por lo que toman como rehenes a la familia Fuller, compuesta por Jacob, un antiguo pastor que perdió la fe tras la muerte de su esposa y sus dos hijos, Kate y Scott. Todo va bien hasta que cruzan la frontera y llegan a un bar llamado “Titty Twister” (La teta enroscada). Y aquí viene la segunda parte. Un despropósito de efectos especiales, sangre y tiros, que no tiene conexión alguna con lo anterior, que al director se le va de las manos, cuyo único atractivo es el sinuoso y sexy baile de Salma Hayek con la serpiente. Como siempre la banda sonora es acertada (siempre que Tarantino esté detrás), la cual incluye temas de ZZ Top, Graeme Revell y Stevie Ray Vaughan. Abierto hasta el amanecer es una película que promete al principio pero que decepciona al final. Aún así estamos ante la mejor película de Robert Rodriguez, salvando las distancias con Sin City.

126


Casino Martin Scorsese, 1995

Hagan juego Dos años después de La edad de la inocencia, un drama de época sobre qué ocurre cuando dos personas que no están predestinadas se enamoran, Scorsese vuelve a lo que mejor sabe hacer. Casino es un brutal thriller criminal sobre el siempre oscuro y turbio mundo de la mafia y el fraudulento mundo del juego, pero sobre todo es un reflejo de la América de ayer y de hoy. Una muestra de buen cine y una lección de cine de casi tres horas, que confirma el momento de excelente forma e inspiración en que se encontraba el director. Scorsese realiza un brutal retrato de personajes desgarrados, afligidos y sin escrúpulos, que son envueltos en una sombría atmósfera. La dirección es descarnada en el tratamiento de la violencia y la narración es paulatina, pero no decae en ningún momento. Un reparto de escándalo, soberbios diálogos y excelentes actuaciones, entre las que destaca una deslumbrante Sharon Stone, hacen de esta película una obra maestra. Un apunte de rodaje: las escenas de juego se rodaron en un casino auténtico, el Riviera en Las Vegas, en horario de madrugada, para no tener que cerrarlo, cosa que aprovechó el propio casino como gancho para atraer clientes.

127


Familia Fernando León de Aranoa, 1996

Familia de pega El día de sus cumpleaños, Santiago se dispone a pasar un feliz día junto a su familia. Pero en realidad su familia son un grupo de actores que han sido contratados. El día pasa con total normalidad y a pesar de las dificultades, poco a poco la familia se va pareciendo a una de verdad. Inteligente y magnífica. Fernando León de Aranoa escribe y dirige esta película rodada en 1996 y que supuso su debut en la gran pantalla. Una comedia con tintes dramáticos muy original, que logró un gran éxito al alzarse con el premio del público de la Seminci de Valladolid y conquistando el Goya al mejor director revelación. La película tiene un comienzo que desencaja al espectador por completo: lo que parece una familia normal pronto se convierte en una familia anormal. Familia es ante todo una crítica social. Por un lado a la soledad. La persona necesita tener a su lado a otras personas para vivir, sentirse vivo y, sobre todo, feliz. Y por otro lado, es una feroz crítica a la hipocresía de la sociedad. Todo ello con un cotidiano tono teatral en el que todos actúan menos los sinceros sentimientos de Santiago, que son de verdad. En definitiva, Familia es una gran película, muy recomendable y muy disfrutable, capaz de dibujarte una sonrisa en la cara.

128


Secretos y mentiras Mike Leigh, 1996

Drama sobre la adopción Extraordinario drama con aire independiente dirigido y escrito por Mike Leigh, que habla sobre la adopción, la búsqueda de la verdad y las relaciones familiares. El valor, el rencor, la desilusión, la decepción y las verdades más duras se dan cita en este maravilloso film británico que consiguió fascinar tanto a crítica como a público. No hay duda de que Leigh sabe escoger el momento más oportuno para las situaciones dramáticas. Secretos y mentiras es una prueba de ello. En ella, el cineasta demuestra un gran control sobre el momento justo en el que el dramatismo entra en acción. La película es magistral en todos los sentidos, tiene momentos tan emotivos como el primer encuentro entre Cynthia y Hortense y momentos tan eufóricos como ese final, al que se le puede achacar un poco de ambigüedad. Aunque Leigh se esfuerza en dar un tono humorístico a su obra, que en cierta medida lo consigue, es un tono afligido el predominante. Pero en Secretos y mentiras lo que verdaderamente llama la atención son sus personajes, son impresionantemente creíbles, y sobre todo, cercanos. Pero es una espléndida Marianne Jean-Baptiste quien sobresale, componiendo un personaje fascinante, contenido en algunas ocasiones y expresivo en otras. La actuación de Brenda Blethyn, cuyo personaje se tira llorando durante toda la película, chirría un poco. El film obtuvo 5 nominaciones al Oscar, entre ellas a la mejor película y a la mejor actriz de reparto (Marianne Jean-Baptiste), y de los que inexplicablemente no se llevó ninguno. De todas maneras, estamos ante la que sin duda es la mejor obra de su director y una obra a reivindicar.

129


Las dos caras de la verdad Gregory Hoblit, 1996

Doble personalidad Entretenida intriga judicial dirigida por Gregory Hoblit y protagonizada por Richard Gere, Laura Linney y un Edward Norton al que no te puedes perder. Las dos caras de la verdad narra la historia de un prestigioso abogado que arriesga su trabajo al defender a un joven monaguillo acusado de asesinar brutalmente a un arzobispo. Una dirección de Hoblit excesivamente convencional, que tira de tópicos recursos, un guión de Steve Shagan y Ann Biderman, basado en la novela de William Diehl, increíblemente efectista y buenas actuaciones, para una cinta comercial que al menos mantiene el interés. La soberbia doble interpretación de un jovencísimo Edward Norton es la única razón por la que no te la debes perder esta película, que pretende ser enrevesada en su desarrollo y se queda en simplista. Por último, decir que Las dos caras de la verdad supuso el debut en el cine del realizador Gregory Hoblit, quien únicamente había trabajado para televisión, en series y telefilms. Las dos caras de la verdad es una película que entretiene bastante la primera vez, pero que pierde en sus posteriores visionados.

130


Periguiendo a Amy Kevin Smith, 1997

Amor imposible El director de Clerks y Mallrats Kevin Smith realiza esta graciosa, entretenida y procaz comedia romántica con gran acierto actoral. La historia es bien sencilla, Holden McNell es un dibujante de cómics que junto a su fiel amigo Banky Edwards realiza la exitosa novela gráfica "Bluntman y Chronic". Un buen día conoce a Alyssa Jones, también dibujante de la que se enamorará perdidamente hasta que descubra que es homosexual. Se enfrentará entonces a un amor imposible a lo que habrá de sumarse las reticencias de su mejor amigo y habitual colaborador. Smith escribe un guión variado en diálogos, desde las frases más hilarantes hasta las más obscenas que no siempre tienen gracia. Inspirada en las vivencias personales del propio director con la actriz Joey Lauren Adams, quien aquí interpreta a la protagonista, la película habla sobre los prejuicios, la aceptación de cada uno, la homosexualidad y los gustos sexuales de cada uno. El problema viene cuando el queridísimo cineasta no logra plasmar sus ocurrencias, entonces el resultado roza lo patético. Si a esto le sumamos que la puesta en escena es demasiado rudimentaria y que la historia es bastante inverosímil, obtenemos una película con un claro objetivo, pero que no logra transmitir nada. Buenas interpretaciones de un correcto Ben Affleck, un cómico Jason Lee y una histriónica Joey Lauren Adams, para una película destinada a un público fan de Kevin Smith y amante de los cómics.

131


Academia Rushmore Wes Anderson, 1997

Excentricidad escolar El cine de Wes Anderson no es que sea muy normal. Todo lo contrario, sus historias hablan de personajes raritos o también llamados freaks, que viven experiencias tan rudimentarias como el amor, los celos o la juventud. La película narra la historia de Max Fisher (Jason Schwartzman), un estudiante obsesionado con exprimir su tiempo académico. Está matriculado en el instituto Rushmore, lugar que adora y que le brinda la oportunidad de desarrollar casi todas sus inquietudes, hasta tal punto que llega incluso a descuidar sus estudios. Un día conoce a Miss Cross (Olivia Williams), una profesora que enseña a niños de 8 años y de la cual se enamora perdidamente. El señor Blume (Bill Murray), padre de dos chicos que asisten al Instituto, es multimillonario y habitual benefactor del mismo; ve reflejadas en Max sus ganas de comerse el mundo e ilusiones de juventud. A medida que se van conociendo, se dan cuenta que coinciden en otro detalle: a los dos les gusta la misma mujer. Academia Rushmore es una extraña y peculiar película que trata temas como el amor, la juventud o los sueños frustrados. El film incluye apuntes biográficos del director, quien confiesa que le encantaba organizar obras de teatro en el colegio. En el reparto destaca un desconocido Jason Schwartzman (todo un descubrimiento), el cómico Bill Murray, la actriz Olivia Williams o Seymour Cassel, quien estuvo nominado al Oscar por su papel en Faces, de John Cassavetes.

132


Pactar con el diablo Taylor Hackford, 1997

Al diablo con el diablo Un batiburrillo de efectos especiales y un galimatías inverosímil, dirigido por Taylor Hackford, que se sustenta en una poderosa interpretación de Al Pacino. La película tiene un look bastante atractivo y algunos momentos antológicos como el final, pero resulta ser un producto bastante pecaminoso. Pactar con el diablo aborda temas como la codicia, la ambición, la tentación o el entusiasmo peligroso. Hackford provoca al espectador con imágenes inquietantes y perturbadoras, algunas de ellas llegan a ser irritantes e incluso sacan de quicio. Al Pacino, con una excelente caracterización, casi imperceptible, compone un personaje cautivador y embaucador, en el que subyace algo terrorífico. Es sin duda el personaje más interesante de la película, por no decir la única cosa interesante. Pactar con el diablo logra crear un buen suspense, que aunque peque de efectista, no deja de ser una película intrigante.

133


Pequeños guerreros Joe Dante, 1998

El chip prodigioso Joe Dante es uno de los mayores discípulos de Steven Spielberg, comenzó su carrera trabajando para Roger Corman. Trabajó como editor en películas como Grand Theft Auto antes de codirigir Esas locas del cine con Allan Arkush. Su primer largometraje, Piraña, fue estrenado en 1978. Después del estreno de Aullidos, fue avisado por Steven Spielberg y dirigió el tercer episodio de Twilight Zone: The Movie. Su primer gran éxito llegó en 1984, Gremlins, que fue producido por Steven Spielberg y con el que trabajaría más tarde en otras dos películas más. En 1998, Dante realizó esta entretenida, gamberra y divertida película de claras reminiscencias a otra de sus películas, El chip prodigioso. Pequeños guerreros es sin duda unas de esas películas que marcaron mi infancia y una de mis favoritas. La banda sonora del maestro Jerry Goldsmith es absolutamente magistral e inolvidable. En definitiva, un producto familiar típico e inofensivo, ideal para una tarde de domingo. Puro entretenimiento al servicio de los efectos especiales.

134


El milagro de P. Tinto Javier Fesser, 1998

El milagro de Fesser Después de su premiadísimo y aclamado cortometraje El secdleto de la tlompeta, Javier Fesser se dispone a afrontar su primer largo, resucitando e incidiendo en las temáticas de sus anteriores trabajos. El milagro de P. Tinto es una comedia absurda que funciona a ratos, gracias a unos personajes absolutamente entrañables, inmersos sin quererlo en un ocaso de lo más animado y lo más esperpéntico. El sinsentido de un guión, que parece haber sido escrito bajo el efecto de alguna sustancia alucinógena, en ocasiones roza lo brillante y en otras lo chabacano, incapaz de hacer reír. La película contiene un aluvión de influencias de todo tipo: comerciales, cinematográficas, televisivas; desde el Berlanga más delirante hasta un guiño a E.T., el extraterrestre, desde La cenicienta al muñeco Michelín. Todo ello para abordar una historia sobre la obsesión por crear una familia y por la paternidad. Una historia difícil de seguir debido a la ausencia de un hilo conductor claro, no hay trama o la trama se pierde por momentos en situaciones sacadas directamente del surrealismo. Lo malo, es que El milagro de P. Tinto es de esas películas que transcurridos unos años pierden parte de su gracia o que únicamente sirven para marcar una época, debido a que algunos gags se quedan obsoletos o que simplemente cambia nuestra manera de pensar, siendo así pues, consigue divertir y ofrece de allá para cuando una sana carcajada inteligente. Sin embargo, la principal pega es que te deja con la extraña sensación, no de un conjunto, sino de una acumulación de ideas absurdas y ridículas con un principio y un fin, aun así, se trata de un magnífico golpe de humor surrealista.

135


Magnolia Paul Thomas Anderson, 1999

Cuando los sapos lluevan del cielo Una de las películas más extrañas e ininteligibles que he visto últimamente. Paul Thomas Anderson dirige brillantemente y escribe un magnífico guión cargado de originalidad, frescura e intriga. El film narra, con precisos saltos de una historia a otra, las vidas de varios personajes que inevitablemente están ligados a sus, algunos trágicos y otros patéticos, destinos. Un destino tan impredecible como Magnolia, tan real como la vida misma y tan increíble como que lluevan sapos del cielo. Paul Thomas Anderson afirma que se ha basado en algunas canciones de la intérprete Aimee Mann para escribir su extraordinario guión, en el que las situaciones de cada personaje se van desarrollando de manera que haya algún punto de unión entre todas las historias. Y si existe un hilo conector invisible que une las vidas de los personajes, yo he de admitir que no lo he visto. En Magnolia destacan las sublimes interpretaciones de Tom Cruise, John C. Reilly, William H. Macy, Jeremy Blackman, Melora Walters, Jason Robards, Philip Seymour Hoffman y una maravillosa Julianne Moore, que roba cada plano en el que sale. La película contiene un guiño a 2001: Una odisea del espacio de Stanley Kubrick, concretamente en la primera aparición de Tom Cruise, donde podemos escuchar el poema sinfónico de Richard Strauss Así habló Zarathustra. Resumiendo, una obra suprema contemporánea con un dramatismo tangible y a la vez irreal, que cuenta con un curioso desenlace apocalíptico, que pone fin a cada una de las historias.

136


El mismo amor, la misma lluvia Juan José Campanella, 1999

Decir lluvia es decir amor Una comedia romántica sincera, agridulce, bonita e irónica. Juan José Campanella escribe junto a Fernando Castets un guión cargado de sentimentalismo con el que consigue capturar momentos felices y anhelos perdidos, bañados de emotiva nostalgia. El film funciona a la perfección gracias a su pareja protagonista, formada por un insuperable Ricardo Darín (que es de largo lo mejor de la película) y una estupenda Soledad Villamil en un personaje que destaca bastante menos que el de Jorge. Esta historia de amor es insertada en un difícil y complicado contexto social de la Argentina de los años 80; represión del gobierno militar, la guerra de las Malvinas, retorno de la democracia, crisis económica y la llegada de Menem al poder. Narrada con buena dosis humor, la historia se centra en los encuentros y desencuentros de una pareja, Jorge y Laura. Él es un escritor argentino que escribe cuentos románticos para una revista de actualidad y ella es una camarera decidida y soñadora, cuyo novio es un artista que ha montado una exposición en Uruguay y del que no tiene noticias desde hace tiempo. Entre ambos surgirá el amor, aunque el tiempo es el que decidirá si están hechos el uno para el otro.

137


Todo sobre mi madre Pedro Almodóvar, 1999

Color esperanza Conmovedor y profundo melodrama que sirvió a Pedro Almodóvar para aterrizar en Hollywood con el Oscar a la mejor película extranjera. Todo sobre mi madre cuenta la historia de una madre destrozada por la pérdida de su hijo que se ve envuelta en una serie de encuentros, desencuentros, desdichas y alegrías un tanto amargas, pero pase lo que pase jamás pierde la esperanza. Almodóvar retrata con convicción y profundidad trágica una intrahistoria de personajes marginales en conflicto sentimental. La película es un desgarrador, intenso y duro relato que habla sobre la vida, el dolor, la soledad, el amor y la fuerza de los sentimientos, además de ser posiblemente la obra más intimista del director manchego. Se trata de un film en el que predominan personajes femeninos, en cuanto a la figura masculina, o tiene demasiada poca importancia o son hombres que se han cambiado de sexo o travelos. Todo sobre mi madre es una película esperanzadora, en la que incluso me atrevería a decir que podemos encontrar un toque reivindicativo. Cecilia Roth y Marisa Paredes están magníficas y otros personajes como el de Penélope Cruz o el de Carlos Lozano funcionan de relleno o simplemente sobran. El film se sustenta en un válido plantel de actrices con guiños cinéfilos, en especial a la actriz Bette Davis y a la película Eva al desnudo de Joseph L. Mankiewicz Por último, mencionar que se trata de la primera película de Pedro Almodóvar rodada en Barcelona.

138


Solas Benito Zambrano, 1999

La felicidad llama a tu puerta Estupendo debut de Benito Zambrano. Su primer largometraje, Solas, es un duro, tierno y cautivador drama sobre la soledad, las relaciones familiares, la pobreza, la amistad, el ciclo vital y, sobre todo, habla de cómo saber afrontar los problemas de la vida. Zambrano a través de una mirada poética y una sencilla trama, logra una película de gran calado emocional. El director andaluz nos presenta a tres personajes que se sienten solos y cansados de la soledad, desean querer y sentirse queridos.

La película está cargada de una humanidad, una sensibilidad y una sinceridad sensacionales. Zambrano toca un asunto de temática social como es la soledad y lo refleja desde una visión realista y objetiva. Solas gustó tanto que inmediatamente se ganó a crítica y público, además de conseguir gran prestigio internacional.

139


El gigante de hierro Brad Bird, 1999

Forjando amistad Tierna y enternecedora historia basada en un libro infantil de Terry Hughes publicado a finales de los años sesenta. Los orígenes de Brad Bird están ligados tanto a Disney como a Los Simpson, pero fue Warner la que le brindaría su primera oportunidad como director en el largometraje de animación, con una película que, pese a su fracaso en taquilla, se ha convertido con el tiempo en un clásico del género. El encargado de escribir el guión fue Tim McCanlies, bajo la supervisión del propio Bird, que introdujo varios cambios sobre la trama, incluyendo personajes nuevos. El gigante de hierro es una película que se aleja de los cánones de los dibujos de Disney, y que Bird supo dotar a la historia de una indudable personalidad. Una historia que habla del amor, la amistad (la que entrañan el niño y el robot gigante), del cariño mutuo entre madre e hijo, la valentía, la posibilidad de cambiar a mejor. En definitiva, una historia de buenos sentimientos y de buenas intenciones cargada de mucha bondad, humanidad y cierta heroicidad.

El gigante de hierro es una película infravalorada, que se merece al menos un primer visionado (al ser posible en la tierna y dulce infancia). Un film hecho de metal, pero que por dentro es todo corazón.

140


Chocolat Lasse Hallström, 2000

Tengo un antojo Deliciosa película dirigida por el director de Las normas de la casa de la sidra. Lasse Hallström realiza esta fábula moral con el aroma de un cuento de hadas, dulce pero sin llegar a empalagar. Todo en ella está muy cuidado, desde el retrato de los personajes, la ambientación, la dirección artística, el vestuario, la estupenda fotografía de Roger Pratt, hasta la maravillosa música de Rachel Portman. La película narra la historia de Vianne, una mujer errante que llega con su hija pequeña a un pueblo de la campiña francesa a principios de los 60 guiada por el viento del norte. Allí decide abrir una chocolatería, lo que la enfrenta con el cacique local, el Conde de Reynaud, que intenta controlar el comportamiento moral de todo el pueblo y evitar cualquier exceso durante la cuaresma. Chocolat está magníficamente interpretada por la actriz francesa Juliette Binoche, que protagonizó la primera parte de la trilogía Tres colores de Kieslowski y se dejó ver en las otras dos, y por un correcto Johnny Depp. También hay que destacar el reparto de secundarios en el que sobresalen Alfred Molina, Judi Dench o Lena Olin. 5 nominaciones al Oscar fueron más que suficientes para una película que está bien, correctamente realizada, incapaz de transmitir pero que deja en el espectador un sabor amargo y dulce a la vez.

141


Infiel Liv Ullmann, 2000

Relación dolorosa Si hubiera que elegir la película más autobiográfica de Ingmar Bergman, esa sin duda sería Infiel. Un anciano escritor (el propio Bergman encarnado por un grandioso Erland Josephnson) recuerda una dolorosa relación que tuvo con una mujer casada, Marianne (asombrosa Lena Endre). En su habitación solo existe él y sus recuerdos. Compleja, desgarradora y densa película dirigida por la actriz protagonista de Persona, Liv Ullmann. La película es un descarnado retrato sobre la infidelidad, el amor y el dolor, que a veces es lastrada por una lentitud narrativa que sumerge al espectador en el fragoso terreno del tedio. Pero sobre todo, es una reflexión sobre el daño que se le puede llegar a hacer a las personas que se encuentran cerca de una relación adulta (con esto me estoy refiriendo a la niña, la cual es la verdadera víctima). No importa el daño que me has hecho sino el que te puedo hacer a ti. Infiel es una bellísima película que deja los sentimientos en carne viva. Sus imágenes resultan tan hermosas y abrumadoras que Ullmann se olvida de que las emociones que pretende transmitir están cayendo en el paroxismo. Por último, los diálogos son tan complicados que el espectador puede perder el hilo argumental muy fácilmente. Infiel por tanto es un film difícil de entender, que te deja reflexionando.

142


Alta fidelidad Stephen Frears, 2000

Autodiscografía Basada en la novela de Nick Hornby, Alta fidelidad nos habla de las relaciones y rupturas de pareja, la infidelidad y la música. Stephen Frears cuenta para el protagonista con John Cusack, un actor que a mí personalmente no me hace mucha gracia pero que en este caso está perfecto (posiblemente sea la mejor interpretación de su carrera). El reparto lo completan actores como Jack Black, Joelle Carter, Tim Robbins, entre otros. La película está bien, tiene una buena banda sonora, actores conocidos y un guión del propio Cusack, D.V. DeVicentis, Steve Pink y Scott Rosenberg que alterna momentos brillantes con otros no tan brillantes, carentes de chispa y que en ocasiones rozan lo ridículo. El problema es que los actores no terminan de creerse sus papeles, haciendo perder la credibilidad de la historia original. Si a esto le sumamos que la selección musical está desaprovechada, el insuficiente desarrollo de algunas situaciones y personajes y una historia sin emoción y sentimiento, obtenemos un fracaso total. Alta fidelidad parte de una buenísima idea pero que acaba por destrozarla. Una comedia agridulce con un toque de nostalgia ochentera, rodada con ramplonería y dejadez, con diálogos y soliloquios sosos pero muy ácidos, que no es lo que pudo ser. Buena.

143


La comunidad Álex de la Iglesia, 2000

Un golpe de suerte El mejor trabajo del director bilbaíno después de El día de la bestia. Excelente guión de Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarria. Humor negro y un toque de terror para una comedia bien dirigida por de la Iglesia, y aún mejor protagonizada por una espléndida Carmen Maura, en una actuación que desborda codicia y egosimo, y por el resto del reparto. La comunidad es una peculiar visión sobre la España del siglo XX, en la que se pone en evidencia lo rastrero, malévolo, miserable que puede llegar a ser el ser humano y lo bajo que éste puede llegar a caer. Una sola mujer contra toda una comunidad de vecinos, tendrá que enfrentarse con tal de hacerse con el preciado y cuantioso botín de un viejo solitario. La comunidad consigue crear suspense y terror, una perversa atmósfera y logra arrancar alguna que otra carcajada, todo ello es sazonado con el sello característico del director. La premisa de arranque es muy atractiva, lo malo es que en la película no hay sitio para las sorpresas. Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarria se propusieron realizar una película de terror ambientada en un solo decorado, pero al final tuvieron que sacar parte de la acción fuera del edificio. El escenario donde se desarrolla toda la trama es un antiguo inmueble céntrico de Madrid que iba a ser demolido y que una vez restaurado se convirtió en la perfecta casa del terror. Hay algunas escenas que pretenden ser memorables, como ese previsto tramo final, en el que el cineasta deja a uno de sus personajes colgado de una estatua en lo alto del edificio, cosa que se ha convertido ya en su marca personal.

144


La pianista Michael Haneke, 2001

El amor hiere pero no mata Michael Haneke es un director alemán afincado en Austria, poco conocido por el gran público. Realiza un cine muy personal que se basa fundamentalmente en dos ideas: la violencia y el sentido de culpa. En La pianista se desarrollan las dos con la misma facilidad como se crea una enfermiza atmósfera, en la que el espectador se siente incómodo. La película adapta la novela de Elfriede Jelinek y donde el director disecciona la trastornada mente de una refinada profesora de piano que compensa una profunda frustración sexual con su sensibilidad artística. La protagonista es una mujer que no se siente parte de un mundo que la desprecia, por sus diferencias y sus problemas. Su incapacidad de sentir y provocar sentimientos la lleva a entregarse a un singular modo de vivir el sexo que incluye todo tipo de autoflagelaciones y parafilias sexuales. Ella tiene un gran poder de influeciación sobre los demás, pero la llegada de Walter Klemmer, un alumno aventajado que intenta seducirla provocará un cisma en el perfil de Erika, provocada por la forma convencional de sentir de Klemmer y su forma de entender las relaciones, de tintes claramente sadomasoquistas. La pianista es un film desagradable de ver y complejo de entender, atractivo, duro, exigente e inquietante, con un soberbio trabajo interpretativo de su pareja protagonista. Una controvertida adaptación que nos muestra una morbosa faceta de la naturaleza humana y la otra cara de la moneda.

145


El hijo de la novia Juan José Campanella, 2001

Una boda para no recordar Mentiría si dijera que no he soltado ninguna lagrimilla con esta maravillosa, intensa y emotiva historia escrita por Fernando Castets y el propio Juan José Campanella. Se trata del segundo largometraje rodado en Argentina de este reputado director nacido en Buenos Aires, después de su primer trabajo argentino El mismo amor, la misma lluvia. Magistralmente narrada, la película inserta de manera inteligente el humor en momentos considerados dramáticos y en otros menos, que funcionan como mero vehículo para evitar el descarrilamiento de la historia e impedir que se convierta en una tragedia. Ricardo Darín es el encargado de dar vida, con una espléndida sensibilidad y carisma, a Rafael, un hombre de 42 años, propietario de un restaurante que no quiere vender, padre de una hija fruto de un fracaso matrimonial anterior, amante de una novia con la que se quiere comprometer, amigo de sus amigos que no ve desde hace tiempo e hijo de una madre enferma de Alzheimer y de un padre que lo único que se propone es cumplir el sueño de su esposa. El hijo de la novia es una historia cercana, sincera, humana y original sobre las últimas ilusiones, el amor, la sinceridad, la fidelidad y sobre la renuncia de algo para conseguir otra cosa. Totalmente recomendable e imprescindible.

146


Ocean’s Eleven Steven Soderbergh, 2001

Minucioso atraco Después de Traffic y Erin Brockovich, Steven Soderbergh realizó este entretenido e inteligente remake de la película del mismo título de 1960, dirigida por Lewis Milestone. Un grupo formado por once delincuentes planean el robo de tres casinos de máxima seguridad de Las Vegas. Soderbergh dirige este curioso ejercicio de estilo, narrado de manera firme e interpretado estupendamente. El director se rodeó de un buen puñado de estrellas de Hollywood para crear un producto comercial y al gusto del consumidor. Ocean’s Eleven sería la primera entrega de lo que se convirtío en una trilogía de robos. El reparto, como he dicho anteriormente, está plagado de estrellas como George Clooney, Brad Pitt, Julia Roberts, Matt Damon o Andy García, entre otros. En definitiva, un notable y disfrutable entretenimiento en el que no faltan sus toques de humor, diálogos ágiles, una historia romántica y una intriga que mantiene el interés durante toda la película. Buena.

