Libro Especial | Leda Valladares

Page 1





LEDA VALLADARES


Buenos Aires, 5 de noviembre de 2016.

UBA

FADU

Universidad de Buenos Aires.

Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo.

Reservados todos los derechos.

Utilizando las tipografías de libre uso:

No se permite reproducir parte alguna de esta publicación, cualquiera sea el medio empleado –impresión, fotocopia, etc.–, sin el permiso previo del editor.

• Noto Serif - Diseñador Google Fonts • Open Sans - Diseñador Google Fonts

1º edición; 120p; 21x28 cm; Nivel 2 - Ciclo lectivo 2016

©

info@tipografíagonzalez.com

www.tipografiagonzalez.com


DiseñO Rocío Alves


LE


EDA

VIDA Y OBRA LEDA VALLADARES





“Antes de ver el mundo me puse a oírlo, por mi padre, tocando y cantando entre al follaje de la música “


ENTRE EL BLUES &


ENTRE EL LUES & SUS INI C IOS

15


el


l jazz •

Leda Nery Valladares nació en Tucumán, Argentina el 21 de diciembre de 1919.

Su padre, Delfín, escribano, poeta y músico, tucumano mientras que su madre era una "patricia" santiagueña llamada Aurora, Frías bisnieta de Félix Frías. Su adolescencia transcurrió entre el blues, el jazz y la música clásica que escuchaba su padre y la música de su hermano, ‘el Chivo’ Rolando Valladares, uno de los creadores trascendentes de la música del noroeste.

SIEMPRE RODEADA DE MÚSICA

Literata, poeta, musicóloga y folcloróloga, su obra va desde la recolección y registro de esos cantos antiguos que son las bagualas, la composición de música para niños, así como boleros y baladas. Musicalizó obras de teatro, de cine y documentales. Entre el blues y el jazz fueron los inicios para Leda Valladares por los caminos de la música. Ya que su adolescencia transcurrió entre el blues y compositores de música clásica que fueron entregados en dosis exactas por su padre.

17


Entre el blues y el jazz

La década de los años veinte

‘20

A los 14 años

18

tocaba el piano y hasta llegó a tener un trío con dos amigas que eran hermanas. Y tenía composiciones propias, algunas quedaron grabadas en el LP canciones de Leda Valladares.


década ‘20

En la casa familiar, en el centro de San Miguel de Tucumán, se daban cita desde Adolfo Abalos (quien por ese entonces cursaba estudios de Farmacia), a 'el Mono' Villegas, Ariel Ramírez, más tarde 'el Cuchi' Leguizamón y Manuel J. Castilla. El eje de sociabilidad de la familia Valladares estaba dado en gran medida por la música, ya que tanto al padre como a la madre les gustaba cantar.

EL PIANO de la casa congregaba a artistas ya reconocidos y a otros que lo serían con el correr del tiempo. Comenzó sus estudios musicales con este instrumento y tomó clases con la reconocida concertista Sarah Carreras., su destreza era notable; en una ocasión interpretó “Le Chanson du chat”, de Igor Stravinsky, en casa de Miguel Campero —quien fuera dos veces gobernador de la provincia— ante la presencia del prominente intelectual santiagueño Ricardo Rojas.

Rébori • 1995

19

Lucía Piossek •


Entre el blues y el jazz

el deslumbre F.I.J.O.S. Folklóricos Intuitivos

20

por el jazz

Jazzísticos

Sin llegar a los veinte años y con el seudónimo de Ann Kay, integró un grupo compuesto por jóvenes de varias provincias que se encontraban a veces en Tucumán y otras en Buenos Aires, y que canalizaban su incipiente rebeldía contra las normas sociales de las élites en el gusto por la música popular de vanguardia, que llegaba de Estados Unidos: Sucedió que con algunos amigos decidimos formar un grupo llamado F.I.J.O.S. . Un grupo de delirantes, con unas pretensiones de Padre y Señor Nuestro, pero en el que se respiraba una atmósfera de tal alegría y tal libertad creadora como nunca volví a sentir en mi vida. Bueno, eran todos adolescentes de mucho talento.

Originales

Y entre ellos, yo no hacía más que parar la oreja y aprender y entusiasmarme

Surrealistas

Valladares • 1992


década ‘20

INTEGRANTES

Lois Blue Enrique Villegas Gustavo Leguizamón Adolfo Abalos Manuel Gómez Carrillo Rodrigo Montero

más sobre F.I.J.O.S. Otro músico importante en ese grupo fue Rodrigo Montero, saxofonista y esposo en ese momento de Lois Blue. De acuerdo a lo que recuerda la hija de ambos eran jóvenes rebeldes de “familias bien” y el gusto por el jazz era una forma de evadir las normas de su clase: “Para mi familia la música de negros habrá sido como era el tango prostibulario en sus inicios, no era bien visto”. Como la familia de Lois Blue era conservadora y el oficio artístico estaba mal visto, fue siempre una “cantante secreta”, que se presentaba en lugares subterráneos, a espaldas de los medios burgueses. Después de casarse con Rodrigo Montero, en 1938, ambos establecieron una especie de café concert privado y donde Leda cantó jazz, por fonética y haciendo camelo, e incluso llegó a tocar el clarinete. En algún momento residieron en Salta, donde conocieron a Cuchi Leguizamón y desde allí se integraron a F.I.J.O.S. . Este grupo, según recuerda Lucía, se reunía en ocasiones en Buenos Aires, donde se registraron algunas interpretaciones en fonopost, que eran discos de acetato de 8 pulgadas a 78 RPM en las que se grababa un mensaje de voz (en este caso la canción), mediante unos equipos móviles que se ubicaban en unos vehículos especiales, y después el mensaje era enviado por correo, a modo de carta. Claro que dada la fragilidad del material, no sobrevivió ninguno.

21

Lucía Claudia Bolognini Míguez •

Fuentes Rey • 2012

Montero • 2015


Entre el blues y el jazz

la

• Las tradiciones musicales convivían, no sin conflicto, con ritmos de tierras lejanas que llegaban a través del disco y la radio.

22

SU VIDA ANTES DE LAS BAGUALAS

Atmósfera

Piossek • 2014

“personas que hablaban con pasión de un mundo en el que estaban inmersos y del que eran propulsores” Valladares • 1992

Valladares • 1992

de

Fue estudiante de la carrera de Filosofía y Pedagogía en la Universidad de Tucumán, de la que había ingresado en 1942, después de una breve incursión por la carrera de Inglés, que había seguido como atajo al casamiento y la vida doméstica. Se graduó con el título de profesora de filosofía y luego también se licenció en Ciencias de la Educación. En esos años la Universidad Nacional de Tucumán atravesaba su época dorada, caracterizada por la confluencia de profesionales destacados a nivel internacional, que la habían tomado como estimulante refugio a los estragos causados por la Segunda Guerra Mundial además de destacadas figuras como el historiador tucumano Lizando Borda, el paraguayo Mariano Morínigo, especialista en literatura latinoamericana, y el antropólogo bonaerense Radamés Altieri. A estos se sumó un grupo de profesores jóvenes egresados de Universidad de La Plata: Eugenio Pucciarelli, Elsa Tabernig, Aníbal Sánchez Reulet, Enrique Anderson Imbert, y los hermanos Silvio y Risieri Frondizi a quienes recordaba como

Sostenía que aunque la carrera de Filosofía y Pedagogía “estaba totalmente volcada a examinar ese pensamiento occidental”, pudo “vivir el gozo de pensar” y valorar la discusión de ideas y el entusiasmo por la creación y la investigación. Sin embargo, cuando ella decide cambiar “la Universidad por la Academia Andina”, no hace referencia a ninguna de esas presencias. Según relata años después, había viajado por sus propios medios a Jujuy, Catamarca y La Rioja para aprender las antiguas canciones y al regresar había buscado quien le explicara los misterios que había encontrado; como no dio con nadie que lo hiciera, llegó a la conclusión de que hay una distancia infinita entre la cultura que califica como “silvestre” y la occidental. Su espíritu romántico hacía que se sintiera “tironeada” por ambas opciones, en una “situación trágica por excelencia”

los


décadas ‘30-40

• En 1943 había estudiado durante casi un año el clarinete en la Academia de Bellas Artes de la Provincia, en una elección “rarísima” para una joven en esa época. De hecho primero había aprendido piano porque la guitarra era vista como un instrumento de bohemios y borrachos, tal como señalaba su hermano Rolando — quien, desafiando recomendaciones, abrazó este instrumento desde el principio —. Por eso cuando Valladares afirma que se resistió a recibir “la conscripción de las fusas”, se refiere al abandono de los estudios en la escuela de Bellas Artes ya que su subjetividad estaba reñida con la institucionalidad: “quería seguir haciendo música en libertad, como lo hacían F.I.J.O.S., como hacía mi familia en el patio, como lo hacía todo el pueblo de Tucumán”.

Piossek • 2014

23

Valladares • 1992

años

treinta


Bagualas


-

décadas ‘30-40

• No se detendrá en recuperar ese canto anónimo de los valles y los montes de la Argentina. Ese trabajo sigue siendo hoy en día uno de los pocos realizados con la rigurosidad científica que se exigiría.

Rébori • 1995

Poissek • 2014

Recién a los 22 años escuchó por primera vez una baguala, atribuyendo lo tardío del descubrimiento a que el género estaba estigmatizado por su grupo social: “todos creían que esos eran cantos de borrachos, no le daban otro valor que ese” El encuentro ocurrió una noche de carnaval de 1941, en el pueblo de Cafayate, Salta, cuando escucho “unos alaridos impresionantes y los tambores de las cajas”, que marcarían el nacimiento de una nueva identidad: Salí al balcón del hotelito y encontré a tres viejitas a caballo cantando ahí (…) las bagualas. Se quedaron cantando como tres horas. Me quedé clavada ahí, escuchando. Y ahí fue donde paso, el embrujo que me dura hasta el día de hoy. Descubrí un continente de la música ancestral, de esa música que puede tener siglos y milenios y que nunca se gasta, que nunca podrá ser reemplazada (…) Me pareció horroroso que siendo tucumana nunca nadie me hubiera hablado de ese mundo y que yo lo sorprendiera por casualidad. Así que (…) salí a los gritos a pedir cuentas porque nadie me había contado que existía ese milagro en las montañas tucumanas y al mismo tiempo fui a investigar en cuantos ranchos yo pudiera entrar. Yo dije: (…) bueno, la filosofía está muy bien cuidada por los europeos y este canto está muy desamparado por los sudamericanos. Yo tengo que ponerme entera en esto y hacer todo lo que pueda, ya veré cómo, y me las fui arreglando. Interpretando esa experiencia como un llamado a rescatar esas antiguas expresiones. Lucía recuerda que después de ese suceso comenzó a defender la idea de que “la verdadera escuela de música” estaba “en las mujeres copleras del norte”, haciendo que el repertorio del coro que ambas integraban —dedicado a la música popular francesa y alemana— incorporara melodías de los cerros altos. Es decir que la ficción autobiográfica que construye Leda en ensayos y entrevistas se entrama sobre un mismo esquema: falta de información sobre la existencia de la baguala, su posterior descubrimiento de esta práctica, consiguiente conmoción interior y nacimiento de una investigación apoyada en el cuestionamiento de la tradición letrada. De ahí que sus descripciones de bagualas, vidalas y tonadas se expresen en un lenguaje poético, alejado del léxico musicológico. Presenta a su vez una visión crítica del estudio cientificista de las prácticas musicales, defendiendo una estética decolonial avant la lettre que no puede disociarse, sin embargo, de una formación intelectual de cuño romántico en un medio geocultural cercano a las culturas andinas.

