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ÍNDICE
I I Prólogo
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Primera parte
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MOVIMIENTOS SOCIALES, COMUNICACIÓN POPULAR Y ALTERNATIVA, Regina Festa
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Introducción
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1 . Movimientos sociales y espacios democráticos ..... 12 ' Los años 70: es necesario resistir ......................... 12 (^ 2. Los años 70: de la incomunicación a la comunicaék ción de la resistencia .................................... 16 La valiente prensa alternativa
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4. 1982-83: Tiempo de indecisión, de crisis ............ 5. A modo de conclusión ...................................
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La comunicación popular emergente ..................... Humor y música, válvulas de escape ..... ................ 3. 1978-1982: El picadero se inflama .................... En los grandes medios, nuevos actores sociales ......... La nueva alternativa de la prensa alternativa ........... El nacimiento de la comunicación popular
X LAS BRECHAS DE LA INDUSTRIA CULTURAL BRASILEÑA, Carlos Eduardo Lins da Silva Introducción . .'
..................................................
1 . El periodismo ............................................. Historia ...................................................... La post-censura ............................................. La reglamentación de la profesión ....................... Panorama actual
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I*!:l La industria del entretenimiento
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La televisión El cine La radio Discos
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3. Conclusiones
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LA PRENSA ALTERNATIVA VIVE. ¡VIVA LA PRENSA ALTERNATIVA!, Raimundo Rodrigues Pereira Introducción
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1. Alternativa a la prensa de los grandes monopolios capitalistas 2. Una nueva etapa de la prensa popular 3. La prensa popular frente a la apertura 4. La organización política partidaria y la prensa popular: relaciones y conflictos °. 5. Anexo
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X LA NUEVA PRENSA SINDICAL, Valdeci Verdelho
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1. 2. 3. 4. 5. 6.
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"X. COMUNICACIÓN POPULAR E IGLESIA, Fray Betto
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Los emisores y los canales de comunicación La CEB como emisor y canal de comunicación La comunicación no escrita La comunicación litúrgica
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Las CEBs y la actual coyuntura brasileña
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XCOMUNICACION Y CULTURA POPULAR: LAS PROSOPOPEYAS DEL CAMINO EN MEDIO DEL REMOLINO, Luiz Roberto Alves Introducción
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1. Las conquistas de las culturas populares 2. La naturaleza crítica de la cultura popular 3. En el rumbo de las políticas culturales
123 127 130
Descubramos que el príncipe está vestido de mendigo . 130 Construyamos un ex-voto comunitario 133 Reconozcamos que Blancanieves está libre 135
4. La cultura en las respuestas políticas de los últimos años
Introducción
Necesidad de una comunicación sindical La dirigencia sindical La masa de los trabajadores El papel del técnico La prensa diaria, un gran medio\3 Algunas reflexiones a modo de conclusión
El contexto de comunicación en las CEBs
Grupo Forja, del sindicato de los metalúrgicos Grupo Debate do ABC, de Santo André La documentación y la vehiculación de las experiencias populares
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1. Qué son las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs)..
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LA CULTURA POPULAR COMUNICA LAS ELECCIONES DE 1982, , Laurindo Lalo Leal Filho I ntroducción
Introducción
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1. El cerco oficial 2. Distintas formas de comunicación popular 3. Un análisis preliminar
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Segunda parte TESTIMONIOS, RELATOS Y DECLARACIONES: LA HISTORIA CONTADA POR SUS PROTAGONISTAS, Regina Festa (Coordinadora) Introducción 1. El "Núcleo de correspondencia", una agencia popular de información El "Núcleo": una experiencia de comunicación popular La idea era hacer circular la información 2. El Centro de Pastoral Vergueiro, la primera distribuidora de publicaciones populares Momento político y constitución del grupo inicial El crecimiento del trabajo conjunto del equipo La estructuración del CPV., La evaluación del CPV en la fase de "apertura política" del país La distribución popular del CPV 3. "Luta Sindical", un periódico obrero al margen de la estructura sindical Introducción . — Historia de "Luta Sindical" Por qué este periódico ¿A quién se dirige? Estructura del periódico 4. "Jornalivro", una alternativa de lectura para los trabajadores — Introducción •. Objetivos de "Jornalivro" ... Historia y metodología de la producción y distribución 5. Red Mujer: de las mujeres trabajadoras, para las mujeres trabajadoras, con las mujeres trabajadoras Introducción
163 164 165 167 169 169 170 170 171 173 174 174 175 176 176 176 177 177 177 177 179
Teatro popular colectivo
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¿Qué es la Red Mujer? 180 ¿Quiénes van a participar? 181 ¿Qué vamos a estudiar? 181 6. Pedro Macambira o la poesía de un metalúrgico . 182 Presentación .....,. 182 "Yo no sabía que hacía cordel" 182 El Pelego Camaleón
La "capoeira" política del maestro Eufradisio. Resumen del origen e historia de la "capoeira".... La Corriente Libertadora El obrero, un esclavo de hoy La capoeira como resistencia cultural Momentos importantes Oh, Bahía! La "cobra" que movilizó a 1.500 habitantes ... Presentación —
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cómo se dio parte importante de tal resistencia en el sector de la comunicación, se vuelve particularmente relevante. Este es el objetivo principal de los realizadores de este libro, que creen haberlo alcanzado.
MOVIMIENTOS SOCIALES, COMUNICACIÓN POPULAR Y ALTERNATIVA REGINA FESTA
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Primera Parte
r "Y la vida humana no se desarrolla sólo en los campos de batalla y en los gabinetes presidenciales. También se desarrolla en las chacras, entre plantas y gallinas, en las calles de suburbio, en las casas de juego, en los prostíbulos, en los colegios, en las fábricas, en los romances de esquina. De eso quise hacer mi poesía. De esa materia humilde y humillada, de esa vida oscura y oprimida, porque el canto no puede ser una traición a la vida, y sólo es justo cantar si nuestro canto arrastra consigo las personas y las cosas que no tienen voz". Ferretea Gallar, poeta, escritor, dramaturgo.
