Cuando Miedo se dio a conocer.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/230519100530-d160299ff15368c323a4ef2bae276f6f/v1/9753e2a11c94728a22f5fbd55976813f.jpeg)
Índice
Capítulo 1: La presentación de Miedo
Capítulo 2: El paseo de Miedo
Capítulo 3: El encuentro con una niña
Capítulo 4: La aceptación en la familia
Capítulo 1: La presentación de Miedo
En un pequeño bosque, alejado del bullicio del pueblo, vivía Miedo, un monstruo peludo y azul. Miedo era diferente a los demás y eso lo hacía sentir triste porque los habitantes del pueblo lo marginaban por su apariencia.
Un día, Miedo decidió dar un paseo por el bosque. A medida que caminaba, los animales y las personas que se encontraba se asustaban y se escondían de él. Miedo se sentía mal, pero, con el tiempo, se había acostumbrado a que todos reaccionaran así.
Un día soleado, una niña llamada Laura se adentró en el bosque y se encontró con Miedo. Para su sorpresa, en lugar de asustarse, vio a Miedo como un monstruo peludo y agradable. Sin dudarlo, corrió hacia él y lo abrazó con cariño. Laura no había escuchado hablar del miedo y, para ella, Miedo era simplemente otro ser viviente en el bosque.
Laura llevó a Miedo a su casa para presentárselo a su familia. Al principio, todos se sorprendieron al ver a Miedo, pero pronto comprendieron que no era malo. A medida que conocían a Miedo, se dieron cuenta de que su apariencia no definía quién era en realidad. Lo aceptaron en la familia y le dieron el amor y el cariño que se merecía.
Final: Miedo aprendió que el miedo en sí mismo no era algo malo, sino una emoción natural que todos experimentamos. A través del amor y la comprensión de Laura y su familia, Miedo descubrió que no debía temer a su propia emoción, sino entenderla y expresarla de manera adecuada. Desde aquel día, Miedo se convirtió en un miembro querido y respetado de su comunidad, demostrando a todos que la apariencia no define quiénes somos en realidad.