FORMACION Y REPRODUCCION DEL ESPACIO (PSEUDO-PUBLICO) MALL EN SANTIAGO

Page 1


p La portada de este seminario fue inspirada en el diseño gráfico de Valerian Perceval Marguery. WAITING. FUENTE: http://www.flickr.com/photos/gimmeshock/5314639570/in/photostream


ALVARO IBAÑEZ DE LA HOZ PROFESOR GUÍA DANIEL OPAZO ORTIZ

FORMACION Y REPRODUCCION DEL

(ESPACIO PSEUDO PUBLICO) MALL EN SANTIAGO

S E M I N A R I O

D E

I N V E S T I G A C I Ó N ,

S E M E S T R E

O T O Ñ O

2 0 1 1



A mis abuelos y a mis hermanos Camilo y Víctor... por su apoyo incondicional. A mi primo Marcelo y a mis amigos Rodrigo, Santiago, Manfred, Sebastián, Nicolás, Margarita, Héctor, Javiera y Felipe... por estar cuando los necesité. Y en especial a Denisse... por su paciencia, alegría, compañía y amor.


CONTENIDO 10

Resumen

12

PARTE I Diseño de la Investigación y el Mall como Tema de Estudio

14

I. 1 Introducción

18

I.1.1 DEFINICIÓN Y DELIMITACIÓN DEL TEMA

18

I.1.2 OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

20

I.1.3 HIPÓTESIS

21

I.1.4 PLAN DE ESTUDIO Y METODOLOGÍA

28

I.1.4 ENFOQUE TEÓRICO

40

I.2 Revisión Histórica del Mall

42

I.2.1 EL COMERCIO EN LA ANTIGÜEDAD, CAMBIO DE LÓGICA Y SURGIMIENTO DE UNA CULTURA DEL CONSUMO.

45

I.2.2 MODELO NORTEAMERICANO Y EL DESARROLLO SUBURBANO EN LOS INICIOS DEL MALL

52

I.2.3 EL MALL EN LATINOAMÉRICA COMO TENDENCIA URBANA

57

I.2.4 EL MALL EN SANTIAGO Y SU EVOLUCIÓN LOCAL


62

I.3 Definición del Concepto Mall como Fenómeno Cultural, Polifacético y Sustituto del Espacio Público

64

I.3.1 ¿QUÉ ES EL MALL? ETIMOLOGÍA Y APROXIMACIÓN AL CONCEPTO

66

I.3.2 EL CONSUMO COMO PRODUCTOR CULTURAL

68

I.3.3 EL ESPACIO POLIFACÉTICO DEL MALL Y EL BULEVAR COMO EXPRESIÓN DE SU CONDICIÓN PÚBLICA

71

I.3.4 ¿ESPACIO PÚBLICO SUSTITUIDO?

72

PARTE II GRAN ESCALA: El Mall y su Implicancia Metropolitana

74

II.1 La Nueva Configuración de la Ciudad

76

II.1.1 EL ARRIBO A SANTIAGO DE UN ARTEFACTO DE LA GLOBALIZACIÓN

78

II.1.2 LA CONSOLIDACIÓN DE LA PERIFERIA

86

II.2 Impacto Económico-Espacial del Mall en la Metrópolis

88

II.2.1 LA FORMACIÓN DE SUBCENTROS EN MANOS DE LA GESTIÓN PRIVADA

93

ANÁLISIS DE SUBCENTROS PROYECTADOS Y LA INFLUENCIA DEL MALL PARA CONSOLIDARLOS. EL CASO DE PARQUE ARAUCANO Y EL 14

94

II.2.2 EL MALL COMO PARTE DE UN PROCESO INVERSO DE INFILLING


102

104

PARTE III MEDIANA Y PEQUEÑA ESCALA: Hacia una Arquitectura Híbrida del Mall III.1 Evolución Tipológica, Funcional y Programática

108

III.1.2 APERTURA HACIA LA CIUDAD

111

III.1.3 DENSIFICACIÓN ESPACIAL Y PROGRAMÁTICA

116

III.2 Mutación y Arquitectura Imprescindible

118

III.2.1 NUEVOS ÓRGANOS INJERTADOS

122

III.2.2 ALGUNOS CASOS EN SANTIAGO (PARQUE ARAUCO Y MALL PLAZA V/S CENCOSUD)

148

150

152

III.2.3 LA ARQUITECTURA IMPRESCINDIBLE

PARTE IV MICROESCALA Y DIMENSIÓN PÚBLICA: El Mall como Espacio Pseudopúblico IV.1 Espacio Público Simulado y Hegemonía Comercial

158

IV.1.2 EL CONSUMO COMO EJE ARTICULADOR DEL ESPACIO PÚBLICO CONTEMPORÁNEO Y LOS NUEVOS PROCESOS DE SOCIABILIZACIÓN

164

IV.1.3 IMPOSIBILIDAD DE UNA ESPACIALIDAD PÚBLICA VERDADERAMENTE DEMOCRÁTICA


166

IV.2 Apropiación de los Espacios del Mall y Resistencia

168

IV.2.1 LEGITIMACIÓN SOCIAL DE LOS ESPACIOS DE CONSUMO A TRAVÉS DE PRÁCTICAS Y USOS

174

IV.2.2 RESISTENCIA Y LOGROS DE UNA TRASFORMACIÓN SOCIO-ESPACIAL. EL MALL COMO PLATAFORMA ESCENOGRÁFICA DE EXPRESIÓN CIUDADANA

180

Conclusiones

182

FALENCIAS DE UN ENTE GARANTE DE EQUIDAD URBANA Y ROL ASUMIDO POR EL MALL

185

CONSUMO Y PRÁCTICAS COTIDIANAS. HEGEMONÍA Y RESISTENCIA, TRANSFORMACIÓN

186

PARADIGMA DEL ESPACIO (PSEUDO) PÚBLICO

190

Bibliografía

196

Anexos

198

TIPOS DE MALLS Y CENTROS COMERCIALES

201

TERMINOLOGÍA GENERAL

204

CLASIFICACIÓN Y CATASTRO DE MALLS EN SANTIAGO

210

M2 CONSTRUÍDOS EN MALLS POR COMUNA

210

M2 CONSTRUÍDOS EN MALLS POR EMPRESA

211

M2 CONSTRUÍDOS Y SUPERFICIE ARRENDABLE


10

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

RESUMEN Hoy en día las tendencias del mall santiaguino hacen que se distancie mucho de ese antiguo concepto de mall que proliferaba en los suburbios de Norteamérica y que parecía replicarse en todas partes del mundo, pues aunque todavía conserva vestigios de sus antepasados clásicos y de sus propios inicios, su metamorfosis lo hace distinto al menos en la concepción original de éste. En nuestra capital se instaló a partir de la década de los 80 y su transformación ha sido tal, que ha conformado verdaderos subcentros urbanos, se ha abierto de cierta forma hacia la ciudad creando un nuevo diálogo con su entorno urbano, y ha pasado a ser el lugar de encuentro y sociabilización de muchos santiaguinos que hacen uso de él, así como también no ha podido dejar indiferentes a quienes no lo hacen pues en casi todos los casos ha marcado un hito en la historia de la comuna o el lugar donde se construyó. Sin embargo, detrás de todas estas aparentes “virtudes” que parece haber ido ganando el mall en su vertiginosa mutación, se esconde una todavía imperante operación de mercado que organiza todo. Este fenómeno de superposición de realidades está siendo recientemente foco de debate acerca de lo público en torno a los espacios del mall y ha cuestionado el verdadero rol que cumplen dentro de nuestra ciudad, por lo mismo el tema se hace pertinente para una investigación que acote las variables que actúan sobre la formación y reproducción de estos espacios y que dé cuenta de las transformaciones físico-espaciales y sociales que provoca.

Resumen


RESUMEN

Así, este seminario de investigación se plantea estudiar el proceso evolutivo del mall en Santiago de Chile durante las últimas tres décadas como un fenómeno local y que se ha ido diferenciando del modelo tradicional globalizado, todo esto a través de sus procesos de evolución físico-espacial y de acuerdo a las nuevas significaciones que las propias prácticas de los usuarios han provocado. Dentro del estudio, se analizará a macro escala su impacto urbano, la conformación de sub-centros en la metrópoli y su actual rol en la ciudad. A mediana y pequeña escala se analizará su evolución tipológica, la mutación arquitectónica en algunos casos emblemáticos y su densificación espacial y programática. A partir de este estudio se discutirá y se analizará teóricamente dentro del mismo proceso evolutivo como ha llegado el mall a transformarse en un espacio pseudo-público más allá de su impronta meramente comercial o su aparente democratización del espacio. Finalmente, se indagará si estos espacios podrían llegar a ser efectivamente apropiados y de alguna manera transformados por parte de sus usuarios en un posible intento de construcción de ciudadanía. El seminario tendrá entonces por finalidad, dar un diagnóstico amplio de lo que ha implicado el mall en Santiago como un fenómeno urbano, arquitectónico y socio-espacial; intentará reabrir el debate acerca de lo público y dará cuenta de cómo la ciudadanía ha sido o podría ser capaz de llevar a tensión los límites de estos espacios del consumo, lo que aportaría un interesante enfoque a futuros estudios de mayor profundidad en torno a este tipo de espacios, y que necesiten tomar en cuenta las importantes variables que se ponen en juego a partir de la presente investigación. n

11


PARTE I DISEテ前 DE LA INVESTIGACION Y EL MALL COMO TEMA DE ESTUDIO PARTE I Diseテアo de la Investigaciテウn y el Mall como Tema de Estudio


C

A

P

Í

T

U

L

O

S

I.1 INTRODUCCIÓN I.2 REVISIÓN HISTÓRICA DEL MALL I.3 DEFINICIÓN DEL CONCEPTO MALL COMO FENÓMENO CULTURAL, POLIFACÉTICO Y SUSTITUTO DEL ESPACIO PÚBLICO.


I.1 INTRODUCCION

I. 1 Introducci贸n


S

E

C

C

I

O

N

I.1.1 DEFINICIÓN Y DELIMITACIÓN DEL TEMA I.1.2 OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN I.1.3 HIPÓTESIS I.1.4 PLAN DE ESTUDIO Y METODOLOGÍA I.1.4 ENFOQUE TEÓRICO

E

S


16

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

l mall puede ser entendido como un fenómeno que conlleva varios efectos en la ciudad y en las personas. En Santiago de Chile ha sido motor fundamental en la creación de nuevos subcentros urbanos apoyado en un modelo de redes de infraestructuras para la movilidad y el transporte como autopistas concesionadas, el metro, vías troncales para el transporte público, etc. Podemos afirmar que en un principio cuando se instaló el mall en Santiago, traía consigo las características de los modelos clásicos del gran centro comercial suburbano norteamericano de los años 50 y 60, pero sin embargo, debido a la adaptación a la estructura de la metrópoli santiaguina y a los procesos de cooptación con lo local (Farías, 2009), ha tenido que reinventarse para obtener las utilidades que busca provocando los efectos en la ciudad que se darán a conocer en la presente investigación.

E

Para poder hacer un análisis crítico del mall como un fenómeno cultural de la metrópoli santiaguina, es necesario entenderlo y desmenuzarlo desde varias perspectivas disciplinares. Dado que este trabajo está realizado principalmente desde la mirada disciplinar de la arquitectura y el urbanismo, contó con herramientas más elaboradas de este campo para hacer una primera aproximación al problema, es decir, se puso énfasis en el análisis de estas áreas, sin embargo, fue necesario recurrir grosso modo a otras disciplinas para entender algunos procesos sociales y de territorio como lo son la sociología y la geografía, así como también fue importante revisar desde el punto de vista de la economía como los procesos del mercado se ligan a todo lo anterior.


INTRODUCCIÓN

Bajo esta mirada, es necesario además reflexionar acerca del rol que cumplen estos nuevos espacios tan controversiales en el que mall aparece como protagonista de fuertes transformaciones. Frente al problema podremos observar que existen dos aristas importantes de analizar: Por una parte, en Santiago se ha creado una especie de “cultura mall” altamente adictiva a estos espacios y formas de consumo, afirmación que se puede corroborar en estudios estadísticos como los del PNUD (2001), y por otra parte existe una crítica que exacerba el rechazo a los malls reflejada en escritos de autores como Moulian y Gallardo donde se habla de que estos "templos del consumo" anidan el desenfreno adquisitivo y el despilfarro de las personas (Moulian, 1998). Es necesario por lo tanto indagar y comprender bajo que lógica se condicionan estos espacios y hasta qué punto se tensiona el problema de lo público en las ambigüedades del mall. Hoy el conflicto parece tener una cara visible y que solo abre el debate entre el espacio público tradicional y las tendencias de la ciudad contemporánea, sin embargo no se plantea la oportunidad que hay en el traslape de estas realidades y la expansión de las posibilidades de experiencia urbana que podría generar un espacio que en este caso fuese más democrático y fuente de expresiones ciudadanas (Opazo, 2005) ni tampoco se intenta observar en que han fallado los organismos público cuando el mall tiene tanto éxito y parece venir a sustituir el espacio público abierto y de todos.

17


18

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

I.1.1 DEFINICIÓN Y DELIMITACIÓN DEL TEMA Tema: Formación y reproducción del espacio pseudo-público en el proceso evolutivo del mall santiaguino como un fenómeno urbano, arquitectónico y socio-espacial. Problema de investigación: Reconfiguración de la ciudad, apropiación de los espacios de consumo por parte de los santiaguinos y resignificación del espacio aparentemente público del mall.

I.1.2 OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN Para plantear los objetivos que guían el presente seminario, ha sido necesario primero establecer varias preguntas que resuman las inquietudes esenciales sobre el tema de estudio. Esto dio como resultado objetivos concretos que orientan todo el proceso de investigación en torno al espacio pseudo-público del mall y que permiten abordar de mejor manera el problema a investigar. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN • ¿Qué transformaciones físico-espaciales (urbanas y arquitectónicas) ha tenido el mall en lo que podríamos llamar su proceso evolutivo de las últimas tres décadas? • ¿Cómo se asocian estas transformaciones espaciales a la conformación de espacios pseudo-públicos más allá de su impronta meramente comercial o su aparente democratización del espacio? • ¿De qué manera los espacios del mall han sido resignificados por parte de los usuarios y sus prácticas cotidianas? ¿Es posible afirmar que los espacios del mall han sido transformados a partir de esas prácticas?


INTRODUCCIÓN

OBJETIVOS GENERALES La presente investigación tendrá por objetivo central el otorgar a futuras investigaciones de mayor profundidad un diagnóstico base y amplio de lo que ha implicado el mall en Santiago como un fenómeno urbano, arquitectónico y socio-espacial. Para ello se estudiaron las distintas transformaciones urbanas y arquitectónicas que ha tenido en el contexto local entendiendo que este modelo se ha distanciado y diferenciado del original (mall Norteamericano de los suburbios y modelo a exportar a partir de los procesos de la globalización). Además se intentará aportar un enfoque de estudio que tome en cuenta las variables socio-espaciales que implican estas transformaciones, dando cuenta la superposición de realidades tangibles e intangibles. Esto último permitirá problematizar la ambigüedad pública-privada del mall y reabrir el debate que existe en torno a estos espacios y la producción del espacio público actual. OBJETIVOS ESPECÍFICOS • Plantear una base teórica que permita enfrentar la investigación del mall como un espacio en pugna referente a lo público. • Dar cuenta de su evolución y por qué se estudiará como un espacio pseudo-público. • Determinar que transformaciones físico-espaciales (urbanas y arquitectónicas) ha tenido el mall en ese proceso evolutivo. • Estudiar esas transformaciones tomando en cuenta el contexto histórico, urbano y socio-económico en que han acontecido. • Establecer el periodo de tiempo y que aspectos importantes han influido en esas transformaciones del mall como un caso local.

19


20

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

• Descubrir y analizar los efectos que conllevan esas transformaciones en la ciudad de Santiago y en qué medida nos afectan como sociedad. • Relacionar estas transformaciones con los procesos propios del mercado y contraponerlos a las prácticas de los usuarios en el espacio del mall. • Indagar si esas prácticas son propias de un proceso de apropiación y re-significación del espacio o sólo corresponden a una actividad naturalizada de consumo.

I.1.3 HIPÓTESIS El fenómeno del mall en Santiago se ha configurado a partir de un proceso evolutivo que ha implicado transformaciones urbanas, arquitectónicas y socio-espaciales. Esas transformaciones a su vez, han llevado al mall a ser considerado como espacio público. Sin embargo, a pesar de que su significado es en muchos casos moldeado y tensionado por las prácticas que lo usuarios ejercen sobre él, este espacio como si se tratase de alguna especie de materialidad elástica, siempre vuelve a su “forma” original, organizándose a cada momento en su sentido más inflexible y categórico del consumo, lo que conlleva que la resistencia al poder hegemónico que se produce a través de las mismas prácticas cotidianas y que muchas veces escapan de la actividad naturalizada de consumir, no alcancen a formalizar ninguna transformación evidente del espacio. No obstante, el mall como espacio privado de consumo, sigue garantizando una condición “pública” a los usuarios, los cuales encuentran en este tipo espacios, lo que no existe y no es entregado por los organismos públicos (en este caso el Estado, los municipios y otras entidades públicas) encargados de resguardar el bien común, la equidad social y la democratización de la ciudad.


INTRODUCCIÓN

I.1.4 PLAN DE ESTUDIO Y METODOLOGÍA Teniendo en consideración qué variables podrían influir potencialmente en la formación y reproducción del espacio (pseudopúblico) del mall, se realizaron para complementar el desarrollo de estainvestigación, varios análisis que darán cuenta de estas variables, a saber, todo lo implicado en las transformaciones urbanas, arquitectónicas y socio-espaciales producto del proceso evolutivo del mall y que tuvo un carácter particular en el caso local. En primer lugar fue necesario generar una discusión bibliográfica en base a una plataforma teórica establecida por las diferentes fuentes consultadas y subdividas en las siguientes temáticas generales sobre la cual se realizó el estudio: • Urbanismo y arquitectura en torno al fenómeno mall. • Lógicas del mercado asociadas a los centros comerciales y cómo funcionan en relación a la ciudad y en la producción de la espacialidad pseudo-pública del mall. • Conflictos del espacio público y procesos sociales de identificación y uso de los espacios del consumo. Esta discusión fue complementada con la indagación y análisis de algunos artículos de prensa, revistas, material de internet, foros y redes sociales en la web correspondiente al fenómeno mall para observar la opinión tanto de intelectuales como la de la ciudadanía en general. La sumatoria de fuentes en esta primera aproximación al problema, dio luces del estado del arte del tema de estudio, lo que determinó cómo ha sido tratado y cómo se encuentra actualmente en el momento de la realización de esta investigación y cuáles son las tendencias futuras.

21


22

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Una vez establecida la base teórica y a medida que se desarrollaba la investigación, fue necesaria la elaboración de otros análisis para establecer algunos parámetros que sirvieron de apoyo al momento de responder las preguntas de investigación, seguir el camino de los objetivos establecidos y corroborar la hipótesis planteada. A continuación se describirán algunos. ELABORACIÓN DE MÉTODOS ANALÍTICOS Y DE ESTUDIO A GRAN ESCALA: Con el fin de determinar las transformaciones urbanas en torno al fenómeno mall durante las últimas tres décadas en Santiago de Chile, fue necesario compilar una serie de planos y datos que se categorizaron de la siguiente manera: • Planos urbanos que muestran la localización de las distintas tipologías de centros comerciales sobre el crecimiento de la mancha urbana en al menos cuatro periodos importantes: antes de 1990, 1993, 2006 y proyección al 2012-20015, esto con el fin de visualizar los rangos de crecimiento y de localización de malls en la ciudad. • Plano elaborado a la misma escala que apoyado en algunas cartografías previamente consultadas den cuenta de los subcentros urbanos tomando en cuenta la densidad de m2 construidos, cantidad de funciones y localización de los principales centros comerciales de la ciudad. • Subcentros proyectados por los instrumentos de planificación vigentes en cada periodo (PRIS 1960 y PRMS 1994) sobre el plano anterior. Esto con el fin de comparar centros urbanos proyectados desde organismos públicos versus conformación de centros urbanos reales.


INTRODUCCIÓN

Una vez obtenidas todas las categorías de la lista anterior y utilizándolas analíticamente para la investigación pudiendo centrar el análisis en dos casos emblemáticos, fue posible obtener conclusiones a cerca de los procesos de conformación de subcentros y como la instalación de centros comerciales han influido en la configuración de la ciudad de Santiago. Esto además entregó un contraste entre los instrumentos proyectuales de planificación y la realidad que guió la gestión privada. Otro aspecto interesante de analizar es la configuración socio-espacial en torno a los mall como enclave urbano1 (Farías, 2009) y su impacto en la ciudad. Para ello es posible recurrir nuevamente a la cartografía para observar la distribución socio-económica en Santiago y el área geográfica necesaria para cubrir la inversión de proyectos de esta índole. Esto con el fin de producir datos concretos a cerca de que grupos socio-económicos se corresponden a cierto mall. Fue necesario para todo lo anterior contrastar la siguiente información: • Cartografía de la distribución socioeconómica GSE. • Cartografías a la misma escala de curvas de isovalor como referencia del área geográfica que contempla un mall para pagar el costo de inversión2. 1  Este concepto es usado en Farías, I., “Intimidad cultural en espacios de consumo: El mall Plaza Vespucio y la imposibilidad de una cultura pública”, En M. Tironi Rodó, & F. Pérez Oyarzún (Edits.), SCL / Espacios, Prácticas y Cultura Urbana. De acuerdo a la RAE, Diccionario de la lengua española, el concepto posee el siguiente significado: “Territorio incluido en otro con diferentes características políticas, administrativas, geográficas, etc”. Para la investigación, es interesante hacer uso de este concepto en el sentido de como impacta en un “orden” urbano y social establecido, un artefacto que posee sus propias lógicas administrativas y significativas. 2  “Una curva de isovalor indica el área necesaria para generar US$300 millones de gasto anual en bienes y servicios que se venden en malls, dada la distribución efectiva de hogares, sin embargo hay dos confusiones que prevenir. Primero, la curva de isovalor mide el gasto total de los hogares en el grupo de productos que se venden típicamente en un mall, no el gasto efectivamente hecho en el mall respectivo. Segundo, la curva de isovalor nada dice acerca del área de influencia económica del mall; en cada caso, ésta puede ser más pequeña o más grande”. Galetovic, A., et al., “Malles en Santiago. De centros comerciales a centros urbanos”, Estudios Públicos Otoño 2009, n°114, p. 234.

23


24

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

A MEDIANA Y PEQUEÑA ESCALA: Para los capítulos de esta parte se hicieron observaciones en base a planos esquemáticos de crecimiento y programa. Se utilizó para tal efecto dos casos de estudio comparables entre sí de acuerdo a su evolución temporal y espacial. Esto nos permitirá visualizar de modo práctico las transformaciones que han configurado los nuevos espacios y los nuevos programas incorporados, además hará evidente cuanto ha crecido el mall en tamaño y forma. Frente a las transformaciones tipológicas y la arquitectura mutable del mall, fue necesario realizar un levantamiento fotográfico de algunas de las fachadas de varios casos. El criterio para la selección será descrita a continuación: • 2 casos de mall ya consolidados en el tiempo y que representen hoy en día una mayor apertura hacia la ciudad, tengan más relación con el exterior y una mayor accesibilidad. De acuerdo a esto fue seleccionado Mall Plaza Vespucio y Parque Arauco. • 2 casos de mall ya consolidados en el tiempo y que representen todavía una negación hacia la ciudad de acuerdo a su ensimismamiento arquitectónico y sus posibilidades de acceso. Los casos seleccionados fueron Florida Center y Mall Alto Las Condes, ambos de la empresa Cencosud. Al observar los elementos arquitectónicos que posibilitan una mayor relación entre el interior y el exterior (los accesos, vanos, apertura de espacios que integren la calle, bulevares, etc.) y los que no, se hace evidente una comparación que podría hablarnos de diferentes posturas frente a la relación que existe entre el artefacto arquitectónico mismo y el entorno urbano que lo acoge, todo esto sumado a los programas que se integran a la lógica comercial y que pueden posibilitar la expansión de experiencia urbana en ellos.


INTRODUCCIÓN

A MICRO ESCALA Y DIMENSIÓN PÚBLICA: Todo el análisis anterior dará cuenta de aspectos físico-espaciales y de sus transformaciones en el tiempo. Sin embargo, para analizar la dimensión “pública” en torno a las variables de comportamiento social en el mall, fue necesario recurrir a bibliografía y métodos propios de otros campos de estudio como la sociología y la sicología entre otros. De todas maneras fue fundamental además complementar con el trabajo en terreno y la observación directa dentro del espacio mismo del mall. Una de las formas de dar cuenta de esas variables fue compilar información fotográfica o fílmica en terreno y/o que ya existiese en medios como internet, videos, imágenes, revistas, etc. De acuerdo a lo obtenido se consideraron las siguientes eventualidades y escenarios para categorizar lo observado: • Comportamiento social en diferentes malls a diferentes horas del día y diferenciando semana con el fin de semana. Advertir además si existen actividades organizadas por la administración del mall, alguna entidad externa y/u organizaciones sociales que hagan uso de los espacios del mall. • Diferenciar categorías de acuerdo a grupos etarios, en lo posible socioeconómicos y reconocer los espacios donde sucedan ciertos hechos importantes de dar cuenta. • Observar si existe una subutilización de algunos espacios para fines no comerciales y determinar cuáles son y en los que más se repiten ciertas actividades o comportamientos. Esta recopilación de información pudo poner en evidencia el contenido explicado en algunos capítulos y también podrá mostrar en qué medida los espacios del mall pueden ser realmente apropiados a partir de las prácticas y usos que le den los usuarios.

25


26

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Complementariamente se realizó un estudio que contemplaba distinguir entre usuarios que hacían compras al salir del centro comercial y los que no. Se dividió en grupos que dieran cuenta de cuál era la tendencia de visita al mall (sólo o en pareja – grupos de más de 3 personas como familias, amigos, etc.) y se realizó en varios centros comerciales de Santiago durante la semana y el fin de semana para ver cuáles eran las variaciones. Esto nos podrá demostrar si efectivamente el mall es un espacio donde mayoritariamente se consume o si hay usuarios que no lo hacen dejando en evidencia que existen otras prácticas que se cuelan entre la actividad meramente comercial. Esta información se elaboró y ordenó de acuerdo a la siguiente tabla:

p TABLA A Tabla de datos en estudio "Compra no compra en el mall". Fuente: Elaboración propia



28

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

I.1.4 ENFOQUE TEÓRICO EL PROBLEMA DEL ESPACIO PÚBLICO Se podría argumentar bastante sobre las variables que influyen en la formación y la evolución que han sufrido ciertos espacios arquitectónicos, basta con levantar mucha información empírica y dar cuenta de lo que implican estas transformaciones, no obstante, el gran problema que se presenta en esta investigación es precisamente que nos enfrentamos a un espacio en pugna referente a lo público. Por ejemplo, el análisis urbano-arquitectónico del mall en este contexto, ha sido trabajado últimamente en varias tesis de grado académico. Entre ellas la que puede otorgar mayor información acerca del mall como un fenómeno formal, es la tesis de magíster en Desarrollo Urbano PUC del alumno José Riesco “Malls en Santiago: centros urbanos, nuevos espacios públicos” (2007), quien trabaja en ella el problema urbano y arquitectónico del mall santiaguino pero que sin embargo, carece de un argumento sustancial para definir el espacio del mall como un nuevo espacio público. El mall hoy en día se encuentra justo en el centro del debate sobre su legitimidad como espacio público, hay autores que lo definen como tal y otros que argumentan que definitivamente su condición dedicada al consumo lo imposibilita de ser considerado como espacio público, ¿pero que es justamente espacio público? La pregunta parece reiterativa en la discusión actual y en la búsqueda de una definición aceptada por todos, aquí, sin la intención de dar cabida a una respuesta a esta gran interrogante, es imprescindible considerar su significado al momento de establecer parámetros dentro del análisis del fenómeno mall. Además esto permite dar cuenta del estado actual de la discusión. Debido al corto tiempo que comprendía esta investigación, era imposible indagar de manera cabal sobre el problema del espacio público


INTRODUCCIÓN

puesto que es necesario profundizar y trabajar enérgicamente en su significado. Esto habría consumido todo y más del tiempo y esfuerzo dedicado al desarrollo puntual de la presente investigación, por ello fue considerablemente útil enmarcar una aproximación al tema del espacio público y su debate actual en el trabajo de Rodrigo Salcedo3, quien da cuenta de la contingencia del problema sintetizando en un solo documento4 la postura de los principales autores que participan (bajo su punto de vista y selección) en el debate. En “Una reflexión crítica sobre el urbanismo post-moderno” (2002) el autor presenta en primer lugar dentro del debate sobre el espacio público, la aparición de un nuevo concepto de espacio: los llamado espacios pseudo-públicos o post-públicos, y que en escritos de autores como Caldeira, Davis y Sennett, representan una imagen contrastante con el espacio público idealizado de la modernidad, lugar donde se generaba “exposición, debate crítico, interacción entre clases y autenticidad” (Salcedo, 2002). Por otra parte, autores como Baudrillard, Sorkin, Boyer, Gottdiener y Soja hablan del reemplazo de lo real por lo sintético, lo simulado y lo virtual. Esto último hace mucho sentido con algunos escritos como los de Margaret Crawford que en su ensayo “El mundo en un centro comercial” (2004), declara que el mall organiza todo un simulacro estructural en donde se intenta imitar la ciudad, hipnotizando a su vez a los transeúntes que vagan por los pasillos mientras perciben en éxtasis la mezcla de lo real y lo sintético en un espacio verdaderamente homogéneo, pero disfrazado de heterogeneidad. La autora también menciona que esta simulación tiene una condición de reciprocidad, pues hoy en día la ciudad y sus principales edificios simulan la estructura organizacional de los centros comerciales (Crawford, 2004). Es paradojal en ese sentido como la lógica del mall ha trasgredido todos las estratos de la realidad urbana y arquitectónica. Pese a 3  Sociólogo. PhD University of Illinois, Chicago. 4  Salcedo, R., “El espacio público en el debate actual: Una reflexión crítica sobre el urbanismo post-moderno”, EURE, 28, n°84, pp. 5-19.