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INTRODUCCIÓN
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La historia reciente de Brasil, sobre todo en los últimos quince años, es extraordinariamente reveladora para quienes buscan comprender el fenómeno de la comunicación a nivel de las bases sociales (comunicación popularj~y en el nivel medio de la sociedad civil (comunicación alternativa). El objetivo de este artículo es ofrecer algunas pistas que permitan comprender y reflexionar respecto a ese fenómeno q~uiTse manifiesta sincrónicamente con el movimiento de las fuerzas sociales y con su capacidad de articular propuestas políticas. En Brasil, tresjases_dis tintas de la vida política, económica y social registran igualmente tres procesos diferentes de comunicación alternativa y popular. La primera fase, que corresponde al período de 1968 al '78 entre el AI-5 * y la apertura política, se caracteriza por una comunicación ^de^rgsistencia^.(lenuncia_y_acifmulaciónde'fuerzasporparteaela oposición; la segunda fase, de 1978 al '82 ¡período dé explosión social, elecciones nacionales, ablandamiento e[e las restricciones políticas,~se caracteriza por proyectos políticos ya más definidos y por la existencia de una comunicación popular, multiplicadora de medios en las bases y por la casi desaparición de la comunicación alternativa; y el tercer período, del '82 hasta ahora, dado el fracaso del modelo económico-político, se caracteriza por una atomización del proceso de comunicación popular y alternativa en la misma medida en que refleja la incapacidad de las fuerzas de oposición para articular una alternativa política a la crisis actual vivida por la sociedad brasileña. Antes de entrar efectivamente en el tema, vale destacar que Brasil se inscribe entre los países en que todos los procesos de comunicación —de masa, alternativa y popular— se desarrollaron más en los últimos años como resultado del propio desarrollo del capitalismo que, al instalarse con renovadas formas de acumulación, incrementó los conflictos y las contradicciones entre los intereses de clase. Aquí,, e^desarrollo de la. comunicación masiva se dio en la misma dimensión _de^ la inter.nacÍQnalización del. capital;__el_de,'la jcómunicación alternativa, de acuerdo a la capacidad de articular las formas de oposición en torno a los proyectos históricos de carácter nacional; y el de la comunicación popular según la capacidad de organización de los movimientos sociales de base. Cada uno de esos procesos tiene su especificación y todos presentan conflictos y contradicciones internas. Por un lado, están sujetos a las mediaciQnes culturales entre Jas clases sociales; y por otro lado, a cumplir un papel social que los transforma en instrumentos activos o pasivos de los intereses de esas mismas clases sociales. . * Acta Institucional N° 5, de suspensión de las garantías constitucionales (N. del T.). 11
clónales e instaló efectivamente en el país la doctrina de la seguridad Aunque el objetivo de este trabajo sea reflexionar y comprender la nacional, produjeron extraordinarios y heroicos espacios de resistencia comunicación popular y alternativa de acuerdo con los movimientos sosociaL. Por un lado, laTrépresíSn y la censura de los medios de cociales, es importante establecer la existencia de una interrelación entre los~*\ procesosJ_enJaLtnedida_en<jue la comunicación de masasdirecta actúa per! municación masivos intentaban bloquear las manifestaciones y las reivindicaciones populares, con el objetivo de aislar a los movimientos de base y manenteme'nte, reflejando y transmitiendo los intereses de la clase~~dómi- j , a la sociedad civil como un todo. Por otro lado, las mismas condiciones de M dTzíeJfoSrg. la,cap.ac.idad..de, articulación de. las fuerxas_de_ofiosKÍórr \X marginalidad social y política, incrementadas por la creciente pauperiza"También sobre el proceso de comunicación de masas, nos parece imporción de las clases inferiores constituían polos de conflicto y de resistencia. tante destacar que, a pesar de las brechas que existen en el proceso, tanto i; ]•La clase trabajadora, sobre todo en la región del ABC_*, enfrentó a nivel de producción como de recepción, el peor obstáculo ideológico que i j en ese período el poder de la industria multinacional ~dé"punta, a la vez impone a la sociedad civil es definir y establecer la temática y las áreas del!; -t, que se corroían sus salarios aumento del costo de la vida, y desdiscurso social. Osea, los_MCM básicamenteDirigenJa ^emática de la so- \ civilj_sea.a_ través de la negación de información, seadebido a travésal3e~la fasados por la manipulación de los índices reales de reajuste, exacerban«!* do las contradicciones entre los¿^ intereses de los asalariados y de sus emp^frnaríéñte.presentación de los intereses políticos y económicos deja_cla¿ \ pleadores. tiEn el un campo, la situación fue menos sobre todo en ,~—--Evl.3eñíemente, no pretendemos ni podemos agotar el tema. Lo que \ es solamente un intento de realizar análisis históricono coyuntural \ elconflictiva, cual esos fenómenos se los van reveland to estados de Para,"Amazonas, Mato Grosso y Goiás, territorios extraordinariamente ricos en materias primas y riquezas minerales. Familias y coCft munidades enteras fueron expulsadas de la tierra por el capital nacional y las pistas que exploramos aquí merece un estudio aparte. multinacional que, apoyado por el sistema económico y político, se instaló allí, expulsando al trabajador rural o transformándolo en un asalariado, sin los mínimos derechos sociales ya adquiridos por el trabajador 1. MOVIMIENTOS SOCIALES ciudadano. En el libro A Igreja e a propiedade da térra no Brasil, la fi' Y ESPACIOS DEMOCRÁTICOS Conferencia_EjMSCop_a.^_rasileña analiza detenidamente esta cuestión y señala la existencia de 1009 focos'de conflicto por la posesión de la tierra. Son, en total, unos 40 millones de brasileños deambulando por el territoLos movimientos sociales no ocurren al azar. Tienen su origen en las rio nacional en busca de trabajo o de tierra. Parte de esa masa de migrancontracüccibnesf sociales que llevan a ciertos sectores o a todo un pueblo .a tes vino a aumentar el cordón industrial del eje económico San PabloC) buscar formas de conquistar o reconquistar espacios democráticos negar Río-Minas, sobre todo San Pablo, el mayor parque industrial de América dos por la clase que está en el poder. O Latina. Aquí se juntaron los ya marginados por el desarrollo social, Esas son las contradicciones que generan procesos de resistencia_en expandiendo la periferia y transformándose en mano de obra barata para momentos de represión social, de convergencia histórica en momentos de €)el crecimiento económico de las fuerzas de producción. acumulación de fuerzas opositoras, o de desarticulación de esas mismas De acuerdo al análisis de Vinícius Caldeira Brant en su libro Sao fuerzas cuando las condiciones internas que las generaron se encuentran O, Paulo: o pavo em movimento, en el interior de esos conflictos, "los actos incapaces de articular una alternativa histórica. Por lo tanto, los movide resistencia constituyeron por mucho tiempo una sucesión de hechos mientos sociales existen _en_las sociedades tensionadasjppr conflictos de aislados, cuya repetición se daba en forma de repetición heroica y, a veintereses entíé las clasesfsociales. Enceste sentidoTTos movimientos socia<D*¡ ces, suicida. Así fue, al inicio, con las manifestaciones estudiantiles calleles"sé~esTrúctüfan dejacamlo cqh la coyuntura", con los intereses de grupos jeras, con las pocas huelgas y manifestaciones obreras, con los desafíos a Cr específicos, clases o "segmentos"dé clases y en torno a proyectos aíternadla censura por parte de los periodistas y artistas, con los discursos de provos de sociedad. * . O' testa o de denuncia de algunos parlamentarios, con las homilías o declaraciones públicas de clérigos o miembros de la jerarquía eclesiástica en momentos de importancia especial". No hubo semana —afirma Brant— Los años'70: es necesario resistir •"aun en los períodos más duros de la represión, en que el régimen no fueEn Brasil, los diézmanos que sucedieron al Acta Institucional N° 5, promulgada en diciembre de" 1968, que .suspendió las garantías constitu* Región industrial del estado de San Pablo (N. del T.).
