PRESENTAN: Armando Nolasco Martínez Paola Lisseth Carrasco Vallejo Shunashi Antonio Fuentes Hecmar Bartolo López
Esta antología es posible por la realización de los alumnos del 4° semestre del Bachillerato Asuncion Ixtaltepec Con la colaboración de: Victor Gutiérrez Vásquez En la materia deLliteratura ASUNCION IXTALTEPEC, OAX; JUNIO DE 2015
LA DESPEDIDA ¡Ya no quiero verte! Dije Y en ese momento Sentí cómo mi corazón se rompía en pedazos, Sentí cómo mis lágrimas salían y rozaban mi piel
Cómo iban cayendo cada vez más rápido, Pude sentir cómo mis ojos se inundaban en un mar de llantos, Cómo mi cuerpo temblaba de nervios. Y mi corazón latía rápido.
Cada vez más ansiosa por leer la respuesta, Esperaba un “No te alejes” o un “no te quiero perder” Al fin respondiste después de 30 minutos. Otra vez el llanto al leer tu respuesta.
¡Si esa es tu decisión está bien! Ya no podía hacer nada, Ya había perdido lo que más quería solo por una broma. No podía decirle que solo era un juego.
Y mi corazón latía con más fuerza Y en mi mente resonaba tu respuesta. Y así han pasado 10 años desde aquel adiós, Desde aquella despedida sin querer. Shunashi Antonio Fuentes.
De camino a un lugar
Sentada estoy, Puedo oír el ruido que hace el viento con el carro, Las piedras que chocan con las llantas y salen volando Y chocan con el carro.
El sol me pega en la cara y lastima mis ojos. Puedo observar el cielo azul con las nubes blancas y bonitas. El sol se esconde y el brillo se apaga Pero sé que volverá y seguirá lastimando mis ojos.
Escucho la radio, pero se escucha más el viento que choca con el carro. Se vuelve a esconder el sol y yo puedo ver bien, se escucha un ruido fuerte ¿Qué será? Es el viento que entra por la ventana que mi mamá abrió.
Puedo observar lo verde de las plantas, Puedo ver que queman basura y el humo invade el aire y se ve gris. Lo carros pasan cada vez más rápido y se pueden escuchar. Otra vez sale el sol, siento en mi brazo y en mi pierna cómo me quema. Al fin llegué.
SHUNASHI ANTONIO FUENTES
¡Abuela!
He salido a pasear con mi abuela. ¡No! Abuel no mires Le dije, ¡eso no! Ella se deja acoger en mis hombros.
Nuevamente se emociona. ¡No! Abuel ¡eso no! Se deja recargar en mis hombros otra vez ¡No! Abuel ¡eso no! ¡No lo veas!
Me mira tiernamente y me pregunta ¿No a ver venimos? Hasta ahora recuerdo su mirada En el claroscuro del cuarto cerrado del cinema.
Shunashi Antonio Fuentes
Extraña sensación.
El refulgente sol azota mi rostro. Reacciono y levanto los ojos ¡Que lindas nubes! Exclamo. Una extraña emoción invade mi cuerpo
Entre ellas descubro tu rostro y llegan a mí dulces recuerdos De las tardes que pasamos juntos Aún escucho tu voz en mis oídos.
No es una extraña emoción que me ha invadido Es una maravillosa sensación que me ha arrebatado De mi incipiente conocer de la vida. ¡Es el amor que ha llegado!
¡Es el amor que en mí ha florecido! ¡El amor que tú has provocado! ¡Sépanlo todos! ¡Un nuevo amor ha comenzado!
Shunashi Antonio Fuentes.
¡Ha qué Coordinación!
Entre lápices, cuadernos y colores
Luego nos regaña ¡vayan a Coordinación!
Entre libros tareas y muchachos
¡Pa ‘ que pongan atención!
Me miras y te miro,
Al fin junto nos quedamos
Nos miramos juntos a la vez
Se desata la emoción ¡Hay que bueno es el Maestro!
Estudio cada día, me dedico a aprender. Sobre todo lo que quiero es tener mi profesión. Eso es lo que te digo Lo quiero de corazón.
¡Nos mandó a Coordinación!
Qué cosas de muchachos Que no ponen atención. El maestro Víctor los mandó Y los regresa el Profe. Chuy.