25


Descubrimiento de las bagualas

Valladares • 1969

26

Años después, ya entregada completamente a su proyecto de construcción del mapa musical de la Argentina, sostiene que el cambio que propulsa es de orden estético y que se piensa dentro de una epistemología preoccidental: “No me guían intentos arqueológicos, ni historicistas, sino simplemente estéticos. Nuestro país debe conocer y disfrutar su folklore auténtico.” Dada la novedad que suponen los sonidos de bagualas y vidalas para los habitantes de las ciudades, aclara: “Es un nuevo lenguaje musical milenario, que la gente no está acostumbrada a oír. Son voces primitivas, con una estética totalmente distinta, que más que la forma buscan la expresión. Se necesita una sensibilidad adecuada, hay que aprender la verdad ancestral, esencial del campesino, que no fabrica nada. La cosa folklórica no tiene caireles ni firuletes”.

El deseo personal de conocer lo que permanecía oculto en los cerros,

con los años se fue transformando en un programa para expandir ese conocimiento al resto de los argentinos, lo que requería una re-educación de la sensibilidad, un regreso al disfrute de “lo auténtico” , lo que se mantendría al margen de las modas del mercado. Es interesante notar —como se ha hecho aquí — que Leda concibe, en consonancia con el nativismo, lo ancestral como un sustrato a ser re-descubierto, y entiende que su proyección masiva constituiría un acto de avanzada cultural, en cuanto rompería con los prejuicios del positivismo y el liberalismo. En este sentido, su actitud resulta profundamente vanguardista, aunque tal vanguardismo se exprese en la predilección por manifestaciones ancestrales que se asumen como no contaminadas por la modernidad. Por el contrario, caracteriza a los valores dominantes como manifestaciones de la “tilinguería”, que habrían sido generados por el liberalismo, hijo político de la Conquista y de la Colonia. Esta corriente política habría llevado a “desvanecer el patrimonio de cultura tradicional, y a insistir con que teníamos que parecernos a los europeos y los norteamericanos”. A ello atribuye que no se enseñara folklore en las escuelas, lo que habría afectado no solo la música, sino la condición misma de la argentinidad. En cuanto a los aportes académicos sobre el folklore ancestral, recién los incorpora de forma explícita al final de su carrera, en su libro Cantando las raíces. En él cita a autoridades como Vega, Aretz y Augusto Raúl Cortazar, adhiriendo a la distinción que hace este último entre un

folklore puro e incontaminado y “proyección folklórica”. Allí también destaca las ideas sobre la sabiduría popular expresadas por Rougés en el prólogo a Cantares tradicionales de Tucumán sumándolo a sus referentes: “Por eso decía el filósofo Rougés que son nuestros viejos analfabetos de campo y montaña los que mantienen viva la cultura tradicional del país”. Retomando esa línea a fondo, defiende la oralidad y la ruralidad ante la escritura y la urbanidad: “Ni las ciudades ni los universitarios ponen en vigencia nuestras raíces culturales sino estos hombres rumiantes que miran el pasado y lo resucitan día a día con amor y fidelidad”. Es decir que su proyecto remite a aquel, introduciendo importantes innovaciones. Ante todo, hereda la idea de que los avances tecnológicos habían cubierto un sustrato musical que debía ser develado. Pero mientras que para Rougés y Padilla dicho sustrato era la lírica del Siglo de Oro español, para ella son las creaciones ancestrales silenciadas por la Conquista española y sus derivados. Por otro lado, si aquellos no registran la vigencia de prácticas prehispánicas, ella deja de lado el hecho de que la cultura española estaba presente en el lenguaje mismo de las coplas. Todos coinciden, por lo tanto, en la minimización del fenómeno de la transculturación, ya que comparten esquemas teóricos que añoran prácticas culturales “puras”, a salvo de contaminaciones y mixturas. Leda hace suya la idea de que si la recopilación no se realizaba de forma urgente, las expresiones antiguas perecerían: “Todas estas maravillas, yo me largué desesperadamente a recopilarlas porque me daba cuenta de que iba a desaparecer todo y que no nos iban a quedar rastros de esos manantiales (…) todas estas culturas se van a espantar con otras cosas espantosas que anda mostrando la televisión ya por todas las quebradas del mundo. La televisión en ese aspecto es nefasta. Puede haber sido una maravilla, pero está mezclada con cosas horrorosas”. En efecto, la televisión le produce un sentimiento aterrador, por “las modas y los negocios musicales que comanda” y “el imperio de las técnicas usadas al servicio de esos negocios” que le resulta siniestro. Pero, la preocupación de Rougés y Padilla por la difusión del folklore en las escuelas también encuentra en la cantora un afán

Valladares • 2000

Rébori • 1995


décadas‘30-40

sostenido y amplificado. Se advierte, entonces, que el espíritu de época impregnado por un romanticismo tardío y el nacionalismo vertebraron una estructura del sentir deseosa de indagar en los estratos musicales y poéticos previos a la industria musical. En el mismo sentido, el impulso a la investigación de tales prácticas excedió el ámbito académico, ya que fue percibido como un antídoto al deterioro social que habría causado la modernidad. Del mismo modo que los poetas alemanes iban a escuchar los relatos de los antiguos pobladores, los artistas mencionados van a consustanciarse con los sonidos del pasado andino. La construcción que hace Leda Valladares de su encuentro con la baguala y de su conversión en investigadora solitaria e incomprendida, a pesar de que el medio intelectual tucumano de los años cuarenta era propicio para esa búsqueda, se explica en el modelo romántico del buceador de prácticas que supone incomprensibles para sus coetáneos. Es justamente ese modelo el que la lleva a buscar una diferencia constante con su entorno, convirtiéndola, si no en pionera de la investigación sobre el canto con caja, sí en crítica aguda e innovadora del habitus occidental de producción y escucha musical. “Yo nunca había oído hablar de la baguala y entonces me parecía que tenía que ser algo muy misterioso, muy poderoso. Después de escucharlas me prometí recuperar semejante regalo de la tierra. Eran rastros de una canción que tenía muchos siglos y se estaba descolgando, estaba desapareciendo. Salí a buscar los vestigios de este milagro que hasta ese momento desconocía. A mí nunca me había tocado encontrar la voz agreste y salida de la montaña. Pero era un grito muy solitario, y ya ese pobre grito estaba tan viudo, tan solo, que daba pánico. Entonces tomé una especie de conciencia bastante trágica. Un país que estaba al borde de perder su historia, sus tradiciones, y nadie se daba cuenta de que todo eso se estaba muriendo o que ya estaba muerto.” Allí es cuando ella toma la decisión de registrar esas melodías y hacer el Mapa Musical Argentino. «Con mi modesto grabadorcito a cuestas fui recogiendo el folcklore desde Ecuador hasta Santiago del Estero. Y así, con mucha paciencia, fui reconstruyendo el mapa musical del país, y arrancando esos cantos de callejones, ranchos, valles, quebradas o corrales». En esto se auto definió como:

No soy una investigadora que canta sino una cantora que investiga

• Un viaje a Francia En 1948 una vez finalizados sus estudios, Leda comenzó a cuestionar con mayor firmeza el conservadurismo social provinciano y decidió descubrir nuevos lugares, lo que la llevó a vender su piano para viajar a Europa, junto a Nelly García Alvarez, —“Pirucha”, estudiante de letras — y su madre, Aurora. Pero cuando el barco de regreso hace una escala en Bahía tiene la oportunidad de presenciar una macumba, experiencia que la conmueve y la convence de que prefiere la dimensión religiosa del arte a los museos europeos. Del mismo modo, siente que el trance en el que se sumergen los tamboreros bahianos tiene algo en común con el de los bagualeros andinos, al ser ambos expresión de “una dimensión de América” que considera metafísica. Ese encuentro la impulsa a cambiar el retorno a su ciudad natal por un viaje a Caracas, donde se impregna de los sonidos de la música negra. Después sí, regresa a Tucumán y allí se entera del éxito obtenido por el libro de poemas Otoño Imperdonable, de María Elena Walsh. Comienza a intercambiar cartas con ella, después vuelve a viajar, esta vez a Costa Rica, y desde allí a Francia junto a la joven María Elena, quien dirá después que huyó como pudo “de la monótona escenografía peronista” y que los emigrantes latinoamericanos se escapaban de “sus respectivas dictaduras” y “su consabida moralina” . Valladares •

Valladares • 1992

27


28

con mucha paciencia fui reconstruyendo el mapa musical del paĂ­s


arrancando esos cantos de ranchos, quebradas o corrales

29


30

El Mapa Musical Argentino Hecho con las voces de la gente comĂşn. Los cuales son ocho compactos de temas populares que la artista tucumana Leda Valladares comienza a recopilar a partir del aĂąo 1942.


décadas ‘30-40

mapa musical


Son varias horas de música. O varios siglos, según como se los mire. Voces ásperas, astillas del alma de las bagualeras de los Valles Calchaquíes. La picardía en el contrapunto de una pareja de copleros de la quebrada de Humahuaca. Un violín rugoso que subraya una vidala santiagueña de velorio. Son los años de admiraciones que Leda Valladares fue atrapando en un grabador casi primitivo y editando en incunables de vinilo, longplays pagados de su bolsillo.

• Un tesoro que ahora puede sonar y estremecer a través de ocho CDs, editados por el Centro Cultural Ricardo Rojas de la UBA y el sello Melopea.

32

" Escucharlas me puso en un estado de maravilla, porque descubrí una cultura de muchos siglos que aún estaba viva. Eran representantes de un canto de una gran personalidad y de un enorme misterio" Valladares •

“Me creía viviendo una leyenda” " Fueron quince días ahí, cambiando de lugar y de grupos humanos, grabando todo lo que podía — evoca—.Me creía viviendo una leyenda. Me sentía recibida en un lugar lleno de magia, y era mi tierra, y lo venía a descubrir tan tarde, porque nunca nadie me había hablado de eso. Me pareció un milagro que pudiera asistir a eso"


Mapa musical Argentino

décadas ‘30-40

“ yo me sentí comprometida a llevarla, editarla, cantarla y divulgarla ”

"Empecé por mi provincia, por los lugares próximos, a salir en los carnavales y a meter mi oreja en todos lados —recuerda—. Sobre todo en la montaña y en los pueblos muy humildes. Después comencé a difundir esas canciones en la ciudad de Tucumán". Allí, donde estudiaba Filosofía y Ciencias de la Educación, desconocía el trabajo de otros recopiladores, como Juan Alfonso Carrizo, Carlos Vega e Isabel Aretz quienes, de todos modos, sólo publicaban sus trabajos.

Valladares •

"No difundían esa música. Yo me sentí comprometida a llevarla, editarla, cantarla, divulgarla".

Un canto Una enorme soledad

traspasado de una cosa humana, desvalida, de una enorme soledad".

