alicia q u iez
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Alicia Quiz
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• Bebidas para las 4 estaciones Carlota Máñez
• Cocina cruda creativa Mercè Passola y Edgard Viladevall
• Todos los tés del mundo Francis Amalfi
• La dieta anticáncer María Tránsito López
¿Qué comes cuando estás triste?, ¿y cuando te invade la felicidad?, ¿y cuando debes tomar una decisión trascendental en tu vida? En cada caso, aunque no seas del todo consciente, cocinas y te alimentas de forma diferente. La cocina y las emociones, la cocina y tu camino vital, la cocina y el Tarot… están profundamente conectados. Cada arcano se corresponde con una manera de enfrentar la vida y de explorar el mundo, con determinados sabores... y con toda tu genialidad. Gracias a este libro aprenderás a: Conectar mejor con tu inconsciente. Preparar las recetas que, según el Tarot, necesitas en cada momento vital. Entender qué te puede ofrecer a nivel espiritual y emocional cada alimento.
ISBN: 978-84-7556-???-?
Cocina con alma del Tarot
Toni Rodríguez
Es una enamorada de la literatura, la buena cocina, los gatos y el Tarot. Lleva décadas dedicada a la investigación del Tarot y de otras herramientas de adivinación y crecimiento personal. En este libro ha sumado, con gran acierto y mucha magia, dos de sus grandes pasiones: Cocina y Tarot.
Tarot Cocina con alma del
Alimentos y recetas para tu magia personal
alicia quiez
Tarot Cocina con alma del
Tarot alicia quiez
Cocina con alma del
Alimentos y recetas para tu magia personal
A ti, lector, porque creas, sueñas y cocinas COCINA CON ALMA DEL TAROT Fotografías: Dreamstime Diseño y cubierta: Océano Ámbar Edición: José Andrés Rodríguez Edición a cargo de equipo Océano Ámbar ISBN: 978-84-7556-???-? Depósito legal: B-?????-?? Impreso en España ?????????????????? © Alicia Quiez, 2015 © Editorial Océano, S. L., 2015 Grupo Océano Milanesat 21-23 — 08017 Barcelona Tel: 93 280 20 20 — Fax: 93 203 17 91 www.oceano.com
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Índice
Alimentos y recetas para tu magia personal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Cocina y… ¿Tarot? ¡Oh! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 El Mago en la cocina ¡Viva la creatividad! Nuestro poder transformador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 La Papisa en la cocina Desde el alma, tiempo y comprensión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 La Emperatriz en la cocina ¡Alegría de vivir! Nuestro poder vital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 El Emperador en la cocina Orden y método en toda acción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67 El Papa en la cocina Conectar, nuestro ser sociable y la necesidad de sentido . . . . . . . . . . . 81 El Enamorado en la cocina Amar lo que elegimos, amor y tomar decisiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95 El Carro en la cocina Decisiones que se ejecutan, cumplir objetivos y hazañas, héroes de nuestro destino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111 La Justicia en la cocina Observar, ponderar y equilibrar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121 El Ermitaño en la cocina Curarse el cuerpo y el alma, detenerse y reconocerse . . . . . . . . . . . . . . 135 La Rueda de la Fortuna en la cocina La vida en círculos, los ciclos vitales, romperlos y activarlos . . . . 151
La Fuerza en la cocina La capacidad de mediar e integrar sabores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163 El Colgado en la cocina Las raíces, crecer los vínculos, fortalecernos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175 El XIII en la cocina La gran transformación, cambiar de rumbo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189 La Templanza en la cocina Nuestro ángel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203 El Diablo en la cocina Pecados de gula y energía fundamental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215 La Torre en la cocina El sabor de lo imprevisto, ideas para enfrentar la vida . . . . . . . . . . . . . 227 La Estrella en la cocina La natural delicadeza del momento, la aceptación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 237 La Luna en la cocina La noche en los labios, la oscuridad, lo que no se ve y los sueños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 251 El Sol en la cocina Alegría de ser, la autenticidad, nuestro brillar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265 El Juicio en la cocina Las nuevas oportunidades, reciclarse, impulsarse . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 277 El Mundo en la cocina El gran viaje, nuestro espacio en el mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289 El Loco en la cocina Todo es posible, bailar sobre abismos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 303 Epílogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 310
Antes de empezar, quiero contarte algo… de la mano del poeta Eduardo Vázquez Martín
Comer sirena
Que no le sirvan otra cosa, no foca, no cazón, tonina, tanto animal del agua. A la sirena hay que pedirla con cabeza. Más importante aún que el ajo, el estragón, pimienta y sal; antes de ponderar el cuerpo que Alavesa le otorga a sus riojas, o hacer alto homenaje a la cosecha 85 de Burdeos, hay que mirar de frente a la sirena; acariciar su cara desvaída, limpiar de caracoles sus cabellos. Primero que cernir su cuerpo al infiernillo, sin macerar siquiera, fresca todavía, olerle el cuello, deletrear a su oído la palabra «percebe» y ver si resucita. Si no responde sentirás el hambre. Es el momento de cerrar sus ojos para siempre, pedir que la retiren de la mesa para dejarla en manos de pinche y cocinero. Bon apétit. Y de aperitivo, Oporto. 9
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Cocina y... ¿Tarot? !Oh!
a cocina y el Tarot son medios, caminos que nos permiten vernos mejor, actuar de diferentes maneras y buscar soluciones. Entonces, ¿es capaz un alimento de fomentar la alegría? ¿Puede un plato ayudarnos a tomar decisiones? ¿Es posible que un menú nos ayude a conciliar sabores y actitudes? La respuesta es rotundamente Sí. Tanto la cocina como el Tarot son motores que actúan a nuestro favor cuando los ponemos en marcha conjuntamente. Es otra de muchas maneras de permitir que nuestra magia personal se destile más. Este libro que tienes en tus manos es sobre cocina, pero no es un libro de cocina. No es el típico manual. Tampoco es un compendio de recetas o la guía a un territorio que desconoces. Tampoco intento que te encierres en tu cocina para recuperar la verdad, el alma y atrapar el espíritu. Y entonces... ¿qué es? Es una guía de viaje interior hacia nuestras sensaciones y emociones, hacia nuestras respuestas y nuestra voz interior. Hay una cocina donde la sirena mágica y altiva del poema que abre este libro nos canta al oído las canciones que inspira. Viene de profundidades inimaginables que sólo podemos encontrar en nuestros sueños. Luego se guarda en la antigua memoria de todos los habitantes de Occidente.
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Es la cocina mágica La cocina de las criaturas que nos visitan en nuestra imaginación, que campan a sus anchas en nuestro inconsciente. Es la cocina de nuestra alma. La única manera de resucitar esa memoria es recordarle a la sirena y a las demás criaturas el sabor maravilloso de la Tierra. ¿Qué mejor lugar que aquel donde el corazón nutre y anida? Estamos en el espacio de nuestra cocina. Y, además, acompañados de una guía insustituible en los terrenos del inconsciente. Cada capítulo trata sobre un aspecto de nuestra personalidad, una actitud, un ángulo de visión sobre la realidad. Cada capítulo también aporta una serie de recetas que fomentan dicha visión. Así, cocina y espíritu se dan de la mano de forma específica y guiada. Las recetas se ofrecen según las emociones y actitudes que favorecen. ¿Pócimas mágicas? No hay mejor hechizo que el de un plato hecho con alegría y amor o todo lo contrario: tristeza y frialdad. Los alimentos, las recetas, cada menú y cada plato son un mapa hacia lo más personal de cada uno. Eso es lo que aporta cada unidad simbólica del Tarot a un nivel íntimo. Nada de cábalas ni sustos ni promesas. Nada de príncipes ni brujas ni maldiciones ni milagros. Cada carta, cada arcano, es un mapa de una actitud, de un aspecto de la vida. Y cada capítulo se consagra a la puesta en práctica de esos aspectos. Se trata, en definitiva, de una puerta hacia nosotros mismos y nuestros recursos para acercarnos a la realidad. A veces es necesario ser muy buenos; otras, no tanto. A veces es necesario ser muy prácticos; y otras, no olvidar los ideales. A veces hay que volar; otras, es mejor aterrizar. Si necesitamos esperar o correr, tomarnos las cosas con más calma o de forma menos profunda, si es mejor dejarnos llevar por una locura o por la más común de las corduras... Todo eso y mucho más se alberga en cada capítulo, en cada forma de actuar y en cada aspecto personal que deseamos desarrollar en un momento dado. Y todo eso puede desarrollarse, observarse e investigar en la cocina, tal como lo contamos aquí.
No podemos dejar de lado el hecho de que la vida cotidiana no nos deja apenas tiempo. Por las prisas se cuelan y se pierden sabores, texturas, deseos, perfumes y sonidos de lo íntimo. Una forma de recuperar todo eso es regresar a la fuente de las sensaciones que se encuentra precisamente en el territorio doméstico de la cocina. Una simple ensalada puede contar muchos secretos. Si los ignoramos nos estamos perdiendo algo tan innombrable como el temblor de un pájaro o de unos labios. La cocina responde de forma afirmativa cuando le preguntamos por la calidez y la intimidad. Desde la cocina nutrimos tanto el cuerpo como el alma. La cocina nos ofrece una manera de reclamar el perdido Edén. Porque, en definitiva, la cocina es una forma de amar y entender el mundo, de llegar a sus orígenes, a ciertos momentos de nuestra vida. Cocinar es una manera de interpretar, querer, amar, seducir, conquistar, convencer, conocer y tantas cosas más. En muchas ocasiones las prisas y el estrés nos obligan a olvidar estos aspectos. No hay manera de combinarlo todo. No hay manera de llegar a todo. No es cuestión de presupuesto, en absoluto; no olvidemos que unas patatas asadas pueden saber a manjar real. Ni de cantidad o variedad; al fin y al cabo los dioses se alimentaban sólo de ambrosía. Recordemos el sabor del buen pan recién hecho y todo lo que nos sugiere, por ejemplo. ¿Cómo te sentirías si alguien te regalara un pan recién hecho? ¿Y si lo regalaras tú? En la cocina hay espacio para todos, desde el sibarita más exquisito hasta la cocina de supervivencia o el túper. No se trata de eficacia o nutrición solamente, sino también de alma, de relamernos, reírnos, divertirnos, seducirnos y amarnos mientras cocinamos. No es nada complicado. En las páginas que siguen hay espacio para quien no tiene ni idea de cocinar, para quien busca el aspecto más hedonista o práctico, para quien prefiere lo
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profundo y para quien busca la liviandad o la ligereza. La calidez de la cocina abraza a todos sin distinción. La cocina puede ser un templo donde preparamos las ofrendas a nuestros dioses, a nuestros amigos o a nuestros familiares. Puede ser un laboratorio de experimentos genéticos. Puede ser como el despacho de ese trabajo al que acudimos sin muchas ganas. O tal vez el lugar más íntimo donde se esconden muchos de nuestros secretos. Puede ser una cima que no te atreves a conquistar o un abismo misterioso y oscuro. Quizás, simplemente, un lugar de paso obligado. O una plaza de toros y tú, el torero. A lo mejor es una tierra inexplorada, tórrida o árida, gélida o devastadora. ¿Un rincón solitario? ¿O una zona dominada por una dictadura? Puede ser un paraje de recuerdos con sabor a café con leche. La cocina es, más que otras estancias de una casa, uno de los espacios más íntimos, reservado para algunos, donde las vivencias de cada día se quedan impregnadas ya cocinemos siempre, nunca o de vez en cuando. Tomemos nota mental de al menos tres momentos diferentes de nuestra vida que hayan ocurrido en nuestra cocina. Éramos siempre la misma persona. ¿Pero siempre estábamos igual? Quizás en el salón podamos disimular un poco mejor si estamos tristes. Allí la televisión puede ayudarnos a evadirnos. En el dormitorio se cocinan nuestros sueños. En el baño, casi siempre estamos de paso, no da tiempo de mucho más; y del pasillo ni hablemos. El comedor alberga muchas imágenes. Pero no hay tanta riqueza ni variedad de momentos, palabras, recuerdos como en la cocina. Allí se quedan esperándonos a fuego lento todas las facetas de nuestro ser. Y además es el espacio donde podemos explorarnos, macerarnos, aliñarnos, pocharnos, sazonarnos, endulzarnos y salpimentarnos mejor. Sigamos observando más cuestiones. Imaginemos que nos encontramos con un libro mágico. A medida que lo vayamos leyendo y descifrando iremos encontrando nuevos significados que cada vez nos hablan más y de manera más
directa. Ese libro mágico es muy antiguo y llega a nuestras manos de casualidad. Como todo libro mágico, verdaderamente mágico, no parece nada especial, incluso tiene una apariencia trivial. Como la vida no es una película, su aparición no estará precedida de un fundido en negro o de una música trepidante. Tampoco hay trompetas ni ángeles bailando ni criaturas diablescas tentándonos con un desnudo erótico. El verdadero libro mágico es aquel cuya presencia notamos una vez que ya ha pasado por nuestras manos o bajo nuestras pupilas. Todos los libros pueden ser mágicos. Pero hay uno en especial cuya fragancia ha inquietado a lo largo de los siglos. Ha sido utilizado de mil y una maneras. Ello se debe a que la magia está en cualquier lugar. Estamos hablando del Tarot. El Tarot es un gran libro de conocimiento. Como todo saber, no sirve únicamente para crear una mayor cantidad de información. No te dará más conocimientos, sino que te permitirá ver en los espacios más oscuros, allí donde hay tantos datos que nos perdemos. Es un libro mágico porque a lo largo de generaciones siempre ayuda a que destilemos nuestro perfume, nuestros sabores. Además, puede ayudarnos a afrontar los diferentes aspectos de la vida desde nuestro gran pequeño quehacer cotidiano. Hay muchas y variadas formas de explicar el Tarot, de ahí la gran cantidad de libros que hay al respecto. Es un mapa de ruta, un gran libro sin palabras pero con imágenes que sugieren ideas y contenidos. Para algunas personas es un método de previsión y adivinación o una manera de tener todas las situaciones (al menos aquellas que se consideran más importantes) bajo control. Para otras, es una manera de calmar la ansiedad que les genera asomarse al futuro. También es una forma de conocerse y reflexionar, una vía de exploración interior. Incluso hay quien lo suele utilizar como instrumento de sanación. Al igual que los sueños, este sistema de conocimiento es una forma de dar cuerpo, voz y voto a nuestro vasto inconsciente.
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El Tarot es un motor que puede ponernos en marcha. Es una lupa que ayuda a ver la letra pequeña de cada momento vital. Es una vía para escuchar al mejor consejero que tenemos: nosotros mismos. Es una escuela de vida, una manera de estudiar la vida, una filosofía, un puente que nos une a lo más sagrado. El Tarot es nuestro Pepito Grillo. Es un estímulo que abre el campo de la conciencia y hace que los elementos más inconscientes se revelen ante nuestros ojos y que ya no nos pillen tan de sorpresa. Es una forma de tener los pies en la tierra y echar raíces. Es una máquina de imaginar. Es una manera de tocar el cielo con las manos. Es una ayuda, un reto y un desafío. El Tarot es todo eso y mucho más. Es una práctica herramienta y sus resultados dependen de cómo lo vayamos a utilizar. Cada carta se llama también «arcano» o «misterio». Un arcano es un símbolo. Si reunimos a diferentes personas y les pedimos que dibujen la palabra «casa», al ver los dibujos observaremos que todos, más o menos, hemos dibujado algo bastante parecido. Eso es un arcano, un arquetipo, una representación. Y no quita que luego cada uno de nosotros apliquemos esa idea básica o idea molde a nuestras circunstancias, gustos, posibilidades y personalidad. La diferencia con los arcanos del Tarot es que estos son símbolos muy ricos que llaman directamente a la puerta del inconsciente de cada uno de nosotros. Es como si cada una de las veintidós cartas de los arcanos mayores fuera un molde determinado y nosotros ponemos la masa, el relleno, la decoración, la presentación. Y además hay una parte de nosotros, el yo, que es el cocinero y puede elegir qué molde usar o sacarle el mayor rendimiento posible, saber cuáles de esos moldes han de ser renovados, cuáles de tan usados se han convertido en algo indispensable y con qué ma16
neras podemos hacer que la masa no se nos pegue. Lo que sucede es que, para hacerlo, el cocinero ha de conocerse muy bien, observar los moldes, las herramientas, las técnicas, las posibilidades con que cuenta y un largo etcétera de cuestiones. Ese cocinero ha de llevarse bastante bien con sus defectos y virtudes para potenciarlos, mejorarlos y desarrollarlos o darles la vuelta. Este cocinero es un chef del espíritu. Y para llegar a serlo ha de entrar en sus rincones secretos, en sus viejas recetas, manejar sus ingredientes internos como nadie. Cada arcano es una puerta a nuestro mundo personal de los sueños. Cada arcano se convierte en una especie de entrenador privado, es un maestro de chefs, un consejero particular que nos lleva a conocer nuestra personalidad, nuestros momentos poco claros. En cada arcano del Tarot resuena el eco de un gran misterio, el arte de unir diferentes elementos. Cada arcano nos impulsa a tratar un aspecto de nosotros mismos. Podemos meditar, relajarnos mediante las variadas técnicas que se conocen hoy en día. Podemos hacer visualizaciones, respiraciones, investigar dentro de nosotros mismos. Podemos aprender a dejarnos estar, tomar contacto con la naturaleza. También podemos convertirnos en los exploradores de nosotros mismos. Sí, mediante el Tarot. Y, además, mediante el Tarot y la cocina.
La cocina es el laboratorio de la felicidad 17
Imaginemos que en el trabajo nos piden una mejor organización. Nos lo proponemos, lo intentamos y cada dos por tres nos volvemos a sentir frustrados con la falta de tiempo para todo lo que allí nos encargan. Podemos pensar que somos desorganizados y caóticos. Puede ser que en el trabajo nos aprieten más de lo admisible. Es posible que ese no sea nuestro lugar y haya llegado el momento de marcharnos. A lo mejor necesitamos aprender a convivir con el estrés. Hay miles de posibilidades. Bueno, no miles, pero sí muchas. Y cuando estamos inmersos en una situación difícil, no está nada mal poder salir de nosotros un ratito para observar lo que nos está sucediendo. Y queremos verlo por nosotros mismos. Un primer paso puede ser entrar en nuestra cocina de la mano de un arcano determinado, entrar dentro de nosotros mientras cocinamos y nos cocinamos, nos ponemos a caldo de manera gentil sobre la lumbre y nos vemos mejor. Una cosa nos llevará a la otra, lo pequeño a lo grande, así como lo grande nos conduce a lo pequeño. El conocido axioma hermético: «Como es arriba es abajo, y como abajo es arriba» hace referencia a este concepto. Un movimiento pequeño nos conduce directamente a algo mayor. Por ejemplo, si nos cuesta concentrarnos, podemos practicarlo de una determinada manera con ciertos platos siguiendo la manera en la que un arcano como el de La Papisa lo haría. Si atravesamos un momento que nos exige paciencia, podemos practicarla y fomentarla con otro tipo de cocina de la mano de la actitud marcada por El Colgado junto a una dieta particular que lo acompaña. Qui-
zás sea necesario que seamos un poquito más malos y hemos de seducir con los platos de El Diablo para luego compensarnos con las maneras sutiles del ángel de La Templanza. Son algunos ejemplos de lo que te encontrarás en las siguientes páginas. Hoy en día cada vez tenemos menos tiempo y, si lo tenemos, muchas veces nos encontramos tan cansados que lo dejamos pasar. Mientras, seguimos preguntándonos cómo ser mejores o cómo mejorar ciertos aspectos de nuestra vida, de nuestra personalidad; cómo afrontar mejor determinadas situaciones. No hay nada en concreto que nos salve, no hay un camino único. Quizás sí nos sea posible aprovechar determinados momentos para aventurarnos dentro de la experiencia de conocernos a nosotros mismos. ¿Cómo? Como ya mencionáramos, los caminos son muy variados. Uno de ellos puede ser nuestra relación con lo que ingerimos, con la manera en que lo llevamos a cabo y lo aprovechamos hasta encontrar nuestras propias recetas tanto de platos como de acercarnos a nosotros mismos. Es perfectamente factible una cocina para ser felices. Las recetas de cocina son también recetas de aventura y de pautas de viaje, de un viaje de sabores desde el mundo hasta nuestro estómago, nuestras entrañas, nuestros gustos y, más dentro aún, hasta nuestro espíritu. ¿Cómo cocinas tú? Quizás eres una persona sumamente creativa a quien seguir una receta con unas pautas determinadas resulta casi imposible. Tal vez seas todo lo contrario. Puede que incluso ni te atrevas a inventarte un plato porque estás convencido de que te saldrá mal y que eso ya no tiene remedio. Tal vez combines algunas latas o disfraces congelados con exóticas salsas. Puede que seas un sibarita y una simple ensalada no te diga nada si no contiene aliños delicados. Es posible que lo tuyo sean los bocadillos, ¿pero de qué tipo? Incluso puede que te sientas un extraterrestre en la cocina, ese territorio desconocido. Quizás prefieras comer frutas y verduras crudas, así, sin más. Cada manera de alimentarse se corresponde con una manera de actuar y con un matiz de nuestra rica personalidad.
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Te propongo un juego... ¿quieres? Haz mentalmente una lista con las personas que mejor te caen de tu entorno, puede ser el familiar, las amistades o el trabajo. A continuación identifícalas con una forma de comportarse con respecto a la cocina, a la gastronomía. ¿Tradicional, familiar, moderno, vanguardista, exótico, raro, picante, dulce, un poco soso...? ¿No te parece que esa manera de comer los identifica y echa una nueva luz o ratifica lo que ya sabías sobre esa persona? Más allá de que lo hagan a tu gusto o no, de que el resultado sea para chuparse los dedos o todo lo contrario. Aquí no se trata de que sean personas más o menos interesantes, más o menos complejas, mejores o peores. Sólo descubriremos cómo cocinan. Es lo único que nos interesa en este momento. Mari, tradicional; Pepi, muy racional, sólo come para alimentarse sin más; Jose, para sobrevivir; Manuel, con ingenio… Y una vez que lo hayamos descubierto podríamos preguntarnos si tal vez no es así tal y como enfrentan el día a día. Los habrá más y menos formados, con más o menos información, más racionales o más sentimentales, un poco alocados o totalmente conservadores. ¿Dime cómo te alimentas y te diré cómo eres? Casi, casi. Te diré cómo es una parte de ti, una de las partes más importantes: la que nutre, la que cuida de sí misma y de los demás. Pero la noticia es que hay mucho más y que ni tan siquiera te lo imaginas. Es interesante observarnos para verificar cómo cocinamos nosotros. ¿Hay una manera con la que nos sintamos más identificados? ¿Cocinar es única y exclusivamente hacerlo bien? ¿Cómo cocinas tú? ¿Y cómo comes? ¿Te pones la mesa, lo haces en el sofá, siempre comes con la televisión sin mirar nada más, usas bandeja, te pones servilleta, de pie en la cocina o en el pasillo? ¿Crees que siempre, cada día, lo haces igual? Puede que así lo creas o no. Puede que hayas pasado por diferentes épocas de tu vida y que hayas cambiado también en este aspecto. Puede que ahora tengas ganas de jugar contigo y probar cosas nuevas. Es posible que tengas ganas de averiguar más sobre tu forma de comer, de cocinar y sorprenderte. Tal vez te intereses por diferentes maneras según las necesidades del momento. Quizás eres un mago y no lo sabes. Quizás
eres un mago (arcano I) y te interesa ahondar en tus zonas más solitarias y ermitañas (arcano IX). Puede incluso que seas un ermitaño (arcano IX) y quieras probar con alguna diablura (arcano XV). Puede que tu diablillo interior (arcano XV) necesite templarse (arcano XIV) con la ayuda de un buen ángel. Todos te esperan en el Tarot. Ese gran libro en el que cada uno puede encontrar una sabia inspiración para continuar su camino de búsqueda. Cada arcano por sí mismo es una fuente simbólica de conocimiento y es esta la sabiduría que se ha comunicado generación tras generación. Esta sabiduría se cultiva desde, por ejemplo, la inspiración, la misma que anima a un pintor genial, a un ama de casa o a cualquiera que busque respuestas. Un momento de inspiración o de intuición nos llega cuando somos menos conscientes, cuando nuestra parte racional abre la ventana a pequeñas locuras necesarias. En muchas tradiciones esotéricas se entiende la inspiración como un hálito divino, algo de orden celestial. La inspiración no es ni más ni menos que aquel momento en el que en los dibujos aparece la lamparita que se enciende. ¡Eureka, he dado con algo! Eso es inspiración y nos sucede a todos. Proviene del alma o del cielo según las tradiciones occidentales u orientales respectivamente. Ambas tradiciones han llegado a la misma conclusión, y es que lo celestial se comunica con nosotros mediante símbolos. La rica simbología del Tarot es, pues, una forma de inspirarse, de inhalar el hálito divino que los humanos compartimos y también es una manera de explorar nuestras diferentes facetas. En las líneas siguientes te encontrarás con diferentes propuestas para cocinar. Cada arcano se corresponde con una manera de enfrentar la vida y de explorar el mundo, con determinados sabores, verduras, frutas y carnes, además de con toda tu genialidad. Aunque lo dudes. Cada carta se corresponde con un acercamiento a la cocina, una actitud. Cada carta proporciona una manera diferente de cocinar y platos que le son propios. Cada carta nos habla de un tipo de alimento. Cada arcano es una manera de entender y de entenderse. En definitiva, cada carta es una invitación a un viaje de sabores, formas, texturas y colores para descubrir nuestra magia.
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Arcano Actitudes y visiones que fomenta y señala 1 El Mago. La creatividad y nuestro poder transformador 2 La Papisa. Desde el alma, tiempo y comprensión 3 La Emperatriz. Alegría de vivir y nuestro poder vital 4 El Emperador. Orden y método en toda acción 5 El Papa. Conectar, nuestro ser sociable y la necesidad de sentido 6 El Enamorado. Amar lo que elegimos, amor y tomar decisiones 7 El Carro. Decisiones que se ejecutan, cumplir objetivos y hazañas, héroes de nuestro destino 8 La Justicia. Observar, ponderar y equilibrar 9 El Ermitaño. Curarse el cuerpo y el alma, detenerse y reconocerse 10 La Rueda de la Fortuna. La vida en círculos, los ciclos vitales, reconocerlos, romperlos y activarlos 11 La Fuerza. La capacidad de mediar e integrar sabores, madurar, sacarle partido a la inteligencia 12 El Colgado. Las raíces, crecer los vínculos, fortalecernos 13 El XIII. La gran transformación, cambiar de rumbo, dejar atrás el pasado 14 La Templanza . nuestro ángel 15 El Diablo. Pecados de gula y energía fundamental 16 La Torre. El sabor de lo imprevisto, ideas para enfrentar la vida 17 La Estrella. La natural delicadeza del momento, la aceptación 18 La Luna. La noche en los labios, la oscuridad, lo que no se ve, la seducción y los sueños 19 El Sol. Alegría de ser, la autenticidad, nuestro brillar 20 El Juicio. Las nuevas oportunidades, reciclarse, impulsarse 21 El Mundo. El gran viaje, nuestro espacio en el mundo 22 El Loco. Todo es posible, bailar sobre abismos.
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¿Cómo sacar partido de este libro?
mientras realizas tu pregunta, cortes, coloques las cartas boca abajo sobre la
Hay muchas maneras de hacerlo. Cada capítulo es independiente de los de-
mesa y con los ojos cerrados tomes una de ellas. Luego busca el capítulo dedi-
más. Cada capítulo aporta ideas sobre un acercamiento diferente, sobre una
cado a esa carta para trabajar los aspectos que allí se mencionan.
actitud concreta.
Hay una tercera vía. Consciente e inconsciente pueden colaborar juntos, si
Puedes usar el libro de maneras distintas. Hay dos acercamientos básicos:
así lo prefieres. Puedes tratar dos capítulos simultáneamente utilizando am-
uno más consciente y otro más inconsciente. No se oponen sino que se comple-
bos métodos: eligiendo el capítulo de la tabla y a la vez entrando en la nube de
mentan. A veces nos conviene pensar y analizar más; otras veces simplemente
números. De la reflexión de los dos capítulos que surjan, o de uno si coincidie-
es mejor dejarse llevar. Podemos pasar por épocas en las que no nos apetece
ran, podrás llegar a nuevas conclusiones esclarecedoras. Seguramente serán
reflexionar y por épocas en las que nada se nos escapa. Cada persona tiene
aspectos que se complementen de alguna manera. O después de descubrir el
una tendencia más marcada, aunque no única. En efecto, lo largo de la vida se
número de la nube, consulta la tabla y elige si te interesa o no, hasta dar con
alternan los momentos en los que el pensamiento consciente y el inconsciente
algo que te parezca aceptable.
están más activos.
También podemos tomar más conciencia sobre nuestros aspectos más in-
Si prefieres el acercamiento consciente, puedes explorar el índice del libro
conscientes, los que naturalmente notamos menos o nada. Este libro también
y dar con el capítulo que crees que responde a tu momento actual o a tu necesi-
te facilita un acercamiento en este sentido. Solemos encandilarnos o rechazar
dad. El título de cada capítulo y su primer párrafo están destinados a orientar-
de plano los aspectos más ocultos de nuestra personalidad, que están muy
te, a darte las claves que te permitan identificar el aspecto personal que quieres
presentes en nosotros mismos pero de los que aún no somos del todo cons-
investigar. También puedes consultar la tabla que presentamos en la página
cientes. Piensa en alguien que admires y en qué cualidad te encanta de esa
anterior, donde podrás acceder de manera esquemática a lo tratado en cada
persona. Luego intenta descubrir cómo se refleja esa cualidad en nuestra tabla
capítulo. Tómate un minuto para elaborar mentalmente qué actitud necesitas
de contenidos. Recuerda que en la tabla, y en el libro, todo está tipificado, se
trabajar en este momento de tu vida, busca en el cuadro, lee el primer párrafo,
mencionan modelos, no todas las formas habidas. Por ejemplo, ¿admiras a
hojéalo y luego ya puedes proseguir con las recetas y los ejercicios.
tu abuela por su paciencia? A lo mejor crees que a ti te falta. Pues dirígete al
Si prefieres el acercamiento inconsciente, puedes simplemente abrir el li-
capítulo 2 o al 9 e investiga los matices de esa actitud y así te familiarizas más
bro con los ojos cerrados esperando que te conecte con tu momento o con
con esa parte que te habita y que aún no ves. Descúbrete. Quizás no soportas
lo que necesitas. Así dejas que el azar y su misterio te guíen aceptando sus
a alguien en particular que siempre está proponiendo cosas diferentes todo
curiosas respuestas, nunca directas ni racionalmente claras. Asimismo pue-
el rato. Te hace sentir que te aparta de un orden necesario. Te saca de quicio.
des hacer una pregunta mentalmente y colocar tu dedo índice en la nube de
Eso sólo muestra tu conflicto con la creatividad cambiante. Acércate a ese en-
números de la página anterior. Cierra los ojos, mueve el dedo mientras haces
frentamiento de otra manera, más tranquilamente, explorando sus distintas
tu pregunta y donde te detengas será el capítulo que abrirás. ¿Qué tipo de
posibilidades. Entra en el capítulo primero, que trata sobre la transformación
pregunta? Ante todo ha de ser sobre algo que te preocupa o te interesa tratar.
de la realidad cambiante. Puede que descubras algo que a ti te resulta positivo
Desde “¿qué actitud necesito para tratar esta cuestión x?” a “¿qué capítulo me
a partir del conflicto, real, con esa persona.
ayuda para esto, para X?”, “¿qué aspecto es positivo que desarrolle ahora?”
Ninguna de las tres maneras mencionadas para sacar partido de este libro
hasta cualquier pregunta que deje la puerta abierta a una única respuesta y
es mejor que otra. Hay un tiempo para cada una. Y una vez que te familiarices
que tú creas que puede ayudarte a descubrir más caminos hacia lo que quieres.
con cada una de ellas, es muy factible que acabes por dar con formas nuevas.
Si utilizas las cartas de los arcanos mayores del Tarot, basta que los mezcles
Explora y abre las puertas que te llevan a recorrer nuevos sabores en tu vida.
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El mago
E
!Viva la creatividad! Nuestro poder transformador
l Mago nos invita a transformar la realidad combinando de forma inesperada diferentes aspectos de la misma. Es el creador por excelencia. Para un Mago no existen límites, de ahí su poder para sacarse de la chistera cualquier cosa a partir de nada. Para un Mago el «no» no existe porque siempre puede transformarse en un «sí». Lo que sucede es que donde los demás no percibían nada, ninguna posibilidad de nada, El Mago ha visto elementos combinables que unidos forman un algo bastante válido. No se trata de hacer chapuzas, sino de transformar y dar lugar a una nueva realidad. Tampoco se trata de ser Magos a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos. Pero antes hemos de ejercitarla, no aparece como un milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerla.
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¿Recuerdas la última vez que, de algo aparentemente sin solución, pudiste obtener una posibilidad?
Abre la nevera. Inspecciona tu cocina. ¿Qué tienes?
¿Y la última vez que hiciste un apaño? ¿Te acuerdas de cuándo te sacaste algo de la chistera y asombraste a alguien o a ti mismo? ¿Qué pasó esa vez en la que te sorprendiste? Todas tus respuestas a estas cuestiones están directamente relacionadas con la energía transformadora que representa el arcano de El Mago. Pero pongamos por caso que no recuerdas la última vez que te sacaste algo de la chistera. ¿De pequeño jugabas entrando y saliendo de mundos que eran posibles para ti y para otros no? ¿Alguna vez te has inventado algo y has creado situaciones para ligarte a alguien, por ejemplo? Todas las respuestas afirmativas a estas preguntas indican que en algún momento te relacionabas con tu parte más creativa. Está ahí, aunque no siempre parezca presente. Todos tenemos esa parte dentro de nosotros. Es una excelente ayuda en los momentos de crisis, cuando hay que sacar de donde no hay. ¡Pero cuidado! Si en tu mente se dibuja el muro infinito del «no puedo hacer nada», te bloqueas y te congelas. El Mago de-sa-pa-re-ce-rá. El Mago es rápido, nos asombrará con lo que otros llaman «trucos», pero a él le resulta absolutamente natural. Tendrá una idea a partir de prácticamente nada, insisto. Este Mago no es un charlatán; crea, usa su imaginación y tiene una enorme capacidad de comunicación porque sabe escuchar lo que se le dice incluso entre líneas. El Mago puede ser un gran chef, que lo es, pero su máxima cualidad es la de jugar con los alimentos. Normalmente necesita un destinatario a quien sorprender porque necesita compartir la creación. Tendrá en cuenta todo: los colores, las formas, los aromas, lo que sabe de sus invitados. Y a lo mejor no tendrá casi nada; nada de juegos de platos, nada de muchos y diferentes manteles, pocos alimentos básicos. No se trata de un buen huésped al estilo tradicional, que estará pensando un menú durante días y buscará que todo sea perfecto como en el mejor de los restaurantes o en la más innovadora revista de gastronomía. El Mago es muy particular y sabe imprimir su personalidad a lo que hace sin apabullar a quienes le rodean.
Comencemos a pensar como El Mago. Fíjate que en su mesa hay diferentes objetos; cada uno de ellos simboliza uno de los palos de las cartas: bastos, oros, espadas y copas. A su vez, cada uno de estos elementos representa un ingrediente: de la tierra, de los minerales, del aire o del agua. También denota un color, un sabor, una textura. Podemos pensar en colores y unir aquellos alimentos cuya combinación cromática nos gusta. Podemos hacer una ensalada de verdes, crudos o cocidos. Vale todo: espinacas, lechuga, puerro, guisantes, judías verdes, coles de Bruselas, brécol, perejil, espárragos, pepino (lo incluimos con la cáscara). Todo verde y una salsa de color amarillo, quizás un yogur con un poco de curry o azafrán, sal y aceite. Perfecto, una combinación muy lograda. Quizás nos interesen más los rojos porque nos sentimos eufóricos de energía y calor y lo necesitamos compartir con alguien. Unamos alimentos de color rojo, todos los que se nos ocurran: tomates, pimientos, fresas, cerezas, remolachas, manzana, rábano, granada, sandía... ¿Qué podemos hacer con ellos? Lo más fácil será una ensalada. También podemos crear una sopa fría donde la base sea la sandía y los demás ingredientes se conviertan en unos tropezones divertidos o ese toque de sabor diferente si los empleamos en una dosis de uno a seis (en una parte de ellos por cada seis de sandía). Podemos pensar en formas y unir todos aquellos alimentos que sean alargados; y así en un plato nos encontraremos con endibias, berenjenas, puerros, calabacines y zanahorias que hemos hecho al horno. Luego los rociamos con un poquito de aceite y una nota de color que conseguimos con pimentón o curry, perejil u orégano. Podemos pensar en sabores y añadir un toque de fruta a la ensalada de lechuga con granos de uva negra. O quizás caramelizar una cebolla con alguna mermelada, o naranja y azúcar, simplemente como un toque de acompañamiento a unas patatas cocidas en su punto.
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El Mago no se pasará horas y más horas en la cocina; le gustan los buenos y rápidos resultados. El Mago no se distingue por su paciencia. Un toque por allí, otro por aquí y zas, ¡sorpresa! Esta es la energía del Mago. En dichas ocasiones los ojos le brillan con un fulgor especial. Y nunca le pidas que siga una receta al pie de la letra, no es su estilo. Para poder aplicar su magia hay cosas que es mejor que no falten en la despensa; alimentos que nos permitirán conjugar posibilidades. Las hierbas y los básicos de la cocina como patatas, huevos, arroz y alguna verdura pueden salvarnos. No olvides tener a mano un poco de harina, aceite y azúcar. Los yogures y la leche ayudan mucho. ¿Y un poco de levadura en polvo? También.
Al Mago le gusta crear sabores, y las hierbas son un matiz que da mucho juego. No es lo mismo unas patatas simplemente hervidas que aderezadas con un buen chorro de aceite y una mezcla de hierbas. ¿Y un huevo escalfado por encima? Al Mago se le acaba de ocurrir este detalle, y mientras pone a hervir el agua con vinagre para los huevos, un toque de pimentón dará la tonalidad buscada. ¿Es domingo y no puedes comprar verduras porque todo está cerrado? Pues un arroz con hierbas aromáticas puede ser la solución. Un par de cucharadas de aceite, las hierbas que se te ocurran (tomillo, un poco de estragón, una pizca de menta o hierbabuena, perejil, una buena dosis de orégano) y una taza de arroz por cada dos comensales. Le das unas vueltas para rehogar un poco durante unos 3 minutos o lo que dure una canción corta, 2 tazas de agua por cada una de arroz (a ser posible caliente, aunque El Mago puede echarla en frío)… y en unos 10 minutos tendrás tu arroz a las hierbas, que puede ser un acompañamiento adecuado o el relleno de ese triste pimiento que te ha quedado en el frigorífico. ¿No tienes pan? Un poco de harina con agua, levadura y ¡al horno!, y en unos minutos ya tienes algo parecido al pan. 30
Todo lo anterior no quiere decir que El Mago no tenga sus alimentos preferidos. Pero cambian según el día que tenga. Al Mago le gusta comer, no le gusta sentirse aprisionado dentro de una receta. Le encanta que sea fácil, bueno y bonito. Luego, otra cosa muy importante son los detalles en la mesa, su toque. Quizás unas velitas o un mantel bonito. ¿Por qué no usar los paños de cocina como individuales? Le gusta adornar la mesa con fruta, y nada más bonito que una fuente llena de limones. Con lo que hay en casa es posible hacer mil cosas, mantenerse abierto a las posibilidades y jugar. Con unos limones o unas naranjas partidos y vaciados de su pulpa, creará unas pequeñas lámparas para velas que darán una luz cálida y perfumada. A las manzanas les hará unos orificios para que funcionen como candelabros.
El Mago está muy vinculado a la actividad mental y hay alimentos que son muy propios de él, como el apio y el cardo. El apio porque contiene muchas vitaminas del grupo B, que son las encargadas de que la mente no nos devore y que los nervios no nos traicionen. Es un gran relajante, que siempre le conviene a un Mago mentalmente activo y propenso a que el estrés le afecte sin que se dé cuenta. El apio contiene sustancias que actúan relajando la pared de los vasos sanguíneos; ayuda a bajar la tensión, a desintoxicarnos; actúa como diurético y relajante en general. Y el cardo porque es un alimento que permite cualquier tipo de combinación. Es una especie de comodín bueno, bonito y barato. Además, suele pasar desapercibido. Como nada le gusta más a un Mago que meter en la chistera un pañuelito y sacar un ramo de preciosas rosas, el cardo es ideal para sorprender. Nadie da mucho por el cardo, pero es uno de los mejores cuidadores del hígado y la vesícula biliar. Podemos consumirlo crudo o cocido y, sobre todo, cuando queramos hacer un poco de limpieza interior.
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Caldo relajante, diurético y digestivo, y algo más...
¡No tengo pan! Nada detiene a un Mago
1 l de agua e Un par de ramas de apio e 1 cebolla
e 5 hojas de lechuga e Unas gotitas de limón e Unos granitos de pimienta.
Ingredientes para 2 personas e 1 vaso de harina bien colmado e 1/2 vaso de agua
e Una pizca de sal e Una pizca de azúcar e Un chorrito de aceite e Una cucharadita de levadura en polvo
Llena una olla con 1 litro de agua (unos cuatro vasos), y cuando hierva coloca un
¡A veces pasa. Y entonces es muy probable que nos dé pereza bajar a la panadería o que
par de ramas de apio y una cebolla. Cuando estén tiernos agrega cinco hojas de
esté cerrada porque es tarde. Bueno, eso no detiene a un Mago. ¿Qué necesitamos?
lechuga. Cuela y agrega unas gotitas de limón y unos granitos de pimienta. Es un
Simplemente se trata de mezclarlo todo. Si no tienes levadura, puede que ten-
caldo perfecto. Un Mago jamás tirará las verduras. Guárdalas para aderezar un
gas cerveza; entonces sustituye el agua por cerveza. Si ni una cosa ni la otra, pode-
puré de patatas después de pasarlas por el túrmix o la batidora; o para hacer una
mos recurrir al bicarbonato, pero con cuidado porque deja un sabor fuerte; apenas
crema con patatas que puedes servir caliente o fría. Si la sirves caliente agrégale un
una cucharadita de café. Si tampoco tienes bicarbonato, pues te contentas con que
chorrito de aceite, sal y hierbas provenzales. Si la sirves fría, ponle un yogur, aceite,
quede plano. Así es el pan kosher, de la dieta hebraica, por ejemplo, que no utiliza
un poquito de ajo rayado, sal o los aderezos que más te gusten y sirve bien frío.
levaduras, y es una de las dietas más sanas. Precalienta el horno a temperatura alta, unos 250 oC, y luego introduce la masa. Verás que no es una masa muy dura; no se trata de un pan de panadería, sino de un
Ensalada de cardos y algo más…
1 pimiento verde e 1 pimiento amarillo e aceite de oliva e 500 g de cardos
panecillo casero, ¿de acuerdo? Un Mago no dejará de pensar en variantes porque se aburre con la misma canción de siempre. Puedes agregarle hierbas o frutos secos, incluso fruta, siempre que sea muy cortada y pequeña. Si es una fruta con poca agua,
Muchas veces el cardo se prepara como la coliflor al horno: con nata, queso, tocino
puedes mezclarlo todo con la masa; si no, lo mejor es ponerla por encima. La misma
y bastante mantequilla. Está muy rico, no lo dudo, pero entonces desperdiciamos
receta con uvas o higos por encima hace un pan delicioso. Si tienes latas de atún
completamente el valor de esta verdura para limpiarnos y dejarnos ligeros como el
guardadas, píntalas con un poco de aceite y llénalas con la masa hasta las tres cuartas
aire. El aire es el elemento que distingue la energía del Mago.
partes. Así obtendrás unos panecillos individuales. Crece enseguida y en unos 15 mi-
Cuécelo al dente en una olla con bastante agua. Mientras, corta pimiento verde
nutos ya lo tienes hecho. Si ves que se tuesta mucho por fuera, baja la temperatura.
y amarillo en tiras muy finitas. Para medio kilo de cardos, necesitarás medio pi-
Si quieres hacer pan de verdad, más vale que se lo pidas a La Papisa. El Mago
miento verde y medio amarillo. Pasa los pimientos por una sartén con una cuchara-
puede coquetear con la idea, pero le dará mil vueltas antes de hacerlo y en cada
da de aceite muy caliente. Simplemente saltéalos. Cuela los cardos. Mezcla todo en
vuelta encontrará una brillante excusa.
una fuente. Aliña al gusto. Si en lugar de limón utilizas naranja y aceite, te quedará aún más sabroso. Puedes también agregar unas aceitunas negras. ¿Y qué hace El Mago con las otras mitades de los pimientos? ¡Fácil! Si los comen-
Así que si quieres conjurar al Mago que hay en ti, basta con abrir la nevera y jugar. A veces podemos encontrarnos en una situación en la que se requiere de nosotros toda nuestra fuerza creativa. ¿Y si no nos sentimos capaces? ¿Y si no te-
sales son dos, pondrá las mitades en el horno durante unos 10 minutos para que se
nemos ni idea de qué hacer? Esperar está bien, pero no para un Mago; eso
cuezan, pero no del todo, y colocará la ensalada de cardos dentro. ¿Y si somos más
es cuestión de otros arcanos. Puedes conjurarlo, pedirle ayuda, claro
de dos? Corta los pimientos en tiras muy, muy finitas, casi hilitos. Y utiliza los hilos
que sí. Pero has de dejarle una puerta abierta y una de las maneras
de color verde y amarillo para decorar los platos cuando sirvas la ensalada.
más fáciles de conectar con esa energía es tal y como lo hemos descrito en las líneas anteriores. Abre tu nevera
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y juega. ¿Sólo hay cervezas y yogures? ¿Nunca has probado a cocinar el arroz con cerveza? Arroz tendrás, ¿verdad? O pasta o patatas… Si cocinas con cerveza recuerda que una medida de arroz hace una de agua y otra de cerveza. Con la pasta, lo mismo. ¿Y el yogur? Puedes batirlo con un poco de Nescafé y azúcar. Seguramente no tienes Nescafé... ¿Y alguna mermelada? ¿Y un huevo? Puedes batirlo con un huevo, haces la tortilla y espolvoreas azúcar por encima o miel. ¿Lo ves? Nada detiene a un Mago. Explora tu creatividad a partir de las ideas que te lanzamos aquí y no te permitas bajo ningún concepto hacerlas de manera idéntica a la que te indicamos. Por pequeña que sea, incluye al menos una variante; tu Mago interior te lo agradecerá.
Tarta tararí que te vi
1 kg de carne picada e 2 huevos e 100 g de pan viejo e 250 g de guisantes e Aceite e Harina
El Mago necesita recursos que le permitan jugar. Nada como las tartas saladas o dulces. Al fin y al cabo se trata de tener una masa, que se puede comprar o hacer, y rellenarla con verduras o frutas, meterlo todo en el horno y salir de más de un apuro. Las tartas se hacen con pasta brisa. Es una masa muy fácil de hacer, pero a los Magos menos cocineros les recomendamos que la compren ya congelada.
Pasta quebrada o brisa Para un molde de 25 cm de diámetro, que es la medida convencional, necesitamos:
250 g de harina e 125 g de mantequilla e 2 huevos frescos e 6 cucharadas de agua helada e Una pizca de sal
que no crezcan burbujas y llenamos el molde con algún peso (garbanzos, arroz, judías, etc.) para evitar que crezca y que los laterales se nos vengan abajo. En 15 minutos en un horno precalentado a 200 °C ya la tenemos lista para colocar el relleno. Una vez cocida la pasta brisa, quitamos las legumbres y el papel, la rellenamos y la volvemos a meter en el horno; esta vez a 180 oC unos 20-25 minutos o hasta que cuaje el relleno o la fruta esté cocida.
Base de tarta con el truco del almendruco Si eso de mezclar harina y otros ingredientes no es lo tuyo o está todo cerrado, sólo nos queda confiar en que tú o algún vecino tengáis galletas. Pueden ser de cualquier tipo, aunque mejor las no rellenas porque te tocará separarlas. Lo ideal sería el tubo de galletas María y una tacita de café o la mitad de un vaso de mantequilla, margarina o aceite. Tritura las galletas con ganas. Las puedes meter en una bolsa y empezar a agitarla contra una mesa o ir apoyando la mano. Mezcla esta falsa harina con la mantequilla para hacer una pasta. Utilices lo que utilices (mantequilla, margarina o aceite), mezcla con mucho amor y luego deposita el resultado en el congelador durante unos 20 minutos para que se vuelva más manejable. Si tienes horno, extiende la masa desde el centro hacia los bordes. Si no tienes horno nos sirve una sartén. Levanta los bordes al menos un par de dedos. Cocina a 180 °C en el horno durante media hora o en la sartén a fuego medio o bajo controlando cada 5 o 10 minutos. Eso sí, dependiendo del tipo de galletas que hayas utilizado, harás un relleno dulce o salado. Las galletas María lo admiten casi todo, al igual que los biscotes.
Rellenos de chistera
Trabajamos la mantequilla a temperatura ambiente. La batimos con los huevos y una pizca de sal, añadimos la harina poco a poco y vamos adjuntando el agua. Trabajamos un poco la masa con las manos, pero no demasiado. La envolvemos bien con un papel film y la reservamos en frío media hora. La retiramos, la estiramos con el rodillo y espolvoreamos con harina la superficie de trabajo. Hay que hacerlo rápido porque esta masa se calienta enseguida y se vuelve difícil de manejar por la cantidad de mantequilla que lleva. A la hora de hornearla en un molde, sea nuestra masa o comprada, la cubrimos con papel sulfurizado o papel de plata, pinchamos con un tenedor para
Esta es una receta para aplicar toda tu creatividad combinando sabores. Eso sí, el relleno siempre ha de llevar tres huevos y casi un vaso de leche, unos 200 mililitros. Todas las verduras que se te ocurran, troceadas. Pueden ser solamente cebollas o bien combinamos tomate, cebolla y beicon. Quizás estemos en temporada de puerros o te guste más el brécol con tomate o las zanahorias con nueces o los tomates con maíz. Todas las combinaciones son válidas. Si te decides por los rellenos dulces, es aún más fácil. Si son frutas que se pueden trocear o cortar en láminas, basta que lo hagas, las pases por un poco de harina y espolvorees con azúcar. Utiliza mucha fruta y rellena bien la masa. Si se trata de frutas enteras, como higos peque-
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ños, uvas, moras, bayas o ciruelas pequeñas, a las que habrás quitado el hueso, el proceso es exactamente el mismo: pasar por la harina y luego, una vez colocadas, espolvorear con azúcar. Si tu Mago está despierto no dudará en sazonar con especias, hierbas y esencias. Si lo haces con zumos de alguna fruta, ten cuidado que se absorba rápidamente con la harina; el exceso de líquido no es bienvenido en las tartas.
La magia del chocolate ¿Cómo nos podía faltar un relleno de chocolate? ¡Inimaginable! Simplemente se trata de unir un brick de nata para postres a lo equivalente a una tableta pequeña de chocolate, que son 125 gramos. Puedes utilizar más de un tipo de chocolate, e incluso agregar frutos secos. Parte el chocolate y, con unas cucharadas de la nata, fúndelo en el microondas o al baño María. Luego agrega el resto de la nata, una cucharada de mantequilla y ya está. Si no tienes nata, puedes utilizar medio litro de leche y dos huevos. En cambio, si tienes tiempo de pasar por la tienda o el supermercado a comprar, utiliza la leche evaporada combinando mitad y mitad: 50% de nata y 50% de leche evaporada.
Exprés y listos El horno es un gran aliado del Mago, porque le permite hacer otras cosas mientras en la cocina se va haciendo casi solo el plato principal. La olla exprés también es una herramienta perfecta no solamente por su rapidez, sino porque saca de cualquier apuro y porque allí se puede meter de todo y listos. Además de que supone un indudable ahorro de energía de hasta un 70%, los alimentos mantienen sus propiedades nutritivas al reducirse el tiempo de elaboración y se evita la pérdida de sabores. Nos encontraremos con diferentes modelos, desde la clásica olla con válvula giratoria, hasta las más modernas que la tienen incorporada en el «mango-tapa». Su ventaja es evidente, pues se optimiza la expulsión del vapor mediante una serie de válvulas reguladoras. Así se puede controlar, incluso en mitad de la cocción, el nivel de presión en función del alimento a preparar, según una tabla que acompaña a toda olla exprés moderna que se precie. Colocamos el agua, las verduras, la carne… lo que queramos. Ponemos la tapa y dejamos la válvula en posición cerrada. Cuando empiecen a salir ráfagas de va-
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por con la válvula en esta posición, la ponemos en posición abierta y comenzará a salir el vapor a chorro. A partir de este momento es cuando comenzamos a contar el tiempo. En las más convencionales, para conseguir un plato en su punto y que se mantengan todas sus vitaminas y propiedades nutritivas, hay que tener en cuenta una serie de aspectos: la máxima cantidad de líquido que la olla puede admitir son dos tercios de su capacidad total y la mínima es un cuarto. Para las verduras es esencial utilizar poca agua, ya que de esta manera se permite que conserven todo su color y sus vitaminas. El tiempo ideal de cocción es de 1 a 10 minutos, dependiendo de las propiedades específicas de la verdura. Las lentejas sólo necesitan 10 minutos y los garbanzos o judías, 35 minutos. No se han de cocer con sal, porque esto hace más lento el proceso. Tampoco hay que cocinar a la máxima temperatura porque se sale todo el vapor y se quedaría el guiso seco, y nunca se ha de poner más de un dedo de agua por encima de los alimentos. Si se trata de pescado, para evitar que se desmenuce es aconsejable envolverlo en una red y cocerlo un tiempo aproximado de entre 2 y 10 minutos. El tiempo varía según el pescado y el tipo de olla que se utilice (rápida o súper rápida). Para la carne este tipo de olla es ideal, ya que se trata de un alimento que exige mucho tiempo de cocción. Lo máximo que se tarda en tener a punto la carne en una olla de este tipo son 30 minutos y se consigue conservar todo su sabor. La olla no se debe abrir cuando aún tiene presión. Tampoco es aconsejable enfriarla artificialmente, puesto que en los tiempos de cocción establecidos se cuenta lo que el vapor tarda en salir. Para conseguir un mayor ahorro de energía, en el momento en que la olla alcance su punto máximo de presión hay que bajar el fuego. Si la cocina es eléctrica, entonces es mejor apagar el fuego cuando empiece a hervir y soltar vapor. También se contribuirá al ahorro si, una vez que se ha apartado del fuego, se mantiene cerrada hasta que baje la presión, aprovechando el calor que contiene dentro. La tapa de la olla es algo que siempre tiene que lavarse a mano y siguiendo las instrucciones que se indican en el manual que incorpora. Es bastante común que aparezcan manchas azuladas en el fondo de la olla; si esto sucede, ni se te ocurra aplicar lejía ni ningún tipo de producto abrasivo, ya que inducirían a la corrosión de la olla y, a partir de entonces, todo se pegará y los nervios de un Mago no estarán por la labor. Un buen remedio y muy sencillo es frotarlas con vinagre o limón.
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El desafío del Mago
¿Sabías que los alimentos de color rojo y naranja son imprescindibles para tener una piel sana, ya que nos ayudan a protegernos de los radicales libres que producen las radiaciones solares y a broncearnos más rápido? Además, son buenos para eliminar toxinas, ya que facilitan la actividad diurética de nuestro organismo, potencian la actividad cardiovascular y son en parte responsables de la memoria. Así se comportan en cerezas, frambuesas, fresas, granadas, manzanas rojas y sandías, además de en hortalizas como pimiento rojo, rábano, tomate, zanahoria y calabaza. Tienen afinidad con el corazón. Revitalizan, tonifican, dan energía. Promueven la circulación de la sangre y estimulan la sexualidad. Contienen licopeno y otros anticancerígenos que ayudan a prevenir la formación de nitrosaminas. Tienen un alto contenido de vitamina C y caroteno. Se recomiendan contra la apatía, la depresión, la falta de deseo sexual y el cansancio, mientras que los alimentos de color más amarillo nos acercan al Sol, brindan seguridad y estimulan la creatividad. Además, junto a los cereales de color marrón, los alimentos de color amarillo tienen afinidad con el bazo y el estómago. Estabilizan, equilibran y armonizan el organismo.
Los alimentos de color marrón, como los frutos secos, el germen de trigo, el arroz integral, algunas legumbres, la avena y la carne vacuna, contienen mayor cantidad de proteínas, vitaminas del complejo B, hierro, fibras, grasas monoinsaturadas e hidratos de carbono, y actúan directamente sobre el sistema nervioso. Los alimentos de color blanco son ricos en fitoquímicos como la alicina, que nos ayuda a reducir los niveles de colesterol, disminuir la presión arterial y combatir las infecciones bacterianas, víricas y fúngicas. Son la chirimoya, el melón, la pera, el plátano y hortalizas como el ajo, la cebolla, la coliflor, los champiñones, la endibia, el nabo, el puerro, las carnes blancas y la clara de huevo. Actúan sobre el pulmón y el intestino grueso. Purifican y contienen ácido fólico, vitamina K, vitaminas liposolubles, proteínas de buena calidad, hidratos de carbono, ácidos grasos insaturados, compuestos fenólicos y sulfidas alílicas, que inhiben enzimas que forman sustancias nocivas. Los alimentos de color verde ayudan a equilibrar el sistema hormonal y a minimizar el riesgo de algunos tipos de cáncer, como el de ovario, mama y próstata. Además, alivian la ansiedad y son beneficiosos para el sistema nervioso y la formación neurológica fetal. ¿Los recuerdas todos? Son el aguacate, el kiwi, la uva verde, la acelga, la alcachofa, el brécol, el calabacín, la col, el espárrago verde, la espinaca, la judía verde, la lechuga y el pepino. Tienen afinidad con el hígado, al que estimulan y tonifican. También desintoxican y depuran su sangre. Los alimentos de color violeta y azul nos ayudan a prevenir el envejecimiento celular, a protegernos contra enfermedades del corazón y a regular la presión arterial. Son los arándanos, las ciruelas, los higos, el maracuyá, la mora, la uva negra, las bayas azules y negras, las berenjenas, la col lombarda y la remolacha. Las verduras y frutas de este color ayudan a reequilibrar el sistema nervioso y están indicadas para las personas muy nerviosas y que se cansan enseguida. Los alimentos de color negro, como las judías, las uvas y las aceitunas de tal color, el caviar, el café y la tinta de calamar, influyen sobre el riñón y la vejiga. Nutren la energía más profunda del organismo y la sangre, tonificando la esencia, además de refrescar y astringir.
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Después de las líneas anteriores puedes imaginarte llegando a tu cocina o a cualquier otra, abrir un frigorífico y meter las manos en la despensa para crear una rica comida nueva, original, que alegre la vista y el paladar por más sencilla que sea, es que este aspecto de tu personalidad necesita nuevos desafíos. Es hora de que te compres un libro de recetas de cierto nivel e investigues más allá de lo que ya sabes. Si no, tu Mago interior se aburrirá y se apagará, se cansará y se pondrá a dormir dejando por escrito que está despierto. El otro lado de esta energía es el engaño y unos platillos cubiertos de salsas que no dejan saborear los alimentos mientras nos hacen creer que comemos lo más especial del universo.
¿Sabías que si combinas los alimentos por colores…?
La Papisa
L
Desde el alma, tiempo y comprensión
a Papisa nos invita a observar. Es pasiva por excelencia. Para ella la mejor resistencia es no hacer nada; de ahí su poder para cambiar las cosas. Para una Papisa el «no» se enfrenta con silencio y calma. Lo que sucede es que, donde los demás se desesperan, ella espera sin mover un dedo. No se trata de obrar con malas artes, aunque puede hacerlo, sino de saber que no hace falta enfrentarse a nada ni dar lugar a confrontaciones. Tampoco se trata de ser pasivos a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos. La pasividad, el hacer sin hacer, pueden ser tan fuertes como un grito o un ataque. La Papisa espera sentada y sonríe porque, además, tiene tiempo para observar y comprender. Pero antes hemos de ejercitarla; no aparece como un milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerla.
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La Papisa nos espera en la cocina, sentada en un rincón con un café con leche o una rica infusión endulzada con miel. El tiempo y la paciencia son sus distintivos. Nadie como ella para las recetas de mermeladas que requieren que estemos cerca de la olla removiendo tranquilamente, a fuego muy lento, escuchando la cocción y confiados en dar con el punto exacto de transformación de la fruta en confitura. Si el estrés está haciendo mella en ti, si crees que no puedes parar y no descansas por más que el cansancio se presente, si no te apetece mucho salir… la respuesta que buscas la tiene la Papisa. Este es un momento que invita a incubar ideas, no gripes ni virus. Lo que sucede es que para hacerlo hace falta eso de lo cual justamente carecemos: tiempo. Por si todo esto fuera poco, no se trata de una receta infalible. No, nada implica que si regulamos y medimos bien el ingrediente del tiempo y lo sazonamos adecuadamente el resultado sea exquisito. No podemos saber cómo será el desenlace ni cuándo tendrá lugar. Esto es algo que sucede mucho con las mermeladas, justamente, y más aún con las jaleas. Pesas la fruta, su zumo, el azúcar, colocas cada ingrediente con mucho mimo a fuego lento, y después de todo no queda en su punto exacto. Es que nos hace falta el cuidado especial de la Papisa. En la imagen de la carta, La Papisa sostiene un libro. ¿Están escritas allí todas sus recetas? Pero no lo está leyendo. Parece que no lo necesita. Tal vez lo estaba leyendo y se ha detenido en un punto; en la carta parece que lo señala con el dedo. A veces leemos algo que resulta un ancla en la que nos paramos. Esa áncora puede ser una palabra, una idea, una indicación, un recuerdo. Podemos leer una receta y que en ese instante nos venga a la memoria el momento en que otras mujeres, una amiga, nuestra madre o nuestra abuela, una hermana quizás, cocinaban. Y esa memoria nos lleva lejos, más lejos aún. La Papisa se deja llevar y se pone a observar. El libro continúa sobre su regazo. Cada palabra la conduce a otras mil. Puede que se haya detenido a pensar sobre lo que acaba de leer o que se le haya ido 42
el santo al cielo. No pasa nada, absolutamente nada. La actitud de La Papisa nos invita a contemplar ese momento, a respirarlo. No se trata de melancolía ni de recrearse en una emoción pasada, para nada. La forma de ser de La Papisa invita a observar, seguir respirando y continuar atentos. No es aconsejable cortar el flujo del pensamiento. Tampoco embargarse de emoción. Si es un recuerdo que nos hace llorar, es necesario no cerrar los ojos, esforzarnos por mantenerlos bien abiertos y respirar, incluso contar la inspiración y la espiración. Este es el marco desde el cual vamos a trabajar, recuérdalo bien.
