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El castor y su frustración

Alicia Fernández García

Índice.

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Capítulo 1: Feliz camino a casa con los troncos

Capítulo 2: La noche de acampada v

Capítulo 3: El mal humor

Capítulo 4: Estallando contra su mamá

Capítulo 5: El despertar de la culpa

Capítulo 6: El perdón y el abrazo

Capítulo 1: Feliz camino a casa con los troncos

Había una vez un castor llamado Tomás que se encontraba muy contento mientras caminaba de regreso a su casa llevando consigo una pila de troncos que había recolectado durante todo el día. Cada tronco representaba su arduo trabajo y estaba emocionado por llegar a su acogedora madriguera.

Cap2

Capítulo 2: La noche de acampada

El sol comenzaba a ponerse en el horizonte y Tomás se dio cuenta de que estaba lejos de su hogar. Sabía que no podría llegar antes de que oscureciera, así que decidió acampar en el bosque. Construyó rápidamente un pequeño refugio y se acomodó para pasar la noche.

Capítulo 3: El mal humor

A la mañana siguiente, Tomás se despertó con una sensación de cansancio y mal humor. Los troncos que le quedaban por llevar eran los más grandes y pesados, y eso lo frustraba. Su mal humor creció a medida que se acercaba a su hogar.

Capítulo 4: Estallando contra su mamá

Cuando Tomás finalmente llegó a su casa, su mamá, Clara, lo recibió con una gran sonrisa y emoción. Pero en lugar de responder con alegría, Tomás explotó de enojo y comenzó a quejarse de lo pesada que era la carga, lo injusto de trabajar y de lo agotado que se sentía. Clara quedó sorprendida y triste por la reacción de su hijo.

Capítulo 5: El despertar de la culpa

Al ver la tristeza en los ojos de su mamá, Tomás se dio cuenta de que había tratado injustamente a alguien que amaba. Comprendió que sus acciones y palabras habían lastimado a Clara, quien solo quería recibirlo con amor. La culpa comenzó a pesar en su corazón y supo que debía disculparse.

Capítulo 6: El perdón y el abrazo

Tomás se acercó a su mamá con los ojos llenos de arrepentimiento y le pidió disculpas sinceramente. Le explicó que estaba cansado y enfadado, pero comprendió que eso no justificaba su mal comportamiento. Clara, con ternura, aceptó las disculpas de Tomás y lo abrazó con amor. Ambos se dieron cuenta de que cada acción tiene consecuencias y la importancia de ser amables incluso en los momentos difíciles.

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