Leda anduvo por todo el noroeste, Cuyo y la provincia de Buenos Aires. Ordenaba el material y, cuando juntaba algo de dinero, pagaba la edición de un longplay. "Sentí que mi obligación era dejar constancia de esa herencia de todas las formas posibles", afirma. En las escuelas la enseñó a los chicos y a las maestras del noroeste y de la Capital. La cantó en peñas folclóricas y en recitales. La trasmitió a folcloristas y rockeros, con quienes grabó los dos discos Grito en el cielo, entreverados con comparsas y bagualeros. Trajo a los cantores a los escenarios porteños. Su convicción y su generosidad permiten ahora este rescate, que quedará al alcance de todos a partir de mañana a las 20, cuando sea presentado en el Rojas (Corrientes 2038). Los eufemismos comerciales hablarían de música étnica o de world music. Los textos de los discos agradecen a Sinforoso Gutiérrez, Angelino Corpus, María Eulalia Mamaní... peladores de caña, domésticas, agricultores, pastoras, albañiles... "Cada uno canta en su estilo, sin imitar a nadie —destaca Leda—. Cantan todo lo que pueden y lo que necesitan, como una respiración". Por SIBILA CAMPS

33


Y vamos al verde Ya no tengo quiĂŠn se acuerde Se quema y no arde 34

Porque llovizna en la tarde

Manchado de nubes Como yo de ingratitudes


35

No tengo quién se acuerde Baguala de Tucumán - Tafí del Valle (extracto) Libro Cantando las Raíces


Mapa musical Argentino

Hay cosas anónimas que no logran la importancia que deberían. Tienen sabor y misterio, pero están desvinculadas de lo comercial y de lo que es cumplir con las formas melódicas del éxito.

Valladares •

36

Con mi modesto grabadorcito a cuestas fui recogiendo el folklore


décadas ‘30-40

37


Libro : Cantando las RaĂ­ces

38

desde Ecuador hasta Santiago del Estero


décadas ‘30-40

Cantando las raíces Libro por Leda Valladares En el libro, la investigadora reproduce coplas en distintos ritmos y algunos temas folklóricos anónimos (cuecas, gatos y chacareras). “Existe una potencia creadora y personal que hay que resembrar sin apropiarse de nada -aclara-. Es un trabajo que se debe realizar con mucha honestidad.” La publicación es un trabajo didáctico sobre el canto con caja, las tonadas, bagualas y vidalas, el canto el solista, los dúos y las comparsas. También es una reflexión sobre esta expresión agreste, primitiva y ancestral, extraña mezcla donde el grito se enlaza con el canto, que no tiene que ver sólo con la región del noroeste argentino. “Por cierto que se siguen componiendo coplas desde el anonimato. Son poderes que tiene el pueblo, el de todos los continentes. Nunca se ha hecho un estudio comparativo en diferentes culturas. Sería un trabajo largo, pero sería bueno que se hiciera, porque en todos los pueblos existe ese talento natural.”Ya en las primeras palabras del libro la autora se refiere a un canto planetario que parte desde el “rugido inmemorial del hombre”. Allí también habla de su trabajo de recopilación y aclara que para esto existe sólo un secreto y un criterio primario: “Consiste en aceptar que la verdad del folklore, con sus leyes ancestrales, está en el campo y la montaña. Sabor y carácter, condiciones esenciales de todo hacer folklórico”. “La recopilación tiene que ver con la sorpresa luego del hecho descubierto por casualidad. En general, la gente no está muy informada. A veces me encontré con cosas que no eran valiosas. Hay muchos tropiezos. Además, quizás uno se pasa meses, hace muchas preguntas y consigue pocas respuestas. Es gente lacónica y reservada. Es difícil entrar y ganar confianza”.

39


Libro : Cantando las Raíces

Cápitulo Canciones ancestrales del noroeste argentino (extracto) Libro Cantando las Raíces

La caja Tambor de origen pre incaico que acompaña el canto en seis de las provincias del noroeste argentino. Esta compuesto por un aro de madera flexible con dos parches: el percutor de cuero de cabra u oveja y el resonador de panza de vaca o membrana. El parche resonador va atravesado por una trenza de crin de caballo llamada chirlera, su finalidad es hacerla sonar. […] La caja varía de su tamaño según la provincia a la que pertenezca. Por ejemplo, en Santiago del Estero es más bien pequeña, sin chirlera y dotada de un sonido seco y más bien dramático. En cambio, en Jujuy su diámetro es mayor y su sonido es más brillante.

40

• Comunión, alabanza y unidad con el universo es lo que refleja este canto de hace siglos. El Canto comunitario y también el canto de"solistas", o de dúos en lamentos de vidala. Abundan los contrapuntos de mujeres y hombres que demuestran cómo se aman y desprecian.

• Festivo y desmesurado en sus carnavales.

• integra un ritual sagrado y festivo de la cultura andina. Sagrado en sus épocas de siembra, cosecha y marcación del ganado donde se ruega la abundancia y el "multiplico de la hacienda".

En Argentina el canto con caja tiene tres canciones y múltiples repertorios de ellas: baguala, tonada y vidala.

Hoy solo Santiago del Estero mantiene el quichua para sus vidalas.

• Todo se libera, en especial los reflejos del mito y la leyenda, la poesía de la vida entre cerros y soledades donde el pastoreo del hombre y de la mujer cosechan silencio y sabiduría.

Canto colectivo El canto colectivo de comparsa, es al unísono, en grupos o multitudes. Allí se manifiesta lo genérico y masivo sumado a la fuerza fusionante de la percusión y los cantos seculares. Es una experiencia trascendente, porque el canto de muchos tiene la ritualidad de las primeras celebraciones que se han sucedido.

• Allí culminan todas las expansiones del canto y la danza, y la vida peligra olvidando su ritmo ecológico.

La copla Es un poema breve, con una gran síntesis que llego de la gran literatura española, aterrizó en América y se folklorizo fundiéndose con melodías de muchos y diversos repertorios latinoamericanos. En ocasiones, en diferentes melodías de distintos países aparece intactas tal como llegó al continente. Otras, son variantes donde el tema poético se mantiene.


año 2000

"la vidala pertenece a un sistema musical propio de Sudamérica” Carlos Vega •

Bagualas

Canto a dúo

es una canción tritónica, de tribus precolombinas que los cacamos cantaban en su lengua: el cacán. Se extiende por el territorio que ocupabanlas naciones de esa lengua, progenitoras de las comunidades de hoy folklóricas y antes étnicas. Los descendientes las siguen profiriendo, ahora en español, en la copla que trajeron los conquistadores.

se trata de canto con caja a dos voces, en intervalo de terceras paralelas que solo se práctica en las vidalas.

La denominación popular de la baguala no es corriente en todas las provincias del Noroeste argentino.

La tonada que abunda en Jujuy es llamada en sus regiones de canto "tonada" o "copla". Hay tonadas de dos, tres, cuatro y cinco notas como si buscaran la pentafonía que abunda en Tarija (Bolivia).

En Tucumán arribeña En Salta baguala

41

En Catamarca vidala coya En la Rioja vidalita

Solisto Se llama así al hombre o la mujer que canta las coplas de bagualas, vidalas o tonadas. La comparsa canta los estribillos.

El manejo de la voz El canto de la quebrada, el que galopa sobre la caja y la copla, es siempre des cuyuntado, que suena a llanto o a grito. Canto de tripas y plexo solar. Para expresarse el hombre de campo no tiene limites cuando canta.


Mapa musical Argentino

El Mapa musical Argentino abarca ocho discos:

Una obra con géneros perdidos

Los materiales fueron revisados, ampliados y reclasificados por Miriam García, su discípula y asistente, según los conceptos musicológicos contemporáneos. Las grabaciones antológicas tomadas en los 60 fueron "remasterizadas" por Mario Sobrino para su edición en CD. 42

No comprenden sólo el material de los viejos longplays que Leda pagó de su bolsillo, sino también registros inéditos. Pasadas cuatro décadas, algunos géneros han desaparecido del repertorio popular —el triste, el sereno, el gauchito, el yaraví—, lo que prueba el valor del trabajo de la recopiladora. Ese tesoro, entonces anónimo en autores y en voces, contiene varias "perlas" de cantores que terminaron siendo famosos, sin buscarlo ni gozarlo: una serie de chacareras por Cachilo Díaz (el músico a quien inmortalizó Atahualpa Yupanqui en Para el Cachilo dormido); vidalas santiagueñas en quechua por el dúo Suárez-Palomo; una cifra que don Vicente Almonacid Güiraldes aprendió de Segundo Ramírez, el personaje que inspiró a su pariente Ricardo Güiraldes para la novela Don Segundo Sombra; las bagualas que en Amaicha del Valle (Tucumán) se arrancó del pecho Gerónima Sequeida.


décadas ‘30-40

43

De la investigación al canto colectivo

Diario Clarín 2001


Mapa musical Argentino

Leda Valladares recopilando los cantos del norte.


45


Ay, mis tiempos Baguala de San Pedro de Colalao (extracto)

46

Libro Cantando las RaĂ­ces


Ay, Mis tiempos

qué se harían

“florcita i cardón”

cuando soltera sería Linda la sombra cuando hace calor

47


Yo fui testigo Leda Valladares tiene más de noventa años y ha decidido retirarse de la vida pública. Dio a Página 12 la última entrevista, en la que desgranó pausada y amorosamente sus andares por el norte redescubriendo y recopilando bagualas y vidalas, desentrañando un misterio que después compartió con muchos otros músicos.

48

Yo fui testigo Entrevista por Betina Fernández Matti Diario Página 12 año 2009


El Mapa Musical Argentino ¿Cómo y cuándo descubre la música del noroeste, las bagualas, las vidalas y otras tantas melodías?

Durmiendo. Estaba en Cafayate, Salta. Era una noche de Carnaval, yo tenía 21 años y allí descubrí la baguala. Me desvelaron tres mujeres que se detuvieron frente a mi balcón. Yo nunca había oído hablar de la baguala y entonces me parecía que tenía que ser algo muy misterioso. Después de escucharlas me prometí recuperar semejante regalo de la tierra. Eran rastros de una canción que tenía muchos siglos y estaba desapareciendo. Salí a buscar los vestigios de este milagro que hasta ese momento desconocía. Nunca me había tocado encontrar la voz agreste y salida de la montaña. Pero era un grito muy solitario, y ya ese pobre grito estaba tan viudo, tan solo, que daba pánico. Entonces tomé una especie de conciencia bastante trágica. Un país que estaba al borde de perder su historia, sus tradiciones, y nadie se daba cuenta de que todo eso se estaba muriendo o que ya estaba muerto.

¿Y cuándo toma la decisión de registrar esas melodías y hacer el Mapa Musical Argentino? Surge cuando yo salgo a los campos y oigo esos cantos que están tan solitarios en los cañaverales, en todo el paisaje del norte y veo que todo eso está en una soledad pavorosa. Francamente no tiene oyentes, no tiene testigos, no tiene testimonios. Y eso es como sentir una especie de pesadilla, o de gran invento histórico.

¿Dónde estaba todo eso? Era leyenda, ¿quién había inventado todo eso? Ya venía a ser leyenda, porque casi no había rastros de todo eso. Con mi modesto grabadorcito a cuestas fui recogiendo el folklore desde Ecuador hasta Santiago del Estero. Y así, con mucha paciencia, fui reconstruyendo el mapa musical del país, y arrancando esos cantos de callejones, ranchos, valles, quebradas o corrales. Lugares donde la gente se reunía o pastores en su soledad, en medio del valle.

