2 de octubre no se olvida El 68 y los electricistas
José Antonio Almazán González Jubilado del SME 2 de octubre de 2019
El movimiento estudiantil de 1968 no es un acontecimiento del pasado, al cual solo hay que rememorar. Es una realidad histórico social cuya influencia sigue proyectándose en el México actual. El parteaguas del 68 llevo a miles de jóvenes, entre los que me incluyo, a tomar radicales decisiones de proyectos de vida, para continuar luchando en contra del régimen opresor; y junto con otros grandes movimientos sociales contribuyó a desarticular el régimen de partido de estado y las instituciones educativas y familiares que lo arropaban.
Por lo mismo el 68 no es un expediente cerrado. Es una herida abierta que reclama a gritos conocer la verdad de los hechos, la reparación de los daños y el castigo a los autores intelectuales y materiales de la matanza de Tlatelolco. Pero, además las causas profundas que le dieron origen siguen presentes y renovadas por nuevos retos que hoy ponen en riesgo al planeta y a la especie humana. Entre las verdades que hay que desentrañar para no quedar atrapados en las redes de las falsas ideologías que pretenden hacer del 68 un modus vivendi se encuentra la posición que guardo Sindicato Mexicano de Electricistas respecto al movimiento estudiantil de 1968. Tal es el caso de los actuales dirigentes del SME, encabezados por Martín Esparza Flores, quienes para ocultar su traición a los electricistas usurpan y falsean la historia del SME, para cubrirse de glorias que no le pertenecen al afirmar en un desplegado publicado el 27 de septiembre de 2018: “Como hace 50 años, extendemos nuestra solidaridad incondicional con el movimiento estudiantil democrático en su defensa de la educación pública y gratuita y en contra de la violencia porril ejercida en su contra” Nada más falso. En 1968, como lo vamos a demostrar, la dirección del SME dejo solos a los estudiantes y fueron un reducido grupo de electricistas quienes alzaron la bandera del SME histórico, apoyando y solidarizándose con el Movimiento Estudiantil. Que más hubiéramos querido para alcanzar la victoria que los grandes sindicatos nacionales de industria se hubieran sumado a la lucha estudiantil de 1968. Muchas cosas habrían cambiado en México y con menos sufrimiento y dolor. Pero no fue así. La necesaria, hoy y siempre, alianza obrero campesina estudiantil popular apenas fue esbozada pero no pudo concretarse, como una condición indispensable para el cambio social profundo en México y en el mundo. El SME es un sindicato del cual se ha mistificado su historial real, pletórica de victorias y triunfos, pero también de hechos vergonzosos que entran en contradicción con momentos y luchas como la huelga general de 1916 encabezada por el SME y su dirigente fundador José Ernesto Velasco Torres; quien fue condenado a muerte por Venustiano Carranza y después de 18 meses de cárcel alcanzó la libertad, pero nunca recuperó su trabajo. También se oculta la triste realidad de que murió pobre, ignorado por la dirección del SME y sin haber alcanzado la jubilación por la que tanto luchó y su tumba se sumió en el olvido durante décadas, hasta que finalmente Rodrigo Almazán y yo la pudimos localizar en el Panteón Americano. La mayoría recuerda a Francisco Breña Alvirez, Secretario General del SME en la histórica huelga electricista de 1936 de la que viene el histórico CCT y su Cl 64 que consolidó el derecho de Jubilación, como una de los más grandes logros de la clase obrera en México; al igual que como promotor indiscutible del Comité Nacional de Defensa Proletaria. Pero pocos saben que Francisco Breña Alvirez murió expulsado de las filas del SME y aun cuando
uno de los auditorios del sindicato lleva su nombre, la ignominia de su expulsión nunca fue corregida.
Los electricistas y el Movimiento Estudiantil de 1968
Para desmitificar este jirón de la historia del SME recurrimos a la Revista Lux, la cual pudimos consultar en la Hemeroteca Nacional de la UNAM. Entremos en materia. Corría el año de 1968 y la Revista LUX, órgano informativo del SME, engalanaba sus páginas con un recital de canción de protesta; era Director de LUX Oscar Waldo Medina.
la Revista Lux de julio agosto de 1968, daba cuenta de las actividades sindicales del SME apoyando la huelga textil y celebrando el triunfo del STERM comandado por Rafael Galván
En julio de ese año se anunciaba ya el declive de Luis Aguilar Palomino, Secretario General del SME, con el triunfo de Jorge Torres Ordoñez para el cargo de Secretario del Interior.