Mermelada de pasiones sublimadas Vamos a necesitar fruta, aunque también se puede utilizar tomate, zanahoria, calabaza o calabacín. Una manzana rallada no puede faltar, ya que su pectina es lo que nos permitirá unirlo todo utilizando poco azúcar. Además, una cucharadita de café o dos de zumo de limón que, a su vez, fuerza a la fruta a soltar su pectina. Y una pizca de sal para intensificar el sabor y media pizca de bicarbonato, que nos ayudará a potenciar los tonos y que el color sea brillante. Para el azúcar calcularemos la cuarta parte de la medida de fruta. Antes de ponernos manos a la obra, organicémonos bien, porque luego no miraremos la receta para nada. No se trata de memorizar, en absoluto, sino de integrar la receta a nuestra manera de pensar, entenderla, la función de cada ingrediente y hacerla nuestra hasta poder realizarla con los ojos prácticamente cerrados. Al igual que a La Papisa, no nos hará falta consultar el libro. Para conseguirlo necesitamos transformar la receta en experiencia. Empecemos, como veníamos diciendo, por organizarnos. Hagamos una lista de los ingredientes:
Fruta o tomate e zanahoria, calabaza o calabacín e Una manzana para 1 kilo de
fruta e media manzana para medio kilo o un cuarto para 250 gramos (se ha de mantener siempre esta proporción, la manzana puede ser verde si nos interesa acentuar la acidez o roja si necesitamos más dulzura).
También necesitarás:
Zumo de limón e una pizca de sal e media pizca de bicarbonato e azúcar e una cuarta parte de la medida de la fruta e una olla y una cuchara de madera.
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Vamos a abandonar la receta culinaria por unos momentos. Y vamos a concentrarnos
rallarlos y convertirlos en pulpa. Si son tomates cherry, tendrás que sumergirlos en
en nuestro momento actual, ese que requiere la ayuda de La Papisa. Identifiquemos el
agua caliente y luego en agua fría para retirarles la piel, porque los utilizarás enteros.
momento que estamos viviendo. Supongamos que es el estrés en la pareja. Simplemen-
Si la fruta tiene hueso, hay que retirarlo de cuajo y lo mismo es aconsejable con las
te no llegamos a todo. Discutimos día sí y día no. Hemos intentado diferentes cosas,
pepitas. Si son uvas o cerezas, tranquilamente corta por la mitad cada una y retira
pero seguimos anclados. Y, cuando traspasamos la puerta de casa, las tensiones acu-
la semilla o el hueso con todo el tiempo y la paciencia que sean necesarios para
muladas tampoco nos ayudan. Nos queremos pero la situación no es nada amorosa.
ello. Corta en dados la pulpa de la fruta si hace falta. No vamos a hacerlo ni con los
Hagamos un listado de los factores que creemos que inciden en la situación. ¿Es
tomates cherry ni con los granos de uva, o moras, por supuesto. La preparación del
el trabajo o la falta de él? ¿Hay culpabilidad? ¿Se trata de celos o de abandono? Hay
ingrediente principal toma su tiempo. Cuando ya lo tengas a punto mídelo con un
dificultades, sin duda, y aunque suene obvio hay que apuntarlas. Considerémoslo.
elemento cotidiano como un vaso o una taza. Coloca todo en la olla. Calcula la cuarta
Ahora nos encontramos con dos listas: la de los ingredientes y la de los factores
parte y mide el azúcar, vuélcalo. Agrega la manzana rallada, el limón y la sal. El or-
que forman nuestra situación problemática. A continuación vamos a relacionarlos.
den de estos factores no alterará el producto resultante. El bicarbonato se pondrá al
¿Por qué? Pues precisamente debido a que La Papisa resuelve las cuestiones me-
final, cuando ya está casi todo cocido para que resalten los colores (si no el sabor sería
diante analogías, estableciendo conexiones, haciendo relaciones, por consonancia
un poco fuerte). Lleva la olla a fuego muy lento, lentísimo, y comienza a remover
y afinidad entre elementos que aparentemente nada tienen que ver.
despacio cada 3 minutos al principio y más seguido cuando levante el hervor.
¿Qué fruta o verdura puede simbolizar el ingrediente más importante de lo que
Para calcular el punto de una mermelada hay dos factores a tener en cuenta.
nos está pasando? Quizás sea un fruto de color rojo; rojo fuerte y pasional. Tal vez
El primero es que, al dar vueltas con la cuchara, se comenzará a ver el fondo de la
sea como una piña con pinchos por fuera y dulce por dentro, pero que nos deja fi-
cacerola. Y el segundo es dejar caer un poco de mermelada dentro de un vaso de
bra entre los dientes. O, a lo mejor, sensual como un higo. Puede que sintamos que
agua a temperatura ambiente. Si la pulpa no se desintegra en el agua y se mantiene
están dando calabazas a nuestras esperanzas y sentimientos más profundos. Puede
compacta, ha llegado el momento de agregar el bicarbonato y apagar el fuego. Una
que todo se reduzca a la fuerza del plátano. ¿Y en qué consistirían las cucharaditas
vez frío ya puedes guardarlo en un frasco en el frigorífico. El frío hace que todo
de zumo de limón que provoca que el ingrediente principal suelte algo pegajoso
dure más, también las mermeladas. Pero el vacío, quitar el aire, ya alarga los tiem-
durante la cocción? ¿Son los celos nuestra media pizca de bicarbonato que lo hace
pos de conservación considerablemente.
parecer todo de un tono mucho más vivo y fuerte? ¿Qué es la sal que, en lugar de
Ya hemos acabado con la receta. Puede que necesites volver a leerla un par de
darnos salero, produce que el contraste de los sabores sea aún mayor? ¿La manzana
veces. Mientras lo haces, intenta comprender cómo se ha preparado tu mermelada
del pecado es ácida o es dulce? ¿Lo dulce representa la cuarta parte del ingrediente
personal del momento, esa situación que estamos intentando analizar de otra ma-
principal o es aún mucho menor? No hace falta más que una cuarta parte de azúcar
nera. El ingrediente básico ya no será la fruta o la verdura, sino el elemento más
para endulzarlo todo y transformar la fruta en mermelada. ¿Cuál es la proporción
importante del momento que estás observando. Transforma esta receta en cada
de azúcar que nos queda en nuestra situación analizada? ¿Cómo podemos aumen-
uno de los factores que inciden en el momento. Y no olvides nuestro marco de
tar o equilibrar la dulzura? ¿Estamos volcando demasiado azúcar, sal de sobras o
trabajo: cada vez que te embargue la emoción, concéntrate en la respiración, abre
bicarbonato a raudales? Quizás nos hemos pasado con el limón…
bien los ojos, no los cierres ni por un instante porque estamos contemplando y
Una vez que tengas perfectamente identificado cada elemento y sus consonancias, lee la receta que describimos a continuación. Toma la fruta o verdura que hayas elegido. Límpiala bien bajo un buen chorro de agua fría. Quítale la cáscara, si es necesario. Si se trata de tomates, es más fácil
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observando. Por ello mismo no vamos a valorar ni positiva ni negativamente, lo cual nos restaría crédito como observadores. ¿Crees que ya conoces cada paso de la receta? Pues entonces vas a realizarla sin leerla. Tómalo como un reto personal, como un experimento, como una actividad diferente. ¿Te atreves?
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Estofado de miles de suspiros Los estofados se hacen lentamente, y su perfume va deslizándose por la cocina y el resto de la casa muy poco a poco. Son una de las tantas especialidades de La Papisa. Su manera de trabajar puede parecernos lenta en el mundo actual e, incluso, dar la impresión de que le falta garra. Eso tiene su explicación en el hecho de que su fuerza es pasiva. Mientras todos los demás podemos correr como hormiguitas, ella se mueve como un elefante en una tarde africana. Es un animal en extinción porque el mundo va cada vez más rápido para bien y para mal. La Papisa observa y puede que dé un paso mientras los demás ya nos hemos retirado. Cuando estamos en modo Papisa también nos sentimos raros por ello. Sin embargo, y a pesar de la velocidad de los segundos modernos, sabemos que a veces su velocidad puede ser un consuelo y un cobijo. Este efecto es el que perseguimos en estas líneas. Otras personas lo obtienen al meditar, pero no todo el mundo está dispuesto a hacerlo. También podemos animarnos a salir a un parque o al campo o la montaña o la playa a caminar durante 5 minutos de manera muy lenta, sintiendo cada milímetro de un pie levantarse mientras el otro se apoya acompañándonos de la respiración. Caminar lento para serenar la respiración es un gran ejercicio que no vendría nada mal puntualmente. Nuestras recetas hechas al pie de la letra, tal y como describimos en estas líneas, surten el mismo efecto. Por eso es también importante que te detengas a realizarlas. La Papisa disfruta con el chup chup de las cacerolas, con las recetas que requieren atención y preparación, y de hacerlo acompañada de su alma.
Sopa fría que calma el calor del espíritu
1 lechuga e 1 taza de espinacas e 1/2 taza de perejil picado e eneldo e
cebollino e perifollo e (o un par de cucharadas soperas colmadas de finas hierbas) 100 g de borraja e 1 l de caldo de verduras e 2 dientes de ajo e 2 cucharadas de zumo de limón e 1 yogur natural
Lava y corta la lechuga, la borraja y las espinacas. Colócalas en una olla junto al caldo. Deja hervir y espera 2 minutos para agregar las hierbas. Después de 2 minutos más de ebullición, coloca el perejil picado y hierve 2 minutos más para agregar el limón. Apaga el fuego y después de otros 2 minutos salpimienta al gusto y deja enfriar. Deja en el frigorífico hasta la hora de servir, momento en el que se pasa todo por el túrmix y se agrega el yogur. Este es un caldo muy propicio para el verano, que no solamente refresca sino que tiene propiedades tranquilizantes y digestivas aportadas por sus ingredientes, que facilitan el sueño.
Una de las Papisas de la nutrición fue santa Hildegarda. Fue una abadesa, líder monástica, mística, profetisa, médica, compositora y escritora alemana que vivió allá por el siglo xii y que, ya entonces, practicaba la nutrición sana como método de prevención de enfermedades. La siguiente es una de sus tantas recetas.
Bebida reconfortante para los espíritus fríos
e Ingredientes para 1 persona: 1 huevo e 3 cucharadas colmadas de azúcar e
1 especia a elegir: vainilla, clavo de olor, nuez moscada o canela en rama e Canela o
cacao para espolvorear e 1 taza de leche
Hay días de frío que son más rigurosos que otros. Y quienes experimentan esta sensación necesitan más calor y más dulzura. Deseamos que con este brebaje se mitigue la sensación y la calidez les abrace desde dentro. Pon a calentar en un cazo la leche con la especia. Mientras, en una taza bate el huevo con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva una crema de color casi blanco y de textura espumosa. Cuando la leche hierva, vuélcala en esta mezcla y espolvorea con canela o cacao. Envuélvete con una manta y saborea.
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Pavo con castañas de Hildegarda
1 pavo de 2,5 kg e 12 castañas e 1 ramillete de hierbas e
2 cucharadas soperas de tomillo e 2 cucharadas soperas de mejorana e
250 ml de cerveza negra e 1 vaso de caldo de ave o verduras e Sal e Pimienta
El pavo ha de estar muy limpio y sin vísceras. Podemos pasarlo por un buen chorro de agua fría. Primero lo salpimentamos y luego lo espolvoreamos, tanto por dentro como por fuera, con el tomillo y la mejorana. Dentro colocamos las castañas peladas junto con el manojo de hierbas. Pelar las castañas es más sencillo si les hacemos un corte alrededor de la piel y las metemos en agua hirviendo con dos cucharadas de aceite. Después de 3 minutos podemos empezar a sacarlas. Al penetrar el agua y el aceite por la abertura, se ahuecan y permiten que pelarlas sea realmente sencillo. Precalentamos el horno a 200 °C durante 4 minutos, colocamos el pavo sobre una fuente e introducimos todo en el horno. Mientras mezclamos la cerveza negra y el caldo. Toda la cocción requerirá unas 2 horas. Es importante darle la vuelta al pavo cada 30 minutos y rociarlo con un poco de mezcla de cerveza y caldo. Una media hora antes de sacarlo del horno, hemos de subir la temperatura al máximo y rociarlo cada 4 minutos, ya sin cambiarlo de posición. Para acompañarlo hervimos un par de patatas pequeñas por comensal. Cuando estén en su punto, las sacamos del agua y las pasamos por un sofrito de apio y eneldo. Contamos media rama de apio por comensal. La cortamos muy finita, casi en lonchas. En una sartén con poco aceite y caliente colocamos el apio y el eneldo, y salteamos las patatas durante 6 minutos sin dejar de mover. Serviremos el pavo con las patatas y las castañas. Santa Hildegarda confiaba en las bondades del pavo porque es muy digestible y de carne magra. A la castaña ya por entonces le atribuía un notable efecto terapéutico para los trastornos cardíacos y hepáticos, mientras que la cerveza negra contiene muchos nutrientes (especialmente, vitamina B) y tiene un efecto protector sobre el corazón. Santa Hildegarda fue una gran defensora del uso de la escanda o espelta, una variedad de cereal que, en comparación con el trigo común, proporciona más carbohidratos, proteínas, fibra y vitaminas B1 y B2, además de minerales y aminoácidos. Es altamente soluble en agua y fácil de digerir, pero esta harina no es apta para las personas celíacas porque contiene una cantidad moderada de gluten.
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Propiedades de la espelta 1. Facilita el funcionamiento del intestino delgado. 2. Contiene todas las sales minerales: sodio, calcio, potasio, magnesio, silicio, fósforo, azufre y hierro. Es el alimento antiestrés por excelencia, gracias a su tasa de magnesio (0,15 %). También es muy rica en ácido silícico (que fortalece los tejidos y refuerza los sistemas inmunitario y circulatorio) y en zinc (necesario para el buen funcionamiento de los vasos sanguíneos). 3. Es más rica que el trigo en hierro y vitaminas E, B1 y B2 (reduce ataques de migrañas). El contenido en niacina (vitamina B3) también es alto (y tiene numerosos beneficios contra los factores de riesgo cardiovascular). 4. Contiene glúcidos particulares (mucopolisacáridos), que juegan un papel importante en la coagulación de la sangre y estimulan el sistema inmunitario. 5. Tonifica el bazo y el páncreas. 6. Los estómagos sensibles al trigo toleran bien la espelta en general, ya que es especialmente bien digerible. 7. Contiene los ocho aminoácidos esenciales que debe comportar el régimen alimenticio diario de un adulto para mantener una buena salud celular, en una cantidad superior a la del trigo. 8. Su grasa es fundamentalmente del tipo insaturado. No contiene colesterol y es rica en ácidos grasos esenciales (ácido oleico y ácido linoleico), los cuales no puede sintetizar el cuerpo humano. 9. Favorece el sueño.
Como bien podemos comprobar, ya en el siglo xii santa Hildegarda sabía lo que se hacía. Además, defendía el consumo moderado de vino y cerveza, así como tomar mucha manzana. Es el modelo de Papisa por antonomasia. Cuando pensamos en la cocina de las monjas de clausura, nos llegan sabores dulces y cálidos por su simpleza. Lo que diferencia esta cocina de otras es el ritmo de las campanas y las oraciones, el amor primoroso de casi cada granito de azúcar. Poner alma y corazón en estos quehaceres tan cotidianos hace que lo imperceptible se presente delicadamente ante nuestra mirada. Son reconocidas por sus dulces. No podemos dejar escapar la oportunidad de dedicarles un espacio. 49
La Emperatriz
L
¡Alegría de vivir! Nuestro poder vital
a Emperatriz nos invita a entusiasmarnos porque el sol brillará al mediodía. Es el amor por la alegría por excelencia. Para la Emperatriz todo tiene arreglo, de ahí su poder para ver soluciones o creer en ellas. Para la Emperatriz el «no» se dice con una sonrisa porque la alegría es la mejor herramienta. Lo que sucede es que, donde los demás ven una puerta cerrada y se frustran, ella encuentra la manera de abrirla y nos dice que confiemos, porque así lo cree y lo desea. No se trata de engañarse y poner buena cara a cualquier desastre, sino de afrontar las cosas como parte de la alegría de vivir y dar lugar al amor maternal que nos cuida y protege siempre, hagamos lo que hagamos. La Emperatriz nos quiere simplemente porque existimos.
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Tampoco se trata de ser ella a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos.
Por si pudiéramos encontrar alguna explicación a aquello que no podemos controlar. Respuestas las hay para todos los gustos, y no está de más informarse un poco. El centro de las emociones está ubicado en el sistema límbico cerebral. Esta es una de las partes más antiguas del cerebro y se desarrolló hace millones de años en los anfibios y los reptiles. Se trata de un sistema formado por varias estructuras cerebrales que gestio-
na respuestas del cuerpo frente a los estímulos emocionales. Está relacionado con la memoria, la atención, los instintos sexuales, las emociones, la personalidad y la conducta. El sistema límbico interacciona muy velozmente con el sistema endocrino y el sistema nervioso autónomo, y sin la mediación de otras estructuras cerebrales superiores. Así que ya nos podemos imaginar el recorrido de la felicidad en aquellas zonas de nuestro cuerpo que no llegamos a percibir si no es por su reflejo en nuestra piel y otros órganos. Las sustancias mensajeras que transmiten las sensaciones de felicidad de unas células nerviosas a otras se denominan «endorfinas». Son las famosas endorfinas que se liberan al hacer deporte. Al igual que las morfinas sintéticas, que se utilizan como anestésicos, estas sustancias producidas por el cerebro neutralizan también el dolor. Poseen propiedades que desencadenan la euforia y potencian la sensación de felicidad. Por desgracia, todos sabemos por experiencia que la alegría suele durar poco. Cuando, tras una breve euforia, vuelve a instaurarse la rutina emocional, entran en juego las enzimas, que desintegran las endorfinas en unos minutos. Y hay una buena razón para ello y radica en el cerebro: la alegría permanente es un tipo de estrés; su brevedad se debe a una cuestión de salud mental. Así que ese viaje de la felicidad es único, como todas las aventuras. Nos quedan los recuerdos y su tímida sonrisa. La Emperatriz es un aspecto entre otros 22, no lo olvidemos. Al igual que los aspectos que representa, como la felicidad, la vitalidad y el instinto maternal, que son partes nuestras y no las únicas. Ella viene a abrazarnos para tomarse un baño; cantar; escuchar música alegre y ponerse a bailar; ocuparse de las plantas, de sí misma y de los demás; cocinar deliciosos platos para su familia o amigos; estar cerca de niños; trazar planes. Representa esa parte que es feliz con lo que tiene y que siente unos deseos incontenibles de hacer cosas porque está enamorada de la creación. La Emperatriz se proyecta siempre hacia el futuro. No es que el futuro le preocupe, para nada; en general es más bien despreocupada, pero es que necesita impulsar e impulsarse, si no se sentiría enterrada en vida.
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Pero antes hemos de ejercitarla, pues no aparece como un milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerla. Ella cree en la fuerza de la vida. ¿Cuándo fuiste realmente feliz por última vez? Cierra por un momento los ojos y recréate en aquel momento. Concéntrate en tu expresión, en la luz que emanaba de tus ojos. Pasea mentalmente por tu cara como si de un mapa de la felicidad se tratara. Luego continúa incluso un poco más allá. Visita tu cuerpo. ¿Cuál era la sensación? ¿Era descanso? ¿O quizás una sensación más explosiva? Tal vez te sentías fuera de ti, exultante. ¿«Chispeante» sería la palabra más exacta o quizás la expresión «infinitamente serena» se ajusta más a tu caso, con una fe silenciosa en el futuro? Sea como fuere, lo que sentiste en aquel momento es tuyo, al igual que su memoria. Y los recuerdos, terreno de La Emperatriz, existen para ponernos también alegres, no solamente melancólicos. La sonrisa de un recuerdo puede ser un abrazo invisible a esa alegría que a veces buscamos tanto, que necesitamos y que parece escaparse. El gran enemigo de La Emperatriz es la exigencia de la perfección, pues la vuelve castradora y nunca tiene suficiente. Y puede llegar a ser la gran destructora.
Desde hace cierto tiempo se estudian las emociones y sensaciones a nivel científico.
Para conectar con el espíritu alegre de La Emperatriz, antes hemos de definir nuestro reino. Ya sabemos cuál es el suyo. ¿Cuál es el tuyo? Y lo más importante: ¿cómo es? Puede que se vislumbre en tu ropa, tal vez en tu casa o en tu manera de trabajar, en la manera en que comes o en la que te despiertas por las mañanas. Identifica tu reino y reconoce los momentos de tu vida cotidiana en los que se hace visible. Y si te atreves puedes dibujarlo, pintarlo, hacer un collage con fotos de revistas o un afiche, perfilarlo con palabras o sensaciones o dibujar el mapa de tu reino. La Emperatriz y su alegría de vivir son algo muy preciado. Al fin y al cabo el género humano lleva siglos buscando la felicidad. ¿Cuál es el secreto de este arcano? Está muy apoyada en su trono y, a la vez, sus alas pueden alzarla al vuelo. Es sabedora de su autoridad y no sujeta su mazo de mando de manera rígida, sino todo lo contrario. Mira hacia el futuro estando en el presente. Está alegremente serena. Ella es quien nos sugiere que nos tomemos poco en serio (o al menos no tanto, con cierta ligereza). Su espíritu está muy cercano al ánimo de las vacaciones, es decir, la antítesis de la dirección a la que parece que nuestro mundo nos destina día a día. Lo que está claro es que cuando necesitamos a La Emperatriz es debido a que tenemos la sensación de que nada de lo que hacemos está bien, que no llegamos a un determinado nivel, que no alcanzamos nuestras metas o que nadie hace lo que debería hacer, que nadie se toma las cosas en serio. Cuando esta energía se estanca y no circula es cuando vemos fácilmente la paja en el ojo ajeno, ya que los demás están supuestamente equivocados o son culpables de algo, o puede incluso que nos volvamos emocionalmente tercos mientras las cosas suceden sin que nos demos cuenta, ya que creemos que nuestras intenciones «son siempre buenas» y creemos que los demás no entienden cómo han de funcionar bien las cosas. Si esto te está sucediendo, lo primero que tienes que saber es que se trata de algo muy humano. Y, lo segundo, es que se puede cambiar el curso de este proceso. 54
Puede que no te esté sucediendo nada de esto y, simplemente, estés preocupado y triste porque las cosas no marchan bien. Tan humano como lo anterior, ya nos gustaría cambiarte las circunstancias. Mientras no te sea posible, hemos de seguir navegando contra la tempestad, contra viento y marea, intentando ponérnoslo fácil y no permitir que la tormenta nos ahogue. Sea lo que fuere, hemos de despertar el sabor de La Emperatriz en nosotros y hacer algo para que en nuestro reino brille un poco más el sol. Hay alimentos que contienen sustancias que activan el buen humor. Entre ellos nos encontramos con los frutos secos, que tienen un alto contenido en magnesio y ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, así como a mejorar la calidad del sueño. Los mariscos, especialmente las ostras y los mejillones, contienen selenio, un mineral que potencia el buen humor. Los cereales integrales nos aportan fibra y triptófano, haciendo que el cerebro libere serotonina, sustancia de nuestro organismo que mejora el estado de ánimo. Y el menos sano de todos es el chocolate, que tiene efectos calmantes, relajantes y produce sensación de bienestar. Aunque, por suerte, hay otros más sanos que producen el mismo efecto, como el plátano, el kiwi, los quesos, los huevos, las setas, la nuez moscada, la carne en general y, especialmente, la carne roja por su alto contenido en selenio. Ya sabes cuáles son los alimentos que te ayudan a fortalecer tu energía vital; puedes incorporarlos y aumentar su cantidad en tu dieta habitual. También podemos elaborar un simple pan.
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Pan feliz
Menú familia feliz
150 g de harina (integral o de espelta, aún mejor por sus valores nutritivos) e
La tapa e La tosta vital
picados e 150 ml de yogur e 1 sobre de levadura Royal e Una pizca de sal e 2 pizcas
rojos e 2 dientes de ajo e 6 cucharadas de aceite e Sal y pimentón rojo picante al
4 huevos e 100 g de azúcar (mejor si es azúcar moreno) e 100 g de aceite de oliva e 150 g de cereales integrales (puedes aprovechar el muesli) e 100 g de frutos secos
de nuez moscada e Una pizca de canela
Ingredientes para 6 personas: 2 rebanadas de pan por persona e 3 tomates muy
gusto (o del dulce si los comensales no aman el picante) e Una pizca de azúcar e Una pizca de bicarbonato (no es imprescindible)
Une los ingredientes en el orden de la lista de dos en dos, es decir: une dos, mezcla bien, bate 1 minuto y agrega los dos siguientes repitiendo el proceso. Al final sólo
Corta los tomates en dados pequeños y añade los dientes de ajo rayados, el azúcar,
tendrás que adjuntar la canela, que es siempre algo optativo porque no a todo el
la sal, el pimentón, el bicarbonato y el aceite. Deja reposar en el frigorífico hasta la
mundo le gusta. Precalienta el horno a 180 OC y prepara un molde untado con un
hora de servir. En ese momento tuesta el pan y coloca por encima el tomate. Si el
poco de aceite y enharinado o el de silicona sin nada. Vuelca la masa y dale unos
pan es de cereales, el aporte vitamínico será mucho mayor.
golpecitos para que ocupe bien la superficie. Mete todo en el horno. Deja cocer sin
El tomate es fuente importante de ciertas sales minerales, como el potasio y
abrir la puerta unos 20 minutos y después reduce la temperatura a 150-160 C, hasta
el magnesio, principalmente. De su contenido en vitaminas destacan la B1, B2, B5
que esté dorado por fuera y cocido por dentro, unos 40 minutos más. Para verificar
y C, y carotenoides como el licopeno, pigmento que da el color rojo al tomate. Su
el punto de cocción, introduce un palillo o un cuchillo en el medio y si sale limpio
alto contenido en antioxidantes aporta una fuente extra de vitalidad. Durante los
estará listo. Retira del horno y deja enfriar. Para acompañarlo puedes prepararte un
meses de verano, el tomate es una de las fuentes principales de vitamina C.
O
queso de fruta, mezclando queso de untar con un par de plátanos machacados. O, si
Ya hemos abierto el apetito. Un entremés nos sirve para aquellos primeros mo-
lo prefieres salado, al queso de untar añádele unas setas cortadas muy finitas y sal.
mentos en los que la charla nos congrega alrededor de la mesa, mientras se van
Puedes cortar unas rebanadas, ponerles una rodaja de tomates, jamón y queso, lo
poniendo los platos y La Emperatriz de la casa acaba de dar los últimos toques al
llevas al horno unos minutos hasta que se funda el queso y te chuparás los dedos de
menú.
felicidad. Ya tienes tu buena dosis de nutrientes para tu sistema límbico. Tanto los frutos secos como el muesli son excelentes en las ensaladas. Aprovecha para tostarlos ligeramente al horno, no mucho para que no pierdan su valor nutritivo principal, y encima de una crema de verduras darán un toque crocante inesperado. Para sentirse completa en este ánimo alegre, La Emperatriz suele necesitar un
Primer plato: sopa del fácil relax
100 g de avellanas e 100 g de pipas de calabaza e 200 g de patatas
(o 2 patatas grandes) e Perejil e 1 1/2 l de caldo de verduras e Aceite de oliva e Sal
proyecto. Todos conocemos, por ejemplo, ese tipo de personas que ante una casa que deja mucho que desear ven cómo quedaría arreglada, casi como si se olvidaran
Tuesta las avellanas en una sartén sin aceite, a fuego muy lento y removiendo con
del estado presente. A veces vemos cómo sería el resultado final de algo y, cueste lo
frecuencia durante unos 5 minutos.
que cueste, nos ponemos a hacerlo. Este es el espíritu de La Emperatriz y su visión de futuro. Otro aspecto importante de La Emperatriz es su instinto maternal, que se
En una fuente coloca las avellanas ya frías, las pipas de calabaza al natural y un par de tazas del caldo. Pasa todo por el túrmix hasta obtener una papilla.
manifiesta cuidando de los demás y en reunir a las amistades o a la familia para ha-
En una cacerola coloca el resto del caldo hasta que alcance el punto de ebulli-
cer una comida en casa, una reunión. Pensemos entonces en un menú que podamos
ción y entonces agrega la papilla poco a poco, hasta que se mezcle completamente
ofrecer y cuyos ingredientes sean aquellos que aportan alegría y vitalidad.
con el caldo. Remueve durante unos 5 minutos y deja que se cueza durante otros
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10 minutos, removiendo de vez en cuando. Mientras, ralla las patatas. Agrégalas y remueve hasta que espese. Corta el perejil muy picadito y al momento de servir incorpóralo a la sopa. Al final echa sal al gusto y un buen chorro de aceite de oliva virgen. Estaremos de acuerdo en que quien está feliz duerme estupendamente, y el relax se le nota hasta en las pestañas. Y, si además se alimenta con frutos secos, lo favorecerá. Las almendras, nueces, avellanas… tienen un elevado contenido en magnesio, el cual reduce el estrés y mejora la calidad del sueño. Las semillas de calabaza mitigan la tristeza gracias a su contenido en vitaminas B, C, D, K y E, además de regalarnos dosis de calcio, potasio, niacina y fósforo.
Segundo plato: atún jajajá
6 latas de atún e 6 huevos e 6 rebanadas de pan e
1 pimiento rojo e 1 cebolla e nuez moscada y sal al gusto e
1 l de agua caliente e 1/2 kg de calabaza e 1 ajo e 300 g de setas
Remoja el pan con agua caliente para que se empape bien. Mientras, escurre el aceite de cinco de las seis latas de atún y con él rehoga en una sartén la cebolla y el pimiento cortados muy finos y pequeños. Cuando esté todo bien pochado añade el atún de todas las latas (reservando el aceite de la sexta) y rehoga un poco. Bate bien los huevos en una fuente y agrega el pan y la mezcla de atún, rectifica el punto de sal y añade nuez moscada. Bate muy bien para que se mezcle todo. Con el aceite de la otra lata de atún, unta una fuente de horno, echa los ingredientes batidos y ponlo a horno medio. Además, coloca un recipiente con el agua caliente debajo de la fuente. A los 20 minutos comienza a controlar pinchando con un palillo o un cuchillo fino; cuando salga limpio es que el pastel ya está en su punto. Corta la calabaza en dados y limpia bien las setas. Ralla el ajo y rehógalo en una sartén con dos cucharadas de aceite. Agrega la calabaza y, cuando esté casi a punto, como de pasta al dente, agrega las setas. Remueve durante 2 minutos. Ya está listo para servir. Todos los ingredientes que hemos utilizado tienen un alto contenido en selenio, que es el mineral por excelencia del buen humor, además de inmunoestimulante. Observa el cuadro que te facilitamos a continuación, donde podrás observar aquellos alimentos con mayor contenido en este mineral.
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Alimento
Selenio (mcg) en 100 g de alimento
Atún en lata Cordero Cerdo Langosta Ostras Gallo Pasta integral Harina de trigo integral Mejillón Jamón York Arroz integral Ajos Requesón Champiñón y setas Judías secas Rábanos Cebolla Calabaza
115 98 70 66 65 65 61 58,5 48 47 39 28,7 23 13,2 13 3,9 3,4 3,2
No se trata de consumir toneladas de selenio para estar de buen humor. Es necesario tener en cuenta los siguientes baremos:
Bebés
Niños
0-6 meses: 15 microgramos por día (mcg/día) 7-12 meses: 20 mcg/día
1-3 años: 30 mcg/día 4-8 años: 30 mcg/día 9-13 años 40 mcg/día Adolescentes y adultos: de 14 años en adelante: 55 mcg/día
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Postre: la vie en rose
2 botes de yogur (y la misma medida de leche) e 1 sobre de gelatina de sabor neutro e 100 g de azúcar e 4 medidas de yogur de fresas batidas e 2 claras
e Jarabe de fresas (3 cucharadas de azúcar, zumo de 1/2 limón, 20 fresas cortadas en trozos) Prepara el jarabe de fresas del siguiente modo:
En una olla o sartén coloca las fresas, el limón y el azúcar. Remueve hasta que se vea bien el fondo de la olla y la mezcla adquiera consistencia. Reserva. A continuación, calienta la leche con el azúcar y, cuando haya hervido, retira un poco para disolver la gelatina. Cuando esté bien disuelta, mézclala con el resto y remueve. Una vez a temperatura ambiente, agrega los yogures y las fresas. Bate las claras a punto de nieve e intégralas en la mezcla de las fresas con cuidado. Coloca este preparado en copas y mételo en el frigorífico. A la hora de servir, coloca el jarabe de fresas por encima. No siempre se puede ver la vida de color de rosa ni tampoco es conveniente quitarle toda la importancia a ciertas ocasiones. Pero un toque rosa aquí y allá nos comunica con el espíritu de La Emperatriz y nos permitirá observar nuestro panorama desde una nueva perspectiva. Las fresas son muy ricas en fibra soluble, la cual facilita la digestión manteniendo los niveles de azúcar en sangre estables, siendo ésta una de las mejores maneras de evitar cambios de humor e irritaciones. El yogur bajo en grasa es una excelente fuente de proteínas, esenciales en la dieta por muchas cuestiones, y principalmente porque retrasan la absorción de carbohidratos en la circulación sanguínea, lo cual favorece el buen humor. La leche, como todos los productos lácteos, contiene proteínas de suero, que reducen las respuestas físicas al estrés, mejorando el humor.
Quizás consideres tu reino el de la suavidad y así te decidas por las nueces, la manzana y el azafrán. Puede que tu reino sea el de la frescura y optes por la naranja, los pistachos y la menta. Tal vez tu reino sea sensual y prefieras los higos, la pimienta rosa y las nueces de Brasil. Y, si tu reino es tropical, a lo mejor acabas utilizando la papaya o el mango junto a los anacardos y el tabasco. Es posible que tu reino sea melancólico con sus moras y frutos del bosque, junto a las nueces y el eneldo. Puede que tu reino esté en la Antártida y acabes por incluir limón con pomelo, hierbabuena y sésamo blanco. Hay tantas posibilidades como se te ocurran y necesites. Lo único importante es que sientas que tu reino está representado. Para ello nos dedicaremos a continuación al pastel de mi reino.
Ya hemos mencionado la importancia de definir nuestro reino, aquel donde gobierna La Emperatriz. Es una idea que requiere un cierto tiempo para ser desarrollada. Incluso puede que la idea te parezca bonita y que, por una cosa u otra, acabes por no llevarla a cabo. Son las cosas de nuestro mundo moderno con sus prisas. Lo que no te costará tanto es elegir una fruta fresca que simbolice tu reino y que pudiera aparecer en tu estandarte. Y, además, también te pedimos que elijas un fruto seco y un condimento.
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Pastel sabor a mí
Pastel de queso
Seguimos explorando nuestro reino. Ya conocemos los emblemas que luce LA Emperatriz en su estandarte, ya que en la receta anterior hemos elegido tres de sus símbo-
1 tarrina de queso de untar e 4 huevos e 3 yogures naturales
e 3 cucharadas soperas de harina e 12 cucharadas de azúcar e Mantequilla
los. Ahora nos pondremos manos a la masa con nuestro sabor: el sabor de nuestro reino. La ventaja de este pastel es que es muy fácil de hacer, es muy suave. El sabor que
La ventaja de este pastel de queso es que absorbe muy bien los sabores y cambia
le queramos imprimir es lo que le dará identidad y, además, podemos ir cambiando
completamente según el aroma que le queramos dar.
nuestro sabor a medida que nuestro reino se modifica. Los reinos nunca permanecen
Enciende el horno a 200 oC para que se caliente rápido, ya que la preparación es
iguales; pueden expandirse o disminuir su tamaño, las estaciones cambian su color
muy rápida y sencilla. Bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla adquiera
y el humor de su Emperatriz tiñe las habitaciones de su castillo.
una tonalidad blanquecina y muy esponjosa. Mezcla los yogures con el queso en
¿Cuál es el sabor de tu reino? Aquí puedes mezclar frutas, hierbas aromáticas, condimentos y flores y darle rienda suelta a tu creatividad. Se trata de hacer un jara-
un bol aparte y luego agrégalo a los huevos con azúcar despacio y con movimientos envolventes. Por último, añade la harina cucharada a cucharada y muy despacio.
be con todo ello si incluimos fruta. Si te decides por las especias o los condimentos,
Unta el molde con mantequilla, espolvorea con harina y vierte la mezcla. Ya
bastará con añadirlo a la masa. Las flores se combinarán en forma de esencia y siem-
puedes meterlo al horno y bajar la temperatura a 170 oC para su cocción. En 20 o
pre muy bien lavadas para que ningún pesticida impregne nuestro pastel. También
25 minutos estará listo el pastel. Utiliza un palillo o un cuchillo para comprobar
hará falta el zumo de alguna fruta tan neutral como la naranja. Si tu sabor resulta
el punto de cocción. Pincha en la tarta y, si sale limpio, apaga el horno y déjala 2
de la mezcla de condimentos, hierbas, esencias, la ralladura de la corteza de limón,
minutos más. A continuación, déjala enfriar un poco fuera del horno y guárdala
naranja, mandarina o pomelo y frutos secos, éstos son unos ingredientes que has de
después en el frigorífico.
agregar al final de la preparación del pastel y antes de volcar la masa en el molde. Si
Allí donde haya una Emperatriz, hay un hogar con flores, plantas, un ambiente
utilizas frutos secos o fruta glaseada o fruta seca, siempre córtalos con un cuchillo,
perfumado, pasteles, galletas y una comida casera. La Emperatriz hace pasteles en
a mano, en trozos pequeños que nunca sean menos de 100 gramos. Si, en cambio,
el día del cumpleaños de sus amigos, familiares y compañeros de trabajo. También
quieres poner hierbas, lo máximo son dos puñados colmados del sabor más predo-
prepara galletas para hacer paquetitos y tener un detalle con alguien.
minante, y siempre la mitad o menos de los demás. Si utilizas condimentos, el sabor
La masa básica de galletas suele ser sencilla y tiene la ventaja de que, una vez
que ha de resaltar necesitará un par de cucharaditas y los demás, una o menos. Si
cortadas, se pueden congelar. Al hacerlo, ten cuidado de que cada una esté sepa-
utilizas la ralladura de frutas, emplea sin temor una pieza. Y si mezclas naranja con
rada de la otra para que no se peguen. Lo mejor es colocarlas bien separadas sobre
limón, por ejemplo, el sabor predominante siempre ha de ser el doble del otro.
el papel de hornear, proteger todo y llevarlo al congelador. Luego basta hornearlas
Si quieres mezclar sabores, entonces puedes hacer un jarabe. Mide en tazas
directamente.
medio kilo de la fruta que vayas a utilizar. Ponla en una olla junto a una cuarta parte de la medida en tazas de azúcar. Rocía con zumo de medio limón y tapa la olla. Cuece a fuego muy suave unos 10 minutos. Luego empieza a remover de vez en cuando para que no se pegue, hasta que la consistencia se parezca a la de una mermelada. Cuando esté acabada puedes agregarle, por ejemplo, pétalos de alguna flor comestible previamente muy bien lavado. Este jarabe sirve para cubrir el pastel por encima. También puedes utilizar miel que habrás diluido con agua. La proporción es siempre de tres cucharadas de miel y una de agua.
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¿Sabías que…? La Emperatriz es el símbolo de la alegría de vivir, los mimos y la visión amorosa de la vida. Su contrapartida implica un perfeccionismo exacerbado, que nada parezca lo suficiente y un estrés constante. Las consecuencias del estrés físico o emocional son múltiples. Entre ellas podemos considerar: La respiración pierde su ritmo natural por momentos para adquirir más oxígeno e impulsar el metabolismo. La digestión es uno de los primeros indicadores de estrés porque causa una disminución de enzimas. El bazo y el hígado son los primeros afectados; la producción de glóbulos rojos se acelera, que es lo que normalmente aparece en los análisis como «velocidad de la sangre». Aumenta la glucosa y disminuye el sano glucógeno como consecuencia de la actividad del hígado. Nos hinchamos porque retenemos más sal. Disminuye la cantidad de minerales en el cuerpo, ya que éste extrae cantidades extra de los huesos. El corazón acelera su ritmo. Quien más quien menos reconoce la importancia del equilibrio hormonal en el funcionamiento sano de nuestro cuerpo. Para que nuestro organismo produzca hormonas pituitarias y adrenales tiene que tener a la par una gran capacidad de adaptación al estrés, sea físico o emocional. Cuidarnos estas hormonas en épocas de estrés es fundamental. Las glándulas pituitaria y suprarrenal necesitan proteínas y vitaminas A, B2, B5, C y E, además de ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, y minerales como el zinc, el cromo y el magnesio. Todos estos elementos interaccionan entre sí y van reforzando nuestro organismo. Si no tomamos en consideración todos y cada uno de los factores del estrés, llegamos al agotamiento. Y entonces es cuando saltamos de época de agotamiento en época de más agotamiento con el desgaste obvio.
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Invoca la alegría de vivir cocinando con la Emperatriz Y así las consecuencias son algunas de las que listamos a continuación por orden alfabético: Angina de pecho Artritis reumática Asma Cáncer Depresión Diabetes Dolores de cabeza Enfermedades autoinmunes Gripes Hipertensión Irregularidades menstruales Problemas cardiovasculares Síndrome del intestino irritable Tensión premenstrual Es en las épocas de mayor estrés cuando hemos de abandonar los alimentos que lo incrementan, como el café, el azúcar, el alcohol, el chocolate y los refrescos en general, mientras que aumentamos todos los alimentos que refuerzan el organismo, como las legumbres con cereales, productos de soja, huevos, productos lácteos de oveja o cabra, frutos secos, semillas y algas. También es necesario olvidarnos de los productos lácteos de vaca, aceites de semilla cocinados y grasas hidrogenadas o saturadas. Y es importante también aumentar la cantidad de fibra mediante el consumo de vegetales y fruta. Hay que tener en cuenta los alimentos de efecto relajante y aumentar su presencia en nuestra dieta. Allí están esperándonos para contrarrestar el estrés ingredientes como la lechuga, la avena, el arroz, la remolacha, las acelgas, el apio, los vegetales de color verde intenso, los alimentos amargos como las endibias, aceitunas, alfalfa, centeno, los alimentos ricos en calcio como frutos secos, semillas, vegetales de color verde oscuro y las legumbres.
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El Emperador
E
Orden y método en toda acción
l Emperador nos invita a realizarnos y a lograr nuestros objetivos. Es el luchador por excelencia. Su esencia es la lucha, la determinación, la acción. Para un Emperador no existe la derrota, de ahí su poder para enfrentarse a cualquier cosa. Para un Emperador el «no» no existe porque él lo transformará en un «sí». Lo que sucede es que, donde los demás se sienten impotentes, él está convencido de que con lucha y esfuerzo todo se consigue. No se trata de arrasar allí por donde pasa, sino de considerar que el esfuerzo tiene premio y dar lugar a la responsabilidad y la acción. Tampoco se trata de ser un luchador a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos. Es él quien estudia y propone una estrategia a seguir para que en nuestro jardín cada planta tenga la luz que necesita, la tierra más adecuada para su crecimiento y los cuidados más indicados.
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Allí donde La Emperatriz acepta, El Emperador no lo hace tanto y se determina a la acción y la lucha. Pero antes hemos de ejercitar su fuerza, no aparece como un milagro. Está en nosotros. Empecemos por reconocerla. Si un pastel se le quema a La Emperatriz, ella lo tirará y se olvidará del tema como si nada hubiera pasado, incluso contrariándose un poco. El Emperador intentará rescatar lo que se pueda del desastre o se pondrá a hacer otro de inmediato. Su espíritu es el que posibilita que existan las flores del desierto y los árboles en terrenos áridos después de que El Mago haya tenido la idea, La Papisa la haya meditado y La Emperatriz se haya entusiasmado con el plan a seguir. Todos ellos son necesarios para que El Emperador se ponga en acción. La actitud simbolizada por El Emperador impulsa a la acción, a proteger y a expandir nuestro imperio. ¿Recuerdas la última vez que centraste tu esfuerzo en algo? Quizás lo estés haciendo ahora mismo. ¿Reconoces esa fuerza que, pase lo que pase, con la tristeza y el dolor, con la falta de ganas, contra viento y marea, te impulsa a seguir adelante aunque no sea fácil? A veces hay que sacarla nos cueste lo que nos cueste. Es la fuerza que te empuja, por ejemplo, a seguir una dieta o a no dejar de ir al gimnasio o asistir a las clases de idiomas o de lo que estés estudiando. Si lo has hecho alguna vez, tu aspecto de Emperador está en ti. Quien ni tan siquiera lo intenta es quien alimenta los aspectos más oscuros de este arcano. El Emperador se levanta tras cada caída y sigue adelante con voluntad y firmeza. Su tarea tiene un nombre: responsabilidad. Ésta y no otra es la energía del Emperador, un gran capitán de su vida. Quizá seas de los que hacen listas de objetivos, o de los que cada noche repasan el día que han tenido y se proponen mejorar al siguiente. Tal vez hagas tu balance anual por Año Nuevo o por tu cumpleaños. Puede que analices cuanto te sucede para tomar iniciativas concretas al respecto. Todos los mencionados son aspectos de tu Emperador interior. Nada nos garantiza que las cosas vayan a ser fáciles; queda un duro trabajo por delante si queremos alcanzar nuestras metas. Este 68
arcano nos empuja a aprender de la experiencia para extraer de ella todo su poder. Es el arcano que representa cuánto nos enseña aprender de los errores. En efecto, El Emperador no se retira cuando se equivoca ni se culpa; simplemente asume su parte de responsabilidad y se pregunta en qué medida podía haber hecho mejor las cosas. Acepta con humildad, pero ya no como La Papisa para guardar todo eso en su interior, sino aprendiendo la lección para hacerlo mejor la próxima vez. Esta energía habla lo que considera necesario para ponerse a hacer lo que es importante. Es nuestro aspecto más realista, cuando tenemos los pies en la tierra, cuando no luchamos contra utopías, sino que nos ponemos manos a la obra. El Emperador sabe qué recursos son sus mejores compañeros para la batalla y se perfecciona. Está seguro de que cuanto más rica y diversa sea la experiencia, más le aportará. Así obtendrá un saber pragmático casi irrefutable. También sabe que no todo depende de uno mismo, sino que también depende de la fe que se ponga en cada uno de los actos. Y sabe dar las gracias a Dios, al universo o a la vida por las oportunidades que tiene, ya que todo esto le da más fuerzas.
Con El Emperador llega entonces todo lo racional, lo analizable. Es un guía que nos enseña a ser prácticos, pero no a cualquier precio. Está bien conectado con lo humano y lo frágil. En efecto, está mirando a los ojos de La Emperatriz en la colocación de todas las cartas y sabe que necesita las ideas de ella para ponerse a trabajar. Son la pareja perfecta porque ella simboliza al diseñador creativo y él, al jefe de producción. Puede que a veces las magníficas ideas de ella no sean abordables, y quien se lo dirá es El Emperador. A veces se encuentran parejas que son así, uno más soñador y el otro más práctico. Y muchas veces no se dan cuenta de la riqueza de sus posibilidades y quizás se fijan más en lo diferentes que son, olvidando lo complementa69
rios que son en realidad. Puede suceder que en alguna ocasión él no sea capaz de ir más allá y de arriesgar; entonces es cuando, gracias a La Emperatriz, dará saltos cualitativos importantes que no siempre le hacen gracia de antemano. En este diálogo caben muchos aspectos de nosotros mismos. A veces tenemos una idea genial, un poco loca incluso, y nuestro Emperador interior nos avisa de que no es practicable. Está en nosotros la capacidad de escuchar más a uno que al otro, considerarlo, estudiarlo y elegir si nos arriesgamos o no. Al Emperador no le gusta nada arriesgar; ante todo es práctico, elabora el plan de acción y se pone manos a la obra. Si en tu vida este arcano está más marcado que otros, o si ahora atraviesas esta fase, es probable que seas una de esas personas que necesita llamar las cosas por su nombre, de ahí la necesidad de hacer listas, catalogar, dibujar planos, trazar flechas y estrategias. Eso sí, no olvides que es un aspecto de la personalidad entre 22 más. Pongamos, por ejemplo, que te trazas un objetivo que consiste en gestionar mejor tu esfuerzo en el trabajo. Pero ya lo has intentado en más de una ocasión sin resultado o la tarea te parece poco alcanzable. Evidentemente, no estás escuchando a tu Emperador interior. Necesitamos conectarnos con su energía. Así que lo primero que podemos hacer es ordenar un espacio; es algo muy propio de él y le gusta, le da cierta satisfacción interna que su orden aclare el caos. Los caminos muchas veces son indirectos y el hecho de alimentar esta energía en un aspecto nos facilitará su desarrollo. Empezar por algo pequeño puede ayudarnos a abrazar un objetivo mayor. Y, como estamos en la cocina, nos dedicaremos a ella. Todo está conectado y, si necesitas incentivar una parte de ti, puedes comenzar por cualquiera de sus manifestaciones para que renazca. Reordenar esta estancia de la casa, reorganizar los armarios, sacarlo todo reproduciendo un cierto caos y luego llegar a un nuevo orden es lo que posibilitará que tu Emperador salga a batallar en este campo y luego dé el salto a otros. Si lo que te preocupa es tu gestión del trabajo, vamos a darle una vuelta de tuerca al asunto. Imagina que tu trabajo es tu cocina. 70
¿Qué necesitas poner en el congelador para sacarlo cuando te haga falta? ¿Qué es aquello que es mejor tener siempre cerca para ponerte a cocinar tu trabajo? ¿Qué se queda en la despensa? ¿No será que sueles poner la aceitera junto con el azúcar, los platos de a diario y aquella cacerola grande de ciertas ocasiones cuando es mejor que cada uno de estos elementos ocupe un lugar diferente? A lo mejor no, o tal vez sí. Revisarlo es lo que te ayudará. No puedo saber si tienes reloj de cocina o minutero para el horno; en todo caso, ¿quién o qué hace esas funciones en tu trabajo? ¿Quién debería hacerlas? ¿Y cómo? El cómo es una cuestión que atañe la gestión del Emperador. No des solamente un lugar y una representación a tus funciones; pon en la cocina también a tus compañeros, aquellos que te ayudan y aquellos que te hacen la vida más difícil. Si tu ámbito laboral se reflejara en tu cocina, ¿cómo sería esta estancia? Si tienes problemas de espacio en la cocina, El Emperador busca soluciones que sean prácticas. Por ejemplo, en vez de ocupar un armario con las sartenes y los cazos que utilizas a diario, colócalos sobre la encimera, junto a la placa de cocción o en la pared. En el mercado encontrarás soportes con varias baldas. Opta por un modelo de rejilla, que te permita localizar de un vistazo el utensilio que buscas. Si es metálico, podrás apoyar la sartén aunque esté muy caliente. Siempre puedes darle un uso práctico a algunos complementos. También puedes utilizar un perchero de pared para colgar las sartenes y las cacerolas que utilices con más frecuencia. Un revistero de pared puede ser muy útil en la cocina para colocar las bandejas. Una barra en su origen destinada a colgar los trapos de cocina puede resultar un excelente espacio para las tapas de las cacerolas. Es importante estudiar el espacio del que dispones y aprovechar el potencial de almacenaje de las paredes. Aprovecha hasta el último centímetro. Estantes, barras, ganchos, portarrollos, colgadores… tienen la ventaja de que los puedes ajustar al espacio disponible. También puedes aumentar el espacio de almacenaje en la cocina con cajas que puedan apilarse. 71
Si… Si vives en una zona húmeda, a una lata con la tapa agujereada se le añade unos trocitos de carbón. Un truco infalible contra la humedad. Si necesitas eliminar ciertos olores, sólo es necesario colocar en el interior del armario o del lugar unos vasos de leche bien caliente, se cierran bien las puertas y, cuando la leche se haya enfriado, se abren de nuevo. Verás que el olor ha desaparecido por completo. Y, para mantener el olor a limpio, coloca un recipiente pequeño que contenga un poco de bicarbonato. Si tus ollas ya están viejecitas y han tomado un aspecto grisáceo, una manera de renovarlas es cocer en ellas cáscaras de manzana junto a un poco de espinacas. Lávalas por fuera con esta agua y luego pasa un paño seco. Si tienes las bandejas del horno un poco descuidadas, caliéntalas en el horno con apenas un poco de agua y ráscalas con papel de periódico y sal gruesa. Luego las frotas con aceite crudo. Si las bayetas te duran poco, puedes aumentar su duración si, cuando son nuevas, viertes sobre ellas agua muy caliente para hacerlas más resistentes. Si tus copas o vasos ya no brillan tanto, procura lavarlos siempre con agua templada. Luego sécalos con un paño suave untado con sal húmeda. Si tu escoba o cepillo de barrer puede servirle más a una bruja de nariz grande y desaliñada que a ti, sumergirlas en agua salada cuando son nuevas te servirá para que barran mejor y casi mágicamente. Si a tu frigorífico ya le ha llegado la hora de un buen baño, después de descongelar friégalo con agua jabonosa suave a la cual habrás añadido una cucharada y media de sosa. Para el aclarado final utiliza agua templada con un par de chorros de vinagre, lo que le dará un aire lustroso y nuevo, sin olores. Deja secar con las puertas abiertas. Si tu olla esmaltada necesita un rejuvenecimiento, lávala con agua con una cucharada de sosa; luego aclara con abundante agua y, si está ennegrecida por dentro, hierve en ella unas hojas de ruibarbo, verdura que encontrarás en cualquier tienda oriental y en muchos mercados. Si tienes que enfrentarte a manchas de grasa, necesitarás alcohol de quemar para los tiradores y vinagre para la encimera o los azulejos. Si las botellas pequeñas nunca acaban de quedar limpias, llénalas con una pastilla de limpiador dental tipo Polident diluida en agua, déjalas en remojo toda la noche y luego aclara con abundante agua.
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Si los restos de velas te molestan, la mejor manera de evitar rascar y cepillar interminablemente es poner los portavelas en el congelador; al cabo de unos minutos la vela se desprenderá y podrás sacarla fácilmente. Si los metales no brillan como antes, puedes renovar su brillo limpiándolos con un paño y bicarbonato o Blanco de España. Pero, para las sartenes de acero y las ollas, lo mejor es frotarlas con alcohol. Si necesitas eliminar olores fuertes, lo aconsejable es airear y luego hervir agua con vinagre y dejar que el vapor se desplace por la habitación, lo cual es válido tanto si se trata del humo de cigarrillo después de una fiesta o de pescado frito. Es conveniente tener dentro del frigorífico media manzana o bicarbonato y cambiarlos cada semana. Si tus sartenes de teflón tienen manchas, calienta en ellas un poco de agua con levadura en polvo lentamente durante unos quince minutos, luego sécala y pásale un poco de aceite crudo.
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Son perfectas para tener a mano alimentos frescos que no necesitan refrigeración, como la fruta, las patatas o ciertas verduras. Si les pones ruedas a la caja inferior para desplazarlas sin esfuerzo, será aún más fácil de manejar. Cuando ya tengas la cocina a punto, es hora de comenzar a disfrutarla. Los platos que gustan al Emperador requieren tiempo y control a la vez. Exigen determinación y ganas de ponerse a ello, así como hacerlo; no son platos rápidos, sino que suelen requerir una buena planificación y cuidados.
Enrollado de Constantinopla 1 kg de carne al gusto que se pueda enrollar (pueden ser filetes o un trozo completo. Si utilizas carne picada, la tendrás que mezclar con un par de huevos batidos para
que quede compacta) e 1/2 kg de castañas asadas peladas (o castañas en almíbar li-
gero, bien escurridas y pasadas por agua fría) e 150 g de beicon e 10 tiras de beicon ahumado (para envolver la carne) e 1 cucharada de Oporto e Salvia e Romero e 1 ajo e Sal al gusto e Aceite de oliva
Coloca la carne sobre un trozo de papel de aluminio o vegetal que luego te ayudará a enrollarla formando un rectángulo. Sala al gusto.
Sopa para el camino
500 g de hojas de acelga e 100 g de borraja o cardos
(o en su defecto las pencas de las acelgas) e 1 buen manojo de perejil e Menta o hierbabuena al gusto e 2 l de caldo de carne e Sal e Pimienta
En una sartén con un par de cucharadas de aceite, dora el ajo y luego retíralo. Agrega el beicon y las castañas, un poco de romero y una cucharada de vino de Oporto. Este es el relleno de la carne. Colócalo sobre ella dejando los bordes libres. Enrolla la carne, cúbrela con las lonchas de beicon y ata bien con hilo de algodón. Coloca la carne en una fuente para el horno con la salvia y riégalo con un buen
Si el camino es largo y arduo, necesitarás una buena sopa que te dé toda la energía
chorro de aceite. La temperatura ha de ser de unos 180 °C. Primero dora la carne
sin cargarte el estómago. En 1460, el Maestro Martino era el chef personal del admi-
por ambos lados; has de prestar atención e irla girando. Cuando ya haya tomado
nistrador del colegio de los cardenales y patriarca de Aquileia en la curia romana.
color, rocía con el vino o el caldo, de manera que quede un lecho de líquido. Cada
Sus recetas eran muy codiciadas y apreciadas. La siguiente es una de ellas:
10 minutos, dale la vuelta para que se vaya cociendo uniformemente y rocía la pie-
Prepara el caldo de carne con hueso de jamón, una pechuga de pollo, centro de
za de carne con el jugo. Al cabo de 1 hora aproximadamente ya estará lista, cuando
ternera, dos zanahorias, una cebolla, un nabo, 150 gramos de garbanzos, un puerro
ya no suelte sangre. De todas maneras, siempre puedes pinchar un poco con un
grande, una hoja de laurel, una pizca de tomillo, una ramita de perejil, tres ramas
cuchillo para comprobarlo.
de apio y una pizca de pimienta negra. Después de trocear y limpiar todos los in-
El líquido te servirá de salsa para la carne. Cuélalo y si necesitas espesarlo ha-
gredientes, colócalos en una olla con 3 litros de agua a fuego lento. A medida que
zlo con un poco de patata rallada. Por cada taza de caldo, calcula media patata de
espumee, habrá que ir retirando la espuma. Después de unas 3 horas o la mitad de
tamaño normal.
tiempo en la olla exprés, estará listo. Sólo queda colarlo. Aunque, dados los ritmos de vida modernos, es muy probable que te compres un caldo ya hecho. Si es así, procura que sea de buena calidad para que esta sopa se acerque a su sabor original. En otra olla pon a hervir agua con sal para cocer las verduras. Las verduras se
Para acompañar:
1 kg de judías verdes redondas e 1/2 kg de tomates cherry o tomates pequeños cortados por la mitad e Aceite de oliva
lavan de forma cuidadosa. Espera a que se cuezan unos minutos, después cuélalas
Ten las judías cocidas al dente ya preparadas. En una sartén grande, añade seis
y pícalas muy finas. El perejil y la menta deben ser frescos y crudos. Lávalos, sécalos
cucharadas de aceite y, cuando esté bien caliente, echa los tomates. Mezcla bien
y pícalos muy finos. Mientras el caldo de carne hierve, agrega las verduras cocidas,
durante un par de minutos y agrega las judías. Un minuto sobre el fuego, no más.
dos o tres cucharadas de perejil, un poco de menta y, si es necesario, sal y pimienta.
Condimenta al gusto y sirve.
Después de 4 minutos exactos ya se puede servir.
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Emperador al cilantro
4 filetes de emperador e 2 cucharadas de aceite e 1 cucharadita de pimentón
e 1 cucharadita de comino e 2 dientes de ajo e 2 cucharadas de zumo de limón
Este es un plato muy fácil de hacer. Aquí el cuidado requiere no pasarse en el punto de cocción del pescado, para lo cual hay que estar muy atentos, muy vigilantes, e ir controlando mientras se va haciendo. En un mortero maja el diente de ajo con el pimentón y el comino. Añade luego el aceite mientras no paras de mover el mortero durante 2 minutos de reloj. A continuación agrega el zumo de limón y sigue removiendo hasta que la salsa se vuelva cremosa. A la hora de servir vuelve a remover. Ten preparados y sazonados los filetes. Humedece apenas la sartén con un hilo
Sopa dorada
2 rebanadas de pan por persona e 2 yemas de huevo e 1 taza de azúcar moreno e 1 taza de vino blanco e 1/2 de taza de agua de rosas e Azúcar glas e Azafrán e 2
huevos batidos e Aceite para freír
de aceite y tenla sobre el fuego fuerte hasta que esté muy caliente. Entonces coloca los filetes. El punto de cocción depende mucho del tamaño. Si tenemos unos filetes
La sopa dorada era un plato típico de la Edad Media y recuerda a las torrijas. Era el
de unos 200 gramos, con 2 minutos de cada lado tendremos de sobras. De todas
digno postre de una comida en el castillo.
maneras, es muy importante controlar la cocción y que no se nos pase.
En una sartén mezcla las yemas con el agua de rosas y el azúcar hasta que se
Se sirven enseguida con hilos de salsa por encima.
forme una pasta; luego agrega poco a poco el vino hasta obtener la consistencia de
El acompañamiento ideal será una verdura cocida bastante neutra, como la
un almíbar espeso. Mientras, pon el pan en la tostadora o en el horno hasta que
patata o el calabacín en su punto justo. También puedes cortar tiras finas de ambas
esté bien tostado.
verduras y pasarlas por la sartén muy caliente para saltearlas. Este plato combina
Coloca las rebanadas sobre una fuente plana y rocíalas con el jarabe hasta que
de manera eficaz con una ensalada de diferentes hojas verdes: lechuga, acelgas,
estén bien impregnadas. Pásalas por el huevo batido y fríelas en un poco de aceite
canónigos y un pequeño toque de rúcula. Todo apenas sazonado con un chorrito
muy caliente. Si lo prefieres, la opción moderna sería colocarlas en el horno con un
de aceite y sal. La salsa del pescado es la que tiene que dar el sabor al plato junto
par de nueces de mantequilla hasta que estén doradas, unos 15 minutos a 180 oC y
con él.
el horno precalentado a la misma temperatura durante cinco minutos. Prepara el azúcar glas mezclado con el azafrán y espolvorea las rebanadas una vez frías. Si las sirves con yogur griego mezclado con vainilla y unas gotas de limón, el complemento será perfecto. Ya nos hemos regocijado con diferentes platos acordes al espíritu del Emperador que hemos de despertar. No podemos olvidar que es él quien es el más indicado para ayudarnos a perseverar en una dieta.
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¿Sabías que la necesidad de orden…? Se manifiesta de muy diferentes maneras. Un Emperador necesita orden y estrategias a seguir. Tiene tanto que ver con la limpieza como con la estructura de gestión de cada uno. Puede ser que una persona en su trabajo tenga una mesa que sea reflejo de la más impecable geometría y que, en el campo laboral, sea estricta en los pasos que da y, en cambio, en otros ámbitos de su vida se relaje más. Algunos dicen que el caos interior se nota en el exterior; lo cual es cierto, pero no siempre es visible. Luego hay que tener en cuenta que las personas más creativas necesitan del caos para crear; esa puede ser su estructura. Todos necesitamos una estructura que nos haga sentir que, a pesar de que el mundo gira muy rápido, nosotros estamos anclados. Hay quien, para pensar, se pone a caminar. Un paso después del otro ayuda inconscientemente a ordenar los pensamientos. Hay gente que se pone a limpiar cuando está en su caos de estrés. Otros cambian la disposición de los muebles, organizan un álbum de fotos... En fin, cada uno busca el orden interior de diferentes formas.