49


Entrevista 2009

¿No era una tarea casi heroica reconocer el momento justo donde se da cada canto? ¿donde encontrarlo, iba a tientas, palpando con sus sentidos?

Era una especie de tarea; yo no sé si era real o irreal. Porque no sabía si esa música, ese folklore había muerto o era puro pasado. Ya eran ganas de que se inventara la realidad. Era cómo hacer un camino, con pasos hacia atrás, pero con los ojos vendados. Sí, pero de pasos hacia atrás y con pasos inventados. Salí a la aventura, a buscar lo que sea. Conocía las regiones, pero nadie me las había enseñado. Uno nunca sabe qué es lo que está palpando, si son rastros o son inventos de la gente que anda por el lugar. No se sabe bien qué es.

50

Un testimonio por escrito ¿Y el libro era una idea que estaba en su cabeza hacía tiempo, después del trabajo Grito en el cielo?

Era una idea que hace mucho que estaba, pero que no se concretaba. No había quién apoyara este proyecto, en ningún aspecto, de modo que parecían fantasías mías. Pero como era una idea concreta, que necesitaba un editor, publicidad y todo eso en la Argentina no está organizado, y nadie le lleva mucho el apunte y a la historia tampoco se le lleva el apunte... Todo es así, es una historia nefasta. Hasta que encontré una editorial que se ofreció a publicar el libro.

¿Cuando fue haciendo ese recorrido, a sus 21 años, tenía un guía o fue por instinto?

No sé qué me llevó a todo esto. Pero después me di cuenta de que la cosa venía envuelta en una especie de tejido indemostrable o algo así y que las cosas desaparecían y los rastros de la historia se perdían.


Pero, ¿en los pueblos encontraba esa música?

La baguala la encontré en los carnavales, traspapelada, perdida en las montañas. Y los habitantes del noroeste siguen cantando esas canciones, siguen viviendo con esa música en la vida cotidiana de cada uno. Lo seguían viviendo, no sé ahora, en este momento, con la expansión de los medios y su manipulación. Es muy fantasmal todo, porque no se confía bien en la leyenda, en lo atemporal. En la recopilación quedé sola y viendo que la cosa se agravaba y que la desaparición tomaba muchas más fuerzas que la reincorporación o que la búsqueda o que el hallazgo de lo que estaba perdido y que se podía salvar. Ha sido muy terrible. Yo me imagino los recopiladores que ha habido, que habrán sentido porque la soledad ha sido cada vez mayor por el asunto que se mezcle el negocio a la búsqueda auténtica de la sabiduría de un país, de un pueblo, de una música, de una poesía, todo lo que significa el pasado, que se cuenta y se canta, pero todo eso se fue perdiendo cada vez más. Sin embargo, en Carnaval todavía se escucha la música con caja, en señaladas (marcada de animales). Es un motivo de reunión, se junta la gente, cuando hay motivo de fiesta aparece el canto con caja. También cuando hay motivo de veneración a la tierra como la fiesta de la Pachamama. En ese momento, bajo la atenta mirada de Leda, Miriam García, una de sus discípulas en la enseñanza del canto con caja, cuenta que en octubre se celebra en Salta la Manka Fiesta, donde los habitantes de la puna, de la quebrada y de la selva, se reúnen para intercambiar productos. Y como toda reunión es motivo de canto a la noche –la fiesta dura una semana y se arma una especie de ronda de toldos–, se cantan bagualas así como comienzan noviazgos, frente a testigos silenciosos. Las parejas se conquistan con la caja. Cuando a un paisano le gusta una chica, le canta una copla y, si ella responde y sigue ese “juego” de contrapuntos, se determinando si el noviazgo será el resultado.

¿Por qué piensa que la cultura oficial deja de lado ese sonido de las montañas, ese sonido que parece de otro país?

Porque no hay gente artística, son negociantes o explotadores, pero no está el amor a la búsqueda y al hallazgo auténtico de lo que era realmente esa costumbre de ese pueblo, esas canciones, esas danzas, todas esas cosas que se han ido perdiendo, los testimonios. Uno se siente muy asustado de la soledad y que cada vez existen menos testigos, y gente lúcida de todo lo que es material y vale. En sus presentaciones, cuando trabajó con músicos de rock, ¿qué impresión tuvo de las nuevas generaciones y la posibilidad de hacer sobrevivir ese folklore? Siempre hemos tratado de darle a la gente joven los misterios de lo que se viene cuidando, perpetuando, para que esos misterios no desaparezcan. Han quedado discos (en los años 60 se editaron 11 discos con el trabajo de Leda Valladares en la obra que se tituló Mapa Musical Argentino, algunos reeditados en estos dos últimos años por el sello Melopea junto con el Centro Cultural Ricardo Rojas), pero todo lo que es moda siempre tiene un apoyo que no tiene la cosa antigua, lo que es tradición, que parecería que está abolida o superada. ¿Cuando usted habla de misterios, a qué se refiere? Son maneras de manejar la voz, darle acceso a que tenga su quejido, su llanto, su herida. Porque el canto con caja tiene mucha herida y, si vos le tapás todas las heridas y lo sacás con ruleros, entonces ¿qué queda de todo eso? Con la caja en la mano, instintivamente Leda comienza a cantar y su voz es única. Un sonido que viene desde otro lugar. Junto a Miriam cantan una vidala de Santiago del Estero, “Pobre mi negra”. Es tal la fuerza de esas dos voces con el sonido de las cajas que estremece las fibras del cuerpo y algo dentro se desvanece para dejar pasar un entrevero de fuerzas que desencadenan hasta soltar algunas lágrimas. Y se siente real ese “canto de tripa” del cual tanto habla Leda. El atardecer cae sobre un cielo opaco, brumoso, y las horas han pasado sin haber molestado el clima de cordialidad y calidez. Durante toda una tarde, las palabras permitieron viajar a otros lugares, ésos por los que esta mujer anduvo y en los que adquirió la sabiduría que después repartió.

51


LEDA Y MARIA


Dúo LEDA Y MARÍA

década ‘50 mediados ‘60

• En 1951 llegó el amor, de la mano de María Elena Walsh.

53

• En 1952 ambas se instalaron en Francia y comenzaron a trabajar con canciones folclóricas de tradición oral, como carnavalitos, bagualas y vidalas. Nació el dúo Leda y María.


1949 Leda parte rumbo a Venezuela

"Todo lo que cantábamos, había sido recopilado por mí" Valladares •

1950

Llega a América Central se radicada en Costa Rica invita a su amiga María Elena Walsh a Panamá.

1951

Leda Valladares y María Elena Walsh Iniciaron su asociación artística.

1952 54

Se instalaron en Francia Comenzaron a trabajar con canciones folclóricas.

1953 Luego de cantar en cafés y boites, el dúo logró un contrato en el famoso cabaret Crazy Horse.

1954

Primer disco en conjunto CHANTS D’ARGENTINE (Cantos de Argentina)

1955 Segundo disco en Francia SOUS LE CIEL DE L’ARGENTINE (Bajo el cielo argentino)


1956

Regresan a Argentina y realizan una gira por el Noroeste

1957 Discos Entre Valles y Quebradas Volumen Uno y Dos

1958 Disco CANCIONES DEL TIEMPO DE MARÍA CASTAÑA

1959 Disco LEDA Y MARÍA CANTAN VILLANCICOS

1960 Disco CANCIONES DE TUTÚ MARAMBÁ

1962 Disco CANCIONES PARA MIRAR, DOÑA DISPARATE Y BAMBUCO

Leda viajaba siempre con la guitarra, la caja y el charango y comenzaron a ensayar en el barco que las llevaba a Europa.

1963 El dúo se separa

55


Dúo LEDA Y MARÍA

• 1949 Leda se recibió en la Universidad Nacional de Tucumán de profesora en Filosofía y de licenciada en Ciencias de la Educación, que llegó a ejercer en Costa Rica. Para esta época y con estos conocimientos partió rumbo a Venezuela.

• 1950 Llegó a América Central, se encontraba radicada en Costa Rica cuando invitó a su amiga María Elena Walsh a reunirse con ella en Panamá para partir juntas hacia Europa, invitación que ésta aceptó, dejando todo atrás.

56

LEDA Y MARÍA


década ‘50 mediados ‘60

• En 1951

iniciaron su asociación artística Leda invitó a María Elena, una incipiente poetisa porteña, a unírsele en Costa Rica, donde aquella se encontraba radicada, invitación que ésta aceptó abandonando su familia y su entorno intelectual, para emprender un camino de experimentación. Ellas se instalaron en París y comenzaron a cantar canciones folklóricas de tradición oral de la región andina de Argentina, como carnavalitos ,bagualas y vidalas. Luego de cantar en cafés y boites, el dúo logró un contrato en el famoso cabaret Crazy Horse.

57


Dúo LEDA Y MARÍA

1952 58


década ‘50 mediados ‘60

El París que encuentran es el de posguerra, animado por cabarets en los que se suena la canción poética al estilo de George Brassens. Las argentinas, que habían formado el dúo de música folklórica Leda y María, se presentan en sitios diversos, desde el auditorio de La Sorbona a cafés intelectuales, como L’Ecluse , La Guitarra, frecuentado por exiliados españoles que huían del franquismo, y sitios de lujo, como el Crazy Horse. Allí las cantantes comprueban que la música ancestral, despreciada en su país, ejerce gran poder en el público, integrado por personalidades como Charles Chaplin, Jacques Prévert, Pablo Picasso y Joan Miró, éste último llamaba a las cantantes

“pájaros prehistóricos” En cambio, los argentinos que ocasionalmente presenciaban el espectáculo se retiraban, porque sentían que los hacían “quedar como indios” Conocieron a Violeta Parra, quien había realizado sus propias investigaciones y composiciones inspiradas en el folklore de Chile. Las tres artistas tocaban en L’escala y grababan para el sello Le Chant du Monde, abierto al repertorio popular latinoamericano desde el registro de obras de Atahualpa Yupanqui, en 1950. Pero nunca llegarían a establecer lazos de amistad: Ese boliche era el típico sitio donde no se tenía respeto alguno por el artista, y a uno lo obligaban a trabajar toda la noche, en medio de un humo atroz y de la burla del público, aprovechándose de la malaria que eventualmente aquejara. Por desgracia, no pudimos hacernos amigas de la Violeta, que quizás por esa amargura nos recibió con muchísima agresividad. Pero la admiramos en su verdad y en su belleza. Y en su lucha por la música de su pueblo, que confirmaba la nuestra.

Por detrás del mal humor es posible intuir que Violeta, afiliada al Partido Comunista e identificada con la clase proletaria, no habría sentido afinidad por dos representantes de la clase media-alta argentina.

Valladares • 1992

Valladares • 1992

59


Dúo LEDA Y MARÍA

1953 60

1954

1955


década ‘50 mediados ‘60

representaban el estilo de canto de los cerros

Pujol • 2011

Pero pertenecían a una élite. Por eso cuando en 1955 realizan una prueba en Inglaterra para grabar en el sello Folkways, su director, el musicólogo norteamericano Alan Lomax, desecha la idea, por considerar que a pesar del buen repertorio y la calidad de las voces, no se trataba de folklore rural auténtico. Tal situación, además de molestar a las artistas, les habría originado algunas dudas sobre la práctica musical que venían realizando y el ideal de autenticidad que sostenían. Se relacionaron con otros artistas como la estadounidense Blossom Dearie y grabaron sus primeros álbumes que fueron: Chants d’Argentine (1954) y Sous le ciel d’Argentine (1955), con canciones de tradición oral del folklore andino argentino, como “Dos palomitas” y “Huachi tori”, pero también con temas de Atahualpa Yupanqui -por entonces radicado en París-, como “La arribeña”, de Jaime Dávalos como “El humahuaqueño”, de Rafael Rossi como “Viva Jujuy” de Rolando Valladares.