Cuando hago mi tarea Lo hago bien pensando en ti Cuando estudio cada día Lo hago también pensando en mí.
Entre bancas y maestros Nos miramos otra vez El pizarrón nos distrae Y ponemos atención. Shunashi Antonio Fuentes. El maestro nos sorprende ¡No se quita la emoción!
Y has callado.
Mis pétalos comienzan a separarse Uno a uno
En la deslumbrante brillantez de mi inocencia. Pero te veo. La brillantez desaparece.
En el entreabrir de mi infancia y juventud. Apareces Tú.
Y un rayo de luz me lleva a ti. El cáliz de mi vida comienza a desprenderme
No dejo aún el cáliz de mi vida,
Con extrema rapidez que me da miedo
Aún hay cerrados pétalos
¡Y me detengo en él! ¡Me ha salvado!
Que al amor filial se aferran todavía. Pero te veoTú, no sé qué piensas. Pero yo, te amo. Desesperadamente intento liberarme. Aún no es tiempo.
Así, detenida en el cáliz de mi vida, te acepto Yo.
Espero.
¿Me aceptas Tú? Has callado.
Así con partes completas e incompletas
Hasta ahora espero la respuesta.
Me levanto erguida buscando la luz Shunashi Antonio Fuentes.
Duda Sé que te quiero de eso estoy seguro pero en un sentimiento siempre queda una duda de que esa persona te quiere como tu lo esperabas.
Armando Nolasco Martínez
La emoción Estoy contigo por una razón sólo una Ya que en ella interviene mi corazón No hago uso del pensamiento, porque Me gana la emoción.
Armando Nolasco Martínez
La vida Tu llegaste a mi vida y la cambiaste, En mi alma y en mi piel quedaron Sólo heridas, hoy comienzo a olvidarte, Me siento defraudado porque ahora ¡Sé que tú no me querías! Armando Nolasco Martínez
Tal vez Tal vez ella muera sabiendo que No la amaba siendo yo un cobarde Cualquiera de no hacerte saber lo mucho que la amaba.
Armando Nolasco MartĂnez
Justicia Ya te busqué debajo de las piedras También en el fondo de un pozo Sólo en mis sueños puedo vivir con gozo ¿En dónde estás? ¿E n dónde andarás?
Soy un campesino que busca justicia Ya estoy harto de la injusticia ¿En dónde te esconden justicia? Nadie me escucha por ser indígena Paola Lisseth Carrasco Vallejo
Madre Una mujer me dio la vida Que orgullosa me siento de mi madre Ella ahora es mi vida Porque ha sido mi madre y padre.
Eres Inteligente y trabajadora Como todas las mujeres Mi madre, mi madre eso eres Paola Lisseth Carrasco Vallejo
Regresaré Me voy pero regresaré Aquí nací y aquí me moriré Es hermoso mi pueblo Yo nunca lo olvidaré
Qué triste me siento hoy Porque mi tierra extrañaré Ya me voy pero no digo adiós Porque sé que regresaré Paola Lisseth Carrasco Vallejo
Sueño Ayer soñé que volaba Tanto como una parvada El viento muy fuerte soplaba E hizo que me despertara
Sueños que ilusionan Sueños guajiros No volaré pues no tengo alas Ni muchas ganas. Paola Lisseth Carrasco Vallejo
Flor de Mayo Flor de mayo Flor hermosa Adornas la casa También la calle Ya te cortaron para la iglesia Allá también te vez hermosa Hasta más que una rosa En una tarde lluviosa Paola Lisseth Carrasco Vallejo
*El tío Sabines* Jaime Sabines se recetó tiempo, abstinencia y soledad para curarse de alguien. Y dijo que en una semana podrías reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y puedes prenderles fuego. Yo me receto tiempo, abstinencia y soledad a tu lado, no para curarme de ti, sino más bien para estar contigo, para tenerte cerca aún con la soledad a flor de piel, aún con la abstinencia de cualquier vicio, de cualquier necesidad, aún con el tiempo impredecible e indomable, me receto a ti en versos, en palabras, en abrazos, en besos, en caricias. Y reunir contigo en una semana todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y no para prenderles fuego, sino más bien para decírtelas, o les prendemos fuego en cualquier hoguera que encontremos y en silencios decirnos todo pero sin decir nada, o más bien, para ti invento palabras de amor en una semana que jamás nadie las haya pronunciado sobre la tierra. Hecmar Bartolo López
