de palabras “clave” y sirven como motor de búsqueda. Así, cualquiera que quiera navegar en Instagram a través del hashtag #080bcnfashion podrá encontrar el sinfín de cial del certamen o por la multitud de usuarios que etiquetan sus capturas para que puedan ser halladas más fácilmente. Instagram permite que la frontera que separa lo profesional de la práctica amateur quede, en realidad, prácticamente desdibujada en traspasar. Jordi Pou (@jordivpou_), reputado fotógrafo profesional, también se sirve de Instagram y otras redes sociales, ya que las considera herramientas del todo útiles para dar a conocer sus trabajos y, sin duda alguna, seguir aprendiendo y creciendo como fotógrafo. El retrato de lo cotidiano ha cobrado fuerza gracias al uso del smartphone y, según Pou, “la imagen ya forma parte intrínsecamente de nuestro día a día, y eso es la auténtica revolución”. Moda y redes sociales van de la mano. La velocidad a la que se mueven las redes y la altísima exigencia a la que están sometidas las cuentas más punteras queda patente en palabras de Krizia Robustella (@kriziarobustella), la que fuera ganadora única en las categorías de hombre y mujer en la séptima edición del 080 Barcelona Fashion (2011): “En Instagram es básico ser muy activo y crear contenido. El problema es que ahora mismo no puedo enseñar todavía lo que está por llegar, pero si no subo alguna imagen en, qué se yo, tres
días, pierdo seguidores”. Redes sociales que exigen inmediatez y actualizaciones casi a diario, y obligan al poseedor de la cuenta a reinventarse y no sólo dedicarse a su profesión, sino a crear contenido nivel de popularidad y, a ser posible, incrementarlo. Nuevos tiempos Una de las novedades que traerá este 2015 respecto a Instagram es la posibilidad de comprar directamente desde esta aplicación, sin necesidad de redirigirse a ninguna otra plataforma online, como hasta ahora venía pasando. Gabriella Pedranti, antropóloga social y cultural y profesora del Istituto Europeo di Design (IED) de Barcelona, lo tiene claro: “Con respecto a las ventas a través de apps y redes sociales, quien encuentre la fórmula para hacerlo bien cambiará la historia de la publicidad y la comunicación. A muchas marcas todavía les cuesta entender que estamos en el siglo XXI, y que la estética de los banners publicitarios de los años noventa no funcionan en la actualidad. Hay que ir más allá”. No hace falta navegar demasiado para encontrarse con cuentas como las de Chiara Ferragni (@chiaraferragni), con más de tres millones de seguidores, o Alexa Chung (@ chungalexa), con un millón doscien-
©Alida Husby
pero esta difusión puede tener una repercusión aún mayor gracias a los hashtags, las etiquetas precedidas de una almohadilla (#), que permiten
Una de las novedades que traerá 2015 respecto a Instagram es la posibilidad de rifan por convertirlas en sus mejores comprar directamente desde esta aplicación, embajadoras. sin necesidad de redirigirse a ninguna otra Para Yerse (@yerse_moda), “actualmente, no puede concebirse la plataforma online moda sin las redes sociales, ya que son un canal más de distribución que el consumidor demanda, por lo que han llegado para quedarse”. Aún así, no todos son de la misma opinión, ya que aunque algunos, como Txell Miras (@txellmiras), valoran como algo positivo la apertura hacia otros
decantarse por el modelo más tradicional: “Fuimos pioneros en montar una tienda online, pero decidimos cerrarla. Somos de la opinión que nuestra ropa es mejor una vez que te la pruebas, y eso, ni redes sociales ni smartphones te lo permiten”. Jaume Vidiella (@jaume_vidiella_ / www.jaumevidiella.com),
director de arte, editor y estilista repercusión a nivel nacional e internacional, es otro de los acérrimos defensores de Instagram ya que, gracias a esta aplicación, puede “ver cosas que realmente me interesan”, no como ocurre con otras redes sociales. En cuanto a su función como herramienta de proyección, opina que puede ayudar a pequeños comerciantes que suben a su cuenta los nuevos productos que les van llegando, por lo que los usuarios/ clientes pueden estar al día de las últimas novedades. Y, también, a
para la que colabora como estilista en otra edición más del 080 Barcelona Fashion, dado que al tratarse de “una nueva comunicación fuera pueden ver aspectos más íntimos y espontáneos, además de detalles del proceso creativo”, lo que acerca aún más al usuario a la marca. Para Alejandra G. Remón (@ alejandraremon), Instagram es el medio a través del que comparte sus “inquietudes o ideas de la manera que a mí me agrada, como soy...”. Y la acogida no podía haber sido mejor, ya que mientras trabaja como visual merchandising y estudia un
máster de márketing digital y comercio electrónico, cuenta con más de cuatro mil trescientos seguidores. Lo único que le preocupa de la inmediatez de las redes es que algo “llegue a perder su identidad. La moda es para mí una forma de expresión artística y personal que va más allá de las tendencias... La moda no la dictan las editoriales de revistas, las creamos nosotros”. Tanya Khvorostiana (@tanyataco), joven estudiante de moda de 19 usuario de Instagram: menor de 34 años que revisa su cuenta varias veces al día. Para Tanya, que ya tiene cerca de cuarenta mil seguidores en la red, la aplicación es “el foco más grande de inspiración para los fashionistas de todo el mundo”. Entre sus cuentas seguidas, más de quince tiendas online que resultan ser más activas en Instagram que en su web. Que estas tiendas y cualquier otra puedan vender directamente desde la aplicación, sin duda, “puede convertir a Instagram en la red social más seguida”, ya que tendrá prácticamente todo aquello que se le pide. Otra estudiante de moda, Angels Pitarch (@angelspitarch), recuerda que se inició en el uso de esta red social gracias a la aplicación
©Alida Husby
©Blanca Álvarez
capturas, aunque, desde entonces, su manera de hacer “ha cambiado muchísimo, con el tiempo he ido encontrando mi estilo, y al final aprendes a ver cuándo hay una luz o un encuadre que realmente quiemoda, “abrir Instagram, es como leer la prensa: me permite estar informada al instante de todo lo que necesito, además de inspirarme”. Pitarch concluye: “Todo el mundo tiene algo que contar, sólo hay que saber encontrarlo”. Inmediatez, democratización, igualdad, comunicación, personalidad, estilo, necesidad de expresarse o darse a conocer, voluntad, streeming, herramientas que hacen la vida más fácil... en el mundo de la tecnología, las tendencias no quedan al margen, y son las apps un claro ejemplo de ello.