147


Mulholland Drive David Lynch, 2001

El enrevesado mundo de Lynch Valorar una obra como Mulholland Drive es algo realmente complicado, es más, yo diría que cualquier obra de David Lynch es difícil de valorar. Algunos la consideraran como una enrevesada tomadura de pelo, otros como un simple experimento que te dejará indiferente y otros como una experiencia completamente diferente. Yo iría en éste último grupo, pero de cabeza, porque Lynch tiene algo que me fascina: consigue despertar en mí un asombroso interés. Después de Carretera perdida y The Straight Story, Lynch realiza esta retorcida, oscura, brillante e ininteligible obra en la que el director exhibe su alucinante y surreal mundo. Un mundo de gran complejidad y ámbito simbólico, en el que sus historias adquieren múltiples lecturas. El director muestra su poder de fascinación innato, que explota y lo transforma en imágenes tan potentes que son capaces de permanecer en la memoria. Lynch recurre a los mismos intérpretes para encarnar diferentes personajes y contar diversas historias aparentemente inconexas, cosa que despista bastante al espectador. Concretizar de que va Mulholland Drive es tarea complicada, ya que la narración es tan confusa que la película no se entiende del todo bien. Pero se podría sintetizar en una historia sobre el fracaso, los sueños fallidos, sobre cómo le hubiese gustado a la protagonista que le fuera en la vida tras alcanzar el éxito. Sin embargo, aquí gana la triste realidad. El conjunto te deja con la extraña sensación de haber visto un collage de todo lo anterior del cineasta, pero nadie como Lynch te va a hacer sentir sentimientos tan extraños como el desconcierto y la rara admiración.

148


Camino a la perdición Sam Mendes, 2002

Por el mal camino Fascinante y extraordinaria película de Sam Mendes que adapta la novela gráfica de Max Allan Collins y Richard Piers Rayner. Narrado con una narrativa de aire clásico y una notable entonación lírica, el film narra la vida de un respetado y famoso asesino a sueldo llamado Michael Sullivan. Tras un trágico suceso, su hijo mayor Michael Jr. sentirá curiosidad por ver como es el mundo de los gángsters y seguirá los pasos de su padre. Camino a la perdición nos ofrece desde el punto de vista de un niño (un primerizo Tyler Hoechlin) las relaciones paterno-filiales, desde la más profunda y sincera admiración hacia su padre. Una historia, poco original, donde sentimientos como el amor, la nobleza, el deber, la fidelidad, la envidia, la avaricia, la venganza o la amistad se unen en una perfecta mezcla de géneros. Mendes realiza un trabajo genial, tanto en la dirección técnica como en la artística, sacando el mayor provecho a una sombría ambientación de los años 30 y consiguiendo crear una atmósfera final de tono poético. Las escenas violentas están contadas de manera veraz y contundente, en contrapunto con las escenas más dramáticas de la película que son tratadas con cierta sensiblería. Maravillosamente fotografiada por el maestro Conrad L. Hall, cuyo trabajo es siempre impecable, la película es visualmente magistral. En las interpretaciones, caben destacar a dos inconmensurables Tom Hanks y Paul Newman en dos papeles hechos a su medida. El personaje del señor Rooney supuso uno de sus últimos trabajos de Newman. En definitiva, una película de mirada imborrable y de momentos tan inolvidables como el tiroteo que se produce en una noche lluviosa.

149


La última noche Spike Lee, 2002

Empezar de cero Importante film dentro de la filmografía del director Spike Lee, que nos muestra una actual visión de la ciudad de Nueva York. David Benioff adapta su propia novela con un gran cuidado en las escenas y en los personajes. La historia narra la delictiva vida de Monty Brogan, un traficante de drogas que le quedan veinticuatro horas de libertad antes que vuelva a ingresar en prisión. En su última noche, Brogan intentará recuperar la relación con su padre, con sus dos mejores amigos de la juventud y con su novia. El modo realista del director expone los sentimientos y las sensaciones que experimentan el protagonista y las personas más cercanas a él. La dirección de Lee es más que nada efectiva, con planos cotidianos que no hacen perder el interés y la intensidad dramática en ningún momento. Sin embargo, el uso de la repetición de planos desde distinto ángulo resulta una idea ambigua, hueca y molesta. La fotografía de Rodrigo Prieto está cargada de una naturalidad que junto a una poderosa música de Terence Blanchard, enfatizan aún más el dramatismo de la historia. Si bien es cierto, la historia puede que no enganche del todo al espectador, pero el resultado es notable. Por último, Edward Norton nos ofrece un recital interpretativo con otra portentosa actuación que despierta al mismísimo fantasma de Derek. En cambio, el irrelevante personaje de Anna Paquin está del todo sobrevalorado junto a un Philip Seymour Hoffman encasillado en el mismo papel de siempre.

150


En la ciudad sin límites Antonio Hernández, 2002

Secreto familiar Antonio Hernández realiza una película inteligente, conmovedora, misteriosa, brillante. También elabora junto a Enrique Brasó un guión cargado de amor, intriga, mentiras, enredos familiares, intereses económicos, recuerdos, olvidos, política y traiciones. En la ciudad sin límites reflexiona sobre las relaciones paterno-filiales, inspiradas en la experiencia personal del propio director. El film es casi perfecto en todos los sentidos, tanto en su evolución dramática como en su desarrollo de personajes. Una historia que se apoya en el pasado, pero que nos muestra el presente. En la ciudad sin límites es, ante todo, una película de excelentes interpretaciones. Soberbio Fernando Fernán-Gómez como padre enfermo de cáncer, interesante Leonardo Sbaraglia en el papel de hijo que descubre el secreto familiar y Geraldine Chaplin, Ana Fernández, Adriana Ozores, Roberto Álvarez y Alfredo Alcón están más que perfectos. Un espléndido drama con la apariencia de un thriller familiar, que evoluciona hacia una película de suspense que gira alrededor de un nombre sin rostro ni biografía y que termina con un final triste pero muy emotivo.

151


Insomnio Christopher Nolan, 2002

Perseguido por la culpa Remake americano de la película noruega del mismo título de 1997,dirigida por Erik Skjoldbjaerg. Christopher Nolan vuelve con esta entretenida intriga criminal mucho menos sorprendente y más convencional que su anterior trabajo, Memento. La película mantiene el interés gracias a una espléndida narrativa, que goza de momentos de verdadera intriga. La intención de Nolan no es aburrir al espectador, pero casi lo consigue, alargando la trama con escenas que no aportan nada, que definitivamente sobran. En Insomnio podemos ver a un Christopher Nolan, como he dicho, mucho más convencional, que cuenta con un guión que hincha una historia que no da para más de hora y media con escenas superfluas y personajes de relleno como el de Maura Tierney, un personaje que no está muy bien definido. La trama es engañosa, aparentando ser compleja, cuando realmente es bien sencilla. La modélica actuación de Al Pacino, cada vez más atormentado por una culpa que se acerca más y más a la paranoia, la arriesgada psicopatía de Robin Williams, en un papel diferente y no del todo convincente, y la dulzura que añade Hilary Swank, hacen un producto consistente pero imperfecto.

152


Vías cruzadas Thomas McCarthy, 2003

Corazones solitarios Una película sencilla, cercana, sincera. Thomas McCarthy dirige y escribe esta historia sobre corazones solitarios, vidas distintas y sobre la amistad, la marginalidad social y la necesidad de tener a alguien cerca. Finbar McBride es un hombre que mide 1,35 m, le apasionan los trenes, es reservado, serio y odia ser el centro de atención de los demás. Tras la muerte de su viejo compañero de trabajo, Finbar hereda una vieja estación de tren abandonada de New Jersey. Allí se instalará y llevará una vida apacible sin sobresaltos, pero pronto se verá expuesto a la relación con otros seres humanos. Conocerá a Olivia Harris, una artista que lucha por superar la muerte de su hijo hace dos años y la ruptura de su matrimonio y a Joe Oramas, un vendedor de perritos calientes cuyo padre está enfermo, que queda fascinado con la persona de Finbar. McCarthy debuta con este maravilloso drama, premiado en Sundance, San Sebastián y que obtuvo también el BAFTA al mejor guión original. El humor tiñe unos magníficos diálogos, la narración es fascinante y el silencio predomina durante todo el film. El director es capaz de transmitir a través de pocos personajes y una asombrosa sencillez, naturalidad y humanidad. En el aspecto interpretativo cabe destacar la gran actuación de Peter Dinklage y a una estupenda Patricia Clarkson, con una convincente interpretación. Vidas cruzadas es cine independiente de gran calidad.

153


El Señor de los anillos: El retorno del rey Peter Jackson, 2003

El anillo ha sido destruido Impresionante, entretenidísima y emocionante última parte de la trilogía e indiscutiblemente la mejor de las tres. Peter Jackson recrea asombrosas batallas épicas, preciosos paisajes y personajes resueltos, capaces de transmitir y sentir. La más grande de las aventuras literarias es plasmada en la gran pantalla con absoluta maestría narrativa y un ritmo que va en crescendo. La historia es una apasionante aventura de más de nueve horas de buen cine y de entretenimiento. Un espectáculo épico muy disfrutable y extraordinariamente realizado, que arrasó en los Oscar 2003, alzándose con los 11 premios a los que optaba, incluyendo el de mejor película y mejor director. Esta tercera y última entrega sigue las evoluciones decisivas de Frodo, acompañado en su incursión a las tierras de Mordor por su fiel e inseparable compañero Sam Samsagaz, y por el inesperado guía Gollum. Por otro lado, Aragorn, el legítimo heredero de Isildur, tiene que pensar en asumir sus responsabilidades para reinar en Gondor. Con ayuda del elfo Legolas y el enano Gimli se enfrentará a mil peligros, incluido el de convocar a las tropas del rey de los muertos, que tendrá así ocasión de reparar el perjurio del pasado. El rey Theoden, librado de las malas artes de Saruman, empezará a reunir las tropas necesarias para acudir en ayuda de Minas Tirith. Merry está a su servicio, y Eowyn se destacará en el campo de batalla, siendo la mujer capaz de plantar cara a un Nazgûl. Mientras, Gandalf acude con Pippin a Gondor, para preparar la defensa de Minas Tirith. La tarea no es sencilla, pues Denethor, el Senescal, ha enloquecido de dolor desde que supo de la muerte de su muy querido hijo Boromir. Sometido al influjo de fuerzas oscuras, nunca ha sabido reconocer la valía de su otro hijo, Faramir.

154


Los impostores Ridley Scott, 2003

El timo de la estampita Divertida, ingeniosa, simpática y entretenida comedia negra basada en una novela de Eric Garcia, que narra la vida de dos estafadores de poca monta que se dedican a timar a la gente. Roy es un hábil y adinerado estafador, con gran poder de convicción, que padece una neurosis bastante acentuada. Su socio Frank tiene que estar pendiente de que se tome su medicación para que sus desequilibrios no arruinen sus inmorales negocios. Cuando están preparando el golpe más importante, Roy decide conocer a Ángela, su supuesta hija de 14 años. Gracias a ella y a su psiquiatra, Roy empezará a mejorar, pero no todo va a ser positivo a partir de ese momento. La película tiene un guión ingenioso, una fresca narrativa, su buena dosis de humor no le falta y tiene ritmo, eso sí, decreciente: habilidades más que suficientes para que el espectador crea que está viendo una película mucho mejor de lo que quizá sea en realidad. Nicolas Cage en un personaje cargado de tics neuróticos y huérfano de cariño, realiza una actuación algo exagerada y de excesiva gestualidad. Por su parte, la encantadora Alison Lohman logra transmitir una frescura y una naturalidad capaces no sólo de encandilar a Cage sino también al espectador. Y por último, el personaje de Sam Rockwell sirve de relleno y del que desconocemos datos sobre su vida, que si bien es cierto harían tambalear la historia. Porque en Los impostores, lo realmente importante es la relación paterno-filial.

155


El fuego de la venganza Tony Scott, 2004

El negociador El fundador y propietario de Regency Enterprises, Arnon Milchan, compró en 1980 los derechos cinematográficos de la novela El guardaespaldas de A.J. Quinnel (un seudónimo, pues hasta la fecha nadie conoce el verdadero nombre del escritor). El proyecto iba a suponer la ópera prima de Tony Scott en 1980, pero tuvo que descartarlo debido a que los estudios aún no confiaban en él. Más tarde, El fuego de la venganza podría haber sido su segundo largometraje del director tras su debut con El ansia, pero por razones desconocidas el hermano pequeño de Ridley no pudo terminar de concretar el proyecto (algunas fuentes dicen que fue por el flojísimo guión que le ofrecían los productores). Finalmente el proyecto se llevó a cabo en 1987 bajo la dirección de Elie Chouraqui y bajo el título de Bala Blindada, la película está protagonizada por un reparto muy americano, compuesto por algunos de los mejores secundarios de Hollywood: Scott Glen, Joe Pesci, Danny Aiello y Jonathan Pryce. En 2002, Arnon Milchan volvió a ponerse en contacto con Scott y de nuevo le ofreció la oportunidad de dirigir el film. Inmediatamente comenzaron a reestructurar el guión previo de Brian Helgeland (L.A. Confidential, Mystic River), en el que por último se acordó de que la película estuviera ambientada en México.

El fuego de la venganza es un thriller bastante entretenido, que durante la primera hora mantiene considerablemente el interés, pero que en su segunda mitad se vuelve irremediablemente predecible, con un torpe giro de guión que alarga en demasía la historia. La película es incluso mejor si la ves sin haber leído ninguna sinopsis, pues la historia no es muy original que digamos. Para colmo, el director abusa de esa estética visual suya basada en una fotografía muy contrastada, que chirría, en un thriller recargado con tanta violencia y tiros que el espectador termina saturándose. 156


Lo más interesante del film, bajo mi punto de vista, es la primera mitad del film, donde Denzel Washington (perfecto como siempre) y Dakota Fanning entablan una fuerte relación de amistad, con escenas cargadas de ternura, fuerza y gracia. En la segunda parte, toman protagonismo la voz de Lisa Gerrard y la música de Harry Gregson-Williams que recargan las escenas más dramáticas con una emotividad que resulta un tanto excesiva. En definitiva, un thriller de acción que se ve bastante bien, pero que ni de lejos es el mejor trabajo de este director británico que nos dejó la maravillosa Amor a quemarropa escrita por Quentin Tarantino.

157


Largo domingo de noviazgo Jean-Pierre Jeunet, 2004

Amor perdido Jean-Pierre Jeunet y Audrey Tautou volvieron a trabajar juntos, después de la fascinante y maravillosa Amelie, en esta historia de amor ambientada en la Primera Guerra Mundial. La película mezcla épica, intimismo, lirismo y realismo en el despliegue de una agridulce epopeya romántica con elementos de intriga e investigación policial. Largo domingo de noviazgo adapta la novela de Sébastien Japrisot con ese aire mágico propio de la fábula imaginaria, que tanto ha caracterizado al cine de Jeunet. La preciosa fotografía de Bruno Delbonnel hace que las imágenes adquieran vida propia y resulten atractivas para el espectador. Entre el drama y la comedia, la historia no pierde nunca el tono de cuento romántico, en especial en las estampas idílicas en la casa de los tíos, aunque también destaca el naturalismo con que Jeunet rueda las secuencias de guerra, muerte y sexo. En el reparto podemos ver, además de una asombrosa Audrey Tautou, a Marion Cotillard, Jodie Foster y como no, al actor fetiche del director, Dominique Pinon (faltaría más) o en un papel muy breve a Tcheky Karyo. En definitiva, una película con un largo metraje que entretiene pero que no cala.

158


El maquinista Brad Anderson, 2004

El maquinista loco Producción española pero con estampa internacional, dirigida por Brad Anderson (Session 9), que combina momentos de lograda intriga con momentos de verdadera absurdez. El maquinista es un thriller psicológico con tintes dramáticos que se sumerge en el lado oscuro de una situación alucinatoria, envolviendo la historia en un ambiente paranoico, enfermizo y sombrío, maravillosamente diseñado por Alain Bainee y fotografiado por Xavi Giménez. La película es desagradable de ver, pero consigue mantener el interés hasta el final, que pierde su lógica cuando da un previsto giro de guión. Todo el peso de la película cae sobre Christian Bale, que consigue una portentosa caracterización y dar credibilidad a un personaje atormentado marcado por la ofuscación y la angustia. La trama funciona como engranajes que van encajando minuciosamente, esclareciendo la historia, hasta que se convierte en un sinsentido, donde el espectador pierde el sentido de la orientación. Al final, todo se resume en una simple y previsible historia de culpas y penitencias, que juega con toda su artillería, dejando puntos débiles que deshinchan una película tan pretenciosa como factible.

159


Primer Shane Carruth, 2004

Puzzle sin piezas Compleja y a ratos fascinante película de cine independiente que contó con un presupuesto de tan solo 7.000 dólares y con un gran apoyo de la crítica, no tanto del público en general, pero si de un pequeño sector que la llevó a consagrarse de culto. Shane Carruth se encarga de casi todo: dirección, guion, producción, montaje, de la banda sonora, de la fotografía e incluso se atreve a interpretar a uno de los protagonistas (Aaron). Primer es de esas películas que la amas o la odias. Sin embargo mi caso es distinto, ni la odio ni la amo. Tampoco es que la película me cree un sentimiento profundo de admiración, pero tampoco me disgusta. El espectador se siente fascinado durante poco más de una hora, en la que entran en juego unos ininteligibles diálogos que funcionan como un complejo mecanismo. Pero sinceramente, entre tanta fascinación y tanta ininteligibilidad es posible que se escape algún bostezo. No quiero decir con esto que me aburrió, en absoluto. Solo que soy más de historias sencillas que emocionan, conmueven y transmiten con la misma facilidad con la que son vistas. Entretenida película para comerte el tarro, hecha especialmente para cerebritos.

160


Hijos de los hombres Alfonso Cuarón, 2006

Mañana será otro día El director mexicano Alfonso Cuarón (Y tu mamá también) adaptó libremente la novela del mismo título de P.D. James, ambientada en un futuro próximo, el año 2027, la cual nos plantea una humanidad en peligro de extinción por la imposibilidad de tener hijos de las mujeres. La película, a modo de thriller futurista, nos permite reflexionar sobre la orientación social y política de nuestro presente, el constructor de tal futuro. Consigue crear un mundo terrible, casi apocalíptico, en el que la ausencia de risas de niños puede causar escalofríos o el llanto de un niño puede significar la salvación divina de la humanidad. A ratos entretenida y a ratos tediosa, la historia navega en un mar de incertidumbre y no logra atar algunos cabos sueltos que se notan incompletos y que exigen mayor explicación. Hijos de los hombres es una interesante visión futurista del caos y la anarquía de una sociedad opresiva y enferma. Por último, decir que película no es gusto de todos, que tiene sus fallos y su guión se ve afectado por el desorden. Pero aun así, tiene un sombrío retrato de personajes, como el que interpreta un lacónico y afligido Clive Owen o el excéntrico personaje de Michael Caine, que interpreta maravillosamente.

161


Volver Pedro Almodóvar, 2006

Encuentro con el pasado Con Volver, Pedro Almodóvar ha alcanzado la cima más alta de su madurez cinematográfica. Una película transgresora, fresca y esperanzadora que trata de recuperar el realismo mágico de impronta latinoamericana. La historia nos habla sobre el miedo al pasado, el sentido de culpabilidad, la muerte y las distintas (y mejores) maneras de afrontarla, las promesas incumplidas y la reconciliación con un ser querido. Un buen relato cinematográfico y una narración, como siempre, insólita, entre inverosímil y surrealista. Todas las actrices están geniales en sus respectivos papeles: Penélope Cruz, Carmen Maura, Chus Lampreave, Lola Dueñas, Blanca Portillo. Creo que el director manchego consigue que su película sea un cuadro de contrastes; un contraste entre la vitalidad de las mujeres frente a la frecuente coraza de los hombres; dos maneras de entender el mundo, la conservadora y la progresista. Y esto Almodóvar lo logra con creces, dando un fantástico acabado feminista al resultado final. En definitiva, Volver es una película muy interesante, con una llamativa puesta en escena y que al igual que una película de Hitchcock, mantiene la tensión hasta el final.

162


La noche de los girasoles Jorge Sánchez-Cabezudo, 2006

Retrato rural En La noche de los girasoles nos encontramos con un estupendo thriller rural (si es que se le puede llamar así), bien construido, narrado e interpretado, cuyo principal problema está en que los personajes secundarios pasan a primer plano. Jorge Sánchez-Cabezudo realiza su ópera prima y también es el encargado de escribir un guión bien hilvanado, basado en los giros y estructurado en pequeños capítulos, en el que algunos personajes están claramente desdibujados. El director consigue que el espectador no aparte la mirada de la pantalla en ningún momento, este efecto lo logra gracias a la utilización de flashbacks y flashforwards que van descubriendo una trama bien concebida. Cierta lentitud en el desarrollo es la principal culpable de que la duración se exceda. La noche de los girasoles se trata de un retrato rural realista, crudo y algo oscuro, que resulta violento de ver, con bastantes aspectos sociales, costumbristas y, sobre todo, una muestra del absurdo de las cosas que ocurren. También es un buen drama sobre las fuertes costumbres rurales y el por qué ocurren algunas desgracias sin justificación alguna. La película fue rodada en los alrededores de Béjar, en las provincias de Salamanca y Ávila.

163


Nocturna Adrià García, Victor Maldonado, 2007

Dueños de la noche A veces se da un oasis en medio del desierto. Digamos que Nocturna vendría a ser como una especie de oasis en medio de una tierra seca de cine e imaginación. Y es que al film no le falta imaginación, cargada de variopintos personajes imaginarios, entre lo animal y lo humano y que, sin embargo, hacen una visión creíble de la noche, donde no solo hay cavidad para los sueños sino también para los miedos. Realizada en animación 2D, con dibujos muy elaborados y logrados, de trazos y curvas muy pronunciadas, y un estilo bastante singular, la cinta es agraciada por un aspecto visual único. Edificios y objetos de proporciones alabeadas que remarcan esa atmósfera fantástica e imaginaria, plasmando una fábula que despliega en la pantalla una paleta de colores apagados, siempre y cuando la luminosidad no incide sobre ellos, es entonces cuando se vuelven brillantes. Nocturna es básicamente un cuento sobre el miedo a la oscuridad y cómo superarlo, una aventura nocturna llena de fantasía que nos muestra los seres que viven en y para la noche, emprendida por un niño miedoso que será el elegido para salvar la noche de una sombra que apaga las estrellas. Decir que el film está repleto de simbología; el gato como animal representativo de la noche o una estereotipada sombra que simboliza las tinieblas, el mal. Y para terminar, mencionar que la armoniosa música es muy apropiada como también las voces de Inmanol Arias, Carlos Sobera y Natalia de los tres personajes principales de la película, el Pastor de Gatos, Moka y la Estrella Polar, que aportan en su conjunto un tono amable a esta cinta de animación dirigida al público infantil.

164


Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet

Tim Burton, 2007

Amor apurado Tim Burton adapta el sangriento musical de Stephen Sondheim y Hugh Wheeler, basado a su vez en una criminal leyenda urbana, y lo convierte en una historia sanguinolenta, cruel, perversa, que se desangra antes tus ojos. El director gótico emplea flashbacks llenos de luz y color en contraste con la oscuridad y siniestralidad que tiñen el film. Sweeney Todd nos narra la historia de un hombre al que le es arrebatado su esposa y su hija de manera injusta. Tras cumplir condena, ese hombre, Benjamin Barker, está dispuesto a cometer una locura por amor por lo que regresa a Londres en busca del juez Turpin para saciar su sed de venganza. La venganza y el amor se unen en una perfecta e impactante armonía visual, narrada de manera hipnótica y ambientada con una tétrica, malsana y malvada atmósfera. La película posee un toque gore, que se hace más perceptible en la media hora final. A destacar como siempre una magnífica dirección artística, una asombrosa fotografía de Dariusz Wolski, un llamativo vestuario y una sombría reconstrucción de Londres hecha por ordenador. En cuanto a las canciones, son correctamente insertadas tanto en la trama dramática como en la romántica, proporcionando en su justa medida carga dramática a la historia. Sweeney Todd te deja con la sensación de haber visto algo cercano a una obra maestra, capaz de degollar a la genialidad y a la ingeniosidad. Un musical deslumbrante.

165


La habitación de Fermat Luis Piedrahita, Rodrigo Sopeña, 2007

Mucha matemática y pocas nueces Entretenida cinta de intriga realizada por el humorista-monologista Luis Piedrahita y por Rodrigo Sopeña, quien trabajó en televisión como director y guionista del programa de humor La hora de José Mota. La habitación de Fermat supuso el debut de ambos en el cine, tanto como directores como guionistas. La película cuenta cómo cuatro matemáticos son invitados a una reunión por un anfitrión que se esconde bajo el pseudónimo de Fermat. Con la excusa de resolver un complicado enigma, serán guiados hasta una extraña habitación en un granero abandonado. Allí, los cuatro estudiosos comenzarán a recibir problemas matemáticos a través de una PDA, con un minuto de tiempo para resolverlos. Si tardan más, las paredes de la habitación en la que se hayan encerrados comenzarán a menguar y corre el riesgo de que mueran aplastados. La habitación de Fermat consigue mantener al espectador en vilo hasta un final cogido por pinzas. La película está protagonizada por un sobreactuado Alejo Sauras (no pienso hablar de su exagerada actuación), Elena Ballesteros, Santi Millán (quien aporta el toque de humor necesario) y un excelente Lluís Homar, quien nos deleita con otra de sus brillantes actuaciones. La banda sonora de la película incluye temas del grupo indie Los Planetas, como por ejemplo la canción La copa de Europa que suena al final. Por último, como curiosidad, en la película hay un pequeño guiño a la serie Lost.

166


La vida sin Grace James C. Strouse, 2007

Es el momento En 2007, James C. Strouse, hasta ahora guionista de Conociendo a Jim de Steve Buscemi, debutó como director con este conmovedor y tierno drama que habla de cómo un padre de familia recibe la tristísima noticia de que su mujer, soldado en la guerra de Irak, ha muerto y de cómo asimila esa notica, junto a sus dos hijas pequeñas. El momento apropiado no existe para un padre destrozado, que tiene que explicar a sus dos niñas lo que le ha ocurrido a su madre. La búsqueda de ese momento, el no querer transmitir ese fuerte dolor a las personas que más quieres para no verlas sufrir, el no asimilar la pérdida de un ser querido, son algunas de las cosas de las que nos habla este dramón lacrimógeno en el que es inevitable romper a llorar al final. La vida sin Grace es un emotivo viaje hacía el dolor, la verdad y la tristeza, en el que la evasión es una forma de huir de la realidad. Una película planteada para tocar la sensibilidad del espectador, cuyo final no nos coge de improviso. La contenida interpretación de un John Cusack inexpresivo es desaprovechada, ya que al final termina por agotar el repertorio expresivo de la cara de pánfilo y consigue romper el dramatismo que hay en su personaje. Por último, la música de Clint Eastwood subraya innecesariamente los momentos más dramáticos, en la que únicamente se salva el magnífico tema de Jamie Cullum.

167


Venganza Pierre Morel, 2008

Inverosímil venganza Resulta increíble que este tipo de historias tan predecibles den tanto juego para la taquilla. Dirigida por el francés Pierre Morel y escrita por Luc Besson (director de films como El profesional o El quinto elemento) y Robert Mark Kamen, esta película se centra en la acción en sí más que en la propia historia. Bryan Mills es un espía retirado, que deberá volver a poner en práctica sus dotes y conocimientos de espionaje para liberar a su hija Kim, que ha sido secuestrada en París por una banda de albanokosovares que se dedica a la trata de blancas. Parece mentira, que un padre haga todo eso para recuperar a su hija con vida es de todo menos creíble. Liam Neeson (métete a cura, porque nadie reparte las hostias como tú), convertido en una especie de Jason Bourne, es el principal protagonista de esta cinta que se deja ver, consigue entretener, tiene un metraje más que suficiente y un trepidante sentido de la acción, pero la historia es repetitiva y está muy trillada.

168


El luchador Darren Aronofsky, 2008

Viejo perdedor Mickey Rourke es la principal baza para ver El luchador de Darren Aronofsky, está soberbio en su interpretación de luchador profesional fracasado y nostálgico de sus días de gloria en los 80. El luchador es un interesante retrato sobre el fracaso, que sin caer en convencionalismos, nos cuenta una historia sobre la inquebrantable dignidad de los perdedores. La dirección de Aronofsky se pega a su personaje principal tanto como una lapa que no deja aire. Es tanto el protagonismo que adquiere dicho personaje que todos los demás personajes dan un poco igual. Sin Rourke, El luchador sería una película más sobre viejos perdedores en proceso de resurrección. Aronofsky maneja temas como la fugacidad del éxito, la explotación de la violencia como entretenimiento o la necesidad de sentirse valorado. En cuanto al desenlace, algunos hablan de un final abierto, pero creo que queda suficientemente clara la intención del autor, y eso el espectador lo capta a la primera.