*Eróticamente dulce* Eróticamente dulce…Tú me gustas total, entera y toda, no por el fuego de tu pelo húmedo, ni por tus senos de canela tibia, ni el pecado del ritmo de tu cadera. Tú me gustas total, entera y toda, no por tu boca tan intacta al beso, ni por las llamaradas de tu carne que se te están calcinando entre venas. Tú me gustas total, entera y toda, no porque eres mía y no me perteneces, ni porque la envidia de los demás la siento como si se tratase de propia envidia. Tú me gustas, total, entera y toda, no porque me la pase junto a ti bebiéndome tu aliento, ni rumiando los pedazos de amor que tú me tiras. Tú me gustas total, entera y toda, por ese olor a carne que tú tienes; Olor de carne de mujer que es tuyo, porque nadie más huele así en la tierra. Tú me gustas total entera y toda, porque ese olor es tuyo y lo encontré para mí. Hecmar Bartolo López
*Amo tus ojos* El epítome de la belleza eran tus ojos me mataban, me enloquecía tu mirada. Cada atardecer cuando ya no estabas aquí los imaginaba en el alba, en algún atardecer, o en las estrellas. Cuando besaba a alguien más deseaba abrir los ojos y ver los tuyos, entre abiertos, admirando mi rostro y viendo cada reacción que hacía, pero nunca los encontré. Y luego en las noches, cuando estaba con alguien más, cuando tocaba el cuerpo de alguien más la miraba a los ojos buscando los tuyos, tu mirada profunda y penetrante, pero no nunca los encontré. Cuando caminaba por la calle sin alguna dirección aparente, buscaba tus ojos en la multitud, aquella mirada perdida, que observa todo sin observar, pero no, nunca los volví a ver. Hecmar Bartolo López
*Te querría, aunque no me gustaras* A veces no puedo dormir, por estar pensando en ti. A veces no puedo ni comer, ni reír, ni soñar, ni escribir, ni tocar. A veces no puedo hacer nada, estoy bloqueado. Porque te extraño pero no, te necesito pero no, te quiero pero no. A veces, me sobran ganas de pedirte que te quedes, pero no lo hare, hay cosas que deben nacer de una persona, como permanecer, querer permanecer. A veces ya no sé si es mi falta de sueño, o es que te tengo atravesada en mi corazón, me siento enfermo, enfermo como si no hubiese remedio. A veces ya no sé lo que siento por ti, Pero lo que sea que sienta, no importa. Por favor, ya vete a la chingada. Hecmar Bartolo López
*Lo más difícil de olvidar* Los más difícil de olvidar no fueron las palabras de amor que me escribías, ni lo que me juraste tantas veces, ni lo que pensamos que un día podríamos ser. Lo más difícil fue olvidar a quien fue poesía para mí, a quien fue arte, a ese lienzo que pinté a mi antojo, a esos versos de amanecer. Lo más difícil de olvidar era cuando hacíamos poesía, cuando hacíamos estrofas al sonido de los laditos. Lo más difícil de olvidar fue cuando fuiste lienzo en blanco y te pinté. Lo más difícil de olvidar fue la escultura, haber tallado tan delicadamente cada centímetro de piel y recorrerlo cada amanecer. Lo más difícil de olvidar fue el infierno o el paraíso de una cama, de una noche, o de lo que fue para mí una eternidad. Lo más difícil de olvidar fueron los demonios que había en mí cada vez que te tenía tan cerca. Lo más difícil de olvidar fue el pecado que siempre nos poseía. Lo más difícil de olvidar fue el deseo de volver, de hacerlo de nuevo, de no soltarte, de no parar. Lo más difícil de olvidar fueron tus ojos buscando respuestas en los míos. Lo más difícil de olvidar fueron las constelaciones de tu piel, sentirme un astronauta perdido en tus lunares. Lo más difícil de olvidar fueron los besos antes de partir. Lo más difícil de olvidar fue la jodida perfección de tu mente, de tu esencia, de tu seguridad. Lo más difícil de olvidar fuiste tú. Hecmar Bartolo López