as parábolas constituyen la mejor muestra del lenguaje de Jesús, ro no solamente de su lenguaje, sino también de su manera de ser; cercano a la gente humilde, atento a sus oyentes, solidario de los pequeños, admirador de la naturaleza, buen conocedor de la vida campesina, observador agudo de la vida cotidiana, cotidiana de un corazón sensible, de una rica imaginación, de fino humor. Los acontecimientos de cada día s convierten se c nvi rt n en n bu buena n n noticia tici en n llass p parábolas. ráb l s
José Arregi
Decía Jesús a la gente: El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla g germina y va creciendo sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano.
bola, exclusiva de Marcos bola Marcos, muestra que el crecimiento del Reino depende la iniciativa de Dios que de los esfuerzos humanos. La parábola revela, a toda e, la forma de actuar de Dios en medio de nuestra realidad, transformándola. tro es sembrar sembrar, regar y cuidar con ilusión, ilusión interés y generosidad, generosidad sabiendo o Dios hace madurar los frutos y asegura la cosecha. lla –como las personas- puede germinar y crecer por la fuerza de vida que
Escuchamos un claro mensaje mensaje: la acción de Dios no se reduce sólo
a lo que ves. Camina en la fe aunque no veas lo que esperas. Tú, siembra! Todo lo demás lo hace Dios. No midas con tu medida. n confianza confianza. Aunque no lo parezca parezca, la cosecha abundante será segura
ando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega.
Estas parábolas nos enseñan a ver el mundo con los ojos de Dios. Transmiten esperanza, optimismo, aliento y ánimo.
mbién: qué podremos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pequeña espués brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan s que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas.
stá hablando del Reino de Dios. Del cambio del corazón, de la fe en la fuerza milla, de la confianza en la acción de Dios y en la fuerza transformadora de viven las actitudes y valores del Evangelio. o compara el Reino con grandes manifestaciones externas, ni dice que se esente con poder d y prestigio i i nii d de manera espectacular l nii grandiosa. di o crece y se va construyendo con las obras sencillas y cotidianas a favor de sonas más necesitadas.
uchas parábolas parecidas les exponía la palabra, palabra acomodándose a su entender. entender e lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.
eres, Jesús, la primera semilla reino de Dios. eres el primer árbol, árbol primera levadura. reino de Dios viene contigo. te doy fe, también seré reino de Dios. receré. endré sitio p para todos los que q vengan. g ermentaré. aré fermentar a todos los que encuentre. ecerá en la oscuridad tu semilla dentro de mí, n toda seguridad! recerá en mis compañeros. embraremos, os juntos, tigo, semilla, semilla ill con ttu nombre, b el campo del mundo. erá la tierra,