ESTA ASCENDIENDO LA LUCHA ESTUDIANTIL EN LAS UNIVERSIDADES COLOMBIANAS. En las últimas semanas hemos presenciado como en diferentes IES del país se ha acrecentado la movilización de los y las estudiantes en torno a sus problemáticas concretas, que cada vez mas, reafirman los planteamientos de una evidente y peligrosa crisis universitaria que vive nuestro país, generando la necesidad de rectificar el camino antes de que la catástrofe sea mayor. La situación de la Universidad del Atlántico, la Universidad Pedagógica Nacional, la Universidad Nacional, la Universidad de Pamplona, entre muchas otras instituciones, evidencia la grave crisis financiera de las universidades públicas colombianas, debido a la negligencia del gobierno al no asignar recursos suficientes y el profundo problema de corrupción presente en la realidad universitaria. Los agudos problemas de la Universidad Tecnológica del Choco, el alza desmesurada de las matriculas en la Universidad de la Amazonia, el escándalo que se ha desatado en la Universidad Gran Colombia por el manejo oscuro de recursos por parte de sus directivas, el desmonte de los parafiscales que hace la Reforma Tributaria que conlleva graves implicaciones al SENA, entre múltiples problemas que se viven en un sinnúmero de instituciones públicas y privadas del país, han hecho que los estudiantes vuelvan a movilizarse en paros, huelgas de hambre, plantones, entre otras formas de lucha estudiantil, que expresan el descontento generalizado y la necesidad de soluciones urgentes a tales problemáticas que vulneran el normal desarrollo de la academia y a las cuales el gobierno y las directivas universitarias han respondido con violenta represión, acusaciones injustificadas y persecución a los estudiantes movilizados. Por su parte, la Mesa Amplia Nacional Estudiantil MANE, definió en su último plenario construir una carta de exigencias al gobierno nacional en donde se plantean puntos como aumentar los recursos que desde el presupuesto general de la nación se destinan a las universidades públicas en 1 billón de pesos, una política de condonación y renegociación de las deudas del ICETEX, la desmilitarización de las universidades ocupadas por agentes del ESMAD, mantener la financiación del SENA con los parafiscales, la no presentación y el retiro de iniciativas legislativas que modifiquen el marco jurídico de la educación superior, entre otros aspectos. Esta carta fue radicada en la presidencia y el congreso de la republica en el marco de la movilización del 17 de octubre y está siendo reivindicada a la par que se sigue desarrollando la agenda de construcción de una nueva ley de educación superior, que el movimiento estudiantil prometió ante la sociedad construir en este periodo. Hay que decir que ya se rechazo la exigencia del billón de pesos y las restantes aun no han tenido respuesta. De esta manera, es necesario hacer algunas reflexiones frente al que hacer del movimiento estudiantil en la actualidad. Resulta clara la agudización de la crisis de las universidades y el estado de cosas decepcionante que hoy viven nuestras instituciones, por lo cual, es imperante lograr mayores victorias mediante la movilización, tal y como lo hicimos en el reciente proceso, dando al traste con la nefasta propuesta de reforma a la ley 30 que impulsaba el gobierno y que fue derrotada en las calles por millones de personas. Pero las victorias de hoy deben traducirse en la solución de los problemas más sentidos del estudiantado en su realidad cotidiana. Para esto es imprescindible agudizar y fortalecer la lucha local y reivindicativa, abanderando desde los espacios locales de la MANE estas exigencias concretas en aras de
elevar la confianza en la movilización y la organización local del estudiantado que se constituye en el único sustento real de existencia de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil. Responder acertadamente a la crisis universitaria, solucionando en parte los problemas cotidianos del estudiantado, no es otra cosa que reafirmar con muchos más argumentos la necesidad de una transformación de fondo del modelo educativo colombiano, que se traduce en la construcción de esta nueva ley de educación superior. Si hoy no se solucionan algunos problemas concretos de financiación, democracia, bienestar, libertades democráticas, corrupción, etc., muy difícilmente tendremos en el futuro cercano universidades abiertas para desarrollar la política educativa alternativa que se viene construyendo. Es por esta razón que la MANE debe acompañar, fortalecer, liderar y visibilizar las luchas locales que heroicamente se desarrollan en diferentes universidades del país, para que de esta manera y con el crecimiento de la movilización callejera y masiva, logremos construir esa nueva educación que posibilite avanzar hacia un país con soberanía, democracia y paz.
Alvaro Forero Hurtado Vocero Nacional de la MANE Miembro de la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios ACEU.