169


Watchmen Zack Snyder, 2009

Los vigilantes Brillante adaptación de la novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons, dirigida por el director de Amanecer de los muertos y 300. Una entretenidísima cinta, con unos superhéroes atípicos, una buena historia y unos efectos especiales, que aunque no son nada sorprendentes, más de una película querría tener. La fascinante y fantástica estética cómic está muy lograda y es muy fiel a la de sus creadores. Los guionistas Alex Tse y David Hayter consiguen adaptar una obra compleja, de interesante punto de partida político, crítica social y defensa de la justicia y el bien. Asombrosos créditos iniciales, que son una auténtica maravilla, con el The Times they are a-changin de Bob Dylan como fondo musical. Algunos personajes son plasmados en pantalla de manera magistral, como el Comediante, un personaje carismático, de ambigua personalidad, amoral, interpretado estupendamente por Jeffrey Dean Morgan, o Rorschach, un personaje de tintes psicopáticos, de creencia en el absolutismo, la moral objetiva y el extremismo; en su pensamiento no existe el gris y el bien y el mal se diferencian con claridad, y el mal es castigado con violencia. Watchmen es sin duda una de las mejores adaptaciones de cómic de los últimos años, junto con Sin City y V de Vendetta. Una cinta que no puedes dejar escapar si eres un gran amante de los cómics.

170


Precious Lee Daniels, 2009

Aprender a valorarse Basada en la novela Push de Sapphire, la película Precious, del director Lee Daniels, narra la verídica historia de una adolescente de color, de al menos doscientos kilos de peso, analfabeta, víctima de abusos sexuales y maltratada por su madre. Un drama que nos habla sobre la autoestima, sobre cómo aprender a valorase uno mismo, a quererse y a dejar el pasado, por muy doloroso que éste fuere, atrás. Daniels tiene el suficiente talento como para mezclar espléndidamente la congoja con la sonrisa, y lograr dar un tono de buenrollismo a su obra, sin sentimentalismos. Precious no llega a ser ni un telefilm de sobremesa ni un dramón lacrimógeno, se queda a medio camino. Tan solo es un sobrecogedor drama cargado de esperanza, un canto de superación que más que conmover produce indignación, pero nunca será un coherente retrato de grupo. De todas maneras, Precious es una preciosa película. La película obtuvo 6 nominaciones al Oscar, entre ellas a la mejor película, pero solo consiguió dos estatuillas: por el guión adaptado del debutante Geoffrey Fletcher y por la estupenda interpretación de Mo'Nique, quien consigue recrear un personaje lleno de rencor y odio.

171


The Yellow Sea Na Hong-jin, 2010

Un asunto muy negro Segundo trabajo del director Na Hong-jin, quien debutó con The Chaser. El cineasta realiza un solvente y absorbente thriller sobre el funcionamiento de las mafias coreanas. The Yellow Sea ofrece un insólito retrato de los bajos fondos tanto de un lado y como del otro de la frontera entre China y Corea. La exquisita, y a veces excesiva, violencia está perfectamente controlada por la propia acción de una historia que se agarra a los elementos comunes del género. El personaje de Gu-nam es un auténtico lobo solitario, hundido en la miseria y perseguido por la mafia, huye de ella como si le fuese la vida en ello. Y así es, porque su vida está en juego, y puede perderla sino arriesga con las cartas que le han tocado jugar. El cineasta coreano desenfoca la mirada del realismo social a través de una magnífica mezcla de géneros, del policíaco noir al cine de acción (con espectaculares escenas de persecuciones) pasando por la negrura retro del cine negro. Na Hong-jing pasa del silencio al estruendo durante sus más de dos horas de duración, con una mantenida evolución de su personaje principal que se va amoldando a las situaciones a las que se enfrenta. Dirigida con maestría, energía y nihilismo, la película es un soberbio thriller con una trepidante huida que parece no tener fin. Lo malo es que la sombra de Oldboy es muy larga.

172


Green Zone: Distrito protegido Paul Greengrass, 2010

Armas invisibles Dos años después de que Kathryn Bigelow ganara el Oscar a la mejor dirección y a la mejor película por En tierra hostil, el director Paul Greengrass realiza esta cinta ambientada también en Irak, la cual comparte el mismo operador de cámara, Barry Ackroyd. Greengrass dirige con su habitual pulso y nervio narrativo, con una cámara que no cesa de temblar ni tan siquiera en las escenas más alejadas de la acción. Green Zone es un enérgico thriller bélico y político con una tensión que desprenden las películas de Bourne. Matt Damon es un actor muy rentable y bastante comercial, que Greengrass supo guiarle por el buen camino que le llevó al estrellato. Otros actores que venden muy bien son: Greg Kinnear, actor que apareció como vecino homosexual en Mejor… imposible, y Brendan Gleeson, visto en Braveheart y más recientemente en El invitado de Daniel Espinosa. El cineasta británico realiza un film bastante entretenido y frenético, con gran trasfondo político y ritmo dinámico, en el que son más que apreciables sus inicios como reportero de guerra, sobre todo en ese aspecto que impregna toda la cinta de un tono documental.

173


Legión Scott Stewart, 2010

Ángeles malos Scott Stewart debuta como director y guionista con esta película de carcasa de serie B, que narra cómo un batallón de ángeles es enviado a la Tierra con la única misión de exterminar a la raza humana. Sin embargo, el arcángel Miguel (Paul Bettany) incumplirá las órdenes para intentar salvar a la humanidad. Este es el ridículo argumento de Legión, una película en la que ni los rancios efectos se salvan, y eso que Stewart es un especialista en efectos especiales. En legión todo suena a poco creíble, por no decir nada y el resultado está poco currado. Entretiene más de lo que el espectador se espera.

174


El hombre lobo Joe Johnston, 2010

Lobo aullador, poco mordedor Partiendo del hecho de que no he visto el clásico de 1941 de George Waggner, pero sí esta moderna versión de Joe Johnston, me dispongo a escribir mi reseña. El subgénero licantrópico a lo largo de los años ha sufrido innumerables películas, buenas y no tan buenas, basadas de un modo u otro en la famosa leyenda del hombre lobo. Resucitar esa vieja mitología es lo que ha querido hacer Johnston en pleno siglo XXI, con el único fin de hacer taquilla y recaudar dinero, pero el resultado ha sido pobre e insuficiente. Puede que suene repetitivo, pero a El hombre lobo no le vamos a negar que está bien hecha, con una adecuada ambientación, fotografía, apropiado vestuario y maquillaje. Sin embargo, los actores y actrices no dan la talla. Benicio Del Toro, Hugo Weaving, Anthony Hopkins y Emily Blunt, todo ellos están faltos de convicción. Conclusión, innecesario e insustancial remake que contó con un presupuesto total de 150 millones de dólares, obtuvo el Oscar al mejor maquillaje en el 2011 y cuyo guión lo escribieron los guionistas Andrew Kevin Walker (Seven) y David Self (Camino a la perdición), basándose en la historia original de Curt Siodmak.

175


Bon appétit David Pinillos, 2010

¡Que aproveche! Fresca, ligera y apetecible ópera prima de David Pinillos. Una comedia que resulta deliciosa gracias a una serie de ingredientes que funcionan. Unas buenas interpretaciones de sus dos protagonistas, tanto Unax Ugalde como Nora Tschirner están sencillamente encantadores, pero es el personaje de Hanna el que consigue ser arrebatador. Una historia de amistad que es aderezada con unos diálogos cínicos y ágiles sobre las relaciones. La naturalidad con la que fluye la historia y el tacto de Pinillos con que trata el contenido sentimental hacen el resto. A veces el ritmo de la historia decae por culpa de finales previstos, que anticipan lo que va a suceder. Bon appétit te deja con buen sabor de boca, de eso no hay duda, pero a su conjunto le falta algo más de intensidad. Sus personajes se asientan en la comodidad y en la sencillez interpretativa, deberían estar más trabajados.

176


Arrugas Ignacio Ferreras, 2011

Más que arrugas La novela gráfica Arrugas del historietista valenciano Paco Roca ha sido llevada al cine, de manera excepcional, por Ignacio Ferreras. La película conserva esa madurez narrativa y ese apabullante dominio de la imagen del cómic original. Sus viñetas hacían uso de recursos cinematográficos tales como la elipsis o el fuera de campo, en escenas que mezclan magníficamente la realidad y la fantasía. Arrugas es la relación de amistad que entablan Emilio, un anciano recién internado en un geriátrico que está en fase inicial de Alzheimer, y Miguel, un viejo argentino cínico y aprovechón que se beneficia a costa de la gentileza de los demás ancianos de la residencia. La película es una auténtica joyita de la animación, no solo por esos trazos lineales que definen a la figura humana, sino por ese tratamiento de la luz tan cuidada en los dibujos. La historia toca directamente la fibra sensible del espectador más adulto, hace reflexionar sobre temas como la soledad, la vejez, la enfermedad e incluso el sentirte útil a una entrada edad, y hace plantearte cuestiones como la forma de la que queremos acabar nuestras vidas. Con los años, el sentimiento de carga va adquiriendo mayor protagonismo en nuestras seniles cabezas, pero el hecho de que te internen en un asilo no significa que tus hijos no te quieren, sino que es ley de vida. Pero Arrugas es más que todo eso, es una gran película de animación que demuestra que en el cine español, de vez en cuando, se dan la suficiente capacidad artística y talento visual como para alumbrar obras tan interesantes como ésta. Una maravillosa historia que refleja con especial cariño y realismo la última etapa de nuestras vidas, la tercera edad.

177


La chispa de la vida Álex de la Iglesia, 2011

Buitres mediáticos Álex de la Iglesia, el director más controvertido del cine español, realiza una película con gran propósito pero sin demasiada chispa. ¿El fallo? La credibilidad de los personajes. De la Iglesia no logra que el espectador se sienta identificado con el protagonista ni con ninguno de sus personajes. Pero si consigue reflejar una dura y caricaturesca visión sobre la sociedad que nos rodea: la actual crisis económica, el paro, la fama, el dinero, los medios de comunicación. Al igual que retrató la Guerra Civil en su Balada triste de trompeta, la cual personalmente me gustó mucho más. Los fans incondicionales de José Mota que no esperen encontrar a su habitual humorista, porque lo que van a ver es una cara mucho más oscura, trágica y dolorosa de este comediante, que ha supuesto todo un gran descubrimiento como actor. En el reparto femenino podemos ver a una correcta Salma Hayek y una atractiva Carolina Bang soltando alguna que otra lagrimilla, por lo demás, la mayoría de los personajes están pasados de rosca como por ejemplo el hijo estrambótico-gótico o el policía que lo graba todo con el móvil. Pero lo mejor de todo es, sin duda, el cameo de uno de mis ídolos, Nacho Vigalondo. En Un rostro en la multitud Elia Kazan convertía a un Don Nadie en todo un fenómeno mediático. Lo mismo ocurre en La chispa de la vida, Roberto es un publicista en desempleo que sufre un accidente que lo transformará en el personaje televisivo del momento. Así pues, el resultado es una película bastante irregular pero interesante.

178


Extraterrestre Nacho Vigalondo, 2011

Ciencia ficción en almíbar En 2005 el director cántabro Nacho Vigalondo realizó un cortometraje de ciencia ficción titulado Domingo, en el que una pareja estando de picnic divisa un extraño platillo volante en el cielo. Pues bien, de algún modo el segundo largo de Vigalondo viene a ser ese corto pero alargado. A diferencia de que en Extraterrestre la pareja protagonista no está de picnic, sino que se encuentra encerrada en un piso y que ambos no se conocen el uno al otro. No hay duda de que la película es excéntrica, inteligente y divertida, así como tampoco de que Vigalondo es un tipo capaz de rozar el Oscar con un corto madrugador como de viajar en el tiempo no una, ni dos, sino tres veces. Extraterrestre no se puede definir como una película de ciencia ficción al uso, sino más bien se trata de una comedia absurda que habla de las relaciones de pareja, de la infidelidad y de los celos con una admirable y transparente clarividencia. Todo ello bajo la atenta mirada apocalíptica de una película sobre el fin del mundo, con héroes que salvan la tierra incluidos. La película es también un homenaje al cine de ciencia ficción de serie B, que no necesita espectaculares efectos especiales para contarnos una historia cotidiana desde un punto de vista futurista. Vigalondo solo necesita cuatro cómicos y el sexy contrapunto de Michelle Jenner para narrarnos inteligentemente esta historia que nunca pierde el sentido del humor ni el sentido de la frescura. Aunque Extraterrestre sepa más a una sucesión de sketches que a una historia trabajada, la película consigue captar el interés con lo más sencillo del mundo.

179


Starbuck Ken Scott, 2011

Padre de familia numerosa Agradable y original comedia canadiense dirigida por el realizador Ken Scott, que narra la historia de David Wozniak, un cuarentón que se dedica a repartir carne con su camión y que en su juventud donó tanto esperma que sin esperarlo, ahora, tiene 533 hijos, de los cuales 142 de ellos quieren conocer a su padre biológico. Una desmadrada y disparatada comedia sobre la paternidad, la madurez o la responsabilidad, que combina situaciones de risa con momentos de gran dramatismo, como la visita al hijo discapacitado. Pero la película termina cayendo en las garras de la sensiblería, con escenas que pretenden ablandar el corazón del espectador. Ken Scott dirige con un estilo fresco y dinámico, cercano al cine independiente estadounidense. A destacar la histriónica interpretación del protagonista, Patrick Huard, quien se llevó el premio al mejor actor, ex-aequo con Brendan Gleeson por El irlandés, en la pasada Semana Internacional de Cine de Valladolid.

180


Katmandú, un espejo en el cielo Icíar Bollaín, 2011

La intención es lo que cuenta Bienintencionado drama libremente inspirado en el libro Una maestra en Katmandú de Victoria Subirana. Icíar Bollaín dirige y escribe esta historia sencilla y humana, cargada al igual que También la lluvia de reivindicaciones sociales, personales y culturales. Quizá, la película sea excesiva en ese aspecto, pero no importa, la intención es lo que cuenta. En el cine, la naturalidad es algo que se agradece, por eso una actriz como Verónica Echegui, tan espontánea y creíble, es capaz de que su personaje hable con la mirada o con el gesto. Ella es Laia, una joven maestra catalana que trabaja como voluntaria en una escuela nepalí. Allí, vivirá su experiencia (que es la historia que se narra), que nos sumerge en la vida, costumbres y valores de un país tan sonriente y afligido al tiempo. El pasado de Laia, narrado a través de insulsos flashbacks, pretende justificar por qué alguien está donde está (en Nepal educando a niños pobres y adultos analfabetos), cómo y por qué alguien puede encontrar su lugar o cambiar su destino. Rodada con suma transparencia, la película se hace muy amena, y donde la directora demuestra su pericia al rodar unas impresionantes vistas de Katmandú y del Himalaya.

181


Agua para elefantes Francis Lawrence, 2011

El agua para las ranas Película blanda e historia ñoña, que adapta el best seller de Sara Gruen. El irregular director de Constantine y Soy leyenda, Francis Lawrence, nos narra la misma historia de siempre: joven se enamora de bella mujer casada... y el final no le voy a destripar, pero se repite más que el chorizo. La película está bien realizada (a destacar la fotografía del mexicano Rodrigo Prieto), pero está cargada de clichés y estereotipos. Y es que el lastre del filmes la pobre química entre la oscarizada actriz Reese Witherspoon y el sosaina actor Robert Pattinson. Solo Christoph Waltz, actor que se llevó el Oscar por Malditos bastardos, logra rescatar a la película de la mediocridad, gracias a que vuelve a bordar su papel. En Agua para elefantes nada te sorprenderá, porque no hay nada nuevo y todo suena a ya sabido. El cuento pueden contárnoslo ochocientas mil veces, que será siempre lo mismo. Entre tanta fiera, la película flojea.

182


Lobos de Arga Juan Martínez Moreno, 2011

Buenas noches, señor lobo En la película de Juan Martínez Moreno el trío protagonista funciona a la perfección: Gorka Otxoa sigue innovando en su registro de galán cómico, Secun de la Rosa borda el papel de editor pícaro y encanallado y Carlos Areces logra otra composición sobresaliente sin esfuerzo aparente. A ellos se les une Luis Zahera como picoleto experto en tácticas de despiste (que no recomiendo que os perdáis) y Mabel Rivera como abuela de armas tomar. Pero el guión no funciona tan bien, la historia es bastante floja y nada original. Aun así, es una película disfrutable, con cierta frescura en la dirección y un humor absurdo de ribetes surrealistas, que entretiene, en la que ver a Areces hablando con acento gallego no tiene desperdicio. Lobos de Arga se presentó en la sección oficial del pasado Festival de Sitges y se llevó el premio del público en la XXII Semana de cine Fantástico y de Terror de San Sebastián.

183


El irlandés John Michael McDonagh, 2011

Superpolis El primer largometraje como director de John Michael McDonagh, hermano de Martin McDonagh (Escondidos en Brujas), arranca con un accidente de tráfico fuera de campo y con un sargento de policía que se acerca al cadáver de uno de los jóvenes empastillados, roba su droga, se toma una dosis, mira al horizonte e irrumpe el título de la película en los anchos márgenes del plano. El irlandés es una de las comedias negras más corrosivas e insolentes de los últimos años. La película es, además de divertida, ligeramente melancólica y una grata sorpresa, una suculenta mezcla de géneros que va desde el thriller al western, pasando de refilón por el cine negro o apoyándose en las buddy movies. Hacía mucho tiempo que no veía brillar a Brendan Gleeson tanto como aquí. Un actor capaz de crear un personaje inolvidable, lleno de empatía e histrionismo, que deslumbra en las escenas en las que aparece junto a un Don Cheadle que no se deja robar ningún plano. El irlandés está dirigida con inteligente frescura y realizada con humor socarrón y desvergonzada crítica social, por un director al que no debemos perder el paso. Para aquellos que vean un final abierto, hay indicios que te dejan con una sensación esperanzadora. Una pena que haya tardado tanto en llegarnos, pero la espera ha merecido la pena.

184


Hasta la vista Geoffrey Enthoven, 2011

La sexualidad en los discapacitados La comedia flamenca Hasta la vista, dirigida por el cineasta belga Geoffrey Enthoven, trata un tema tan peliagudo como la sexualidad en los discapacitados. Muy en la línea de Intocable (aunque sin el mismo resultado ni éxito), la película observa desde un punto considerado cómo tres jóvenes belgas con graves carencias físicas hacen realidad su sueño. Con más dramatismo que humor, este pequeño film belga te deja con la insatisfecha sensación de corrección en su conjunto. Hasta la vista habla, sin tapujos, de la sexualidad de las personas con alguna discapacidad física, y sobre todo, de que no existen obstáculos ni trabas que impidan a una persona realizar su sueño. A modo de road movie, el director pretende acercarnos un tema tan arriesgado como lo es éste a través de una osada combinación de comedia y realismo. Y verdaderamente lo consigue, pero con un producto poco ambicioso que pasará inadvertido.

185


Viaje a Agartha Makoto Shinkai, 2011

La clavis del corazón El realizador independiente Makoto Shinkai, originario de la prefectura de Nagano en Japón, es uno de los nombres clave del anime contemporáneo, como así lo demuestra con su tercer largometraje (el más comercial hasta la fecha), una fabulosa historia de fantasía épica capaz de despertar el espíritu de Hayao Miyazaki. Children Who Chase Lost Voices From Deep Below es un film animado muy hermoso, con imágenes paisajistas de gran belleza y poderío visual. Fantasía, aventura y poesía son traducidas en una fantástica técnica de animación que tiene la asombrosa habilidad de fascinar. El empaque es euforizante, ya que el realizador trabaja con minucioso detalle el apartado formal y obsequia a la vista con unas composiciones perfectas, un puntilloso acabado técnico y un planteamiento cromático que va más allá de lo preciosista. En el film de Shinkai, el envoltorio es lo de menos, lo que realmente importa es que siente por sí mismo.

186


Acero puro Shawn Levy, 2011

Juguete para niños Steel es el nombre del relato de Richard Matheson en el que supuestamente se inspira este melodrama familiar, dirigido por el canadiense Shawn Levy. Acero puro se trata de un pastiche sentimental predecible que peca de infantilismo y sentimentalismo, cuya trama es dirigida por control remoto. Una película hecha para padres e hijos, que tiene los suficientes tics edulcorados como para acabar con todos los diabéticos del mundo. Cuando ves Acero puro tienes la sensación de que la principal responsable de esta producción es Disney. La película es una mezcla entre Rocky y Robots en la que todo está hecho de acero blandito. Por cierto, si quieren ver un robot con verdaderos sentimientos, ahí está WALL-E.

187


La voz dormida Benito Zambrano, 2011

Otra vez en la guerra La voz dormida de Benito Zambrano no es más que otra película más sobre la Guerra Civil Española y la posguerra. Zambrano nos da una lección de cómo caer en el maniqueísmo adaptando la novela de Dulce Chacón de manera que todo suena a mil veces visto. La película es manipuladora, está llena de personajes estereotipados y acartonados, de lugares comunes y típicos y de clichés que no hacen nada más que emborronar una historia que, por mucho que se esfuerce Zambrano, no consigue emocionar ni conmover. Un drama que busca descaradamente la lágrima fácil, no sé si algo más, con buenas interpretaciones femeninas de Inma Cuesta y María León, no tanto del reparto masculino, con actuaciones que pasan inadvertidas delante de los ojos del espectador. Por último, el conjunto te deja con cierta sensación de frialdad, amargura. La voz dormida es otra redundante lección de historia de España, es como si a los alemanes les contases la historia del nazismo otra vez. Pero, nunca viene mal recordar.

188


Chronicle Josh Trank, 2012

Superpoderes como forma de diversión Definitivamente, Chronicle es una de esas propuestas que no puedes dejar escapar. La película está impecablemente bien hecha, visualmente entretenida, con unos elegantes efectos especiales y con un guión firmado por Max Landis, hijo del guionista y director John Landis (The Blues Brothers). El empleo de la cámara en mano al estilo de películas como El proyecto de la bruja de Blair, REC o Paranormal activity resulta atractivo al principio, hasta que empieza a confundir al espectador hasta tal punto de que éste no sabe lo que está pasando. El debutante Josh Trank realiza una película bastante divertida, al menos en su creíble primera mitad, donde los tres amigos juegan a gastar bromas a la gente y a los niños en un centro comercial. Un gran acierto de Chronicle es que durante toda la película, el director posee el control absoluto de lo dramático y lo fantástico. Sobre todo cuando el film se adentra en lo más oscuro de la inquietante mente de un adolescente, y saca toda su furia vengativa contra el mundo, contra su realidad cotidiana y sus dilemas morales. La película evoluciona, al igual que sus personajes (que cada vez se hacen más fuertes) y va pasando por diferentes etapas: grabación casera de ciencia ficción al estilo Jackass, estudio sobre la rebeldía adolescente, reformulación perversa del mito de Superman, inteligente superación de los clichés del found footage y parábola amarga sobre la cultura narcisista.

189


Carmina o revienta Paco León, 2012

Carmina es lo de menos Primer largometraje del actor y cómico Paco León que tuvo gran acogida por parte del público y de la crítica en el pasado Festival de Málaga, alzándose con tres premios: el de especial del jurado, el del público y el de mejor actriz (Carmina Barrios). Estamos ante el debut más inteligente, rompedor, fresco y original del cine español en años. No hay duda de que este híbrido insólito, cruce entre el falso documental y la comedia dramática, desprende ingenio en cada una de las líneas que componen el argumento, pero la sensación que te queda al final es de insuficiencia emocional. La película no me llena, me deja insatisfecho. El problema es que lo que le ocurre a la familia León no me interesa lo más mínimo, quizá porque no me siento identificado con los personajes. No con todos, hay un personaje que me fascina: el marido de Carmina, quizá porque al igual que yo lleva una vida contemplativa. Por esto, y porque su humor espontáneo y sincero me ha arrancado alguna que otra carcajada. Carmina o revienta es una burda mezcla de ficción y realidad, que destaca por lo naturalidad que desprende el personaje de Carmina, pero que es contrarrestada por unas situaciones forzadas, unos diálogos superficiales y en ocasiones ininteligibles y una descarada dirección, que manifiesta los típicos errores de un principiante. Pero lo realmente importante de Carmina o revienta es su desvergonzado desparpajo a la hora de mostrar el amor y admiración de un hijo por su madre.

190


Lorax. En busca de la trúfula perdida Chris Renaud, 2012

Pura ecología infantil Chris Renaud, uno de los creadores de la divertida y estimulante Gru, mi villano favorito, realiza esta fábula ecologista infantil cargada de un exuberante colorido, una imaginativa flora y un variopinto grupo de personajes, unos más simpáticos que otros. Basada en la historia de Dr. Seuss, la película es predecible, sus números musicales resultan monótonos y poco originales y las canciones son poco pegadizas. Ahora bien, el mensaje ecologista está bastante bien resuelto, con un humor de parvulario y un ritmo constante y asombroso. Lorax. En busca de la trúfula perdida divierte, entretiene y hará reír a los más pequeños. El film está lleno de tanto color, que a veces satura, y posee una atmósfera de misterio y fantasía que hará las delicias de los niños. En definitiva, una película algo descafeinada que cumple las expectativas del público al que va dirigida, con un mensaje claro pero con una estructura innecesariamente enrevesada.

191


El dictador Larry Charles, 2012

Aladeen G El dictador no sería lo mismo sin Sacha Baron Cohen, un actor que siempre va a acompañado de polémica allá donde quiera que vaya. Una película que ya desde su título remite al Charles Chaplin de El gran dictador, en la que, si bien es cierto, hay gags que se repiten hasta la saciedad y con los que terminas riéndote sin remedio. Manteniendo el espíritu crítico y gamberro, la intención de provocar, de ser políticamente incorrecto, consigue alternar un humor absurdo sacado de comedias como American Pie o Scary Movie con un humor envenenado y directo.

Dedicada a la memoria del dictador coreano Kim Jong-il, esta sátira mordaz y divertida sobre el funcionamiento del poder en ciertos países árabes retrata la figura del dictador, con unos rasgos muy exagerados que son trazados con rotulador permanente. Los chistes políticos funcionan muy bien, provocando en el espectador una carcajada inmediata pero efectiva. Pero, aunque la actuación de Baron Cohen es el centro de todas las miradas, no hay que olvidarnos de que las mejores escenas de la película están protagonizadas por secundarios, desde un estupendo Ben Kingsley pasando por un impagable Jason Mantzoukas o un John C. Reilly con claras reminiscencias al señor Rubio de Reservoir Dogs de Tarantino. Así pues, El dictador es una película notablemente disfrutable, que te hará reír hasta más no poder.

192


Los vengadores Joss Whedon, 2012

Superespectáculo Joss Whedon demuestra con esta superproducción que más allá del blockbuster, no solo hay comercialidad, sino que también hay calidad e incluso algo de corazón. Los vengadores es un film puramente comercial, capaz de ofrecer espectacularidad, entretenimiento, emoción, buena historia, humor y un grado de sentimentalismo que no viene mal a todo el asunto. Una película de factura impecable y de vistosos efectos especiales, que posee unos ingeniosos diálogos y un espectacular clímax cargado de acción. El director sabe explotar inteligentemente una galería de personajes carismáticos interpretados por unos actores que resultan muy atractivos para la pantalla. Evidentemente unos más que otros, pero Robert Downey Jr. es quien se lleva la palma. Tampoco se olvida de jugar con ninguno de sus superhéroes y cada uno tiene sus minutos de protagonismo y frases memorables como las tres palabras que dice Hulk, capaces de otorgarle una dimensión y personalidad a este brutote monstruo de color verde que no alcanzó en dos películas. Pero si hay algún pero en Los vengadores ese es Loki, un villano que no queda bien en pantalla. Demasiado poco atractivo y malo para el espectador, que le toma como un dios loco con cuernos.

