EXÉGESIS DEL EVANGELIO: Mt 21,33-43
1. Aclaraciones al texto Sumos sacerdotes y senadores del pueblo. En consonancia con el domingo pasado hay que hablar de ancianos del pueblo en lugar de senadores. Son los dirigentes del Pueblo, de extracción sacerdotal unos y laica otros. V.40 ¿Qué hará con aquellos labradores? El mismo recurso empleado en la parábola del domingo pasado. Interpelación conclusiva comprometiendo a los sumos sacerdotes y a los ancianos a ser ellos mismos quienes extraigan la lección de la parábola. V.42 La imagen de la piedra desechada alude a la costumbre del oficial de obra dando su aprobación a los materiales a emplear; si alguno lo consideraba defectuoso lo rechazaba y abandonaba. El texto aducido por Jesús es el Salmo 118,22-23. V.43 Se os quitará, se lo dará. Pasiva reflexiva. Uno de los recursos del habla judía evitando pronunciar por respeto la palabra Dios. Ambas frases equivalen a Dios os quitará, Dios lo dará. V.43 A un pueblo. El término griego, empleado en plural, significa gentiles, no judíos. Pero aquí está en singular. La única vez en todo el evangelio de Mateo. Aquí tiene el sentido de grupo. Este grupo son los otros labradores, de los que los dirigentes han hablado en el v.21.
2. Texto Parábola de Jesús recordada por los tres evangelistas sinópticos, con el mismo destinatario de la parábola del domingo pasado (dirigentes del Pueblo) y con el mismo recurso
de
interpelación
conclusiva
invitando
a
los
interpelados a que ellos mismos extraigan la lección de la parábola: Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores? A
los
dirigentes
del
Pueblo
les
pide
Jesús
un
pronunciamiento sobre el proceder de unos labradores a quienes el propietario les había entregado su viña para que la trabajaran. Una viña en la que el propietario no había escatimado medios. Léase a este respecto el v.33. Los labradores se muestran agresivos y violentos con los enviados por el propietario para percibir los frutos que le correspondían. La tensión dramática de la parábola culmina con el tratamiento dado al hijo del propietario. Los dirigentes del Pueblo dan su veredicto: Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores. Jesús pone rostros concretos a los labradores de la parábola: esos labradores sois vosotros. Sois vosotros quienes habéis hecho estéril pasa vosotros mismos y para los demás el tesoro del Reino de los Cielos que Dios os había confiado. Sois vosotros quienes desecháis la piedra a la que Dios confiere valor arquitectónico fundamental. Sois vosotros quienes debéis ser sustituidos por otros labradores que hagan productivo el Reino de los Cielos.
Las palabras de Jesús encierran una autoridad y una conciencia que trascienden cualquier parámetro humano y que fueron detectadas por los dirigentes del Pueblo. Es innegable que Jesús parangonó su misión a la de un hijo muy especial de Dios, misión en continuidad con las de los profetas anteriores pero distinta de ellas. Estamos ante un texto
donde
es
manifiesta
la
sensación
de
clímax
escatológico.
3. Comprensión actualizante En Jesús palpita Dios, habla Dios. De ahí la grandeza de Jesús, su importancia, su valor de absoluto. A la luz de su palabra nos des-entrañamos, nos des-velamos, afloramos en lo que somos, nos conocemos en lo que de verdad somos. Tal vez por haber renunciado a este referente personal
absoluto
vivamos
tan
des-nortados.
Tal
vez
debamos reconquistar para el habla cristiano el nombre de Jesucristo, un nombre que trasciende el solo nombre de Jesús, porque contiene una confesión de fe. Al grupo de los otros labradores se le ha transmitido la misión de encarnar, iniciar y promover la presencia activa del Reino de los Cielos en el mundo. Es la evangelización de ayer y de hoy, que corresponde a los miembros del Pueblo de
Dios,
sacerdotes
y
laicos,
todos
necesarios
e
insustituibles. La profesión de fe y su difusión no son prerrogativa de especialistas
o
funcionarios,
sino
tareas
comunes
obispos, sacerdotes, religiosos, seglares, padres, jóvenes.
de
El Reino de los Cielos no es un concepto, una doctrina o un programa sujeto a libre elaboraci贸n, sino que es ante todo una persona que tiene el rostro y el nombre de Jes煤s de Nazaret,
imagen
ALBERTO BENITO
del
Dios
invisible.