29


30

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

la crítica generalizada que existe por parte de la disciplina, el programa de la ciudad comienza a construirse a partir de esa lógica (Harvard Project on the City, 2001). Siguiendo con el trabajo de Salcedo, el problema se politiza en al argumento de McKenzie y Judd quienes hacen alusión a los espacios de naturaleza privada donde rige el control social y la generación de utilidades con el mall como una de sus máximas expresiones. El problema sobre la privatización del espacio público genera además una cuestión política, pues se trastocan temas como la exclusión social y la sobrerregulación (Salcedo, 2002) y se cita a Boggs para sostener que la privatización de la esfera política conlleva una amenaza a la democracia. Este cuestionamiento y crítica del concepto teórico del espacio público moderno como lugar de construcción de ciudadanía y encuentro social, responde básicamente a que estos autores buscan plantear el problema contingente del espacio público en contraste a un “pasado mítico” (Salcedo, 2002), si caricaturizamos muy burdamente la situación, podríamos estar hablando de que el espacio público moderno era considerado bueno y auténtico y hoy los espacios pseudo-públicos que vienen a sustituirlo, considerados malos y suplementarios, agrega Salcedo: “argumentan que el espacio público está desapareciendo y que ha sido reemplazado precisamente por espacios como el mall”5. Sin embargo, este nostálgico aroma que expele la visión moderna sobre un espacio verdaderamente público y sobrevalorado de autenticidad, parece caer en ciertas falacias que en este ensayo se pretenden desmentir. Apoyado en el argumento de Susan Fainstein, Salcedo expone que los pensadores post-modernos han caído en un falso histórico, pues el espacio público moderno también era excluyente (casos de exclusión socioeconómica y de raza en ciudades como Nueva York y Londres), 5  Ibíd., p. 5.


INTRODUCCIÓN

esto desmiente que alguna vez se aceptó más que ahora la diversidad y el intercambio social (Salcedo, 2002). “El pasado aparece en toda su contradicción y no como una utopía incuestionada”6. El problema del espacio público entonces parece tener un cara y sello; un lado de la moneda representa la visión post-moderna de autores basados en la espacialidad habermasiana con una conceptualización del espacio público como el lugar legítimo de encuentros libres y el diálogo racional entre diversos grupos sociales y el otro representa una postura heredada del pensamiento foucaultiano, en que se manifiesta el espacio público más bien como el lugar de representación del poder a lo largo de toda la historia. De ese pensamiento se desprenden autores como Fourguet, Murard y Soja quienes afirman que el espacio público es una expresión de relaciones de poder social. Siguiendo con la segunda postura, el mismo Foucault argumentaba que el espacio público poseía una función jurídico-política, es decir, en tiempos premodernos esta espacialidad se representaba como poder negativo (de castigo) y en la modernidad como poder disciplinario (de observación y vigilancia). Este último es lo que Foucault describió como organización de un espacio analítico. El espacio disciplinar, con el panóptico como su mejor expresión, se puede observar hoy en día como un concepto aplicado en la manera que adoptaron los urbanistas al concebir una ciudad segura; calles y parques en función de tener un control total de los individuos y sus actos y la cámara de vigilancia como su punto principal de observación. Paralelamente a la postura de Foucault, Michel De Certeau complementa que el espacio (público o no público) es siempre disputado, es decir, ejercen sobre él fuerzas de poder hegemónico y al mismo tiempo esas fuerzas son siempre contrarrestadas con algún tipo de subversión o cuestionamiento que podríamos establecer como de resistencia al poder presente en todo contexto social (Salcedo, 2002). 6  Ibíd., p. 7.

31


32

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Salcedo cita a De Certeau y expone: “las prácticas de resistencia no operan construyendo sistemas o estructuras alternativas de poder, o ignorando las reglas sociales imperantes, sino a través de una apropiación crítica y selectiva de las prácticas disciplinarias, transformando su sentido original y alterando su carácter represivo”7. Esto es verdaderamente importante, porque De Certeau menciona que no es necesariamente una acción violentista y extrema de contraposición la que provoca una resistencia al poder hegemónico, sino que más bien son los procesos minúsculos y cotidianos los que conllevan el acto de resistencia como un orden adaptativo y evasivo al mismo tiempo, algo que podría considerarse como una naturalización de la resistencia en la práctica y el uso del espacio provocando además, una re-significación espacial de algunos lugares representativos de cierta actividad predeterminada como por ejemplo el consumo. Para finalizar, Salcedo esclarece bajo su punto de vista las diferencias entre lo que es un espacio pseudo-público y lo que sería un espacio público post-moderno: El primero “es entonces abierto pero seguro, atento a la comunidad pero comercial, libre y espontáneo pero al mismo tiempo controlado y producido”. El segundo por su parte “es un lugar de expresión y ejercicio del poder, pero es experimentado como tal sólo por los oprimidos; para el resto, tal como en la modernidad, es el espacio de construcción ciudadana y diálogo social”8. LA HETEROTOPÍA COMO INSTRUMENTO ANALÍTICO DEL MALL. El problema del espacio público ya se puede contener de mejor manera en la descripción del trabajo de Salcedo y en la discusión bibliográfica que la complementa, sin embargo el mall como espacialidad contemporánea, y ambiguo en esencia, sigue siendo muy difícil de analizar. Pese a que es un artefacto urbano-arquitectónico real y localizado, el significado que carga ese espacio como resultado de otras 7  Ibíd., p. 13. 8  Ibíd., p. 17.


INTRODUCCIÓN

imbricaciones de realidades no tangibles, lo complejizan doblemente. En la búsqueda de un concepto teórico que respaldara los argumentos aquí descritos y que ayudara a enfocar de mejor manera el planteamiento general del estudio, apareció el concepto de heterotopía: un concepto ciertamente complejo, pero que se puede hacer operativo para los propósitos de esta investigación. Este concepto fue introducido por el filósofo francés Michel Foucault en dos de sus escritos: “Les Mots et les Choses”9 y luego en “Des espaces autres: utopies et heterotopies”10. Urbach (1998) considera que el segundo (que trata explícitamente el tema del espacio), contiene en el concepto de heterotopía un gran potencial como instrumento de análisis arquitectónico, esto a diferencia del uso que se le dio en las discusiones arquitectónicas durante los años 70 en que perdió fuerza debido a su despolitización y falta de contingencia (Urbach, 1998). Urbach ve en las heterotopías de Foucault algunas características importantes de tener en cuenta al momento de hacer uso del concepto. Para que no pierdan fuerza, se citará a continuación textualmente algunos pasajes y se ordenarán en los siguientes puntos: • El espacio se puede categorizar en utopías, heterotopías, y el resto. • Heterotopía es una categoría clara del espacio y a diferencia de las utopías que son imaginarias, esta se refiere a una realidad física y concreta de lugar. • Las heterotopías y las utopías toman diferentes formas según cada orden socio-espacial y poseen una propiedad relacional con el resto de las cosas, sin embargo, estas relaciones se ven afectadas por ellas ‘perturbándose el orden de las relaciones designadas’. 9  Traducido al inglés como “The Order of Things”(1970), ‘El orden de las cosas’. 10  Traducido al inglés como “Of others spaces”(1986), ‘Otros espacios’.

33


34

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

• Los espacios heterotópicos en su particular relación del ser y los otros, abren nuevas posibilidades para el espacio. • La heterotopía está estructuralmente encauzada en el funcionamiento institucional de una sociedad. Teniendo en cuenta estas definiciones del espacio heterotópico, cabe hacernos la pregunta de qué tan útil y operativo podría resultar el concepto aplicado a nuestro análisis del mall. Como dijimos anteriormente el mall representa una espacialidad compleja, así como muchos de los espacios característicos de nuestra época, espacios como decía Foucault más bien heterogéneos y cargados de otros significados. Entonces se nos presenta la heterotopía en palabras de Foucault “no como un concepto de ciencia, sino más bien, como una especie de descripción sistemática que tendría como objeto, en una sociedad dada, el estudio, el análisis, la descripción, la «interpretación», como gusta decirse ahora, de esos espacios diferentes, de esos otros espacios”.11 Tratando entonces de no pecar de aplicar el concepto como una etiqueta, las características de las categorías del espacio descritas, y en este caso las heterotopías, me incitan a mirar el espacio del mall como un espacio efectivamente heterotópico para poder iniciar un análisis tan complejo como el que necesita hacerse. Al retornar al concepto introducido por Foucault en su ensayo sobre "Los espacios otros", existen cuatro de cinco principios que pueden ser aplicados al análisis previo del mall y que se hace muy necesario revisar para entender bajo que parámetros teóricos se realizará el estudio. El primero, y que puede resultar muy ambiguo, es que efectivamente el mall es un espacio arquitectónico que se relaciona con el resto de la ciudad, de hecho en esa relación y como se planteará en el desarrollo 11  Foucault, M. Los espacios otros, p. 3.


INTRODUCCIÓN

de esta investigación, su efecto ha sido tal que ha generado verdaderos subcentros en el transcurso de la reciente historia de nuestras ciudades, presentando un importante rol en el funcionamiento (institucional) metropolitano, ya estando hoy encauzado en esa macroestructura socio-espacial, pero que sin embargo, y como se ha planteado en el concepto de heterotopía, el mall ha generado perturbaciones en las relaciones con ‘el resto’ y ha mostrado (como dice literalmente el texto de Urbach que cita a Foucault) "las incoherencias, las fisuras y las contradicciones que son inherentes en los (arreglos) planos sociales y que exponen su dudosa legitimidad"12. El mall es un espacio concreto y su ocupación por parte de los usuarios se encuentra en sincronía con la funcionalidad de la ciudad, es decir, las horas pick del mall en cuanto a la cantidad de gente que los visita se corresponde a los horarios que siguen a la salida de sus trabajos o estudios y durante casi todo el fin de semana, sobre todo si es quincena o fin de mes (esto se puede comprobar después de ir varias veces a la semana en diferentes horarios), para llegar o salir de él existe una relación con otro lugar que lo liga directamente, ya sea el trabajo, mi lugar de estudio, la casa o cualquier otro (clúster). Debo tener en cuenta además que en el camino podré someterme a todas las variables del trayecto; un taco gigantesco si voy en automóvil en horas de mucha congestión, el metro o el bus lleno o a las tantas irregularidades de cualquier otro medio de transporte que lo hacen un espacio definitivamente relacionado con la ciudad. Sin embargo, cuando comenzamos a adentrarnos al “territorio mall”, podemos sentir que el mundo va tomando otra forma, otra espacialidad, y ya estando en su interior ensimismado y artificialmente climatizado, nos encontramos en el ‘espacio otro’, en donde la heterotopía va tomando más fuerza. Ya no siento “la ciudad a la que pertenecía”, ahora vago en un espacio abiertamente deslocalizado de cualquier realidad externa, en su interior el mall intenta ser el mundo entero y todo se puede encontrar en 12  Urbach, H., Writing architectural heterotopia, p. 348.

35


36

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

él casi como una fuerza totalizadora de la actividad urbana, pero es al mismo tiempo un edificio más junto a muchos otros que ordenan o que simplemente son parte de la estructura de la ciudad. “El segundo principio de esta sistemática de las heterotopías consiste en que, en el decurso de su historia, una sociedad suele asignar funciones muy distintas a una misma heterotopía vigente; de hecho, cada heterotopía tiene una función concreta y determinada dentro de una sociedad dada, e idéntica heterotopía puede, según la sincronía del medio cultural, tener una u otra función”13. Justamente a eso quería apuntar con que el mall se ha ido desestigmatizando de la figura del artefacto de la globalización que representaba ese mega-centro comercial “caja de zapatos” y que se exportaba desde Norteamérica. El mall, al ponerse en funcionamiento bajo un proceso urbano y social local, va adquiriendo cualidades distintas al del origen. La función “plaza” que ha ido adoptando el mall santiaguino en el último tiempo es lo que afirmo como resultado de la superposición de realidades no siempre tangibles, y es lo que han logrado en gran parte los usuarios establecer con sus propias prácticas en el espacio. El tercer principio de heterotopía puede explicar que además existe una superposición de espacios diferentes en un único lugar, la yuxtaposición de escenarios que se imbrican en el mall y que al mismo tiempo se excluyen. El mall es la representación del mundo en su espacio único y concreto (o al menos lo aparenta); a través de sus tiendas se venden productos y marcas que provienen de distintas naciones y culturas. El mismo Food Court (patio de comidas) representa la idea de esta heterotopía, allí donde convergen la hamburguesa americana, la comida china, la parrillada chilena y el café europeo entre otros, es decir, la acumulación de lugares y cosas de otras partes en un único espacio real y tangible. Foucault daba como ejemplo la heterotopía del jardín persa, un lugar sagrado y al mismo tiempo real y localizado 13  Foucault, M., Los espacios otros, p. 3.


INTRODUCCIÓN

donde se representaba al mundo configurando significaciones superpuestas y profundas. (Foucault, 1997). Esto hace mucho sentido con lo que Crawford afirma en las últimas líneas de su ensayo “El mundo en un centro comercial” (2004): “El mundo de los centros comerciales –que no respeta ninguna frontera ni se ve limitado por el imperativo del consumo- se ha convertido en el mundo entero.”14 “Quinto principio: Las heterotopías constituyen siempre un sistema de apertura y cierre que, al tiempo, las aísla y las hace penetrables. Por regla general, no se accede a un espacio heterópico así como así [...] Por el contrario, hay otras que parecen puras y simples aperturas, pero que, por regla general, esconden exclusiones, muy particulares […] Cualquier persona puede penetrar en ese espacio heterotópico, pero, a decir verdad, no es más que una quimera”. En este sistema de apertura y cierre como lo describe Foucault, pienso en la aparente democratización del espacio que el mall pretende vender, pero que sin embargo, representa la exclusividad de ciertos grupos socioeconómicos (gentrificación en algunos espacios del mall) y exclusión social (vagabundos, skaters, minusválidos, flaites, etc.), es decir, cualquier irregularidad que pueda atentar contra la imperante del consumo. Para complementar los parámetros otorgados por el trabajo de Foucault, es bueno tener en cuenta la invitación que nos hace Urbach a pensar en las heterotopías como espacios arquitectónicos que establecen sitios reales localizados de poder y su resistencia bajo el mismo marco que planteaba Salcedo. Si consideramos a la ciudad como plataforma de una red relacional de edificaciones y espacios públicos, pseudo-públicos y privados (construcciones formalmente reales) y sobre la cual se ejercen prácticas de poder hegemónico y de resistencia al poder que moldean y tensionan 14  Crawford, M., “El mundo en un centro comercial”, en Sorkin, M. [ed.] Variaciones sobre un parque temático. La nueva ciudad americana y el fin del espacio público, p 43.

37


38

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

constantemente las formas significativas y a veces incluso formales de ese espacio, la heterotopía del mall como espacio hegemónico de representación de un poder que ordena y da forma al espacio se contrapone en cierto sentido con las prácticas que si bien son funcionalmente aplicadas a lo que respecta el consumo, ponen en tensión la verdadera función a la cual está destinada el espacio, abriendo nuevas posibilidades de experiencia y subutilización. Las relaciones del espacio con otros procesos no tangibles abren posibilidades de uso que podrían considerarse como de resistencia al poder, esto de la mano con el marco que propone Salcedo de poder/resistencia al poder y del planteamiento que hace Urbach del uso del concepto de heterotopía como un instrumento político y contingente. El mall debe ser entendido como un espacio dinámico que se adapta a las condiciones del orden socio-espacial en el que se instala pese a que conserva esa homogeneidad desenmascarada por Crawford, pues sus procesos evolutivos lo hacen mantenerse vigente y el problema político recae muchas veces en expresiones como la exclusión social y la falsa democratización del espacio que el mall pretende vender. Aquí trato de dar cuenta que las prácticas por parte de la ciudadanía pueden generar una resistencia al poder, pero es tan débil aún ese proceso que el mall es capaz de ser elástico en el sentido de volver a su forma significativa de lugar del consumo. Finalmente es importante destacar (para concluir este enfoque teórico) que estos cuatro principios más la complementación de argumentos que dan forma al concepto de heterotopía, sumado a la contingencia del problema del espacio público, nos permitirá encauzar el desarrollo de la presente investigación y representará los cimientos de la construcción de un análisis válido en torno a estos espacios pseudopúblicos. n


INTRODUCCIÓN

39


I.2 REVISION HISTORICA DEL MALL

El advenimiento del mall en Santiago de Chile, su origen, desarrollo y las incontables transformaciones físico-espaciales que ha sufrido, han tenido una serie de consecuencias interesantes de analizar desde el punto de vista urbano, arquitectónico y socio-espacial. Para ello, es necesario hacer una revisión histórica que no acabe en el caso local, sino más bien que se remonte a los orígenes del mall; al cambio de lógica del comercio al consumo y su desarrollo en el contexto de la globalización; la exportación a América Latina, donde su instalación y proliferación ha sido protagonista de las importantes transformaciones urbanas del último tiempo; y finalmente analizar con mayor detalle el caso nacional, para entender así el fenómeno mall y el importante papel que juega hoy en día en la articulación de nuestra ciudad y los espacios públicos.

I.2 Revisión Histórica del Mall


S

E

C

C

I

O

N

E

S

I.2.1 EL COMERCIO EN LA ANTIGÜEDAD, CAMBIO DE LÓGICA Y SURGIMIENTO DE UNA CULTURA DEL CONSUMO I.2.2 MODELO NORTEAMERICANO Y EL DESARROLLO SUBURBANO EN LOS INICIOS DEL MALL I.2.3 EL MALL EN LATINOAMÉRICA COMO TENDENCIA URBANA I.2.4 EL MALL EN SANTIAGO Y SU EVOLUCIÓN LOCAL

Galleria Vittorio Emanuele II. Milan, Italia. Mayo 2009. Fuente: chensiyuan


42

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

I.2.1 EL COMERCIO EN LA ANTIGÜEDAD, CAMBIO DE LÓGICA Y SURGIMIENTO DE UNA CULTURA DEL CONSUMO. Victor Gruen menciona en el prólogo de uno de sus libros que el comercio ha estado siempre presente en la historia de la humanidad, siempre el hombre ha necesitado del intercambio para lograr obtener objetos valiosos, comida, vestimenta y tantos otros bienes que es incapaz de conseguir por sus propios medios o esfuerzos directos. Sin embargo, la introducción de un intermediario entre el objeto “necesitado” o deseado y quien lo va a adquirir ha marcado un hito en la lógica del consumo original, en un comienzo esta figura estuvo representada por el comerciante. Este personaje era quien trazaba las rutas de comercio y establecía las condiciones de intercambio, etc. (Gruen & Smith, 1960). El comerciante era imprescindible para que el proceso adquisitivo tomara forma, pero pasó a segundo plano cuando surgió un entorno físico específico para la actividad y que daba lugar a este proceso sumando otras implicancias sociales. En la antigua Grecia fue el ágora (mercado público) el centro de la dinámica citadina y plataforma de la adquisición de bienes y la vida social (ver IMAGEN 1). Es bajo la columnata de la stoa donde el comerciante ofrecía sus mercancías a los ciudadanos y se establecían relaciones mercantiles con él. Más tarde y con el mismo sentido en la antigua Roma aparece el foro (ver IMAGEN 2) como el lugar del comercio y los negocios al mismo nivel que la religión y la administración de la justicia. En la ciudad medieval, la plaza del mercado se convierte en el centro del desarrollo de la ciudad (Gruen & Smith, 1960). Podemos concluir por el momento que durante todo el comienzo de la historia occidental, el comercio se posicionó con jerarquía en el orden de la ciudad y conformó verdaderos centros urbanos cuyo ímpetu sigue manifestándose con fuerza en la configuración de las ciudades de hoy, pero existe otro gran instante trascedente en la historia y que parece aún más revolucionario en el cambio de lógica


REVISIÓN HISTÓRICA DEL MALL

IMAGEN 1 u Ágora de Assos, año 500 a.c El ágora ateniense se constituyó como una pieza central en la estructura de la ciudad. Fuente: Cortesía de New York Public Library extraído del libro Shopping Towns USA, de Victor Gruen y Larry Smith

IMAGEN 2 u Mercado al aire libre en el foro triangular, Roma, alrededor del año 100 aC. Fuente: Cortesía del Archivo Bettman extraído del libro Shopping Towns USA, de Victor Gruen y Larry Smith

43


44

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

comercial, este momento lo podríamos describir como el paso de una economía de mercado a una cultura del consumo (Crawford, 2004). El centro comercial como escenario de esta nueva cultura de consumo tiene un origen incierto; si bien existen ejemplos arquitectónicos en el Medio Oriente de grandes bazares cubiertos que se remontan al siglo X y que tenían en su interior cientos e incluso miles de tiendas, la versión más aceptada en la literatura es el gran almacén parisino de mediados del siglo XIX. En 1852 se construye el “Bon Marché” de París, el primer espacio comercial de tiendas por departamento. Éste transformó importantemente el paisaje comercial de la ciudad concretando un edificio para el consumo de masas con un único espacio que exhibía una enorme cantidad de bienes y a un precio fijo, es decir, se suprimía por primera vez el vínculo social entre el comprador y el comerciante y con ello la dinámica citadina del regateo; la pasividad con que se invita al comprador a “mirar” la oferta en una gran diversidad de posibilidades albergadas de manera concentrada en un espacio físico único, es lo que se convierte en la lógica del vitrineo, imperante condicionalidad en el aspecto funcional del centro comercial. Es necesario sumar a este cambio de lógica, que la cultura del consumo tiene como precedente el hecho de que la industria adquiriera una mayor capacidad de producción, es relevante mencionar que hoy en día esa capacidad de producción supera el ritmo de consumo, fenómeno que se conoce como obsolescencia programada15. Esto incide en que el consumo se transforme en una actividad naturalizada, pues se hace necesario adquirir bienes con mayor frecuencia y el centro comercial aparece como el medio más efectivo para suplir esa necesidad; en él se puede encontrar rápidamente el producto que buscamos y reemplazar el defectuoso, esto además también conlleva un cambio en la lógica del consumo, ya que es aparentemente más fácil remplazar 15  Véase Dannoritzer, C. (director), Comprar, tirar, comprar. La historia secreta de la obsolescencia programada, documental.


REVISIÓN HISTÓRICA DEL MALL

el producto y desechar el deteriorado que encontrar el lugar preciso donde repararlo.

I.2.2 MODELO NORTEAMERICANO Y EL DESARROLLO SUBURBANO EN LOS INICIOS DEL MALL Todo el proceso anterior dio paso a un imaginario casi onírico entre las formas de vida y el comercio, y llevó a varios escritores y pensadores del siglo XIX a soñar con estados ideales diseñados a modo “de unos grandes almacenes que proporcionaban equitativamente, vivienda, comida y un sinfín de productos que satisfacían las necesidades de los ciudadanos”16. Estas utopías parecían tener una oportunidad de realizarse tras la floreciente economía americana post II Guerra Mundial. El desarrollo urbano de la postguerra en EEUU (relacionado en parte con la necesidad de dar vivienda a los soldados veteranos), se caracterizó por el desarrollo del suburbio y la industria automotriz. Henry Ford descubrió en este proceso una oportunidad de intensificar su producción de automóviles apuntando a un nicho menos sofisticado y más masivo, pues el auto ya no debía ser un lujo, si no que una necesidad para la familia estadounidense; en ese contexto tiene lógica que la gran galería comercial surja en “no-lugares” intermedios y a escala regional. El “sueño americano” se empezaba a concretar en los suburbios de varios estados dando paso a este cambio radical en el paisaje (ver IMAGEN 4). “Se inundaron miles de hectáreas agrícolas con infinitas viviendas unifamiliares que se conectaban a través de autopistas salpicadas por centros comerciales”17. Debido a que se suprimía el centro de la ciudad por las distancias, nace el modelo Norteamericano de mall y que vino a representar la alternativa para llenar ese vacío de centralidad de actividades. 16  Crawford, M., “El mundo en un centro comercial”, en Sorkin, M. [ed.] Variaciones sobre un parque temático. La nueva ciudad americana y el fin del espacio público, p.31. 17  Ibíd.

45


46

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

q IMAGEN 3: Línea histórica precedente al surgimiento del Mall.

Ágora griega Fue una de las primeras expresiones que evidenció una relación entre mercadeo y espacio físico.

Foro republicano Era el lugar del comercio y los negocios, uno de los espacios con mayor jerarquía en la configuración de la ciudad romana.

TIEMPOS ANTIGUOS

Plaza de mercado Estaba destinada al comercio de la ciudad medieval y era el centro de su desarrollo.

Feria de Sturbridge

EDAD MEDIA

En Inglaterra fue una de las mayores ferias medievales, centro de mercado para los comerciantes.

Gran Bazar de Estambul Un gran Bazar cubierto con miles de tiendas.

Puente de Londres Estaba lleno de tiendas en todo el río Támesis en Londres, Inglaterra. Se constituyó como un paseo de mercado.

Mercados Europeos

RENACIMIENTO


47

REVISIÓN HISTÓRICA DEL MALL

Elaboración propia en base a datos extraídos de: Shopping Mall Genealogy, University of San Diego. http://history.sandiego.edu/gen/soc/shoppingcenter.html (Abril, 2011)

REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Bon Marché

Galleria Vittoria Emanuele II

Marca un precedente en una nueva cultura del consumo, fue el primer centro comercial con tiendas en el interior que vendía a un precio fijo.

GRANDES ALMACENES

Era una galería peatonal cerrada separada del tráfico de las calles principales.

Primeros "Bloques de Tienda"

CIUDAD JARDÍN

El automóvil y la Plaza de Mercado En Chicago se construye una de las primeras Plazas de Mercado que incorpora al automóvil dentro de su planificación.

Country Club Plaza

Se hace popular el término "Shopping Center" para referirse a este modelo: Plaza, mercado y automóvil.

CIUDAD DEL AUTOMÓVIL Vivienda masiva y el suburbio Northgate Primer megacentro que incorpora "tiendas ancla" y un amplio mix programático. Este modelo se desarrolla en el suburbio estadounidense.

Victor Gruen Southdale ICS

Diseña e inaugura el Northland, en ese momento el centro comercial más grande del mundo.

También diseñado por Gruen, Southdale se convierte en el primer mall cerrado y climáticamente controlado. C Es fundado el International Council of Shopping Centers (ICSC).

CENTRO SUBURBANO


48

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO


REVISIÓN HISTÓRICA DEL MALL

t IMAGEN 4 Colorado, EE.UU. El nuevo paisaje de la vida suburbuna. Fuente: Olson Planning & Urban Landscapes. Foto aérea original de Bing. http://olsonplanning. com/2011/04/01/the-neweconomy-1-of-3/ (Mayo, 2011)

IMAGEN 5 u Northgate, Seattle 1950. El primer mall suburbano de la historia. Fuente: Evoluscope. http://2.bp.blogspot.com/_ i5sXjGj42tM/S8gLu6v4QDI/ AAAAAAAAAd8/ GR9YudFbfLk/s1600/missionvalley.jpg (Abril, 2011)

La incipiente proliferación de centros comerciales en Norteamérica, gracias al rápido desarrollo de infraestructuras para el automóvil y la dispersión suburbana, indujo el decaimiento sistemático de los centros urbanos tradicionales y preponderó el valor de la vida fuera de la ya desgastada urbe concentrada en un centro, esto sería la antesala de lo que se trasformó en el desarrollo de la ciudad difusa (Monclús, 1996). Así comenzaron a hacerse comunes los centros comerciales cercanos a una autopista, construidos de manera completamente aislada y rodeada de miles de estacionamiento. Formalmente eran cajas agrupadas una tras la otra y envueltas en una fachada continua y completamente cerrada que rodeaba todo el perímetro. La introversión del centro comercial reforzó los valores domésticos y el orden físico de la vida suburbana, la negación a la calle se basaba en la desconfianza al espacio público.

49


50

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

El primero de ellos en seguir esta lógica se construyó en 1950 en los alrededores de Seattle y fue proyectado por el arquitecto John Graham Jr. con el nombre de Northgate (ver IMAGEN 5). Este megacentro comercial incorporó por primera vez lo que se conoce hoy en día como tienda ancla; una tienda departamental que se esperaba atrajera a las personas que transitaban por los pasillos de la tiendas menores de una galería mientras iban comprando en ellas. Además este nuevo concepto de centro comercial cumplía con otra característica esencial de los malls: la diversidad programática. Dentro del Northgate comenzaban a aparecer además de las tiendas comunes y el supermercado, una sucursal bancaria, un drive-in, un cine y una pista de bowling. Seis años más tarde en Edina, un suburbio de Minneapolis, Victor Gruen diseña Southdale, el primer mall cerrado y climatizado interiormente y que pone a Gruen como uno de los arquitectos pioneros de los centros comerciales más importantes de la época. Este edificio comercial, cortó tajantemente cualquier relación perceptual con el exterior para potenciar así la dinámica interior del comercio y hacerlo funcional los 365 días del año bajo cualquier condición climática. Para Gruen, el formato ideal de mall podía ser descrito como una simple receta: “Toma 40 hectáreas cuadradas de terreno (llano, si es posible). Rodéalos con 500.000 consumidores que no tengan acceso a ningún otro centro comercial. Prepara el terreno y cubre la parte central con 1.000.000 de metros cuadrados de edificios. Rellénalos con comerciantes de primera categoría que vendan artículos de calidad a precios seductoramente bajos. Dispón 10.000 plazas de parking en el exterior y asegúrate de hacerlas accesibles desde las infrautilizadas autopistas de primer rango. Acábalo decorando con plantas en macetas, lechos de flores variadas, una poco de escultura y sírvelo muy caliente al cliente”18. 18  Gruen, V., “Receta para el centro comercial ideal”, en Harvard Project on the City, Shopping, p.162.


