Ciclo A
C t domingo Cuarto d i d P de Pascua 15 de d mayo de d 2011 Música: Salmo 22- Sinagoga Hebrea Música
Hechos 2:14a. 36-41
Entonces Pedro, Pedro en pie con los once once, levantó la voz y declaró solemnemente: -Así pues, que todos los israelitas tengan la certeza de que Dios ha constituido Señor y Mesías a este Jesús Jesús, a quien vosotros crucificasteis. Estas palabras les llegaron hasta el fondo del corazón, así que preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: -¿Qué tenemos que hacer, hermanos? Pedro les respondió: -Arrepentios Arrepentios y bautizaos cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo, para que queden perdonados vuestros pecados. Entonces recibiréis el don del Espíritu Santo. Pues la promesa es para vosotros,, p p para vuestros hijos, j , e incluso p para todos los de lejos a quienes llame el Señor nuestro Dios. Y con otras muchas palabras los animaba y los exhortaba, diciendo: -Poneos a salvo de esta generación perversa. Los que acogieron su palabra se bautizaron, y se les agregaron aquel día unas tres mil personas.
Salmo
22
El Se単or es mi pastor pastor, nada me falta falta. En prados de hierba fresca me hace reposar, me conduce jjunto a aguas g tranquilas, q y repone mis fuerzas.
El Se単or es mi pastor, nada me falta.
Me M guía í por lla senda d del d l bien, bi haciendo honor a su nombre. Aunque A pase por un valle ll tenebroso, t b ningún mal temeré:porque tú estás conmigo; t vara y tu tu t cayado d me dan d seguridad. id d
El Señor es mi pastor, nada me falta.
Me preparas un b M banquete para envidia idi de mis adversarios,perfumas con ung端ento mii cabeza b y mii copa rebosa. b
El Se単or es mi pastor, nada me falta.
Tu amor y tu bondad me acompañan todos los días de mi vida; y habitaré en la casa del Señor por días sin término.
El Señor es mi p pastor,, nada me falta.
1Pe 2 1P 2:20b-25 20b 25 Si hubieseis de sufrir castigo por haber faltado, ¿qué mérito
tendríais? Pero si hacéis el bien y por p ello sufrís p pacientemente,, eso sí agrada a Dios. Habéis sido llamados a comportaros así, pues también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas. Él no cometió pecado, ni se halló engaño en su boca; Él injuriado, no devolvía las injurias; sufría sin amenazar, confiando f en Dios, que juzga con justicia. Él cargó con nuestros pecados, llevándolos en su cuerpo hasta el madero, para que, muertos t all pecado, d vivamos por la salvación. Habéis sanado a costa de sus heridas, pues erais como ovejas descarriadas, descarriadas pero ahora habéis vuelto al que es vuestro pastor y guardián.
Aleluya y Jn 10: 14 Yo soy el buen Pastor, dice el SeĂąor, conozco a mis ovejas y las mĂas me conocen.
Desierto de Judea.
( Del evangelio según san Juan ) Jn 10: 1-10 1Os
aseguro que quien no entra por la puerta en el redil de las o ejas sino por ovejas, po cualquier alq ie otra ot a parte, pa te es ladrón lad ón y salteador. salteado 2El pastor de las ovejas entra por la puerta. 3A éste le abre el guarda para que entre, y las ovejas escuchan su voz; él llama a las suyas por su nombre y las saca fuera del redil. 4Cuando han salido todas las suyas, se pone delante de ellas y las ovejas lo siguen, pues conocen su voz. 5En cambio, nunca siguen g a un extraño, sino que q huyen de él, porque su voz les resulta desconocida. 6Jesús les puso esta comparación, pero ellos no comprendieron su significado. 7Entonces Jesús se lo explicó: -Os aseguro que yo soy la puerta por la que deben entrar las ovejas 8Todos los que vinieron antes que yo ovejas. yo, eran ladrones y salteadores. Por eso, las ovejas no les hicieron caso. 9Yo soy la puerta. Todo el que entre en el redil por esta puerta, estará a salvo y sus esfuerzos por buscar el sustento no serán en vano salvo, vano. 10El ladrón va al rebaño únicamente para robar, matar y destruir. Yo he venido para dar vida a los hombres y para que la tengan en plenitud. l i d
La tierra está llena del amor del Señor. La palabra del Señor hizo los cielos, aleuya. ( Salmo 32: 5-6 )