El primer posicionamiento Para el mes de septiembre, La Revista Lux dedicaba sus espacios a los festejos de la nacionalización de la industria eléctrica
En esta Revista LUX de Septiembre de 1968 aparece un primer Manifiesto de la dirección del SME fijando su postura en torno al Movimiento Estudiantil de 1968, señalando que
“considera de urgente necesidad que tanto autoridades como los auténticos representantes de los estudiantes, olvidando actitudes intransigentes, inicien de inmediato la conversación como único camino para estudiar las demandas estudiantiles, y llegar a una solución favorable al país, ya que la mecánica para solucionar cualquier conflicto opera sobre la base de la discusión del mismo…” Este Manifiesto fue publicado como boletín de prensa el 24 de agosto y de manera fraccionada apareció en algunos diarios capitalinos el domingo 25 de agosto.
En la misma Revista LUX de septiembre de 1968 se inicia una Sección titulada Comentarios Nacionales y se publica un reportaje de 4 páginas, titulado LOS DISTURBIOS ESTUDIANTILES EN MÉXICO, haciendo un recuento de hechos del 23 de julio hasta el 13 de agosto, cuyo título deja ver su proclividad a las posiciones de la prensa oficial y del gobierno de Díaz Ordaz
Finalmente, en la Revista LUX de octubre de 1968, siendo Director de la misma Gustavo Portillo Silva, aparece un EDITORIAL en la que se fija la POSICIÓN DEL COMITÉ CENTRAL Y COMISIONES AUTÓNOMAS ANTE EL PROBLEMA ESTUDIANTIL
Frente a los usurpadores que mediante mentiras buscan posicionarse a nombre del SME en relación al Movimiento Estudiantil de 1968, la postura de la dirección de aquel entonces, encabezada por Luis Aguilar Palomino es clara y contundente. “NUESTRO SINDICATO HASTA ESTE MOMENTO, dijeron, DEBE PERMANECER AL MARGEN DE LOS ACONTECIMIENTOS ESTUDIANTILES, YA QUE DE INTERVENIR COMO ORGANIZACIÓN SINDICAL EN ESTOS HECHOS, TENDRIAMOS GRAVES REPERCUSIONES QUE VENDRIAN A AFECTAR DIRECTAMENTE A LOS TRABAJADORES.” “NO DEBEMOS DEJARNOS LLEVAR, afirmaron, POR ACTITUDES VIOLENTAS QUE EN UN MOMENTO DADO PONGAN EN PELIGRO NUESTRA ESTABILIDAD Y LA DE NUESTRAS FAMILIAS.” “DEBEMOS TENER LA SERENIDAD NECESARIA, recomendaron, PARA NO SER ENVUELTOS EN UN CONFLICTO, AL CUAL EL SINDICATO, COMO ORGANIZACIÓN GREMIAL, ES AJENO, Y QUE PENSEMOS SOBRE TODAS LAS COSAS EN LAS REPERCUSIONES QUE ESTO NOS PUEDA TRAER PARA LA SOLUCION DE PROBLEMAS A LOS QUE TARDE O TEMPRANO, CON MOTIVO DE LA INTEGRACION DE LA INDUSTRIA ELECTRICA NACIONALIZADA, TENDREMOS QUE AFRONTAR.” “TENEMOS LA OBLIGACION DE ADVERTIR A TODOS NUESTROS COMPAÑEROS, concluyeron, QUE UN PROBLEMA QUE PUEDE AFECTAR TAN SERIAMENTE A NUESTRO SINDICATO, NO DEBE SER ANALIZADO, NI RESUELTO POR UN GRUPO REDUCIDO DE COMPAÑEROS; POR EL CONTRARIO, LLEGADO EL MOMENTO EN QUE SE TUVIERA QUE TOMAR UNA DECISION POR LA TRASCENDENCIA DEL ASUNTO DE QUE SE TRATA, ESTO SOLAMENTE DEBERA HACERSE MEDIANTE UN REFERENDUM EN EL QUE INTERVENGA LA TOTALIDAD DE LOS