SEGURIDAD EN LA CDMX TAMBIÉN ES LABOR CIUDADANA
Por Alma L. Sánchez
La seguridad en la Ciudad de México es un tema difícil de abordar y al centro de este conflicto se encuentra la propia policía y su relación con la ciudadanía. Las últimas cifras del INEGI respecto a la percepción de inseguridad, indican un aumento de casi 4 puntos, al llegar al 71.9% al nivel en septiembre de este año. Entre las zonas más inseguras se encuentra la región oriente de la capital, que incluye las delegaciones Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco, con el 94.2% en el índice de percepción, sólo por debajo de Ecatepec con el 95.3%. A decir de Rosario Novoa, experta en temas de seguridad, uno de los principales puntos que avanzarían la seguridad en la Ciudad de México es la colaboración entre policía y ciudadanía. En entrevista, Novoa, quien trabajó como coordinadora general de seguridad publica en la delegación Iztapalapa, aseguró que “la seguridad ciudadana es una idea que parte de que todos somos corresponsables, la autoridad tiene una tarea y tú como ciudadano tienes otra, y confluyen en la mejor seguridad del entorno. “Esa conciencia de comunidad es lo que no tenemos y lo que se requeriría para la seguridad ciudadana, no implica absorber o asumir las tareas de la policía, implica asumir tus responsabilidades para la convivencia y la seguridad”. Por otro lado, la relación que existe entre los ciudadanos y la policía también podría mejorar en beneficio de las dos partes. Cuando Novoa trabajó en Iztapalapa, implementó programas para acercar a la policía con los ciudadanos. El plan incluía reuniones en las colonias para levantar información sobre la incidencia delictiva, presentar al jefe de sector, y proporcionar números de contacto para solicitar apoyos, detalló la también escritora y cineasta. Sin embargo los cambios de administración delegacional pusieron fin a estos programas.
SEGURIDAD EN LA CDMX TAMBIÉN ES LABOR CIUDADANA
Por Alma L. Sánchez
Policía fragmentada Además de la falta de cooperación de la ciudadanía, otra dificultad por superar es el confuso esquema con el que trabaja la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, actualmente las delegaciones no tienen facultades para controlar a los elementos que protegen su territorio, sin embargo deben responder por la falta de resultados en la materia. La policía no tiene acuerdos con la autoridad administrativa de la delegación, es difícil la coordinación, es una instancia hermética y poco acostumbrada al trabajo de colaboración, afirmó Novoa. A esta división hay que agregar la falta de compromiso de algunas autoridades con los propios policías, quienes no gozan de salarios competitivos, ni de las mismas prestaciones que el resto de los trabajadores del Estado. La falta de planes de jubilación eficientes, programas de capacitación y profesionalización que garanticen el desarrollo profesional de los uniformados, dentro y fuera de la institución, ha creado una incertidumbre laboral que obliga a los policías a tener empleos adicionales, e incluso hay quienes terminan en el ambulantaje, puntualizó la funcionaria. Esta situación sumada a las jornadas laborales de 24 por 24 horas, y la mala distribución de los 87,000 elementos que protegen a los capitalinos, afectan el combate a la inseguridad en la Ciudad de México. Y aún más importante, estos son temas que no forman parte de las discusiones en las comisiones de Seguridad en el Congreso de la Unión, detalló Novoa, quien sigue colaborando en la administración pública.