61


Dúo LEDA Y MARÍA

De

regreso

• En 1956 realizaron una extensa gira por el noroeste argentino en donde reunieron varias canciones que grabarían luego en sus dos primeros álbumes realizados en su país, Entre valles y quebradas volumen 1 y volumen 2. 62

ambos en 1957 Muchas de esas canciones se instalarían en el cancionero folklórico. Ambos discos fueron muy bien recibidos en los círculos de artistas e intelectuales, como el Cuchi Leguizamón, Victoria Ocampo, Atahualpa Yupanqui y María Herminia Avellaneda quien llevó al dúo a presentarse en Canal 7 de televisión.

en

la

• Por entonces comenzaron a aparecer las diferencias que llevaría a su separación.

Argentina


década ‘50 mediados ‘60

Después del golpe que envió al Gral. Juan Domingo Perón al exilio, las artistas consideraron que “se daban las condiciones propicias” para reinstalarse y regresar a Argentina. Cuando se presentan en Tucumán, en la sala de la Caja Popular de Ahorros, el diario local La Gaceta les realizó una entrevista en la que aluden a un “renacimiento espiritual, intelectual y artístico del país”, en referencia al período que había comenzado con la llamada “Revolución libertadora”. En ese diálogo anuncian que el repertorio incluirá canciones de España y América y una breve disertación sobre ‘El folklore como tarea poética’, publicada en el año 1962 en la Revista Folklore. Sin embargo, como el programa anunciaba al dúo “Léda et Marie”, al ver que el repertorio se nutría del folklore ancestral, parte del público se retiro indignado; según recuerda Leda, “dos viejas tomaron la representación de todos y dijeron, a voz de cuello: ‘Vamos, che, que éstas cantan como las viejas de los ranchos!’ ”. Recordando ese momento, reflexiona: “Las habíamos defraudado, pobre gente! Esperaban oírnos como a dos sopranos de la Salle Pleyel, barnizadas de franchutas…”. Considerando el clima político de la época, muy probablemente haya sido la elección de la música de cabecitas negras la que crispara tanto a esas señoras. Con el correr del tiempo, el juicio negativo de Leda hacia su propia clase social, incluso hacia su propia familia, se fue endureciendo cada vez más: “… los oligarcones de las provincias son de una cerrazón y una soberbia tremendas! .

La Gaceta • 1956

Valladares • 1992

63

A mi familia le parecía un disparate que fuera profesora universitaria y anduviera

‘por ahí de cantora y guitarrera’ Sin embargo, sus padres la acompañaban en sus decisiones, aun cuando éstas parecieran extrañas. Valladares • 1992


Dúo LEDA Y MARÍA

1958 El dúo lanza su quinto álbum “Canciones del tiempo de Maricastaña”, donde las canciones del folklore español se presentan con un título lúdico e informal que anticipa las nuevas tendencias que se incubaban en el dúo. El disco incluye canciones como “El Tururururú” , “En qué nos parecemos”, “Romance del enamorado y la Muerte” y “Tres hojitas”. María Herminia Avellaneda le ofrecio a María escribir guiones de televisión para programas infantiles, los cuales fueron interpretados por actores muy conocidos, como Osvaldo Pacheco, con mucho éxito. Esa experiencia la hizo madurar la posibiliad de crear un género similar a un “cabaret para chicos” o un “varieté infantil”, que revolucionaría el mundo del espectáculo, el folklore y la música infantil.

• 64

En 1959 Al año siguientes publicaron el EP Leda y María cantan villancicos, incluyendo cuatro villancicos anónimos, uno del norte argentino, otro de Bolivia y dos españoles. La tapa del disco es una foto de un niño pequeño sonriendo mientras mira el dibujo de un Papá Noel, apareciendo por primera vez una temática infantil. Monumento a Manuelita en Pehuajó, el famoso personaje de la canción de María Elena Walsh, aparecido en Doña Disparate y Bambuco.


década ‘50 mediados ‘60

María Elena Walsh se inclinaba a la creación de nuevas expresiones, alimentándose de las raíces folklóricas, pero sin estar estrictamente restringida a ellas, sino que orientándose por los valores de la justicia social, el feminismo y el pacifismo.

65


Dúo LEDA Y MARÍA

• En 1960 Leda y María mostraron un notable viraje en su estilo al grabar el EP Canciones de Tutú Marambá, en la que cantan canciones infantiles que Walsh había escrito para los guiones que estaba escribiendo para la televisión. Allí se incluyen las primeras cuatro canciones que harían famosa a María Elena Walsh en la música infantil: “La vaca estudiosa”, “Canción del pescador”, “El Reino del Revés” y “Canción de Titina”.

66


Me dijeron que en el Reino del Revés nadie baila con los pies, que un ladrón es vigilante y otro es juez y que dos y dos son tres

Me dijeron que en el Reino del Revés cabe un oso en una nuez, que usan barbas y bigotes los bebés y que un año dura un mes

vamos a ver como es el Reino del Revés...

67


Dúo LEDA Y MARÍA

Nació la idea de hacer un espectáculo musical dramático para niños

“canciones para mirar”

68

1962

Con un presupuesto muy reducido, el dúo se puso en escena en la Sala Casacuberta del Teatro Municipal General San Martín de Buenos Aires. La obra estaba compuesta a partir de doce canciones de Walsh, que cantaban Leda y María vestidas como juglares. Llevar su imaginario al teatro fue una consecuencia natural, aunque con Leda no previeron la notable repercusión que tendría su idea. Las funciones comenzaron a sucederse unas a otras y en las butacas no sólo se encontraban familias con niños sino también figuras como Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo, maravillados por la propuesta.

"A alguien se le ocurrió disfrazarse de los personajes de las canciones , para que pudieran ser admirados al compás de la música" Hacía ya varios meses que la puesta se había convertido en un gran éxito, inesperado y también determinante para una carrera que comenzaba a dar un giro preciso. El bagaje musical y literario, así como la experiencia de ambas, se hacía presente en este puñado de canciones que comenzaba a hacer historia. La grabación había sido impulsada por el suceso teatral en la sala Casacuberta y fue también el principio del fin del dúo, que sólo publicaría dos EP más, entre ellos el que hiló su último espectáculo, "Doña Disparate y Bambuco".

Fue una edición humilde, con el arte de tapa a cargo de la misma Laura Saniez.


década ‘50 mediados ‘60

ACTORES

Alberto fernández laura saniez MÚSICA EN VIVO

leda valladares maría elena walsh REPERTORIO “La familia Polillal” “El Reino del Revés” “Milonga del hornero” “La vaca estudiosa” “La Pájara Pinta” “Canción del estornudo” “La mona Jacinta” “Canción del jardinero” “Canción de la vacuna” “Canción de Titina” “Canción para vestirse” “Canción del pescador”

En los intervalos entre canciones, dos personajes, Agapito y la Señora de Morón Danga, decían monólogos cómicos, una estructura dramática que el dúo había tomado del Crazy Horse, combinándola con el humor, los ritmos tradicionales, el desenfado y el público infantil.

69


Dúo LEDA Y MARÍA

“Doña Disparate y Bambuco”

70

Inesperadamente, el espectáculo tuvo un enorme éxito, impulsando la preparación de un nuevo show para 1963.


década ‘50 mediados ‘60

Esta fue la última presentación de Leda y María. El nuevo espectáculo contó con un presupuesto mucho mayor, siendo dirigido esta vez por María Herminia Avellaneda, y actuando como protagonistas Lydia Lamaison (Disparate) y Osvaldo Pacheco (Bambuco), así como Teresa Blasco y Pepe Soriano, interpretando varios papeles de personajes secundarios y estrambóticos. En esta obra aparecen el Mono Liso, y sobre todo Manuelita, el personaje más pragmático y conocido del universo infantil creado por María Elena Walsh.

71


Dúo LEDA Y MARÍA

• En 1963

72

Para ese entonces Leda y María ya habían decidido que querían seguir caminos distintos. Antes de separarse grabaron “Navidad para los chicos”, la cual reúne cuatro canciones navideñas escritas por Walsh, en las que ambas cantan y en donde la narración es de Roberto Aulés.

• E.P. (extended play) es una sigla inglesa que en español significa «reproducción extendida» y se utiliza como denominación para un formato de grabación musical. La duración de un EP es muy larga para considerarlo como sencillo, y muy corta para considerarse como álbum.


década ‘50 mediados ‘60

Tras la separación Leda siguió su compilación del cd "grito en el cielo", con sus bagualas y vidalas, siguió su camino personal que más tarde concluyó en un notorio acercamiento a los personajes del rock argentino del momento. Quería reivindicar el valor del indigenismo y del folclore puro, en el sentido de la creación anónima.

María dio el puntapié inicial a la parte más brillante de su carrera: adaptó para su voz sus propias "Canciones para mirar" y las grabó en el disco del bufón en la portada que quedaría impresa en la sensibilidad de los niños, junto a su verso libre y enredado y sus personajes entrañables.

73


La cocinerita Canto Popular argentino (extracto) Cd Entre Valles y Quebradas volumen 1 1957

74


Y con mi caja vengo cantando coplas de Tilcara, porque ya estamos en medio ‘el carnaval 75


ParĂ­s, Francia. 1953 - 1955

76


Buenos Aires, Argentina. 1956 - 1963

77


En el alma mía sólo hay dolor desde que te fuiste; desde que te fuiste sólo hay dolor en el alma mía

En mi pobre rancho vidalitá 78

no existe la calma desde que está ausente, vidalitá, el dueño de mi alma. Desde que te fuiste, vidalitá, me hace mal el viento, porque va diciendo, vidalitá, que tu amor ha muerto.


Vidalita Canto Popular argentino (extracto) Cd Entre Valles y Quebradas volumen 2 1957

79


Dúo LEDA Y MARÍA

80

Voces del cielo Sección cultural por Juan Villalba Radio Mitre Mendoza- Los andes 2012


Voces del cielo "Canciones para mirar", el álbum clásico de María Elena Walsh,

fue grabado inicialmente con Leda Valladares, en 1962. Hubo una sola edición. A poco del fallecimiento de Valladares, este artículo rescata ese disco de la desmemoria.

81

La ceremonia es idéntica. La magia es la misma, medio siglo después. Tomar el sobre de cartón, sacar con cuidado el disco de su interior y ponerlo en la bandeja. Hacerlo girar. "Las volteretas del disco", como dice su autora en la contratapa, cumplen el sortilegio, y el encanto se esparce por la habitación una vez posada la púa en el vinilo: el crepitar, al igual que la oscuridad en una sala de teatro, anuncia las voces prestas a aparecer.


Dúo LEDA Y MARÍA Sección cultural por Juan Villalba

Se escucha, es la canción que abre el lado A, es una guitarra acompañada por campanillas y luego su voz traviesa, el timbre inconfundible de la voz de María Elena Walsh:

La polilla come lana de la noche a la mañana Guarda y come come y guarda lana roja y lana verde Después, una segunda voz femenina, menos aérea, más terrenal, se suma: 82

Sus hijitos comilonas tienen cunas de botones Su marido don Polillo balconea en un bolsillo Es Leda Valladares, a quien despedimos a mediados de mes a sus noventa y tres años, responsable también de los arreglos musicales en todo el disco.