TRABAJADORES, PUES SERIA LO UNICO QUE HARIA POSIBLE QUE EL SINDICATO PARTICIPARA ACTIVAMENTE EN ESTE PROBLEMA.” El posicionamiento de la dirección del SME tiene fecha del 25 de septiembre de 1968 y los hechos posteriores hasta llegar a la Masacre del 2 de octubre confirman que la dirección del SME dejo solos a los estudiantes, permaneciendo al margen del mismo, por considerarlo como un conflicto ajeno al SME y por las probables repercusiones a su problemática interna. Tampoco hubo el referéndum prometido. Ya desde la Glosa de la dirección del SME al IV INFORME PRESIDENCIAL se anunciaba el cierre de filas y su apoyo a la política represora y asesina de Díaz Ordaz. En la foto se puede observar claramente la presencia del Secretario General del SME (pegado al estandarte y atrás de un cadete militar, acompañado por decenas de electricistas)
y en la siguiente foto se aprecian las mantas y la presencia multitudinaria del SME aclamando a Gustavo Díaz Ordaz. Pese al posicionamiento de la dirección del SME para no involucrarse y mantenerse al margen del Movimiento Estudiantil de 1968, la Revista LUX, particularmente la sección COLUMNAS NACIONALES, continuó informando, aun cuando apoyando las posturas del gobierno de Díaz Ordaz Sobre no aceptar la renuncia del Rector Barros Sierra
Sobre la demanda de dialogo propuesta por los estudiantes, pero inclinándose por la respuesta del gobierno de Diaz Ordaz
Sobre el pliego de peticiones
Sobre la toma de Ciudad Universitaria por el Ejercito
Sobre la respuesta del gobierno y del Departamento del D.F. a los estudiantes
La Revista LUX de noviembre de 1968, que incluye la información de octubre de ese año, ayuda a develar la posición de la dirección del SME
En su Sección Comentarios Nacionales publica un reportaje titulado La tragedia de TLATELOCO
En la que se lee lo siguiente: “En momentos en que parecía prevalecer una calma
favorable a la búsqueda de una solución pacífica del conflicto estudiantil, la noche del miércoles 2 de octubre ocurrió un trágico enfrentamiento entre fuerzas militares y grupos de estudiantes y de otros sectores del pueblo”, Avalando con ello la versión del gobierno de Díaz Ordaz
Asimismo, con el subtítulo ANTE EL PROBLEMA ESTUDIANTIL hacen eco de “LAS MANIFESTACIONES DE ADEHESION TOTAL AL REGIMEN DEL PRESIDENTE DIAZ ORDAZ Y DE REPUDIO A LA AGITACION ESTUDIANTIL.”
Ante la posición de la dirección del SME de mantener al sindicato al margen de la lucha estudiantil, seria de manera individual y en grupo reducido como los electricistas del SME expresarían su apoyo y solidaridad al Movimiento Estudiantil de 1968. Entre muchos otros se recuerda a Ignacio Plata, Guillermo Herrera y otros más que con su participación honraron al SME histórico de las grandes batallas y solidaridad de clase. Como se muestra en la foto de abajo, que contrasta notablemente con las manifestaciones multitudinarias del SME y su dirección sindical de apoyo a Díaz Ordaz.