51

REVISIÓN HISTÓRICA DEL MALL

Así el mall adquiere una definición clara y replicable en todo el contexto suburbano de Norteamérica y el mundo en general en distintos formatos según su tamaño y escala de abastecimiento: el mall Regional, Comunal y Vecinal (ver IMAGEN 6 y TABLA B). Según Cáceres y Farías (1999) el modelo debe su existencia a la presencia combinada de tres ingredientes básicos: sub-urbanización en gran escala, masificación del automóvil y elevación de las expectativas de consumo de amplios sectores de la población. (Cáceres & Farías, 1999).

IMAGEN 6 u Tipos de Malls de acuerdo a su tamaño. Fuente: Elaboración propia

MALL REGIONAL

MALL COMUNAL

POWER CENTER MALL VECINAL

TABLA B u Tipos de Malls Fuente: The Urban Land Institute (2000) y Directory of Malls of the Office of National Investigation (1999)


52

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

I.2.3 EL MALL EN LATINOAMÉRICA COMO TENDENCIA URBANA Pese a lo promisorio que resultaba ser la novedad de los malls, el auge de los suburbios en Norteamérica no tuvo tan larga vida; dos décadas después de la inauguración de los primeros prototipos el modelo comienza a entrar en crisis. En los 70 lo urbano comenzó a recuperar fuerza y los malls tuvieron que reinventarse de manera casi obligada o corrían el riesgo de quebrar. Algunos ejemplares durante los 90 tuvieron que incluso cambiar de destino, transformándose en oficinas o simplemente ser abandonados dejando como vestigios enormes infraestructuras sin ningún uso y que pasaron a convertirse en verdaderos focos de delincuencia y peligro social (Salcedo & De Simone, 2010). En Latinoamérica, el mall viene a enmarcarse como un elemento importante en el rostro de la modernización de sus ciudades y también de sus dramáticas transformaciones (Cáceres & Farías, 1999). Así es como el mega-centro comercial definido en EE.UU llega tardíamente a nuestro continente y bajo ese contexto es que se va diferenciando de acuerdo a su localización, emplazamiento y relación con las transformaciones urbanas que acontecen en la región. Pese a que el artefacto instalado generalmente tenía las mismas características morfológicas y de organización administrativa, el modelo suburbano no era del todo compatible en Latinoamérica. En Sao Paulo Brasil, se instala en el año 1966 “Iguatemí”, uno de los primeros centros comerciales a gran escala que al igual que en otras ciudades (como lo que sucede con la segunda generación de malls en Santiago) la localización fue teniendo un desarrollo más bien pericentral que periférico. Además otra característica muy relevante del caso brasileño y que es la tendencia que sigue después Chile a partir de los 90 tras la inauguración de Mall Plaza Vespucio, es la decisión empresarial de localizar malls en zonas donde comenzaba a emerger una nueva clase media con mayor capacidad de compra (Cáceres & Farías, 1999), aspecto que también contrasta dentro del mismo continente con malls de carácter mucho más exclusivo (el caso de Buenos Aires o Caracas).


REVISIÓN HISTÓRICA DEL MALL

La postura de los malls en algunos casos de Latinoamérica fue incluso más radical, se insertaron desde un comienzo en zonas ya consolidadas de la ciudad, perdiendo ese carácter inconexo, deslocalizado y morfológicamente tan estereotipado del modelo estadounidense. Casos emblemáticos de esta diferenciación esencialmente urbana son “Patio Bullrich” y “Galerías Pacífico” en Buenos Aires. Ambos son shopping malls que llegaron a Argentina sin seguir la línea de los malls suburbanos de Norteamérica. El primero está ubicado en una zona importante de la Recoleta entre importantes hoteles, embajadas y teatros. Lo más particular es que se emplaza entre medianeros ya que corresponde a la renovación de un edificio tradicional. Proyectado por el arquitecto inglés J. Waldorp, era una casa de estilo neoclásico que pertenecía a la familia Bullrich y que desde 1867 siempre mantuvo un carácter comercial, pues en sus inicios se hacían remates de variados productos19. Lo interesante es que como shopping se inaugura a fines de los 80, conservando la arquitectura original y poniendo en valor la importancia del edificio. A partir de ese partido, es que se auto-otorga el carácter sofisticado de su comercio con una oferta que radica en la exclusividad de marcas y productos. En 1995 es ampliado y se incorporan aspectos de una arquitectura más parecida a lo que visualmente entendemos por mall, sin embargo, se conserva como tal el edificio histórico y algunos otros aspectos que le permiten mantener un sello único en el tiempo. Galerías Pacífico siguiendo una línea muy parecida al caso anterior, se convierte en todo un ícono del caso local. Ubicado en la intersección de Florida y Córdoba, una de las esquinas más importantes de Buenos Aires, ocupa un edificio tradicional del siglo XIX declarado monumento histórico y viene a representar la recuperación del “Bon Marché Parisino” construido por el ingeniero Emilio Agrelo y el arquitecto 19  Información obetenida de la página oficial http://www.shoppingbullrich.com.ar, mayo 2011.

53


54

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

t IMAGEN 7 Galerías Pacífico hoy en día hace gala de la hibridación que ha adquirido el mall con un espacio histórico. En la fotografía se muestra el mural de la cúpula central y al fondo uno de los pasillos con tiendas del mall. Fuente: Flickr. http://farm2.static.flickr. com/1248/4599359114_ d2a8c617cb_o.jpg (Junio, 2011)

parmesano Roland Le Vacher. Sin consolidarse en un principio su carácter comercial, el edificio pasó por manos del Museo y la Academia Nacional de Bellas Artes quien le aporta un importante atributo cultural, sin embargo, la falta de financiamiento obliga vender el edificio a la empresa de ferrocarriles de quien hereda su nombre el edificio actual. Décadas más tarde y tras el deterioro que sufrió el edificio pese a que fue refundado a mediados de siglo (época en que se incluyen los característicos murales de la cúpula central), es inaugurado en 1992 el lujoso centro comercial Galerías Pacífico, un destacado exponente de la hibridación que puede llegar a tener un mall, en este caso ser centro comercial y cultural a la vez (ver IMAGEN 7). También es destacable el caso de renovación arquitectónica (y en este caso también urbana) del “Punta Carretas Shopping” en Montevideo Uruguay (ver IMAGEN 8), ya que este centro comercial tuvo la peculiaridad de modificar completamente un barrio deteriorado. A principios


REVISIÓN HISTÓRICA DEL MALL

del siglo XX en una zona cercana al centro de la ciudad, pero marginal para ese entonces, se instala una penitenciaría que tuvo varios altercados a partir de los 70 hasta que finalmente en 1986, luego de un importante motín, se decide desalojar el edificio. Tras varios años sin tener ningún uso y cuando Punta Carretas ya se había consolidado como barrio, el edificio es vendido en los 90 a una inmobiliaria y comienza su reciclaje a cargo del arquitecto Juan Carlos López (partícipe también de los proyectos Patio Bullrich, Galerías Pacífico y Parque Arauco). A partir de ese entonces, la ciudad de Punta Carretas se transformó morfológicamente provocando también un cambio en lo social. Así existen varios ejemplos más que marcan una tendencia mucho más urbana en cuanto a los malls, y que la hacen una característica propia de América Latina. En Santiago también el caso es particular pese a que en sus comienzos se siguieran algunos lineamientos originales del modelo clásico. De todas maneras, la experiencia norteamericana y la implantación en países de Latinoamérica como Brasil, terminaron por construir el camino que finalmente recorrería el mall en nuestra localidad.

IMAGEN 8 u Acceso principal de la ex-carcel y ahora Shopping Center Punta Carretas. Fuente: Galería de Camym. bs. en Picasa. https://picasaweb. google.com/lh/photo/ GAvC01SKE2azxV70d1DPw?full-exif=true (Junio, 2011)

55


56

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO


57

REVISIÓN HISTÓRICA DEL MALL

I.2.4 EL MALL EN SANTIAGO Y SU EVOLUCIÓN LOCAL

t IMAGEN 9 Patio Bullrich. Bs. Aires, Argentina. Foto satelital. Fuente: Google Earth 2011

t IMAGEN 10 Punta Carretas. Montevideo, Uruguay. Foto satelital. Fuente: Google Earth 2011

v

Para entender el caso local y como a lo largo de su historia se ha ido diferenciado y disociando del modelo clásico norteamericano descrito anteriormente, es preciso comprender el contexto histórico y urbano en que el mall se implementa en Santiago de Chile. Desde sus comienzos, este nuevo artefacto vino a cambiar por completo el paisaje urbano en importantes fragmentos de la ciudad (Cáceres & Farías, 1999) y se reconoce como pieza clave del proceso globalizado y modernizador que comenzaba a experimentar América Latina, pues se enmarca en la lógica neoliberal que instauran los gobiernos autoritarios de la época, gobiernos que generalmente en el continente eran de régimen militar. El primer centro comercial que aparece en Santiago bajo este contexto y que se cataloga dentro del nuevo concepto de shopping center es el Apumanque. Se inaugura en 1981 y no tenía más precedente que los antiguos y hoy malogrados “caracoles comerciales” (infraestructuras cónicas que albergaban gran número de tiendas en su recorrido helicoidal)20. Al año siguiente se instala en la ciudad el primer mall regional del país con el nombre de Parque Arauco, el cual viene a plantear junto al Apumanque un nuevo polo comercial en el sector oriente de la capital, distante en ese entonces del centro tradicional. El Parque Arauco cuyo emblema era “la ciudad del futuro se construye aquí”, generó desconcierto tras su implementación, pues significó para algunos el arribo de un artefacto urbano inconsecuente con la debilitada economía de los años 80.

20  Los caracoles comerciales son interesantes artefactos urbanos de origen nacional y que destacan por su inédita forma de habitar planos inclinados, idea antes sólo teorizada por un grupo de arquitectos llamados Architecture Principe y que hablaban de una “Función Oblicua” en la arquitectura. A diferencia de los malls, los Caracoles integraban de mejor manera a la calle peatonal de los centros tradicionales de las ciudades chilenas. Pese a su valor, hoy la mayoría se encuentra en malogradas condiciones. Para una mayor profundidad del tema, véase Marchant, M., “Caracoles Comerciales Chilenos Regionales: de la apropiación tipológica a un sistema arquitectónico urbano nacional”, revista_180, n°26, pp. 32-39.


58

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

t IMAGEN 11 El mall fue toda una novedad para las familias chilenas, sin embargo, esta imagen parecía contradictoria a la realidad total del país. FUENTE: Lukas, Revista del Domingo, El Mercurio, 1979

Junto al arribo de las clases altas en la zona oriente, este comercio apuntaba sólo a satisfacer una demanda de productos exclusivos y sofisticados, y en ese arriesgado comienzo el modelo estuvo al borde del fracaso total, de hecho las tiendas departamentales “Gala Sears” y “Muricy” que sustentaban a Parque Arauco quebraron, lo mismo sucedió con la tienda “JC Penney” en el caso de Alto Las Condes, cuya decadencia se atribuye a que la oferta de productos y moda estadounidense no se adaptaron nunca a la realidad local. Con el tiempo se demostró que en Chile los malls que seguían los patrones “suburbanos”21 y/o que apuntaban sólo a una clase social más sofisticada tendían a fracasar, sobre todo en el contexto de una economía debilitada. Emblemático es el caso del mall “Puerta del Sol” en Rancagua (IMAGEN 12 y 13), cuya propuesta muy parecida al modelo de EE.UU, terminó quedando abandonado y hoy es un recinto sin ningún uso que lleva años tratando de venderse. 21  En el Chile de esos años no existió un suburbio como el norteamericano, pues no habían barrios con homogeneidad social (salvo algunas excepciones muy particulares) ni estaban localizados fuera de los márgenes de la ciudad; no obstante, si se podría hablar de un desarrollo más bien periférico y que podría acercarce al modelo “suburbano”. Parque Arauco (1982) por ejemplo, se construye en los terrenos del Fundo San Luis, en ese entonces muy alejado del centro tradicional.


REVISIÓN HISTÓRICA DEL MALL

IMAGEN 12 u Mall Punta del Sol en Rancahua. En sus inicios era una novedosa atracción comercial. Fuente: Fuente: Revista ciudad y arquitectura N°72, 1993

IMAGEN 13 u Así luce hoy Mall Punta del Sol, un terreno abandonado y sin ningún destino, vestigio de lo que intentó ser una copia del modelo suburbano en Chile. Fuente: Diario electrónico El Rancahuaso. http://www.elrancahuaso. cl/admin/render/noticia/13809 (Abril, 2008)

59


60

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Ya en los 90, con el término del régimen militar y la vuelta a la democracia manteniendo el mismo sistema económico neoliberal (Cárcamo-Huechante, 2007), el panorama parece tener un vuelco y los malls obtienen un inesperado auge en Santiago; la economía se estabiliza y comienza a emerger una nueva clase media con mayor capacidad de compra. Es entonces cuando en Agosto de 1990 se inaugura el “Shopping Plaza Vespucio” cuya apuesta apunta a captar esa nueva clase socioeconómica emergente. Esto termina por conducir un desarrollo para el mall totalmente diferenciado del modelo clásico, y establece una tendencia característica de nuestro caso local. La localización es el otro paradigma producto de este cambio. Plaza Vespucio se instala en un punto que de acuerdo al PRIS de 1960 había sido descrito teóricamente como un subcentro en la ciudad y que nunca fue concretado por el Estado (Riesco, 2007), sólo después de 34 años y tras la iniciativa privada del mall, se confirma el subcentro en el PRMS de 1994. Así se fue constituyendo un polo real de actividad comercial suburbano nunca antes conocido en el contexto local y que además incorporaba a clases más populares, hecho no menor, pues con el tiempo dentro del escenario local un mall que no fuera pluriclacista y como se mencionaba anteriormente se arriesgaba al fracaso (Cáceres, Sabatini, Salcedo, & Blonda, 2006). Aun así debido a la escala metropolitana de Santiago el modelo seguía asociado a una alta tasa de motorización y nutriéndose en gran parte de la conectividad a autopistas, es por eso que la localización siempre estuvo relacionada a las infraestructuras de transporte (de hecho era vital para los primeros cuatro malls establecerse en puntos correspondientes a la circunvalación Américo Vespucio). En ese sentido Plaza Vespucio como subcentro se potenció aún más anexando el transporte público a las redes de conectividad que junto a las redes de la actividad comercial son la base que debe cubrir un centro urbano cuando se encuentra parcialmente desligado del territorio (Sassen, 2001). En 1997 con la incorporación de la línea 5 del Metro al sistema, el mall contó con una estación de


REVISIÓN HISTÓRICA DEL MALL

conexión directa y tiempo después incluso se materializó la Estación Intermodal Bellavista de la Florida sumando la incorporación de los buses a la red. Esto hizo posible que el subcentro gestado se nutriera de otros sectores y tomara una condición más pluriclacista y de mayor actividad. En este proceso el crecimiento acelerado de la economía y el aumento de la clase media con mayor capacidad de compra provocaron junto a la extensión de la ciudad el florecimiento de múltiples centros como el descrito anteriormente (Galetovic, Poduje, & Sanhueza, 2009) y con ello el modelo periférico se fue modificando hasta transformarse en uno policéntrico. Hoy está proyectado hacia el 2015 que la ciudad posea más de 20 centros comerciales a gran escala22 lo que ha especulado la creencia de que ya no quedan terrenos suficientemente grandes y disponibles donde construirlos (en general los malles se construyen en terrenos con superficies iguales o superiores a cuatro hectáreas), sin embargo, dentro de las dinámicas de localización y desarrollo metropolitano, el mall se ha adaptado a un proceso conocido como infilling23 (rellenado) (Galetovic, Poduje, & Sanhueza, 2009) donde la falta de terreno se ha convertido en un mito a desmentir, pues el mall puede perfectamente establecerse en zonas ya consolidadas mientras el área en el que influya genere los ingresos necesarios para pagar los costos de de la inversión del proyecto. Como vemos, el mall ha evolucionado dentro del contexto local y está llegando a ser un importante actor en la configuración de la ciudad. Por lo mismo es relevante tomar atención a esos cambios y ver en qué medida su condicionalidad privada y profundamente urbana, irrumpe en el carácter público de la ciudad y la sociedad. n

22  Cantidad cuantificada de acuerdo a los proyectos ya aprovados pronto a materializarse y que se suman a la lista de los que ya están construidos. FUENTE: ATISBA. Véase infra, parte. II.1, PLANO 4, p. 85. 23  Véase infra, cap. II.2.2.

61


I.3 DEFINICION DEL CONCEPTO MALL COMO FENOMENO CULTURAL, POLIFACETICO Y SUSTITUTO DEL ESPACIO PUBLICO El mall ha ido calando hondo en la vida de los santiaguinos, sobre todo los que pertenecen a una generación que lo vio arribar en la ciudad, los que crecimos cuando se desarrollaban como nuevos centros urbanos y los que nacieron cuando ya existía una cultura del consumo mucho más arraigada en la sociedad. Seamos indiferentes o no, el mall marcó un antes y un después en el desarrollo urbano de Santiago. Sin embargo, los que acuden con frecuencia o los que necesitan hacer una compra específica en él, no reflexionan sobre lo que significa, simplemente van, pues se ha convertido en una actividad casi naturalizada de nuestra sociedad (Cáceres & De Simone, 2010) y hemos asimilado que su espacio posee una multiplicidad de formas que nos permite hacer al mismo tiempo una multiplicidad de actividades. Hoy la percepción generalizada es que es más fácil y seguro ir al mall que hacer un largo viaje al Centro o salir a pasear a un parque, pues se puede hacer de todo allí. Es por eso que muchos le han dado a su carácter comercial casi una condición de “plaza” a la que también se puede ir a pasear y mirar.

I.3 Definición del Concepto Mall como Fenómeno Cultural, Polifacético y Sustituto del Espacio Público


S

E

C

C

I

O

N

E

I.3.1 ¿QUÉ ES EL MALL? ETIMOLOGÍA APROXIMACIÓN AL CONCEPTO

S

Y

I.3.2 EL CONSUMO COMO PRODUCTOR CULTURAL I.3.3 EL ESPACIO POLIFACÉTICO DEL MALL Y EL BULEVAR COMO EXPRESIÓN DE SU CONDICIÓN PÚBLICA I.4.4 ¿ESPACIO PÚBLICO SUSTITUIDO?

Las Terrazas, Mall Plaza Vespucio. Febrero, 2011. Fuente: facebook/LasTerrazasdeMallPlaza


64

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

I.3.1 ¿QUÉ ES EL MALL? ETIMOLOGÍA Y APROXIMACIÓN AL CONCEPTO En nuestra sociedad de hoy la palabra mall es un término que utilizamos con naturalidad para referirnos a los grandes centros comerciales. ¿Pero de dónde viene? ¿Qué significa realmente? Se sospecha de inmediato que puede ser un término en inglés, sin embargo, su etimología tiene algo más que decirnos que su mera traducción. A secas “mall” puede significar “paseo”, y a su vez “mall” no proviene del inglés propiamente tal sino del francés. Existió un juego llamado “Paille Maille” que consistía en golpear una bola a través de un aro suspendido con una malla. Se jugaba en un lugar de campo abierto, a las afueras, donde no se permitía la entrada ni de carruajes o de caballos. Esto ocurría entre los siglos XVI y XVII. En Italia se llamó “Pallamaglio”. Algo parecido al “cricket”, el “Pall Mall” (Pall significa malla en inglés) se hizo cada vez más popular y fue congregando más personas, familias enteras que hacían sus picnics mientras se entretenían. Con el tiempo los pequeños burgueses y comerciantes vieron una gran oportunidad en esta actividad: pusieron los primeros carruajes con comestibles, chucherías y joyas. El juego se transformó en un paseo con pequeñas tiendas especializadas en ciertos productos de consumo. Cuando se trasladaron a las ciudades el nombre de “Mall” o “Paseo” quedó para los lugares con tiendas y avenidas con aglomeraciones de comercio específico, de hecho en Inglaterra y EE.UU algunas calles, avenidas y paseos acuñaron el término hasta nuestros días (VER IMAGEN 14 y 15), tal es el caso de la famosa The Mall Avenue que junto al St. James Park rematan en el palacio de Buckingham, o el National Mall, que une al Capitolio con el monumento a Washington. Desde la era moderna hasta los actuales procesos de la globalización, grandes economistas y empresarios vieron efectivo y provechoso el hecho de comprar y arrendar grandes parcelas de terreno baldío, donde se han edificado los “shopping centers” o “centros de compra”.

IMAGEN 14 u The Mall Avenue. Londres, Inglaterra. Foto satelital. Fuente: Google Earth 2011

IMAGEN 15 u National Mall. Washington D.C, EE.UU. Foto satelital. Fuente: Google Earth 2011


DEF. DEL CONCEPTO MALL COMO F. CULTURAL, POLIFACÉTICO Y SUSTITUTO DEL ESP. PÚBLICO

65


66

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

De aquí viene todo el significado de la palabra “mall” y de la ubicación geográfica en sus orígenes. Un espacio fuera del área urbana en lo posible para reservar ese margen de ocio y recreación, sin las congestiones y problemas de la ciudad. Un mundo aparte. Observándolo desde el caso local, en Santiago el mall fue también parte de esa gran transformación que implicó la globalización, de eso no hay dudas puesto que en sus comienzos se instaló como un artefacto de ese proceso (De Mattos, 2002), pero una vez puesto en marcha su despliegue, fueron inevitables los otros procesos que se imbricaron en su desarrollo. Por lo mismo es que hoy el mall presenta otras características que se suman a su condición sintética y panóptica y su ensimismamiento arquitectónico inicial, pues se incorpora su sorprendente mutabilidad física y su constante innovación para poder atraer más público (Cáceres, Sabatini, Salcedo, & Blonda, 2006). Estas nuevas características lo transforman según Ignacio Farías (2009) en un fenómeno glocalizado, esto quiere decir que a pesar de ser un fenómeno imperioso de la globalización, el mall necesita incorporar aspectos locales pero que no amenacen su sistema funcional. A esto se le puede llamar proceso de cooptación entre el mall y lo local (Farías, 2009).

I.3.2 EL CONSUMO COMO PRODUCTOR CULTURAL “Llevado al extremo, el individuo “es” su estilo de vida, la imagen proyectada de su estilo. [...] La cultura del consumo sería, así, una vivencia estética que no tiene palabras"24. El mall más allá de ser un artefacto urbano generador de subcentralidades, representa hoy en día todo un fenómeno de transformación cultural en la sociedad chilena. No se puede negar que las lógicas del 24  PNUD, “La estetización de la vida cotidiana”, en PNUD, Cambios en la producción cultural: Nuevos escenarios, nuevos lenguajes, p. 102.


DEF. DEL CONCEPTO MALL COMO F. CULTURAL, POLIFACÉTICO Y SUSTITUTO DEL ESP. PÚBLICO

mercado del mall han logrado instaurar casi como una forma de vida o al menos una importante parte de ella la experiencia del consumo de sus clientes. Pero hay ciertos matices en esa experiencia que no siempre se ligan al hecho puro de consumir, y aunque tímidas aún, abren posibilidades reales de apropiación y uso espacial que generan dinámicas interesantes de sociabilización y resignificación del espacio. En palabras de Margaret Crawford (2004), también dilucidamos que a partir del consumo existe esa construcción de identidad materializada en la necesidad de crear una imagen personal coherente con lo que deseamos satisfacer, convirtiéndose así el mall en la plataforma de ese proceso de identificarse, de “eres lo que consumes”. El entrecruce de realidades (la realidad del ‘mall’ como espacio de consumo y la realidad de las prácticas de una ‘comunidad local’ en sus pasillos y patios), es lo que hace la creación de un proyecto común (Farías, 2009). Esto se convierte sin lugar a dudas en un importante productor de identidad y de carga significativa para la ciudadanía o ciertos grupos locales que hacen de este espacio el lugar de expresión de sus ideas y de su experiencia cotidiana de la vida, se identifican con él y lo asimilan como plataforma comunicativa de señales entrecruzadas y signos comunes (Pérez, 2010). Esta naturalización de la actividad comercial y el vitrineo, el uso de los espacios del mall para actividades más relacionadas con la cotidianeidad y a veces como plataforma de expresión ciudadana (o comercial) y la generación de nuevos espacios de encuentro social, es lo que podríamos considerar el resultado de la superposición de dos dimensiones: una es la encapsulación de los Santiaguinos en el concepto de centro comercial cerrado y sintético por fines comerciales, y la otra, el azar consustancial de los espacios públicos (Cáceres & Farías, 1999), que si bien sigue manteniendo al consumo como eje articulador de estos espacios, su producción en la esfera de lo público y la construcción cultural a partir del fenómeno mall (Opazo, 2005) “provocarían las ineludibles asociaciones entre lugar e identidad como resultado de

67


68

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

prácticas concretas (discursivas y performativas) de particulares grupos de usuarios quienes lejos de agotar el sentido de lugar del mall lo complejizan y lo dinamizan”25.

I.3.3 EL ESPACIO POLIFACÉTICO DEL MALL Y EL BULEVAR COMO EXPRESIÓN DE SU CONDICIÓN PÚBLICA El mall nos invita a todos a una aparente democracia del uso del espacio, ofrece diferentes posibilidades de actividades segmentadas invisiblemente por recintos ordenados según una lógica fríamente estudiada por parte de sus administradores y que lo hacen un artefacto eficiente de gestión (Galetovic, Poduje, & Sanhueza, 2009), pero que se re-significa con la producción de identidad y apropiación del espacio por parte de quienes hacen uso de ellos (Farías, 2009). El mall de hoy, si bien aún posee un alma estructural de varios pasillos de tiendas menores rematadas en tiendas anclas departamentales que ofrecen un “paseo a perderse” en el trance que generan las vitrinas como fachadas de la pseudo-ciudad y la espacialidad arquitectónica espectacularizada, ofrece también desviar el rumbo casi perdido y salir a descubrir los espacios generados de su vertiginosa mutación. El consumo ahora pasa a ser sólo una posibilidad más entre una multiplicidad de formas que toma el mall moldeado por las prácticas del usuario (Farías, 2009). Entre las posibilidades lo más destacable es el bulevar en todas sus categorías. Esta trasformación tipológica del mall es el ejemplo que más se acerca a ser considerado un espacio público, pues acoge una mayor cantidad de actividad “extra-comercial”, considerando además que es un espacio abierto y que genera nuevas dinámicas urbanas. 25  Farías, I., “Intimidad cultural en espacios de consumo: El mall Plaza Vespucio y la imposibilidad de una cultura pública”, En M. Tironi Rodó, & F. Pérez Oyarzún (Edits.), SCL / Espacios, Prácticas y Cultura Urbana, p.5.


DEF. DEL CONCEPTO MALL COMO F. CULTURAL, POLIFACÉTICO Y SUSTITUTO DEL ESP. PÚBLICO

Mall Plaza Vespucio (como un mall aventajado en este aspecto) ha incluido al bulevar como una pieza vital para generar mayores flujos y atraer a más clientes. Entre las categorías de bulevar se distinguen las siguientes: La de enclave exterior y que se ordena generalmente en torno a lo que parece una gran terraza al aire libre. Está rodeada por locales que ofrecen una mezcla de actividades que simulan un poco la bohemia citadina y el paseo familiar, pero que excluyen cualquier “anormalidad” que atente contra la santidad del espacio (aquí aparecen los pub-restaurant con happy hour, los karaokes, uno que otro teatro y los cines). Funcionalmente podría asemejarse a un órgano conector entre la ciudad real y la que se simula en una interioridad extrema. La otra posibilidad es el bulevar que se introduce desde un espacio intermedio hacia las redes subterráneas de movilidad como el metro y las estaciones intermodales, hoy muy asociadas a los grandes nodos urbanos jerarquizados generalmente por un gran centro comercial y los miles de estacionamientos distribuidos en varias plantas. Este espacio bajo tierra pasó a tener mucho más flexibilidad que la rígida función que cumplía de conectar las redes de transporte, el estacionamiento y el acceso al mall, pues ahora es también el lugar donde se concentra gran cantidad de flujo generada por la diversidad de servicios que se ofrece: puestos de comida rápida, cafés, bazares, pago de cuentas, bancos, servicios de registro civil e incluso puestos de artesanía y pequeños negocios que parecían ser excluidos por el comercio típico del mall y que ahora forman parte de la lógica comercial y el mix programático, generando nuevamente mayores posibilidades a través de la creación de este tipo de espacios. Algo más funcionales pero que han diversificado la oferta de servicios, son los bulevares construidos en el perímetro de la antigua caja cerrada y los anexos a la batería de edificios que arman el complejo del mall.

69


70

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Estos incluyen más tiendas hacia el exterior, bancos, servicios de para pagos de cuenta, centros educacionales, etc. La adición de nuevos programas es lo que se puede interpretar como una funcionalidad extensiva al consumo, a pesar de que hacer uso de la diversidad signifique una vez más desembolsar el bolsillo (Crawford, 2004), sin embargo el concepto va ahora un poco más allá. Los administradores han entendido que la coalición con otros programas no necesariamente catalogables cien por ciento como actividades de consumo pueden ser transformadas en nuevas “tiendas ancla”, pues se aumenta el flujo de actividad y permanencia en el centro comercial. Quizá antes era impensado que el mall pudiera dar cabida a centros de formación educacional, bibliotecas, salas de concierto e incluso incluir un espacio del Bellas Artes con una sala de exposición gratuita, pero hoy es una realidad convertida en tendencia; en el Parque Arauco por ejemplo se ha incorporado una capilla para la misa dominical (VER

t IMAGEN 16 Misa dominical en el acceso al "Boulevard del Parque" de Parque Arauco. La condición polifacética del mall ha logrado incorparar programas antes impensados dentro de un centro comercial. La pieza del Bulevar, por su parte, ha sido fundamental para una mayor expresión urbana y "pública". Fuente: Fotografía tomada por el autor. Mayo, 2011


DEF. DEL CONCEPTO MALL COMO F. CULTURAL, POLIFACÉTICO Y SUSTITUTO DEL ESP. PÚBLICO

IMAGEN 16), y aunque esta actividad religiosa pueda parecer extraña en un centro comercial, es esa ambigüedad lo que muchas veces deja en tensión la posibilidad de catalogar al mall como espacio uniforme y estático dedicado solo al consumo.