193


Sombras tenebrosas Tim Burton, 2012

Un vampiro en los 70 Últimamente Tim Burton aburre un poco, tomo como ejemplo Alicia en el País de las Maravillas (un tostón del tres al cuarto), pero con Sombras tenebrosas parece divertir al público. Una comedia divertida, a ratos, que empieza bastante bien pero que termina desmoronándose. A la película no le faltan los ingredientes que siempre acompañan al director en todas sus obras: imaginación, derroche en la puesta en escena y carisma, que aporta en su totalidad Johnny Depp. Sin embargo, esta vez quien destaca es Chloë Grace Moretz (Wolf Girl) por encima de Depp y de todo el reparto. Burton no pierde su estilo, pero si su esencia. Ahí están joyas como Eduardo Manostijeras, Ed Wood o Big Fish, capaces de mantener intacta toda su frescura. El humor negro que emplea Burton es estrafalario, en algunos casos algo anticuado y en otros de actualidad, como cuando el vampiro Barnabas Collins se queda asombrado al ver la gigantesca M de McDonald’s o cuando muestra sus conexiones mefistofélicas. Sombras tenebrosas no es ni mucho menos de los mejores trabajos de Tim Burton, pero en general es entretenido, por mucho que se despierten los bostezos.

194


Men in Black 3 Barry Sonnenfeld, 2012

Salvar la Tierra Rutinaria e incluso algo tediosa secuela que ofrece más de lo mismo: heterogeneidad en el diseño de criaturas de otro planeta (véase la escena en la cocina del restaurante oriental poblado de peces alienígenas), diversidad de chismes y artefactos futuristas y un sinfín de gags que la mayoría no tienen gracia. Pero lo que si tiene gracia es el magistral ejercicio interpretativo de Josh Brolin, capaz de canalizar los registros de un Tommy Lee Jones joven. En Men in Black 3 hay momentos puntuales de ingenio, como la comparecencia de Andy Warhol, transformado en un caza extraterrestres que disimula su oficio fotografiando objetos o filmando gente. Por lo demás, esta tercera entrega no tiene nada nuevo que aportar y se distancia bastante de la divertidísima primera parte, no superándola. Men in Black 3 no es todo efectos especiales y extraterrestres, sino que también el final tiene un punto sentimentaloide, que equilibra la balanza del maniqueísmo.

195


Prometheus Ridley Scott, 2012

La creación de la humanidad 33 años hace del estreno de Alien, el octavo pasajero, segundo largometraje de Ridley Scott, y es curioso como una película puede tener la capacidad de no envejecer. Recientemente la vuelto a ver y está como una rosa, conserva su frescura intacta y transmite terror y tensión como el primer día. Aquella obra maestra marcó un estimulante punto de inflexión en la historia del cine de ciencia ficción y acabó fundando una franquicia, en la que dejaron su huella de autor cineastas como James Cameron, David Fincher y Jean-Pierre Jeunet. Prometheus es un apabullante e inteligente espectáculo que más que despejar incógnitas, deja más preguntas sin respuesta. O puede que yo, sin conocimientos de metafísica ni de teorías darwinianas, haya comprendido algunas cosas y otras no. Pero aparte de eso, la película es un hipnótico viaje espacial, con una asombrosa puesta en escena y una técnica visual fascinante, que consigue crear suspense, tensión e incluso dar algún que otro sustillo. Los personajes están bien definidos, pero es Michael Fassbender quien aporta los matices más inquietantes interpretando magistralmente al androide David. También hay que mencionar la gran labor interpretativa de Noomi Rapace, que ha de cargar con el recuerdo de Sigourney Weaver y lo hace realmente bien.

196


Luces rojas Rodrigo Cortés, 2012

El truco del almendruco Ya en Buried, Rodrigo Cortés confirmó poseer un gran don narrativo capaz de mantenerte en tensión durante todo el metraje. No sé qué tiene este director, pero todas sus películas son muy entretenidas. Y Luces rojas no es menos. Un entretenidísimo thriller paranormal con tintes psicológicos, impecablemente bien realizado y dirigido, con una puesta en escena sencilla pero sorprendente. Cortés dirige su película como si se tratase de un gran truco de magia, con giros que no dan ni un respiro y un impresionante sentido del espectáculo. No hay duda de que Cortés se rodea de buenos profesionales, desde los encargados de diseñar los títulos de crédito, pasando por los productores, compositor, director de fotografía, hasta un prestigioso elenco actoral compuesto por estrellas de Hollywood, como Cillian Murphy, Sigourney Weaver, Robert De Niro o secundarios de la talla de Toby Jones. Al ver Luces rojas me vienen a la mente dos películas: El truco final de Nolan y El ilusionista de Burger. Quizá porque las tres tienen el principal propósito de embaucar al espectador con caminos que no llevan a ninguna parte, alejándole totalmente del verdadero desenlace. El final es confuso, decepcionante, te deja algo insatisfecho, pero el resultado es visualmente notable.

197


¡Piratas! Peter Lord, Jeff Newitt, 2012

¡Plastilina al abordaje! Una maravilla del stop motion, una laboriosa técnica de animación artesanal que nunca pasará a ser anticuada. La factoría Aardman, responsable de la serie animada de Wallace & Gromit y el largometraje Chicken Run, está también detrás de esta fantástica nueva aventura, esta vez en alta mar, en la que podemos ver a un pirata albino (al que el jugador Andrés Iniesta le presta su voz), un mono mayordomo mudo, una enfurecida y chirriante reina Victoria, célebres científicos como Charles Darwin, animales extinguidos como el dodo, e incluso al mismísimo hombre elefante. La película es divertida, con un humor amable que a veces se vuelve socarrón y con un cuidado en el detalle en cada plano que es una verdadera delicia visual. Como toda película de animación o musical, me apuesto diez mil doblones de oro a que gana en la versión original. Aunque la historia no es original, es más, es un tanto predecible, solo por el derroche de imaginación merece la pena verla. Por poner alguna pega, decir que la técnica del stop motion no termina de encontrar su sitio dentro del largometraje, en cambio, es en el corto donde encaja mucho mejor.

198


Ice Age 4: La formación de los continentes Steve Martino, Mike Thurmeier, 2012

Helada secuela Cuarta entrega de las aventuras de Manny, Diego y Sid, que narra el origen de la formación de los continentes. Ice Age 4 es una película previsible, sin gracia, que al menos resulta entretenida y divertida para los más pequeños. Si Ice Age: La edad de hielo (2002) era simpática e ingeniosa, en esta secuela no hay casi nada de frescura y originalidad. Hay personajes secundarios pobres, tontos y sin encanto, como algunos piratas y otros resultan simpáticos como la abuela perezosa de Sid o los Hyrax, una tribu de pequeños damanes. Ice Age 4tiene momentos graciosos como la escena en la que los Hyrax luchan al estilo Braveheart (e incluso el jefe de la tribu se pinta la cara de azul transformándose en una especie de William Wallace en miniatura) o la escena de las sirenas. Y también tiene puntos negativos como el uso de la cámara lenta o el efecto Matrix, que han sido explotados hasta la saciedad y terminan cansando.

199


Moonrise Kingdom Wes Anderson, 2012

Fascinante huida Was Anderson, director de Fantástico Sr. Fox, escribe esta magnífica historia, con la ayuda de Roman Coppola, quien ya había colaborado en el guión de Viaje a Darjeeling. Moonrise Kingdom es sencillamente genial, consigue fascinar, cosa que pocas películas logran. Anderson se mantiene dentro de su particular mundo personal, marcado por un tono surrealista, personajes estrafalarios, frescos golpes de humor y estética colorista. Narrada con ritmo y con dinamismo en su desarrollo, la película habla de la búsqueda del primer amor, el compromiso matrimonial respaldado por una simbología cristiana, los valores de los Boy Scouts, la falsedad de los adultos frente a la trasparencia de los más jóvenes y de una infancia deseada. Como así afirmo su director en el pasado Festival de Cannes: “La película se basa no en mis recuerdos de infancia, sino en recuerdos de la infancia que me gustaría haber tenido”. Moonrise Kingdom es original, no solo por la manera de contarnos una historia algo ya vista, sino por dar a actores como Edward Norton, Frances McDormand y Bruce Willis registros sorprendentes. También hay actores desaprovechados como es el caso de la gran Tilda Swinton, que tiene un mínimo papel como asistente social, o Harvey Keitel. En papeles de poca relevancia están el siempre divertido Bill Murray y Jason Schwartzman, los actores fetiche del director. Pero los auténticos reyes de la función son los jóvenes debutantes Jared Gilman y Kara Hayward, así como el resto del reparto juvenil, que logra personajes muy mimetizados con el universo de Anderson.

200


[•REC]³ Génesis Paco Plaza, 2012

Zombis de buen rollo En 2007, Jaume Balagueró y Paco Plaza sorprendieron con la primera entrega de lo que se convertiría en una taquillera saga. Era ya original el arranque de [REC], en el que una cámara de televisión grababa en primera persona una Barcelona aparentemente tranquila, mientras el terror y el pánico se originaban en un edificio, contagiando ese miedo al espectador. [REC]3carece del suspense de la primera, pero la perturbadora e inquietante sensación de que va a pasar algo sigue intacta. Es entretenida, resulta predecible a partir de su primera media hora, pero está dirigida con frescura, originalidad y muy bien realizada. La película empieza bastante bien, creando expectativas, con un retrato costumbrista y divertido del ambiente de una boda. Paco Plaza, sin olvidarse del humor, crea en el espectador una sensación de buen rollo y diversión sin que éste tenga la menor idea de lo que le espera. A partir de entonces, el film se convierte en un entretenido y divertido festín de sangre, miembros amputados y sustos. [REC]3 sigue en la línea de su precedentes, digamos que está a la altura y no defraudará a los amantes del género, aunque si a los más exigentes. Por último destacar a una inmensa Leticia Dolera.

201


A Roma con amor Woody Allen, 2012

Adulterio a la italiana A Roma con amor no es más que otro de esos ejercicios de turismo cultural que han marcado recientemente el cine de Woody Allen. Así, después de Londres, Barcelona y París (donde la fórmula dio sus mejores resultados), el director neoyorquino aterriza en la ciudad eterna, Roma, para realizar esta comedia romántica compuesta por cuatro historias. Un claro homenaje a la comedia all’italiana, en donde Allen despliega su enorme talento narrativo y donde también se empacha de clichés y estereotipos que se quedan en la fina capa de la superficialidad. Aun así, esta postal turística italiana resulta no menos encantadora que anteriores trabajos del realizador pero si menos inspirada. Los momentos cómicos que se crean son muchos y variados, desde un Roberto Benigni convertido en un don nadie que consigue la fama y al que persiguen los medios de comunicación, hasta un delirante Woody Allen representando a ese jubilado adelantado a su tiempo, obstinado en que su consuegro (Fabio Armiliato) debería hacer algo con su fantástica voz. Destacar también el viaje introspectivo del personaje de Alec Baldwin, tratando de impedir que su joven álter ego (Jesse Eisenberg) cometa un error cayendo en los brazos de una amiga neurótica (Ellen Page). Otro personaje como el de Penélope Cruz, aporta descaro y alguna que otra situación embarazosa. Y sin olvidarnos de la maravillosa subtrama de la joven pareja italiana, con una bellísima y dulce Alessandra Mastronardi. Buenas actuaciones, bonitas postales de Roma, ácidos comentarios sobre la fama y el amor, simpáticos enredos, diálogos hilarantes y homenajes al cine italiano es todo lo que podréis ver en A Roma con amor, el último trabajo de Woody Allen, una de las películas más deliciosas y divertidas del año.

202


The Amazing Spider-Man Marc Webb, 2012

Un nuevo hombre araña Han pasado diez años desde que Sam Raimi llevara por primera vez, y en carne y hueso, a la gran pantalla aquel superhéroe creado por Stan Lee. Marc Webb, director de (500) Días juntos, realiza esta entretenida y emocionante nueva versión que se centra más en las emociones humanas que en los espectaculares efectos especiales. The Amazing Spider-Man es mucho más fiel al cómic original y Webb consigue un producto mucho más que consistente, pero quizá el principal problema sea el joven Andrew Garfield, que a diferencia de Tobey Maguire, su desmedida energía en pantalla y su poco entusiasmo restan dramatismo a su personaje. En mi opinión, esta nueva versión es innecesaria, aunque argumentalmente esté mucho más atada y la historia no termine de enganchar del todo, la película es muy entretenida. Pero donde esté el famoso beso invertido bajo la lluvia, aquel donde Mary Jane Watson, tras haber sido salvada, descubre la boca del hombre que se esconde debajo de la máscara de Spiderman para agradecérselo, que se quiten posibles versiones.

203


El mundo es nuestro Alfonso Sánchez, 2012

Situación desesperada El mundo es nuestro es el debut en la dirección de Alfonso Sánchez, una divertidísima y alocada propuesta pancartística que sirve como grito protesta de los ciudadanos españoles. Una película hecha a medida para los tiempos que corren, donde la crisis y la corrupción ocupan las primeras páginas de los periódicos. Para ello, el director (y también guionista y actor) creó a dos entrañables piltrafas, el Culebra y el Cabesa, personajes sacados de una exitosa webserie distribuida a través de internet. Para así de algún modo poder realizar algún día el primer largometraje español financiado en parte mediante el método crowdfunding. Un eco poquerillo y macarrilla de aquella película magistral de 1975 dirigida por Sidney Lumet. Me estoy refiriendo, como no, a Tarde de perros. La película tiene ritmo, fuerza, mala leche y mucho humor negro y absurdo, tanto es así que es inevitable que al espectador se le desencaje la mandíbula de tanto reír. Porque la historia no es para menos: dos delincuentes de tres al cuarto pretenden robar un banco vestidos de nazarenos (uno negro y el otro blanco).Aun así, la película no solo está para echar unas risas, sino también para ver la desesperada realidad de algunas personas.

204


Ted Seth MacFarlane, 2012

El peluche parlanchín Ópera prima como director de Seth MacFarlane, principal creador de series como Padre de familia, Padre Made in USA y El show de Cleveland. Ted es una película inofensiva y altamente desigual, que pretende ser una comedia gamberra y se queda en un burdo cuento infantil. La atmósfera fabulista del principio pronto es rota por el intrusismo del cambio de personalidad del oso, de una actitud afable a una actitud canallesca. Comedia grotesca sobre la inmadurez, convenientemente aderezada con escatología, sexo y guiños a la cultura popular. Narrada de manera irregular, la película flaquea en muchos pasajes, con momentos alarmantemente innecesarios como la parodia de Fiebre del sábado noche o el secuestro del oso, sin gracia y absolutamente predecible. Por no hablar de la trama sentimental, que aunque se esfuerce en intentarlo, no cuaja. Al final todo resulta más convencional de lo que podías esperar.

205


Brave (Indomable)

Mark Andrews, Brenda Chapman, Steve Purcell, 2012

Una princesa pelirroja Tras el rotundo fracaso de la segunda parte de Cars, aquella panda de vehículos parlanchines liderada por un coche de carreras llamado Rayo McQueen, Pixar vuelve a retomar el pulso con Brave. Se encargan de la realización el debutante Mark Andrews, que ha desempeñado diversos cargos en anteriores films de la casa, y fue uno de los realizadores del corto El hombre orquesta y Brenda Chapman (El príncipe de Egipto). También aparece acreditado como codirector Steve Purcell, hasta ahora centrado sobre todo en el campo de los videojuegos. Brave, a mi modo de ver, es para la animación un gran logro, tanto técnico como estético. Una película visualmente brillante, impecable y perfecta, que cuida hasta el más mínimo detalle (vean sino la asombrosa caracterización del pelo anaranjado de Mérida). Dedicada a la memoria del desaparecido Steve Jobs, creador de Apple y uno de los fundadores de Pixar, se trata de un cuento donde no faltan algunos arquetipos (la bruja, por ejemplo) que narra la historia de una princesa rebelde y guerrera, hija del Rey Fergus y de la Reina Elinor, que no está lista para comprometerse en matrimonio. Mérida acudirá a una vieja bruja para que mediante un hechizo haga que su madre cambie, esto desencadenará una serie de peligros. Brave es una deliciosa aventura medieval animada que hará las delicias de toda la familia, con sus simpáticos personajes y sus preciosistas imágenes.

206


El caballero oscuro: La leyenda renace Christopher Nolan, 2012

El Apocalipsis llega a Gotham Christopher Nolan echa el cierre a la trilogía del hombre murciélago con esta tercera entrega que cumple a medias con las expectativas. Y digo a medias, porque todos esperábamos aquí el apoteosis definitivo del blockbouster del entretenimiento, es decir, la obra maestra, y con lo que nos encontramos es con un reiterativo y ordinario espectáculo sin más pretensiones que el de entretener. Mientras que el espectador de clase media ha salido satisfecho de su visionado, el espectador un poquito exigente ha salido disconforme. Es evidente que El caballero oscuro: La leyenda renace carece de la brillantez de su antecesora, de la que aún nos perdura el recuerdo del Joker (el mejor villano de los últimos tiempos), interpretado magistralmente por un el difunto Heath Ledger, así como también es obvio que el director comete más errores que aciertos. Nolan parece realizar esta secuela en piloto automático, eso sí, siempre guardándose lo mejor para el desenlace. Un clímax sensacional que pone el broche final a la mejor trilogía sobre Batman jamás filmada. Nolan conserva intacta su impresionante capacidad de crear escenas impactantes, eso que en Hollywood llaman set pieces. Pero en su conjunto muestra síntomas de una sobredosis de grandeza, con unos diálogos rimbombantes, la autoconciencia y el uso de la elipsis para disimular agujeros de guión. En esta última entrega podemos ver a una magnífica Anne Hathaway, convertida en una ladrona profesional de joyas, a Marion Cotillard en un gran trabajo o a actores fieles de la saga como Michael Caine, Gary Oldman y Morgan Freeman, que se mueven por la pantalla con inequívoca desgana. Por no hablar del villano Bane, interpretado por un irreconocible Tom 207


Hardy, quien personifica al mismísimo Apocalipsis. En definitiva, El caballero oscuro: La leyenda renace supone una experiencia notable y muy entretenida, en la que la omnipotente música de Hans Zimmer siempre está ahí para recalcar algo que ya dábamos por hecho.

208


Sin tregua David Ayer, 2012

La ley de la calle Se podría decir que David Ayer es ya todo un experto del género. El director del también thriller policíaco Dueños de la calle y guionista de Training Day realiza su tercer trabajo, una buddy movie policial que narra el día a día de dos agentes de policía de Los Ángeles. La lucha contra el narcotráfico, la delincuencia y la corrupción moral se dan cita de nuevo en las malas calles estadounidenses. La dirección de David Ayer destaca por su gran habilidad en colocar la cámara en cualquier sitio, para así poder filmar perspectivas subjetivas que definen un estilo visual bastante realista, que en ocasiones se asemeja al de los videojuegos. Jake Gyllenhaal y Michael Peña convertidos en unos auténticos héroes, son capaces de dar credibilidad a sus actuaciones poniéndose en la piel de esos dos polis cuando estos se ven acorralados en un callejón sin salida. Sin tregua es un puro ejercicio de energía, grabado en primera persona, que actúa a órdenes de la acción y que funciona como una sucesión de piezas de metraje encontrado.

209


Argo Ben Affleck, 2012

Thriller político Buenísima película, dirigida por el inteligente Ben Affleck, que recrea con gran habilidad un terrible hecho real en el Irán de los ayatolás justo después de la caída del Sha. El film arranca con la ocupación de la embajada estadounidense por los revolucionarios seguidores del Ayatolá, para después centrarse en el duro rescate de seis funcionarios que buscaron refugio en la casa del embajador de Canadá. La CIA montó un dispositivo para liberarlos que, básicamente, consistió en inventarse el rodaje de una película en Teherán (se llamó ’Argo’, una especie de mezcla absurda entre La guerra de las galaxias y un cuento perdido de Las mil y una noches), hacer pasar a los retenidos por parte del equipo de producción y salir del país lo antes posible. Argo es un complejo thriller político narrado con abundante intriga y humor y excelentemente interpretado, que cuenta con una absorbente historia escrita por el desconocido Chris Terrio. Affleck sabe dotar al relato de credibilidad, emoción, tensión y dramatismo, todo ello envuelto en un conseguido aire setentero. La acción se reparte en largas escenas dialogadas, en escenas que reflejan la inestabilidad política y social de un país y en escenas dramáticas, menos conseguidas y declaradas el punto débil de una película que funciona a la perfección.

210


El Hobbit: un viaje inesperado Peter Jackson, 2012

Peter Jackson se perpetúa Si en El Señor de los anillos el material literario estaba mucho más condensado, en El Hobbit: un viaje inesperado el contenido es mucho más ligero, se hace más llevadero. Peter Jackson lo ha vuelto a hacer, nos ha vuelto a sumergir en ese maravilloso mundo de fantasía, aventura y épica creado por Tolkien, y con un resultado mucho más acabado y más impresionante. Aunque esta primera entrega de la nueva trilogía de Jackson es más de lo mismo: hobbits, enanos, magos, elfos, orcos, trolls, águilas… y unas criaturas nuevas llamadas huargos, el director neozelandés, con una hábil narrativa y una estética muy New Age, ha sido capaz de crear otra fabulosa aventura que recorre los lugares más insólitos de la Tierra Media. La película está visualmente mucho más conseguida y es más asombrosa, con paisajes neozelandeses más espectaculares y preciosas vistas panorámicas. Tiene escenas que hinchan la historia innecesariamente, escenas de gran interés como el primer encuentro entre Bilbo Bolsón y esa enigmática criatura llamada Gollum y escenas tan divertidas y adrenalínicas como la toda la secuencia en las minas del Rey Trasgo. Fantástica la aislada idea original de los gigantes de piedra como montañas vivas y estupenda banda sonora de Howard Shore. Sin duda, El Hobbit ha sido como volver a la Tierra Media, pero con una historia más ágil, menos emocionante, que en algunos casos se acerca al infantilismo y en la que sobran fatigosas aclaraciones. Estoy seguro que no defraudará a los seguidores más devotos.

211


Frankenweenie Tim Burton, 2012

¡Está vivo! Frankenweenie nació en forma de mediometraje en 1984, en el que Tim Burton dio vida a una idea original suya. Pero esa idea no se podía quedar en una mera grabación de menos de media hora, se tenía que llevar a la gran pantalla. Frankenweenie es una película triste, preciosa y conmovedora a la vez, capaz de revivir al niño que todos hemos sido alguna vez. Todo un estupendo homenaje a las películas clásicas de monstruos y a Frankenstein. Con un stop motion bastante cuidado y bien realizado, la película nos presenta a los típicos personajes procedentes del mundo burtoniano, envueltos en una atmósfera tétrica y con un toque de terror. Sin embargo, el personaje de Victor es diferente a los demás, es más humano, sobre todo cuando pierde a su mejor amigo: su perro Sparky. Puede que a Burton le diéramos por muerto (cinematográficamente hablando), después de dos pinchazos creativos llamados Alicia en el País de las Maravillas y Sombras tenebrosas, pero el director nos ha demostrado que está más vivo que nunca.

212


Mátalos suavemente Andrew Dominik, 2012

El negocio de matar Mátalos suavemente, tercer trabajo del director Andrew Dominik quien debutó en el cine con Chopper, es un brillante y potente thriller criminal con tintes de cine negro indie, elaborados diálogos y actuaciones más que convincentes. El resultado es notable, pero la película es a veces lastrada por una plomiza lentitud narrativa, que avanza torpemente, dosificando la acción, que es alternada con largas escenas de conversación que decrecen el interés del espectador. Brad Pitt interpreta, soberbiamente, a un frío y metódico matón a sueldo que busca una justificación para matar, evita los sentimentalismos y liquida a sus víctimas con suavidad. El reparto lo completan actores como Richard Jenkins, James Gandolfini, un Ray Liotta con un carácter casi imperceptible o Sam Shepard, cuya imponente presencia se hace notar. Así pues, Dominik propone una magnífica revisión del thriller moderno de mafia, con un finísimo humor negro y con apabullantes imágenes, de gran impacto visual y de poderosa tensión emocional y dramática. Nada más me queda por decir. Mátalos suavemente tiene claras reminiscencias a Tarantino, Scorsese y los Coen, gracias a ese grupo de pintorescos personajes relacionados con la mafia.

213


Lo imposible Juan Antonio Bayona, 2012

Bayona lo hace posible Era de esperar que una película como Lo imposible arrasaría las taquillas españolas en el primer fin de semana de su estreno, pero no era de esperar que el director catalán haya filmado lo imposible. Y es que la película reúne los requisitos mínimos para el éxito comercial: una historia basada en hechos reales, un director con mirada internacional, estrellas de Hollywood, y lo más importante de todo y la clave del éxito: la recomendación boca a boca. Dos son los pilares fundamentales en los que se sustenta el film de Bayona, uno es la credibilidad y el otro es el realismo. Porque para qué nos vamos a engañar, la película está muy bien hecha, emociona, conmueve, impresiona y te hace llorar hasta que tu corazón se queda sin lágrimas. Lo imposible no es una historia sobre catástrofes, es más que eso, refleja el miedo a quedarte solo, a perderlo todo, es una emotiva lección sobre la vida, la familia y el amor, que te enseña a luchar para vivir, a ser fuerte y a confiar en la esperanza. Bayona ha sido capaz de hacerte sentir en tu propia piel el sufrimiento, el miedo, la angustia y la tristeza; la desolación, la desesperanza y la desesperación. Bayona ha hecho un trabajo increíble y emocionalmente perfecto, al que le sobran ciertos subrayados musicales, pero eso ahora no importa. Gran trabajo de Félix Bergés, diseñador de los efectos especiales de la película y Pau Costa, responsable de los efectos especiales, quienes tardaron un año en preparar la escena del tsunami, que se rodó en la Ciudad de la Luz en Alicante. También destacar la maravillosa fotografía de Óscar Faura y la preciosa partitura de Fernando Velázquez.

214


Dredd Pete Travis, 2012

Impartiendo justicia Nueva adaptación del cómic Juez Dredd que viene de la mano del director inglés Pete Travis, después de la primera dirigida por Danny Cannon en 1995 y protagonizada por Sylvester Stallone. Podríamos decir que Dredd junto a Los vengadores son las mejores películas basadas en un cómic del año pasado. Violencia, sangre, mucha acción, un toque de ciencia ficción y los personajes creados por John Wagner y Carlos Ezquerra se unen a una fascinante propuesta estética y narrativa. Travis realiza una auténtica película de acción y un entretenimiento puro y duro, capaz de sobrepasar los límites adrenalínicos de cualquier seguidor de los cómics. Karl Urban es un actor bastante limitado en recursos, pero aquí interpreta con solvencia y con solo el mentón al descubierto a ese juez, policía o defensor de la ley, de carácter serio, frío y despiadado, que siembra la justicia en cada suelo que pisa. También hay que mencionar a la actriz Olivia Thirlby, que se dejó ver en Juno y el fantástico trabajo fotográfico de Anthony Dod Mantle, que consigue imágenes realmente impactantes.

215


La noche más oscura (Zero Dark Thirty) Kathryn Bigelow, 2012

A la caza de otro Oscar En los primeros minutos de La noche más oscura no se ve nada, sólo oímos las llamadas reales a emergencias de las víctimas del 11-S que se escuchan sobre un fondo negro. El espectador empieza a sentirse incómodo. Lo siguiente que vemos son imágenes de la tortura de un miembro de Al Qaeda por parte de un agente de la CIA. Algo parecido se sentía en el inicio de la tensa En tierra hostil. Kathryn Bigelow, la primera mujer en recibir un Oscar, vuelve a realizar un trabajo tan sólido como una viga de hierro. Para ello, utiliza una narrativa propia de un documental, un ritmo de crónica periodística y una apabullante veracidad que recae en unos personajes tan reales como los hechos en los que se basa la película. Gran acierto el de Bigelow el de evitar el maniqueísmo y la manipulación, por tanto la intención de la directora creo que ha quedado lo suficientemente clara: contarnos los hechos tal y como ocurrieron. El asalto a la casa donde se refugia Bin Laden es resuelto por Bigelow con un rigor y contundencia completamente asombrosa. La noche más oscura es un thriller realmente riguroso y sorprendente, en el que una magnífica Jessica Chastain encarna a un personaje que es la viva imagen de la insistencia, la incesante búsqueda, y la imagen de un país que llora porque no ha acabado definitivamente con el terrorismo.