El orden y el caos existen desde que el mundo es mundo y sobre ello han reflexionado muchos filósofos. El orden y lo que normalmente se considera la lógica están unidos; se trata de factores racionales y que pertenecen a nuestros aspectos diurnos y solares. El mundo de la noche abraza los sueños y su otro tipo de lógica junto con la creatividad, el caos y la locura. Dejarse llevar por la noche puede ser un viaje sin retorno, pero no dejar de mirar al sol puede volvernos ciegos. ¿Cuál es la medida justa? Eso es precisamente lo que puedes experimentar en tu cocina: pequeños equilibrios ligeramente caóticos o grandemente creativos, así como recetas realizadas al pie de la letra sin dejar un milímetro de instrucción clara y precisa. En la cocina cabe todo si te decides a buscar las medidas de tu vida. Eso sí, El Emperador aconseja estar listos para la acción y la estrategia de acuerdo a lo que dictan los horizontes y la realidad. Las medidas no son siempre las mismas.
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El Papa
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Conectar, nuestro ser sociable y la necesidad de sentido
l Papa nos invita a compartir la comida tanto como a hacer de ella la forma más bella y pura para regalarla a unos comensales que sentirán la presencia de lo sagrado y universal en su paladar. O en palabras más mundanas y menos de este arcano: comer puede ser un placer para el alma. Una comida, una cena, una merienda o un desayuno no valen sólo por sí mismos sino por la oportunidad de encontrarse y charlar. Desde una cena íntima a una celebración, no hay límite. Lo que importa es que los comensales se encuentren a gusto y charlen, que estén relajados, que compartan. El Papa es el comunicador por excelencia. Para un Papa lo importante es el grupo, su unión y, sobre todo, su profunda comunión.
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Para un Papa el «no» se dialoga y se comprende, siempre respetando al otro.
Una comida con un ser querido y amado es un momento placentero.
Lo que sucede es que, donde los demás ven la confrontación, él tiene en cuenta el bien del grupo y cree en la empatía y la comprensión. No se trata de aceptarlo todo, sino de entender, hacer prevalecer el bien de un grupo y dar lugar a la concordia. Tampoco se trata de aceptarlo todo a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos. Pero antes hemos de ejercitarla; no aparece como un milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerla. Este arcano se refleja en el abuelo anfitrión de toda la familia por Navidad o un cumpleaños. En la cabecera observa a cada uno de los comensales, espera que tal o cual plato abrace con calidez el espíritu mientras él observa, escucha y percibe todo. No hay que preocuparse, no se guardará secretos para utilizarlos a su conveniencia, sino que hablará directamente con los interesados. Comunicar es lo importante y eso implica explicar lo que se piensa, aceptar ideas diferentes, apreciar lo que cada uno tiene que decir, mostrar acuerdo y desacuerdo de forma respetuosa. Es él quien se preocupará y ocupará de que conectemos mediante la dulzura de la vida con un postre delicioso y que no nos olvidemos de la sal de la vida con una comida plena de sabor. Él sabe que la comida nos conecta cuando tiene significado. Sabe que nuestro postre preferido es más que simple glotonería, que un determinado plato familiar es mucho más que eso. Si estamos resfriados, es bastante probable que muchos nos tomemos un caldo calentito y nos metamos bajo las sábanas. Hagamos lo que hagamos, es evidente que hay una parte de nosotros que necesita atención y, mientras unos le dan mimos y tiempo, otros creen más en la energía pura de los volcanes. Este es un ejemplo en el que una comida nos hace sentir mejor y nos abraza con una calidez especial. Todos en algún momento de nuestras vidas hemos asistido a una comida puramente profesional a la que nos dirigimos con mayor o menor ilusión, y, si no llega a ser por circunstancias externas a ella, la recordaríamos mejor.
Y, a veces, la charla nos lleva más allá y llegamos a comprender a esa persona y a nosotros mismo más de lo que hubiéramos pensado. Las circunstancias en las que se comparten unos platos de comida varían tanto como las personas que lo hacen. Si pensamos en nuestros platos preferidos, algunos de ellos están en nuestra lista porque implican algo más que la comida. El simple hecho de recordar esos platos ya aviva la llama interior de este arcano que clama por que las cosas tengan sentido. Cuando nos sentimos perdidos, cuando todo es un ton ni son, hay muchas cosas que podemos hacer. Aunque no siempre podemos poner en marcha lo que más queremos. Podemos crear ecos, podemos empezar por la punta del ovillo. Quizás un pequeño movimiento sea la ventana de entrada, un punto por el que comenzar. Sin lugar a dudas, la energía de este arcano nos ayudará a encontrar salidas más luminosas y, sobre todo, con más sentido. Y una de las cosas a la que nos invita este arcano es muy sencilla: comparte tu mesa. No hace falta que sea una receta de restaurante de cinco estrellas ni nada por el estilo. Haz de ello una práctica, tu propia medicina para un período sin sentido. Y la actitud es la de tener ganas de escuchar al otro y charlar. No se trata de un momento para simplemente desahogarse, sino para confesarse mutuamente, para escuchar y ser escuchados. Durante el último mes, ¿cuántas veces has compartido una comida con alguien? Puede ser que cada día lo hagas con tu pareja o tus hijos o tal vez con compañeros de trabajo. ¿Y contigo mismo? A simple vista este arcano hace pensar en una figura religiosa. Tiene un eco a figura eclesiástica, aunque no sepamos muy bien a qué orden religiosa pertenece. En todas las religiones el momento de la comida se asume como un ritual. Todo cuanto está ritualizado nos hace tomar más conciencia de tal acto en el aquí y ahora, agudiza nuestra fuerza interior y la dirige al objetivo de vivir en el instante que ya estamos viviendo sin las angustias ni del pasado ni del futuro ni del presente.
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En el budismo zen las tareas de cocina se consideran de gran importancia. Dependiendo de la capacidad de amor, la entrega, la meditación y la concentración con que se haya realizado, en el zen se mantiene que la comida saldrá más o menos rica. Yo misma lo he vivido y puedo asegurar que es verdad. En todas las agrupaciones religiosas se come en silencio o bien escuchando rezos, trozos de un libro sagrado o mantras. Todo esto nos puede llevar a recordar que la comida tiene también un valor espiritual importante y que no por estar ingiriendo materia se nos marchita el espíritu. Hay sabores que nos marcan por la vivencia que los acompaña. Y esto bien lo saben los especialistas que tratan a personas en estados de coma, ya que insisten a sus familiares en que les lleven a tales pacientes sus alimentos preferidos para intentar despertar sus sentidos. Las comidas que nos han obligado a tragar jamás las volveremos a probar en una gran mayoría de los casos. Unas simples patatas al horno con sal y aceite pueden convertirse en un manjar si estaban acompañadas de sincera amistad, y ni el bogavante del hotel de lujo suplirá aquel sabor delicioso. No se trata solamente del poder evocador de la comida, sino de aquel que nos recuerda momentos compartidos muy especiales. ¿Cuáles son esos sabores o platos para ti? Dicen que el lugar en el que fuiste feliz es mejor no volver a visitarlo porque nunca será igual. Puede que sí, puede que no. Puede que nos decidamos a poner la puntita del pie en ese lugar para observarlo. En todo caso, es una elección que nos compete de manera muy íntima a cada uno de nosotros y somos muy libres de hacerlo o no. Lo que es casi seguro es que una vez que probemos ese plato de un momento feliz vivido una vez más, su sabor no será el mismo. El tiempo ha pasado y nosotros hemos cambiado, lo cual no impide disfrutarlo de manera diferente o de que otra persona tenga la oportunidad de hacerlo. Me refiero, por ejemplo, a que si de pequeños había un postre que nos enloquecía, podremos prepararlo para otros niños, sean nuestros o no. ¿Has pensado en preparar platos de tus momentos felices para compartirlos con alguien? Si podemos enseñar fotos, contar recuer-
dos o rememorar momentos, también podemos degustar aquellos platos de momentos muy especiales para enseñarlos a quienes comparten nuestra vida. Podemos llamar a aquella memoria para que nos abrace en una situación difícil o de soledad. Este es otro aspecto de este arcano que nos ayudará en momentos determinados a recordarnos el sentido de nuestro camino. Para este arcano las celebraciones están llenas de importancia vital. Cuando este arcano y lo que simboliza se pone en movimiento, cocinar es una experiencia única que da ganas de vivir porque nace de lo más profundo de la vida. Mientras que para muchos una ensalada no pasa de ser eso, una ensalada, en este caso es un abrazo de sabores que se entregan a nuestro paladar. También puede ser aquella manera de hacer la ensalada que aprendimos de una persona especial o en un viaje. Hay comidas que están asociadas a un momento muy especial. ¿Cuáles son tus comidas con sentido? Puede ser aquel postre que te preparaban de pequeño, aquellos espaguetis sin salsa ni nada que pudiste saborear junto a tu amor... Todo gira alrededor de lo mismo: los platos que nos conectan con algo esencial. Cuando le damos vueltas a un asunto y no logramos hallarle el sentido, es el momento ideal para pedirle ayuda al arcano del Papa. Puede que él nos pida creer en la familia a pesar de que nuestros intereses salgan perdiendo; puede que nos exija que obremos de una manera moral aun cuando salgamos perdiendo; e incluso es posible que nos sugiera que sacrifiquemos una parte por un bienestar mayor o que respetemos la tierra aunque podamos obtener cosechas cien veces más productivas con un agente químico innovador; puede que en una charla con alguien o con nosotros mismos demos con algo que buscábamos. Si hablamos de comida con sentido, uno de los tantos lugares para hallarla es la paz y el silencio de iglesias y templos. Existe una larga tradición de cocina monástica en todas las religiones. Vamos a pasearnos por algunos de ellos. Son platos que se preparan en silencio, sin nada que nos aparte del encuentro con cada ingrediente, como si con ellos hiciéramos una plegaria.
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Una receta zen: Yamato Imo no Chakin Shibori Este es un pequeño dulce que se come en Año Nuevo y durante el otoño y es para
225 g de batata dulce o boniato e 225 g de patata e 225 g de calabaza (de cualquier
tipo, no necesariamente dulce) e 6 cucharadas de azúcar glas e Sal e 1 cucharada de café de sake (o bien grappa, vodka, tequila, cachaza u orujo) e Gasa
celebrar la felicidad. La festividad se llama Obon. La primera vez que lo comí fue durante mi primer Año Nuevo en Japón. Estaba de huésped en la casa de una amiga
Cuece por separado cada uno de los ingredientes: la patata, el boniato o la ba-
con su familia en Nagasaki. Fue la primera vez que pude entrar en la vida nipona
tata dulce y la calabaza limpios, sin cáscara y cortados. Una vez que estén en su
de lleno, compartiendo todos los rituales desde el desayuno hasta el baño noctur-
punto, que debe ser al dente y jamás demasiado tierno, retira el agua y mantén
no. Luego en otros Obon de invierno (festividad del nuevo año) pude disfrutarlo ya
unos 5 minutos más al fuego, sin nada de agua porque nuestro objetivo es que
en el contexto muy diferente de un templo zen.
queden lo más secos posible. Luego es importante apretar bien la calabaza con
En el zen todo, absolutamente todo, hasta comer, forma parte de la meditación.
un trapo para retirar la máxima cantidad de agua, que esté lo más seca posible.
Para el budismo todo es Buda, todo es Dios. Nada nos denigra y todo puede elevar-
Luego hazlos puré mientras aún están calientes y coloca cada ingrediente en un
nos. El momento en el que se come está cargado de complejos rituales previos y
cuenco diferente.
posteriores. Mientras se está comiendo se hace a una gran velocidad, casi sin tiem-
A continuación, agrega dos cucharadas de azúcar glas a cada ingrediente, una
po de respirar. Y esto tiene un sentido fundamental en el zen, que defiende que
cucharadita de café del licor (y no más para que no quede líquido) y una pizca de
hemos de luchar contra los sentidos porque ellos no nos permiten una experiencia
sal. Mezcla bien.
universal sobre nosotros mismos. Así que si comemos muy rápido no hay oportu-
Corta la gasa en cuadrados del tamaño de una mano adulta. En el centro coloca
nidad de sentir el gusto de la comida, sino que se toma por su valor de sustento de
una cucharadita y media del puré de patata, una cucharada del puré de boniato o
la vida. En el zen se cree que el gusto y otros sentidos y juicios confunden nuestra
batata dulce y media del de calabaza, una encima de la otra. Cierra la gasa y, desde
percepción pura de la realidad. Hay un dicho zen sobre el comer que afirma: «El
las puntas, comienza a retorcer el tejido. Nuestro objetivo es que se forme una bola.
primer bocado es para destruir los demonios; el segundo bocado es para practicar
Al principio esto es lo más difícil de la receta, pero basta un poco de concentración,
buenas obras; el tercer bocado es para salvar a todos los seres vivos. Que todos al-
firmeza y delicadeza combinados por igual. Saldrá un poco de líquido aún. La for-
cancemos el Camino de la Budeidad».
ma resultante es una bola con una pequeña cresta o pico. Abre la gasa y deposita
Más allá de todo lo anterior, la experiencia zen puede aportarnos una visión
la bola sobre un plato. Procede de la misma manera hasta acabar los ingredientes.
nueva sobre cosas que asumimos sin más. Podemos preparar la comida muy lenta-
También se pueden hacer las bolas con un único ingrediente. En Japón se pone
mente y comerla de un bocado sin sentirla. Podemos hacerlo todo muy despacio o
encima del de patata un toque de té verde.
muy rápido. En cada caso, cambia nuestra conciencia sobre lo que implica prepa-
Un monje zen tomaría este bocado con un profundo agradecimiento, sonrién-
rar y comer algo. Seguro que la experiencia nos regalará apreciaciones diferentes.
donos, y antes de comerlo diría: «Reflexiono sobre el trabajo que trae esta comi-
Cada uno puede elegir cómo cocinar.
da ante mí, déjame verlo al tener esta comida frente a mí. Reflexiono sobre mis imperfecciones y cómo merezco la entrega de este plato. Permítaseme liberar mi mente de preferencias y enojos. Tomo este plato como una medicina efectiva para mantener mi cuerpo en un estado de buena salud. Acepto de buen grado este plato en orden de alcanzar la iluminación y la budeidad». Luego nos sonreiría en agradecimiento, una vez más, y sin preámbulos se lo tragaría entero, sin apenas masticar. El camino de la budeidad así lo requiere.
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Dulce santidad
3 membrillos e 2 o 3 rosas e 2 claras e 6 cucharadas de azúcar glas
e 9 cucharadas de azúcar e 9 cucharadas de agua e Esencia de rosas e 1 trozo de corteza de naranja e Zumo de una naranja
Pela y corta los membrillos en trozos pequeños. Colócalos en una olla junto al zumo de naranja, la corteza y nueve cucharadas de agua junto a las de azúcar. Lleva todo a ebullición sin dejar de mover, hasta que se descubra el fondo de la olla. Ten un vaso de agua a temperatura natural. Si dejas caer media cucharadita del membrillo resultante y no se deshace, ya está en su punto. Apaga el fuego y añade cuatro gotas de esencia de rosas. Si no encuentras esta esencia, puedes sustituirla por agua de rosas; entonces reemplaza las nueve cucharadas de agua por la de rosas. El día anterior a ponerte con la receta prepara los pétalos de las rosas. Cuando las compres advierte que son para cocinar y que te aseguren que no contienen productos químicos. Con todo, deja los pétalos en agua durante unos 10 minutos y luego cambia el agua cinco veces. Mezcla las claras con el azúcar glas sin batir. Baña cada pétalo con esta mezcla y deja secar durante 24 horas. Obtendrás pétalos cristalizados. Sobre cada uno coloca una bolita de membrillo. Acompañando un simple helado de vainilla, será un postre digno de dioses y santidades.
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Si bien el espíritu religioso proclama sobre las bondades de comer en silencio... Este arcano sólo lo utiliza para escuchar a sus interlocutores. Hay personas que esperan a que alguien acabe de hablar y al final hablan. Otros, interrumpen aquí y allí. Son formas de ser de cada uno y de mostrar que se le presta atención al interlocutor. La actitud de este arcano implica mirar a los ojos de quien nos habla, no pensar en otras cosas mientras conversamos y ser capaces de preguntar reflexionando juntos y compartiendo nuestra ignorancia. Sobre todo este arcano nos invita a hablar desde nuestro sentido de que todo es sagrado, incluso el más abyecto error o el éxito más supremo. La charla ha de conducirnos a nuestra esencia, a destilar un poco más de nuestro perfume único. El encuentro tiene lugar con tiempo, nada de prisas, y el sonido de nuestras voces. Los temas se concentran en lo que sentimos hoy, no se habla del pasado ni del futuro, sino de cuanto somos hoy, de cuanto sentimos hoy, de cuanto nos preocupa hoy. Y la clave es dar con la aplicación cotidiana de las ideas. Para este arcano las ideas no valen por sí mismas si no tienen un reflejo en nuestra realidad; y este ha de ser alcanzable o de lo contrario estaríamos hablando de demagogia. En palabras de la gran experta en arquetipos del Tarot, Sallie Nichols (Jung y el Tarot, un viaje arquetípico, Kairós): «(…) El Papa es nuestra propia función interna, la que gobierna el bienestar espiritual, esa conciencia innata que nos dice cuándo hemos pecado contra el Espíritu. Y esta voz interior es tan segura que es prácticamente infalible». Y es esta voz la que da sentido creando a su alrededor una sensación de luminosidad, de orden frente al caos o el vacío. Es esta voz dulce la que nace a partir del compartir un espacio íntimo y verdadero. Es esta voz la que dicta recetas únicas cargadas de amor y significado a quien cocina para compartir. Y puede que desees compartir con otra persona tus platillos o que necesites hacerlo contigo mismo. Si este es el caso, bienvenidos a la meditación culinaria. 89
Encebollado contemplativo de la quintaesencia
pescado, córtalo también, pero lo agregarás en el último momento, ya cuando esté
1 kg de carne a elegir (puede ser de cualquier tipo: roja, blanca
para servir. Prepara los champiñones y el perejil. Sofríelos rápidamente en una
o pescado) e 5 cebollas grandes e 5 zanahorias e 5 hojas de col
e 5 rabanitos e 5 tomates e 5 pimientos verdes e 5 hojas de apio
e 5 hojas de perejil e 5 hojas de acelga e 5 judías verdes e 5 champiñones
e Sal e Aceite e Agua hirviendo
sartén y tenlos aparte porque son el toque final. Ahora vas a dedicarte a remover, sin dejar de respirar y contar. Aumenta el fuego. Cuando el caldo se haya reducido un cuarto, es el momento de agregar el pescado si esta fue la carne por ti elegida. Mezcla y apaga el fuego. Coloca por encima los champiñones y el perejil. Tapa, sigue respirando y contando durante 5 minutos. Ya puedes servir.
Antes de ponerte manos a la obra, prepara la verdura bien limpia por grupos según el orden de la receta que explicamos a continuación. Lo único que has de hacer a partir de ahora es respirar contando de 1 a 5. Es de-
Como habrás notado, meditar es mucho más sencillo de lo que imaginabas.
de cortarla también en tiras y agregarla junto a cuatro vasos de agua. Si utilizas
Aunque te hayas perdido en la cuenta de los números, algo que sucede a todo principiante. Al final, apenas te habrás dado cuenta. Muchos pensamientos te habrán pasado por la cabeza, pero al ir contando manteniendo la atención sobre la respiración, estos pensamientos no te habrán arrastrado completamente. Meditar es una manera de hacer higiene interior, y más cuando atravesamos un período de confusión. Si nos limpiamos por fuera, ¿por qué no hemos de hacerlo por dentro? También sucede que se tensa alguna zona del cuerpo. Basta con estar atentos y aflojarse en aquella parte del cuerpo. Los últimos 5 minutos a veces pasan en un suspiro y otras se hacen eternos; eso depende exclusivamente de cuántos pensamientos tengamos en la cabeza. Lento o rápido no determina la calidad del ejercicio, que se mide en profundidad y no en velocidad. Cuanto más profunda es la respiración, mejor. Pero al principio lo más importante es respetar su ritmo natural. Llegar a no perderse con los números requiere cierta práctica. Como estamos viendo a lo largo de los capítulos, un arcano tiene diferentes aspectos mediante los que se manifiesta. En este capítulo podemos cocinar para charlar y para meditar. Otro matiz del Papa son las celebraciones oficiales. Le encanta presidir una mesa llena de gente. Así que vamos a darle ese gusto con algunas recetas dignas de él para una celebración. Empezaremos favoreciendo la charla con unas bebidas y algo para picar.
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cir: una inspiración cuenta como 1, la espiración cuenta como 2 y así en adelante. Si pierdes la cuenta, no te preocupes, simplemente vuelve a empezar. Y cuando ya lo tienes por la mano, pasa a dar un valor de 1 a la inspiración unida a la espiración, luego el 2 es para la siguiente inspiración y espiración, llegamos hasta el 5 y volvemos a empezar. Puede parecer una tontería, pero es fácil perderse. Mientras respiras permitiendo que el aire entre por la nariz y salga despacito por la boca, corta las verduras. Empieza por las cebollas. Para que no produzca el clásico lagrimeo, lo más eficaz es que la cocina esté bien aireada. Abre ventanas, pon un ventilador; cuanto más aire, menos lágrimas. Todas las verduras se cortan finas. Después sigue con el apio. En una olla grande coloca un par de chorros bien generosos de aceite. Siempre sin dejar la respiración y su ritmo, sea el que sea, pero el que vas imprimiendo y sale naturalmente. En lo único en que te has de concentrar es en respirar, cortar, poner en la olla, remover. Cada vez que te pierdas, simplemente vuelve a comenzar desde 1 sin más; y sin regañarte, porque eso haría que pierdas la concentración. Pon la cacerola a fuego medio o bajo. Coloca la cebolla y el apio, remueve y dedícate a cortar la zanahoria en rodajas de grosor medio. Agrégalas a la cacerola y remueve. Ahora corta los rabanitos, las judías verdes, la col y los tomates. Todo en tiras finas. Agrégalos al guiso removiendo y mezclando bien los ingredientes. Puedes verter ahora un vaso de agua. Corta los pimientos verdes muy finos y adjúntalos removiendo una vez más. Vigila que nada se pegue. Si crees que necesitas más agua, agrégala. Meditar es concentrarse y observar. Sigue con la acelga cortada en tiras y ponla al caldo. Si utilizas carne roja o blanca es el momento
Suspiros de fresas
e Sin alcohol
1 bote de mermelada de fresas (o del sabor que prefieras) e
Postre angelical
1 tableta de chocolate blanco e 1/2 l de nata e 3 limones e 3 huevos e 200 g de azú-
1 limón e 1/2 l de agua e Hielo
car e 50 g de mantequilla e 150 g de almendras garrapiñadas e 1 papaya o 1 mango
Pon al fuego la mermelada, el agua y la corteza del limón y cuando rompa a hervir
el caramelo e 25 g de flores de lavanda secas e Esencia de lavanda
no muy maduros e 1 vaso de azúcar y 1 vaso de agua para el almíbar e Azúcar para
cuenta 3 minutos de reloj. Pasa por el chino y añade el zumo del limón. Cuando esté frío, sirve en copas con hielo picado. Para picar hielo, basta con envolverlo con
Trocea las almendras garrapiñadas. Bate la nata y mézclale las almendras. Lleva al
un trapo de cocina, cerrarlo como si se tratara de un atillo y golpearlo todo con un
congelador durante 1 hora.
martillo o contra una superficie dura hasta que se hagan trozos pequeños.
Sorpresas de champaña
e Con alcohol
Corteza de limón cortada muy finita e Tres gotas de angostura e Una cucharadita de Cointreau e 1 cucharada de hielo picado e 1 copa de champaña o cava
Con un sacabocados haz bolas de papaya o mango. Prepara el almíbar con el vaso de azúcar y el de agua. Cuando esté en su punto, es decir, cuando esté espeso y recubra una cuchara de madera, coloca las bolas de fruta y deja que se cuezan a fuego muy suave durante 5 minutos (para eso es importante que la fruta no esté muy madura). Luego saca la cacerola del fuego y mantén la fruta ahí hasta que llegue el momento de utilizarla. Si el almíbar tomara color amarillento significa que
Mezcla todo y remueve despacio apenas 1 minuto. Sirve en copas.
se está haciendo caramelo, y la única manera de evitar este peligro es ir agregando cucharadas de agua caliente. Ralla la corteza de los limones y añade el zumo. En un cazo bate las yemas con
Crocante de nubes
1 confección de masa de hojaldre e 200 g de frutos secos (el que quieras o una mezcla de varios) e Lonchas de queso para fundir e Paté a las finas hierbas
los 200 gramos de azúcar y luego añade el zumo con la ralladura. Coloca este cazo al baño María y vuelca poco a poco la mantequilla derretida. Bate las tres claras a punto de nieve y agrégalas al preparado de limón dejando que se cueza al baño María unos 15 minutos.
Sobre la masa extiende una capa de paté. Sobre él coloca las lonchas de queso y
En copas o boles individuales (mejor si son de cristal para que se vea el efecto
encima espolvorea con los frutos secos troceados. Enrolla todo como si fuera un
del postre), coloca el preparado de nata hasta un cuarto del recipiente. A continua-
brazo de gitano. Corta rodajas del grosor de un dedo. Forra una placa de horno con
ción, pon bolitas de la fruta en almíbar. Encima, y hasta llegar a las tres cuartas
papel para hornear y coloca todo en el horno precalentado a 180 °C hasta que el
partes del recipiente, coloca más nata. El cuarto restante es para la crema de limón.
hojaldre esté dorado.
Al final lleva a la nevera para que se conserve hasta el momento de servir.
Si en tu casa prefieren las verduras a los sabores carnívoros, reemplaza el paté
A la hora de servir ten el chocolate blanco derretido al baño María. Para ello, córtalo en trozos, pon una cucharada de leche por cada 50 gramos de chocolate
por lonchas de champiñones.
y tenlo a punto. En una sartén coloca tres cucharaditas de azúcar por cada copa o bol, un puñadito de flores de lavanda, tres gotas de esencia de lavanda y una cucharada de agua para hacer un caramelo. Con las esencias hay que tener mucho cuidado y ser muy precavidos, porque una gota de más puede aumentar demasiado el sabor y arruinar un plato. En el momento de servir, decora primero con un poco de chocolate blanco y pon encima tres cucharaditas del caramelo de lavanda.
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El Enamorado
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Amar lo que elegimos, amor y tomar decisiones
l Enamorado nos invita a decidir. Es quien duda por excelencia. Es quien decide después de haber escuchado a todas las partes. Para poder elegir necesita tener en cuenta los contextos; de ahí su poder para decidir por sí mismo y la dificultad añadida. Para un Enamorado el «no» existe junto al «puede ser», «no sé», «tal vez», «quizás», «sí», «seguramente», etc. Lo que sucede es que, donde los demás ven una única opción, él ve todos los pros y los contras. No se trata de no hacer nada, sino de tener una visión amplia de cada cuestión y su contrario, y tomar una decisión que le sale del corazón. Tampoco se trata de ser ampliamente reflexivo a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos. Pero antes hemos de ejercitarla; no aparece por milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerla.
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Estar «en amor» nos lleva a convertirnos en mariposas que sobrevuelan abismos. Por amor somos capaces de lo impensable. Y no me refiero sólo al amor de pareja, que es solamente una de sus manifestaciones. En todo caso, este arcano señala directamente las decisiones de la vida. El enamoramiento se produce. Puede estar dirigido hacia una acción, una ocupación, una idea, un objeto o una persona. Sea lo que sea, el arcano nos advierte de que siempre se trata de nosotros mismos y de un ángel, de algo más allá de nosotros mismos. Observemos la representación de la carta. Está todo allí. A la derecha se simboliza el futuro y a la izquierda, el pasado. Están presentes también el consciente y el inconsciente. Y también está el espacio en el que nos movemos. Antes, en el pasado, a la izquierda, está lo que nos conforma, lo que hemos vivido y que nos retiene y empuja. Nuestro pasado nos perfila. En nuestro pasado está lo conocido. Después, a la derecha, se representa el futuro, lo desconocido, lo previsible e imprevisible, el riesgo, una puerta abierta hacia las promesas. Observemos que en la simbología de la carta están los dos por igual, pasado y futuro ocupan el mismo plano, como dos puertas de un mismo espacio, y nosotros somos la bisagra. Lo que somos nos conduce a una situación y a otra, mientras que lo que sentimos y que está más allá de nosotros hace lo propio. Podemos sentir o ignorar, ver o no ver, pensar o no pensar, tomar consciencia o no, pero allí está todo: nosotros y nuestras circunstancias, nosotros como una parte de un todo, nosotros como artífices. Y nosotros, en medio de todo esto. Ese es el presente. Existentes, presentes o atrapados, depende de la visión. El personaje central está detenido entre dos opciones. ¿Libertad o prisión? Quizás ambas cosas, ya que la moneda, para serlo, necesita dos caras. Fue Oscar Wilde quien apuntó que el enamoramiento es el triunfo de la esperanza sobre nosotros mismos. No encuentro mejores palabras para mostrar lo que diría el protago96
nista de esta carta, inmediatamente después de este momento que se representa en la carta, una vez que hubiera dado un paso. Pero nosotros, aquí y ahora mientras observamos una vez más esta carta, estamos frente a un arcano, un misterio que nos revela conocimiento y nos llama la atención precisamente sobre cuanto hay más allá de nosotros mismos, el enamoramiento y la esperanza.
El enamoramiento y la esperanza son temas dignos de un ángel. ¿Cómo te habla tu ángel? ¿Tienes ángel? Me refiero al ángel como esa parte más ligera e inaprensible de nosotros mismos que nos conecta directamente con lo divino y que también vive en nosotros. Puede que tú, quien estás leyendo, creas en ángeles o puede que no; realmente es lo de menos. Aquí nos manejamos con el material simbólico. ¿Qué representa en ti tu ángel? Todos tenemos ángel, ¿cómo es el tuyo? Quizás te lo haya mostrado alguien que te ha ayudado de manera inesperada, un semáforo rojo que se ha puesto en verde, una coincidencia, alguien querido que te protege… Las opciones son múltiples. Observemos entonces qué nos cuenta el ángel. Viene volando, está de paso, sus alas están en movimiento. Parece muy concentrado tensando bien el arco; seguramente será certero. El ángel apunta directamente al corazón, a algún punto muy vulnerable de nuestro protagonista. ¿Y por qué una imagen que hace referencia a las elecciones de la vida está tan relacionada con el amor? Porque el amor nos impulsa hacia el futuro. Este arcano nos habla del amor, la amabilidad, la gentileza, las caricias, la belleza (como forma sublimada de la bondad), y también de la creatividad, que es una manera de regalar el amor a los demás. Y, precisamente gracias al amor, podemos elegir un camino mientras descartamos otros. Este arcano indica que, a lo largo de la vida, podemos encontrar muchos amores, pero siem97
pre uno solo a la vez nos permitirá movernos y no estancarnos. Y precisamente ese amor es el que nos impulsa a entregarnos completamente a uno de esos caminos y a dejar atrás todos los demás. Quizás no abandonamos del todo los otros caminos, sino que los interiorizamos. Los conocemos, nos reconocemos en ellos, los recordamos, nos dan pautas y, a veces, podemos mirarlos sin añoranza. Las posibilidades están abiertas para el personaje central de la carta, libre para recibir un flechazo de amor divino. No nos quejemos entonces cuando las cosas «no tienen lógica», porque en ello radica nuestro impulso de movimiento hacia territorios aún inexplorados. ¿O acaso el amor responde a la más pura racionalidad lógica? ¿Desde cuándo la vida tiene lógica? Esa fe en lo racional es precisamente lo que mantiene inmovilizado al personaje de nuestra carta. No se trata de descartarlo completamente; no seamos radicales, porque con esta carta no es necesario, sino que se trata de dejar espacio a los sentimientos y escuchar nuestro corazón, allí donde caben muchos etcéteras que le sobran a la simple lógica. A veces es más oportuno dejarnos guiar por el valor profundo que algo tiene para nosotros más allá de su dificultad o facilidad. Una elección puede parecer a veces fácil y otras no tanto. ¿En qué reside la diferencia? Pueden ser las circunstancias, claro, o los etcéteras. Sin embargo, muchas veces elegimos más allá de nosotros mismos y de nuestras circunstancias por entrega y por amor.
Parece que el arcano pregunte: «¿Te quedas donde estás tranquilamente o eliges lo nuevo, que parece tan hermoso? Donde estás ahora es también hermoso, pero allí, más allá de ti mismo, se trata de otro tipo de belleza». Parece muy tentador, ¿verdad?
El Arcano VI nada dice de si será mejor la opción nueva representada por la mujer de la derecha o la situación ya conocida, simbolizada a su vez por la mujer de la izquierda. En cambio, pinta el exacto momento de la toma de decisión con un personaje central que se mueve entre diferentes opciones. Algunas de estas sí que las ve, están a su derecha y a su izquierda, en el futuro y en el pasado, en el inconsciente y en el consciente. Pero hay otra posibilidad que no puede ver, sino sólo sentir. El ángel está más allá de la vista de todos, como bien corresponde a su quehacer y su esencia. Sólo nosotros, que ahora nos colocamos como observadores de este arcano y de todo cuanto representa, no pertenecemos a dicha situación y la estamos mirando de frente. La carta y cuanto representa descansa frente a nuestros ojos, podemos verlo y contemplarlo. Si nos salimos de esta situación y la vemos desde fuera, entonces sí nos resulta evidente que hay cuestiones que no se nos escaparán. ¡Qué fácil entonces! Basta con que observe mi situación desde fuera y podré ver todo cuanto entra en juego y sucede. Parece fácil, ¿verdad? Miremos aún más atentamente esta carta. Lo que ya sabemos y vemos es que su protagonista se encuentra entre dos opciones. Hay una tensión extraordinaria. No se trata de una tensión inmovilizadora, sino que genera una pequeña danza de pies que avanzan y retroceden en un delicado y casi invisible minueto. Hay algo más a tener en cuenta: el protagonista no ve al ángel. Y si no puede contemplarlo, ¿cómo se da cuenta de su presencia? Si nos hieren con una flecha, seguramente lo sentiremos aunque no veamos a quien la haya lanzado. Pero estas flechas de ángel no son como las de los indios ni como las de las películas; pueden ser muy sutiles, incluso apenas perceptibles si no estamos muy atentos. Puede ser que la flecha nos haya tocado. Puede ser que estemos tan ocupados decidiendo entre izquierda y derecha que no nos demos ni cuenta.
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Si volvemos a observar atentamente esta carta, aprenderemos que estamos frente al momento preciso de una elección.
Puede ser que estemos tan preocupados ocupándonos de qué hacer y qué no hacer que al final no le prestaremos la atención debida. Esto debe sucederles a muchas personas porque el Tarot nos pinta al protagonista del Arcano VI de espaldas al toque angelical, reflejando una situación bien humana desde hace siglos. Podemos ver muchas cosas, pero lo que se queda a nuestras espaldas, evidentemente, no forma parte ni de nuestra visión ni de nuestra parte consciente; sin embargo, allí está y se puede sentir. Es posible inferir de todo lo que hemos estado ilustrando que una parte de nuestras elecciones responde a cuestiones de las que no somos conscientes. ¿Y entonces? Todo apunta a que no nos vendría mal atender a nuestro ángel y, sin embargo, hasta que no haya pasado todo no sabremos si se habrá desatado la guerra de Troya; si habremos conseguido el amor de la persona más hermosa de la Tierra; si todo estará tranquilo, si habremos escuchado nuestra llamada interna o si habremos perdido lo más hermoso con todos los riesgos que, aun así, pudiera conllevar. Lo que se describe en este arcano es el dilema; el dilema de estar vivos y la responsabilidad que acompaña al libre albedrío. ¿Qué sucede en este dilema? El Tarot nos ofrece una foto del momento. Llama a esta carta Los Enamorados, nos pinta entre dos posibilidades y un ángel resplandeciente. Nosotros mismos podríamos decir que no a un nuevo trabajo, a un compromiso o a un nuevo amor, sea humano, vocacional o material. ¿Pero qué sucedería entonces? Nada. No habría ni nuevo amor ni nueva situación. Quizás, a pesar de todo, sea una bendición el que la trama se desencadene. Quizás no se trate de la trama, sino de nosotros mismos. Nosotros aparecemos como una parte de un todo y unos pequeños pasos que nos conducen hacia un escenario completamente nuevo. En este arcano son el ángel y la mujer de la derecha quienes físicamente están más cerca del corazón del protagonista. La mujer de la izquierda también toca al protagonista, pero está un poco más alejada y no podemos definir con precisión si lo retiene o lo empuja. Simboliza, precisamente, cuanto nos
retiene y nos impulsa desde el pasado. Lo que sí sabemos con certeza es que lo mira directamente a los ojos. Ambos se reconocen y se observan eternamente. ¿Qué comunicarán esas miradas? ¿Qué nos comunica nuestro pasado de manera tan íntima? Entender la mirada de alguien implica una gran conexión que se escapa a los demás. Eso sólo lo podemos saber cada uno de nosotros si nos dedicamos a imaginar dicho diálogo. ¿Cómo? Una de las técnicas más sencillas y más baratas consiste en permitirse un rato de silencio, coger un papel y un lápiz, y simplemente dejar que la mano vaya escribiendo sola mientras miramos la carta y dejamos que su simbolismo hable a través de nosotros. Se trata simplemente de mirar y dejar que la mano escriba; insisto, a veces un gesto puede ser muy revelador, un rincón del dibujo que no habíamos visto. Otra opción sería dibujar una línea temporal que represente nuestra existencia y colocar allí todos los hitos que nos parezcan importantes, por más insignificantes que resulten a las miradas ajenas, y luego observar qué nos cuentan.
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Nuestro protagonista está justo en el centro, en el ahora, en el aquí y ahora. La mujer de la izquierda se ubica en el pasado mientras que la de la derecha está en el futuro, según los cánones de interpretación simbólica. El ángel, como es su condición, viene del más allá, un horizonte lejano a nosotros, y se articula en pasado, presente y futuro. Este es el escenario del que formamos parte. Recapitulemos una vez más. La carta señala algo en el pasado, una mirada, tal vez un recuerdo que nos retiene o nos empuja, o ambas cosas a la vez. La carta apunta de manera muy clara a este reconocimiento entre pasado y presente, como si la decisión del ahora dependiera de cuanto hayamos decidido o hecho antes, de cuanto hayamos experimentado. No se trata de juzgar, en absoluto, sino de reconocer que cuanto hemos sido es parte de nosotros y de lo que decidimos ahora. ¿Será este empuje lo que permite que nuestro protagonista se incline un poco más hacia la mujer de la
derecha, la que representa el futuro? Sólo la cabeza y el pie derecho miran a la mujer de la izquierda, hacia el pasado. El protagonista apenas se mueve, su pie derecho no avanza; sin embargo, todo el cuerpo está preparado para avanzar: sus manos, su torso, su pierna y pie izquierdos. Incluso la mujer de la derecha parece estar preparada para agarrarle si se cayera, porque tal como está ahora bien podría tropezar sin querer. El pasado también nos ampara. ¿Quién puede ayudar a nuestro protagonista? ¿Quién puede ayudarnos en una situación semejante? La carta nada dice al respecto. Cualquier opinión es una mera conjetura. La carta nos refleja un momento y nos muestra lo que está en juego más allá de nosotros mismos. ¿Podremos aceptar semejante lección? Por lo pronto, lo que sí podemos hacer en nuestra cocina es crear platos amorosos, sutiles, amables, deliciosos, que nos abracen en una nube y nos ayuden a sentir el amor del universo en sus cientos de formas. Amar es responder con entrega total a una relación, la cual puede ser con nosotros mismos, con un animal, con una persona o con una tarea a la que nos consagramos. Cuando estamos atentos a las necesidades del amado, respetándolas, escuchándolas y dándoles una respuesta, es cuando cuidamos nuestra forma de tratar al otro. Amar es también abrirse a las necesidades de otros tal y como son sin esperar a que se acomoden a nuestras expectativas. Este respeto, así como la gratitud, son impulsos que salen del interior. La dicha es compartir la existencia con el ser amado. Una de las maneras de compartir más arraigadas en todas las culturas se encuentra justamente en la mesa. Vamos a empezar por pensar en aquellos seres que amamos. Obsérvalos mentalmente y déjate embriagar por tu sentimiento. ¿Todos estos amores tienen el mismo sabor? Anís, azafrán, cardamomo, canela, cilantro, clavos, comino, cúrcuma, eneldo, hinojo, jengibre, mostaza, nuez moscada, pimentón, pimienta de cayena, sésamo, vainilla, albahaca… Hay muchos sabores más, y quizás puedas descubrir el sabor individual de tus amores. Quizás te ayude pensar en frutas y flores también. Encuentra estos sabores y perfumes, y encuentra el tuyo. Una vez que tengas una fruta, una flor, una especia y una hierba que definan tu amor, vamos a ponernos manos a la masa. 102
Soy tu bomboncito
200 g de chocolate negro e 25 g de la pulpa de tu fruta elegida (siguiendo lo que mencionábamos en el párrafo anterior)
e 1 cucharadita de tu especia elegida (también según el párrafo anterior)
e 200 ml de nata e 100 g más de chocolate para la cobertura (del tipo que más te
guste) e Un buen puñado de tu flor elegida (siempre desde el párrafo que nos precede, si es comestible y la encuentras seca en una herboristería. Si no es comestible, la utilizas al final) e 2 cucharadas de agua
Coloca el chocolate en un bol. Trocéalo mucho o rállalo. En una cacerolita coloca la nata a calentar y agrégale la pulpa de tu fruta. Cuando el preparado esté caliente, viértelo todo sobre el chocolate removiendo sin parar hasta que se disuelva por completo. Luego, lleva esta mezcla al frigorífico durante unos 30 minutos. Saca el preparado de la nevera y toma pequeñas porciones para hacer bolitas con ellas. Es más fácil si te humedeces ligeramente las manos y dejas que las bolitas giren entre tus palmas un poco ahuecadas. En otra cacerolita agrega el chocolate que has elegido para la cobertura. También ha de estar rallado o troceado muy pequeño, junto con el agua. Colócalo al baño María y, cuando ya esté derretido, agrégale la especia y la flor que seleccionaste. Pasa las bolitas por este chocolate floral especiado y resérvalas en el frigorífico. Estos bombones son para regalar a aquellos que amas con el sabor de tu amor por ellos, el sabor que sientes al evocarlos, con la esencia que hacen resonar en ti en ecos de amor. Si las flores eran del tipo no comestible, inclúyelas en la confección del regalo junto al lazo y no en la receta. Será tu marca de amor floral.
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Decisiones a pedir de boca En más de una ocasión hemos de elegir entre dos opciones que se descartan mutuamente. Este arcano refleja muy bien ese tipo de situaciones. A veces ambas nos atraen por igual. A veces, los indecisos no dan el paso por temor al riesgo o porque son capaces de observar todas las opciones que manan de cada una de las dos pociones originales. Sea lo que fuere, no es un momento fácil. Quizás podemos ayudarnos un poco y contemplar la cuestión desde una perspectiva diferente. Puede que nos aporte una luz que no habíamos llegado a notar o que agregue un sabor que no habíamos percibido. Tenemos dos o tres opciones. Lo que vamos a hacer es imaginar con qué plato se corresponde cada una de tales opciones. Quizás sea un entremés, un suculento primer plato o un refrescante postre. Cada opción se corresponde con una comida, un sabor determinado, una manera de hacerse concreta. Imaginemos que nos ofrecen dos trabajos excluyentes. Imaginemos que se nos presenta la opción de desarrollar una idea o de no hacerlo. Imaginemos que ambas opciones son casi igualmente tentadoras. A la posibilidad de llevarla adelante asociamos una serie de sabores y, al esperar otro momento, uno más propicio y menos arriesgado o no elegirla, damos otros sabores. Quizás la acción tenga un sabor picante y la espera, más floral. Quién sabe. Cada uno se imagina su opción y le da un sabor, sin pensar mucho, simplemente por una asociación libre. No estamos trabajando con la parte racional de nuestro cerebro, sino con la más creativa e intuitiva; estamos despertando los sentidos que acompañan a un razonamiento u otro y que, a su vez, generarán una reflexión mucho más profunda. Cada opción tiene sus sabores. Cada opción es un plato. Lo que nos toca a continuación es realizar esos platos. Nunca a la vez. Primero uno y luego el otro. Mientras realizamos uno o el otro, estamos reflexionando única y exclusivamente sobre la cuestión que representa, no sobre la otra. Podemos anotar nuestras percepciones y dejar que las ideas fluyan por sí mismas. Tenemos 104
una cita para comer con nosotros mismos. Nos ponemos la mesa y colocamos ambos platos frente a nosotros. Los comemos. ¿Cuál te ha gustado más aquí y ahora? ¿Cuál es mejor para tu salud? Quizás ya tengas más de una pista para descartar, o no, alguna de las dos opciones. ¿Cuál ha explotado en tu boca transportándote? ¿Cuál ha abrazado tu imaginación y te ha llevado al encuentro contigo mismo? Siempre podemos ayudarnos a pensar estimulando nuestro paladar y las sensaciones que están unidas a él. Y de eso se trata precisamente, de estimularnos en el proceso de la toma de una decisión en la que participan muchos factores, tantos, que nos detienen. Hay gente que piensa mejor en lo alto de una montaña o en la soledad de la noche. Otra opción es hacerlo desde los sabores y desatar todo cuanto no vemos y que nos influye de alguna manera. A continuación comparto contigo una de las veces que realicé este ejercicio. Tenía que decidir entre quedarme a vivir en el lugar que estaba o irme. Pero se complicaba un poco más: podía marcharme a dos sitios. En cada uno de ellos había aspectos a favor y aspectos en contra. La primera opción son los bocaditos de albahaca. Los bocaditos de albahaca representaban por color y sabor un lugar en Italia, que me inspiraba ese sabor y la frescura del verde. La siguiente receta (el pastel fresco con secreto), me dirigía hacia la segunda opción por su frescura. Y la tercera opción me sugería flores en un contexto muy diferente, tulipanes en otras tierras.
Elige lo que amas y ama lo que eliges 105
Bocaditos de albahaca
1 taza de harina blanca e 1 huevo extragrande (o dos pequeños) con la yema y la clara separadas e 4 cucharadas de vino blanco seco e 1/2 taza de agua fría e 225 g de un queso a elegir al gusto del comensal
(aunque la receta original señala la mozzarella, cortada a 1 cm
de grosor, también puede ser queso fresco) e Sal e Pimienta e Albahaca fresca e 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
e Aceite para freír e Palillos
Mezcla la harina con el aceite de oliva, la yema, el vino, el agua y una pizca de sal y pimienta. Deja reposar 3 horas a temperatura ambiente para que fermente de manera natural. La masa ha de resultar fluida.
pastel coloca una capa de la mezcla del puré, otra de cangrejo y cubre con otra capa de mezcla del puré. Lleva a la nevera y déjalo, al menos, 3 horas o hasta el momento de servir. Después de hervir la remolacha, córtala en trozos y pásala por el túrmix. Añádele el yogur y sal, nuez moscada y pimienta roja al gusto. A la hora de servir desmonta el pastel y sírvelo con la salsa. Puedes elegir si mantener o no el secreto de que todos los ingredientes son afrodisíacos.
Esta carta invita a despertar el amor. No se trata solamente del amor de pareja; es amor si agita tu corazón. Y a ello nos dedicaremos con las próximas recetas. Son especialmente recomendadas si te sientes bloqueado porque activan tus sentidos.
Corta el queso en dados procurando que no superen 1 cm de grosor. Entonces inserta en los palillos una hoja de albahaca, un trozo de queso, otro de albahaca, uno más de queso y cierra con la albahaca. Bate la clara de huevo a punto de nieve y agrégala a la masa que has dejado reposar. Vierte el aceite de freír en una olla profunda hasta alcanzar unos 8 centímetros y precalienta a fuego medio. Cuando el aceite ya esté bien caliente, baña
Pollo al estilo de los jardines de la Alhambra
4 pechugas de pollo finas e 1 cebolla grande e 2 dientes de ajo e
1 cucharada de mantequilla e 2 hojas grandes de col lombarda e 200 ml de crema
de leche e Pimienta blanca e 20 flores de jazmín e Aceite de oliva
cada montadito en la masa y fríelos hasta que estén dorados. Retíralos, deja que se escurran sobre papel de cocina y, a la hora de servir, retira los palillos. Sírvelos
Ralla la cebolla y el ajo muy finos, y póchalos con una cucharada de mantequilla
calientes.
sin que lleguen a dorarse, durante unos 5 minutos y a fuego suave. A continuación agrega la crema de leche. Cuando ya comience a hervir, agrega diez flores de jazmín. Las otras diez las utilizarás para la presentación del plato. Agrega también
Pastel fresco con secreto
200 g de carne de cangrejo e 200 g de zanahorias e 100 g de nabos e 1 sobre de gelatina incolora e 200 g de patatas e 1 boniato pequeño (o en su defecto 100 g de yuca) e 1 remolacha e 1 yogur griego e Sal e Pimienta roja e Nuez moscada
pimienta blanca, remueve un poco, y saca enseguida del fuego. Mantén la salsa al baño María. Prepara las pechugas en una sartén con un chorro de aceite y déjalas hasta que queden bien doradas. Acompaña este plato con arroz basmati. Prepáralo teniendo en cuenta que las medidas por cada taza de arroz son dos de agua caliente, y una
Pela, lava y corta la patata junto con el boniato o la yuca para llevarlos a hervir y
vez que has incorporado el agua no se remueve.
luego machacarlos. Mientras tanto, ralla las zanahorias y los nabos, y corta la carne
Presenta el plato colocando una hoja de col lombarda en la que verterás la salsa
de cangrejo en trozos pequeños. Cuando las patatas estén hervidas, reserva un vaso
y el pollo encima, una bola de arroz con un hilo de salsa, y flores de jazmín a un
del agua de su cocción.
lado del plato.
Mezcla el puré de patata y boniato o yuca con la zanahoria y los nabos rallados. Añádeles la gelatina disuelta en el agua de la patata. En un molde de tarta o de
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Platanito de mi corazón
Regalos de manzanas
Este es un batido que se puede servir en una tarde apacible mientras pensamos qué vamos a hacer por la noche. Sus ingredientes nos preparan el humor y las ganas
500 g de masa de hojaldre e 4 manzanas para hornear tipo Golden
e 1/2 taza de mermelada de naranja e 1 huevo e 3 cucharadas de mantequilla
de disfrutar, dándonos el punto exacto de energía para hacer las cosas sin prisa y
e 5 galletas Digestive o María e 90 g de chocolate con leche o negro, al gusto e 3
sin pausa.
cucharadas de licor de manzana
Unas gotas de limón e Una pizca de sal, otra de pimienta, otra de nuez moscada y
Antes de empezar precalienta el horno a 220 °C. Mezcla bien el chocolate muy tro-
otra de jengibre
ceado, la mantequilla derretida, las galletas y el licor. Si no quieres ponerle licor,
2 plátanos e 1/2 de vaso de nata líquida e 1 aguacate e 2 caquis bien maduros e
puede ser zumo de limón. Pela las manzanas, retírales el centro y coloca ahí la Bate los plátanos con el aguacate, la nata, los caquis y el limón. Añade una pizca de cada condimento y sirve en copas bien heladas.
mezcla de galletas y chocolate. Píntalas por fuera con abundante mermelada. Aparte extiende la masa de hojaldre. Corta cuatro círculos lo suficientemente grandes como para cubrir las manzanas. Recorta formas de hojas dibujándoles las nervaduras y también unos pequeños pedúnculos. Envuelve bien cada manzana
Mango del paraíso
1 mango por persona e 2 cucharadas de azúcar moreno por mango e 1 cucharada
de aceite por mango e 2 hojitas de menta por mango e 2 cucharadas de leche evapo-
rada por mango e Zumo de limón
con el hojaldre procurando que quede muy bien cerrada. Une las puntas de la masa con agua. Píntalas por fuera con el huevo batido. Luego coloca las hojitas y el pedúnculo, y vuelve a pintarlas de huevo. Cada manzana está encerrada en el hojaldre. Colócalas en la placa de horno dejando espacio suficiente entre una y otra, aproximadamente un palmo. Hornea
Corta los mangos por la mitad y retírales el hueso. Guarda las mitades. Raspa la
durante 25 minutos y sirve bien caliente.
carne que se queda pegada al hueso y mantenla apartada en un bol con el zumo de medio limón para que no se ennegrezca. Pasa el cuchillo a media profundidad de las mitades de mango dibujando una cuadrícula. Colócalos en una placa de horno, píntalos con el aceite y espolvoréalos con el azúcar. Gratina durante 12 minutos.
¿Sabías que hay flores que nos aportan mucho más que su perfume…?
Toma la carne que raspaste del hueso y que tenías reservada con el limón. Añádele la menta y tritúrala. Agrega las cucharadas de leche evaporada. Sirve el mango caliente con la salsa por encima.
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Los tulipanes son reconocidos por alegrar el alma e impulsarnos a grandes proyectos. Si bien Holanda es el país famoso por ellos, son originarios de Turquía. Sus flores pueden durar hasta unos veinte días dependiendo de la variedad. Las rosas son excelentes reconstituyentes. Por ejemplo, la rosa canina contiene vitaminas C y B y carotenos; cocidas con vino pueden ser beneficiosas para el dolor de matriz. Las rosas son, además, un buen antidepresivo y calmante. El jazmín es reconocido por sus propiedades hidratantes y antiinflamatorias. Aplicado sobre el tercer ojo, se dice que aumenta la intuición. Sus flores han de ser recogidas al amanecer para que no se marchiten rápidamente.
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El Carro Decisiones que se ejecutan, cumplir objetivos y hazañas, héroes de nuestro destino
E
El Carro nos invita a establecer objetivos e ir hacia ellos. Es el dirigente por excelencia. Pone proyectos en marcha y organiza grupos, de ahí su poder para dirigir. No es que no dude, sino que avanza pese a sí mismo. Para El Carro el «no» es una excusa para un desafío. Lo que sucede es que, donde los demás ven un impedimento o un muro que no les permite avanzar, él ve un escollo que hay que saltar y que podrá sortear gracias a sus capacidades. No se trata de ser prepotentes, sino de tener iniciativa y dar lugar a oportunidades. Tampoco se trata de ser un líder a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos. Pero antes hemos de ejercitarla; no aparece como un milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerla.
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Este arcano busca su independencia. Le cuesta comprometerse. Y una vez que sus objetivos están cumplidos, se va a otros nuevos. Su espíritu es joven, tenga la edad que tenga. Siempre disfruta del camino. Está tan ocupado en tantas cosas que la comida, si bien le gusta, no es algo que ocupe su tiempo, a menos que se haya propuesto ser chef y no uno cualquiera, sino el mejor. Es joven y tiene energía, ideas nuevas y poder. Mira hacia delante y nada le detendrá a excepción de él mismo y sus contradicciones, que suele esconder muy bien, incluso a sí mismo, porque su capacidad mental es muy fuerte. A este arcano lo empuja la fuerza de la vida como un río que no se puede detener. Es una gran fuerza, que tanto puede ser arrolladora como firme y mansa. Tiene ganas de hacer grandes cosas, de salir adelante, de vivir, de moverse, de materializar lo que se haya propuesto. Señala que se aprenderá que los objetivos requieren un compromiso, que todo tiene su precio, que la tranquilidad y la felicidad cuestan; en definitiva, que no se puede tener todo cuanto se quiere a la vez y que «el hombre propone y Dios dispone». Sí, lo aprenderá en un futuro a base de muchos tropiezos pero, desde luego, no ahora mismo. Se mueve en más de una ocasión entre el deber y el querer, el querer y el no querer, el sacrificarse y el entregarse, el quiero y no puedo, o el puedo y no quiero, el consciente y el inconsciente. Si le invitan a comer, lo disfrutará muchísimo. Y si él tiene que cocinar para alguien, tendrá un par o tres de recetas que permiten variantes y le dan siempre un excelente resultado. Si necesitas la ayuda de este arcano es debido a tu falta de objetivos o porque no los tienes del todo claros. Ahora la comida te sirve de apoyo, pero lo importante es trazar tus líneas de avance. El mejor plato es aquel que te permita concentrarte en lo que estás haciendo, para que nada te interrumpa. Necesitas comer mientras te diriges a lo que más te interesa y, si bien añoras las comidas que te han preparado en casa, no tienes tiempo para ellas. 112
Bocadillo profesional
Pan de tu tipo preferido e Hojas de espinaca e 2 tomates e 1 aguacate e Un puñado
de nueces ya peladas e 1 lata de pimientos asados e Queso para untar e Sal, aceite y vinagre e 5 gambas cocidas e Unas hojas de albahaca fresca e Pechuga de pavo
Todo depende del tamaño de tu bocadillo. Pero como todos los ingredientes pueden guardarse en el frigorífico, si te sobra algo no será un inconveniente. Este bocadillo contiene todos los nutrientes necesarios para ayudar a la actividad mental. Bate un par de cucharadas del queso para untar con un pimiento asado bien picado. Corta el tomate en rodajas no muy gruesas. Toma medio aguacate y machácalo. Agrégale sal, un par de cucharadas de aceite y unas gotas de vinagre. Tenemos dos rebanadas, ¿verdad? En una esparce una capa generosa del puré de aguacate. Coloca encima las finas rodajas de tomate y las gambas peladas; y arriba, la albahaca y las espinacas. En la otra mitad pon el queso con pimiento. Luego coloca las nueces y unas tiras de pechuga de pavo. Une las dos rebanadas. Ya tienes una comida completa. Corta este bocadillo en trozos de unos 2 centímetros y colócalos sobre un plato. Tomar cada trozo será más cómodo de esta manera. Acompaña todo esto con un batido de leche, plátano, manzana y papaya. Si eres intolerante a la leche, puedes hacerlo con agua. Ponlo todo en la mesa. Ahora saca un par de hojas y un bolígrafo. Divide la primera hoja en dos columnas. En la primera columna, la de la izquierda, escribe una lista con lo que crees que debes hacer en el próximo año. Cuando hayas acabado, en la columna de la derecha, escribe para cada opción de los deberes una opción de lo que te gustaría hacer. Aún no hemos analizado si es factible o no, si estás capacitado o no; simplemente se trata de escribir en una columna un deber y al lado, un gusto relacionado con ese deber. Por ejemplo, si en la columna de la derecha has puesto «comer sano», en la otra columna podría ser «fruta, helados de fruta». Después de que hayas completado tu lista, escribe en la segunda hoja algo referente a combinar lo que has hecho en las dos columnas. Siguiendo con nuestro ejemplo anterior, teníamos «comer sano» y «fruta, helados de fruta». ¿Se pueden combinar ambas posibilidades? ¿Cómo? Aquí se trata de hacer compromisos contigo mismo y compromisos que sean alcanzables. Tu fuerza, tus ambiciones, tu capacidad, son cuestiones que conoces; sólo tú puedes decidir tu camino. Quizás los helados
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no te parecen lo más sano del mundo; piensa entonces en purés de fruta que pones en el congelador (es sólo un ejemplo). Tienes toda la libertad del mundo. Aúna tu deber con tu querer de forma creativa. Ahora nos quedamos con la segunda hoja. Estas son resoluciones y también son objetivos. Ahora ponles una fecha de plazo a cada una. Comer sano puede ser
Batido del autoconocimiento
2 vasos de leche o 2 vasos de manzanilla e 1 cucharadita de flores de pensamientoe 1 cucharadita de flores de lavanda e 1 cucharadita de romero e 1 manzana e 1 plátano e
10 almendras e Miel o azúcar moreno al gusto
algo que quieras probar al menos por un par de meses a ver cómo te sienta y cómo se hace más posible. Pon la fecha de inicio y la fecha final. Si más adelante deci-
Pon todos los ingredientes en la batidora hasta que estén todos amalgamados y no
des continuar puedes ampliar el plazo; ahora mismo el tiempo no ha de ser muy
haya trocitos. Puedes acompañarlo con hielo y hojas de menta.
largo, sobre todo, porque te interesa verificar los resultados a corto plazo. Luego
En cuanto empieces a tomar el batido, empieza con un nuevo ejercicio. Toma
escribe al margen o debajo de cada objetivo cómo vas a lograrlo. Subraya aquellas
una primera hoja de papel y en medio escribe el nombre de un plato que para ti es
opciones que quieres llevar a cabo. Estas y no otras son las válidas. Ten este papel
el ideal, el que te enloquece, el que te encanta. Y, en la otra hoja de papel, escribe
visible siempre para recordarte tus metas y para adjuntar tus notas siempre que lo
el nombre de un plato que odias, aborreces, que no soportas bajo ningún concepto.
necesites. No olvides que las soluciones simples son las mejores para las cuestiones
Toma el papel del plato ideal y, a su alrededor, escribe cinco palabras para defi-
complicadas. No te propongas cosas geniales que no alcanzarás porque puede que
nirlo. Repite el mismo proceso con el plato que no te gusta nada de nada. Luego,
te frustres. Paso a paso. Llegarás a correr 20 kilómetros sólo si empiezas por el pri-
tacha el nombre del plato y pon el tuyo. ¿Verdad que se ajustan a tu persona? ¿En
mero, aunque te sepa a poco y acabes sin aire.
qué modo?
Puede que no hayas llegado a ninguna conclusión porque una parte de ti dice
No puedes, ni debes, darte un Oscar de Hollywood por tus aspectos positivos
«blanco» y la otra, «negro». Para ti deber y querer son absolutamente incompati-
ni tampoco azotarte por tus aspectos más oscuros. Todo va en un mismo paquete.
bles. Esto implica que consciente e inconsciente no están actuando juntos, que lo
Unas veces te sirven unos; y otras, pues otros. Quien elige qué aspecto utilizar es
racional y lo creativo no se dan la mano. Este arcano considera las diferencias entre
el personaje central de esta carta del Tarot, es decir: nosotros mismos. Ninguno
uno y otro espacio, pero sus diferencias no son tales como para detener la marcha
de los aspectos puede tirar mucho del Carro para un lado o para el otro, o si no se
del Carro. Quizás nos interese ahondar en estos aspectos; para ello vamos a volver
romperá. Piensa en todo ello mientras acabas tu batido. Lo que hemos hecho es un
a usar papel y lápiz. Esta vez nos acompañaremos de un batido con ingredientes
pequeño ejercicio creado hace mucho tiempo por Jung, el famoso psicólogo. Lo que
que nos aporten serenidad, la suficiente para observarnos. Ya es hora de avanzar
nos importa es conocernos, cuestionarnos y utilizar nuestra parte consciente, racio-
con nuestras virtudes y nuestros errores, nuestros aspectos más positivos y los más
nal y analítica a la par que la parte inconsciente, imaginativa e intuitiva. Acabamos
negativos. No hay otra manera de seguir adelante que no sea con nosotros enteros.
de aunar nuestros aspectos más luminosos con los más oscuros con este ejercicio.
Este es el mensaje del Carro.
Nuestro carruaje podrá sufrir sacudidas y tropiezos, pero no se caerá mientras nos exploremos por entero y sepamos domar la parte nuestra que se pierde en el camino.