I.3.4 ¿ESPACIO PÚBLICO SUSTITUIDO? El mall hoy en día (dejando fuera cualquier prejuicio que pueda entorpecer esta reflexión) representa el espacio público por excelencia de muchos santiaguinos. Esta afirmación puede hacerse con responsabilidad pese a que parezca contradictoria a lo que apunta finalmente este seminario. Sin embargo, hay que entender la condición pública del mall no en desmedro de lo que significa un espacio público genuino como espacio de construcción ciudadana y diálogo social, y tampoco como una suplantación de ese espacio lleno de virtudes teóricas, si no que es lo más representativo, real y accesible que poseen algunos fragmentos de la ciudad a falta de espacios públicos verdaderos y de calidad. El mall no vino a terminar por matar el espacio público, si no que aprovechó su propia condición “pública” y la explotó para generar más beneficios a su favor, fórmula que de todas maneras funcionó. La hibridación de este espacio privado con lo público es lo que podría parecer la sustitución de los espacios públicos virtuosos, pero cabe preguntarnos, ¿existen esos espacios en nuestra realidad? La verdad es que el éxito del mall deja en evidencia la pobreza y escasez de espacios verdaderamente públicos en nuestra ciudad y detona una vez más la duda sobre la existencia mítica del espacio público del que nos hablaron los posmodernistas. Más allá de si considerar al mall como un espacio público o no, es imprescindible atender a las señales que dilucidan las carencias que Santiago presenta y que son de algún modo suplidas por espacios o artefactos privados como el mall. n

71


PARTE II GRAN ESCALA: EL MALL Y SU IMPLICANCIA METROPOLITANA PARTE II GRAN ESCALA: El Mall y su Implicancia Metropolitana


C

A

P

Í

T

U

L

O

S

II.1 LA NUEVA CONFIGURACIÓN DE LA CIUDAD II.2 IMPACTO ECONÓMICO-ESPACIAL DEL MALL EN LA METRÓPOLIS


II.1 LA NUEVA CONFIGURACION DE LA CIUDAD

Santiago desde la llegada del mall no volvió a ser el mismo. Tan significativo fue el arribo de esta nueva pieza urbana que la metrópolis pasó a configurarse de acuerdo a los principios del modelo neo-liberal en los que el mall juega un papel preponderante. En este capítulo se mostrará un proceso lineal divido en dos primeras etapas (las etapas siguientes serán descritas en el próximo capítulo): la primera es la instalación del mall como una nueva pieza urbana en Santiago; la segunda, la consolidación de un comienzo periférico en la distribución del mall.

II.1 La Nueva Configuración de la Ciudad


S

E

C

C

I

O

N

E

S

II.1.1 EL ARRIBO A SANTIAGO DE UN ARTEFACTO DE LA GLOBALIZACIÓN II.1.2 LA CONSOLIDACIÓN DE LA PERIFERIA

Maqueta de estudio proyecto Parkennedy, hoy actual Parque Arauco. Fuente: Revista del Domingo, El Mercurio 1979


76

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

II.1.1 EL ARRIBO A SANTIAGO DE UN ARTEFACTO DE LA GLOBALIZACIÓN “Entre prados y parques se levantará, junto al futuro Camino Los Andes [Av. Kennedy], ‘una ciudad dentro de la ciudad’ equivalente a veinte manzanas. Fuera de edificios y hotel se contempla la construcción del ‘Unicentro’ (nombre castellano para el ‘mall’), nuevo concepto arquitectónico y comercial”26. Así lucía uno de los encabezados que aparecían en varios artículos de la Revista del Domingo de El Mercurio previos a la construcción del primer mall en Chile, quien luchó hasta conseguir que se cambiara el nombre original del proyecto “Parkennedy” (VER IMAGEN 17) por “Parque Arauco”, así como también se hizo con el “Apumanque” nombre que se construyó de las palabras “Apoquindo” y “Manquehue”, avenidas importantes en la localización del proyecto y que significaba algo así como “Jefe de los cóndores”. Una lucha que rechazaba la extranjerización de las obras que se construían en nuestro país. Pese a lo anecdótico que puede resultar este dato, la controversia por los nombres chilenizados con que se bautizó a estos nuevos artefactos urbanos a gran escala que se construían a partir del modelo norteamericano, representaba el intento por querer matizar de alguna forma el efecto que pudiera producir en nuestra cultura la introducción de un órgano totalmente nuevo y extraño al cuerpo de nuestra ciudad. Luego de esa declaración, podríamos agregar el argumento de De Mattos. Menciona que finalmente este producto de la globalización es el emblema de un proceso de modernización que el resto de las metrópolis acogen de un modelo originado principalmente en Norteamérica, y que es reproducido en todos los lugares posibles del espacio mundial de acumulación donde dejan su impronta en los paisajes urbanos de destino (De Mattos, 2002). Efectivamente en un principio fue así con 26  "PARQUE ARAUCO la otra ciudad", Revista del Domingo, El mercurio. 2 de Septiembre, 1979, pp. 4 y 5.


LA NUEVA CONFIGURACIÓN DE LA CIUDAD

IMAGEN 17 u Parkennedy iba a ser el nombre del actual Parque Arauco, este fue el primer indicio de lo que representaba el mall en sus comienzos como artefacto de la globalización (De Mattos, 2002) Fuente: Revista del Domingo, El Mercurio, 1979

el binomio “Apumanque-Parque Arauco” y cabe destacar que a partir de ese momento antes de entrar en la segunda generación de malls en Santiago, “los Shopping Centers funcionaron como incrustaciones inconexas antes que como un centro o subcentro reglamentado”27. Aparece el mall entonces como el escenario de la posmodernidad y en donde se han articulado varios de los procesos de la globalización, una especie de laboratorio donde era posible detectar –según Toro (2009)– las claves de una sociedad global. “Una ciudad dentro de la ciudad”, evidentemente eso es lo que se materializó a partir de Parque Arauco, la obra sin precedentes en tamaño, inversión e importancia jamás hecha en el país, que ni siquiera el Estado había intentado construir según las palabras del ingeniero Orlando Sáenz, presidente de la empresa promotora de la época. Desde ya, esta apuesta contaba con el “know how” y todo el material de información necesarios para el diseño y el manejo administrativo aportado por la experiencia brasileña de sus Shopping Centers y que en términos simples servía para adaptar las características propias del gran centro comercial nacido en Estados Unidos a los mecanismos de 27  Cáceres, G. & De Simone, L., Tres estaciones del Shopping Center en Santiago de Chile: instalación, cuestionamiento y naturalización, p. 5.

77


78

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

la ciudad receptora. Este nuevo concepto de centro comercial tenía un rol claro y en palabras de su propio arquitecto, Jaime Bendersky, “debía permitir a los ciudadanos comprar en las condiciones de máximo confort, artículos de las más diversas tipologías. –Agrega además en términos prácticos que se trata de– un gran volumen climatizado y sonorizado que alberga un sinnúmero de tiendas de distinta naturaleza, dispuesta de tal forma que el comprador recorra sin dejar de percatarse de la existencia de cada una de las tiendas”28. Esto de alguna forma nos aclara que pese a que en el Santiago de esa época los malls no fueron suburbanos (el desarrollo de este tipo de proyectos se hacía y se hace dentro de los márgenes de la ciudad y no fuera de ella), el mall tenga el nombre que tenga, arribó a Santiago con características propias del modelo que traían las economías globalizadas y que en ningún caso, de acuerdo a su estricta condición urbana y arquitectónica, reconoce todavía aspectos locales atribuibles a su realidad que no escapa de ser el artefacto de la globalización que nos describe De Mattos (2002) y que se instala sin ningún sosiego en nuestra capital.

II.1.2 LA CONSOLIDACIÓN DE LA PERIFERIA Entre 1981 y el 2006 es el periodo en que los malls se hacen partícipes de un proceso que podríamos llamar la consolidación de la periferia. Un periodo caracterizado por la transición de un régimen militar a una democracia en que el modelo neo-liberal se consolida en el país. De acuerdo a Luis Cárcamo-Huechante (2007), existen dos etapas en las que se constituye este nuevo sistema de libre mercado29: • Díada mercado-autoritarismo: 1975 a 1988, Chile bajo dictadura. 28  Bendersky, J., “Shopping Center Parque Arauco”, Revista Ciudad y Arquitectura, n°72, p. 40. 29  Cárcamo Huenchete, L., Tramas del mercado : imaginación económica, cultura pública y literatura en el Chile de fines del siglo veinte, p. 12.


LA NUEVA CONFIGURACIÓN DE LA CIUDAD

• Díada mercado-democracia: urdida desde 1985, pero vigente desde el plebiscito de 1988 a la transición democrática. Dentro de la primera etapa se instalan en Santiago los Caracoles y dos de los primeros malls que siguen los patrones del modelo norteamericano incluyendo vestigios operacionales de la suburbanización. De éstos, Apumanque (1981), Parque Arauco (1982) (VER IMAGEN 18) y más tarde fuera de la etapa mercado-autoritarismo Alto Las Condes en 1993 apuntando a mercados de altos ingresos desplazaron el comercio exclusivo/sofisticado hacia el oriente desde Santiago Centro y Providencia, aludiendo a la hipótesis de un centro lineal expandido (Greene y Soler 2004) que remataba en el cono de alta renta, posicionándose en zonas “estratégicas” de acuerdo a los grupos socioeconómicos a los que apuntaban; una clase alta de consumo ilimitado pero que de igual forma ante la novedad de estas piezas urbanas constituyeron incluso el riesgo al fracaso durante varios años.

IMAGEN 18 u Parque Arauco siendo el primer centro comercial con las características del modelo que se exportaba desde EE.UU, representó la contradicción a la decaída economía que imperaba en el Chile de los 80. Estuvo varios años al borde del fracaso. Fuente: Revista ciudad y arquitectura N°72, 1993

Siguiendo con la contextualización a las etapas que establece CárcamoHuechante, es interesante la situación contrastante de los otros dos malls presentes ya en la segunda etapa de mercado-democracia, ya que estos apuntaron a una nueva clase media emergente que comen-

79


80

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

t IMAGEN 19 Mall Plaza Vespucio innovó en el tipo de consumidor al que apuntaba. Una clase media pujante. Su localización finalmente terminaría siendo un acierto comercial y urbano. Fuente: Revista ciudad y arquitectura N°72, 1993


LA NUEVA CONFIGURACIÓN DE LA CIUDAD

zaba a localizarse en comunas como Maipú y La Florida, es este el caso de Arauco Maipú (1993) y Plaza Vespucio (1990) (VER IMAGEN 19); estos se emplazaron en sectores de las respectivas comunas que aún no presentaban ningún indicio del desarrollo urbano que vendría por delante, pero que explicitan la forma de una “democratización” del sistema de consumo masivo. Hacia el 2006 casi como un segundo proceso y paralelo a la consolidación de comunas periféricas en que destacaba una masiva construcción de viviendas sociales y el surgimiento de una clase media emergente con mayor capacidad de compra, la tendencia de instalar los malls en la periferia se mantuvo. En esta fase aparecen Plaza Oeste (1994) en Cerrillos (VER IMAGEN 20), Plaza Tobalaba (1998) en Puente Alto, Plaza Norte (2003) en Huechuraba e incluso el Portal La Dehesa (2003) en Lo Barnechea, donde se consolida lo que podría ser denominado una dispersión periférica de malls y que traería efectos secundarios importantes de tener en cuenta. n

IMAGEN 20 u Plaza Oeste es uno de los malls que ha mantenido su carácter periférico hasta el día de hoy. Fuente: Fotografía aérea de Patricio Rubio. http://www.plataformaurbana.cl/copp/albums/userpics/10001/patricio_rubiomall_plaza_oeste.jpg (Mayo, 2011)

81


hasta 1990

SANTIAGO ANTES DE LA LLEGADA DEL MALL

82

t PLANO 1 Mancha de crecimiento urbano de Santiago antes de la llegada del mall. Fuente: Elaboraci贸n propia


Distribución geográfica de Malls Regionales, Comunales y Vecinales (1993) sobre la mancha de crecimiento urbano de Santiago. Fuente: Elaboración propia en base a datos de ATISBA

1993

PLANO 2 u

PRIMERA GENERACIÓN DE MALLS

83


2006

CONSOLIDACIÓN DE LA PERIFERIA

84

t PLANO 3 Distribución geográfica de Malls Regionales, Comunales, Vecinales y Power Centers (2006) sobre la mancha de crecimiento urbano de Santiago Fuente: Elaboración propia en base a datos de ATISBA


85

Fuente: Elaboraci贸n propia en baso a datos de ATISBA

2012- 2015

Distribuci贸n geogr谩fica de Malls Regionales, Comunales, Vecinales y Power Centers (2012-2015) sobre la mancha de crecimiento urbano de Santiago.

INFILLING

PLANO 4 u


II.2 IMPACTO ECONOMICOESPACIAL DEL MALL EN LA METROPOLIS Los cambios en el desarrollo metropolitano a partir del mall generaron una serie de efectos secundarios. Estos terminaron encauzando algunos lineamientos importantes de una ciudad configurada bajo una evidente estrechez de gestión pública que guiara los designios de la ciudad. A falta de este espíritu planificador eficiente con que se debiera manejar el curso de la ciudad por parte de los organismos gubernamentales, el mall de buena manera o no, vino a llenar ese vacío conformando verdaderos centros urbanos secundarios, esto a medida que el área urbana se expandía sin cesar y supliendo los que habían sido estipulados por los instrumentos de planificación pero que no fueron concretados por el Estado. Siguiendo el curso lineal de las dos primeras etapas que se describieron en el capítulo anterior, aquí se analizará como en la tercera etapa el mall pasó a conformar varios subcentros; la cuarta etapa tiene que ver con una inversión de la tendencia de expansión en la que el mall también participa localizándose en zonas ya consolidadas de la ciudad.

II.2 Impacto Económico-Espacial del Mall en la Metrópolis


S

E

C

C

I

O

N

E

S

II.2.1 LA FORMACIÓN DE SUBCENTROS EN MANOS DE LA GESTIÓN PRIVADA II.2.2 EL MALL COMO PARTE DE UN PROCESO INVERSO DE INFILLING

Mall Plaza Vespucio y Mall Florida Center desde el aire. 2006. Fuente: Stockins


88

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

II.2.1 LA FORMACIÓN DE SUBCENTROS EN MANOS DE LA GESTIÓN PRIVADA El desarrollo de nuestras ciudades contemporáneas tiende a la ciudad difusa/dispersa, en la que aparecen varios centros. No obstante, el mall en nuestra ciudad, ha sido protagonista de la creación de varios subcentros pero que a diferencia de lo sucedido con los suburbios norteamericanos, en nuestra metrópolis el centro tradicional no fue perdiendo protagonismo, si no que se complementó con las otras centralidades que se formaban a medida que se extendía la ciudad30. Esta formación se debe a varios factores que se describirán a continuación; Entre ellos, la accesibilidad es preponderante y generó nuevos centros espontáneos o planificados, esto debido a que el centro histórico se ha caracterizado por sufrir problemas de congestión (Echeñique, 2006). Es importante señalar el tema de la accesibilidad, puesto que en casi todas las grandes ciudades los centros comerciales y en donde se aglomeran el empleo y los servicios, se ubican en zonas donde se intersectan autopistas radiales con las circunvalaciones (Echeñique, 2006). Mirando el plano (VER PLANO 5), podemos observar que efectivamente en Santiago pasa lo mismo con la localización de los malls regionales, los que se ubican preferentemente en las intersecciones de autopistas como la circunvalación Américo Vespucio y grandes avenidas como Vicuña Mackenna, el resto más los de carácter comunal y vecinal, se ubican siempre donde existe una accesibilidad asegurada, es decir, donde hay nuevamente autopistas o grandes avenidas. Parece obvia esta afirmación, pero no deja de ser relevante mencionarla, pues la accesibilidad es un factor que nos dice que los malls (que según los factores descritos a continuación pueden ser considerados subcentros urbanos) siguen asociados directamente a que exista una alta tasa de motorización. 30  Uno de cada cinco pesos se sigue gastando en el Centro y esta proporción aumenta a un tercio si se suma Providencia. Galetovic, A. et al., “Malles en Santiago. De centros comerciales a centros urbanos”, Estudios Públicos, Otoño 2009, n° 114, p. 248.

PLANO 5 u Malls y su localización sobre la planta urbana y la vialidad estructurante de la ciudad. Se destacan algunas intersecciones de la principal Circunvalación de Santiago con importantes avenidas y autopistas Radiales en donde se ubican malls. FUENTE: Elaborición propia


IMPACTO ECONÓMICO-ESPACIAL DEL MALL EN LA METROPOLIS

Autopista Central / Américo Vespucio

Irarrázabal / Américo Vespucio

Pajaritos / Américo Vespucio Quilín / Américo Vespucio

Camino a Melipilla / Américo Vespucio

Vicuña Mackenna / Américo Vespucio

89


90

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Una de las tesis que sostiene esta investigación, es que cuando el mall pasó de ser un artefacto descontextualizado y periférico a una pieza urbana que se conformó como un gran polo de actividad y flujo de personas, el proceso de subcentralización se vio beneficiado consolidando otros puntos de la ciudad que se encontraban distanciados del Centro y de los puntos de servicio, comercio, empleo, estudio, etc. Los malls comenzaron a concentrar la mayoría de esas actividades, por lo mismo se afirma que la condición de centro comercial de los malls en Santiago está deviniendo en verdaderos centros urbanos (Galetovic, Poduje, & Sanhueza, 2009), pues generan una densificación de actividades en la que se suman al comercio del retail una amplia gama de servicios y “crecientemente, oficinas, centros médicos y, en el futuro no tan lejano, incluso oficinas públicas y edificios de departamentos.”31 Esto sólo se puede explicar además, por la gran demanda que existe de bienes y servicios producto del aumento del ingreso sumado además a la extensión de la ciudad32. Marcial Echeñique (2006) afirma que el aumento del ingreso esta siempre retroalimentándose con la movilidad, es decir, “el aumento de la movilidad hace más eficiente a empresas y personas, generando mayores ingresos. Esto a su vez, permite la adquisición de vehículos, mejorando la movilidad física”33. Con la formación de estas nuevas subcentralidades, se produce un contraste entre la gestión pública y privada, pues los centros urbanos propuestos por instrumentos de planificación y/o la gestión municipal suelen no concretarse, mientras que los malls regidos por entidades privadas, consolidan polos de actividad con gran variedad de oferta de manera más eficiente que los centros que “surgen de una suma de decisiones individuales y descentralizadas”34. Galetovic, Poduje 31  Servicios que hoy en día ya están siendo implementados. Ibíd, p. 221. 32  “Entre 1987 y 2006 el PIB chileno se multiplicó por tres, mientras que el PIB per cápita por 2,4”. Ibíd, p. 224. 33  Echeñique, M. “El crecimiento y el desarrollo de las ciudades”, en “Santiago. Dónde estamos y hacia dónde vamos”, p. 92. 34  Galetovic, A. et al,. “Malles en Santiago. De centros comerciales a centros urbanos”, Estudios Públicos, Otoño 2009, n° 114, pág. 221.


IMPACTO ECONÓMICO-ESPACIAL DEL MALL EN LA METROPOLIS

y Sanhueza (2009) aclaran que cuando aumenta el ingreso en una ciudad, es inevitable que se desarrollen subcentralidades, lo que no justifica la emergencia de los malls, más bien explica como estas nuevas piezas urbanas aprovechan de manera eficiente generar una subcentralidad en potencia, (ejemplo emblemático de esto es mall Plaza Vespucio en relación al subcentro propuesto por el PRIS de 1960). Esto deja de manifiesto que muchas veces la realidad dista bastante de lo que establecen los instrumentos de planificación, dilucidando un vacío entre los procesos reales de la ciudad y el organismo gubernamental que supuestamente los rige. El otro aspecto importante de destacar nuevamente, es que el mall como subcentro hoy en día cumple una función similar a la que cumple el centro tradicional, es decir, aglomera en un solo territorio un sinfín de actividades y servicios, de ahí su éxito. Esto además explica porque el Centro y Providencia no han perdido protagonismo en Santiago con la aparición de los malls, pues siguen siendo necesarios de acuerdo a su función. Ahora bien, el porqué el nuevo desarrollo de centros urbanos viene en formato mall y no con la forma del centro tradicional, de acuerdo a Galetovic, Poduje y Sanhueza (2009), es debido a dos razones: La primera es el aumento del número de automóviles, lo que requiere a su vez un gran número de estacionamientos. La segunda y más fundamental aun, es la eficiencia que poseen los malls al tener un solo dueño o una asociación de administradores. Una vez más, la gestión privada parece ser más eficiente que la pública, lo que en la ciudad acarrea graves problemas políticos, entre ellos la inequidad urbana y la exclusión social, pues queda en manos del mercado y de acuerdo a su gestión, el cómo se manejan los temas de la ciudad.

91


DENSIDAD DE EQUIP. COMERCIAL Y SUBCENTROS

92

1

malls

2

p PLANO 6 Malls, densidad de equipamiento comercial (m2 construídos/km2) en un área de búsqueda con radio de 1000 m. y subcentros proyectados. 760.000 m2

Subcentro proyectado PRIS 1960 Subcentro proyectado PRMS 1994

0 m2

S.p. PRIS 1960 y PRMS 1994

Fuente: Elaboración propia en base a cartografía OCUC (Densidad equipamiento comercial) y Planes Reguladores PRIS 1960 y PRMS 1994 (subcentros proyectados)


IMPACTO ECONÓMICO-ESPACIAL DEL MALL EN LA METROPOLIS

ANÁLISIS DE SUBCENTROS PROYECTADOS Y LA INFLUENCIA DEL MALL PARA CONSOLIDARLOS. EL CASO DE PARQUE ARAUCANO Y EL 14

Alto Las Condes

Parque Arauco

Costanera Center

Florida Center

Plaza Vespucio

t CASO 1: PARQUE ARAUCANO En este detalle se enmarca el "centro lineal expandido". Comprende desde el poniente la zona de Providencia, el mall Costanera Center actualmente en construcción, Parque Arauco y Alto Las Condes. Todas son áreas geográficas con una alta densidad comercial. El PRIS de 1960 contemplaba como subcentro el área en torno al Parque Araucano. Este ha sido uno de los subcentros proyectados que se ha consolidado con el tiempo, sin embargo, su desarrollo tiene mucha relación con la actividad comercial que impartió Parque Arauco y el desarrollo inmobiliario de la zona. Lo mismo se evidencia más hacia el oriente con el caso de Alto Las Condes. t CASO 2: EL 14 El subcentro del Paradero 14 de Vicuña Mackenna fue proyectado por el PRIS de 1960 y corroborado por el PRMS de 1994, esto luego de que se instalara en 1990 Mall Plaza Vespucio. De no ser por el mall, quien supo aprovechar esa proyección, difícilmente se habría concretado este fuerte polo de actividad. Posteriormente en 2003, Florida Center se instala junto a un sector ya consolidado y en creciente desarrollo comercial.

93


94

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

II.2.2 EL MALL COMO PARTE DE UN PROCESO INVERSO DE INFILLING Santiago ha sido una ciudad que a lo largo de su historia ha experimentado un gran dinamismo en cuanto al crecimiento de su área urbana. Influido o no por los instrumentos normativos que establecieron los límites urbanos, la realidad es que la mancha urbana tuvo siempre un ímpetu expansivo. A partir de los años 40 el crecimiento urbano vivió un acelerado proceso de extensión que desbordó los límites impuestos por los planes de regulación de mediados del siglo XX (Plan Brunner) a raíz de una creciente migración a la capital producto de la crisis agraria y las salitreras (Acuña, 2008). Este patrón de crecimiento mantuvo la tendencia a partir de la década de los 70 durante el régimen militar, donde el consumo de suelo fue de 719 ha/año entre los años 1982 y 1992, esto contrasta con el promedio de consumo de suelo entre los años 1940 y 2002 que fue del orden de 968 ha/año como promedio del periodo entre 1992 y 2002, esto desmiente la creencia de que el DS N°420 de 1979 que eliminó el límite urbano provocaría una expansión deliberada de la mancha urbana (Peterman, 2006), no obstante, el proceso real de crecimiento si se puede atribuir a la masiva construcción de viviendas sociales en la periferia y al surgimiento de una clase media emergente con mayor capacidad de compra que se instaló en comunas como Maipú y San Bernardo (Poduje, 2011), consolidándose así, una tendencia urbana de expansión y crecimiento. Sin embargo, esta directriz que se mantuvo como hasta mediados de los 90, pareció tener un vuelco y la ciudad comenzó a experimentar un fenómeno inverso. El crecimiento de la periferia se fue moderando y se comenzaron a incrementar proyectos en zonas de la ciudad que parecían haber sido abandonadas por el desarrollo inmobiliario, en este proceso destaca el Programa de Repoblamiento de la comuna de Santiago35 que provocó un mayor volumen de ventas de vivienda com35  Veáse Valenzuela, M., “Programa de Repoblamiento comuna de Santiago: Un programa de gestión urbana”, Revista Urbano, N° 8, septiembre 2003, Universidad del Bío Bío, Concepción, pp 53-61.


IMPACTO ECONÓMICO-ESPACIAL DEL MALL EN LA METROPOLIS

parado al de otras comunas de la periferia. Otra señal la dio el sector comercial, donde las oficinas consolidaron zonas de Santiago Centro, Providencia y El Golf. El retail no estuvo ajeno a este cambio de tendencia. Como ya vimos, el mall santiaguino en un comienzo se desarrolló también en la periferia haciendo eco al modelo suburbano y a la expansión urbana que consumía los terrenos agrícolas (proceso en que la ciudad producto de otras variables que aquí no se discutirán, comenzó a expandirse a gran velocidad). Sin embargo, los malls a partir de los 90 fueron transformándose en verdaderos centros urbanos en la ciudad que se construía lejos del Centro. Años más tarde, con la proliferación de los malls, se abandonó el patrón de localización suburbana y las decisiones de localización formaron también parte del proceso de rebote en la ciudad, fenómeno que sumado a lo descrito anteriormente se conoce como infilling. El infilling (rellenado) en términos simples es un concepto que usan urbanistas para describir como el desarrollo periférico en la ciudad como tendencia pierde fuerza y se produce una especie de involución, es decir, van tomando importancia nuevamente los sectores ya consolidados y se construye y redensifica en ellos. Los malls a partir del 2008 comenzaron a instalarse en zonas poco convencionales a las características clásicas y haciéndose parte del infilling santiaguino. Una consecuencia de esto es el porqué podemos ver malls que se construyen tan cercanos entre sí, es el caso del mall Plaza Alameda (2008) en Estación Central y de la ampliación que transformó el Paseo Estación Central (2010) en mall. También el caso de Costanera Center de Cencosud (2011-12) en plena avenida Andrés Bello en Providencia. Y hacia el Oriente surgirán cuatro malls nuevos, muy cerca unos de otros: Plaza Los Dominicos (2009) en Las Condes; la transformación en mall del actual power center Portal La Reina (2008); el mall Plaza Egaña (2010) en La Reina; y aún más adentro, el Portal Ñuñoa (2009) en Ñuñoa. A esos

95


96

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

b

A

t IMAGEN 21 A medida que incrementan los ingresos por hogar, el área geográfica necesaria para generar el volumen de venta mínimo (curva de isovalor) por mall comienza a disminuir. FUENTE: Elaboración propia

b

A

D t IMAGEN 22 Bajo el mismo efecto anterior, el mall crece en tamaño y aparecen otros nuevos en zonas ya cosolidadas (infilling). FUENTE: Elaboración propia


IMPACTO ECONÓMICO-ESPACIAL DEL MALL EN LA METROPOLIS

se les agregará la ampliación del Paseo Quilín (2007) en Peñalolén. Esa es la tendencia salvo algunos casos que siguen y seguirán instalándose en la periferia, el caso Plaza San Bernardo (2009) en San Bernardo, Portal Maipú (2010) en Maipú y Enea (2012) en Pudahuel. Con respecto a este planteamiento existen tres mitos que desmentir cuando se habla del desarrollo de los malls en Santiago (Galetovic, Poduje, y Sanhueza, 2009): • Es difícil ubicar malls o centros comerciales en zonas consolidadas de Santiago. • Los malls copan el mercado. • Es necesario un sitio eriazo para construir un mall o un centro comercial. La explicación bajo la mirada de la economía es que un mall requiere un volumen de ventas mínimo para pagar los costos de su inversión (construcción, terreno, capital de inversión, mobiliario, productos, etc.), lo que generalmente captan de los hogares aledaños a su punto de localización (70%) (Galetovic, Poduje, y Sanhueza, 2009). Esto tiene un impacto geográfico y espacial a la vez, pues el aumento del ingreso por familia hace que se requieran menos hogares que generen los volúmenes de venta necesarios para el mall, reduciendo así el área geográfica que lo sustenta en torno a su localización, y dando además, la oportunidad para provocar un aumento en el tamaño de su infraestructura y contener la densificación programática que se añade producto de la mayor demanda (VER IMAGEN 21 y 22). n

97


1993

CURVAS DE ISOVALOR

98

p PLANO 7 Estudio de área geográfica necesaria para generar un volumen de venta mínima por mall. FUENTE: Elaboración propia en base a las cartografías de Atisba y Proyectos Urbanos


2006

CURVAS DE ISOVALOR

99

p PLANO 8 Estudio de área geográfica necesaria para generar un volumen de venta mínima por mall. FUENTE: Elaboración propia en base a las cartografías de Atisba y Proyectos Urbanos


2012-2015

CURVAS DE ISOVALOR

100

p PLANO 9 Estudio de área geográfica (número de hogares) necesaria para generar un volumen de venta mínima por mall. FUENTE: Elaboración propia en base a las cartografías de Atisba y Proyectos Urbanos


101

PLANO 10 u La superposición de cartografías de ISOVALOR y GSE, permite visualizar a que grupo socioeconómico pertenecen los hogares necesarios para generar el volumen de venta mínimo por mall. Predominante E Predominante D Predominante C3 Predominante C2 Predominante ABC1 Curva de isovalor FUENTE: Elaboración propia en base a cartografías de Atisba Estudios y Proyectos Urbanos (curvas de isovalor) y OCUC (GSE)

TABLA C u Número de hogares necesarios para vender US$ 300 millones al año. FUENTE: Atisba Estudios y Proyectos Urbanos


PARTE III MEDIANA Y PEQUEÑA ESCALA: HACIA UNA ARQUITECTURA HIBRIDA DEL MALL PARTE III MEDIANA Y PEQUEÑA ESCALA: Hacia una Arquitectura Híbrida del Mall


C

A

P

Í

T

III.1 EVOLUCIÓN TIPOLÓGICA, PROGRAMÁTICA

U

L

O

FUNCIONAL

S

Y

III.2 MUTACIÓN Y ARQUITECTURA IMPRESCINDIBLE


III.1 EVOLUCION TIPOLOGICA, FUNCIONAL Y PROGRAMATICA

Las tipologías de grandes piezas urbanas destinadas a la venta de retail estuvieron presentes en Chile en varios formatos a lo largo de su historia. Sin embargo, hubo ciertos cambios que ha experimentado el mall en el último tiempo y que lo hacen un artefacto interesante de analizar. Estos cambios en lo tipológico y funcional, han transformado al mall en un ente más interactuante con las redes funcionales de la ciudad y por lo mismo han transformado a estos espacios en lugares más abiertos y más relacionados con su entorno urbano. En este capítulo veremos cómo ha sido esa evolución tipológica, que aspectos han cambiado desde que se instaló en Chile, y como su funcionamiento se ha desprendido de los patrones originales del modelo clásico a través de la incorporación constante de nuevos programas.

