La riquísima historia del SME no se reduce solo a sus grandes conquistas obreras, sindicales y políticas ; y su enorme contribución a la historia contemporánea de México y a las luchas obreras, campesinas, indígenas, estudiantiles y populares. Lo es también desde el ángulo de lo culinario y la cocina mexicana. Sin duda alguna es también un aporte muy importante en la conformación de la comunidad que reconocemos como familia electricista. La comida y/o toma de alimentos como se contemplaba en la cláusula 47, formaba parte de la jornada de trabajo, y fue un elemento conformador e integrador de nuestra identidad de clase, de intercambio, plática y comunicación del mundo del trabajo electricista
Agradezco al camarada Cosme Hernández Jardines que me haya enviado su versión digitalizada.
José Antonio Almazán G. Jubilado de LyFC y del SME. Cred 69535