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Espirales con variables
Bocadillo para hacerse el sueco
El Carro nunca es rígido, lo que le importa es avanzar. Si un camino está cortado, probará por otro. La pasta, los bocadillos o las ensaladas parecen ser sus mejores opciones porque son simples y permiten variables. Pocos ingredientes, poca preparación y un plato para degustar o impresionar. Vamos a empezar por la pasta. Los espirales son los que toman más sabor de las salsas. Si tienes una caja de espirales en casa, lo demás será coser y cantar.
Pan e Salmón ahumado e Mostaza suave e Queso para untar
e 1 cucharadita de eneldo e 1 cucharada de cebollino e Rúcula
Trabaja a la par con las dos mitades de pan. Pasa primero la mostaza por cada mitad de pan. Mezcla el queso para untar con el cebollino y el eneldo. Esparce el queso. Coloca el salmón y, encima, la rúcula. Reúne las dos mitades y disfruta de tu bocadillo.
Bocadillo que todos querrán probar
Pan e Caballa en aceite e Aceitunas negras e Almendras fileteadas e Pesto genovés
Salsa chic
4 cucharadas de aceite de oliva e 1 ajo
e Tiras de pimiento rojo asado e Rodajas de naranja e Sal e Pimienta
e 1 lata de sucedáneo de caviar
Volvemos a trabajar con las dos mitades de pan a la vez. Esparce el pesto por cada Corta el ajo por la mitad. Toma un bol y pasa el ajo por dentro del bol (fórralo de
una. Luego coloca las tiras de pimiento. A continuación coloca la caballa y luego las
ajo). Coloca el contenido de la lata de caviar y el aceite. Cuando los espirales estén
rodajas de naranja ligeramente salpimentadas y las aceitunas. Finalmente coloca
cocidos, basta mezclar bien y servir.
una película de almendras fileteadas previamente tostadas en una sartén. Une las dos mitades y sé feliz.
Cuando El Carro está ocupado, nada le gusta menos que perder el tiempo o comer mal. No siempre es posible comer rápido y bien; por eso es mejor que se prepare nuestros bocadillos y se los lleve. O, si se trata de un desayuno tardío o una merienda temprana, también le resultarán muy útiles.
Bocadillo primavera
Col lombarda e Champiñones e Queso para untar e Frutos secos e Pimiento amarillo e Cebollino e Maíz e Tomates cherry e Espinacas e La ralladura de 1/2 limón e Sal y pimienta e Aceite
Trabajamos sobre las dos mitades de pan. Mezcla dos cucharadas de aceite con la ralladura de limón y salpimienta. Esparce este aceite sobre cada mitad. Mezcla el queso para untar con los frutos secos de tu elección, el maíz, los champiñones y el cebollino. Esparce abundantemente esta mezcla sobre cada mitad. Coloca alternativamente un tomate cherry entero y una tira de pimiento. Encima coloca una buena capa de espinacas, unas hojas de col lombarda y un hilo de aceite. Une las dos mitades de tu bocadillo vegetal.
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Postres Al héroe del Carro le agradan los postres igual de frescos y fáciles. Como siempre, le gusta combinar sabores, experimentar y que sea rápido y sencillo de hacer. Crema silvestre
500 g de fresas e 2 vasos de zumo de manzana e Hojas de menta e 2 cucharadas de
miel e 150 g de queso para untar
Mezcla todo en la batidora con solamente uno de los vasos de zumo y deposítalo en el congelador. Cuando esté helado, sácalo y ponlo en la batidora una vez más, pero ahora con el otro vaso de zumo. Sirve en copas con hojitas de menta decorando.
Nube de manzanas y naranja
4 manzanas e 4 huevos e 4 cucharadas de azúcar e 2 cucharadas de harina e 1 vaso de zumo de naranja
En una cacerola tapada pon a hervir las manzanas cortadas con el zumo de naranja y el azúcar. Cuando ya estén tiernas, aplástalas con un tenedor como un puré e incorpora las cuatro yemas y dos cucharadas de harina. Retira y guarda. Aparte
¿Sabías que los nutracéuticos son los héroes de la alimentación…? Después de Popeye se acabaron los héroes que comen sano. Los encontrarás asociados a cereales, chocolates, bollería y un largo etcétera. ¿Has visto alguna vez un héroe de cómic o de cine que patrocine un nutricéutico? Los alimentos nutracéuticos son elementos nutritivos que se aíslan y que se ha demostrado que tienen efectos positivos para nuestra salud y mejoran nuestra calidad de vida. Nada los detiene en su objetivo de mantenernos saludables al máximo. Los nutracéuticos son complementos dietéticos y se compran en la farmacia. La persona que fuma debe considerar ingerir vitamina C para compensar las grandes cantidades que pierden de esta vitamina. Quienes sufren infecciones son las más interesadas en aumentar el consumo de antioxidantes, especialmente de vitamina E. La lista de nutricéuticos es larga y cada persona es responsable de ayudarse con la ingesta del que necesite.
Algunos ejemplos son: Vitaminas E, A y C: antioxidantes, la vitamina mejora la salud mental, baja el colesterol, mejora el sistema inmune (se obtiene de aceite de oliva, aguacate y nueces), y la vitamina C refuerza el sistema inmunológico y regenera la vitamina E en el cuerpo. Fitoesteroles: ayudan a reducir el nivel de colesterol. Selenio: fuerte antioxidante, mejora el sistema inmune, es antiviral y reduce la incidencia del cáncer. Carotenos: influyen en el sistema inmunológico, mejora visión, son anticarcinógenos y previenen el glaucoma.
bate las claras a punto de nieve. Une las claras a la mezcla de las manzanas cuando esté fría. Precalienta el horno a 180 °C. Prepara un molde con papel de horno y coloca la mezcla. Al cabo de unos 20 minutos ya está dorada y lista.
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La Justicia
L
Observar, ponderar y equilibrar
a Justicia nos invita al equilibrio. Es sana por excelencia. Para La Justicia, los límites son una bendición; de ahí su poder para ponderar y tomar cada cosa según su medida. Para el arcano de La Justicia, el «no» es la otra cara del «sí»; lo que sucede es que, donde los demás ven una traba, La Justicia ve un intercambio natural. No hay que confundir el concepto de justicia humana con el que se refleja en este arcano, que es mucho más universal. No se trata de cerrarse y volverse hipercrítico ni juzgar, sino que se trata de aceptar las idas y venidas de la vida, sus restricciones, y dar lugar a un entendimiento mayor y ver el equilibrio cósmico como una danza que siempre lleva hacia un paso más. Tampoco se trata de ser equilibrados a todas horas, ponderar a todas horas ni evaluar a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos.
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A veces es aconsejable sublevarse ante ciertas restricciones Y otras veces son ellas las que nos llevan a la libertad con un impulso desafiante. Pero antes hemos de ejercitar este aspecto del arcano de La Justicia, pues no aparece como un milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerlO. El batido de la vida En la batidora pon un par de danoninos con sabor a plátano, un yogur natural, una pera y el zumo de dos naranjas. Si eres intolerante a la lactosa, puedes reemplazar el yogur y los danoninos por un plátano y el zumo de otras dos naranjas. Bate bien y prepárate para observar tu línea vital saboreando este batido de equilibrados sabores y ponderada acidez.
Une a lo largo unas cinco hojas de papel. Traza en medio una línea. Es la línea de tu vida, desde tu nacimiento hasta el momento presente. Escribe grande y bien claro, es parte del ejercicio. Marca una raya sobre esa línea para cada suceso de tu vida que recuerdes. Desde el nacimiento, la primera Navidad, unas vacaciones especiales, el primer día del cole, la primera bicicleta, un viaje, otro…, el primer enamoramiento, el siguiente… Absolutamente todo lo que recuerdes como importante para ti, aunque no lo sea para nadie más. Observa tranquilamente esta línea y marca con un color tus épocas: buenas, malas, horrorosas, felices, de soledad, de compañía, de locura, de estar sólo focalizado en el trabajo, de enfermedad, de salud, etc. Y, a continuación, bebe tranquilamente tu batido y estudia tus constantes. ¿Qué hechos se mantienen a lo largo de tu vida? ¿Cuándo se originan? ¿Tus ciclos son cortos o largos? Apunta todas tus conclusiones. Lo importante de este ejercicio es tu capacidad de observación, no tu capacidad para calificar, dar notas o juzgar lo que está bien o mal, demasiado esto o aquello, si hubiera hecho esto o lo otro, tenía que haberme esforzado más, esperado más, agilizado más, etc. No estás evaluando tu vida. Hacerlo te llevaría 122
a conclusiones muy erróneas que de nada, absolutamente nada, te servirán. Si insistes en darte notas y juzgarte, eso solo refleja tu necesidad de obtener aprobaciones y castigos, y no sirven para nada; harán que el ejercicio no sea fructífero. Hay personas que tienen una tendencia natural a hacerse preguntas; otras lo hacen cuando algo desagradable sucede, pero la mayoría, antes o después, busca respuestas. Este arcano invita a observarnos reflejados en un gran espejo, como si fuera una película. Estamos allí y aquí, esto es todo lo que hay aquí y ahora. Es este momento, la vida nos pide que veamos el rosal al completo, con sus flores y espinas. Ver no hace volver a pasar por lo mismo, eso ya está vivido. Observar puede ser una manera de darse cuenta de nuestras grandezas para aumentarlas y de nuestras pequeñeces para frenarlas. Ni lo uno ni lo otro se logra de manera automática. Al acercarnos al gran espejo nos daremos cuenta de que, al fin y al cabo, todo es complementario y necesario. Nuestras grandezas iluminan la oscuridad de nuestras pequeñeces. En un lado de la balanza están los buenos momentos, los placeres y las diversiones, y en el otro están los malos.
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La Justicia nos pide paciencia y calma Ya no es tolerable caer en la culpa ni el victimismo; tampoco en todo lo contrario. De repente, estamos desnudos y todo forma parte de nosotros. Ya no se trata de los demás (si tienen la culpa o son responsables), sino de nosotros. La Justicia representa, por lo tanto, una gran oportunidad para observarnos de frente. Nos permite saber quiénes somos, de forma consciente e inconsciente. Si observamos bien la carta, podemos ver que blande una espada. Esta es símbolo de la actividad mental que observa objetiva, todo lo imparcialmente que le sea posible, ciñéndose a los hechos que son, que han ocurrido, y no a lo que hubiéramos querido que ocurriera o teníamos intención de que ocurriera. Para esta espada lo que es es; sin más vueltas. Luego están las balanzas, y es en ellas donde podemos pesar los pros y contras, lo que nos parece bueno y malo. Aunque a veces lo malo se transforme en bueno y viceversa. Pero como solamente contamos con el momento presente, no podemos saber más. La Justicia nos invita a decidir, sopesar y cimentar. No se trata de aprobar, sino de crecer. Todo esto implica saber interiormente que, por ejemplo, el verano, el otoño, el invierno y la primavera son partes necesarias de un todo mayor; que los días de sol también necesitan los días de lluvia. En nuestra línea vital seguramente hay primaveras, inviernos, otoños y veranos y días de sol, nublados, de lluvia, de tormenta, así como algún terremoto, tsunamis y nuevos comienzos. En esta fase aprendemos a no pelearnos con nosotros mismos, sino simplemente a observarnos y tomar nota de todo lo que vemos. Esta oportunidad implica tam-
bién una mirada justa hacia nosotros mismos para poder convivir con aspectos que no nos gustan nada y para disfrutar sin mayores estridencias de los que, en cambio, nos encantan. Ya no nos vale decir que esto o aquello es normal o no, si lo otro es demasiado esto o aquello, si siempre me abandonan o me tratan mal. Tampoco valen las evasivas, las autojustificaciones ni las excusas. Todo lo asumo como parte de mi vida y de lo que yo hago, de mis circunstancias. El mantra que nos vendría bien repetir durante esta época es: «Yo asumo mi vida, me sostengo en ella y me impulso desde ella». Todo ser humano, desde que existimos como género sobre la faz de la Tierra, se pregunta más tarde o más temprano qué hace para que su realidad resulte tal cual es (a menos que crea que todo depende de las circunstancias o de los demás). Pero se trata de saber que ni conducimos ni somos conducidos; que durante una época nuestro ego ha asumido el gran riesgo de venir a la vida y que en otra época hemos aprendido a reconocerlo y a saber que hay mucho más. Intentamos cambiar patrones de vida, algunos cambian y otros no; aprendemos a aceptarnos más o menos, mejor o peor; tomamos nuevas actitudes y algunas ayudan y otras no. En la fase de La Justicia aún no pasamos a la acción, sino que nos observamos y vamos contestándonos de la mejor y más honesta de las maneras posibles. Por eso, nos está contemplando de frente y no deja que se nos escape la mirada. De frente, en el presente, vive y deja vivir, sin cerrar los ojos. Nota que esta Justicia no lleva una venda en los ojos. Está bien alerta y sin caer en juicios, con total humildad. Se trata al fin y al cabo de simplemente ver. ¿Podremos aceptarlo? Al igual que La Justicia nos invita a conocernos con franqueza y objetividad, nos sugiere también que sepamos qué comemos. ¿Demasiado azúcar? ¿Escasa proteína? ¿De dónde proceden nuestras vitaminas y minerales? ¿Compensamos los pecados de gula?
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La Justicia nos pide objetividad y calma.
Justos alimentos y nutrición con justicia El cuerpo necesita una variedad de alimentos entre los que están las proteínas, las frutas, las verduras, el almidón y ciertos azúcares, además de las grasas monosaturadas y las poliinsaturadas y fibra. Una buena dieta contiene todas las sustancias que acabamos de nombrar e implica ingerir alimentos que se conserven lo más cercanos a su estado natural. Las comidas preparadas, refrigeradas o congeladas acostumbran a contener importantes cantidades de aditivos para potenciar su sabor, color y duración. Conviene, asimismo, reemplazar los productos refinados por los integrales, que sí contienen las sustancias nutritivas que les son propias. Vamos a conocer aquellos alimentos más beneficiosos y los menos utilizados en nuestra cocina para hacerles justicia. Los frutos secos
Contienen vitamina E, fuente de antioxidantes y que protege contra enfermedades cardíacas. Sus grasas son las mejores. ¿Qué más se puede pedir? Si se toman nueces con regularidad, el colesterol disminuye porque al contener ácido linoleico lo rebaja y, además, reduce la tensión sanguínea y previene los coágulos. Hagámosle justicia a las nueces; con un puñado al día no sólo seremos más justos con nosotros mismos, sino que nos estaremos tratando mejor y nos sentiremos más sanos y fuertes para también blandir esa pesada espada que nos ayuda a discernir. Los beneficios no se acaban con las nueces, no. El zinc de las avellanas, almendras y piñones es excelente para evitarse catarros. El selenio presente en las nueces del Brasil nos da serenidad. Si te gusta presumir de cabello bonito, el calcio de las almendras, las nueces y los anacardos (los naturales que se encuentran en muchas tiendas chinas y no los fritos que hay por todas partes) te ayudarán a conseguirlo. Por si todo esto fuera poco, además son antiinflamatorios. Cualquier malestar que acabe en «-itis» agradecería un buen puñado de frutos secos diarios para 126
bajar su inflamación y, por consiguiente, el dolor. Si bien el coco es una fruta, en muchos países se comercializa como fruto seco. Su gran ventaja es que contiene ácido fólico y fitoestrógenos en grandes cantidades, lo cual es beneficioso para las mujeres; el ácido fólico es bueno para prevenir la espina bífida de los bebés cuando la mujer está embarazada, y los fitoestrógenos, para todas aquellas mujeres que sufren del síndrome premenstrual o que están entrando en la menopausia. Lo importante es comerlos siempre crudos, que es cuando conservan sus propiedades.
Tapa de frutos secos
100 g de frutos secos variados e 100 g de coco rallado
e 150 g de queso fresco e 2 cucharaditas de orégano, albahaca y romero e 3 cucharaditas de salvia e Sal e Pimienta
Tritura los frutos secos en trozos muy pequeños. Mézclalos junto con el queso, la albahaca, el romero y el orégano, y salpimienta al gusto. Forma bolitas del tamaño de una trufa. En un plato extiende el coco mezclado con la salvia, salpimienta al gusto y pasa las bolas de queso por este coco. Es un aperitivo original, gustoso, fácil de hacer y muy sano.
Pasta con nueces
Espirales para 4 personas e 200 g de nueces e 50 g de queso parmesano rallado e 3 cucharadas de aceite de oliva e Sal
Tritura las nueces completamente. Úneles el queso rallado y las tres cucharadas de aceite. Cuece la pasta en abundante agua salada cuando ésta empiece a hervir. No agregues ni aceite ni mantequilla a esta agua. Cuando haya pasado el tiempo de cocción que suele indicarse en el envase, prueba un par de espirales y, si están al dente, retira la olla del fuego y échale un chorro de agua fría. Cuela la pasta y toma una taza de su agua aún caliente para volcarla sobre la mezcla de nueces, queso y aceite. Añade la pasta y dale un par de vueltas. Ya está listo para servir.
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Las semillas
Seguramente has oído algo sobre el omega 3 y el omega 6. Se trata de ácidos grasos que el cuerpo no elabora por sí mismo, por lo que hay que consumirlos en alimentos o tomarlos en pastillas. Hacen falta para que las células sanas se regeneren, para el sistema inmunológico y para aumentar las defensas. Nutren la piel y mejoran los síntomas de la artritis reumatoide. ¿Y dónde los encontramos? Pues en las semillas de sésamo, calabaza y girasol. Además, regulan la flora intestinal y eliminan parásitos y hongos. Las semillas de calabaza aportan zinc, esencial contra los catarros y las heridas. Todo indica que quienes consumen regularmente semillas de calabaza previenen o curan los fastidiosos cálculos renales. Y, además de todo esto, matan a todo parásito o bichejo que se encuentre en nuestro cuerpo. Las semillas de linaza atenúan los sofocos de la menopausia, además de prevenir el estreñimiento. Las semillas de sésamo contienen una combinación de selenio y zinc que es ideal y que las convierte en excelentes antioxidantes y limpiadoras. Las semillas de girasol actúan sobre la vista y disminuyen la formación de cataratas, desintoxican el cuerpo y ayudan a eliminar los metales pesados.
Agrégame En cualquier ensalada o muesli siempre puedes agregar semillas y frutos secos. Tritúralos un poco y mézclalos con la sal o la vinagreta; realzan el sabor y son un aporte sano excelente. Son pequeños toques que harán de tus ensaladas algo más original que la media y mucho más ricas.
Berenjenas en salsa
750 g de tomates e 150 g de semillas de calabaza e 3 berenjenas cortadas a dados
e 100 g de aceitunas negras e 1 hoja de laurel e 1 diente de ajo e Pimentón rojo al gusto e Aceite e Sal
Echa un buen chorro de aceite en una cacerola y el ajo cortado en tres trozos. Cuando el ajo esté dorado, retíralo y echa el tomate rallado, las berenjenas, el laurel y las aceitunas, todo junto. Remueve de vez en cuando. Cuando el tomate empiece a formar su salsa, retira unas ocho cucharadas. Únelas a las semillas de calabaza y pasa todo por el túrmix. Agrega el pimentón. Si te hace falta puedes agregar un poquito de agua. Vierte esta mezcla en la cacerola. Remueve y deja que se espese. En pocos minutos estará listo. Queda muy bien si acompaña pechugas de pollo a la plancha, por ejemplo, o cualquier alimento a la plancha en general.
Patatas sabrosas Espésame
2 patatas por persona e Sal e Aceite e Por patata: un puñado de cada semilla (de
Siempre que tengas que espesar una salsa, un caldo o cualquier otro plato, puedes recurrir a las semillas de calabaza batidas con un poco de la salsa. Es mucho más natural y sano que la harina o la nata, y el sabor que aporta es muy rico.
Limpia bien las patatas y pártelas por la mitad. Llévalas al horno hasta que estén
girasol, de calabaza y de sésamo) e 1/2 huevo por persona
casi tiernas. Sácalas y con una cucharilla retira la pulpa del centro, dejando un borde de 1 centímetro de grosor. Separa las yemas de las claras. En un bol mezcla la pulpa de la patata con las semillas de girasol y calabaza, un par de cucharadas de aceite y las yemas. Sala al gusto. Bate las claras y, cuando estén a punto de nieve, incorpóralas a la mezcla de patatas. Rellena con esta mezcla y haz un montoncito que sobresalga. Espolvorea por encima con semillas de sésamo. Hornea 4 minutos.
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Cereales
Prepara un molde de pastel, mejor que sea cuadrado, y fórralo con mantequilla.
Cada vez más personas desayunan o meriendan muesli, pero aún son muy pocas. No se encuentran muchos alimentos con cereales en su estado natural. Es una lástima porque sus beneficios son innumerables. Basta con presentar una lista: Reducen el colesterol. Estabilizan los niveles de azúcar de la sangre. Aportan nutrientes al sistema nervioso central. Alivian y tranquilizan. Estimulan la tiroides. Previenen el estreñimiento. Ayudan en el síndrome de abstinencia de tabaco, alcohol o fármacos. Ayudan a dormir y descansar. Reducen la absorción de los carbohidratos. Previenen los cambios de humor en el síndrome premenstrual. Reducen la retención de líquidos. ¿Quieres más? Hay más, claro que sí, pero ya es cuestión de meterse en terrenos de nutrición que exceden los objetivos de este libro. Si no te va ni el muesli ni el pan de cereales, haz una barrita de cereales casera y muy rica.
Coloca la mezcla y aprieta bien para que quede bien compacto. Cuando se enfríe ya puedes cortar tus barritas de cereales caseras.
Mango y papaya
Estas frutas tropicales también son poco usadas en nuestra cocina y su precio no suele ser el mejor en España, mientras que en los países del continente americano se las encuentra por doquier del triple de tamaño y a precios muy asequibles. Ambas aportan vitaminas A, C y E, además de hierro y zinc. Son una de las frutas con mayor índice de antioxidantes y por eso son las mejores en la protección del sistema inmunológico, además de mejorar la piel, hacer que nuestro cutis luzca más lozano y reducir las arrugas. La papaya contiene una enzima que limpia y suaviza todo el tracto digestivo, reduciendo cualquier tipo de inflamación y molestia, como el estreñimiento o la flatulencia. Para los casos más graves, incluso es aconsejable tragarse sus pepitas negras cargadas de enzimas. Los mangos ayudan a eliminar parásitos y hongos, purifican la sangre y ayudan a los riñones a eliminar toxinas.
Ensalada festival del color Barrita de cereales
1 mango e 1 papaya e 4 tomates e 2 pimientos verdes e 2 ramas de apio e 1 rama
60 g de semillas de calabaza e Puedes agregar otros 100 g de frutos secos de tu prefe-
radas de vinagre de Módena e 5 cucharadas de aceite e Sal
250 g de muesli natural e 60 g de semillas de sésamo e 60 g de semillas de girasol e rencia triturados e 150 g mantequilla e 150 g de miel e 50 g de azúcar moreno
de perejil bien picada e 1 diente de ajo rallado e 3 cucharadas de limón e 2 cucha-
Corta el mango, la papaya y los pimientos en tiras. Corta el apio en lonchas finas. En una olla antiadherente y a fuego medio coloca la mantequilla, la miel y el azú-
Prepara la vinagreta con el perejil, el ajo, el limón, el vinagre de Módena, el aceite
car hasta que hiervan; luego deja que se siga cociendo a fuego muy bajo durante
y sal al gusto. Es una ensalada perfecta para acompañar ahumados o sepia a la
unos 8 minutos. En un vaso con agua a temperatura ambiente echa un poquito
parrilla.
de esta mezcla y, si se solidifica, es que ya está lista; si se disuelve en el agua ha de seguir cociéndose. Entonces añade los cereales, las semillas y los frutos secos.
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La miel
Aparte de la luna de miel o como endulzante de infusiones, ¿sabes qué otros usos tiene la miel? Nos referimos a aquellas naturales y, si tienes un trozo de panal, aún más rica en nutrientes. Esta es la miel que más propiedades antisépticas y antibacterianas tiene, y nada como ella para la gastroenteritis. Se consume y digiere con facilidad. Estimula la producción de serotonina, un estimulante del estado anímico. Es, además, rica en minerales y vitaminas C y B. Nuestro hígado, riñones y sistema circulatorio sueñan con la miel de tan bien que les va.
¿Sabías que hay más propiedades en otros alimentos conocidos y menos conocidos...? Los plátanos Son antibióticos naturales y ligeramente sedantes. Las judías y legumbres secas Atenúan los riesgos de fibromas y los síntomas menopáusicos y del síndorme premenstrual, alivian los cálculos renales y reducen el nivel de colesterol. La remolacha Combate eficazmente las infecciones, las inflamaciones y la anemia, además de vigorizar y equilibrar. Los frutos del bosque Son beneficiosos para los riñones, la vejiga y las infecciones urinarias. El brécol Desintoxica el hígado y mejora el estado de ánimo y el aspecto de la piel. El ajo Combate los resfriados y las infecciones virales, expulsa los parásitos, disminuye la hipertensión, mejora la circulación y tonifica y purifica el hígado. Los pimientos Disminuyen el riesgo de contraer enfermedades cardíacas y ayudan a combatir el estrés. El tomate Reduce la inflamación hepática y fluidifica la sangre.
¡Aliñamiel! En cualquier vinagreta que hagas para una ensalada, si agregas un par de cucharaditas de miel, le darás un sabor delicioso y extraordinario. Basta mezclarla con aceite, limón y sal. También puedes sustituir el limón por naranja, mandarina o vinagre común o de Módena. Si haces un pollo al horno y lo pintas con aceite, sal, pimienta y miel, su sabor quedará realzado
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El Ermitaño
E
Curarse el cuerpo y el alma, detenerse y reconocerse
l Ermitaño nos invita a que nos tomemos tiempo para saber qué queremos. Es el maestro por excelencia. Para un Ermitaño no hay prisas, y su tiempo, por más largo que sea, es el justo y necesario para que renazcamos, de ahí su poder para esperar y organizarse a largo plazo. Para un Ermitaño el «no» es una oportunidad de medirse y aprender de sí mismo. Lo que sucede es que, donde los demás ven solamente un túnel oscuro, él tiene la convicción de que una luz aparecerá y que la trayectoria bien la vale. No se trata de fe ciega, sino de certezas internas que necesitan su tiempo para nacer. También se trata de dar lugar a que el tiempo pueda cambiar o evolucionar las cosas y las personas. Tampoco se trata de ser paciente a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitemos.
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Pero antes hemos de ejercitarla; no aparece como un milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerla. Sus sabores preferidos son los de la materia prima, los sabores más vírgenes. En la fase del Ermitaño los alimentos ecológicos y crudos son lo que tocan. Lamentablemente, la agricultura ecológica no está al alcance de todos, pero sí que es posible tener una maceta de pimientos, otra de tomates, una de esas más alargadas con lechugas, una grande con patatas... Y si te informas bien podrás cuidarlos sin utilizar ni un pesticida, y así tener tus propias verduras. Al Ermitaño lo llena todo aquello que requiere tiempo y que es fruto de su propio e individual esfuerzo. El Ermitaño disfruta con la soledad. Es él quien nos ayuda a ver que en el túnel hay una luz y que es para nosotros. El Ermitaño siempre ha ocupado un espacio dentro de la imaginación popular y ha sido identificado con el filósofo Diógenes, el maestro, el anciano sabio, el maestro zen; en definitiva, aquel que se ha retirado a un lugar lejano y que luego comparte su sabiduría con la humanidad. El Tarot nos cuenta que este maestro siempre está presente en una crisis, atento para darnos luz y evitar que nos perdamos. Puede que el maestro aparezca en el exterior como un terapeuta, un maestro espiritual, alguien que nos acompaña al principio del camino para que más adelante ya podamos hacerlo solos. Cuando no aparece en el exterior, puede asumir una forma concreta en los sueños. De una manera u otra estará presente en nuestra vida. También nos enseña que no siempre podemos caminar sin apoyarnos, puede que necesitemos una muleta o un bastón en el que apoyarnos por un tiempo. No es momento de elaborar delicados postres o suculentos platos, sino de desintoxicarnos, limpiarnos por dentro. Ahora lo importante es caminar despacio, con humildad, apoyándonos a cada paso para avanzar poco a poco. Es el momento de buscarse y, si hace mucho tiempo que no celebramos esa reunión con nosotros mismos, conviene tener paciencia y dulzura, tal como lo haría136
mos con un viejo conocido al que no vemos desde hace muchísimo tiempo. Esta tertulia interna indica un principio y un final. Durante todo este proceso, irremediablemente nos sentimos un poco más solos. Buscamos la soledad para digerir lo que nos está sucediendo. En realidad, esta podría ser la mejor descripción de este período: estamos digiriendo como los osos que hibernan después de haberse comido medio bosque. Luego habrá que esperar la suerte de encontrar otros compañeros de viaje a lo largo del camino. La actividad ideal para El Ermitaño es dar lentos paseos al ritmo de su respiración, quedarse quieto, limitarse a observar y extraer las enseñanzas de sus experiencias, quedarse observando un atardecer o un amanecer durante largo rato. Soledad y austeridad son sus compañeras en este momento en el que toda su atención está puesta en curarse. Es un período que a muchos puede costar porque en este momento no hay mapas ni caminos. La vida nos empuja hoy en día a correr cada vez más, así que sentirse de repente poseído por una cierta lentitud puede causar algo de estupor.
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Sopa contra la ansiedad de horizontes
Batido de buenos días serenos
Empecemos por abrazar la sencilla tranquilidad de una
Los plátanos, las nueces y la avena son ingredientes que afectan directamente nues-
sopa que nos llene de calor. Contiene pocos ingredien-
tro sistema nervioso central y son el antídoto perfecto de la inquietud.
tes, como es del agrado del Ermitaño. Y además son muy saludables. La patata contiene vitaminas B y C, además de
1 vaso de leche de avena (o en su defecto, leche de vaca o, aún mejor, de cabra) e 1
potasio; el tomate hace gala de su hierro y de las vitaminas A y E, y la albahaca es
plátano e 7 nueces e 1 cucharada de miel e Una pizca de nuez moscada e Azúcar
un ansiolítico natural.
moreno
1 cebolla grande e 1 hoja de laurel e 1 kg de patatas e 1 1/2 l de agua caliente e 500
Basta pasar por el túrmix o la batidora todos los ingredientes. Si es verano se pue-
g de tomates e 3 puñados de albahaca fresca e 5 cucharadas de aceite e Sal
den agregar cubitos. Al servir espolvoreamos con azúcar moreno.
En una olla echa un chorro de aceite y pocha allí la cebolla ya cortada sin que llegue a dorarse. Luego agrega el tomate cortado en gajos y remueve poco a poco y a
Batido de buenos días firmes
fuego mediano. A continuación reserva dos patatas y pon el resto cortadas a cascos.
Los ingredientes del siguiente batido nos aportan un efecto fortalecedor a la vez
Vuelve a remover. Coloca el laurel y, después, el agua caliente. Sigue removiendo.
que actúan sobre el sistema nervioso, son excelentes para la memoria y la concen-
Deja luego al fuego hasta que las patatas estén cocidas. Finalmente, toma las dos
tración.
patatas que habías separado, rállalas y agrégalas a la sopa sin dejar de remover lentamente durante unos 4 minutos. Rectifica el punto de sal. A la hora de servir, tritura la albahaca con tres cucharadas de aceite, como si hicieras una salsa de
1 vaso de agua o leche de arroz e 50 g de dátiles e 3 cucharadas de almendras e
1 cucharadita de jengibre e 2 cucharaditas de zumo de limón e 2 hojas de menta
albahaca. Sirve la sopa y rocía con esta salsa. Mezcla bien todo y bate con el túrmix o directamente en una batidora.
Poco a poco nuestro Ermitaño interior necesita ir viendo aquella lucecita que lo sacará del túnel. No es un relámpago, no es un sol radiante; es un hilo de luz. Su visión ha de ser buena; sus condiciones, las mejores para apreciar las posibilidades por más diminutas que sean. Parece sencillo, pero no lo es. Hemos de ser sumamente pacientes, sobre todo con nuestra mente. Cuidémosla con alimentos para la mente perturbada para inducirnos a la paz, el sosiego y la meditación.
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Néctar para el corazón tranquilo
Ayunar
Una vez que estemos un poco más calmados podremos prestar atención a lo que
Una vez que ya estamos bien preparados, entonces es hora de seguir un programa de limpieza de nuestro organismo. Para ello es necesario un ayuno. Ayunar no significa no comer nada, sino tomar caldos que nos van limpiando; a medida que esto va ocurriendo, nos iremos sintiendo cada vez mejor. Las personas a quienes conviene seguir un ayuno son aquellas que se enferman con facilidad, suelen tener resfriados o están más cansadas de lo normal. Llegamos al estado de necesitarlo porque el estrés, la manera de comer poco natural, el tabaco, el alcohol, los fármacos y otros factores hacen que nuestro organismo se desequilibre. En las escuelas filosóficas, en el año 600 a.C., ya se practicaba el ayuno como manera de agudizar el intelecto. Los espartanos también hacían ayunos antes de entrar en batalla. Era una costumbre en el antiguo Egipto ayunar una vez al mes para prevenir enfermedades. Los famosos médicos Hipócrates y Paracelso utilizaban el ayuno como medida terapéutica. Durante un período de ayuno descansa nuestro sistema digestivo, y el alma y la mente se relajan. La flora intestinal se regenera y se alivian las inflamaciones e irritaciones del intestino, preparándose para, una vez acabado este período, aprovechar de forma excelente todas las sustancias nutritivas que estén a su alcance. Se estabilizan los niveles de presión sanguínea, el azúcar, las grasas y el ácido úrico. Es obvio que estamos limpiando el cuerpo por dentro y eliminando toxinas. No temas pasar hambre, no es el caso en los ayunos bien hechos. Ahora bien, si eres una persona que padece bulimia o gula, sufres un trastorno mental grave, acabas de pasar por una operación o tienes un estómago sensible, no debes en absoluto hacer un ayuno sin un seguimiento médico. Antes de ponerte manos a la obra, busca un nutricionista que te ayude. Las personas muy delgadas tampoco deben ayunar. El ayuno ideal es de una semana y el límite son dos semanas, a menos que se vaya a una clínica especializada a
nos está sucediendo. Puede que entonces observemos nuestras emociones y nos demos mejor cuenta de nuestra tristeza, nuestro enfado, nuestra frustración y lo que nos hace sentir molestos. Entonces es prudente hacer un nuevo alto en el camino para saborear este néctar, restaurarnos y edificarnos. 1 vaso de leche de coco e 1 rosa de origen ecológico e 2 gotas de esencia de rosas e Azúcar al gusto
Lava bien la rosa pétalo a pétalo. En la batidora coloca los pétalos, una cucharada de azúcar (luego puedes agregar más), la leche de coco y las dos gotitas de esencia. Bate bien, cuela el contenido y ya está listo para beber.
Infusión medieval Puede ser que durante este proceso sientas frío, más frío del que hace y más frío del que otros sienten. Esto se debe a que la temperatura de tu cuerpo ha bajado junto con tus defensas. Ese frío que no es exterior, sino interior, tiene fácil solución desde la Edad Media. 100 g de higos secos e Una pizca de pimienta e 3 rojas de jengibre fresco e 1 rama de canela e 4 clavos e 600 ml de cerveza o vino tinto e 1 cucharada de zumo de naranja e 1 cucharada de zumo de limón
Retira los pedúnculos a los higos y pártelos por la mitad. Coloca todos los ingredientes menos el zumo de limón en una cacerola y lleva a ebullición a fuego medio durante unos 15 o 20 minutos, hasta que los higos estén tiernos. Entonces apaga y agrega el zumo de limón. Puedes tomarlo como una compota o colar y beber la infusión. Si quieres agregar azúcar, es mejor que sea del moreno.
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seguir una desintoxicación curativa. Lo mejor es realizar el ayuno durante vacaciones porque requiere descanso, ejercicios de respiración y una serie de cuidados que es mejor hacer en casa. Durante el ayuno estamos eliminando toxinas del cuerpo. El primer día sentirás molestias como dolor de cabeza, que la lengua aparece sucia, que tienes mal aliento y que la boca se te reseca; e incluso algún día puedes sufrir mareos porque no estás consumiendo azúcares y tu glucosa se queja porque no sabe que no le pasará nada. Por eso, el ayuno siempre se acompaña de mucho descanso, de mantas suaves y bolsas de agua caliente, así como de ejercicios de respiración y visualizaciones que ayudan a limpiar también el espíritu. Algo fundamental es deshacerse de las toxinas acumuladas en el cuerpo, y para ello hay que defecar. A partir del segundo o tercer día habrá cierta dificultad porque lo que queda es lo que está agarrado a las paredes del intestino. Puedes probar a tomar semillas de lino, pero la mejor manera y mucho menos incómoda de lo que la gente se imagina es la lavativa. Conviene poner en el agua tres o cuatro cucharadas de borra de café, que limpia en profundidad. Cuanto más limpio tengas el intestino, menos síntomas adversos tendrás. Eso sí, prepárate para que te salgan algunos granitos. Esto es la mejor señal de que, en este caso, te estás limpiando por dentro. La piel se te resecará más de lo habitual y tendrás que ponerte más crema. Y alguna noche te costará dormir, pues quien ayuna tiene menos sueño. Además, las duchas han de estar acompañadas de friegas para eliminar la piel muerta. Cuando acabes el ayuno notarás que tu piel habrá rejuvenecido, pero mientras tanto está sufriendo una especie de terremoto. Hoy en día hay muchísima información sobre los procesos de ayuno. Y, como siempre, aconsejamos que estés bien informado antes de ponerte a ello. Nuestra guía es muy básica y, aunque contiene todo lo necesario, hemos de insistir en que te informes muy bien antes de ponerte manos a la obra. 142
Ayuno paso a paso
Antes de empezar pasa un día a base de batidos de verduras y frutas. Y no olvides beber mucha agua. Han de ser unos cuatro litros de líquido al día. Como la sed aumenta no te será nada difícil. Y, cada vez que sientas hambre, toma un zumo hecho en casa o de esos caros de las tiendas de productos naturales, pero ni se te ocurra tomar zumos que encuentres comercializados de otra manera porque no son sanos y contienen azúcares y otros ingredientes poco deseables. Después del día de preparación, empieza el ayuno. Durante toda una semana has de tomar, durante el día, un caldo a base de todas las verduras que haya en tu verdulería, haciendo hincapié en la col y las verduras de color verde: espinacas, acelgas, apio, pepino, lechuga, escarola, judías, calabacín, guisantes, brécol, alcachofas, perejil... También has de poner patata, rabanitos, puerro, cebollas, ajos, tomates, zanahorias, calabaza, nabo y berenjena. Todos estos ingredientes aportan sus vitaminas y minerales; por eso todos son importantes. Necesitarás una olla grande. No han de cocerse durante horas; cuando estén todos tiernos, ya puedes retirar la cacerola del fuego. Si lo prefieres, los dos primeros días puedes pasar todo por el túrmix y luego colarlo. Otra manera de hacer este caldo es no pasarlo por el fuego, sino sacar el zumo de todas estas verduras. Necesitarás una gran cantidad y estarás entretenido haciendo zumo. El líquido del caldo o del zumo de todas las verduras bien mezclado ha de alcanzar un total de dos litros y medio. Y esto lo has de beber durante el día. Además, puedes acompañarlo de zumo de frutas. Y recuerda beber mucha agua. Al octavo día vuelve a los purés y batidos, es decir, toma lo mismo que antes de empezar, pero no en líquido, sino en puré o batido. Al noveno día ya puedes empezar a comer de forma normal, pero nada de comidas pesadas. Déjate abrazar por ensaladas y verduras al horno y pescado o carne blanca a la plancha. El ayuno no es una dieta para perder kilos (al acabarlo se recuperan), sino que es una dieta para hacer una limpieza profunda del organismo y eliminar toxinas. 143
Infusiones perfectas
Bebidas saludables que acompañan
Preparar una infusión tiene pocos secretos, pero ciertos cuidados. Necesitas una tetera, un pote o una cacerola para poner las hierbas. Aparte ten agua calentándose y, cuando hierva, viértela en las hierbas y tapa. Ha de macerarse entre 10 y 15 minutos para que te la puedas tomar. Cuela y sirve en tu taza preferida. Si les echas un poco de zumo de limón o naranja adquieren más sabor. Si las prefieres dulces, es mejor optar por la miel, cuyo azúcar es más sano y contiene más sustancias beneficiosas.
Para los dolores de cabeza y las migrañas puedes preparar una infusión de una cucharada bien colmada de albahaca fresca, otra de toronjil o un zumo de cinco zanahorias y cinco ramas de apio y, al servir, agregar ramitas de romero fresco y una buena cucharadita de pimienta molida. Para facilitar la digestión prepara una cocción de tres cucharadas de arroz y una cucharada de hinojo con cuatro vasos de agua. Cuando el agua haya tomado ya el tono blanquecino del arroz, cuela y agrega cinco hojas de menta fresca y una cucharada de jengibre rallado. Para las náuseas prepara una infusión con una cucharadita de hierba luisa o cedrón, dos cucharaditas de menta, una cucharadita de cardamomo y una rama de canela partida en trocitos. Para la dificultad al dormir, la infusión se hace con cinco hojas de lechuga y seis hojas de menta, así de simple. Para el dolor de huesos, la infusión es aún más sencilla. Necesitas un vaso de agua hirviendo al que agregas una cucharada de vinagre de sidra y una cucharada de miel. Se toma solamente por la noche. Para tener fuerzas, el mejor reconstituyente consiste en hacerse un zumo de seis albaricoques con dos pomelos. Se sirve con nuez moscada, que se espolvorea por encima. Para el frío también puedes prepararte el siguiente brebaje con tres pomelos, tres clavos y una rama de canela, que llevas a calentar sin que hierva. Tómala enseguida agregándole una cucharadita colmada de jengibre y nuez moscada al gusto. Puedes endulzar con miel si así lo prefieres. Entrarás en calor enseguida. Para limpiar las arterias regulando su diámetro y retirando los depósitos, prepara una infusión de un tazón de agua hirviendo con dos cucharaditas de flores y hojas de espino blanco y otras dos cucharaditas de tilo. Para el estreñimiento tómate en ayunas el zumo de un mango, dos melocotones y 100 gramos de uva. O bien un zumo de dos kiwis, 100 gramos de uva y media remolacha.
Infusiones que ayudan Para desintoxicar y depurar, un día puedes tomar una mezcla de diente de león, menta, ortiga y cola de caballo; y otro día, una infusión de escaramujo, hojas de frambuesa, cardo mariano y berro. Para relajar y tranquilizar, las mezclas ideales son las de hierba de san Juan, lavanda, rosa, melisa, tila y flor de azahar. Para calmar el estómago y los intestinos, un día puedes tomar manzanilla, perejil y bayas de enebro y otro día, menta, caléndula y avena verde. Por la mañana elige una mezcla de mate y romero, o bien té verde, ginseng negro y hierba de limón. Todas las hierbas se consiguen en una buena herboristería. También puedes comprar las infusiones ayurvédicas, que son combinaciones excelentes ya hechas y que están deliciosas. Si te paseas por una tienda de productos naturales e inspeccionas sus infusiones, más de una te llamará la atención. Pero en cualquier momento, estés haciendo un ayuno o no, puedes tomar combinados de frutas o hierbas que existen para que estemos un poco más sanos.
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Para la diarrea, la infusión se hace con dos cucharadas de arándanos, una cucharada de limón y un vaso de agua hirviendo. Para el flato la infusión se prepara con tres cucharadas de limoncillo y un par de vasos de agua muy caliente. Para esta infusión has de dejar reposar 20 minutos. Para el ardor de estómago necesitas un batido de media papaya, tres rodajas de piña y veinte hojas de menta fresca. Las semillas negras de la papaya son excelentes digestivos y aumentan la flora intestinal, por lo que procura tomarlas también: te ayudarán mucho. Para la retención de líquidos, prepara un batido con un buen manojo de berros, tres zanahorias, cuatro tallos de apio, un abundante manojo de perejil y medio vaso de agua. Cuela y bebe el zumo. O puedes alternar con un zumo hecho a base de uva, pera y melón a cantidades iguales. Se sirve con jengibre espolvoreado por encima.
Sopa ojos de gato
2 cebollas grandes e 3 patatas medianas ralladas e 1 buen manojo de berros
200 g de espinacas e 3 cucharadas de perejil picado e 1 cucharada de tomillo e 1 1/2 l de caldo de verduras e 1 yogur cremoso e Aceite e Sal
En una olla echa un chorro de aceite, incorpora la cebolla rallada y póchala unos minutos sin que llegue a dorarse. Agrega el berro y la espinaca, ambos troceados. Remueve unos 5 minutos. Vierte el caldo y deja hervir unos 15 minutos. Entonces echa la patata rallada y remueve hasta que el caldo esté espeso. Salpimienta al gusto. A la hora de servir vuelca el yogur, el tomillo y el perejil.
Café para tortugas voladoras Seguramente si las tortugas se tomaran este café, saldrían volando. Pero este es un café para humanos que se prepara desde hace muchos siglos en los países árabes.
Cuidarse y cuidarse El Ermitaño quiere que nos cuidemos el alma y el cuerpo; que comamos muy sano; que comamos productos crudos que contienen todos sus minerales y vitaminas; que apreciemos cuanto nos rodea; que demos paseos por la naturaleza; que nos acerquemos a un parque; que hagamos ejercicios de respiración, y que tengamos mucha paciencia y misericordia con nosotros mismos. También nos sugiere que hagamos todo esto en soledad. Introduce en tu dieta zumos y batidos que te ayuden a estar mejor: tu energía vital te lo agradecerá. A lo mejor eres de esas personas que se pasan todo el día frente a un ordenador. ¿Ya cuidas tus ojos? Hazlo con un zumo de zanahorias y manzanas con algunas hojitas de cilantro. Descansa la vista. Si no quieres que en el trabajo nadie te pille con los ojos cerrados, puedes ir al baño. Cierra los ojos y muévelos hacia arriba y hacia abajo, y luego de derecha a izquierda para luego simplemente tenerlos cerrados. O también con una sopa como la siguiente: 146
4 cucharadas colmadas de café e 4 cucharadas de cardamomo e
3 cucharadas de azúcar moreno e 2 1/2 vasos de agua e Jengibre para espolvorear
En una olla coloca el café, el cardamomo y el azúcar con el agua hasta que rompa el hervor. Entonces baja la temperatura y deja que cueza por espacio de 15 minutos. Cuela todo y sirve bien frío espolvoreado con jengibre.
Piel de luna
100 g de ciruelas secas e 50 g de avena e 100 g de cerezas sin hueso e 1 l de agua e 1/2 l de zumo de manzana e Miel
Retira los huesos de las ciruelas. Ponlas en el agua a fuego medio en una olla tapada hasta que estén tiernas. Agrega la avena y deja que hierva unos 6 minutos. El líquido se irá espesando. Añade entonces el zumo de manzana y las cerezas. Remueve 3 minutos y ya puedes servir con abundante miel. Tu piel te lo agradecerá.
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¿Sabías que puedes tener un huerto en tu balcón...? Las verduras y hortalizas sólo necesitan unos 30 centímetros de profundidad para que sus raíces crezcan fuertes. Además de un tiesto de dicha altura necesitas sol y un lugar protegido del viento. El ajo se planta a 5 centímetros de profundidad y a unos 15 centímetros de distancia entre uno y otro. Necesita sol, abundante agua y nada de malas hierbas. Cuando las hojas comienzan a marchitarse ya pueden recogerse. El calabacín se planta en primavera a 3 centímetros de profundidad. Necesita sol y se recoge cuando la planta alcanza unos 20 centímetros de longitud. La lechuga se planta a 1 centímetro de profundidad y necesita mucho sol y mucha agua. A los tres meses ya tenemos los primeros cogollos. La patata se empieza a preparar en febrero. Corta una patata en varios trozos y simplemente espera a que germinen. Se colocan a 10 centímetros de profundidad y se cubren bien con los brotes hacia arriba. Necesitan mucha agua, y a principios del verano ya se pueden empezar a recolectar. El tomate se planta en primavera a 1 centímetro de profundidad y a 2 centímetro de distancia. El riego ha de ser abundante y las matas han de reforzarse con cañas. La zanahoria se siembra a 1 centímetro de profundidad y, al cabo de cuatro meses, ya puede recogerse. Hay que evitar a toda costa las babosas y retirarlas manualmente. El pepino se planta en primavera y se siembran unas tres semillas por planta a 3 centímetros de profundidad. Los pimientos también se siembran a 1 centímetro de profundidad y el riego depende de la temperatura. Al igual que los pepinos, es mejor recolectarlos antes de que maduren. Las hierbas aromáticas también pueden plantarse en macetas y, al hacerlo junto a otras verduras, nos evitamos algunas plagas y se potencia la salud de nuestro huerto, por lo que su interacción es muy positiva. La albahaca es lo mejor para que tomates, pimientos, berenjenas y pepinos crezcan fuertes. La lavanda repele las hormigas y los pulgones. La manzanilla activa el humus y, si se riegan plantas con su infusión, el crecimiento será óptimo. La menta junto a la col ahuyenta la mariposa blanca. La melisa atrae a las abejas, que polinizan las plantas. El orégano previene los excesos de calor. El romero absorbe la energía y la distribuye entre las plantas. La salvia ahuyenta las orugas, los pulgones y los caracoles. El tomillo también repele las orugas y las mariposas blancas; además, ayuda a las plantas a curarse.
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La Rueda de la fortuna
L
La vida en círculos, los ciclos vitales, rompelos y activalos
a Rueda de la Fortuna nos invita a aceptar los ciclos de la vida. Es cambiante por excelencia. Para este arcano, la vida es un suceder de ciclos buenos y malos, de ahí su poder para aceptar cada momento. Para La Rueda de la Fortuna, el «no» encierra dentro de él un «sí» que, a su vez, algún día se transformará en «no» y así sucesivamente. Lo que sucede es que donde los demás ven el fin, La Rueda de la Fortuna sabe que hay un después y un nuevo comienzo. No se trata de aceptarlo todo pasivamente, sino de saber observar el tiempo preciso y dar lugar a las oportunidades. La rueda de la fortuna puede aparecer en los momentos en que damos una vuelta más a lo mismo para que reconozcamos nuestros patrones.
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Tampoco se trata de ser oportunista a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos. Pero antes hemos de ejercitarla; ya sabemos que no aparece como un milagro y que es una faceta más entre otras 22. Está en nosotros, empecemos por reconocerla. Imagina que tienes una rueda de bicicleta, por ejemplo. Y que la puedes colocar sobre una mesa recostada y hacerla gira a derecha e izquierda. En el centro estás tú y en la parte exterior de la rueda están tus vivencias. De las vivencias parten radios hacia el centro y de ti también hacia ellos. Todo esto y el girar hacia derecha e izquierda es lo que conforma tu vida. Si desde el centro puedes ponerte de pie, simbólicamente hablando, y ver cuanto hay en la rueda exterior, podrás ver también los radios que te unen hacia allí y de allí hacia ti. Lo que proponen las religiones como el budismo es ver la rueda desde fuera, contigo en el centro, y se produce la iluminación y nos vemos libres de la rueda kármica. Entonces lo que primero desaparece es el yo y lo demás, porque ya no somos el centro de ese sistema, ya no somos el Sol. Hay un pequeño detalle… Para lograr la iluminación total hacen falta entre veinte y treinta años de constante práctica. Los maestros lo saben bien. Y, una vez que lo han alcanzado, es imperativo no dejar de practicar; lo que sucede es que se hace de manera diferente. Pero, como la vida da muchas vueltas, a veces podemos contemplarla fuera de la rueda. Son pequeños momentos de comprensión. Ponernos en el centro y ver todo cuanto gravita a nuestro alrededor sería un gran privilegio.
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Mi Rueda de la fortuna Así que vamos a hacer nuestra Rueda de la Fortuna gastronómica para descubrir algunas conexiones. A medida que crecemos en conocimiento, podemos modificar tendencias. Haz una lista de las personas que han marcado tu vida, tanto para bien como para mal. Luego ponte el primero de la lista. Al lado de cada uno vamos a escribir un alimento. Una vez que tengas cada persona asociada a un alimento, puedes ir a comprarlos. No es lo mismo si se escribe todo; hay que hacerlo para verlo, te lo aseguro. Vamos a suponer que has vuelto de la compra y que ya tienes todo lo que necesitas. Primero vas a dibujar una especie de mapa. Dibuja un círculo sobre una hoja de papel. En el centro escribe el nombre del alimento que te representa. Marca las doce en el círculo. Simplemente se trata de marcar una posición frente a ti. Y siguiendo el orden de las horas que avanzan vas a ir apuntando el nombre de las personas de la lista por orden de aparición en tu vida. Cuando ya hayas escrito todos los nombres, anota al lado de cada una el alimento que la representa. Ahora pasas directamente al suelo (es el mejor lugar), donde vas a poner en el centro el alimento que te representa a ti. Empezando por el lugar que está frente a ti, como si fueran las doce y siguiendo la dirección de unas manecillas de un reloj que avanza, vas a ir poniendo los otros alimentos por orden de aparición de las personas, tal y como lo has hecho en tu mapa. Colócate en el centro con tu alimento en la mano. Ve dando vueltas sobre ti desde la posición de las doce hasta dar con un alimento con el cual encuentras la relación. Sea la que sea. El contraste es una relación; la amalgama, otra; la complementariedad, el parecido, la igualdad, la diferencia, la oposición, todos son relaciones entre dos objetos, que en nuestro caso son alimentos. Es un trabajo que es a la vez emocional, racional e intuitivo, así que no todas las respuestas han de atender a la lógica científica. Las conexiones que encuentres te pertenecen a ti y solamente a ti. Cuando encuentres una relación, ese alimento lo utilizarás para cocinarlo y comerlo junto con el tuyo. Pongamos que la persona ca153
labaza y tú, que eres calabacín, estáis relacionados familiarmente, siendo calabaza la madre y tú su vástago. En el plato que cocines tendrán que estar presentes estos ingredientes. Pero si la madre es manzana y tú cebolla, no creas que no han de estar en el mismo plato; que sí, que has de elaborar un platillo con ambos ingredientes. Es precisamente al realizarlo cuando se están profundizando las conexiones entre los dos y donde puedes llegar a más conclusiones que se te escapaban. Si la persona que está representada por ese alimento ya relacionado está viva y cerca, la puedes invitar a degustar ese plato contigo. Si está lejos, te conviene hacer algo que se pueda enviar por correo, como unas galletas o unos caramelos, y enviarle la mitad, ya que la otra mitad es tuya. Nadie tiene por qué saber cuál es la razón de la comida o el regalo si tú no lo deseas. Si quieres compartirlo puede ser bonito, intenso e íntimo, pero no es necesario. Además, hay personas con las que estamos relacionadas con las que es mejor no verse, y eso nos pasa a todos. Los demás alimentos, los no relacionados, los tendrás que guardar, al menos de momento. Aunque todo esto te parezca complicadísimo, no dejes de hacerlo. Disminuye el tamaño de la rueda y ocúpate de unas seis relaciones a la vez, por ejemplo. Te aseguro que resulta interesante y provechoso. Se desatan muchos significados, muchas comprensiones, muchas más de las que puedas imaginar.
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¿Qué más nos explica La Rueda de la Fortuna? La Rueda de la Fortuna habla de ciclos, de buenas y malas rachas, de creación y destrucción. Explica que los opuestos no son entidades separadas y antagónicas, sino que están en perpetuo movimiento y en constante relación. Meditar acerca del movimiento perpetuo de La Rueda puede ayudarnos a experimentar la simultaneidad de los opuestos; incluso de las fuerzas aparentemente más irreconciliables como la muerte y la vida. Meditando acerca de este arcano, podemos experimentar un mundo que no está creado en el tiempo lineal; estamos frente a un sistema que no empezó ni acabará nunca. Su principio y su final son parte de una experiencia que se llama «vida», como dos aspectos perpetuamente presentes de un proceso continuo cuyo desarrollo se extiende hasta el infinito. Así que el principio puede ser un fin en esta rueda y, a la vez, el fin puede ser un principio. Todo es y no es al mismo tiempo. ¿Acaso no recuerdas aquella ocasión fantástica que perdiste y que te llevó en otra dirección en la que has hecho muchas cosas? ¿Habrías llegado de todas maneras a donde estás ahora si no fuera por la sucesión de fines que fueron principios? No es estéril su movimiento, sus gestos repetitivos, una incesante ondulación del día hacia la noche y empezar de nuevo... La propuesta de La Rueda de la Fortuna es que comencemos a experimentar que cada amanecer nos trae un día totalmente nuevo y que la oscuridad de cada noche nos envuelve de regreso en su seno. Conectar con La Rueda en algunos momentos determinados puede ayudarnos a aceptar las paradojas del momento, pues las aceptamos como partes de ese constante girar. Todo esto es lo que sentimos cuando, después de dar muchas vueltas en la vida, tenemos la sensación de acabar en el mismo punto. No es el mismo porque nosotros somos diferentes, es otro tiempo y quizás otro lugar. Pero sí es un punto de La Rueda por el que volvemos a pasar. Y, después de todo este filosofar, empecemos a comer. Vamos a empezar con una pizza. 155
La pizza de la fortuna ¿A qué sabe tu Rueda de la Fortuna? ¿Picante como una pizza a la arrabiata?
Ruedas de berenjenas
2 berenjenas e 4 tomates e Orégano e 1 pimiento e Queso para pizza o mozzarella e Aceite e Sal
¿Variada como las cuatro o mil estaciones? ¿Tranquila como la margarita? ¿Potente como la de cuatro quesos? ¿Diferente como una pizza nunca vista?
Corta las berenjenas en rodajas gruesas y colócalas en una placa de horno con un
¿Exótica como la hawaiana? Sea como sea la vamos a hacer.
poco de aceite y sal, hasta que estén cocidas. Sobre cada una coloca una rodaja de
Masa para pizza
tomate, una pizca de sal y orégano, el queso y un par de tiritas de pimiento.
agua tibia e 3 tazas de harina e 1 cucharadita de sal e 1 buena cucharada de aceite
terlas en el horno y, cuando el queso esté fundido, en apenas unos 4 minutos, ya se
de oliva
pueden servir para que vuelen de la mesa como acostumbran a hacerlo.
1/2 cucharadita de levadura seca de pan e 1/2 cucharadita de azúcar e 1/2 de taza de
Echa un hilo de aceite sobre cada una y un poco más de orégano. Vuelve a me-
Mezcla el agua con la levadura y el azúcar en un bol, y deja reposar en un lugar oscuro; lo mejor es dejarla dentro del horno apagado. Al cabo de 5 minutos coloca
Todo se aprovecha
la harina mezclada con la sal en otro bol y haz un hueco en el centro. Vierte allí el
Si algo nos enseña nuestra rueda de la vida es que de todo se aprende, nada se des-
aceite y luego, la mezcla del agua y la levadura. Trabaja empujando la masa desde
aprovecha. Nosotros ahora vamos a utilizar las migas de la hogaza de otra receta.
los lados hacia el centro hasta que todos los ingredientes se hayan incorporado.
Las migas de la hogaza de la receta anterior o 200 g de miga de pan aproximadamen-
Coloca esta masa sobre una superficie enharinada y trabájala con las manos durante unos 10 minutos, amasando. Unta el bol con aceite y coloca la masa allí. Cubre
te e 3 manzanas e Ralladura de 1 naranja e 1 naranja cortada en lonchas circulares e 1 huevo e 1/2 vaso de leche e 4 cucharadas de azúcar
con un paño y vuelve a meterla al horno por 1 hora, hasta que haya doblado su volumen. Entonces retira la masa del horno y vuelve a trabajarla unos 5 minutos y
Corta la manzana en dados sin retirarle la piel. Mézclala con las migas junto con
dale la forma de pizza.
la leche, la corteza de naranja rallada y el huevo. Bate bien durante un par de mi-
Para cocerla, primero píntala con un poco de aceite y colócala al horno unos 5
nutos. En un molde de flan echa las 4 cucharadas de azúcar y llévalo al fuego hasta
minutos. Luego puedes cubrirla con el sabor de tu Rueda de la Vida. La pizza, como
que se haga caramelo. Encima coloca las rodajas de naranja y luego la masa con la
la pasta, lo admite casi todo. Dale alas a tu imaginación.
manzana. Lleva al horno precalentado a 140 °C durante 20 minutos aproximadamente. Cuando pinches en la masa y el palillo o cuchillo salga limpio, ya está listo.
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Más tomate
Pastel de limón dulce
Porque a veces las complicaciones no vienen solas y hay que aguantar los chapa-
Porque a lo ácido no está mal echarle azúcar…
rrones... de tomate.
200 g de harina e 150 g de mantequilla e 100 g de azúcar
4 tomates grandes e 1 lata de atún e 2 claras e 10 aceitunas negras e Aceite e Sal
e 4 huevos e 2 limones e 1 sobre de levadura Royal
Bate las claras a punto de nieve con dos pizcas de sal y agrégale las aceitunas cor-
Precalienta el horno a 180 °C. Derrite la mantequilla en un molde para pastel.
tadas en trocitos pequeños y el atún muy desmigajado. Parte los tomates por la
Mientras, bate los huevos con el azúcar hasta que tome un color claro; entonces
mitad, agrégales una pizca de sal y rocíalos con un hilo de aceite. Precalienta el
agrega la harina poco a poco y, al final, la mantequilla derretida. Vierte en la masa
horno a 120 °C. Echa sobre cada tomate un montoncito de claras con aceitunas
el zumo de los dos limones y su corteza rallada, y a continuación la levadura. En-
y atún. Introduce los tomates en el horno y, cuando esté la cubierta dorada, ya
harina el molde ya enmantecado, vuelca la masa y deja cocer durante 40 minutos
puedes servirlos.
sin abrir el horno.
Toma calabazas
Bizcocho de sidra
Porque las calabazas de la vida hay que tragarlas y digerirlas…
Y un puntito de alegría inconsciente…
mozzarellas e Aceite e Sal e Pimienta
e 3 cucharitas de levadura Royal
1 calabaza mediana e 2 dientes de ajo e 1 hoja de laurel e 2 yemas e Azafrán e 4
250 g de harina e 150 g de azúcar e 150 g de mantequilla e 3 huevos e 1/2 l de sidra
Corta con cuidado la zona superior de la calabaza y retira la pulpa, dejando con
Bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema blanquecina. Separa
paciencia un borde de 2 centímetros, raspando con un cuchillo y una cuchara.
las yemas de las claras e incorpora las yemas una a una a la mantequilla. Agrega la
En una sartén echa un chorro de aceite y los ajos rallados. Cuando estén do-
harina ya mezclada con la levadura. Vierte la sidra, bate bien durante unos 5 minu-
rados agrega la pulpa de la calabaza. Salpimienta al gusto. Remueve hasta que se
tos y finalmente incorpora las claras batidas a punto de nieve muy despacio. Deja
haya evaporado el líquido y entonces agrega las yemas.
reposar unos 5 minutos. Luego ponlo en un molde enharinado y enmantecado, y
Precalienta el horno a 200 °C. Corta la mozzarella en dados y mézclala con el
llévalo al horno a 200 °C durante unos 45 minutos sin abrirlo.
azafrán. Rellena el interior de la calabaza con una capa de crema de calabaza, una de mozzarella, otra capa de calabaza, una más de mozzarella y una última de calabaza. Tapa con el trozo superior de calabaza que habías cortado. Llévala al horno 15 minutos y sirve enseguida.