216


Django desencadenado Quentin Tarantino, 2012

Salvaje Tarantino Unas flores blancas de algodón que son salpicadas de sangre solo puede significar una cosa: que la violencia y el dolor son capaces de corromper cualquier cosa buena. Unas simples flores pueden simbolizar algo extremadamente pulcro o algo tan espantoso como puede ser el horror y la muerte. Y con esto quiero decir, que hasta el ser viviente más bueno del mundo puede convertirse en el asesino más despiadado, sanguinario y cruel que haya pisado el planeta tierra. Django desencadenado, la última película del controvertido director Quentin Tarantino, es un festín de imágenes tan deslumbrantes, poderosas e ingeniosas como sangrientas y desagradables. El director de Pulp Fiction no defrauda nunca, porque siempre se rodea de un extraordinario guión, una predominante banda sonora y un magnífico reparto de actores. Django desencadenado se podría catalogar como un spaghetti western contemporáneo que habla de una historia de venganza (tema fetiche del director), pero también es un drama sobre la esclavitud y el racismo. La película, cuyo título ha sido heredado de una película de Sergio Corbucci de 1966, recoge escenas divertidísimas, un tajante humor y un desternillante gag sobre el Ku Klux Klan, con un cómico Jonah Hill. Y hablando de actores, Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio y Samuel L. Jackson están estupendos. Como colofón final, decir que se trata de un gozoso y genuino entretenimiento, en donde Tarantino nos muestra su lado más puro, y no hay duda de que sus fieles seguidores (en los que me incluyo) sabrán perdonar algo de banalidad y oquedad en la historia.

217


Blancanieves Pablo Berger, 2012

Blancaynegranieves Maravillosa y preciosa película de Pablo Berger, que se trata de una versión libre, de carácter gótico, del popular cuento de los hermanos Grimm, ambientada en la Andalucía de los años 20.Cuando hablamos hoy en día de una película muda y en blanco y negro, es inevitable la comparación con The Artist del gran Michel Hazanavicius. Pero ya lo dice el refrán: las comparaciones son odiosas. Blancanieves del director bilbaíno es una auténtica maravilla. Una película sorprendente, con una deliciosa estética visual y una brillante puesta en escena, que habla de la avaricia, la influencia sobre los demás, el afecto y la maldad, ésta última encarnada en la madrastra que interpreta estupendamente Maribel Verdú. Y hablando del aspecto interpretativo, hay que mencionar también a una actriz que debuta en la gran pantalla por todo lo alto, cuyo poderío dramático y talento están en su mirada, sus labios, su sonrisa. Me estoy refiriendo, como no, a Macarena García. Además de unos magníficos secundarios como son Ángela Molina y Josep María Pou. Últimamente el blanco y negro y la ausencia de sonido están de moda en el cine actual. Porque no importa el año en que se haga, sino lo que el director quiere transmitir con su obra. Porque para sentir el cine, no hace falta oír, solo escuchar con los ojos, ver con el corazón. Porque Blancanieves no es The Artist, es incluso mejor y más arriesgada. Un hermoso homenaje a la cultura española.

218


El vuelo Robert Zemeckis, 2012

¿Héroe o asesino? Después de cinco años dirigiendo películas con la técnica del motion capture, Robert Zemeckis regresa al cine de personajes de carne y hueso con El vuelo, un oscuro relato sobre el alcoholismo. Denzel Washington encarna a un piloto de avión alcohólico cuyo avión, en pleno vuelo, sufre una avería que le obligará a realizar un aterrizaje de emergencia. Tras salvar a un centenar de personas es considerado por todos un héroe. Pero pronto se pone en marcha una investigación para determinar las causas del accidente, esto afectará a la vida del capitán Whitake considerablemente. La película tiene un espectacular comienzo, impecablemente filmado, donde nos muestra como un avión cae en picado, pero el piloto logra realizar una proeza heroica con la que consigue suavizar el fuerte impacto. Pero pronto el film se deja llevar por el convencionalismo hasta que desemboca en un previsible desenlace. Un descomunal Denzel Washington, en seguramente uno de los papeles más complejos y golosos de toda su carrera, es lo único que merece ser salvado de este correcto drama de excepcional complejidad interpretativa.

219


Hitchcock Sacha Gervasi, 2012

Biopic sin suspense Alfred Hitchcock era un director con una peculiar manera de entender el cine y una enorme habilidad de crear suspense, con su singular silueta y su pintoresca apariencia se convirtió en uno de los directores más exitosos de la industria y un personaje muy querido por el público. Su inconfundible figura es difícil de plasmar en la gran pantalla, pero de eso no hay duda que Anthony Hopkins lo ha hecho de maravilla con una sorprendente caracterización. El biopic del director Sacha Gervasi, cuyo trabajo más conocido es un documental sobre la banda heavy Anvil, es un superficial e insípido retrato que reconstruye, con dudosa fidelidad, la vida y una pequeña parte de la obra de ese genial director. Y digo dudosa porque se olvidan de la mítica leyenda de que Saul Bass, aquel maravilloso diseñador de títulos de crédito, dirigió la antológica secuencia de la ducha al ponerse enfermo Hitchcock. Concretamente Hitchcock narra con suficiente credibilidad y humor lo que fue el rodaje de Psicosis, posiblemente el film más exitoso de Alfred Hitchcock. Pero también nos muestra la vida sentimental que llevó junto a su mujer Alma, interpretada por una extraordinaria Helen Mirren, y los recursos económicos que necesitaron (como hipotecar su lujosa casa) para financiar una de las películas más famosas e influyentes de la historia del cine. Conclusión, Hitchcock no es más que un llevadero y entretenido paseo por las obsesiones y genialidades de un director, que supo entender el cine desde una inquietante perspectiva y que no fue apremiado por su apabullante talento.

220


¡Rompe Ralph! Rich Moore, 2012

Corazón pixelado Una delicia como ¡Rompe Ralph! que ha sido creada para despertar a nuestra más perezosa infancia, no tiene nada de malo. Porque la película no habla solo de buenos y de malos, sino de la amistad, que puede ser mejor premio que una medalla de oro y que puede exigir mayor esfuerzo para conseguirla. Su director, Rich Moore, uno de los realizadores de Los Simpson y Futurama que avanza a pasos de gigante. ¡Rompe Ralph! mezcla ternura, imaginación, originalidad, una paleta infinita de colores y la nostalgia de los recreativos. A esto se les une, los guiños pop y el humor sutil pero familiar. ¿El resultado? una película tan estimulante y divertida como recargante, si no fuera por los primeros 20 minutos iniciales que son una auténtica gozada, la película sería un pastiche de color y tópicos. Pero lo verdaderamente importante es que el film conmueve, emociona y hace reír ¿Por qué?, porque tiene corazón… que aunque sea pixelado, no hay nada más humano que reír con el corazón.

221


Bestias del sur salvaje Benh Zeitlin, 2012

Infancia inundada Basada en la obra de un solo acto de Lucy Alibar y dirigida por el debutante Benh Zeitlin, esta película es sin duda una de las más sorprendentes del 2012, y también de las más raras que he visto. Bestias del sur salvaje cuenta la historia de una niña (espléndida Quvenzhané Wallis, otro talento alumbrado por los premios Oscar) de apenas seis años, prácticamente abandonada en un mundo postapocalítico, desolado tras una especie de diluvio universal; un mundo inundado, separado de la civilización por un muro de contención, aisladamente situado en el sur de Estados Unidos. Una cría huérfana de madre, pero con un padre borracho y gritón, que aprenderá a ser fuerte (no le queda más remedio) y a enfrentarse a situaciones realmente dolorosas. La infancia es retratada desde la mirada de una niña de seis añitos, que se ve sola en un mundo lleno de peligros, que se esconde debajo de una caja de cartón porque tiene miedo a las llamas, que poco a poco devoran todo lo que les quedaba en este mundo. Errante y sin rumbo, se dirige hacia un mundo mejor. He de decir que la película es de una belleza indiscutible y una poesía inaudita, pero la he entendido a medias. Y es una pena no haber podido comprender todos los significados y detalles de esta magnífica película, pero posiblemente todo se arregle con un segundo visionado.

222


The Master Paul Thomas Anderson, 2012

Complejo trauma Paul Thomas Anderson regresa tras cinco años desde Pozos de ambición con The Master, una tortuosa, compleja e inquietante película que habla sobre los orígenes de la Cienciología y que se inspira en la vida de su fundador L. Ron Hubbard. Anderson es un cineasta del que esperamos cosas especiales, y The Master no es menos. La película contiene escenas fascinantes como el primer interrogatorio que le hace Lancaster Dodd a Freddie, cargado de tensión y en el que la emoción crece de manera ascendente. Impresionante choque de actores convertidos en la idea que sustenta la animalidad y la intelectualidad del hombre. Joaquin Phoenix sublime en un personaje que es la viva imagen de la depresión y extraordinario Philip Seymour Hoffman, que representa la vitalidad, la inteligencia, la ilusión, la perversión y la causa. En definitiva, Anderson realiza una película compleja, fascinante y fuera de lo común, difícil de entender, que retrata la progresiva evolución de una mente perturbada que sufre, se siente sola y proyecta su rabia hacia un mundo que no la comprende.

223


Looper Rian Johnson, 2012

Asesinos del futuro Looper parte de una Inteligente premisa: un asesino puede matar a su yo del futuro, y viceversa. Rian Johnson, director de Brick, realiza este magnífico thriller de viajes temporales y de asesinos a sueldo, en el que Bruce Willis se enfrenta a una versión más joven e inocente de sí mismo (Joseph Gordon-Levitt), quizá esto nos recuerde vagamente a Terminator. En Looper encontramos ecos del cine negro clásico, y también emoción contenida, humor y mucho dolor en la tragedia del protagonista. Un thriller de viajes en el tiempo que, a golpes de paradoja temporal, consigue impactar al espectador con su exagerada violencia visual. Y es que a Looper, no se le puede reprochar originalidad en un terreno en el que está todo inventado. La película tiene frescura, inteligencia y sobre todo entretenimiento, un notable entretenimiento. Me gusta lo que me propone Johnson, me encanta la mezcla de géneros, me apasionan la ciencia ficción y los viajes en el tiempo. Sr. Johnson sigue por ese camino.

224


En la casa François Ozon, 2012

Adicción literaria En la casa relata la historia de un profesor y un alumno. El primero ve en el segundo, quizá, al escritor que no pudo llegar a ser. François Ozon imparte una brillante lección de cine. El director francés con una narración adictiva logra crear un relato absorbente sobre la amistad, la obsesión, el fracaso. En el papel de profesor de literatura (pedante, desencantado, escritor frustrado) está un espléndido Fabrice Luchini, quien compone un personaje tan inquietante como arrebatador. Y en el papel de alumno (seductor, transgresor, enigmático) está Ernst Umhauer, un personaje fascinante. En la casa te engancha, pero no de cualquier manera, de manera inteligente. Ozon juega con el espectador como si fuera un niño con un yo-yo (que sería la historia «ahora sube, ahora baja»). El director francés nos deja claro que siente vocación por las historias sombrías, el psicologismo retorcido, personajes con imperfecciones y enigmas inquietantes, las relaciones cruzadas y la ruptura de la armonía en situaciones aparentemente cotidianas. La película de Ozon es una excelente obra maestra. Pero al final, al director se le va la mano en un desenlace demasiado precipitado. En el plano final, la relación entre el profesor y el alumno es tan íntima como la de un padre y un hijo. En la casa es un film altamente recomendable.

225


Una pistola en cada mano Cesc Gay, 2012

El hombre actual Inteligente y genial comedia dirigida y escrita por Cesc Gay, que narra cinco historias que hablan de la soledad, la ausencia, la necesidad del otro, el vacío emocional, la insatisfacción perenne del hombre, la importancia del pasado y sus efectos sobre el presente y el fracaso amoroso. Con la ayuda de unos actores y actrices espléndidos, Gay consigue una película en la que todo suena verosímil, creíble, cercano. El guión está escrito con inteligencia, gracia y complejidad, con un conocimiento profundo sobre la naturaleza humana. En Una pistola en cada mano no tiene desperdicio ninguno de los encuentros interpretativos, pero yo destacaría uno; el inmenso y sustancioso combate dialéctico que se marcan Ricardo Darín y Luis Tosar, en una escena tan sorprendente como la propia química que se crea entre los actores. Una pistola en cada mano es una de las películas más divertidas que he visto en años en nuestro cine. Narrada con una naturalidad y sinceridad que provocan pasmo, el film nos muestra las distintas caras del hombre actual y sus heterogéneas reacciones antes situaciones puramente emocionales.

226


La vida de Pi Ang Lee, 2012

El arca de Pi El guionista David Magee (Descubriendo Nunca Jamás) adapta el best seller de Yann Martel para que Ang Lee sea el que lo transforme en un asombroso y fascinante espectáculo visual como es La vida de Pi. La magistral fotografía de Claudio Miranda es capaz de dar ese aspecto kitsch a toda la película, que a grosso modo es un gran logro tanto técnico como narrativo. Lee parte de una historia aleccionadora y algo manipuladora, que rezuma horror y poesía, y la convierte en una fábula sobre la religión, la vida y la supervivencia con mensaje positivista. Pi es un joven hindú que viaja en un barco junto a su familia y los animales del zoológico desde la India a Canadá, y tras el naufragio de su trasatlántico coincide en un bote salvavidas con unos cuantos animales, entre ellos un tigre de Bengala. Así comienza esta emocionante aventura hacia el interior del hombre, donde se enfrentan la fe y sus creencias con sus propios sentimientos. Dos corazones (el animal y el humano) naufragan en la misma barca, surcando las profundas aguas del Pacífico, que luchan por sobrevivir y por no dejarse llevar por el miedo, y que al final gana la inteligencia del hombre frente al instinto animal. La vida de Pi es además de un notable espectáculo sumamente entretenido, es una de esas películas que no se olvidan tan fácilmente.

227


Los miserables Tom Hooper, 2012

Musical con aires de grandeza El musical más visto en el mundo (60 millones de espectadores en 42 países) es de nuevo llevado al cine, esta vez de la mano del director de El discurso del Rey, Tom Hooper. El resultado es un musical que se cree más de lo que es, en el que no hay tiempo para los diálogos, ya que los actores están todo el rato cantando, y eso no es tarea fácil. Conseguir que todos los actores canten sus textos es un trabajo realmente admirable. Pero por otro lado, hace que el oído del espectador termine saturado con tanta canción. Esta nueva adaptación de la novela de Victor Hugo peca de ser demasiado pedante y algo tediosa. Pero no hay duda de que Los miserables es un musical muy bien realizado, con unos números musicales muy esforzados, una excelente puesta en escena y un gran vestuario del español Paco Delgado. Aunque quizá el principal problema es que es acusado de sobrecarga emocional. Hooper se equivoca en la utilización de zooms a lo Moulin Rouge y con algunas escenas que chirrían y, ciertamente, sobran, como también sobra media hora de metraje. Por último, unos soberbios Hugh Jackman y Anne Hathaway es uno de los motivos por lo que no te puedes perder Los miserables, pero no se me ocurren más.

228


Las ventajas de ser un marginado Stephen Chbosky, 2012

“Me siento infinito” Es la maravillosa frase que suelta el personaje de Charlie justo después de que Sam (Emma Watson) salga a la parte trasera de la ranchera para extender sus brazos a lo Titanic, notando como el viento acaricia todo su cuerpo. Y es que «siempre hay luz al final del túnel» parece querer decirnos este excelente y oscuro drama sobre la confusa adolescencia, dirigido y escrito por el escritor Stephen Chbosky, quien adapta con suma delicadeza su propio best seller. Un drama cargado de sinceridad, cierta honestidad y dulzura que conmueve y refleja con fidelidad los conflictos y sentimientos a los que tiene que hacer frente un adolescente de ayer y quizá de hoy. El primer día de instituto, el primer amigo, el primer amor, el primer beso, el primer desamor. En Las ventajas de ser un marginado funciona magníficamente su trío de intérpretes: Logan Lerman que interpreta a Charlie, un chico de 15 años, tímido, inteligente, que no tiene amigos; Emma Watson, perfecta en el papel de chica de ensueño y Ezra Miller, que interpreta a un joven homosexual. La película es una delicia para todos los públicos, aunque su público objetivo sea ciertos adolescentes.

229


Amor Michael Haneke, 2012

Tierno drama Michael Haneke es un cineasta puro y duro. La pureza de sus historias y la dureza con la que están contadas. Amor es un magistral estudio sobre el amor, la vejez, el dolor y la muerte, que nos muestra con lucidez el cómo y el por qué amamos. Un drama emotivo, íntimo y desgarrador, realizado con ternura y afecto, capaz de producir en ti una gran congoja. La humanidad y naturalidad que desprende el film de Haneke son extraordinarias. Amor es una obra maestra compleja, difícil de contemplar, que te hace reflexionar sobre la vida. La película tiene momentos tan soberbios como el plano fijo del patio de butacas del Teatro de los Campos Elíseos, en el que la cámara, de espaldas al escenario, contempla cómo se acomoda la gente en sus asientos. Amor es una película dura, pero necesaria. El film obtuvo el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, fue premiada con la Palma de Oro (mejor película de ese mismo año) en el pasado festival de Cannes, además de innumerables premios europeos.

230


Grupo 7 Alberto Rodríguez, 2012

Ex policías Alberto Rodríguez es un director que todo lo que hace resulta creíble: la ambientación, los personajes, la atmósfera. Tiene mucho talento, de eso no hay duda, como así lo ha demostrado en algunos trabajos anteriores y como lo demuestra en su última película. Grupo 7 es una emocionante película policíaca y de acción, pero sobre todo es un drama efervescente capaz de dejarte una sensación de desasosiego. La película está ambientada en la Sevilla de los años 80 y 90, ciudad que se preparaba para la Expo'92, cuyo título alude a una brigada especial antidroga de la policía dedicada a limpiar los bajos fondos de la capital andaluza, concretamente a la captura de yonquis y traficantes de droga. Ajustándose a los cánones del thriller, incluso del film noir, el director reconstruye con gran precisión las malas calles y barrios bajeros sevillanos, la corrupción policial y la realidad delictiva. En Grupo 7 no hay héroes, pero si villanos, y muchos. La trepidante persecución inicial como la secuencia de la humillación de los polis son algunos de los mejores momentos del film. La verosimilitud del relato se sustenta en unas excelentes interpretaciones, principalmente de Antonio de la Torre, que hace un esfuerzo de contención magistral y de un rígido Mario Casas, que pone los pelos como escarpias cuando suelta su famosa frasecita. También hay que mencionar a Joaquín Núñez y José Manuel Poga, quienes roban protagonismo en algunas escenas. Conclusión, Grupo 7 es una de las mejores películas españolas que he visto recientemente.

231


Monstruos University Dan Scanlon, 2013

Licenciados en dar sustos Para un animador como Dan Scanlon, quien codirigió el corto Mate y la Luz Fantasma, embarcarse en su primera película no ha debido de ser nada fácil. Si a eso le sumamos que se trata de una precuela, complica aún más el asunto. Pero eso para la factoría Pixar no es problema, porque cuando escasean las ideas, siempre hay alguna mente ingeniosa que se le ocurre algo. Y eso exactamente ha pasado con Monstruos University, precuela de la genial y tierna Monstruos, S.A. Aunque los personajes principales (un bocachapa Mike Wazowski y un pasota James P. Sullivan) desbordan carisma y casi todo su nuevo elenco está tocado por la varita mágica, esta película aprueba con buena nota, pero no sorprende ni asombra. Pero aparte de eso, es capaz de seducirte con su exquisita y vibrante paleta de tonos pastel y sus texturas casi fotorrealistas, y es una película que indudablemente divertirá tanto a niños como adultos. En el desenlace de Monstruos University, Mike se siente como Val Lewton en Cautivos del mal, quien realiza el descubrimiento del poder de la sugerencia y el fuera de campo aplicado al miedo.

232


Stoker Park Chan-wook, 2013

Tragithriller El director coreano Park Chan-wook aterriza en Estados Unidos con este escalofriante y brillante relato sobre el descubrimiento de la sexualidad, la violencia y la demencia. Un magnífico thriller de una belleza inaudita, narración hipnótica y gran poder visual, capaz de turbar tu mente durante días y días. Una historia que debes ver y no debes dejar que te la cuenten. El director nos narra como una familia es golpeada por la tragedia cuando el padre fallece en un accidente de coche. La insociable hija (una oscura y enigmática Mia Wasikowska), es una adolescente con un profundo trauma psicológico y su inestable mujer no controla los sentimientos, que se exhiben de manera contradictoria a lo que verdaderamente siente. Pero la inquietante intrusión de su tío hará que el ambiente familiar se tambalee por la cuerda floja de la locura. Park esconde debajo de su envoltorio de Ferrero Rocher un huevo Kinder. Con esto quiero decir que Stoker se trata de un cuento familiar tan sombrío, espeluznante y perturbador como convencional. En definitiva, un ejercicio de estilo, con una turbadora banda sonora de Clint Mansell, donde todo funcionalmente funciona.

233


Los amantes pasajeros Pedro Almodóvar, 2013

Comedia forzosa Pedro Almodóvar realiza este retorno a la comedia de Mujeres al borde un ataque de nervios pero se queda en eso, un intento. Sin humor, sin gracia (aunque a ratos parezca esporádicamente divertida) y sin ingenio, la película está predestinada al desastre desde el primer minuto. El humor es utilizado como única vía en la que circulan diálogos desenfrenados y palabras obscenas. Pero, después de un complicado despegue, la película consigue mantenerse en el aire sin caer en picado hasta el aterrizaje forzoso. Los amantes pasajeros es una comedia loca, digerible y pretenciosa, condenada a ser un título menor dentro de la filmografía del director manchego. La credibilidad no viaja en primera línea y todo no parece tomarse en serio, hasta que lo irreal termina por engullir la poca funcionalidad de lo que claramente es una primera idea. El trió Cámara-Areces-Arévalo funciona bastante bien como chicos Almodóvar y Lola Dueñas evoca el espíritu de Carmen Maura, pero el film pretende ser un reflejo de la realidad española actual y solo consigue ser una comedia vacua y desenfrenada, pero sobre todo, una típica spanish movie.

234


Los últimos días Álex Pastor, David Pastor, 2013

Apocalipsis nada sorprendente Con Infectados, los hermanos Pastor consiguieron una interesante visión apocalíptica de un mundo condenado a la destrucción por culpa de una pandemia mortal. En su segundo trabajo, Los últimos días, trasladan el Apocalipsis a Barcelona, ciudad donde sus habitantes no pueden salir al exterior porque sufren una extraña enfermedad similar a la agorafobia. Álex y David escriben una historia carente de emoción y tensión, pero suficientemente competente con otras de su estilo. Está visto que la película es una más del montón, le falta originalidad y claridad narrativa y le sobran personajes acartonados y algunos giros de guión pobres y faltos de ingenio. Los directores se apoyan en imágenes potentes (propias del género) para narrarnos un relato infinitamente visto en otras películas. Los últimos días es una película de gran vacío emocional capaz de ofrecer situaciones y frases que resultan familiares al espectador.

235


El hombre de acero Zack Snyder, 2013

Acero blandito Con la mirada puesta no solo en el regreso de una nueva franquicia de superhéroes sino en La liga de la justicia «película que podría llegar a nuestras pantallas en 2017, como así anunció la productora hace una semana», se confió en un realizador de probada trayectoria en adaptaciones de cómics y espectáculo digital como Zack Snyder, un director capaz de dar a los fans de los superhéroes y del blockbuster el Superman más destructivo y vistoso nunca visto. Pero la película entre tanta hostia va y viene, tanta masa muscular y tanta espectacularidad, se olvida de la progresión dramática y la profundidad y el desarrollo de los personajes. El hombre de acero no es ni mucho menos un peliculón, aunque siempre habrá alguno que piense lo contrario. El film cuenta con un endeble guión de David S. Goyer, coguionista de la trilogía de Batman, «elaborado a partir de una historia ideada junto a Christopher Nolan». Es cierto que la dirección peca de los excesos del realizador, pero no cabe ninguna duda de que la película es un entretenimiento veraniego de calidad con unos sorprendentes efectos especiales. En definitiva, aquí tenemos a un nuevo Superman, distinto, solemne, que está muy lejos del de Richard Donner, no solo por la falta de humor sino por la impavidez de Henry Cavill.

236


Expediente Warren: The Conjuring James Wan, 2013

Terror del bueno Inteligente propuesta de terror inesperado dirigida por el director de Saw y de Insidious. James Wan conoce suficientemente bien los elementos de terror y suspense que resultan efectivos en pantalla, y sabe utilizarlos de manera brillante; un desván, habitaciones con poca luz, una caja de música, la siempre efectiva presencia de niños, ecofonias, ruidos, la banda sonora. Realizada a la antigua usanza, esta notable película de miedo te mantiene con los ojos abiertos y te deja la mente inquieta durante horas. The Conjuring tiene momentos tan previsibles como efectivos, donde realmente destaca la inquietante interpretación de Vera Farmiga. Wan realiza un film ideal, especialmente para pasarlo mal, con buen pulso y ritmo narrativo, tensión y con unos eficaces sustos que consiguen mantener al espectador en estado de alarma.

237


Oblivion Joseph Kosinski, 2013

Otra visión futurista más Pasable entretenimiento futurista ambientado en el año 2073, en un planeta Tierra parcialmente destruido, donde todos los seres humanos fueron evacuados. La película en el camino deja olvidadas las sorpresas y se preocupa más por desarrollar los clichés que no ofrecen nada original al espectador. Tom Cruise se pone su traje intergaláctico para demostrarnos que aún está en plena forma. Oblivion de Joseph Kosinski se trata de un copia/pega de otras películas del género, pero realizado de manera deslumbrante. La premisa tiene un claro eco de WALL•E: la Tierra ha sido devastada por una guerra contra los alienígenas, por lo que la humanidad ha abandonado el planeta. Jack Harper permanece en él con la misión de mantener un cierto orden y reparar máquinas muy sofisticadas. En definitiva, Oblivion es una película de ciencia ficción para ver y “obliviar”.

238


El gran Gatsby Baz Luhmann, 2013

El gran Fitzgerald Moderna, inadvertida y exagerada adaptación de la famosísima novela de F. Scott Fitzgerald The Great Gatsby, dirigida por Baz Luhmann. La película poseída por el estilo insoportable de Moulin Rouge parece tener muy claro su objetivo pero no tanto su argumento. Luhmann, realizador de videos musicales, realiza una grandilocuente y presuntuosa superproducción, con una estupenda ambientación de la ciudad de Nueva York de los años 20 que nos introduce de lleno en aquella época. El film posee una narración tan confusa que hace que el espectador no se entere de la misa, la mitad. El gran Gatsby cuenta con un reparto de primera en el que podemos ver a un expresivo Tobey Maguire, una atractiva Carey Mulligan y, cómo no, un Leonardo DiCaprio que es tan buen actor que ni el personaje de Gatsby le viene grande. En fin, película que no he podido terminar de ver, al igual que Moulin Rouge, no porque no me parezca entretenida sino porque la dirección me parece insoportable y te deja con la sensación de a ver visto un gran tráiler de dos horas veinte.

239


Pacific Rim Guillermo del Toro, 2013

Maquinaria pesada A estas alturas, no pretendo ser el primero que diga que Pacific Rim es una mezcla de Mazinger Z modernizado, Godzilla y Transformers. Travis Beacham, con la ayuda del director, escribe un guión que se basa en una historia propia. Guillermo del Toro, claramente influenciado por la cultura japonesa, realiza este film de robots y monstruos gigantes que se excede de espectacularidad pero capaz de ofrecer un entretenimiento veraniego inteligente y profundo. Dejando a un lado los deslumbrantes efectos especiales, los robots, los monstruos, las impresionantes batallas épicas, la película es un perfecto entretenimiento pero con algunos defectos: los diálogos son previsibles (las frases se ven venir mucho antes de que sean pronunciadas), la historia no resulta emocionante, la hilarante historia de los secundarios capta mayor interés que la de los protagonistas. Conclusión, un blockbuster vistoso, sorprendente, entretenido, disfrutable y algo sobrecargado para mi gusto, con unos simpáticos personajes secundarios como el Dr. Newton y Hannibal Chau y una potentísima influencia del cine de monstruos japonés. Guillermo del Toro eres un máquina, pero me quedo con tu lado poético.