III.1 Evolución Tipológica, Funcional y Programática


S

E

C

C

I

O

N

E

S

III.1.1 DEL MALL CAJA DE ZAPATOS AL MALL CHIP III.1.2 APERTURA HACIA LA CIUDAD III.1.3 DENSIFICACIÓN ESPACIAL Y PROGRAMÁTICA

El chip como alegoría de la fase evolutiva del mall de hoy Fuente: Imagen de internet


106

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

III.1.1 DEL MALL CAJA DE ZAPATOS AL MALL CHIP El mall como prototipo original debía tener un carácter introvertido negando cualquier relación con el exterior, además debía ser lo más funcional posible para generar recorridos fluidos que produjeran un mayor volumen de ventas de la manera más eficiente posible. El resultado fue una arquitectura completamente básica y reducida a un simple diagrama (Harvard Project on the City, 2001). Muchos arquitectos ven esta formalidad con rechazo debido a lo poco interesante que resulta, sin embargo el diagrama básico es lo que ha hecho por muchos años exitoso al mall. Ese diagrama era contenido en una arquitectura de cajas donde la fachada continua que la envolvía como una cinta, debía ser completamente cerrada, homogénea y rodear uniformemente todo el perímetro. Puesto que sus principios eran la deslocalización y la introversión, el mall no necesitaba contacto alguno con el entorno para funcionar, salvo por las grandes superficies de estacionamientos y por lo mismo daba igual como fuera su aspecto exterior. Esta llamativa impenetrabilidad era una de las características básicas en la fórmula del mall suburbano, y la fachada en ese sentido, resultó ser uno de los elementos arquitectónicos más relevantes. En Chile, lo más representativo a ese modelo fueron los comienzos de Parque Arauco y Plaza Vespucio (VER IMAGEN 23 y 24); volúmenes sólidos, sobrios y lo más minimalistas posibles (de acuerdo a la definición de sus propios arquitectos y el mall como encargo). Esta tipología según The Urban Land Institute of United States (2000) y Directory of Mall, of the Office of National Investigation (1999) es clasificable en dimensiones y estructura funcional en la categoría de Regional Shopping Center36. Esta tipología significó en Chile el inició de un cambio en la forma de consumo masivo y tuvo sus primeras expresiones incluso antes que apareciera Parque Arauco con el hipermercado Jumbo Kennedy (1957) de tipología big-box, atribuible 36 Tipologías, véase supra, cap. I.2.2, p.51.


EVOLUCIÓN TIPOLÓGICA, FUNCIONAL Y PROGRAMÁTICA

IMAGEN 23 u Detalle fachada. Parque Arauco original. Fuente: Revista ciudad y arquitectura N°72, 1993

IMAGEN 24 u Detalle fachada. Plaza Vespucio original. Fuente: Revista ciudad y arquitectura N°72, 1993

107


108

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

a los grandes supermercados y que básicamente eran superficies comerciales cerradas al exterior con más de 4560 m2 y que minimizaban cualquier relación con el entorno urbano, abasteciéndose de público a través del automóvil e introduciendo el concepto del autoservicio, modernizando las técnicas del merchandising y la oferta de una gran variedad y cantidad de productos a bajos precios (Riesco, 2007). Hoy en día, el big-box es una tipología que todavía se usa para los grandes supermercados y centros comerciales como Sodimac, Lider, Jumbo, etc., en que la “enorme caja” es lo que más abunda (con menor escala que el mall) en Santiago. El cambio viene dado por un molde mucho más flexible sumado a la condición polifacética del espacio-programático que el mall ha ido adquiriendo con el tiempo. Esta forma ha tomado un aspecto mucho más parecido a un chip que al “descuidado montón de cajas”37 al que hacía alusión Margaret Crawford cuando describe el West Edmonton Mall. Debido a la hibridación de su tipología clásica de caja con aspectos más urbanos de conectividad y relación con el entorno es que esta analogía parece tener sentido, pues el mall se ha vuelto un edificio mucho más conectado a la ciudad, ha dejado de ser ese organismo inconexo y deslocalizado que lo caracterizaba y está pasando a ser un artefacto integrado y funcional que ordena flujos, distribuye información y actúa como parte de un sistema mucho más complejo.

III.1.2 APERTURA HACIA LA CIUDAD Esta apertura podría entenderse en varios sentidos como una evolución en la tipología del mall. Primero debe ser necesario tener en cuenta que el mall no puede cambiar del todo su condición de interio37  Crawford, M., “El mundo en un centro comercial”, en Sorkin, M. (ed.) Variaciones sobre un parque temático. La nueva ciudad americana y el fin del espacio público, p.15.


EVOLUCIÓN TIPOLÓGICA, FUNCIONAL Y PROGRAMÁTICA

ridad ensimismada, por lo que sus principales pasillos y tiendas deben mantenerse siempre encapsulados y asegurar que la gente se quede más tiempo en su interior, esto de acuerdo a los principios planteados por Gruen y corroborados por Harvard Project on the City (2001). No obstante, una variación es que la caja hermética siga existiendo, pero sólo en sus ejes estructurales y tiendas anclas. La adición de otros volúmenes de edificios contiguos y el aprovechamiento máximo del valor que tiene el metro cuadrado capaz de generar más utilidades para el mall, ha permitido que aparezcan nuevos espacios intermedios (generalmente al aire libre o semicubiertos) que se han trasformado en bulevares, terrazas y plazas. Estos espacios han sido aptos para soportar una serie de actividades en las que habitualmente ocurren eventos programados como obras de teatro e incluso conciertos con gran afluencia de público. Además tienen la cualidad de ser más abiertos y conectados a la ciudad que el pasillo tradicional con tiendas en sus costados, adoptando un carácter más público pero que no deja de conservar la misma lógica de control que sus recintos interiores. El otro aspecto de evolución tipológica, es que en un principio y de acuerdo a los planteamientos de Víctor Gruen, la infraestructura debía ser totalmente in-atractiva en su fachada para que toda la “magia” ocurriera en su interior, algo así como una “caja de sorpresas”. Sin embargo el mall de hoy en día ha reconocido que no puede seguir negándose a la ciudad, pues ya es parte de ella y por lo mismo ha debido invertir el guante, de hecho muchos malls que en su pasado fueron verdaderas cajas, han optado por generar tiendas que den al exterior o que incorporen otro tipo de programas en sus bordes como servicios, bancos, bazares, etc. En algunos casos, la misma ceguera que tenía el mall en sus inmensos muros ha permitido la oportunidad de concebir nuevas posibilidades en su arquitectura hacia el exterior, solo que aún sigue siendo separado por ese límite físico que representaba el pasado del modelo clásico e incluso reservando su ensimismada interioridad funcional.

109


110

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Parque Arauco que a lo largo de los años tras su evolución urbana y arquitectónica, se adjudica el liderazgo en unos de los cambios más importantes de la tipología mall (en cuanto a la tendencia de apertura hacia la ciudad y que ya está siendo replicado en los nuevos formatos). Hoy ya se está concretando conectar su propio proyecto con algunos edificios del centro financiero Nueva Las Condes a través del Parque Araucano (VER IMAGEN 25). Se han construido 2 torres en la fachada sur y ya se están haciendo los trabajos de conexión con el parque que incluirán más estacionamientos subterráneos, nuevos bulevares y otros proyectos que harán de este lugar un verdadero subcentro, tal como alguna vez lo proyectó el PRIS de 1960.

t IMAGEN 25 Parque Arauco y Nueva Las Condes a través del Parque Araucano. El mall ya no es un objeto arquitectónico ensimismado, hoy integra las funciones de la ciudad jugando un papel mucho más urbano. FUENTE: Esteban Castro, Plataforma Urbana. http://www.plataformaurbana.cl/ archive/2006/10/28/ tendencias-urbanas-abrirel-mall-caso-parquearaucano/ (Junio, 2011)

Esta tendencia al cambio de modelo ha impulsado que los actuales proyectos de retail ya incorporen espacios mucho más abiertos y conectados a la ciudad. En ese sentido, el antiguo mall como ente mutante y el nuevo prototipo generado gracias a su propia evolución tipológica ya tiene una postura distinta y que describe Pablo Allard


EVOLUCIÓN TIPOLÓGICA, FUNCIONAL Y PROGRAMÁTICA

en una de sus columnas de El Mercurio: “[…] en los años que vienen veremos cómo estas moles se abren e integran mejor a sus barrios vecinos, abriendo la caja con nuevas posibilidades”. No hay duda de que mientras el mall siga liderando los procesos de cambio urbano en la ciudad, continúe haciendo posible una mayor captación diversificada de usuarios, y mientras los espacios públicos tradicionales en Santiago sigan teniendo falencias en equidad de distribución socio-espacial, la apertura del mall a la ciudad (en el sentido amplio de la palabra) y que está siendo una tendencia inminente, podría convertirse en signo de que el mall será uno de los pocos entes de experiencia urbana en la metrópolis del mañana.

III.1.3 DENSIFICACIÓN ESPACIAL Y PROGRAMÁTICA Sumado a la cambiante función del mall en el contexto local, la adaptación física a los nuevos programas incorporados ha provocado que exista una reinterpretación tanto en el diseño espacial interior como en su postura urbana, lo que genera además una nueva articulación estético-paisajista basada en esta adaptación (Cáceres, Sabatini, Salcedo, & Blonda, 2006). Justamente es esa capacidad de incorporar nuevos programas lo que le otorga al mall una profunda condición de hibridación local y uniformidad global dentro del mismo proyecto, ampliando la gama de servicios que ofrece de acuerdo a los requerimientos locales, pero basados en una estrategia global del modelo. Ante esto último, en la búsqueda de un modelo arquitectónico de validez universal, el mall es un invento que podría perfectamente describirse como un prototipo paradigmático de arquitectura que crece y acumula nuevos espacios, que se reinventa y se crea sobre sí mismo. Tal como lo hizo Tafuri (1981) alguna vez en "Para una crítica de la ideología arquitectónica" refiriéndose al coleccionismo neoclásico del teórico abate Laugier, la fórmula espacial y por sobre todo la estética

111


112

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

del mall, podría contextualizarse dentro de una vanguardia coleccionista, en donde los órdenes arquitectónicos y/o los materiales parecieran ser elementos a combinar de cualquier modo en un “collage” constructivo (VER IMAGEN 26). En ese sentido, su juego volumétrico y configuración espacial (a veces más bien ornamental y por sobre todo funcional), es resultado de su propia evolución cuando la forma crece, se densifica y va respondiendo a una de las características que ha predominado en la esencia del mall, y que siempre se va amplificando a niveles mucho más integrales en la cooptación con lo local .

t IMAGEN 26 NY NY es un casino-hotel muy particular. Recrea la ciudad de Nueva York en Las Vegas con sus edificios más característicos a una escala más reducida. Esta arquitectura “collage” es muy representativa y explícita de la idea de coleccionismo a la que aquí se alude con respecto al Mall. FUENTE: extraído del blog HDR. http://nickdodgemyphotolife.wordpress. com/ (Junio, 2011)


EVOLUCIÓN TIPOLÓGICA, FUNCIONAL Y PROGRAMÁTICA

Arquitectura modelo global y funcionalidad programática local, es entonces la fusión conceptual que le da forma al mall como modelo válido de nuestra época contemporánea, y que lo ha transformado en un paradigma interesante de explorar en otras tipologías, pese a la crítica generalizada que cae sobre él desde la disciplina arquitectónica y urbanística. Asumiendo esta evolución tipológica del mall y de su espacialidad, podríamos establecer que la transformación de este artefacto en un verdadero subcentro de actividad urbana y comercial, se configura a partir de trozos de la ciudad que se acumulan en él. Dentro de este proceso, otro factor que incide bastante en la densificación programática es la accesibilidad . Es decir, en la medida que el mall incorpora nuevos programas y al mismo tiempo asegura un fácil acceso a ellos, es que se convierte en un polo de actividad creciente atrayendo constantemente a un gran número de usuarios. Se satisface entonces casi todas las necesidades de uso y actividad que antes se realizaban en toda la ciudad y en especial el centro tradicional, comprimiendo en un solo lugar (el mall) las demandas de actividad urbana, lo que a su vez disminuye los tiempos para realizar dichas actividades y para transportarse hacia y desde ellas . De acuerdo a Cáceres y De Simone (1999) la existencia del mall como organismo urbano programáticamente diversificado, ha garantizado una democratización de diversos servicios y programas antes sólo reservados a algunos sectores de la sociedad. Hoy hay comunas en que de no ser por el mall, nunca hubiesen recibido programas como cines, exposiciones culturales, librerías, cafés, etc. En ese sentido, Sabatini habla de una nueva geografía de oportunidades, sin embargo, esa virtud que pareciera tener el mall como subcentro urbano, no escapa del objetivo imperante que tiene de generar mayores utilidades, lo que muchas veces puede jugar un rol adverso al momento de democratizar la oferta urbana de actividad. n

113


FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

t IMAGEN 27

270.000 m2

Parque Arauco a aumentado aproximadamente 9 veces su tamaño (m2 construídos) desde su inaugaración en 1982.

35.000 m2

FUENTE: Elaboración propia

t IMAGEN 28 Plaza Vespucio ha aumentado aproximadamente 11 veces su tamaño (m2 construídos) desde su inaugaración en 1990.

255.750 m2

114

23.034 m2

FUENTE: Elaboración propia


EVOLUCIÓN TIPOLÓGICA, FUNCIONAL Y PROGRAMÁTICA

IMAGEN 29 u Crecimiento espacial y programático (1982-2011) Parque Arauco. TIENDAS ANCLA TIENDAS MAYORES TIENDAS MENORES RESTAURANTES Y PATIOS DE COMIDA OCIO

Fuente: Extraído de "Malls en Santiago: Centros Urbanos, nuevos espacios públicos". Riesco, José Actualizado por el autor.

IMAGEN 30 u Crecimiento espacial y programático (1990-2011) Plaza Vespucio. TIENDAS ANCLA TIENDAS MAYORES TIENDAS MENORES RESTAURANTES Y PATIOS DE COMIDA OCIO

Fuente: Extraído de "Malls en Santiago: Centros Urbanos, nuevos espacios públicos". Riesco, José. Actualizado por el autor

115


III.2 MUTACION Y ARQUITECTURA IMPRESCINDIBLE La arquitectura del mall al igual que cualquier sistema de mercado está sujeta a los principios de la “obsolescencia programada” y la novedad. Esto radica principalmente en que la infraestructura de un mall deba constantemente estar mutando y mostrándose como nueva, de lo contrario quedará destinada al fracaso y deba cerrarse o cambiar de destino1. El cambio constante provoca que a pesar de que la gente lleve años asistiendo al mismo mall, se sienta permanentemente en un espacio nuevo y que no lo aburra, asegurándole al mall una clientela fiel que esté dispuesta a seguir gastando su dinero en el mismo lugar, a la vez que es capaz de atraer a nuevos usuarios. Este capítulo dará cuenta de cómo se incorporan esas nuevas espacialidades y como la arquitectura mutable del mall cumple un rol fundamental a la hora de asegurar utilidades, pero manteniendo ciertos elementos arquitectónicos que son ya tan tradicionales como imprescindibles. 1  “Unas 600 de la s 2.000 galerías comerciales de escala regional en los Estados Unidos podrían ser cerrados o renovados en los próximos años [2001]”. Harvard Project on the City, “Shopping”, en Koolhass, R., et.al., Mutaciones, p.176.

III.2 Mutación y Arquitectura Imprescindible


S

E

C

C

I

O

N

E

S

III.2.1 NUEVOS ÓRGANOS INJERTADOS III.2.2 ALGUNOS CASOS EN SANTIAGO (PARQUE ARAUCO Y MALL PLAZA V/S CENCOSUD) III.2.3 LA ARQUITECTURA IMPRESCINDIBLE

Ampliación Plaza Acceso 2 y estacionamientos subterráneos Parque Arauco. 2006. Fuente: Inspecta


118

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

III.2.1 NUEVOS ÓRGANOS INJERTADOS La forma de un mall es imposible describirla en algún tipo de informe o estudio sin que en algún lapso de tiempo más tenga que ser reeditado y actualizado. Desde su inauguración, el edificio está destinado a cambiar, incorporar nuevos elementos o transformar la batería de edificios en menos de una década y así permanentemente. Sus transformaciones no tienen fin y siempre se buscará la forma de expandir sus programas, ya sea incorporando nuevas edificaciones o construyendo por encima y por debajo de su infraestructura en constante evolución. Ampliaciones y rehabilitaciones que aparecen en muy poco tiempo y varias zonas ocultas bajo paredes de contrachapado u OSB, pasillos provisorios y gigantografías con mensajes alusivos a una nueva transformación en la que parecen recurrentes frases como “estamos trabajando para entregarte un nuevo servicio”, “aquí pronto podrás disfrutar de un nuevo espacio para ti”, son comunes de ver al transitar por un mall (VER IMAGEN 31). Esto ya ha pasado casi a ser parte de su arquitectura y es mimetizado en sus espacios, de hecho a la clientela parece no molestarle pues el número de visitas no baja cuando existe algún proceso de transformación. El formato mall hoy en día necesita constantemente estar realizando injertos a su corporalidad anterior. Desde que en un comienzo se instala en la ciudad como una caja de volumen y líneas simples, para algunos malls ya estaba programado que esta forma quedara obsoleta necesitando trasformar su infraestructura e incorporar nuevos programas. El grupo de arquitectos de Plaza Vespucio original (1990) encabezado por Cristián De Groote, dejó de manifiesto que la entrega de este mall en La Florida correspondía a una primera etapa de su construcción, dejándose abierta la posibilidad de incorporar nuevos programas (como fue el caso de las seis salas de cine que por primera vez se instalan en esta zona de la capital). Tiempo más tarde se construye el cuerpo perpendicular a los pasillos lineales de la forma original casi con la misma


MUTACIÓN Y ARQUITECTURA IMPRESCINDIBLE

IMAGEN 31 u Espacios en constante cambio. Mall Plaza Vespucio. Fuente: Fotografía tomada por el autor

longitud y rematado por una nueva tienda ancla transformando a Plaza Vespucio en su ya tradicional estructuración funcional en forma de “T”. A partir de la creciente proliferación de nuevos centros comerciales, en el 2003 se inaugura su competencia más cercana Florida Center (distante a sólo 1 kilómetro). Luego de algún tiempo Mall Plaza Vespucio ve amenazada su hegemonía en el sector y para recuperar muchos de los clientes sofisticados que había perdido tras el advenimiento del nuevo shopping center de Cencosud, en 2008 incorpora un cuerpo adyacente denominado “Aires”, un nuevo espacio con tiendas exclusivas y una arquitectura que apunta a generar un “jardín interior” en el que se distribuyen espacios amplios tipo living (espacios de estar) e iluminados con luz natural, lo que vuelve a generar una nueva morfología totalmente

119


120

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

distinta a la de sus inicios. Hoy ya está proyectado que el Food Court, el espacio con más afluencia de público se reinvente por enésima vez (VER IMAGEN 32), transformación que esta vez incluirá la adición de 5 nuevas salas de cine bajo la superficie del nuevo patio de comidas.

t IMAGEN 32 Actual Food Court de Mall Plaza Vespucio e imágenes del proyecto que lo volvería a transformar. Fuente: imágenes extraidas de TVS-Design.

Plaza Tobalaba (Puente Alto) y Plaza Norte (Huechuraba), son un ejemplo muy reciente de la obsolescencia programada. La construcción data de los años 1998 y 2003 respectivamente y la oficina de arquitectura estadounidense TVS-Design (a cargo de muchos de los proyectos de Mall Plaza) exhibe en su página oficial las nuevas expansiones que transformarán completamente los proyectos originales expandiendo su infraestructura a casi el doble (VER IMAGEN 33 y 34). Esta lógica arquitectónica que recurre mucho al “juntar pegar” (Cáceres & De Simone, 2010), o al “coleccionismo” del que se hacía referencia en el capítulo anterior, se hace más explícita en los malls que tienden más al cambio que otros (caso de los malls de la empresa Plaza y Arauco como ejemplos más destacados), donde la incorporación de nuevas piezas arquitectónicas al conjunto parecen verdaderos injertos que dan cuenta de la mutabilidad y adaptabilidad que poseen sus infraestructuras, a diferencia de malls como los de la empresas Cencosud que suelen no alterar su infraestructura y mantener una morfología muy rígida y compacta (ver comparación de fachadas en la siguiente sección).


MUTACIÓN Y ARQUITECTURA IMPRESCINDIBLE

IMAGEN 33 u Proyecto de expansión Mall Plaza Norte. Huechuraba, Santiago. Fuente: imagen extraida de TVS-Design e intervenida por el autor.

IMAGEN 34 u Proyecto de expansión Mall Plaza Tobalaba. Puente Alto, Santiago Fuente: imagen extraida de TVS-Design e intervenida por el autor.

121


122

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

III.2.2 ALGUNOS CASOS EN SANTIAGO (PARQUE ARAUCO Y MALL PLAZA V/S CENCOSUD) En Santiago existen varios malls que se destacan por su mutabilidad física y la nueva relación que posee el objeto arquitectónico con su entorno urbano, así como hay otros que han mantenido características de un fuerte hermetismo heredado de los modelos suburbanos de Norteamérica. Este efecto se ha plasmado fuertemente a nivel de fachada. El presente estudio pondrá como ejemplo tres de las principales empresas que hacen malls en Chile, de los cuales se han escogido cuatro que resultan emblemáticos y representativos del caso local38. Plaza Vespucio (Mall Plaza) y Florida Center (Cencosud) al igual que Parque Arauco (Parque Arauco) y Alto Las Condes (Cencosud) poseen cercanía geográfica y un fuerte contraste en cuanto a planteamiento arquitectónico y postura urbana. t IMAGEN 35 Alto Las Condes Parque Arauco

Ubicación geográfica de los malls con estudio de fachadas. Fuente: Elaboración propia

Florida Center Plaza Vespucio

38  Criterios de selección, véase supra, cap. I.1.4


123 q PLAZA VESPUCIO

FACHADA NORTE SAN CARLOS DE ANCUD Plaza Vespucio fue pionero en la incorporación de nuevos programas al sistema clásico de mall, esto provoco que se quitara terreno al inmenso parque de estacionamientos y existiera mayor interacción del borde con la calle. Al mismo tiempo, la fachada hermética que poseía la antigua infraestructura fue perdiendo protagonismo, pues se impusieron otras correspondientes a los programas que iban apareciendo.

La incorporación de nuevos programas (DuocUC y AutoPlaza) ha provacado alternativas urbanas en el nuevo contorno del mall

Fachada hermética, una de las pocas que queda intacta del antiguo Plaza Vespucio

FACHADA 1 p Elevación de fachada en base a superposición fotográfica. FUENTE: Elaboración propia


124

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

FACHADA NORPONIENTE SAN CARLOS DE ANCUD Y AV. VICUÑA MACKENNA En 2008 Plaza Vespucio incorpora su nuevo espacio "Aires". Esto provocó un nuevo cambio a la morfología original del mall y en consecuencia la fachada norponiente adoptó líneas curvas. Lo más interesante de este cambio tipológico fue que se incorporaron tiendas y otros tipos de programa hacia el exterior en la crujía simple del borde. Una nueva espacialidad y un nuevo borde impermeable pero con mayor accesibilidad y programa que activa funcionalmente los límites del mall.

Borde impermeble pero funcional

El acceso ya no es un vano simple de apertura, en este caso incorpora toda una espacialidad, una mayor entrada de luz y mayor relación interior-exterior

Crujía simple que genera espacio entre las tiendas y los pilares alineados de manera contigua. Esto permite que el borde pueda ser funcional y recorrible


125 q PLAZA VESPUCIO

El borde remata con un espacio que ordena los flujos desde el mall, el metro, los estacionamientos y la calle. La nueva morfología incorporó líneas curvas al borde del mall

FACHADA 2 p Elevación de fachada en base a superposición fotográfica. FUENTE: Elaboración propia


126

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

FACHADA SUR Esta fachada funciona como frontera entre el mall y un espacio que se ha transformado en un verdadero bulevar con mucho flujo peatonal y actividad social; pese a que los servicios son principalmente bancos, también incorpora un minimarket, pequeños puestos espontáneos, tiendas de comida y un videoclub (no visible en la fachada). Posee importantes accesos al centro comercial y conectividad con el transporte público (estación intermodal) y los estacionamientos. Es un punto de encuentro, centro fundamental de una macroestructura comercial conocida como "el 14".

Este se ha convertido en uno de los principales puntos de encuentro social en el mall Minimarket Los puestos espontáneos aprevachan el gran flujo de personas

p FACHADA 3 Elevación de fachada en base a superposición fotográfica. FUENTE: Elaboración propia


MUTACIÓN Y ARQUITECTURA IMPRESCINDIBLE

q PLAZA VESPUCIO

Este acceso es una verdadera insición en el cuerpo del mall. Es el de mayor jerarquía espacial y el que genera más flujo interior-exterior Bancos hacia el exterior. Esta función imita lo que podría ser el borde en una calle

Tiendas de comida en el exterior

127


128

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

FACHADA NORORIETE AV. FROILAN ROA En esta fachada se destaca principalmente la idea de "coleccionismo arquitectónico", en ese sentido, la imagen urbana es una acumulación de elementos que activan visualmente este borde del mall y que deja en evidencia la gran cantidad de funciones programáticas que existen: bancos, estacionamientos, bar-restaurantes, centro educacional y venta de automóviles. Sin embargo, la principal función de esta fachada es posibilitar una mayor interacción con la calle, fundamentalmente en los accesos a "Las Terrazas", un bulevar con patios y abierto a la ciudad.

Acceso a Las Terrazas, un Bulevar de connotación urbana que integra la calle

Bancos y otras funciones hacia el exterior se interponen en lo que podría ser un simple edifcio de estacionamientos mirando hacia la calle

p FACHADA 4 Elevación de fachada en base a superposición fotográfica. FUENTE: Elaboración propia


129 q PLAZA VESPUCIO

Otro acceso a Las Terrazas. De fondo Cine Hoyts y un variado mix programรกtico

Tiedas de comida con una fuerte expresiรณn visual en la fachada

Edificio DuocUC. La incorporaciรณn de programas educacionales en el complejo del mall fue una innovaciรณn que comenzรณ en Plaza Vespucio


130

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

FACHADA SURPONIENTE AV. VICUÑA MACKENNA Para sustentarse comercialmente, Florida Center apuesta con una condición de mall para clientes más sofisticados. Lo importante es el interior y lo que se vende únicamente en las tiendas. Esto surge efecto en la fachada, pues pese a ser un mall actual, se niega al exterior y no explora otras variables arquitectónicas que integren funciones urbanas, mayor apertura y conectividad. Además no incluye programas ni otras funciones que se escapen de la lógica tradicional.