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se blanco de alguna manifestación de repudio. Basta con ver las listas de las prohibiciones de noticias enviadas por la censura federal a los órganos de comunicación". En el plano más general de la sociedad civil, la situación no era diferente. Aunque se manifestaba un crecimiento de la economía, el poder político estaba dividido como en la antigua Atenas: por un lado, unos pocos gozando de todos los privilegios; por el otro, la sociedad civil amordazada. En esta fase, la actuación del Estado era sobre todo para impedir la acumulación de las fuerzas de la oposición, de los movimientos sociales. ¡ Pero, de acuerdo a Brant, "la constancia de la oposición estaba en renovar sus gestos de protesta dispersos. Todos sabían, y el gobierno no dejaba a nadie olvidar, que a cada protesta correspondía una represalia: cesación del mandato político o sindical, pérdida del empleo, expulsión de la escuela, intervención en asociaciones u órganos representativos, recrudecimiento de la censura, prisión, tortura o asesinato". __ Así, no es por acaso que surgen los movimientos sociales, a pesar de la represión. Se localizan en el interior de los conflictos, desde donde postulan nuevos espacios sociales y el derecho a la vida, generalmente negados por los intereses económicos. Incluso, como afirma Brant, "muchas manifestaciones de la oposición se hicieron (en ese período) en un clima _de incertidumbre, en que el miedo debía ser vencido por la indignación o "la desesperación". En consecuencia, ya al principio de los años '70, van a aparecer una / serie de movimientos sociales de resistencia, con características diferentes, reivindicando espacios, creando polos de confrontación que, en breve, rcnrtlculan las fuerzas de oposición. En el plano del movimiento popular, vale la pena resaltar el papel ríe ¡na comunidades e~clesiiTesndTBaséTCEBs) que, apoyadas por la Iglesia (.'íUfjliiíñ." surgen por millares en el campo y la ciudad. Las CEBs son pequcflofl núcleos en los que la gente se. reúne animada poFláTe"cristiana, liiMllnntc lás'cüálé's él trabajador rural, el ama de casa, eí joven, el obrero, etc., descubren los signos de muerte y de injusticia, y, a partir del proElo evangelio, buscan identificar los signos de vida y de transformación de i flociedad. Según un estudio de Fray Betto, en ese período del 68 al 70 Hiu'gen cerca dejBg.OOOCEBs en todo el país, y "en algunas regiones fue a travos de esas comunidades que nacieron los movimientos populares, en la medida en que aquellas se empeñaban en reivindicaciones de intereses no HÓIo de los cristianos, sino también de todo el pueblo de la región. Una lucha por obtener una red cloacal para el barrio puede suscitar las condiciones para formar una asociación vecinal. La relación con el movimiento sindical se da, en general, a través de los movimientos eclesiales especializados (Pastoral obrera, JOC, ACÓ, ACR). Esos movimientos son la presencia de la Iglesia en la clase obrera y la presencia de la clase obrera en la Iglesia". Es importante resaltar también que, desde las CEBs va a emerger la participación de la mujer en los movimientos sociales.
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En 1211,. surge en la periferia de San Pablo el Movimiento del Costo déla. Vida. Comienza en la Zona Sur delaT ciudad,"región de exterisaFviIlárcle~eñtefgencia (fauelas), subempleados y un gran contingente de trabajadores emigrados del campo, que trabajaban en el parque industrial del ABC, en el área vecina. El movimiento tuvo origen dentro de las CEBs q«e congregaban los clubes de madres de la parroquia de Vila Remo. Las mujeres deciden escribir una carta a las autoridades reclamando por el costo de la vida y por las pésimas condiciones habitacionales, sanitarias y alimenticias. Esa reivindicación se esparce rápidamente por otras CEBs, gana las calles y nuevos espacios de discusión y resistencia explícitas. Se transforma en un movimiento de masas que alcanza casi todos los Estados del país, y llega en el 78 a una reivindicación de carácter nacional: mediante un documento que contenía cerca de un millón trescientas mil firmas, el MCV —por entonces bajo una coordinación nacional de amas de casa, obreros y militantes políticos— convoca a un acto público en la plaza de Sé, en abierto desafío a las leyes represivas del sistema, para entregar los documentos a las autoridades constituidas. Por primera vez en todos esos años, cerca de 20.000 personas toman la plaza, en que estaban prohibidas las manifestaciones de protesta. El acto terminó en un conflicto directo entre las fuerzas policiales y los manifestantes, agudizando aún más las contradicciones. Era la primera explosión masiva de la sociedad brasileña después de 1968.. Otros movimientos, entretanto, no fueron menos importantes. En los barrios surgieron las asociaciones vecinales, una rearticulación de las sociedades de amigos del barrio, el movimiento de mujeres para la educación, el movimiento negro, etc. En el campo, resurgían las plantaciones comunitarias, el movimiento por la reforma agraria, por la propiedad de la tierra, etc. En todo ese período, tres entidades —a veces fuertemente alcanzadas por las fuerzas de la represión— desempeñaron un papel vital: la Iglesia, el Colegio de Abogados de Brasil y la Asociación Brasileña de Prensar. La Iglesia,"~qué~arpártir de Medellín, en 1968, se había puesto como tarea pensar en la realidad latinoamericana a la luz del Concilio Vaticano II, se abre hacia el submundo. Y transforma su opción preferencial por los pobres en una acción concreta. Algunos obispos asumen la temática de la liberación del hombre todo, y de todos los hombres, y pasan a apoyar las CEBs y a todos aquellos que son víctimas de la persecución del sistema, independientemente de su credo o ideología. El Colegio de Abogados y la Asociación de Prensa, por su parte, se transforman en incansables polos de denuncia y defensa de los derechos humanos, juntamente con la Iglesia. Hasta"que, en 1978, la situación social era una olla de presión a punto de estallar. Había pequeños focos de resistencia social en todos lados, en casi todo el país. En la región industrial de San Bernardo, del 15
Vi ABC, la situación era crítica. Los obreros habían descubierto la manipulación de los índices de reajuste salarial a través de los falsos porcentajes de aumento inflacionario en los años 1972, 1973 y 1974, cuando Delfín Nieto era ministro de Hacienda. Convocados por nuevos líderes, los trabajadores empezaron movilizaciones en las fábricas y en el sindicato de San Bernardo —bajo la dirección de Lula— por el aumento de salarios. Hasta que, el 12 de mayo de 1978, estalló la huelga en Scania-Vabis y, seguidamente, en la Mercedésná~l?ord, y cerca"de"300 fábricas más en algunos estados de Brasil. En aquel momento, a pesar de todo el trabajo de formación de trabajadores~qifé hubo en los años de la represión, el movimiento huelguista y la movilización por la recomposición salarial obedecían más a una explo•sión humana que a la conciencia efectiva de clase de los trabajadores. Como afirma Simone Weil, en A racionalizando, "el obrero no sufre solamente por la insuficiencia de la paga. Sufre porque en la sociedad actual está relegado a un nivel inferior, porque está reducido a ser. una especie de sirviente. La insuficiencia de los salarios es apenas una consecuencia de esta inferioridad y de esta servidumbre. La clase obrera sufre porque está sujeta á la voluntad arbitraria de los cuadros dirigentes de la sociedad, que le imponen, fuera de la fábrica, su modelo de existencia, y, dentro de la fábrica, sus condiciones de trabajo. Los sufrimientos soportados en la fábrica por la arbitrariedad patronal pesan tanto en la vida de un obrero como las privaciones soportadas fuera de la fábrica por causa de la insuficiencia salarial". A partir de ese momento, entonces, la clase obrera redefinió la correlación de fuerzas en la sociedad brasileña, y su propia constitución como clase en sí, capaz de proponer otro proyecto de sociedad.