La siguiente melodía empieza con un banjo, campanillas y flauta, y la letra es identificable, muy familiar:

Me dijeron que en el reino del revés nada el pájaro y vuela el pez que los gatos no hacen miau y dicen yes porque estudian mucho inglés La orquestación es colorida y un poco disparatada, pero no es la versión que conocemos todos: es “El reino del revés” en su forma inicial. En el tercer corte se cuenta una historia sabida:

Pasto verde, pasto seco en San Antonio de Areco El hornero don Perico hace barro con el pico Y también en la baguala que suena en cuarto lugar:

Había una vez una vaca en la Quebrada de Humahuaca Como era muy vieja, muy vieja estaba sorda de una oreja Las doce canciones que integran la placa son las mismas que forman parte del disco basal de Walsh "Canciones para mirar", editado en 1963. Éste, en cambio, el que gira en la bandeja, está a nombre de Leda y María y vio la luz el año anterior, hace ya cinco décadas.

83


el RO


ROCK Leda y los mĂşsicos

La mujer que acercĂł el rock a la vidala y a la baguala. Entre las obras mĂĄs trascendentes de esta mujer folclorista, compositora y recopiladora.


Rock y Baguala

Grito en el cielo • En 1989 se pública el primer álbum En 1990 fue publicado su segundo disco y contó con la sangre joven del rock nacional del momento. 86


década ‘70 en adelante

• Cerati, Aznar y Valladares le pusieron voz a “En otro poder”

Dos volúmenes con los que la artista acercó a músicos del rock con bagualas y vidalas milenarias provocando un ávido interés en la juventud por conocer estos ritmos.

colaboradores imprescindibles

Liliana Herrero y Fito Páez Este último fue quien financió y editó los discos, además de abrir la convocatoria a todos sus colegas rockeros como: Charly García, León Gieco, Luis Alberto Spinetta, Pedro Aznar, Gustavo Cerati, Fabiana Cantilo

• Gustavo Cerati le puso su voz a “De vicio me has de aborrecer “

• Este disco además contiene una de las últimas grabaciones en vida de Federico Moura, líder de Virus, quien concurrió a grabar enfermo por el VIH y acompañado por Daniel Sbarra, él dejó su emocionada y cálida voz en En Atamisqui y en A mí me dicen el tonto. En esta última, Moura eleva su voz hasta casi quebrarse para entonar “Viva, viva Catamarca, viva, viva Tucumán, viva viva la provincia de Salta”, en un registro inédito para el exquisito vocalista de Virus.

87


Rock y Baguala

88

“...es una soñadora increíble, una mujer que ha peleado por esa convicción de andar de rancho en rancho con un grabador. Internarse en los ranchos para grabar y testimoniar los tesoros de la cultura. Peleó por la música del pueblo y eso me parece de un gran valor...”


década ‘70 en adelante

“En el año 1984 conocí a Leda y comenzamos una amistad muy estrecha y hermosa que sigue hasta hoy. Yo conocía las bagualas y las vidalas, pero ella me dio cosas interesantes como esta mixtura de los cantores vallistas y los cantores folklóricos profesionales y la gente del rock. Me demostró que no es imposible juntar esas tres dimensiones profesionales en la música y sacar de eso cosas interesantes. Me aportó su sabiduría en cuanto a lo que ha buceado y ha profundizado sobre esta música y las maneras de verla, sin preconceptos ni prejuicios. Es una mujer de mucha coherencia, de una gran dignidad y honestidad. Creo que seres humanos como ella están en vías de extinción. Es una mujer tremendamente valiosa que no ha pasado en vano por la vida, como tanta gente de la cultura musical y popular.”

Suna Rocha

89


Rock y Baguala

“...Todo lo que ha hecho lo ha hecho por amor, por descubrimiento, por pasión. 90

Cuando ves las fotos de ella con su grabadorcito, ves en su cara el regocijo de haber tenido la dicha de encontrar lo que encontró. Siempre el amor puesto delante de todo...”


década ‘70 en adelante

“A Leda la conocí alrededor de 1961, cuando comencé mi carrera profesional. Me pareció un ser de esos raros en el sentido único, un especimen único de pureza, de pensamiento. Yo siempre he sentido a Leda como una persona de una honestidad que siempre amé. Es muy difícil encontrar a gente puramente honesta como ella. Es una persona que piensa las cosas y una especie de animal de sentimientos. Son esos seres que tienen una riqueza y una honestidad que yo valoro enormemente, una ética profunda. Todo lo que ha hecho lo ha hecho por amor, por descubrimiento, por pasión. Cuando ves las fotos de ella con su grabadorcito, ves en su cara el regocijo de haber tenido la dicha de encontrar lo que encontró. Siempre el amor puesto delante de todo. Es una persona que sentí como mitad madre, mitad hermana, mitad hija, mitad tía. A veces tenía una ingenuidad que no se correspondía con esa visión de claridad de la cosas. Tiene el humor necesario para reírse de las cosas que le han pasado, de las humillaciones que ha sufrido.

Como diciendo: ¿te das cuenta lo que me han hecho? Con la mirada naïf de no poder comprender la maldad.”

Horacio Molina

91


Rock y Baguala

92

“...Ella lleva muchos años trabajando y tiene una de las recopilaciones más ricas que se han hecho en la historia de la música argentina, y que es muy importante porque de esa manera contribuye a preservar un repertorio que de otra manera quedaría en el olvido. Hay poca gente que haga ese tipo de trabajo, donde hay que poner mucha pasión y que deja poco rédito. En un mundo como el de hoy, es una tarea que la realizan sólo aquellos que tienen un gran cariño y un gran amor por eso, y es el caso de Leda... ...Hay una tendencia a magnificarlo todo, a buscar efectos. Es una persona que nos ha enseñado a valorar el cancionero que existe en la Argentina y que tiene la esencia de lo sencillo... .Creo que no quedan muchos artistas como Leda. Con el tiempo vamos a saber reconocer a la gente que realiza este tipo de labor. Porque además del valor artístico, tiene el lado antropológico. La preservación de la propia cultura, no reconocida en su justa medida. Yo creo que ella tiene una forma de enfocar las cosas, en cuanto a la música se refiere, muy despojado. Y creo que en ese sentido es una buena influencia para la mayoría de los cantantes.”


década ‘70 en adelante

“Tanto Leda como Yupanqui son gente irrepetible”

93

Jairo


Rock y Baguala

“...Leda entabló una discusión con Ernesto Sabato porque él empezó a hablar de las culturas superiores e inferiores. Ella le dijo que no era así, y que era tan importante un Miguel Angel como una vasija construida por un guaraní, porque

cada cosa está hecha con una necesidad y en un momento determinado. Esa fue una de las cosas más importantes que me enseñó. Otra cosa que aprendí de ella y que repito siempre es la necesidad de cantar. Lo hermoso que es enseñar a cantar a los chicos. Esa necesidad, esa energía que tiene un pueblo de aprender a cantar fue su enseñanza. Siempre incito a hacer canto colectivo. Que es lo que ella practicó en plena dictadura militar, cuando reunió cientos de chicos con maestras cantando bagualas y vidalas en El Cadillal...”

94

Escuché de Leda por primera vez en la revista Folclore en el año 1968. Cuando tenía 18 años y vine a Buenos Aires me fui a hacer socio de AADI CAPIF (entidad que protege los derechos de los intérpretes). Cuando llegué la encuentro a Leda sentadita en el hall. Me acerqué y le dije que la conocía, que sabía lo que hacía y que era una honor conocerla. Ella fue muy amable y empezamos a hablar. Yo le conté que tocaba con guitarra y armónica y ella creo que me dijo “a lo Bob Dylan”. Y a mí me pareció muy raro que alguien del folklore lo conociera. Eso me corroboró que Leda pensaba más allá de todo. En 1979, en plena dictadura militar, formamos el “Movimiento por la Reconstrucción de la Cultura Nacional”, y la idea era hacer conciertos donde pudieran actuar todas las artes juntas. La defino como una de las artistas más interesantes que tiene este país. Una artista cabal, donde se incluye ser recopiladora, cantante, compositora, miles de cosas. Además la considero una de las transgresoras más grandes que tenemos. Yo voy a seguir el trabajo de Leda y el día de mañana habrá otros chicos que sigan mi trabajo.


década ‘70 en adelante

León Gieco 95


Rock y Baguala

“Ella es una persona muy cálida y culta, que ha dedicado su vida a realizar estas investigaciones” 96

Litto Nebia


década ‘70 en adelante

“Conocí personalmente a Leda Valladares hace una década atrás. Desde Melopea comencé a editar los dos volúmenes de Grito en el cielo, a los cuales les agregamos muchísimos otras canciones que ella guardaba de la época. A partir de ese momento comenzó una relación muy buena, que dio pie para producir material nuevo y rescatar otras cosas antológicas que ella había registrado en sus recorridos. Lo vive con mucha pasión y con certeza de destino. Yo estoy feliz de haberla conocido y humildemente poder colaborar con la producción de sus obras. Como todo trabajo artístico hecho por vocación, todo lo que ella hace está relacionado con su espíritu. Sus recopilaciones siempre serán útiles para entender un poco más quiénes somos.”

97


Rock y Baguala

98

“Es una mujer que recuerdo con un humor constante y mucha alegría por su trabajo y su vocación. Siempre tenía una sonrisa en los labios y lo que sentí de ella, que agradecí mucho, es que tenía una cosa de proteccióny de apertura de camino con la gente joven y desconocida, cosa que no es muy habitual en la gente consagrada. Era muy generosa, enseñaba, protegía y te incitaba a experimentar y a buscar caminos, y eso me parece que sigue siendo muy valioso en Leda. Realmente nunca le importó las modas ni lo que “había” que hacer. Muy empecinada en sus caminos, algo que muy poca gente oferta. Y fue muy importante en nuestra formación. Un poco de rebeldía e insurrección que luego marcaría mi camino de no quedarte nunca.”

“Ella fue una de las primeras personas en el ámbito profesional que me reconoce como cantante. A mí marcó mucho ese comportamiento para la chica setentista que fui luego. Guardo para Leda un infinito agradecimiento y un cariño constante. “


década ‘70 en adelante

A Leda la definiría como

generosa, creativa y rebelde. Cecilia Rosetto

99




Me voy, me voy, te dejo, llorando estoy, a mí me mata el olvido, más bien me voy

102

Una vela se consume, llorando estoy a fuerza de tanto arder, más bien me voy. Así me consumo yo, llorando estoy, causa de un cruel padecer, más bien voy.


103

Llorando estoy Canto Popular argentino (extracto) Cd Grito en el Cielo volumen 1


104

Leda Valladares fallece en Buenos Aires el 13 de julio de 2012 A los 92 años de edad ya desde hacía un tiempo, venía sufriendo las consecuencias del Alzheimer, y al momento de su muerte se encontraba alojada en un hogar de ancianos.


105


106

Leda fue muy querida por muchos músicos y cumplió un rol muy importante dentro de la cultura, es por esto que fue tantas veces homenageada inclusive antes de su partida.