Vano que solo se abre para un recinto en particular (Aventuracenter). No representa una mayor apertura Fachada hermética

Único acceso peatonal desde la calle


131 q FLORIDA CENTER

Los accesos desde la calle fueron pensados exclusivamente para el automóvil Una de las pocas apertura visuales hacia av. Vicuña Mackenna, sin embargo varias de ellas han sido bloqueadas

Acceso desde el metro a través de un puente peatonal

FACHADA 5 p Elevación de fachada en base a superposición fotográfica. FUENTE: Elaboración propia


132

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

FACHADA NORORIENTE EXEQUIEL FERNÁNDEZ Lo mismo sucede en el resto de las fachadas de Florida Center. Se delata el marcado ensimismamiento arquitectónico y la inconexa relación que existe con el entorno urbano. El mall se posiciona como una isla rodeada por estacionamientos tal como lo planteaba el modelo tradicional de mall. En consecuencia, la fachada se concibe como una especie de cinta que envuelve el volumen con mucha sobriedad y que ocupa algunos recursos ornamentales para que pierda monotonía.

Es recurrente en esta fachada los elementos lineales y horizontales

Cajas de escaleras. Otorgan simetría al volumen completo y rompen con la horizontalidad de la fachada

Volumen simple y con nula funcionalidad hacia el exterior

p FACHADA 6 Elevación de fachada en base a superposición fotográfica. FUENTE: Elaboración propia


133 q FLORIDA CENTER

Pocos accesos y un fuerte hermetismo arquitect贸nico

Muy pocas sendas peatonales, todo est谩 en funci贸n del autom贸vil


134

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

FACHADA SURORIENTE MIRADOR AZUL Pese a la cercanía con Plaza Vespucio, las características de Florida Center parecen ser abismantes en cuanto a planteamiento arquitectónico y postura urbana. Uno de los aspectos más relevantes es la accesibilidad. En este caso, el mall funciona como un cuerpo íntegro e inconexo, impenetrable. Los accesos son los justos y necesarios; el principal, se eleva de la calle y se conecta como un tubo al metro. Todo lo que ocurre a nivel de suelo en el exterior, está en función del automóvil.

Accesos de poca importancia arquitectónica para ingesar desde los estacionamientos

Acceso "tubo" que conecta directamente el interior del mall con el metro


135 q FLORIDA CENTER

Parque de estacionamientos. Algunas veces gracias al gran área libre que sobra, se instalan exhibiciones temporales

Fachada del edificio de estacionamientos. No posee ninguna función hacia el exterior

FACHADA 7 p Elevación de fachada en base a superposición fotográfica. FUENTE: Elaboración propia


136

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

FACHADA NORTE AV. KENNEDY Parque Arauco al igual que Plaza Vespucio ha volcado su experiencia a generar una nueva tipología de mall. Pese a que en sus comienzos se manifestaba la intención de reproducir el modelo norteamericano, con el tiempo se fue transformando en una importante pieza urbana de la ciudad. Esta fachada es un buen ejemplo de esos cambios tipológicos que ha experimentado el mall contemporáneo. El más notable es la apertura por medio del bulevar, el cual consigue llevar varias funciones hacia el exterior y recargar programáticamente estos nuevos espacios intermedios en directa relación con la ciudad. Otro aspecto destacable es la fachada verde, la cual sigue una tendencia vanguardista en la arquitectura de hoy y ofrece una postura mucho más amigable con el entorno y directamente con la calle.

Acceso Boulevard del Parque

Diversidad programática en tiendas hacia el exterior

Acceso desde el exterior hacia el Food Court


137 q PARQUE ARAUCO

Sucursales de Bancos que le dan funcionalidad a la fachada

Apertura visual hacia av. Kennedy desde el patio de comidas

Fachada verde

FACHADA 8 p Elevaci贸n de fachada en base a superposici贸n fotogr谩fica. FUENTE: Elaboraci贸n propia


138

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

FACHADA NORORIENTE ROSARIO Parque Arauco es un mall que se renueva incorporando siempre nuevas piezas a su infraestructura original. Es ejemplo también de la idea de coleccionismo, por lo mimo es posible ver convivir piezas del antiguo mall hermético, con partes que integran la calle y abren bulevares, lo que genera una gran pieza armada con diferentes estilos y materialidades. Esta fachada en particular, da cuenta de como el crecimiento del mall ha sucedido en base a injertos arquitectónicos.

Fachada original que constaba de dos elementos importantes: Un zócalo de hormigón armado y un cornisamiento de enchapado de ladrillo.

Acceso a los bulevares


139 q PARQUE ARAUCO

Nuevas piezas acopladas al antiguo mall. Generan una mayor relaciรณn del borde con el exterior y ofrecen otras funciones

Acceso a los bulevares

FACHADA 9 p Elevaciรณn de fachada en base a superposiciรณn fotogrรกfica. FUENTE: Elaboraciรณn propia


140

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

FACHADA SUR AV. CERRO COLORADO En esta fachada se evidencia el pasado hermético del mall. Dentro de los aspectos formales destacan el juego volumétrico y las materialidades originales que daban continuidad y unidad al complejo: el hormigón a la vista en los zócalos y el enchapado de ladrillo para la cornisa. Sin embargo, en la actualidad se incorporan importantes elementos que cambian la condición anterior, entre ellos, las dos torres conectadas peatonalmente con el interior del mall y que enmarcan el acceso principal, otorgándole mayor jerarquía a la conexión con el resto de la ciudad (hoy está en construcción un proyecto que amplía esa relación). El muro cortina se incorpora como una tercera materialidad de preponderancia en esta fachada que mira hacia el Parque Araucano.

Hermetismo heredado del modelo original

Fachada muro cortina que se incorpora a las materialidades del modelo original

Acceso principal


141 q PARQUE ARAUCO

Enchape de ladrillo para el remate del cornisamiento

Torres del Parque. Dos edificios de oficinas, 15 pisos de altura que miran hacia el Parque Araucano

Zócalo de hormigón armado a la vista que otorga unidad al volumen hermético

FACHADA 10 p Elevación de fachada en base a superposición fotográfica. FUENTE: Elaboración propia


142

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

FACHADA ORIENTE GILBERTO FUENZALIDA Alto Las condes es un mall próximo a Parque Arauco, no obstante al igual que los dos primeros casos, poseen enormes diferencias. Esta fachada es en cierta medida la excepción a la regla, pues incorpora mayor diversidad de elementos (muro cortina en el cine y una especie de plaza de acceso) y se diferencia de la monumentalidad del volumen hermético que existe en el resto de las fachadas del mall, sin embargo, hacia Av. Kennedy se evidencia la verdadera vocación que posee Alto Las Condes: un fuerte ensimismamiento.

El actual edificio de Cinemark fue un injerto a la infraestructura original del mall

El muro cortina de la fachada permite mayor permeabilidad visual desde el interior


143 q ALTO LAS CONDES

Este espacio podría concebirse como una plaza de acceso Los edificios contiguos comienzan a evidenciar el fuerte hermetismo del volumen total

FACHADA 11 p Elevación de fachada en base a superposición fotográfica. FUENTE: Elaboración propia


144

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

FACHADA NORTE AV. KENNEDY El carácter de esta fachada es muy similar al de Florida Center; un marcado hermetismo y negación al exterior. Existe una gran diferencia con Parque Arauco (que también mira hacia Av. Kennedy), pues no presenta en su arquitectura ninguna vocación de relacionarse con la ciudad, al contrario, pareciera ser el muro de un gran bloque funcionalmente vehicular.

Fachada hermética

Único acceso peatonal hacia una de las tiendas ancla

p FACHADA 12 Elevación de fachada en base a superposición fotográfica. FUENTE: Elaboración propia


145 q ALTO LAS CONDES

Fachada que permite ver la estructura de un edificio dedicado a estacionamientos. Poco valor arquitect贸nico y urbano

Apertura visual hacia av. Kennedy desde exclusivos restaurantes

Esta Terraza podr铆a ser el 煤nico elemento que se escapa de la l贸gica ensimismada de Alto Las Condes


146

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

FACHADA PONIENTE AV. PADRE HURTADO El ordenamiento y simpleza volumétrica de Alto Las Condes se corresponde mucho con el modelo norteamericano de mall. Esta fachada demuestra el fuerte hermetismo con que la empresa Cencosud define la postura urbana de sus malls; negación hacia la calle y ensimismamiento arquitectónico. Este borde del mall se conforma como una frontera casi en su totalidad impenetrable y sin ninguna función urbana.

Edificio de estacionamientos

Terraza que podría ser el único elemento que se escapa de la lógica ensimismada de Alto Las Condes

p FACHADA 13 Elevación de fachada en base a superposición fotográfica. FUENTE: Elaboración propia


147 q ALTO LAS CONDES

Único acceso peatonal al mall. Corresponde a la entrada del supermercado. Volumen de más de 15 metros de altura, hermético y al límite con la calle La fachada se cierra como una cinta hermética que envuelve el volumen total


148

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

III.2.3 LA ARQUITECTURA IMPRESCINDIBLE A pesar de todas las transformaciones del espacio del mall y su constante mutabilidad, los elementos arquitectónicos más tradicionales no han desaparecido. A continuación se nombrarán algunos y se describirán sus aspectos más notables a partir de lo que establece Harvard Project on the City (2001) en el libro Mutaciones de Rem Koolhaas. LA ESCALERA MECÁNICA La escalera mecánica por ejemplo, es imprescindible para hacer continuo el flujo de personas y asegurar que los pasillos de un mall puedan ser recorridos en su totalidad y en sus múltiples niveles. Es por lo mismo que este elemento tiene siempre una localización estratégica, ya que provoca que inconscientemente debamos hacer el recorrido completo para encontrar la tienda que buscamos. Generalmente esta ubicación es al final del pasillo o en el centro de algún recinto y nunca permitirá que podamos acceder con facilidad a otro nivel sin que tengamos que pasearnos por un par de tiendas más. Además, su entorno debe ser lo suficientemente amplio y de varias alturas para que tengamos una visión completa mientras nos trasladamos de un nivel a otro sin que perdamos la oportunidad de seguir “vitrineando”. La escalera mecánica tiene varias funciones implícitas que aseguran que el mall genere más utilidades. Esto se puede expresar a través de una simple ecuación: MÁXIMA CIRCULACIÓN = MÁXIMO VOLUMEN DE VENTAS39 Para hacer efectivo el resultado de esta ecuación la escalera mecánica funciona antagónicamente al ascensor, pues el número de pasajeros que puede trasladar es ilimitado y constante. Otra particularidad adicional es que permite que la escala del espacio arquitectónico tenga 39  Harvard Project on the City, “Shopping”, en Koolhass, R., et.al., Mutaciones, p.137.


MUTACIÓN Y ARQUITECTURA IMPRESCINDIBLE

IMAGEN 36 u La arquitectura del mall debe asegurar que los clientes pasen la mayor cantidad de tiempo circulando en tiendas y pasillos, es por eso que todo se basa en la fluidez de recorridos y el confort ambiental. Fuente: Fotografía tomada por el autor.

una imprecisión perceptual, crea además una transición entre niveles y hace que se “desdibuje la distinción entre diferentes plantas y espacios independientes”40. LAS BANCAS Las bancas en un mall, son imprescindibles para tomar un descanso después de un largo recorrido por los pasillos, niveles y tiendas. Incluso ahora se pueden observar algunos espacios muy acogedores con sillones exclusivamente destinados a “zonas de descanso”. Sin embargo, el descanso no puede ser una interrupción para el consumo, por lo que una banca o cualquier elemento que genere permanencia en un espacio debe estar por regla siempre orientado hacia las vitrinas. EL AIRE ACONDICIONADO Si bien el aire acondicionado no es un elemento arquitectónico como tal, es imprescindible para la existencia de los espacios cerrados y ensimismados del mall. El mall debe generar un espacio artificialmente confortable que pueda ser utilizado los 365 días del año pese a las variaciones e inclemencias del clima. Si se desvincula aún más el exterior del interior, más difícil es escapar (Harvard Project on the City, 2001). n 40  Ibíd., p.136.

149


PARTE IV MICROESCALA Y DIMENSION PUBLICA:

MALL COMO ESPACIO EL PSEUDOPUBLICO PARTE IV MICROESCALA Y DIMENSIÓN PÚBLICA: El Mall como Espacio Pseudopúblico


C

A

P

Í

T

U

L

O

S

IV.1 ESPACIO PÚBLICO SIMULADO Y HEGEMONÍA COMERCIAL IV.2 APROPIACIÓN DE LOS ESPACIOS DEL MALL Y RESISTENCIA


IV.1 ESPACIO PUBLICO SIMULADO Y HEGEMONIA COMERCIAL La evolución del mall en los contextos locales ha provocado que se acreciente su condición pública y ha permitido que pase a ser un lugar donde se articulan procesos de sociabilidad con mayor fluidez. Estos cambios ocasionan que los límites entre el uso público del espacio y los aspectos más privativos de su hegemonía administrativa y comercial se hagan cada vez más difusos (al menos en un sentido más significativo para los usuarios). Sin embargo, el orden espacial y las tramas organizadas para mantener constantes las relaciones de intercambio comercial, como principal función de este espacio, no se han alterado en lo absoluto. En este capítulo dilucidaremos como la lógica del mall, siendo definido éste un espacio privado de uso público, opera a través de una simulación en que el consumo se articula como detonante de un nuevo “espacio público” contemporáneo y alternativo, pero no como la imagen de espacio público que el mall intenta imitar y hacer parecer. Finalmente se esclarecerá su condición pseudopública y como esto imposibilita al mismo tiempo una real democratización de su uso espacial.

IV.1 Espacio Público Simulado y Hegemonía Comercial


S

E

C

C

I

O

N

E

S

I IV.1.1 LÓGICA DEL MALL Y SIMULACRO IV.1.2 EL CONSUMO COMO EJE ARTICULADOR DEL ESPACIO PÚBLICO CONTEMPORÁNEO Y LOS NUEVOS PROCESOS DE SOCIABILIZACIÓN IV.1.3 IMPOSIBILIDAD DE UNA ESPACIALIDAD PÚBLICA VERDADERAMENTE DEMOCRÁTICA

Boulevard del Parque, Parque Arauco. Mayo, 2011. Fuente: fotografía tomada por el autor.


154

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

IV.1.1 LÓGICA DEL MALL Y SIMULACRO Dentro de la ciencia del mall hay dos aspectos que son esenciales: su emplazamiento y una minuciosa mezcla programática. Manteniendo esa lógica el mall de hoy en día se ha desmarcado de su antepasado clásico para comenzar a ser un nuevo prototipo capaz de incorporar aspectos de identidad local y que puede adaptarse a cualquier realidad etnográfica, geográfica y ajustada a variadas composiciones socioespaciales y de ingresos económicos. Esto logra apuntar a perfiles de consumidores exactos y que muchas veces son difíciles de atraer, todo se basa en estudios meticulosos de marketing y es lo que hace a un mall un ente generador de muchas utilidades y no un mero garante de beneficios (Crawford, 2004), de otro modo no tendría sentido su existencia. Otro aspecto muy notable que posee el mall en su lógica y que ya se mencionaba con anterioridad en otros capítulos, es que precisamente opera como una simulación urbana a menor escala de la ciudad en cuanto a su funcionamiento y “programabilidad”, de hecho en su origen fue necesario representar e imitar esa imagen citadina que el contexto del suburbio carente de urbanismo no poseía (crítica de la no ciudad). En Santiago la funcionalidad del centro urbano tradicional no ha sido reemplazada por el mall, sino más bien la ha complementado con la creación de subcentros que cumplen roles muy similares a este. En ese sentido cabe destacar que la centralidad siempre es exitosa en Santiago, sin embargo, existen diferencias fundamentales y que hacen al mall un ente mucho más eficiente que un centro espontáneo (Galetovic, Poduje, & Sanhueza, 2009). En primer lugar, la administración a cargo de una sola figura (el dueño o la empresa corporativa) y no de un una asociación dispersa de propietarios, aumenta la eficiencia en cuanto a control y manejo de políticas que ayuden a resolver los


ESPACIO PÚBLICO SIMULADO Y HEGEMONÍA COMERCIAL

problemas41. En cuanto al mix programático, la generación de flujos controlados a partir de que las tiendas y servicios funcionen en conjunto, es un método que también ayuda a la eficacia; cada retairler produce un flujo distinto a los otros, por lo que es fundamental que la administración regule la localización de cada una de la tiendas produciendo al mismo tiempo que se beneficien a sí mismas y al mall como cuerpo global, cosa que no pasa cuando la oferta programática está dispersa y separada como en el azar citadino sin planificación. Si nos adentramos en el mall tanto como usuario u observador a una escala que se englobe dentro de la esfera “pública-privada” de su espacialidad afectada por la multitud, estaremos inevitablemente sometidos a las lógicas mencionadas anteriormente y a los dispositivos que operan para mantener una hegemonía a través de diversos mecanismos de vigilancia y control espacial del simulacro urbano. Estos mecanismos explicitan que existe un evidente dominio privado del espacio y son descritos por Salcedo en uno de sus materiales académicos42: Cámaras de seguridad en todos los recintos manejadas desde un centro de control y que operan con la misma lógica que el panóptico de Foucault43; guardias que más allá de evitar el crimen y mantener el orden contribuyen a percibir un espacio seguro; y muy relevante de mencionar es que la arquitectura opera también siempre a favor de esa hegemonía de control. Entre sus mecanismos se puede mencionar la utilización de pasillos largos y abiertos, curvas suaves y esquinas ochavadas, uso abundante de muros transparentes, espacios que permiten la observación desde otros niveles, etc. (VER IMAGEN 37 Y 38). 41  Por esta misma razón grandes empresas como Cencosud han comprado corporaciones de distintos rubros en el retail, en este caso Jumbo, Easy y París. Por su parte Falabella, propietaria de Tottus y Homecenter, es dueña de un gran porcentaje de la empresa Mall Plaza. 42  Salcedo, R. “Sociología de las grandes ciudades”, Universidad Católica, clase XIX no publicada, material de Internet, abril 2011. 43  Cientos de cámaras son dispuestas en todo el recinto y a pesar de que muchas son visibles por el público, existe un gran número de ellas que están ocultas hasta en los lúgares más insólitos con el fin de mantener un control absoluto de lo que pasa en cada espacio del mall. Este espacio de control, es la evolución de lo descrito por Focault en la conceptualización del panóptico (recordar lo expuesto en el marco teórico).

155


156

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

t IMAGEN 37 El mall siempre tiene buenos puntos de visión desde donde se puede tener mayor control del espacio. Fuente: Fotografía tomada por Alexis Díaz. Mall Plaza Vespucio, 2005. Intervención del autor.


ESPACIO PÚBLICO SIMULADO Y HEGEMONÍA COMERCIAL

IMAGEN 38 u Planta Nivel 1 Mall Florida Center. La planta arquitectónica del mall es un diagrama simple caracterizado por el uso de pasillos amplios y largos, curvas suaves y esquinas ochavadas. Todo en función de tener un mayor control del espacio. Fuente: Elaboración propia.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, es importante mencionar que en una ciudad segregada como la nuestra, carente de espacios públicos de calidad y verdaderamente democráticos para toda la ciudadanía, la experiencia “urbana” del mall se ha introducido con mayor fuerza en los aspectos cotidianos de la vida. Esto sólo se explica en como el mall ha logrado incorporar a su sistema ensimismado y muy bien estructurado grandes carices de funcionamiento urbano y los ha perfeccionado en su escala menor, aventurándose desde siempre a representar un simulacro de la ciudad que inspira seguridad pero bajo un control absolutista del espacio. Arquitectónicamente ofrece espacios y ambientaciones de calidad para mejorar la experiencia y vivencia de sus recintos, lo que indirectamente permite que muchos fragmentos de la sociedad excluidos de espacios con estas características puedan hacer uso de ellos, además satisface la mayoría de las necesidades de actividad urbana poniendo al alcance del cliente una gran oferta programática que incluye además del consumo, servicios y entretención. En todos esos aspectos y bajo un contexto de segregación en la ciudad, el mall regido siempre por un ente privado que define su condicionalidad comercial, viene a jugar un rol que la sociedad exige como una nueva manifestación de lo público.

157


158

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

IV.1.2 EL CONSUMO COMO EJE ARTICULADOR DEL ESPACIO PÚBLICO CONTEMPORÁNEO Y LOS NUEVOS PROCESOS DE SOCIABILIZACIÓN El mall en el contexto actual aparece como una manifestación de espacio público pero siempre estructurado en torno a la actividad del comercio. Esta afirmación hace que la condición pública del mall se aleje de la matriz habermasiana (espacio idealizado de deliberación ciudadana) (Salcedo, 2002) y que se acerque más a la concepción de espacio público contemporáneo que describe el arquitecto Rem Koolhaas, en donde su condición parece tomar muchas formas y entre ellas la del consumo (Opazo, 2005). En ese sentido, las prácticas de consumo son capaces de articular otros parámetros como la familia, clase, comunidad, etnicidad o género (Miller, 2004 en Farías, 2009) y que de acuerdo a Harvard Project on the City (2001) pareciese concebirse una naturalización del consumo como última experiencia de lo público en la ciudad. En primer lugar se destaca en lo urbano un entrecruce económicoespacial que se traduce ante todo en las pautas de localización de los malls en la ciudad de Santiago (Cáceres et al. 2006). La única condición de localización como ya vimos en los estudio de Galetovic, Poduje y Sanhueza (2009) es que un mall pueda generar los suficientes ingresos para sustentarse económicamente en base al consumo que las personas hagan en él, esto también refleja el por qué los malls se ubican en zonas donde se intensifica en la planta urbana la mancha de los sectores con mayor capacidad de compra (VER PLANO 11), es decir, sectores socioeconómicos en que predominan los grupos GSE ABC1, C2 y C3. El segundo aspecto importante de destacar y que da luces de porque el formato mall es tan exitoso y no otro, es básicamente la condición recreacional que este posee. Al mismo tiempo esto explica el porqué muchos grupos van al mall solo a divertirse, encontrarse con amigos o simplemente a vitrinear y la actividad de la compra pasa a ser una

PLANO 11 u Cartografía GSE Predominante E Predominante D Predominante C3 Predominante C2 Predominante ABC1

Fuente: OCUC


ESPACIO PÚBLICO SIMULADO Y HEGEMONÍA COMERCIAL

159


160

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

t IMAGEN 39 Gráfico: ¿A qué van al mall? Fuente: PNUD, 2001

más entre todas estas (VER IMAGEN 39). Cáceres y De Simone destacan: “No es extraño que la visita al mall comenzara a formar parte de las agendas familiares cuya visita podía incluir consumo, pero que era mucho más que un mero acto de compra”44. El éxito del mall entonces se puede entender en su capacidad de sintetizar una combinación de esparcimiento y paseo público con la actividad del consumo como principal articulador de las relaciones entre la sociedad y espacio público contemporáneo. Esto pasa a ser la conjugación de las condiciones que abren nuevas posibilidades de producción de espacio público y la concentración en el mall de estas variables reducidas a la fórmula: >CONSUMO=RECREACIÓN< En cuanto al espacio público propiamente tal, no cabe duda que en el contexto contemporáneo es muy difícil, incluso casi utópico, poder encontrar materializados espacios públicos verdaderamente democráticos para todos los sectores de la ciudad en que exista esa real pro44  Cáceres y De Simone, Tres estaciones del Shopping Center en Santiago de Chile: instalación, cuestionamiento y naturalización, p. 7.


ESPACIO PÚBLICO SIMULADO Y HEGEMONÍA COMERCIAL

ducción de ciudadanía tan anhelada por la pluma de los pensadores y urbanistas posmodernos. Por otro lado, la condición “pública” del mall en estratos de menores ingresos se ha convertido en casi la única opción verdadera de encontrar algo que pueda sustentar una imagen y sensación de espacio público, en ese sentido las condicionantes de consumo han llevado a ciertos grupos socioeconómicos a experimentar el mall como un espacio ambiguo: de inclusión y exclusión a la vez, también como el lugar para mostrar pertenencia social o lograr sentir autorrealización con lo que son capaces de adquirir en sus tiendas. En el caso de los estratos de mejor condición económica el efecto del mall no escapa de esos hechos, y aunque tengan mayor capacidad adquisitiva, la diferenciación, el ego y la comparación dentro de los mismos grupos socioeconómicos, incluso la buena imagen familiar como un aspecto que se debe mostrar en el centro comercial y que debe ser muy bien cuidado, son fenómenos sociales inevitables que se dan en espacios con un masivo flujo de personas y de realidades diferentes, pero en los que estos aspectos particulares escapan del ente sin rostro que es la masa.

IMAGEN 40 u Pirámide de Maslow. Fuente: Fotografía tomada por el autor.

161


162

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

La teoría sicológica de Maslow sobre las motivaciones humanas es un buen enfoque para explicar que estos procesos sociales tienen sentido y parecen ser coherentes en las interrelaciones usuario-espacio mall. Abraham Maslow (1934) establece 5 niveles jerárquicos en los que se enmarcan las necesidades humanas. Conforme a esta afirmación, el mall parece poder satisfacerlas en la mayoría de los casos y en algunos aspectos importantes de la vida a través del consumo como eje articulador de su condición pseudo-pública. De acuerdo con la pirámide de Maslow (VER IMAGEN 40) se podría hacer un nexo entre cada nivel de necesidades y en qué aspectos el mall las satisface: Las necesidades más básicas son las fisiológicas. El mall asegura a sus consumidores que muchas de esas necesidades puedan ser satisfechas con el mayor confort posible, esto logrado por ejemplo con el aire acondicionado que permite un ambiente sin frío ni calor. También ofrece una diversa gama de servicios de alimentos en el Food Court y baños públicos de calidad en los que no se paga por su uso. La segunda necesidad que sigue en la pirámide es la seguridad. Es importante mencionar en este punto que el mall siendo un espacio privado pero de uso público y masivo está expuesto también a altas tasas de criminalidad, sin embargo, la fuerte imagen de seguridad que representa garantiza a los usuarios una percepción de protección que les permite sentirse confiados de estar y permanecer al interior del recinto, lo que al mismo tiempo garantiza para el mall que se concreten un mayor número de compras. La tercera necesidad es la de la pertenencia social. Aquí es importante detenerse, ya que la actividad del consumo ha adquirido una nueva significación y se ha transformado bajo el contexto contemporáneo de algunas metrópolis en el principal catalizador de sociabilidad e identidad. Muchos grupos van al mall para sentirse “integrados” a la sociedad y ejecutan muchas actividades de su vida en este tipo de espacio.


ESPACIO PÚBLICO SIMULADO Y HEGEMONÍA COMERCIAL

Cuando ya se concretan estas tres escalas de la pirámide, aparecen otras dos necesidades que no todos los estratos son capaces de satisfacer, la del ego y la autorrealización. Esto se debe básicamente a que el “rito del consumo” sólo se concluye cuando la compra es realizada, y con ello, el sentimiento de lograr concretar lo que se desea y anhela, diferenciarse y finalmente sentir una satisfacción personal. Cabe mencionar con respecto a esto que en estudios que hace el PNUD (2001) donde se establece una tipología del consumidor (VER IMAGEN 41), se puede desprender que los chilenos concretan en el mall necesidades que responden a un “consumo extra-comercial”. Esto es muy importante porque se vincula su naturaleza con otro tipo de requerimientos como lo son los espaciales, sociales y de realización personal, dándole “el consumidor” al mall un sentido más amplio que la hegemonía que impone su administración. En ese sentido el mall es capaz de otorgar a muchos usuarios de manera directa o indirecta un nuevo paisaje urbano, una estética, un espacio seguro, un ambiente sin fríos ni calores y un escenario de sociabilidad (PNUD, 2001).

IMAGEN 41 u Esta tipología la elaboró el PNUD (2001) a partir de entrevistas basadas en diversas variables referidas al consumo a diferentes grupos de personas. Es interesante como se articula una “sociedad de consumo” y sus condiciones de sociabilización en espacios como el mall, escenario de la materialización de una satisfacción personal y social. Fuente: elaborado a partir de Encuesta Nacional PNUD, 2001.

163


164

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

IV.1.3 IMPOSIBILIDAD DE UNA VERDADERAMENTE DEMOCRÁTICA

ESPACIALIDAD

PÚBLICA

Koolhaas en The Generic City (1995) afirma que espacios como el mall representan los nuevos espacios públicos de una ciudad genérica sin historia, sin lugar y sin orden, siendo ésta la última experiencia de lo urbano y lo público en lo más parecido a la ciudad de hoy. De acuerdo a Opazo (2005), la condición pública del mall como lugar emblemático de la ciudad contemporánea (ciudad genérica de Koolhaas), se inserta en un proceso de transformaciones urbanas orientado a los flujos, la velocidad y la hiperconectividad. Esta tendencia contemporánea parece ser coherente con los procesos de trasformación de nuestra metrópoli, no obstante, es importante advertir que esta dirección nos puede llevar a posibilidades de ser una ciudad todavía más segregada y excluyente de lo que ya se puede demostrar que es, puesto que la condición hegemónica del mall como espacio privado de consumo, imposibilita una cultura pública y democrática entorno al uso del espacio (VER IMAGEN 42).

t IMAGEN 42 Anuncio que prohíbe las demostraciones excesivas de afecto en un mall en Valdivia. Se pone de manifiesto la hegemonía de la administración privada por sobre el comportamiento en público. Fuente: Diario Digital El Provincial, Junio 2011.