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Y… ¿Recuerdas que en el ejercicio inicial de La Rueda nos dejamos a un lado los alimentos para los cuales no encontrabas conexión? Ahora es el momento de retomarlos. Ya que tu parte de la conexión no está clara, escribe una carta a la persona representada por el alimento que se ha quedado fuera. Puedes enviarla o no; eso realmente es lo de menos. Escribe absolutamente todo lo que quieras, como si fuera un desahogo. Y prepara algo de comer con ese ingrediente solo como si fuera un regalo para esa persona. Si la puedes invitar, bien, y si no, también. Lo que importa aquí son más las conexiones que parten de ti hacia tal o cual persona que al contrario. Nosotros nos ocupamos de la parte que podemos ver, observar, modificar, alterar y estudiar. No estamos haciendo un ejercicio entre dos personas, sino para ti. Si la otra persona ya no está presente o está muy lejos, lo ideal sería que compartieras el regalo gastronómico con alguien que le fuera cercano. Y, si no es posible, elige a alguien de tu confianza para contarle lo que te haya sucedido con esta persona. Al final quema la carta con romero y pide por el bienestar de la persona; si era fuente de conflictos, pide porque no te los genere más. Regala la comida que hayas preparado, que algo que provocaba falta de relación se convierta en algo nuevo. Y cierra así este círculo.
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¿Sabías que el símbolo de La Rueda…? Como bien habrás notado, todas las recetas de este capítulo tienen una forma redonda. Las ostras, los bollos, las rodajas de tomate, berenjena y rodaballo, los bizcochos, las galletas, las hamburguesas, etc. Y en todos hay que batir o remover; hay que practicar ruedas. La rueda es un símbolo utilizado desde antiguo y refleja el mundo. La circunferencia representa un reflejo de la irradiación del centro. Todo esto no es ni más ni menos que un modelo cósmico; al fin y al cabo, vivimos en un sistema planetario con un sol como centro y planetas que giran a su alrededor. Está claro que sabemos ya a estas alturas que no se trata de circunferencias, pero la humanidad las ha imaginado así durante muchos siglos. El símbolo de la rueda se encuentra en todas las religiones y creencias del mundo, así como la idea del eterno retorno; es decir, volvemos al punto de partida por ciclos. Además, esta forma parece resolver ciertos conflictos del inconsciente; de ahí que sea beneficioso dibujar mandalas en períodos de tensión. Cuando pasamos por una época de conflictos las formas redondas habitan más nuestros sueños, compensándonos. En una mesa redonda todos estamos a igual distancia y no hay categorías distintivas. Alrededor del círculo somos todos iguales. En una rueda caben todos los opuestos: trascendencia e intrascendencia, profundidad y superficialidad, movimiento y estancamiento, principio y fin; todos trabajan juntos. La mejor manera de no verse atrapado dentro de un misma rueda es dejando girar la imaginación porque, de lo contrario, los pensamientos circulares, por tendencia, nos atrapan, mientras que la imaginación nos propone caminos libres. Cualquier mancia, se trate del Tarot o del I Ching, las runas o la astrología, carece de poderes mágicos y no nos asegura el futuro que vamos dibujando junto a nuestras circunstancias. Pero nos ayuda a penetrar en el presente de manera muy profunda, de forma que podemos movernos mejor por La Rueda de la Fortuna. Y tal como decía el filósofo Nietzsche: «Todo va, todo vuelve. Gira eternamente la rueda del ser… Tortuoso es el sendero de la eternidad».
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La Fuerza La capacidad de mediar e integrar sabores, madurar, sacarle partido a la inteligencia
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a Fuerza nos invita a ser delicados y cuidadosos. ¿Un contrasentido? No, en modo alguno. La Fuerza es consciente por excelencia y sabe cómo y cuándo aplicar su fuerza. Para este arcano la brutalidad no sirve para nada, aunque sabe muy bien dónde está en su ser, de ahí su poder para domesticarla. Para La Fuerza el «no» delicado y suave vale tanto o más como el «sí» pronunciado a voz en grito. Y lo mismo sucede con el «sí». Precisamente porque puede desatar a su león y ordenarle que se coma a cuanto tiene por delante, lo domestica y sabe cómo utilizarlo. Y aunque suene repetitivo y redundante, hemos de saber que La Fuerza es muy consciente de su poder y, por lo tanto, de sus debilidades. Lo que sucede es que donde los demás se alteran con facilidad y se dejan llevar por sus impulsos...
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La Fuerza lo hace de manera suave y tranquila. No se trata de ser un controlador o inexpresivo, de explotar o aguantarse, sino de saber utilizar la propia fuerza y dar lugar a la mediación con uno mismo. Tampoco se trata de ser paciente, suave a todas horas, sino de utilizar esta energía cuando la necesitamos. A veces, y según a quién, con un buen susto basta y este arquetipo resume esa sabiduría. Pero antes hemos de ejercitarla; no aparece como un milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerla.
“Y la ligereza del alma tiene la fuerza más grande. Lo más fuerte es, a la vez, muy liviano.” Bert Helliinger Podemos llegar a comprender este arcano de muy diferentes maneras. Cuentos como La princesa y la rana, La Bella y la Bestia, Una y el león nos explican este proceso incluso paso a paso, pero de manera simbólica. Cuando la rana se convierte en príncipe, la bestia se «desbestializa» y corremos por la estepa a lomos de un león, y se culmina este largo proceso de maduración. Todos convivimos con un «dragón», por llamarlo de alguna manera. La bestia poco a poco se da cuenta de que puede echar mucho fuego por la boca y humo por la nariz y derrumbar columnas con sus patas o su larga cola. Antes no era consciente, y lo que sabía era que si se enfadaba ardía Troya. Pero la respuesta no es ponerle una chaqueta de fuerza al dragón. Porque, al inhabilitarlo, se congela a la persona por completo, lo cual demuestra ser muy negativo por regla general. Conocer al dragón interior, a la bestia, al león o como se le quiera llamar, es muy satisfactorio. 164
Él está convencido de que lo mataremos cuales princesas amazonas o guerreros feroces. Nosotros nos convencemos de que él nos comerá como siempre lo había hecho con todas las princesas, guerreros y soldados. Y, según su versión, también matará a San Jorge, pero la televisión ha cambiado la historia. Se trata de un animal con una fuerza primitiva importante. Así que empecemos por cantarle. Si no nos aplicamos y cantamos bastante mal, puede que no dé resultado. Podemos ponerle música porque esta amansa a las fieras, y eso sí que puede resultar efectivo. Le encanta la música. Entonces empezamos a entendernos. Podemos agradecerle las veces que nos ha ayudado a defendernos y le pedimos perdón por haberlo tenido congelado. Es posible que él se disculpe por asustarnos y quemarnos el pelo, la ropa, la casa... Y a partir de entonces nos vamos conociendo y, sobre todo, vamos sabiendo que existimos juntos no para destruirnos sino para defendernos. Y que, a veces, el uno o el otro ha de permanecer quietecito. La racionalidad, la cultura, incluso la más exquisita de las formas, conviven con un gran dragón nada racional, ni culto, ni delicado; simplemente básico, primordial, primitivo, y que se escapa a todo cuanto suele llamarse «civilizado». En realidad, esta carta señala un tema que es muy recurrente en la narrativa y en el imaginario humano, desde los mitos de la lucha de héroes con leones u otros animales salvajes hasta las versiones más modernas, que muestran el conflicto entre el hombre y la naturaleza, o entre la ciudad y el campo. Lo primero es darse cuenta de que está presente, saber dónde se encuentra, cuáles son nuestros aspectos más fieros. Una vez identificadas estas condiciones, las tomaremos delicadamente colocándolas frente a nosotros, tal como la mujer de la carta hace con el león. Al observar la carta, comprobaremos que no se trata de un animal domesticado. Lo sabemos porque, en ese caso, aparecería vestido como otros animales que ya han aparecido con anterioridad. Este león no tiene ningún aspecto humano. 165
Estamos frente a una verdadera bestia. Lo que llama la atención es su delicadeza. ¿Acaso la bestialidad y la delicadeza pueden convivir pacíficamente? Parece que sí. Podríamos recordar el famoso cuento La Bella y la Bestia, que trata el mismo tema. Lo que está claro es que esta figura, sea un dragón alado, un león, un perro (como en la carta de El Loco) o un sapo (en el que se encuentra encerrado un príncipe), representa nuestros instintos más básicos. ¿Los situamos? ¿Cuáles son? La respuesta, en este caso, debería surgir inmediatamente, sin reflexión. Si no aparecen quiere decir que los hemos escondido muy bien para no verlos porque no nos gustan nada. Vamos a empezar por el caso de que sí los conocemos. Una vez que comprendemos que La Fuerza, domando al león, nos ayuda a reconocer y medir nuestras emociones de manera que no se desperdiguen destruyéndonos, podemos continuar y dar un paso más. El segundo paso consiste en aprender a manejar esa bestialidad. ¿Qué hacemos con todo esto? La carta contiene la respuesta. Quien tenga un gato sabrá lo difícil que resulta abrirle la boca; no quiero ni imaginarme lo que podría pasar con un león. Pero en la carta de La Fuerza no se traslucen movimientos férreos, sino sumamente delicados. Tampoco se usa ningún otro tipo de fuerza: la dama no hipnotiza al animal, ni le mira. Pero está muy unida a él. Volviendo al dragón, imaginemos que ese dragón apunta a nuestra parte más violenta. Si tratamos a esa parte violenta tal como lo hace la dama de la carta, es muy posible que con el tiempo logremos convivir juntos y en armonía. Es probable que este aspecto leonino represente nuestros deseos imperiosos. Entonces, la carta invita a tocarlos tal como lo hace esta ilustre señora, con las manos, manejándolos para observar cuáles son naturales, necesarios o absolutamente innecesarios. Sea lo que fuere, queda claro que esta carta invita a reconocer nuestra naturaleza primitiva y animal para evitar que se esconda en la selva y ataque por sorpresa. Si la bestia crece, nos sentiremos devorados por la pasión, poseídos por una rabia incontrolable, co166
rroídos por la envidia, aprisionados en la inseguridad, atrapados por los celos, arrastrados ciegamente de impulso en impulso. Las emociones, emociones son. Se sienten cuando nacen y les damos cobijo. El corazón tiene sus razones. Y la cabeza, las suyas. ¿Verdad que no siempre hacemos caso a nuestra cabeza? Elegimos. Y lo mismo con el corazón. Lo que muestra esta carta es que la madurez implica abrirle o cerrarle la boca al león y al dragón. Como todo, esta carta señala más de un aspecto y recuerda que cuando el león está presente no es posible que en nombre de la cultura, lo políticamente correcto y la buena educación, se cometan atrocidades. A este león no le gustan los eufemismos; ante todo necesita defender lo más básico de la vida. En última instancia, en su necesidad de sentirse redimido, podría tratarse de un rebelde con causa que la perdería o se volvería fanático; también podría tratarse de alguien que se sentiría completamente ahogado por los deberes que le imponen su tiempo, su educación... ¿Qué hace falta para aceptar al león como amigo? No se trata de un amigo fácil, y menos aún en los tiempos que corren. Ahora, el hombre moderno se ve impelido a rechazar su parte instintiva, incapaz de enfrentarse a los conflictos, provocando que lo evitado sea cada vez mayor.
¿Cuál es tu bestia indomable en la cocina? Sí, eso que no acabas de poder hacer, que se te quema o se te queda crudo o apelmazado. Lo primero es dedicarle tiempo. Empieza por una receta sencilla y complícala cada vez más, imponiéndote una nueva dificultad y un nuevo reto a medida que avanzas. A veces es un ingrediente; otras, un modo de hacer. ¿Has probado la cocina nueva y de diseño? ¿Se te resisten los platos más tradicionales? ¿El pescado se te pasa siempre? ¿O es la carne la que se te queda reseca? Pueden ser lo pasteles, las galletas, los suflés… Tal vez los sabores 167
exóticos o los helados. La buena noticia es que tienes este libro en las manos. Y una noticia aún mejor es que existen los libros de Simone Ortega o muchos blogs como el de directoalpaladar.com. También está, claro, Arguiñano y otros cocineros televisivos que le han seguido. Por falta de libros de cocina paso a paso con las fotos, no será, no. Medios los hay. ¿Y tiempo? ¡Ah, el tiempo! Un león no se doma en dos días ni hay pastillas para ellos que resuelvan esta cuestión. Le hemos de dedicar un poco de tiempo y concentración, además de mucho mimo. Si se te resiste la cocina por completo, tampoco es un gran problema. Una chica que conocía se animó con la receta de la madre de una amiga y, al ver lo fácil que era, empezó a cocinar e incluso a hacer platos de su abuela y de las revistas. ¡Le había llegado el momento! A fuerza de llamar y llamar al león, aparecerá. No te comerá, porque lo estás llamando y, una vez que acude a tu voz, implica que quiere venir. Trátalo bien; con cuidado, pero bien; con cierta distancia, pero bien. No te tires a sus brazos porque no lo entenderá, se asustará y sacará una de sus zarpas para defenderse. Tampoco empieces a jugar enseguida con él porque sucederá más o menos lo mismo. De momento te paso aquella receta fácil que transformó a alguien; a lo mejor es mágica y surte el mismo efecto en ti. He de decir que la probé y… ¡estaba buenísimo! Hay sabores que van bien con casi todo y forman parte de nuestra cultura mediterránea. Los tomates, por ejemplo. Aunque provienen de América y hasta que Colón y los colonizadores no fueron trayendo plantitas de tomate no los empezamos a utilizar, hoy en día no podemos imaginarnos la cocina mediterránea sin el tomate. Y el tomate abraza a la cebolla, los ajos y casi todas las verduras. Los más aventureros te propondrían un guiso de remolacha con tomate, pero esto lo dejamos para cuando ya conoces tanto a tu león o dragón que juntos emprendéis aventuras por todo el globo terráqueo. Hay otra receta muy fácil: la de patatas con cebollas y tomate. Es una de las recetas que figuran en el capítulo dedicado a El Mago, aunque aquí está aún más simplificada. 168
Cacerola y chimpún
4 patatas grandes e 6 tomates grandes e 2 cebollas grandes e Sal e Aceite e Orégano
Corta patatas, cebollas y tomates en rodajas no muy gruesas. Echa un buen chorro de aceite en la cacerola, coloca una capa de cebolla, luego una de tomate y, a continuación, una capa de rodajas de patata. Sala a gusto en cada capa. Echa otro chorro de aceite. En la de tomate echa orégano en la cantidad que prefieras. Repite las capas de la misma manera hasta agotar los ingredientes. Cierra la cacerola y llévala a fuego medio durante quince minutos o hasta que las patatas estén cocidas a tu gusto. Sirve junto a un huevo frito o pasado por agua.
La cocina de la fuerza: la capacidad de mediar e integrar sabores En la carta de La Fuerza se combinan Venus y Vulcano, ambos dioses de la mitología. Venus simboliza la belleza, lo dulce, lo leve, el amor en muchos de sus aspectos; también la coquetería y las fiestas. La simpatía, la alegría, el entusiasmo, la amabilidad, la gentileza, la ternura y la sensualidad son sus atributos. Vulcano simboliza la fuerza, la persistencia, la voluntad, lo pesado junto a la profundidad de la tierra. La fragua, los metales y el fuego son sus atributos. Vulcano siempre es directo; y Venus, la personificación de la sutilidad. Su combinación bien puede reflejarse en la cocina. Juntos se potencian mutuamente de la misma manera que ocurre entre un sabor dulce y otro picante, o lo dulce con lo salado o lo ácido. En efecto, prueba una fruta, por ejemplo, con unas gotas de limón, o vinagre o pimienta o sal; notarás cómo se intensifica su sabor. Hay combinaciones clásicas como la de la carne y las castañas, el cerdo y la manzana. Hay quien arriesga más y propone el chocolate con lo más ácido o incluso con picante; ciertos mariscos con clavo de olor o vainilla, o los quesos de intenso sabor con mermeladas o pepinillos en vinagre. Y uno de los platos que permite más aventuras es la ensalada. 169
Ensaladas divinas
dulce (o más si así fuera de tu gusto, y también puedes mezclar pimentón dulce y
200 g por persona de hojas verdes de sabor fuerte como espinacas o berro o rúcula
picante si lo prefieres). Tapa y deja que se cueza durante otros cinco minutos vigi-
e 1 pieza por persona de fruta fresca de temporada e 1 vaina de vainilla e 30 g de
frutos secos salados e 1/2 taza de aceite e 1 limón e 2 cucharadas de miel o azúcar
moreno e Sal al gusto
lando que no se pegue. Mientras prepara el yogur que acompañará a este plato. Ralla el calabacín y que quede en tiras finas. Agrégale aceite, sal y el otro diente de ajo, esta vez muy picado, y finalmente el yogur. Mezcla bien y déjalo en el frigorífico. Cuando el tofu ha crecido de tamaño (aparece un poco hinchado como si fuera
Divide la pieza de fruta en dos mitades. Corta en
un bizcocho que ha crecido), ya está en su punto. Sirve enseguida acompañándolo
dados pequeños una mitad, y en gajos la otra. Lim-
del yogur fresco. Decora el tofu con la albahaca; y el yogur, con la menta. Si lo pre-
pia y coloca las hojas verdes en una fuente. Añádele
fieres puedes acompañar con arroz o pan.
los frutos secos y la fruta cortada en dados. Mezcla todo muy bien y distribuye en cada plato. Utiliza la parte de la fruta cortada en gajos para decorar. Aparte prepara la vinagreta con la ralladura de la cáscara del limón, la miel o el
Desayuno de Hércules
azúcar, sal al gusto, el interior de media rama de vainilla y el zumo del limón. Bate
El pescado proporciona energía rápidamente. También colabora potenciando la
hasta que comience a espesar. Adereza en el momento de servir.
memoria. Es bajo en calorías y grasas saturadas y es una importante fuente de proteínas, niacina, vitamina B, magnesio, fósforo y vitamina B6. Los pescados azules son los más efectivos por su aporte adicional en omega 3 (grasa que el cuerpo no
Tofu del olimpo
produce y es esencial), vitamina D y selenio. La avena también es uno de los alimen-
Si Vulcano es vegetariano, le gustará más este tofu. A Venus le gustará sin lugar a du-
tos que aportan fuerza y energía por su alto contenido en vitamina B y por los mi-
das porque ella protege los jardines desde los tiempos de sus antepasados etruscos.
nerales que contiene. Pero hay que prestarle atención porque algunas personas son
Una confección de tofu natural (suelen ser piezas enteras que se encuentran en los
alérgicas a la avena sin saberlo. Se nota cuando, después de ingerirla, se hinchan.
supermercados chinos; y una pieza de tofu sirve para dos personas) e 1 kg de toma-
tes maduros e 2 dientes de ajo e 1 calabacín de tamaño pequeño e 1 pimiento rojo
grande e 1 pimiento verde grande e 100 g de aceitunas negras e 1 yogur sin azúcar
Aceite e Una pizca de azúcar e Sal e 2 cucharaditas de pimentón dulce e 6 hojas de
En dicho caso lo mejor es sustituirla por centeno o cualquier otro cereal. Los cereales en general, siempre que sean integrales, ofrecen fibra suficiente para durar todo el día, lo que ayuda a retrasar la absorción de azúcares. Los carbohidratos de grano entero tardan más en separarse y procesarse, por lo que dan más energía. Los frutos
menta y albahaca
secos son una gran fuente de fibra y potasio, vitaminas A y K, calcio y hierro.
Sofríe en una olla uno de los dientes de ajo. Irá entero, pues su función es la de
duzcan y que los nutrientes se conviertan en energía. Con toda esta información vamos
aromatizar. Antes de colocarlo sobre el aceite caliente, pínchalo con un tenedor
a preparar un paté para nuestro desayuno que podemos tomar especialmente en épocas
por toda su superficie. Cuando esté dorado, retíralo. Luego añade los pimientos
en las que necesitamos estar más fuertes tanto física como mental o emocionalmente.
Y son ricos en magnesio y vitamina E, los cuales ayudan a que las células se repro-
cortados en tiras finas para saltearlos. A continuación agrega el tomate rallado, una pizca de azúcar para equilibrar su acidez y sal al gusto. Deja que se reduzca, removiendo de vez en cuando, durante cinco minutos. Agrega las aceitunas enteras y luego el tofu cortado en dados grandes, de un tamaño que se puedan comer de un bocado. Rectifica de sal si fuera necesario y agrega las dos cucharas de pimentón
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1 rodaja de salmón fresco e 2 aguacates e 3 cucharadas sopera de avena
e 4 cucharadas soperas de frutos secos picados e Aceite
e 1 cucharadita de salvia e 2 cucharaditas de perejil e Sal e 1 cucharada sopera de zumo de limón
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Empieza por preparar el salmón. Basta con hacerlo a la
Galletas del infinito
plancha, vuelta y vuelta. Luego hay que dejarlo enfriar y des-
Si volvemos a observar la carta en cuestión, notaremos que la dama del león lleva
migajarlo. Colócalo en un cuenco. En una sartén pon un chorro
un sombrero con una forma muy precisa: la del ocho horizontal. Su cabeza está
de aceite y sofríe la avena ligeramente hasta que tome un color dorado y esté cro-
protegida por el infinito. Parece apuntar que si nos protegemos con esa visión, la
cante. Agrégala al salmón junto a los frutos secos, la salvia y el perejil. Luego toma
fuerza se ejerce de manera más fácil. Pero el infinito no es tan fácil ni de ver, ni de
los aguacates y hazlos puré con la ayuda de un tenedor. Rocía con el limón. Será el
sentir, ni de apreciar. Podemos buscar las fotos del universo en la web de la NASA,
elemento que ligue todos los ingredientes. Une todo junto a dos o tres cucharadas
observar el cielo por la noche, visitar el observatorio astronómico de nuestra ciu-
generosas de aceite de oliva. Rectifica de sal si fuera necesario y guarda en el frigo-
dad, contemplar la naturaleza en su grandeza...
rífico para untarlo sobre el pan en tu próximo desayuno.
¿Y qué hay de las experiencias que son tan intensas que parece que abrazáramos el infinito? Cada uno tiene las suyas. Lo que proponemos a continuación son
Como se puede apreciar en la carta, La Fuerza no nace de su aplicación energética sino de la delicadeza, la levedad y todo el potencial cuando es necesario. A veces hay que abrirle la boca al león; otras, hay que cerrarla. No es nada sencillo, y el arte de la relación con este león va a mejor con la edad, por regla general. Relacionarse con algo que nos cuesta y con lo que rugimos instantáneamente es parte del proceso. ¿Qué sabor tienen tus rugidos? Hay gente que ruge con un silencio helado; otros, sacando fuego; otros no rugen y aguantan un peso que, cada día, cada año, se hace más pesado; otros critican siempre porque creen que es lo mejor para los demás; otros creen que el león no existe y, si lo ven, lo niegan de todas las maneras posibles. Cada persona tiene su manera de relacionarse con su león. Un león no es troll ni un monstruo. Empecemos a descubrir el sabor del nuestro; si se trata de un alimento que se sirve caliente o frío. ¿Quizás de ambas maneras? Tal vez sea templado, pero al ingerirlo se va sintiendo cada vez más calor. Una vez que tienes identificado de qué sabor se trata, a qué temperatura se sirve y cuál es su textura, busca el alimento que lo representa y cómo se adereza. ¿Se puede comer crudo? ¿Acaso hay que prepararlo durante horas mientras parece que no está? Identifica tu Vulcano interior, cómo lo abraza Venus. Solo así lo conocerás y sabrás cuándo está presente, cuándo puede ayudarte y cuándo lo usas para rugir o para ronronear. No olvides que los felinos pueden ronronear o rugir frente a la sensación de miedo. Las respuestas nunca son únicas. 172
unas galletas tan deliciosas y que cunden tanto que nos acercan al sabor infinito. Quizás después de dar un par de mordiscos a estas galletas, las cosas se ven de otra manera.
10 cucharadas de mantequilla e 1 taza de harina e 1 taza de cacao
en polvo e 1 tableta de chocolate con leche cortada en trozos muy pequeños e 1 confección de queso crema (suelen ser unos 200 g) e 1 1/2 taza de azúcar e 4 huevos medianos
Une la mantequilla con el chocolate troceado y bate hasta que la mantequilla cambie de color. Luego agrega el queso y los huevos uno a uno sin dejar de batir. Añade todos los ingredientes secos previamente mezclados (el azúcar, la harina y el chocolate en polvo). Coloca la masa en un molde previamente engrasado y enharinado y lleva todo al horno precalentado a 180 oC. La cocción requiere entre 45 y 60 minutos dependiendo del horno. Cuando se acerque el final, inserta un cuchillo limpio o un palillo; si sale limpio significa que ya está cocido. Deja enfriar y corta en cuadrados. Ya notarás lo fugaz que es el infinito, pero también que su sabor es intangible. Desde esa sensación, desde esos mordiscos, puedes detenerte unos segundos, apenas unos pocos segundos, y pensar cómo relacionarte con tu león. Puede que el sabor de algo tan delicioso te ayude a ver las cosas de otra manera. Inténtalo, la experiencia vale la pena.
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El Colgado
E
Las raíces, crecer los vínculos, fortalecerlos
l Colgado nos invita a dar un giro de 360°. Es místico por excelencia. Para El Colgado, la comida pasa a un segundo plano bien por falta de dinero o bien por falta de salud, de ahí su poder para la renuncia. Para El Colgado, el «no» es una resistencia con la que hay que tener muchísima paciencia, ya que no se puede hacer nada, tan sólo esperar; algún día llegará el «sí». Lo que sucede es que, donde los demás ven el fin, El Colgado vive una pausa. No se trata de esperar eternamente y no hacer nada, sino de saber esperar manteniendo la fe y dar lugar a que los nuevos tiempos lleguen. Tampoco se trata de ser un santo paciente a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos. Pero antes hemos de ejercitarla aunque no sea nada fácil, ya sabemos que no aparece como un milagro.
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175
Puede que las circunstancias nos tengan bloqueados. Está en nosotros esta fuerza del Colgado, empecemos por reconocerla. En la fase del Colgado las ganas de cocinar son nulas. Lo ideal sería que alguien lo hiciera para ti, pero eso no sucede tan a menudo como debería, a menos que tengas una madre muy entregada, pero muy, muy entregada. Las limitaciones de esta fase son numerosas y lo importante es seguir adelante con lo que sí tenemos, por poco que te parezca en este momento. No pierdas el tiempo lamentándote por lo que debería ser o deberías tener. Bueno, en realidad lo harás porque es parte del proceso. Pero no está de más tener en cuenta nuestros consejos. Esta fase se manifiesta de diferentes maneras y todas tienen que ver con un tipo u otro de imposibilidad. Puede que ya nada tenga sabor para ti. Es natural. Y más en un mundo de verduras y frutas congeladas que todas saben igual y en el que hay que pagar bastante para que un tomate sepa a tomate en la mayoría de las ocasiones. Pobre tomate, está peor que nosotros, y algún día no será ni rojo. Puede que estés pasando por una crisis financiera y que no llegue el dinero para según qué. En este caso sí que hay ayudas. Cáritas y el Banco de Alimentos funcionan muy bien. En los ayuntamientos te pedirán una serie de documentación que retrasa el proceso. Cuando llegamos a este punto ya no estamos para más esperas. Te conviene ir a una parroquia o una ONG cercana para que te ayuden mientras solucionas lo relacionado con la documentación. Al final de este capítulo encontrarás más información sobre el Banco de Alimentos. Puede que estés atravesando un momento malo de salud, y aquí sí que es importante que te alimentes muy bien porque la nutrición adecuada puede ayudarte mucho. Puede que tengas que sacrificarte por otra persona hasta el punto de que tus medios disminuyan. Puede que quieras hacer un viaje y por hache o por be no salga; es como si no pudieras moverte de donde estás. ¿Lo bueno 176
de todo esto? Sí, también hay algo bueno, aunque cueste asumirlo. Lo bueno es que te volverás más humano. ¿Más todavía? Pues sí, no hay límites para la compasión, la bondad y el ser conscientes de nuestras limitaciones, de nuestras posibilidades y hacer maravillas con ellas. Y, además, está una cuestión más delicada aún: la fe. Aunque seas la persona con menos fe del mundo, y no me refiero a ninguna fe en particular hacia nada en concreto, sino a la fe en la vida, en el universo, en el saber íntimo que el universo nos protege; lo dicho, aunque seas una persona sin fe alguna, algo cambiará en este sentido. Notarás algunos signos de la vida, de que no estás tan solo como piensas. No se trata de que no hagas absolutamente nada y te pongas a esperar con fe, no. Lucha, pues hay que luchar para salir del bloqueo, porque no hay otra opción que luchar, mover, cambiar; aunque el cambio sea del tamaño de una pestaña; y espera, aprende a esperar los resultados. Lo peor que te puede suceder en una etapa de El Colgado es decirte: «No puedo», porque esto te paraliza más. No, eso no lo queremos, no. Luchar por quedarse o por salir, lo que sea; el sentido lo verás tú. Y también descansar muchísimo, todo lo que puedas. Y mientras esperas a que pase este momento puedes meterte en la cocina y relajarte, descubrir nuevas maneras de hacer lo que siempre habías hecho. A lo mejor te da por hornear unas galletas que te salen tan buenas que las puedes vender en tu barrio. ¡Quién sabe!
Es tiempo de hacer crecer nuestras raíces lentamente y ponernos “del revés” 177
Una vez que nos metemos en la cocina, todo es posible. La fase de El Colgado es autorreguladora y opera a nivel inconsciente, no es algo que puedas controlar. Pero sí puedes ir alimentando tu alma con música, con libros con sentido, con películas que te hagan reír y otras que te muestren la lucha de los héroes y cómo desfallecen y se levantan, con fotos e imágenes de cuadros hermosos. El alma necesita arte, dáselo; ese es su alimento primordial, no estarás perdiendo el tiempo. Otro alimento es el silencio. Y el mayor es la naturaleza. Aunque sea un parque. Necesitarás la naturaleza; poner tus pies en la tierra o en el mar. Pídelo como regalo, no dejes de intentarlo. Si no puede ser, cuida una planta; con una ya estamos más cerca de la naturaleza. Una planta verde o con flor, la que te guste y que puedas cuidar con un poquito de agua, un poquito de charlas dulces y mucho mimo. Ella es la representante de la naturaleza en este momento. Cuando nos topamos con una situación límite o frente a algo profundo, insondable e inescrutable, es normal que el cuerpo se detenga. Ya no podemos con todo, nos sentimos agotados. El cuerpo nos avisa, el alma se detiene y recapacita. De esta manera, el límite con el que acabamos de topar se convierte a su vez en una bendición. Aquello que estaba disperso vuelve a concentrarse a partir de una nueva profundidad. Muchas cosas ya no nos llenan; lo que antes nos gustaba, ahora nos deja indiferentes. Puede que incluso necesitemos más soledad que antes. No podemos seguir tirando sin más. Resistirse sólo conducirá a una mayor sensación de fracaso. Es un proceso solitario y requiere su tiempo. El Tarot quiere mostrarnos, con este símbolo de un momento vital, que ésta es la única manera de engancharse nuevamente al sentido de la vida. Lo que pasa es que no será rápido. Se trata de una evolución que nos conduce a saber algo que resulta inexplicable y necesario; nos deposita en la fe en la vida. Por eso, muchos autores se refieren a este arcano como el símbolo del sentimiento religioso, no de una confesión en particular, sino del sentimiento religioso de que el universo, una fuerza grande, algo 178
que sobrepasa nuestra comprensión, está protegiéndonos. Es algo muy profundo que no cabe dentro de ningún sistema de creencias. Ahora es absolutamente necesario quedarse quietos. Y no es algo que resulte fácil. Este arcano es una llamada de atención. Detente. Luego, las cosas irán mucho mejor; ahora tu cuerpo te pide que no avances más porque el verdadero avanzar está en detenerse. Por eso mismo la carta está al revés. El hecho de frenar el ritmo no es casual. Es la única manera de orientarse hacia una solución, y el mismo hecho de cambiar de dirección es lo que permitirá llegar a una meta nueva. Concentrémonos en lo que sí sucede. Ya sabemos que nos quedamos bloqueados en algún sentido; por ahí no sucede nada, dejemos este aspecto en paz. ¿Pero qué es lo que pasa? Estamos vivos y algo acontece… Este alto en el camino permite mirar más lejos. Es como estar sumido en las entrañas oscuras de la Tierra. Sólo si prestamos mucha atención podremos encontrar un hilillo más claro que nos indique la salida. La vida viene de muy lejos. Viendo su origen profundo y último, la tomaremos desde allí. Podremos alimentar nuestras raíces y volver a crecer hacia el propio cielo. Este y no otro es el mensaje de El Colgado. El Colgado se encuentra bajo tierra. No se trata de un espacio yermo, sino todo lo contrario, pues de esa tierra nos viene la vida. El Colgado nos devuelve a la tierra, a lo más básico y a las raíces. Y solamente desde aquí, desde este parto y ablución, puede extenderse luego hacia el cielo. Así que empecemos por las raíces.
Raíces ¿Conoces las tuyas? ¿Crees que sería muy difícil dibujar un árbol con unas extensas raíces? ¿A que no? En el árbol, eso sí, pon tu nombre. Ese árbol eres tú. Y en las raíces ve colocando los nombres de todos aquellos que te precedieron: los buenos y los malos, los justos y los injustos, los grandes y los pequeños, los que te ayudaron y los que no. En fin… todos los que puedas. Y, como de lo que se come, se cría… pues vamos a dedicarnos a comer tubérculos y raíces. Ya verás que lo haremos de manera que estén muy, muy ricos.
El jengibre
Es una raíz muy poco conocida fuera de Asia, donde se utiliza para todo: sopas, comidas, dulces, postres, aperitivos, tés, infusiones, masajes... Aquello parece Jengibrilandia. Los asiáticos conocen muy bien las maravillosas propiedades de esta raíz. Dice la medicina china que el jengibre da calor por dentro. Y es cierto. En la fase de El Colgado sentirás ese frío interno que requiere veinte estufas, diez sistemas de calefacción y ochenta mantas. Es un frío que no se pasa con nada. ¡Ah, eso era antes del jengibre! Prueba a ponerlo en una infusión, un té, el café o una sopa. Basta con una cucharadita o dos de raíz de jengibre rallado. Se pone al final, que no pase por la decocción anterior. Al cabo de un par de minutos ya sentirás calor por dentro. Es maravilloso en los días de frío, claro. Por si esto no fuera bastante, es un excelente digestivo. Que si náuseas o flatulencias, que si se hincha la barriga después de comer, que si las digestiones te cuestan siglos… Cualquier cosa relacionada con la digestión se alivia bastante con la mano santa del jengibre. Esta raíz también ayuda a desintoxicar el cuerpo. Todo esto no quita que una visita a un digestólogo, un médico naturista o un homeópata sea lo más aconsejable. Pero, mientras esperas, el jengibre es un arma muy eficaz tomado regularmente. Y, si tienes 180
un catarro, el jengibre también ayuda a expectorar. Parece de chiste, pero es verdad. Y tan simple como ir a cualquier verdulería y comprarlo. Por fuera tiene un color marrón, marrón de raíz, y por dentro es amarillo pálido. Se ha de usar muy poco porque su sabor es fuerte y no hace falta comer kilos de jengibre para estar mejor o más calentitos. Una raíz puede durar meses. Yo la tomo cada día, hasta en la sopa, y una raíz mediana me dura un mes. Según las sagradas escrituras del Corán, el menú que se sirve en el Paraíso incluye el jengibre. ¿Nos lo vamos a perder? Y ya Confucio, más de 4.000 años antes de Cristo, hizo un estudio sobre el jengibre. Desde entonces se sigue estudiando, sobre todo sus aceites esenciales, y se toma para combatir la mala circulación, para la digestión y para fortalecer el corazón y la vista. Además, dicen que es un afrodisíaco (eso dicen…). Sus aceites son antisépticos, activan el sistema inmunológico y luchan contra las infecciones de tipo bacteriano y viral. Alivia los espasmos y los cólicos, ya que relaja el intestino, descongestiona cuando hay catarro o sinusitis y alivia el dolor de cabeza, las migrañas y el síndrome premenstrual, y además contiene, cómo no, antioxidantes.
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Jengibrina
La remolacha
Esta es una infusión muy rica y muy fácil de hacer.
¡Qué poco nos gusta la remolacha a la mayoría de la gente! Hasta que no descubrí su gran poder y fui inventando nuevas recetas, ver una remolacha no me producía ni cosquillas. Su color siempre me ha gustado y su forma redondita también; no es que le tenga una gran antipatía, pero cocer una remolacha a veces puede ser pesado, ¿verdad? Pero, si hay un tubérculo que es bueno de corazón, ese es la remolacha. Repasemos antes sus beneficios, que son numerosos. Para los problemas de piel, dale a la remolacha. Para la acidez, la gastritis y el ardor, dale a la remolacha. Si estás nervioso, dale a la remolacha. Y si te han dicho que te cuides la tensión arterial, dale a la remolacha más y más. Si estás embarazada, cómprate todas la que encuentre y cómetela toda; tiene mucho ácido fólico y deberías comerte sus hojas también. Si te quieres desintoxicar después de un fin de semana loco, dale a la remolacha y la resaca se te pasará. Su zumo está muy rico y, si lo combinas con manzana, te encantará. Lo que sucede es que estas cosas no se suelen contar. En general desconocemos nuestras raíces, tanto las comestibles como las familiares o las históricas.
Zumo de 2 limones e Mucho azúcar o miel, al menos 3 cucharadas e 2 cucharadas soperas de ralladura de jengibre e 1/2 l de agua caliente
En un cuenco pon el zumo de limón y la miel, y bate un poco. Echa el agua hirviendo, mezcla bien hasta que el azúcar o la miel se disuelvan y, al final, échale la raíz de jengibre. Ya te lo puedes tomar. Si lo preparas así y luego dejas que se enfríe y lo guardas en el frigorífico, en verano con un poco de hielo está muy rico también. Aunque ya sabes que te dará calor.
Sopa para convalecientes Esta receta se toma en China desde hace milenios. Y puedo confirmar que, después de un par de días tomándola, hasta los muertos reviven contentos y pizpiretos.
4 gotas de aceite de sésamo e 2 cucharadas de semillas de hinojo e 1 cucharadita de
sésamo negro e 1 cucharadita de sésamo blanco e 1 palmo de raíz de jengibre corta-
da en rodajas finas, casi transparentes e 2 dientes de ajo e 2 tazas de arroz blanco 2 l de agua hirviendo (si es embotellada, mucho mejor)
En una sartén tuesta los ajos rallados junto con las semillas de hinojo, sin nada de aceite. No pares de remover y así se irán dorando sin quemarse. Agrégalos al arroz
Zumo rojo moscovita
y luego échales el agua hirviendo, e incorpora por último el jengibre. Deja cocer
No hace falta ser un vampiro vegetariano para degustar este zumo. Si no tienes una
durante 1 hora aproximadamente, hasta que el agua se haya espesado.
máquina de hacer zumos, opta siempre por el túrmix agregando agua o zumo de
A la hora de servir añade las semillas de sésamo, el aceite de sésamo y salsa de soja al gusto. Hasta que no la pruebes no sabrás lo rica que está, aunque para nuestro paladar occidental, así, simplemente, al leer la receta, no parezca algo que
naranja. 2 remolachas e 4 zanahorias e 1 rama de apio e 1 pera
invite mucho. Sobre todo si te encuentras con poca energía, deberías hacerte una transfusión de esta sopa durante tres días directamente en vena (es un decir, no quiero que nadie haga esto).
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Corta las verduras para pasarlas por la máquina de zumos o para batirlas con zumo de naran ja. Bébelo enseguida para que no pierda sus propiedades.
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La zanahoria
Nabos a la crema
Sus raíces históricas se encuentran en Afganistán. A los griegos les encantaba e Hipócrates la recomendaba como tónico. Durante la Guerra Fría los científicos rusos aislaron un componente de la zanahoria denominado «daucarina» que dilata los vasos sanguíneos, especialmente los de la cabeza. La zanahoria tiene muchas vitaminas antioxidantes, como la A, la B y la C, además de hierro, calcio y potasio. Es la gran amiga del intestino por antonomasia. Si hay un bebé en casa con diarrea, lo mejor es darle sopitas de zanahoria. Y, si necesitas desintoxicar tu hígado, haz un ayuno de zumo de zanahorias durante un día. Además, es expectorante y, en forma de zumo, va de maravilla en casos de bronquitis y asma.
Batido de sol
6 zanahorias e El zumo de 4 naranjas e 2 melocotones
e 1 rama de apio e 3 cucharadas de romero e Una pizca de sal
Mete todo en la batidora y sirve en verano con hielo picado. También lo puedes
1 1/2 kg de nabos e 2 cucharadas de aceite e 2 cucharadas de mantequilla e 1 l de caldo e 1 vaso de nata líquida e 2 cucharadas de salvia e Agua e Sal e Azúcar
Limpia, pela y corta los nabos en cuatro, como una luna menguante. Échalos en agua con sal durante solamente 5 minutos y retíralos. Este paso les quitará el amargor fuerte. En una sartén grande pon el aceite y la mantequilla, y cuando esté bien caliente pon los nabos, espolvorea sal y azúcar, y procura que se doren bien por ambos lados. A continuación, ten una cacerola con el caldo bien caliente, echa los nabos y déjalos cocer hasta que estén tiernos y hayan absorbido el líquido. Entonces echa la nata y la salvia, rectifica de punto de sal si es necesario y deja 2 minutos de cocción. Ya se pueden servir.
Aperitivo de raíces
3 zanahorias e 2 nabos e 2 remolachas pequeñas e Palillos largos
e El zumo de 2 limones e El zumo de 1 naranja e 1/2 vaso de aceite
e 3 cucharaditas de mostaza de Dijon e 2 cucharaditas de miel o azúcar e 1 cucharadita de sal e 2 buenos manojos de perejil picado
hacer en zumo y mezclar el romero al final. Esta vez el tamaño sí que importa. Buscaremos remolachas que sean un poco, no mucho, más grandes que los nabos; y estos, un poco más grandes que las zanahorias.
El nabo
Cuece las remolachas con piel y córtalas en rodajas finas. También cuece las
¿Has utilizado alguna vez los nabos fuera del caldo básico? Pues más nos valdría conocerlo mejor porque contiene mucha vitamina C, ese antioxidante por excelencia que interviene en la formación del colágeno, los huesos, los dientes y los glóbulos rojos, además de que favorece la asimilación del hierro. Y, junto con esta vitamina, nuestro querido nabo nos ofrece potasio, calcio, fósforo y yodo. Aunque, comparado con los lácteos, las cantidades de calcio son inferiores, este dato es interesante para todas aquellas personas que no toman lactosa.
zanahorias y córtalas en rodajas medianas. Y los nabos, no, no los cueces; así en crudo los cortas en rodajas muy, muy finas, casi transparentes. Aparte prepara la salsa. Empieza a batir el zumo de limón con el aceite, y, cuando esté espeso, incorpora el zumo de naranja, la mostaza y la miel. Por último, pon el perejil bien picado y comprueba el punto de sal. En palillos largos, apenas en el extremo, coloca primero una rodaja de remolacha, dos de nabo y una de zanahoria, y vuelve a repetir con otra de zanahoria, dos de nabo y una de remolacha partida por la mitad (dos semicírculos uno encima del otro). Cuando ya tienes montados todos los pinchitos, colócalos en un bol profundo y los riegas con la salsa. Ha de estar en remojo durante al menos 1 hora. Se sirven así, con la salsa.
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La patata
El 82% de la patata es agua. También tiene gran cantidad de proteínas, almidón, fibra, calorías y glúcidos. Todos los tubérculos suelen ser ricos en potasio; y la patata también, claro. Y contiene magnesio y unas cuantas vitaminas, como la C, A, B1, B2, B6 y PP, además de ácido fólico, hidratos de carbono y nianina. La patata tiene propiedades emolientes que suavizan la piel; además, su agua hervida representa una ayuda para la cistitis, la prostatitis y los cálculos renales. Si conoces a alguien con problemas hepáticos, renales o estomacales, recomiéndale mucha patata. Y es uno de los tubérculos más utilizados en nuestra cocina. Como plato principal o acompañamiento, en la deliciosa tortilla de patatas, sea como sea, es una delicia. Pero aquí queremos mostrarla en una faceta nueva: en pastel y dulce.
Pastel de patatas
400 g de patatas e 4 huevos e 150 g de azúcar
e 120 g de avellanas e 100 g de pasas de uva e 100 g de mantequilla
e 1 cucharadita de esencia de vainilla e 4 cucharadas de leche condensada
Cuece las patatas y, cuando estén tiernas, hazlas puré. Mézclale aún caliente la mantequilla, la leche condensada, el azúcar y, por último, las yemas una a una y batiendo bien. Incorpora las avellanas trituradas, las pasas de uva y la esencia de vainilla. Bate las claras a punto de nieve y mézclalas con el puré muy despacio con
¿Sabías que el Banco de alimentos…? El Banco de Alimentos se encarga de que los artículos de primera necesidad lleguen a aquellas personas que los necesitan a través de otras entidades, como Cáritas, las ONG y ayuntamientos. Todo comenzó allá por los años sesenta, cuando un jubilado estadounidense llamado John van Hengel participó en una recogida de alimentos y se dio cuenta de la enorme cantidad de personas que no suelen tener lo más básico. En 1967, para ser más exactos, nace el primer Banco de Alimentos. Hoy está en todo el mundo y, desde entonces, gracias a voluntarios que lo gestionan todo, hay empresas que entregan sus remanentes y fondos, así como organizaciones como la misma Comunidad Europea, que confía en el Banco de Alimentos para gestionar que cada producto llegue a quien más lo necesita. Los Bancos de Alimentos destacan por su alta eficacia, transparencia y capacidad para dar un nuevo ordenamiento al ciclo de distribución de los productos alimenticios excedentes. No puedes ir a un Banco de Alimentos y esperar que te den algo; has de ir a una ONG o al ayuntamiento. Hasta el año 2008, en España había un 20% de la población que comía gracias a esta institución. Cada año, más de 300.000 personas reciben en España esta ayuda. Desde la crisis desatada en el 2009, la cantidad de personas que piden este servicio se ha disparado de manera alarmante; hasta tal punto que al Banco de Alimentos le cuesta dar un buen servicio a todas las personas que lo necesitan. Quien tenga un rato libre, quien se encuentre solo, quien quiera hacer un poquito por el mundo que lo rodea, puede colaborar. Hay dos vías: como particular o como empresa. Los particulares, es decir, cualquiera de nosotros, pueden prestar su ayuda como voluntarios realizando trabajos de dirección, contabilidad, almacén, relaciones públicas, etc. Las empresas pueden entregar sus excedentes de comida o hacer una recogida de alimentos básicos a través de sus trabajadores y hacerlos llegar al Banco de Alimentos por medio de los sindicatos, por ejemplo. Si utilizas Internet, aquí puedes encontrar toda la información necesaria: http://fesbal.org/. Hay Bancos de Alimentos en toda España y los teléfonos de la sede de Madrid son el 917 346 383 y el 917 359 738.
movimientos envolventes. Precalienta el horno a 170 °C. Prepara un molde de pastel enmantecado y enharinado. Vierte la masa y no abras el horno hasta que hayan pasado 35 minutos. Entonces introduce un palillo en el centro del pastel y, si sale limpio, es que el pastel ya está cocido. Este mismo pastel puedes hacerlo combinando mitad y mitad las patatas con boniatos. Pero has de tener cuidado de que el puré de los boniatos casi no tenga líquido. Lo puedes poner en una gasa y apretujar, y así se quedará todo lo seco que necesitas para la receta. Las pasas de uva se pueden reemplazar con fruta cristalizada de tu gusto. El kiwi cristalizado queda excepcionalmente bien.
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El xiii
E
La gran transformación, cambiar de rumbo, dejar atrás el pasado
l XIII nos invita a dar un cambio radical. Es analítica por excelencia. Para El XIII cortar con el pasado, mirar de cara al futuro y quitarse las telarañas es esencial; de ahí su poder para romper. Para la carta XIII el «no» existe y es absolutamente necesario y, además, está vinculado estrechamente con el «sí»; el «sí» no existe sin un «no» previo. Lo que sucede es que, donde los demás esperan, el arcano XIII actúa como un terremoto. No se trata de romper con todo, sino de dar con la esencia, con lo que sí vale de verdad, y dar lugar a una nueva vida. Tampoco se trata de ser radical a todas horas, sino de utilizar su energía para romper cuando la necesitamos. Pero antes hemos de ejercitarla, porque la energía de El XIII sí que aparece de la noche a la mañana. Está en nosotros, empecemos por reconocerla.
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¿Alguna vez has tenido ganas de vivir solamente con lo que te cabe en una maleta e irte a algún lugar para empezar de nuevo?
Prepárate para nuevos moldes para vivir con tus sueños
¿Eres de esas personas que a veces necesitan cambiar los muebles de lugar? ¿Sientes por dentro la necesidad de romper con una serie de ataduras y quedarte solamente con lo que tú crees que vale la pena? Los anteriores son algunos de los movimientos que se generan cuando este arcano está presente. A lo mejor aquel trabajo que querías te duró dos días y luego te echaron. La casa de tus sueños apenas duró en tus manos. La persona que habías elegido para compartir tus sueños se fue. Tu coche te dejó en medio de la absoluta nada. En dos segundos tu vida cambió totalmente. Estos son otros ejemplos de momentos en los que este arcano está presente. ¿Qué puede suceder entonces? Depende de si has elegido el cambio tú o si te cayó encima de sopetón. Si decides irte a vivir a otro país es un cambio radical; estarás nervioso y lleno de ilusión. Los primeros tres meses serán como un sueño y luego te caerás a la tierra y empezarás a labrarla. Si, en cambio, no te esperabas para nada lo que te ha sucedido, al principio costará arrancar. Cuanto más radical sea el cambio, más difícil te resultará. Es como en los dibujos animados en que una aplanadora le pasa por encima al personaje principal, que se queda finito y planchadito. En los dibujos, éste se levanta enseguida; a nosotros nos cuesta más. Y en medio del terremoto no nos podemos creer que el cambio nos llevará a un futuro más claro por un atajo que, de otra manera, no se habría logrado. Ese cambio es como si te hubieran cortado con un hacha. La vida te dice que ya no vale dejar ciertas cosas «para mañana» o «para cuando pueda», «para cuando haya…». Y que tampoco valen esos eternos «ahorita» o «ya, apenas…». Y a nosotros nos sienta como un hachazo. Y después nos levantamos y pensamos que «si hubiera hecho esto o aquello…» la situación no sería tan mala. Este tipo de frases o pregun-
tarse por el porqué de la situación clamando al cielo son producto de lo que cuesta aceptar el cambio. Cuanto más los decimos, más eternizamos las dificultades, porque la vida nos arrastra y nosotros hacemos un último intento por arañar la tierra y las piedras para quedarnos donde estábamos. Cuantos más años se tienen, más se reconocen este tipo de cambios. Suceden en la vida de todo el mundo y no le hacen gracia a nadie. Aunque después, cuando a veces miramos hacia atrás, incluso sonreímos. Pero la experiencia es intransferible. Este arcano simplemente refleja algo que sucede en la vida y nos cuenta que perderemos muchas cosas, que la gran mayoría no eran necesarias, que nos dirigimos hacia el futuro y que ante todo estamos destilando nuestra maravillosa esencia. También nos cuenta que duele y que sentimos que nos quedamos desnudos, en los huesos. Entonces es cuando un sistema como el Tarot (un verdadero sistema de conocimiento) me parece maravilloso porque la carta que sigue a esta es la de El Ángel de la Templanza, que además mira directamente a los ojos de la carta XIII. Yo, como todo el mundo, he pasado por estos cambios. El hecho de saber que existe este tipo de experiencia y de manera universal, reflejada como un arcano, me ha hecho pensar en algún raro momento de lucidez, mientras el hachazo se está dando, que no soy ni la primera ni la última en vivirlo y que, si sigo adelante contra viento y marea, llegaré a los brazos del ángel. Vamos, que quien no
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se conforma es porque no quiere. A mí el Tarot me sirve para conocerme y ser un poco mejor persona, y en más de una ocasión para creer en el futuro. Lo que está claro es que, a veces, hay cosas que se pueden cambiar y otras, que no, que no hay manera. Hay personas más activas y hay personas más pasivas. Con todo es importante que las cosas no queden porque no lo hayas intentado. Cuando sabes que lo has dado todo, hay que esperar que el universo se siga encargando porque no está en nuestras manos. Como venimos diciendo, esta carta nos habla de cambios. El personaje central hace una limpieza total. Corta todo lo que ya no le sirve. Yacen las cabezas coronadas, manos, pies y formas. Salvando las distancias, me recuerda a alguien que hace una limpieza a fondo, aunque siempre queda algo por tirar en la próxima limpieza. Mientras avanza el proceso de descarte, descubre cosas que ya ni siquiera recordaba: aparece alguna foto perdida, una carta... Muchas cosas las acabará tirando, otras las coloca en la caja de «cosas para dar» y el resto simplemente aparece y desenreda recuerdos y decisiones. Los objetos también cumplen sus ciclos; aquello que fue útil durante un tiempo ahora ya no tiene cabida o ya no lo queremos. En más de una ocasión, en ese momento podemos tener la sensación de habernos quitado un muerto de encima. Lo que sucede es que nos toca reconstruirnos, queda trabajo por hacer. Lo mismo puede suceder con las formas de vivir, ideas, criterios, relaciones, ataduras, etc. Lo más normal del mundo es que la gente cambie a lo largo de la vida, porque el cambio es parte de ella; resulta intrínseco. A veces llega por sorpresa, como un terremoto. Otras veces va viniendo a cuentagotas y se da el salto final. Es una mudanza. E incluso, en el mejor de los casos, en el que tienes una empresa que te lo quita todo de la casa vieja y te lo pone igual en la casa nueva mientras tú suspiras, es una mudanza y conlleva desgaste. Lo que ayuda es mirar hacia delante. Parece un tópico, pero es lo que insinúa claramente la carta. No se trata de que la carta prediga
los cambios, para nada. Un arquetipo nace del estudio de las coincidencias y confluencias universales. Por ejemplo, cambiando de tercio, la rana es símbolo de transformación y renacimiento. Y ese valor lo asume en muy diferentes culturas. No es que al ver una rana nos convirtamos en princesas o príncipes, ni que salgamos saltando hacia una transformación. El valor simbólico de la rana es ese, y así se entiende en la cultura precolombina, en el Renacimiento europeo, en Asia y en Oceanía. La rana es un arquetipo de transformación. Con las cartas del Tarot pasa lo mismo, mediante un proceso muy diferente, pero lo mismo al fin y al cabo. Es un arquetipo que nos habla de cambios radicales en la vida. Al principio nos hace falta un poco de silencio, de calma y de llanto. Además de unos buenos caldos y todos los remedios que utiliza El Ermitaño. El llanto opera como una lluvia que riega y bendice la tierra guiando hacia su propio destino aquello que ha quedado atrás. El proceso, además, está acompañado de una cierta rabia en más de un caso. Nada tiene que ver que seamos buenos o malos, ricos o pobres, tontos o inteligentes. La rabia está ahí. Puedes deshacerte de ella dando hachazos y regalando la leña a tus amigos (se entiende de manera simbólica, claro, pero si tienes leña en casa, ya lo sabes…).
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Nueva cocina El movimiento se demuestra andando. Cuando tenemos necesidad o ganas de cambio, hay que poner esa energía en marcha de algún modo. Con El Emperador limpiamos a fondo y creamos caos y orden. Con el arcano XIII, vamos a darle un aire nuevo a la cocina. Proponte al menos deshacerte de un tercio de lo que tengas. Lo puedes regalar, reciclar o tirar. Otro tercio cámbialo de lugar. Ya sé que a lo mejor no te conviene o lo que sea, pero inténtalo, dale una vuelta radical a tu espacio. ¿Qué pierdes con hacerlo? ¡Si a lo mejor hasta encuentras una nueva funcionalidad a algo que ni se te había
ocurrido! Parece una tontería, pero la mente se ejercita con retos y este puede ser tu reto. Los retos no tienen tamaño, ya sean grandes o pequeños no dejan de ser lo que son, ¿verdad? Y el otro tercio restante debería ser el de las cosas más básicas e imprescindibles. ¿Eres capaz de sintetizar? Aquí con este ejercicio lo verás. ¿Eres capaz de dar más de una utilidad a un objeto? Con este ejercicio también lo verás. Prueba tus capacidades no como un examen, sino como un ejercicio de aprendizaje.
Plan de choque Supongo que, como a todos, también te sucede que hay cosas que te gustan más de ti y otras que menos. Hay cosas que nos cuestan más y otras más aún. Esta propuesta consiste en hacer dos afiches: uno para las cosas que te cuestan un poco y otro para las cosas que te cuestan mucho. Puedes darle alas a la creatividad y pintar, poner colores, pegar fotos alusivas… todo lo que quieras. Brillantina o plumas, absolutamente todo lo que quieras. Ahora bien, vamos a concentrarnos para empezar con una de las cosas que cuesten poco. Esto es debido a que cuando se empieza con un objetivo ambicioso, se suele dejar a la mitad y se genera una frustración muy grande. Quien escala el Himalaya, antes ha alcanzado otras alturas menores y se ha entrenado bien. Esto es lo mismo; vamos a por los picos de tus montañas hasta llegar al Himalaya. Puede que lo alcances a la primera o no, como cualquier montañista por experimentado que sea, porque siempre hay factores que no dependen de nosotros. ¿Ya tienes tu pequeña cima?, ¿aquello que te cuesta un poco? Pues tú mismo has de darle vueltas a la cabeza para romper eso. Podemos empezar de manera simbólica. Coge una caja de zapatos o una caja del supermercado, escríbele por encima muchas, muchas veces, eso que te cuesta un poco; «forra» la caja con tus palabras. Y después destrózala. Hazla 194
añicos. Esto es hacerlo de manera simbólica y, en más de una ocasión, ayuda. Pero no quita que lo hagas donde cuenta de verdad. Piensa un plan de choque. Puede ser choque suave o un choque frontal, todo depende de tus fuerzas, tus posibilidades. No hagas ninguna barbaridad. Recuerda, e insisto, que para subir una cima hay que empezar por escalar en roca, proponerse alturas pequeñas e ir subiendo. Todo lo demás te deja sin oxígeno y hecho añicos. No queremos que ocurra eso de ninguna manera y, por eso, nuestro plan de choque implica enfrentarse inteligentemente. Nunca pidas peras al olmo, sino peras al peral. Así te ahorras perder tiempo y preocupaciones inútiles. Y el hecho de poder sacar peras del peral te dará más satisfacciones y es muy bonito. Una vez que tengas tu personal plan de choque, diseña sus fases. Imagina que son instrucciones paso a paso muy detalladas para alguien que desconoce completamente el tema. Esquematiza cuantas fases creas convenientes. Y diseña la gestión temporal, es decir, cómo y cuándo vas a llevar a cabo cada fase. No las hagas todas de golpe, pues estás de «entrenamiento de montaña», por así decir. Haz un cuadro con fechas y fases. Cuando ya lo tengas todo, decide, ahora sí, cuándo vas a empezar. Recuerda aquello de no dejar para mañana lo que puedas hacer hoy porque en muchos casos es un refrán certero. Y en cada fase que cumplas anota cómo te has sentido y, sobre todo, cómo la has superado. Y así, paso a paso, fase tras fase, escalada tras escalada, hasta el final cueste lo que cueste. El final será coronar tu propia cima y ver el cielo desde otra altura; tendrás más espacio interior. Luego hay que bajar otra vez, lo cual es más fácil aunque no siempre sencillo. Y cuando estés en tierra anota todo lo que has hecho hasta el más mínimo detalle y saca tus conclusiones. Todo eso te servirá para tu nueva cima. Y si la vida te lleva a encontrar a alguien con las mismas dificultades que tú, lo cual suele ocurrir, podrás contarle tu experiencia y quizás darle un pequeño impulso. Que así sea. Como estamos en un arcano con mucho hueso que roer, empezaremos por recetas con huesos, para que los manejes, los toques y los aprecies en todo su esplendor y todo lo que pueden dar de sí. 195
Caldo esquelético
1 kg de todo tipo de huesos y espinas e 3 l de agua
e La corteza de un limón rallada e Sal e Aceite e 2 patatas ralladas
e Mezcla de hierbas: romero, salvia, tomillo, orégano y laurel e Perejil
Huesos de santo Para la pasta:
1/2 kg de azúcar e 400 g de almendras molidas e 200 g de patatas e 1 vaso de agua e Ralladura de 2 limones
Reúne 1 kilo de huesos y espinas. En la carnicería, en la pollería y en la pescadería
Para hornear los huesos necesitas canutillos de 2 centímetros de diámetro aproxi-
te lo facilitarán juntamente con otras sobras. Puedes incluso decir que es para el
madamente, que pueden ser de pastelería o de caña.
perro o para el perro de un amigo… Este caldo es riquísimo en sabor y en minerales, excelente para el invierno. Eso sí, necesitarás una olla donde te quepan los 3 litros de agua y el de huesos, o reducir convenientemente las cantidades.
Para el relleno:
12 yemas e 175 g de azúcar e 100 ml de agua helada
Limpia bien los huesos bajo el chorro de agua fría. Colócalos en la cacerola con las hierbas, sal y el agua. Pon la cacerola al fuego y deja que se cueza a fuego medio hasta que se reduzca a la mitad. Entonces cuela, agrega las patatas ralladas al caldo
Para la cobertura de fondant:
200 g de azúcar e 100 ml de agua e 1 cucharadita de zumo de limón
y lleva al fuego durante otros 10 minutos. A la hora de servir dale un toque con el perejil muy picadito, la corteza de limón rallada y un chorro de aceite.
Pon a cocer las patatas con piel. Cuando estén tiernas, escúrrelas, quítales la piel y haz un puré fino. En una olla coloca el azúcar y el agua junto con la ralladura de los limones. Deja que repose unos 20 minutos. Luego pon la olla sobre el fuego
Osobuco Italo
Osobuco (1 por persona) e 100 g de almendras molidas e 1 vaso de vino tinto seco
o muy seco e 1 diente de ajo e Corteza de limón e 1 1/2 l de caldo de carne e Sal e Romero e 1 rama de perejil e Aceite
mediano para hacer un almíbar. Para controlar el punto del almíbar ten cerca un vaso con agua, donde echarás una cucharadita. Si el almíbar se disuelve, es que aún le falta. Si se hace una bolita bastante firme, ya está a punto porque necesitamos un almíbar de hebra fuerte. Entonces incorpora la almendra molida y mezcla bien. Agrega el puré de patatas, dale unas cuantas vueltas y retira del fuego. Ahora deja
Mezcla bien la sal con el romero y el ajo en un mortero, y luego pinta los osobucos
que la pasta se enfríe.
con esta mezcla por ambos lados. Luego pásalos por las almendras molidas como
Estira la masa sobre una superficie plana con un rodillo o una botella, hasta
si los enharinaras. Ten una cacerola grande donde quepan todos con un par de
que tenga un grosor de menos de 0,5 centímetros. Corta trozos de 6 centímetros
buenos chorros de aceite. Coloca los osobucos para que queden completamente
de largo, enróllalos en los canutillos y llévalos al horno suave para que se sequen.
dorados por ambos lados; eso sí, les tendrás que dar la vuelta.