MIÉRCOLES 24 DE OCTUBRE DE 2001

Sonidos del país Sección Espectaculos Diario La Nación

Sonidos del país Relanzan el mapa musical

obra de toda una vida de Leda Valladares

Canto de tripas y plexo solar opuesto a todo lo que pueda ser canto de cabeza. Para expresarse el hombre de campo no tiene límites cuando canta, recurre a una maraña de explosiones guturales y se expande hasta la plenitud. Así define el canto con caja en todo el norte argentino la recopiladora y maestra Leda Valladares. La tarea de esta investigadora no formal y aficionada al grito pre incaico, a la copla anónima y popular, volverá a ser revalidada a través de la reedición de toda su obra recopilatoria, bautizada "Mapa musical de la Argentina". Hoy, a las 20 hs. , en el Centro Cultural Ricardo Rojas (Corrientes 2065) se realizará el acto de re lanzamiento de este material. En él participará la propia Leda Valladares y muchos músicos invitados: Pedro Aznar, Chango Farías Gómez, Mitimaes, Suna Rocha, Silvia Iriondo, Horacio Molina y Miriam García, discípula de Leda. "El hombre de campo no tiene límites cuando canta" Esta serie de ocho discos, que reeditarán conjuntamente el Rojas y el sello Melopea, es la tarea silenciosa de varios años de trabajo, metiéndose en las entrañas de un país escondido, entrando en ranchos, visitando festividades, para recuperar el valioso tesoro escondido de la baguala, la tonada, la vidala y la música criolla, esa que se va transmitiendo oralmente de generación en generación y que surge de la mezcla de lo indígena con lo criollo.

Estos discos contienen toda la música que nace de campesinos, jóvenes, docentes, músicos naturales y habitantes anónimos de la Quebrada de Humahuaca, Tucumán, Cuyo, Salta, Buenos Aires y Santiago del Estero. El valor de este material no es antropológico, sino artístico. Son documentos que registran la materia viva y espontánea de la música, en estado primitivo, que hoy todavía se puede encontrar en el centro y norte del país. Sólo hace falta meterse en el corazón de festividades populares, encuentros religiosos o para tiempo de carnaval. Ritual y celebración solitaria del canto con caja de un pastor en las alturas de la Puna. La experiencia sonora sólo se puede comparar con lo que se descubre por primera vez. Esa intensidad de la copla genera un estado emocional. Así, el grito desmedido o el sonido de una quena tocada a 3800 metros de altura en un paisaje desolado permiten acercarse al vivaz reencuentro con la identidad perdida y despojada hace 500 años, cuando Cristóbal Colón pisó por primera vez América.

Valladares •

Centro Cultural Ricardo Rojas (Corrientes 2065)

107


14 DE JULIO DE 2013

Músicos recordaron Sección Espectaculos

108

Casa Nacional de la Música


Músicos recordaron Tributada por su sucesora Miriam García

Con la forma sencilla y profunda de la voz y la caja, la figura de Leda Valladares fue evocada anoche, a un año de su muerte, por un colectivo de músicos liderados por Pedro Aznar, Miriam García, Raúl Carnota, Silvia Iriondo y Suna Rocha. La inmensa obra de Valladares, responsable de haber rescatado buena parte de la herencia musical andina, en especial aquella de rastro anónimo, fue tributada por un grupo de artistas convocados por Miriam García -sucesora de Leda- a través de una comparsa que acompañó el ritmo de caja con el canto colectivo. Fue la manera de recordar a la compositora y poeta tucumana que falleció el 13 de julio del año pasado.

José Luis Castiñeira •

Pedro Aznar •

"Leda no era musicóloga. Sus rescates estaban vinculados con criterios estéticos y su canto era, por así decirlo, natural; y enseñó a muchos la relación entre la música y la tierra", recordó anoche el director nacional de Artes. Del homenaje participaron músicos de distintas vertientes como Fabiana Cantilo o el propio Aznar; Suna Rocha, Silvia Iriondo, Teresita Cruz, Guillermo Rizzotto y Carlos Olguín, entre muchos más. "Leda nos enseñó también una forma de cantar y (a los músicos del rock) nos acercó un canto andino que de otro modo jamás hubiéramos conocido". Es que fue Valladares quien le mostró aquella antigua huella de canto y caja a artistas como Fito Páez, León Gieco o Gustavo Santaolalla.

109


Homenaje a Leda Valladares:

110

5 DE NOVIEMBRE DE 2015


Despeñadero de un canto

Integrantes: Canto Vivi Vargas Danza Mariana Dorado Textos Gabriel Gómez Saavedra Dirección María José Stefani Investigación Fabiola Orquera Músicos: Ignacio Meriles Manuel Tirso Rubio Carreras

Se realizará el “Homenaje a Leda Valladares: Despeñadero de un canto” en el Teatro Alberdi de la Secretaría de Extensión Universitaria. El encuentro busca homenajear, acercarse y acercar al público en general, desde la interacción de distintos lenguajes artísticos (música, danza, y lectura de textos) la obra de la compositora, investigadora, escritora y recopiladora tucumana Leda Valladares. Partiendo de una línea temporal que abarca su trayectoria se interpretan una serie de escenas con contenido profundamente representativas de lo producido por Valladares en el plano de la música, la literatura y de la investigación folklórica.

Artistas invitados: Valeria Mendoza Noelia Paz Lourdes García Barraza (danza) Javier Seco (composición y arreglos musicales) Dana Yalour (piano) Ficha: Idea: Viviana Vargas, Mariana Dorado y Gabriel Gómez Saavedra

111

Teatro Alberdi (sala danza) 13, 20 y 27 de Noviembre - 22:30 hs.

Guión: Viviana Vargas, Mariana Dorado, María José Stefani, Gabriel Gómez Saavedra y Fabiola Orquera Dirección: María José Stefani Dirección musical: Viviana Vargas Compositor y arreglador musical invitado: Javier Seco Investigación: Fabiola Orquera Selección de textos: Gabriel Gómez Saavedra Dirección coreográfica y danza: Mariana Dorado Lectura de textos: Gabriel Gómez Saavedra Músicos: Manuel Tirso Rubio, Ignacio Meriles y Viviana Vargas. Ilustraciones: Viviana Rivadeo Monteros Diseño gráfico: Natalia Trouvé Producción general: Viviana Vargas, Mariana Dorado, María José Stefani y Gabriel Gómez Saavedra

Despeñadero de un canto Sección Música Secretaria de Extención Universitaria Rectorado UNT


5 DE AGOSTO DE 2015

tradición del canto anónimo en el CCK

Iriondo •

La cantante Silvia Iriondo coordinará un ciclo de charlas dedicadas al canto anónimo argentino "que muchas veces no tiene reconocimiento, pero que ahora puede ocupar el campo de lo visible", y que desembocará en un concierto -en el mismo espacio- el sábado 29. "El canto anónimo es la célula primaria de nuestra música. Todo el trabajo que hicieron los recopiladores fue hecho en mucho silencio y todavía hay mucho desconocimiento de ese material. Es importante hacer visible ese canto, y que lo hagan visible los propios protagonistas". En esa línea, la folclorista coordinará en el CCK un ciclo de charlas-debate como modo de interpelar la matriz de lo anónimo en la cultura popular argentina.

112

El primer encuentro será el sábado 8 de agosto con el panel "Música nativa. Pueblos Originarios, protagonistas", a las 15.30, en el auditorio 441 del CCK. El ciclo continuará todos los sábados del mes y tendrá como desenlace el sábado 29 a las 21 con un concierto de Silvia Iriondo y artistas invitados en la sala La Ballena Azul del Centro Cultural (Sarmiento 151). Será un tributo a Leda Valladares, la poeta, cantora, compositora y musicóloga fallecida en 2012 a los 93 años. Iriondo presentará en esa oportunidad su disco "Anónima", acompañada por Federico Arreseygor en el piano, Horacio "Mono" Hurtado en contrabajo y Fernando Bruno en la percusión.

"Todas estas músicas son determinantes en nuestra cultura, a veces no se ven en el primer plano, pero actúan en el inconsciente" Iriondo •

También participarán Carlos "Negro" Aguirre en piano, Quique Sinesi en guitarra, Miriam García y Laura Peralta en canto con caja, Horacio López y Escuela Clave en percusión, Marcos Cabezaz en marimba y el coro de niños dirigido por Eduardo Hossein. "Este ciclo es un tributo al canto anónimo argentino. Lo anónimo es una construcción cultural colectiva, cuyo único autor es el pueblo. Lo anónimo singulariza la cultura de un país y le imprime identidad, por tanto es patrimonio cultural. Lo anónimo es un viaje que revela una verdad trascendente, la cultura. Lo afro, lo español, lo indígena y criollo conviven construyendo un único relato, nuestra argentinidad". Sobre los exponentes jóvenes de la música de raíz folclórica y su relación con esa ancestral tradición musical, Iriondo ofreció un panorama alentador y señaló que "desde hace algunos años hay un acercamiento y un interés que no existía cuando yo empecé a hacer música". "Viví un momento histórico (por la dictadura 76-83) donde se silenció a una voz y a una generación. Había listas de autores que no se podían cantar. No se podía cantar a Atahualpa Yupanqui. Hay una generación que lucha, otra que lo elabora y todo al final aflora", interpretó. Iriondo •


Como fue el programa del ciclo

Sábado 8:

Música nativa. Pueblos Originarios, protagonistas. El canto anónimo y sus diferentes expresiones en el país. Canto indígena. Diversas voces representativas de pueblos originarios y canto anónimo. Participan: Ermenegildo Liempe representante de la comunidad Mapuche, Río Negro Fidelina Díaz y Daniel Rojas, representantes de comunidades Chorote de Santa Victoria Este, departamento de San Martín, provincia de Salta. Juan Martín Leguizamón, antropólogo. Beatriz Pichi Malen, cantante de origen mapuche

Además, se proyectará un extracto del documental "Na Sam" ("Lo nuestro"), sobre la Cultura Chorote del Chaco Salteño. Con la dirección de Martín Kraft. y como Moderador: Juan Martín Leguizamón.

Infantil en Escuela Pública. Violeta de Gainza, pedagoga musical. Moderadora: Liliana Daunes. Sábado 22:

"La percusión y la música anónima". Participan: Horacio López, percusionista, quién expondrá acerca de "Tres golpes", lenguaje afrolatino y étnico y el luthier Mario Paz, quien hablará del bombo legüero (cómo se construye, particularidades, historia y procedencia). Moderador: Mariano del Mazo. Sábado 29:

"Copleras. Canto con caja". La copla, voces profundas de la tierra. Canto a capella y con caja. Diversidad de géneros, regiones y toques rítmicos. Vidala, baguala, tonada. Participan: Miriam García, coplera. Lic. Violeta de Gainza, pedagoga musical. Moderadora: Blanca Rébori.

Sábado 15:

"La montaña va a la Escuela". El canto anónimo y la educación. La importancia de lo anónimo en la formación escolar. Canto anónimo, canto ancestral. Transmisión y difusión de canto con caja en escuelas y su inclusión en programas escolares. Coplas infantiles. Participan: Eduardo Hossein, director de Coro

Auditorio 441 Centro Cultural Kirchner 8 de Agosoto - 15:30 hs.