240


Star Trek: En la oscuridad J.J. Abrams, 2013

No soy un trekkie, ni lo seré Lo reconozco: no me considero fan, ni un trekkie, de aquella legendaria serie de televisión realizada en los años 60, ni de la amplísima saga cinematográfica iniciada por Robert Wise en 1979, pero he de admitir que esta segunda entrega de las nuevas aventuras del capitán Kirk y Spock y su nave Entreprise es más entretenida y espectacular que la primera. Dirigida por J.J. Abrams, creador de la famosa serie Lost, la película posee el aspecto visual y narrativo propio de una serie televisiva. Pero, a Star Trek: En la oscuridad le sobra vacuidad y le falta más emoción, también se echa de menos algo de humanidad. En mi opinión, los trekkies más fieles y exigentes quedarán muy contentos con esta taquillera y moderna saga basada en la serie original de Gene Roddenberry. Por último, decir que la música de Michael Giacchino está a la altura de este blockbuster intergaláctico, de excelentes efectos especiales, pero personalmente me quedo con la inolvidable melodía del maestro Jerry Goldsmith.

241


Iron Man 3 Shane Black, 2013

Bendita ingeniería robótica Sin duda, estamos ante la mejor entrega de la saga de Iron Man. Shane Black es el único responsable de que esta tercera y última entrega alcance lo más alto de la cima y se sitúe entre los mejores blockbusters de este año. Y todo se debe a la buena química entre actor y director, como así dejaron constancia en la película Kiss Kiss Bang Bang. Por eso se agradece que Black haya sido el afortunado de poner fin a esta trilogía de hierro, porque ha sido quitar la careta a Stark y hacerlo más humano, pero lo ha hecho sin prescindir de la pirotecnia, alzándola a su máximo nivel. Con Iron Man 3 me he divertido mucho, es un notable entretenimiento al que solo se le puede reprochar una trama deshilvanada. Black ha conseguido, de manera inteligente, un producto estimulante, divertido, sugestivo, y sin resultar repetitivo. El humor, la acción y el carisma de Robert Downey Jr. siguen intactos, e incluso son mejorados. La película tiene un par de escenas de acción bastantes sorprendentes y un corazón electromagnético que atrae la atención del espectador sin ningún tipo de artilugio. El film nos muestra a un Stark enamorado, más humano y cercano, con sus miedos y con sus dudas. Pero una de las verdaderas razones por la no te puedes perder Iron Man 3 es por ver a un impagable Ben Kingsley. Con la que está cayendo, ¿qué más se puede pedir?

242


Behind The Candelabra Steven Soderbergh, 2013

Biopic de lujo Michael Douglas encarna al pianista y showman Lee Liberace, un personaje excesivo, exagerado, brillante artista y feroz homosexual. Una celebridad de los comienzos de la televisión americana y del mundo del espectáculo de Las Vegas, donde actuó durante décadas. Por otro lado, Matt Damon interpreta a Scott Thorson, un joven guapo del que se enamora Liberace. Ambos iniciarán una relación secreta que duraría cinco años. Steven Soderbergh realiza este áspero retrato con exquisitez visual y ostento narrativo. El director describe con talento el exhibicionismo del lujo delirantemente hortera, la moda antinatural en que se convirtió la cirugía plástica intentando disfrazar la temida vejez, la paranoia, el desorden mental, los subidones y bajones emocionales, las consecuencias que produce la adicción a las drogas, la impotencia de poder que se siente al no poder hacer nada contra un personaje que lo tiene todo. Michael Douglas y Matt Damon interpretan a dos personajes llenos de matices y grises. Ambos están soberbios. Behind The Candelabra es un suntuoso ejercicio televisivo en el que Soderbergh desdibuja el fracaso y subraya la fama con rotulador fosforescente. En definitiva, un biopic de lujo sobre la homosexualidad, la fama y el poder de la prepotencia, que brilla no solo por las lentejuelas.

243


Epic: El mundo secreto Chris Webge, 2013

Épica pero no entretenida Los principales responsables de haber convertido Ice Age en una saga agotada y plomiza, están también detrás de esta poco inspirada aventura medioambiental. Epic es el nuevo largometraje de los estudios Blue Sky, tercero dirigido por el director Chris Webge, un trabajo de animación de gran realismo visual, infinita variedad cromática y palpable paleta de texturas. Un cuento de mensaje ecologista, con pocos alicientes para el público adulto, pero sí ideal para el público infantil. Todo se reduce a una insípida lucha entre el bien y el mal y pronto los bostezos comienzan a librar una épica batalla. La película está sobrecargada con personajes variopintos, «desde un sapo mafioso hasta un gusano fiestero, con gran carisma para el showbiz y guardián de los pergaminos mágicos, pasando por dos guasones moluscos gasterópodos». El humor es aportado en gran medida por un perro con problemas de visión y de tan sólo tres patas. El resultado es pobre, desganado y perfectamente olvidable.

244


Caza al asesino Scott Walker, 2013

El asesino de prostitutas El debutante Scott Walker realiza y escribe su primer largometraje, un entretenido thriller basado en una historia real sucedida en Alaska. La película trata sobre un asesino en serie que contrataba prostitutas, a las que primero secuestraba, luego torturaba, violaba y por último mataba. Un thriller con retazos de slasher que mantiene en todo el momento la atención, pero con unas interpretaciones muy limitadas. Nicolas Cage, quien últimamente había realizado bodrios como la segunda parte de Ghost Rider, Contrarreloj, Bajo amenaza, realiza una más que aceptable actuación, pero es John Cusack el que quizá es el más convincente. También destacar un correcto trabajo de Vanessa Hudgens en el papel de prostituta. Caza al asesino es la misma historia de siempre, pero contada con adornos convencionales pero efectivos y acompañada de una música que crea tensión.

245


El último desafío Kim Ji-woon, 2013

Arnold en su día libre Últimamente está de moda rescatar viejas glorias del cine de acción para demostrar que aún están en plena forma o todo lo contrario, una prueba irrefutable son Los mercenarios. En su primer trabajo para Hollywood, el cineasta coreano Kim ji-woon resucita a un cascado Schwarzenegger para darle el papel de bueno de la película. Pero Arnold no está para muchos trotes. Por el contrario, el actor cántabro Eduardo Noriega es el malo de la película. En El último desafío, la acción tarda en llegar, pero cuando llega es estimulantemente divertida. Schwarzenegger parece querer autoparodiarse a sí mismo, con graciosas frases, lo que demuestra que tiene un gran sentido del humor. La película tiene todo lo que tiene que tener: explosiones por doquier, trepidantes persecuciones con coches de alta gama, chicas guapas (menudo bombón Jaimie Alexander), tiroteos. El último desafío es una película de acción, razonablemente divertida, que entretiene bastante.

246


Jack el caza gigantes Bryan Singer, 2013

Jack el destripagigantes A Bryan Singer no se le ha ocurrido otra cosa que convertir un cuento clásico como el de Jack y las judías mágicas en un desfile digital de gigantes y cabezudos. Singer se esfuerza en introducirnos de lleno en ese mundo idealizado de fantasía tolkieniana, pero es aparecer los gigantes y todo se va al traste. Criaturas demasiado torpes y faltas de personalidad y carisma, que pronto se transforman en simples remedos de los orcos imaginados por Peter Jackson. Jack el caza gigantes ofrece un espectáculo tan entretenido como farragoso, con una violencia, que en ocasiones es tan intensa que resulta inapropiada para niños de edades muy pequeñas. La película peca de cierto infantilismo visual que impide que el resultado sea más adulto y no quede en un mero intento de blockbuster, algo arcaico y desaborido.

247


Guerra mundial Z Marc Forster, 2013

No me llames Z, llámame zombi Guerra mundial Z es el título que da nombre al best seller de Max Brooks, en el que vagamente está inspirada la película de Marc Forster. Hacer una película de zombis sin recurrir a tópicos ni convencionalismos, además de aportar algo nuevo, es muy complicado. Guerra mundial Z no aporta nada nuevo respecto a los zombis y la manera de propagación del virus, es en la forma de salvar a la humanidad donde está la novedad. Aquí lo llaman camuflarse, o lo que es lo mismo, pasar inadvertido. Los zombis de Guerra mundial Z son una mezcla de los muertos vivientes de George A. Romero y los zombis de Amanecer de los muertos de Zack Snyder. Estos zombis han heredado la velocidad y la agilidad de los de Snyder y la habilidad gregaria de los de Romero. Guerra mundial Z es un espectáculo inteligente y satisfactorio al que le sobra el discursito final, con algunos momentos de tensión, una impresionante y aterradora rapidez de propagación del virus y una modélica secuencia en el laboratorio. La dirección de Forster peca de una innecesaria y desesperante discreción visual, sobre todo al principio, cuando llega la hora de mostrar los mordiscos, la cámara mira hacia otro lado. A medida que va cogiendo confianza, el espectador rápidamente se acostumbra a una violencia más bien mórbida. Definitivamente, Guerra mundial Z es un blockbuster veraniego entretenidamente tenso, con una visión apocalíptica de un mundo en el que el hilo de la esperanza es muy delgado.

248


Juerga hasta el fin Evan Goldberg, Seth Rogen, 2013

Supersalidos del cielo Los guionistas Seth Rogen y Evan Goldberg debutan en la dirección con esta divertida comedia concebida para fans incondicionales de Supersalidos y Superfumados. Una desmadrada comedia de ciencia ficción que se sitúa en la actualidad y en la que los actores se interpretan a sí mismos. Puede que Juerga hasta el fin funcione como una perfecta e hilarante autocrítica de ellos mismos, eso no lo discuto, pero se trata de una comedia para jóvenes inmaduros que trata de hacer gracia con un humor verde que ya huele a rancio y resulta demasiado infantil. En Juerga hasta el fin podemos ver a un Jonah Hill poseído por su prepotencia hollywoodiense, a un Danny McBride (sin duda el mejor invitado, quien protagoniza dos hipnóticas apariciones), a un cocainómano y adicto al sexo (oral) Michael Cera, a una Emma Watson de armas tomar, con la que hay que tener especial cuidado o a un Channing Tatum convertido en un perro sodomita. Una comedia, algo irregular en su desarrollo, a la que le sobran 15 minutos, la actuación musical y a los protagonistas corriendo despavoridos por la casa y gritando como auténticas locas, pero que contiene magníficos guiños cinematográficos a películas como El exorcista o La semilla del diablo. Si el Apocalipsis nos pilla en casa de James Franco, que nos coja confesados.

249


Los Croods: Una aventura prehistórica Chris Sanders, Kirk De Micco, 2013

El descubrimiento del fuego Emocionante aventura prehistórica que supone el segundo trabajo de Chris Sanders para DreamWorks después de abandonar Disney y haber servido de base de guiones como el de La bella y la bestia, Aladdin y El rey león, y de haber dirigido Lilo & Stitch. The Croods es una primitiva y enternecedora diversión tanto para niños como para adultos, con un estupendo diseño de personajes, en el que cada miembro de la familia ejerce un rol: del puramente humorístico de la abuela hasta la madura mesura de la madre, pasando por la tierna rebeldía de la hija mayor, sin olvidar la alocada comicidad que surge cuando toda la familia se junta. Una historia que es impregnada por un ritmo trepidante, que no deja un momento de respiro. El mundo de la familia troglodita está lleno de una colorista y exuberante flora, así como de unas imaginativas criaturas salvajes, que transportarán al espectador hacia atrás en la historia universal para conocer un mundo de nuevas sensaciones y descubrimientos.

250


La gran familia española Daniel Sánchez Arévalo, 2013

Esto es la familia El joven autor de comedias como Gordos (2009) y Primos (2011) Daniel Sánchez Arévalo no ha cometido el error de hacer una película sobre fútbol para nostálgicos del Mundial de Sudáfrica 2010, sino que acierta a la hora de mezclar drama y comedia, añadiendo al asunto cierto toque de emoción y euforia futbolera. Con la final del Mundial como telón de fondo, ha logrado una de las mejores comedias españolas de los últimos tiempos. Es bien sabido que Arévalo es un cineasta con una gran capacidad para el cambio de ritmo y, sobre todo, de tono, cuando es el momento se pone dramático y muestra su lado más sensible y su particular reflexión sobre lo que es o no es la familia en la sociedad actual, o pasa al humor en un abrir y cerrar de ojos e incluso al romanticismo puro y duro. Aunque increíble que parezca, en esta comedia también hay hueco para las alusiones cinematográficas, desde una secuencia de baile, claro homenaje a Siete novias para siete hermanos (película junto al fútbol que toma de base, cuya cabecera y final abren y cierran la historia), hasta guiños al slapstick clásico y al camarero de El guateque, que son momentos realmente graciosos. Caso aparte es la secuencia en la que Adán, Benjamín y la niña debarajustan la casa con la intención de que parezca un robo, y el posterior declaratorio para explicar a la familia lo ocurrido, sin duda un alarde de genialidad y con diferencia lo que más me ha gustado. La gran familia española de Daniel Sánchez Arévalo es una comedia desigual y ligera pero fresca y muy divertida.

251


Sharknado (TV) Anthony C. Ferrante, 2013

En la piscina hay tiburones De pequeño, cuando iba a la piscina, una idea imposible y descabelladamente absurda surgía en mi cabeza. Y es que no me bañaba porque creía que en la piscina había tiburones. Pues bien, eso gracias a Sharknado es posible. Una producción de The Asylum de bajo presupuesto dirigida por Anthony C. Ferrante, altamente divertida y espléndidamente mala y ridícula. Sharknado creó tal revuelo que nadie se imaginaba que acabaría proyectándose en la gran pantalla, convertiéndose así en una pieza irresistible para los amantes del cine Z, a los que recomiendo que la vean. Seguro, van a disfrutar aún más que yo, y eso que no me considero gran seguidor de este tipo de cine. Sharknado es bochornosamente lamentable, en casi todos los aspectos: desde unos pésimos efectos especiales, pasando por unas horribles interpretaciones, hasta unos penosos diálogos, que sin embargo, ofrece una gran diversión de irregular ritmo narrativo, con evidentes agujeros en la trama y algunas imágenes realmente sorprendentes.

252


Elysium Neill Blomkamp, 2013

División de clases Como así lo demostró, el sudafricano Neill Blomkamp es un director que no deja indiferente, por eso hay que seguirle de cerca, desde muy, muy cerca. Una vez más demuestra ser un mago en la construcción de la alegoría, aunque se le de mucho mejor las metáforas que los desarrollos. Elysium propone un mundo dividido en ricos y pobres. Los ricos viven en una especie de plataforma espacial situada fuera del planeta y los pobres en la Tierra, desaparecida la clase media, viven rodeados de miseria y basura. Elysium tiene una media hora inicial de verdadero impacto, con una arrolladora puesta en escena y una inquietante conceptualización futurista del presente actual. La lucha de clases futura, en la que los buenos son demasiado buenos y los malos excesivamente malos, termina resultando previsible y la acción es demasiado comercial; perdiéndose en secuencias demasiado mecánicas, en el cliché de las cámaras lentas y en flashbacks que no aportan nada. Eso si, las interpretaciones de Matt Damon y Jodie Foster ayudan a que la película no decaiga, pero no evitan que caiga en un monótono nuevo intento de crítica social ci-fi.

253


Turbo David Soren, 2013

Velocidad sobre babas David Soren, guionista y realizador del telefilm animado Feliz Madagascar, se enfrenta a un nuevo reto: su primer largometraje para la gran pantalla, y lo hace con cierta inexperiencia. Y eso, quieras que no, se nota. Y más si el director no arriesga demasiado, ya que tira de patrón y lo hace con el piloto automático puesto. Turbo, a pesar de su atrayente estética psicodélica y su actractivo diseño, deja mucho que desear. La película tiene aspectos nada desdeñables: la animación de los moluscos gasterópodos es un excelente recital de elocuencia ocular y el diseño de las conchas tuneadas (con su estela fluorescente) mola cantidad. Pero al final todo se reduce en una amable fábula de superación, optimismo, destinada a los más pequeños, porque a los adultos les resultará poca cosa.

254


Gru 2, mi villano favorito Pierre Coffin, Chris Renaud, 2013

Gru 2, un villano no tan malo Bien es cierto que Gru 2 pierde la frescura y la originalidad de la primera, pero nada se le puede reprochar a esta secuela. Es más, resulta más divertida, encantadora e irresistible que la original. Pierre Coffin y Chris Renaud no repiten la misma fórmula, y eso, es de agradecer. El éxito de Gru 2 se lo debe a esos personajillos amarillos tan carismáticos llamados minions, sin ellos posiblemente no hubiera pasado a la historia. La película parte de una idea previsible, pero acaba desarrollando una idea brillante. Gru 2 es puro disfrute para los niños de la casa, contiene un humor infantil basado en lo que más les gusta a los peques: caídas, golpes; en cuanto a los adultos, disfruntarán viéndoles reír y pasárselo bien. Una película de animación muy animada.

255


Las brujas de Zugarramurdi Álex de la Iglesia, 2013

Bruja piruja Aún si Las brujas de Zugarramurdi no tuviera títulos de crédito, no tardaríamos mucho en identificar de que se trata de una película de Álex de la Iglesia. Porque es un director con estilo propio, más visual que narrativo, obsesionado en tranformar en comedia lo que es macabro. El humor feroz, la fuerte atracción que siente hacia los personajes esperpénticos y los diálogos surrealistas son algunas de las señas de identidad de un profesional que se divierte haciendo su trabajo. Y eso se nota, y el espectador es consciente de ello. Pero últimamente, Álex, nos viene ofreciendo espectáculo más que otra cosa. Eso sí, puro espectáculo, y de calidad. El arranque de la película es de una brillantez descacharrante, en el que un niño y un grupo de tipos disfrazados (uno de Cristo, otro de soldadito de plástico, otro de Bob Esponja, otro de hombre invisible y otro dos más disfrazados de Mickey Mouse y Minnie) cometen un atraco en pleno centro de Madrid. Su objetivo: llevarse todo el oro posible de una tienda especializada en la compraventa de oro. Persecuciones, tiroteos, una avalancha de situaciones, personajes y diálogos contundentes, con los que me siento completamente dominado por la carcajada y la risa. Así durante una hora larga, en la que Álex imprime un ritmo trepidante que no da tregua. Hasta que llega el aquelarre final y todo se convierte en tópico y la sonrisa se me corta. El reparto es acertadísimo; desde Hugo Silva y Mario Casas, con muchos gags en sus textos (muchos de ellos mascullados y sugeridos en vez de entendidos), hasta la homosexual pareja de policías compuesta por Pepón Nieto y Secun de la Rosa, pasando por dos grandes de la pantalla como son Carmen Maura y Terele Pávez y la sorprendente pareja cómica formada por Carlos Areces y Santiago Segura. El resultado es una película excesivamente irregular, algo ciclotímica quizá, pero muy entretenida. 256


Prisioneros Denis Villeneuve, 2013

Con la ayuda divina de Dios Prisioneros se trata del primer trabajo en Hollywood del canadiense Denis Villeneuve, director de Incendies, y que está protagonizado por Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal. Un intenso, sombrío y desasosegante thriller sobre la culpa, la redención, la venganza, el bien y el mal, en el que el director combina a la perfección el melodrama y el misterio. Villeneuve no consigue asimilar tanta densidad dramática que le proporciona Aaron Guzikowski y opta por diluirla en un estilizado thriller, que avanza paulatinamente pero manteniendo el interés, para luego desembocar en el inesperado, aunque dudoso, desenlace. La impecable y progresiva realización de Villeneuve hace que la película no se convierta en la típica trama criminal, junto con un magnífico guión que mide bien los giros y juega al despiste con el espectador, haciéndole de que saque sus propias conclusiones. Prisioneros es un notable y complejo thriller de excelentes interpretaciones, narrado con pulso firme, que parte de una idea bastante delicada y que defiende una fuerte creencia religiosa más que palpable. El tomarse la justicia por su mano está presente en este film, que se materializa en una atmósfera opresiva, enrarezida, que se termina volviendo enfermiza.

257


Kick-Ass 2: Con un par Jeff Wadlow, 2013

Superhéroes de pacotilla 2 Cualquier adaptación de cómic que se hace para el cine no siempre es plato de buen gusto, sobre todo para esos entendidos acérrimos de las novelas gráficas. En cambio, para un inusual consumidor de este tipo de historias gráficas como yo, resulta del todo complaciente. No me apasionan los relatos de superhéroes, pero disfruto mucho con sus hazañas. Unos arquetípicos, otros menos convencionales, otros sin superpoderes, que más da, al fin y al cabo son superhéroes y la intención es lo que cuenta. Kick-Ass 2 ofrece casi lo mismito que la primera entrega: superhéroes sin poderes especiales que van disfrazados con llamativos y ridículos trajes, un villano cuya psicopatía es anulada por su propio patetismo, acción gamberra, violencia sin censura, humor adolescente, vamos un deleite para cualquier joven que se encuentre en el final de la pubertad. Kick-Ass 2 es tan divertida y graciosa como el final de los títulos de créditos.

258


El Hobbit: La desolación de Smaug Peter Jackson, 2013

De vuelta a la Tierra Media Como era de esperar, El Hobbit: La desolación de Smaug continuación de El Hobbit: un viaje inesperado y precuela de El Señor de los anillos, no defrauda. Y esto se debe a tanta espectacularidad, la puesta en escena, la unción con los personajes, el ritmo, el sentido de la épica, los vertiginosos escenarios, la sugestiva fantasía, las impresionantes batallas y la sensación de aventura de una historia que te atrapa durante casi tres horas y de la que solo puedes esperar más universo Tolkien. El Hobbit: La desolación de Smaug es ligeramente superior a su antecesora, y aún sabiendo que se trata de la parte central de la trilogía, que no tiene ni principio ni final, esto no le perjudica para nada. La película sigue manteniendo un ritmo irregular, sin embargo, la intriga está más conseguida y la evasión está más que asegurada. Peter Jackson ha hecho la historia suya, tanto que algunos pasajes y personajes han sido inventados por el equipo de guionistas (entre ellos, el propio Jackson y Guillermo del Toro), y aunque captan la pureza original de Tolkien, no consiguen ocultarse entre la espesura de la literatura tolkieniana. Y aunque entre todo esto se eche de menos a Gollum, otra criatura misteriosa, malvada e imponente (hablo del dragón Smaug), a quien pone voz Benedict Cumberbacht, protagoniza un asombroso tramo final. Entre tanto orco, hobbits, enanos, magos, todo se vuelve repetitivo, y creo que Sr. Jackson ya va siendo hora de dejar al universo Tolkien tranquilo. Pero hasta que llegue ese momento (que será dentro de un año), disfrutaremos de este fascinante y apasionante viaje, porque yo como amante de la literatura de Tolkien no me canso de viajar a la Tierra Media.

259


Rush Ron Howard, 2013

Rivales íntimos La legendaria rivalidad entre dos grandes de la Fórmula 1 (como son James Hunt y Niki Lauda) en los años 70, ya quedó plasmada en numerosos documentales, como el famoso documental que emitió la BBC allá por los años 90 titulado James Hunt VS Niki Lauda, clash of the Titans. Ron Howard ha decido llevar, con gran acierto, esa historia a la gran pantalla desde el ámbito de la ficción. Rush ofrece todo lo que cualquier loco por lo coches desea ver en una película sobre automovilismo: emocionantes carreras, drama en su justa medida, un duelo actoral más que convincente y un final made in Hollywood. Howard, con la ayuda de una minuciosa recreación de la época y una hermosa fotografía, consigue aportar aún más fuerza e intensidad a la historia y a la narración de un relato que es perjudicado por esa teatralidad propia del guión escrito por Peter Morgan. Howard no se conforma con narrar (sin salirse de la ficción) los hechos ocurridos durante la temporada de 1976, sino que va más allá y es capaz de transmitirnos una historia de superación, amistad y, sobre todo, una historia que nos enseña a valorar la propia vida y que hay cosas más importantes por las que luchar. Rush es capaz de abrirnos los ojos y de demostrarnos lo valiosa que es la vida, bastante más que cualquier campeonato del mundo. Rush es una película en la que todos ganan algo, unos la vida, otros la amistad de su eterno rival, y a la que solo se le puede reprochar su escaso pulso para la adrenalina.

260


Gravity Alfonso Cuarón, 2013

Hipnótica experiencia espacial Gravity, del mexicano Alfonso Cuarón, es una experiencia angustiosa, bella, tensa, brillante, agotadora, que te hará sentir lo nunca sentido antes en el cine. La trama es engañosamente sencilla: mientras que la doctora Ryan Stone y el veterano astronauta Matt Kowalsky llevan a cabo una misión espacial, sufren el impacto de unos restos de un satélite ruso que viajan a unos 50.000 kilómetros por hora. El transbordador queda destrozado y los astronautas quedan flotando en el espacio. Gravity es un ejercicio casi físico que te deja felizmente exhausto, con un ritmo que no da respiro y una absorbente tensión narrativa. Un emocionante viaje donde sus protagonistas, tan solo dos (Sandra Bullock y George Clooney), corren contra sí mismos y contra sus limitaciones. La película de Cuarón nos habla de la superación, la supervivencia, la confianza en uno mismo y el sentimiento de impotencia que se siente ante el pasado. La historia tiene gran capacidad para el realismo, pero flojea cuando el espectador descubre el trauma familiar del personaje de Sandra Bullock. Por tanto, Gravity es una vivencia única, profunda y humana, un trabajo impecable dirigido con nervio y eficacia sensitiva. Gravedad cero, película diez.

261


La herida Fernando Franco, 2013

Una herida muy profunda Debut en el largometraje de Fernando Franco. La herida es una película que se acerca peligrosamente al cine profundista, complejo y trascendente, una película capaz de transmitir mucho con muy poco. La protagonista vive un auténtico horror cotidiano, sufre transtorno límite de la personalidad que le causa profundas depresiones y estados de ansiedad, que la impiden llevar una vida normal. Un árido retrato sobre esas personas que están repletas de inseguridades y fantasmas que vulneran su frágil equilibrio. La autolesión es un fuerte e incontrolable impulso que siente una persona con graves problemas psicológicos, que se traduce en daño, no solo a sí misma sino también hacia las personas que la rodean. La herida es una película que no se la recomiendo a nadie, difícil de digerir y de ver, a veces un poco desagradable, capaz de dejar marca, gracias a una atmósfera que se vuelve por momentos insoportable y una inmensa interpretación de Marian Álvarez, cuyo personaje es íntegramente psicológico.

262


La gran estafa americana David O. Russell, 2013

Apología del conformismo La gran estafa americana es la gran película americana del año. Mentira, pero si es una buena película. Pienso que Russell es un director sobrevalorado, ahí está El lado bueno de las cosas. La gran estafa americana habla de fraudes y engaños, de corrupción y mezquindades, y en raras ocasiones del amor. Los actores están más que convincentes, a los que les sienta muy bien esa estética hortera de los 70, el peso se reparte entre ellos. Es más, sin ellos no habría película: un perfecto Christian Bale, patético estafador, aunque los kilos y el disfraz le roban parte de su atractivo; un correoso Bradley Cooper, riéndose de sí mismo, y dos maravillosas actrices, Jennifer Lawrence y Amy Adams, que campan a sus anchas con sus escotazos de infarto. La trama se hace bastante amena, llevadera, a pesar de los altibajos de su narrativa. La gran estafa americana es una historia nada novedosa, con unos ardorosos diálogos y un humor muy divertido, que peca de resultona, vacua y adolecente. En la película de Russell veo una clara apología al conformismo, no solo en su historia y en sus personajes, sino en todo el trabajo en conjunto. Porque Russell se conforma con estar nuevamente nominado al Oscar, y si se lleva alguna estatuilla, mejor que mejor.

263


Grand Piano Eugenio Mira, 2013

La tecla equivocada Rodrigo Cortés, productor de esta cinta, se ha ganado a pulso el título de maestro del suspense español. Ahora se entiende por qué el insólito guión de Damien Chazelle llamó la atención de Cortés. Eugenio Mira es el director de este thriller descafeinado, farragoso, que engancha al espectador porque éste no encuentra escapatoria y es obligado a seguir hacia adelante y mantiene la tensión gracias a una cámara que no se está quieta, como lo demuestran los mareantes movimientos de 360º sobre el protagonista, los estresantes fondos rojos y negros y los nada sorprendentes cambios de plano metafóricos (como el de un personaje que está a punto de degollar a otro, y justo antes de que lo haga el plano cambia a uno de los músicos de la orquesta haciendo el mismo movimiento de brazo al tocar un violonchelo). El desenfrenado ritmo entretiene, pero a su vez es la principal causa de que algunos espectadores se queden dormidos en sus butacas, hasta tal punto que la narración se vuelve tediosa. El director tiene cierta tendencia por irse por los cerros de Úbeda (como en esos primeros veinte minutos en los que Mira no va directo al grano). Elijah Wood sostiene los pilares de una historia poco creíble (por no decir nada) y la enérgica aparición de John Cusack no resulta sorprendente. Grand Piano es como una partitura que el director interpreta correctamente pero que al final pulsa la tecla equivocada.