ESPACIO PÚBLICO SIMULADO Y HEGEMONÍA COMERCIAL

No deja de ser menor mencionar con respecto a esto último que para la realización de este seminario de investigación, muchas de las actividades en terreno que no tenían previa autorización por parte de la administración de algunos malls fueron recriminadas sin explicación alguna, lo que una vez más deja de manifiesto que no existe en la lógica del mall una verdadera intención de democratizar el uso del espacio, sino más bien de excluir todo lo que puede entorpecer el consumo. Tal como se mencionó en el subcapítulo anterior, el mall a través de sus mecanismos de marketing y logística comercial, intenta atraer el mayor número de clientes, sin embargo, tanto implícitamente como explícitamente desincentiva la presencia de algunos grupos indeseados y bajo su legitima condición privada puede “reservarse el derecho de admisión”. Bajo estas condiciones el mall no puede llegar a ser un espacio público democrático, pues es excluyente. Argumentos como los de Moulian se refieren al tema de la estratificación y que puede entenderse como sinónimo de exclusión: “El consumo, especialmente el consumo de ciertos objetos emblemáticos, cumple la función de localizar a los portadores de ellos en la cadena de la estratificación, puesto que operan como signos visibles del dinero que se posee” (Moulian, 1998). La implasticidad e inflexibilidad de un espacio dedicado al consumo bajo lógicas de estratificación socio-espacial y exclusión de todo lo que entorpece el consumo, imposibilita la producción de un nuevo espacio público que sea abierto y espacio de expresión para todos, pues al mismo tiempo en que éste es capaz de regenerar su sentido comercial original, las apropiaciones significativas por parte de sus usuarios y la identificación económica con ciertos grupos, también lo hacen un espacio excluyente de otros fragmentos de la sociedad. Podríamos entonces decir que el mall es más bien el lugar de las masas altamente cargado de identidad, y en donde se construye un “espacio público” alternativo que empieza a ser emblema de la ciudad contemporánea que describe Koolhaas. n

165


IV.2 APROPIACION DE LOS ESPACIOS DEL MALL Y RESISTENCIA

El mall es un espacio privado de uso público con una actividad pre-determinada al acto de consumir y que lo hace operar siempre bajo esa misma lógica. No obstante y de acuerdo a De Certeau, el mall al igual que cualquier otro espacio público o privado es un lugar en disputa, donde en este caso, se confronta un poder comercial hegemónico de orden y configuración espacial y uno de resistencia que generan prácticas y usos cotidianos en el particular modo de habitar y experimentar ese espacio. Dentro de este capítulo se indagará como un espacio de condición pseudo-pública (de acuerdo a lo expuesto en el capítulo anterior) puede llegar a ser legitimado y resignificado socialmente a través de esas prácticas pese a que posea una definición clara de consumo. En segundo lugar se dará cuenta de cómo el mall puede llegar a ser la plataforma escénica de expresiones ciudadanas inéditas en su formato.

IV.2 Apropiación de los Espacios del Mall y Resistencia


S

E

C

C

I

O

N

E

S

IV.2.1 LEGITIMACIÓN SOCIAL DE LOS ESPACIOS DE CONSUMO A TRAVÉS DE PRÁCTICAS Y USOS IV.2.2 RESISTENCIA Y LOGROS DE UNA TRASFORMACIÓN SOCIO-ESPACIAL. EL MALL COMO PLATAFORMA ESCENOGRÁFICA DE EXPRESIÓN CIUDADANA

Segundo nivel Aires, Mall Plaza Vespucio. Mayo, 2011. Fuente: fotografía tomada por el autor.


168

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

IV.2.1 LEGITIMACIÓN SOCIAL DE LOS ESPACIOS DE CONSUMO A TRAVÉS DE PRÁCTICAS Y USOS El consumo pasa a ser sólo una posibilidad más entre una multiplicidad de formas que toma el mall moldeado por las prácticas del usuario mientras se usa y se experimenta, éstas pueden asociarlo o disociarlo al espacio vivido. En ese sentido y según Farías (2009) “esta multiplicidad abre un abanico de posibilidades para el usuario, quien en sus prácticas de consumo crea constantemente nuevas asociaciones entre espacio, historia e identidad, que en un término le permiten llegar a amar u odiar un determinado mall”45. Estudios comparativos de quienes compran y quienes no en distintos malls (ver estudio "Compra no compra en el mall", pp. 174-175) evidencian que existen muchas prácticas que se tamizan entre la actividad del consumo y que dan cuenta de que el acto de comprar no es precisamente el fin para acudir a un mall. Fue interesante observar que un porcentaje cercano a más de la mitad de las personas que salen de centros comerciales en distintas zonas socioeconómicas lo hacen sin compras, esto viene a corroborar la estadística del estudio que hace el PNUD en 2001 con varios grupos de personas a quienes se les consulta sobre la actividad que realizan en el mall y en el que solo una parte del porcentaje total va a realizar compras efectivas, el resto hace actividad social y en un gran porcentaje solo va a ver si hay ofertas interesantes. En ese sentido la lógica del vitrineo como una forma de consumo visual, es una de las prácticas más comunes, y que puede ser corroborada en la observación directa de algunos comportamientos sociales en el mall. Entre el resto de la gente que se apega a las vitrinas y que se mueve dentro de las tiendas departamentales, no es difícil visualizar como 45  Farías, I., “Intimidad cultural en espacios de consumo: El mall Plaza Vespucio y la imposibilidad de una cultura pública”, En M. Tironi Rodó, & F. Pérez Oyarzún (Edits.), SCL / Espacios, Prácticas y Cultura Urbana, p.3.


APROPIACIÓN DE LOS ESPACIOS DEL MALL Y RESISTENCIA

algunos jóvenes siempre en grupos de entre 3 y 5 personas (en su mayoría escolares) van al mall en horarios que coinciden con la salida de clases y asisten al mall para probarse ropa, mirar zapatillas y luego pasear por los pasillos. En ellos se encuentran a veces con otros grupos o sólo miran al resto, configurándose el espacio como un lugar de encuentro y de relaciones cruzadas solo con el contacto visual. Estas prácticas entre muchas otras según Farías, permiten crear un espacio legítimo para la reunión con pares y la reproducción de vínculos primarios, como los amigos y la familia (Farías, 2009). Si bien el vitrineo de productos es una forma de consumo, el “vitrineo humano” ha sido una de las formas que los grupos sociales que frecuentan el mall han adoptado como conducta de catalogación social, pues se distinguen entre ellos mismos “heterogeneizándose” de acuerdo a su forma de vestir, manera de comportarse en los recintos y al mostrarse como parte de cierto grupo socioeconómico. Según el contexto espacial del mall, pueden darse varias situaciones de competencia social o incluso de aparentismo, y no sólo entre los jóvenes, si no que en distintos grupos etarios y socioeconómicos. Es en los pasillos, plazoletas y lugares de estar del mall donde las bolsas de compra y la vestimenta son utilizadas como objetos simbólicos de status en el “vitrineo humano”, así como también en el Foodcourt es la comida que se compra la que en algunos caso hace juzgar quien eres. “Los Chilenos van al mall a mostrarse, fijar pertenencia social y a copiar ideas.”46 Otra de las variables es como las prácticas de los usuarios de alguna manera legitiman los espacios del consumo como lugares de experiencia social e intercambio de ideas simultáneamente al intercambio de bienes (Opazo, 2005), intercambio comercial que muchas veces incluso 46  Este titular de una artículo que se publicó en el diario El Mercurio en alusión a la investigación expuesta en el seminario internacional “sMALL, Santiago, Consumo y Espacio Público” (2009). Sintetiza de muy buena manera el perfil del usuario que frecuenta el mall, dando cuenta de muchos comportamientos que se relacionan con los aspectos sicológicos que aquí se describen. Tapia, Pamela, “Los Chilenos van al mall a mostrarse, fijar pertenencia social y a copiar ideas”, El Mercurio, 6 de Diciembre, 2009, p.14.

169


170

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

se hace innecesario cuando se va al mall. Dentro de las observaciones hechas in-situ se descubre como los cafés, gelaterías y otros recintos de esa índole insertos entre los que exhiben ropa y productos varios se han transformado en los lugares de reuniones de trabajo formales e informales. En otros espacios (preferentemente los de permanencia) es común ver grupos de amigos, familias y parejas que pasan largo tiempo conversando o realizando una variedad de actividades que no tienen nada que ver con el hecho intrínseco del consumo. Los mismos trabajadores del mall y de edificios anexos usan distintos lugares de servicio como escaleras, pasillos fuera del mall o estacionamientos en los momentos de descanso para hacer vida social. En las afueras, grupos de skaters que pese a las recriminaciones de los guardias hacen uso del mall como skatepark, y según lo que ellos mismos manifiestan, lo prefieren aun existiendo otros lugares destinados para esta actividad, pues generalmente al ser el mall un lugar céntrico dentro de varios barrios y comunas, a los grupos les queda más cerca como punto de encuentro (VER IMAGEN 43). Además el mall posee espacios amplios (como los estacionamientos por ejemplo) e infraestructura que a ellos les sirve y les son interesantes para realizar la actividad. Además de ellos, muchos otros grupos ven en el mall un buen lugar para realizar sus actividades. En las redes sociales se pueden encontrar varias agrupaciones que deciden juntarse en el mall y ocupar algunos espacios para hacer reuniones o actividades como juegos de carta, ensayos de baile, etc. Podríamos entonces hablar de que ciertas prácticas generan una incipiente apropiación temporal de espacios internos, pasillos, patios de comida, plazoletas de acceso y estacionamientos y que muchas veces originan una sub-utilización espacial que excede el programa original de actividades. Esta subutilización al mismo tiempo puede ser también entendida como una resignificación del espacio. Cáceres y De Simone (2010) argumentan que la inflexibilidad de transformación socio-espacial del mall no es un impedimento para que el espacio resulte significado por


APROPIACIÓN DE LOS ESPACIOS DEL MALL Y RESISTENCIA

las prácticas: “se constata que los espacios colectivos sufren resignificaciones substanciales aunque sus impactos físicos sean marginales y la reapertura de un shopping, al día siguiente, lo muestre igual a como quedó el día anterior”47. El sentido de lugar que se genera en algunos espacios del mall demuestra una asociación ineludible entre lugar e identidad, que no puede ser atribuible a ningún otro proceso que no sean las propias prácticas concretas por parte de los usuarios. Esto reafirma que el mall ha significado para muchos, más que un espacio comercial, ha albergado y sido escenario de historias privadas, comunales e íntimas, pues el mall marca un hito y un quiebre de distinción espacial y temporal en el sentido y significación que se le da por parte de sus usuarios (Farías, 2009), pese a que tenga una condición constante y renovada de resignificación cada día luego de que el mall cierre sus puertas.

IMAGEN 43 u Algunos recintos del mall como los estacionamientos, son los preferidos por los skaters para practicar su deporte. Estos espacios poseen características físicas que atraen a estos grupos y que usan pese a que muchas veces son expulsados por la administración. Fuente: Fotografía tomada por el autor 47  Cáceres, G. y De Simone L., Tres estaciones del Shopping Center en Santiago de Chile: instalación, cuestionamiento y naturalización, p.8.

171


estudio COMPRA O NO COMPRA EN EL MALL

172


173


174

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

IV.2.2 RESISTENCIA Y LOGROS DE UNA TRASFORMACIÓN SOCIOESPACIAL. EL MALL COMO PLATAFORMA ESCENOGRÁFICA DE EXPRESIÓN CIUDADANA De acuerdo a De Certeau y basándonos en lo expuesto en el marco teórico de este seminario, es posible afirmar que existe siempre en espacios tanto públicos como privados procesos de representación del poder y de resistencia a esa hegemonía, una subversión que mediante ciertas “estrategias” informales de antidisciplina buscan vías alternativas para resignificar el espacio vivenciado y que de alguna manera generan una presión de cambio y transformación a largo plazo. En ese sentido en el mall, prácticas simples y que llegan a hacerse cotidianas por parte de los usuarios, conllevan intrínsecamente el acto de resistencia como un orden adaptativo y evasivo al mismo tiempo (VER IMAGEN 44 y 45), pudiéndose entender como una naturalización de la resistencia en la práctica y que ha llevado al mall a sufrir muchas de las transformaciones que finalmente en contra-producción espacial se han materializado para atraer a más clientes. Los cambios en la práctica del consumo es otro factor que ha acrecentado los procesos de resistencia y que han llevado al mall a ser considerado un espacio “emblemático” del Chile actual (PNUD, 2001), un espacio que nos estaría identificando como sociedad hasta tal punto que muchas de las actividades de abastecimiento y esparcimiento se han totalizado en este lugar al mismo tiempo en que ha pasado a ser la plataforma escénica de muchas dinámicas de la vida urbana. En ese sentido el mall posee una condicionalidad identitaria que lo hace ser un espacio cargado de significaciones inmateriales. Esta fuerte expresión de identidad se puede explicar en los siguientes puntos extraídos de unos apuntes sobre “Medio y comportamiento” del profesor Ernesto Calderón48: 48  Calderón, E., “Sustentabilidad Urbana”, Universidad de Chile, clase no publicada, material de Internet, abril 2011.


APROPIACIÓN DE LOS ESPACIOS DEL MALL Y RESISTENCIA

IMAGEN 44 u Mall Plaza Vespucio, Patio de comidas. Traer comida de otros lados al Food Court, pese a que es explícita la prohibición, es una práctica que se ha hecho habitual para muchos de los que se congregan en el mall para pasear y vitrinear. Una práctica por muy sencilla que parezca, en este caso, representa una resistencia a la hegemonía del mall. Fuente: Fotografía tomada por el autor

175


176

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

t IMAGEN 45 Aires de Mall Plaza Vespucio. Para muchos el mall significa mucho más que un lugar de compras. En espacios como este se han articulado otro tipo de prácticas que han acrecentado la condición pública del mall, al menos en el sentido que le otorga el usuario. Fuente: Fotografía tomada por el autor

DIMENSIÓN BIOGRÁFICA Tiene que ver con la conformación de territorio a partir de acontecimientos de la historia personal de cada individuo. Farías (2009) explica en su estudio del caso de Mall Plaza Vespucio, que éste se ha transformado en un lugar que acoge prácticas, recuerdos, críticas, aspiraciones, frustraciones, etc. de muchos de los habitantes de La Florida, comuna en la que se inserta el mall. Es decir, aspectos de la vida personal que tienen al mall como escenario, le han otorgado al lugar una carga biográfica que en su conjunto lo han transformado en un territorio significativo más allá de ser un mero centro comercial. En el shopping del 14 (como es habitualmente nombrado por los habitantes del sector), ellos mismos se han apropiado del significado del mall como un referente de los cambios de su comuna.


APROPIACIÓN DE LOS ESPACIOS DEL MALL Y RESISTENCIA

DIMENSIÓN SIMBÓLICA Bajo la misma perspectiva anterior, el mall ya no es un artefacto arquitectónico al cual se va a realizar una actividad concreta, hoy en día representa mucho más que eso y es parte del imaginario colectivo de los habitantes del sector en el que se inserta y de los que lo han visitado por años. Innegablemente en muchos casos el mall se ha transformado en el lugar del rito urbano. Esta significación espacial es la que ha llevado a varios malls a ser el ícono de algunas comunas y barrios de Santiago como es el caso de La Florida. DIMENSIÓN EMOCIONAL Todas estas significaciones inmateriales, provocan a través de las mismas prácticas un sentimiento de apropiación y arraigo con el espacio físico. Una conexión emocional de amor u odio o incluso de indiferencia entre el sujeto y el medio que evoca ese sentimiento. En esta relación los mecanismos finales que se despliegan logran a través de la acción del sujeto (las prácticas) una transformación significativa y la creación de un espacio físico-social (Calderón, 2007). Santiago posee espacios con los que toda la ciudadanía podría sentirse identificada, algunos ejemplos como el cerro Santa Lucía, Parque O’Higgins y Plaza Italia han estado desde siempre presentes en el imaginario colectivo de nuestra ciudad, pero hoy en día, la misma fragmentación urbana ha provocado que varios de esos fragmentos busquen otros referentes. No existe en Santiago una distribución equitativa de espacios públicos o de edificios que logren serlo en todos los sectores, es por ello que el mall ha podido llegar a ser ese espacio de identificación. Además en él, se articulan otras posibilidades de construcción socio-cultural y que reclaman por un espacio más democrático y más participativo, por lo miso el mall puede llegar a ser el escenario de ciertas expresiones ciudadanas antes vinculadas solo a espacios públicos tradicionales como la calle, una plaza o un parque.

177


178

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Entre esas expresiones existen varios ejemplos que se enmarcan en el mall como espacio escenográfico y en donde algunas organizaciones de terceras personas logran convocar a un grupo masivo a realizar performances para promocionar algo, incluso existen iniciativas organizadas por la misma ciudadanía para captar la atención de los demás usuarios y expresar algún mensaje. Casi parece curioso que una protesta sea realizada en el mall (VER IMAGEN 46 y 47), pero dentro de los nuevos códigos a explotar en estos espacios, el emisor del mensaje encuentra en él el lugar propicio para comunicar una idea al gran número de personas que asisten, pues se entiende que ese “público” lo ha hecho un espacio de importe significación urbana, es decir, el nexo entre la comunicación propiamente tal y el soporte espacial en el que ocurre se hace coherente si miramos las nuevas posibilidades que abre la condición pública del mall. Este tipo de expresiones además, quiebran el ritmo normal que establecen las pautas del “rito del consumo” y producen en todos los demás asistentes una interacción llamativa y fuera de lo común entre el que comunica, ellos mismos y el contexto espacial en el que ocurre. Finalmente podríamos agregar que el mall hoy en día está lejos de ser el no-lugar que nos describe Marc Augé, simplemente porque de acuerdo a todo lo anteriormente argumentado, ya no es ese lugar del anonimato. Hoy tanto en el mall como en muchos lugares que antes fueron considerados como de “simple tránsito”, se han imbricado otras prácticas y otros procesos sociales que lo hacen un espacio cargado de significaciones y en el que se tejen día a día redes sociales y urbanas cada vez más complejas. De todas formas el mall en particular, aún dista mucho de ser el espacio donde se construye una nueva ciudadanía, sus reglas no nacen de un consenso cultural ciudadano, parte de esta “cultura urbana santiaguina” en la que se inserta como concepto, está dictada por mecanismos hegemónicos que buscan siempre mantener su preponderancia comercial y generar siempre más utilidades, provocando una segregación urbana interna (gentrificación) y un espa-


APROPIACIÓN DE LOS ESPACIOS DEL MALL Y RESISTENCIA

cio antidemocrático a pesar de la imagen de espacio público abierto y accesible que vende, de ahí su condición pseudo-pública. n

IMAGEN 46 u Cientos de personas participando del Flashmob organizado por Canal 13 para promocionar la serie televisiva Glee. Plaza de la Tierra Mall Florida Center, Julio 2010. Fuente: sitio web FDK.cl, Periodismo UDP, Agosto 2010.

IMAGEN 47 u El mall paralelamente a calles y plazas ha sido un espacio recurrente para varias manifestaciones del actual movimiento estudiantil. Varios patios de comidas en Santiago siriveron de escenario para cantar consignas, mientras que en regiones sucedieron algunos eventos como "el suicidio colectivo por la educación", o el que se muestra en la fotografía, en donde varios ciclistas se agruparon dentro del Mall Plaza El Trébol de Concepción para protestar. Fuente: Flickr, Fotografía tomada por Cris Stuards, Julio 2011.

179


Conclusiones


CONCLUSIONES


182

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

El mall como objeto de estudio ha podido ser analizado críticamente a través de la problematización de la realidad que lo acoge en sus distintas dimensiones. Dentro de los capítulos presentados en esta investigación, hemos visto como su evolución se ha enmarcado en una serie de transformaciones físico-espaciales a escala tanto urbana como arquitectónica, pero manteniéndose en ese contexto, un carácter predominante de consumo y dirigido por un poder hegemónico privado. Sin embargo, hemos descubierto que una dimensión más bien sociológica y sicológica de pertenencia y arraigo, funciona como un poder de resistencia y que da al espacio un sentido mucho más amplio. Es muy importante comprender que esta relación del individuo con el medio hacen que los aspectos físicos de un lugar adquieran sentido para sus habitantes y configuren un modo particular de habitarlo, transformándolo en propio y disputado al mismo tiempo, además de hacerlo un lugar cargado de identidad y que escapa de cualquier lógica de mercado y simulación. Esto a su vez, otorga al mall esa condición que nos hace identificarlo como uno de los entes urbanos más valorados y enjuiciados por nuestra sociedad.

FALENCIAS DE UN ENTE GARANTE DE EQUIDAD URBANA Y ROL ASUMIDO POR EL MALL Detonante de toda una amalgama de efectos en la metrópolis y retornando a los comienzos del mall en Santiago, como pudimos descubrir en la parte II de este seminario y determinado a través de la elaboración de estudios como el hecho en la comparación planimétrica a escala metropolitana acerca de los procesos de conformación de subcentros, y como la instalación de centros comerciales han influido en la configuración de la ciudad, podemos decir que el espacio pseudo-público mall se ha convertido en uno de los emblemas más característicos de un Santiago basado en el modelo de “neoliberalismo urbano” que impera hoy en día en nuestra ciudad (Cáceres & De Simone, 2010). El


CONCLUSIONES

éxito de artefactos privados en la urbe, en ese contexto, tiene mucho que ver con la ausencia de un espíritu planificador eficiente que maneje el curso de la ciudad. Así, de buena manera o no, el mall vino a llenar muchos vacíos administrativos; ha conformado subcentros urbanos para zonas de carácter más periférico, supliendo de ese modo a los que habían sido estipulados por los organismos públicos; y ofrece además su condición “pública” (y al mismo tiempo excluyente) a sectores de la sociedad que han sido olvidados por el desarrollo de espacios públicos de calidad y verdaderamente democráticos. Esto deja de manifiesto que muchas veces la realidad dista bastante de lo que establecen los instrumentos de planificación, poniéndose en manos de organismos privados como el mall, la organización y configuración de la ciudad. Entonces queda aún en cuestión la pregunta sobre quien debiera ser el verdadero responsable de asegurar el bien común, de velar porque exista equidad social y hacer de nuestras ciudades una plataforma urbana más justa y democrática. Bajo esta mirada y tratando de esclarecer ese cuestionamiento, podemos decir que una vez más la gestión privada parece ser más eficiente que la pública, “[…] en el caso de Santiago, la difusión espacial de los malls acontece junto al declive de la planificación urbana y del urbanismo […]”49 lo que en la ciudad acarrea graves problemas, entre ellos la inequidad urbana y la exclusión social, pues queda a merced del mercado y de acuerdo a su gestión el cómo se manejan los temas de la ciudad. En cuanto al mall propiamente tal, si bien su éxito tiene mucho que ver en parte al fracaso de la gestión pública para regir los designios de la ciudad, su evolución puede ser vista como una alerta que nos anuncia el cuidado que se debe tener al dejar en manos de este tipo de artefactos privados la evolución de la ciudad. Puesto que el mall se maneja de acuerdo a las fluctuaciones de un mercado que busca siempre el éxito económico, es que deben mantenerse todas 49  Cáceres, G. y De Simone, L., “Tres estaciones del Shopping Center en Santiago de Chile: instalación, cuestionamiento y naturalización”, p.6.

183


184

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

las condicionantes a favor y excluirse todas las que vayan en contra de ese objetivo. Es por eso que se evidencia una crisis político-espacial; problemas como la exclusión social y la inequidad urbana pueden resultar evidentes en lugares como el mall, pero son enmascarados con una aparente democratización de su espacio público simulado y que pueden asociarse inevitablemente a estrategias de marketing que se aplican para atraer a más clientes. Evidentemente a falta de espacios seguros y de calidad, es que muchas familias, grupos de amigos y curiosamente por sobre todo parejas y personas en solitario, encuentran en el mall el lugar idóneo para desarrollar parte su vida. Allí se encuentran con otros, se divierten, se hacen reuniones de trabajo, etc. Así lo demostró el estudio que se hizo a través de la observación directa en los espacios del mall y corroborado en el análisis cuantitativo de personas que salían del recinto sin ninguna compra y que superaban en la mayoría de malls estudiados el 50% de los casos, es decir, más de la mitad de los asistentes realizan alguna actividad que puede no relacionarse directamente con el consumo y que en su mayoría se hacía de forma solitaria o en pareja como una tendencia de visita y uso del espacio. También muchos grupos socio-económicos de bajos recursos al incluirse fracasan en el intento de ser parte de este “espacio idílico”, espacio que no encuentran en ningún otro lado ya que no existe y se ven excluidos debido a la homogeneidad social y la paz que las leyes de la ciudad simulada intentan mantener como parte de una lógica rígida y bien estructurada en la que debiera siempre imperar el consumo. Con respecto a esto último y sin ir más lejos, se podría llegar a afirmar que la jerarquía del mall como espacio del consumo y que ha originado una lógica sin precedentes, sólo podría ser cambiada con una transformación tan substancial de las formas del consumo como la que él mismo trajo. En la radicalidad de la lógica presente, no puede disociarse la irrupción del consumo en el ámbito de lo público con su condición


CONCLUSIONES

simulada teniendo en cuenta que el significado genuino del concepto se ha desdibujado. Es difícil en ese sentido que pueda concebirse espacio público y consumo sin alterar su configuración en la dirección de lo que hoy son los malls. Bajo este precepto, podemos decir que sin un nuevo cambio de lógica la forma siempre en renovación del mall aún tiene mucho que vivir y dista mucho de querer agotarse.

CONSUMO Y PRÁCTICAS COTIDIANAS. HEGEMONÍA Y RESISTENCIA, TRANSFORMACIÓN Como se menciona en la parte IV del seminario y ya habiéndonos introducido en esa dimensión “pública” del mall, hemos podido indagar como las prácticas cotidianas de los usuarios parecen no alterar en una temporalidad breve su espacialidad física, sin embargo, las constantes demandas de nuevos usos han incitado que exista una transformación física concreta a través de los años y que puede ser reflejo de esa capacidad de cambio descrita en la parte III del seminario. Bajo este punto, también es posible entender como la lógica del mall capta los nuevos requerimientos de uso y los utiliza como una estrategia para enganchar a los clientes, esto quiere decir que las prácticas cotidianas logran a largo plazo exigir varias transformaciones en el mall, pero queda una constante de que siempre se buscará que éstas logren de algún modo continuar estimulando el consumo. El estudio que determinó las transformaciones arquitectónicas así lo demuestra: en varios procesos de cambio físico y programático, el mall fue incorporando nuevos espacios que aluden a un nuevo uso, sin embargo, el mall no ha perdido utilidades, al contrario, ha incorporado a más clientes y ha proliferado con éxito en toda la ciudad. Es difícil establecer si las prácticas que escapan del consumo en el mall corresponden a una apropiación efectiva de los espacios o parecen corresponder más bien a una actividad naturalizada que se rige bajo

185


186

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

lógicas de consumo que establece el mismo mall. Podría analizarse incluso en una nueva investigación este problema específico, sin embargo, efectivamente según todo lo anteriormente descrito y analizado en el estudio de estos espacios, podemos decir que el mall funciona hoy en día como plaza pública paralelamente a su condición de centro comercial, pues se ha hecho más abierto e integrado a las funciones de los barrios y comunas adyacentes, poniendo además al alcance de la comunidad una serie de actividades y servicios con fácil acceso y otro sinnúmero de comodidades. Esto también puede ser corroborado en los estudios de crecimiento espacial y programático y en el levantamiento de fachadas que dan cuenta como las tendencias del mall apuntan a abrir la caja y relacionarse de mejor manera con su entorno. Hoy y gracias a las exigencias de uso que inconscientemente provocan las prácticas de los usuarios y a las estrategias de marketing que adaptan el consumo a otras formas de incentivo como el buen diseño arquitectónico de espacios interiores, plazoletas y bulevares, el mall ya no es esa caja opaca e inconexa que se instaló en Chile a principios de los 80, pero no cabe duda que dista aún mucho de ser un espacio de integración en la ciudad.

PARADIGMA DEL ESPACIO (PSEUDO) PÚBLICO Como dijimos al comienzo de estas conclusiones, el mall ya no representa un modelo rígido que se pueda observar y analizar estáticamente, pues implica un proceso evolutivo y dinámico que abarca todas sus dimensiones; tanto las físicas como la de los procesos sociales que ocurren en él y que lo transforman siempre en un espacio inconsistente, pese a su aparente lógica de uniforme actividad. Como se ha explicado en la investigación, la colisión entre variables físicas e intangibles, llevan a tensionar el espacio privado a un punto que puede parecer público. Esta ambigüedad hace que el organismo administrador del mall no imponga al espacio su condicionalidad privada de manera explícita,


CONCLUSIONES

ni menos que reniegue la dimensión pública que se ha acrecentado con la presión de los usuarios por nuevos usos y programas, sino que más bien parece aprovechar esta indeterminación del espacio como variable de mercado, transformando al espacio “público” del mall en una expresión simulada y de aparente democratización socio-espacial. En esa condición de simulación se corrobora el argumento expuesto por Crawford (2004); pues el mall ha logrado a lo largo de su historia hacer de su espacio un verdadero montaje de la ciudad tradicional. De acuerdo a esto, es posible matizar el argumento anterior agregando que el mall podría ser también considerado como el lugar heterotópico donde el peatón se ha podido reencontrar con la calle y la “urbanidad”, casi como una visión utópica del pasado pero readaptada a nuestra contemporaneidad y hecha posible en la forma de pasillos y tiendas comerciales, todo encapsulado en un medio ambiente artificial y climáticamente controlado. Una condición genérica del espacio del mall a la que le viene bien el concepto de “pseudo-público”. Ante esta nueva acepción de lo público en las formas materializadas de espacios privados o semiprivados que simulan un espacio público, esta investigación logra poner en evidencia que el mall ha sido pionero en la producción de una forma de “espacio público” muy indeterminada tras una serie de procesos que se enmarcan en la evolución misma de su modelo urbano, arquitectónico y socio-espacial. Es muy importante entonces hacer la reflexión acerca de si la forma del mall como concepto, es la única posibilidad actual de producción de “espacio público” en la ciudad de hoy. Tal como argumentaba el equipo de Harvard Project on the City (2001), hoy pareciese ser que en muchos proyectos urbanos y arquitectónicos se busca como estrategia la forma “mallística” para que los proyectos funcionen, así es posible encontrar en la variedad programática y tipológica actual de la ciudad como museos, hospitales, aeropuertos, bibliotecas, escuelas, etc. la forma conceptual, funcional y de experiencia espacial del “mall”. Hoy

187


188

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

incluso en la resolución de algunos “espacios residuos”50 convertidos en nuevos “espacios públicos funcionales”, ciertamente se acude nuevamente a esta forma. Un ejemplo en la experiencia local que resultó eficaz y que recuperó un espacio muy deteriorado es el proyecto realizado en Las Condes bajo el cruce de las avenidas Américo Vespucio y Apoquindo. Conectado a la estación de metro Escuela Militar y la red Transantiago, “Subcentro Las Condes” apuesta con un mix de infraestructuras para la movilidad, plazas y comercio, dejando de manifiesto que esa fórmula está siendo tendencia en la producción espacial actual de lo considerado “público” con el mall como un supuesto de su principal influencia productiva. En ese sentido, cabe hacernos las siguientes preguntas: ¿Será posible argumentar que las nuevas formas de espacio público, en el que se incluyen los matices del mercado y la movilidad, son herederos directos del mall como concepción espacial? ¿Hasta qué punto podrá establecerse el mall como la única experiencia urbana de lo “público” que nos va quedando? ¿Existen espacios puramente públicos, o es la condición pseudo-pública la forma real que han tomado los nuevos espacios producidos y a reproducirse como el actual paradigma de la arquitectura, el urbanismo y el espacio social? Tras concluir la investigación, estas preguntas fueron tomando fuerza en la reflexión posterior y van un poco más allá de los supuestos iniciales. En gran medida el “mall” ha sido la directriz de producción y reproducción de espacio en la forma pseudo-pública, no así el espacio público como ente capaz de contener comercio y vitalidad pública al mismo tiempo sin segregación ni exclusión. Por otra parte, los grados de porosidad que ha adquirido el nuevo mall si han logrado alcanzar un desliz en el significado del consumo masivo de bienes y espacio, pero quizás nunca sea posible “publicizar” aún más el mall tratando de que pierda su condición simulada (pseu50  Espacio Residuo proviene del concepto de Rem Koolhaas junkspace. Se describe como el resultado de los procesos modernizadores de la ciudad, pudiéndose entender éste como el excedente que se presenta como obstáculo a oportunidades o relaciones socioespaciales, o como condición negativa de los espacios no planificados.