Cuando ya estén secos, retíralos con cuidado de los canutillos y rellénalos con la
A continuación, echa el vino y tapa la cacerola controlando que el líquido que-
pasta de yemas.
de completamente absorbido. Cuando esto suceda, agrega el caldo de manera que
Para prepararla, en un cazo pon el azúcar con el agua para obtener otra vez un
la carne quede cubierta, baja el fuego al mínimo y deja que se vaya cociendo. Pica
almíbar de hebra fuerte. Cuando esté a punto añade las yemas bien batidas y pasa-
bien el perejil con la corteza de medio limón.
das por un tamiz. Remueve sin parar hasta que cuaje. Retira y deja enfriar.
Cuando el caldo haya quedado reducido a una salsa medianamente espesa,
Ahora solamente nos queda cubrirlos con el fondant. En un cazo pon el azú-
echa el perejil y el limón con un chorrito de aceite, mezcla y deja cocer durante 4
car con el agua. Y sí, una vez más, buscamos el punto de hebra fuerte. Los santos
minutos.
son así. Cuando lo tengas, retíralo del fuego, agrega el limón y empieza a mezclar
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enérgicamente; notarás que se forma una pasta muy blanca. Échala sobre una superficie y, con la mano mojada en agua fría, amásala con muchas ganas y decisión. Vuelve a pensar en lo que quieres dejar atrás en tu vida y amásalo bien. No es el
Helado de pepino en sopa fría de tomate
500 g de pepinos e 1 sobre de gelatina sin sabor e 250 g de nata e Aceite e Sal e 500 g de tomates e 1 pimiento rojo
mismo tipo de amasado que la harina, sino que se trata de penetrar a fondo con la
e 100 g de fresones e 1 guindilla e 1 vaso de agua en cubitos e Hojas de albahaca
zona baja de la palma, hincar y dar la vuelta, como si clavaras un hacha y luego la
para decorar y presentar el plato
arrastraras hacia arriba; y vuelta a empezar. Aprovecha para cortar mentalmente con todo lo que no te sirve ya. Los santos seguro que te protegerán en esta tarea.
Vamos a empezar con el helado de pepino. Limpia y pela bien los pepinos, tritúra-
Cuando ya tienes una masa bien blanca e inmaculada, espesa y fina, ponla en el
los bien junto con cuatro trozos de corteza, un chorro de aceite y sal. Toma cuatro
cazo, agrega una cucharada de agua caliente y ponlo al baño María para que se
cucharadas de este «batido» y deslía la gelatina en él. Luego une la gelatina al pepi-
haga líquido. No, no te desesperes, que no has perdido el tiempo. Todo lo que he-
no y mezcla bien. Déjalo todo en el frigorífico y, cuando esté tomando cuerpo, bate
mos hecho es transformar un almíbar para que el resultado final sea cremoso. Pasa
la nata y agrégale muy despacio el batido de pepino. Mete todo en el congelador.
cada hueso relleno por este almíbar y déjalos secar al aire libre. Entonces notarás que asoma una crema blanca ligeramente espesa. ¡Ojalá todos los huesos que nos toca roer en la vida fueran como estos! Disfrútalos, regálalos y crearás tu propio club de fans, ya lo verás.
A continuación prepara la sopa de tomate. Ralla todos los tomates y reserva. Tritura el pimiento con los fresones, los cubitos y la guindilla. Añádele los tomates rallados. Comprueba el punto de sal. Sirve la sopa en platos hondos hasta menos de la mitad de profundidad. Dibuja un hilo de aceite y otro de vinagre de manzana. Y en el centro coloca una bola de
Además de huesos y más huesos de diferentes tipos, que los hemos conocido salados y dulces y hay que tomar buena nota de ello, este arcano invita a cortar y cortar. Y, además de cortar, nos invita a transformar. Por poner un ejemplo, es como si tomáramos una lechuga, la cortáramos toda y acabáramos con otra cosa completamente diferente que ya no podemos llamar “lechuga”. Este tipo de transformación es muy diferente de la del Mago, el primer arcano. El Mago haría una lechuga nueva, pero El XIII hará algo nuevo de la lechuga. Es un poco como la cocina del chef Ferran Adrià y la cocina decontructivista. No lo vamos a hacer tan difícil, sino más casero, aunque algunos ingredientes sean más rebuscados y se puedan encontrar en tiendas chinas o de gastronomía.
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helado de pepino y encima una o dos hojas de albahaca.
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Gaddina alla Creta Este es un plato con el que romperás moldes.
¿Sabías que para mantener la salud de tus huesos…?
Verás en los ingredientes que necesitas arcilla blanca. Cómprala en una herboristería. Yo siempre he utilizado la de la marca Vogel. Pide arcilla blanca comestible; te aseguro que no tiene ningún peligro. Y, si te sobra, hazte una mascarilla y verás cómo tu piel se transforma y adquiere un tacto y una lozanía fantásticos.
1 pollo de 1 1/2 kg e Romero fresco e 4 hojas de salvia e 50 cm de salchicha e 20
lonchas de panceta e Un paquete de arcilla blanca comestible e Papel parafinado e Sal e Pimienta
Necesitas un pollo entero. Límpialo bien y rellénalo con la salvia, el romero y la salchicha. Sazónalo con sal y pimienta. Cúbrelo con las lonchas finas de panceta. Precalienta el horno a 220 °C. Luego envuelve el pollo con el papel parafinado como si fuera un paquete de regalo. Es importante que quede bien cerrado, que el papel no tenga ni un agujerito. Coloca el pollo en una placa de horno. Mezcla la arcilla con agua para obtener una pasta espesa; hazlo poco a poco porque es fácil pasarse de agua. Cubre todo el pollo, es decir, por encima del papel, con la arcilla. La capa debe ser de solamente 0,5 centímetros. Cuando lo tengas bien cubierto por todas partes, puedes alisarlo e, incluso, dibujarle formas con un
Piensa en K. La vitamina K necesita la compañía de las vitaminas A, D y E para viajar por nuestro organismo. Y hay más de un tipo. La vitamina K1 se encuentra en las verduras de hoja verde oscuro, como las espinacas, las acelgas, la achicoria y la lechuga. La vitamina K2 se produce dentro del organismo, ya que es sintetizada por las bacterias naturales de nuestro intestino, es decir, la flora intestinal, que hemos de cuidar como si fuera oro en paño. Y la vitamina K3 se vende en pastillas; no hay otra forma de sintetizarla. Nuestro cuerpo se ocupa de que las tengamos y, además, nuestro hígado tiene reservas. Pero los antibióticos, los traumatismos graves o la cirugía se comen la vitamina K como si fueran el monstruo de las galletas. Si tienes colon irritable o problemas de intestino, la vitamina K se escapa del lugar donde más vive. Varias sales, como el carbonato cálcico, los sulfatos, los fluoruros y el magnesio, son los principales contenidos inorgánicos de la matriz ósea, aunque el más importante es el colágeno. La labor de las sales es depositarse y cristalizarse en colágeno, y para ser más exactos en su retícula, y es de esta manera como se endurece el hueso, coge forma y a la vez se mantiene flexible y resistente. Sobre sales siempre puedes investigar las sales de Schüssler. El Dr. Wilhelm Heinrich Schüssler (1821-1898), de nacionalidad alemana, llevó a cabo la investigación sobre doce de estas sales, que hoy llevan su nombre. Como resultado de sus investigaciones, llegó a la conclusión de que si los tejidos no reciben de la sangre la cantidad adecuada de cada una de las doce sales bioquímicas estudiadas, se altera el movimiento molecular de las sales en los tejidos y, consecuentemente, se desequilibra el funcionamiento de las células y su metabolismo, lo que produce los fenómenos conocidos como «enfermedades». Para volver a la salud, empezó a aplicar estas doce sales.
palillo. Para un pollo del peso que hemos considerado y la capa de arcilla de 0,5 centímetros, tendrá que estar en el horno durante 1 hora y 15 minutos. A la hora de servir, preséntate con el pollo y un mazo. Disfrutarás imaginando todo lo que rompes, disfrutarán los demás de la sorpresa y comeréis todos un pollo delicioso.
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La Templanza Nuestro ángel
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a Templanza nos invita a sonreír. Es feliz por excelencia. Para La Templanza, el beso de este ángel es sutil como el hecho de ponderar, de ahí su poder para relativizar. Para La Templanza, el «no» no es absoluto, pero tampoco el «sí», y nada de ello nos quita ligereza de vivir. Lo que sucede es que, donde los demás ven solamente una cosa, El Ángel de La Templanza ve mucho más, tiene una mirada infinita. No se trata de ser indiferentes ni de que todo nos parezca positivo, sino de contemplar diferentes posibilidades y dar lugar a una mirada mucho más amplia. Tampoco se trata de ser angelical a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos. Es difícil de ejercitar porque es una energía del inconsciente y sí aparece como un milagro. Está en nosotros, de eso no hay duda, y se ejercita acercándose a nuestro lado angelical, pero sin esperar que aparezca. Empecemos por reconocerla.
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El psicólogo Carl Gustav Jung se refiere a la función de El Ángel de La Templanza (conocido esotéricamente como El Alquimista)... Como un regulador interno que no se puede controlar porque escapa a lo humano y pertenece al ámbito de lo angelical. Ocurre en lo más profundo del inconsciente; el ego no participa y, por lo tanto, no hay conciencia de este proceso. Sólo es evidente una vez que sale a la luz, una vez que ha ocurrido. No es controlable, no se puede dirigir, ni tan siquiera quererlo de manera consciente. Lo único que queda es ponerse en manos del ángel y confiar en su oportuna intervención. A las personas controladoras no les gusta nada este tipo de situación, pero lo que suelo decirles es que, por una vez, pueden relajarse completamente y dejar que el ángel haga por ellos. ¿Cuándo? No podemos saberlo. ¿Cómo? ¡Ni idea! Lo que muchas veces no sabemos es que, en medio de una crisis, cuando el ego está roto, las figuras del inconsciente vienen al rescate. Poco a poco notarás que sabes cosas que antes desconocías (sobre todo si no te aferras al «no puede ser» o «no tiene sentido»). ¿Desde cuándo los ángeles responden a la lógica científica o a la racional? Sin embargo, estaremos de acuerdo en que hay personas con ángel, hay situaciones duras que nos pasan como un suspiro, hay momentos malos en los que nos ponemos a cantar. En la esfera de la vida hay dos espacios: uno es racional y el otro, irracional. Ambos interactúan. ¿Por qué cerrarse a uno o al otro? A veces es cuestión de ángel; a veces es cuestión de matemáticas. Cuando el ángel nos besa sentimos la certeza nada terca ni ignorante de un saber simple y llano. Simplemente, sabemos que el ángel está con nosotros. Otra particularidad de este ángel es que se trata de una figura interna que sólo podemos encontrar en la soledad porque es sólo nuestra, pertenece a nuestro aliento vital. Nadie puede ocupar su lugar. Se nota en nuestra risa, en la sonrisa. Ahora bien, por más ángel que sea, toda paciencia tiene un límite; ángel no implica ser 204
un santo sacrificado las 24 horas del día. ¿A ti te gusta que alguien se olvide de ti, que no te haga ni caso y que sólo aparezca cuando quiere pedirte algo? Pues verás, a los ángeles tampoco es que les guste mucho. Los hay de todos los tipos: más simpáticos y menos, más expresivos y más estilo arcángel, con esa fiereza celestial que les caracteriza; los hay silenciosos y parlanchines. Lo que todos tienen en común es que nos cuidan, no siempre, y que pueden llegar a despistar mucho, te lo menciono por experiencia. Hasta que te creen no solamente has de decir lo que eres y que los quieres, sino demostrarlo con el tiempo. Verás, ellos tienen todo el tiempo del universo. Les gusta que creas en ellos, la música les encanta, y los mimos suaves, que leas sobre ellos, que pongas velitas para ellos y que te ocupes de la gente, entre otras cosas; yo tampoco soy una gran experta. Tengo muchos ángeles, una Ángela y varias musas cerca de mí. Me da la sensación de que también les gustan los rituales; que los tengas en cuenta antes de empezar algo importante. Yo estoy convencida de que muchas de las cosas que escribo más bien las transcribo porque soy la primera sorprendida al leerme. Hay cosas que no sé y, sin embargo, las escribo. Sólo pueden ser las musas. He leído mucho sobre escritores, músicos y otros artistas, y todos tenemos nuestro ritual particular para encontrarlas y creemos firmemente en ellas. Es que jamás de los jamases se me ocurriría dudar ni lo más mínimo de que una gran parte de lo que escribo es gracias a que ellas me lo dictan. No sé cómo ocurre, es un misterio, pero sé a ciencia cierta que acontece. Los ángeles no son solamente para los artistas o escritores. Están para todos. Las ideas brillantes vienen de ellos. Una solución casi mágica viene de ellos. Ahora bien, insisto en que hay que escucharlos. Para tratar con ellos hay que tratar más con la ligereza que con la pesadez grave de las cosas. Siempre llenos de buena voluntad nos fijamos en lo despiadado de la vida y, a veces, lo denunciamos o lo ocultamos. En ocasiones, ese peso que sentimos se mezcla con el
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miedo, aunque no siempre. Y muchas veces notamos la inexorable división entre lo que sentimos, nuestras esperanzas, nuestras alegrías y un mundo que no nos convence mucho o el drama de tantos individuos o las mismas noticias de cada día. Puede que el mundo se nos aparezca como algo grande y ajeno en más de una ocasión. Mientras tanto, intentamos cumplir con lo que nos reclama, pero parece no ser suficiente. La inercia del mundo junto con esa pesadez, sus zonas tan poco claras, nos hace correr en pos de lo que yo llamaría «luz verdadera», que nos liberará a nosotros. Esa «luz verdadera» puede encarnar tantas cosas como seres hay en la Tierra.
Aquella deidad griega cuyos cabellos eran serpientes y cuya mirada tenía el don de petrificar a quien la mirara. Es él quien revisa la historia de Perseo y Medusa. Perseo es el héroe mitológico que le corta la cabeza. Perseo es un héroe muy especial; para empezar calza unas sandalias aladas, es un chico con ángel, además de musculoso y guapetón. Perseo no es un bruto, no, en absoluto. No llega gritando y clava su espada sin más en la Medusa Gorgona (que Gorgona se llamaba ésta en cuestión). Dice Italo Calvino que Perseo le ha ayudado a actuar con levedad en su escritura y en la vida. Y yo recuerdo las alas de Perseo y que se parece mucho a un ángel hermoso y bello. Cuando Perseo se decide a cortarle la cabeza a Gorgona, se acerca despacio con su escudo de bronce, regalo de los dioses. Está tan pulido que parece un espejo. Un poeta como Calvino define, excelentemente bien además, el reflejo de la Gorgona sobre el escudo de Perseo como algo perteneciente al mundo etéreo. Un reflejo, en efecto, es algo
muy sutil y etéreo, como una nube, un aliento, una brisa. Un reflejo es algo que descansa sobre los brazos invisibles de un instante. Quizás sea esa la verdad sobre la levedad o la ligereza: que sólo podemos ver su reflejo y es la manera menos peligrosa de enfrentarse a ella, a veces. Insiste el escritor italiano en que los mitos no deben ser interpretados demasiado, sino leídos y tomados casi literalmente, y es así como operan en nosotros. Jung, sin conocer al escritor (y éste tampoco nunca lo citó), también afirmaba lo mismo. Pero la historia, que es preciosa, no acaba con la decapitación de Gorgona, sino que continúa. De la sangre de ella nace Pegaso, el caballo alado, el caballo-ángel. Y es este caballo el que da un golpe de coz en una colina conocida con el nombre de Helicón y crea una agujero del que mana agua; es una fuente y no cualquier fuente. Un caballo-ángel no hace cualquier cosa de cualquier forma, no señor. Esa fuente es aquella de la cual beben las musas. Y la historia sigue. Perseo no deja tirada por allí en medio la cabeza de Gorgona; observando siempre el reflejo en su escudo la mete en un saco. Y cuando se enfrenta a enemigos que parecen superiores a él (y parece que su vida corre peligro), la saca un ratito del saco y los enemigos acaban hechos piedra, nunca mejor dicho. Pero mucho ojo, mucho ojo, que Perseo no usa este recurso indiscriminadamente, sino tan sólo cuando es absolutamente necesario. Y toma buena nota de ello mientras lo lees para recordarlo cuando estés en el próximo capítulo, pues te servirá de mucho esta información. Concluye Calvino que Perseo asume su carga personal de vivir en un mundo con muchos monstruos (incluso demasiados). Pero que no permite ni que lo conviertan en uno de ellos ni en piedra. Y esta es la gran lección de un ángel. Y hay más. Esta ligereza en la manera de mirar está directamente vinculada con la amabilidad más sincera, aquella cercana a la compasión. En el próximo párrafo lo veremos. Perseo sigue sus luchas contra monstruos de todo tipo. En una
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Menciona un escritor al que admiro enormemente, Italo Calvino, que a veces el mundo puede parecer una Medusa.
de esas tantas batallas se carga a un monstruo marino y libera a la bella Andrómeda. Está lleno de sangre. Es un ángel, es guapo y es muy limpio. ¿Y qué hace uno cuando está todo sudado y ensangrentado, lleno de babas de monstruo? Pues eso, lavarse. Pero Perseo sigue acarreando el saco que contiene la cabeza de Gorgona. ¿Dónde la pone? Está en una playa. La arena pica; si no, no tomaríamos el sol extendiendo hamacas de diseños varios y toallones o esterillas. Pues Perseo toma unas hojas de un árbol, hace un agujerito en la arena, lo cubre con las hojas, pone también unas ramitas mullidas y allí coloca boca abajo a Gorgona (bueno, al saco). Gorgona, que es un monstruo de los más aterradores, recibe un trato gentil del héroe Perseo aun muerta. Quería matarla para defenderse, no para destruirla. Y la historia aún no ha acabado. Las ramitas aquellas que Perseo colocara junto a las hojas se tiñen de su sangre, que mana eternamente, y se transforman en corales con los que normalmente las Ninfas, otros seres angelicales, adornan sus peinados a cambio de poner más ramitas y hojas en aquel agujero, mientras el hermoso Perseo se lava. Como acabas de leer, es una historia cargada de ángeles y su ligereza. No implica dejar de hacer determinadas cuestiones necesarias, sino que también es el modo de hacerlas lo que cuenta.
Este arcano señala directamente al modo de hacer las cosas. En la carta se ve al ángel haciendo un trasvase de vasijas, concentrado y distraído a la vez, prestando atención y sin prestarla, como si estuviera mirando el reflejo de esos objetos. En otro orden de cosas, las vasijas de este arcano llaman la atención sobre las relaciones entre lo externo y lo interno, el consciente y el inconsciente, el sí mismo y el ego, la espontaneidad y el conocimiento; en definitiva, los diferentes aspectos de la vida que se combinan. Ya no hay dos figuras internas separadas dentro de nosotros 208
como, por ejemplo, la que nos llama a cumplir deberes y la que se fija sólo en los derechos; la dura y la blanda; la que teme a lo desconocido y la que se fía de cualquiera; la que se comería toda la barra de chocolate y la que se mataría de hambre; la que se quedaría todo el día en casa y la que no pararía de correr... Ahora se combinan los elementos de la personalidad haciendo que sea posible, por ejemplo, que nos riamos en el lugar más serio del mundo y que estemos serios en una situación cómica. Estos polos que antes tiraban de cada una de las puntas de la cuerda se relacionan y conviven más naturalmente; la cuerda ya no es tirante. Cada vez que se trate de integrar algo, podemos recurrir a nuestro ángel. Es hermoso pensar que todos tenemos un ángel protector. Y quisiera citar una unas líneas del poema Sabor de Pablo Neruda, que me parecen preciosas y que reflejan todo lo dicho en las anteriores páginas de este capítulo.
“En mi interior de guitarra hay un aire viejo, seco y sonoro, permanecido, inmóvil, como una nutrición fiel, como humo. Un elemento en descanso, un aceite vivo. Un pájaro de rigor cuida mi cabeza. Un ángel invariable vive en mi espalda”. Pablo Neruda La ligereza no se alcanza fácilmente; hace falta mucha ayuda angelical. Es el arte de saber mezclar lo pesado con lo ligero hasta un resultado final sutil. En la cocina, también.
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Angel Cake (pastel de ángeles)
5 cucharadas de harina e 12 claras de huevo
e 7 cucharadas de azúcar e El interior de una rama de vainilla e Una pizca de sal e Agua helada e Gelatina
En Estados Unidos, de donde es este pastel, se sirve acompañado de nata montada y fresones cortados o frutos del bosque. Yo lo hago con cualquier tipo de fruta cortada en daditos. Hay que batir y batir, pero paso a paso. Bate las claras durante 2 minutos y entonces agrega la gelatina ligeramente diluida en una cucharada de agua bien helada. Agrega la pizca generosa de sal, aunque generosa siempre es una pizca. Y continúa batiendo hasta que las claras hayan alcanzado el punto de nieve. Luego sigue batiendo y ve agregando las cucharadas de azúcar una a una, para que ésta se incorpore bien hasta obtener un merengue ligero. Entonces raspa el interior de
Suflés Este tipo de plato es un preparado hecho a base de un puré o una bechamel con una determinada cantidad de claras de huevo, siempre batidas a punto de nieve y todo al horno. Se sirven en el mismo recipiente en el que se han cocido; por eso existen las cazuelitas de suflé. Es importante que este recipiente siempre esté bien untado de mantequilla. Se echa la masa y se alisa bien. Cuando se utilizan recipientes individuales, la cocción no supera los 15 minutos como mucho. Y, si en cambio, utilizamos un recipiente grande, el tiempo varía hasta 30 minutos. El suflé siempre se sirve enseguida que se saca del horno porque la masa, en cuanto toma un poco de frío, baja y parece una flor marchita. Se pueden hacer suflés dulces o salados. Comenzaremos por estos últimos.
una rama de vainilla e incorpóralo batiendo un poquito más. Tamiza la harina tres veces; hay que conseguir que sea lo más ligera posible. Agrega muy, pero que muy poco a poco, la harina con movimientos envolventes con suprema delicadeza. Prepara un molde de pastel con mantequilla y harina. Vuelca la masa en el molde y sacúdelo un poco dando golpes para que toda la masa se coloque bien y
Suflé de pollo
500 g de pechugas de pollo e 6 huevos e 400 ml de salsa bechamel e 1 l de caldo de ave e Sal, pimienta blanca y estragón al gusto
no haya agujeros de aire; pasa bien la espátula con el mismo objetivo presionando
e Para la bechamel: 1/2 l de leche, 50 g de mantequilla y
un poco.
50 g de Maicena o harina
Pon la masa en el horno precalentado a 160 °C. Pide a los ángeles que te echen una ayudita con el pastel. En media hora debería estar listo. Para comprobarlo has
Cuece las pechugas en un caldo de ave hasta que estén muy tiernas. Retíralas y, si
de presionar sobre la masa, que bajará y subirá sola; y además la superficie debe
has utilizado pechugas con piel y huesos, es el momento de retirarlos y dejar sola-
estar bien dorada. Saca del horno y deja enfriar bien con el molde boca abajo; hará
mente la carne. Desmenúzala para hacer una papilla muy fina.
falta algo más de 1 hora.
Entonces nos ponemos con la salsa bechamel. En un cazo pon la mantequilla a
Se puede cubrir con nata y decorar con fruta o con coco rallado, frutos secos o simplemente espolvoreando azúcar glas.
derretir. Luego incorpora la harina y mezcla muy bien. Ten la leche bien caliente a mano y ve incorporándola muy poco a poco, y sin dejar de batir, a la mezcla de mantequilla y harina. Si se formaran grumos, aplica como remedio extraordinario el túrmix. Y no dejes de batir y batir con las varillas hasta que la salsa esté espesa y se haya reducido aproximadamente a los 400 mililitros que necesitamos. Entonces mezcla esta cantidad de salsa con el pollo. Añade el estragón y salpimienta al gusto. Incorpora las yemas una a una emulsionando muy bien. Bate las claras a punto de nieve y con movimientos envolventes angelicales únelas a la bechamel con el pollo.
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Ten a mano el molde o los moldes enmantecados y coloca la masa. Se ha de hacer en horno moderado sin abrirlo ni un segundo hasta que esté dorado. Utilices pollo, carne que te ha sobrado o jamón, el procedimiento es exacta-
Crema angelical
6 huevos e 150 g de azúcar e 50 g de mermelada de albaricoques e 100 ml de licor Frangelico e 50 g de bizcochos de soletilla e La corteza de 1 limón rallado
mente el mismo; eso sí, si es de carne, el caldo será de carne, claro está. A partir de esta receta básica puedes hacer todas las variaciones que quieras siempre que
Pon en un recipiente las seis yemas, tres claras, el azúcar, la mermelada y el limón
utilices carnes rojas o blancas.
rallado. Coloca este recipiente al baño María y bate bien con varillas hasta que se forme una crema bien espesa y espumosa. Desmigaja los bizcochos, colócalos en cuencos individuales y rocíalos con el
Suflé de brécol
350 g de brécol e 75 g de queso parmesano rallado e 4 huevos
licor Frangelico. Encima coloca la crema y sirve enseguida.
e Sal e Pimienta e Salvia e Para la bechamel:
1/2 l de leche, 60 g de mantequilla 3,0 g de Maicena o harina
Cuece el brécol en agua con sal hasta que esté muy tierno. Retíralo y pásalo por un tamiz y aparta. Nos ponemos con la salsa bechamel. En un cazo pon la mantequilla a derretir. Luego incorpora la harina y mezcla muy bien. Ten la leche bien caliente a mano y ve incorporándola muy poco a poco, y sin dejar de batir, a la mezcla de mantequilla y harina. Si se formaran grumos, aplica como remedio extraordinario el túrmix. Y no dejes de batir y batir con las varillas hasta que la salsa esté espesa y se haya reducido aproximadamente a los 500 mililitros que necesitamos. Entonces mezcla esta cantidad de puré fino de brécol en un cazo a fuego medio durante unos 5 minutos. Añade la salvia y salpimienta a gusto. Incorpora las yemas una a una emulsionando muy bien y luego el queso. Bate las claras a punto de nieve y, con movimientos envolventes angelicales, únelas a la bechamel con el brécol. Ten a mano el molde o los moldes enmantecados y coloca la masa. Se ha de hacer en horno moderado sin abrirlo ni un segundo hasta que esté dorado. Puedes utilizar otras verduras; el procedimiento es exactamente el mismo. Lo importante siempre es pasarlas por un tamiz y que contengan lo mínimo de líquido. Por eso, dependiendo de la verdura, incluso a veces es mejor asarla al horno para que quede más seca. A partir de esta receta básica puedes hacer algunas variaciones. Es una buena manera de que en casa coman verdura cuando hay dificultades a ese respecto.
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¿Sabías que los ángeles comen y cuentan sus secretos…? Según Génesis 18:8; 19:3, los ángeles comen, y ya en Sal. 78:25 se precisa que los ángeles comen maná. El maná es ese pan del cielo, diferente a nuestro pan, del que se dice que tiene color de bedelio, es decir, una tonalidad de rojo oscuro. El bedelio es un mineral de este color que sabe a aceite virgen extra; sí, a aceite nuevo, y su aspecto es similar a las semillas de cilantro, es decir, muy, muy pequeño. Al menos es eso lo que se dice en diferentes pasajes de la Biblia... En Éxodo 16:31 se menciona que el maná sabe a hojuelas con miel, mientras que otros no mencionan la miel. Será secreto de ángeles, esos que comparten solamente con los bebés. ¿Lo dudas? Un bebé responde a estímulos ya desde sus primeras semanas, y el primero que podemos identificar es aquel tan referido como «sonrisa angelical». Es mucho más que un movimiento reflejo de sus pequeños labios; es una sonrisa siempre fugaz y que nos sabe a poco. Todos pasamos por momentos en los que los demás pasajeros de un autobús o de un tren, o simples viandantes, nos observan a veces impertérritos o con unas sonrisas mientras hacemos muecas y caras para que el bebé repita para nosotros su sonrisa angelical. Los recién nacidos cuentan con reflejos primitivos que se producen ya en el vientre, y uno de ellos es esa sonrisa angelical. En las ecografías modernas en 3D ya se puede ver a algunos bebés sonriendo dentro del vientre materno y más adelante, mientras duermen. Hacia el primer mes de vida se va como un suspiro y los bebés empiezan a sonreír más conscientemente y de manera selectiva, fijando la mirada en una persona o reconociendo un rostro familiar.
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El Diablo
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Pecados de gula y energía fundamental
l Diablo es un arcano bien complejo que, a la vez, nos habla de la energía primigenia y la gula. El Diablo nos invita a pecar y es suave por excelencia. Para El Diablo no hay límites, de ahí su poder para engañarnos. Para El Diablo, el «no» y el «sí» son meros medios para lograr lo que quiere. Lo que sucede es que donde los demás creen en la verdad, él no cree en nada más que en sí mismo. No se trata de ser egoístas, sino de observarlo y dar lugar a que nuestras armas de defensa no nos den miedo. Tampoco se trata de ser diablescos a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitemos para defendernos y sobrevivir. Pero antes hemos de ejercitarla; no aparece como un milagro y, además, muchas veces nos da miedo o la utilizamos sin darnos cuenta, pensando que los demás son culpables de nuestro malestar. Está en nosotros; empecemos por reconocerla.
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Una anécdota del director de cine italiano Federico Fellini. La anécdota muestra el aspecto más positivo de este arcano. Nos encontramos en los años de la Segunda Guerra Mundial. El ejército alemán se encuentra a sus anchas en Italia. Fellini es joven, ya está casado con Giuletta Massina y lo están pasando bastante mal porque él debe esconderse en casa por unos dibujos suyos ridiculizando a los alemanes en varios pasquines que circulan por Roma. Además, Giuletta ha perdido al bebé que esperaba. Todo ello sumado a la guerra y la escasez le impulsa un día a salir a la calle para ver el sol. Fellini pasea tan tranquilo cuando, al girar un callejón, se topa de frente con un comando que está deteniendo a todos aquellos que no tienen documentación. Obviamente, Fellini había salido sin ella. Lo cogen y lo meten en uno de los tantos camiones que él supo más tarde que se dirigían directamente a un campo de concentración. Fellini suda y se pone nervioso. Ya está subido en el camión. De repente, cuando están a punto de arrancar, salta alegre, se abraza a un cargo alto que acaba de llegar, lo saluda dándole abrazos como si fuera su mejor amigo perdido y reencontrado llamándolo: «¡Fritz, caro amico!» y se marcha ante la estupefacción del alemán. Apenas gira la calle corre como un loco y se esconde en un portal y en otro, hasta que a las tantas regresa a casa para encontrarse con una Giuletta al borde de la exasperación. Pero lo festejaron con un baile silencioso y con alguna botella de vino que siempre conseguían. Estaremos de acuerdo en que solamente un diablillo podría llegar a ser tan brillante. Este es un aspecto positivo del arcano que nos ocupa: salvarse a toda costa cuando estamos entre la vida y la muerte, es propio de El Diablo. Algo similar le sucedió a mi tío Miguel en la Guerra Civil. Él y mi padre acabaron en cárceles diferentes; mi padre por anarquista y el tío Miguel porque estaba en la aviación republicana. En la cárcel le hacían formar cada mañana, y durante meses y meses llamaban por sus nombres a algunos de los cientos que estaban allí. Los nombrados se salvaban; eran los que 216
daban un paso hacia delante. Pasa el tiempo: días, semanas y meses. Llaman, como cada mañana, a cientos de hombres. Pronuncian el nombre de mi tío Miguel y sus dos apellidos, pero él, sin saber por qué, no da el paso. Ese día, los llamados fueron todos fusilados. Estamos hablando de un momento y de una época en la que no había manera de comprobar si te llamabas Paco o Pepe, claro.
El instinto de peligro también pertenece a este arcano. No olvidemos que El Diablo, antes de serlo, fue un ángel, y que utiliza ambos aspectos a la vez. Es encantador y embaucador. Y, más que eso, puede llegar a ser realmente maligno. Cuando nos haga daño, la mayoría de las veces nos sorprenderá porque tiene formas suaves. Y, además, sabe dar donde más duele con una precisión impolutamente diabólica. Se enlaza dulcemente a nuestros aspectos más oscuros, aquellos que no queremos ver; por eso, cuanto más nos conozcamos, más veremos. Si bien hay que tener en cuenta una observación de Jung, el psicólogo humanista:
“Cuanto más grande es la luz, mayor es la sombra” El arcano de El Diablo representa, a la vez, aquello que puede liberarnos y lo que puede apresarnos. Cuando trabajo con esta carta en la consulta no me sorprende cada vez que a alguien le parece un personaje divertido. Míralo con su plumerito, sus cuernos falsos, ojos por aquí y allí. Es que muchas veces nos puede parecer diver217
tido y nos dejamos secuestrar, nos lo pasamos de miedo y luego el miedo no nos deja salir o ya no vemos nada. Éste es más o menos, y a grandes rasgos, uno de sus procesos. El otro es el de «no pasa nada». Sucede algo grave pero a alguien se le ocurre que es normal. Total… con los tiempos que corren… El «no pasa nada» se va instaurando, llega el frío, luego se transforma en hielo y, cuando entra en escena, nadie se da cuenta. El no sentir conduce al no darse cuenta, y es lo mismo que el «no importa»... No ver, no sentir, son las mejores maneras de no ver y no sentir, valga la redundancia. ¿Pero quién ha dicho que pertenecer al género humano sea fácil?
La oscuridad tiene mil formas, y quizá la más humana sea esa sensación de estar dentro de una bolsa negra. Pero nada proclama que la oscuridad no pueda llevarnos también a la luz, ya que la oscuridad es una luz muy compacta. Hay que prestar atención para observar cómo se desarrolla esta energía. El Diablo de la carta parece inocuo, ¿verdad? Eso es lo que más sorprende de los diablos. Es como un rebelde sin causa y fácil de asustar. Parece que se ha disfrazado con ese casco de bombero reciclado al que ha pegado unos cuernos que no le pertenecen. Es como si provocara a los beatos con su traje bisexual. ¡Vaya provocación tan valiente! Y, para colmo, lleva ese plumerillo tan gracioso. ¡Da risa! ¡Pero si es muy divertido! No tiene trono, pobrecito. Si lo miramos de frente, con la mano izquierda saluda como un niño tímido y avergonzado. Seguramente no es él quien tiene atados a esos dos pánfilos de detrás que podrían soltarse en cualquier momento si lo desearan, pero están tan embelesados con él que pierden conciencia de sus ataduras. Me parece oír esas voces que dicen: «¡Se lo tienen merecido!». El Diablo sabe más por viejo que por diablo, porque es capaz de pasar totalmente inadvertido. Es cínico
y listo, y parece susurrar todo el rato: «No pasa nada, no pasa nada, si total... ¡No importa!». Y un buen día nos encontramos atados como la pareja de la carta. Alguien capaz de enredarnos tanto a lo largo de los siglos es digno de respeto. El Diablo es un tentador nato. En lo que respecta a la creatividad, aporta una enorme cantidad de energía. Si en algún momento hemos de sobrevivir, ésta es la fuerza que debemos tomar prestada sin miedo. Tiene aspectos muy positivos que se mantienen escondidos, pues él no cree en sí mismo y por eso necesita atraparnos y seducirnos. Quizás ese sea uno de sus grandes secretos, aunque no por ello es menos listo. Hay autores que defienden la existencia de algunos ángeles peleados con Dios y la humanidad entera. Estas criaturas «angelicales» son de naturaleza depravada; por lo tanto, El Diablo no sería lo contrario de Dios. Si se habla de él como figura denostada por la Iglesia y usada como cajón de sastre de acuerdo con intereses políticos, entonces hay un diablo que encarna los tabúes y todo cuanto no encaja en un marco determinado. Si hablamos de un diablo desde el punto de vista psicológico, aparece el tema de nuestros aspectos oscuros y, sobre todo, de aquellos que preferimos no ver y que en cualquier momento pueden devorarnos. Pero también se puede enfocar desde el punto de vista simbólico, como una fuerza primordial, la energía kundalini, que es la raíz de la creatividad y la supervivencia, un gran poder. Finalmente, está El Diablo de nuestro arcano, que es un compendio de todos los anteriores; por eso mismo no es una carta fácil. El de la carta nos recuerda todos sus aspectos y nos llama la atención sobre el miedo y la avaricia. En más de una ocasión no se notarán más que sus modales amables, su voz susurrante, siempre experto en el arte del informe confidencial, la alianza fingida, sus expresiones de grave respeto. Siempre se rinde a homenajes a los invaluables servicios prestados por los demás que constituyen una certeza, pero esta seguridad de vez
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Las caras del Diablo son muchas.
en cuando se agrieta y hace erupción la lava ardiente… En la comida parece decirnos que nos olvidemos de todo, de todos los consejos, de todas las vitaminas. «Bebamos y comamos, que mañana ayunaremos», era un refrán muy utilizado en la Edad Media, cuando Dios y el Diablo se disputaban sus espacios de maneras muy distintas a las de hoy. Pues revivamos la historia, comamos y bebamos…
Las manzanas de Eva
La pulpa de 4 manzanas e 4 cucharadas de zumo de naranja
e 50 g de azúcar e 1 l de vino blanco e 1/2 l de jerez e 100 ml de coñac
e Hielo picado
En una batidora añade los ingredientes en el orden expuesto. Bate y sirve en copas heladas con un par de hojitas de menta.
Vino de llamas eternas
1 l de vino tinto e 1 naranja llena de clavos de olor insertados e 1 limón en rodajas
e 6 cucharadas de azúcar e 1 rama de vainilla e 2 ramas de canela e 1 copa de ron
En una cacerola vierte el vino, el ron, el azúcar y las rodajas de limón. Coloca también la naranja con los clavos, la canela y la vainilla. Deja hervir 15 minutos. Se puede rectificar el punto de azúcar, pues hay personas a quienes les gusta más dulce.
Cóctel de Cazotte enamorado
3 trocitos de corteza de limón e Angostura e Cointreau e Cava brut e Hielo picado
En una coctelera o en una jarra con tapa coloca dos trocitos de corteza de limón, unas gotas de angostura, una cucharadita de Cointreau, una copa de cava brut y dos cucharadas de hielo picado. Mueve despacio y sirve en copas heladas.
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Espejito, espejito… Decía Patricia Highsmith, la escritora de novela negra autora de, por ejemplo, los títulos de Ripley (ya hechos películas, y recomiendo especialmente la protagonizada por John Malkovich y la de Alain Delon o las de Hitchcock), que, dadas las circunstancias, todos podemos ser un asesino. Lo que nos puede llegar a salvar en ese momento es, como en Minority Report, vernos a plena conciencia; es decir, que si sabemos exactamente en qué grado podríamos «matar» (se puede hacer de muy diferentes maneras), ese mismo horror nos detendría. Hay circunstancias para todo y, si alguien quiere acabar con nuestra vida y vemos que no hay salida, pues… Las conclusiones son obvias a menos que seamos un maestro zen, que son los únicos que personalmente conozco que se escapan a determinados condicionantes muy humanos. Ver nuestros diferentes aspectos es muy posible. Vivimos en el siglo xxi y hay muchas técnicas y cosas que podemos hacer, por suerte. Suelo insistir en una técnica muy fácil que procede del gran Carl Gustav Jung, a quien no me canso de citar. Aquí, de lo que se trata es de observar, no de juzgar ni de fustigarse. Si, por ejemplo, yo sé que tengo la tendencia a devorar chocolate, que la tengo, pues no lo compro a excepción de algunas ocasiones; es decir, nos podemos poner semáforos rojos o carteles de: «¡Peligro, peligro!», aunque no suelen funcionar a la primera; que nadie se espere aquí un fundido en negro y que luego esté todo solucionado o que desciendan los ángeles del cielo con sus trompetas y una fanfarria. La primera vez el semáforo se pone en rojo y, a lo mejor, no le hacemos mucho caso; la segunda, pues… y así hasta que, por cabezonería o lo que sea, nos empieza a salir cada vez mejor. En algunos aspectos de nuestra vida podremos mejorar mucho y en otros tendremos que convivir con nuestro peor lado y reírnos de él, porque aprender a reírse de los defectos es cuestión de máster y hasta de doctorado... 221
Piensa en los alimentos que no te gustan para nada. Quien más quien menos tiene al menos uno. Yo que me lo como todo y disfruto enormemente de la comida y la gastronomía, hay un par de cosas que no me pasan por la boca. Pensando sobre estos alimentos, escríbelos en un papel y dales cinco valoraciones. Seguramente a todos nos saldrá que se trata de algo asqueroso; de acuerdo, esa la tenemos todos, pero ¿por qué te resulta asqueroso? Busca los adjetivos o las frases que más y mejor reflejen tu profundo disgusto. Da igual que a casi nadie nos guste comer, por ejemplo, ¡serpiente! Pero las razones pueden ser diferentes y es ahí a donde vamos. A esas frases o adjetivos que expresan tus razones vamos a darles la vuelta. Has de saber, y siento ser yo quien te lo comunique en estas líneas, que esos son algunos de tus aspectos más oscuros. Podemos ser viscosos, asquerosos, venenosos, vomitivos, como un moco, ácidos, húmedos, poco consistentes y un largo etcétera. Ahora se trata de ver con ojo avizor en qué circunstancias lo somos y observarnos como en una película. Pasa que a veces podemos sorprendernos porque, creyendo ser coherentes y consistentes, descubrimos que no lo somos tanto y eso molesta; o siendo realmente hermosos, espirituales, bondadosos, resulta que nos ha salido que somos vomitivos y eso duele más y da muchas patadas en el estómago del ego. ¡Pero es lo que hay! Somos humanos, tan humanos y humanadamente humanos... Es por eso mismo que nadie puede tirar la primera piedra, y nadie es absolutamente nadie. Si no sabemos que somos vomitivos, ese aspecto sigue operando en la oscuridad y nos toma por asalto. Los fantasmas sólo pueden hacerse compañeros cuando los vemos y amigos cuando los ayudamos. Porque la otra parte de todo esto es que, siendo vomitivos, podremos defendernos de los vomitivos unidos del mundo, que haberlos haylos (y hay más que brujas). Y, después de todo esto, ahoguémonos un poco más en la gula y en uno de los productos oscuros de la cocina: el chocolate. 222
Pastel insuperable Isabel
6 huevos e 400 g de chocolate al 70% e 250 g de azúcar e 250 g de mantequilla e 150 ml de leche e 3 cucharadas de harina e 1 cucharadita de levadura Royal
Mezcla los huevos con el azúcar hasta que éste se disuelva. Mientras, ten la leche y el chocolate a fuego suave para que éste se funda. Cuando ya lo esté y haya bajado de temperatura sin endurecerse, únelo a la mezcla de huevos y azúcar. Añade la harina cucharada a cucharada, la levadura y, finalmente, la mantequilla derretida. Prepara un molde de pastel mediano, pásale mantequilla abundante y enharínalo. Vuelca la mezcla y colócalo en el horno a 180 °C. En unos 30 minutos estará listo. Acompañado de una bola de helado de vainilla, es realmente insuperable.
Mousse tentaciones del desierto
500 ml de nata líquida e 200 g de chocolate blanco rallado e 50 g de azúcar e 4 trozos de corteza de limón e 1/2 sobre de gelatina neutra e 3 huevos e 50 g de nueces cortadas en trozos e 2 cucharadas de azúcar e 2 cucharadas de mantequilla
Mezcla las yemas con los 50 gramos de azúcar hasta que la mezcla se vuelva espumosa y adquiera un tono blancuzco. Mientras, pon la nata a fuego suave con las cortezas de limón y, cuando esté caliente, agrega el chocolate blanco rallado hasta que se disuelva. Incorpora la gelatina y añade las yemas con el azúcar, removiendo despacio hasta que todo esté bien unido. Deja enfriar. Finalmente, bate las claras a punto de nieve e incorpóralas con movimientos muy suaves. Vuelca el preparado cuidadosamente en un bol y reserva en el frigorífico durante, al menos, 4 horas. A la hora de servir, mezcla en una sartén las nueces con la mantequilla y dos cucharadas azúcar hasta que tome color caramelo y vuélcalo por encima de la mousse.
Semillas de besos de pecado
150 g de nata líquida e 50 g de mantequilla e 1 yema e 400 g de
chocolate blanco e 4 cucharadas de mermelada (del sabor que quieras para las trufas) e 400 g de chocolate al 70% e 200 g de pistachos triturados
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En un cazo a fuego medio pon la nata y la mantequilla hasta que estén bien calientes. Ten ya preparado en un bol el chocolate blanco troceado. Vierte la mezcla anterior sobre el chocolate y empieza a revolver hasta que se forme una pasta lisa, e incorpora la yema. A continuación, agrega las cuatro cucharadas de mermelada y reserva esta mezcla en el frigorífico hasta el día siguiente. Entonces toma la mezcla y haz las bolas de trufa. Reserva todas en el congelador. Derrite al baño María el chocolate negro y ten preparado un plato con los pistachos. Después de 1 hora retira las trufas del congelador, pásalas una a una por el chocolate al baño María y, después, hazlas rodar por el pistacho. Guarda en el frigorífico durante 2 horas más. Valdrá la pena todo este tiempo, ya lo comprobarás...
Dados del éxito infinito 1/2 kg de carne de ternera cortada en dados pequeños (más pequeños
que para un estofado) e 1 tarro de vidrio alto e Aceite suficiente para llenar
el tarro e 4 dientes de ajos cortados e 2 hojas de laurel e 6 g de pimienta
e Un puñado de romero e Panceta
Corta dados pequeños de ternera y déjalos macerar en aceite con los ajos cortados, el laurel, un buen puñado de romero y la pimienta durante 24 horas. Luego envuélvelos en panceta y ponlos en un palillo largo para freírlos en un poco de aceite, reutilizando el de la maceración. Se sirven cuando la panceta está crujiente.
El secreto de Fausto
Queso de cabra e Paté de hígado e 1 racimo de uvas negras e 100 g de harina e 500 ml de ron e Pimienta y sal al gusto e 100 g de nueces trituradas e 1 cucharadita de levadura en polvo
Mezcla la harina con el ron, las nueces y la levadura. Salpimienta al gusto. Aparte corta círculos de 2 centímetros de paté y de 2 centímetros de queso de cabra. Úne-
¿Sabías que la gula…? Se encuentra retratada en el cuadro La mesa de los pecados capitales de Hieronymus Bosch, El Bosco, de 1485. Es un óleo sobre tabla de 120 centímetros por 150 centímetros que se encuentra en el Museo del Prado y donde se puede apreciar un detalle curioso sobre la gula: en una escena de cuatro personajes, sentado a la mesa aparece comiendo un hombre gordinflón. A la derecha, de pie, otro que bebe ansiosamente, directamente de la jarra. A la izquierda, una mujer presenta una nueva vianda en una bandeja. Aparece un niño obeso que simboliza el mal ejemplo que se da a la infancia, y en primer plano una salchicha se asa al fuego. En contraste con nuestra época, la ética medieval y el incipiente Renacimiento poseían unas claras delimitaciones y, así, el hombre podía servirse de una especie de código de conducta que le indicaba de manera clara y nítida el mejor proceder. Las «virtudes cardinales» eran las que dictaban lo ética y moralmente correcto, y a ellas se enfrentaban los «pecados capitales». La gula, uno de los siete pecados capitales, está definida como el «uso inmoderado de los alimentos necesarios para la vida». La definición teológica no acaba aquí, sino que concluye que «el placer o deleite que acompaña al uso de los alimentos, nada tiene de malo; al contrario, es el efecto de una providencia especial de Dios para que el hombre cumpliese más fácilmente con el deber de su propia conservación. Prohibido es, empero, comer y beber hasta saciarse por ese solo deleite que se experimenta». Las faltas están bien clasificadas en: Proepropere: comer antes de tiempo o cuando se debe abstener de comer; por ejemplo, en los días de ayuno señalados por la Iglesia. Laute: cuando se comen manjares que superan las posibilidades económicas de la persona. Nimis: cuando se bebe o se come en perjuicio de la salud de la persona. Ardenter: cuando se come con extrema voracidad o avidez a manera de las bestias. Así, la gula se transformaría en pecado en situaciones bien concretas si… Por el solo placer de comer se llega al hurto o se reduce a la familia a la mendicidad. El deleite en el comer se reduce a un fin único y preponderante en la vida. Es causa de graves pecados, como la lujuria y la blasfemia. Transgrede los preceptos de la Iglesia en los días de ayuno y de abstinencia de ciertos alimentos. Se provoca voluntariamente el vómito para continuar el deleite de la comida. Se infiere grave daño a la salud o sufrimiento a uno mismo y a quienes lo rodean.
los con un palillo largo y con el grano de uva en medio. Pasa este montadito por la mezcla de harina e, inmediatamente, fríe en aceite muy caliente.
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La Torre
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El sabor de lo imprevisto, ideas para afrontar la vida
a Torre nos invita a abandonar ideas y abrazar nuevas creencias. Es revolucionaria por excelencia. Para La Torre, el cambio es una bendición, de ahí su poder para asumirlo, por más que se destruya una parte de sí misma para restaurar a la persona. Para La Torre el «no» es un «sí» posterior a la vida. Lo que sucede es que, donde los demás se sienten doloridos, La Torre respira por su liberación, se siente liberada. No se trata de crear dolor, sino de crear conmociones y dar lugar a la apertura. Tampoco se trata de ser inconformista a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos. Pero antes hemos de ejercitarnos, pues bien puede aparecer como un milagro o simplemente de repente, sin previo aviso. Está cerca de nosotros, empecemos por reconocerla.
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La gravedad de una crisis recae en la falta de creencias, lo cual suele coincidir con la sobreabundancia de ideas. Eso afirmaba Ortega y Gasset en su libro Ideas y creencias. ¿Crees que se aplica a tu caso? Por mi experiencia personal, estoy bastante de acuerdo. Aunque la experiencia, ya lo sabemos, es intransferible. Al fallarnos las creencias, se rompe nuestra realidad, la realidad misma que nos conforma a través de las creencias. Estamos heridos y la vida se vacía de sentido. Y nuestra realidad, nuestras circunstancias, «se hace fantasma de sí misma», menciona la filósofa española María Zambrano en su obra Hacia un saber sobre el alma (Alianza Literaria, 1993). Es por todo ello por lo que nos sentimos más heridos y más solos, pues el mundo se nos aleja. En el mismo momento en el que estemos cayendo como uno de los personajes de La Torre, nos resultará imposible tomar cualquier iniciativa. Cuanto digamos (porque hablar, hablaremos y haremos ruido), sea un diálogo interno o externo, no nos ayudará a ser auténticos con una voz que nazca del fondo del corazón y desde la autenticidad. Pues no, mientras nos quejemos doloridos, no. Y, sin embargo, lo haremos por necesidad, lo cual no implica que no seamos conscientes del proceso y que sepamos qué estamos haciendo, desentendiéndonos por un momento y luego dando lugar a nuestra voz verdadera. En el momento de la caída las palabras nacen enturbiadas; nuestro ego ha sido realmente herido y duele. ¿Verdad que quejarse porque se nos rompe un brazo no ayuda a curarlo? Y lo hacemos. Tal como hemos dicho, se trata de una necesidad. Lo mismo ocurre cuando nos rompemos por dentro o cuando se rompe nuestra realidad. Y las palabras enturbiadas se vuelven contra sí mismas. La realidad se nos presenta a través de las creencias. Y vuelvo a mencionar lo que comenta sobre la realidad María Zambrano y que explica de manera muy lúcida lo que nos sucede con La Torre. Al fin
y al cabo, el Tarot es filosofía presentada a la medida de cada uno en versión cómic. Los dibujos del Tarot son mucho más complejos y esconden muchos significados, que se desvelan según estamos y según vamos viviendo, a medida que nuestras creencias van cambiando, porque la vida nos va tallando. A todo lo que hemos dicho hasta ahora sobre las creencias… hemos de agregar un nuevo concepto: la trascendencia. La trascendencia es propia del ser humano y por eso creamos torres. Imaginemos una situación como aquella en la cual teníamos un paraíso y una escalera por la que subir hasta ese paraíso celestial. Pero llegó un momento en que la escalera no era lo suficientemente firme, así que empezamos a construir una más sólida de ladrillos. Más adelante, esta escalera ya no era suficiente, y necesitábamos vivir en ella para estar realmente cerca del paraíso, y empezamos a construir La Torre. Una Torre segura, firme, con una base indestructible que nos daría completa seguridad. Esta es una historia de trascendencia. También lo es, y en otro aspecto, dejar huella en otro ser, llevar a cabo un proyecto, escribir, hacer la comida más rica, etc. Trascenderse es superarse, y hasta la persona más supuestamente inútil cuenta con este impulso. Para que el género humano no deje de trascenderse y alcanzar sus horizontes, muchos años antes un filósofo alemán trascendental, Emmanuel Kant, descubrió nuestro sentido metafísico de la vida y que esos horizontes son como cuando viajamos o caminamos y el horizonte siempre está más lejos. Si nos proponemos llegar allí, nunca dejaremos de caminar. Eso es lo que pasa con la superación y la trascendencia, pero cuando esta expectativa no se cumple por debajo de lo que podríamos llamar un «nivel aceptable», entonces es cuando la soledad estéril nos invade. Este y no otro es el exacto momento de La Torre. Si continuamos con el ejemplo en el que, después de una escalera, construimos una torre hasta quedarnos a vivir en ella, es cuando la historia continúa. Allí, en la torre, al cabo de un tiempo, cambiaban las circunstancias. El tiempo había pasado, todo iba bien y no nos quedaba tanto para llegar a nuestro paraíso, cuando sucedie-
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ron dos cosas a la vez. Primero, empezamos a añorar aquello que siempre habíamos querido ser. Allí arriba, por aquellas ventanucas, apenas entraba el aire, y dentro de La Torre estaba oscuro; incluso, a pesar de la cercanía al sol, a veces hacía frío; otras veces nos asábamos. Bajar por La Torre no fue fácil; llegamos rendidos abajo, con heridas. ¿Habría valido realmente la pena bajar? A lo mejor la verdad estaba allí arriba, donde estábamos antes, pero ya no podíamos volver a subir, estábamos exhaustos. Luego, la corona de La Torre cedió bajo las inclemencias del tiempo. No tuvimos tiempo de reaccionar y caímos en picado. Más heridos y más exhaustos, no podíamos ni levantar nuestro puño hacia el cielo. Nuestra necesidad de trascendernos y nuestro humano deseo de horizontes necesita un cierto soporte y un determinado horizonte. Cuando son del todo inalcanzables, los sueños se enganchan de una nube, pasa el viento y se van. A algunos sueños les va mejor con raíces en la tierra para transformarse en árboles desde los cuales mirar el horizonte con unos excelentes catalejos, japoneses o alemanes, con los cuales ver lejos y soñar… Soñar con la esperanza ciega de subirnos a una nube o plantar más árboles. La confianza está en todos, somos principalmente crédulos, menos unos cuantos que se creen muy listos y a los cuales se les arrugan los dedos, en la nariz les crecen verrugas con pelos y a veces se llaman Scrooge, como el anciano amargado del famoso cuento de Dickens Una historia de Navidad (que ha sido llevada al cine cientos de veces). Es la historia aquella en la que los fantasmas del pasado, del presente y del futuro visitan al viejo amargado Scrooge. Unos pueden ser más inocentes que otros. Los hay más perspicaces y los hay inteligentes y tontos en nuestro variado género humano. Hay quien cree ciegamente en una cosa errónea o que no le conviene, y luego es muy avispado para otros asuntos. La cuestión, no nos alejemos del tema, es que una inmensa mayoría es crédula. Y crédulo en este sentido quiere decir que tiene confianza. Algunos hasta tienen esperanza, y eso nos salva en multitud de ocasiones a los humanos; a unos más que otros, pero nos salva. 230
Volvamos al arcano de La Torre. Cuando sucede algo imprevisto, y que es como una bofetada inesperada o una sacudida eléctrica o una caída desde cierta altura o el irse barranco abajo, solemos estar bajo los efectos de este arcano. Puede ser un efecto negativo o positivo, pero la sensación es la descrita. Al principio, la sensación que acompaña durante este período puede ser de angustia, pero también puede convertirse en alivio si no nos quedamos enganchados durante la caída. Parece que, finalmente, el arcano de El Colgado se ha desprendido de su soga y ha alcanzado una gran comprensión: es el regalo que trae la experiencia de La Torre. En la carta se ve un trueno. En la versión del Tarot de Marsella es bastante parecido a una lengua de fuego, lo cual explica la calidad de este rayo para darnos conocimiento. En mazos más modernos nos quedamos con el rayo sin más, quizás más doloridos. Este rayo no es imprevisto; es lo mismo que sucede cuando se va acumulando tensión atmosférica hasta que saltan los relámpagos y los truenos: finalmente llueve. Se puede esperar el rayo porque, tal como dice la canción Dreams, de The Corrs: «A thunder always happens when is raining...» (el rayo siempre acontece cuando está lloviendo...), y se da el clima favorable a esta explosión de color. Es como un latigazo en la espalda que nos hace gritar quiénes somos a los cuatro vientos. O como una pluma que se desliza por la espinilla provocando que un escalofrío nos recorra todo el cuerpo. El poema De la arena, de Bernardo Atxaga, que siempre cito para esta carta porque se ajusta perfectamente, podría ser pronunciado por uno de los dos personajes de esta carta:
s “Cada noche no queda má na. arena bajo la luz cruel. Are Arena la tierra más anónimasa, hechas de arena las column del desparaíso Bernardo Atxaga 231
El Tarot señala que, a veces, cambiar puede ser una gran fiesta, una liberación. Que será ventajoso abandonar la visión panorámica que teníamos desde lo alto para acercarnos a tocar la vida, aunque sea arrastrándonos al principio. Así nos muestra que nos involucramos un poco más en todo lo que nos rodea. Quizás aún no podamos vincularnos a nada, parece que es un poco pronto; los personajes de la carta están agotados y apenas caminan a rastras intentando comprender lo que les ha sucedido. Se quejan de que se les ha roto un dedo o quizás todas las costillas; no podemos saberlo hasta que sucede. Tal vez haya un rasguño de nada o quizás nos toque esperar hasta que todos nuestros pobres huesos y magulladuras se curen. Si así fuera, hay que esperar. Y dicho todo lo dicho, pongámonos manos a la obra en la cocina con nuestra torre.
Minicrepes de carne
Masa de hojaldre e 1 loncha de queso Gouda e 1 cucharada de sobrasada e 1 rodaja de tomate e 1 cucharadita de orégano e 1 rodaja de manzana e 3 hojas de albahaca
6 aceitunas negras muy picadas e 6 aceitunas verdes muy
picadas e 2 cucharadas de mantequilla e 1 cucharada de queso de
untar e 1/2 zanahoria rallada fina e 1 cucharadita de zumo de limón e
1 cucharada de aceite e 4 hojas pequeñas de espinaca e Sal e 50 g de carne
picada de ternera e 50 g de carne picada de pollo e 1/2 diente de ajo rallado e 2 cucharaditas de pan rallado e 2 cucharaditas de perejil picado e Pimienta e 1 cucharadita de orégano e 1 huevo
Desenrolla la masa de hojaldre y corta círculos con un vaso de agua por la parte de la boca. Coloca los círculos en una placa y, siguiendo las instrucciones del fabricante, cuécela en el horno. Esto no requerirá más de 10 minutos. No abras el horno para nada y desde fuera vigila que crezcan los círculos. Cuando estén
Mi Torre Hay que comer sano. Hay que ser solidarios. Hay que apoyar a quienes queremos. Hay que ser sociables. Hay que aguantarse su propio palo. Hay que ser valientes. Hay que tener mucho pecho. Hay que evitar que hablen mal de uno. Hay que ser generosos. Hay que ser estudiosos. Hay que ser egoístas. Hay que ver más allá de las narices. Hay que ahorrar. Hay que saber callar. Hay que decir la verdad siempre. Hay que apoyar en todo a los hijos.
Hay que tratar con la misma moneda a quienes te hacen daño. Hay que tener un miembro de ciertas dimensiones. Hay que esforzarse siempre. Hay que estar atentos. Hay que dar menos importancia a las cosas. Hay que ser buenos. Hay que ser responsables. Hay que ser un poco desconfiados. Hay que ignorar a los extraños. Hay que jugar bien las cartas de uno. Hay que estar delgados. Hay que tener sexo por Año Nuevo. Hay que ocuparse de uno mismo. Hay que tener éxito para ser alguien. Hay que ser alguien en la vida.
dorados, apaga el horno y déjalos allí un par de minutos más para luego sacarlos y dejar que se enfríen. Cuando estén fríos, córtalos por la mitad. Seguimos con las minicrepes de carne. Trabaja separadamente en dos boles la carne de pollo y la de ternera. Si eres vegetariano, reemplaza las carnes por tofu ahumado y tofu natural, del blanco, en lugar de la ternera y el pollo respectivamente. Bate un huevo y, de la mejor manera que puedas, repártelo a mitades para cada carne y viértelo en cada bol. Mezcla cada carne con una cucharadita de pan rallado, perejil, orégano y la mitad del ajo rallado. Salpimienta al gusto. Forma una bolita con cada una y luego aplánala hasta alcanzar la medida de la circunferencia de la boca grande de un vaso de agua, que será nuestro estándar. En una sartén bien caliente, con un par de cucharadas de aceite, cocina las minicrepes de carne. Al acabar una, friega la sartén para hacer la otra o prepáralas en sartenes diferentes y así no mezclarás los sabores. Resérvalas. Mezcla cada cucharada de mantequilla con cada uno de los tipos de aceituna y reserva. Pica las hojas de albahaca y únelas al queso de untar. Reserva. A la zana-
Haz tu lista a tu aire, así tal como yo la he hecho, comenzando por: «Hay que…». Ahora, cocinaremos nuestra torre.
horia rallada, agrégale la cucharadita de zumo de limón, la cucharada de aceite
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y una pizca de sal; la zanahoria irá sobre las hojas de espinaca.