2. LOS AÑOS 70: DE LA INCOMUNICACIÓN A LA COMUNICACIÓN DE LA RESISTENCIA AI principio de la década del setenta se decía mucho y se comunicaba poco por todo el país. Los'médiós de comunicación masivos, si bien bajo "censura "estatálrrecíbían extraordinarios incentivos económicos y fiscales que favorecían la rápida modernización de sus instalaciones. En esa época, Brasil instala el segundo mayor parque gráfico, después de los Estados Unidos. La TV Globo montó sucursales en los principales estados y utilizaba, a través de la red nacional de microondas, el sistema Telstar de transmisión por satélites, llegando a un número creciente de brasileños. Pero el .verdadero-trabajo de comunicar y relacionar los acontecimientos sucedidos en los círculos de poder, en el interior de la sociedad ci-
vil y entre los movimientos populares correspondió, efectivamente, a la prensa alternativa y popular, a pesar de todas las limitaciones. A medida que surgían polos de resistencia social aparecían los medios de comunicación, sea a través de intelectuales de oposición o de grupos partidistas que, valientemente, lanzaban periódicos tabloides (conocidos al principio como la prensa enana, es decir, peqUeffa^rsea' a través de publicaciones que surgíáíTéñláTCEBs, en las asociaciones vecinales, en la sociedad amigos del barrio, en el movimiento del costo de la vida, los favelados, en el movimiento de terrenos clandestinos, en el medio obrero, rural, etc. Es importante destacar que los movimientos sociales citados tuvieron o continúan teniendo instrumentos de comunicación.
La valiente prensa alternativa El término prensa alternativa es de dominio común en brasiMFéldjEMca unjipoje diario tebloide^jt^ij^ lósTañbs setenta, de venta en quioscos o de ruano enjmano. Eran publicaciOiréTdé'cárácter cúltürálf político y expresabjnjos_mteresjs .dejajiürgíSisTalñ^alangte^^ Eran espacios ' enTóTcuáTés los grupos 'de~opgsicíonoios frentes políticos^ emitían una valientejroñdena del régimen político, a la vez que buscaban artículáirtuTproyecto alternativo de~socieda!^~^ • Según Raimundo Pereirá, cupo aFpersonal de Bondinho y EX, bautizar la prensa alternativa a partir de 1970. Esa corriente, la más preocupada con los aspectos formales de la prensa de carácter popular, introdujo la democracia en la redacción, otro lenguaje, otra forma y_una_temá.j.ijpa osMá~l!e~"Héñülicíá7 Hémffl ____ ~ A pesar dé la censura previa y de otros tipos dé presiones, de las dificultades económicas y de la falta de publicidad, se editaron decenas de pe* riódieos y algunas revistas en esa fase: Pasquim, Pato Macho, De Falo, Venus, Coojomal, Movimento, Postado, Paralelo, Repórter, Opiniáo, O San Paulo, Em Tempo, EX, Extra, Bondinho, Mutiráo, Brasü-Mulher, Nós-Mulheres, Jornacoop, Coojornat, Consisa, etc. De estos, solamente O Pasquim y O Sao Paulo siguen circulando. El primero, periódico de humor, reportajes y artículos de opinión, tuvo cambios editoriales y adoptó nuevos procesos empresariales para adaptarse a la nueva coyuntura. El Sao Paulo, de propiedad de la arquidiócesis homónima, tiene un público fijo y es distribuido semanalmente a través de las iglesias y parroquias de la ciudad. La democracia interna, la formación de consejos editoriales con In esas experiencias^ ya fuesen "dé grupos", frentes o dif cooperativas de periqdistas como el Coqjornal, el Jornacoop y el Coojornat.
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11 2. — Comunicación popular y alternativa.
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El Movimento, por ejemplo, fue entre los alternativos, el periódico que levantó la'bandera de la Constituyente *, que denunció el capital extranjero, informó sobre las Comisiones Parlamentarias de Investigaciones sobre las multinacionales, sobre los carteles, denunció las aventuras de la industria farmacéutica, los escándalos de Jari, el caso Sharp, la vo, cación pecuaria de la Volkswagen, la historia de la compra de Light, y en 1 1979 anunció que "en la práctica, Brasil ya está en manos del FMI" (edición n. 281). Además de eso, cubrió ampliamente el movimiento obrero, campesino y popular, mediante reportajes, relatos, testimonios, debates, etc. x/ La desaparición de esta prensa con la apertura está ligada a cuestiones concretas: primero, porque con la apertura de nuevos espacios políticos en la sociedad, las personas que hasta entonces se agrupaban en frentes opositores buscaron otras áreas para su actividad política; un segundó factor fue la persecución económica que sufrió esa prensa, sobre todo con la requisición de ediciones enteras en las imprentas. La censura cayó en 1978, pero a partir de ahí la acción represiva pasó a las autarquías que redoblaron la fiscalización contable, la cobranza de impuestos atrasados, etc. El tercer elemento fue quizás el más decisivo: El Coojomal había publicado en 1979 un documento secreto del Centro de Informaciones del Ejército, según el cual la prensa alternativa existía para contestar al régimen. Muy pronto comenzaron los atentados en los quioscos que vendían estos periódicos. A lo largo de esos años, algunas publicaciones tuvieron secuestradas ediciones enteras, interrumpiendo la continuidad económica del proyecto. Pero, a pesar de todo, la verdadera historia de las luchas populares, de los movimientos sociales durante los años setenta, fue enteramente re5 gistrada por la prensa alternativa. Esos periódicos pequeños —con tira: das de 5.000 a 200.000 ejemplares (Pasquim)—, consiguieron inscribir las clases sociales en el escenario nacional de esa época.