La excepción a la posición oficial de la dirección del SME la establecería el recién electo Secretario del Interior Jorge Torres Ordoñez quien antes del 2 de octubre abrió las puertas del auditorio del SME a los estudiantes que realizaban un mitin en Antonio Caso 45. Pasen, les dijo, esta es su casa. Después vendría la Apoteosis Olímpica
Finalmente, la Revista LUX de diciembre de 1968 informa de la Vuelta a Clases
¿VOLVIMOS? No estoy muy seguro. Deje de ver a muchos compañeros. Después supe que algunos se fueron a la guerrilla, otros a la normalidad académica, todos con la rabia y el coraje a cuestas. Otros más, como yo, hicieron el giro obrero, urbano, campesino, popular, para terminar la tarea iniciada en el 68. De lo que estoy seguro, a la luz de los hechos actuales, es que el sacrificio no fue inútil. El Movimiento Estudiantil contribuyo poderosamente a la transformación de México, rompiendo trabas y tabúes, y finalmente a 50 años de distancia, parte de nuestros sueños libertarios comienzan a hacerse realidad. El 68 y los trabajadores electricistas José Antonio Almazán González Dentro del incuestionable y profundo sentido democrático que caracterizó al Movimiento Estudiantil de 1968, una de sus preocupaciones giró en torno a la búsqueda de una alianza con la clase trabajadora, en la lucha común por conquistar un México democrático. Miles de volantes fueron repartidos por brigadas estudiantiles que orientaron su trabajo a buscar ese vínculo con los trabajadores. A puerta de fábrica y centros de trabajo los estudiantes intentaban explicar a los trabajadores la causa de su explotación y sus bajos
salarios, invitando a los trabajadores a sacudirse el control de los charros sindicales y a sumarse a la lucha por la democracia en nuestro país. En el SME, al igual que en ferrocarriles y petróleos, decenas de brigadas estudiantiles buscaron construir ese vínculo entre el movimiento estudiantil y la clase trabajadora. Como resultado de ese trabajo perseverante, cientos, por no decir miles, de trabajadores comenzaron a incorporarse a las jornadas de lucha democrática que encabezaban los estudiantes. En los centros de trabajo de CLFC, lo mismo en Cables que en Oficinas Centrales, se realizaron mítines conjuntos con los estudiantes, para explicar las demandas democráticas y para denunciar la actitud represiva del gobierno de Díaz Ordaz. Entre ellos destaca un mitin convocado antes del 2 de octubre. El mitin se iba a realizar en la calle de Antonio Caso, todo estaba dispuesto para así fuera, pero el entonces Secretario del Interior, Jorge Torres Ordoñez, abrió las puertas del auditorio, invitándolos a pasar y subrayando que “esa era su casa”. El acto finalmente se lleva a cabo en el auditorio que estaba casi lleno. A la Manifestación del Silencio, de agosto de 1968, asistió un contingente de aproximadamente 400 trabajadores del SME con sus mantas y luciendo el emblema sindical, pese a la prohibición de la dirección del SME de utilizar el escudo y las siglas de nuestro sindicato. Cincuenta años después esta fuera de duda la enorme contribución del Movimiento Estudiantil del 68 a la lucha por la democracia en nuestro país. Movimiento democrático que no puede reducirse solamente a la matanza del 2 de octubre perpetrada por Gustavo Díaz Ordaz. Los efectos duraderos del 68 siguen presentes en todos los ámbitos de nuestra vida social, política y cultural y sus ideales siguen vigentes en la lucha por alcanzar un México libre justo y democrático. De esa relación entre el movimiento estudiantil (es decir los estudiantes, maestros, padres de familia, pueblo en general) y los trabajadores se derivaron diversas consecuencias, decenas de estudiantes se volcaron a las fábricas, se proletarizaron como se decía entonces; contribuyendo poderosamente a la reactivación de la lucha sindical, en lo que se conoció como la insurgencia sindical independiente de los años 70’s. En el SME fueron muchos los trabajadores electricistas los que participaron activamente en la lucha estudiantil democrática de 1968, entre ellos un compañero jubilado ya fallecido, Gilberto Patiño, que junto con su hijo de 15 años y 25 compañeros fueron detenidos el 2 de octubre y mantenidos presos en el campo militar No. 1 hasta el 8 de octubre en que fueron liberados la mayoría de ellos. Particularmente deseo destacar la participación de los compañeros Mariano Zamorano, Alejandro Ortiz Camacho, y el compañero Ignacio Plata Díaz que fueron presos políticos electricistas durante 2 años 8 meses (del 22 de abril al 21 de diciembre de 1971), pagando así su contribución a la lucha por la democracia en México.