Pondremos ocho círculos y siete rellenos y un ingrediente encima, a modo de coronación de la torre. La sobrasada irá debajo o encima del queso Gouda, según tu preferencia. Ya tenemos los siete rellenos y la mezcla que los cubre: las dos minicrepes, el queso de untar, las mantequillas, la zanahoria, el queso con la sobrasada, la rodaja
Pollo a la descuadrant
4 pechugas de pollo finas e 1 manojo de espinacas e Paté de aceitunas negras e 4
tiras ácidas de chuches e 100 g de queso Camembert e 100 g de queso azul e 1 pi-
miento rojo e 4 rebanadas de pan grandes e Palillos e Aceite e Sal e 2 cucharaditas
de vinagre de Módena e 1 cucharadita de azúcar moreno
de manzana y la rodaja de tomate con orégano. A cada relleno y a cada círculo de hojaldre le adjudicarás uno de tus «Hay que…»
En una sartén echa unas cuatro cucharadas de aceite, deja que se caliente y agrega
y los ordenarás según su importancia. El menos importante irá abajo y el más im-
el azúcar y el vinagre. Pon las pechugas ya sazonadas para que se hagan y tomen
portante, arriba de todo. Ten en cuenta cuáles son tus ideas vertebrales porque
buen color. Cuando estén cocidas, retíralas y extiéndelas para esparcir sobre ellas
estarán representadas por los círculos de hojaldre. Las de carne o tofu gozarán, evi-
el paté de aceitunas y luego colocar una capa de hojas de espinacas generosa, la
dentemente, de un lugar que las otras desconocen. No se trata de asociar sin más;
tira ácida y otra capa de espinacas, esta vez más fina, y lonchas muy finas del queso
te lo has de pensar bien porque esta torre ha de reflejarte de cierta manera. Luego
Camembert. Cierra la pechuga con un palillo formando un cilindro. Coloca los
tienes que comértelo, claro. ¿Y cómo se hace para comerse tantas ideas y creencias?
cilindros de pie en el horno sobre la rebanada de pan con aceite y en el hueco del
Las conclusiones son todas tuyas...
cilindro coloca daditos de queso azul. Dale un golpe de horno de apenas unos minutos para que los quesos se fundan un poco y acompaña con tiras de pimiento rojo con un hilo de aceite y una
Buñuelos dulces o salados
pizca de sal.
e 50 g de queso parmesano rallado e 50 g de queso Gruyère rayado
Trufas rayo
lla de café) e Aceite e Sal
1 yema e 25 chuches de calavera (son las que pican) e 200 g de chocolate fondant e
125 g de harina e 50 g de mantequilla e 4 huevos
e 1/2 l de agua e 100 g de membrillo (cortado en dados del tamaño de una cuchari-
75 g de nata líquida e 25 g de mantequilla e 200 g de chocolate negro al 70% e 100 g de cacao en polvo
En un cazo pon el agua y la mantequilla, acércalo al fuego y, cuando rompa a hervir, echa toda la harina de golpe, mezclando bien hasta obtener una masa fina.
En un cazo a fuego medio pon la nata y la mantequilla hasta que estén bien calien-
Vuelve a acercar el cazo al fuego, pero con cuidado para que no se pegue la masa y
tes. Ten ya preparado en un bol el chocolate al 70% troceado. Vierte la nata sobre el
sin dejar de remover. Agrega entonces los quesos, sazona con sal y vuelve a traba-
chocolate y empieza a mezclar hasta que se forme una pasta lisa, y entonces incor-
jar unos 5 minutos más sobre el fuego, siempre sin dejar de remover hasta que se
pora la yema. Reserva esta mezcla en el frigorífico hasta el día siguiente.
despegue la masa de la cuchara sin pegarse al cazo. Retira del fuego y deja enfriar.
Toma la mezcla y haz las bolas de trufa con la calavera dentro. Hemos de usar
Cuando la masa esté tibia, agrega un huevo, mueve bien y, hasta que no se haya
la calavera porque la forma del pepinillo no nos va bien para las trufas. Reserva de
unido por completo a la masa, no pases al siguiente. Trabaja de la misma manera
nuevo en el congelador.
incorporando todos los huevos.
Mientras, derrite al baño María el chocolate fondant. Después de 1 hora retira
Pon aceite en una sartén y, ayudándote con dos cucharitas de té, con una toma
las trufas del congelador, pasa una a una por el chocolate al baño María y hazlas
un poco de membrillo y con la otra la masa redondeándola. Echa bolitas de queso y
rodar por el cacao en polvo. Reserva las trufas en el frigorífico durante 2 horas más.
membrillo en el aceite. Crecerán de tamaño y se dorarán. Ya puedes servir.
Cuando las saborees verás que habrá valido la pena esperar.
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La Estrella
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La natural delicadeza del momento, la aceptación
a Estrella nos invita a aceptar completamente. Es natural por excelencia. Para La Estrella, la única manera de motivar el cambio es darse cuenta de que la aceptación es necesaria para el mismo cambio. Sólo así puede abrazarse a sí misma y a lo desesperado o esperado de cada momento; de ahí su poder para dedicarse por completo a la situación que se le presenta en la vida. Para La Estrella, el «no» y el «sí» son diferentes momentos de diferentes situaciones. Lo que sucede es que, donde los demás se preguntan sobre los «por qué», sobre si hubieran hecho mejor en dar tal o cual paso, La Estrella se dedica a observarse y observar el momento presente estableciendo las conexiones. No se trata de aceptar sin más, sino de darse cuenta del momento, de qué patrones y qué componentes del inconsciente están operando, y dar lugar así al cambio.
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Tampoco se trata de permanecer pasivos aceptándolo todo a todas horas, sino de utilizar esta energía cuando la necesitamos. Pero antes hemos de ejercitarla; no aparece como un milagro. Está en nosotros, en nuestro inconsciente, empecemos por reconocerla. El proceso que pone de manifiesto el arcano de La Estrella es realmente apasionante y demuestra la riqueza que poseemos para salir de los atolladeros. La Estrella nos explica, como todo el sistema del Tarot, que contamos con los medios para salir de las crisis, para enfrentarlas y para vivirlas. En el Tarot nada ni nadie nos prometen falsos paraísos, príncipes azules ni loterías que no llegan nunca. El Tarot nos cuenta que en la vida hacemos un gran viaje y que nos toparemos con praderas hermosas, barrancos, abismos, cimas pequeñas y grandes, lagos fríos, mares calmados y tormentosos, y ríos como el que se ve en esta carta. Y aquí, una vez más y de manera más directa, se nos cuenta que el inconsciente puede salir en nuestra ayuda; y se nos cuenta cómo le podemos pedir ayuda. A veces pienso en lo realmente útil que sería que nos explicaran estas cosas desde pequeños, pero en fin… Imagina que en una época difícil tus sueños, por ejemplo, te hablaran para ayudarte. Antes has trabajado interiormente lo suficiente como para llegar a interpretar ese particular lenguaje de los sueños. No me refiero a que si sueñas con estrellas de Hollywood signifique un viaje; no, en absoluto. Espero que quede bien claro que ese no es el instrumento que nos ayuda, sino el que nos estanca en la superficie de las cosas y que así todo permanece por siempre igual. Lo que intento comunicar es que los sueños nos hablan de manera diferente a cada uno de nosotros, y que entender ese lenguaje implica estudio y conocerse, no una tabla de significados simples. Crisis las habrá; tantas como momentos de felicidad. Hay gente con más suerte y gente con menos, pero nada de eso implica que no tengamos a nuestro alcance muchísimos medios para salir renovados de cada caída y con una experiencia enriquecedora. El 238
«conócete a ti mismo» es lo mejor que nos pueden decir. Pues eso, conócete a ti mismo, porque es la única manera de que consciente e inconsciente dialoguen y así vayamos asumiendo nuestra vida y cada momento. Al principio nos equivocaremos mucho, pero, con el correr del tiempo, cada vez menos, y puede que lleguemos a completar lo que los alquimistas llamaban «La Gran Obra»: conocernos y realizarnos. Para ello hace falta toda la vida. Cuando solucionemos una cuestión y se haga la luz sobre ella, aparecerá otra cosita, pero con las herramientas necesarias ya no seremos como una hoja en la tormenta; esta es la diferencia. Además, conocerse da una felicidad que vale muchísimo la pena.
Con La Estrella miramos hacia atrás y podemos ver nuestra vida como un viaje. En este viaje, en determinados momentos, se nos presenta lo que comúnmente suele llamarse «prueba» y que nos abre las puertas a una comprensión nueva; luego volvemos durante un tiempo a la calma y renovamos motores y energías para seguir andando. Al igual que en la vida hay escaladores profesionales, investigadores y viajeros más expertos; otros lo son menos; unos descubren un camino más corto; otros disfrutan más; otros se asustan más, pero todos viajamos de una manera u otra. Hay quien nunca se mueve de donde ha nacido y se conoce tan bien a sí mismo por todo lo que le ha sucedido en su vida y sabe mucho más que quien ha dado muchas vueltas por el mundo; conozco más de un caso así. No es una cuestión de formas solamente, sino de forma y fondo. El período marcado por el arcano de La Estrella dista de ser feliz; estamos cansados y tristes, pero sosegadamente tristes. También es interesante saber que si la energía del arcano no entra en nosotros de manera directa, estaremos siempre pendientes de la aprobación de los demás, sumamente nerviosos y susceptibles, como si fuera a partir de los demás que podemos vernos a nosotros mismos. Los arcanos representan fuerzas, energías, y depende de nosotros tra239
bajarlas en un sentido o en otro. Son las dos caras de la misma moneda; así que, si se da una, la otra debe andar escondida del otro lado. Además, en el período de La Estrella bien abrazada, aceptamos la situación tal cual es, la miramos de frente, la observamos bien y, al mismo tiempo, analizamos qué de nosotros ayuda o no ayuda a la situación, con lo que empezaremos a determinar qué podemos hacer. Nos removemos por dentro y, entonces, el inconsciente empieza a enviarnos mensajes a partir de casualidades, coincidencias, sueños... Información que esperábamos que nos llegara. Cada vez que trabajamos con una visualización, con la imaginación, con la meditación o con la creación, permitimos que se complete el ciclo mágico de los sueños que se siembran. Quizás el pájaro que aparece en el fondo se lo cuente a los dioses cuando levante el vuelo y haga que estos nos miren con más misericordia. Entonces entendemos un poco más sobre cómo estamos ubicados en el mundo y en el universo. Vemos que somos una pieza más y qué tipo de pieza somos, qué podemos y no podemos hacer; es como si estuviéramos viendo una película sobre un momento determinado de nuestra vida en la que somos uno de tantos personajes, una de tantas circunstancias. Es realmente maravilloso. Cada situación es una oportunidad, por peor que sea y por peor que lo pasemos. No se trata de una idea ni de una convicción; se sabe tímidamente por alguna parte nuestra. En lo más profundo de nuestro ser brilla una luz nueva que ilumina el túnel. Y lo vemos un poco. Entonces nos decimos: «Ah, de acuerdo, ya entiendo», desde el corazón. No implica que daremos saltos de felicidad ni estaremos con la sonrisa puesta permanentemente. Puede que lloremos mucho, incluso, lo cual es uno de los mejores signos, pero encontramos en el sufrimiento un lugar más tranquilo más allá de todas las innumerables complicaciones. La diferencia está en que no nos sentimos un punto aislado en la periferia. 240
La Estrella nos enseña cómo ayudarnos, lo cual no está nada mal, ¿verdad? Es casi como un manual de autoayuda realista. Y lo que más me gusta es que no promete un final feliz ni tampoco infeliz. Tampoco te dice que si tienes miedo a los perros que vayas a abrazar a los perros del mundo y tampoco se inclina por que ignores a los perros o que te los imagines de color rosa. Simplemente te dice: «Mira, hay un perro; mira y observa cómo es que te sucede esto, si representa un problema, como ahora, que no puedes salir de casa porque estás rodeado de perros. Averigua qué hay en ti que los atrae; observa cómo te comportas tú, qué conexión hay entre tú y los perros aparte del miedo; observa tu miedo, conócete bien. Puede que la próxima vez haya menos perros». Y te ves con los perros de tu vida y empiezas a entender un poco más. Puede que caves un túnel para salir de allí o que llames a la policía, a una ambulancia o a todo el ejército; algo harás, aunque estarás triste porque no puedes salir de casa, pero mirarás a los perros desde tu ventana sin desesperarte ni pensar que eres un desastre andante y que, si le hubieras hecho caso a tu madre o tu padre o a Pepe o Maripili, las cosas estarían mejor. «Las cosas están como están y hago algo al respecto», es lo más cercano a lo que nos decimos en estos momentos, mientras se nos acaba la caja de pañuelos de papel.
La estrella guía nuestra mirada mágica 241
La Estrella nos conecta con la vida y lo que somos. Nuestras emociones están más cerca de la tierra e, iluminadas por las estrellas, las emociones nos curan. «¿Pero dónde estoy?», se pregunta uno en estos momentos. Como se ve en la imagen, en contacto con todo lo que allí se muestra. ¿Y qué se muestra…? Está presente el río de la vida, que fluye y cuyas aguas llenan y vacían nuestras ánforas. Está el profundo inconsciente cuyas aguas caen y se levantan entre el río y las jarras. Está la tierra bañada de agua, de vida, de sueños particulares y colectivos. Está la tierra florida y henchida. Están los árboles que han nacido de los sueños que hemos plantado. Está el pájaro que recorre los cielos y que canta para nosotros. Están las estrellas, que son el espejo del alma y que la guían. No está el protagonista de la historia porque está triste y curando sus heridas. Y está esta sacerdotisa de la naturaleza, una sirena bondadosa que habita en nuestro inconsciente y que aparece y desaparece de entre las aguas. Este arcano habla de un momento en el que necesitamos expresarnos. Las emociones nos curan volviéndose un bálsamo nutritivo y benéfico. Es el momento de respetarlas, de dejar que salgan no para ir abrazando a todo ser viviente que nos cruzamos por la calle ni para llenar una piscina de nuestras lágrimas, sino para observar qué nos revelan de nosotros. Ahora nos da igual lo que opinen a nuestro alrededor, aunque lo respetamos o nos da igual o un poco de todo. Todo esto nos lleva a bucear más en nuestro interior. Buscamos entendernos, entablar una relación más calmada con nosotros mismos y nuestra vida, dando cabida a que todo ocurra. Libre y sin miedo. El éxito que buscamos ahora es diferente y personal, y consiste en vivir, simplemente vivir y dar lo mejor de nosotros, porque somos más independientes y más capaces de tratar nuestra vida y de hacerlo de manera humana. Las estrellas son importantes para la humanidad, ¿lo habías pensado alguna vez? Hemos sido capaces de dibujar el curso de la estrella de Belén; muchas veces hablamos de gente con estrella o sin ella; a lo largo de miles de años ha habido astrólogos que las han
estudiado en su relación con nosotros para que nos comprendamos mejor; en una noche con lluvia de estrellas nos quedamos encantados como niños y pedimos nuestros deseos; escuchamos fascinados a quien sabe identificar las constelaciones como si se tratara de algo mágico… Cada año nuevo, el Ayuntamiento de Barcelona crea una página web con un mapa del cielo nocturno de la ciudad donde puedes buscar una estrella y escribir tus deseos para tus seres queridos, amigos y conocidos. Cada año se colapsa porque cada año participa más gente. Tú, que estás leyendo en este mismo momento esta frase; sí, tú, ¿miras cada noche el cielo, hablas con tu estrella? La Estrella cocina lo que encuentra en ese momento cuando va a hacer la compra. Y tanto si son unas patatas cocidas como un faisán, se aplicará a ellos con la misma determinación y concentración. Le gustan los alimentos lo más naturales posibles, pero si está de invitada en casa de alguien se deleitará con el plato con más salsas porque toma de cada momento lo mejor y lo disfruta, especialmente cuando se trata de comida. Es golosa por naturaleza y, además, decorará siempre sus platos con alguna referencia a la naturaleza. No es vegetariana, pero preferirá las verduras y las frutas a la carne. Y, a veces, un buen asado o una parrillada la deleitará. A estas alturas ya habrás notado que, después de cada introducción al tema, sugerimos un plato en el que se trabaja más intensamente lo tratado o algún aspecto importante en concreto. Aquí haremos algo mucho menos meditativo. Esta carta te pide que pienses en las conexiones de tu vida y en qué parte de tu interior interacciona con el exterior, lo que de alguna manera hemos estado haciendo hasta ahora. Antes de pasar a las recetas, te sugiero que, a partir de hoy, le dediques más tiempo a tu estrella y a pedirle que te guíe. Eso se hace sin instrucciones y libremente, ¿no te parece? ¿Qué puedes hacer para cenar a la luz de las estrellas? Todo depende de donde vivas. Si estás en un piso de ciudad, busca un lugar a cielo abierto adonde puedas ir sin peligro. ¿Nunca has celebrado un picnic nocturno? Nosotros te damos el menú.
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Bocadillos estelares urbanos variados De salmón
Pan alemán de cereales e 4 cucharadas de queso de untar e Cebollino e Estragón e Salmón ahumado
Corta el cebollino y mezcla un par de cucharadas con el queso y dos cucharaditas de estragón. Toma dos rebanadas de pan de cereales, úntalas con una buena capa de queso y, en el centro, coloca el salmón ahumado. Córtalo en cuatro trozos y envuélvelos en papel de aluminio. Resérvalos en el frigorífico.
Postre Vegetal
2 rebanadas de pan redondo e 50 g de berros e 2 tomates cortados en rodajas finas
Crema crocante
aceite e 1 cucharadita de mostaza e Sal
mantequilla e 4 cucharadas de azúcar glas o 2 de azúcar normal e La corteza de 1
1 huevo cocido cortado en rodajas e 1 cucharada de mayonesa e 2 cucharadas de
4 galletas Digestive o de avena e 4 cucharadas de queso de untar e 1 cucharada de naranja rallada e 1 naranja cortada en trocitos pequeños e Mermelada de tu prefe-
Tuesta las dos rebanadas en el horno. Sobre una de ellas coloca las rodajas de tomate
rencia e 2 tarros de cristal vacíos
y sazona con sal. Toma los berros y júntalos bien con las manos, apretándolos. Colócalo sobre el tomate y encima distribuye el huevo cortado. Mezcla la mayonesa con el
Pica las galletas por separado. Bate la mantequilla con el azúcar hasta que quede
aceite y la mostaza. Rocía los huevos y los berros, y cierra con la otra rebanada.
una pasta fina blanquecina y, a continuación, incorpora el queso de untar junto a la corteza de naranja y vuelve a remover bien. En cada tarro coloca una galleta picada; a continuación, la crema; luego la mitad de los trocitos de naranja y la mer-
De atún
Masa de hojaldre e 2 latas de atún e 2 tomates pequeños y verdes e 6 alcaparras e 4 aceitunas picadas e 2 cucharadas de piñones e 2 cucharadas de pasas de uva
Corta cuatro cuadrados de masa de hojaldre del tamaño de tu mano. Pasa los piñones por la sartén para que se doren. Corta los tomates en dados o trozos pequeños. Mezcla los tomates con las pasas, los piñones, las alcaparras, las aceitunas y el atún muy escurrido. Agrega tres cucharaditas del aceite del atún. Toma dos de los cuadrados y coloca la mezcla en el centro. Moja el borde de la masa con agua. Pon el otro cuadrado encima y pasa los dientes de un tenedor por todo el perímetro de cada cuadrado. Coloca en el horno a 180 °C hasta que la masa esté dorada.
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melada; después la otra galleta y encima un poco más de naranja con mermelada. Espolvorea con azúcar y cierra. Envuelve el bote con papel de aluminio y resérvalo en el frigorífico.
Ya tienes un menú de picnic muy fácil y sencillo de hacer que no te permitirá ninguna excusa para no comer al aire libre. La bebida corre de tu cuenta, claro. Puede ser que vivas en un lugar desde donde se pueda cenar y ver las estrellas. Quizás sea un balcón o una terraza. También te ofrecemos un menú sencillo que se toma en frío y despacio, para que puedas tener todo cerca y no tengas que levantarte, porque lo que cuenta son las estrellas y tú eres una de ellas. 245
Otros platos
Patatas asalmonadas
Ensalada fuegos artificiales
1 cucharada de mantequilla e Aceite e Sal e Para la salsa de yogur: 1 yogur cremoso
4 patatas medianas e 1 rodaja de salmón e 1 cucharada de cebolla rallada e
1 manojo de espinacas e 1 lata pequeña de maíz e Queso Emmental rallado e
1 zanahoria rallada gruesa e 1 ramillete de rabanitos cortados en rodajas finas e 6 cucharadas de aceite e Sal e 1/2 limón cortado muy fino en tiritas
e 4 cucharadas de estragón e 4 cucharadas de aceite e Sal
Corta las patatas por la mitad y ásalas hasta que estén al dente, que no queden muy tiernas. Pasa el salmón vuelta y vuelta por la sartén con un poco de aceite, 1 minuto
En una ensaladera coloca las espinacas y mézclalas con los demás ingredientes. Prepara la vinagreta mezclando y removiendo el limón con el aceite y sal a gusto.
por cada lado. Retíralo y desmenúzalo. Ponlo en un recipiente con la cebolla. Quita el centro de las patatas dejando un borde de 1 centímetro. De esta pulpa solamente usaremos la mitad, que pondremos junto con el salmón y la cebolla. Añádele la cucharada de mantequilla derretida y sal al gusto.
Enrollados de calabacín
2 calabacines medianos e 4 cucharadas de pan rallado e 1 diente de ajo rallado e 1 lata de almejas e 1 buen ramo de perejil e 2 cucharadas de aceite
Rellena las patatas y vuelve a depositarlas en el horno, ahora 5 minutos. Se sirven frías rociadas con la salsa de yogur, que se hace batiendo el yogur, el estragón y cuatro cucharadas de aceite con una pizca de sal.
Dale un golpe de hervor de 3 minutos a los calabacines enteros. Pásalos por agua fría y déjalos enfriar un rato más mientras preparas el relleno. Mezcla el pan rallado con las almejas, el perejil y el ajo; agrega el aceite y sazona con sal. Corta los calabacines en tiras de grosor medio a lo largo. Unta cada tira con el relleno, enróllalas y ciérralas con un palillo. Ponlas en una placa y al horno
Crumble de melocotón
250 g de melocotones e 50 g de orejones e 4 cucharadas de azúcar e Zumo de 1 naranja e 50 g de harina e 50 g de mantequilla
e 50 g de azúcar e 50 g de almendras
muy caliente durante 6 minutos. Estos enrollados se sirven fríos. Coloca en un cazo el melocotón a trozos grandes junto con los orejones en tiras finas, el zumo de la naranja y las cuatro cucharadas de azúcar. Cuece a fuego medio tapado durante unos 6 minutos. Tritura las almendras con un cuchillo para que se noten los trozos y mézclalas con la mantequilla, la harina y el azúcar desmigajándolo con los dedos. En moldes individuales coloca una buena dosis de la mezcla de los melocotones y cubre por encima con la de almendras. Pon todo en el horno a 180 °C durante 15 minutos o hasta que veas la parte de arriba dorada. También se sirve frío.
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¿Sabías que las estrellas nos cuentan más cosas de las que imaginamos…? La astronomía es una ciencia muy antigua. En sus inicios era aplicada a las circunstancias prácticas de la vida: la fecha apropiada para la siembra o la cosecha, la detección de las enfermedades o la administración de medicamentos, el comienzo de un negocio o determinar la suerte de los años malos o buenos. Galileo Galilei (1564-1642), médico y astrónomo, dio los fundamentos de la nuova scienza consolidando el sistema heliocéntrico por el cual la Tierra gira alrededor del Sol y no al contrario, como se creía. El 21 de agosto de 1609, ante el Senado de Venecia en la plaza de San Marco, presentó un telescopio astronómico con el que pudo realizar importantes mediciones. Precisamente el Año Internacional de la Astronomía ha sido declarado en honor a tal acontecimiento. El Sol, la Luna y las estrellas, así como los siete planetas hasta entonces conocidos, fueron considerados seres conscientes, animados de vida, que ejercían influencia sobre el destino o las penas de los hombres. Hasta el siglo xvii los europeos recurrían cotidianamente a los horóscopos para determinar el tiempo oportuno para sus actividades. Si volvemos atrás en el tiempo, nos daremos cuenta de que las bases de la astronomía las enunció Pitágoras (540-479 a.C.). Filósofo, matemático y médico, Pitágoras fue quien señaló que la Tierra era redonda y que giraba alrededor del Sol junto con los otros planetas. Sin embargo, sus criterios no fueron considerados verídicos y no prevalecieron. El Sistema Solar o heliocéntrico fue descrito por el canónico y médico polaco Nicolás Copérnico (1473-1543) en su libro Revolución de las esferas celestes, claramente apoyado, ampliado y estudiado por Galileo.
go, los cálculos más recientes sugieren una tercera posibilidad: una estrella quark. Esta se formaría cuando la presión falla justo antes de crear un agujero negro. Es decir, que a partir de la explosión de una supernova tenemos: agujeros negros, estrellas de neutrones (si cuando se forman quedan sobras) y estrellas quark (si cambia la presión). Los astrónomos creen que éstas se forman después del estado de estrella de neutrones, cuando la presión dentro de la supernova se eleva tanto que los neutrones se desintegran en sus componentes: los quarks. Esto forma una estrella aún más densa que los neutrones. Observar una estrella de quarks podría desvelar lo que sucedió justo después del Big Bang, porque, en ese momento, el universo estaba lleno de un denso océano de materia de quark sobrecalentada a un trillón de grados Celsius. Podríamos saber exactamente cómo se originó todo el universo desde el punto de vista científico. Paralelamente, un equipo internacional de astrónomos encabezado por Oliver Krause, del Instituto Max Planck de Astronomía (Alemania), ha usado los ecos de luz como una máquina del tiempo. Con dichos ecos pretenden desenterrar los secretos de una explosión estelar o supernova que se divisó desde la Tierra hace más de cuatrocientos años. Los científicos han utilizado una nube galáctica como si se tratara de un «espejo» interestelar y, a partir de los reflejos, han analizado la misma luz que pasaba por la Tierra en el siglo xvi. A partir de ahí ha sido casi una regla de tres a alto nivel de astrofísica determinar el tipo exacto al que perteneció aquella explosión. Nunca sabemos qué podemos encontrar cuando observamos una estrella.
En la actualidad las cosas son muy diferentes y las noticias que recibimos sobre las estrellas parecen más cercanas a la ciencia ficción que a otra cosa. En el 2009 se da con un nuevo tipo de estrella, que podría estar escondida en los restos de la explosión de una supernova cercana. Esta estrella es considerada una «estrella quark»; y son precisamente las de este tipo las que posibilitan y abren las puertas a nuevos datos sobre los primeros momentos del universo. La explicación, si bien sencilla, requiere un mínimo de imaginación para aquellos cuyo único contacto con las estrellas es desde la terraza, como es mi caso. Cuando una supernova explota, deja atrás un agujero negro o unas sobras densas llamadas «estrella de neutrones»; sin embar-
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La Luna La noche en los labios, la oscuridad, lo que no se ve, la seducción y los sueños
L
a Luna nos invita a soñar. Es imaginativa por excelencia. Para La Luna un “sí” puede ser el reflejo de un “no”; o al revés, un “sí” puede conllevar un “no” y viceversa. De ahí su poder para crear realidades y posibilidades. Lo que sucede es que donde los demás se muestran seguros, La Luna sabe que todo puede ser tan real como irreal. No se trata de inventarse mundos a todas horas, sino de ser más conscientes de que la realidad tiene una cara que a veces no se ve tan diáfana y que, sin embargo, es determinante. Que las emociones gobiernan incluso al más racional de los seres. Y así dar lugar a más de una versión de lo mismo, más facetas y más aspectos. Tampoco se trata de inventar realidades a todas horas, sino de utilizar su energía creativa cuando la necesitamos y de ser más conscientes de cuándo nuestra percepción se aleja de la realidad.
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Pero antes hemos de ejercitarla, no aparece como un milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerla. Esta carta nos cuenta que hay una luz y es profunda. Atrae el rocío (las gotitas de colores que van y vienen hacia la Luna) y es magnética. Todo en la carta responde a su presencia. El arcano advierte que no podemos saber a ciencia cierta la razón de todo esto, porque esta Luna está de perfil y hay una parte del todo que permanece oculta. Quizá La Papisa lo sepa. Este arcano nombra el mundo de la noche iluminado por una tenue luz de luna. En ese mundo hay una gran vitalidad que se hace evidente en la cantidad de colores vitales, como el naranja, el rojo y el verde, pero en primer plano siempre están los tonos azules de la espiritualidad y la intuición junto a las aguas de las emociones y el inconsciente. Lo racional pasa a un segundo plano. Friz Perls, el creador de la corriente de psicología transpersonal conocida como Gestalt, habla de un «perro superior» y un «perro inferior» en sus estudios sobre la polaridad. La coincidencia con esta carta siempre me ha llamado la atención, pero me consta que este ilustre psicólogo nunca había tratado el Tarot en sus análisis. El hermetismo defiende desde sus orígenes que la realidad es polar. Por eso, el Tarot aporta tantas referencias a esta característica humana, moviéndonos entre el bien y el mal; el “sí” y el “no”; lo correcto y lo incorrecto; el deber y el placer; los altibajos; lo femenino y lo masculino; el frío y el calor, etc. La polaridad es otra manera de señalar el Yin y el Yang. Representa el blanco y el negro, que no sólo se oponen sino que se atraen y complementan. Cuando no permites que tus aspectos blancos y negros se relacionen sin más y no los integras, surge la división interior. Perls señala la existencia de un «perro superior» que te indica lo que debes hacer, te critica y no te valora, mientras que el «perro inferior» es mucho más pasivo, parece incluso menos poderoso, pero es el que te manipula desde el victimismo saboteando, evadiéndose y posponiendo las cosas para un después que nunca llega. Perls propone que se establezca un
diálogo entre ambas partes, que se conozcan y se hablen de la manera que sea, pero que empiecen por establecer una relación que pueda ir madurando como dos supuestos enemigos que acaban por entenderse y respetarse. Curiosamente, estos dos perros de la carta cuentan la misma historia. El azul es receptivo, pasivo; y el de color carne, activo. Cada uno tiene su correspondiente castillo: uno más receptivo y cerrado con almenas dobles, y el otro más activo (predomina el naranja) y con una puerta por la que se puede entrar. La zona en la que se encuentran estos perros está llena de hierbas que representan la vida emocional rica. Observemos una vez más esta carta. En primer plano vemos a un crustáceo en una piscina cuyas aguas se mueven. Este animal viene a contarnos la historia cercana a los perros, a nuestros perros. También parece indicar que, gracias a la inmersión en estas aguas del inconsciente, nuestro sistema vegetativo se verá modificado, desaprenderá viejos sistemas anquilosados y rescatará perlas azules del fondo de unas aguas turbadoras y las entregará a quien las quiera recoger en clara ofrenda a La Luna. ¿Serán los perros los que se las llevarán? ¿O acaso las perlas de los miles y cientos de viajeros que antes de nosotros ya han transitado por esta noche lunar se encuentran en una de las dos torres? Podemos seguir interpretando esta carta desde cada uno de sus objetos, y el mensaje final no cambia. Esta carta nos habla de dos opciones (dos perros, dos castillos, dos perlas) que pueden conducirnos bien a una comunicación profunda con nuestro inconsciente o bien a la separación y la soledad. Los perros pueden ladrar en una noche de luna llena para alcanzarla o aullar desesperados y pelearse ferozmente. Y el crustáceo puede servirnos de apoyo hasta la otra orilla o convertirse en un escorpión con dos bolas concentradas de veneno robado de un lugar muy oscuro. Todas las cartas del Tarot tienen una lectura doble, como las dos caras de una moneda. A veces, una faceta puede conducir a la otra; otras podemos quedarnos con algo que no llega a ser una moneda
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completa y se nos escurre de las manos. Nosotros elegimos; es el único y más importante mensaje claro del Tarot. La Luna nos remite de forma directa a la presencia de dichas opciones. La carta de La Luna señala la noche y sus misterios, lo inconsciente, la imaginación, la oscuridad y sus temores, la desesperación. Suele asociarse a un momento de la búsqueda vital en la que se pierden las certezas y al mismo tiempo da las claves para seguir nuestro camino. Se trata de una carta muy turbadora y muy poderosa. Con ella nos perdemos y nos encontramos. Y, además, por si todo lo anterior fuera poco, señala la figura de la madre y su poder; no la madre individual de cada uno, sino la idea de “madre” y cómo nos subyuga. La Luna es la carta más asociada a la energía femenina, que nos influencia de la misma manera que la luna a sus mareas y el crecimiento de las plantas.
Existe esa fuerza que no se ve, pero se percibe. Es la Luna. Tiene diferentes aspectos; a veces mengua; otras crece. A veces está llena de sí misma o completa. Pero como arcano simboliza una gran fuerza dadora de vida. Bien podría ser la carta de la inspiración, como esas gotitas de colores que nos llegan desde el cielo desconocido, desde una Luna que nunca aparece entera y que, sin embargo, puede contra perros, castillos antiguos, monstruos de lagos y la oscuridad total. Es la inspiración contra viento y marea. Vamos a invocarla. Así que vamos a elegir una serie de ingredientes que nos ayuden a llegar al camino de salida. Para invocar a la Luna, hay que hacerle una ofrenda. Ese es nuestro próximo plato. Toma una hoja de papel y traza cuatro columnas. Para comenzar con la primera columna, haz una pequeña lista con los alimentos que sin más información, de manera puramente intuitiva, asociarías a la Luna y tienen un cierto significado personal para ti. Incluye como máximo seis ingredientes. Si te ayuda mirar a la Luna para
hacer la lista, que nada te detenga porque vamos a conquistarla y rendirle honores. En la segunda columna apunta los siguientes alimentos: berro, pepino, uvas, lechuga, patata, queso, mantequilla, endibias, nabos. En la tercera columna haz una lista de alimentos de color blanco o muy claro. Y, finalmente, en la cuarta columna anota platos que tu madre o alguna figura maternal fuerte de tu vida haya preparado para ti, no más de seis. Observa las cuatro columnas detenidamente para contestar a la siguiente pregunta: ¿Qué plato inventarías tomando al menos un elemento de cada columna? ¿Sería un sopa o un batido? Quizás es un plato con diferentes ingredientes, como si fuera un gran plato combinado. Tómate tu tiempo. No te compliques demasiado, intenta mantener la simplicidad de pocos sabores, los que decidas. Puede que un mismo ingrediente se repita en más de una columna; también vale escoger ese. Cada una de las columnas cubre un aspecto de lo lunar en la gastronomía. Y cada una de las columnas es muy importante. En la primera se trataba de los alimentos que te sugiere la Luna, a partir de lo que te inspira a ti y solamente a ti. Eso es intransferible y nace de tu experiencia vital. La segunda columna abarca alimentos que tradicionalmente se asocian a la Luna, de la misma manera que hay alimentos solares. La tercera columna, la de los alimentos de tonalidad blanca, también acota los alimentos lunares, pues se considera que son de color pálido o blanco. Es otra clasificación complementaria. La cuarta columna, asociada a la figura maternal, también es una conexión directa con lo simbolizado por la Luna y puede servir de inspiración de la misma manera que los ingredientes que hayas elegido. Inventa tu plato. Sírvelo y ofrécelo a la Luna. Puedes compartirlo con las figuras maternales de tu vida o comerlo en una noche de luna llena o hacer una ofrenda (de la misma manera que se hace en ciertos ritos de religiones naturalistas) y entregarlo al mar para que las olas lo lleven hasta su destino o enterrarlo en algún lugar para que el corazón de la Tierra se alimente de él. Todo esto son acciones simbólicas y sabrás cuál te sirve en este momento porque tu voz interior te lo indicará cuando te preguntes qué hacer con este plato para nutrirte.
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Luna, lunera
Copa dormilona
nueces. Bate las claras a punto de nieve y luego mézclalas de forma muy suave con
Para entrar en el mundo de la Luna, es necesario
la mezcla del yogur. Reserva esta crema en el frigorífico. Bate las cuatro yemas con
poner un pie en el inconsciente. Una de las formas en que actúa de manera más
6 cucharadas soperas de miel hasta que las yemas se vuelvan espumosas y blancas. A
clara para nosotros es en los sueños. Pero tanto para dormir como para soñar, hay
continuación vamos a montar las copas. Coloca una cucharada de migas tostadas con
que estar muy relajados. Podemos ayudarnos con alimentos que sean efectivos en
sésamo y otra de nueces picadas. Encima, una capa de yemas hasta que cubra. Luego la
tal sentido. Hay un grupo de ingredientes que contienen el aminoácido triptófano,
del plátano y vuelve a repetir. Si es época de piña, colócala cortada muy pequeña por
un compuesto que permite al organismo sintetizar serotonina y melatonina, esen-
encima de la capa de yemas.
ciales para dormir bien, soñar mejor y relajarse de verdad. Pero ¿qué alimentos incluyen este aminoácido? Los alimentos ricos en proteínas, en general, también lo son en triptófano. Entonces pensemos en pescados, huevos, pollo y pavo. También
Sopa de cangrejo
lo contiene las legumbres, y especialmente la soja y sus derivados como el tofu o la
El cangrejo es muy importante en esta carta; más nos vale relacionarnos con él y
leche de soja. Y los frutos secos, las semillas de sésamo, las pipas de calabaza y algu-
conocerlo de cerca. Éste es un plato típico del sur de los Estados Unidos y es una
nas frutas como el plátano y la piña. También hay que guardar un espacio especial
de las banderas culinarias del estado de Carolina del Sur y, especialmente, de la
para el aguacate y la lechuga. Los carbohidratos desencadenan una respuesta en
elegante ciudad de Charleston.
la secreción de insulina que mejora la disponibilidad de triptófano en el sistema nervioso central. Los productos lácteos como el queso y el yogur, y además la miel, también son sumamente indicados. Nuestra copa no lleva alcohol porque el alcohol es al sueño como el café, aunque parezca increíble. Vamos a evitarlo si queremos descansar de verdad. Otros ingredientes surten un mejor efecto. El alcohol ayuda a dormir con más rapidez, pero
3 cucharadas soperas de mantequilla o 6 de aceite de oliva e 2 cucharadas soperas de harina e 1/2 taza de apio picado e 3 1/2 tazas de leche entera (o leche de soja) e 1 taza de nata líquida e 1 cebolla e 2 tazas de carne de cangrejo e 1 taza de caldo
vegetal e 2 cucharadas soperas de salsa Worcestershire o similar e 1 cucharadita de nuez moscada rallada e 2 cucharaditas de café de ralladura de limón e 3 cuchara-
también hace que nos desvelemos y despertemos a menudo, que el sueño sea más
das de jerez seco e 2 huevos duros e 3 granos de pimienta blanca e Sal al gusto e
inquieto. Trata de no beberlo al menos cuatro horas antes de acostarte. Y, si lo haces,
Pimentón dulce al gusto
equilibra cada bebida con un vaso de agua para diluir el alcohol en el estómago. Se lleva la leche y el caldo juntos a calentar, pero sin hervir. Mientras, en otra olla Ingredientes para cuatro personas:
2 plátanos e Si es época de piña, media rodaja por persona e 4 huevos (hay que se-
parar yemas de claras) e 2 cucharadas de queso fresco o de untar e 2 yogures de soja 100 g de nueces trituradas e 4 rebanadas de pan e 4 cucharadas de café de semillas de sésamo e Miel (a ser posible de flores de azahar, que es relajante)
profunda coloca la mantequilla o el aceite junto a la cebolla muy picada y el apio hasta que estén casi transparentes y ligeramente dorados. Agrega la nuez moscada y los granos de pimienta. Añade la harina muy poco a poco evitando que se vuelva de color marrón, batiendo. A continuación, y muy lentamente, vuelca la mezcla de leche y caldo. Vigila que no se hagan grumos. Al principio empieza por agregar unas cucharadas de líquido, bate y mezcla; y, cuando empiece a estar más líquido,
Separa la corteza de la miga del pan. Córtala en cuadraditos y tuéstala ligeramente
aumenta la dosis de caldo. Finalmente, une la carne de cangrejo, la nata, la salsa, la
junto a las semillas de sésamo en una sartén antiadherente, sin aceite ni mantequilla,
ralladura de limón y el jerez. Deja a fuego lento removiendo de vez en cuando has-
removiendo de forma constante hasta que quede ligeramente dorada y crocante. Corta
ta que haya engrosado como una crema. Se sirve con el huevo rallado por encima
el plátano en trozos muy pequeños y únelo al yogur y al queso. Añade la mitad de las
y rociando con pimentón.
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Ñoquis de remolacha
tud. Coloca cada uno sobre un trapo de cocina, con cuidado para que no se peguen.
La Luna tiene en su poder la imaginación. Nos cuenta que no es la manera más
Cuando el agua está hirviendo, vuélcalos.
directa de observar la realidad, pero sí la que da salidas frente a lo inesperado, lo te-
Ten preparada una fuente grande. Y en una cacerola coloca la mantequilla a
mido y lo desconocido. Con la imaginación nos trascendemos desde ese crustáceo,
derretir junto a la salvia. A medida que los ñoquis suban a la superficie del agua
pasamos por las contradicciones de nuestros perros que nos aúllan por dentro y
(aproximadamente tardarán unos 10-15 minutos), los retiras con una espumadera
llegamos a construir mundos y torres para seguir aún más allá. La Luna nos cuenta
y los colocas en la fuente. Cuando ya estén todos, añade la mantequilla y espolvo-
que la imaginación nos impulsa desde lo que no se ve para llegar al Sol. Vamos a
rea con el queso rallado. Se sirven muy calientes (puedes darle incluso un golpe de
ejercitarla de muchas maneras. Cada uno tiene que dar con la propia. Puede que ni
horno final de no más de 1 minuto).
se te ocurra cómo inventar un plato, al menos de momento. Entonces recordemos
¿Cuántos platos crees que puedes hacer con remolacha que antes no se te ha-
que la imaginación se activa con experiencias diferentes e inesperadas. Así lo testi-
bían ocurrido? ¿Y con pasta fresca? Para la pasta fresca hay que calcular 100 gramos
monian estudios realizados en el campo de la neurociencia por especialistas como
de harina y huevo por persona. Lo demás corre por tu cuenta.
Rex Jung. Vamos a practicar algo muy distinto con estos ñoquis de remolacha, tan poco vistos fuera de Italia. 350 g de harina e 200 g de remolacha ya cocida y pelada
e 1 kg de patatas (a ser posible, las más harinosas) e 2 huevos
e 100 g de mantequilla e 2 cucharadas de salvia (o seis hojas frescas)
e 1 cucharadita de canela e 1/2 cucharadita de nuez moscada e Queso parmesano rallado al gusto e Sal
Sopa de pollo (ración doble) La Luna nos invita a degustar platos que aporten emociones. Un helado en un día de mucho calor, una sopa calentita cuando hace frío, un plato que nos recuerda un momento de nuestra vida. Hay una serie de platos que convencionalmente parece que existen para regalarnos su calidez. Uno de los más reconocidos es la clásica sopa de pollo.
Empezamos hirviendo las patatas con la piel en agua con sal hasta que estén tiernas. Retira el agua de la cacerola y deja las patatas al fuego con la olla tapada y moviéndola. Nuestra intención es que las patatas queden más secas y más harinosas. Bastan unos cinco minutos. Retíralas, pélalas y hazlas puré. Aparte lleva la remolacha al mixer y hazla puré. Mezcla los dos purés, sala y agrega la nuez
2 cucharadas de aceite e 1/2 taza de cebolla picada e
1 diente de ajo muy picado e 4 tazas de agua e 4 cucharadas colmadas de arroz e
2 cucharadas de zumo de limón e 1 patata mediana rallada e 1 huevo mediano e 2 pechugas de pollo e 2 cucharadas colmadas de perejil e 2 cucharadas rasas de albahaca picada e Sal y pimienta al gusto
moscada y la canela. Vuelve a mezclar, prueba el sabor y agrega los dos huevos, uno después del otro. Pasa la harina por un colador dos veces y luego empieza a agregar-
En una cacerola coloca el aceite con la cebolla y el ajo. Dóralos durante 2 minutos.
la a los purés con los huevos. Es muy posible que sobre harina.
Agrega el agua y lleva a ebullición. Cuando hierva, baja el fuego y añade el arroz y
Todo depende de cuán harinosas sean las patatas. Así que añade harina poco a poco hasta obtener una masa compacta que no se pega en las manos. Forma una bola, colócala en una fuente enharinada y déjala reposar durante quince minutos en el frigorífico. Pon una olla con mucha agua al fuego. No tiene que hervir. Saca la masa, toma pequeñas porciones y haz cilindros del grosor de un dedo. Luego córtalos de manera que tengan 2 centímetros de longi-
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las pechugas. Cuando hayan pasado unos 10 minutos, comprueba que el arroz está casi cocido y las pechugas, hechas. Retíralas y deshiláchalas. Añade la patata rallada. Cuando el caldo está más espeso suma el pollo, remueve durante dos minutos y luego vuelca el huevo batido con la sal y la pimienta batiendo constantemente durante un par de minutos. Comprueba que el arroz esté completamente cocido. Sirve con el perejil y la albahaca muy picados.
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Chocolate anti frío
Sabías que ...?
Hay quien prefiere una taza de chocolate bien caliente... Ingredientes para tres personas:
1 taza de leche e 1 taza de nata líquida e 1/2 tableta de chocolate negro de más de
70% de cacao e 1/2 de tableta de chocolate con leche e 1/2 de tableta de tu chocolate con relleno preferido e Una pizca de pimienta negra e Una pizca de nuez moscada
e 1 cucharadita de canela en polvo e 1 trozo de cáscara de naranja
En una olla pon a calentar la leche con la nata y la cáscara de naranja. Cuando haya hervido, retira la cáscara y baja el fuego. Agrega el chocolate amargo y remueve hasta que se disuelva. Luego añade los otros dos chocolates junto a las especias. Remueve hasta que quede de tu espesor preferido.
Helado de fruta para refrescar las emociones ¿Y si es un helado? 500 g de cualquiera de las siguientes frutas (o de más de una, ya que se pueden combinar): fresas, fresones, frambuesas, plátano e 250 ml de yogur muy cremoso estilo
La luna llena facilita que las emociones estén a flor de piel, que aparezca el insomnio y que los sueños sean más intensos. La luna menguante es la mejor para descansar. La Universidad de Basilea realizó un estudio sobre el sueño y llegó a tales conclusiones. En efecto, parece que la clave estaría que en fase de luna llena la luz ambiental es mayor. En la retina tenemos células que detectan la luz, y especialmente la blanca. Dichas células están conectadas con nuestro reloj biológico, al núcleo supraquiasmático. Allí se regula la melatonina, ingrediente principal del buen sueño. En el laboratorio de Basilea controlaban el sueño de los participantes en el experimento sin que ellos supieran en qué fase lunar se encontraban. Tampoco estaban en contacto con la luz lunar. Aun así, la influencia geofísica de la luna fue importante. Durante la luna llena el sueño se redujo en un 30%, los niveles de melatonina eran más bajos y las personas tardaban más tiempo en dormirse. La conclusiones a las que llegaron es que 7 de cada 28 días (ciclo lunar) dormimos peor. Los profesionales de la pesca del atún, por ejemplo, confían en el hecho de que, cuatro días antes de la luna llena y cuatro días después de la luna nueva, los peces están más activos. Los buenos agricultores también están atentos a la Luna y saben que la luna creciente favorece el crecimiento de las plantas, pero que sus frutos no serán tan comestibles como los de luna menguante, que desarrolla más las raíces. La luna nueva cuando está menguando parece causar partos espontáneos.
griego e 2 cucharas de miel e Ralladura de 1 limón
Congela la fruta y el yogur, cada uno por separado. Coloca todo en una batidora junto con la miel y el limón. Bastan unos minutos. Se puede consumir enseguida. También se puede guardar en el congelador y volver a pasarlo por la batidora a la hora de servir.
Pequeños pastelitos y tartas dulces La Luna ha inspirado pequeños pastelitos y tartas dulces que se pueden comer con una mano en diferentes puntos del planeta y para ocasiones y festejos especiales. Son siempre redondas, llevan relleno y permiten cambiarlo según la creatividad de cada cocinero.
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Masa de cielo lunar
2 1/2 tazas de harina e 1/2 de taza de azúcar e 1 1/2 taza de mantequilla a temperatura ambiente e 2 cucharadas colmadas de queso tipo Philadelphia e Una pizca de sal
e 1 1/2 cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón o de naranja
Empezamos por batir la mantequilla con el azúcar hasta que se vuelva una crema blanca. Luego agrega el queso previamente muy batido. Finalmente incorpora la harina, la sal y el sabor elegido. Trabaja la masa para que se amalgame muy bien durante unos minutos. Luego la guardas en el frigorífico durante una hora. Retira la masa para extenderla sobre una superficie enharinada y que te quede
Mi cielo lunar
de no más de medio centímetro de alto. Coloca las formas de cartulina sobre ella y
¿Con qué tipo de luna te identificas más en este momento? Vamos a hacer galletitas que representen tu cielo. Habrá estrellas, pero ¿cuántas?, ¿muchas o pocas?, ¿grandes y brillantes o pequeñas? Quizás prefieres una cielo mágico con una estrella como la famosa de Belén o tu estrella guía, aquella a la que le pides tus deseos, que es mayor que las demás o es pequeña aunque de una intensidad inigualable. ¿Hay nubes ahora mismo? ¿Hay algún avión...?, y ¿hacia dónde está yendo? Quizás se trata de un OVNI que se dirige hacia otro planeta o viene a visitarte. ¿Hay dragones que vuelan o brujas en escoba? Cada uno puede imaginarse su cielo como le dé la gana. Pero habrá que darle forma, conocerlo bien. Y, además, es muy importante determinar el tamaño de la Luna en todo esto. Las proporciones no son ni geográficas ni matemáticas, sino muy personales. Primero imagina todos los elementos de tu cielo actual. Su tamaño en relación a la Luna es importante. Luego busca las imágenes para recortarlas en cartulina o en el cartón de alguna caja. Vamos a hacer la masa de tu cielo lunar.
recorta cada una pasando un cuchillo por el perfil.
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Precalienta el horno a 200 oC . Coloca las galletas sobre placas enharinadas y deja que se horneen durante unos 5-10 minutos, hasta que estén doradas. Puedes comerte tu cielo o regalarlo o compartirlo. El tamaño y la forma de tu Luna te mostrará el poder de tus emociones. Lo más probable es que te lleves más de una sorpresa. Conocer el inconsciente y materializarlo nos libera de su oscuridad. Conocer nuestra Luna y cómo determina el poder de cada uno de los elementos de nuestro cielo nos ayudará mucho en tal sentido.
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El Sol
E
Alegría de ser, la autenticidad, nuestro brillar
l Sol nos invita a ser nosotros mismos, mostrarnos y brillar desde nuestro potencial. Es natural por excelencia. Para El Sol un «sí» es un «sí»; un «no» es un «no». De ahí su poder para distinguirlos y mostrarlos con total naturalidad. Para El Sol, el «no» no existe porque siempre puede transformarse en un «sí». Lo que sucede es que donde los demás ven barreras o puertas abiertas, El Sol ve un cielo hermoso. No se trata de ser tajantes, sino de ser honestos y dar lugar a la autenticidad. Tampoco se trata de ser directos ni brillar a todas horas, sino de utilizar su energía cuando la necesitamos. Pero antes hemos de ejercitarla; no aparece como un milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerla.
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La polaridad que se ha ido mostrando en las otras cartas ya no está separada. Hasta ahora encontrábamos dos personajes separados de alguna manera: dos amantes, dos perros, dos jarras, dos encadenados, dos servidores, dos caballos. Ahora las dos figuras están muy unidas. La parte adulta y la infantil se ayudan y protegen. El niño interior ya no llora ni se queja continuamente. El adulto sabe alimentar y proteger al niño sin reprimirlo. Cuando el niño interior reclama atención, el yo adulto sabe guiarlo y parece que afirme serenamente hacia el niño interior: «No, ahora no puedes tener eso que quieres, pero yo te ayudaré a conseguirlo y, si no pudiera ser, te abrazaré y te cobijaré». O quizás: «Qué bien que estás ahí para sorprenderme y entusiasmarme con algo que no se me había pasado por la cabeza y que había pensado que no servía para nada». El consciente y el inconsciente colaboran estrechamente. Los caballos de El Carro corren juntos. Los individuos encadenados a El Diablo ya están libres. Las dos mujeres que atrapaban a El Enamorado son ahora nuestras compañeras de juego. Los dos árboles de El Colgado ya no están bajo tierra, sino que agitan sus hojas libres bajo El Sol. El león y la dama de La Fuerza se reconocen. Frente a nosotros aparecen por primera vez desnudos dos seres de sexo contrario. Cuerpo y alma al fin acariciándose y apoyándose a conciencia. La otra mitad de la carta está ocupada por un Sol que también nos contempla de frente. Luce pleno y al completo. Resurge la luz y la conciencia total. Atrás quedan las torres de La Luna. Hemos superado todo lo que representa la civilización con sus escalas de valores, sus juicios, sus diferentes nociones del bien y del mal; de lo que esperan que seamos y no podemos ser. Volvemos a lo que nos conforma como seres vivos. Nos interesa más disponer de tiempo, sol, aire, sinceridad y posibilidades para desarrollarnos. Las pequeñas cosas de la vida se muestran en su gran dimensión fundamental. Sentimos que podemos elegir nuestro propio camino en la vida y no nos queda otra opción que seguirlo porque estamos inmersos en un segundo nacimiento más consciente y activo.
El camino hasta aquí ha sido largo y complejo. Empezamos hace mucho, escuchando a El Papa y todo cuanto debíamos aprender. Luego lo olvidamos, un día ya no nos sirvió más y nos enterramos bajo la tierra con El Colgado. Allí permanecimos durante mucho tiempo como una pequeña semilla (a veces muy asustada). Pero al fin florecimos (por eso, algunos mazos incluyen flores en esta carta) y ahora nos sentimos felices y completos. Nadie ni nada podrá arrebatarnos esta certeza que nace desde lo más profundo de nuestro ser. Pasarán otras crisis, otras tormentas; pasaremos por días nublados y por cielos oscuros. Y pasará. Esta carta señala, además, las comprensiones amplias. Algunas religiones enfocan todo su esfuerzo en conseguir dicho estado, conocido también como «iluminación» o «nirvana». La iluminación completa requiere muchos años de entrenamiento, pero quien más quien menos alguna vez experimenta esta sensación de comprensión a lo largo de su vida. Hacen falta muchas Torres y Lunas en el camino para llegar a este tipo de estado. Hemos escuchado el mensaje de El Ermitaño y ahora nos deslumbra la pequeña luz de la linterna. Puede ocurrir en plena calle, en el trabajo, durante la meditación o viendo la televisión. Es un momento bastante fugaz; normalmente nos damos cuenta una vez que ha ocurrido porque la experiencia en sí misma es cautivadora. Es un momento intenso durante el cual algo nos es revelado. Pasa enseguida. Por eso, por ejemplo, en el budismo zen se insiste en seguir meditando para expandir esa comprensión. Alguna vez he pensado que deberíamos apuntarlas enseguida sobre un papel. Obviamente, nunca tenemos papel en un momento así. Y eso es lo natural. Un rayo de sol no se puede apresar: sientes su dulce calidez, ves el polvo dorado en el que se refleja, puedes incluso oler la eternidad, pero nunca retener esas sensaciones. Sería, incluso, antinatural. Se instalará en nuestro corazón y en nuestras entrañas. Puede incluso que alguna vez tengamos la sensación de haberlo perdido, lo cual es imposible. El Sol siempre vuelve a brillar al mediodía.
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Sol, solecito, ven a verme. ¿Qué alimentos solares te representan? Búscalos entre los de más color y que estén ahora mismo en la tienda, el mercado o el supermercado donde sueles comprar. Pueden ser verduras y frutas. Y solo cinco en total como máximo. ¿Te representan en tu estado natural, cuando eres tú mismo, cuando no temes nada y eres completamente libre? ¿Si te pudieran dar un bocado, tu sabor sería una mezcla de esos alimentos? Muestran tu mejor cara, tu esencia, tus virtudes. ¿Cinco son muchos? Pueden ser dos o tres o cuatro... o incluso cinco. ¿Eres un limón refrescante, de aroma que aligera los ambientes más pesados? ¿O acaso un tomate cargado de pasión, adaptable a tantas situaciones? Quizás estés tan lleno de vida como una zanahoria, una raíz llena de color y candor que pasa desaparecida a quien no la busca. Tal vez hay una fe y fuerza puras en ti como en las espinacas. Vamos a darle vida a cada alimento. Y cada uno de ellos representa una cualidad esencial en ti. Esos alimentos muestran tu parte solar. Quizás elijas inconscientemente una verdura o una fruta que te gusta mucho sin saber que representa algo tuyo. También nos vale. Puede que te encanten las manzanas. Que te sientas atraído por su forma, su sabor. ¡Ya es hora de conocer los alimentos de forma íntima y de poner en la mesa tus aspectos más solares! Es una nueva aventura. No hagas juicios en contra de ti. Si esa fruta es ácida, representa el frescor y el perfecto complemento para las comidas y las circunstancias más pesadas, para aligerarlas. Además, suelen ser las más perfumadas. ¿Y que hay de esos granos perfectos de una uva? ¿Y de la ligereza de los pepinos? Entre los considerados alimentos solares nos encontramos con aquellos que son ricos en betacarotenos, los que contienen mucha vitamina C y los que se distinguen por la vitamina E. No es la única cualidad que tienen, pero sí la más evidente y la más abundante. ¿Y tú cómo te ves: más cercano a un betacarotena, a la vitamina C o a la vitamina E? Los alimentos con mayor proporción de betacarotenos estimulan la producción de melanina, responsable de aportar el tono dorado a nuestra piel cuando tomamos el sol. Son de tono rojo o anaranjado.
Entre ellos encontramos la zanahoria, el pimiento rojo, el tomate, la calabaza, los boniatos, el melocotón, los albaricoques, el melón, el mango y la papaya. Y también algunos vegetales verdes como las espinacas, las acelgas, los berros, y algunos tipos de algas. Hay personas que son un poco así: nos ayudan a abrazar el sol, sentir su calidez y volvernos más dorados. Los alimentos que se distinguen por su vitamina C se encargan de proteger las fibras de colágeno y elastina frente a los daños de la radiación solar. También son los mejores para el corazón, para el oxígeno de nuestras células y para dar fuerza. La vitamina C es la gran aliada del sistema inmunitario. Todo fumador debería tomar el triple de vitamina C para compensar la que el tabaco toma de su cuerpo. Los alimentos más ricos en vitamina C son la papaya, el kiwi, el pimiento, la coliflor, la naranja, el pomelo y el limón. Hay personas que dan fuerza a los demás, que hacen que sus corazones bombeen mejor, que las emociones circulen. Los alimentos con más vitamina E nos regeneran, nos rejuvenecen, nos quitan arrugas y nos ayudan en los procesos de transformación de los alimentos en nuestro interior. Son grandes aliados del hígado, ese órgano silencioso al que no se le presta suficiente atención y que es un verdadero alquimista del cuerpo y del alma. Algunos de los alimentos más importantes son las legumbres, los cereales y los frutos secos. Hay gente que nos rejuvenece y nos ayuda a transformarnos, que nos desafía con alegría. El Sol sale con ellos y olvidamos la tormenta. Pero, atención, nos recuerdan lo que somos capaces de hacer y aún no vemos. Y para eso a veces no se está preparado. Nada en nuestra cultura impulsa a que seamos creativos, libres, que realicemos nuestros sueños más secretos, que nos entreguemos libres y que confiemos. A veces, el Sol es más cómodo con sombras. ¿Pero qué sucede si en nuestro interior hay un Sol que no brilla en todo su potencial? Lo primero es encontrarlo, conocerlo, abrirle nuestras puertas y ventanas, dejarlo brillar. Como nos reflejamos en todo aquello que amamos, empieza por identificar las frutas y verduras que te encantan. Repasa qué dice cada una de ti, qué aspecto tuyo se refleja en cada una de ellas. Allí está el Sol, tu Sol.
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Mi Témenos El Témenos es un lugar sagrado de la antigua Grecia. La carta de El Sol alude a ese lugar consagrado a los dioses. Los dos niños de la carta se encuentran en un Témenos. Y allí vamos a colocar los alimentos de nuestro paraíso. Hay alimentos que nos hacen brillar más, que nos sientan bien. ¿Cuáles son esos cinco alimentos sagrados que te pertenecen y que has descubierto porque en ellos brilla tu Sol? Luego están aquellos que son fundamentales y forman parte de todos los humanos. El agua, el Sol y el oxígeno son pilares del paraíso del Témenos. ¿En qué medida están presentes en tu día a día? Quizás seas de esas personas a las que no les gusta tomar agua. Simplemente empieza por un vaso más al día. ¿Has tenido 15 minutos para respirar cerca de un árbol? ¿Puedes elegir 15 minutos a la semana para acercarte a un parque y hacerlo? ¿Puedes aumentar en 15 minutos semanales tu ingesta de oxígeno? ¿Y el Sol? Un Sol suave que acaricie despacio mientras respiras cerca de un árbol, en un parque o cerca del mar... En las últimas pirámides de alimentos, aquel triángulo donde se colocan los ingredientes necesarios para vivir y su proporción, ya se incluye el agua como factor básico. El oxígeno, tomado en respiraciones lentas y profundas, actúa directamente sobre las células y las activa. Las células respiran. El oxígeno que tomamos en los pulmones va directo a las mitocondrias para que los alimentos liberen energía. Es así como el carbono de los alimentos se oxida, pasa a ser CO2 y es eliminado nuevamente por los pulmones cuando sacamos aire. Las células funcionan gracias a la energía que liberan de los alimentos por medio de la respiración celular, y así funcionamos nosotros y tenemos energía. El agua es una parte esencial de nuestro organismo. También es un elemento que equilibra la presión, tanto en la filtración renal como en la misma presión arterial. El agua permite que el intestino trabaje con los desechos de los nutrientes. Las células
reproductoras fecundan en el agua. Es la base para las reacciones bioquímicas del cuerpo y de todo el planeta. Para que cada proceso de asimilación y de eliminación del metabolismo celular se realice en condiciones óptimas, necesitamos unos dos litros de agua al día. Si estás lejos de ese objetivo, empieza por incorporar un vaso de agua extra al día. Y el Sol... No se trata de acapararlo por completo. Tomado con cuidado, fuera de las horas de sol más fuerte, con la protección necesaria en cada caso, como el alimento precioso que es, permite que sus rayos UV aumenten la producción de serotonina, un neurotransmisor responsable del bienestar, del sueño, la temperatura corporal, la conducta sexual y la sensación de estar a gusto. La vitamina D solo se activa con la exposición solar y es determinante en la absorción intestinal del calcio y en la mineralización de los huesos. El sistema inmunitario es también uno de los más beneficiados. Agua, oxígeno y Sol, sin lugar a dudas, son ingredientes del paraíso personal que deben estar en nuestro Témenos. Vamos a cocinar con pequeños soles: naranjas, pomelos, limones y membrillos. Son frutas que nos lo recuerdan cuando más escasea, durante el invierno. Y quizás nos recuerden a nosotros el Sol que nos pertenece, aquel que nos dice que podemos brillar inocentemente y disfrutar sin más. Se colará alguna yema de huevo, ese pequeño Sol envuelto de nubes de clara. Quizás sea así tu Sol, protegido dentro de ti. En el Témenos nos sentimos como niños libres en un parque. Nos encontramos con aquellos amigos con los que no hacen falta muchas palabras, que nos permiten estar más cerca de nosotros mismos; nos reímos sin más. Cualquier momento es buena ocasión para una merienda con estos amigos, con quienes creemos que podrán serlo o con niños. Una merienda solar sencilla, sin mucha preparación, algo espontáneo. Basta tener un poco de harina, azúcar, aceite y el alimento solar por antonomasia: naranjas.