La comunicación popular emergente La comunicación popular en el interior de los grupos de base fue resultado de procesos anteriores. Entre los años 1960/64, Brasil había vivido nacionalmente un extraordinario emerger de la cultura popular, a través de las Casas de cultura, del Movimiento de cultura popular, etc. También vienen de esa época el Movimiento de educación de base y el método Paulo Freiré. Todos esos movimientos, duramente reprimidos después de 196.4, resurgieron lentamente y con otras características después de 1970. Entonces, muchos de los militantes de los movimientos de * Reclamo de una Asamblea General Constituyente para la democratización del país (N. del T.). P
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cultura y educación popular de los años sesenta se integraron en el trabajo de base. El golpe de 1964 había mostrado que no bastaba realizar trabajo de masas. Era necesario concientizar a las clases trabajadoras brasileñas, promoviendo un trabajo lento, de hormiga, que ampliaba las enseñanzas de la etapa anterior y asimilaba, con otras características, la propuesta de Paulo Freiré asociada con las enseñanzas de Gramsci. Muchos de los antiguos militantes que pudieron permanecer en el país pasaron a trabajar junto con la Iglesia. El método de Paulo-FféíreTjpor ejemplo, fue ampliamente utilizado por las comunidades eelesialetae base, a través de debates, de la manera de preparar las reuniones, del trabajo lento de los agentes pastorales haciendo que los grupos saliesen dé su mutismo. No se hablaba de Paulo Freiré, cuya obra estaba prohibida, pero se utilizaban sus enseñanzas. ,] En esta fase, la Iglesia crea, además de las CEBs, la Pastoral obrera, la Co"mísTórFpastoral de la tierra"el Consejo indigenista misionero, etc., y apoya la creación de varios centros de documentación y educación popular en todo el país. Esos centros tendrán un papel fundamental en la recreación de una e'ducación popular más comprometida con el nivel de conciencia de la clase sometida. De esos centros salió toda una producción de folletos, cuadernos de estudio, material para reflexión, láminas, volantes, audiovisuales, películas, programas de radio, etc., material para grupos de madres, favelados, obreros, comisiones de derechos humanos, alfabetización, etc., además de un material nuevo para las campañas, novenas, fiestas litúrgicas, etc. Por otro lado, las CEBs, por su constitución que facilitaba la palabra, la relación intefpersonal, la formación de sus participantes a partir de la convivencia fraterna y cotidiana, se constituyeron de por sí en el mayor espacio de comunicación, participación, hominización como decía Paulo Freiré. Las reuniones, como explica fray Betto, eran verdaderos diarios hablados, en los cuales las personas expresaban su fe, discutían sobre lo cotidiano, sobre las luchas de reivindicación, la solidaridad con algún vecino o comunidad próxima, la situación del barrio, del país, y hasta de América Latina. El culto, muchas veces preparado por los miembros de las CEBs era el único espacio donde se podía hablar y comunicar hechos importantes a la comunidad. Los mutiróes, fiestas, eran sobre todo' espacios de formación e intercambio, haciendo emerger la riqueza de la cultura propia, mediante cánticos, poemas, música, títeres, teatro, publicaciones populares,'etc. Los días de estudio y los encuentros de discusión eran1 espacios en los cuales se daba un intercambio entre las comunidades, en la mayor parte de las veces, haciendo ampliar la práctica y la riqueza de las experiencias diferentes. En un estudio que realizamos anteriormente, constatamos que_ej. proceso de desarrollo deJ.as_CJiBs~na-se. daba -mecánicamente, sino_gor_ eTapasrTá~pfTmera fase es oral, de contacto y conocimiento; la segunda es 19
i oral y escrita o dramatizada, resultante de actos de recreación, y de la ne; cesidad de permanencia como grupo; la tercera fase es oral y.escrita, y se apoya en la utilización de la imagen (láminas, dibujos, fotos, audiovisuales, etc.) para transmisión del conocimiento o información; la cuarta etapa es oral, escrita, icónica y de intermediación y utiliza recursos técnicos intermediarios que le permiten multiplicar la comunicación para intervenir con más eficiencia en la comunidad mayor. Autores más recientes son taxativos en afirmar que las CEBs constituyen una verdadera universidad p_ogular. De hecho, en su interior se produjo ya en la década del setenta una" rica interacción entre educación, cultura y comunicación popular a partir del rescate popular de las pro.. pías experiencias, de la formación de sus participantes y de los instrumentos de comunicación utilizados para apoyar ese proceso. El movimiento del costo de la vida era ya reivindicatorío y de masa. Si bien había comenzado a partir de los clubes de madres, integrantes de las CEBs de la Zona Sur, rápidamente alcanzó otros segmentos de la sociedad civil. Enjsujjroceso de avance fue adoptando instrumentos de comunicación: primeroTFcárte~eñviadaa-Íasaut^^^ investigación realizada en varios distritos, en la cual se relevaron las condiciones de vida de los habitantes de la periferia en relación al aumento del costó de la vida, después fue una solicitada, y a partir de entonces las manifestaciones se multiplicaron, en la misma medida en que el moví-" miento alcanzó otros Estados. Surj^ronjmúsicj.s!Jite^ cuadernos de estudio, de denuncia (contra el-trasladó de capital pretendí-' dppoFMaluf, contra la compra dé Light, etc.), en defensa de la Amazonia, En las asambleas y reuniones aparecieron las fajas, pancartas,lámíñas, volantes, poemas, canciones como el "Pez vivo" extraída del folklore minero, que se transformó en el himno del MCV. Eran recreaciones populares, letras que hablaban de opresión, historias cotidianas, de las reivindicaciones, de la situación en el.campo, etc. La letra del Pez vivo era: "Coma puede el pueblo vivo / vivir en esta carestía../ C orno podría vivir /día y noche, noche y día / con la barriga yacía. / Cómo pueden nuestros hijos / estudiar sin comer nada. / Cómo sufre un desdichado / para ganar treinta por día. / Cómo puede un operario / vivir .con este salaria". AI MCV cupo la innovación de técnicas que permitían al pueblo comunicar.seLp_ara ..perder el miedo: Inicialmente, a través de reuniones intercojnunitaria_sy.;que se •multiplicaban entre los grupos de la periferia v!3?ÜarnP9- Enjesosencuentros,; la gente descubría o reconquistaba el derechcLa la ciudadanía,o simplemente el derecho a la palabra y a la reflexión... -""" El MVC conquistó también el derecho de usar las calles y las plazas, como-espacios políticos para sujetos políticos.: Aí principio, a través de las reuniones hechas de calle en calle para coleccionar firmas para Un docu20