CONCLUSIONES

do), porque de lo contrario no seguiría siendo mall. Esto de acuerdo al concepto significativo de lo público según lo planteado en el marco teórico como base de este estudio. El desafío por lo mismo, no está en intentar destruir intelectualmente al mall en una batalla casi ideologizada, pues no tiene sentido lidiar con una realidad que se ha consolidado a lo largo de casi todas las ciudades de nuestro país. El desafío futuro está más bien en el cómo hacer a través de la cooptación del mall con la ciudad y los aspectos locales que lo acogen, una espacialidad más porosa e inclusiva, en la que puedan convivir progresivamente los nuevos cambios que trae consigo el concepto de ciudad contemporánea y sus mutaciones con una ciudad que apunte a no perder sus tradiciones y sus espacios verdaderamente públicos. Esta nueva ciudad debe además pretender reproducir democrática y equitativamente a todos los sectores de la ciudadanía espacios públicos de calidad, tomando quizás al mall como un gran detonante urbano de flujos y nuevos programas (como lo ha hecho siempre la actividad comercial), pero que sea una administración pública en su espíritu de asegurador del bien común la que guíe y sea capaz de aprovechar su actividad urbana en potencia, haciéndola efectiva en la relación que puede llegar a tener con una ciudad revitalizada de más y mejores espacios públicos para todos. n

189


Bibliografía


BIBLIOGRAFIA


192

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Acuña, F. (Junio de 2008). "Santiago de Chile: antecedentes demográficos, expansión urbana y conflictos". Recuperado el 18 de Mayo de 2011, de Revista de Urbanismo, N°18, Santiago de Chile, publicación electrónica editada por el Departamento de Urbanismo, F.A.U. de la Universidad de Chile: <http://revistaurbanismo.uchile.cl/CDA/urb_co mpleta/0,1313,ISID%253D734%2526IDG%253D2%2526ACT%253D0% 2526PRT%253D21158,00.html> Bendersky, J. (1993). "Shopping Center Parque Arauco". Ciudad y Arquitectura (72), 40-45. Cáceres, G., & De Simone, L. (Febrero de 2010). "Tres estaciones del Shopping Center en Santiago de Chile: instalación, cuestionamiento y naturalización". Recuperado el Mayo de 2011, de S U D L A B: http:// www.sudlab.cl/?p=287#_ftn1 Cáceres, G., & Farías, L. (1999). "El espacio urbano: Efectos de las grandes superficies comerciales en el Santiago de la modernización ininterrumpida 1982-1999". Ambiente y Desarrollo. Cáceres, G., Sabatini, F., Salcedo, R., & Blonda, L. (2006). "Malls en Santiago: luces y claroscuros". ARQ (62), 48-53. Cárcamo-Huechante, L. (2007). Tramas del mercado : imaginación económica, cultura pública y literatura en el Chile de fines del siglo veinte. Santiago: Cuarto Propio. Crawford, M. (2004). "El mundo en un centro comercial". En M. Sorkin (Ed.), Variaciones sobre un parque temático. La nueva ciudad americana y el fin del espacio público (M. Pla Serra, Trad., págs. 15-46). Barcelona: Gustavo Gili.


BIBLIOGRAFÍA

Breillet, D. (Productor), & Dannoritzer, C. (Dirección). Comprar, tirar, comprar. La historia secreta de la obsolescencia programada [Película]. Francia, Alemania, Estados Unidos y Ghana. De Mattos, C. (Diciembre de 2002). "Transformación de las ciudades latinoamericanas: ¿Impactos de la globalización?" Recuperado el 24 de Abril de 2011, de EURE (Santiago) [online]: <http://www.scielo.cl/ scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0250-71612002008500001&lng= es&nrm=iso> Echeñique, M. (2006). "El crecimiento y el desarrollo de las ciudades". En A. Galetovic (Ed.), Santiago. Dónde estamos y hacia dónde vamos (págs. 73-96). Santiago: Centro de Estudios Públicos. Farías, I. (2009). "Intimidad cultural en espacios de consumo: El mall Plaza Vespucio y la imposibilidad de una cultura pública". En M. Tironi Rodó, & F. Pérez Oyarzún (Edits.), SCL / Espacios, Prácticas y Cultura Urbana (Vol. 9). Santiago: Ediciones Arq. Foucault, M. (1997). Los espacios otros (Des espaces autres). (L. G. Pérez Bueno, Trad.) Astrágalo (7), 83-91. Galetovic, A., Poduje, I., & Sanhueza, R. (2009). "Malles en Santiago. De centros comerciales a centros urbanos". Estudios Públicos Otoño (114), 219-252. Gruen, V., & Smith, L. (1960). Shopping Towns USA. The Planning of Shopping Centers. New York: Reinhold Publishing Corporation. Harvard Project on the City. (2001). "Shopping". En R. Koolhaas, B. Stefano, S. Kwinter, D. Fabricius, U. O. Hans, & N. Tazi, Mutaciones (págs. 124-267). Actar D.

193


194

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Monclús, F. J. (1996). "Suburbanización y nuevas periferias. Perspectivas geográfico-urbanísticas. La Ciudad Dispersa". Suburbanización y nuevas periferias . Barcelona. Moulian, T. (1998). El consumo me consume. Santiago: Lom Ediciones. Opazo, D. (2005). Dos aproximaciones a la relación entre consumo y espacio público: feria libre y mall como espacios representativos de ciudades paralelas en Santiago de Chile. Paper, P. Universidad Católica de Chile, Doctorado en Arquitectura y Estudios Urbanos, Santiago. Pérez, M. (2010). Cuando los indeseados se congregan en el mall: prácticas socioespaciales de adolescentes en un espacio semipúblico. Santiago. Peterman, A. (2006). "¿Quien extendió a Santiago?" En A. Galetovic (Ed.), Santiago. Dónde estamos y hacia dónde vamos (págs. 206-230). Santiago: Centro de Estudios Públicos. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). (2001). Cambios en la producción cultural: Nuevos escenarios, nuevos lenguajes. Poduje, I. (2011). "El efecto rebote (o el fin de Los Simpson)". Qué Pasa, 16-17. Riesco, J. (2007). Malls en Santiago: Centros Urbanos, Nuevos Espacios Públicos. Santiago. Salcedo, R. (2002). "El espacio público en el debate actual: Una reflexión crítica sobre el urbanismo post-moderno". EURE, 28 (84), 5-19.


BIBLIOGRAFÍA

Salcedo, R. (2003). "Lo local, lo global y el mall: la lógica de la exclusión y la interdependencia". Revista de Geografía Norte Grande , 103-115. Salcedo, R., & De Simone, L. (Diciembre de 2010). "La heterogeneidad del mall". Recuperado el Mayo de 2011, de ediciones especiales online de El Mercurio: http://www.edicionesespeciales.elmercurio.com/destacadas/detalle/index.asp?idnoticia=20101210583539&idcuerpo=931 Sassen, S. (2001). "La Ciudad Global: Una introducción al concepto y su historia". En R. Koolhaas, B. Stefano, S. Kwinter, D. Fabricius, U. O. Hans, & N. Tazi, Mutaciones (págs. 104-114). Actar D. Urbach, H. (1998). "Writing architectural heterotopia". The Journal of Architecture, 347-354.

195


Anexos


ANEXOS


198

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

TIPOS DE MALLS Y CENTROS COMERCIALES Basado en los criterios establecidos por el ICSC (International Council of Shopping Centers). (Traducción y colaboración: Rodrigo Urbina Briones). Airport Mall (Mall de Aeropuerto) especialmente ventas al por menor, restaurantes y otros servicios concentrados en los aeropuertos. Arcade (Galerías) un tipo de shopping center urbano cercado popular en el s. XIX, típicamente con un techo de vidrio en arco y dos filas de tiendas a cada lado de un pasillo para los transeúntes, las cuales a menudo están conectados a dos calles paralelas. Community center (Centro Comunitario) un shopping center de 100 mil a 350 mil pies cuadrados GLA, típicamente anclado por uno o dos departamentos de descuento, farmacias, o almacenes de arreglos para el hogar; ellos están abiertos comúnmente con una historia, con almacenes arreglados en una tira simple con forma de L o de U. Convenience Store (Tienda de Conveniencia) un shopping center abierto con menos de media docena de almacenes ofreciendo día a día utensilios imprescindibles como un mini-mercado, lavasecos, vinerías o cervecerías, video rentas, etc. Enclosed mall (Mall Cerrado) shopping center dentro de una estructura techada completamente, así que la accesibilidad al mall es controlada por un número limitado de entradas y la mayoría de los almacenes son recorribles sólo por una vía interior a los corredores. Entertainment complex (Complejo de Entretenimiento) un shopping center que tiene programas teatrales, restaurantes, tiendas de entretención, y de ventas al por menor.


ANEXOS

Fashion mall (Mall de Moda) un shopping center que presenta tiendas que ofrecen ropa con estilos nuevos, mercados elegantes y bienes de consumo de alta calidad. Mercado de Festival o Temático: un shopping center típicamente urbano que tiene restaurantes y entretenciones asociados con un lugar histórico o de interés cultural, como el Baltimor’s Inner Harbor y el Boston’s Faneuil Hall. Galería un mall techado con vidrio o el patio de mall, derivado de las galerías europeas abovedadas en vidrio en el Shopping Victoriano, especialmente el diseño de la Galería Victor Manuel II (Construida en 1867) en Milán, Italia. Greyfields (Campos/Esferas grises) shopping center que está desapareciendo específicamente (de acuerdo con Price-WaterhouseCooper) un centro en el cual se vende menos de $150 por pie cuadrado en espacio de venta al por menor anualmente. Lifestyle Center (Estilo de Vida) un shopping center típicamente al aire libre cuya formación de Outlets de venta al por menor (como tiendas de moda femenina, joyerías, bienes de cuero y restaurantes) son designados para atender a los consumidores de alta escala, centros de estilo de vida (Lifestyle) usualmente incluyen paisajes atractivos, fuentes, corredores con banquillos y otras características que animan al “vitrineo”. Mall cualquier shopping center largo (usualmente cerrado) con estacionamientos y edificios adyacentes. Mixed-Use Center (Centro Multiuso) un complejo integral que contiene residencias, oficinas, restaurantes, teatros, un hotel y otros servicios junto con las tiendas de venta al por menor.

199


200

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Neighborhood Center (Mall Vecinal) un shopping center típicamente al aire libre de 30.000 a 150.000 pies cuadrados GLA con 3 a 15 tiendas ancladas por un supermercado. Open-Air (Al aire libre) un shopping center en el que las tiendas están directamente accesibles al público; los patios exteriores están cubiertos pero las tiendas no están cerradas bajo un mismo techo. Outlet (or off-price) Mall (Paseo de los precios fuera de temporada) un shopping center con marcas nacionales de ventas al por menor, Outlets de fábricas, o Outlets de productos cerrados y descontados en relación con el mercado. Power Mall un shopping center que contiene una variedad de tiendas de categoría de tremendo negocio, de decoraciones, juguetes y papelería. Regional center (Mall Regional) un shopping center con 400.000 a 800.000 pies cuadrados GLA, a menudo un paseo mall cerrado con 40 a 100 tiendas ancladas por uno o más departamentos de tiendas. Shopping Center un grupo planeado de tiendas de venta al por menor conectadas usualmente por un área de estacionamiento, especialmente desarrolladas en una parcela de propiedad privada y conducidas por una organización particular. Strip (Tira/Banda) un shopping center de la vecindad pequeño y al aire libre, típicamente más pequeño que 10.000 pies cuadrados, con por lo menos tres tiendas alineadas en una fila conectada de frente a un estacionamiento. Super-regional Center (Mall Supraregional) la mayor clasificación de shopping center; éste es usualmente un mall cerrado tan largo


ANEXOS

como 800.000 pies cuadrados GLA con más de 100 tiendas, incluyendo una variedad de departamentos de tiendas. Urban Mall shopping center localizado en una ciudad, el más largo de los que pueden estar en diferentes niveles con multi-niveles de estacionamientos adyacentes. Value-Oriented Mall (Paseo de Precios orientados) un shopping center largo caracterizado por un final bajo, discontinuo, y tiendas Outlets. Village Center (Paseo del Pueblo) un shopping center al aire libre que tiene muchos pasillos y a MENUDO UNA PLAZA CENTRAL.

TERMINOLOGÍA GENERAL Basado en los criterios establecidos por el ICSC (International Council of Shopping Centers). (Traducción y colaboración: Rodrigo Urbina Briones). Anchor Stores (Tiendas anclas) los más largos Outlets de ventas al por menor, usualmente localizados al final o en las esquinas de los shopping centers y son escogidos para atraer consumidores al shopping center generalmente gracias a su potencial; departamentos de tiendas usualmente que se ubican en malls regionales y super-regionales, y los supermercados son típicamente ubicados en centros comunitarios. Arcade (Galerías) un área de entretenimiento que ofrece juegos de video que funcionan con monedas y otras entretenciones. Back of the House (Patio de la Casa) la oficina, el depósito y otras áreas de la tienda que no se usan para la venta al por menor.

201


202

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Big Box (Caja Grande) una tienda larga y particular que se especializa en una sola línea de producción, como decoraciones, juguetes, útiles de oficina; tiendas (sin descuento por servicios extras) que venden en volumen y categoría a los compradores a menudo en las tiendas Big Box (caja grande). Bronwfields (Campos cafés) un shopping center potencialmente ubicado en un lugar contaminado por industrias como una localidad industrial o complejo industrial. Cart (Carrito) una exposición con ruedas cuya mercancía es vendida en áreas de un mall, a menudo puesto fuera con estantes, estantes de exhibición y de otros tipos. Cash Wrap (envolver efectivo) el mostrador frontal con el registrador de efectivo y a menudo un área de empaque o envoltura. Cartegory Killer (Categoría de tremendo negocio) una cadena larga nacional de tiendas especializadas en una línea de producción tales como decoraciones, útiles de oficina, juguetes, que pueden agobiar a las pequeñas y a las más diversas competencias por razón de su tamaño, de la variedad de mercancía y de los precios. Community Room (Salón Comunitario) un área disponible para uso público, yendo desde el mero saló de reuniones que puede contener sillas y mesas alineadas hasta la más elaborada de las recepciones con escenario, con cocina y otros servicios adyacentes. Double Dumbbell Shape (forma de doble campana muda) un shopping center con forma de cruz con tiendas ancladas al final de la cruz. Draw Tenant (Arrendador de tiro) una tienda que atrae un gran número de compradores potenciales al shopping center, a menudo es una tienda anclada.


ANEXOS

Dumbbell (campana muda) un shopping center linear con tiendas ancladas a cada final o salida. Factory Outlet (Outlet de la Empresa) una tienda de venta al por menor que vende mercancía directa de la manufacturadora, usualmente a precios reducidos. Food Court (Patio de comidas) una área separada del shopping center que contiene comida rápida y un área común de sillas y mesas. Free-Standing Store (Tienda Libre) un Outlet de venta al por menor que no está asociado con un shopping center, especialmente aquellos que están a distancia de áreas congestionadas de tiendas y dejos de la ciudad. Greenfields (Campos verdes) un terreno no desarrollado, particularmente un sitio adecuado para un shopping center. Gross Leaseable Area (GLA) (Area en bruto arrendable) área total de suelo arrendable (usualmente en metros cuadrados) para tiendas de ventas al por menor, servicios de consumo, entretenimientos, restaurantes. El área total de cualquier shopping center o mall es inevitablemente más grande que la medida del área en bruto arrendable; la diferencia puede estar establecida por oficinas del mall, áreas de útiles, depósitos, baños, plazas interiores, y otros espacios que no producen ganancias. Irregulares mercaderías vendibles con imperfecciones menores, vendidas a precios reducidos. Junior Department Store (departamento de tiendas junior) 1. Un departamento de tienda pequeño que ofrece una selección limitada de bienes; 2. Una versión a menor escala de un departamento de tienda de tamaño real o grande.

203


204

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

CLASIFICACIÓN Y CATASTRO DE MALLS EN SANTIAGO De acuerdo a The Urban Land Institute (2000) y Directory of Malls of the Office of National Investigation (1999) se pueden clasificar los centros comerciales en las siguientes tipologías:

MALL REGIONAL

MALL COMUNAL

POWER CENTER MALL VECINAL


205


206

Código

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Nombre

Propietario

Año de apertura

Comuna

Sup. Construída (m2)

N° EstacionaSup. N° Arrendable mientos Locales (m2) (ext-int)

Tiendas Ancla (departamentales)

R01 Parque Arauco

Parque Arauco S.A

1982 (Jun)

Las Condes

233.899

110.878

296

3.831 - 700

Falabella/Paris/Ripley (48.577 m2)

R02 Plaza Vespucio

Mall Plaza S.A

1990 (Ago)

La Florida

243.340

116.000

357

4.672

Ripley/Paris/Falabella (30.184m2)

R03 Alto Las Condes

Cencosud S.A

1993 (Sep)

Las Condes

234.204

115.258

202

4.850 - 150

Falabella/Paris/Ripley/Easy (46.657 m2)

R04 Arauco Maipú

Parque Arauco S.A

1993 (Dic)

Maipú

137.386

53.755

122

1.000 - 2.048

La Polar/MegaJohnson's/ Ripley/Paris (28.133m2)

R05 Plaza Oeste

Mall Plaza S.A

1994 (Nov)

Cerrillos

188.780

143.829

308

5.128

Paris/Ripley/Falabella/ Sodimac (56.968m2)

R06 Plaza Tobalaba

Mall Plaza S.A

1998 (Sept)

Puente Alto

64.053

54.175

147

2.428

Ripley/Falabella/Paris (25612m2)

R07 Florida Center

Cencosud S.A

2003 (Sep)

La Florida

250.000

110.000

170

4.500 - 1.300

Paris/Ripley/Easy/ La Polar/Johnson's (51.110m2)

R08 Plaza Norte

Mall Plaza S.A

2003 (Nov)

Huechuraba

174.784

74.848

157

1.780 - 2.336

Falabella/Ripley/Paris/ Homecenter (37.134m2)

R09 Portal La Dehesa

Cencosud S.A

2003 (Nov)

Lo Barnechea

125.000

62.000

120

2.550 - 580

Falabella/Ripley/Easy

R10-P Paseo Quilin

Inv. Cousiño Macul

2007*-2006 (Abr) Peñalolen

56.100

s/i

56

864 - 310

Mega Johnson's/Easy (18.990m2)

R11-P Portal La Reina

Cencosud S.A

2008*-2002 (Sep) Las Condes

167.062

36.000

35

1.340 - 210

Easy/La Polar (15.387m2)

R12 Plaza Alameda

Mall Plaza S.A

2008 (Abr)

Santiago

110.910

60.000

154

932

Falabella/La Polar/Ripley (23.646 m2)

R13 Plaza Sur

Mall Plaza S.A

2008 (Nov)

San Bernardo

175.460

s/i

120

3.500

Falabella/Ripley/La Polar

Cencosud S.A

2009 (Ago)

Ñuñoa

85.127

29.514

86

1.438

Paris (7.237m2)

Parque Arauco S.A y EFE

2010*-1980 (Jun)

Estación Central

127.955

46.690

472

3.000

Paris/Sodimac (25.000m2)

R16 Costanera Center

Cencosud S.A

P

Providencia

R17 Plaza Egaña

Mall Plaza S.A

P

La Reina

R18 Plaza Los Dominicos Mall Plaza S.A

P

Las Condes

R14 Portal Ñuñoa Paseo Arauco R15R-C Estación

R19 Portal Maipú

Cencosud S.A

P

Maipú

R20 Portal Enea

Cencosud S.A

P

Pudahuel

R21 Portal Vitacura

Cencosud S.A

P

Vitacura

p FUENTE: Elaboración propia


207

ANEXOS

Supermercado asociado –

Cines Showcase (4.700m2) 14 salas (2.500 butacas)

Food Court (m2)

Salud

Educacional

3.180

Arauco Salud/ACHS

2.423

Inst. Prof. Duoc UC (8.111m2) Clínica Vespucio (8.375m2) Manpower/Tronwell

Gimnasio

Híper Líder (9.762m2): 39 cajas

Cinemark 11 salas (2.438 butacas)

Jumbo (15.150m2): 65 cajas

Cinemark (5.830m2) 12 salas

s/i

Jumbo (12.000m2): 60 cajas

Showcase (4.660m2) 10 salas

2.500

Tottus (9.133 m2): 45 cajas

Cinemark 10 salas (2.215 butacas)

1.772

Integramédica (3.559m2)

967

Integramédica (2.541m2)

4.200

1.227

Integramédica (3.559m2)

1.186

Centro Clínico PLD (2.432m2)

Hospital Clínico U. de Chile

Cinemark 8 salas (1710 butacas)

Jumbo (14.640m2): 65 cajas

Movieland (6.128m2) 12 salas (2.900 butacas)

Híper Líder (13.764m2): 44 cajas

Cinemark 6 salas (1.515 butacas)

Jumbo (12.800m2): 48 cajas

Movieland (3.844m2) 8 salas (1.600 butacas)

Integramédica (5425m2)

Energy Fitness (1.408m2)

– Inst. Prof. Duoc UC (4.570m2) /Tronwell/Preu. Cepech

– Energy Fitness (1.530m2)

– One Sport (1.994m2)

Híper Líder (12.000m2)

1.200

Jumbo

s/i

2.130

s/i

Tottus (5.261 ms2): 28 cajas

Cinemundo 7 salas (1.309 butacas)

Hiper Líder

Cinemundo

Jumbo (6825m2): 46 cajas Santa Isabel (1.970m2): 19 cajas

– Hoyts (3.590m2) 8 salas (1.789 butacas)

s/i 3.904

Laboratorio UC (5.460m2)

– Pacific (900m2)


208

Código C01-R

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

Nombre Paseo Arauco Estación

C02 Apumanque

Parque Arauco S.A y 1980 (Jun) EFE

Sup. Construída (m2)

Estación Central

127.955

46.690

472

3.000

Copropiedad

Las Condes

44.380

16.161

370

278 - 38

Año de apertura

1981 (Nov)

C03 Paseo San Bernardo Inversiones San Jorge 1997 (Nov) Espacio Urbano Puente Alto Espacio Urbano C05 Gran Avenida C04

San Bernardo

74.563

30.233

58

623

Walmart Chile Inm.

1998 (…)

Puente Alto

51.149

30.965

59

428 - 640

Walmart Chile Inm.

1998 (Jul)

San Miguel

49.432

23.265

27

640 - 164

2004 (Oct)

Lo Barnechea

26.137

s/i

26

s/i

2005 (Nov)

Puente Alto

30.000

s/i

60

s/i

Inmobiliaria Valle C06 Paseo Los Trapenses Oriente C07 Plaza Puente

Cencosud S.A

Vivo El Centro C08 Corp Group 2006 (Nov) (Mall del Centro) Espacio Urbano C09 Walmart Chile Inm. 2009 (…) La Reina (Las Brujas) Espacio Centro C10 Inversiones San Jorge P Maipú Código

Nombre

V01 Shopping Los Cobres Vivo Panorámico V02 (Mall Panorámico) Espacio Urbano V03 La Dehesa Las Palmas V04 Shopping V05 San Valentín V06 Mall Pumay

N° EstacionaSup. N° mientos Arrendable Locales (ext-int) (m2)

Comuna

Propietario

Propietario s/i

Año de apertura 1977 (…)

19.135

71

86

35.598

s/i

21

s/i

Maipú

Comuna Vitacura

Sup. Construída (m2) s/i

N° EstacionaSup. N° Arrendable mientos Locales (m2) (ext-int) s/i

20

1988 (Nov)

Providencia

9.700

5.667

83

15

1992 (…)

Lo Barnechea

17.450

15.498

66

438 - 125

Walmart Chile Inm.

1992 (…)

Maipú

10.325

4.716

28

100

1996 (Nov)

Quilicura

12.000

10.000

41

600

2001* (…)

Maipú

11.500

s/i

s/i

s/i

Cencosud S.A

2004 (May)

San Miguel

50.665

21.000

12

982

Walmart Chile Inm.

2006 (Nov)

Estación Central

12.000

10.048

18

278

Comuna

Sup. Construída (m2)

P01-R Portal La Reina P02 Mall Sport P03-R Paseo Quilin P04

Easton Center Mall Outlet

Año de apertura

N° EstacionaSup. N° Arrendable mientos Locales (m2) (ext-int)

Cencosud S.A

2002 (Sep)

Las Condes

167.062

36.000

35

1.340 - 210

Cerro Verde S.A

2004 (Nov)

Las Condes

s/i

s/i

62

750

Inv. Cousiño Macul s/i

p FUENTE: Elaboración propia

Tiendas Departamentales

s/i

Walmart Chile Inm.

Propietario

– Ripley/Johnson's (14.748m2)

32.500

Espacio Urbano V08 Las Rejas Nombre

La Reina

V07 Portal El Llano

Código

Paris/Sodimac (25.000m2) Johnson's/Falabella (no está incluído) (1.200m2) Hites/Paris (18261m2) Johnson's (4.767m2) La Polar (4790m2)

Santiago

Corp Group

Inmobiliaria Santa Elena Inmobiliaria Pumay S.A

Tiendas Departamentales

2006 (Abr)

Peñalolen

56.100

s/i

56

864 - 310

2010 (Jun)

Quilicura

52.000

s/i

102

600

– Johnson's (1.519 m2) – Tricot (1.411m2) La Polar (3.788m2) Hites Easy (8.327m2) La Polar (5.428m2) Tiendas Departamentales Easy/Johnson's (15.387m2) – Mega Johnson's/Easy (18.990m2) –


209

ANEXOS

Supermercado asociado Santa Isabel (1.970m2): 19 cajas

Cines Hoyts (3.590m2) 8 salas (1.789 butacas)

Santa Isabel

Híper Líder (2.872m2): 14 cajas Híper Líder (12.036m2): 55 cajas Híper Lider (14.103m2): 58 cajas Santa Isabel

Cinemundo 6 salas (1.000 butacas) – Cine Pavilion Cinemundo

Food Court (m2)

Salud

Educacional

3.904

Laboratorio UC (5.460m2)

2.500

Integramédica

6.175

608

747

Gimnasio Pacific (900m2) – – Enforma (629m2) Reve (550m2)

s/i

s/i

s/i

s/i

Supermercado asociado

Cines

Food Court (m2)

Salud

Educacional

Gimnasio

s/i

s/i

679

702

s/i

s/i

– –

Cines

Food Court (m2)

s/i

s/i

1.200

s/i

Jumbo (6.000m2) – Híper Líder

Híper Líder (6.404m2): 32 cajas Líder Express (1.300m2): 17 cajas Santa Isabel (5.400m2): 30 cajas – Jumbo (8.327m2): 44 cajas Líder express (4.260m2): 18 cajas Supermercado asociado Jumbo – Híper Líder (12.000m2) –

– Sportlife

– Sportlife (730m2)

s/i

644

Salud

Educacional

Gimnasio

Salud (239m2)

Hospital Clínico U. de Chile

MEDS


210

FORMACIÓN Y REPRODUCCIÓN DEL (ESPACIO PSEUDO-PÚBLICO) MALL EN SANTIAGO

M2 CONSTRUÍDOS EN MALLS POR COMUNA

Estas estadísticas incluyen solo malls a escala regional, comunal, vecinal y power centers en funcionamiento y no los que están en construcción, proyectos o de los que no fue posible obtener información. p FUENTE: Elaboración propia

M2 CONSTRUÍDOS EN MALLS POR EMPRESA

p FUENTE: Elaboración propia


SUPERFICIE ARRENDABLE

q FUENTE: Elaboraciテウn propia

M2 CONSTRUテ好OS Y SUPERFICIE ARRENDABLE

211


S E M I N A R I O

D E

I N V E S T I G A C I Ó N ,

S E M E S T R E

O T O Ñ O

2 0 1 1




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.