264


Caníbal Manuel Martín Cuenca, 2013

Hambriento de amor Caníbal de Manuel Martín Cuenca es una historia que me deja con mal cuerpo. Una historia turbadora, inquietante y muy cruda, tan cruda como la carne que come el protagonista. Un Antonio de la Torre tan mimetizado en el personaje que da escalofríos, aterran cualquiera de sus miradas (menciono la que hace al espejo interior del coche, porque es una mirada dirigida al espectador, a nosotros, capaz de involucrarnos). Porque, Caníbal es una película en donde las miradas dicen más que los silencios. La fría dirección de Manuel Martín Cuenca disecciona cada una de las partes dramáticas de su personaje principal, además de mostrar la oscuridad y la luminosidad que se esconden dentro de él. La vida de este personaje es enfermizamente ritualizada, hasta que esa rutina se rompe: primero, por la llegada de una joven vecina rumana y, después, por la de su hermana de ésta, ambas interpretadas por la misma actriz, Olimpia Melinte. La interpretación de Antonio de la Torre es excepcional, está llena de matices y muestra una asombrosa evolución dramática: desde un ser inhumano, cruel, al que no le queda prejuicio alguno, hasta un ser “humano”. Manuel Martín Cuenca nos presenta un caníbal atípico y elegante.

265


12 años de esclavitud Steve McQueen, 2013

Carta hacia la libertad En Django desencadenado, Tarantino convierte en protagonista a un esclavo negro que busca venganza. En 12 años de esclavitud, Steve McQueen nos cuenta la historia de un hombre negro libre, con cierta reputación, que es sometido durante años a la esclavitud, y que luchará para conseguir de nuevo su libertad. Una brillante y desgarradora obra de arte hecha para que el espectador sufra, en la que lo que más duele no son los latigazos, sino la naturalidad con la que está filmada. El novelista y guionista John Ridley es el encargado de transformar la biografía de Solomon Northup en guión. McQueen no cae en ningún momento en el melodrama lacrimógeno y empalagoso, sino que desde el principio la película se contagia del drama realista. 12 años de esclavitud es una aleccionada historia que habla de un hombre que aprende a ser fuerte, valiente, a no rendirse nunca, a no sucumbir en la pena ni en el dolor, aunque vea derrumbarse su mundo, no dejará de luchar. Pero, sobre todo, es una película que nos muestra que la esclavitud es una auténtica injusticia, un mal creado por el mismísimo diablo. También nos muestra cómo el hombre puede ser desde el ser más despiadado y miserable hasta el ser más piadoso y benevolente. La película cuenta con un estremecedor y, a veces, divertido Michael Fassbender, que no deberían perderse, y un entregado y magnífico Chiwetel Ejiofor. Señoras y señores estamos ante una de las mejores películas del año, todo en ella resulta memorable. Una gran película, sin duda, y una preciosa partitura de Hans Zimmer.

266


Vivir es fácil con los ojos cerrados David Trueba, 2013

¡Ayuda! Un profesor enseña inglés con las canciones de los Beatles en la España de 1966. Cuando se entera de que John Lennon está rodando una película en Almería, decide emprender un viaje al sur para conocerle en persona. En el camino, conoce a una chica y a un chico que están huyendo de la realidad. Esta es la sencilla historia de esta road movie escrita y dirigida por David Trueba. Vivir es fácil con los ojos cerrados es una película luminosa, sincera y muy agradable de ver, capaz de dejarte una sensación de buen rollo en el cuerpo gracias a su mensaje positivo. Un aire de inocencia y un ambiente intimista rodean esta historia basada en un hecho real. David Trueba nos describe a unos personajes que de una forma u otra deciden escapar de la realidad, y lo consiguen mediante una vía escapatoria que les abrirá los ojos y les mostrará una nueva realidad. No es de extrañar que entre tanto caníbal, heridas y dramas se alzara con el Goya a la mejor película, porque Vivir es fácil con los ojos cerrados es una película pequeña pero matona.

267


Frozen. El reino del hielo Chris Buck, Jennifer Lee, 2013

El amor descongela El mismísmo fundador de la compañía Disney estaría muy orgulloso con esta maravillosa producción, y no solo porque adapta el magnífico cuento The Snow Queen de Hans Christian Andersen (una historia que siempre estuvo en la lista), sino porque ha sabido recuperar el espíritu de los primeros clásicos. Porque al parecer, esa magia la creíamos perdida. Al frente del proyecto están Chris Buck y Jennifer Lee, éste último ejerce de guionista. Frozen tiene aventura, humor, fantasía, amor, y sobre todo, tiene una historia tan cristalina como el agua. Una película bastante superior a Enredados, con una técnica de animación cada vez más detallista y conseguida, y unos espléndidos temas musicales como Let It Go, canción compuesta por Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez. Frozen es una encantadora y simpática historia de amor entre hermanas, Elsa y Anna, quienes ya forman parte del amplio registro de princesas Disney.

268


El viento se levanta Hayao Miyazaki, 2013

Despedida por todo lo alto El viento, ese fenómeno meteorológico intangible pero que se puede sentir, que siempre está presente tanto en la realidad como en el sueño de Miyazaki de su último trabajo El viento se levanta. Y así se despidió todo un maestro, un genio, que nos dejó obras tan imprescindibles como Mi vecino Totoro, entre muchas otras. Basada en su propio manga homónimo y en la novela corta de Tatsuo Hori, nos cuenta la historia de Jiro Horikoshi, famoso ingeniero japonés que diseñó el famoso caza Mitsubishi A6M Zero capaz de bombardear en picado Pearl Harbor. Su obsesión por la aeronáutica y por la creación de artefactos voladores es dibujada con total equidistancia a las verdaderas intenciones oníricas del personaje, que por una vez se alejan de la realidad. Una historia que entrelaza el sueño (hecho realidad) de volar del hombre con la certeza del desastre. El viento se levanta es un film deslumbrante, más seria que otras de sus obras. Un film de animación de temática atrevida, con una historia muy poco infantil y nada senil, en la que quizá se echa en falta un corazón dramático tan claro y definido como los dibujos de su autor. Miyazaki ha conseguido tangibilizar lo invisible, y plasmar el horror que formó gran parte de su vida como: el terremoto de Kanto de 1923, la Gran Depresión, la epidemia de tuberculosis o el preludio de la Segunda Guerra Mundial. Gracias Miyazaki por permitirnos entrar en la mente de un maestro, gracias por regalarnos la última genialidad de un genio.

269


La vida de Adèle Abdellatif Kechiche, 2013

La chica del pelo azul La vida de Adèle del tunecino Abdellatif Kechiche es el ejercicio de cine más provocador, enérgico, erótico y sincero que he visto en mucho tiempo. Una película francesa de tres horas de duración que adapta la novela gráfica Blue de Julie Maroh y fue premiada con la Palma de Oro en el pasado Festival de Cannes. ¡Y qué tres horas! Fascinantes. No sé si por el morbo o por lo increíblemente humana y desgarradora que es, no pude apartar la mirada de la pantalla ni un segundo. La película me tenía totalmente atrapado, metido de lleno en la historia de esa hermosa joven. Y no solo por su descarnada realidad, sino por una actriz que es todo un descubrimiento, capaz de expresar lo máximo con lo mínimo, estoy hablando de Adèle Exarchopoulos. La cámara de Kechiche, como si de un exprimidor se tratase, extrae todo el jugo de la piel, la vida y el amor. Escenas tan subidas de tono en la que dos cuerpos femeninos se funden en uno solo. La historia nos habla de una adolescente, que no pertenece a su mundo, que se encuentra a sí misma y luego se vuelve a perder, que vive, sufre, aprende, duda, conoce el encuentro y el desencuentro, la seguridad y el miedo, los celos y la ruptura, el daño y el engaño, la plenitud y el desgarro, una historia realmente emocinante. La vida de Adèle, por momentos tierna y hermosa, por momentos cruel, pero siempre será una experiencia cinematográfica inolvidable.

270


Snowpiercer (Rompenieves) Bong Joon-ho, 2013

El tren de la humanidad Este director coreano nunca dejará de sorprenderme. Ya lo hizo en su día con la incisiva Mother (2009), y ahora lo ha vuelto a hacer con este planteamiento post-apocalíptico sacado de una novela gráfica de culto francés de los años 80 titulada Le Transperceneige, escrita por Jean-Marc Rochette y Jacques Loeb. El planteamiento de la película es bien sencillo: La Tierra quedó totalmente helada debido a un fallido experimento que quería solventar el problema del calentamiento global. La mayor parte de la humanidad desapareció. Solo unos pocos supervivientes tuvieron el privilegio de salvarse al refugiarse en una máquina ferroviaria dividida en vagonesclases sociales. Impulsada por un motor eterno, recorre sin parar el mundo en una especie de círculo vicioso. Snowpiercer es todo un ejercicio narrativo, donde se mezclan la imparable acción con personajes cada cual más extravagantes, como el de Tilda Swinton (tan fría y aséptica en su crueldad como la nieve). El cineasta Bong Joon-ho consigue combinar momentos inquietantes con otros de gran espectacularidad, intentando salirse de los convencionalismos del género, y siempre acompañado de toques dramáticos abrumadores y de auténtico humor negro. La película puede que se haga excesivamente larga en algunas de sus etapas, pero al fin y al cabo, es un notable entretenimiento que mantiene intrigado, y el resultado mola.

271


The Zero Theorem Terry Gilliam, 2013

Un futuro sin alma Terry Gilliam es un cineasta con un sello visual propio que no ha perdido frescura y que se ha mantenido imperturbable con el paso de los años y la llegada de los efectos digitales y la tridimensión a la gran pantalla, de eso no hay duda. Además sus producciones tienen un toque artesanal (los decorados, el vestuario, la puesta en escena, la ambientación) que resulta unas veces fascinante y otras no. The Zero Theorem, el nuevo juguetito de Gilliam se queda a medio camino de Brazil, en incluso menos de medio camino. Se puede decir de este film que se trata de un coherente y respetuoso homenaje al espíritu Gilliam. Fotogramas saturados de bits y colores propios de la modernidad que sobrecargan las retinas de espectador hasta la irritación, y al final no es su estética visual lo que estorba, por muy cargante que ésta sea, sino un guión basado en chistes y diálogos que no funcionan ni como parodia ni como crítica, ni como sinsentido ni como cosmos lleno de símbolos. Así mismo, hablamos de una historia que poco a poco va derivando en algo deforme, que no termina de desarrollarse al cien por cien, lo que esto desemboca en un resultado tan falto de consistencia y tan sobrante de esperpentismo que no lo salva ni el Tato. En definitiva, un film que nos produce la impresión de estar viendo un remix de varias películas futuristas y un garabato colorista carente de originalidad que llega a aburrir.

272


Ocho apellidos vascos Emilio Martínez-Lázaro, 2014

Marcando acento Emilio Martínez-Lázaro realiza una película graciosa y simpática, y para ello cuenta con un Dani Rovira en su salsa, un tio que lleva la gracia en las venas y que cae de puta madre. En el reparto también está un perfecto Karra Elejalde, la gran Carmen Machi y la sexy sequedad de Clara Lago, quizá la menos acertada de todos. Ocho apellidos vascos es divertida, pero no es de las películas con las que más me he reído. El andaluz y el vasco son dos idiomas con marcado acento, y aquí, Emilio lo marca y lo remarca, tirando de topicazos sobre el carácter andaluz, el vasco, los malentendidos. La película tiene puntos que hacen reír, si, pero ¡cuidado! no confundir con descojonarse, y una innecesaria subtrama del kale borroka. Ocho apellidos vascos es una comedia taquillera (ahí lo demuestran los más de 2,7 millones de euros recaudados el primer fin de semana) y uno de los mejores estrenos del cine español de todos los tiempos. ¿Graciosa? Si, pero nada más.

273


Divergente Neil Burger, 2014

La rarita del grupo La novela homónima de Veronica Roth en la que se basa Divergente llegó en un bueno momento, cuando los editores buscaban obras que estuvieran en la línea de Los juegos del hambre. Historias juveniles parejas que han sido llevadas a la gran pantalla, pero que sin embargo, no han obtenido el mismo resultado en taquilla. Digamos que Divergente es, otra vez, la plasmación de esa angustia que siente el adolescente ante la necesidad de igualdad, y de nuevo plantea las eternas cuestiones adolescentes (¿quién soy? ¿de dónde vengo? ¿adónde voy?). Y es que aunque me esfuerce, me resulta difícil adentrarme en el mundo ideado por Roth, y más aún en el mundo de Burger, será por que ya pasé mi etapa adolescente y voy camino de los treinta. La heroína que nos presenta Divergente «interpretada por una sosa y sobradísima Shailene Woodley (por cierto un papel muy alejado de su matizado y complejo personaje en Los descendientes y a años luz de Jennifer Lawrence en Los juegos del hambre)», es una teenager valiente y osada que se siente la rarita del grupo. Y es que la película, entre pruebas y más pruebas, se olvida de guardar un sitio para la originalidad.

274


The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro Marc Webb, 2014

Saltan chispas En 2012, Marc Webb inició una saga paralela a otra de tremendo éxito, la dirigida por Sam Raimi. Nos presentó a un Spiderman/Peter Parker menos romántico y más eficaz y pragmático que Tobey Maguire, aunque con cierto carisma. Spiderman (2002) nos dejó imágenes grabadas en nuestras retinas como la célebre escena del beso invertido bajo la lluvia, en cambio, The Amazing Spider-Man no consigue permanecer en nuestra memoria. The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro, segunda entrega de esta nueva franquicia del hombre araña, supera a su antecesora en cuanto espectacularidad. Sin embargo, su principal defecto: el exceso de tramas, no ayuda a un guión débil, a una historia que se dispersa y a una trama amorosa que está demasiado cerca peligrosamente a la de Crepúsculo. En definitiva, un reboot que no ofrece nada nuevo, hecho solo y exclusivamente para incansables de Spiderman.

275


Al filo del mañana Doug Liman, 2014

Él mañana nunca muere Al filo del mañana, película de Doug Liman basada en el manga de Hiroshi Sakurazaka (All You Need is Kill) es ante todo un producto inteligente y sumamente entretenido que recoge la idea de aquel Día de la marmota que llevó Harold Ramis, en el que Bill Murray revive el mismo día una y otra vez. Lo difícil en estos casos es no sonar a repetitivo, como hace el Sr. Liman, que aporta ingenio a la hora de superar clichés y frescura al mostrar su notable colección de referentes (desde el clasicismo bélico hasta la ciencia ficción nipona más avanzada). Es de absoluto agradecer ver a Tom Cruise metido en el rol de un comandante cobarde y realmente torpe en el campo de batalla (un necesitado giro en su carrera) y a Emily Blunt como una eficaz y destructiva guerrera, verdaderos protagonistas de esta historia futurista en la que hay tiempo para el humor, la acción, la emoción e incluso una pincelada de romance. Ambos, convertidos en auténticos héroes combaten contra una invasión de alienígenas casi invencibles, que se hacen llamar “miméticos”. Al filo del mañana es un blockbuster con gran poderío visual y una trama, que aunque no sea enrevesada, tiene cierta complejidad argumental y está resuelta de manera ágil y habilidosa.

276


Trascendence Wally Pfister, 2014

La ciencia de trascender Trascendence parte de una buena premisa para luego volverse superficial e intrascendente. Ideas más que interesantes son las que tiene el fotógrafo de todas las películas de Christopher Nolan, quien debuta con esta decepcionante fábula tecnológica. Wally Pfister falla en varias cosas, una es la ejecución. Trascendence es un trabajo con un buen arranque pero mal continuado, en el que una narración espesa no deja entrever las intenciones económicas, políticas, y sobre todo, científicas de una historia que deja mucho que desear. Demasiadas lagunas para tan poca agua. Ni siquiera el esfuerzo facial de Johnny Depp, la conducción de Rebecca Hall o la experiencia de Morgan Freeman evitan que la historia tenga un mal planteamiento, y sobre todo, una mala ejecución. Una película que ofrece un virtuoso despliegue de efectos visuales, pero que se torna ampulosa y derivativa. Trascendence no da lo que promete, por tanto, hablamos de un resultado frustrante.

277


Noé Darren Aronofsky, 2014

¡Va a caer la de Dios! Darren Aronofsky creador de obras como Pi, Réquiem por un sueño, El luchador o Cisne negro realiza un blockbuster bíblico sumamente entretenido muy comparable a El Señor de los anillos, que nos cuenta una historia conocida por todos sin necesidad de ser fiel a la Biblia. Noé se trata de una producción hecha para acercar, de alguna manera, una de las miles de historias que contiene dicho libro canónico a aquellas personas que no se han parado a leer la Biblia. Y es que, entre tanto efecto por ordenador y entre tanto personaje, Aronofsky se ahoga en su propia historia, que emocionalmente hace aguas por todos los lados. Solo se salva su apabullante oquedad y su grandilocuente fantasía. Han sido muchas las adaptaciones bíblicas que se han realizado a lo largo de la historia del cine: desde Los diez mandamientos (1956) del gran maestro Cecil B. DeMille o la grandiosa Ben-Hur (1959), pasando por La pasión de Cristo (2004) de Mel Gibson, hasta Exodus: Dioses y Reyes de Ridley Scott, que actualmente está en pleno rodaje. Y Noé, es por tanto, una de tantas que no han sido añadidas a nuestra lista de imprescindibles del género. Aronofsky, al igual que Russell Crowe en la película, es un mandado de Dios que ha sido elegido para llevar a cabo una misión divina. La diferencia, es que Aronofsky no cuenta con la ayuda divina de Dios.

278


Maléfica Robert Stromberg, 2014

La buena del cuento Esta nueva y peculiar versión de La bella durmiente parece estar hecha para confundir, no tiene muy claro su camino o el rumbo a seguir, la originalidad se abre paso a golpes ocasionales de la inspiración de sus guionistas que escriben una historia que cojea un poco en su argumento. Maléfica es un personaje en parte fascinante, medio lleno de odio y oscuridad y medio lleno de corazón y amor (interpretado por una sorprendente Angelina Jolie), que va más allá de los pómulos hipermaquillados y los endiablados cuernos. Maléfica es un relato fantástico entretenido en el que Disney se permite el lujo de narrarnos un cuento desde el punto de vista de la mala del cuento. Sin embargo, durante tantos años Disney nos ha tenido engañados con eso del amor verdadero entre un apuesto príncipe y una bella princesa. Porque aquí esta historia se acoge a la reiterativa idea de que no hay nada más verdadero que el amor de madre. Y eso no es cierto. Porque el amor no entiende de jerarquías. En definitiva, un relato al que si le quitamos los efectos visuales y su exuberancia CGI se queda en una historia sosa, desprovista de emoción y originalidad.

279


Godzilla Gareth Edwards, 2014

Morzilla Reboot que se sitúa antes en el tiempo que la película de 1998 dirigida por Roland Emmerich, que nos llevará a conocer los orígenes del famoso monstruo gigante japonés llamado Godzilla. Gareth Edwards se encarga de dirigir esta superproducción hollywoodiense con un presupuesto de más de 160 millones de dólares a pesar de tener muy recientes los kaijus de Pacific Rim. Y es que estos monstruitos parecen sacados de aquella. La película tiene un toque retro que funciona y la trama engancha en su arranque de corte clásico, mientras se mantiene un suspense que no decae nunca. Edwards nos ofrece un drama humano (sin lograr conmover) que empequeñece por momentos y la historia se reduce a un vistoso festín de demoliciones con personajes que no terminan de cuajar. A este nuevo Godzilla le sobran unos kilos de más y no le vendría mal ponerse a dieta. El bicho es impresionante, lástima que Edwards solo saque de paseo a su criatura por la noche, al que parece habérsele pegado aquello de: “Sugerir siempre sin mostrar nunca”. Godzilla es un blockbuster de monstruos gigantes donde los verdaderos perdedores son los humanos. Una cinta de terror y ciencia ficción a la que le falta, sobre todo, calor humano.

280


Sin City: Una dama por la que matar Bryan Singer, 2014

Ciudad del pecado 2 A Robert Rodriguez no parece dársele bien las secuelas, ahí está sino Machete Kills, un fracaso absoluto cuyo estreno pasó en España totalmente desapercibido con motivo de su estreno directamente en DVD y Blu-ray. Sin City: Una dama por la que matar va por el mismo camino, y sino que se lo pregunten a la taquilla americana, que habla por sí sola. Film monótono, rutinario y aburrido en el que los rimbombantes diálogos dejan mucho que desear y el extraordinario reparto cargado de estrellas está desaprovechadísimo. 100 minutos de metraje que baten el récord de escenas de sexo, patadas en la entrepierna y violencia por minuto. Ni siquera la presencia de Eva Green y Joseph Gordon-Levitt (de lejos son las mejores aportaciones del film) consiguen levantar una historia que se cae por su propio peso, con una variedad de personajes que no terminan de cuajar. En Sin City: Una dama por la que matar hay demasiadas cosas negativas que la convierten en una secuela innecesaria, que ofrece a sus fans más de lo mismo: un estilo visual y gráfico que empieza a cansar. Seguramente, esta secuela hará que los auténticos amantes de la novela de Miller prefieran el cómic original antes de esta insulsa continuación.

281


En el ojo de la tormenta Steven Quale, 2014

Más pequeño que “Twister” Cinta de catástrofes dirigida por el director de Destino final 5 que pretende ser una copia barata de Twister (1996). Grabada en 4D, que es como si estuvieras dentro de la película. De hecho te regalan un chubasquero nada más entrar para que te cubras de los ventiladores y aspersores que te van a echar agua por doquier. Yo he de decir que no la he visto en 4D, sino como toda la vida. El resultado es cutrecillo. En el ojo de la tormenta es una película de catástrofes tan predecible como rutinaria, con tan poca chicha que hasta sus inesperadamente sorprendentes efectos especiales se convierten en lo más esperado del film. Es curioso que a todos los personajes les pille el tornado y que todos justo en ese momento estén grabando con una cámara, resulta tan poco creíble el realismo que pretende plasmar Steven Quale como la relación entre ese padre que tiene problemas con los hijos, así como sobran esos gandules haciendo el chorra como si Jackass no hubiera hecho ya bastante daño. Mala.

282


Cómo entrenar a tu dragón 2 Dean DeBlois, 2014

Me parece haber visto un lindo drangocito 2 Esta segunda entrega de la adaptación cinematográfica de la trilogía literaria de Cressida Cowell ofrece más aventura, más emoción, más entretenimiento pero no mejora a su antecesora. Dean DeBlois, esta vez sin el acompañamiento de Chris Sanders, realiza esta secuela sin perder ese fuelle aventurero y humorístico que le caracterizó en la primera, consigue crear, por un lado, una trama más compleja y oscura, y por otro, una trama pseudo-ecologísta de protección de los dragones. Cómo entrenar a tu dragón 2 es un film de animación técnicamente brillante, con unos espectaculares movimientos de cámara en las tomas aéreas, una amalgama de dragones de todos los tamaños, formas y colores y un asombroso gusto por el detalle y la comunición visual. Los dragones y los humanos expresan más con los ojos y los movimientos faciales que con el rugido o la palabra. Todo un logro. Sin embargo, la emoción y la aventura se apoderan de una historia que se deja llevar por las típicas reflexiones sobre la amistad, la lealtad y la familia, y que en ocasiones echa mano de estereotipos. Pero aparte de eso, Cómo entrenar a tu dragón 2 es una divertida, simpática y emocionante aventura tan disfrutable para el público adulto como para el público juvenil.

283


Jersey Boys Clint Eastwood, 2014

Musical al estilo Scorsese La nueva película de Clint Eastwood, ese prolífico y venerado cineasta y actor de 84 años, adapta el exitoso musical de Broadway ganador de un premio Tony. El Sr. Eastwood no es nuevo en esto del musical, ya lo tocó en Bird, un biopic sobre el mítico y autodestructivo saxofonista Charlie Parker en el que nos dejó constancia de su pasíon por el jazz. En primer lugar debo dejar claro que no me interesa lo más mínimo la historia de este icónico cuarteto musical de New Jersey, y menos como lo narra Eastwood. Un musical apagado con agujeros dramáticos y altibajos llamativos en la narración. Jersey Boys entretiene pero no apasiona, como cualquier musical debería de hacer. El director hereda el estilo de Goodfellas de Scorsese, y entre canción y canción pone el piloto automático y se limita a narrar la vida del grupo, sobre todo de su líder Frankie Valli. Chanchullos con la mafia, las desigualdades sociales, el poder autodestructivo de la fama y los problemas internos de la banda y la vida familiar de los miembros integrantes se dan lugar en este musical biográfico que no pasa de correcto en todos los aspectos. En definitiva, Jersey Boys es un film menor del director que nos deja con cierta nostalgia del Eastwood de Mystic River, Million Dollar Baby o Sin perdón.

284


Boyhood (Momentos de una vida) Richard Linklater, 2014

Cómo pasa el tiempo Richard Linklater nos obsequia con este bello y hermoso trabajo rodado a lo largo de 12 años pero en solo 39 días de rodaje. Un proyecto muy arriesgado y ambicioso con el que el director no pretende imortalizar el primer beso, el primer desamor o la primera vez que se tiene sexo, sino simplemente el flujo de la vida como tal. La manera como contemplamos la vida y como el, a veces injusto, tiempo avanza sin que nosotros no podamos hacer nada para evitarlo. Boyhood es como si alguien hubiese grabado una flor desde su primer brote hasta que sus pétalos comiezan a abrirse y nos lo han reproducido a cámara rápida. En todo ese proceso, la cámara capta aquellos maravillosos momentos que en circustancias normales el ser humano no llega a apreciar. Una vida que pasa tan veloz que ni nos damos cuenta de esos pequeños instantes que hacen que la vida recupere su belleza. Boyhood es una película contemplativa, reflexiva, lectiva y asombrosamente existencialista, pero rechazando cualquier barrunto de hondura filosófica. Un film que nos muestra como cambia una familia norteamericana con el paso del tiempo y como cambian la gente que les rodea. Para ello, Linklater cuenta con una formidable Patricia Arquette, Ethan Hawke y Ellar Coltrane y Lorelei Linklater (la mismísima hija del director). Estamos por tanto ante la obra suprema del director y la mejor película del año. Una historia sencilla y descaradamente cercana narrada con pasión y filmada con una cámara que se apodera de la vida y del tiempo. “El momento es como si siempre es ahora mismo” dice al final el personaje de Mason, como si cualquier momento de nuestras vidas pudiera ser ese momento que estábamos esperando. Aprovechar cada instante como si fuera el último es primordial para sacarle el mayor jugo a la vida, porque puede que el tiempo cambie muchas cosas pero siempre habrá algo en nosotros que no cambiará nunca.

285


El amanecer del planeta de los simios Matt Reeves, 2014

La lucha por la supervivencia de la humanidad El amanecer del planeta de los simios supera con creces a su antecesora dirigida por Rupert Wyatt, tiene más acción, más efectos visuales, más espectacularidad, más emoción. Ahora es Matt Reeves quien coge las riendas y hereda la magna y delicada tarea de continuar esta secuela. Una secuela que continúa la historia en donde la dejó El origen del planeta de los simios. En la tierra conviven dos razas o especies (en condiciones parejas, ninguna superior a la otra: la raza humana se quedó reducida a pequeños grupos debedio a un virus letal, en cuanto a la raza simiesca, vive apaciblemente en el bosque de manera primitiva), ambas están enfrentadas, pero con iguales pensamientos y dudas. Solo falta que alguien desencadene lo que es la guerra que acabará con la humanidad. El amanecer del planeta de los simios es un blockbuster robusto sumamente entretenido y emocionante, con grandes dosis de espectacularidad y emoción, con escenas tan ingeniosas y brillantes como la del simio Koba haciendo pedorretas y burla a dos hombres armados con metralletas o tan espectaculares como la lucha final entre César y Koba.