I" mentó ya citado, después para convocatorias en ferias y mercados populares. Finalmente, conquistó el derecho de manifestarse en plazas públicas, lo que hasta entonces estaba prohibido por el sistema. Todo ese era un movimiento sobre todo de Intercomunicación, aí cual lie unían las" más diversas expresiones de la cultura popular. Eri el' período'que antecedió a la asamblea de los 20.000 en la plaza~de Sé (en el centro de San Pablo), participaban del MCV grupos de teatro popular, músicos que hacían espectáculos para recaudar fondos, poetas populares que escribían la historia de las luchas del pueblo, en el campo se realizaban ferias y mutiróes de cultura, y hasta en l&sfavelos se hacían ferias para recolección de fondos. En cada encuentro, se liberaba la palabra, el miedo se disipaba y aumentaba" la solidaridad. En realidad, el periódico sólo surgirá después de que el movimiento se divide y asume el nombre de movimiento contra la carestía. Aun así era un periódico tabloide, sin periodicidad, de poca tirada. Por lo tanto, ninguno de los instrumentos tradicionales de comunicación utilizados por el MCV jamás consiguió superar la explosión cultural, las relaciones interpersonales, la fuerza de identidad individual y colectiva recuperada en las reuniones, en las calles y plazas de todo el país. A pesar de eso, hubo mucha producción de pequeños instrumentos que el MCV utilizó para movilizar a la población. Y todos los pequeños movimientos que surgieron de forma fragmentada en ese período recurrían a los centros de documentación y de educación popular donde recogían material de formación. Ese acceso se producía sobre todo a través de los líderes medios, de los agentes pastorales y de los religiosos. . • La_prensa.obrera, a pesar de la represión, no dejó de existir: \a clandes
Uno de los boletines más importantes en ese período fue Luta Sindical ("Lucha sindical"), de la Oposición Sindical Metalúrgica, que también lanzó la propuesta de las "Comisiones de fábrica", sobre el modelo gramsciano. Además, el equipo producía panfletos, cuadernos de estudio y de formación. Según Celso Frederico, en el libro A Vanguarda Operaría ("La vanguardia ob,rera"), "a partir de 1973, decenas de obras fueron presurosamente puestas en escena en los barrios de la periferia por obreros que se dirigían a una platea igualmente obrera que, al final, era convocada para debatir el retrato, artístico y la'propia realidad vivida por todos. Esas obras eran por lo general cortas y simples: mostraban algunas escenas de la vida cotidiana en la fábrica, la prepotencia de los jefes, un accidente de trabajo, la reacción de los obreros, etc.". En el campo también surgieron varias pequeñas publicaciones. Pero la cultura era todavía el recurso más apropiado para un proceso eminentemente interpersonal de comunicación. La comisión pastoral de la tierra 21
(CPT), por ejemplo, ya en 1975 lanzó el boletín nacional de la CPT que apoyaba la reforma agraria, denunciaba la injusta posesión de la tierra, la acción depredadora de los grandes proyectos agropecuarios, apoyaba la lucha por sindicatos libres y la oposición sindical, las CEBs, etc. Su circulación, sin embargo, era restringida. A nuestro entender, a comienzos de los años setenta, o mejor, de 197(Ta~Í978 los procesos de comunicación popular estaban" vihculaáos, efectivamente, a la educación y la cultura populares, a través de manifestaciones políticas que instrumentalizaban adecuadamente la comunicación. Fue entonces una fase de surgimiento de posibles canales o medios de comunicación. Todos esos pequeños instrumentos fueron recogidos por la mayoría de los centros de documentación y de educación popular establecidos en ese período. •
Humor y música, válvulas de escape Antes de cerrar esta sección, nos parece importante resaltar la impprtañcia~tiel;nuntQr y dé la música en ese período. Ambos ofrecieron una contribución trascendente en la década del setenta, generalmente ignorada en los estudios de la comunicación. """El pueblo brasileño tiene una tradición musical reconocida. El humor pasea por lo cotidiano, sobre todo en los momentos más críticos. Los años setenta fueron ricos en música y en humor. En las reuniones y en las plazas, el pueblo cantaba. Y en los bares, contaba chistes. En esa época, varias canciones tuvieron un enorme éxito, a pesar de la censura. Artistas como .Chico Buarque —la expresióm máxima de ese período— lograban burlar la censura^ creando símbolos, espacios de li' '•" bertad_y de expresión que no escapaban a la mayoría. Canciones como: "A pesar de usted, mañana será otro día. Hasta pago para ver el jardín florecer como usted no quería. Usted se va a amargar, viendo el día radiar, sin pedir permiso...", y hasta músicas de películas, como "Qué será, qué será", de Doña Flor y sus dos maridos, basada en la novela de Jorge Amado. Ninguna prohibición jamás pudo evitar que el pueblo cantase. Una de las 'canciones más famosas —prohibida— y que se transformó en una especie de himno de las CEBs, del movimiento de favelados, de las sociedades vecinales, de los obreros y trabajadores rurales fue la de Geraldo Vandré Para no decir que no hablé de las flores: "Ven, salgamos, que esperar no es saber; quien sabe hace la hora, no espera el acontecer", se cantaba en actos de protesta, en asambleas dentro de las iglesias y de los sindicatos, y en pequeñas reuniones comunitarias. Pero también el pueblo creaba sus propias canciones, a veces alterando la letra de una canción famosa _o folklórica. Por ejemplo, Nuestro barrio, de autor desconocido, tiene letra sobre música de Asa Branca, conocida nacionalmente: "Cuando observé nuestro barrio, en esta gran 22
confusión, yo pregunté al Dios del cielo, ay, ¿por qué tal desolación? / Nuestro barrio, qué pena, en el abandono, sin acción. Falta limpieza, luz y desagües, lo que no falta es oscuridad. / Falta trabajo, falta escuela, hay miseria por demás, y es por eso que va en aumento la pobreza y la marginalidad"). Aparecieron compositores y guitarristas por todas partes, formando una corriente cuasi mesiánica de protesta, que daba voz al sentimiento colectivo, recuperaba y homenajeaba a artistas, muchos en el exilio junto a políticos y operarios. A ese espacio se añadieron los humoristas gráficos y orales, los constructores de sutilezas, de frases al revés, de imágenes rápidas. En Brasil, cupo al periódico O Pasquim abrir ese camino. En ese período, varios historietistas se convirtieron en portavoces de la crítica social: Ziraldo, Zefio7"Millór~Fer,nandes, Fortuna, Henfil, etc. Henfil fue, tal vez, el más contundente: las historias de Graúna, de Bode Orelhana, y posteriormente de Ubaldo, el paranoico, y las Cartas a mamá eran consumidas casi religiosamente por los sectores de oposición. En esos espacios de humor y crítica pasaron los temas candentes de la sociedad brasileña, a pesar de la censura, de la represión y del miedo. También en las publicaciones más pequeñas, el dibujo de crítica y de humor estuvo presente. Otro elemento importante de este proceso es que parte de esos dibujantes colaboraron directamente con las publicaciones alternativas, populares y sobre todo sindicales.
3. 1978-1982: EL PICADERO SE INFLAMA La crisis internacional alcanzó duramente al sistema económico brasileño: el aumento del petróleo, la deuda externa, las tasas de interés, la crisis del dólar, las variaciones del mercado financiero internacional y las presiones de las trasnacionales sobre el gobierno crearon fisuras en la hegemonía de la clase dominante. Empresarios, hacendados y banqueros nacionales, frente a la recesión que ya era inevitable, pasaron a exigir al sistema medidas de control económica que impidiesen la actuación libre de las trasnacionales y la protección del comercio y de la industria brasileña. A la protesta de la burguesía nacional, que postulaba una posición gubernativa más nacionalista, se sumaron generalmente disidentes de las Fuerzas Armadas, como Hugo Abreu, Euler Bentes, etc. En las calles, aumentaron las protestas. En las fábricas, las huelgas. En el campo, los peones, los botas-frías * y los pequeños propietarios, re* Báias-frias: peones nómades contratados para las grandes compañías y explotaciones agrícolas. Sus contratantes, llamados gatos los transportan en camiones como a hacienda, y les ofrecen retribuciones misérrimas (N. del T.).