Tradición del canto anónimo en el CCK Sección Música y Espectaculos Plataforma de noticias Télam

113


MARTES 6 DE AGOSTO DE 2013

114

LA VIDA MÍA Copla tradicional, recopilación de Leda Valladares

Lavida mía Sección Música y Espectaculos Hacía blog zaratustra


Intérpretes: Popi Quintero Martín Páez de la Torre Pato Gentilini Andrea Mamondes Mariano "Tiki" Cantero Luna Monti Ensamble Late-Raza Café Valdez Nancy Pedro Julián Palacio Fernández Matías Guersman Magalí Arévalo Estela García Francisco González Orquesta Popular Latinoamericana Rolando Chivo Valladares (dirigida por Rony López) Alumnos de la Escuela Nueva Lomas del Tafí (dirigidos por Hugo Rodríguez). Grabado en vivo Mezclado y masterizado en Estudio del Jardín por Gerardo Alderete Dirección Musical Guillermo Saab

115


IGUALDAD CULTURAL

116

Igualdad cultural Sección Música Televisión Pública Argentina


Compartimos una nueva emisión de Igualdad Cultural, en esta ocasión desde el Anfiteatro El Cadillal, en la provincia de Tucumán. Participan Gustavo Santaolalla, Micaela Chauque, Miriam García, Hugo Rodríguez, las copleras de Amaicha del Valle y más de 1200 niños de escuelas de toda la provincia que acompañaron con su canto las más famosas tonadas, coplas y bagualas. El marco de este encuentro es el homenaje al histórico encuentro "Canto Cósmico" entre Valladares y León Gieco, que tuvo lugar en 1985 en el cementerio de Maimará, las ruinas de los indios Quilmes y el mismo anfiteatro tucumano, en el marco de la gira De Ushuaia a la Quiaca. 117

Anfiteatro El Cadillal




mapa musical argentino Página 31

índice

Las bagualas Página 32-33 NO Tengo quien se acuerde (baguala)

Página 34-35

Entre el blues y el jazz

y las bagualas Página 36-37 Página 15

cantando las raíces ( libro)

Página 38-39

Breve biografía

cantando las raíces (libro extracto)

Página 40-41

Página 16-17

El piano

Mapa musical (Diario Clarín)

Página 42-43

Página 18-19

DISCOGRAFÍA

el jazz

Página 44-45

Página 20-21

los años treinta

AY MIS TIEMPOS ( baguala)

Página 22-23

BAGUALAS

Página 46-47 “yo fui testigo” (Diario Página 12)

Página 24-30

Página 48 a 51


leda y maría Página 53

1963 el dúo se separa

horacio Molina Página 90-91

Página 72-73

linea de tiempo

La cocinerita (baguala)

Página 74-75

Página 54-55

comienza el dúo

Página 92-93

león gieco

DISCOGRAFÍA Página 76-77

Página 56-57

1952 en parís

jairo

vidalita

Página 94-95

litto nebia

(baguala)

Página 58-59

1955 primer disco

Página 96-97

Página 78-79

“voces del cielo”

cecilia rosetto

( Radio Mitre)

Página 98-99

Página 80 a 83

Página 60-61

discografía

de regreso a la argentina Página 62-63

1958-1959 Página 64-65

Página 100-101

discografía

EL ROCK

Página 100-101

1960 canciones infantiles

Página 85

(baguala)

Página 66-67

1962 canciones para mirar Página 68-69

Doña disparate y bambuco Página 70-71

llorando estoy Página 102-103

Grito en el cielo Página 86-87

suna rocha Página 88-89

Breve biografía Página 104-105

notas sobre homenajes a leda Página 106 a117


bibliografía Páginas 16 - 30 . 60 - 73 Corpus, Vol 5, No 2 | 2015 Un día en la vida de… Leda Valladares. Con la música y la gente. (2000, 13 de mayo). La Nación, p. s.d. Valentié, M.E. (1993). Alberto Rougés. Vida y pensamiento. Antología. Bibliografía. Cronología. San Miguel de Tucumán: Fundación Miguel Lillo y Centro Cultural Alberto Rougés. Valladares Frías, L. (1940, agosto). Poesías. Cántico, 1 (1), 5-9. Valladares, L. (1944). Se llaman llanto o abismo. Ediciones La Plata: Fingerit. Valladares, L. (1962) ‘El folklore como tarea poética’, Revista Folklore s.f., pp. 51-53. Valladares, L. (1969, febrero 25) S.D. La Gaceta, p. s.d. Valladares, L. (1971). Camalma. Buenos Aires: Rodolfo Alonso Editor. Valladares, L. (1978a). Autopresentación. Ciclo “La Argentina actual, por sí misma”. Tucumán: Instituto de Historia y Pensamiento Argentinos, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Tucumán. Valladares, L. (1978, 12 de noviembre). El Aconquija nos vigila. La Gaceta, p. s.d. D’Addario, F. (1998, 5 de febrero) Leda Valladares habla sobre el estado del folklore. Página 12, Sección Espectáculos, p. s.d. Fuentes Rey, G. (Entrevistador) (2012). “La buena Memoria: Los cien años de Lois Blue.” Parte 1 y 2 (Entrevista a Lucía Montero). La Gaceta. (1956, octubre 4). Nota, p. s.d. La Gaceta. (1975, marzo 1). Nota, p. s.d. La Gaceta. (1978, agosto 12). Nota, p. s.d. La Gaceta. (1979a, abril 19). Nota, p. s.d. La Gaceta, (1979b, noviembre 18). Nota. S.d. La permanente búsqueda del folklore olvidado. (1982, diciembre 19). La voz del interior, Tercera sección, p. s.d. Leda Valladares: un profeta más que no lo es en su tierra. (1972, 2 de noviembre). Clarín, p. s.d. La sustancia salvaje del canto. (1973, marzo 8). Clarín, Suplemento Cultura y Nación, p. s.d. Leda Valladares habla de la ciudad y su ‘canto reprimido’. (1969, agosto 3). La Gaceta, p. s.d. Leda Valladares: su pasión por América. (1970, julio 2). La Gaceta, p. s.d. Montero, Lucía. (2014). Entrevista con Fabiola Orquera. Buenos Aires, 30 de noviembre. Mozas, L. (1978, abril 6). Leda Valladares y el significado de una expresión cultural. En el folklore, nuestra raíz. Clarín, Suplemento Cultura y Nación, p. s.d. No se ha extinguido nuestro folklore: peligra. (1975, agosto 8). La Gaceta, p. s.d. Orquera, F. (2006). Gerónima Sequeida: intervención en el imaginario de ‘lo argentino’ desde el ‘canto de la tierra’. En Z. Palermo (Coord.), Cuerpo(s) de mujer. Representación simbólica y crítica cultural (pp. 207-228). Córdoba: Ferreira Editora. Orquera, F. (2011). Música, espacio andino y “habitus de clase”: el caso del singular compositor argentino Rolando “Chivo” Valladares. Latin American Music Review, 31 (2), 182-209. University of Primera Plana. (1971, noviembre). Nº 419. Nota s.d. Pagés Larraya, A. (1963). Perduración romántica de las letras argentinas. México: Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. Piosek, L. (2014). Entrevista con Fabiola Orquera. Yerba Buena, 15 de noviembre. Portorrico, E.P. (2004). Diccionario biográfico de la música argentina de raíz folklórica. Buenos Aires: Edición del autor. Programa de cursos de 1939. (1939). Tucumán: Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacionalde Tucumán. Programa de cursos de 1941. (1941). Tucumán: Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Tucumán. Pujol, S. (2004). Jazz al sur. La música negra en Argentina. Buenos Aires: Emecé. Pujol, S. (2011). Como la Cigarra. Biografía de María Elena Walsh. Buenos Aires: Emecé. Pujol, S. (2013). Cien años de música argentina. Desde 1910 a nuestros días. Buenos Aires: Biblos. Rébori, B. (ca.1995). Colección retratos sonoros 09. Leda Valladares. [Programa radial Raíces- CD] Buenos Aires: Secretaría de Cultura de la Nación Valladares, L. (1980, 25 de mayo). La baguala: canto planetario. La Gaceta, p. s.d. Valladares, L. (1980, septiembre 28). La vidala es nuestro blues. La Gaceta, p. s.d. Valladares, L. (1983, julio 24). Otra dimensión metafísica: La cultura silvestre. Entrevista de Leopoldo Brizuela, en La pren-

sa, p. s.d. Valladares, L. (1992). Oír la vida. En L. Brizuela (Ed.), Cantar la vida. Conversaciones con: Mercedes Sosa, Aimé Painé, Teresa Parodi, Leda Valladares, Gerónima Sequeida (pp. 39-68) Buenos Aires: El Ateneo. Valladares, L. (2000). Cantando las raíces. Coplas ancestrales del norte argentino. Buenos Aires.

Páginas 32-33. 58-59 Diario Clarín El mapa musical de la Argentina, hecho con las voces de la gente común por Sibila Camps

Páginas 36-37 Wikipedia la enciclopedia libre. Biografía de Leda Valladares


Páginas 42 - 43 De la investigación al canto colectivo, nota sobre Leda Valladares en diario Clarín 2001 http://edant.clarin.com/diario/2001/10/23/s-03902.htm

Páginas 34 - 35. 38 a 41. 46 - 47 Libro de Leda Valladares Cantando las Raíces http://www.academia.edu/7384661/Leda_Valladares_Cantando_las_raices

Páginas 48 a 51 Yo fui testigo Entrevista a Leda Valladares por Betina Fernandez Matti para el Diario Página 12, en el año 2009

Páginas 56 a 57 Wikipedia la enciclopedia libre. Trayectoria del dúo Leda y María

Páginas 74-75

La cocinerita (extracto) Entre Valles y Quebradas volumen uno. http://www.cancioneros.com/nd/2355/0/grito-en-el-cielo-1leda-valladares.

Páginas 76-77 Imágenes Google

Páginas 78-79 Vidalita (extracto) Entre Valles y Quebradas volumen dos. http://www.cancioneros.com/nd/2355/0/grito-en-el-cielo-1-ledavalladares.

Páginas 80-83 Voces del cielo sección cultural por Juan Villalba Radio mitre Mendoza

Páginas 86 a 99 Yo fui testigo Entrevista a Leda Valladares por Betina Fernandez Matti para el Diario Página 12, en el año 2009 Leda y los músicos

Páginas 102 - 103 Llorando estoy extracto de listado de canciones del Cd Grito en el cielo uno http://www.cancioneros.com/nd/2355/0/grito-en-el-cielo-1-leda-valladares

Páginas 104-105 Wikipedia la enciclopedia libre. Biografía de Leda Valladares

Páginas 106-107 Sonidos del país Sección Espectaculos Diario La Nación

Páginas 108-109 Músicos recordaron Sección Espectaculos Casa Nacional de la Música

Páginas 110-111 http://www.secretariaextension.unt.edu.ar/teatro-alberdi/homenaje-a-leda-valladares-despenadero-de-un-canto/

Páginas 112-113 http://www.telam.com.ar/notas/201508/115228-centro-cultural-nestor-kirchner-lida-vadallares-homenaje-musica.html

Páginas 114-115 http://haciablog-zaratustra.blogspot.com.ar/2013/08/la-vida-mia-homenaje-leda-valladares.html

Páginas 116-117 http://www.tvpublica.com.ar/articulo/igualdad-cultural-homenaje-a-leda-valladares/



FADU- UBA Sรกbado 5 de Noviembre 2016


126


127


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.