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Espárragos de treinta soles
1 manojo de espárragos por persona e 2 huevos por persona
e 4 cucharadas de aceite por huevo e Alcaparras e Sal y pimienta al gusto
sistente como merengue. Une el merengue a la mezcla de queso, yemas y pomelo. Toma cada mitad de cáscara de pomelo y rellénala bien con una montañita de crema. Guarda en el frigorífico durante al menos una hora. Ya está listo para servir.
Prepara una cacerola grande con abundante agua, más de la mitad, y un par de puñados de sal. Limpia los espárragos y córtales apenas el tallo. Para cortarlos, lo
Gajos de sol
mejor es tomar un buen manojo y allí donde el cuchillo empieza a hundirse o cla-
1 naranja e 3 tazas de azúcar e 3 cucharadas de agua e 1 o 2 cucharadas de aceite e
varse más fácilmente es por donde se realiza el corte, generalmente un poco más
Sal y pimienta al gusto
arriba de la zona de tono más blanquecino. Aquí cocerás los espárragos. En otra cacerola, coloca los huevos, cúbrelos de agua hasta medio dedo por en-
Prepara una fuente untándola con el aceite. Corta la naranja en gajos individuales.
cima, lleva a hervir y deja que cuezan por 10 minutos. Pélalos debajo de un chorro
Sécalos bien. Salpimiéntalos al gusto. En una cacerola pequeña coloca el azúcar y
de agua fría, es más sencillo. Separa la yema de la clara. Pica la clara muy pequeña.
las tres cucharadas de agua a fuego muy bajo sin dejar de remover (emplea el man-
Aplasta la yema y agrégale el aceite, las alcaparras y sal y pimienta al gusto; al final
go de la cacerola, nunca una cuchara) mientras el azúcar se vuelve caramelo).
agrega las claras picadas. Esa es la salsa. Si no tienes alcaparras, también sirve una cucharadita de café de zumo de limón por huevo. Guárdala a temperatura ambiente.
Cuando ya tenga una tonalidad dorada, pasa cada gajo como si lo estuvieras fritando. Dale la vuelta con cuidado y deposita cada gajo sobre la fuente. Deja
Cuece los espárragos. Para los espárragos trigueros más finos, son necesarios
enfriar. Se pueden servir así con el café, como pequeño acompañamiento o para
unos 3 minutos. Si son medianos, 5 minutos. Y si son gruesos, unos 2 minutos más.
decorar pasteles o helado. También dan un toque diferente a cualquier ensalada en
Así que empieza por colocar en la cacerola, cuando hierva el agua, los que necesi-
la que uses endibias o espinacas. Si quieres jugar con sabores, al azúcar le puedes
ten más tiempo y, a medida que pasen los minutos, los demás. Sírvelos todos en
agregar un par de cucharaditas de jengibre rallado o en polvo, canela o nuez mos-
una fuente. Luego cada comensal toma los que desea y, por encima, reparte la salsa.
cada, así como frutos secos muy picaditos, según tu creatividad del día.
Si no tienes salsera, un par de tazas de té harán la misma función.
Pomelos al horno Besos de pomelo
Ingredientes para dos personas:
Ingredientes para 4 personas:
1 pomelo e 2 cucharadas soperas colmadas de azúcar
2 cucharas de queso tipo Philadelphia
1 cucharadita de nuez moscada e 2 cucharadas sopera de frutos secos (los de cóctel
2 pomelos e 1 huevo e 4 cucharadas de azúcar e
(y mejor aún si es azúcar moreno) e 2 cucharaditas de canela e
de aperitivo sirven perfectamente) o de cereales muesli e Una pizca de sal
Parte cada pomelo en dos mitades y vacíalos. Intenta retirar la máxima cantidad de hebras blancas, ya que aumentan el sabor amargo. Corta la carne del pomelo en
Corta el pomelo por la mitad y luego pasa el cuchillo entre los gajos sin retirarlos,
cubitos pequeños. Separa la clara de la yema del huevo. Bate la yema con dos cucha-
simplemente para que la cocción sea más fácil. Coloca las mitades en una fuente
radas de azúcar. Bate hasta que tome una tonalidad blanquecina. Agrégale las dos
para el horno. Mezcla los demás ingredientes y, cuando estén bien unidos, colóca-
cucharadas de queso y mezcla bien. Luego añade la carne del pomelo. Bate la clara a
los encima de cada mitad de pomelo. Lleva la fuente al horno y enciende el grill
punto de nieve, añádele dos cucharas de azúcar y vuelve a batir hasta que esté con-
para que se doren por encima. Bastan de 2 a 4 minutos. Se sirve enseguida.
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Un rayo de sol Un rayo de sol no se puede apresar. Se siente su dulce calidez, se ve cómo se refleja en sus amarillos y dorados en el que se refleja, podemos incluso sentir su fuerza, adivinar la eternidad, pero no se puede retener. La alegría más pura, la necesidad de disfrutar de las cosas más pequeñas, las ganas de reír y la necesidad de expresarnos forman parte de la magia del Sol. ¿Qué alimentos te dan alegría? ¿Los conoces? Son aquellos que iluminan un instante. Esos alimentos no son platos elaborados; son básicos y esenciales. A lo mejor es un poco de pan con queso o tal vez higos con jamón o quizás un melón fresco o una manzana verde. Es posible que te haga feliz un plato de pasta sin más aderezo que aceite de oliva, ajo y queso rallado por encima. Puede que sea un melocotón fresco, una ciruela recién arrancada del árbol o un tomate rojo pasión, redondito, perfecto y perfumado. ¿Y el pan recién hecho? ¿Cuáles son los alimentos que te dan alegría? No, no valen el chocolate ni el alcohol, pues son demasiado elaborados para este propósito. Nos atenderemos a lo esencial. Prepara una lista con los alimentos que te dan alegría. Es una lista totalmente subjetiva que te habla solo a ti. Luego podrás agregar aquellos alimentos de tu niñez que te aportan alegría infantil. Y todos ellos junto al agua, al aire y al sol forman parte de tu paraíso personal. Es un lugar donde puedes guardar también otros tipos de alimentos: los del espíritu. Allí están los buenos recuerdos, las cosas bonitas, los reconocimientos que has cosechado en alguna ocasión en tu vida y las veces que algo te ha salido muy bien y de lo que estás orgulloso. Y construye así tu paraíso, tu Témenos, un lugar donde refugiarte, cobijarte, tomar fuerzas, y donde los rayos del sol siempre brillan para ti. Es un refugio necesario para recobrar las fuerzas cuando hay tormentas, para inspirarte o simplemente para descansar. Hay algo de estos sabores esenciales que llega con respuestas a preguntas esenciales para nuestra realización personal. ¿Recuerdas qué querías ser de pequeño? Imagina que tienes todo a favor y que puedes elegir libremente lo que quieres hacer, ¿qué elegirías? ¿Qué 274
te impide ponerte en marcha hacia esa dirección? ¿Qué, en cambio, te empuja hacia dicha dirección? ¿Qué puedes hacer para ir regando ese sueño para que no se marchite si no fuera el momento más adecuado para llevarlo a cabo? ¿Y qué puedes hacer para desarrollarlo ya? La idea fundamental de los hechizos y las pócimas mágicas no es más que tomar algo, ingerirlo, y que como resultado se obre nuestra magia. Si es un mal alimento, dicha magia beneficiará a otros. Esto es como si tuviéramos que vivir de comidas de trabajo, cócteles y tapitas de cocina de fusión cada día sin poder probar una fruta o una verdura durante meses y meses. Y un día le damos un mordisco a una manzana, pero de las buenas, no de las preparadas por la malvada bruja, una manzana de verdad, sin extras de ningún tipo. Entonces esa manzana nos explotaría en los sentidos. Lo mismo, salvando las distancias, sucede con determinados alimentos. Nos pasamos la vida comiendo y, al fin y al cabo, se trata de algo muy subjetivo que además varía en función de la cultura, las épocas, etc. ¿Con qué sabores se desvela el secreto de tu esencia? Si ya lo sabes, es mejor pasar al próximo capítulo. Si no lo sabes, siempre estás a tiempo de averiguarlo. Se trata de conectarte con lo más esencial de ti mismo.
¿Sabías que las cocinas solares…? Combinan el efecto de un invernadero con el aislamiento térmico. Acumulan calor gradualmente. Y así se puede cocinar a temperaturas más bajas que con los métodos más convencionales. La temperatura se distribuye de forma muy homogénea, lo cual facilita que los alimentos conserven una mayor cantidad de nutrientes y vitaminas. La comida no se pega, no se quema ni se reseca, y se necesita menos agua. Se pueden preparar los mismos platos. En una cocina eléctrica se puede hornear, cocer, hervir, cocinar al vapor o hacer estofados. También se puede sofreír y rehogar, pero no están indicadas para freír. Hay modelos portátiles de excelente precio y funcionamiento aptas para cocinar al aire libre, y, también, muy sofisticadas.
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El Juicio
L
Las nuevas oportunidades, reciclarse, impulsarse
a carta de El Juicio nos invita a regenerarnos, a renacer, a una nueva oportunidad, a atender una llamada de la vida. Es renovadora por excelencia. Para El Juicio, el «sí» es una urgencia que no acepta un «no»; de ahí su poder para impulsarnos pese a nuestras reticencias. Para El Juicio, el «no» es un obstáculo más que no debe interponerse en el camino y que responde a reticencias que nos pertenecen y contra las que no es sencillo enfrentarse. Pero es absolutamente necesario enfrentarse a ellas para no estancarnos. Lo que sucede es que donde los demás ven un problema, El Juicio ve un reto. No se trata de decir que sí a todo ni de creerse todopoderosos, sino de concentrar la energía en la lucha por renacer, por parirnos. Pero antes hemos de ejercitar esta energía, aunque nos parezca que ocurre como un milagro. Está en nosotros; empecemos por reconocerla.
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Ahora que ya sabemos que somos un Sol, sólo nos queda renacer. Los niños de la carta anterior han crecido y esperan atentos y fieles a que renazcamos. Sólo después de la comprensión profunda que significa el Arcano XIX podemos pasar por esta nueva experiencia. Para renacer conviene tener la fuerza de ser uno mismo. Los arcanos del Tarot no se suceden en un orden numérico y progresivo; acontecen sin esta progresión y, a veces, pueden estar interactuando más de uno a la vez. El ritmo está marcado por la vida. El Tarot simplemente reconoce ciertos patrones y los coloca en un orden para indicarnos qué es necesario en cada momento y qué pasos previos nos han llevado hasta ese momento. Se trata de un mapa universal, no de una guía paso a paso. Esta carta indica que, más allá de lo oscuro, se puede renacer. El nacimiento será anunciado por un ángel magnífico. Lo más probable es que aparezca alguien en nuestra vida que asuma este rol sin ser consciente, para nada, de lo que está haciendo. A veces nos toca a nosotros cumplir este papel para otros y, a veces, le toca a otras personas hacerlo por nosotros. La vida nos coloca en tales circunstancias; así que más nos vale hacerlo de la mejor de las maneras posibles y sin adjudicarnos ninguna medalla. Simplemente estamos al servicio de la vida y del renacer de alguien. Somos como la portera de un nuevo edificio o somos quien atraviesa ese umbral. Nada más. El minuto en el que nacemos o renacemos es festejado por el Cielo y la Tierra, que se pintan con nuestros colores. Es importante notar la importancia del azul en esta carta, cuyo personaje central es de este color en la versión del Tarot de Marsella restaurado. Renacemos en azul porque el cuerpo continúa siendo el mismo, pero el espíritu se ha renovado por completo. Muchas veces, este arcano señala un parto o un embarazo difícil, y entonces el consultante vive como si su nacer no hubiera sido bien recibido. Así se encontrará inmerso en experiencias que le empujarán hacia el pasado, hacia el fondo del lugar de donde le vemos emerger en la carta, justamente para aprender que al 278
nacer sí fue deseado por toda la Creación, que ha permitido que fuera engendrado y naciera. Su nueva oportunidad consistiría precisamente en renacer con una mayor conciencia, sabiendo con total certeza que ha sido deseado por todo el universo. Yo añadiría que, dada la intervención de un ángel importante como el que aparece aquí, ocupando un gran espacio de esta carta, podemos darlo por seguro. Esta carta refleja una situación que, como todo cuanto señalan los arcanos, se parece a las experiencias cotidianas. El Juicio se refiere a las encrucijadas por las que se transita. Hay encrucijadas que son como un parto. Y ahora nos parimos. Son momentos en los que queremos avanzar, pero hay algo que nos bloquea muy a nuestro pesar. Son circunstancias en las que se decide si es mejor dar un paso hacia el cambio que grita en nuestro interior o hacia atrás, donde reside aquello que ya conocemos y nos vacía. Debemos estar atentos a las épocas poco vitales que preceden y acompañan. Algo está sucediendo; volvemos a las profundidades, que son aún más insondables. Regresamos a un estado casi fetal. Y la libido nos ha abandonado. No tenemos ganas de luchar más, como si el parto fuera extenuante; y no podemos empujar más. Sin embargo nuestra mayor ilusión es este nacimiento. Incluso podemos notar que la zona de alrededor del ombligo está más fría en determinados momentos del día. Hay que sacar la Armada interior y decidir si queremos este nacimiento o no. Al fin y al cabo, el libre albedrío existe.
Esta energía es la que nos inpulsa a renacer y renovarnos en segundas oportunidades 279
Sostiene Jung que, al dudar de tu propia fuerza ante una tarea que la vida te encomienda, la libido se repliega a su fuente. Esta fuente está en la zona del ombligo y se llama «madre». En dicho momento volvemos a pasar por una elección fundamental que puede empujarnos hacia la nueva vida o la nueva muerte, metafóricamente hablando. Vamos a decidir si queremos vivir o morir, si deseamos ir en la dirección de la vida o no. La libido es precisamente esa fuerza que nos empuja a vivir o a todo lo contrario; es el fuego que alimenta nuestros impulsos. Es lo primero que falla cuando alguien está enfermo. De esta manera, si después de luchar emergemos de las profundidades, saldremos reforzados. Desde las regiones más desconocidas de la psique surge el ángel. Sí, precisamente del inconsciente que envía a este mensajero para que podamos dar un nuevo sentido a nuestra existencia. Hay un ángel externo, hay alguien que nos da una posibilidad inesperada. Y también hay un ángel interno, y es este el que tiene que empujar y al que necesitamos escuchar. Como vamos viendo, esta segunda oportunidad atañe a diversos aspectos de nuestra personalidad. Podemos estar seguros de que hay una llamada; algo imparable se ha despertado en nuestro interior. Esta carta también habla del perdón, por lo que suele aparecer en las consultas de personas que han tenido una vida bastante difícil. Son quienes más necesitan perdonarse y aceptar su vida para volver a nacer un poco más libres. Para seguir adelante dejando el pasado atrás, la carta sugiere que se perdone cuanto haya sucedido. Dar el perdón y renunciar voluntariamente a castigar, a guardar resentimiento o a responder con reciprocidad. Quizás, sobre todo, perdonarnos a nosotros por no ser perfectos. Luego la persona podrá llegar a la nueva vida sin cargas del pasado. Ya no se habrá convertido en una estatua de sal. Ha dejado de mirar hacia atrás y todo lo que no fue. Le perdona a la vida los caminos de los laberintos. Y ahora podrá seguir su camino con vía libre para realizarse plenamente. Dado que el momento requiere mucha energía interior, habrá que alimentarse en consecuencia. 280
Si tuviera una segunda oportunidad… Mucho se habla de las segundas oportunidades. Las pedimos, las imploramos. No es fácil estar a la altura. A veces aparecen de manera que no se dejan ver de forma clara. Lo mismo sucede con lo que queda en el frigorífico. Aunque no es lo mismo que hayan sobrevivido los restos de un estofado que los de una pasta, dos manzanas, una coliflor o un yogur. Casi todas las tradiciones culinarias contienen clásicos hechos con sobras. Las croquetas, los canelones o la ropa vieja son algunas de esos magníficos platos. Una de las claves para reciclar es dar un nuevo sabor. Eso es lo que sucede claramente con la ropa vieja. Se hace a partir de las sobras de cocido, que se pasan por la sartén con un poco de ajo y pimentón. Quizás eso es lo que podemos hacer con las segundas oportunidades: darnos un nuevo sabor al contenido de siempre ya un poco consumido. Así que lo primero será investigarnos bajo esa luz: ¿qué sabor queremos para reaprovecharnos? Las especias y las hierbas son nuestros grandes aliados. Algunas realzan nuestro sabor natural y otras lo esconden o disimulan. Lo primero es conocernos en la medida de lo posible, porque no se puede disimular lo que no se sabe que queremos proteger o esconder o lo que no sabemos que es mejor no mostrar. Lo primero es saber qué queremos realzar. Es lo que nos permite avanzar. Es nuestra parte luminosa. Descubrirla es fácil. Piensa en alguien vivo, conocido de tu entorno, alguien con quien tengas trato y que admires mucho. Ha de ser alguien que realmente te guste mucho por su personalidad, por su manera de hacer. Piensa en las cinco cosas que destacas de esa persona. Son cinco características que ahora mismo (quizás no antes, tal vez no en el futuro, no se puede saber) te llaman muchísimo la atención. No hace falta que conozcas a esa persona mucho o poco. Lo realmente importante es que te provoque la sensación de que esa persona tiene algo que te gustaría aprender, algo que te llama mucho la atención. Luego, escribe esas cinco características. Sin pensar mucho. Léelas en voz alta. No hablan solamente de esa persona. Hablan de ti. Esa persona es el 281
espejo en el que las ves reflejadas porque aún no las ves en ti. Y solo funciona con la gente que admiramos, que nos encanta, que nos llama poderosamente la atención. Ese es tu sabor natural; al menos parte de él. ¿Cómo potenciarlo? Ahora es cuando necesitamos hierbas y especias. Hay sabores que son los básicos, como el ajo, la pimienta, el azafrán, el tomillo, el romero, el pimentón, el orégano, el perejil, la nuez moscada, la menta, la canela y la vainilla. Los sabores que la cocina italiana nos ha traído son la albahaca, el hinojo y la salvia. Si bien los compartimos en la tradición mediterránea, los italianos los utilizan más. La cocina asiática nos ha hecho conocer más el jengibre, las semillas de sésamo, la hierba limón, el clavo de olor y la cúrcuma. La cocina africana nos regala el sésamo, el cardamomo, las semillas de calabaza y el tamarindo. Y la cocina hindú nos ha acercado al curry, el cardamomo, el cilantro y la semilla de apio. Hay hierbas que facilitan la digestión. Son el laurel, la salvia, el perejil, el romero, la albahaca, el comino, las alcaparras y el eneldo. Hay hierbas que evitan los gases. Son el eneldo, el laurel, el hinojo, el tomillo, el orégano y el anís. No son todas las especias que existen, en absoluto, pero son las más imprescindibles. Algunas solo cambian el sabor y pasan casi inadvertidas a los ojos mientras que otras también modifican el aspecto exterior. Lo fundamental es no anular el sabor de la comida, sino elevarlo mediante contraste o por similitud. Nunca se debe abusar de las especias y las cantidades han de ser muy pequeñas. Es importante recordar que las especias y las hierbas estimulan el apetito y dan ganas de más. Se trata de alquimia. Ahora empieza la parte divertida porque el próximo paso será olerlas. Empieza por las que quieras. Huélelas y déjate llevar por su perfume pensando cuáles te van bien en este momento de tu vida y para esa segunda oportunidad que imaginas. Cuando lo tengas claro puedes ir más lejos y añadirle alguna fruta. O puedes añadir unas gotas del zumo o la cáscara rallada de una fruta para darle a las especias un toque más fresco o más profundo por contraste
y para que se intensifiquen y realcen aún más. Para ir sobre seguro lo mejor es que no sean más de cuatro sabores. Luego podrás experimentar más y con mayor cantidad de hierbas y especias. Puede que hayas elegido la pimienta para tus aspectos más picantes o para aquellos que ni tú mismo confiabas que te pertenecían. O tal vez hayas escogido a la dulce vainilla con la fresca menta para tus capacidades dulces y frescas. Se trata de algo muy intuitivo. Y el objetivo es realzar el sabor de esa parte nuestra más luminosa. Es una actividad que te ayuda a familiarizarte contigo mismo y darle la vuelta a cómo aprovecharte más, cómo sacar más partido y de la manera más cómoda en tu presente, sin romper barreras del sonido. Cada paso es pequeño y requiere tiempo. Lo que queremos es aromatizarnos, mejorarnos y realzarnos para ser más apetitosos, más digeribles. Para complementarnos mejor y armonizarnos más. Y ahora nos lanzamos un poco más. Toma cuatro cucharadas de aceite y agrega unas pizcas de cada hierba, especia o fruta. Prueba, corrige sabores, pon una, luego un poquito de la siguiente, prueba, coloca un poco más, prueba con la siguiente; si es muy fuerte, compensa con otra. Piensa en poner siempre una pizca de algo dulce con el sabor salado. Puedes hacer dos combinaciones: una para salados y otra para dulces. Luego utiliza ese aceite; antes caliéntalo un poco apenas, que esté tibio. Y rocía un trozo de pan tostado con él. Cómetelo y saboréate. Si quieres arriesgar un poco más, colócalo sobre tu piel, sobre la muñeca, en el pulso o en el cuello. E investiga sobre el perfume que acabas de crear. La misma técnica te sirve para cualquier sobra que tengas en el frigorífico o en tu despensa. Puedes pasarla por la sartén dando vueltas con el aceite aromatizado o hacerla en el horno, simplemente volcado el contenido, rociándolo, y en unos 10 minutos estará listo si son restos de comida ya hecha. Si son restos de verdura, el proceso es el mismo (después de lavar y cortar), y el tiempo depende de lo que esté en la sartén o en la bandeja del horno. Entonces recuerda que hay sabores de base que pueden usarse con verduras,
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sopas, salsas, rellenos, arroces, setas y legumbres. Entre ellas se distinguen el ajo, la pimienta, la nuez moscada, el tomillo, el perejil, el romero, el azafrán y la albahaca. Hay sabores que asociamos a dulces, aunque pueden utilizarse perfectamente en platos salados para enfatizar sabores. Son el anís, la canela, la vainilla, el hinojo y el clavo. Hay sabores que van bien con los más fuertes, como el perejil, el apio, el comino, la pimienta blanca o la negra, el laurel, el eneldo y la mostaza. Hay sabores que pueden utilizarse en platos de diferentes características, como el jengibre, el clavo, el hinojo y el cardamomo. Pero siempre lo mejor es combinar, probar y arriesgar para descubrir posibilidades que demuestren nuestra originalidad.
con un tomate y media patata. Empieza por rehogar ligeramente los ingredientes; primero los que requieren más cocción y luego los que se hacen rápidamente y, finalmente, los que ya estaban cocinados. Separa las yemas de las claras. Bate por separado con una pizca de sal. Baja la temperatura del fuego al mínimo. Vuelca las claras y, cuando ya estén casi cuajadas, añade las yemas. Dale una vuelta rápida, separa la sartén del fuego, agrega las especies y las hierbas y tapa. El calor residual hará el resto durante un par de minutos. Y así el revoltillo quedará mucho más cremoso.
Galette de segundas oportunidades A veces un elemento externo puede dar una segunda vida. Pueden ser huevos, una base para croquetas o una base de tarta salada. Los huevos unen los ingredientes casi de la misma manera que la base de croquetas, que es una bechamel; la base
Hay que ponerle huevos
de tarta salada hace de contenedor. Son tres métodos infalibles. ¿Cuáles son tus
No cabe ninguna duda de que para aprovechar una segunda oportunidad hay que armarse de valor. A veces todo nos intimida, no nos sentimos capaces, estamos frágiles, nada ni nadie nos ayuda. Todo depende de nosotros. Pues practica cocinando con huevos hasta la saciedad. No es la gran solución, pero quizás haya un pequeño secreto interior que se desvele durante el proceso. Puede parecer una tontería, así que te pido un acto casi de fe y que creas en el dicho de que de lo que se come, se cría. Y no podemos olvidar las grandes posibilidades que nos dan las tortillas y revoltillos. Si nos decidimos por el revoltillo, hay unos pasos a seguir.
tres métodos igualmente infalibles, accesibles y fáciles para volver a presentarte
Sobras de comida e Verduras e 1 huevo por cada taza de ingredientes e Hierbas y especias al gusto e Sal al gusto e 2 cucharadas de aceite
cuando la primera vez no funcionó? Lo mejor es pensarlo mientras preparamos una Galette, que es una tarta salada. La nuestra es de sobras, pero con nombre francés suena mucho mejor. 2 tazas de relleno (para el relleno no pueden ser alimentos crudos, antes hay que
pasarlos por la sartén o asarlo; las sobras de comida son perfectas) e 100 g de queso de cabra e Sal al gusto Para la masa
2 tazas de harina e Especias al gusto e 3 cucharaditas de levadura Royal e Una pizca de sal e Una pizca de azúcar e 5-6 cucharadas de agua e 5-6 cucharadas de aceite
Primero mezcla los ingredientes secos; es decir, la harina, la levadura Royal, la sal, Comienza por preparar los ingredientes. Si se trata de una comida ya hecha, la
el azúcar y las especias. Luego agrega el agua y, cuando se haya absorbido bien,
que sea, calcula la cantidad en la taza y se mantiene aparte. Si se trata
finalmente incorpora el aceite. Estira bien con las manos y trabaja la masa para
de restos de verdura, corta en trozos pequeños, en dados. Han de ser
que quede homogénea. Bastan unos tres minutos. Forma una bola y déjala en el
verduras que suelen cocinarse. No puede ser un aguacate, por poner
frigorífico al menos 20 minutos. Prepara el relleno. Mezcla las sobras con las verdu-
un ejemplo. Quizás hayas optado por mezclar las sobras de un arroz
ras que vayas a utilizar, si tuvieras, o solamente las verduras que tengas. No olvides pasarlas por la sartén, apenas unos minutos, para que no estén crudas y que no ten-
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gan jugo. Toma la masa y extiéndela con un rodillo o una botella. Las
se va reduciendo. Luego agrega todo lo demás: las especias, el azúcar y el limón.
medidas ideales son unos 30-40 centímetros de diámetro y medio
Necesitamos otra media hora e ir removiendo hasta que la consistencia sea de man-
centímetro de espesor. Colócala sobre el papel de horno. Extiende
tequilla o mermelada muy espesa. Deja enfriar y guarda.
el relleno sobre la masa dejando un margen de dos o tres dedos. Encima coloca el queso de cabra cortado en rodajas. Cierra la masa resiguiendo los bordes sobre el relleno. El centro queda abierto. Es como una tarta rústica que no requiere más que doblar los bordes sobre el contenido del relleno. Precalienta el horno a 200 oC durante unos 3 minutos, coloca la masa y déjala hasta que esté dorada, lo cual puede requerir entre 20 y 30 minutos aproximadamente. ¡Listo para servir! La puedes acompañar con una ensalada; aunque no hace falta, pues es un excelente primer plato informal o una merienda sin par. Nadie adivinará que se trata de una segunda oportunidad para restos de comida, ya verás.
¡Larga vida a la fruta picada! Vamos a hacer mantequilla de frutas. La famosa receta original es la mantequilla de manzana. El nombre se refiere a la consistencia que se asemeja, precisamente, a la de la mantequilla de toda la vida. Ahora lo que une diferentes ingredientes es el azúcar y un poco de líquido. Quizás antiguas zonas de tu interior necesitan precisamente eso: dulzura, emoción, memoria. El agua siempre representa la emoción, la memoria en sueños y todo tipo de alquimia y simbología en general. ¿Hay una nueva oportunidad que podrías aprovechar probando desde este nuevo ángulo? Nada se puede saber hasta que se prueba y llegamos al error o al acierto que nos ratifica en un sentido u otro.
3 tazas de fruta triturada como un puré e 1 taza de azúcar e 2 cucharadas de
zumo de limón e 2 cucharaditas de especias a elegir: canela, vainilla, clavo de olor, azafrán, nuez moscada, jengibre rallado o en polvo (se pueden usar todas o las que
prefieras) e 2 pizcas de sal e 1 taza de agua o de sidra o de vino (lo que prefieras o la combinación de agua y vino)
Como habrás podido comprobar, en cada una de estas recetas abordamos lo que se puede hacer con pocos ingredientes y las sobras de comida o cuando nos queda una patata. Algunas recetas son más elaboradas que otras, pero cada una presenta una manera completamente diferente de abordar lo mismo: dar nueva vida a lo que ya hemos utilizado. Reciclarnos, reinventarnos y darnos vida nueva es una cuestión de máxima creatividad. Aquí te hemos presentado tres maneras, tres caminos para investigar y experimentar, que pueden darte pistas y otras visiones no solo en la cocina. Son una excusa motivadora perfecta para que investigues cómo puedes aplicar esos caminos a ti mismo sin recetas impuestas. El hecho de volver a parirse es algo íntimo y privado. Desde fuera necesitamos asistencia y ayuda, de eso no cabe duda alguna. Y la carta del Tarot así lo muestra. Pero el proceso es solo nuestro. Podemos inspirarnos en cómo se hace en otros ámbitos o en cómo lo han hecho otras personas. Podemos armarnos de valor y buscar esas maneras con nuevos sabores y otros ingredientes. Y damos algo nuevo al mundo y a nosotros mismos. Es un proceso solitario, nadie puede nacer por nosotros. Pero si hay alguien lo suficientemente bondadoso cerca de ti que puede acompañarte en este nuevo florecimiento de alguna manera, no dudes en aceptar su ayuda para que el nacimiento sea más seguro. ¡Suerte! ¡Mucha suerte!
Primero lleva a hervir el puré de frutas con el agua (o el alcohol o su combinación) durante media hora con la olla tapada. Esto permitirá que todo se cueza y reducir el líquido. El fuego ha de ser fuerte. Hay que remover y vigilar de vez en cuando mientras
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El Mundo
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El gran viaje, nuestro espacio en el mundo
l Mundo nos invita a vivir. Es libre por excelencia. Para El Mundo, la vida es un cúmulo de experiencias, de ahí su poder para aceptar cada momento. Para El Mundo el «no» es tan natural como el «sí»; lo que sucede es que, donde los demás aún tienen una visión fragmentaria, El Mundo nos revela que estamos completos. No se trata de aceptarlo todo siempre y esperar que la vida provea, sino de ver con claridad las circunstancias y dar lugar a oportunidades. Tampoco se trata de analizarlo todo a todas horas, sino de utilizar su energía de forma natural durante las 24 horas. Está en nuestro horizonte, empecemos por reconocerla. En este último capítulo quiero ofrecerte las recetas del mundo que he conocido, por donde he estado, pasado o vivido, que es lo que puedo compartir y es lo que dibuja, hasta el momento, mi mundo exterior.
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Mi mundo interior lo tienes en todas las páginas anteriores y en las que siguen.
La carta del Mundo nos refleja partícipes en el mundo y en lo colectivo.
El mundo de cada uno es individual y sólo se hace colectivo cuando lo compartimos. Y hay muchas maneras de hacerlo: desde un saludo hasta… ¡todo cuanto se nos ocurra! Una de las maneras más bonitas es, cómo no, preparando la comida y compartiéndola con otras personas. Algo que hacen a diario millones de mujeres a lo ancho y largo del mundo a pesar del cansancio, el estrés y las horas de sueño que se les escapan. Algo que hace a diario mucha gente en las ONG que invitan a comer a muchas personas. Algo que posibilita el Banco de Alimentos. Algo que también hacen parroquias y diferentes asociaciones y comedores sociales. También las cocineras de los comedores de guarderías y colegios, y me consta que lo hacen con mucho amor. No quiero dejar de mencionar a todos los padres que se quedan a cargo de sus hijos; a los hijos que se quedan a cargo de sus padres; a los que minuto tras minuto se entregan a un familiar enfermo, tarea muy ingrata, nada reconocida y menos ayudada. También lo hacen las voluntarios de asociaciones de animales que van a dar de comer a los que corren por las calles o a los que han podido rescatar, como Animals Sense Sostre («Animales sin techo»), El Jardinet dels gats de Barcelona («El jardincillo de los gatos», al lado de la Biblioteca de Catalunya), Las locas felinas, Patricia Espada y SOS Gatos, que son las que conozco personalmente; y a las que se unen tantísimas otras. Y, aun así, tantas personas y tantos animales pasan hambre. Este es el mundo, lleno de contradicciones que a veces cuesta terriblemente de aceptar. Viajar por él tampoco es fácil. Hay más de una persona que abandona y más de una que pierde el hilo de la vida sin poder sostenerlo. El mundo es ancho y a veces demasiado ajeno, pero nos basta una sonrisa angelical de un bebé para sentirnos un minuto mejor, para aligerar nuestro espíritu.
Nos hace preguntarnos cada día: «¿Qué voy a hacer hoy por otra persona?», y este hacer no implica salvar a nadie, sino un acto de amabilidad y no de lo contrario, de solidaridad y no de lo contrario, de escucha y no de lo contrario, de aceptación y no de lo contrario. El arcano de El Mundo nos cuenta que hay un momento en la vida de cada uno en la que nos sentimos completos, realizados, hagamos lo que hagamos; que todo aquel diálogo entre inconsciente y consciente es fluido y natural. Es una imagen que nos anima a seguir el viaje de la vida y que no se acaba aquí, sino que continúa de manera más llena y más profunda. El Mundo habla de ocuparse del presente, lo cual es posible una vez que aceptamos el pasado y el futuro. A veces ilustro esta situación con el símil de un velero porque me parece muy ilustrativo: estamos en el velero y, tanto si hay viento como si no lo hay, seguimos en él y reaccionamos de manera inmediata a lo que se presenta. ¿Que vienen delfines? Pues jugamos con ellos. ¿Vienen tiburones? Nos desviamos. ¿Que no hay viento? Esperamos, tomamos el sol, limpiamos el velero, etc. ¿Llegamos a un puerto? Atracamos, nos damos un paseo, conocemos gente...
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Crea tu mundo, compártelo y explora nuevas fronteras
A lo mejor nos quedamos por allí unos días. ¿Que hay tormenta inesperada? Nos ocupamos de que el barco no se nos hunda mientras lanzamos bengalas de auxilio e intentamos conectar la radio. ¿Se acerca un transatlántico? Nos apartamos, saludamos y, si se paran, pues les pedimos una botellita o chocolate, charlamos sobre la mar con el capitán o lo dejamos simplemente pasar. ¿Que aparece una sirena o un sireno? Bueno, antes observamos si es de los que embrujan o no; o nos dejamos embrujar sin correr peligro (las sirenas son conocidas en la mitología por hacer enloquecer). Si hay otro velero, compartiremos jornada hasta que nuestros cursos se separen. ¿Que hay gente que está perdida? Les mostraremos la ruta y puede que les dejemos un mapa o los invitemos a comer… Con Nemo nos lo pasaremos genial. Con el monstruo de las profundidades del mar, no tanto; pero eso depende de la personalidad de cada uno. A lo mejor algún lector tiene algo de Perseo. Las posibilidades son muchísimas, infinitas. En el momento que refleja esta carta ya no nos cuesta aceptar que no haya viento, ni que estemos en medio de una tormenta que, pese a toda la tecnología moderna, resulta inesperada. Tampoco se trata de que nos sintamos más capaces que nadie para hacer que haya viento o los menos capaces de transitar por la tormenta. Dudas, las habrá; confusión, también. Somos humanos y no de plástico ni robots; la diferencia es que no nos ahogamos en todo ello ni nos sentimos parte del club de los superhéroes. Y nos implicamos tanto con cuanto nos sucede como con la gente que nos rodea, sin ni siquiera pensar que estamos ayudando ni pensar en nuestra infinita bondad. Con El Mundo se hace y punto, y mientras seguimos conociéndonos aún más profundamente y relacionándonos con nuestros demonios, nuestros fantasmas, nuestros muertos, nuestros ángeles y musas. Todos juntos hacemos. Saber que un momento así existe inspira mucho, ¿verdad? El testimonio de esta carta es muy importante. Sabemos que renacemos no perfectos, sino completos. Se puede sentir la corriente de frescor. 292
El arcano del Mundo nos cuenta que ya somos como somos. Que lo aceptamos y que nos realizamos sin dejar de ser mejores un poquito más cada día. Estamos abiertos, pero no expuestos. No se trata de la inocencia de la desnudez de la carta de La Estrella, sino que a veces hay que taparse porque hay ocasiones en que necesitamos protegernos y cobijarnos. Tenemos mucha energía, pero no se disipa ni nos crea cortocircuitos de saturación, y todo esto y mucho más está simbolizado por el bailarín de la carta. Al fin y al cabo, un velero y un bailarín que se mueve al son de la música tienen mucho que ver. Cuando un bailarín se hace uno con la danza, lo que vemos es un reflejo de nuestra realización y nuestro ser completos. El mundo es variado y rico; no lo podemos representar con un único plato, ni tan siquiera con un menú. ¿Por qué no creas tu recetario? Puedes organizarlo de diferentes maneras. Puedes escribir las recetas de cada etapa de tu vida o puedes destinarlas a cada habitación o parte de una casa. Luego lo fotocopias, lo encuadernas bonito y se lo regalas a quien quieras o lo publicas en Internet. Muchas abuelas han dado testimonio de su vida con sus recetarios. Es una bonita costumbre que se ha perdido con las prisas de los tiempos modernos, pero no me digas que un par de recetas por semana son tan difíciles de escribir… No tiene por qué ser un compendio de mil páginas. Al principio puede ser: «Mi pequeño mundo de recetas», hasta crecer y crecer, y llegar a: «El gran mundo de mis recetas». Generalmente es así, y es el mejor camino para hacerlo. Eso sí, lo que es mucho más fácil de llevar a cabo (por lo que ya puedes comenzar con ello) es imaginarte la portada de este recetario particular; una portada que refleje tu mundo. Luego dibújala o represéntala de la manera que puedas. Es una foto de un momento de tu vida. No olvides que el mundo cambia, es dinámico, y que cuando al cabo de los años veas tus portadas podrás observar y sonreír al ver cómo se ha ido completando tu mundo. A continuación tienes las recetas de mi mundo. 293
Desde Trento con amor: risotto Luciana al Teróldego
1 taza de arroz e 1 taza de vino del Teróldego o un vino tinto seco de buena calidad e 1 taza de leche e 1 taza de agua e 1/2 cebolla rallada e Queso parmesano rallado
e Sal e Mantequilla
En una cacerola coloca una cucharada de mantequilla y la cebolla. Póchala sin que llegue a dorarse, vierte la taza de arroz y remueve. Toda la receta se realiza removiendo el arroz. Ten la leche caliente y una taza de agua también caliente a mano. Comienza a echar la leche y comprueba que el arroz la vaya absorbiendo mientras remueves. Cuando hayas acabado con la leche, echa unas cuatro cucharadas de agua caliente y, luego, el vino. Todo depende un poco del tipo de arroz. Hay arroces que absorben más y otros, menos. Ha de quedar ligeramente caldoso, muy ligeramente caldoso y, sobre todo, cremoso y al dente. Se ve en el grano de arroz, y, si no, ve probando. Antes de sacar del fuego agrega unas cuatro cucharadas de parmesano y acaba de remover. Sirve enseguida con parmesano rallado espolvoreado por encima.
Zabaglione de Piers
6 yemas e 12 cucharadas de azúcar e 1 copa de oporto
Bate las yemas con el azúcar al baño María, hasta que la mezcla esté muy espumosa y de tono blanco. Entonces agrega el oporto caliente. Se come enseguida.
Manzanas al horno de Luc
4 manzanas e 4 cucharaditas de mantequilla e 4 cucharaditas de azúcar moreno e 4 cucharaditas de miel e 4 cucharaditas de canela e 4 cucharaditas de mermelada
de moras e 4 cucharaditas de clavo de olor en polvo e 4 cucharadas de bourbon e 8 moras e Una pizca de sal e Nata
Limpia bien las manzanas y quítales el centro, pero sin llegar a hacer un agujero hasta la base. A continuación, rellénalas con los demás ingredientes y las envuelves en papel de aluminio. Déjalas a horno moderado durante 45 minutos y sírvelas con nata batida.
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Las migas de Manuel, mi padre
tinto. Un clarete mejor porque se puede poner en el frigorífico y tendrás calor del
Él las hacía acompañadas de sardinas asadas, una pipirra-
fuego y del esfuerzo. Es de aconsejar que alguien cante o que se ponga música, que
na y una ensalada de cebolla, naranjas y aceitunas verdes.
alguien cuente chistes; en fin, que te animen mientras tu brazo sigue enganchado
Este es uno de mis paraísos gastronómicos; soy una apasionada de las migas de
a la espumadera y dando vueltas al pan. Piensa que 1 kilo de pan para hacer unas
toda la geografía española en todas sus modalidades, sean con caldo o con chocola-
migas no es nada; te queda ese consuelo, porque cuando hay mucha gente los kilos
te. Las recomiendo como lo mejor del mundo.
son varios.
1 kg de sardinas limpias e Perejil e Ajo e 3 naranjas e 1 cebolla grande e 10 aceitu-
nas verdes e 1 kg de pan viejo e 1 chorizo e 6 pimientos verdes e 6 dientes de ajo e 1 buen trozo de tocino e 3 pepinos e 1 pimiento rojo e 1 cebolla e 3 tomates e Agua e Sal e Aceite
Cuando las migas están crujientes y doraditas, incorpora los ajos, los pimientos, el chorizo y el tocino. Mezcla bien. Rápidamente pon las sardinas al horno a asar con un chorrito de aceite; estarán listas en pocos minutos. ¡Sólo de escribirlo me relamo!
Unas horas antes, corta el pan en rebanadas finas, ponlas todas en un recipiente y mójalas con agua caliente con una pizca de sal, hasta que absorban bien el líquido. Mientras puedes ir preparando las ensaladas. Comienza por la de naranjas. Pela bien la naranja para que se quede sin la parte blanca. Córtala en rodajas de medio grosor; y estas, por la mitad. Coloca todo en una ensaladera. Únele la cebolla
Albóndigas de María, mi madre
1 kg de carne de ternera picada e 1 buena ramita de perejil e 2 tazas de pan rallado
e 2 cucharadas de leche e 3 cebollas e 3 huevos e Harina e 1 kg de tomates rallados
e 2 dientes de ajo rallados e Aceite e Sal e Una pizca de azúcar e Orégano
cortada en rodajas muy finas y las aceitunas. Sazona y echa un par de buenos chorros de aceite. Reserva en el frigorífico.
En un recipiente mezcla la carne con el pan rallado, el perejil y la cebolla. Por
La pipirrana es igual de fácil. Corta los pepinos a lo largo y luego en trozos pequeños, como la mitad del dedo gordo. Lo mismo has de hacer con el pimiento, los tomates y la cebolla. Luego une todo y condimenta con sal, aceite y vinagre. Guárdala en el frigorífico, que las ensaladas han de estar fresquitas. Las sardinas no se asan hasta el último momento, pero ya las puedes sazonar con
último, incorpora la leche y los huevos batidos. Sazona al gusto y deja reposar. Mientras, prepara la salsa de tomate. En una cacerola rehoga los ajos en el aceite y, cuando estén dorados, agrega el tomate y una pizca de azúcar. Deja reducir un tercio, agrega orégano al gusto y deja que continúe sobre el fuego muy suave.
la sal y cubrirlas de perejil y ajo picados. Ahora nos dedicaremos a las migas, que no
Toma pequeñas porciones de carne para hacer las bolitas de las albóndigas y
es un plato complicado pero sí laborioso, porque requiere tiempo y un brazo fuerte.
pásalas por harina. Cuando las tengas todas, colócalas en la cacerola con el tomate.
En una paellera (lo más parecido que cualquier persona puede tener al cazo
Sazona de sal y tapa hasta que estén cocidas.
de las migas) pon un cuarto de vaso de aceite y echa los ajos a que se doren bien; resérvalos en un plato y continúa con el tocino cortado; cuando esté hecho guárdalo aparte y echa el chorizo cortado en rodajas; fríe y aparta. Por último, pon los pimientos verdes cortados en tiras, fríelos y ponlos aparte. Echa un poco más de aceite. Toma el pan y verifica que no esté empapado; si así fuera lo estrujas con la mano. Ha de estar húmedo, pero no empapado. Ponlo en la paellera y con una espumadera empieza a moverlo. Se irá desmigajando y friendo. Es mejor hacer las migas acompañados tanto de gente como de un buen vino
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Desde Innsbruck con amor: strudel de cerezas
Desde Thailandia con amor: ensalada de pepinos
e 10 cucharadas de mantequilla derretida e Azúcar glas
cebolla cortada muy pequeña e 1 pimienta de cayena e 1/2 pimiento verde cortado
Para la masa e 3 tazas de harina e 1 huevo e 1/2 taza de agua caliente
Para el relleno
2 tazas de nueces picadas e ½ taza de azúcar e 700 g de cerezas a las que hay que quitar el hueso e 3 cucharadas colmadas de mantequilla
4 cucharadas de aceite vegetal e 4 cucharadas de cacahuetes pelados e 3 pepinos e 1 muy pequeñito e El zumo de 1 lima e La corteza de la lima cortada en tiritas muy
finas e 15 gambas pequeñas cocidas sin cabeza ni cola e 1 cucharadita de azúcar e 2 cucharaditas de salsa de pescado
Precalienta el horno a 200 °C. En un recipiente caliente mezcla la harina con
Tuesta los cacahuetes en una sartén con un poco de aceite y, cuando estén dorados,
el huevo ya batido, la mantequilla y el agua. Puede que necesites un poco más de
retíralos. Pela los pepinos, córtalos por la mitad, y con una cucharilla de café retira
harina; depende de lo que absorba y de la calidad del agua. La masa ha de resultar
la pulpa de las semillas. Luego córtalos de grosor mediano.
fina, maleable y lisa. Déjala en el frigorífico durante unos 30 minutos y, mientras,
Tritura los cacahuetes y únelos con el pimiento, la cebolla, la cayena, el zumo
mezcla las cerezas con el azúcar, las nueces y tres cucharadas de mantequilla de-
de lima y su corteza, la salsa de pescado y el azúcar. Corta también en trozos peque-
rretida.
ños las gambas e incorpóralas a esta salsa. Deja reposar media hora. Luego viértela
Toma un paño limpio grande, de los de secar los platos, y enharínalo. Extiende
sobre los pepinos.
la masa en el paño. El acierto de un strudel está en que la masa quede finísima, que transparente los dibujos del paño. A la primera no sale, hace falta práctica, pero tus seres queridos y compañeros de trabajo te lo agradecerán. Humedece con agua los bordes de la masa, de unos 2,5 centímetros. Coloca el relleno y procede a enrollar ayudándote con el paño. Pinta el exterior con mantequilla derretida. Forma una herradura y colócala sobre una placa con papel vegetal. En unos 30 minutos debería estar listo. Comprueba que esté bien dorado por fuera y espolvorea con azúcar glas. Se come caliente y con un poco de nata líquida.
Canja da Vó María
1/2 pollo cortado y sin piel e 1/2 taza de aceite e 1 cebolla cortada en rodajas e 2 l
de agua caliente e 1 taza de tomate picado e 1 ramo de perejil cortadito e 1 par de hojas de mejorana e 2 hojas de laurel e 1 taza de arroz previamente lavado e Sal
Dora el pollo en el aceite con la cebolla. Agrega el tomate y el perejil, y remueve unos 2 minutos. Incorpora el laurel, la mejorana y el agua poco a poco. Sazona y deja a fuego fuerte hasta que el pollo esté bien tierno y cocido. Retira el pollo y deshilacha la carne para reservarla aparte. Cuela el resto del caldo en otra cacerola, agrégale el arroz y, cuando esté cocido, añade el pollo y deja cocer unos 5 minutos más. 298
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¿Sabías que si quieres dar la vuelta al mundo…? Si se dispone de más de ochenta días, es muy posible para cualquier mortal emular a Julio Verne en su aventura alrededor del planeta. Hay muchas opciones y, si quieres viajar durante un año, los precios están entre los 3.500 y 5.000 euros. Por eso, el Manual de una vuelta al mundo. Más de 100 consejos para hacer realidad tu sueño, de Sandra Canudas, aporta toda la información necesaria para que puedas cumplir tu sueño. Un buen día, la autora pensó en tomarse un año sabático y dejar el mundo de las finanzas para realizar un sueño: dar la vuelta al mundo. Ahorró y ahorró hasta que se marchó. Cuando se da la vuelta al mundo, uno se encuentra a muchos británicos y americanos haciendo lo mismo. A veces te cruzas con algunos franceses y alemanes. Que exista un libro así escrito por una española es muy importante porque, al fin, en nuestra cultura viajar solos no es de locos; sobre todo, si eres mujer. Aunque hay algunas ideas básicas que se nos pueden pasar por simple despiste y que luego implican grandes problemas que valen la pena tener en cuenta. Por ejemplo, ¡el seguro médico es importantísimo! Si se te ocurre sufrir de apendicitis en Estados Unidos, una estancia de pocos días en un hospital te puede salir por 12.000 euros. Compra el mejor seguro que encuentres. Las comisiones bancarias que podemos llegar a pagar pueden ser altísimas; las compras es mejor hacerlas con la VISA; para sacar dinero, mejor la Master Card, y para las compras grandes, los cheques de viaje. Antes de que te vayas de viaje, haz un documento que autorice a algún familiar (o a quien quieras) para que pueda hacer gestiones en tu nombre en tu banco. En una hoja tipo Word, escribes «Autorizo a…», y luego dejas en blanco algunas líneas a rellenar en su momento, según lo que interese a posteriori. Dejas la hoja firmada y unas fotocopias del DNI. Nunca se sabe qué puedes necesitar, y una cosa tan simple es muy conveniente. Presta atención a tu maleta al recogerla en los aeropuertos. Nunca utilices una maleta de marca, sino la más vieja que tengas; y antes que maleta, mejor una mochila con muchos cierres bien seguros y que parezca de hace diez temporadas. Hay gente que se dedica a coger vuelos (sin facturar maletas) con el único fin de robar una al llegar al destino. Se supone que salen más rápido del avión y van corriendo a coger una (o dos) de otro pasajero. Programa bien tus gastos y súmales un 40% para imprevistos. Saca el dinero del cajero una vez a la semana. Esto ayuda a que sepas mejor cuánto estás sacando que no ir sacando cada vez que te falte. Estás en un país precioso con cosas que te roban el corazón. ¡No cargues! Envía por correo y siempre, siempre marítimo, jamás vía aérea; ni para el cumpleaños del amor de tu vida. Aprovecha todo el hueco de la mochila. Incluso los huecos de los zapatos, bolsillos de los pantalones, etc. La ropa se ha de enrollar para que no llegue tan arrugada. Y, una vez que hayas programado lo que vas a llevarte, oblígate a reducirlo a la mitad. Deshazte de las monedas al pasar de un país al otro. Mejor es comprar algo que necesites que acabar reuniendo monedas de medio mundo, con el consiguiente gasto extra que supone no disponer de este dinero en el siguiente país.
La hora del reloj se cambia justo en el momento de entrar al avión. Así ya empiezas a habituarte a tu próximo destino. No hace falta comprar una guía turísticas por país. Puedes comprar guías por continentes. Las mejores son siempre las de Lonely Planet. Si te compras un calzado o un vestido antes del viaje, úsalo antes. No te lleves nunca zapatos ni ropa nueva. Tu cuerpo cambiará según las humedades y otras cuestiones. Llévate fotocopias de todos los documentos o las almacenas en Internet para bajártelos cuando quieras. En la fotocopia debe estar el pasaporte, el billete de viaje y el seguro médico. Si vas a países muy perdidos, envía un fax a la embajada del país anterior avisando de dónde estás. Por ejemplo, si te vas a alguna isla recóndita de la Polinesia, envía un fax a la embajada de Australia, si has estado antes allí. Lo mismo implica enviar regularmente e-mails a familiares y conocidos con el itinerario que vas a hacer. Si te sucede cualquier cosa, te encontrarán rápidamente. Debes saber que nunca te encontrarás con visados que cuesten menos de 25-30 euros. Hazte ya la idea del precio que suelen costar, por previsión.
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El Loco
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Todo es posible, bailar sobre abismos
l Loco nos invita a dejarnos llevar. Es libre por excelencia. Para un Loco el «no» existe tanto como el «sí» y ambos son algo que sucede, pero no implican algo definitivo ni en un sentido ni en el otro porque todo es un ir y venir. Para El Loco no se trata de llegar a algún lugar, sino del viaje. Lo que sucede es que donde los demás ven las cosas separadas, un «no» diferente o complementario de un «sí», El Loco ve el universo entero. No se trata de no darle importancia a nada y que todo sea igual, en absoluto, sino de experimentar los síes y los noes de la vida de la misma manera que las nubes, los árboles y cualquier experiencia. Y dar lugar a que el mundo entero y nosotros bailemos. El Loco no categoriza, no razona, lo mueven la esencia de las cosas, las experiencias por sí mismas, el arte de vivir por el arte de vivir sin más.
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Tampoco se trata de ser inconscientes a todas horas, sino de utilizar su energía liberadora e integradora cuando la necesitamos. Pero antes hemos de ejercitarla, no aparece como un milagro. Está en nosotros, empecemos por reconocerla. El Loco invita a dejarse llevar por la vida y fijarse en las casualidades, esas coincidencias que tienen cierto significado, a veces frágil, para la persona que las vive. Pero no se trata de buscar significados, sino puntos en el camino. El Loco no busca la razón de las cosas, sino que las vive. Porque es El Loco quien te propone unos puntos de partida para comenzar a unir mente, materia y espíritu. Puede aparecer en cualquier momento y, muchas veces, no precisamente como te gustaría. Su empuje conduce a estar sintonizado con la vida; por eso pide que te olvides del pasado y el futuro como ideas preconcebidas. Es tu parte lúdica, aquella que juega por el placer de jugar, del arte por el arte, del disfrute de los sueños. El Loco quiere que te enamores del presente y de tus sueños. El Loco es el mensajero de los dioses. El Loco nos ayuda a liberarnos de aquellas ataduras que impiden avanzar, aunque muchas veces resulta complicado dejar atrás cuanto sabemos o conocemos o creemos que es bueno. Los seres humanos llevamos siglos haciendo la misma pregunta sin respuesta: ¿hay un destino o una llamada que dé sentido a la vida? A veces pensamos en el destino como algo fatídico e inamovible. En el Tarot, El Loco invita a moverse y seguir un hilo invisible que a veces sólo tiene sentido para uno mismo. ¿Será eso el destino? El Loco, por supuesto, no contesta, sino que te empuja a buscar tu propio camino, quizás incluso sin grandes respuestas, sabiendo que cambia a cada paso. El Loco baila sobre los abismos con la misma delicadeza que sobre un escenario.
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Este arcano habla del derecho de vivir y experimentar. Porque, al fin y al cabo, eso es la vida. Sin duda, tienes el sagrado derecho a equivocarte y El Loco te invita a intentar hacer realidad esos sueños. La energía que transmite El Loco se parece a la de estar enamorado. Una fuerza que te eleva y prepara para levantar el vuelo en cualquier momento. Este arcano aparece cada vez que te estancas y propone experiencias sin más, pues para él no son ni buenas ni malas. El Loco quiere que levantes las alas de la libertad. En este vuelo, los vientos asumen formas sincrónicas, lo que solemos llamar «casualidades». Para seguir estas señales se necesita la inocencia de este arcano y su fe en la promesa de vida. El Loco te lanza a un futuro inimaginable, ciertamente inalcanzable si no te dejas penetrar por esa libertad sin arbitrariedades. El Loco encarna el fuego infinito que alienta el secreto de la vida. Se dice que hay una época en la vida de cada uno en la que se escucha más a este personaje, en la que recibimos mejor la fuerza de su energía. Sucede durante la infancia. ¿Recuerdas lo que querías ser de mayor? Haz memoria, llama al niño que fuiste y habla con él. 305
Puede ser un consejero interior muy válido en algunos momentos; y, sobre todo, cuando te estés cayendo al abismo. El Loco escribiría aquella famosa canción de Joan Manuel Serrat Hoy puede ser un gran día. Vuelve a escucharla, cántala incluso. ¿Cómo sería un día en tu vida si lo encararas así? Sin esperar nada, ni bueno ni malo; y una vez que sucede tómalo como algo que ha pasado y te conduce a otra cosa, sin necesidad de más, ni de aprender nada, ni de recibir lecciones. Para empezar, puedes probarlo durante una hora. Si te da miedo hacer locuras, pequeñas locuras, no hace falta que te lances a ser algo demasiado diferente a lo que estás acostumbrado, pero puede ser interesante que lo pruebes un poco, en pequeñas dosis. Curioso, ¿verdad?.
Aguacate al horno Si te gustan las patatas fritas y las puedes imaginar más cremosas y suaves, ésta es una opción.
2 aguacates no muy maduros e 1 taza de cereales del desayuno sin azúcar e 3 cucharadas de pan rallado e Sal al gusto e 1 cucharadita de eneldo
e 1 yogur e 1/2 diente ajo e 3 cucharadas de aceite e 1 cucharadita de pimentón e 2 huevos e Aceite
Corta el aguacate por la mitad, retira el hueso y luego corta cuatro gajos. Coloca los cereales en un bolsa de plástico y pásales el rodillo por encima hasta que se queden en migajas grandes. Retíralos de la bolsa y mézclalos en un cuenco con el pan rallado, el pimentón y la sal al gusto. Pasa cada gajo de aguacate por los huevos ya batidos y luego por la mezcla de cereales y pan. Precalienta el horno a 200 oC durante 10 minutos; luego unta de aceite una fuente y coloca los aguacates.
Para superar los miedos, El Loco propone hacer alguna pequeña locura.
En unos 10 o 12 minutos ya están hechos.
Algo que incluso consideres impropio de ti. Tómalo como un experimento. El Loco nos quiere enseñar que es importante dejarse llevar y no poner trabas, estar abierto a lo desconocido sin que importen los resultados. El Loco no cocina. Puede que un día se cruce con alguien que le invita a comer, otro día pasa hambre, al siguiente puede que cocine algo... En fin, lo que sea. ¿Puedes imaginar un día sin horarios? ¿Y unas horas sin rumbo? Sales de casa. Caminas. No llevas dinero. Y lo que será, será... ¿Te atreves a una experiencia de este tipo? Si el Loco se apareciera en tu vida en estos momentos te diría que lo siguieras a un banquete donde el tipo de comida nada tiene que ver con lo que normalmente consumes. Así que lo primero es que te fijes en qué tipo de alimentos y recetas te son familiares y luego busca, sólo para empezar, lo opuesto. Y a partir de ahí sería cuestión de empezar a buscar y coquetear con sabores diferentes. Te propongo algunas recetas que te sorprenderán y con las que probarás sabores muy diferentes o elaboraciones locas.
dos cucharadas de aceite y sal al gusto. Sirve el aguacate recién salido del horno en
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Prepara una salsa de yogur con el yogur, el eneldo, el ajo muy machacado, las una fuente con la salsa para acompañar.
Nutella de tres estaciones En invierno basta calentar para cada persona un vaso de leche con dos cucharadas colmadas de Nutella, remover 3 minutos… y ya tienes un chocolate inolvidable para las noches de invierno En verano, coloca un plátano en el congelador durante toda la noche. Al día siguiente colócalo en el procesador de alimentos con tres cucharadas de Nutella… y tienes helado de chocolate y plátano instantáneo. En otoño o primavera, bate cuatro huevos con ocho cucharadas de Nutella y luego bate más con dos cucharadas de harina. Unta un molde bajo de tarta con mantequilla y espolvorea con harina, vuelca el preparado, hornea… y en 30 minutos tienes una tarta de chocolate.
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Pasta con coles de Bruselas
Caramelos de goma de cava
Quines aborrecen las coles de Bruselas se sorprenderán con este plato. Y a quienes les gustan, las disfrutarán como nunca. Ingredientes para cuatro personas:
400 g de pasta e 600 g de coles de Bruselas e 5 cucharadas de aceite
e 4 anchoas e 1 diente de ajo e 1 cucharada de aceite e 3 cucharadas de pasas de uva sin semilla
e 3 cucharadas de pan rallado e Agua para hervir la pasta
e 3 cucharadas de almendras picadase 100-150 g de queso parmesano
250 ml de cava e 10 g de gelatina e 2 cucharadas de azúcar e 5 cucharadas de azúcar glas mezcladas con 5 cucharadas de maicena
Coloca en un cuenco la gelatina con la mitad del cava y deja reposar durante 5 minutos. En una cacerola vierte la otra mitad del cava y, cuando esté caliente, antes de hervir, añade el azúcar y remueve hasta que se disuelva. Luego agrega la gelatina y remueve bien para que se incorpore. Prepara moldes de bombones o cubiteras pequeñas untándolas con un poco de aceite vegetal y espolvorea con un poco de la mezcla de azúcar glas con maicena. Vierte la gelatina con cuidado y deja en el frigorífico durante 4 horas. Desmolda despacio. Preséntalos pasados por la mezcla de azúcar y maicena
Limpia las coles y córtalas en cuartos. En una sartén calienta el aceite y sofríe el
justo antes de servir.
diente de ajo muy machacado junto a las pasas, las almendras y las anchoas también picadas. Notarás que las anchoas empiezan a disolverse. En ese momento agrega las coles y mezcla muy bien todo. Luego cubre apenas con agua y tapa. Cuece 15 minutos hasta que el agua se haya evaporado, sin olvidar ir removiendo de vez en cuando. Pasa el pan rallado por la sartén junto al perejil
Mermelada de pimientos
300 g de pimientos (verdes o rojos, según tu gusto) e 150 g de azúcar (o 5 cucharadas
colmadas) e 5 cucharas de zumo de limón e 5 cucharadas de agua
para que se dore. Luego agrégalo a las coles junto a una cucharada generosa de aceite crudo.
Limpia bien los pimientos, retira las semillas y córtalos en trozos muy pequeños.
Mientras cuece la pasta en abundante agua caliente siguiendo las instrucciones
En una cacerola coloca los pimientos junto a los demás ingredientes. Deja cocer a
de tiempo para que esté al dente. Cuela la pasta y mézclala con las coles y el pan
fuego lento durante unos 30 o 40 minutos, hasta que al dejar caer una gota en un
rallado. Sirve enseguida todo con abundante queso rallado.
vaso con agua, se forme una bolita sin disolverse. Es una mermelada que puede servirse con hojaldre o con quesos.
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Epílogo Y aquí se acaba este viaje anímico y gastronómico. Cada plato es una excusa para recrear nuestra alquimia personal. Cada receta es un impulso hacia la mirada interior y la reflexión. Es el fin. El futuro es indescifrable porque no depende de la información que tengamos, sino de qué sepamos y podamos hacer de ella. La información es solamente los ingredientes de un plato. Nunca se está preparado, el viaje es universal, nosotros sólo somos una pequeña parte. Lo único que cuenta es que cuanto más sabemos sobre nosotros mismos, mejor cocinaremos; o al menos apreciaremos más algunas de las posibilidades de sabores, olores, texturas e ideas. No es mucho, somos humanos. Espero que en tus caminos, sean los que fueren, alguna receta te sirva para inspirarte, para saborearte deliciosamente por algunos segundos en medio del vacío, como en un baile de sabores e ilusiones en la inmensa vastedad del universo. Suerte. Las estrellas siguen brillando.
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