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sistían. Eran molimientos fragmentados de resistencia que aparecían por todos jados, en prácticamente todos los Estados. Por otro lado, las elecciones de 1978, aunque parciales, habían resultado un verdadero plebiscito: entre los dos partidos existentes —Arena, oficialista, y MDB, de oposición— la población votó claramente contra el sistema y, a pesar de las manipulaciones, era imposible de esconder lo votado: el MDB había ganado nacionalmente por una diferencia de 9.200.000 votos. Frente a la situación económica, política y social, el Estado encontrábase incapaz de dar una respuesta inmediata a las exigencias de la sociedad civil. Entonces, una sucesión de hechos llevó al gobierno a adoptar la "apertura política", seguida de una serie de reformas en el sistema dominante: fin de la censura a los diarios y revistas, una amnistía parcial, el cambio de las leyes partidariasj-el fin de la AI-5, etc. En el ABC, las huelgas dHos metalúrgicos detuvieron la industria pesada por 41 días. En las ciudades, en los suburbios y en el campo, los movimientos sociales' solidarizaban con los metalúrgicos. Estallaban manifestaciones y huelgas por todas partes, en las varias profesiones: cañeros (250.000), periodistas, profesores (900.000), funcionarios públicos, bancarios, médicos, etc. Los problemas generales y específicos subieron de tono. A pesar de la apertura, la vida se empobrecía, aumentaba la inflación, el desempleo, la miseria, etc. Pero la gente había perdido el miedo y la sociedad se formaba ya de nuevos sujetos políticos en nuevos' espacios sociales. La nueva coyuntura trajo alteraciones sustanciales en la estructura interna de los movimientos. Hubo un reordenamiento de fuerzas políticas, emergió una nueva izquierda independiente, mientras que otros grupos políticos y la izquierda tradicional, hasta entonces insertos en los movimientos salieron a la luz con propuestas y programas definidos de transformación social. Como consecuencia, se dio una polarización de los movimientos en todos los niveles: pojvunlado, a5UjEjIosjjue^reXajuen_un_p^^^^ GÍedad.a_psrür_d.eJá.sJiasesj Por otro, aquejjosjque-creían_en.la.£arjtnación de un frente.amplLo^_deni^rá^g^n_alianza con tqdpsjps.sectores, pro^ gresistas,Jnclusi^eIaJju_rj;uesíajiaciona¡._Esa división alcanzó a los movimientos obrero, sindical, rural, de base, a los movimientos de clase media, e inclusive a la actuación de los intelectuales. Establecer esa división es importante para comprender el nuevo prqc.esg_3e comunicacLÓji:g[ue.>suEg4rá-de--á"llí-en adelante.. .Lo-que sigue-es sólo un intento de apuntar las principales tendencias de ésa nueva coyuntura.
inicio a una campaña sistemática de denjincjas y escándalos que alertaban a la población sobre la situación general del país. Se recontrataron periodistas de izquierda para que colaborasen en esta nueva instancia nacional. En general, se debió a estos profesionales —algunos procesados por la ley de seguridad nacional— la serie de denuncias que se sucedió: deuda externa, Proyecto Carajás, Río Centro, el caso Von Baugarten, Brastel, Delfim, etc., mostrando el nivel de corrupción al que habían llegado determinados sectores del gobierno. En la televisión, cine y radio también surgieron nuevos espacios gracias a la actuación de profesionales de la oposición. Lentamente, los años anteriores se despojaban de sus armaduras.
En los grandes medios, nuevos actores sociales
A nuestro entendadla comunicación popular en el Brasil nace efectivamente a~partir"de"los tñovutuéntos sotíalesrpero sobretod^etlSirglmiepTo..d;el: mpvimiénfo obrero jr sindical," tantg;:en.la ciudad como en.jeí campo.
Se había terminado la censura a los diarios y revistas. A partir de 1978, esas publicaciones, pertenecientes a la burguesía nacional, dieron 24
La nueva alternativa de la prensa alternativa No se puede afirmar que la prensa alternativa desapareciese durante ese período. Solamente cambi8~su EU^Wjenjlarsoeiedad. Al contrario de los periódicos que aglutinaban diversas corrientes, surgieron las publicaciones político-partidarias, representantes de tendencias de izquierda nuevas y tradicionales: Vos da Unidade, Tribuna da Luía Operaría, Hora da Pavo, Trabalho, Alicerce, Em Tempo, Companheiro, etc. Una experiencia que merece destacarse entre esas nuevas publicaciones fue la del Partido de los Trabajadores, que lanzó el Jornal dos Trabalhadores. Fue el único periódico de circulación nacional entre los partidos políticos oficiales, que divulgaba la propuesta del partido y las luchas populares. Este .perio¿p_ge. .caracteriza también por el surgimiento de -una.pj^nsa^a|tamdyajspjcj¿U^adai,Mz<E/Agna)_por ejemplo, es una publicación de~un grupo de mujeres, que presenta el debate sobre la situación general de la mujer dentro de la sociedad brasileña; Cadernqs do Terceiro Mu,nd& es una publicación que trata de la política,la economía, íaSociedad y la cultura en los países del Tercer Mundo. Es única en su género y circula en Brasil desde la aprobación de la amnistía, cuando el director y su equipo pudieron regresar al país. Cadernas es una publicación que circula en casi toda América, en parte de África y Asia. Porantim, por su parte, es un periódico vinculado al Consejo. Indigenista Misionero, CIMI, y trata específicamente la cuestión indígena.
El nacimiento de la comunicación popular
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frensa sindical_diaria: A patjir^£jasJiu£lga&_§Qhce-tado-.en_el ^eljnovmúemm^^ de la prensa síridícai b a s t e ñ a t r t ^ ^ ^^ desdecios sindicatos, en ¡a puerta de las[ fábricas,, .dejnano en. mana Quién introduce" ésta 'innovación *es~ la Tribuna Metalúrgica, publicación del Sindicato de los Metalúrgicos de San Bernardo y Diadema, a partir de 1 979 y que circula hasta hoy con una tirada que oscila entre los 20.000 y los 30.000 ejemplares y que se llama Suplemento Informativo Diario Da Tribuna Metalúrgica. JEn. la medida que otros sindicatos van siendo recuperados, esta prensa sale a la calle. Siguiendo eí camino de los metalúrgÑ eos, el Sindicato de Bancarios lánzala Folha Ranearía, con una tirada de 35.000 ejemplares diarios. Y más recientemente, con la reconquista del Sindicato Químico por parte de sindicalistas combativos, surgió el Sindiluta, diario con una tirada de 15.000 ejemplares. Todos estos diarios fueron lanzados por sindicatos vinculados a la oposición sindical, que cuenta con otros periódicos sindicales y obreros, de circulación mensual. Este período, aún poco investigado, será el detonador de una prensa sindical tal vez tan rica, y conflictiva, como la del período anarquista, al principio del siglo. Surgirán pequeños boletines y periódicos por todas partes. La Oboré, una cooperativa de intelectuales comprometidos con la Unidad Sindical, fue responsable por la publicación, durante todos esos años, de 70 títulos de periódicos sindicales, todos en tamaño tabloide, para sindicatos de la ciudad y del campo, en todo el país. También produjo cuadernos, láminas, audiovisuales, etc. \byLa prensa llegaal campo: La prensa sindical y rural se multiplica a través de la Comisión pastoraTde la tierra (CPT), de boletines y pequeños periódicos editados por centros de educación popular, de la corriente sindical (grupo que congrega a los participantes de las corrientes de oposición sindicales) y de la CONTAG, Confederación Nacional de Trabajadores Agrícolas, ligada a la Unidad Sindical. A partir de 1978, la CPT por ejemplo, lanza boletines y revistas en Mato Grosso, Amazonas, Para, Paraná, Santa Catarina, Bahía, Piauí, Río Grande do Sul, San Pablo, Río de Janeiro, Maranháo, etc. A medida que los trabajadores van retomando los sindicatos —hasta entonces totalmente en manos del sistema— aparecen las publicaciones: Enxadáo, del Sindicato de los Trabajadores Rurales de Macapá, Amapá; A Foice, del Sindicato de Correntina, en Bahía; el Boletim Informativo, de Colatina, en el estado de Espíritu Santo; el Picareta da Justina, perteneciente a nueve sindicatos de trabajadores rurales de Paraná; el Lamparina, del Sindicato de Trabajadores Rurales de Santarém, en Para, etc. (c); Lectura crítica__dedos-medio£^^comunicación masivos: En octubre de'1978, en medio de las huelgas7"apár'ece eí Jornal ofój Jomáis, una publicación que se autoproclama "lectura polítka de la gran prensa". Esta revista nace en el interior de la Oposición Sindical Metalúrgica de 26
