Los 105 del SME
José Antonio Almazán G 14 de diciembre de 2019 Jubilado del SME
¿Qué celebramos? Preguntan algunos, la fundación del Sindicato Mexicano de Electricistas contestan muchos. ¿De cuál?, del que nace en pleno fragor revolucionario, cuando Carranza huye derrotado a Veracruz, ante el avance incontenible de los ejércitos campesinos de Francisco Villa y Emiliano Zapata que entran a la Ciudad de México el 5 de diciembre de 1914, generando un ambiente favorable para que un nutrido grupo de trabajadores electricistas de la Mexican Light and Power Company Ltd., se animen y resuelvan organizarse, no como mutualistas como pretendían algunos, sino como sindicato. La decisión de fundar un sindicato y no una mutualista, marcaría la ruta de lucha de los trabajadores electricistas por demandas obreras en contra de una empresa eléctrica extranjera fundada en 1903 y cuyas altas ganancias se fundaban en el elevado precio de la energía eléctrica que sufrían todos los consumidores y, por supuesto, en la explotación de la fuerza de trabajo electricista. En enero de 1915 estallan dos huelgas y en agosto del mismo año la tercera, en demanda de mejores salarios, derecho de indemnización por accidentes de trabajo, atención médica gratuita y “la concesión a los trabajadores de la empresa para disfrutar de alumbrado y calefacción en sus hogares por la mitad de la tarifa mínima” y el reconocimiento del SME por la empresa. El SME cuyos 105 años de fundación celebramos es el de un Sindicato que nació luchando y reclamando derechos obreros; cuya independencia y autonomía sindical la haría valer con su negativa a participar en los llamados Batallones Rojos; destacamentos obreros armados con los cuales la facción burguesa de la revolución buscó combatir a los ejércitos campesinos de Villa y Zapata. El SME cuyos 105 años se cumplen hoy, es el de un sindicato que en 1916 encabezó la primera Huelga General en la Ciudad de México en 1916, en la que participaron alrededor de 80 mil trabajadores en demanda del pago de salarios en moneda oro, demanda que finalmente fue concedida, pero que costo la condena a muerte de Ernesto H Velasco, secretario general del SME, cuya pena fue cambiada por 20 años de cárcel; para ser finalmente indultado por el propio Venustiano Carranza, después de 18 meses de cárcel.
La huelga general de 1916 sería a tal grado trascendente que, junto con los antecedentes de las históricas huelgas de Cananea y Río Blanco, sentarían las bases para la creación del artículo 123 en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos surgida del Congreso Constituyente de 1917. Celebramos al SME adalid de la Unidad de todos los electricistas de México y del mundo, el que fundó con Ernesto H Velasco al frente la Confederación Nacional de Electricistas en 1925. Al SME que encabezó las luchas obreras en la década de los años 30, hasta lograr su propósito de hacer realidad la reglamentación del artículo 123, con la creación de la Ley del Trabajo de 1931. Conmemoramos al SME principal promotor, con Francisco Breña Alvirez como secretario general, en la creación del Comité Nacional de Defensa Proletaria en 1935, por la Unidad Obrera y Campesina y la defensa del derecho de huelga en contra de la política anti obrera de Plutarco Elías Calles. Al SME de las mil luchas, que con la Huelga de julio de 1936 y con Breña Alvírez a la cabeza, se consolidarían y enriquecerían las conquistas obreras de los electricistas y de los trabajadores mexicanos, entre otras el Derecho a la Jubilación. Rememoramos al SME de 1999, cuya dirección de la que formé parte, cuando con Rosendo Flores como secretario general, luchamos y derrotamos los esfuerzos conjuntos y mancomunados tanto de Ernesto Zedillo y Vicente Fox para modificar el artículo 27 constitucional y dar paso a la privatización eléctrica. Pero también recordamos el otro SME, el que trató con indiferencia y dio la espalda a la familia de Ernesto Velasco, Héroe y Mártir de la clase obrera, a su muerte en 1942 y sumió su tumba en el olvido; o el SME que vivió un largo periodo de charrismo sindical cuando fue secretario general Juan José Rivera Rojas (1942-1952). O el SME que expulsó de por vida de sus filas a su histórico dirigente Francisco Breña Alvirez, aunque cínicamente le puso su nombre al auditorio sindical de Antonio Caso 45.
También, con tristeza y coraje, recordamos el SME que vive todavía la traición de su actual dirigente que, -- ante el golpe fascista iniciado por Felipe Calderón y concluido por Enrique Peña Nieto con el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro, -- permitió que de 44 mil electricistas que éramos en 2009 solo queden 541 trabajadores (algunos de ellos ni siquiera ex trabajadores de LyFC). Cuyo Contrato Colectivo de Trabajo de 120 cláusulas y las mayores conquistas obreras de la época, fuera canjeado por un contratito que negoció Martín Esparza, bajo los auspicios de Peña Nieto, Osorio Chong y Luis Enrique Miranda, con la Generadora Fénix. Un histórico SME, reconocido como el principal impulsor de la nacionalización de la industria eléctrica y luchador inquebrantable en contra de la privatización promovida desde los gobiernos neoliberales tanto del PRI como del PAN, que terminó avalando, con el Charro de Juandho a la cabeza, la extinción de LyFC y la privatización de la misma, con la entrega en concesión -- a una empresa eléctrica privada, subsidiaria de la trasnacional portuguesa, la MOTA ENGIL, -- del legendario sistema hidroeléctrico de Necaxa y otras pequeñas plantas eléctricas. Conmemoramos al SME histórico que mira con desprecio y coraje a quienes, como Martín Esparza y su mafia sindical, traicionaron su historia, pisotearon sus principios, mancillaron su estandarte y su lema, a cambio de millonarias liquidaciones e inmerecidas pensiones con renta vitalicia, elevados salarios cuyos puestos no ocupan, e ingresos millonarios, a costa del patrimonio y los bienes del SME y como ejecutivos de la empresa eléctrica privada la Generadora Fénix, mientras miles de cooperativistas, 10 AÑOS DESPUÉS, siguen sin empleo. Pero la historia del SME no ha concluido y espero, junto con decenas de miles de jubilados y de ex trabajadores electricistas, que nuestro sindicato recupere su democracia perdida, haga honra a su historia con un presente congruente y que finalmente veamos hecho realidad el compromiso de nuestro presidente AMLO de ¡Trabajo y Justicia! para todos los electricistas. ¡Viva el SME histórico! ¡Abajo los Charros del SME!