286


Guardianes de la galaxia James Gunn, 2014

Un blockbuster de otra galaxia Hollywood debe tener una envidia cochina a Marvel que no puede con ella. El éxito de sus películas de superhéroes la han convertido en toda una máquina de recaudar dinero y muchas de las productoras jamás lograran ponerse a su altura. Guardianes de la galaxia es una propuesta totalmente diferente a lo visto hasta ahora en el mundo Marvel. Nos olvidamos por un momento de Tony Stark/Iron Man, Capitán América, e incluso de Los vengadores, para hacer un huequecito en nuestra memoria a estos fenomenales guardianes de la galaxia. Este grupillo de coleguitas está liderado por un héroe que atiende por Star Lord, interpretado por un Chris Pratt que demuestra ser el carisma personificado, que es algo así como un mercenario de las estrellas, un personaje que es la viva reencarnación del epónimo Han Solo. Le acompañan en la aventura una guerrera de piel verde que te quiero verde, un cachas y dos criaturas: una perteneciente al reino vegetal (un tronco de árbol llamado Groot) y otra al animal (un mapache parlanchín con malas pulgas). Al igual que Los vengadores, Guardianes de la galaxia tiene un tono humorístico bastante marcado, sin embargo, aquí está perfectamente integrado dentro de las aventuras y las personalidades de sus protagonistas y no funciona como un elemento de contraste ni para matizar la relación entre superhérores. Su aire ochentero es un elemento nostálgico que juega a su favor y la llamativa y acertada selección de temas musciales míticos del pasado ayudan a reforzar ese toque moderno que posee la cinta. Y cuando la historia cae en la monotonía o en la rutina, éstas se unen a la fiesta en la que visualmente hemos sido invitados. Guardianes de la galaxia es un blockbuster divertidísimo, único, distinto, que nos ofrece puro entretenimiento, goce y disfrute.

287


Los Boxtrolls Graham Annable, Anthony Stacchi, 2014

El mal prevalece sobre el bien Sin llegar a superar a la espléndida Los mundos de Coraline «que viene siendo algo así como la obra maestra de estos estudios», Laika produce su tercer largometraje, al que no le falta imaginación, gusto por el detalle, una técnica visual deslumbrante y ese toque oscuro que siempre resulta enriquecedor. La animación en stop motion y la temática gótica timburtonesca se han convertido ya en su marca de la casa. Esta agradable fábula dickensiana nos presenta a los boxtrolls, unos seres asustadizos, miedosos y de figura nada aterradora a pesar de que son trolls «He ahí donde reside su encanto», que viven bajo tierra y salen por la noche a rebuscar entre la basura todo tipo de cacharro reluciente o artefacto aprovechable. El problema es que los habitantes de la ciudad viven condicionados por una persona en que los boxtrolls son monstruos devoradores de humanos, cuando en realidad es dicha persona el monstruo. Los boxtrolls es una apuesta apropiada para pasar un buen rato, que posee un mensaje familiar y entrañable, aunque su historia resulte previsible y su guión no sea del todo perfecto «en el que se echan de menos algunas decisiones cuestionables durante su último tramo», se trata de un deslumbrante trabajo, tanto visual como técnicamente, en el que se agradece ese final con clara referencia a Braindead.

288


Predestination Michael Spierig, Peter Spierig, 2014

Dueños de nuestro propio destino Lo que viene siendo habitual en este tipo de películas sobre viajes en el tiempo con concepción lineal es que exploten la idea de que es posible alterar los acontecimientos de una línea temporal, desobedeciendo la ley física teórica y dando lugar al punto de partida del argumento de la película. Predestination de los hermanos Spierig es una grata sorpresa en el aspecto de que nos encontramos con precisamente todo lo contrario. Una curiosa y extraña cinta de ciencia ficción cuyo mensaje es tan cristalino como el agua: somos marionetas de nuestro propio destino. Aunque lamentablemente no todo queda tan claro. El guión pretende ser complejo «de eso no hay duda que lo consigue», pero si su verdadera intención es dejar pensando al espectador no es necesario ir dejando el rastro de miguitas de pan para que el público encaje todas las piezas del puzle en su cabeza, bastaría con introducir alguna historia inconexa con la que el espectador pueda quedarse buscando algún tipo de relación con la trama principal, u omitir alguna alcaración «sin excederse», y así obtener un planteamiento más enrevesado, pero sin llegar a ser confuso. Uno de los grandes aciertos de Predestination es la sencillez a la hora de hablar sobre el método de saltos en el tiempo, gracias a una máquina del tiempo «que es algo así como un estuche de guitarra». Otro acierto son los actores: por un lado, Ethan Hawke, quien demuestra una vez más estar en estado de gracia, intentando estar siempre a la altura ya bien sea en dramas, comedia o ciencia ficción de este calibre; y por otro, Sarah Snook, en una sorprendente actuación, aunque sólo sea por reconocerle tan complicado papel que le ha tocado desempeñar. En definitiva, estamos ante una propuesta diferente de ciencia ficción, tan disfrutable y fascinante en su planteamiento «el cual seguramente nos recuerde a películas como Looper o Código fuente», que logra llevar las paradojas temporales a un nivel nunca visto, con una trama a la que se le puede reprobar una pizca de previsibilidad y poca credibilidad cuando llega la hora de tratar el desarrollo anatómico y físico del cuerpo humano, y por tanto es, una trama insostenible. Si este guión hubiera caído en las manos de otro director, otro gallo hubiera cantado.

289


Orígenes Mike Cahill, 2014

El espejo del alma Mike Cahill (Otra tierra) vuelve a utilizar una premisa ci-fi para plantearse las grandes cuestiones de la humanidad. En este caso, una «¿existe la reencarnación?», que nos pretende demostrar «espiritualmente más que científicamente» con Orígenes, su tercer trabajo como director. El film, entre el thriller científico y el drama espiritual, no termina de decantarse por ninguno de los dos y eso termina pasándole factura. La historia cojea cuando enfrenta las teorías de los científicos con la visión de los divinos. Orígenes juguetea ingeniosamente con la ciencia, cogiendo ideas de aquí y de allá para dotar de una verosimilitud sólida a algo que serviría para hacer varios programas de Cuarto milenio. Sin embargo, la película desprende un cierto tufillo new age que hace que el espectador no de mucha importancia a lo que le está contando, es decir, no le deja reflexionando. Luego está el tema Dust it off de The Dø, una canción que consigue ambientar a la perfección con un aire indie, pero que resulta tan pedante y tan cargante que echa para atrás. En definitiva, Cahill, con una cámara serena y atenta, dispuesta a todo, logra captar una interesante mezcla en la que lo romántico, espiritual y pragmático conviven con una asombrosa naturalidad que no dejará de sorprendernos.

290


Los pingüinos de Madagascar Simon J. Smith, 2014

Te va a caer la del pulpo Ese trio aviar se merecía una película y aquí la tienen. Un film de animación que no da ni un solo segundo de respiro. La película contiene algunos gags más efectivos que otros, es decir, hacen más de reír unos más que otros y un tono de comedia de los viejos slapstick, pero en su conjunto resulta trepidantemente divertida. Capitán, Kowalski y Rico protagonizan su primer largometraje tras casi diez años después de su primera aparición como personajes secundarios en Madagascar. Los pingüinos de Madagascar es un colorido y explosivo cóctel de persecuciones, narrativa sin frenos, hilarantes gags en segundo plano, ambiguos diálogos para adultos y variopintos personajes que se metamorfosean ante nuestros ojos. No tendrá la grandeza ni el sentimiento ni la hondura del mejor Pixar, pero viene a tanta velocidad que es muy difícil pararlo.

291


El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos Peter Jackson, 2014

El fin de la Tierra Media La entrega más épica pone fin «ya iba siendo hora» a su larga, o mejor dicho innecesariamente alargada, estancia de Peter Jackson en el mundo Tolkien. Y es que, El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos es una película mucho más jugosa y más juguetona que las anteriores, con más chicha y mucho más oscura, con unas batallas mucho más épicas y espectaculares. Peter Jackson nos pone a tono con ese fantástico y ladino prólogo del dragón Smaug desatando toda su furia contra la Ciudad del Lago. A continuación, nos prepara para la batalla final, salpicando la historia de humor y también un toque de ligero terror. El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos es posiblemente la mejor entrega de esta trilogía que, aunque parezca risible, adapta un solo libro de poco más de 300 páginas. Un film de aventuras muy entretenido que satisface la ansiedad aventurera tolkieniana de los más fans y la búsqueda de pasar un buen rato de los no tan fans.

292


Corazones de acero David Ayer, 2014

La guerra vista desde un tanque La brusca escena con la que arranca Corazones de acero de David Ayer ya nos advierte de lo que vendrá después: sorprendente primera toma en la que se ve cómo un oficial nazi montado a caballo es brutalmente asesinado por el sargento “Chacal” (Brad Pitt) que inesperadamente emerge de detrás de un tanque. Corazones de acero se trata de una episódica y atrozmente bella epopeya narrada con pulso firme, en el que un batallón de soldados yanquis comparten el zulo de un carro blindado llamado “Fury”. La mirada de David Ayer pretende combinar dos espacios muy distintos: la humanidad del ser humano y el paisaje de brutalidad, desolación, guerra y muerte que queda en ese terrirorio ya desprovisto de cualquier síntoma de humanidad. Película claramente inlfuenciada por la violencia del Sam Peckinpah de La cruz de hierro (1977), que se estructura en largas secuencias de acción oxigenadas con algunos episodios más tranquilos. A la ya conocida visón sobre la guerra es añadida aqui una trama dramática fresca e innovadora que impresiona por su ferocidad visual y una inusual trama romántica en el que el personaje de buen corazón es puesto a prueba con el dolor más cruel y despiadado que jamás ha existido: la pérdida del amor de su vida. En Corazones de acero David Ayer construye un crudísimo poema bélico capaz de mostrarnos, sin asperezas, como se comporta el hombre en tiempos de combate, lo que viene siendo el salvajismo humano.

293


Big Hero 6 Chris Williams, Don Hall, 2014

El compasivo Baymax Big Hero 6 es la prueba de que Disney se supera cada día más y que progresa con su estimulante estrategia de alternar cuentos de hadas, como Enredados (2010), con proyectos más originales, como ¡Rompe Ralph! (2012). Pero la clave de todo esta en que Big Hero 6 ha importado de Pixar una cultura creativa más desarrollada, que ha dado como resultado guiones, personajes y diseños más sólidos y atractivos. Y de Marvel ha cogido una semilla (en forma de cómic pero adaptado para los más pequeños) que ha germinado en el estudio. Big Hero 6 es una pericia deliciosa y emocionantemente divertida, con la que es imposible no reír a carcajadas, que habla de cómo afrontar la pérdida de un ser querido y las distintas fases del duelo. Al igual que WALL•E, hay un huequecito en nuestro corazón para ese robot llamado Baymax, que es otra muestra de asombroso minimalismo expresivo capaz de brindarnos la mejor metáfora del film: bajo su dura y destructiva armadura se esconde una naturaleza tierna, compasiva y muy blandita.

294


La isla mínima Alberto Rodríguez, 2014

¡Esto es democracia! Excelente y vibrante ejercicio de intriga criminal que nos ofrece el director de Grupo 7, Alberto Rodríguez. La isla mínima es la película española más reveladora y sorprendente del año. Alberto Rodríguez nos ofrece un thriller policíaco de altísima calidad construido con los anzuelos más sólidos y menos tramposos. Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez realizan unas interpretaciones impecables, pero es Javier Gutiérrez quien fascina con un personaje oscuro y atormentado por su pasado. La película se ambienta en un remoto pueblo del sur y narra la investigación de la desaparición de dos chicas adolescentes que llevan a cabo dos agentes de policía ideológicamente opuestos. La isla mínima es una historia terrible, triste, sombría, crepuscular, en la que se fusiona perfectamente un seco naturalismo y un húmedo retrato de la época, para hablarnos de un lugar donde caminos separados terminan confluyendo, de un tiempo que se marcha y otro que esta viniendo, un país donde los tiempos están cambiando, donde el remordimiento es una forma de castigar las malas acciones que se cometieron en el pasado y donde el futuro es como una bombona de oxígeno que permite respirar para seguir viviendo. Película maravillosamente fotografiada por Alex Catalán y espléndidamente entonada con la música de Julio de la Rosa, con un pulso narrativo que no deja descanso y una perfecta atmósfera que evoca espacio y tiempo a la vez.

295


El gran hotel Budapest Wes Anderson, 2014

Un hotel con mucho estilo Maravillosa, encantadora y sofisticada historia la de El gran hotel Budapest de Wes Anderson, el último trabajo del director estadounidense e indiscutiblemente el mejor. Una obra de arte que aspira a la alta comedia, capaz de dejarte con una sensación de melancolía y seducirte con sus secuencias animadas, la mezca de maquetas con actores de carne y hueso, la estupenda y hermosa banda sonora de Alexandre Desplat y un impresionante reparto repleto de caras superconocidas. Si existe alguna palabra en el mundo que sea capaz de describir la manera de hacer cine de este cineasta esa es: estilo; ese inconfundible estilo retro que va siempre de la mano de una exquisita fotografía, un fastuoso vestuario y una elegante puesta en escena. Pero, lo que no podemos negar es que El gran hotel Budapest es su película más estilosa hasta la fecha. En definitiva, una frenética historia con mucho encanto y mucho humor, que habla del amor, el desamor y el pasado de una forma tan fascinante que el espectador no puede apartar ni un instante su mirada de la pantalla «al menos no debería para no perderse esta auténtica joya».

296


El niño Daniel Monzón, 2014

El niño va a la guardería Notable thriller fronterizo sobre el contrabando en el estrecho de Gibraltar. Daniel Monzón realiza un trabajo impecable. El niño podría pasar perfectamente por una superproducción hollywodiense, ya que cuando la terminas de ver, te deja con la sencación de haber visto cine de calidad. Bien rodada, con un guión que evidencia el fabuloso trabajo de documentación, con unos efectos especiales bien ejecutados y unas interpretaciones más que correctas. Pero nadie ha dicho que el trabajo de Monzón sea perfecto, tiene sus defectillos: la sosa subtrama romántica parece haber sido hecha con el único propósito de promocionar a esa nueva figura de macarrilla, chuloplaya y quinquillero, que al estilo de Mario Casas o Hugo Silva, es Jesús Castro; por otro lado, el film de Monzón contiene escenas tan poco emocionantes e insustanciales que hacen que unos simples monicacos regañando parezca un trepidante espectáculo. En definitiva, El niño es un thriller muy entretenido, con dosificadas secuencias de acción, estupendamente dirigido por un virtuoso de la imagen, del sonido y del montaje.

297


Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia) Alejandro González Iñárritu, 2014

Iñárritu y Keaton vuelan muy alto Sátira sobre la fama, la identidad, la percepción propia y ajena de un actor de teatro que no admite el declive, y menos el fracaso, porque para fracaso ya está su vida real. Alejandro González Iñárritu golpea con rabia y furia al espectador con un trabajo brillante pero no redondo. Rodada en un largo, trucado y magistral plano-secuencia, Birdman es tan real como el dolor que sientes cuando alguien te pellizca y tan rara como un perro verde. La historia se hunde de lleno en la fama, en cómo somos realmente y no en lo que aparentamos ser, en la percepción que tenemos de nosotros mismos y de los demás. He de confesar que en Birdman he sentido miedo por el realismo de su teatralidad. A ritmo de batería, Michael Keaton se mueve constantemente entre la contención y el histronismo más desatado. Grandioso. A su alrededor, también se mueven con cierta consonancia y gran notoriedad Edward Norton, quien, cuando quiere, revienta la cámara con insólita desvergüencería y facilidad insultante, y Emma Stone, capaz de plasmar con los ojos pura amargura feliz. Iñárritu no sorprende tanto desde Amores perros. Birdman es una potente tragicomedia que contiene una primera hora intensa, pasmosa y sublime, con momentos jocosos, con momentos tristes, que te absorbe hasta la extenuación. Una obra de una rareza inusual que resulta fascinante por su provocadora e ingeniosa percepción de una realidad tan hiperbolizada como rigurosamente veraz. Uno la puede admirar, e incluso llegar a odiar, pero nunca la podrá amar.

298


La teoría del todo James Marsh, 2014

Nacido para ser Hawking Hay actores que nacen para encarnar ciertos personajes de la vida real, pues bien, Eddie Redmayne es uno de ellos, ha nacido para personificar en la gran pantalla al célebre astrofísico Stephen Hawking, o mejor dicho, ha sido hecho para interpretarlo. Su asombrosa metamorfosis impresiona. La precisión por el detalle y su extraordinario esfuerzo de quedarse completamente inmóvil cuando llega el momento hacen que su transformación sea milagrosa. James Marsh realiza esta película biográfica como si se tratase de su propia vida, poniendo admiración y sentimiento. La teoría del todo se limita a contar la relación entre Hawking y su mujer Jane desde que se conocieron en la universidad hasta su separación en 1990; desde que se le diagnosticó la enfermedad del ELA hasta cerca del presente. Un biopic basado en las segundas memorias que escribió Jane, aquí interpretada por Felicity Jones. Realmente es ella la que lleva todo el peso de la película y soporta casi toda la carga de la enfermedad porque sencillamente le quiere. Su papel de enamorada, madre, hilo conductor y silla de ruedas le ha servido para conseguir una nominación al Oscar. Una película minimalista en su desarrollo, que se aleja de lo convencional y que resulta a menudo bastante conmovedora. Incluso yo, que no me considero un ferviente admirador y seguidor de la obra de este genio de la astrofísica, he de admitir que en más de una ocasión he soltado alguna que otra lagrimilla.

299


Whiplash Damien Chazelle, 2014

Re(percusión) Una película sensacional. Whiplash cumple con ese sueño frustrado con el que tantas veces he fantaseado: ser batería. Ese instrumento tan imprescindible para marcar el ritmo, compuesto por tambores y platillos, cuyo sonido tan caraterístico apenas se deja eclipsar por ningún otro instrumento. Quizá por haber visto ese sueño cumplido, me he sentido en gran parte identificado en este film dirigido por el percusionista y cineasta Damien Chazelle. Whiplash habla de la relación entre un joven testarudo y ambicioso batería y su instructor, un profesor que pega una voz más alta que otra, agresivo, malhablado, que desprecia, insulta y humilla a los alumnos, vamos un cabronazo en toda regla. Aunque al final nos damos cuenta que ni el cordero es tan manso como aparenta ni el lobo tan feróz como parecía ser, vamos, un perro ladrador, pero poco mordedor. Agudicen sus odios, afinen su corazones porque con Whiplash van a disfrutar, sudar e incluso derramar alguna lágrima y alguna gota de sangre. Y sobre todo, no se pierdan la inabordable actuación de J.K. Simmons «el paralelismo entre el personaje de Terence Fletcher y el sargento Harman de La chaqueta metálica es más que evidente».

300


Babadook Jennifer Kent, 2014

Encerrar a ese monstruo que nos asusta Jennifer Kent debuta en la gran pantalla con este inteligente y sorprendente film de terror psicológico que habla de la no superación de una pérdida familiar, del dolor y del trauma. Basándose en su cortometraje Monster, la cineasta logra recrear un entorno asfixiante y turbador, psicológicamente angustioso, como si de una pesadilla se tratase. Porque realmente Babadook es eso, una auténtica pesadilla que parece no acabar nunca a pesar de sus 90 minutos de duración, en los que el espectador deseará que se terminen cuanto antes. No se acamoden mucho en sus asientos porque lo van a pasar mal. Babadook coge de referencia clásicos de terror como La semilla del diablo o El exorcista «Las escenas de la madre sobrevolando la habitación, esa cama agitándose fuertemente o esa luz frontal que enfoca al protagonista son propias de una película de posesiones». Un film que incomoda, que explora el miedo en casi todos los niveles con la ayuda de un terror psicológico más que efectivo. En definitiva, Babadook es un cuento de terror sobre esos monstruos del pasado que no nos dejan vivir en paz, siempre atormentándonos, y los cuales se hacen más fuertes si los alimentas. Tu decides: o los vences o ellos te vencerán a ti.

301


Venganza 3 Oliver Megaton, 2014

Un padre en apuros Rutinario, aburrido y repetitivo thriller dirigido por el chico de los recados de Luc Besson, Oliver Megaton. La misma fĂłrmula repetida una y otra vez y que no se cansan de repetirla. Esperemos, para el bien de todos, que ĂŠsta sea la Ăşltima entrega de una franquicia en la que solo se salva la dirigida por Pierre Morel. Liam Neeson ya es un vejestorio y eso se nota en la pantalla: en su forma de actuar, hablar, moverse. Es un actor encasillado siempre en el mismo personaje. A Neeson espero verle en Un monstruo viene a verme de Bayona, a ver si por fin vemos a un Neeson diferente. O eso espero.

302


Autómata Gabe Ibánez, 2014

Confusión ci-fi Confuso y desigual film de ciencia ficción con pasajes éticos de Inteligencia Artificial, realizado por el director de Hierro, en el que no queda definida la clara intención de su autor. Todo se queda en un puñado de ideas, algunas buenas, que no forman un todo claro y concreto. El espectador no encuentra relación entre dichas ideas, pero si muchas preguntas, algunas de ellas sin respuesta. Gabe Ibáñez se dispersa demasiado al escribir un guión que sería de agradecer que fuese un poco menos enrevesado y más preciso, en el que lo único que no está difuso es la pérdida de valores del ser humano. Si en algo sorprende Autómata es en que se trata de un proyecto visualmente ambicioso que tiene un presupuesto tremendamente pequeño. Por tanto, Autómata es una película fallida, con un ritmo lento al principio, en la que el resultado no ha sido el esperado y en la que no se salva ni el esfuerzo interpretativo de Antonio Banderas, en un papel distinto a trabajos anteriores.

303


Into the Woods Rob Marshall, 2014

Fusión de cuentos Entretenido, aunque algo irregular, musical escrito por James Lapine (autor del libreto del musical original que fue representado en Broadway en 1987), que adapta la obra teatral homónima de Stephen Sondheim y que mezcla de manera rompedora cuatro cuentos infantiles de los hermanos Grimm (La Cenicienta, Caperucita Roja, Rapunzel y Jack y las habichuelas mágicas), con el bosque como centro neurálgico de la acción. Rob Marshall, director de teatro y coreógrafo, es el encargado de llevar este proyecto a la gran pantalla, que cuenta con un estupendo y encantador reparto plagado de estrellas. No voy a negar que Marshall «al que le sonó la flauta con Chicago» sea uno de los directores más compententes de la industria, pero también es uno de los menos imaginativos. Into the Woods lo demuestra. La película arracanca bien, con un primer acto que contiene un desarrollo convencional de la historia y un desenlace tradicional propio de los cuentos de toda la vida. Pero, es en la segunda parte donde la historia se vuelve insulsa y todo pierde el interés. Menos mal que andan por ahí dos bellezas como Emily Blunt y Anna Kendrick capaces de atraer la atención del espectador, bueno, ellas, y la presencia de la gran Meryl Streep hace mucho, por no decir todo. De las apariciones masculinas mejor ni hablamos, todos unos sosainas, y Johnny Depp… ¿A pero que sale Depp? Tan breve su aparición que no deja estela. Into the Woods se trata de un musical que peca de teatral, con un deslumbrante diseño de vestuario y dirección artística, que no consigue ni llegarle a la suela del zapato a musicales como Sweeney Todd.

304


Siempre Alice Richard Glatzer, Wash Westmoreland, 2014

Moore siempre en la memoria Creo que a estas alturas nadie duda en que Julianne Moore subirá al escenario a recoger el Oscar. Y no será porque se lo merece «que sin duda se lo merece, y mucho además», sino porque con esta actuación recordaremos a Moore siempre. Y que por cierto, ya iba siendo hora de que premiaran la dilatada carrera de esta gran actriz que cuyo tren pasó, no una, sino dos veces, y otro par de veces fue nominada como mejor actriz de reparto por películas como Boogie Nights y Las horas. En Siempre Alice, Julianne Moore interpreta a una brillante y culta profesora de lingüística y una excelente madre de tres hijos que tendrá que luchar contra la enfermedad de Alzheimer. Un personaje muy bien enfocado y bien dibujado al que le es arrebatado todo lo que había conseguido. Desde que se manifiestan los primeros síntomas de la enfermedad hasta su inevitable agravamiento, la vida de Alice se convierte en un infierno. Debe ser muy duro ese momento en que no puedes acordarte del nombre de aquellas personas que amas y que te aman, esencialmente para ellos, los hijos. Hay en su gesto y su mirada, en la posiciones de su cuerpo y en el destello de una lágrima, aquellos matices que nos gusta descubrir. La actuación de Julianne Moore resulta conmovedora, y lo es porque está basada en la sinceridad, la naturalidad y la transparencia. En cambio, la película se debate entre el melodrama más sentimentalista «sobre todo cuando recurre al uso de la música para enfatizar» y el moderno retrato de una enfermedad de principios de siglo XX. Un drama que se tambalea peligrosamente aunque no llega a caer en la manipulación, y que Richard Glatzer y Wash Westmoreland dirigen siempre centrando la mirada a su personaje central y trabajando la psicología de su verdadera protagonista. Así pues, Siempre Alice es un drama que sin Moore sería una película sin nada destacable. 305


Interstellar Christopher Nolan, 2014

Viaje espacio-tiempo-emocional Interstellar plantea algo científicamente imposible, que no tiene cavidad en nuestra mente. Pero si es Christopher Nolan el que monta todo este tinglao, nos creemos cualquier cosa que salga de su laberíntica y linda cabecita. La propuesta de Nolan es compleja en su desarrollo, pero en realidad, lo que plantea es muy sencillo, muy primario: un hombre se lanza a una odisea angustiosa para encontrar un nuevo hogar para su familia (o especie), cuyo actual planeta tiene los días contados. Interstellar nos propone una emocionante aventura espacial donde lo único que puede salvar el mundo es la relación entre padres e hijos, y donde cada poderosísima imagen adquiere sentido. Nolan tiene un poderío visual y narrativo extraordinarios, así que esto le convierte en el único capaz de contarnos este tipo de historias. Interstellar es un viaje fascinante hacia un universo donde la ciencia no es capaz de llegar, pero si la imaginación y los sentimientos. Interstellar aparenta ser un descomunal laberinto, en el existe un camino recto que lleva hasta la salida. Con unos impresionante efectos visuales, un absorbente sonido y una envolvente banda sonora de Hans Zimmer, Nolan logra con éxito hacernos partícipes de esta gratificante y apabullante experiencia.

306


Nightcrawler Dan Gilroy, 2014

El gran carnaval es ahora Un plano nocturno de una calle de Los Ángeles en la que podemos ver una pancarta publicitaria totalmente en blanco, esperando su anunciante, para que todas las miradas de los transeúntes terminen posándose en ella, así da comienzo la afilada e inquietante Nightcrawler del hasta ahora guionista Dan Gilroy, hermano menor de Tony, director de Michael Clayton. Un estimulante debut con claros ecos a El gran carnaval de Billy Wilder que se trata de una hiriente crítica a esos buitres que como Lou Bloom salen por la noche en busca de carne fresca, al mismo tiempo es una ácida sátira sobre el periodismo criminalista de hoy. Bloom es una visión actualizada del personaje de Travis Bickle de Taxi Driver, un personaje solitario, cuya miseria es alimentada espiritualmente por la televisón y el ordenador, marcado por el pasado «aunque aquí estemos tratando con un auténtico demente». Un brillante Jake Gyllenhaal pone rostro demente a este apasionante personaje, que fascina y que provoca empatía y rechazo a partes iguales, un sociópata del siglo XXI que vive, o mejor dicho, sobrevive gracias a la carroña que deja la sociedad actual. Bloom, al igual que su plantita, riega cada día su demencia con horror cotidiano: accidentes de coche, tiroteos, asesinatos. Nightcrawler es, sin duda, una de las propuestas más impactantes del año que consiguen crear una perturbada atmófera y una inusual incomodidad mental, y logra extremar tanto el periodismo que alcanza un nivel visual y narrativo nunca visto en el cine. Las posibilidades del éxito son infinitas, el sueño americano está al alcance de cualquier mediocre mentiroso y demagogo. Hoy día el que no consigue lo que quiere, es porque no quiere. Por desgracia, el mundo está lleno de Lou Blooms. 307


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.