San Pablo. Se trata de una publicación montada con textos de los grandes diarios, a los cuales se agregan crítfcás¡ cambios dé titulación, intertítulos, ofreciendo a los obreros una posición clasista frentre a las informa'cióñes dé la gran prensa. El Jornal dos Jomáis es mensual, distribuido de mano en mano, en las puertas de las fábricas y para el movimiento popular. d) El "Núcleo de Correspondencia": primera_agenciq. popular de ^«/or7na«b'*T^^n^a^:úspidé"dé^"movímient:o huelguístico del ABC,~algunos operarios vinculados a las corrientes sindicales de oposición y frente al aislamiento y a la necesidad de información por parte de los movimientos populares, solicitaron a algunos centros de documentación y de educación popular que organizasen un esquema capaz de suplir esta exigencia del nuevo proceso. Así, en agosto de 1980, se constituyó el Núcleo de servicios de correspondencia, con el objetivo de ser un canal de divulgación para que los grupos populares, de la ciudad y el campo, pudiesen intercambiar sus experiencias, noticias, y documentación escrita. Las entida• des comprometidas eran: el Centro de pastoral Vergueiro, el Trece de mayo, el Núcleo de educación popular, el Jornal dos Jomáis, el Centro de educación popular del instituto sedes sapientiae, y la Oposición sindical metalúrgica de San Pablo, todas en esa ciudad. El Núcleo facilita actual-, mente, la recolección y distribución de material para~m"ás'^SeTñ1í grupos populares "y sindicales, dé la "ciudad y el campo, en todo él país. /'eJXas experiencias concretas de_comunicación popular se multiplican en ese pe'ríodo: por.ejemplo, surge eí cine comprótnétidó^'con la.pelU .cula Bracos cruzados,, máquinas paradas, de Renato Tapajós, filmado durante el desarrollo de las huelgas en el ABC con el apoyo de los obreros; el Jornalwro, un periódico tabloide que publicaba obras escogidas por loslrábajadores, facilitando el acceso popular a cierta literatura; la recreación de los cineclubes a partir de 1978, llegando a los sindicatos, a los suburbios y al campo. Actualmente existen más de 500 cineclubes diseminados por el Brasil, de los cuales cerca de 100 están en el estado de San Pablo. El teatro vuelve a los sindicatos y el Grupo Forja, de los obreros metalúrgicos de San Bernardo y el Grupo Treta, de los bancarios, se presentan para plateas de huelguistas, para el movimiento popular en general, recreando una nueva concepción de teatro comprometido. El Grupo Forja presentó en 1983, durante el IV Congreso de los metalúrgicos de San Bernardo y piadema, una reivindicación hasta entonces inexistente: la adopción de una política cultural por parte de su clase. Muchos otros movimientos adoptaron efectivamente la comunicación como procesó de trasmisión y participación "en la información. También" las entidades de documentación y educación popular, vinculadas hasta entonces a la producción de documentos para la formación de los movimientos, fueron llamadas a asumir nuevas tareas, que —dialéctica27'
mente-^ pasaron, a jnfluir su propia concepción de la educa.ción_y..la comunicación. El trabajo fue colectivo en la mayoría de los centros, se potéñcío~la cultura y comenzó a emerger una nueva forma de expresión, que privilegiaba también la imaginación, el humor, la música, las expresiones populares, las fiestas, etc. La imagen ganó un nuevo espacio y la producción de audiovisuales, láminas, películas, readquirió nueva fuerza, adaptada a las conquistas del avance de las fuerzas populares.
4. 1982-83: TIEMPO DE INDECISIÓN, DE CRISIS Una inflación dé más del 200 por ciento, aliada a la incapacidad de la oposición de áfticülar~ün proyecto alternativo frente a la crisis, provocaron una retirada general de la sociedad civil brasileña. El momento es " de indefinición política, social, cultural, provocada por la grave crisis económica que atraviesa el país. El miedo de perder el empleo, el hambre, el aumento de la miseria, y el desencanto con los gobiernos de oposición que asumieron en marzo de 1983, fueron verdaderamente desestimulantes para cualquier participación real de la sociedad civil en nuevos proyectos. Así, en poco más de un año, la mayoría de las conquistas democráticas del período analizado anteriormente, comienzan a caer en un vacío sin precedentes. El desempleo disminuyó la fuerza del movimiento sindical y popular y, la creciente ola de violencia por todas partes ha favoreci. do solamente un reordenamiento de las fuerzas conservadoras. Los medios de comunicación masiva han sido responsables durante ese período de la imposición de tres temáticas que colmaron la mayor parte de los espacios: la crisis .económica, la violencia, y la sucesión presidencial.. La prensa alternativa ganó apenas una publicación: la revista Crítica da informafáo, que es una lectura crítica del papel de los grandes medios. La comunicación popular avanza poco y aparece un nuevo fenómeno: la adopción de nuevas tecnologías para los movimientos sociales y sindicales. y"82^)"" En Río se crea el II|ASE/un instituto que utiliza la computación para ofrecer contrainformación a los movimientos sociales; en el área sindicare! Sindicato de los metalúrgicos de San Pablo introduce el computador para tareas internas y el Sindicato bancario instala un télex para el intercambio de informaciones con sus pares en otros Estados; y los centros e instituciones de documentación y educación popular adoptan eljndepcassette .para nuevas tareas. En el área específica de la comunicación conviene resaltar dos experiencias de ese período: el proyecto de la Federación de las asociaciones de habitantes del estado de Río de Janeiro, exigiendo la democratización de_Ios_.medÍQS..de-Comunicación de masa,, mediante la reforma deTalTley.es> 28
que rigen el derecho de comunicación en el país; y la formación del Equipo de comunicación sindical, organizado en Récife, para asesorar y fortalecer el movimiento sindical de aquella región, distante del eje económico Río-San Pablo-Minas. Retomando una imagen que ya hemos utilizado, ahora, la "olla de presión" está a baño María.
S. A MODO DE CONCLUSIÓN La experiencia brasileña muestra claramente que no hay comunicación alternativa y popular sin propuesta de proyecto alternativo de sócíe'dád^'qúejgnjflkfspaá^^ lidád de_esejigp de cojnjyiaicjya^^jgue el origen de esa comunicación se "dá'en'Ia misma medida en que surgen nuevas condiciones, y donde se articula una nueva temática social; que aparece por exigencias del proceso político y no como instrumeníQ. .capaz 4eJr.an.sformar.por sí la realidad social; qué laadopción de.nuevos instrumentos.¡se da-a_ mMid^deiavance del capitalismo ppr un Jado y de las fuerzas=-sociales-per~el otro, las que, conío-dice Paulo Freiré,. apr,enden,cc<n la realidad que las .determina; que todo £se procesó, escapa a los-marcós idéla'comunícációh como tal para lo- ¡ calizarse en el proyecto político qué lo crea como instrumento y expresión '
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